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PERSONALES Y FAMILIARES
Dra. Nayide Salavarria Miranda
“Nunca ahorres lo que te queda después de gastar;
gasta lo que te queda después de ahorrar”
Warren Buffett
El propósito de este artículo es presentar aspectos relevantes de las finanzas
personales y familiares asumiendo que, a causa de la crisis pandémica,
corresponde inevitablemente hacer un cambio de visión personal y de actitudes
con relación a la gestión del dinero; asumir medidas que contribuyan a elegir
conductas para trazar planes de administración de las finanzas personales. El
artículo está fundamentado en el compendio de búsqueda de fuentes
bibliográficas actuales adaptado al plano personal.
Según Martínez (2009), el cuidado que se ejerza de las FP va ligado con la serie
de sucesos y compromisos sociales, por lo cual, es prudente hacer un análisis de
quiénes somos y lo que pretendemos en la vida a fin de tener, al menos, un plan
estratégico y dinámico de la existencia.
El ser humano, como ente emocional, toma decisiones de compra inducido por
factores emocionales, de estrés u otras variables. Existe un vínculo muy estrecho
entre las finanzas personales y las emociones, cuando se considera que quien
administra el dinero es la persona misma; la administración del dinero revela
conductas como la ansiedad, metas no establecidas, constancia en los planes
propuestos, etc.
Gastos fijos: son aquellos de naturaleza primordial que nunca se debe dejar sin
cubrir. Son gastos de carácter obligatorio como seguros, cuotas de préstamos,
etc.
Ahora bien, es determinante identificar los tipos de deudas; según Opdyke (2012),
existen dos tipos de deudas:
Deudas malas: son las que pueden mejorar la calidad de vida en la exigencia del
momento, aunque la utilidad de la adquisición suele desvanecerse con rapidez.
Ejemplo: tarjetas de créditos, artículos de lujos.
Una vez identificados los gastos es necesario reducir aquellos que son
innecesarios, y tomar la decisión de gastar menos, realizando una evaluación
constante de lo que se compra. Conviene plantearse la siguiente pregunta: el
gasto que se va a realizar, ¿va a satisfacer una necesidad o un deseo?
De acuerdo con Flórez Ríos (2008), Las finanzas aparecen a comienzos del siglo
XX, y han sufrido una serie de enfoques que han orientado la estructuración
actual de una disciplina autónoma, madura y con un alto grado de solidez en
cuanto tiene que ver con la correspondencia de muchos de sus modelos con la
realidad, jugando un papel preponderante tanto para la interpretación de la
realidad económica como para la toma de decisiones a nivel corporativo.
Se define el término necesidad a la impresión de que algo nos falta tales como
vivienda, vestimenta, alimentación, transporte, diversión. En el deseo de
satisfacer esas necesidades, adquirimos patrimonios y pagamos servicios:
alimentos, casa, libros, transporte (automóvil, taxi o camión que nos lleve a la
escuela).
Así como es imposible estar en dos lugares al mismo tiempo, tampoco se puede
comprar todo lo que se quiere; por ello, es preciso elegir la alternativa más
conveniente. Por ejemplo, Pedro tiene que decidir entre una moto y una laptop; él,
tiene que elegir entre lo que necesita y lo que se desea.
Si nosotros no decidimos, alguien más lo hará por nosotros. Quedarse sin hacer
nada es decidir. Dejar de tomar una decisión, también es decidir.
Según Jesús Horacio García Bravo, cada 31 de diciembre, la mayoría de las
personas tiene como deseo obtener más ingresos para poder afrontar los retos
que se presenten en el año que está por comenzar. Este propósito aparece en
muchas ocasiones sin tomar en cuenta algunos aspectos que permitan cumplirlo.
Algunos de ellos son tan sencillos como saber cuáles son los ingresos, cuáles los
gastos y cuáles son las deudas que cada persona tiene.
Es trascendente poder identificar estos tres rubros para saber cuáles son las
capacidades financieras con las que se cuenta y considerarlas.
En materia de los ingresos, se debe contemplar el ingreso neto recibido después
de las retenciones correspondientes. Lo que permitirá tener una idea más clara
del importe que se recibe ya sea de forma semanal, quincenal o mensual.
Con los gastos, se deben etiquetar los que son fijos y los que son variables. Por
gastos fijos, se entienden los gastos esenciales de un hogar como lo son la renta
o el pago de hipoteca, transporte, el pago de los servicios básicos como luz, agua
e internet. Por gastos variables, generalmente se clasifican los gastos de ocio
como las salidas al cine, restaurantes, compra de ropa, entre otros, que sean
menos frecuentes o que sean ocasionales.
Con respecto a las deudas, se debe conocer cuáles son los montos y los plazos a
cumplir para poder liquidarlas. En el caso de las deudas de tarjetas de crédito,
siempre se debe buscar pagar un monto superior al pago mínimo para pagar
menos intereses y liquidar la deuda en el menor tiempo posible.
Debido a que los recursos son limitados, en las diferentes etapas de nuestra vida
tomaremos miles de decisiones, nos demos cuenta o no.
En la tabla del mes anterior, solo había quedado un saldo de $950, en la tabla
actual, incluso si se hubieran realizado gastos innecesarios, hubiese quedado un
saldo de $4100. Aclaración: en ningún momento estoy proponiendo que se deban
realizar gastos innecesarios cuando bien se pueden ahorrar. Lo que se quiere
decir es que, si surgiera algo inesperado, se cuenta con un saldo del mes de
$5,050 más el 20% de ahorro que son $8400 y aunque estos últimos están
contemplados para imprevistos, es posible que no se tenga que utilizar y se
pueda seguir conservando.
Recomendaciones
La tabla para el presupuesto puede ser adaptada semanal, quincenal o mensual,
de acuerdo a las necesidades y dinámica de ingresos y gastos de la familia.
Conclusión
Si en tu caso eres cristiano, hay que recordar la causa de Dios y dejar de gastar
descuidadamente el dinero en diversiones, en días feriados, en vestidos y
necedades. Recordemos que hemos de colaborar para promover la obra en el
país y en las misiones extranjeras, pero muchas veces malgastamos más de lo
que tenemos.
Los siguientes textos Bíblicos tienen como finalidad llevarnos hacer un análisis de
porqué es necesario aprender a manejar con sabiduría y responsabilidad nuestras
finanzas personales y familiares:
En las deudas
Proverbios 22:7: «Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son
esclavos de los prestamistas». En este pasaje, se nota un interesante contraste
entre el rico y los pobres. He ahí la importancia de acomodar nuestros gastos a
nuestro presupuesto sin sobre pasar los límites.
Romanos 13:8: «No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amarse
unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley».
La biblia es muy clara, si por las circunstancias nos vemos obligados a tener
deudas es necesario ponerse a cuentas lo más pronto posible.
Proverbios 21:20: «Riquezas y perfumes hay en la casa del sabio; en la casa del
necio sólo hay despilfarro».
Es de sabios demandar de Dios la sabiduría e inteligencia para la administración
de nuestros bienes. El que se cree sabio en su propia opinión expone, incluso, a
los que dependen de él a las carencias y penalidades cotidianas.
FUENTE BIBLIOGRÁFICA
Jesús Horacio García Bravo (2022), El año de las finanzas personales, diario el
economista, jueves 13 de enero. Recuperado de:
https://www.eleconomista.com.mx/tags/familia