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TEMA 9. EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN.

CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CANOVISTA


1. RESTAURACIÓN DE LOS BORBONES
El período isabelino había significado la hegemonía del partido moderado, siguiendo el liberalismo doctrinario, que
significaba el predominio político de los propietarios agrarios beneficiados por la desamortización y las clases
conservadoras.
Esta situación se quebró en 1868, dando paso al Sexenio Revolucionario y que conoció varios regímenes políticos. La
agitación y los conflictos bélicos impulsaron a las clases conservadoras a apostar por la Restauración de la monarquía.
Pese a las dificultades encontradas, Antonio Cánovas del Castillo se decidió por el príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, y
por un sistema político más abierto, en el que la oposición pudiera acceder al poder por vías pacíficas, gracias al
Manifiesto de Sadhurst.
El príncipe fue proclamado como nuevo rey tras el pronunciamiento de Sagunto, protagonizado por el general
Martínez Campos.
2. BASES DEL SISTEMA CANOVISTA
2.1. FUNDAMENTOS DOCTRINALES DE LA RESTAURACIÓN
El sistema político de la Restauración fue ideado y llevado a cabo por Cánovas del Castillo, con la ayuda de Sagasta.
• La superación de la inestabilidad política y la consecución de la pacificación social y política del país.
• Era necesario realizar una síntesis de la “constitución interna” de un país, y los ideales progresistas del Sexenio.
Esta constitución interna estaba constituida por una serie de principios políticos esenciales, como la libertad, la
propiedad, la monarquía, y el gobierno conjunto del rey con las Cortes.
• Supremacía del poder civil frente al militar. Cánovas pretendía acabar con la tradicional intervención del ejército
en la vida política del país.
• Hay que buscar acuerdos así todos se integrarán en el sistema.
• Se imponía un pacto entre todas las fuerzas políticas, que posibilitara una nueva constitución ampliamente
consensuada.
Cánovas tenía la idea de crear dos partidos para acoger la disparidad de criterios y poder turnarse en el Gobierno.
2.2. CONSTITUCIÓN DE 1876
Las bases del nuevo sistema quedaron fijadas en la Constitución de 1876.
• Soberanía: Compartida por el Rey y las Cortes.
• Relación entre los poderes: Colaboración y equilibrio.
• Poder legislativo: Reside en las Cortes que son bicamerales, Congreso de los Diputados y Senado.
• Poder ejecutivo: El Rey mantiene el poder. Puede nombrar y separar libremente a los ministros.
El rey puede disolver las Cortes con restricciones, y participa en la sanción y promulgación de las leyes.
• Poder judicial: Ambiguo.
• Declaración de derechos: Parecida a la de 1869.
• Ideología: Conservadora.
• Sufragio: Al principio fue censitario y posteriormente, desde 1890, universal para varones mayores de 25 años.
2.3. FIN DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS
La estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de las guerras carlista y cubana. El aumento del esfuerzo militar
hizo posible la reducción de los núcleos carlistas en Cataluña y la resistencia navarra y vasca.
Consecuencia de la derrota carlista fue la abolición del régimen foral y los vascos quedaron sujetos al pago de los
impuestos y al servicio militar comunes a todo el Estado. Se estipuló un sistema de “conciertos económicos” que
consistía en un cierto grado de autonomía fiscal.
En 1878 se firmó la Paz de Zanjón, que incluía una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud y la promesa de
reformas políticas y administrativas. El incumplimiento de estas reformas iniciaría un nuevo conflicto en 1895.

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3. ALTERNANCIA EN EL PODER
3.1. EL SISTEMA POLÍTICO OFICIAL
El sistema político de la Restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos, conservador y liberal.
Los conservadores se mostraban más proclives al inmovilismo político y a la defensa de la Iglesia y del orden social,
mientras los liberales estaban más inclinados a un reformismo de carácter más progresista y laico.
El Partido Liberal-Conservador se organizó alrededor de su líder Cánovas del Castillo y aglutinó a los sectores más
conservadores y tradicionales de la sociedad.
El Partido Liberal-Fusionista tenía como principal dirigente a Sagasta y reunió a antiguos progresistas, unionistas y
algunos exrepublicanos moderados.
3.2. EL SISTEMA POLÍTICO REAL
El control del proceso electoral se ejercía a partir del ministro de la Gobernación, los alcaldes y los caciques locales.
Este ministro era quien elaboraba la relación de los candidatos que deberían ser elegidos.
Todo un conjunto de trampas electorales ayudaba a conseguir este objetivo, conocido como pucherazo.
La oligarquía estaba formada por los dirigentes políticos de ambos partidos, relacionados con los terratenientes y la
burguesía adinerada. A su servicio estaba el cacique.
Los caciques eran individuos o familias que, por su poder económico o por sus influencias políticas, controlaban una
determinada circunscripción electoral. El caciquismo era más evidente en las zonas rurales.
3.3. EVOLUCIÓN POLÍTICA
• El reinado de Alfonso XII (1874 - 1885)
El sistema político que se impuso en el país trajo una etapa de gran estabilidad, pero era un sistema corrupto y
antidemocrático. La alternancia de los dos partidos funcionó. El Partido Conservador se encargó de aprobar la ley de
imprenta y la ley electoral.
• La regencia de María Cristina (1885 - 1902)
Destaca el pacto de El Pardo (1885) firmado por Cánovas y Sagasta. Este pacto fue clave, ya que tras la muerte de
Alfonso XII pudo haber una gran crisis, que el pacto evitó.
Dio paso a un gobierno liberal que permitió asegurar la continuidad del sistema. En este pacto los dos dirigentes
políticos acordaron el turnismo de forma pacífica.
Durante el gobierno de Sagasta, el llamado “Gobierno largo”, se aprobaron la ley de Asociaciones, la abolición de la
esclavitud y el sufragio universal masculino.
4. OPOSICIÓN AL SISTEMA
• Los carlistas: Habían decidido renunciar a las armas. Con fuerza en el País Vasco y Navarra.
• Los partidos republicanos: Con su base social en las clases medias urbanas, defendieron la democratización del
régimen y diversas reformas sociales.
• Anarquistas: España sería el país de Europa en el que más éxito tuvo el anarquismo. Cataluña y Andalucía serían
las regiones donde más incidencia tuvo este movimiento.
Los anarquistas propugnaban la acción directa a través de la huelga. Defendieron una ideología colectivista,
libertaria, anticlerical y revolucionaria.
El anarquismo se dividió en dos, los partidarios de la acción pacífica y los de la propaganda por los hechos
(terrorismo). Estos causaron mucho daño al anarquismo. Se sucedieron los atentados a los personajes políticos.
Los partidarios de la acción sindical y de masas, contrarios al terrorismo, crearon la CNT, el mayor sindicato
español con fuerza entre los obreros agrícolas andaluces y los obreros industriales catalanes.
• Socialistas: En 1879 Pablo Iglesias fundó clandestinamente en Madrid el PSOE, declarándose marxista y
revolucionario. El programa ideológico del PSOE tenía tres aspectos fundamentales:
• Eliminar la propiedad privada y convertirla en colectiva.
• La consecución de la sociedad sin clases.

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• La consecución del derecho de asociación y de reunión, la libertad de prensa, el sufragio universal, la jornada
laboral de ocho horas, la educación para hombres y mujeres o un salario igual para hombres y mujeres. En
1888 el partido creó el sindicato UGT.
• Nacionalismos: El gran desarrollo nacionalista era indicativo de un problema que adquirió gran importancia en
estos años.
Los movimientos nacionalistas catalanes y vascos fueron los más importantes.
Los argumentos nacionalistas consisten en afirmar que Cataluña y el País Vasco son naciones y que tienen
derecho al autogobierno. Está afirmación la basan en la existencia de unas realidades diferenciales, lengua,
derechos históricos (fueros), cultura y costumbres propias.
• El nacionalismo catalán
El regionalismo y el nacionalismo catalán se fue construyendo en varias etapas, desde sus inicios como movimiento
cultural (Renaixença) hasta la creación de partidos políticos como la Lliga Regionalista (1901) con Francesc Cambó con
dos objetivos principales, la autonomía política para Cataluña, y la defensa de los intereses económicos de los
industriales catalanes.
• El nacionalismo vasco
La burguesía vizcaína fue el terreno social en el que nació el nacionalismo vasco.
El Partido Nacionalista Vasco, fue fundado por Sabino Arana en 1895. Los fundamentos ideológicos del nacionalismo
vasco:
• Independencia de Euskadi y creación de un estado vasco independiente.
• Radicalismo antiespañol.
• Exaltación de la etnia vasca y búsqueda del mantenimiento de la pureza racial.
• Integrismo religioso católico.
• Promoción del idioma y de las tradiciones culturales vascas.
• Conservadurismo ideológico.
• Otros regionalismos
El regionalismo gallego no se hizo realidad hasta el siglo XX.
5. CONCLUSIÓN
Todos estos nacionalismos van a tener más incidencia en la Segunda República.

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