Está en la página 1de 4

SEGUNDO ENCUENTRO BÍBLICO VIRTUAL

Llamados y enviados a la MISIÓN

EL ESPÍRITU SANTO: MOTOR DE LA MISIÓN

Día: Martes 8 de Septiembre, 8:00 P.M.


Encargados: Arlet – Nhora – Laura.

Signo y Ambientación: El mismo día que les corresponde compartir el encuentro con los demás
compañeros de Equipo, deben con anterioridad dar a conocer cuál será el signo y el modo de
ambientar el encuentro, para que al momento de iniciar lo tengan todos listo. IMPORTANTE también
ambientar con música de fondo para mayor concentración y procurar un encuentro más profundo
con la Palabra. también se debe pedir a todos los integrantes del grupo que envíen una foto al grupo
de WhatsApp del altar y el signo que prepararon para cada encuentro.

El signo y la ambientación para el día de hoy será la Biblia, con cirios y flores, también una imagen
del Espíritu Santo, con la siguiente frase: «Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno es un
miembro».

Invocación al Espíritu Santo: Para este momento es importante armonizar el cuerpo, y la mente
para disponernos a la obra del Espíritu Santo. Tomar una postura adecuada y cómoda, tratar de
entrar en un dialogo.

Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo
decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de
Dios,
bien de las almas y mi propia Santificación. Espíritu Santo, Dame agudeza para entender, capacidad
para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.

Lectura de la Palabra de Dios: en este momento se les pide a todos que tomen sus biblias y
busquen el siguiente texto bíblico:

1 Corintios 12, 27 – 31.

 Primero lo lee una sola persona.


 Segundo cada participante lee un versículo.
 Tercero todos dicen una frase, palabra, o expresión que más les haya llamado la atención.

Diálogo: los que están compartiendo el tema hacen a los demás las siguientes preguntas, los que
están a cargo del encuentro también responden, pero de últimos.

 ¿Qué sabemos acerca del Espíritu Santo?


 ¿Qué relación existe entre el Espíritu Santo y la Evangelización?
 ¿Cómo nos anima y fortalece el Espíritu Santo en estos tiempos de Pandemia?
Meditación: este es el momento de comprender la Palabra de Dios, ya que posee una fuerza y
conocimiento particular. A continuación, presentamos algunos puntos para meditar, estos deben ser
explicados y desarrollados más a profundidad por el grupo encargado de dirigir el encuentro.

 La carta del apóstol San Pablo a los Corintios nos describe la acción del Espíritu Santo en la
iglesia. El Espíritu es el que nos permite reconocer y confesar a Jesús, él es el que regala la
diversidad de carismas y ministerios para realizar la misión que Jesús nos ha confiado en su
iglesia, el mantiene la unidad y suscita la diversidad.

 La frase tomada de la Carta de San Pablo a los Corintios: «Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y
cada uno es un miembro» nos recuerda que todos somos en el cuerpo de Cristo, pero que
también todos tenemos diversidad y función específica.

 Afirmar que la “iglesia es el cuerpo de Cristo” significa que Cristo y la comunidad de creyentes
están unidos estrechamente, y que no hay Cristo sin iglesia, la iglesia pertenece a Jesucristo, la
iglesia hace presente a Cristo en el mundo,

 La afirmación “cada uno es miembro” hace referencia a que todos somos iglesia, que todos
participamos y hacemos parte activa en la edificación de la iglesia. Todos hemos recibido la
fuerza del Espíritu con diversidad de dones, para ponerlo al servicio del cuerpo eclesial. Cada
miembro necesita de los otros para crecer.

 Todo cuanto nos enseña el apóstol Pablo en torno a los dones que el Espíritu regala al Cuerpo de
Cristo (que es la iglesia) enriquece aún más nuestra reflexión en torno a la misión.

 El Señor en su infinita misericordia no solo nos ha llamado y enviado a continuar la misión de su


Hijo, sino que también nos ha dotado con todas las herramientas necesarias (ministerios,
carismas, dones, actuaciones) para cumplir de mejor manera dicho encarga.

 Cada misionero tiene unos carismas, que unidos a los carismas de los demás, permiten que la
buena noticia de la Palabra de Dios penetre con más fuerza en los corazones de los hombres.

 Por todo esto es que llamamos al Espíritu Santo “motor de la misión”, porque es gracias a su
acción en la iglesia que la misión de Jesús continua en nuestros días, y continuará hasta el
regreso glorioso del Señor.

Diálogo: aquí proponemos unas preguntas para ser respondidas por todos, de manera que la
meditación que se hizo anteriormente se enriquezca con la experiencia de cada uno.

 ¿Cómo vivo mi relación con el Espíritu Santo?


 ¿Qué dones he recibido del Espíritu Santo?
 ¿Pongo mis dones al servicio de mi comunidad? ¿Cómo lo hago?
 ¿Cómo puedo ayudar a los demás a reconocer y a poner al servicio los dones que han
recibido?
 ¿Qué es para mí la diversidad de carismas y dones en la iglesia?
 ¿Cómo contribuyo a la unidad en mi grupo parroquial?
 ¿Cómo se manifiesta la diversidad en la iglesia?
Oración: es un momento de silencio, de recogimiento hecho oración que sale del corazón, debe
procurarse que sea un dialogo con Dios. Aquí se invita a todos los participantes que hagan una corta
oración, conservando siempre los espacios de silencio. Al final todos dicen la siguiente oración:

Demos GRACIAS al Padre, por habernos enviado, junto con su Hijo al Espíritu Santo, motor de la
misión de la Iglesia.
Lo BENDECIMOS porque, a través del Espíritu Santo, nos ha enriquecido con diversidad de
ministerios, carismas y actuaciones, para el bien de toda la Iglesia, cuerpo de Cristo.
Lo ALABAMOS porque no cesa de suscitar, día a día, aquellos dones que la Iglesia necesita para
continuar la misión que el Hijo le ha encomendado: anunciar a todos los hombres la buena noticia de
la salvación.
Le pedimos PERDÓN porque no siempre hemos sabido poner al servicio de los demás los dones
que el Espíritu Santo nos ha dado.
Le SUPLICAMOS que rompa nuestro egoísmo, de modo que aprendamos a buscar siempre el bien
de toda la Iglesia. Que nos mantengamos siempre unidos a nuestros pastores. Que evitemos toda
división entre nosotros. Que aprendamos a valorar la grandeza de la unidad de la Iglesia y la belleza
de la diversidad de dones y carismas que hay en ella.
Finalmente, te ENTREGAMOS los dones que él mismo nos ha dado, a través de su Espíritu,
pidiéndole que nos conceda sabiduría, fortaleza y generosidad para saber usarlos correctamente, no
para gloria nuestra, sino para honra y gloria de Jesucristo y el bien de la Iglesia.

Contemplación: los animadores deben a invitar a los participantes a vivir este momento en silencio.
Para que todos puedan sentir y realizar una forma de oración más profunda y personal.

Este momento de nuestro encuentro es muy especial. En silencio escuchemos una vez más al
apóstol Pablo, dejemos que Dios hable en nuestros corazones.

En este momento uno de los animadores vuelve y lee 1 Corintios 12,27-31 de forma pausada,
acompañando el momento con música de fondo, favoreciendo también un silencio prolongado.

Compromisos: en este momento los animadores invitan a los participantes a asumir un compromiso
a la luz de la palabra de Dios, de modo que sean realizables y evaluables que nos ayuden al
crecimiento espiritual.

Todos, por favor deben escribir en una hoja el compromiso que adquieren desde hoy, a la luz de la
Palabra de Dios para procurar un mejor crecimiento espiritual.

FIN DEL ENCUENTRO

También podría gustarte