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Unidad 1 Federalismo

Dcho público, provincial y municipal: es la rama del dcho que estudia las instituciones y
regímenes jurídicos de carácter público de las provincias y municipios, sus relaciones entre sí y
con el estado nacional.
Dcho municipal como el conjunto de normas jurídicas que regulan integralmente la
administración de los municipios en sus estructuras ejecutivas, legislativas y judiciales y en sus
relaciones con los otros órganos de gobierno que rigen la república. En tal contexto, he incluido
las figuras contravenciones municipales, porque son objeto de legislación local y especifica
dentro del gobierno municipal.
Tanto el dcho provincial como el municipal, deben entenderse como disciplinas que sustentan
el desarrollo del federalismo y su adecuación permanente a las nuevas realidades.
1. Caracterización
Nuestra Constitución Nacional, consta de dos partes:
 La dogmática en donde son enunciados los principios que fundan el orden
constitucional y los derechos. Después de 1994, ha quedado dividida en dos capítulos:
el primero, de los artículos 1 al 35: “declaraciones, derechos, y garantías” y el segundo,
desde el 36 al 43, titulado “nuevos derechos y garantías”.
 La otra parte, es la orgánica, en donde se describe la organización, el funcionamiento y
las atribuciones de los poderes constituidos (en función de la realización de los
principios y valores de la parte dogmática). Consta del artículo 44 al 129, se refiere a los
órganos de gobierno, de cómo están conformados y de su accionar.
DECLARACIONES DERECHOS Y GARANTÍAS
La Constitución está distinguiendo entre tres tipos de normas diferentes:
a) Las DECLARACIONES: Son manifestaciones, políticas, económicas, culturales, que definen
a la Nación Argentina entre ellas vamos a encontrar la forma de Gobierno y de Estado que
adopta (artículo 1), el establecimiento de la capital del estado federal (art 3), también se
enuncian principios que son los que guían el orden constitucional del país por ejemplo el art 16:
“La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento”, el artículo 19
enuncia el principio de reserva “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo
ofendan al orden, a la moral pública ni perjudiquen a un tercero están solo reservadas a dios y
exenta de la autoridad de los magistrados” etc
b) En este capítulo, también se enuncian los DERECHOS, por ejemplo el art 14, 14 bis, 33 etc.
En términos generales podemos decir que son FACULTADES de obrar, de no hacerlo, y de
exigir que el estado o terceros obren de determinada manera en determinadas circunstancias,
por ejemplo en el 14 encontramos el derecho de trabajar, de peticionar ante las autoridades, de
entrar y transitar y salir del territorio, de publicar las ideas sin censura previa, de usar y
disponer de la propiedad, de profesar libremente el culto, de enseñar y aprender. Y el 14 bis: el
derecho a la jornada limitada de trabajo, descanso semanal, etc…
c) Y las GARANTÍAS son instrumentos jurídicos para proteger esos derechos, por ejemplo: el
hábeas corpus, amparo y hábeas data.
Hay que recordar también que desde 1994, los Tratados de Derechos Humanos mencionados
en el artículo 75 inciso 22 también tienen jerarquía constitucional. Y podrán agregarse nuevos,
cumpliendo los requisitos allí descriptos.
Dentro de las llamadas Declaraciones tenemos la adopción del Federalismo como Forma de
Estado:
Representativa, republicana y federal:
El artículo 1 de la Constitución Nacional dice: “La Nación Argentina adopta para su gobierno la
forma 1) representativa, 2) republicana y 3) federal según lo establece la propia constitución”
En primer lugar hay que distinguir, aunque la constitución no lo haga, forma de gobierno de
forma de estado. En este artículo están definidas ambas.
Podemos decir que forma de gobierno responde a la pregunta sobre quién ejercita el poder
y forma de estado responde a la pregunta ¿cuántos centros de decisión política hay?
1) ¿Qué significa representativa?
La Nación se gobierna a través de la forma representativa indirecta según lo establece el
artículo 22 de la Constitución. La soberanía reside en el pueblo. El pueblo es la fuente
originaria de poder, y los representantes son elegidos por el pueblo a través del voto.
El art 22 nos va a decir que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus
representantes y autoridades creadas por esta constitución.
Estas normas se complementan con otras, también de rango constitucional que fueron
introducidas en la reforma del año 1994 y que introducen las formas de democracia
semidirecta: esto es la iniciativa popular para proyectar leyes (en artículo 39) y la consulta
popular vinculante y no vinculante (art 40 de la CN); que responden también a las fuentes del
poder, esto es la voluntad soberana del pueblo.
2) ¿Qué es la república?
Las repúblicas surgen en el siglo XVIII en Europa y los pensadores clásicos del derecho
constitucional las imaginaron contra o como reacción frente a las monarquías absolutas. La
república fue el nuevo régimen y consistió en la transferencia de la soberanía del soberano
(monarca o rey), al pueblo. Este mediante elecciones elige representantes a quienes delega
representación para gobernar, pero con la condición de que RINDAN CUENTAS.
La nota más importante de la república es que la TITULARIDAD DEL PODER ESTATAL LE
CORRESPONDE AL PUEBLO.
En realidad, podemos encontrar diversas concepciones de república desde una muy
restringida, como sistema opuesto a monarquía, a otro de república democrática, vinculándola
con el estado democrático de derecho.
Entonces podemos decir que un gobierno es republicano si se dan determinadas condiciones:
1- Elección popular de los gobernantes
2- Periodicidad de los mandatos o alternancia (algunos dirán que la alternancia sólo es posible
verificarla si efectivamente se da)
3- División de poderes
4- Responsabilidad de los mandatarios
5- Publicidad de los actos de gobierno
6- Igualdad ante la ley
A diferencia de las monarquías, que tienen una autoridad vitalicia y hereditaria, en las
repúblicas los gobernantes tienen límites temporales para ejercer sus cargos y acceden o son
desplazados de ellos mediante elecciones periódicas.
Los gobernantes responden ante el pueblo por sus actos de gobierno.
Los actos de los gobernantes son públicos, todos los ciudadanos están en condiciones de
conocerlos y de controlarlos.
La forma republicana de gobierno adoptada por la Constitución Argentina asume el carácter de
representativa. Esto significa que se establece una democracia indirecta en la que la soberanía
del pueblo se expresa mediante decisiones que adoptan los representantes, que fueron
elegidos para que actúen en su nombre.
En la democracia representativa es habitual que existan mayorías y minorías, y son muy pocas
las cuestiones sobre las cuales no hay diferentes posturas sino unanimidad. La unanimidad -
es decir, la conformidad total - si es lo habitual en los sistemas totalitarios, que pretenden
sostenerse en una uniformidad ficticia, artificial, violenta e inhumana.
Respecto a la forma republicana, es obligación para las provincias su respeto. Al respecto
leemos en el artículo 5 de la Constitución Nacional:
“Cada Provincia dictará para sí una constitución bajo es sistema representativo republicano, de
acuerdo a los principios, declaraciones y garantías de la constitución nacional; y que
asegure…”
Es decir, las provincias están obligadas a respetar esta forma de gobierno.
Y también dice el artículo 1 adopta la forma de estado Federal:
3) ¿Qué significa que es federal?
Hablaremos entonces de la FORMA DE ORGANIZACIÓN INTERNA.
Como vemos, la constitución nos dice que Adoptamos para su gobierno la forma FEDERAL.
María Angélica Gelli nos enseña que al decir que se adopta los constituyentes quieren dejar
expresado que se toma de otro, es lo opuesto a crear. En este caso de la constitución
norteamericana.
Que el Estado Argentino sea FEDERAL significa que HAY UNA DESCENTRALIZACIÓN (1)
TERRITORIAL DEL PODER (2) EN EL ESTADO: lo que da nacimiento a UN DOBLE NIVEL
DE DECISIÓN: EL NACIONAL O FEDERAL Y EL ESTADUAL O PROVINCIAL.
Pasamos ahora a explicar que significa Descentralización y poder
(1) Descentralización territorial:
Territorio
¿Es la única forma de descentralización o división del poder?
No, no es la única. Esta tiene que ver con el territorio pero hay dos divisiones más: una
material u horizontal: que se traduce en la división tripartita de las funciones (poder ejecutivo –
legislativo y judicial) y otra más, entre poder constituyente y poder constituido. En este último
caso se divide o separa el poder entre quien ejerce el poder constituyente y quien/es son el
poder/es constituidos.
La descentralización territorial es vertical y genera una PLURALIDAD DE TERRITORIOS. SE
MANIFIESTA EN LA PRESENCIA DE ÁMBITOS TERRITORIALES ESPECÍFICOS (fijarse que
la descentralización horizontal no se traduce en territorios).
La federación da lugar a distintos entes autónomos, que varían en nombres, se pueden
denominar estados, cantones, regiones, provincias. Siempre tiene autonomía (aunque varía el
grado) lo que se traduce en FACULTADES DE GOBIERNO Y LEGISLACIÓN. También aquí
encontramos diferentes experiencias según los países.
¿Y que se descentraliza?
El poder
Se descentraliza el PODER O SEA LA CAPACIDAD DE TOMAR DECISIONES.
En términos políticos el poder es la capacidad de tomar decisiones y que esas decisiones sean
acatadas, cumplidas. Como dijimos, esto se traduce en facultades de gobierno y legislación.

2. Diferencias con la confederación de estados


Federalismo, unitarismo y confederación de estados:
Dijimos que: que el Estado Argentino sea FEDERAL significa que HAY UNA
DESCENTRALIZACIÓN (1) TERRITORIAL DEL PODER (2) EN EL ESTADO: lo que da
nacimiento a UN DOBLE NIVEL DE DECISIÓN: EL NACIONAL O FEDERAL Y EL
ESTADUAL O PROVINCIAL.
Antes de pasar a ver que significa que adoptemos la forma federal vamos a enunciar cuáles
son las alternativas: ellas son la forma UNITARIA Y LA CONFEDERACIÓN
La UNITARIA es una forma donde hay una CONCENTRACIÓN TERRITORIAL DEL PODER
EN EL ESTADO, por lo que a la inversa de la anterior tenemos aquí un solo nivel de decisión.
Atención aquí, porque la forma de organización del poder en el territorio, es decir, si se adopta
una forma federal o unitaria, no está relacionada con la forma republicana. La republica es
compatible tanto con el unitarismo como con el federalismo. Sí, es imprescindible que haya
división material del poder: entre poder ejecutivo, legislativo y judicial entre otros requisitos (ver
requisitos del sistema republicano)
Y la tercera posibilidad es la CONFEDERACIÓN de Estados
La Confederación es una ASOCIACIÓN de Estados Soberanos surgida de un PACTO en el
que las partes deciden DELEGAR ciertas atribuciones a una ORGANIZACIÓN COMUN sin
perder por ello su status inicial.
Ejemplos de confederaciones son la Norteamericana de 1776 a 1981 o la argentina hasta
1853.
Pensar en la génesis de nuestro federalismo es un tema no sencillo y con posiciones muy
contrapuestas. Basta pensar que las provincias argentinas que firman el tratado de San
Nicolás en 1852 lo hacen en carácter de entes soberanos. De hecho Buenos Aires lo siguió
siendo hasta su incorporación en 1860.
Si repasamos la historia de la formación del Estado Argentino, vemos que se trató más de una
confederación de estados, unidos por el interés de defenderse contra los enemigos que una
Nación, con lazos o sentimientos de unidad.
Para muchos constitucionalistas la Nación fue primera, y hablan como si en 1810 ya nos
encontrábamos con una verdadera nación y provincias. Veamos algunos párrafos significativos
que confirman lo que acabo de señalar:
"...en el proceso histórico, las provincias son anteriores a la Constitución de 1853, pero
posteriores a la existencia de la Nación Argentina, nacida de la Revolución de 1810 y con
plena independencia y soberanía desde 1816."
Aquí otro:
“La Nación Argentina había comenzado por ser una unidad en la Colonia, durante el Virreinato,
y siguió siendo así después de la Revolución de Mayo [...] las provincias no actuaron nunca
como Estados soberanos independientes, sino como entidades creadas dentro de la Nación y
como partes integrantes de la misma, circunstancialmente afectadas por conflictos internos.”
Las diferencias teóricas entre las dos formas de Estado mencionadas podemos decir que son:
1) DOCUMENTO: La relación que se genera entre los estados partes es de derecho
internacional y el documento por el que se asocian los Estados en una confederación es un
tratado (es un documento de derecho internacional) En cambio en la Federación la relación
entre el estado federal y los estados miembros es una relación regulada por el derecho
constitucional, el documento es la constitución.
2) STATUS de los estados parte: los estados parte de la confederación son SOBERANOS, en
cambio los estados que forman parte de la federación son autónomos.
3) En la confederación, el órgano confederal (llamado Dieta) no tiene poder de imperium por
sobre los estados parte ni por sobre la población que compone esos estados parte; en cambio
en la federación, el estado federal a través de su gobierno, los órganos nacionales (poder
legislativo, ejecutivo y judicial) sí lo tienen.
4) DERECHO DE SECESIÓN: el derecho de dejar de pertenecer en cualquier momento. En la
confederación lo tienen y en la federación no lo tienen, no pueden hacerlo.
5) DERECHO DE NULIFICACIÓN: Negarse a aplicar una norma de dictada por el estado
confederal, en la federación no tienen este derecho.

3. Génesis del federalismo. El federalismo como técnica y como ideario


El federalismo argentino presenta notas peculiares que lo hacen ser nuestro federalismo, es
decir aquel que responde a nuestra natural e histórica manera de ser o de estar constituidos.
Desde el comienzo de la conformación del estado argentino estuvieron presentes especiales
condiciones económicas, geográficas, culturales, religiosas que asociadas a las pasiones,
presiones e ideologías imperantes fueron el seno de la concepción federal.
El federalismo consagrado en el texto de 1853 es conciliador y superador de los intereses
diversos de nación y provincia. El conjunto de factores que tendían a la unidad y a la diversidad
conforman un excelente caldo de cultivo para el desarrollo de una fórmula mixta. La conocida
formula alberdiana de la unidad-federativa o federación-unitaria.
Surge como respuesta a la mala conducción de los porteños quienes gobernaban para Bs As y
no para todo el país, lo que llevo a los hombres del interior a enarbolar la bandera del
federalismo como último recurso de los provincianos para imponer su presencia en la
conducción nacional. Esta causa política es considerada como decisiva de nuestra formula
federal.
Es un federalismo de integración; es el modo que usan las provincias a fin de reclamar ante Bs
As una política integral para todo el país. No existiendo propósito de segregación, ni negación
de la nacionalidad; muy por el contrario, es una forma de afirmar la nacionalidad.
El federalismo como técnica hace referencia a la adopción de esta forma de estado como una
decisión racional del constituyente. Hay en un momento una decisión de descentralizar el
poder en el territorio.
En el caso del federalismo como ideario es el resultado de un proceso histórico, según esta
concepción, esta forma de organización, sería una consecuencia insoslayable producto del
devenir histórico y cultural.
Rosatti opina que el origen del federalismo es como ideario. Como está expuesto más arriba, la
organización como país federal fue producto del devenir histórico, en muchos casos, como
señala Chiaramonte, producto de la necesidad de defensa frente a enemigos.

4. Causas del federalismo argentino


Condiciones para la constitución y persistencia de una federación:
Unas de las condiciones para la adopción del federalismo, es que exista una motivación
suficiente; al respecto, encontramos en los ejemplos históricos señalados por Linz dos tipos
de motivos contrapuestos: el federalismo para unir y el federalismo para mantener
unido.
El primer tipo nace como resultado del esfuerzo por mantener unidos territorios en los que
habían surgido estructuras de poder dirigidas por caudillos, como los casos de Argentina o
Brasil. En general se presentan como resultado de un proceso histórico y la constitución de la
federación es su final. También coincide en general con estados mononacionales.
En el otro caso, se trata de situaciones en las que la organización federal se presenta como
una respuesta a tendencias potencialmente desintegradoras. En este último caso, los
ejemplos que presenta el autor se relacionan con federaciones multinacionales, donde hay
diversas lenguas, religiones o culturas.
Estos últimos casos, se caracterizan porque su objetivo es mantener unidas las partes
heterogéneas de un estado que ya existe, la instauración de una federación nace como un
esfuerzo por el sostenimiento de la unidad, y se elige esta forma de organización precisamente
porque como dice el autor: “El Federalismo, más que la autodeterminación e independencia, es
una solución más constructiva, menos conflictiva y a menudo más democrática, aunque nunca
eliminará completamente las tensiones de las sociedades multinacionales”8
Como vemos, el caso Argentino se encuentra dentro del primer grupo: la federación como
respuesta al problema de unir.
Condiciones para su persistencia:
En los casos de federalismo para mantener unido, el autor citado establece una serie de
condiciones para que el federalismo persista. Estos son: la lealtad el pueblo hacia la
constitución federal y el Estado, y la no interferencia de otras naciones en apoyo a
grupos cesionistas. De todas maneras, en los casos de estados atravesados por conflictos
religiosos, étnicos, diferencias lingüísticas entre otros, la posibilidad de constitución y
persistencia parecen más difíciles de lograr.
Para que se constituya este tipo de federación es necesario que exista un estado democrático.
Más que condición es pre requisito ya que no es posible la autonomía de las unidades
subcentrales y la garantía del respeto a sus competencias cuando tenemos un autoritarismo o
un totalitarismo.
Otra condición para la persistencia es el número o cantidad de unidades regionales o
locales. Sostiene que un número elevado de unidades regionales demuestran hacer una
federación más estable.
En federaciones con solo dos o tres unidades locales, la más grande suele preferir la
dominación a la separación y la o las más pequeñas tienden a desarrollar comportamiento
opuesto, esto es, a intentar la separación antes que ser dominada.
Otra condición que hace a la durabilidad de la federación es la existencia de constituciones
rígidas. Es decir, mecanismos y/o mayorías agravadas para modificar el sistema. Esto hace
que revertir la decisión de constituirse como estado federal sea prácticamente imposible, ya
que todos y cada uno de los estados tendrá poder de veto, esto es podrá oponerse a tal
decisión. Para vencer la oposición de algún estado, sería necesario resolverlo acudiendo a un
conflicto violento.
Federalismo y Bicameralismo: ¿Son fórmulas de diseño institucional asociadas o es posible
disociarlas?
Colomer nos da algunos argumentos relevantes para hacer el análisis propuesto:
El autor sostiene que, el bicameralismo es relevante para el federalismo pero sólo si es un
bicameralismo no simétrico, esto es, si la cámara alta (senado) tiene facultades particulares
o competencias específicas, diferentes de la cámara baja y si además hay una representación
territorial diferente.
Para que haya representación territorial debe haber o elección indirecta de la cámara por los
gobiernos o parlamentos regionales o distritos diferenciados con elecciones directas que
permitan ganadores distintos a los de la cámara baja. Es decir debe representar efectivamente
los intereses de las provincias.
Que haya una efectiva representación territorial y competencias específicas permite que se
promueva una cooperación entre gobiernos nacionales y regionales en la toma de decisiones y
por otro lado que los partidos amplíen su agenda de temas de manera de captar el voto de las
regiones o provincias.
Por lo que, siguiendo al autor citado, de no darse estas condiciones, no son fórmulas que
tenga sentido mantenerlas asociadas.

5. Sujetos jurídicos del federalismo argentino


Los sujetos del federalismo argentino pueden clasificarse en: de existencia necesaria o
inexorable y de existencia posible o eventual
Los inexorables son los que no pueden dejar de estar, aquellos que tienen una identificación y
una regulación en la propia constitución. Los sujetos eventuales son aquellos que están
constitucionalmente contemplados pero cuya concreción depende de la voluntad de los sujetos
inexorables.
Son sujetos posibles las regiones
EXISTENCIA NECESARIA
- El estado nacional
- Las provincias
- Los municipios
- La ciudad autónoma de Buenos Aires.
Las provincias entonces son sujetos necesarios del federalismo, son ESTADOS, tienen por lo
tanto, todos los atributos del estado, un territorio, población, constitución elaborada por un
poder constituyente, tiene una estructura institucional diseñada en la misma constitución, un
poder ejecutivo, un poder legislativo y un poder judicial.
¿Cómo se crearon?
Hay algunas provincias que son anteriores al estado nacional, en el sentido que protagonizaron
el proceso de organización nacional y la creación de la constitución federal de 1853/1860 como
hito que marca el comienzo de organización del estado federal. Ellas son: Santa Fe, Buenos
Aires, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Mendoza, La
Rioja, San Juan, San Luis, Tucumán y Salta.
Son posteriores, Chaco, Formosa, Misiones, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra
del Fuego, etc
Art 13 CN:
Podrán admitirse nuevas provincias en la Nación; pero no podrá erigirse una provincia
en el territorio de otra u otras, ni de varias formarse una sola, sin el consentimiento de la
Legislatura de las provincias interesadas y del Congreso.-
Anexión: Se admite que un país (u otro territorio) ingrese como provincia.
División o Fusión: son dos hipótesis donde se modifica el número y /o la estructura de una o
varias provincias.
En todas estas hipótesis es necesario: el consentimiento expreso del Congreso y de la/s
Legislaturas provincias de las provincias interesadas. En muchos casos las constituciones
provinciales requieren procedimientos no sólo de mayorías especiales, sino unanimidad,
procesos de doble vuelta, etc… es decir procedimientos agravados.
Por ejemplo el artículo 122 inciso 18 de la Constitución de Entre Ríos: “Corresponde al Poder
Legislativo: Unanimidad de votos de la totalidad de miembros de ambas cámaras, cuando la
sesión (del territorio) importe desmembramiento del mismo o abandono de jurisdicción”.

6. La región
A) Caracterización
Se ha definido a la región como “un área territorial caracterizada por elementos que le
confieren cierta homogeneidad”.
La región es un tipo de comunidad, un agrupamiento sociológico de tipo polarizado en el cual
el predominio de los indicadores unificantes (espacio físico individualizado, estructura
económica de base común y estilo de vida con coherencia interna) produce una conciencia de
unidad regional como instrumento de integración de la comunidad.
La idea de la región se asocia inicialmente a un nucleamiento territorial, cuyo asentamiento
poblacional participa por su historia, idiosincrasia, proyección y requerimientos a un común
destino” y en la caracterización de la región “más que la incidencia de factores físicos
predomina la convergencia de factores sociales que conforman una unidad de desarrollo”.
Desde una perspectiva demográfica, la región es un tipo de comunidad territorial polarizada en
función de elementos que le confieren rasgos específicos de identidad.
En la determinación de los elementos homogeneizantes de la región pueden distinguirse los
siguientes criterios:
 Criterio geográfico
La región es la resultante de la uniformidad geofísica (topografía, clima).
 Criterio económico
La región como “vocación económica preponderante”, fundada en una “especifica dotación de
recursos”.
Cuando la vocación económica preponderante se funda en la explotación de recursos
extractivos (petróleo, minerales), la actividad humana conecta la “región económica” con la
“región geofísica”. Cuando la vocación económica deriva de industrias no extractivas, entonces
lo económico no solo se conecta con la “actividad” sino también con la “creatividad” humana.
Es también factible que, no habiendo vocación económica “explicita” en un territorio
determinado, se la intente “prefabricar” o “incentivar”: esta programación genera los llamados
“polos de desarrollo”
 Criterio sociológico
La región como expresión localizada de un singular conjunto de ideas, creencias, sentimientos
y costumbres.
 Criterio jurídico
La región como producto de la división territorial generada por un acto de poder normativo del
estado.
En la cristalización jurídica de la región pueden darse distintas variantes, verbigracia: según la
forma jurídica del reconocimiento: a) constitucionalizacion; b) inserción normativa infra
constitucional.
B) Status constitucional de la región en argentina
La reforma del 94 incorporo a la región como posibilidad (art 124).
Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer
órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines.
La cláusula de habilitación es potencial, haciendo recaer en las provincias su efectiva
concreción. El objetivo de la región se encamina al desarrollo económico y social al interior del
estado, con el doble propósito:1) potenciar el progreso mancomunado de áreas que no han
podido crecer aisladamente, y 2) equilibrar los desniveles que generan las desigualdades
fácticas.
Corresponderá a las provincias diseñar el mapa regional conforme a la materia legislada y
establecer los órganos necesarios “con facultades para el cumplimiento de sus fines”. Se
procura inducir un sistema regional “sectorial” o “particular” antes que “plenario” (fines
específicos); y adjetivo en lugar de político o sustantivo (la región no constituya una macro
provincia dotada de autonomía), con perspectiva “integracionista” en lugar de “separatista” (el
objetivo la complementación y no la agudización de las diferencias).
Dicha creación interprovincial deberán ser comunicadas al congreso nacional. No se requiere
la aprobación congresional sino su “conocimiento”; con ello se resguarda la autonomía
provincial, pero se asegura el necesario anoticiamiento para que no se pierda la necesaria
visión de conjunto de un “sistema nacional de planeamiento que debe cubrir todo el área del
país y evitar así los nucleamiento provinciales por razones ajenas a las económico-sociales” e
incluso la marginación de provincias por falta de integración suficiente con otra u otras.
La regionalización prevista solamente implica un sistema de relaciones interprovinciales para la
promoción del desarrollo que el articulo califica como económico y social, por faltar el nivel de
decisión política, tales relaciones entre provincias regionalizadas habrán de ser, en rigor,
relaciones intergubernamen-tales, que no podrán producir desmembramiento en la autonomía
política de las provincias.
La competencia para crear regiones esta atribuida a las provincias pero al solo fin de
desarrollo económico y social.
Al crear regiones, las provincias pueden establecer órganos con facultades propias. Creada
una región, y asignados sus objetivos y sus políticas, la ejecución del plan es competencia de
cada provincia integrante de la región.
El engarce que ahora sobreviene obliga a vincular el art 124 con el art 75 inc 19 segundo
párrafo. Porque si bien la competencia para crear regiones pertenece a las provincias, el citado
inc 19 deja un interrogante, en cuanto confiere al congreso la facultad de “promover políticas
diferenciadas para equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones”.
La regionalización que acuerden las provincias deberán coordinarse para que la
regionalización guarde armonía y coherencia con las políticas federales diferenciadas del art
75 inc 19, todo ello en virtud de que las competencias provinciales siempre se sitúen en el
marco razonable de la relación de subordinación que impone la constitución federal.
Unidad 2 La provincia
1. Origen de las provincias argentinas. Creación, fusión, segregación
Las provincias caracterización:
Proviene de provinco, expresión romana para aludir al territorio consquistado, que quedaba
administrado por un gobernador y sujeto a un doble sistema de regulación: un sistema común
al imperio y un sistema propio
La denominación no es representativa del fenómeno que hoy connota pues en un estado
federal el estado nacional no guarda con la provincia una relación de dominación sino e
convivencia, basada en la constitución nacional. Es mas, en la argentina han sido las
provincias quienes han hecho surgir al estado federal e un proceso centrípeto.
La provincia es un estado, pues comprende una población, in territorio, un poder constituyente
y una organización política, diferenciándose del estado nacional por el hecho de carecer del
atributo de la soberanía, entendiendo por tal a la “capacidad de dcho. publico caracterizada por
constituir la última instancia de decisión, acción y sanción en un sistema organizacional
integrado por distintos estamentos de poder”.
Creación:
Por su origen las provincias argentinas se diferencian entre: aquellas que crearon al estado
nacional y aquellas que fueron creadas por el estado nacional. Las primeras son las provincias
originarias (protagonizaron el proceso constituyente de 1853/60) y las segundas son las
provincias sobrevinientes (provienen de una ley del congreso del estado nacional).
El artículo 13 de la CN establece hipótesis de anexión, división o fusión.
Anexión hipótesis de admisión de un territorio ajeno al país que ingresa institucionalmente
como provincia; la división y la fusión deben entenderse como modificaciones del número y
estructura provincial que no afectan la extensión territorial nacional ni comprometen la unidad
nacional.
Status jurídico:
Las provincias gozan de autonomía constitucionalmente establecida y constitucionalmente
regulada. Esto significa que la autonomía provincial no solo deriva de la CN sino que encuentra
como única limitante a la propia CN; ello diferencia al status autonómico provincial del status
autonómico municipal y de la ciudad de buenos aires, cuya autonomía también surge de la CN
pero se delimita por intermedio del Dcho publico provincial, en el primer caso, y de normas
infraconstitucionales, en el segundo.
La autonomía implica capacidad de dcho público que se expresa en:
Autonormatividad constituyente, o sea potestad para darse u otorgarse la propia norma
fundamental (art 123 y 5 CN).
Autocefalia, o sea capacidad para elegir las propias autoridades, aquellas que habrán de dar
vida a los órganos políticos encargados de la conducción de los asuntos locales (art 122 CN).
Autarquía, o sea autosatisfacción económica y financiera, derivada de la posesión de recursos
propios y complementada con la posibilidad de disponer de ellos.
Materia propia, o sea el reconocimiento de un contenido específico con facultades de
legislación, ejecución y jurisdicción (art 121 CN).
Autodeterminación política, o sea el reconocimiento de garantías frente a las presiones
políticas o económicas que, realizadas desde una instancia de decisión más abarcativa,
puedan condicionar el ejercicio de las atribuciones descriptas precedentemente.
La igualdad jurídica de las provincias argentinas
Cualquiera sea su antigüedad, su población, su territorio, su riqueza o cualquier otra situación
fáctica las provincias argentinas tienen el mismo status.
La igualdad entre provincias se despliega en variadas clausulas constitucionales (igualdad de
puertos, prohibición de aduanas interiores, etc.), destacándose las disposiciones del art 7, por
el que se dispone que “los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia gozan
de entera fe en las demás”, y del art 8, que estipula que “los ciudadanos de cada provincia
gozan de todos los dcho, privilegios e inmunidades inherentes al título de ciudadano en las
demás”, ordenando la obligación reciproca de extraditar a los criminales.
El reconocimiento en la reforma de 1994
“cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el art 4 asegurando la
autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político,
administrativo, económico y financiero”.
Se consigna expresamente el aseguramiento de la autonomía municipal, conforme al alcance y
contenido que en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero debe
prever la constitución de cada provincia.
Atribuciones de las provincias
Las provincias dictan sus constituciones que ya no están sujetas a la revisión política por parte
del congreso federal, pero si al control de constitucionalidad de la corte suprema y a la
eventual intervención federal para restablecer la forma republicana de gobierno.
Después de restaurado el sistema democrático en 1983, varias provincias comenzaron un
proceso de reforma de sus constituciones que adelantaron muchas de las enmiendas que, en
1994, fueron incorporadas a la constitución nacional en materia de nuevos dchos y garantías;
en la creación de nuevos órganos como el consejo de la magistratura o el defensor del pueblo;
establecimiento de la reelección de los jefes de gobierno.
La autonomía provincial se constituye con las atribuciones de naturaleza política, en virtud de
las cuales eligen las modalidades propias del sistema democrático y republicano que escojan;
en materia económica, con facultad tributaria; de sustancia legislativa, con el ejercicio del
denominado poder de policía. Las atribuciones reservadas por las provincias en el art 5 de la
CN conforman, al mismo tiempo, obligaciones derivadas a las que se han sujetado.
La CN garantiza a cada provincia el establecimiento de sus instituciones y la elección de sus
autoridades, sin intervención del gobierno federal. En consecuencia, cualquier discusión acerca
del diseño institucional que no involucre directamente al sistema representativo republicano
constituye cuestión local que no abre la instancia federal, ni la originaria y exclusiva de la CSJN
en el caso de que por aquel debate se demande a una provincia. Criterio observado en el fallo
“De Narvaez Steuer” que planteo la inconstitucionalidad del art 121 inc 1 de la constitución de
la provincia de Bs As, en tanto la norma dispone que para ser elegido gobernador de la
provincia es necesario haber nacido en territorio argentino o ser hijo de ciudadano nativo, si ha
nacido en el exterior; el caso no abre la competencia de la corte pues la cuestión no resultaba
predominantemente federal, mas allá de que le correspondiera expedirse por vía de apelación
una vez resuelto el conflicto en sede local, e hizo mérito de que esa competencia originaria no
procedía por tratarse en la especia de un cuestionamiento atinente a la elección y
nombramiento de la máxima autoridad provincial.
Obligaciones de las provincias
Sistema de gobierno
El sistema de gobierno que estructures las provincias debe ser representativo y republicano.
Es decir que debe asegurar la participación popular en la elección de las autoridades,
garantizando el dcho al sufragio con las calidades que establece el art 37 de la CN, pudiendo
establecer formas semidirectas de democracia. El sistema republicano les exige organizar la
división de las funciones en diferentes órganos; el control del poder; la periodicidad en los
cargos; la responsabilidad de los funcionarios, pero no les impone un solo modelo de república
democrática.
El deber de garantizar los principios de la república democrática incluyen, desde luego, el
respeto por la pluralidad política, el aseguramiento de la libertad expresiva y la pureza del
sufragio.
Declaración de derechos
La obligación de las provincias de sancionar sus constituciones de acuerdo con los principios,
declaraciones y garantías de la constitución nacional, suscita el interrogante acerca de si
aquellas constituciones pueden reconocer dchos más allá de la declaración efectuada por la
ley suprema. Sobre la cuestión, la doctrina ha sostenido que en tanto se respete el piso de
dchos y garantías declaradas en la CN nada impide que, en el orden local, esa declaración sea
ampliada como, en los hechos, ha ocurrido.
Administración de justicia
Comprende la creación y establecimiento de tribunales; la asignación de estos de
competencias y el dictado de los códigos procesales respectivos. Corresponde también a las
provincias evitar el eventual bloqueo de la justicia en términos de disponer respuestas
jurisdiccionales hábiles para las demandas interpuestas por los habitantes de las entidades
locales. Los entes locales están obligados a promover la tutela judicial efectiva, por imperio de
la jerarquía constitucional de los tratados de DDHH.
Régimen municipal
Garantiza otro modo de descentralización territorial y otro núcleo de poder en el sistema
federal. Al mismo tiempo, desarrolla y acerca la democracia a los ciudadanos para la decisión
de cuestiones directamente relacionadas con la vida en la ciudad. Se debe asegurar la
autonomía y su alcance debe comprender el orden institucional, político, administrativo y
financiero.
Educación primaria
Es deber ineludible de los estados locales la educación primaria cuya duración puede
prolongarse de acuerdo a las necesidades educativas de la población y a los requerimientos de
las nuevas tecnologías y la adecuada preparación para la posterior incorporación de los
jóvenes al mercado de trabajo. La educación pública primaria puede ser de gestión pública o
privada y debe respetar los principios de la libertad de enseñar y aprender. Pero, los estados
provinciales están obligados a asegurar que la educación primaria, elemental o básica, llegue a
todos sin discriminación alguna, removiendo los obstáculos económicos, sociales o culturales
que bloquean el acceso a la enseñanza.
Poderes de las provincias: conservados, concurrentes y prohibidos
Como los poderes provinciales son la regla y los atribuidos al gobierno federal la excepción,
según la tesis de Alberdi, es preciso tener presente los poderes delegados para saber cuáles
son los conservados.
En principio no hay subordinación del gobierno provincial al federal. Tal afirmación se puede
hacer por cuanto las provincias son autónomas con poderes propios, y no simples divisiones
administrativas. Bidart Campos indica que la estructura constitucional argentina presenta3
rasgos fundamentales, a saber: a) de subordinación; b) de participación; c) de coordinación. En
cuanto a la primera, se expresa en la supremacía federal, e indica el citado autor que en
nuestro sistema es formulado el principio de subordinación en los arts. 5 y 31. El de
participación implica reconocer en alguna medida el dcho de las provincias a colaborar en la
formación de las decisiones del gobierno federal, que se concreta en el congreso nacional,
donde la cámara de senadores representa a las provincias. La relación de coordinación
delimita las competencias propias del estado federal y de las provincias.
Si bien la supremacía en algunas materias la asigna el gobierno federal, lo hace con el fin de
asegurar la homogeneidad de las instituciones en lo atinente al interés general de todas las
provincias, que es en definitiva el interés de toda la nación. La primacía jerárquica del gobierno
central es asegurar los fines de la CN. Las provincias, en la medida en que en el ejercicio de su
autonomía se ajusten a la ley fundamental, el gobierno federal en nada puede inmiscuirse,
salvo la intervención federal cuando se dan las hipótesis revistas en el art 6. Esta institución
tutelar es un dcho para las provincias que pueden reclamar al gobierno federal en virtud de la
garantía prometida en el art 5; para el gobierno federal es una potestad y un deber que le
impone la ley fundamental para asegurar el regular funcionamiento de las instituciones de la
república.
 Poderes conservados
Art 121 CN “las provincias conservan todo el poder no delegado por esta constitución al
gobierno federal y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de
su incorporación”. la jurisprudencia de la corte suprema la ha completado con otros 2
principios: a) las provincias conservan, después de la adopción de la constitución, todos los
poderes que tenían antes y con la misma extensión, a menos de contener en la constitución
alguna disposición expresa que restrinja o prohíba su ejercicio; b) los actos provinciales no
puedes ser invalidados sino cuando 1) la CN conceda al gobierno federal un poder exclusivo
en términos expresos, 2) el ejercicio de idénticos poderes ha sido prohibido a las provincias, 3)
haya incompatibilidad absoluta y directa en el ejercicio de los mismos por parte de las
provincias.
Para entender más claramente el alcance o contenido no solo habría que rastrear en la CN que
poderes son los conservados, sino, en primer lugar, ver que poderes han sido delegados al
gobierno federal: así tendríamos: intervención federal; declaración de estado de sitio;
relaciones internacionales; dictar los códigos de fondo o de dcho común, y las leyes federales
o especiales, etc.
Por lo tanto, si pudiéramos hacer una resta de todo lo que idealmente es competencia de un
estado, sustrayendo los poderes delegados y los poderes prohibidos a los estados particulares,
todo el remanente serían los poderes conservados y los concurrentes. Estos son los que
simultáneamente pueden ejercerlos tanto el gobierno federal como el de provincia, siempre
que su ejercicio no sea incompatible.
Las competencias exclusivas del estado federal no requieren estar taxativa ni expresamente
establecidas en su favor en la CN, porque las hay implícitas. Estas surgen de la conveniencia
de ordenar con eficacia determinadas cuestiones que quedarían obstaculizadas si
correspondieran a las provincias; o también son los medios necesarios para efectivizar los
poderes concedidos expresamente. Dentro de estas competencias implícitas están los
llamados “poderes implícitos del congreso” y que se reconocen en el art 76, inc 32.
Poderes conservados o exclusivos de las provincias serian, a título de ejemplo: dictar la
constitución provincia; establecer impuestos directos, dictar sus leyes procesales; asegurar su
régimen municipal; la educación primaria; la organización y funcionamiento de la justicia
ordinaria; establecer sistemas electorales. Estos poderes se hallan latentes en la reserva del
art 121 y en la autonomía consagrada en el art 122.
 Poderes concurrentes
Son tanto los que pueden ejercer el gobierno federal o el provincial, en la medida en que su
ejercicio simultaneo no resulte incompatible. En tal caso, se ha entendido que prevalece la
competencia federal por la supremacía que establece el art 31 CN. Son poderes concurrentes:
los impuestos indirectos internos y los que surgen del art 107, concordado con el inc 16 del art
67.
 Poderes prohibidos
Establecido en el art 121 el principio general que asegura la efectividad de los poderes
indefinidos que las provincias conservan, en el art 127 la CN enumera taxativamente los
poderes que están prohibidos. Esa enumeración es necesaria, porque se podría entender que
la delegación de un poder cualquiera al gobierno federal no significa la prohibición correlativa
de su ejercicio a las provincias, so pretexto de que estas se hubiesen reservado una acción
concurrente para ese caso. La CN ha querido imposibilitar tales dudas respecto de los poderes
delegados, y en el citado art específicamente los prohíbe.
También la ley fundamental incluye poderes prohibidos tanto al gobierno federal como al
provincial, y ambos a la vez. 1) poderes prohibidos al estado federal: art 12, 13, 20, 21, 25, 29,
32 y 109; 2) poderes prohibidos en las provincias: arts. 7 y 8, 29, 126 y 127; 3) poderes
prohibidos a ambos: arts. 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 28, 33.

2. Relaciones entre el Estado Federal y los Estados miembros


(participación, coordinación y subordinación).
Relaciones entre las provincias y el estado nacional
El federalismo no es un mero agregado de sujetos-parte sino que es un sistema; como tal, se
caracteriza por la vinculación inteligente de sus componentes y la regularidad de su
funcionamiento en orden a su finalidad.
Las provincias entablan con el Estado nacional relaciones de participación, de coordinación y
de subordinación.
 Relaciones de participación
Las provincias argentinas:
Contribuyen al sostenimiento económico del estado nacional, a través de las contribuciones
que recaudas;
Integran órganos constitucionales, como el senado de la nación, con 3 representantes cada
una y el organismo fiscal federal previsto por el art 75, inc 2, de la CN;
Integran órganos infraconstitucionales, como el consejo federal de inversiones u organismos
dedicados a la vivienda, la salud, la educación, la radiodifusión, etc.
 Relaciones de coordinación (distribución de competencias)
En el sistema federal argentino la división entre la competencia federal y las competencias
provinciales sigue el criterio de “regla” y “excepción”: la regla es la competencia provincial o
local, la excepción es la competencia federal. Todo aquellos que no este expresamente cedido
por las provincias al gobierno federal queda retenido en aquellas (art 121 CN).
La CN establece criterios mas precisos, al detallar las competencias exclusivas de los Estados
miembros (art122, entre otros), como consecuencia de lo anterior, las competencias prohibidas
para ambos ordenes (art 126, 127 y concs. Y 122, entre otros) y las concurrentes (art 75 inc
17, 18 y 19, art 125).
 Relaciones de subordinación
Las provincias guardan subordinación con el estado federal en los estrictos términos jurídicos
de la CN. No se trata, por tanto, de una subordinación indeterminada sino limitada por la carta
magna. Una limitación que bien puede ser considerada como autolimitación, en la medida en
que las provincias originarias fundaron el estado nacional.
Arts. 31, 75 inc 22 segunda parte (orden jerárquico normativo nacional, que deben ser acatado
por autoridades de cada provincia), 124 (posibilidad de celebrar convenios internacionales, con
conocimiento del congreso nacional, en tanto no sean incompatibles con la política exterior de
la nación y no afecten las facultades delegadas al gobierno federal o el crédito publico de la
nación), 126 (prohibición de celebrar tratados parciales de carácter político destinadas a
desafiar al poder del estado nacional), 127 (prohibición de declarar o hacer la guerra a otra
provincia, debiendo sus quejas ser sometidas a la Corte Suprema de Justicia y dirimidas por
ella) y 128 (los gobernadores de provincia son agentes naturales del gobierno federal para
hacer cumplir la CN y las leyes de la nación).
Federalismo dual y de concertación
En materia de distribución de competencias entre el estado nacional y los estados miembros,
las previsiones constitucionales suelen verse, más tarde o más temprano, desafiadas por la
creciente complejidad de cuestiones originariamente previstas pero insuficientemente
reguladas o por la generación de cuestiones imprevistas en el origen del texto.
No son pocos los casos en que las provincias y el estado nacional reivindican un tema como
propio de su competencia, incorporándolo dentro de la esfera del “poder residual” o del “poder
implícito”, respectivamente. El problema no es que exista estas “zonas grises” en materia de
competencia pues ello es inevitable en todo régimen federal; el problema es que no exista un
criterio previsible y razonable de resolución de las disputas.
Desde una perspectiva disyuntiva o separatista, se propone que todo “nuevo tema” deba ser
encarado con la fórmula tradicional del enunciado taxativo (corresponderá exclusivamente al
estado central o exclusivamente a los estados miembros o será concurrente); desde una
perspectiva conjuntica o cooperativa, se propone que la cuestión sea resuelta por la vía del
consenso de las partes, con más razón si no existe inicialmente cláusula constitucional que la
regule.
La perspectiva disyuntiva tiene la ventaja de la asignación inequívoca de responsabilidades y
la desventaja de su falta de elasticidad para encarar un problema; la perspectiva del
federalismo conjuntivo ofrece las ventajas y desventajas contrarias a la otra percepción, pero
sin duda es mas creativa que el anterior, dejando abiertas múltiples formas de colaboración
entre las partes.
Tales formas de colaboración pueden abarcar algunas de las siguientes modalidades:
Pluralidad no jerárquica de carácter sustantivo: (concurrencia): cada escala de decisión (estado
central o estado miembro) tiene competencia para regular y controlar el tema o actividad
concernido en paridad jerárquica, estableciéndose mecanismos de homogeneización o
compatibilización para evitar duplicaciones o contradicciones.
Este tipo de colaboración se asemeja al de las facultades concurrentes (art 75 inc 18 y 19) y al
correspondiente al diseño de las normas-convenio sobre coparticipación de impuestos.
Pluralidad jerárquica con complementación sustantivo-adjetiva: cada escala de decisión tiene
competencia para regular y controlar íntegramente un aspecto del tema o actividad concernido,
estableciéndose una complementación forzosa entre ambos.
Un ejemplo de este tipo de colaboración es el que surge del reparto jurídico entre normas de
fondo y normas de procedimiento, cada una de las cuales se asigna exclusivamente a una
escala de decisión especifica.
Pluralidad jerárquica con complementación sustantiva: cada escala de decisión tiene
competencia para regular y controlar un sector o tramo específico del tema o actividad
concernido, estableciéndose una jerarquía de intensidad entre los sectores o tramos aludidos.
(Nivel básico-nivel complementario).
Ejemplo paradigmático de este tipo de complementación, a nivel constitucional, es el que se
dispone en materia medioambiente (art 41).

3. Conflictos históricos entre la Nación y las provincias.


A) Dominio y jurisdicción de los recursos naturales ubicados en territorio provincial.
El dominio originario de los recursos naturales
El art 124 in fine reivindica el dominio originario de las provincias sobre los recursos naturales
existentes en su territorio
Dominio y jurisdicción
Dominio es el dcho real en virtud del cual una cosa se encuentra sometida a la voluntad y a la
acción de una persona; y jurisdicción, en sentido amplio, supone potestad, osea una masa de
competencia atribuida a un órgano de poder, sobre las bases de la función o las funciones que
son propias del estado, para cumplir determinadas actividades.
La distinción entre dominio y jurisdicción permite afirmas:
 Que no caben dudas respecto del dominio originario de las provincias sobre ellos; y,
 Que es posible reconocer la jurisdicción nacional sobre los mismos.
La interpretación de la clausula
La palabra “originario” que complementa, adjetivao califica al vocablo “dominio” debe ser
entendida:
a) Como una reivindicación histórica, derivada de la preexistencia de los ents territoriales
locales al Estado nacional; y,
b) Como una advertencia a los titulares del dominio, en el sentido de que tal titularidad no
conlleva la facultad de explotación local desligada de las necesidadesdel país.
De modo que el dominio es provincial, pero ello no invalida la jurisdicción nacional de los
recursos y de la sustentabilidad ambiental.
Para que los nuevos procesos de coordinación o planificación global no conduzcan a abusos
(jurisdicción como expresión de decisión del ente mas poderosos) o simplificaciones
(jurisdicción como atajo para evitar la complicación federal), es necesario que se lleve a cabo
garantizando
 La necesaria participación de los integrantes de la federación argentina al momento de
decidir una política global que contemlpe la exoplotacion de los recursos nacturales
existentes en sus territorios;
 La adecuada compensación económica al titular originario por la utilización d sus
recursos naturales, según la planificación nacional en la materia.
B) Competencia provincial en los establecimientos de utilidad nacional.
Los establecimientos de utilidad nacional
La definición de qué es un establecimiento de utilidad nacional no es una tarea sencilla. Como
ocurre con muchos otros institutos del derecho que engloban varias realidades distintas,
resulta más sencillo hacer una enumeración casuística de cuáles son, que esbozar una
definición genérica de qué son. Empezaremos, pues, por esto último para luego intentar
definirlos.
Según el viejo art. 67 inciso 27 de la Constitución Nacional (en adelante CN) son
establecimientos de utilidad nacional las fortalezas, arsenales y almacenes. Según la
jurisprudencia de la Corte, se encuentran amparados por las previsiones de esa norma (hoy
art. 75 inciso 30 CN), además de aquéllos: los cuarteles, los puertos, las penitenciarías
nacionales, los asilos de inmigrantes, los aeropuertos internacionales, los aeródromos
nacionales, las escuelas nacionales, las agencias federales de impuestos (A.F.I.P.), las usinas
eléctricas, las plantas depuradoras de agua, los aprovechamientos hidroeléctricos, los
yacimientos hidrocarburíferos, los parques nacionales, las sedes o dependencias de los
bancos nacionales, de las universidades nacionales, de los tribunales federales, de la
Administración Nacional de la Seguridad Social (A.N.SE.S.), de la Policía Federal Argentina, de
la Gendarmería Nacional, de la prefectura Naval Argentina, de la Policía Aeronáutica, de la
Dirección General de Aduanas, de la Dirección de Migraciones, etc.
Con esa base, proponemos la siguiente clasificación de los establecimientos de
utilidad nacional, según la función de cada uno y correlacionados con la normativa
constitucional que les da sustento:
a) Defensa nacional: arsenales, cuarteles, campos de ejercicios militares.
b) Transportes y Comunicaciones: puertos, aeropuertos, aeródromos nacionales,
dependencias del Correo.
c) Medio Ambiente: parques nacionales, áreas protegidas, monumentos naturales.
d) Energía: yacimientos hidrocarburíferos, aprovechamientos hidroeléctricos.
e) Seguridad: penitenciarías, dependencias de la Policía Federal Argentina, de la Gendarmería
Nacional, de la Prefectura Naval Argentina, Dirección de Migraciones, de la Policía
Aeronáutica.
f) Justicia: sedes de los tribunales federales
g) Educación: escuelas nacionales, universidades nacionales.
h) Economía: agencias federales de impuestos (A.F.I.P.); bancos nacionales; dependencias de
la Dirección General de Aduanas; Casa de la Moneda.
i) Salud Pública: hospitales nacionales, asilos de ancianos.
j) Seguridad Social: Administración Nacional de la Seguridad Social (A.N.S.E.S.)
Con esas bases, creemos que lo más apropiado es definirlos como "aquéllos
espacios ocupados por edificios, dependencias, instalaciones o dispositivos destinados a
poner en ejercicio las competencias que la Constitución Nacional coloca en cabeza del
gobierno federal'. Todas aquellas funciones o atribuciones que hayan sido delegadas al
gobierno federal en el texto constitucional y que requiera la ocupación de una determinada
porción de suelo, constituye un establecimiento de utilidad nacional, sea que en él se
construyan edificios (como en los tribunales, agencias de impuestos, escuelas, hospitales,
universidades, etc.), se instalen otro tipo de dispositivos (como en los yacimientos de
hidrocarburos, puertos y aprovechamientos hidroeléctricos) o que simplemente se deje el suelo
tal como está (campos militares o parques nacionales). No se trata necesariamente de lugares
cerrados, ya que la palabra "establecimiento" no está utilizada en la constitución en sentido
físico, sino funcional.
Normativa Constitucional Aplicable: el 75 inciso 30 establece: "Corresponde al Congreso…
Ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la capital de la Nación y dictar la legislación
necesaria para el cumplimiento de los fines específicos de los establecimientos de utilidad
nacional en el territorio de la República. Las autoridades provinciales y municipales
conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos establecimientos, en tanto no
interfieran en el cumplimiento de aquellos fines"
Autoridad competente para erigir un establecimiento de utilidad nacional:
En este punto nunca se dudó que era competencia del gobierno federal la definición de cuándo
debe crearse un establecimiento de utilidad nacional, cuáles son sus fines y cuáles son los
medios por los cuales lograrlos. Esa decisión está regida por consideraciones de oportunidad,
mérito y conveniencia y por lo tanto no es susceptible de control judicial, el cual sólo podría
ejercerse sobre la razonabilidad de los medios dispuestos para la consecución del objetivo.
La pregunta que cabe formularse, especialmente después de la reforma de 1994, es si esa
decisión es delegable en los términos del art. 76 de la CN. Consideramos que es necesario
distinguir dos casos:
 Cuando se trata de establecer nuevas dependencias o nuevos establecimientos de
utilidad nacional pertenecientes a instituciones u organismos públicos ya existentes, la
decisión puede ser tomada por el poder ejecutivo.
 Distinto es cuando se trata de erigir establecimientos de utilidad nacional que antes no
existían, por ejemplo puertos, aeropuertos o aeródromos, parques nacionales, usinas
hidroeléctricas, etc. En estos casos, la decisión acerca de su instalación, el lugar
adecuado, el momento oportuno, el espacio que ocuparán, etc., debe estar decidido en
una ley del Congreso. También en este caso, una vez decidida por ley la instalación del
establecimiento de utilidad nacional y el lugar físico donde se ubicará el Congreso
puede delegar en otros órganos la instrumentación de los detalles atinentes a esa
instalación.
b) Legislación y Jurisdicción:
Se ha dicho que la legislación exclusiva trae aparejada la jurisdicción exclusiva, es decir, la
competencia de los jueces federales con exclusión de los provinciales. la legislación que se
dicta para estos establecimientos no es nacional sino federal. Si fuera legislación nacional o
común, no habrían existido tantos problemas de interpretación, ya que esa legislación común
podría ser aplicada por tribunales locales, según surge del art. 75 inciso 12 de la constitución.
En cambio, tratándose de leyes federales, sólo pueden ser aplicadas por jueces federales.
Pero, sólo son federales aquéllas normas que se dicten para el cumplimiento de los fines de
utilidad nacional a que está consagrado el establecimiento, y no las otras, ya que las que
excedan esa finalidad serán legislación nacional o común, susceptible de ser aplicada por
jueces locales.
Es decir: la aplicación del derecho común (civil, comercial, penal, laboral, etc.) será
competencia de los jueces provinciales.
También es preciso mencionar que el Poder Ejecutivo Nacional tiene competencia
administrativa en estos lugares.
Consentimiento de la Legislatura Provincial:
Después de la reforma de 1994 no cabe duda que no es necesario tal consentimiento. Si así
fuera, el constituyente lo habría incluido expresamente. Pero también estamos convencidos
que antes de la reforma tampoco era necesario.
Poderes Tributarios de las Provincias:
En materia tributaria creemos necesario distinguir tres supuestos que son
claramente diferentes según la especie de tributo de que se trate: impuestos, tasas y
contribuciones.
1. Impuestos: la doctrina ha definido al impuesto como "el tributo que se establece sobre
los sujetos en razón de la valorización política de una manifestación de la, riqueza
objetiva... o subjetiva...". Para diferenciarlo de las otras especies de tributos se ha dicho
que el impuesto "nace puramente del poder de imperio y sin un criterio inspirador
determinado, salvo la exclusión de la contraprestación y del beneficio diferencial que
caracterizan a la tasa y a la contribución". Empero, en palabras de Jarach, esa
definición dice lo que el impuesto no es, pero no dice lo que es, por lo cual "cada vez
con mayor aceptación se caracteriza el impuesto por su naturaleza de tributo que
responde al principio de la capacidad contributiva'' .
Sobre esa base, creemos necesario distinguir, en materia de impuestos, tres casos:
• Cuando el Estado Nacional Ejerce la Actividad de Utilidad Nacional: Tal como afirmaba
Moreno Quintana, las provincias carecen de toda competencia impositiva cuando es la Nación
la que en forma directa o a través de una empresa total o parcialmente estatal ejerce
actividades en establecimientos de utilidad nacional. Ello es obvio por cuanto no hay norma
constitucional alguna que autorice a las provincias a gravar a la Nación, y además por lo que
surge claramente del art. 31 CN, que consagra la supremacía del derecho nacional sobre el
local.
Si aplicamos a este caso el concepto de "impuesto" estudiado más arriba, y siendo que el
único fundamento del impuesto es el imperium, carece de sentido que una entidad inferior
grave a otra superior: porque el imperium de la primera no puede superponerse al de la
segunda.
• Cuando dentro de los establecimientos de utilidad nacional se radican empresas privadas que
realizan actividades que no son imprescindibles para la realización del fin de utilidad nacional
que inspira la creación del establecimiento: En este caso, las provincias conservan sus
competencias tributarias porque las empresas privadas se radican allí por mera conveniencia
geográfica, pero ello no puede generar una exención impositiva ni la aniquilación (o reducción)
de la competencia provincial.
• Cuando las empresas privadas radicadas en establecimientos de utilidad nacional realizan
actividades que son necesarias o complementarias para el funcionamiento de ese
establecimiento: Este es el supuesto más problemático de los tres: el caso típico es el de las
concesionarias de servicios públicos o actividades de interés público para los cuales se creó el
establecimiento.
Aquí se impone el criterio según el cual las provincias y municipios podrán gravar las
actividades de dichas empresas siempre y cuando el gravamen no afecte el fin de utilidad
nacional. Y en este sentido debemos ser muy estrictos en la apreciación de esa "afectación": si
el gravamen aumenta el precio del servicio o producto, así sea mínimamente, ya está afectado
el fin de utilidad nacional.
El motivo de ello es el siguiente: en los pliegos de licitación, el estado nacional debe establecer
-y así lo hace- cuál es la carga impositiva que esas empresas tendrán que sobrellevar durante
la vigencia de la concesión; por lo tanto las empresas tienen en la mira esas cargas, y no otras,
al momento de cotizar el costo de sus servicios. Si se permitiera que, una vez adjudicada la
concesión, un ente local agregue un impuesto a los que ya se habían previsto, se rompería la
ecuación económica que justificó el precio de la licitación.
2. Tasas: La tasa ha sido definida como "la prestación pecuniaria que se debe a un ente
público de acuerdo con una norma legal, y en la medida establecida por ella, por la
realización de una actividad del propio ente que concierne de manera especial al
obligado" .Es fácil advertir que la contraprestación especial es el elemento definitorio de
la tasa. En ese sentido, el tema de las tasas y su aplicación en los establecimientos de
utilidad nacional ha adquirido vital importancia a partir de 1994 en virtud de la
consagración de la autonomía municipal, ya que son los municipios quienes prestan la
mayor cantidad de servicios a los bienes inmuebles, tales como alumbrado, barrido,
limpieza, conservación de la vía pública, etc.
En el caso de las tasas creemos que sólo se puede exigir su pago al estado nacional o a
particulares instalados en establecimientos de utilidad nacional cuando éstos efectivamente se
benefician del servicio público provincial o municipal al que corresponde ese tributo y en la
medida de ese beneficio.
3. Contribuciones: Estas "hallan su justificación en los beneficios o ventajas obtenidos por
personas o grupos sociales como consecuencia de la realización de obras públicas o de
especiales actividades estatales". Su medida "es proporcional precisamente a la ventaja
o al gasto"; y a diferencia de las tasas, éstas "no se fundan… en los beneficios o
ventajas derivados de la prestación de servicios estatales”.
La solución, en este caso es la misma que en el anterior: sólo es procedente la
contribución impuesta por el ente local si el establecimiento de utilidad nacional se beneficia
efectivamente con esas obras, y en la medida de ese beneficio.
c) Intervención federal a las provincias.
La intervención federal. Interpretación general de la norma
La intervención constituye un instrumento institucional de excepción y de emergencia, en
ocasiones apoyada en el uso de la fuerza pública, atribuida al gobierno nacional sobre las
provincias y, a partir de 1994, también sobre la ciudad autónoma de Bs As.
La decisión de intervenir las provincias o la ciudad tiene como finalidad mantener la
supremacía de la CN, de los tratados de DDHH que integran el bloque de constitucionalidad y
de las leyes federales y, también, de las instituciones políticas provinciales y la paz y la
integridad de los entes locales. Es una medida extrema porque suspende con diferentes
alcances, según sean los poderes intervenidos, la autonomía local en torno a la elección de los
funcionarios por los procedimientos de elección propios y, en consecuencia, limita el sistema
representativo.
Constituye una medida que corresponde, en principio, al congreso federal (arts. 75 inc 31 y 99,
inc 20).
Causales de intervención
El art 6 dispone causales de intervención, 2 de ellas surgidas de la decisión autónoma del
gobierno de la federación, destinadas a reconstituir o restaurar la forma republicana de
gobierno o a repeler invasiones exteriores y 2 a solicitud de los entes locales, para sostener o
de restablecer las autoridades constituidas, en caso de que hubieran sido depuestas por la
sedición o por invasión de otra provincia. Estas 2 ultimas hipótesis de intervención federal
protegen a las autoridades legítimas y pueden admitir las formas preventivas si existirse peligro
concreto de ruptura del orden legal.
Efectos de la intervención
Alcance de la intervención. Los poderes afectados
No necesariamente implica la sustitución de las autoridades locales, pues en ocasiones puede
bastar con una acción mediadora a fin de solucionar el conflicto local. En este caso, la función
de la intervención es tuitiva y no coercitiva.
Atribuciones y responsabilidades del interventor
Debe prestar acatamiento a la constitución local y sus atribuciones son las necesarias para
remediar las causas y conflictos que motivaron la intervención. También debe respetar la CN.
Los actos del interventor dentro del marco legal de la intervención y en uso de las atribuciones
provinciales obligan a las provincias.
Control judicial de la intervención
Salvo gravísimo arbitrariedad (tal si se alegaran hechos no sucedidos como causa de la
intervención) la decisión política de intervenir no es revisable judicialmente.
En cambio, si son controlables los actos del interventor que exceden el soporte normativo de la
intervención o incumplan la CN y las leyes federales, o afecten dchos constitucionales.

4. Relaciones de los Estados miembros entre sí.


Relaciones interprovinciales
 Actos públicos y procedimientos judiciales
El art 7 establece una regla de dcho federal importante cuando dice “los actos públicos y
procedimientos judiciales de una provincia gozan de entera fe en las demás; y el congreso
puede por leyes generales determinar cuál será la forma probatoria de estos actos y
procedimientos, y los efectos legales que producirán”.
Tiene como fin asegurar la estabilidad de los dchos privados, que sufrirían grandemente y
quedarían sin garantía si cada provincia o autoridad federal pudieren desconocer la validez y
eficacia de actos que aquellos han realizado dentro de su jurisdicción y conforme a las normas
vigentes en cada una.
El congreso nacional fijo en la ley 44 las condiciones de autenticidad que deben revestir los
actos públicos de provincia para ser reconocidos en las demás.
Los actos públicos y procedimientos judiciales de una provincia, dictados por una autoridad
competente dentro de su jurisdicción, tienen en cualquier punto del país y ante cualquier
autoridad, la misma eficacia que merecerían en la provincia donde se realizaron, y hallándose
autenticados, no pueden ser objetos de nulidad, cuya declaración debe ser previamente
requerida ante las autoridades de la provincia donde se produjeron.
 Extradición
El art 8 adopto el único principio concordante con nuestro sistema, al decir que “la extradición
de los criminales es obligación recíproca entre todas las provincias”.
Ahora bien, dentro del principio imperativo, en cuya virtud las provincias deben siempre
conceder la extradición de los criminales, pueden ellas, por tratados parciales, reglamentar los
términos de los trámites necesarios, teniendo en cuenta modalidades particulares de cada una,
en atención a la diversidad de la organización judicial o en sus leyes procesales.
 Tratados
El art 125 primera parte determina “las provincias pueden celebrar tratados parciales para fines
de administración de justicia, de intereses económicos y trabajos de utilidad común, con
conocimiento del congreso federal”.
El art 126 les prohíbe celebrar tratados parciales de carácter político, no solo porque ello
atentaría en contra de la soberanía que radica en el pueblo de la nación, sino porque tales
tratados exceden el contenido de la autonomía que se reservan.
Diversa es la materia o asunto sobre los cuales pueden versar tratados interprovinciales:
policía de seguridad en parajes limítrofes, administración de justicia, intereses económicos, etc.
Conflictos
Como consecuencia de que las provincias son autónomas y no soberanas, y para cumplir los
fines enunciados en el preámbulo de “constituir la unión nacional” y “consolidar la paz interior”,
existe la prohibición del art 127, que establece: “ninguna provincia puede declarar ni hacer la
guerra a otra provincia. Sus quejas deben ser sometidas a la corte suprema de justicia y
dirimidas por ella. Sus hostilidades de hecho son actos de guerra civil, calificadas de sedición o
asonada, que el gobierno federal debe sofocar y reprimir conforme a la ley”.
 Cuestiones de límites
Es atribución del congreso nacional “arreglar definitivamente los límites del territorio de la
nación y fijar los de las provincias”.
Esta atribución no es discrecional, la propia CN tiene normas que aseguran la integridad
territorial (arts. 3 y 13 CN).

5. Las provincias y las relaciones internacionales.


Fallo sobre la intervención federal
Zavalia, en su carácter de senador nacional por la provincia de Santiago del estero y por dcho
propio, promueve acción de amparo, en los términos del art 43 de la CN contra el estado nacional y
aquella provincia, a fin de obtener que se declare la inconstitucionalidad de la ley local 6667,dictada
por el interventor federal.
Impugna la ley en cuanto declara la necesidad de la reforma parcial de la constitución provincial,
fija los puntos a modificar, convoca a elecciones de constituyente y establece un procedimiento
para su elección distinto al previsto en los arts. de dicha ley fundamental, lo cual lesiona, con
arbitrariedad e ilegalidad manifiesta la autonomía provincial consagrada en los textos
constitucionales federal y local.
Sostiene que el interventor federal, según la ley nacional, que dispuso la intervención, solo recibió
de la nación la potestad para “garantizar la forma república de gobierno” y fue expresamente
autorizado a “convocar elecciones” para “asegurar la normalización y pleno funcionamiento de los
poderes provinciales”.
Ese funcionario al sancionar la ley que aquí se impugna se arroga facultades extraordinarias de
poder pre-constituyente que no han sido delegadas por la provincia a la nación y que tampoco le
fueron conferidas por el congreso de la nación, ni por el presidente de la república en el decreto por
el cual lo nombro, dado que nadie puede transferir a otro un dcho que no tiene, lo que traduce un
ejercicio “irregular”, “abusivo” y “arbitrario” de una competencia administrativa ejercida fuera del
límite asignado por el gobierno federal, lo que probaría acabadamente la gravedad institucional del
asunto en examen (el congreso dispuso la caducidad de los mandatos del PE y de los miembros
del PL y declaro en comisión a los miembros del PJ; para asegurar la normalización y pleno
funcionamiento de los poderes provinciales, a cuyo efecto se faculto al interventor a convocar a
elecciones).
Según su posición tampoco está habilitad para ejercer la función pre constituyente o constituyente,
por lo que el gobierno federal no puede, por su intermedio, declarar la necesidad de la reforma
constitucional e imponer un nuevo texto porque estaría ejerciendo una potestad que no fue
delegada por las provincias.
El problema se centra en el control de cumplimiento de los requisitos de “competencia” en el
funcionario autor del acto recurrido.
Dirige su pretensión contra el estado nacional, porque el interventor es un funcionario federal,
delegado del presidente de la nación que lo designo y de quien depende y al que debe rendir
cuentas de su gestión. En consecuencia, es este la que debe responder por los actos cumplidos
por aquel funcionario.
También demanda a la provincia, pues se trata de un acto emanado de quien ejerce su gobierno y
no pierde su autonomía por el hecho de haber sido intervenida.
Solicita que se decrete una medida cautelar por la cual se ordene la suspensión de los comicios
previstos para el 2004, hasta tanto se dicte sentencia en este proceso.
Procurador general de la nación:
Corresponde determinar si se dan los presupuestos para que este amparo tramite en la instancia
originaria de la corte: ello es así porque el tribunal ha reconocido esa posibilidad siempre que se
verifique las hipótesis que surtan la competencia originaria.
Recordar que cuando son demandados una provincia y el estado nacional, la causa corresponde a
la competencia originaria de la corte. Para que ello suceso es forzoso que ambos sean parte en el
pleito tanto nominal como sustancialmente, sin que sea suficiente para cumplir esos requisitos la
sola voluntad de los litigantes, en tanto tal carácter debe surgir del examen de la realidad jurídica
que se invoca.
Concluye que el acto que origina el pedido de amparo al órgano jurisdiccional, es local.
Los actos de los interventores federales en una provincia, no pierden su carácter de local en razón
del origen de la investidura de dichos funcionarios.
Debido a que tales actos no pierden su naturaleza local, su impugnación como contrarios a normas
de igual carácter no es de competencia federal. El actor impugna el mencionado acto local por ser
contrario al orden jurídico provincial y al procedimiento que prevé la constitución de la provincia
para su reforma.
No modifica esta conclusión la invocada violación de normas constitucionales, toda vez que, tal
como se presenta el tema en autos, se trata de un planteamiento conjunto y no exclusivamente
federal, requisito que siempre ha exigido la corte para la procedencia de esta instancia cuando una
provincia es parte.
Finalmente pone de relieve que el propósito del actor de dirigir su amparo contra el estado nacional
y contra la provincia adolece de una insalvable contradicción toda vez que pretende que el primero
se haga responsable por la conducta del interventor (federalizar el acto cuestionado) y, por el otro,
al mismo tiempo convoca a la segunda a esta instancia sobre la base de sostenes que “la
intervención no ha suspendido la autonomía de la provincia como titular de dcho, centro de
imputación del accionar y por lo tanto llamada a estar en juicio en esta causa”. Parecería que esta
forma de demandar tuvo como finalidad suscitar la competencia prevista en el art 117 de la CN.
Termina opinando que la presente acción de amparo resulta ajena a esta instancia.
Corte suprema de justicia de la nación:
La carta fundamental de la provincia respeta y garantiza el sistema representativo republicano, la
educación primaria y el régimen municipal, de manera tal que considera que no existe razón alguna
para aceptar la ilegítima interferencia de un funcionario del gobierno federal en modificarla.
Dado que la ley local se encuentra en curso de ejecución y cumpliendo sus efectos requiere al
tribunal que haga lugar a una medida cautelar innovativa que prohíba a la demandada llevar
adelante el cronograma electoral hasta tanto recaiga sentencia definitiva en esta causa,
suspendiendo de manera inmediata toda actividad al respecto. Indica que no existe otra posibilidad
fáctica o jurídica para lograr la protección del dcho constitucional que considera violado que no sea
mediante la medida que pide.
Para la corte la cuestión federal que se propone aparece como exclusiva y excluyente de cualquier
autoridad provincial.
Una de las más importantes misiones de la corte consiste en interpretar la CN de modo que el
ejercicio de la autoridad nacional y provincial se desenvuelvan armoniosamente, evitando
interferencias o roces susceptibles de acrecentar los poderes del gobierno central en detrimento de
las facultades provinciales y viceversa. Si bien la CN garantiza a las provincias el establecimiento
de sus instituciones y la elección de sus autoridades sin intervención del gobierno federal, las
sujeta a ellas y a la nación al sistema representativo y republicano de gobierno y encomienda a
esta corte el asegurarla con el fin de lograr su funcionamiento y el acatamiento a aquellos principios
que todos en conjunto acordaron respetar al concurrir a la sanción de la CN. Es ppor ello, y con el
propósito de lograr el aseguramiento de este sistema, que el art 117 le ha asignado a este tribunal
competencia originaria en razón de la materia en las causas que versan sobre cuestiones federales
en las que sea parte una provincia.
Si bien es cierto que quedan excluidos de la jurisdicción en examen los casos que requieren para
su solución la aplicación de normas de dcho público local y el examen o revisión en sentido estricto
de actos administrativos de las autoridades provinciales, o legislativos de carácter local debe
recordarse que ese principio cede cuando la pretensión se funda exclusivamente en prescripciones
constitucionales de carácter nacional, en leyes del congreso, o en tratados, de tal suerte que la
cuestión federal sea la predominante en la causa.
En el caso de autos deberá examinarse y determinarse si en el marco de los arts. de la CN y de
acuerdo a la ley del congreso, el interventor federal tiene facultades para disponer la reforma
parcial de la constitución. Es la necesidad de afirmar los alcances de las atribuciones que al
respecto tiene el gobierno federal con relación a las leyes que ha dictado en su órbita propia, y la
sumisión a estas de las que dicta el interventor, la que impone la competencia de esta corte, sin
que ningún juez local pueda ser habilitado a hacerlo sin infringir los principios emergentes del art 3
de la CN
Que su existencia y el respeto a su autonomía son las circunstancias que exigen que sea esta
corte quien intervenga en la cuestión.
Finalmente se declara que la presenta causa corresponde a la jurisdicción originaria de esta corte;
hacer lugar a la medida cautelar pedida y en consecuencia suspender el llamado a elecciones para
convencionales constituyentes, hasta tanto se dicte una sentencia definitiva que determine el
alcance de las atribuciones del interventor federal al respecto.

Unidad 3 régimen constitucional provincial


1. Poder Constituyente provincial. Concepto, clasificación y límites.
Procedimiento. Enmiendas. La inconstitucionalidad de una reforma
constitucional.
PODER CONSTITUYENTE PROVINCIAL
Se conceptualiza al PODER CONSTITUYENTE como “la facultad soberana del pueblo a darse su ordenamiento
jurídico-político fundamental originario por medio de una Constitución y a revisar esta total o parcialmente
cuando sea necesario”
En el DERECHO CONSTITUCIONAL, otra vez, el titular del PODER CONSTITUYENTE es el pueblo, y en quien
reside el “principio de la SOBERANÍA POPULAR” como base de la LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA y del ESTADO
DE DERECHO. ROUSSEAU afirma que “el poder del Estado dimana del pueblo” y solo a través del pueblo es
posible crear o reformar una CONSTITUCIÓN por medio de representantes u otros medios.
Ese concepto nos devuelve al problema de ¿quiénes reúnen las condiciones de LEGITIMADOS para
LEGITIMAR la CONSTITUCIÓN, especialmente en el proceso de su construcción original? y esa cuestión es un
problema esencialmente político que requiere una voluntad política mayoritaria desafectada de cualquier
factor de presión.
CLASIFICACIÓN (DEL PODER CONSTITUYENTE).
Conforme al PROCEDIMIENTO empleado por parte del ESTADO en su ejercicio, el PODER CONSTITUYENTE
admite la siguiente clasificación:
1. SEGÚN LA MODALIDAD O TIEMPO, y con base en la distinción doctrinaria infra:
 Originario: al dar nacimiento al orden jurídico constitucional.
 Derivado: se ejerce a fin de reformar la Constitución.
2. SEGÚN LOS GRADOS o ESTAMENTOS, que conforman la organización del Estado federal en distintas
jerarquías normativas y un orden de prelación a partir de la C.N. al que deben ajustarse las demás:
 1er.grado. Nacional: la sanción de la CONSTITUCIÓN NACIONAL de 1853.
 2do.grado. Provincial: con base en los arts. 5 y 123 de la C.N. las provincias ostentan potestad para
sancionar la CONSTITUCIÓN PROVINCIAL, respectivamente.
 3er.grado. CABA: tras la reforma constitucional de 1994 y a través del art. 129 de la C.N. se autoriza
la sanción del ESTATUTO ORGANIZATIVO como CONSTITUCIÓN DE CIUDAD-ESTADO.
 4to.grado. Municipios: por el art. 123 de la C.N. y las respectivas C.P., autorizan a dictar las CARTAS
ORGÁNICAS MUNICIPALES, o Constituciones locales.
3. SEGÚN LA OPORTUNIDAD, y según el origen histórico del ESTADO FEDERAL:
 Antes de la CONSTITUCIÓN de 1853, de las CONSTITUCIONES de algunas provincias que ejercieron
dicho PODER CONSTITUYENTE ORIGINARIO (así: SANTA FE, 1819; TUCUMÁN, 1820; y, CÓRDOBA,
1821; etc.).
 Después de la CONSTITUCIÓN de 1853, y de las PROVINCIAS que con base en la C.N. hicieron uso de
ese PODER CONSTITUYENTE ORIGINARIO al dictar las CONSTITUCIONES PROVINCIALES respectivas, y
también del PODER CONSTITUYENTE DERIVADO en sucesivas reformas.

. LÍMITES (DEL PODER CONSTITUYENTE)

Para LINARES QUINTANA, se trata del ejercicio por la comunidad política de una ‘facultad soberana’ por
encima del Derecho positivo que obliga a respetar valores absolutos y naturales como la libertad, la dignidad
del hombre, la justicia, etc.

En tanto, el PODER CONSTITUYENTE DERIVADO encuentra límites en las prescripciones propias de la


CONSTITUCIÓN del ESTADO que establece los órganos, procedimientos, plazos y hasta prohibiciones
destinados a la reforma de esa “ley suprema”.

En ese orden, se hallan las siguientes clasificaciones

 CONSTITUCIONES RÍGIDAS: aquellas que no pueden modificarse mediante procesos ordinarios e


incorporan procesos especiales para su modificación.
 CONSTITUCIONES PÉTREAS: que no se pueden reformar (v.gr.: la Constitución italiana que impide la
modificación de la forma de gobierno republicano);
 CONSTITUCIONES FLEXIBLES: admiten ser reformadas a través de una ley ordinaria (v.gr.:
Constitución del Reino Unido).

El sistema de la rigidez constitucional propone que para el desarrollo del ESTADO es necesario su estabilidad
política y que esa estabilidad no resultaría de una organización y estructura estatal que varíe de manera
permanente.
Por su lado el sistema de la flexibilidad constitucional se funda en que la CONSTITUCIÓN es un esquema de
normas que aseguren su vigencia, y no se sustenta en la sola razón. Se nutre en la existencia material de la
SOCIEDAD y la compulsa de aspiraciones y modos de vida de sus miembros.

La aprobación, modificación o sustitución de esas normas no demandan procesos especiales, alcanza con los
métodos ordinarios de una ley común.

Finalmente, se destaca un sistema intermedio que establece un procedimiento especial para reformar la
CONSTITUCIÓN. Una PRIMERA etapa en la que se requiere la declaración por ley de la necesidad de la
reforma y para debate del contenido de esa reforma en una legislatura posterior. El sistema está legislado en
algunas CONSTITUCIONES latinoamericanas.

Los procedimientos para la elaboración de una CONSTITUCIÓN e inspirados por concepciones políticas
diversas, presenta las siguientes modalidades:

1) el PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE DIRECTO, apoyado en el criterio de la SOBERANIA POPULAR; y,


2) el PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE REPRESENTATIVO, a partir de reconocer la necesidad y ventajas
de la FORMA REPRESENTATIVA; y,
3) el PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE MIXTO.

El PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE DIRECTO implica la ‘presencia del pueblo’ en la construcción de una


“ley suprema”. El pueblo plebiscita y decide sobre la CONSTITUCIÓN que aceptará. La voluntad popular se
expresa por medio del referéndum popular y lo hace de manera directa, sin representaciones políticas
interferentes.

El PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE REPRESENTATIVO (o INDIRECTO) es la elaboración con la “participación


del pueblo” en el momento de elegir a representantes encargados de deliberar y aprobar la CONSTITUCIÓN.
En la forma PURA es la ASAMBLEA CONSTITUYENTE quien redacta y aprueba.

También esas tareas pueden distribuirse y quien aprueba es el pueblo a través de “referéndum” inspirada en
el pensamiento de la participación directa y constituyente (Condorcet, 1790). O bien, pueden hacerlo
órganos representativos diversos como una ASAMBLEA FEDERAL y ratificado por ASAMBLEAS DE ESTADOS
(EEUU).

El PROCEDIMIENTO CONSTITUYENTE MIXTO diferencia entre la elaboración y la ratificación, y se combinan


elementos directos con representativos. De manera que el pueblo elige la ASAMBLEA CONSTITUYENTE para
elaborar la CONSTITUCIÓN, o una ENMIENDA aprobada por mayoría calificada o agravada por el órgano
legislativo. En tanto, la ratificación jurídica de la CONSTITUCIÓN le corresponde al “pueblo” a través de un
referéndum sobre el texto constitucional.

Esta cuestión nos devuelve a la denominada FUNCIÓN PRECONSTITUYENTE. Como se anunció, el PODER
CONSTITUYENTE se presenta como una facultad soberana del pueblo de darse originariamente un
ordenamiento jurídico-político fundamental a través de una CONSTITUCIÓN y de revisar ese instrumento
total o parcialmente en caso de necesidad.

¿Es posible una FUNCIÓN PRECONSTITUYENTE antecediendo la CONSTITUCIÓN DEFINITIVA?

En general y desde la doctrina comparada y nacional casi unánimemente se distingue entre el PODER
CONSTITUYENTE ORIGINARIO y el PODER CONSTITUYENTE DERIVADO.
Postura dualista: siempre es poder constituyente, la obra del poder constituyente solo puede ser
modificada por el mismo PC. Podemos dividirlo en 2 etapas etapa de primogeneidad y etapa de
continuidad.

Postura unilateral: el PC solo es tal cuando se ejercita en forma originara. Critica: el PC permanece
fuera de la CN sin una conformación política y jurídica, lo cual no impide que se transforme en una
manifestación de fuerza.

En ese marco, entonces, aparece posible formular una teoría que reconocería cuatro estadios, a saber:

1) PRIMER ESTADIO. El PODER PRECONSTITUYENTE se nutre de diversas FUENTES DE DERECHO vigentes y


cuya ‘adopción’ presupone ostentar el PODER POLÍTICO nacido de disputas y acuerdos en ese campo,
comprendiendo además liderazgos, territorios, poblaciones, intereses económicos y sociales, entre otros
factores, que definen el perfil INSTITUCIONAL Y JURÍDIDO a construir, y que por fin influirán en los
‘preconstituyentes’ para calificar la utilidad de aquéllas fuentes en el nuevo estatuto (o constitución).

2) SEGUNDO ESTADIO. La selección precedente genera el PODER CONSTITUYENTE (U ORIGINARIO), que


coloca la CONVENCIÓN CONSTITUYENTE ORIGINARIA en el “estado de arte” cuya función aporta y posibilita
a la tarea de conocimiento, reflexión y creación, y posterior sanción y aprobación de la CONSTITUCIÓN inicial
siguiendo los lineamientos de las fuentes y precedentes citados, para el caso, la CN de 1853.
3) TERCER ESTADIO. Se sigue de dicha aprobación el PODER POSTCONSTITUYENTE, el cual INSTITUYE la
CONSTITUCIÓN ORIGINARIA estipulando de manera expresa las formas, modos y otros requisitos a cumplir
para acceder a la REFORMA CONSTITUCIONAL. ASÍ, en orden a la referencia local, el artículo 30 de la C.N.
establece que: “[l]a Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes [debiendo] la
necesidad de la reforma declararse por el CONGRESO con el voto de las dos terceras partes, al menos, de sus
miembros; pero no se efectuará sino por una CONVENCIÓN convocada al efecto”.
4) CUARTO ESTADIO. Por fin y en línea a la C.N., aparece el PODER POTESTATIVO DE GARANTÍA FEDERAL,
esta potestad resulta CONSTITUTIVA Y ASEGURA EL ESTADO FEDERAL a través del artículo 5 de la C.N. al
estipular que: “[c]ada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representativo republicano,
de acuerdo con los principios, declaraciones, y garantías de la Constitución nacional; que asegure su
administración de justicia, su régimen municipal, y la educación primaria. bajo estas condiciones, el gobierno
federal garante a cada provincia el goce y ejercicio de sus instituciones”.
ENMIENDAS (NORMATIVAS).
Las ENMIENDAS normativas, en general (CONSTITUCIONALES, LEGALES, de TRATADOS INTERNACIONALES, Y
PROYECTOS DE LEY o REGLAMENTOS GENERALES), implican una propuesta de modificación de algún texto
normativo comprendido en los artículos o disposiciones de esos instrumentos o documentos.
Constituye un método para modificar funciones y efectos de disposiciones y artículos normativos, y suponen,
además, una reforma de los objetivos de la norma con una finalidad mayor, colectiva y favorable a sectores
desfavorecidos. Se sostiene, en apoyo, que cuando una norma entorpece el libre desenvolvimiento de las
personas es imprescindible el acceso a una enmienda que permita la correcta ejecución de la norma
prevista.
En general, cuando se propone una ENMIENDA CONSTITUCIONAL se inicia un proceso el cual incluye la
formalización de:
• Disposición de iniciativa por parte del CONGRESO o ASAMBLEA para debatir la ENMIENDA, incluido la
PRESIDENCIA de la Asamblea o Congreso.
• El Poder o Justicia Electoral someterá a referendo las enmiendas en un plazo determinado (v.gr.: treinta
días) siguientes de su recepción.
• Se considerarán aprobadas las ENMIENDAS de acuerdo a las condiciones de aceptabilidad establecidas en
la CONSTITUCIÓN y en la ley relativa al REFERENDO APROBATORIO.
• En tal caso, las enmiendas serán numeradas consecutivamente y se publicarán a continuación en la
CONSTITUCIÓN sin alterar su texto, pero anotando al pie del artículo o artículos enmendados la referencia
de número y fecha de la enmienda que lo modifico.
• En el supuesto, de ser rechazada alguna enmienda por el resultado negativo del referendo la consulta para
una nueva enmienda quedara sin efecto en razón de la no concordancia entre los pretensores (pueblo y
gobierno).
La aprobación de una ENMIENDA modifica el texto que pretendía enmendar, y si ese texto tenía un
determinado rango normativo, el nuevo texto introducido o modificado por la enmienda ostentará el mismo
rango que el texto anterior. En el caso de que el texto enmendado fuese de un proyecto de ley o
reglamento, la aprobación de la enmienda implicará la modificación del proyecto, pero su obligatoriedad
estará todavía condicionada a la aprobación final del proyecto en su conjunto como una nueva norma
jurídica.
En el DERECHO PÚBLICO PROVINCIAL argentino encontramos varias PROVINCIAS admiten el SISTEMA DE
ENMIENDAS CONSTITUCIONALES con diversas modalidades y para la reforma de uno (1) y hasta dos (2)
artículos a través de las LEGISLATURAS, y que deben someterse a plebiscito previo y autorizativo o su
aprobación posterior por medio de referéndum. Generalmente, la producción de la modificación a través de
la enmienda demanda mayoría agravadas.
El objeto del sistema se explica en la facilitación de reformas que involucran unos pocos artículos y evitar el
procedimiento más complejo de convocatorias a CONVENCIONES CONSTITUYENTES.
LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA REFORMA CONSTITUCIONAL.
Por un primer criterio del esquema constituyente estudiado supra, se arguye que la
INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA REFORMA CONSTITUCIONAL tiene lugar cuando se violentan aquellos
límites determinados para el ejercicio del PODER CONSTITUYENTE DERIVADO.
Por un segundo criterio, se sostiene que el CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD de una REFORMA
CONSTITUCIONAL FEDERAL aparecería impropio de la facultad de los TRIBUNALES JUDICIALES porque sería
colocar a los mismos sobre el órgano constituyente derivado o postconstituyente, cuya competencia
proviene de la soberanía popular y por tanto, lo es en representación del pueblo.
Así, la REFORMA CONSTITUCIONAL de 1994 incorpora el artículo 99, inc. 4to. (C.N.) disponiendo que “[e]l
PODER EJECUTIVO NACIONAL… nombra los magistrados de la CORTE SUPREMA con acuerdo del SENADO por
dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto…”, y agrega que cualquiera
de los magistrados que alcance 75 años de edad necesita para renovarse en ese cargo “un nuevo
nombramiento, precedido de igual acuerdo…” y, además, que “ todos los nombramientos de magistrados
cuya edad sea la indicada o mayor se harán por cinco años, y podrán ser repetidos indefinidamente, por el
mismo trámite".
LA CAUSA FAYT.
Se adelanta que en la causa “FAYT” la CSJN. sigue el primer criterio, es decir, por el cual el CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD es aplicable a normas constitucionales.
1) Existía un ejercicio indebido de la “limitada competencia” otorgada a la Convención reformadora en razón
de que la ley 24.309 de convocatoria no incluía la modificación del sistema inamovilidad de los jueces.
2) Que era deber de la CORTE SUPREMA restablecer la vigencia de la CN.
Finalmente, como se adelantó, la CORTE declara la nulidad de dos cláusulas incluidas en la reforma
constitucional de 1994.
LA CAUSA SCHIFFRIN.
En la causa “SCHIFFRIN” 10 en la cual se debate la validez de una cláusula de la Constitución Nacional
incorporada por la CONVENCIÓN REFORMADORA de 1994, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
resuelve por mayoría en el acuerdo celebrado en fecha 28.3.2017 reconocer las facultades de la
CONVENCIÓN CONSTITUYENTE de 1994 y restablece el límite constitucional de 75 años de edad para la
función judicial.
Con su pronunciamiento, la CORTE SUPREMA abandonó lo decidido en el fallo “FAYT” en 1999.
El fallo alcanza un ‘alto interés institucional’ al restablecer la potestad del CONGRESO y del PRESIDENTE DE
LA NACIÓN como poderes políticos constitucionales a cargo de las funciones que el CONSTITUYENTE
REFORMADOR les encomendó para decidir en representación del pueblo sobre la continuidad de la actividad
judiciaria de un juez después de los 75 años.
a. La CONVENCIÓN REFORMADORA actúa como PODER CONSTITUYENTE DERIVADO, reuniéndose con la
finalidad de modificar o no sólo aquellas cláusulas constitucionales que el CONGRESO declaró que podían ser
reformadas.
b. En esos los límites de la competencia habilitada, la CONVENCIÓN CONSTITUYENTE es libre para
determinar si lleva a cabo la reforma y, en su caso, para definir el contenido de las disposiciones
constitucionales que modificará.
c. El CONTROL JUDICIAL de la actuación de una CONVENCIÓN CONSTITUYENTE debe adoptar la ‘máxima
deferencia hacia el órgano reformador’, acorde al alto grado de legitimidad y representatividad que tiene la
voluntad soberana del pueblo expresada a través de la CONVENCIÓN CONSTITUYENTE. En caso de duda
debe optarse por la plenitud de poderes de esa Convención.
d. La ley 24.309 (artículo 3°, tema e), al habilitar a la Asamblea reformadora de 1994 a actualizar las
atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo contenidas en la Constitución Nacional, incluyó los diversos
componentes del proceso de designación de los jueces federales que impera en nuestro país.
e. La doctrina utilizada en el caso “FAYT” debe ser abandonada y sustituida por un ‘nuevo estándar de
control’, que sea deferente y respetuoso de la voluntad soberana del pueblo.
f. La aplicación de la nueva doctrina lleva a concluir que la CONVENCIÓN CONSTITUYENTE de 1994 NO HA
EXCEDIDO LOS LÍMITES DE SU COMPETENCIA al incorporar la cláusula del art. 99, inc. 4°, tercer párrafo, de la
CONSTITUCIÓN NACIONAL. Ni ‘ha vulnerado’ el principio de independencia judicial, que hace a la esencia de
la forma republicana de gobierno; ello así, en tanto el límite de edad modifica únicamente el carácter
vitalicio del cargo, pero no la garantía de inamovilidad de los jueces.

2. Los derechos en las constituciones provinciales. Clasificación. Las


garantías: distintos tipos. Las garantías judiciales. Los deberes.
DECLARACIONES: EL PREÁMBULO.
En general, las CONSTITUCIONES PROVINCIALES, siguiendo la modalidad de la C.N., incorporan inicialmente
el PREÁMBULO, que significa un prefacio o prólogo preliminar al orden jurídico siguiente.
De ello, y para el caso, se trata de una DECLARACIÓN DE LOS CONSTITUYENTES compuesta de ideas y valores
políticos, morales y hasta religiosos, principios y propósitos del pueblo que representan, y que se proyecta
como un ordenamiento superior anticipado al futuro programa. En suma, sintetiza el contenido mínimo de
fines y objetivos que asume el poder constituyente.
Se constituye en una fuente de interpretación del alcance y finalidad de las disposiciones constitucionales.
PRINCIPIOS.
Las CONSTITUCIONES PROVINCIALES, en general, en nuestro país, definen en las secciones, capítulos y
artículos iniciales la FORMA POLÍTICA de Estado
Así, los artículos 5 y 123 consagran por un lado las potestades de las provincias para organizar constitucional
y jurídicamente el colectivo social que conforman y a la vez, la forma de gobierno que deben adoptar.
En esa línea la CONSTITUCIÓN SANTAFESINA en la Sección Primera, en un Capítulo único y en los cinco
primeros artículos define las condiciones políticas, económicas y tributarias del Estado.
En el artículo 2, se reconocen las funciones potestativas del pueblo y la de los órganos del ESTADO que
designa mediante elección u otro procedimiento indirecto, para ejercer las potestades de GOBIERNO
limitadas por la CONSTITUCIÓN y la legislación local.
En el artículo 4, se fija la residencia de Gobierno Provincial en la ciudad de SANTA FE y se la declara CAPITAL
DE LA PROVINCIA.
En el artículo 5, se establece el RÉGIMEN IMPOSITIVO local confiriendo competencia al GOBIERNO
PROVINCIAL
DERECHOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.
DERECHOS. Ellos se distinguen como aquellas facultades que la CONSTITUCIÓN reconoce a los habitantes del
ESTADO para que puedan exigir su respeto y obtener, en consecuencia, condiciones de vida dignas.
Esos DERECHOS se hallan enlazados a las GARANTÍAS y estas constituyen un sistema operativo de resguardo
y efectividad establecido en la CONSTITUCIÓN para asegurar el respeto de los DERECHOS y LIBERTADES
regulados en ella a favor de los sujetos jurídicos.
GARANTÍAS. En esa comprensión se las puede conceptualizar como los medios o instrumentos que la
CONSTITUCIÓN pone a disposición de los habitantes de cada PROVINCIA para sostener y defender sus
derechos frente a las autoridades, otros individuos o grupos sociales.
Mientras que a la par e inherentes al ESTADO DE DERECHO democrático, se presentan las GARANTÍAS
PROCESALES, las cuales funcionan como: instituciones o procedimientos de seguridad creados a favor de las
personas, para que dispongan de los medios que hacen efectivo el goce de sus derechos subjetivos.
La reforma de la CONSTITUCIÓN NACIONAL de 1994 introduce una sustancial modificación relacionada al
régimen de los tratados internacionales. La incorporación de los mismo en el texto constitucional significó la
adopción de una solución positiva en el sistema de DERECHOS RECONOCIDOS en la parte dogmática de la
C.N. 1853/1860 al no derogar artículo alguno de esa sección y a entenderse ‘complementarios’ de aquellos
Derechos y Garantías instituidos en ella.
Con el artículo 8 de la C.N. que extiende a todos los ciudadanos esos derechos, privilegios e inmunidades
inherentes a la calidad de ciudadano en todas las provincias y territorios.
LOS DEBERES.
Las CONSTITUCIONES PROVINCIALES refieren a los DEBERES sin esquemas uniformes, imponen a sus
habitantes diversamente:
• la obligación “de organizarse en defensa del orden constitucional” (LARIOJA; CRÍONEGRO);
• o que todo ciudadano argentino, domiciliado en la provincia está obligado a prestar el ‘servicio militar’
conforme a la ley, y a armarse a requisición de las autoridades constituidas, con la excepción que el artículo
21 de la Constitución Nacional hace de los ciudadanos por naturalización (CCORRIENTES);

3. Sistemas electorales: clasificación. Sistemas aplicables en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
Partidos políticos.
el sufragio es una manifestación directa de la voluntad individual que concurre a formar la voluntad
colectiva, sea para designar los titulares de determinados cargos o roles concernientes al gobierno de una
sociedad o para decidir acerca de asuntos que le interesan a ésta”.
Las PROVINCIAS tienen facultades para fijar su reglamentación sin ajustarse a la legislación nacional. Algunas
CONSTITUCIONES provinciales admiten el voto de ciudadanos extranjeros o las libran a la ley con carácter
general, otras las prevén para el orden municipal o igualmente y con posibilidad de extenderlo al grado
provincial. Otras lo excluyen (la rioja, corrientes).
Algunas atribuciones no pueden ser restringidas por las provincias en relación a la legislación federal
(incrementar la edad, exigir conocimientos de lectura y escritura al elector, etc.), y ello sin perjuicio de
admitirse algunas restricciones siempre que resulten razonables.
No existe ciudadanía provincial en nuestro país (art. 8, C.N.) y por tanto “[s]on electores…” todos aquéllos
que con domicilios en la provincia y sin incompatibilidades legales “[…] se hallen inscriptos en el Registro
Cívico provincial.
LOS PARTIDOS POLÍTICOS.
Se puede establecer que los Partidos Políticos [desde ahora: los PP], con el alcance y características
conocidas son un fenómeno del SigloS. XX. Con anterioridad se trataba de grupos o facciones con distintas
ideologías políticas, pero con un funcionamiento precario o inorgánico dentro de la dinámica social. Ello
explica su ausencia en la CONSTITUCIÓN de 1853 o en las primeras CONSTITUCIONES provinciales.
Se sostiene que los PP sólo podían encontrar base constitucional en el principio genérico de ‘libertad de
asociación’, cuyo formal reconocimiento aparece en el citado siglo XX.
Finalmente son constitucionalizados en la reforma de 1994 en el artículo 38 de la C.N., en el cual se los
declara como “[…] instituciones fundamentales del sistema democrático…”.
Mientras tanto es posible identificar en las CONSTITUCIONES PROVINCIALES principios comunes destinados a
los PP., tales como:
➢ Que su reconocimiento resulta del ejercicio de la libertad de asociación (Córdoba, art. 33); ➢ que son
personas jurídicas de Derecho público (San Juan, art. 38);
➢ Que desarrollan un rol de “intermediación’ de la voluntad popular” (Río Negro, art. 33; etc.);
➢ Que, con matices diferenciados, ostenta la facultad de postular candidatos a cargos electivos; y,
➢ que el ESTADO tiene la obligación de contribuir a su sostenimiento económico (Santa Fe, art. 38; Entre
Ríos, art. 29; Córdoba, art. 33; Salta, art. 52; Río Negro, art. 24, etc.).
Unidad 4 Régimen constitucional provincial PL
Por Danilo Kilibarda
“No es una anomalía”
Un dato a tener en cuenta es la forma y modo cómo se elegían los diputados, según el régimen
electoral de la Constitución vigente hasta 1962. Los diputados se elegían igual que los senadores,
teniendo a cada departamento como un distrito electoral. No se consideraba a la provincia como un
distrito único.
Si a este dato agregamos que las leyes electorales locales de Santa Fe y de las mayorías de las
provincias preveían los llamados “sistemas de mayorías”, nos encontraremos que en la Cámara de
Diputados, históricamente, casi no existían las representaciones minoritarias.
En la Cámara electa en 1958, durante la primera gestión de Carlos Sylvestre Begnis, 38 de los 41
diputados eran de tendencia oficialista y sólo 3 diputados pertenecían a la oposición. ¿Por qué?
Porque la UCRI y sus aliados habían triunfado en 17 de los 19 departamentos y la oposición sólo lo
había hecho en dos.
Cambio de diseño
La Constitución de 1962 programó un nuevo diseño del órgano legislativo. Respecto del Senado
mantuvo la integración de uno por cada distrito. Pero respecto de la Cámara de Diputados, varió
sustancialmente su composición. En primer lugar, consideró a toda la provincia como un solo distrito
electoral. En segundo lugar, asignó una representación minoritaria significativa a quienes no
alcanzaran la mayoría. Se elevó el número de los integrantes a 50; pero se estableció que la mayoría
o primera minoría tuviera algo más del 50% de la representación 56%, pero algo menos del 66%
necesario para la sanción de las leyes fundamentales. De esa manera, la minoría cuenta con una
representación del 44%. Esa diagramación fue aprobada por la unanimidad de las representaciones
políticas.
Por ello creo que no resulta justo hablar de que el texto constitucional consagra una “mayoría
automática”, cuando en verdad asegura una “minoría representativa”, que no había existido en
nuestra provincia desde 1900.
Gobernabilidad y “anomalía”
Se suele repetir que cuando la mayoría legislativa no coincide con el signo político del titular del
Poder Ejecutivo, se genera una situación institucional anómala. Es cierto que al sancionarse este
sistema imperó el criterio llamado de la “gobernabilidad”. Pero desde siempre, la elección de las
categorías de gobernador y vicegobernador y la de los legisladores se hicieron en listas distintas. Aún
las llamadas “listas sábanas” separan por líneas de puntos ambas categorías, posibilitando su corte y
reemplazo.
Jamás el legislador prescribió que el elector estuviera obligado a votar listas de un mismo partido
para ambas categorías. Es más: en aquella época, el elector podía tachar candidatos y hasta
sustituirlos por los de otro signo político. No puede calificarse de “anomalía institucional” que los
electores elijan para ejercer el Poder Ejecutivo a candidatos de un signo y para integrar el Poder
Legislativo a candidatos de otro signo. Hasta podría decirse que ello resulta conveniente y sabio,
porque el Legislativo es el órgano constitucional de control del Poder Ejecutivo.
El espíritu constitucional
No considero que se haya tergiversado el espíritu constitucional. El legislador legisla previendo
situaciones normales y genéricas. Ocurre que la legislación consecuente que reglamenta las
previsiones constitucionales, tiene que estar acorde a esas previsiones (ver aparte)
No lo creo ni necesario ni conveniente que una reforma constitucional establezca la representación
proporcional. La Constitución debe establecer normas generales referidas al régimen electoral; no
imponer ningún sistema determinado, que rápidamente pasa de moda.
Por otra parte, un sistema puro de proporcionalidad no constituye la panacea de los sistemas
electorales. Los países de mayor estabilidad y tradición democrática EE.UU., Inglaterra, etc. no los
aplican, sino que mantienen sistemas de mayorías. En Italia ha dado repetidas muestras de flaquezas.
Entre nosotros, jamás tuvo un origen democrático. Fue impuesto por los gobiernos usurpadores,
teniendo sus comienzos con la fracasada Convención Reformadora de 1957. La proporcionalidad
ilimitada ha dado lugar al fraccionamiento indefinido de los partidos políticos y a su debilitamiento
como “instituciones fundamentales del sistema democrático”, como los considera la Constitución
Nacional (Art. 38).
(*) Convencional constituyente de 1962.
Departamentos
Kilibarda resaltó que, en la práctica, tampoco se cumple con el requisito de la representatividad
departamental en las listas. “Tanto con la ley de Lemas como con las primarias, los partidos y las
alianzas concurren con distintas listas, y las bancas se distribuyen proporcionalmente según los
sufragios obtenidos por cada una. Pero los representantes de los departamentos de menor población
casi siempre ocupan los últimos cargos de la lista y no alcanzan así a integrar la lista definitiva de
candidatos”.
Y explica que en la Cámara de Diputados que asumió el 10 de diciembre de 2011, 9 departamentos
carecían de representación: Belgrano, Constitución, Garay, Iriondo, 9 de Julio, San Javier, San
Jerónimo, San Martín y Vera. Es decir, más del 50% de la superficie del territorio provincial estaba
ausente en la Cámara de Diputados. Mientras que en dos departamentos Rosario y La Capital se
concentraban 37 bancas, es decir algo más del 70%.
Comparaciones
Un fenómeno similar al ocurrido en Santa Fe durante el último proceso electoral sucedió en la
provincia de Chubut, que tiene un sistema unicameral. La cámara chubutense se integra por 27
legisladores, de los cuales 16 el 59,25% se asignan a la primera minoría y 11 el 40,75%, en forma
proporcional, a los restantes partidos. En las últimas elecciones participaron tres fuerzas principales,
dos de origen justicialista el Frente para la Victoria y el Partido Justicialista Federal y una claramente
opositora la UCR. En la categoría gobernador, terminó triunfando el PJ Federal y en la categoría
legisladores el FPV. La Cámara quedó integrada por 25 legisladores de origen justicialista y sólo dos
de la UCR.
La modernísima Constitución de Entre Ríos asigna a la primera minoría la mitad más uno de los
diputados, y el resto se distribuye proporcionalmente entre las demás fuerzas. Córdoba, San Juan,
Santa Cruz y Santiago del Estero, que tienen sistema unicameral, siguen criterios mixtos: un
porcentaje se asigna uninominalmente por departamentos y el resto proporcionalmente, considerando
a la provincia como un distrito único.
“Del repaso de todos estos antecedentes, ninguno en la práctica resulta más equilibrado que el
santafesino”, afirma Kilibarda.

El poder legislativo provincial


Alberto Zarza Mensaque
Introducción
Para la doctrina constitucional clásica, el principio de la división del poder estatal entre organismos que
colaboran entre si y se controlan mutuamente constituye el pilar fundamental de toda la organización política.
A partir de esta concepción, el órgano legislativo goza de una jerarquía preeminente, por tratarse
de un cuerpo plural representativo de la voluntad del pueblo y cuya función fundamental reside en
la formulación de las leyes a las que se debe someter la colectividad.
Sin embargo las trasformaciones políticas acaecidas en el siglo XX influyeron directamente en la
estructura del estado; y este principio de división de poderes con protagonismo del órgano
legislativo sucumbió ante el predominio que adquirió el ejecutivo a costa de la disminución de la
importancia de los otros 2 órganos del poder.
Pedro de la vega señala “por doquier el parlamento está perdiendo la importancia, la significación y
la entidad que originariamente tuvo. Tal desjerarquización proviene de la destrucción de la opinión
pública liberal mediadora, sustituida por otra mediatizada, manipulada y controlada por los partidos
políticos, que se traduce dentro de la actividad parlamentaria en: 1) la carencia de eficacia del
mandato representativo, reemplazado por el mandato imperativo de los partidos; 2) el Parlamento
ha dejado ser el órgano de la discusión y confrontación de ideas para convertirse en un organismo
simplemente ratificatorio de las decisiones del gobierno; 3) con referencia a la legislación en sí, el
principio de la generalidad de la norma ha sido suplantado por el particularismo y la concreción de
muchas de las decisiones parlamentarias; 4) ello ha aparejado la pérdida de la incidencia política y
significación institucional del órgano".
Pese a las críticas que se han formulado a la organización y funcionamiento de los cuerpos
legislativos, éstos siguen siendo los órganos del poder del Estado en donde se debe trasuntar con
mayor fidelidad la pluralidad social. Lo que no obsta su crítica y la necesidad urgente y necesaria
de efectuar un replanteo de la integración y funcionamiento del órgano “deliberativo-legislativo”.
Las legislaturas son, y deberán seguir siendo, cualitativamente, los principales órganos
elaboradores de leyes, pero no necesariamente los únicos. En los parlamentos se deben debatir y
elaborar las normas de mayor jerarquía e importancia política, que por su naturaleza exigen
confrontación de opiniones, difusión y convicción. Deben tratarse de leyes que justifican y apoyan
un programa de gobierno, por ello se las denomina "leyes-programas o leyes-marco", que indicarán
al ejecutor el objetivó que se pretenda alcanzar y el camino a seguir; debiendo quedar en manos
del administrador ejecutarlas mediante normas reglamentarias de segundo nivel.
Las funciones de los parlamentos en los sistemas democráticos
De acuerdo con la concepción clásica del gobierno, los cuerpos parlamentarios deberían reunir
ciertos requisitos dentro del Estado de derecho.
Debe actuar como órgano representativo y deliberante
Los órganos legislativos de nuestro tiempo tienen dos rasgos comunes; son cuerpos,
representativos de las diversas corrientes de opinión que integran la sociedad política, y son
también cuerpos deliberantes; además pueden legislar. Pero nadie duda ya de que los parlamentos
hacen muchas cosas que no son legislación y no son tampoco los únicos que legislan.
En cuanto son “representativos”, cumplen la misión trascendental de ser el órgano que representa
la participación de los gobernados en las tareas del estado. Lo tipio de los órganos deliberativos es
el dialogo, la adopción de resoluciones colectivas sobre asuntos de gobierno o de administración, a
pluralidad de votos y después de discusiones políticas.
La deliberación produce resultados de gran calidad, de profunda vigencia y de extraordinario valor
representativo. Pero técnicamente, en cambio, suele ser mediocre en sus productos, precisamente
porque es mayoritaria y esta sujeta a transacciones y compromisos.
Los parlamentos son mejores en la crítica que en la elaboración de normas y superiores; en el
control que en la intervención directa en el gobierno o en la administración; muchos más aptos para
las cuestiones básicas y de principios que para los detalles y problemas técnicos a ejecutar. En
definitiva, son principalmente cuerpos pasivos, pero a su vez han de ser eficaces y activos en su
pasividad; dirigidos por el gobierno, su mejor modo de colaborar con éste no es la sumisión servil,
sino precisamente el control y la crítica constructiva. Por eso, sostiene Friedrich que la función
primordial del Parlamento es la representación: del pueblo en la defensa y la crítica del "gobierno y
de su política".
Pero también el parlamento es un órgano de control: Las funciones de control del Parlamento
adquieren fundamenta importancia, aunque no se trata de una actividad reservada única y
exclusivamente a este tipo de organismos.
El Parlamento es también un órgano conformación de la opinión pública. Linares Quintana ha
afirmado que en la actualidad, el Legislativo, además de conformar la ley, es un órgano que
conforma la opinión pública. Es a él a quien dentro del esquema constitucional le corresponde
canalizar las corrientes de pensamiento que existen en el pueblo, con miras a su integración en la
política general.
El Legislativo debe ser también por su naturaleza el órgano contralor y fiscalizador por excelencia
del Poder Ejecutivo. La función de control resulta una de las potestades fundamentales de los
parlamentos dentro de los gobiernos democráticos. Para que exista real y efectivamente, es
imprescindible contar en el cuerpo con una oposición al gobierno, cuya actividad esté garantizada
legalmente y que cuente con amplias facultades de información.
Sistema unicameral o bicameral
Nuestra estructura constitucional de "Estado federal" exige que en el orden nacional el Poder
Legislativo sea bicameral, pues hace a la esencia del sistema la existencia y funcionamiento de dos
Cámaras: la de Diputados, integrada por representantes del pueblo de la Nación (art. 45, CN), en
tanto que la Cámara de Senadores se integra por representantes de las provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (art. 44, CN).
Las provincias pueden consagrar su organización libremente, adecuándola a la realización de los
fines del gobierno político de cada Estado provincial. En las provincias que son autónomas, no
existen razones que obliguen a la instauración de una legislatura bicameral, pues los
departamentos o partidos en que las provincias se dividen, son simples distritos administrativos sin
autonomía política.
Los poderes legislativos diseñados por las constituciones provinciales pueden ser bicamerales o
unicamerales. Ambos sistemas tienen sus ventajas y desventajas.
De acuerdo con la experiencia vivida en nuestro país, donde las legislaturas provinciales se
encuentran sujetas en su inmensa mayoría a un protagonismo exacerbado del Poder Ejecutivo, nos
inclina a considerar que NO resulta conveniente la adopción de una legislatura bicameral, sea por
los mayores costos que esto implica para el erario público, o por las demoras que se producen
cuando se someten a un doble examen los proyectos legislativos, dado que la existencia de dos
Cámaras legislativas ha demostrado que no ha logrado mejoras en la producción legislativa.
Unidad 5 Régimen constitucional provincial PE
En la división tripartita de los “poderes” o “funciones”, como se considera modernamente, el
ejecutivo es el encargado de la ejecución de las leyes (dictados por el órgano legislativo) mediante
sus instituciones político-administrativas.
Resulta ser que el ejecutivo es quien tiene las mayores atribuciones y adquiere una jerarquía
especial como institución.
En los estados que se encuentran organizados federalmente, existe los poderes que corresponden
al estado nacional o federal y los que corresponden a los estados miembros o provinciales, que
actúan dentro de sus respectivas jurisdicciones y con igual división tripartita.
Nuestro país se ha caracterizado por ejecutivos fuertes que devienen desde el fondo de la historia,
primero con la monarquía y luego con el presidencialismo y los gobernadores de provincia, que
eran gobernadores propietarios, brigadieres generales y caudillos.
Aquellos presidentes sentían “la sombra de don juan manual” y sabían que el robusto impedimento
de la reelección era un elemento necesario para la organización nacional y afianzamiento de la
república.
La CN y todas las constituciones provinciales históricas impedían taxativamente tal posibilidad, la
dictadura rosista había inspirado el art 29 que prohíbe otorgar la suma del poder público bajo el
estigma de ser “traidor a la patria”.
A través de nuestra historia ha ido creciendo el poder del ejecutivo nacional, con el
hiperpresidencialismo.
La reforma del 94 en lugar de moderar nuestro fuerte presidencialismo, lo ha potenciado con el
reeleccionismo en periodos continuos y con figuras que parecen teñirse de un semi
parlamentarismo, terminan protegiendo más la figura presidencial, como es la incorporación del
llamado jefe de gabinete.
En los últimos años no solamente se ha potenciado el hiperpresidencialismo, sino que para peor de
males ha desaparecido prácticamente el federalismo, pues el hiperpresidencialismo ha centralizado
los recursos eliminando el federalismo económico y ha concentrado el poder desnaturalizando y
degradando el sistema republicano.
Composición unipersonal o colegiada
Desde el nacimiento de nuestro derecho público provincial se dieron en las provincias ejecutivos
fuertes, unipersonales, con la figura de gobernadores propietarios. Esta tradición se ha mantenido
incólume, por su peso histórico, por nuestro idiosincrasia e inclusive por su naturaleza jurídica de
órgano que debe ejecutar, decretar, ordenar y no deliberar.
El PE colegiado es aquel compuesto por 3 o más miembros. Los primeros gobiernos patrios que
adoptaron formas colegiadas (primera junta, junta grande, 1º y 2º triunvirato) fracasaron
ostensiblemente.
Esta forma de organización del PE, ha sido poco frecuente, aun en el dcho comparado.
Vicegobernador
La institución vicepresidencial nación en la constitución del 53 y el vicegobernador en la provincia
de córdoba en la constitución de 1870.
Le corresponde al vicegobernador como al vicepresidente, en los sistemas bicamerales, la
actividad de presidir el senado. En los sistemas unicamerales presidir la cámara de diputados o
representantes, y en ambos casos reemplazar al gobernador cuando este faltare.
Se ha considerado que es un cargo sin objeto, dado que la eventualidad de la sustitución del
gobernador por muerte u otra causa de ausencia definitivamente era muy remota y que en esas
circunstancias no era lógico perder la acción y las luces del vicegobernador en cualquier otra esfera
de la actividad pública o privada. Con respecto a su naturaleza presenta aspectos complejos; no
forma parte del PE, porque este es unipersonal y el vicegobernador no comparte las atribuciones
de su titular.
Sus funciones residen en el PL donde presiden algunos de los órganos citados. Sin embargo al no
ser senador ni diputado no puede ejercer las funciones de estos y solo vota en caso de empate.
Los Ministros secretarios
Ministro es el jefe de cada uno de los departamentos en que se divide la gobernación del estado y
que, en el régimen constitucional, es responsable de todo lo que en su respectivo ramo se ordena.
Los ministros además de dirigir los departamentos ministeriales que están a su cargo, deben
refrendar los decretos firmados por el gobernador, requisito sin el cual carecen de validez. Por eso
se ha discutido en la doctrina si los ministros integran el PE o si este se encuentra
unipersonalmente atribuido a su titular, esta última es la interpretación que ha prevalecido.
Constitución nacional
Artículo 5º.- Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representativo
republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional; y
que asegure su administración de justicia, su régimen municipal, y la educación primaria. Bajo de
estas condiciones el Gobierno federal, garante a cada provincia el goce y ejercicio de sus
instituciones.
Se establece el régimen federal y contamos con un sistema presidencialista con un órgano
unipersonal.
Constitución de Santa Fe
Artículo 62 El Poder Ejecutivo es ejercido por un ciudadano con el título de gobernador de la
Provincia y, en su defecto, por un vicegobernador, elegido al mismo tiempo, en igual forma y por
idéntico período que el gobernador.
Poder ejecutivo unipersonal.
Requisitos: ciudadano argentino o hijo de ciudadano nativo + 30 años + 2 años de residencia
inmediata (si no hubiese nacido en la provincia) - art. 63.
Duración: 4 años, no reelegibles.
Juramento ante la asamblea legislativa
Elección: directa, simple mayoría.
Competencia – art 72
 Es el jefe superior de la administración pública.
 Representa a la provincia en sus relaciones con la nación y con las demás provincias.
 Concurre a la formación de las leyes con las facultades emergentes, a tal respecto, de esta
constitución.
 Expide reglamento de ejecución y autónomos, en los límites consentidos por esta
constitución y las leyes, y normas de orden interior.
 Provee, dentro de los limites, a la organización, prestación y fiscalización de los servicios
públicos.
 Presenta a la legislatura, antes del 30 de septiembre de cada año, el proyecto de
presupuesto general de gastos y calculo de recursos de la provincia y de las entidades
autárquicas.
 Presenta anualmente a la legislatura la cuenta de inversión del ejercicio anterior.
 Concluye convenios o tratados con la nación y otras provincias, con aprobación de la
legislatura y conocimiento, en su caso, del congreso nacional.
 Indulta o conmuta penas impuestas dentro de la jurisdicción provincial, con informe previo
de la corte suprema de justicia. No puede ejercer esta facultad cuando se trate de delitos
cometidos por funcionarios o empleados públicos en el ejercicio de sus funciones.
 Dispone de las fuerzas policiales y presta su auxilio a la legislatura, a los tribunales de
justicia y a los funcionarios provinciales, municipales o comunas autorizadas por la ley para
hacer uso de ella.
 Nombra y remueve a los ministros, funcionarios y empleados de la provincia con arreglo a
la constitución y a las leyes, siempre que el nombramiento o remoción no competa a otra
autoridad.
 Con acuerdo de la AL: a) nombra miembros del tribunal de cuenta (6años); b) nombra al
fiscal de estado; c) designa miembros del PJ.
Ministros
Los nombra el PE según ley especial. Requisitos: diputados (22 años + 2 años de residencia
inmediata o en el dpto.)
Responsabilidad: art 77 de las resoluciones que autoricen y solidariamente de las que refrenden en
conjunto
Duración: mandato gobernador, o renuncia, o remoción del gobernador o juicio político.
Unidad 6
Problemática de las instancias en la CN
El art 5 de la CN establece puntualmente que las provincias deben “asegurar la administración de
justicia”, la cual queda enmarcada “bajo el sistema representativo republicano, de acuerdo con los
principios, declaraciones y garantía de la CN”.
Nada dice y bien hace en cuanto a la forma de organización de la función judicial.
Clásicamente se ha interpretado que la función judicial naturalmente es de doble instancia.
Indudablemente, nada dice ni debe decir al respecto la CN, y los estados miembros gozan de la
autonomía necesaria para instrumentar el sistema que mejor les sirva.
Clásicamente se ha rechazado la única instancia por la inexistencia de la revisión y de las
presiones político-temporales que pueden afrontar un proceso abreviado de única instancia.
Controversia sobre la inamovilidad
El art 5 impone a cada provincia dictar para si una constitución bajo el sistema representativo
republicano, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la CN; y que asegura la
administración de justicia
Existe una postra clásica que considera que el sistema republicano propiamente dicho recepta la
garantía de inamovilidad de los magistrados como un elemento fundamental.
Otra corriente lo rechaza, señalando que importaría un privilegio y que esto termina
desnaturalizando al PJ, que ya se caracteriza por ser todos sus miembros de una misma profesión,
abogados.
Esa inamovilidad hace a la independencia que debe gozar el PJ para impartir justicia sin presiones
políticas y dado su carácter específico de poder eminentemente técnico y no político (esta garantía
constituye la forma republicana de gobierno).
La misma va acompañada de la manda inflexible que establece “mientras dure su buena conducta”.
Si así no ocurriere están las instancias pertinentes para remover al funcionario judicial que no
cumpliera con tal postulado.
Sistema de designación de los magistrados
A partir de la reforma de la CN de 1994, la tendencia en el dcho federal es de inclinarse hacia la
selección por idoneidad mediante concurso público y abierto, a través de su variante más difundida:
el consejo de la magistratura.
El nuevo art 114 de la CN establece:
El Consejo de la Magistratura, regulado por una ley especial sancionada por la mayoría absoluta de
la totalidad de los miembros de cada Cámara, tendrá a su cargo la selección de los magistrados y
la administración del Poder Judicial.
El Consejo será integrado periódicamente de modo que se procure el equilibrio entre la
representación de los órganos políticos resultante de la elección popular, de los jueces de todas las
instancias y de los abogados de la matrícula federal. Será integrado, asimismo, por otras personas
del ámbito académico y científico, en el número y la forma que indique la ley.
Serán sus atribuciones:
1. Seleccionar mediante concursos públicos los postulantes a las magistraturas inferiores.
2. Emitir propuestas en ternas vinculantes, para el nombramiento de los magistrados de los
tribunales inferiores.
3. Administrar los recursos y ejecutar el presupuesto que la ley asigne a la administración de
justicia.
4. Ejercer facultades disciplinarias sobre magistrados.
5. Decidir la apertura del procedimiento de remoción de magistrados, en su caso ordenar la
suspensión, y formular la acusación correspondiente.
6. Dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean
necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de
justicia.
5. Ministerio publico
Es el órgano encargado de hacer valer ante los entes jurisdiccionales la representación y la
defensa de los intereses públicos y sociales, conforme al principio de legalidad y al orden publico
vigente en nuestro Estado de dcho.
A partir del ciclo constituyente provincial iniciado en 1986, la mayoría de las cartas locales otorgan
un rol institucional más relevante a este ministerio, otorgándole funciones propias en defensa del
interés social y general.
Al órgano en estudio se le reconocen 3 funciones fundamentales: como ministerio público fiscal,
como ministerio público pupilar y defensoría de pobres y ausentes.
La doctrina y la legislación constitucional comparada reconocen diversas modalidades de inserción
del ministerio público en las cartas fundamentales, que van desde su reconocimiento como órgano
“extrapoder” (art 120); como dependiente del PE; o bien como órgano integrante del PJ, criterio
adoptado por la generalidad de las constituciones provinciales.
Integración: diferentes criterios adoptaron los constituyentes respecto de la integración del MP,
pudiendo distinguirse en primer término aquellas cartas que solo refieren a los miembros que
habrán de actuar ante las cortes o tribunales superiores, tales como lo regulan santa fe, ciudad
autónoma de buenos aires, córdoba, entre ríos, Mendoza, entre otras, dejando librada a la ley la
determinación de los órganos inferiores que la componen. El resto de las cartas refieren que el
órgano se integra, además con fiscales de cámara, fiscales, asesores y defensores.
Duración del mandato: la casi totalidad de las cartas provinciales extienden la garantía de la
inamovilidad mientras dure su buena conducta a los miembros del MP, previsión plausible en tanto
y en cuanto para el ejercicio de sus funciones debe gozar de las mismas garantías de
independencia que los magistrados, atendiendo a que integran los poderes judiciales provinciales.
Existen 2 excepciones CABA (fiscal general y el defensor general duran 7 años en sus funciones,
pudiendo ser reelegidos con intervalo de un periodo completo) y córdoba (5 años y pueden ser
designado nuevamente).
Funciones
También en este aspecto existen diferencias notorias en las cartas provinciales, en tanto un primer
grupo las deja libradas a la ley, tal como ocurre con las de Bs As, Catamarca, corriente entre ríos,
Formosa, Jujuy, la pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, san Luis, san juan, santa cruz, santa fe,
tierra del fuego y Tucumán.
Las demás constituciones establecen en forma puntual y específica cuales son las funciones que le
disciernen al órgano en general y que pueden sintetizarse en el siguiente cuadro:
1. Promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad, del interés de la sociedad y
los dchos de las personas.
2. Custodiar la jurisdicción y competencia de los tribunales provinciales y velar por la normal
prestación del servicio de justicia y procurar ante aquellos la satisfacción del interés social.
3. Dirigir la policía judicial
4. Accionar en defensa y protección del medio ambiente e intereses difusos
5. Velar por la garantías y dchos humanos en cárceles
6. Velar por el respeto de los dchos, deberes, principios y garantías constitucionales, estando
legitimado para demandar la inconstitucionalidad de la ley, decreto o acto de cualquier
autoridad pública provincial o municipal.
Tales, son funciones de carácter general atribuidas al MP.
Sin embargo, algunas constituciones disciernen funciones específicas a los titulares del órgano:
Chaco: instar la actuación de fiscales y defensores, emitir instrucciones generales a estos y que no
afecten su independencia de criterio y ejercer la superintendencia del MP con facultades
disciplinarias limitadas a apercibimientos y multas.
Chubut: fijar las políticas de persecución penal, expedir instrucciones generales a los inferiores y
ejercer la superintendencia del ministerio. Al defensor general le discierne la de fijar las políticas en
resguardo del debido proceso y la defensa en juicio y la defensa de los intereses de los pobres,
ausentes, menores y demás incapaces.
Córdoba: discierne al fiscal general la facultad de fijar las políticas de persecución penal e instruir a
los fiscales inferiores sobre el cumplimiento de sus funciones.
Finalmente cabe señalar que algunas constituciones prevén que las funciones discernidas al MP,
ya de carácter general o bien a sus titulares, deben ser cumplidas con arreglo a los principios de
legalidad, imparcialidad, unidad de actuación y dependencia jerárquica
La responsabilidad de los funcionarios y magistrados del PJ
Los funcionarios del PJ están sometidos a un ordenamiento jurídico que les acuerda dchos y
prerrogativas, así como también obligaciones y deberes a cumplir y cuya transgresión habrá de
generarles una forma específica de responsabilidad. Podemos clasificar la responsabilidad en: civil,
penal, administrativa y política.
Responsabilidad civil
La responsabilidad de los funcionarios esta regida por el CCC y se produce cuando cierta actividad
de estos ocasiona un daño, sea a los administrados, a otros funcionarios o incluso al propio estado.
Se pueden distinguir 2 situaciones puntuales: la responsabilidad hacia terceros a quienes su obrar
disvalioso causa un daño, estando estos habilitados a dirigirse en contra de aquellos en forma
directa. En este sentido algunas constituciones prevén la competencia originaria de los tribunales
superiores o cortes de justicia para entender en las acciones de responsabilidad civil promovidas
contra magistrados y funcionarios, con motivo del ejercicio de sus funciones y sin necesidad de
remoción previa: córdoba, Jujuy, salta, Santiago del estero. La otra es la responsabilidad del
agente hacia el estado, en cuyo caso esta puede generarse por 2 vías: por el daño causado a la
administración, o bien, que esta repita del funcionario o magistrado la indemnización que debió
pagar a un particular por el daño ocasionado por el agente.
Responsabilidad penal
Cuando el acto irregular del funcionario constituye un delito previsto en el Cód. P o en leyes
especiales. La mayoría de las constituciones provinciales determinan como causal de
enjuiciamiento de magistrados y funcionarios la comisión de delitos.
Responsabilidad administrativa
Es la generada por el acto irregular de un agente o funcionario público que trasgrede una
obligación impuesta legalmente y que lesiona, en definitiva, el correcto funcionamiento o
desempeño de la función administrativa. Este tipo de responsabilidad se hace efectiva por medio
de la potestad disciplinaria de la administración, en sus diversos órdenes y aun en las distintas
jerarquías. Los magistrados y funcionarios del PJ pueden ser pasibles de responsabilidad
administrativa, sin perjuicio de la política que le pudiere caber a través de los procedimientos de
jurado de enjuiciamiento establecidos en las constituciones provinciales. Así, un magistrado o
funcionario judicial puede ser apercibido por faltas leve que no constituye causal de enjuiciamiento,
por los superiores tribunales o cortes de justicia, en virtud de las potestades disciplinarias
conferidas por las cartas locales; todo ello sin perjuicio de que su reiteración a priori, puede derivar
en responsabilidad política.
Responsabilidad política
La responsabilidad de los encargados de todo poder público es otro medio de prevenir sus abusos.
Todo el que es depositario o delegatario de una parte de la soberanía popular debe ser
responsable de infidelidad o abusos cometidos en su ejercicio.
La responsabilidad política tienen características propias por 2 motivos fundamentales: 1) porque
las constituciones limitan este tipo de responsabilidad a un número reducido de agentes del estado;
2) porque el mecanismo para hacerla efectiva tiene como única finalidad la remoción o destitución
del funcionario o magistrado, sin perjuicio de la responsabilidad residual que pudiere caber en
materia civil o penal.
El efecto principal del juicio político, no implica una sanción como los demás tipos de
responsabilidad, sino que se trata, de la privación de una competencia publica que no se ejerce a
título de dcho subjetivo propio, sino como un dcho publico subjetivo en representación de la
comunidad, ya que perder la competencia no implica la pérdida de un bien para el sujeto que la
ejerce, sino cesar en la representación pública de la comunidad.
-Instrumentos para su determinación
El mecanismo tradicional para la determinación de la responsabilidad política es el del juicio
político, adoptado en la CN en los arts. 53, 59 y 60 para el presidente, vicepresidente, jefe de
gabinete de ministros, los ministros y los miembros de la CSJN; mientras que para los jueces de los
tribunales inferiores de la nación por un jurado de enjuiciamiento integrado por legisladores,
magistrados y abogados de la matricula federal.
Las provincias, en la mayoría de las constituciones, establecen un mecanismo semejante a la CN,
disponiendo el juicio político para los gobernadores, vicegobernadores, ministros, fiscal de estado,
miembros de las cortes o tribunales superiores; y jurado de enjuiciamiento para los magistrados o
funcionarios inferiores del PJ.
Fallo Schiffrin
Saso “Schiffrin”, por oposición a lo resuelto en autos “Fayt” en similares condiciones. Aquí, se
adelanta, el caso fue resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el año 2016 y por
mayoría de votos se cambió explícitamente la jurisprudencia sentada en “Fayt”, sentenciado en
1999 que, como antes se explicara, había declarado inconstitucional el artículo 99 inc.4 tercer
párrafo de la Constitución de la Nación de 1994.
En el caso “Schiffrin”, sin embargo, la Corte ante la demanda promovida por el Dr. Leopoldo Héctor
Schiffrin como una acción declarativa de inconstitucionalidad, resolvió que no hubo extralimitación
por parte de la Convención Constituyente y por consiguiente declaró plenamente válido y vigente el
artículo 99 inc. 4, tercer párrafo de la Constitución Nacional.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió la causa “Schiffrin Leopoldo Héctor c/ Poder
Ejecutivo Nacional” en la que se discutió nuevamente la validez de aquella cláusula de la
Constitución Nacional incorporada por la convención reformadora de la Constitución en 1994. Con
este pronunciamiento, la Corte Suprema abandonó lo decidido en el fallo “Fayt” en 1999.
Con respecto a la causa “Schiffrin”, la Corte Suprema declaró por mayoría de votos la validez y
vigencia art. 99, inc. 4º y, con ello, de la totalidad de las cláusulas de la Constitución Nacional, con
las reformas incorporadas por la convención constituyente allá por 1994. Mediante esta decisión
mayoritaria se resolvió que la convención reformadora actúa como poder constituyente derivado,
con el propósito de modificar, o no, sólo aquellas cláusulas constitucionales que el Congreso
declaró como susceptibles de ser reformadas. Se señaló también que dentro de los límites de la
competencia habilitada, la convención constituyente es libre para determinar si ejecuta la reforma y,
en su caso, está habilitada legalmente para definir el contenido de las disposiciones
constitucionales a modificar.
La CSJN también puso de relieve en “Schiffrin” que la ley 24.309 (artículo 3°, e), al habilitar a la
convención reformadora de 1994 a actualizar las atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo
contenidas en la Constitución Nacional, incluyó dentro de sus poderes, la reforma de los diversos
componentes del proceso de designación de los jueces federales. Esa habilitación sostenía la
necesaria intervención de los Poderes Ejecutivo y Legislativo –al alcanzar los magistrados la edad
de 75 años- por tanto era una de las modalidades posibles reservadas a la convención
constituyente.
La aplicación de la nueva doctrina emergente en autos “Schiffrin” lleva a concluir que la convención
constituyente de 1994 no se excedió de los límites de su competencia al incorporar la cláusula del
art. 99, inc. 4°, tercer párrafo, de la Constitución Nacional. Ello tampoco provocó la afectación del
principio de independencia judicial. Y en virtud de lo dicho es que puede advertirse que en tanto el
límite de edad modifica únicamente el carácter vitalicio del cargo de magistrado, no vulnera de
modo alguno la garantía de inamovilidad de los jueces.
Lorenzetti remarcó que la reforma introducida por la Convención Constituyente no afectó el
carácter pétreo de la Constitución y que su interpretación no puede ser restrictiva, pues de ser así
se restringiría gravemente la soberanía de la Convención Constituyente (investido de poder
fundante). Agregó también que el Poder Constituido, en este caso el Poder Judicial, carece de
competencia para analizar la conveniencia o inconveniencia de las decisiones adoptadas por los
Constituyentes.
Maqueda basó su voto en el eje central de que el Poder Constituyente, en este caso derivado,
detenta amplias facultades de reforma en tanto representa la voluntad soberana del pueblo. En
otras palabras, el Poder Constituyente es producto de dos procesos electorales: la votación de la
ley de habilitación de la reforma, que debe obtener del Congreso nacional la mayoría calificada
establecida por el art. 30 de la Constitución y la directa del pueblo, acerca de quiénes revestirán el
cargo de Convencionales Constituyentes a los efectos de plasmar las reformas introducidas por la
ley formal.
Rosatti sentó que el escrutinio del Poder Constituido, es decir en este caso del Poder Judicial sobre
el Poder Constituyente Reformador, es excepcional, no pudiendo extenderse al contenido de la
reforma en sí misma, en tanto ella es una facultad discrecional de éste. Su voto se basó
fundamentalmente en el principio de razonabilidad que afecta a la norma incorporada por la
Comisión Reformadora y cuestionada por el juez actor.
Mediante la decisión mayoritaria, los Ministros dejaron expresamente en claro que concordaban en
lo siguiente:
a) La Convención reformadora actúa como poder constituyente derivado, reuniéndose con la
finalidad de modificar, o no, sólo aquellas cláusulas constitucionales que el Congreso declaró que
podían ser reformadas.
b) Dentro de los límites de la competencia habilitada, la Convención Constituyente es libre para
determinar si lleva a cabo la reforma y, en su caso, para definir el contenido de las disposiciones
constitucionales que modificará.
c) El control judicial de la actuación de una Convención Constituyente debe adoptar la máxima
deferencia hacia el órgano reformador, acorde al alto grado de legitimidad y representatividad que
tiene la voluntad soberana del pueblo expresada a través de la Convención Constituyente. En caso
de duda debe optarse por la plenitud de poderes de esa Convención.
d) La ley 24.309 (art. 3°,inc e), al habilitar a la Asamblea reformadora de 1994 a actualizar las
atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo contenidas en la Constitución Nacional, incluyó los
diversos componentes del proceso de designación de los jueces federales que impera en
Argentina.
e) Esa habilitación sostiene la conclusión de que la necesaria intervención de los Poderes Ejecutivo
y Legislativo -cuando los jueces federales alcanzan la edad de 75 años aparece razonablemente
como una de las modalidades posibles reservadas a la Convención Constituyente.
Unidad VIII El municipio
Lisandro de la Torre lo define como “una organización completamente natural, que nace sin
violencia donde quiera que exista una agrupación de individuos”.
Municipio se lo ha definido como una comunidad local autosuficiente, entendiéndose por
autosuficiente como el autoabastecimiento.
La municipalidad es la expresión institucional, revestida de potestad estatal, de la organización de
los servicios e intereses que se administran y gobiernan en un municipio.
La ciudad es una realidad social, territorial, económica y política; el municipio es una realidad que
surge por el “reconocimiento atributivo” de caracteres jurídicos (status jurídico, competencia, límites
geográficos, etc.) a aquellos elementos sociales, territoriales, económicos y políticos que
conforman la ciudad, y la municipalidad es la representación institucional del municipio.
El municipio es un ente constitucional, necesario, de base territorial, con sustractum sociológico,
con un conjunto amplio de finalidades y cometidos y con medios suficientes para llevarlos a cabo.
Naturaleza del municipio (base territorial)
1. El municipio es una comunidad primaria surgida necesariamente por las relaciones de
vecindad.
El municipio es una sociedad natura; nace naturalmente de la convivencia de los hombres que
crean las relaciones de vecindad, que constituyen el grado superior de las relaciones familiares.
2. El municipio es una comunidad nacida en función de un esquema distributivo de funciones
considerado eficaz.
El régimen municipal es local en el sentido de que las legislaturas lo determinan y limitan. La CSJN
en el fallo “ferrocarriles del sud” expreso que los municipios no son más que delegaciones de los
mismos poderes provinciales, circunscriptas a fines y limites administrativos, que la constitución ha
previsto como entidades del régimen provincial y sujetas a su propia legislación.
Para la primera de las tesis el municipio es un ente necesario, un “irreductible” punto de partida;
para la segunda tesis el municipio es un ente creado, un “conveniente” punto de llegada.
Base territorial
La institución municipal es poseedora de un conjunto de elementos fundamentales: uno de ellos la
base territorial, que puede ser caracterizada como el asiento geográfico de la institución bajo
estudio.
Se trata de su localización espacial, de su determinación territorial.
Hay diferentes sistemas:
 Sistema “municipio-partido”: prevalece la norma jurídica por sobre la sociabilidad, pues es
aquella la que establece (en función de un esquema distributivo considerado eficaz por la
técnico gubernamental) un ámbito de obligatoriedad jurídica que no concuerda con el área
geográfica de real influencia comunitaria. El municipio es una resultante de la planificación
general (nación-provincia).
Su fundamento fue la distancia, no dejar “espacios en blanco”, “zonas de nadie”. Es antinatural
porque no refleja la esencia del municipio que es espiritual objetivada, es antifuncional la ley no
basta para gobernar o transformar.
 Sistema normativo que extiende el radio municipal hasta donde se proyectan las relaciones
sociales de un vecindario sería un sistema que privilegia la sociabilidad humana.
Sistema que prolonga el ámbito municipal hasta el punto en que se proyecten los “serviios
públicos” sería un sistema que pone el acento en la imposibilidad individual de autosatisfacción de
necesidades. Servicio público es el pivote en el que gira la vida municipal.
Base poblacional
Podríamos sistematizar los siguientes criterios para devenir comunidad autosuficiente:
1. Criterios cuantitativos o numéricos (tomando como base el número de habitantes de la
comunidad) en sus 2 variantes:
-Criterio meramente cuantitativo o aritmético: para ser municipio es menester tener un número
mínimo de habitantes, un número mínimo de electores, o hasta un número máximo de habitantes.
-Criterio proporcional o de densidad de población: se fija un número mínimo de relación entre la
población y el territorio.
2. Criterio cualitativos (toman como parámetro datos funcionales que hacen al desarrollo de
una comunidad concreta) con sus 3 variantes:
-Criterio cualitativo abstracto: no precisan ni enumeran los datos referenciales a considerar,
limitándose a una caracterización genérica (comunidad autosuficiente, comunidad local, etc.)
-Criterio cualitativo casuístico: se enumeran taxativamente los datos o pautas de referencia a reunir
para devenir municipio (que la corporación cuente con población, territorio y riqueza imponible
bastante para sostener los servicios municipales obligatorios, utilizando los recursos que las leyes
autorizan – ley del régimen local de España)
-Criterio cualitativo mixto: efectúa una enumeración no taxativa de pautas caracterizantes y la
completa con un enunciado genérico.
Criticas
A los métodos cuantitativos: su excesivo racionalismo, su tendencia a la uniformidad basada en el
solo dato numérico-poblacional, su desprecio hacia las diferencias étnicas, culturales, económicas,
geográficas, etc., de comunidades diferentes congregadas a un mismo status por obra de una
normativa provincial unificada.
A los criterios cualitativos
Al criterio abstracto, que es impreciso y que termina por disolverse en la indefinición o la utopia;
Al criterio casuístico, que siempre resultara incompleto por omisión de algún dato fundamenta en la
convivencia, o por desactualización, y,
Al criterio mixto, que si en su pendular se acerca al criterio abstracto terminara por compartir sus
males y si oscila hacia el casuístico se impregnara igualmente de sus imperfecciones.
Puede concebirse criterios que conjuguen aspectos cuantitativos y cualitativos, por combinar el
número de habitantes o su grado de concentración con requisitos objetivos que garanticen la
satisfacción de las necesidades más apremiantes de un conglomerado poblacional. Constitución de
santa fe de 1962 todo centro poblado que alcance una densidad de habitantes por km cuadrado y
cuente con recursos propios para costear los servicios públicos locales, constituye una
municipalidad que se gobernara y administrara por si mi
Vecinalismo
La solidaridad social que se establece entre los componentes de una agrupación humana, reducida
y homogénea, por razón de la convivencia que determina la contigüidad del domicilio.
Naturaleza jurídica del municipio
La dicotomía “autonomía” versus “autarquía.
1º caso el municipio debía tener un cumulo de facultades exigidas por su propia naturaleza (darse
sus propias normas orgánicas, tener recursos propios y facultades de regulación, control y sanción
sobre una serie de asuntos considerados prioritariamente locales), que aseguren su relatuva
independencia de otros niveles de decisión política.
2º una mera descentralización administrativa de una instancia de poder subordinante: sus
atribuciones son fijadas desde esa realidad política superior, debiendo limitrse a garantizar la
prestación de los servicios públicos locales no asignados a otros entes.
El municipio en la constitución del 1853
Art 5 “asegure… su régimen municipal…”.
Asegurar no es crear ni fundar, es proteger algo que existe previamente y que tiene el dcho a
seguir existiendo.
El problema se plantea al analizar la tercera palabra, ha sido interpretado tanto en el sentido de
“municipio-gobierno” con facultades de autodeterminación política, cuanto en el sentido de
“municipio-administración”, entendido como institución dedicada a la solución de los conflictos
domésticos de la comunidad y la prestación de los servicios públicos locales, conforme a una
normativa de delegación provincial.
Régimen municipal = municipio político = autonomía. Bidart campos: el estatuto máximo incorpora
al orden constitucional argentino la realidad municipal bajo forma de régimen, es decir, de
ordenamiento político, do gobierno local, con independencia y autonomía dentro de los estados
federados.
Régimen municipal = municipio administrativo =autarquía. Rafael Bielsa: el problema es de
autonomía local, pues es necesario que haya una fuerza impulsora separada del poder central que
se presente como expresión de la defensa de la gestión pública en el interés local, para neutralizar
el excesivo centralismo y para equilibrar ciertas funciones de gobierno y administración.
La autonomía en la reforma del 94
Se pone fin a la disputa entre autonomía o autarquía municipal al establecer que “cada provincia
dicta su propia constitución… asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance en el
orden institucional, político, administrativo, económico y financiero”.
Definimos la autonomía como la capacidad de dcho público reconocida a un ente que se encuentra
delimitada por los siguientes contenidos
Autonormatividad constituyente sujeta a una referencia constitucional
Autocefalía: capacidad de elegir las propias autoridades, encargados de los asuntos locales
Autarquía: autosatisfacción económica y financiera, derivada de la posesión de recursos propios y
complementada con la posibilidad de disponer de ellos.
Materia propia o competencia material: implica posesión de una materia o contenido específico,
con facultades de legislación, ejecución y jurisdicción.
Garantía de funcionamiento y autodeterminación: no recibir presiones o controles políticos o de otro
tipo desde el exterior que impidan cumplir en la práctica las facultades antedichas.
Competencia
Conjunto de funciones que pueden ejercer legítimamente, a la aptitud legal de obrar, a la medida
de la potestad atribuida a un ente o a la asignación de funciones, denotando un poder legal
atribuido a un órgano del estado o de otra institución por el reconocida, para actuar, decidir o
ejecutar.
En el dcho público el concepto de capacidad es reemplazado por el de competencia, propio de las
personas jurídicas y reguladas por los dchos constitucionales y administrativo.
En materia de capacidad de las personas jurídicas se establece el principio de especialidad, la
competencia está circunscripta o limitada al fin de la institución. (Vinculación positiva)
De naturaleza política:
 Convocar a las elecciones de sus miembros
 Juzgar de la validez de ellas
 Proponer ternas para los nombramientos de jueces de paz o comunales
 Darse su propia carta orgánica
Atribuciones financieras:
 Establecer los impuestos que ella crea o decretar los que la ley orgánica autoriza
 Hacer su presupuesto de gastos
 Invertir sus recursos, propios o atribuido por la ley
 Aprobar las cuentas de inversión
Funciones administrativa:
 Nombrar y renovar los funcionarios y empleados municipales
 Administrar los bienes municipales
 Decretar obras públicas y hace concesiones de servicios públicos, con o suin privilegios
 Dictar ordenanzas y reglamentos
 Establecer multas a los infractores
 Crear tribunales de faltas
Poder de policía
“La potestad de restringir la libertad de los individuos, con el fin de conservar la armonía de todos,
establecer reglas de buna conducta, calculadas para evitar conflictos entre ellos”.
“Conjunto de restricciones a las que cada individuo debe someterse, en el ejercicio de su libertad o
de sus dchos de propiedad”.
Con respecto a la amplitud del poder de `policía se han dado 2 teorías fundamentales en cuanto a
su alcance influyendo las mismas en las aplicaciones prácticas. La tesis restringida y la tesis
amplia.
Teoría restringida que opera en cuestiones de seguridad, salubridad y la conservación del orden.
“Empresa plaza de toros c. provincia de Bs As”
La teoría amplia define al poder de policía como aquel que opera con carácter limitativo “sobre todo
tipo de dchos”. Fallo “Ercolano c. Lanteri”.
Podemos clasificar al poder de policía municipal en las siguientes variantes: a) Policía municipal de
seguridad, b) Policía municipal de sanidad e higiene, c) Policía municipal de moralidad y buenas
costumbres, d) Policía municipal de industria y comercio.
Policía municipal de seguridad: se ocupa de la protección de las personas en el amplio espectro de
la vida en la comunidad, abarcando: 1) todo lo referente al normal desenvolvimiento del tránsito y el
respeto a las normas establecidas en los pertinentes códigos de tránsito, actuando en la materia
los inspectores de tránsito y la policía municipal, 2) seguridad edilicia , desde la aprobación de
planos hasta la demolición de construcciones, 3) también en lo que hace a ruidos molestos,
polución, contaminación
Policía municipal de sanidad e higiene: es primordial la salud pública. Aseo de calles, jardines,
parques, edificaciones enormes que necesitan de un mayor cuidado, de una frecuencia constante
en la recolección de basura y también en el caso de las enormes construcciones citadas se crean
barreras para el acceso al aire puro, a la luz natural y aun entorno que sea lo más normal posible,
en la vida y convivencia de los habitantes.
Policía municipal de moralidad y buenas costumbres: esta facultad solo debe ejercerse cuando la
facultad humana se exterioriza y lesiona el sentimiento ético de la comunidad. (boliches que dejan
ingresar a menores y venden alcohol, casas de juego, prostíbulos, hoteles alojamiento).
Policía municipal de industria y comercio: el art 14 de la CN reconoce el dcho de comerciar y de
ejercer toda industria licita, pero señala al principio que estos dchos se dan conforme a las leyes
que reglamenten su ejercicio. En tal sentido todos los comercios, talleres, fabricas, industrias deben
estar sometidas a los controles que acrediten el cumplimiento de las disposiciones respectivas y
que se desarrollen en un marco adecuado de razonabilidad que no importe ningún tipo de violación
a la convivencia de la comunidad
Sus límites
El poder de policía encuentra fundamental límite de jerarquía constitucional, basado en el principio
de razonabilidad, art 28 de la CN “los principios, garantías y dchos reconocidos en los anteriores
arts., no podrán ser alterados por las leyes que reglamentes su ejercicio”.
Caso “Coton c. Municipalidad de general Alvarado s. daños y perjuicios”, demando a la
municipalidad a la que responsabilizo por las continuas habilitaciones y clausuras del fondo de
comercio del que era titular. Considerando que tal accionar le provocaba una serie de daños y
perjuicios pues el accionar del municipio, en tal sentido entendía que dicho accionar violaba los
dchos de comerciar y de trabajar (art 14), de propiedad (art 17) y del debido proceso (art 18).
Debido transito procesal por la 1º instancia en lo civil y comercial, intervención en alzada de la
cámara de apelaciones respectiva, la acción llego a los estrados de la suprema corte de justicia de
la provincia de Bs As que estableció la responsabilidad de la municipalidad, por considerar
excedidos los límites de su competencia en el ejercicio del poder de policía municipal
Servicios públicos municipales
“Toda actividad del estado cuyo cumplimiento debe ser asegurado, reglado y controlado por los
gobernantes”.
“Un servicio técnico, prestado al público de una manera regular y continuada para la satisfacción
del orden público, por una organización pública.
Bielsa “una actividad pública o privada regulada por la ley con el objeto de satisfacer en forma más
o menos continua necesidades colectivas.
Los servicio publico prestados directamente por el municipio fueron aquellos instrumentados en los
primeros tiempos de la evolución del mismo, cuando conforme con la población, la extensión del
municipio y las ideas predominantes al respecto hacían que se generalizara la prestación del
servicio por el mismo municipio con su personal y herramientas propias.
Las acciones culturales del municipio
Hoy es casi un axioma que los gobiernos se ocupen de la cultura en todo el mundo y en todos los
niveles. La hace la UNESCO. El gobierno municipal le compete el aliento y el apoyo a todas las
manifestaciones culturales espontaneas y legitimas de su comunidad.
El municipio no debe ser excluyente en el aliento a las manifestaciones. Si en la comunidad
prosperan la música nativa, o conferencias sobre pinturas flamencas, o asociaciones de danzas
rumanas, o sociedades amigas del idioma alemán, son todas manifestaciones culturales
respetables y apoyables.
Conservar obras de arte, museos, edificios, lugares históricos, bibliotecas y obras de esa índole
parecen la mejor tarea de la comuna, en espacial apoyando la creatividad e iniciativas individuales.
La educación primaria
Varias constituciones estaduales receptan específicamente la educación pública municipal, así las
constituciones de córdoba, entre ríos, la pampa
Córdoba: es función, atribución y finalidad del municipio la creación y fomento de establecimientos
de enseñanza regidos por ordenanzas concordantes con las leyes en la materia.
Entre ríos: los municipios de primera categoría les corresponde fomentar la enseñanza común y
especial, estableciendo dentro del municipio las escuelas que sus recursos le permitan.
La pampa: es deber común de los municipios sostener o subvencionar establecimientos de
enseñanza.
La justicia municipal
Las faltas o contravenciones son ilícitos que afectan el orden social, pero que por su naturaleza y
entidad reciben una pena menor.
Son normas de contenido sustancial, por lo tanto pertenecen a la órbita del dcho sustantivo aunque
contienen en su texto normas instrumentales
Esta justicia deberá ser, independiente de los demás poderes del gobierno comunal y de su
influencia. Deberá privilegiar los procedimiento agiles y sencillos que no la conviertan en una
liturgia solo para especialistas. La presencia personal del magistrado deberá ser condición
inexcusable del funcionamiento de estos tribunales.

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