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Colección T!!MAs

1• edición

I.S.B.N.: 950-694-481-4

A mis padres

C 1996 by María Luisa Femenfas


C:, 1996 by Grupo Editor Latinoamericano S.R.L., José A.
Cabrera 3070, (1186) Buenos Aires, Argentina. Tel. Fax: 962-7172.

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ción: Proa S.R.L. Se utilizó para el interior papel CB de 80 g y paraJ~,tapa car-
tulina Chambryl de 240 g provistos por Copagra S.A. ·


40 - Inferioridad y exclusión PoUtica, ontología y la cuestión del sesgo genérico - 41

. Una vez planteada la constitución de la polis y propuestos sus fines,


~teles debe resolver quiénes serán sus «ciudadanos». Este es el tema del
i. Origen de la ciudad s1gu1ente apartado.

Dispuesto a explicar la polis desde su génesis material, Aristóteles reconoce,


en primer lugar, la importancia de la pareja humana. Varón y mujer son ii. Los ciudadanos
n~arios (aunque de diverso modo, como veremos en el capftulo III), pues
no hay _generación sin ambos, y esto no en virtud de una decisión sino, Vimos que para ~ab~ qué es una pol~ Aristóteles comenzó su examen por
éomo en los demás animales, por naturaleza. Aristóteles considera también los elementos prunanos que la constituyen, por ejemplo, la familia y la al-
una tendencia natural a dejar otro ser semejante a uno mismo51• La familia dea, pues la!'_olis es de las cosas.que -están «compuestas de». Ahora bien,
(esposa, hijos y esclavos) es más autosuficiente que el individuo, pero la tanto la. familia como _la aldea constituyen la causa material de la ciudad.
aldea lo es aún más que la familia; se necesita, ·pues, del concurso' de varias De la misma manera lo son el territorio y la idiosincrasia de su población
familias para formar una aldea o villorio y, a su vez, la suma de éstos como subraya Newman64• '

conforma una polis, es decir, una comunidad politica5'. La polis es natural Aho1'.1- bien, examinado el origen de la polis desde el punto de vista
como la familia pero adquiere características propias. La polis es una formal, ~teles afirma que lo que más propiamente constituye una polis
agrupación política donde rige el gobierno de los pares; la casa, en cambio, son~ ciudadanos. El Estado, en este sentido, es el número definido de
se organiza bajo la voluntad del jefe de familia único políticamente reco- los ciudadanos". ¿Pero, qué es un ciudadano sin más? Tradicionalmente
nocido. Quiero hacer notar que mientras que en la Etica Aristóteles elogia para ser ciuda~o, es decir para poder sentarse en la asamblea (ecclesia)'
la autosuficiencia del individuo filósofo, en la Política, por el contrario, babia que ~plir con dos requisítos66 : tener ,padre ateniense (después d~
subraya la autosufuciencia de la polisn. la ley de Pencles del año 451, también era menester que lo fuera la ma-
La polis debe estar justamente constituida por una pluralidad de in- dre) Y ser mayor de edad. Ahora bien, por lo general no se aclara sino
dividuos diferentes. pues de los iguales no resulta una ciudad. En la con- hasta algo más adelante que la primera condición era, por cierto, ser va-
cepción aristotélica, la complementariedad y la reciprocidad son funda- rón. ~mo pue~e c':legirse, esto se presupone. Sólo después se informa al
,. mentales para la ciudad, tanto entre los libres como entre los esclavos60• Es l~c~or d~ _la obligación que tenían los ciudadanos de cumplir con el ser-
, • .i,: : decir, los que son iguales por naturaleza. conforman, en sentido material, vicio militar de dos años que, como se sabe, sólo· hacían los varones al
·.•-' ,'· · : una polis en la que unos gobiernan y otros son gobernados; unos mandan llegar a la edad de dieciocho afl.os y alcanzaban la mayoría de edad. Luego
.¡- ,,_.;, •• y ejercen cargos y otros obedecen. De modo que, a juicio de Aristóteles, la en~ban a la. asan:blea, alrededor de los veinte años. En tiempos más
'.J. unidad y la homogeneidad destruyen la ciudad, mientras que la diversidad, arcaicos la exigencia de un cierto patrimonio restringía más aún el nú-
el mayor bien, la conserva61 • mero de ciudadanos67•
Con el propósito de consignar cuál es la polis más adecuada para que Ahora bien, en los tiempos del «Siglo de Oro» de la Atenas clásica el
los hombres alcancen en ella la buena vida, como diferente de la mera n~ero ~ de ciudadanos alcanza):>a, aproximadamente, a cuarenta y 'un
vida62 atada a las necesidades primarias, Aristóteles lleva a cabo una in- IJ._1il setecientos hombres, según el informe del mismo Aristóteles61• Estos
vestigación acerca de la mejor polis posible y los modos de alcanzarla con ~1udadanos se dividían claramente entre los eleutheroi y los eugeneis, tos
el doble propósito de la utilidad y de la rectitud63; cubrir las necesidades libres en general y los bi~ nacidos o nobles en particular. Ante la pregunta
vitales y alcanzar la felicidacl El segundo objetivo implica superar las ne- de qué es,~ verdad, un ciudadano, Aristóteles responde /Ja.mamos ciuda-
cesidades del hombre en tanto que animal para elevarlo, como el más dano al que tiene derecho a participar en la -{unción deliberativa O judicial de
perfecto, a la felicidad, cuya expresión máxima es la vida contemplativa, l~ ciudad_ / .. ./69 ya sea que ejerza este derecho como magistrado O como
tema del último libro de la EN. y una de sus preocupaciones más cons- simple nuembro de un cuerpo político.
tantes. Aunque más adelante volveré sobre estas cuestiones, quiero hacer D~e un punto de vista práctico, sin embargo, Aristóteles reconoce
notar que·en es.te caso «hombre» (an(hr_ows) debe ser entendido como si- como ciudadano a aquel cuyos padres son ambos ciudadanos, y no sola-
nónimo de «var.ón» (aner / ami.ros). - mente uno, el padre o la madre; algunos retrotraen más e.E,_a exigencia, por


42 - Inferioridad y exclusión PoUtica, onrolog(a y la cuestión del sesgo genérico - 43
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ejemplo a dos, tres o má.s antepasados10• Ante estas dos definiciones alter-
nativas de ciudadanía Aristóteles mismo brinda una solución: La cosa, sin
embargo, es sencilla: si participan de la ciudadanía según la definición que iii. lAs «ciudadanas»
hemos dado, eran ciwladanos11 • Por tanto, el ciudadano se reconoce por su
función en el ejercicio de la ciudadanía. Como aclara Newman72, Aristóte- Aristóteles, enumerando cuáles son las partes de la administración domés-
les no define el Estado en un sentido amplio que incluye mujeres, niños, tica, advierte: <El varón> gobierna a su mujer y a sus hijos como a libres
extranjeros y esclavos, sino en un sentido restringido, propio y estricto, (eleutheron), pero no con 1.a misma autoritku].: a la mujer como ciudadana
donde Estado son solo sus ciudadanos stricto sensu o, como afirma el (politikos) y a los hijos como súbditos (basilikos)79• Sobre la base de pasa-
mismo Aristóteles, los «ciudadanos _sin más» (polites haplos). jes como éste, se suele afirmar8° que Aristóteles considera a la mujer una
· Ahora que ya sabemos quiénes son los ch,idadanos de la polis, es ciudadana y, por tanto, son infundadas ias acusaciones de--s exísmo que le
preciso que sepamos cómo hacerlos buenos. Si bien este problema lo exa- formulan las feministas. Examinemos esta posición.
minaré con más detalle en la sección dedicada a la educación, conviene Ya al menos desde Platónª t no sólo importan los términos, sino tam-
hacer algunas precisiones ahora. .bién qué definen y cómo. Aristóteles12, que tampoco es ingenuo respecto de
En un contexto sobre educación, Aristóteles afirma que la ciudad es los problemas implícitos en la definción, denomina a varones y a mujeres
buena cuando lo son los ciudadanos que participan en su gobierno 73. Ahora «ciudadanos», pero en cada caso la definición es diferente. En efecto, como
bien, sólo en el mejor régimen posible los ciudadanos son buenos sin más. vimos «ciudadano» se define de, al menos, dos maneras: en sentido amplio
Pero, en las polis históricas, los ciudadanos son buenos relativamente al fin es equiparable a nacido en la polis de padres atenienses, y, en un uso res-
que propone el Estado. Llamar a un ciudadano «bueno• significa que su tringido. se refiere a la participación y al ejercicio de funciones estricta-
vida está concebida en términos de la descripción de roles asignados para mente políticas. El primer sentido remite al lugar de nacimiento y a la fi-
él por el Estado74• La palabra «bueno», aplicada a un ciudadano es, pri- liación; el segundo sentido. en cambio, implica el ejercicio propio de la
mariamente, una expresión de aprobación del modo en que lleva a cabo su ciudadanía. La mujer es «ciudadana» sólo en el primer sentido y, en con-
función . En el caso del ciudadano, el ejercicio de la ciudadanía. Significa- secuencia, no estrictamente13•
tivamente, en el ejercicio de sus derechos y de sus deberes de ciudadanía Aristóteles mismo da por sentada la exclusión de las mujeres (y por
adquiere la phronesis. El sujeto deliberativo de la ética es el ciudadano de la supuesto de los niños) de las funciÓnes del Estado. Incluso, si bien discute
polis, el spoudaios, la medida de todas las acciones". la pertinencia de la inclusión en la polis de los trabajadores manuales,
Ahora, si esto es así, ¿en qué sentido se puede afumar que los que no son respecto de las mujeres, ni siquiera examina su posible participación en
ciudadanos -los esclavos, las mujeres, los metecos, los libres de bajos recur- cuestiones de índole política. Esta exclusión contrasta con la actitud pla-
sos- son buenos o alcanzan la ph.ronesis ?. Pues, si sólo la rotación en el ejer- tónica de Rep. V."'. cuyo modelo son las espartanas. Aunque Aristóteles no
cicio político proporciona a los ciudadanos la oportunidad de alcanzar la vir- refuta a su maestro con argumentos explícitos, es posible identificar veladas
tud76, y así lograr una conjunción entre ser bueno y ser bueno sin más, objeti- referencias. En efecto, sostiene que la licencia de las mujeres va en contra
vo del régimen perfecton, ¿quienes no participan de tal actividad quedan, en del propósito del gobierno y de la felicidad de la ciudad, por tanto en los
consecuencia, excluidos de alcanzar la virtud?. Como veremos, Aristóteles regímenes en que, como en I..aceden;ionia, se descuida ·la condición· de las
ofrece un modelo más complejo, y define «virtud» en más de un sentido. Pero mujeres, la· mitad de la ciudad vive.sin ley:· el legislador (nomothetes) qui-
retomemos el hilo de nuestras conclusiones: quienes no participan de la acti- so que todos los ciuMdanos fueran fuertes, pero sólo lo consiguió de los
vidad política no participan de la virtud, al menos en su sentido estricto'ª. varones, las. mujeres, en cambio viven sin freno (akolastos), entregadas al
Sin embargo, además de este uso estricto de la noción de ciudadanía libertinaje (trupheros) 15•
{y de virtud), Aristóteles tiene presente un segundo sentido, pues denomina Modrak'6 interpreta que, a juicio del filósofo, a igual legislación para
«ciudadanas» a las mujeres. Apoyándose en ciertos pasajes referidos a varones y mujeres los unos se fortalecen y las otras se indisciplinan, po-
las «ciudadanas» algunos estudiosos niegan que .Aristóteles relegue a las niendo de roanifiestll su mayor debilidad de carácter y, en consecuencia, la
mujeres a un segundo plano político. ¿Cómo puede entenderse y e.'Cplicarse necesidad de una legislación diferente para cada sexo. SchollmeierK', en una
este uso extendido de-la ciudadanía? · · nota a pie de página en que.critica a Modrak. sostiene que Ari_stótel,es tan


44 - [nfe.ri.oridad y =lusi611 Política, ontolog{a y la cuestión ckl sesgo genérico - 45

sólo quiere mostrar la ineficacia del legislador en el logro de la felicidad de que en definitiva criar un hijo era un problema económico, la decisión la
la polis. Su argumento, sin embargo, parece insuficiente. pues, en definitiva, tomaba el jefe de familia Aristóteles sugiere, en cambio, el aborto en los
si no se logra la felicidad de la polis es, según Aristóteles, a causa de la primeros meses de gestación, porque sólo deben engendrarse niños que
conducta desenfrenada de las mujeres, con lo que anibamos a una con- puedan ser sanos en cuerpo y mente9 1• Poco sabemos sobre las condicio-
clusión afin a la de Modrak. nes generales de los abortos de la época. A juzgar por el grado de desa-
Ahora bien, si la mujer es sólo ciudadana en sentido amplio y no rrollo de la medicina del siglo N a.c. y el alto indice actual de muertes
propio, su participación isomórfica en la esfera política le está vedada. Sólo debidas a abortos clandestinos mal realizados es altamente probable que el
puede ser gobernada, nunca gobernar, salvo a los que son, a su vez, infe- índice de mortalidad de las ml-;ljeres fuera elevado. Quién decidia los
riores a ella: los esclavos domésticos y los niños pequefios. Estas funciones, abortos es una cuestión compleja. Sin embargo, directa· o indirectamente
sin embargo, la obligan.a apartarse del ámbito público y recluirse en el todo hace pensar que era el padre, jefe de familia, quien decidía al res-
ámbito privado. Existe, sin embargo, un lugar en el que intersectan intereses pecto92 como afuma Dickinson, pues el jefe de familia era su centro gra-
públicos y privados, pues de él depende la sobrevivencia material de la polis vitacional. Si aborto y exposición tendían a preservar el número de habi-
como cuerpo pol{tico, condición necesaria aunque no suficiente de la polis tantes y así mejorar su calidad de vida sobre la vida misma desborda el
en sentido estricto: la reproducción y las políticas p9blacionales vinc~adas interés de este libro, pero, por supuesto, tod:i alusión a '1a calidad de la
a ella. Si bien los aspectos biológicos de este tema -serán revisados el capí- vida" debe entenderse referida fundamentalmente a los ciudadanos pro-
tulo siguiente, haré a continuación algunas consideraciones. piamente dichos. Por otra parte, controlar los nacimientos implicaba, como
se sabe, controlar el cuerpo de las mujere<; y si hemos de creer a Pomeroy
y a Sissa, por ejemplo, el núµ:lero de niñas "expuestas" superaba genero-
iv. El cuerpo político de las mujeres samente el de los niños, con clara derivación de aquéllas que eran reco-
gidas al ejercicio de la prostitución93•
El problema de la reproducción puede enfocarse desde diversos puntos de
vista no excluyentes ni exclusivos. Ahora me interesa revisar el aspecto
político de la reproducción o de la continuidad material del Estado. En v. El dobl.e topoi de los varones
otras palabras, el problema de la reproducción de la especie es el problema
de la preservación del cuerpo social de la polis, por ende se trata de una La dicotomizaci6n público / privado se resuelve, como vimos, en la analo-
cuestión netamente política, una cuestión de Estado81• Los modos de con- gía aristotélica entre los planetas y la figura del padre de familia. En virtud
trol de la población y la planificación de los límites de la ciudad son -a de esa figura. Aristóteles logra articular ambos espacios. En efecto, el jefe de
juicio de Aristóteles- indispensables para un desarrollo armónico de todos familia participa al mismo tiempo del espacio público, en calidad de un
los aspectos de la vida en la polis, a fin de que alcance su dimensión na- igual: par entre pares, ciudadano con capacidad deliberativa, y derecho de
tural. En este sentido, la razón de Estado tiene absoluta supremada voz y voto en las decisiones que competen a la polis. En el privado, por su
Por tanto, es preciso vigilar la cantidad y la calidad de la población. parte, en calidad de jefe de familia, esposo, padre y amo, es la Ley del oikos,
Con fines claramente eugenésicos89, en la Pol., Aristóteles examina y le- el centro en tomo al cual giran todos los demás miembros de la casa. Este
gisla sobre todas las cuestiones que se vinculen con el matrimonio. Divide doble lugar de pertenencia ls corresponde, según Aristóteles, en virtud de
la vida matrimonial en dos periodos, a saber, la época de teknopoüa, en la sus dotes naturales.
que el matrimonio debe tener hijos (alrededor de diecisiete añ.os) y el resto La Poi. trata, pues, del marco más adecuado dentro d~l cual deben
de la vida en común en la que deben evitarse porque, dada la edad avan- desarrollarse los hábitos de la mayoría de los sujetos, cualitativamente l
zada de los padres, podrían no ser sanos90• Aristóteles se opone, sin em- discriminados. Vela por la felicidad de los ciudadanos plenos, los extranje- 1
bargo, a la extendida práctica de la «exposición» de niños, salvo en caso de i
ros, los siervos, las mujeres y los campesinos, quienes deben acceder al bien
malformaciones. No hay información precisa acerca de quién decid.fa ha-
bitualmente la exposición de los hijos, pero parece que la opinión de la
que les es propio. Si en el modelo aristotélico todos acceden a la felicidad,
el Bien Ultimo, no lo hacen de la misma manera Qué tipo o grado de fe-
,:
\

madre no tenía demasiado peso al ~ t o . ~ o n considera E(Ue, dado licidad se alcance depende, en gran-medida, -del rol o fun~ón que se cum-


46 - Inferioridad y exclusión Polltica, onrolog{a y la cuestión del sesgo genérico - 47 r•

pla puesto que la polis es jerárquica. Como veremos, esta jerarquía social se que se da en su seno. Por cierto, lo uniforme {homogéneo, para usar el
asienta, a juicio de Aristóteles, sobre un orden natural que la sostiene. Esta término aristotélico) no es «lo igual• en el sentido político en que lo son los
fuerte estratificación de la sociedad, la teleología política y la Ley como ciudadanos de la polis. Tampoco es «lo semejante» 103 • Lo homogéneo, para
marco último de la educación y de la virtud son elementos fundamentales Aristóteles, es. aquello que. pertenece a la misma naturaleza o al mismo
en un modelo que· marca con precisión el lugar de la mujer: el oikos. En genos 104 • Es evidente, pues, que varón y mujer, adultos y jovenes, libres y
otras palabras, la PoL es un examen sobre las leyes más generales y ra- esclavos confluyen en el ámbito homogéneo del oi~os, pero -adviértase
cionales que deberán servir de marco o instrumento de la paideia de los bien- no son iguales. Los iguales se recortan como figuras sobre un fondo
hombres en.general. de homogeneidad, a la manera en que Amor6s opone «los iguales• a «las
Si en la tesis de Bod~üs. la.Etica está dirigida a aquellos varones que idénticas»; tampoco en lo homogéneo rige el principio de individuación o,
legítimamente podrán ejercer funcrones-políticas-y, como veremos, acceder mejor dicho, hay un único-individuo, .el jefe de familia 1º'· El oikos es, por
plenamente a la felicidad, siguiendo una especie de programa que respon- asf decirlo, dentro del espacio homogéneo, el lugar primario de las dife-
de a la pregunta de cómo llegar a ser un nomothetes, es decir, legi.slador94 , rencias de roles: el jefe de familia, su esposa; sus hijos, sus esclavos y sus
la Pol. procura un marco preciso para que cada uno alcance el Bien que le herramientas o instrumentos, en fin, su patrimonio. De modo que, como
el
corresponde. De modo que ni la felicidad ni bien de todos y de cada uno apunta Campese106, el jefe de la familia contiene (políticamente) en sf mis-
se entiende de la misma manera sino vinculado a la función específica que mo al oikos por entero y -se puede agregar- que, en tanto que tal, se
lo define, en el caso de las mujeres, su posición en el hogar. representa a sí mismo y a su familia en el espacio público de la polis.
Desde esta concepción del oikos, Aristóteles examina la propuesta
platónica de la comunidad de las mujeres y de los hijos en Rep.V.
7. 2. Elailcos

Como se sabe, el término oikos95 tiene un sentido muy amplio y dificil de i. Critica a la comunidad de las mujer':S
traducir. En principio, al igual que la oikia, es la casa, la vivienda, la resi-
dencia, pero también la familia, el linaje y, a veces, la patria. Es decir, su- Desde un punto de vista genético, la casa es más importante que la polis
braya un aspecto íntimo más propio y entrañable en oposición al público, porque es anterior a ella como ya reconociera el poeta Hesíodo al afirmar
compartido por todos. En general, se lo traduce por «casa» o «familia». En lo primero, la. casa, la. mujer y el buey para el anu:1o11r1. El pasaje -citado por
el modelo aristotélico, se trata ·del «lugar natural» de las mujeres, que per- el propio Aristóteles, apelando al principio de autoridad- exhibe un sentido
fila en un esbozo rápido e incompleto96 • Si, para Aristóteles, la polis tiende, más que tradicional de su concepción de la familia, en clara oposición a
por su propia esencia, a la igualdad97, el oikos tiende, por el contrario, a la Platón.
desigualdad, pues en su seno se entablan sólo relaciones asimétricas. Su Efectivamente, mientras que Platón, en R.ep, intenta la reforma del
punto en común con la polis es que nace de la necesidad, 'Ciltendida- en un .Estado y la eliminación de las rehj.ciones familiares para los Guardianes, el
doble sentido: para la reproducción98 y para cubrir ~cias socio-afecti- disdpulo ~dopta una posición más conservadora como repetidamente se ha
vas pues el hombre es, por naturaleza, un ser social99. señalado. ~ . en prim~ _término, si :los ciuda(l.ános deben tener todo
El oikos cobra su sentido más propio con vistas a un fin superior: la en común108, fundamentalmente, los hijos, las mujeres y la propiedad. De
«buena vida». Como el Estado, es una koinonia, aunque de menor exten- manera escueta, concluye que muchas son las dificultades que tiene el. que
sión y nobleza. Aristóteles lo describe cbmo un grupo íntimo de amigos, las mujeres sean co"Y'nes para todos, y aunque las dificultades «son mu-
donde todo es tenido en común 100• Es también el lugar donde los futuros chas» sólo menciona unas pocas íntimamente vinculadas entre sf109:
miembros de la polis ven la luz y reciben su primera educación: aprender a
gobernar siendo gobernados. También es el lugar donde se adquieren los (a) el problema de la legitimidad de los hijos.
hábitos morales Y se crece en la virtud1º1• (b) la imposibilidad de su reconocimiento por parte del padre
Campese102 considera que Aristóteles instaura el oikos como espacio de
la uniformidad a pesa.I"déh-otit1ttfrtseco; prlmario;tle la división del trabajo De (b) se derivan dos -dificultades de ~ t e tenor:


) . . - - ---- -
48 - In{e,-ioridad y exclusión Política, ontología y la cuestión del sesgo genérico - 49

En efecto, Annas 115 distingue dos sentidos del término naturaleza: (i)
(i) respecto de la legación de la herencia mera naturaleza y, (ii) naturaleza como ideal regulativo. Esto le permite
(ti) respecto de'la 'identifi~ción de los hÜos para evitar la coha- distinguir entre formas meramente naturales según las que se puede, p.e.
bitación con ellos hacer dinero y fonnas naturales según' las que cabe (se debe) hí!cer dinero.
El segundo sentido es regulativo y, en otras palabras, significa: no todo
Eri el modelo platónico, por cierto, estas dificultades carecen de sentido. modo es IIcito para hacer dinero, no porque no se pueda, sino porque éti-
.-,.;,··•'7>rimero, dado que el Estado es el que regula las unio11es y, por consi- · ·camente no se debe. Esta interpretación more kantiano que hace Armas
guiente, al menos en cierta medida, los nacimientos, el problema de la pennite explicar la supuesta ingenuidad aristotélica respecto de los pro-
legitinúdad de los hijos es 'inexistente. Segundo, es deseo expreso de Platón, blen1as económico-financieros. pe manera similar, si apelamos al segundo
para. evitar-favoritismos, que los padres ignoren quiénes son sus hijos. Por sentido de naturalez_a, la afirmación de Aristóteles ·de que el amor «se diri-
lo tanto la imposibilidad de reconocimiento, lejos de ser una dificultad, es ge naturalmente hacia una sola persona» pierde ingenuidad y gana valor
un objetivo a cumplir. Respecto de esta segunda cuestión, el no reconoci- ético. El «exceso que se produce natw·almente hacia una sola persona» es el
miento de los hijos, no conlleva, para Platón, problemas en la legación de ideal regulativo de las relaciones conyugales.
la herencia, simplemente porque los Guardianes no poseen bienes que le- Ahora 'bien, este fiel jefe de familia es, además, la ley del oikos.
gar. Por último, P!atón, al prohibir toda cohabitación con aquellos que Tampoco ·argumenta Aristóteles en este caso por qué esto es así. Apela,
pertenecen a la generación de los posibles hij?S, suprime todo riesgo de nuevamente, a la autoridad .de los poetas y, citando a Homero, afirma: c~
incesto! io_ uno (entiéndase el varón] es legislador de sus hijos y esposa». Reconoce que
Como vemos, los «muchos» problemas detectados por Aristóteles en . la sentencia tenía validez en los tiempos arcaicos, pero no la censura y,
la propuesta pl!it6nica son poco consistentes. Ni siquiera su objeción moral · como hemos visto, la comparte116 plenamente. No puede atribuirse esta
al incesto -es indecente, aprep~tdton- tiene .base .sólida en el sistema omisión a una fal~ de conciencia histórica de Aristóteles al respecto pues,
platónico. Lo que lleva. a Aristóteles· a criticar tan severamente a Platón en como muy bien advierte Annas, el filósofo rechaza usos y costumbres ar-
este asunto es su actitud ·marcadamente patriarcal.'_Para Aristóteles, cada caicos tales como el «robo» o «rapto» de mujeres o su «compra», como sf
varón debe tener su mujer· y sus hijos,' y debe poder identificarlos di- se hace· con los esclavos (adviértase que Annas no considera que hay m u-
ciendo «mio» o «mi». ·De este modo subraya el carácter de propiedad que . jeres-esclavas). ·
el varón, jefe de familia, adquiere sobre los demás miembros de la mis- . Muy bien señala Campese' 17, que Aristóteles sitC!a la reflexión política
ma111. Las mujer~ -junto con los hijos, la hacienda, las ·bestias y los en el horizonté cerrado de la polis. Su discurso teórico fundamenta y legi-
esclavos- son consideradas i.ma propiedad de k>s ·varones, por cierto una . tima tanto la inmovilidad política cuanto la familia tradicional. En ese
propiedad muy peculiar. . marco cerrado legitima, también, el status quo, en referencia a la situación
Como advierte Newman112, Aristóteles defiende la familia tradicional de las mujeres.
monogám.ica y omite probar que el matrimonio debe ser monogámico y
por qué. Es uno_ de sus ·supuestos. Significativa,mente, tampoco menciona
formas de divorcio113• Sin embargo, en la EN-~", hay una suerte.de justifi- ii. La relación marido f esposa
cación de la familia monogám.ica cuando afirma que amar es como un
exceso (huperbole) tal que se produce naturalmente hacia una sola persona. En EN. 118 Aristóteles ha5C una mención extensa del tipo de atracción na-
Lamentablemente, no fundamenta esta interesante afirmación, y podría tural que une á varones y mujeres, y les permite suplir sus necesidades
objetársele que el amor podría ser «Wl. exceso tal>) que naturalmente ad- mutuas. Según afirma, la unión se rige por el principio de complementa-
mitiera más de un/a amado/a Por cierto, no es qué critique a Ári~tóteles por riedad. Ahora bien, ¿cuál es el tipo de relación que se entabla entre marido
ser fiel a sus amores, antes bien, mi critica apunta a la falta de examen de y esposa? En EN. VIIl, Aristóteles pasa revista a las distintas opiniones
un problema intrínseco a la· monogamia, y ·q ue rio podía desconocer. En acerca de qué se considera amistad (philia). Por cierto, philia 119 es un tér-
defensa de Aristóteles. se podría -quizá- recurrir a Almas y su interpre- mino más amplio que nuestra pal.a bra «amistad», pues incluye también el
ta'Ctón-sobre·1a· tioble- nocl6n···anstotélica de «naruraleza:•".' · · · · - · ---- am:or:conyugai. La::philia_nace entre pares y entre diferentes, entre amigos


50 - Inferioridad y ·e xclusión Pol{tica, ontolog{a y la cuestión del sesgo genérico - 51

o amantes, esposos o hijos. La amplitud del término es puesta de manifiesto tike), pues el marido manda de acuerdo con su dignidad en lo que debe
por Aristóteles cuando, en el examen que acabo de mencionar, hace a la mandar y asigna a su mujer lo que se ajusta a ella135.
philia necesaria y ca-extensiva con la vida humana. Concluye que mientras La función del varón y de la mujer es diferente a fin de satisfacer las
que unos consideran a la philia una especie de semejanza, otros afirman nec.esidades y contribuir, según lo que es propio de cada uno, a la provisión
que los del mismo oficio no se ponen de acuerdo. Y otros, todavía, buscan del oikas. En cierta medida, Aristóteles relaciona la vida matrimonial con la
para ella causas más elevadas, como hacen -a juicio de Aristótele~- prosperidad material de la casa. Por lo tanto, en la amistad del matrimonio
Eunpides y Heráclito. Hay amistad, sintetiza Aristóteles, cuando hay s1m- ~onfl.uye Jo útil con lo agradable 136 • Esa especie de complementariedad,
patfa redproca.120• . según la cual los varones tienen ciertas tareas que cumplir y las mujeres
Según el filósofo, lás especies de amistad son tres: (i) la perfecta que otras, depende de que ambos hagan su parte, y el orden y la buena repu-
sólo se- da entre iguales en virtud111 , (ii) la que sólo busca.el p1acex: y (ili) la tación de la familia producen la verdadera unión de los cónyuges. Aristó-
que se busca en vistas a su utilidad111• En cada una de ellas se da un teles, si bien concedía mucha importancia a la relación entre esposos, está
afecto recíproco, y los·que recíprocamente se aman se desean el bien los aún lejos de concebir al matrimonio como la más alta, la más importante
unos a los otros en la medida en que se quieren 113 . Se puede amar tam- y la más venerable de las relaciones humanas137• Llegado el caso, privilegia
bién por interés o por placer12', pero «aman significa más propiamente siempre la relación sanguínea. En efecto, para él no hay lazo más intenso
«amar por lo que alguien es» y no por lo que procura, se trate de placer o que el de un padre por su hijo, al que ve como una continuación de s(
de utilidad125• mismo. Como afirma Foucault, detrás de ese reparto de actividad,es que
Ahora bien, Aristóteles define la relación marido / esposa como de incumben a la casa, los bienes, el patrimonio y los hijos no hay una exis-
amistad entre desiguales 126• En efecto, la armonía del bogar depende de que tencia compartida, no hay un verdadero vínculo de reciprocidad131•
ambos tengan ·virtudes complementarias, que permitan hacer mejor127 las Una vez establecida la importancia y el carácter del matrimonio,
tareas vinculadas al hogar, ·poniéndose de manifiesto el aspecto utilitario de conviene ver de qué modo legisla Aristóteles al respecto. En principio, re-
la relación. Pero en la relación marido / esposa no sólo debe ·b uscarse la gula, con fines eugenésicos, con vistas al mejor Estado, la edad en que debe
utilidad sino también el placer121 • Aristóteles dedica un extenso pasaje de permitirse a varones y mujeres contraer matrimonio y ser padres; el ma-
EN. X al estudio del placer. ¿Es acaso el Supremo Bien? ¿Es el placer la trimonio y la procreación son, como- ya se dijo, cuestiones de Estado.
Felicidad?129. El placer -afirma Aristóteles- llega con la perfección de la Aristóteles, como Platón139, recomienda una diferencia significativa
actividad. No proviene de la facultad misma sino que es una perfección entre la edad del varón y la de la mujer, por razones procreativas, como
adicional. No constituye, por lo tanto, un fin en sí mismo sino su corona- veremos en el capitulo siguiente, y con vistas a las etapas de la vida: el
ción: en una actividad perfecta se alcanza como un plus 130• hijo -afirma- debe ser joven y fuerte para cuidar a su padre anciano y
Si el matrimonio es, entonces, nna especie de amistad, se trata de una tomar, en algún sentido, su lugar: Por ello, las mujeres deben iniciar la
amistad imperfecta que se funda en una relación de superioridad (hupero- vida conyugal hacia los dieciocho años, y los hombres hacia los treinta y
chen), como la del padre respecto del hijo y, en general, la del adulto res- siete; de este modo la unión tendrd lugar cu.ando los cuerpos estén en la
pecto del joven, la del varón respecto de la mujer y la del gobernante res- plenitud de .ms facultades, y coincidird oportunamente .el cese de la pro-
pecto del gobernado131 • Ahora bien, la amistad de la mujer hacia el mari- creación en ambos. Adem4s, los hijos, si su nacimiento tiene lugar en el
do no es la misma que la del marido hacia la mujer, pues se trata de una plazo previsible por la razón, los sucederdn cuando empiecen a estar en la
relación asimétrica.in ya que la virtud y la función de cada uno es diferente plenitud de su vida y el periodo de vigor de sus padres haya terminado,
como diferentes son también las causas por las que aman. En consecuencia, hacia los setenta años 1• 0 • Además, advirtió el oráculo a los troicenios, no
también deben ser diferentes los tipos de afecto y las formas de amistad que aréis en el surco nuevo ..t...recuerda Aristóteles- porque muchas mucha-
mani.fiestanlll. En efecto, varón y mujer ni reciben del otro lo mismo que chas, por casarse demasiado j~venes, morían con el primer hijo (nótese el
dan ni deben buscarlo. En las amistades fundadas en la relación de supe- uso de la metáfora de la mujer / tierra). Asimismo, por razones «de co-
rioridad / inferioridad, el afecto debe ser proporcional al mérito: el que es habitación», según afirma Aristóteles1• 1, los matrimonios deben llevarse a
mejor debe ser amado más1l-<. De manera que Aristóteles reconoce que el cabo en invierno.
góbiemo-e'nti'e mañdo y mujer es, evidentemelIU!; aristocrático (aristokra- · ··· · ·Debe-legislarse, por tanta-,- cuál- ~ ~et momento-oportuno (kairos)'det·~- --- -·-··


52 - Irr{e.ri.oridad y exclusión PoUtica, ontología y la cuestión del sesgo genérico - 53

matrimonio que debe llevarse a cabo «cuando es debido», lo que implica no


sólo una cuestión ética sino también científica y política. El criterio de
oportunidad1• 2 parece jugar en, al menos, tres dimensiones: iii. Función y naturaleza I

(i) de la vida de los progenitores como un todo; alli son los médicos ~tóteles ~ que el macho es por naturaleza superior y la hembra in-
los que determinan que no es bueno comenzar muy joven la f~nor; uno gobzema y la otra es gobernada; este principio de necesidad se ex-
práctica de las relaciones sexuales ni extenderlas hasta edad t~nde q. toda 1.a. humanida.d145• Insiste, en general, que el macho está mejor
avanzada si s_e q?ere descendencia sana y bien formada. dotado que la hembra para el mando excepto .e n casos «antinaturales•'•6.
Esto. acarrea la consecuen,cia necesaria de que el varón esté siempre en
(ii) del año con sus estaciones; tema de legislación polftico-religiosa, relación de superioridad jerárquica respecto de la hembra. Afirmaciones de
de modo de orientar las uniones a la estación que más conviene a este tipo se basan en el supuesto de que a la superioridad natural de los
la procreación. varones debe _seguirle siempre una superioridad funcional, polftica y social.
Esta na.tural1dad -retomando una idea de Annas que apuntamos más
(ili) del momento del día; se debe preferir la noche, según recomien- 147
arriba - implica un ideal regulativo, una normativa implícita que advierte
dan lru¡ normas de discreción y buenas costumbres, pues no sólo que lo deseable es precisamente que los varones sean superiores y las mu-
es el momento más favorable para el cuerpo sino que las sombras jeres inferiores. ~obre este patrón se traza qué es lo natural y lo antinatu-
brindan mayor privacidad. i:aL De modo que, en la interpretación de Annas, «antinatural» puede en-
tenderse aquí como sinónimo de «éticamente no deseable». A mi modo de
ver, su concepción de natural I antinatural tiene aún más implicaciones
En otras palabras, Aristóteles privilegia el fin procreativo del matri- como veremos luego. '
monio. Por un lado, juzga que los hijos son el lazo de unión más fuerte Como vemos, Aristóteles adoptó metodológica=ente una serie de
entre los esposos, y, por otro, considera que el hombre participa de la in- principios relacionales asimétricos en los que uno de los términos es na-
mortalidad en la medida en que se perpetúa en otro ser semejante a él143• turalmente ~perior al otro. Me refiero a dicotomías del tipo griego/bárba-
También con fines eugenésicos, el filósofo se preocupa de la consti- ro (etnocentrísmo), amo/esclavo (esclavisrno), hombre/mujer (sexismo) entre
tución física de los padres, especialmente de la madre. A las mujeres em- otras. Estas relaciones asimétricas pueden resolverse como apunta Guari-
barazadas se les recomienda hacer ejercicio físico'"" pero, lejos de expli- g1ia148, en la relación dominador / dominado. En t~inos del propio Aris-
carles por qué deben hacerlo, Aristóteles apela a una estratagema: Es ne- tóteles, se trata de una relación gobernador / gobernado enraizada en la
cesario que las mujeres embarazadas se cuiden de sus cuerpos, haciendo naturaleza: ~lfÍr Y ser regidos no sólo son necesarios sino convenientes y ya
ejercicio y alimentándose suficientemente. El legis~r puede conseguirlo con desde ~ ~mren~o ~n_os seres están destinados a ser regidos y otros a regir149.
facilidad ordenándoles ir a diario a dar culto a los dioses que presiden los Si bien los mdiVIduos de ambos términos de la relación se benefician
nacintientos. En cambio la mente, al contrario que el cuerpo, debe estar re- mutuamente, entre ellos no puede haber, sin embargo, en tanto miembros
lativamente ociosa, pu.es las cri.a.turas absorben evidentemente su alimento de de ella, ni j_usticia en el plano iurldico, ni amistad en el pl.a.no ético"º· Sin
la madre como las plantas de la tierra. Tres aspectos son relevantes en este embargo, sm que se hayan dado soluciones satisfactorias al problema1s 1,
pasaje. Una primera cuestión -a la que ya me he referido- apunta a la aclara que en ~anto que ~mhres, es decir, en tanto que individuos y más
preocupación del Estado y la legislación. En segundo término, supuesta la allá de la relaaón que los uivolucra en un papel social determinado esclavo
relación mente / cuerpo, subraya que el ejercicio de las facultades mentales Y am?, por ejemplo, pueden ser amigos. Tal como vimos en el ~partado
de las embarazadas es perjudicial para el futuro bebé, tema sobre el que me an_tenor respect9 de la relación marido / esposa, a pesar de la asimetrla
explayaré en el capítulo próximo. Por último, Aristóteles apela a una vieja e~te entre. e~os un cierto tipo no-perfecto de amistad. Como muy bien
analogia, la madre / tierra, que examinaré con más detalle en el apartado sen3:a Guanglia respecto de la relación amo / esclavo, Aristóteles infiere a
sobre el uso del lenguaje, en el capitulo m de este trabajo. partir de lo dado una condición natural que la sostiene. Esta condición es
a la.vez,.regulativa (pres..criptiva}y descriptiva. •Este·<dpble'US0: p~tirá eÍ


54 - In{erioridtul y exclusión Política, ontolog{a y la c~ón del sesgo genérico - 55

desplazamiento de los argumentos de un carácter a otro, sin mayor con- esclavo es definido como tal por su función subordinada y dependiente,
ciencia de ello -a mi juicio- por parte de Aristóteles, cuestión a la que me paralelamente la mujer es definida· en tanto que mujer como esposa y
referiré en el capitulo m. madre. Toda otra posibilidad es -como vimos- considerada antinatural o
Recordemos que,. en el seno de la familia; tanto la relación amo / es- masculinizante.
clavo cuanto la relación marido / mujer, son partes de la misma organi- De este modo, definida según su función, la mujer logra tener·u n lugar en
zació~ y tienen -los mismos intereses 152, donde cada uno de los .individuos el orden natural, tal como quiere Aristóteles. Ahora bien, la apelación a la
contribuye al logro del fin de la oikia, que propone el jefe de ~mi:lia, na~eza implica una ontologización de la organización social, y, aunque
cumpliendo con sus fu'.!l,ciones especfficas. La, esposa, debido a su_ m~pa- Annas intente disimular el problema, las consecuencias son importantes. Así
cidad pa.i:a el mando y su excesiva emotividad, obe~ece. Esa ~eficienci~ la entendida, la estructura social de la familia responde.a un eidos, el}..cuya cima ·
obligan a estar bajo la ti,ttela del padre o del mando, que .ngen su viaa se encuentra el varón1ibre: Elmandato del varón no obedece a otra ley que no
pública y privada. . sea su voluntad. Los diferentes del oikos, como los.de la polis, deben cumplir
Las virtudes que Aristóteles atribuye a las mujeres y, en general, todas con su función_especffica. Sólo así se alcanzan el Bien Común y la buena vida.
sus características, obedecen al papel que les asignó la sociedad griega, y La estratificación soc_:ial se cumple, entonces, dentro y fuera del oikos, y es
que Aristóteles legitima en su obra biológica. En ese sentido, Guarigliam ~tificada cada día por la presión social. En efecto, la presión social refuerza
muestra, con claridad que, en la terminología aristotélica, nociones como la constantemente ciertas conductas consideradas deseables. Como vimos en la
de valor o virtud (arete) se determinan exclusiva:Q1ente por el valor d~ uso de cita áristotéliq,. sobre las embarazadas, la religión no queda al rnaigen. Sea la
la. función especifica qu~ realiza el sujeto en cuestión. También ~dvierte que, legislación política o el tnandato paterno, las conductas naturales del ideal
el eidos, la forma·requetida de los entes y de los humanos (su eJemplo es el · regulativo son reforzadas constantemente. A esta situación Aristóteles Je
del esclavo), está determinada por quien la usa, pues _tiene el con~ento confiere la legitimidad de un orden natural.
superior de la forma frente al conocimiento inferior del producto, C!I'CUDS· Ahora bien, a la luz de lo dicho, el fin último de estas relaciones asi-
cripto exclusivamente a la materia. El productor queda, asf, relegado a la métricas no es otro que el cuidado de la ca,lidad de vida del varón libre, su
condición de herramienta humana, instrumento sometido a la función de jerarquía, su poder, su lugar indiscutible. Si reconocemos a las mujeres en
satisfacer las necesidades de los otros. Guariglia1~. en este sentido, sostie- la posición de «ser-para-otro•, como dijera S . de Beauvoir, lo que Guariglia
ne que de la misma nmnera que la naturaleza. a fin de lograr un perfecto todo afirma respecto de la esclavitud, podrla, análogamente, aplicarse a ellas: la
orgdnico destina ca.da parle a una única función, no se es esclavo sino en la condición del vivir honesto es la _existencia de un género de hombres <los
medida en que se debe cumplir _una función subordinada y limita.da .. esclavos> sujetos a la pesa.da carga de producir instrumentos necesarios para
Si, con los recaudos del caso, se aplica esta lmea de pensamiento al la vida de los otros, lo q,µ, los convierte a ellos mismos en instntmentos, en
caso de las mujeres, la complejidad de su situación se pone de manifiesto. medios, en propiedad anima.da.. Es preciso subrayar que la situación de las
Si su arete la marca el uso, entonces debe ser la propia de las tareas do- mujeres difiere de la de los esclavos en varios sentidos. En principio, las
mésticas, la que la convierte en el instrume):'lto del cuidado ~e la oikia en mujeres (libres o no) constituyen el cincuenta por ciento de cualquier po-
general, y de la reproducción en particular. Más detalles sobre el tema se- blación. Es decir, aun cuan~o Aristóteles hubiera admitido una sociedad no-
rán abordados en el próximo capitulo, pero penn!taseme, ahora, hacer al- esclavista, la mitad de la población quedaría igualmente subordinada a la·
gún comentario respecto del aspecto político del asunto. Sin duda al~~• otra mitad, con consecuencias legales y económicas significativamente
la participación de las mujeres es fundamental para el aumento o disrru- discriminatorias. En ~ modelo social basado en la naturaleza, la xµujer
nución del número de habitantes de la polis. En su sentido material, la polis estaba obijgada a abdicar de sus derechos públicos y privados, de su au-
misma depende de ellas. Además, también corre por su cuenta lo que en la tono_m fa, y de todo p~ye~~ de ~da ·ajeno al destino del oik,os, con el
actualidad conocemos como la socialización d~l niño. Es decir, la educación único beneficio de la seguridad que le brindaba ser menor de edad de por
de los primeros años: el aprendizaje de la lengua, de las conductas sociales vida debido a su condición de akuros 155• .
más elementales, del cuidado e higiene personal, entre otros. Sólo luego, Solo una excepción admitió Aristóteles: las herederas ricas (epiclera)
cuando el niño varón ya ha adquirido estos hábitos, pasa a manos de los podían disponer de sus fortunas 156• Sin embargo, debido al principio de
varones~a'dultos de la·fumilia:-para recibir edµcaczión-foqnpl,,,Enton~. si el • •- ·· .# endogamia ·y·patriloealidad que regía -Ias,.relaci'ones· matrimoniales ate-
56 - Inferioridad y e.iclusión Política, 011tolog(a y la cmstión d~l sesgo genérico - 57

nienses, la heredera debía casarse con el pariente más próximo que con- Ahora bien, es necesario preguntarse cuál era el mandato explicito e
sintiera en ello. Expresamente afirma Aristóteles en La Constitución de implícito qui:', regia para esas mujeres. La educación que recibían responde
Atenas que esta legislación cumple con la finalidad de la protección de las en parte a nuestra pregunta.
viudas y las huérfanas, asignándole un carácter paternalista. Mas y Perona·
desenmascaran el verdadero significado patriarcal de esta ley, encubierto
bajo el signo de la protección 157• Por el principio de endogamia las here- 8. l. La importancia de la educación: antecedentes
deras ·s e convierten en tul.a especie de garantía de que la propiedad familiar
no se perderá, con lo que queda claro que la propiedad pu_ede circular a Fiel a la tradición académica, la educación tiene para Aristóteles un papel
través de las mujeres en tanto elementos de mediación, pero nunca aban- importante en la vida de las personas. Según Diógenes LaercioI6I , una vez se
dona las manos masculi¡ias. La crítica aristotélica al modo de vida de las le preguntó a Aristóteles en qué se diferenciaban los sabios de los igno-
espartanas está., en cierto sentido, vinculada también con la posibilidad de rantes. Y contestó: En lo que los vivos de los muertos. La respuesta es elo-
aquéllas de ser herederas y administradoras de sus fortunas. cuente y, sea la anécdota verdadera o falsa, da cuenta de la importancia
En la sección que sigue me ocuparé del papel que desempeña la que Aristóteles le asignó al tema. La• pregunta, por tanto, es ¿las mujeres
educación, especialmente la de las jóvenes, para mostrar su incidencia en están vivas o muertas?.
las virtudes que Aristóteles reconoce como naturales dentro del marco polis Aristóteles examina el problema de la educación y su relación con el
/ Ley. De ese modo se verá con mayor precisión cómo el marco general Estado precisamente en Pol. VII y VTII. En efecto, toda reflexión teórica
teleológico-organicista da sentido a la jerarquía natural de la sociedad sobre la educa.ción y la cultura es un problema político, y es inseparable del
griega. La educación no es (ni podría ser) ajena a ello. estudio de la filosofía pol1tica162• En este sentido, el proyecto aristotélico
enraiza en el corazón mismo de la tradición ateniense, nacida en el Siglo de
Oro, cuando los sofistas desplazaron a los sabios arcaicosI63, y enseñaron la
8. Polis, constitución y educación de las mujeres arete po[{lica. Los sofistas mostraron_cómo la educación promovía la par-
) ticipación de los habitantes en los n;gúnenes democráticos. Incluso, hasta
Armstrong y Tennenhousem han mostrado satisfactoriamente q1,1e las so- los mismos comediógrafos, se hicieron eco del verdadero drama histórico de
ciedades aprenden a regular la conducta de sus mujeres en función de las fa ¡;aid.eia de la é oca donde los oetas ya habían de·ado de ser maestros
necesidades y formas de autoridad política que persiguen, conformándose de virtud los padres de familia, a · creción, habían tomado la res n-
una trama subyacente que recibe por parte de nuestros autores la deno- sa · 'dad e rmar a los_turos ciu ¿d~9..h-
minación de beauty system. Este «sistema de belleza» se refiere a las prác- La educación es también el problema de fondo de los diálogos de
ticas, creencias y mandatos -tácitos, explícitos o enmascarados-- de una Platón, aunque cl filósofo entiende «educación » en sentido inverso a1 de los
sociedad dada para con sus mujeres. A la luz de estas consideraciones sofistas 164• La Rep. es, en este sentido, un diálogo paradigmático, pues
volveré sobre algunos pasajes de la Pol. de Aristóteles. Intentaré mostrar Platón tiene como objetivo la reforma de la antigua paideia. Aristóteles, el
que la conclusión de estos estudiosos se aplica también a este caso. discipulo, se suma, pues, al debate como un férreo opositor de la sofistica
Ahora bien, en el estado organicista descripto, las mujeres deben pero también con un programa educativo adverso -al menos en parte- al
cumplir su función natural por ex~encia: ser los receptáculos materiales y · . del Maestro.
pasivos del nuevo ser1s9 _ Si bien esta función es considerada básica y pri- .'lf!:,( Su programa de estudios es minucioso: subraya la importancia de la
mordial, otra adquiere singular importancia: la preservación o conservación / educación en la primera infancia para la formación del cará.cter165; por
del patrimonio famlliar160• EJlo es asf por dos razones que resultan obvias. medio de la retórica, ejerce un constante refuerzo de los rasgos considera-
La primera está. ligada a la biología (que veremos en el capítulo que sigue), dos positivos para el fin de la polis, dentro del marco legal que la rige y, por
y determinada por ella. La segunda, la conservación del patrimonio -según último, propone un programa de perfección personal. Revisemos algunas de
Aristóteles-- conviene a las mujeres a consecuencia de su escasa capacidad estas cuestiones.
para dedican;e a la theoria debido a su debilidad -de carácter, flaqueza física
-e· inmadurez intclectual. - · · ~•.., , ·-····· - , .. -·· .._-- .. ~•.. ·.-,.... - .•-.. ;
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