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La
Declaración
de Fe
Área de Discipulado
Iglesia de Dios “Casa de Paz”
Discípulo: _______________________________________________________
Fecha de Inicio: ________________ Fecha de Fin: __________________
Maestro: Ps. Oscar Torres
Año Lectivo: 2022 – 2023
“Impactando con excelencia en el Poder
del Pentecostés al Ecuador y a las Naciones”
VISIÓN
Iglesias saludables que se multiplican con líderes altamente
preparados, creativos, innovadores y comprometidos.
MISIÓN
Equipar, empoderar y facilitar el trabajo de la iglesia local para el
cumplimiento de la Gran Comisión.
VALORES
1.Integridad Personal
2.Pureza Moral
3.Responsabilidad Familiar
4.Ejemplo Espiritual
5.Obligaciones Sociales
Declaración de Fe
Iglesia de Dios (Cleveland, Tennessee Asumida en 1948)
ARTÍCULO 1
Creemos en la inspiración verbal de la Biblia.
ARTÍCUL02
Creemos en un Dios que existe eternamente en tres personas, a saber: El Padre, El
Hijo y El Espíritu Santo.
ARTÍCULO 3
Creemos que Jesucristo es el unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido la
virgen María. Que fue crucificado, sepultado y resucitó de entre los muertos. Que ascendió
al cielo y estál1oy ahí diestra del Padre como nuestro Intercesor.
ARTÍCUL04
Creemos que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios; y que el
arrepentimiento es ordenado por Dios para todos y necesario para el perdón de los pecados.
ARTÍCULO 5
Creemos que la justificación, la regeneración y el nuevo nacimiento se efectúan por fe en la
sangre de Jesucristo.
ARTÍCULO 6
Creemos en la santificación, subsecuente al nuevo nacimiento, por fe en la sangre de
Jesucristo, por medio de la Palabra, y por el Espíritu Santo.
ARTÍCUL07
Creemos que la santidad es la norma de vida, de Dios, para su pueblo.
ARTÍCULO 8
Creemos en el bautismo con el Espíritu Santo, subsecuente a la limpieza del corazón.
ARTÍCULO 9
Creemos en hablar en otras lenguas, como el Espíritu Santo dirija a la persona, lo cual es la
evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo.
ARTÍCULO 10
Creemos en el bautismo en agua por inmersión, y que todos los que se arrepientan deben ser
bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo.
ARTÍCULO 11
Creemos que la sanidad divina es provista para todos en la expiación.
ARTICULO 12
Creemos en la cena del Señor y en el lavatorio de los pies de los santos.
ARTÍCULO 13
Creemos en la premilenial segunda venida de Jesús. Primero, para resucitar a los justos
muertos y arrebatar a los santos vivos hacia Él en el aíre. Segundo, para reinar en la tierra
mil años.
ARTÍCULO 14
~3~
Creemos en la resurrección corporal; vida eterna para los justos y castigo eterno para los
inicuos.
Introducción
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,
como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien ¡la Palabra de verdad
(2 Timoteo 2: 15)
~4~
apasionado para compartir las buenas nuevas del amor salvador de Cristo con otros, y una
expectativa más ferviente del retomo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Para lograr este propósito, todos necesitamos la guía del Espíritu Santo. Debido a que el autor de la
Biblia es el Espíritu, no podemos tener mejor ayuda para entender la doctrina cristiana que el autor
mismo. Una disposición a aprender del Espíritu Santo es esencial para entender su Libro. La mente
humana por sí misma es incapaz de entender los caminos de Dios, pero el Espíritu Santo ilumina
nuestro entendimiento a los misterios de la Palabra de Dios.
Usando este estudio
Este estudio está organizado para ser usado por individuos o grupos. El punto central del estudio
está en la importancia doctrinal de los catorce artículos de la Declaración de Fe. Espero que
aquellos que usan este estudio tomen el tiempo para abrir sus Biblias y leer las referencias bíblicas
que son provistas a lo largo del texto.
Origen de la Declaración de Fe
La Iglesia de Dios inició en 1886. En ese entonces era conocida como Unión Cristiana y adoptó su
nombre actual, la Iglesia de Dios, en 1907 como un nombre más bíblico. Desde su inicio, la Iglesia
de Dios estuvo profundamente comprometida con las enseñanzas de la Biblia, pero fue
principalmente un movimiento evangelístico y enfocado en la conversión de las personas a Cristo
en lugar de registrar sus creencias en declaraciones de fe. Con el paso de los años, los líderes de la
iglesia reconocieron que había necesidad de una Declaración de Fe para ayudar a la iglesia a
permanecer unificada en su fe. En la reunión de la Asamblea General de la Iglesia de Dios de 1948,
el Concilio General discutió la necesidad de una declaración de fe denominacional y fue designado
un comité para escribir la declaración. El comité designado dio un reporte durante la misma
asamblea y los ministros aceptaron la declaración, la cual ha sido la expresión oficial de la Iglesia
de Dios desde entonces.
Oración
Padre nuestro, Fuente de toda sabiduría, a ti dedicamos este estudio e
invitamos al Espíritu Santo a iluminar nuestras mentes y corazones para
que el conocimiento de tu Palabra crezca en nosotros. Que este estudio sea
usado para tu honra y gloria y para fortalecer a tu pueblo en Jesucristo.
Padre nuestro, oramos por aquellos que enseñan y por quienes aprenden,
que puedan guiar a otros a Cristo y someterse en obediencia a Jesucristo.
~5~
Reflexión
Si está haciendo este estudio en un aula de clases y se siente cómodo haciéndolo, por favor,
comparta su pregunta con la clase y/o el instructor; (o) los miembros de la clase pueden contestar
las preguntas escribiendo respuestas y luego comparta su opinión.
La fe cristiana
1. ¿Cuál es la base para el conocimiento y la fe de los cristianos en Dios?
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Origen de la Declaración de Fe
5. ¿Por qué la Iglesia de Dios decidió que necesitaba una declaración de fe oficial?
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Su estudio de la Declaración de Fe
6. ¿Qué le gustaría aprender en este estudio?
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7. ¿Hay una pregunta en particular que le gustaría que fuera respondida?
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ARTÍCULO 1
Creemos en la inspiración verbal de la Biblia.
~7~
(1) Aunque las personas escribieron la Escritura, el Espíritu Santo determinó el contenido y el
carácter.
Una de las características distintivas de la Escritura es que debe su origen a la inspiración u obra
creativa del Espíritu Santo. Usada para referirse a la Biblia, la palabra inspiración tiene un
significado más profundo que cuando es usado en otras formas. La inspiración bíblica es espiritual
en esencia y hace a la Biblia diferente de todos los otros libros. Se puede decir que la lectura de la
Escritura es "inspiradora" o que Shakespeare estaba "inspirado" para escribir sus obras literarias. El
tipo de inspiración que Shakespeare pudo haber recibido -o que nosotros podemos recibir al
escribir, crear o incluso leer la Escritura- es muy diferente a la inspiración bíblica. La Biblia tiene
una calidad superior que la coloca aparte de otra literatura y obras creativas. No puede ser vista
como la obra de genios literarios. Es respirada por Dios y tiene una calidad divina que la hace
completamente confiable para la fe y la práctica.
(2) Durante la vida de Jesús, Él y sus seguidores aceptaron el Antiguo Testamento como Palabra
de Dios inspirada y autorizada, y luego la iglesia cristiana primitiva aceptó el Antiguo y el Nuevo
Testamento como Palabra de Dios.
Cuando Jesús enseñó a sus discípulos y otros seguidores, Él se refirió y trató a los escritos del
Antiguo Testamento como escritura santa de Dios. En los primeros años del cristianismo, las
iglesias que estaban comprometidas con la ortodoxia recibieron el Antiguo Testamento como la
Escritura inspirada porque los libros habían sido escritos por los apóstoles y aquellos que tenían un
trato muy cercano con ellos, por ejemplo, Marcos y Lucas. También había otra literatura cristiana
en existencia, pero la iglesia, empleando un criterio cuidadoso, limitó el Nuevo Testamento a los
veintisiete libros que están en nuestra Biblia hoy. Ellos escogieron los libros que dan una narración
inspirada y una · interpretación de los grandes actos de Dios en la historia de Israel y en el
ministerio de Jesús. Al comparar el origen de la Biblia con las escrituras de otras religiones,
aceptamos que la Biblia es verdadera y que fue producida bajo. inspiración divina. Hoy el Espíritu
Santo continúa confirmando la verdad de la Biblia a los corazones y mentes de todos los creyentes y
les da la garantía de que toda la Escritura es inspirada por Dios.
Referencias bíblicas: Lucas 1:70; 1 Pedro 1:10-12; ver también Daniel 12:8-13
2. El testimonio de la Escritura
En la Biblia hay declaraciones que claramente confirman que la Escritura es la inspirada Palabra de
Dios. Tal como a un testigo en una corte de leyes se le permite dar la palabra en testimonio propio,
las· demandas de la Biblia son evidencia admisible de la inspiración divina.
a. Dios inspiró el Antiguo
Testamento.
En el Antiguo Testamento es claro que
Dios habló a través de sus siervos. Antes
de la llegada de Cristo habló en varias
épocas y de diferentes formas a través de
los profetas a su pueblo (hebreos l:1). Por
ejemplo, en varias ocasiones Moisés le
recordó al pueblo de Israel que su mensaje
era dado por autoridad divina. David
también reclamó la inspiración divina cuando dijo: "El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su
~8~
palabra ha estado en mi lengua” (2 Samuel 23 :2). Frecuentemente profetas como Jeremías,
Ezequiel e Isaías introducían su mensaje con palabras tales como "Por lo tanto dice el Señor", "La
palabra del Señor vino a mí, diciendo", o "El Señor me dijo".
(1) Cristo afirmó el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios inspirada.
El preguntó: "... ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra
tradición?" (Mateo 15:3). Por deducción, Jesús sugirió que el mandamiento (el Antiguo
Testamento) era la Palabra de Dios. La trasgresión de los mandamientos hacía a los judíos culpables
de socavar la autoridad de Dios.
(2) Los apóstoles también afirmaron el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios inspirada.
De acuerdo con Pablo: "Toda la Escritura es inspirada por Dios ... " (2 Timoteo 3:16). Pedro afirmó
que los antiguos profetas "... hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:21). Los
profetas fueron hombres a quienes llegó la Palabra de Dios. Dios dijo a Jeremías:" ... He aquí he
puesto mis palabras en tu boca" (Jeremías 1:9); y a Ezequiel: "Les hablarás, pues, mis palabras... "
(2:7).
Referencias bíblicas: 2 Samuel 23:2; Mateo 15:3; 2 Timoteo 3:16; Hebreos 1:1; 2 Pedro 1:21
b. Dios inspiró el Nuevo Testamento.
A lo largo de todo el Nuevo Testamento, la
vida y ministerio de Jesús son entendidos
como el cumplimiento total del Antiguo
Testamento. El Nuevo Testamento da
testimonio de Cristo, Aquel que vino en
carne como la Palabra de Dios (Juan 1: 1,
14-18). Registra la verdad eterna que Jesús
trajo y enseñó durante su vida sobre este
mundo. Cristo mismo declaró: "El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán"
(Mateo 24:35). Esta verdad declarada por
Jesús es la base para nuestra creencia de que· el Nuevo Testamento es la Palabra de Dios. En sus
escritos, el apóstol Pedro apoya esta opinión de que la Escritura viene de Dios cuando identifica las
cartas de Pablo como Escritura (2 Pedro 3:15, 16). Sin duda, Pedro sabía que los escritos de Pablo
fueron inspirados por el Espíritu Santo.
(1) Jesús prometió que el Espíritu Santo guiarla a los apóstoles a toda verdad.
En Juan 16:14, Cristo dijo: "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber". En esta
declaración Jesucristo estaba indicando que después de su partida al cielo, el Espíritu Santo
revelaría a los discípulos el significado de lo que Jesús había dicho y hecho. La obra del Espíritu,
por lo tanto, es proveer a los creyentes una comprensión del plan divino de salvación e iluminar sus
corazones y mentes a las enseñanzas de las Escrituras (v. 13).
(2) Más tarde, Pablo confirmó que el Espíritu Santo revela la verdad.
Pablo manifestó que además de haberle revelado las verdades profundas de Dios, el Espíritu Santo
también le proveyó el lenguaje necesario para comunicar esta verdad divina: 11 ••• lo cual también
hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,
~9~
acomodando lo espiritual a lo espiritual” (ver l Corintios 2:9-13). En este pasaje Pablo habla de sus
palabras como enseñanza del Espíritu y afirma que Cristo estaba hablando en él (2 Corintios 13:3).
Referencias bíblicas: Juan 16:13, 14; 1 Corintios 2:9-13; 2 Corintios 13:3 3
Las ideas y palabras de la Escritura
a. Dios inspiró tanto las ideas como las palabras de la Escritura.
La Escritura no hace distinción entre la inspiración de las ideas de los escritores sagrados y la
inspiración de sus palabras. Las palabras requeridas para expresar las ideas fueron directamente
inspiradas por el Espíritu. "... los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo" (2 Pedro 1:21; ver también 2 Timoteo 3:16). La palabra griega para inspirados es feromenoi,
que significa "llevado", "guiado". A lo largo de todo el Nuevo Testamento, el origen de la Escritura
es el Espíritu Santo. Debido a la influencia directa del Espíritu Santo, la elección de palabras por
parte de los escritores expresó la verdad que Dios quiso transmitir. El uso de las palabras
inspiradas es a lo que llamamos inspiración "verbal" o "plenaria" de la Escritura.
Referencias bíblicas: 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21
b. El Espíritu Santo usó las varias habilidades de los escritores y sus estilos particulares de
escribir para producir la Biblia.
Algunos han asumido que la expresión inspiración verbal significa que los escritores bíblicos
fueron instrumentos pasivos sin individualidad. Sin embargo, el Espíritu Santo no inspiró la
Escritura de esta forma dominante. Los escritores no fueron como máquinas de escribir o teclados
de computadora, que son completamente pasivos al ser usados. Ellos escribieron, pero Dios los guió
en su escritura para que sus palabras fueron el mensaje del Espíritu Santo (ver Marcos 12:36;
Hechos 1:16; Hebreos 3:7; 10:15).
Referencias bíblicas: Marcos 12:36; Hechos 1:16; Hebreos 3:7; 10:15
~ 10 ~
a. Para comprender la Biblia debemos interpretar la poesía y el lenguaje simbólico en
forma figurada; no literalmente.
Salmos: Por ejemplo, en Salmos 17:8, debido al deseo de protección divina que tenía el salmista, él
oró para que Dios lo escondiera bajo la sombra de sus alas. Si interpretáramos la palabra alas
literalmente, podríamos concluir en que Dios tiene alas físicas. Sin embargo, dado que Dios es
Espíritu, la frase "sombra de tus alas" debe interpretarse de forma simbólica (Juan 4:24). Usando un
método de interpretación simbólica, se podría concluir entonces en que Dios es como un pájaro que
refugia a sus crías bajo sus alas. Dios nos ama, nos cuida y nos protege.
La Cena del Señor: Otro ejemplo son las palabras de Jesús cuando instituyó la Cena del Señor. Él
tomó el pan, diciendo: "... Tomad, comed; esto es mi cuerpo", y luego la copa y dijo: "... esto es mi
sangre...” (Mateo 26:26-28). Cuando dijo esto no estaba sosteniendo su cuerpo y sangre en sus
propias manos. El pan simbolizaba su cuerpo entregado por nosotros y la copa simbolizaba la
sangre que El derramó en la cruz.
Algunas verdades sólo pueden ser dichas en forma figurada, pero es fácil para nosotros, que
tenemos una forma de pensar literal, olvidar que la Escritura a veces emplea lenguaje figurado.
Referencias bíblicas: Salmos 17:8; Mateo 26:26-28; Juan 4:24
b. Para comprender fa Biblia, debemos considerar las intenciones de los profetas y apóstoles.
Debemos comenzar con las palabras del texto bíblico para obtener una idea de su propósito.
Mientras vamos leyendo, una comprensión del propósito del autor al escribir nos ayudará a entender
lo que Dios nos está diciendo. Una de nuestras preocupaciones debe ser: "¿Por qué escribió el
autor de la forma en que lo hizo?". Poder determinar las circunstancias tanto del autor como de los
lectores nos permite captar mejor el significado del texto bíblico. Por lo tanto, al estudiar la Biblia
debemos examinar el texto en su contexto para determinar cómo se aplica a nuestras vidas y a la
vida de la iglesia. Tal acercamiento nos ayudará a tomar precauciones contra las interpretaciones
erróneas y nos ayudará a tomar seriamente la enseñanza de la Palabra de Dios.
Referencias bíblicas: Hechos 15:14-18; cf. Amos 9:11, 12; Hechos 15:29; cf. Levítico 17, 18;
2 Pedro 3:15, 16
~ 11 ~
(2) La Santa Escritura es el instrumento del Espíritu Santo.
A través del ministerio poderoso del Espíritu, Él obra en nuestros corazones y mentes a través de la
Palabra escrita y hace significativa la verdad de las buenas nuevas de Dios. El Espíritu Santo puede
traernos la verdad divina en canciones, testimonios, sermones o a través de dones espirituales, pero
todo nos lleva de vuelta a la Palabra de Dios. El Espíritu Santo ilumina la Palabra y la hace
poderosa y real en nuestras vidas.
Referencias bíblicas: Isaías 55:11; 1 Corintios 12:9, 10; Efesios 6:17; Hebreos 4:12
Oración
Gracias Señor; por inspiramos y darnos nuestra guía para la
vida: la Biblia, tu Santa Palabra.
Cuando leamos tu Palabra, Padre celestial, que las Escrituras
nos hagan sabios. Que nos conduzcan a comprometer todo
nuestro ser con Jesucristo, que nos permitan abrir nuestros ojos
a mucho más de las dimensiones maravillosas de tu amor, y nos
ayuden a entender claramente tus enseñanzas divinas.
Que tu Palabra sea la espada del Espíritu Santo que corta el mal
de nuestros corazones, moldeándonos a semejanza de tu Hijo,
para que cada decisión que tomemos sea tu voluntad. Ayúdanos
a construir nuestras vidas sobre tu Palabra inspirada. Que
siempre nos aferremos a la esperanza que nos das en Jesucristo
y a la promesa de una vida de gozo contigo para siempre.
Amén.
Reflexión
El término inspiración
1. ¿De qué forma es diferente la Biblia de otras obras literarias o documentos humanos?
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2. ¿Cómo es diferente la inspiración de la Biblia de cuando el Espíritu Santo nos inspira a
crear o escribir?
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El testimonio de la Escritura
3. Dé algunos ejemplos de cómo Jesús y otras personas en la Biblia afirmaron que el
Antiguo Testamento es la Palabra de Dios inspirada.
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4. Dé algunos ejemplos de cómo Jesús y otras personas en la Biblia afirmaron que el
Nuevo Testamento es la Palabra de Dios inspirada.
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ARTÍCUL02
Creemos en un Dios que existe eternamente en tres personas, a saber: El Padre, El Hijo y El
Espíritu Santo.
La doctrina de la Trinidad resalta la perfecta comunión y relación en el Dios trino. Las tres personas
de la divinidad gozan de cercanos lazos de amor y propósito común. Un ejemplo vivido de esta
relación personal en la Trinidad son los eventos que ocurrieron el día de Pentecostés. Cada
manifestación espiritual vista y oída el día de Pentecostés fluyó del Cristo victorioso. Ese día Jesús
les dio a los discípulos el prometido Espíritu Santo, que había sido recibido primero por Cristo del
Padre (Hechos 2:33). Cristo continúa dando el Espíritu Santo a sus seguidores hoy.
1. El Dios uno
a. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son el Dios uno.
Aunque cada una de las tres personas de la Santa Comunidad tiene su identidad distintiva, los tres
trabajan juntos armoniosamente como un Dios para llevar a cabo el plan de salvación. La Escritura
enfatiza la relación y comunión mutua de las tres personas del Dios uno (2 Corintios 5:19; San Juan
3:5; Tito 3:5; Romanos 5:5).
Referencias bíblicas: Juan 3:5; Romanos 5:5; 2 Corintios 5:19; Gálatas 1:3, 4; Tito 3:5
(1) En el Antiguo Testamento la confesión de fe era: "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová
uno es" (Deuteronomio 6:4).
Esta confesión expresa fuertemente la unidad de Dios. El Antiguo Testamento enseña que hay un
Dios y que este Dios es uno. Así que, más allá de lo que se diga sobre Dios existiendo en tres
~ 14 ~
personas, la unidad de Dios también debe ser enfatizada. Esta unidad es básica y es el punto de
partida de nuestra fe.
(2) La proclamación de la Biblia de que no hay otro dios además de Jehová, distingue al Dios
verdadero de los muchos dioses adorados en las religiones paganas durante los tiempos
bíblicos.
La unidad de Dios muy bien podría resumir el mensaje de los profetas (Deuteronomio 4:35; 2 Reyes
19:15; Jeremías 2:11). El profeta Isaías declaró enérgicamente, hablando en nombre de Dios:
"¡Yo, Jehová, ¡este es mi nombre! A ningún otro daré mi gloria, ni a los ídolos mi alabanza" (Isaías
42:8).
Referencias bíblicas: Deuteronomio 4:35; 6:4; 2 Reyes 19:15; Isaías 42:8; Jeremías 2: 11; 1
Corintios 8:4, 6.
La Biblia repetidamente nos dice que hay sólo un Dios. Pero mientras se despliega la Escritura se
hace cada vez más claro que Dios existe en tres personas. En el Nuevo Testamento estas tres
personas son identificadas como Padre, Hijo y Espíritu Santo.
a. Los escritos del Antiguo Testamento sirven como testigos de la existencia y la unidad de la
Santa Trinidad.
Dios y "Espíritu": El profeta Isaías dio a entender que Dios es más de una persona. Él dijo: " ...y
ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu" (Isaías 48:16). El mismo-profeta dijo que los
israelitas “... fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu ... " (63: 10). Y hay otras
~ 15 ~
referencias similares al Espíritu de Dios como Aquel a través de quien Dios habló y actuó en el
mundo (Génesis 1:2; Job 33:4: Miqueas 3:8; Zacarias 7:12).
"Nosotros": Hay también expresiones tales como: "... ¿A quién enviaré, y quién irá por
nosotros? ... " (Isaías 6:8) y "... Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza..." (Génesis 1 :26).
"Elohim": Que Dios es más de una persona también está implicado por el nombre divino Elohim.
"En el principio creó Dios (hebreo: Elohim) ... "(Génesis 1:1). Elohim es plural. Aunque no define
específicamente a Dios como Trinidad, la pluralidad y unidad son sugeridas por el nombre Elohim.
"Santo, santo, santo": En la visión del Señor que tuvo Isaías, la triple expresión de los
serafines" ... Santo, santo, santo ... " (Isaías 6:3), puede ser tomada como apuntando a las tres
personas de la divinidad.
Referencias bíblicas: Génesis 1:2, 26; Job 33:4; Isaías 6:3, 8; 48:16; 63:10; Miqueas 3:8;
Zacarías 7:12
b, Los escritos del Nuevo Testamento sirven como testigos de la existencia de tres personas que
tienen roles distintos y trabajan en unidad como un Dios.
El énfasis principal del Antiguo Testamento es la unidad de Dios, pero el Nuevo Testamento coloca
más énfasis en la abrumadora evidencia de que Dios existe en tres personas trabajando juntas.
No hay sólo una, sino tres personas en la divinidad. Cada persona tiene su propia identidad.
Padre: El Padre es el Creador y fuente de todas las cosas.
Hijo: El Hijo nos redime.
Espíritu Santo: Nos regenera, nos limpia y nos llena con su poder.
Como creyentes, tenemos comunión con la santa Trinidad y nuestras vidas son enriquecidas por la
adoración del Dios trino. La unidad y vida del Padre, Hijo y Espíritu Santo son la base misma de
nuestras vidas y comunión unos con otros. Como cristianos, aceptamos el amor de Dios, y Él nos
acepta en la profunda comunión del Dios trino. El amor de nuestro Padre se expresa a través de
Cristo y es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Romanos 5:5).
~ 16 ~
El Bautismo de Jesús: Las tres personas de la divinidad son mencionadas en relación con el
bautismo de Jesús: el Espíritu Santo descendió sobre el Hijo, y el Padre expresó su aprobación del
Hijo (Mateo 3: 16, 17). Quienes se convierten en discípulos de Jesús deben ser bautizados en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19; ver también 2 Corintios (13:14).
La venida del Espíritu Santo: El derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés señaló
claramente a la Trinidad (Hechos 2:1-33). La llenura del Espíritu fue la "promesa del Padre"
(Hechos 1 :4; Lucas 24:49; ver también Hechos 2:33). El Padre dio el prometido Espíritu al Cristo
exaltado, quien a su vez dio el Espíritu a sus seguidores. Las manifestaciones espirituales del día de
Pentecostés fueron la obra del Espíritu Santo. El Espíritu empoderó a los seguidores de Cristo para
hablar en otras lenguas, los llenó con su presencia y declaró las grandes obras de Dios a través de
ellos (2:3, 4, 11, 17, 18).
Muchos otros pasajes en el Nuevo Testamento hablan sobre las tres personas de la divinidad,
revelándonos que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Entre ellos se encuentran: Romanos 15: 16,
30; 2 Corintios 1 :20-22; y Efesios 2: 18. Dios es uno, pero al mismo tiempo es trino.
Referencias bíblicas: Mateo 3:16, 17; 28:19: Hechos 2:1-33; 7:55; Romanos 5:5; 15:16, 30;
2 corintios 1:20-22; 13:14; Efesios 2:18
~ 17 ~
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ARTÍCULO 3
Creemos que Jesucristo es el unigénito del Padre, concebido del Espíritu Santo y nacido la
virgen María. Que fue crucificado, sepultado y resucitó de entre los muertos. Que ascendió al
cielo y estál1oy ahí diestra del Padre como nuestro
Intercesor.
1. La relación del Padre con Cristo: "Que Jesucristo es el unigénito del Padre".
a. El Nuevo Testamento indica que Dios es el Padre.
La palabra Padre significa una relación real. Dios el Padre es descrito como “el Padre de gloria”
(Efesios 1: 17)' y “el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo" (v.3). Cuando el término Padre se
aplica a Dios, es más que sólo un título; usado en referencia a Dios siempre significa relación,
diferente de nuestro uso humano de la palabra. Un hombre puede llegar a ser un padre biológico
simplemente contribuyendo con el material genético necesario para comenzar la vida de otro ser
humano. Este acto no garantiza, sin embargo, que él será un padre de relación, activo en la vida de
su hijo o hija. Nuestro Padre celestial está siempre involucrado en la vida de sus hijos, siempre
amando y estimando a cada uno de nosotros.
Referencias bíblicas: Efesios 1 :3, 17
b. En el Nuevo Testamento, palabra Padre usada para describir a Dios tiene un significado
relacional.
Dios el Padre es más que un nombre particular para Dios. Su paternidad involucra tanto su relación
con Jesucristo como su relación con todos los que han recibido vida a través de Él.
(1) La relación de Dios con Cristo.
~ 18 ~
Como una persona de la Santa Trinidad, Dios el Padre tiene una relación de padre con Jesucristo.
La relación del Padre con Cristo es única porque es eterna (Juan 17:1- 5). Dios siempre ha sido el
Padre de nuestro Señor Jesucristo. Jesús es el incomparable Hijo de Dios. Dios el Padre ha
engendrado (o dado vida) a Cristo por toda la eternidad (Juan 1:14, 18). Al tratar de comprender la
relación de Dios con Cristo y las relaciones al interior de la Trinidad, debemos recordar que estas
relaciones son tan ricas que están más allá de nuestra comprensión humana. En esta vida nunca
seremos capaces de comprenderlas plenamente.
(2) La relación de Dios con los creyentes.
Dios es también el Padre de los creyentes. Debido a que los creyentes han “nacido de nuevo" y son
adoptados en la familia de Dios, son hijos de "Dios nuestro Padre" (Romanos 1:7).
Referencias bíblicas: Juan 1: 14, 18; 17: 1-5; Romanos 1 :7
2. La encarnación y el nacimiento virginal: "Concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen
María"
Para el cristianismo, el término encamación se refiere a la unión de Dios y el hombre en la persona
de Jesucristo, Encarnación significa literalmente "en la carne", indicando la llegada de Dios en
forma humana.
a. A través de la encarnación, Jesucristo, el Hijo, vino a la tierra en forma humana.
(1) Jesucristo vino al mundo y se hizo "carne".
Como Hijo de Dios, Cristo no tuvo en comienzo; Él es eterno, existió siempre. La clara enseñanza
de la Escritura es que el Cristo preexistente se hizo carne cuando fue concebido en el vientre de
María (Mateo 1:18-25; Lucas 2:8-20; Juan 1:14). Él fue hecho carne y sangre sin dejar de ser Dios.
La encarnación es un milagro de profundo significado. La palabra encarnación no aparece en la
Escritura, pero la idea es sugerida por el lenguaje de Juan 1:14: "Y aquel Verbo fue hecho carne ...
". De forma similar, Pablo dijo que Dios envió” ... a su Hijo en semejanza de carne de pecado"
(Romanos 8:3). El Hijo siempre existió en comunión con el Padre y el Espíritu Santo por toda la
eternidad. Sin embargo, en un punto particular de la historia humana, el Hijo se convirtió en
hombre. Jesucristo, el Hijo, asumió nuestra naturaleza humana sin abandonar su deidad. Por esto Él
es Emmanuel ("Dios con nosotros") en la persona de Jesucristo.
~ 19 ~
Referencias bíblicas: Mateo 1:18-25; Lucas 2:8-20; Juan 1:14; Romanos 8:3; 1 Timoteo 3:16
(1) Las Escrituras resaltan la acción del Espíritu Santo en el nacimiento de Cristo.
Cristo fue concebido sobrenaturalmente en el vientre de la virgen María (ver Isaías 7:14). María
había “concebido del Espíritu Santo". Mateo narra que ella había “concebido del Espíritu Santo"
antes de que tuviera relaciones sexuales con José (Mateo 1: 18). El bebé que había concebido era
“del Espíritu Santo". Mateo también dice que un ángel del Señor le dijo a José que tomara a María
su esposa "porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es" (v.20). En este verso, la
preposición griega ek, que es traducida como "del", indica el origen de algo. El Espíritu Santo fue el
agente creador, lo cual indica que María fue la única progenitora biológica de Jesucristo.
María “cubierta con la sombra" del Espíritu Santo. Lucas, hablando de la concepción milagrosa,
narra que el Espíritu Santo cubrió a María (Lucas 1:34-38). Su uso del término "cubrir" nos
recuerda la narración del Antiguo Testamento de las nubes cubriendo el tabernáculo (Éxodo 40:34-
38) y la narración del Nuevo Testamento de la transfiguración en la cual una nube era una señal de
la presencia de Dios (Lucas 9:34).
(2) Por el Espíritu Santo, el Hijo de Dios fue unido con la naturaleza humana.
El Espíritu Santo formó la vida humana del Hijo eterno en el vientre de la virgen. La presencia
poderosa de Dios reposó en María y el niño que ella dio a luz fue el Hijo de Dios.
Referencias bíblicas: Isaías 7:14; Mateo 1:18, 20; Lucas 1:34-38; 9:34
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Los creyentes ya han experimentado la salvación en cierto grado, pero recibirán la "salvación total"
en la segunda venida de Cristo. En esa ocasión. Dios levantará los cuerpos de los creyentes que
hayan muerto, y todos los creyentes serán liberados del sufrimiento mental y físico y gozarán una
vida de dicha eterna en el cielo en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Pasado: Los cristianos son personas que han sido salvadas de una vida de destrucción. El día en
que pusieron su fe en Cristo marca el comienzo de su experiencia de salvación (Lucas 7:50; 1
Corintios 1 :21; Efesios 2:8; Tito 3:5).
Presente: Los cristianos son personas que han aceptado el don divino de la salvación; se han
sometido al proceso divino de salvación y están "siendo salvados". Es decir, están siendo hechos
nuevas criaturas mientras experimentan más y más el amor de Cristo, el poder del Espíritu Santo y
un crecimiento en su conocimiento de Dios (2 Corintios 2:15; Efesios 3:14-19; Filipenses2:12, 13).
En la condición, Presente de los creyentes, Dios aun no les ha dado el don completo de la salvación.
Él está en el proceso de ejecutar su plan para la salvación del mundo. El pueblo de Dios espera
ansiosamente que Él culmine su propósito.
Futuro: Cuando Dios culmine su propósito y la salvación total sea realizada, Él reinará sobre todas
las personas a través de Cristo, y la era del pecado y la maldad terminará. Dios también establecerá
un nuevo cielo y una nueva tierra, y su pueblo reinará con Él por siempre. Estos eventos
maravillosos que traen la consumación de la salvación serán alcanzados a través de la segunda
venida de Cristo como salvador y juez. Los cristianos esperan con ansia el día cuando Dios triunfará
sobre el mal y gozarán el estar con Él para siempre (Romanos 8:23, 24; 2 Timoteo4:8).
(3) Dios es más poderoso que Satanás, y a través de su plan de salvación Él triunfará sobre el
mal.
Una persona analítica puede preguntar: "¿No es Dios más poderoso que el mal ahora?", "Si Dios es
bueno y todopoderoso, ¿por qué no evita el dolor y el sufrimiento causado por el pecado y la
maldad?". La Biblia no explica por qué Dios permite el mal Sí explica, no obstante, que la
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desobediencia de Adán y Eva dio como resultado la entrada del pecado en la humanidad y que Dios
está inexorablemente opuesto al pecado.
Dios está trabajando activamente para vencer el mal, lo cual es evidente por su sometimiento a sí
mismo a los efectos del pecado en la muerte de Cristo. Además, Él se mostró más poderoso que el
pecado levantando a Cristo de la muerte e igualmente por su victoria final sobre el pecado y
Satanás.
Dios triunfará sobre el mal. La enseñanza de la Biblia es clara en cuanto a que el fin del sistema de
este mundo será precedido por los últimos esfuerzos del mal por vencer a Dios. No importa cuán
grande sea el poder del mal, no puede triunfar sobre el poder de Dios. El mundo actual, corrompido
por el pecado y el mal, acabará (Romanos 8: 19-23); y el mal ciertamente será derrotado y destruido
(Apocalipsis 19:11-21; 20:7-1 O).
Los hombres y mujeres redimidos tendrán perfecta comunión con Dios. El amor y el poder de Dios
se convertirán en la victoriosa realidad (1 Corintios 13: 13; Apocalipsis 19:6). Finalmente, Dios
será" ... todo en todos" (1 Corintios 15:28).
(2) La muerte de Cristo fue una acción expiatoria: una acción expiatoria, salvadora y
reconciliadora de Dios.
La palabra expiación indica el proceso de traer a armonía y comunión a aquellos que están
apartados. El pecado humano ha separado a Dios y la humanidad. En el Nuevo Testamento la
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palabra expiación describe la obra divina de reconciliación realizada a través de la muerte de Cristo.
Dios restaura la comunión entre Él mismo y las personas que confían en su Hijo. La muerte de
Jesucristo fue diferente de todas las otras muertes debido a su poder, salvador. A través de la cruz
Dios hizo lo que no podíamos hacer por nosotros mismos. El hizo expiación por nuestros pecados e
hizo posible que recibieran la reconciliación todos aquellos que confían en Cristo.
Referencias bíblicas: Mateo 1:21; Lucas 19:10; Romanos 8:32; 2 Corintios 5:19
c. La muerte de Cristo en la cruz tiene un significado profundo para nosotros y para el mundo.
(1) La cruz fue una muerte sacrificial que nos libera de las consecuencias del pecado. Sacrificio:
Sacrificio es la palabra más importante usada en el Nuevo Testamento para expresar el significado
de la muerte de Cristo. La Escritura señala a Cristo como el sacerdote perfecto que ofreció el
sacrificio perfecto (Hebreos 10 : 1-18).
Sangre de Cristo: El término sangre, el cual fue un término sacrificial, fue usado frecuentemente en
la predicación y enseñanza apostólicas para hablar de la muerte de Cristo (Marcos 14:24; Juan 6:53-
56; Hechos 20:28; Romanos 3:25; Hebreos 9:14; 1 Juan 1 :7). El apóstol Pablo escribió que Dios
estaba complacido de reconciliar todas las cosas consigo mismo a través de Cristo, " ... haciendo la
paz mediante la sangre de su cruz" (Colosenses 1 :20). La sangre de Cristo indica la muerte violenta
que Él sufrió. Su muerte violenta en la cruz logró reconciliación para cada persona y restaura la
armonía entre el arrepentido y el Dios Santo.
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haber muerto. Usualmente, el que peca y el que sufre por pecar son una misma persona. pero
Cristo sufrió en nuestro lugar, tomando las consecuencias de nuestra maldad. El "... se dio a sí
mismo por nuestros pecados para libramos del presente siglo malo” (Gálatas 1 :4). Tomando
nuestro lugar en la cruz, Él fue, tal como lo declaró Juan el Bautista: " ... el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo” (Juan 1 :29). La palabra quitar significa literalmente que Jesús asumió
el pecado del mundo, de esa forma lo quitó. Sólo Cristo, quien quitó las penas y el castigo por
nuestras maldades, puede libramos de la carga y la culpa del pecado.
Aunque Satanás fue juzgado y derrotado por el poder de la cruz, aún no ha admitido su derrota.
Satanás ha sido vencido, pero aún no ha sido arrojado en el lago de fuego. De hecho, continúa
ejerciendo gran poder y oponiéndose a los hijos de Dios. Por un lado, Satanás ya no puede mandar
o controlar a quienes confiamos en Cristo, porque Jesucristo está ahora entronado como Señor
(Efesios 1 :20; Filipenses 2 :9-11). Por otro lado, se nos previene de tomar precauciones contra los
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poderes de la oscuridad (Efesios 6: 11), porque Satanás"... como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8).
La tentación puede ser enfocar demasiado en un solo lado del asunto, ya sea la victoria de Cristo
o el poder de Satanás para causar aflicción.
Algunas personas pueden mirar sólo la victoria decisiva de Cristo e ignorar las advertencias
bíblicas para guardamos de Satanás. "
Otras personas pueden ver sólo a Satanás con su poder para causar aflicción y promover el
mal.
Un énfasis exagerado en la victoria de Cristo conduce al triunfalismo, un optimismo no realista que
proclama perfecto bienestar y victoria absoluta sobre el mal. Un énfasis exagerado en cuanto al
poder de Satanás en la tierra ignora el aspecto triunfal de la obra de Cristo en la cruz y el hecho de
que Él es Señor ahora. Esto conduce a una actitud derrotista que pasa por alto la victoria que Cristo
ya ganó sobre Satanás. El modelo bíblico es un equilibrio entre las dos posiciones.
Satanás es un enemigo derrotado, pero aún no ha sido destruido. Nuestro deber es resistirlo por el
poder del Espíritu Santo. Esperamos con ansias el día en que Satanás estará finalmente abatido y
entraremos al gozo de la salvación total.
Referencias bíblicas:
Sacrificio de Cristo: Marcos 14:24; Juan 6:53-56; Hechos 20:28; Romanos 3:25; Colosenses
1:20; Hebreos 9:14; 10:1-18; 1 Juan 1 :7
Acción voluntaria de Cristo: Mateo 26:51-54; Juan 10: 18
Cristo corno nuestro sustituto: Isaías 53:5, 6; Juan 1 :29; Gálatas 1 :4
Cristo como nuestro rescate: Ezequiel 18:20; Mateo 20:28; 26:28; Marcos 10:45
Victoria de Cristo: Juan 12:31: 16:11; Efesios 1:20; 6:11; Filipenses 2:9-11; Colosenses
2:15; 1 Pedro 5:8
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no es el final para los creyentes, debido a que Dios puede resucitar a los muertos a nueva vida más
allá de la tumba.
(1) La resurrección de Cristo demuestra que los creyentes son miembros de un nuevo pueblo.
El triunfo de Cristo sobre la muerte no sólo establece el hecho de su inmortalidad personal, sino
también el comienzo de un nuevo pueblo que finalmente seria liberado del poder de la muerte.
Cristo venció a la muerte a través de su propia muerte y resurrección. Como “... el primogénito de
entre los muertos” (Colosenses 1:18), Él se convirtió en el comienzo verdadero de un nuevo orden,
una nueva humanidad y un nuevo pueblo (1 Corintios 15:20-28). Todos los creyentes pertenecen a
este orden y están seguros de que sus cuerpos mortales serán transformados y tendrán un cuerpo
glorioso como el Cristo resucitado (Filipenses 3 :21).
(2) Los creyentes son ahora resucitados con Cristo a una novedad de vida.
De acuerdo con Efesios 2:5, 6, a quienes Dios ha salvado nos dio "vida juntamente con Cristo" y
“juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús". La resurrección de Cristo es el origen de la nueva vida de los cristianos. Y a no hay más
muerte en transgresiones y pecados sino resurrección a una nueva vida, los cristianos se convierten
en seguidores de Jesucristo. La vida que los creyentes viven hoy es a través del mismo poder que
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liberó a Cristo de la muerte. Ese poder los resucita de la muerte del pecado a una nueva vida en
Cristo (Romanos 6:4).
Referencias bíblicas:
La resurrección indicando un nuevo pueblo: 1 Corintios 15:20.28; Filipenses 3:21; Colosenses
1:18
La resurrección dando vida nueva: Romanos 6:4; Efesios 2:5, 6
La resurrección garantizando una resurrección futura para los creyentes: 1 Corintios 15:20,
23,35-57; Filipenses 3:21; Apocalipsis 1:18
5. La ascensión: "Que ascendió al cielo y está hoy a la diestra del Padre como nuestro
Intercesor" (ver Romanos 8:34)
La ascensión marcó el final de la vida terrenal de Cristo e introdujo una nueva fase en su ministerio.
Referencias bíblicas: Marcos 16:19; Lucas 24:51; Hechos 1:9-11; Efesios 4:10
b. La ascensión de Cristo tiene gran importancia para nosotros.
(1) La ascensión puso fin a la presencia visible, física, de Cristo en la tierra.
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La única ocasión en la cual Cristo apareció después de su ascensión fue frente a Saulo de Tarso
(Hechos 9: 1-22). Durante la ascensión de Cristo desde el Monte de los Olivos, Él pasó de un estado
a otro. Ya no haría milagros en su cuerpo físico en la tierra, pero los milagros continuarían siendo
hechos en su nombre y a través de su poder por sus seguidores humanos en la tierra. En la ascensión
de Jesús, todas las autolimitaciones de su humillación fueron quitadas.
(2) Aunque partió de la tierra, Cristo está todavía presente en un sentido real.
Jesucristo está todavía presente en forma espiritual. No sólo a través del Espíritu Santo, sino que
Cristo mismo también está con su pueblo y permanecerá con él hasta el fin del mundo. Su
presencia en su pueblo es una presencia espiritual especial (Mateo 28:20; ver también Hechos 18:9,
10).
Referencias bíblicas:
Presencia física de Cristo: Hechos 9: 1-22
Presencia espiritual de Cristo: Mateo 28:20; ver también Hechos 18:9, 10
Derramamiento del Espíritu Santo: Hechos 2:33; Efesios 4:7-11
Oración de Cristo por nosotros: Hebreos 7:25; 9:24
Reflexión
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La relación del Padre con Cristo
l. Mencione una diferencia entre el uso de la palabra Padre aplicado a Dios y nuestro uso
humano del término.
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2. ¿Cuál es la relación de Dios con los creyentes?
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La encarnación y el nacimiento virginal
3. ¿Cuándo se hizo carne Cristo? ¿Fue este el inicio de Cristo? Explique.
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4. ¿Cuál fue la acción del Espíritu Santo en el nacimiento de Cristo?
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La cruz y la expiación
5. ¿Cuáles son los dos principales aspectos de nuestra salvación?
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6. Explique los aspectos del pasado, presente y futuro de nuestra salvación.
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7. ¿Qué factores hacen diferente la muerte de Cristo de la de otras personas?
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8. ¿Qué hizo la muerte de Cristo en la cruz por nosotros?
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9. Comente el significado de la cruz como una muerte sacrificial, una muerte voluntaria,
una muerte sustituía, un rescate y una victoria decisiva.
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La resurrección
10. ¿Qué significa la frase "primogénito de entre los muertos"?
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11. La Escritura habla de la resurrección de Cristo como primicias. ¿Qué significado tiene este
término para los creyentes?
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La ascensión
12. ¿Cuál es su comprensión de Cristo como nuestro intercesor en el cielo? ¿Cómo afecta esto su
vida de oración?
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13. ¿Cuál fue la conexión entre la ascensión de Cristo y el derramamiento del Espíritu Santo?
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