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MÓDULO 1
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Bienvenidas! Antes de todo muchas gracias por elegir este curso de formación en
“TERAPIA DE REGRESIÓN A VIDAS PASADAS, REPROGRAMACIÓN DEL ÚTERO MATERNO
E HIPNOTERAPIA”.
Este curso lo dedico a todas las personas que me ayudaron a lo largo de estos años, sea
en forma directa o indirecta. En el orden en que llegaron en mi vida quiero dar las
gracias a Nupur Srivastava, mi maestra de Reiki, Doug Buckingam, mi formador en la
hipnosis clínica y Armando Scharovsky, la persona que me ha formado en la Hipnosis
Clínica Reparadora, la terapia con hipnosis y regresiones. Estas tres personas tienen
toda mi gratitud por las enseñanzas que me han otorgado, les voy a agradecer por toda
mi actual existencia. También me permito agradecer a mis pacientes. Ellos me han
formado durante las sesiones de terapia, algunos de ellos me han abierto los ojos y mi
mente a través de los hermosos mensajes que sus seres de luz nos han donado. La
verdad que antes de empezar todo esto yo era otra persona, diferente, ni más ni menos
que otros, pero necesitaba cambiar dirección, ellos han sido fundamentales en mi cambio
interior y me han mejorado, siguen haciéndolo en cada consulta. A otras personas les
agradezco por haber compartido conmigo su total cambio en la vida marcando un antes
y un después.
Muchas gracias a todos mis seres queridos, ellos saben quiénes son, muchos están y
otros pasaron a otro plano. Muchas gracias a mi familia, a mi compañera de la vida Sol y
a mis amigos.
En este manual van a encontrar los conocimientos de varios autores y escuelas, los
cuales son parte de mi experiencia como terapeuta hasta aquí. Espero poderles otorgar
el mejor conocimiento posible, y que para algunos de ustedes, esto sea solo un
comienzo, y para otros, un avance.
“Las cosas nunca, pero nunca pasan por casualidad, hay siempre una motivación
inconsciente por detrás”.
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Introducción al primer módulo
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Historia de la hipnosis y sus aplicaciones
Aunque ya existen precedentes históricos del uso de técnicas similares a la hipnosis
empleada por los egipcios en los llamados Templos del Sueño6, no sería hasta
mediados del siglo XVIII cuando se inicia el primer estudio sistemático de lo que
suponía un estado psico-fisiológico especial que más tarde se conocería con el
término de hipnosis. Franz Anton Mesmer, (1734-1815) doctorado en Medicina y
Filosofía a sus 35 años en Viena, quien es reconocido como el “padre de la
hipnosis” escribió su tesis doctoral titulada De planetarium Influxu, influenciada por
las teorías de Paracelso sobre la interrelación entre los cuerpos celestes y el ser
humano. Mesmer formuló la teoría del magnetismo animal que nos venía a decir que
todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecido al magnetismo físico de
otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una
aplicación terapéutica. El médico austriaco se instaló en París y con el paso del
tiempo, fue tan grande su influencia y tan extendida su fama, que se convirtió en el
médico tanto de los pobres y desheredados como de los ricos y poderosos, incluso
del mismísimo rey de Francia. El asunto llegaría hasta la Academia de Medicina de
Francia, que determinó que no existía ningún tipo de influencia o energía magnética
en las curaciones mesméricas. ¿Qué era lo que realmente producía la curación?
El flujo Mesmer entendía la salud calibre del proceso de la vida a través de cientos
de canales eléctricos que recorren el cuerpo humano. La enfermedad seria causada
por los obstáculos, sin tocarlo.
Hoy en día, y al margen de la evidencia científica, supone que — como afirman otros
métodos de inducción de trance hipnótico —, aquellos pases favorecían la liberación
del espíritu, abriendo el subconsciente del paciente, cuya voluntad quedaba
vulnerable a toda suerte de sugestiones.
Según Franz Antón Mesmer, el Universo está bañado por un fluido sutil que
rodea y penetra todos los cuerpos. Cada individuo es un imán cuyo polo norte es
la cabeza y el polo sur son los pies; la enfermedad es consecuencia de una mala
distribución del fluido en el cuerpo, y su tratamiento logra restablecer el
equilibrio, frotando suavemente los polos, o el ecuador, alrededor del
hipocondrio. Tras La Fayette y Marat, todo París se apasionaría por el fabuloso
descubrimiento.
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En los salones de su hotel de Coigny, Mesmer instaló cubetas de madera de
roble, que contenían agua, vidrio triturado y limaduras de hierro. Nada estaba
electrizado ni imantado. La tapa de cada cubeta tenía unos orificios por los
cuales salían unas varillas de hierro dobladas en ángulo. Cada enfermo,
formando fila alrededor de la cubeta, sostenía una de esas varillas, y se tocaba
con ella la parte enferma.
Para formar una larga cadena para que pasara el fluido, los enfermos quedaban
unidos unos a otros por medio de una cuerda que les rodeaba el cuerpo, o bien,
se tomaban entre sí con los dedos pulgar e índice. Los magnetizadores, que
sostenían en la mano una barra de hierro, inmovilizaban a los pacientes
utilizando la mirada, paseando sobre ellos la barra o la mano y tocando las
zonas enfermas. Los enfermos caían en trance, tenían convulsiones y algunos se
extasiaban, mientras que otros “veían” el interior de su cuerpo… Al terminar la
sesión, declaraban que se sentían mejor.
La primera controversia
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marqués de Puysegur, quien imprimió una nueva dirección al magnetismo
sumiendo a sus pacientes en un extrañísimo sueño en el que, paradójicamente,
parecían más conscientes que en su estado de vigilia. El “sonambulismo”
despertó un gran entusiasmo en toda Europa.
En Francia, la hipnosis fue dada a conocer por Jean Martin Charcot. El gran
psiquiatra de la Salpétriére descubrió las virtudes de la hipnosis en 1878 y logró
curar a histéricos ciegos o paralíticos. Hizo demostraciones públicas en el
hospital, en las cuales sus pacientes catalépticos veían serpientes inexistentes y
caían de espaldas, rígidos como troncos y sin poder mover su brazo pegado a la
pared…
Según Charcot, la hipnosis es una neurosis histérica artificial, pero esta teoría
era opuesta a la que proclamaba la escuela de Nancy, dirigida por Hippolyte
Bernheim, quien la consideraba como un fenómeno psicológico normal. Los
debates fueron acalorados. El mismo Freud, después de haber asistido a las
sesiones del hospital de la Salpétriére, utilizó la hipnosis durante algún tiempo.
Pero ante el carácter aleatorio y temporal de los resultados, abandonó esa
técnica en favor del psicoanálisis, pues quería “lograr que los efectos de la
sugestión fueran bastante duraderos como para curar definitivamente”. “En
todos los casos graves”, dijo, “he visto cómo la sugestión que se les aplicaba se
reducía a cero y resurgía el mismo problema u otro diferente.”
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de feria y los médicos, el profano se confundía y la comunidad científica
también. Como resultado, los pocos investigadores que la estudian lo hacen
marginalmente. Aún hoy, cuando se trata de otorgar a la hipnosis un lugar en la
investigación científica, se siguen suscitando ásperas discusiones. A pesar de
que sus logros terapéuticos han inspirado un renovado interés, especialmente en
el tratamiento del dolor y en la lucha contra el tabaquismo, la hipnosis sigue
siendo para muchos un tema tabú.
¿Verdadero o falso?
Las «órdenes pos hipnóticas» son aquellos mandatos dados durante la hipnosis
que fluirán desde el inconsciente para hacer que el paciente los obedezca cuando
se haya despertado. La persona cree estar actuando por iniciativa propia. Es
totalmente erróneo suponer que durante la hipnosis transcurran procesos
psíquicos especiales: la hipnosis es una forma extrema de sugestión.
Pero en ningún caso actuará contra su sentido moral, por ejemplo, matando a su
vecino. La hipnosis también se emplea mucho para recuperar recuerdos
perdidos, sólo que entonces la imaginación no tiene freno y la reminiscencia
suele no ser más real que un sueño, lo que con demasiada frecuencia olvidan
quienes, bajo hipnosis, recuerdan haber sido, en otra vida anterior, la servidora
de Nefertiti o Hernán Cortés…
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los ojos del cliente y le dice que está cansado, hasta que acaba por cerrar los
ojos.
• Perder de peso
• Dejar de fumar
• Mejorar la concentración
• Superar fobias
Freud a pesar que originalmente estaba en contra de esta técnica, luego fue un
fuerte defensor de la hipnoterapia y viajó a Francia para estudiar con dos
maestros renombrados. Escribió varios artículos sobre hipnoterapia y traducido
dos libros del francés al alemán sobre el tema. Él utilizó la hipnoterapia en
algunos de sus clientes en la década de 1800, pero a principios del nuevo siglo,
se había trasladado a usar su “asociación libre” o la técnica de “hablar”.
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LA HIPNOSIS EN EL SIGLO XXI
Hipnotizabilidad
La hipnotizabilidad es una cualidad inherente al ser humano, aunque hay
evidencias de que una persona puede mejorar su desempeño en hipnosis con la
práctica. Se acepta que alrededor del 10% de la población tiene una alta
hipnotizabilidad; son las personas que, en un teatro, el hipnotizador de
espectáculo selecciona fácilmente, y que muestran luego esas respuestas
espectaculares que resultan difíciles de creer para el espectador no habituado.
También se acepta que hay otro 10% de personas con baja hipnotizabilidad,
pero consideramos un error afirmar que “no se puede hipnotizar” a las personas
con baja hipnotizabilidad; simplemente requieren de una experiencia mayor del
hipnotista, y del uso de técnicas específicas. Estos porcentajes nos dejan un
80% de personas de hipnotizabilidad media, lo cual nos permite concluir que se
puede trabajar fácilmente con el 90% de la población. Hacemos hincapié en
estas cifras para cuestionar la afirmación de algunos expertos en hipnosis que
dicen, de forma general, que no se puede hipnotizar a todo el mundo.
Hipnosis clínica
Pero ¿por qué la hipnosis clínica es una herramienta potente para los
profesionales de la salud? El psicólogo cognitivo-conductual cuando trata a su
paciente en vigilia, sin hipnosis, está trabajando con la mente consciente del
paciente. La mente consciente hace de una especie de filtro, que cuestiona lo
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que dice el terapeuta, que analiza, racionaliza y critica la terapia. Ese es el
trabajo de la mente consciente; y el terapeuta tiene que lidiar con ella, para que
su trabajo tenga éxito. En cambio, realizando el mismo trabajo con el paciente
en hipnosis, el psicólogo experto conecta directamente con los procesos
subconscientes del paciente, esquivando a la mente consciente. En realidad, es
el paciente el que de forma voluntaria y temporalmente ha aparcado parte de su
procesamiento consciente, permitiendo al terapeuta comunicarse con ese nivel
subconsciente de su mente. En eso consiste la hipnosis; un proceso al que se
accede con relativa facilidad a través de la focalización de la atención y, sobre
todo, deseando voluntariamente que ocurra.
Hipnosis Ericksoniana
Es importante distinguir entre diferentes aproximaciones a la hipnosis. Cuando
nos referimos a la hipnosis clínica, hablamos de la utilización de la hipnosis por
profesionales de la salud, básicamente médicos o psicólogos, para el tratamiento
de patologías que dichos profesionales podrían tratar también sin la ayuda de la
hipnosis. El profesional experto sabrá identificar en qué casos la hipnosis clínica
le podría ser útil como herramienta.
Pero el potencial terapéutico de la hipnosis supera el esbozado en esta definición
de la hipnosis clínica. En la segunda mitad del siglo XX, Milton H. Erickson,
psiquiatra estadounidense, dio un vuelco a lo que conocíamos hasta entonces
sobre la hipnosis, que ahora llamamos clásica. La hipnosis clásica sigue un
protocolo donde hay una inducción formal de la hipnosis, una profundización del
estado hipnótico, la administración de sugestiones terapéuticas y, finalmente, la
salida de la hipnosis. Este proceso se utiliza tanto en la hipnosis clínica como en
la hipnosis de espectáculo.
La hipnosis Ericksoniana, en cambio, no precisa de una inducción formal de la
hipnosis, y se basa en la utilización de los recursos que el propio paciente tiene
para afrontar sus propios problemas.
Según Erickson, la hipnosis es un estado natural del organismo humano, en el
cual entramos todos espontáneamente cada día. Ernest Rossi, psicólogo clínico,
discípulo de Erickson, ha dedicado los últimos 40 años a dar un soporte científico
a las teorías que Erickson apenas esbozó. Erickson, un genio intuitivo, le decía a
Rossi que realizaba sus terapias, con el estilo original y particular que lo
caracterizaba, y con una duración aproximada de hora y media o dos horas,
porque “así era como funcionaban”. Rossi estableció que lo que decía Erickson
acerca de que todos entrábamos a diario en hipnosis, ocurría aproximadamente
cada 90-120 minutos, al final de cada ciclo ultradiano, en lo que correspondería
a la “respuesta regenerativa ultradiana”.
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DIFERENCIAS ENTRE LA HIPNOSIS CLÁSICA Y LA ERICKSONIANA
La Hipnoterapia tiene un enfoque positivo, en tanto que se encarga de conseguir
los objetivos y mejorías en el paciente, y no se enfoca en encontrar la causa de
los conflictos o traumas, sino de conectar al individuo con sus recursos y su
motivación.
No se le da al paciente un conjunto de mensajes terapéuticos sin analizar,
porque la intención no es programar conductas. La idea es facilitar la
transformación desde el inconsciente, para que sea el sujeto quien cree los
recursos creativos y solucione sus problemas.
Por estas razones, la hipnosis Ericksoniana obtiene resultados en muy pocas
sesiones en los tratamientos de fobias, ansiedad, problemas con la autoestima,
la consecución de metas, preparación para eventos futuros, adicciones, duelos,
depresión y muchos más.
Es por eso que la ciencia dice que no todas las personas son hipnotizables, dado
que tomó como estudio a los hipnotizadores tradicionales. Pero cuando hay
conexión con el mapa de la otra persona, amplificando sus experiencias, a través
del “Rapport” y de la descripción de lo que ella está sintiendo, y no es
consciente, generamos confianza (es una confianza que opera a nivel
inconsciente); y es a través de esa confianza que la persona se deja llevar hacia
donde se le guía.
Esto es propio de la Hipnosis Ericksoniana. Esto no lo hace la hipnosis clásica;
simplemente tienen un par de métodos que aplican a su paciente. La Hipnosis
Ericksoniana tiene un método para cada paciente.
Según, Milton H. Erickson “…La gente tiene problemas por las limitaciones
aprendidas en la infancia. El objeto del trance es relajar esas limitaciones de los
marcos de referencia usuales para permitir que la vasta reserva de posibilidades
pueda operar”.
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del Proceso Creativo. Según el protocolo de Rossi, en el estadio 1 recopilamos
toda la información relacionada con el problema que el sujeto quiere resolver;
después, la mente subconsciente del paciente transcurre por el estadio 2, la
incubación, en el que se plantea el problema y el sujeto busca en su
subconsciente sus propios recursos creativos para afrontar su problema. En el
mejor de los casos, ocurriría un momento de “eureka”, que daría paso al estadio
3, la iluminación, en el que el paciente realmente se relaja y se plantea utilizar
las posibles soluciones que han surgido para resolver su problema. Finalmente, y
ya una vez fuera de la hipnosis, se completaría el procedimiento con el estadio
4, la verificación, en el cual el terapeuta y el paciente discuten sobre la
importancia de aplicar en el mundo real esas posibles soluciones surgidas para
comprobar si efectivamente resuelven el problema. La importancia de los ritmos
biológicos ha hecho que el premio Nobel de Medicina de 2017 haya sido
otorgado a Hall, Rosbash y Young por sus descubrimientos sobre los
mecanismos moleculares del ritmo circadiano.
Lamentablemente hoy en día todavía existen malas ideas y dichos sobre lo que es la
hipnosis y el “poder” que puede tener. Los shows televisivos han ayudado a difundir
cierto temor y rechazo ante la práctica de la hipnosis. Estos estereotipos conducen a la
gente a tener creencias falsas y mostrarse reticentes ante la terapia basada en la
hipnosis.
Este mito está ampliamente extendido gracias a la idea, también errónea, de que para
entrar en un estado hipnótico el paciente debe tener los ojos cerrados. Cerrar los ojos,
efectivamente, puede ayudar a mejorar la concentración y por tanto es algo que
favorece el estado de hipnosis, pero un paciente que mantiene los ojos abiertos también
puede llegar a ser hipnotizado. En estos casos, se suele denominar “hipnosis activa”.
Sin una voluntad real por parte del paciente para someterse al proceso de hipnosis, no
puede existir hipnosis. Es imposible inducir el estado de focalización atencional propio de
la hipnosis si el paciente no colabora en el proceso.
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En cualquier caso, el terapeuta no tiene control alguno sobre la voluntad del sujeto. El
paciente tiene en todo momento la capacidad atencional para tomar sus propias
decisiones. En caso de que el terapeuta “ordene” al paciente a realizar algo en contra de
su voluntad, éste abandonaría el estado hipnótico.
4. Durante el estado de hipnosis, ¿es cierto que el paciente puede recordar con
precisión todo lo ocurrido durante su vida?
No. De hecho, es más bien al revés. Existe una correlación positiva (aunque no es una
correlación muy fuerte, en realidad) entre la inteligencia del paciente y su
“hipnotizabilidad”. Por tanto, son las personas más inteligentes las que pueden lograr el
estado de focalización atencional con más facilidad.
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focalización atencional no es sinónimo de quedarse dormido. En consecuencia, es
imposible despertar a alguien que no se encuentra dormido, porque ¡ya está despierto!
El subconsciente entendido por Erickson, como una gran caja de recursos: “Asocia
imágenes, sensaciones, ideas y símbolos según relaciones de analogía y semejanza que
tienen entre ellos, operando en un presente permanente. Estas cadenas de asociación en
un presente permanente. Estas cadenas de asociación se rompen y se entrecruzan, se
enlazan y se desenlazan en una complejidad que reta a cualquier análisis racional. Esta
es la motivación por la cual Erickson consideró el análisis freudiano del inconsciente una
empresa prometeica, irreal e ineficaz. La complejidad del inconsciente y la pobreza de
los medios del consciente son tales que es mejor dejar que sea el inconsciente deshacer
lo que ha hecho. La terapia tiene solo que brindar el contexto en la cual hacerlo.
Erickson entonces, no enseña alguna teoría al paciente, más bien entra en el mundo y
trata de comunicar directamente a su mente inconsciente según su lenguaje. Erickson
retoma antiguas técnicas de curación como el utilizo de las metáforas. Que ayudan a
inducir al paciente en un estado hipnótico y luego curarlo. Las metáforas permiten de
“engañar” las resistencias que el paciente utiliza para oponerse al cambio. Según
Erickson el terapeuta tiene que promover el cambio a través de estos “engaños” para
liberar el paciente de las limitaciones aprendidas: “... la conciencia del hombre moderno
y racional permite de utilizar solo una mínima parte de sus recursos mentales. Por eso el
enfoque ericksoniano, a diferencia de la mayoría de las psicoterapias tradicionales es de
hacer pasar los contenidos del inconsciente al estado consciente. “Si el Yo fuera capaz de
resolver el problema, el paciente no necesitaría de un terapeuta”.
Tradicionalmente, los científicos y gran parte de los filósofos han considerado que la
conducta humana se rige por el pensamiento consciente. La creencia de que somos
capaces de conocer todos los datos importantes sobre nuestro entorno y nuestro cuerpo
y que decidimos cómo comportarnos ciñéndonos a esta información ha sido muy
generalizada, quizás porque la racionalidad ha sido un valor central en los naturalistas y
pensadores de los siglos recientes.
Sin embargo, hoy sabemos que una parte muy grande de los procesos que influyen en
nuestro pensamiento y nuestras acciones se basan en cosas que no conocemos
directamente: esto es, elementos del inconsciente. A pesar de este descubrimiento, es
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fácil caer en la confusión cuando hablamos sobre el inconsciente, ya que este concepto
es definido de manera distinta por la teoría freudiana (y posteriores tendencias
psicodinámicas) y la neurociencia de nuestros días.
Aunque Sigmund Freud no usó el método científico para investigar los procesos por los
que se rige el pensamiento, puede decirse que reparó en la existencia de un tipo de
inconsciente (o, más bien, "lo inconsciente", según su terminología) mucho antes de que
los científicos llegaran a vislumbrarlo. El inconsciente del que habla Freud en sus
escritos, sin embargo, no es el mismo que se estudia hoy en las neurociencias. Entre
otras cosas, porque ni él ni el resto de investigadores de los procesos mentales conocían
aún el funcionamiento orgánico por el que se rigen los procesos mentales superiores a
nivel inconsciente, más allá de haber descrito ciertos principios generales. Por ello, Freud
tejió una red de hipótesis relativamente independiente de lo que hoy estudian las
neurociencias.
Es importante tener clara esta idea, ya que a menudo se entiende que, como Freud
intentaba basarse en principios de la física y la fisiología para proponer sus explicaciones
acerca de la mente, estas explicaciones se fundamentan en una observación exhaustiva
del funcionamiento del cuerpo a nivel biológico. Así, aunque en los principios del
psicoanálisis se comparase al cerebro con una máquina de vapor, cabe tomarse esa
imagen como poco más que una analogía que servía para entender mejor la explicación
en sí, más que el cerebro.
En definitiva, Freud sabía que no disponía de los medios para estudiar los procesos
físicos por los que se rige el funcionamiento del cerebro, y creía que este tema era muy
relevante para entender cómo funciona el pensamiento y el inconsciente propuesto en la
teoría freudiana. Los investigadores de la mente tenían muy pocos recursos para
estudiar el funcionamiento del cerebro, y eso tenía implicaciones claras a la hora de
entender cómo funciona lo que por aquel entonces se llamaba "la mente". Esto se puede
intuir en Más allá del principio del placer (1920), en el que Sigmund Freud decía: “La
ciencia biológica es realmente un dominio de infinitas posibilidades. Debemos esperar de
ella los más sorprendentes esclarecimientos y no podemos adivinar qué respuesta dará,
dentro de algunos decenios, a los problemas por nosotros planteados. Quizá sean dichas
respuestas tales, que echen por tierra nuestro artificial edificio de hipótesis".
Tanto Freud como los discípulos de la teoría freudiana que no se alejaron de las
enseñanzas de su maestro usan el término inconsciente para referirse al contenido
mental que, en un momento determinado, está fuera del repertorio de pensamientos de
los que la persona es consciente y que, de algún modo, permanecen escondidos en
algún lugar de su psique. Sin embargo, en parte por su enfoque y en parte por lo poco
que se sabía sobre el sistema nervioso en aquella época, sus explicaciones sobre el
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inconsciente están divorciadas de principios fundamentales sobre la mecánica del
cerebro y la activación neuronal asociada a la consciencia que estudian las
neurociencias.
En definitiva, lo inconsciente del que hablaba Freud servía para referirse a recuerdos,
percepciones y mezclas de sentimientos que, respondiendo a una necesidad, son
inaccesibles por medio del conocimiento consciente. Se puede decir que, aunque la
concepción actual del inconsciente no sea la que usó Freud, esta última sigue
compitiendo con la otra por ser la primera en la que "lo inconsciente" ocupa una posición
importante en un corpus teórico extenso.
El inconsciente de lo simple
La teoría freudiana sostiene que los contenidos del inconsciente han de ser lo
suficientemente simples en sí mismos como para poder ser interpelados por multitud de
estímulos propios del día a día, aunque la manera en la que la consciencia bloquea estos
pensamientos sí es compleja, ya que se sirve de combinaciones originales entre símbolos
para dar expresión a lo reprimido. Los sueños, por ejemplo, son para Freud un vehículo
de expresión de pensamientos reprimidos vehiculados mediante simbolismos.
Un toque de misterio
El inconsciente tiene siempre una vertiente que no puede ser accesible mediante la
simple palabra: por eso los psicoanalistas reivindican la importancia de la interacción
entre paciente y terapeuta por encima de la lectura de libros de autoayuda, que
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contienen principios codificados a priori mediante una serie de símbolos que el autor ha
elegido y ordenado sin conocer a los lectores.
El Nuevo Inconsciente
La teoría freudiana es hija de su época, y está constreñida por las limitaciones técnicas.
Tanto Freud como algunos de los psicólogos de su época especularon sobre la existencia
de aspectos inconscientes del pensamiento y el comportamiento humano, pero su
metodología de estudio (la introspección, la observación de pacientes con desórdenes
mentales, etc.) sólo les proporcionó un conocimiento indirecto de estos.
Afortunadamente, a pesar de las limitaciones con las que se fraguó en su momento la
teoría freudiana, en nuestros días las neurociencias y los desarrollos tecnológicos que las
acompañan permiten un estudio mucho más completo sobre este tema.
La teoría freudiana introdujo por primera vez una concepción más o menos detallada del
inconsciente como un elemento determinante en la conducta humana, mientras que la
comunidad científica de la segunda mitad del siglo XX, curiosamente, seguía creyendo en
la primacía de los procesos conscientes de pensamiento sobre el resto del cuerpo
humano. Hoy en día, sin embargo, las tornas han cambiado en el mundo de la
neurociencia y la gran mayoría de los investigadores descartan el pensamiento
consciente como el principal motor de nuestra conducta. La investigación del
inconsciente por parte de los neurocientíficos es algo que ha aparecido recientemente,
pero que ha dado sus frutos de forma muy rápida.
Mientras que el inconsciente de la teoría freudiana existe en tanto que reducto al que
limitar pensamientos difíciles de digerir por la consciencia, la cual los bloquea
manteniéndolos lejos de sí misma, el Nuevo Inconsciente no se fundamenta en fuerzas
de motivación y pulsión ni en formas de represión o "bloqueo" de pensamientos según
su contenido. La relación entre los procesos conscientes e inconscientes de los que
hablan ahora los científicos no se fundamenta en mecanismos de defensa, sino en la
arquitectura del cerebro, que simplemente no está hecho para que todo lo que ocurra en
él tenga una transcripción a la consciencia humana. El Nuevo Inconsciente es
inconsciente de verdad, y no puede ser conocido indirectamente mediante el análisis de
sus "manifestaciones".
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Los aspectos inconscientes del pensamiento existen como parte de un ciclo (el ciclo
Percepción-Acción) del que no nos interesa saberlo todo. No nos interesa memorizar al
instante todos y cada uno de los aspectos de la persona que acabamos de conocer, y por
ello buscamos una o dos referencias de su identidad inconscientemente: por ejemplo, su
peinado. Tampoco nos interesa dedicarnos a estudiar detenidamente todos los temas
sobre los que tenemos que realizar una decisión, y por eso decidimos seguir
inconscientemente los caminos de la heurística, ni es necesario ser consciente de que el
zapato izquierdo aprieta ligerísimamente, ni es primordial dirigir conscientemente los
movimientos del brazo derecho al mirar por la ventana del autobús.
Estos procesos deben ser llevados con discreción no por su contenido, sino por su
naturaleza, por ser algo que puede ser gestionado automáticamente dejando espacio
libre en la consciencia para tareas especiales. En la teoría freudiana, en cambio, aquello
que es inconsciente lo es precisamente por su significación, su importancia.
El Nuevo Inconsciente se distingue del término usado por la teoría freudiana porque no
responde a una historia personal ni a la interiorización problemática de experiencias
pasadas. En todo caso, su razón de ser se encuentra en una estructura cerebral diseñada
para que sólo algunas tareas y funciones formen parte de lo consciente, mientras que el
resto es delegado a un conjunto de operaciones automáticas, algunas de las cuales
podemos llegar a controlar parcialmente llegado el caso (como la respiración).
Freud y la hipnosis
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Con respecto a este último punto, Anna Freud también explicó que la hipnosis permitía al
terapeuta una fácil acceso al inconsciente eliminando las defensas del ego. En ese punto,
el hipnotizador podría imponer una serie de sugerencias y el hipnotizador se encontró
pensando como el hipnotizador.
Según Freud, el psicoanálisis propiamente dicho empezó el día que decidió abandonar la
hipnosis.
En otras palabras, el verdadero psicoanálisis no tendría nada que ver con la sugestión
porque con el psicoanálisis la afectividad sería "canalizada hacia la transferencia, y desde
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allí dominada y puesta al servicio del conocimiento". (León Chertok, “Presentación”, en
AA.VV. Hipnosis y psicoanálisis. Collisions and Collusions, editado por Léon Chertok,
Armando Editore, Roma 1998, pág. 50)
Parece que hubo un hecho decisivo que llevó a Freud a abandonar la hipnosis: "Después
de haber liberado de sus sufrimientos una de las más dóciles de mis pacientes, con quien
la hipnosis había obtenido más resultados brillante, vinculando sus dolorosas crisis a sus
causas remotas, se despertó y me echó los brazos al cuello.
La entrada inesperada de una persona de servicio nos salvó de una explicación dolorosa,
pero nos dimos por vencidos, de mutuo acuerdo tácito, a la continuación del tratamiento
hipnótico. Estaba lo suficientemente pacífico para no poner este incidente a cuenta de mi
restablecimiento personal, y pensé que ahora había captado la naturaleza de ese
elemento místico que actuaba dentro de la hipnosis. Para excluirlo, o al menos para
aislarlo, tuve que renunciar hipnosis".
Transferencia y simpatía
¿Automático? ¿La enérgica concepción de Mesmer del aparato psíquico a partir del fluido
magnético?
California:
"En lugar de relatar sus amores pasados, el paciente" ama "a su analista, solo piensa en
él, se somete dócilmente a su consejo, acepta todas sus interpretaciones y
construcciones de pensamiento, y también deja de lado una fe ciega en la teoría
psicoanalítica ". (Mikkel Borch-Jacobsen, "Hipnosis en psicoanálisis", en AA.VV. Hipnosis
y psicoanálisis. Colisiones y colusiones, editado por Léon Chertok, Armando Editore,
Roma 1998, p. 87)
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catártica; en ambos casos en los estados psíquicos se reviven, se dramatizan en el
presente hasta la intuición.
Las enfermedades serían el resultado de una mala circulación del fluido magnético. Si
pensamos en Freud encontramos algunos puntos en común:
Por otro lado, el propio Freud en el capítulo II de la Interpretación de los sueños escribió
sobre la necesidad de reconstruir en el análisis un estado psíquico similar al estado
hipnagógico, es decir, el estado intermedio entre la vigilia y dormir para sacar a relucir
las representaciones reprimidas:
“Como ves, en definitiva, se trata de reconstituir un estado psíquico que tiene cierta
analogía con él estado intermedio entre la vigilia y el sueño, y sin duda también con el
estado hipnótico, desde el punto de vista de colapso psíquico (de la atención móvil). En
el momento en que te duermes, "las representaciones no deseado ”salen a la superficie
como alguna acción voluntaria (y sin duda crítica) atenuado ... En el estado que usamos
para el análisis de sueños y fijaciones patológicas, renunciamos intencionalmente a esta
actividad crítica y la energía psíquica ahorrada de esta manera (o parte de ella) se utiliza
seguir pensamientos no deseados, que se esconden y que conservan su carácter
representativo, al contrario de lo que pasa cuando te duermes ".
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dormir utilizando el Druckmethode, que consistía en ¿Una ligera presión de las manos
sobre la frente del paciente con el mandato de recordar? Si es así, segundo
De esta manera, Freud se conectó con las preocupaciones de Bernheim, quien entonces
estaba tratando de fundar una nueva psicoterapia, basada en una relación terapéutica
en el estado de vigilia, en la que se conservaría, según La maestra de Nancy, lo esencial
de la terapia hipnótica, es decir: la sugestión ". (Franklin Rausky, "Del informe hipnótico
a la relación analítica en la historia de las ideas ”,
Entonces sucede que se elimina al diablo y quedan los individuos afectados por las
convulsiones. La tina se retira y permanece sugerencia, hipnosis y relación. Se elimina la
hipnosis, queda la transferencia.
Y este abandono total a otra persona sigue siendo un misterio que Freud no puede
explicar excepto como vínculo libidinal sin satisfacción erótica.
Por tanto, existe una similitud entre el enamoramiento y la hipnosis: "la misma sumisión
humilde, entrega, ausencia de un sentido crítico hacia el hipnotizador como hacia el
objeto amado; lo mismo cese de cualquier iniciativa personal; no hay duda de que el
hipnotizador ha tomado el lugar del ideal del yo"
Y por tanto la relación hipnótica es "una dedicación amorosa ilimitada que va más allá de
la satisfacción sexual" y paradójicamente extrae más fuerza porque el impulso se inhibe
en la meta.
Nuestro cerebro emite diferentes tipos de ondas cerebrales, fruto de una actividad
eléctrica cuya frecuencia se mide en hertzios. Éstas son producidas en estado de
conciencia o no, o también en un estado de vigila como durante el sueño.
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Ondas BETA:
Se sitúan entre los 13-40 Hz. Son las ondas más rápidas y reflejan nuestra actividad
mental cuando tenemos los ojos abiertos y observamos el exterior.
Por el contrario, cuando nuestro cerebro opera a gran velocidad pero con lucidez, nos
encontramos entonces en un beta estado positivo, donde la lucidez mental y los estados
de intuición son característicos. En fase beta, la mente permanece despierta, en estado
de alerta y enfocada hacia objetivos determinados.
Ondas ALFA:
Se sitúan entre los 8-13 Hz. Se producen cuando cerramos los ojos y relajamos nuestra
actividad mental. Se trata de ondas más lentas que reflejan un estado de calma y de paz
interior.
Ondas THETA:
Se sitúan entre 4-8 Hz. Son ondas lentas asociadas a estados de extrema creatividad. Es
un estado de relajación profunda.
Las soluciones surgen sin esfuerzo aparente, como una iluminación. Son propias del
subconsciente humano y puede transcender más allá del plano físico. La actividad
cerebral desciende casi al punto del sueño. Este estado es ideal para la programación de
la mente, para la auto hipnosis y para la reducción del estrés.
23
Este tipo de ondas se usa en programas de modificación de la conducta, así como en
tratamientos de adicciones de ciertas sustancias como el alcohol u otras drogas. Y es que
las ondas THETA tienen una pequeña particularidad: destapan el pasado y nos ponen en
contacto con recuerdos que habíamos rechazado, o bien, estaban en el fondo de
nosotros mismos, recuerdos de emociones fuertes, estados de shock que habían
bloqueado ciertas situaciones, etc…
Ondas DELTA:
Se sitúan en un rango de 0,1-4 Hz. Son las ondas más largas, lentas y ondulantes de
todas. La mayor parte de la población no las hace servir hasta que, una situación
concreta, nos hace poner en peligro. Normalmente, se producen durante el sueño
profundo, mientras se duerme y también en la meditación avanzada.
Si las Theta representaban un sistema de seguridad, las ondas delta abren el camino
hacia el subconsciente, a toda la información acumulada durante nuestra vida,
almacenada de forma consciente como inconsciente. Si nuestro cerebro se sincroniza con
ondas de tipo delta, podemos ser capaces de acceder a esta información y “llevarla” a la
mente conscientemente para visualizarla y pensar sobre ello, sobre nuestras
posibilidades reales.
Lo peores casos se dan cuando existe una mala combinación de ondas cerebrales que
provocan la confusión, la ansiedad, el nerviosismo, estrés y conductas negativas que
pueden llevar a la persona a un teórico fracaso.
24
vida, así como de adoptar una serie de hábitos capaces de superar las adversidades que
encontramos.
En los últimos 5 años, los científicos han observado en múltiples ensayos clínicos
(relacionados con la epilepsia) que la actividad eléctrica del cerebro que tiene que ver
con la recuperación de recuerdos y aprender a memorizar podría asociarse con ondas
cerebrales específicas de tipo gamma.
Los análisis revelaron la existencia de un mismo patrón gamma con una actividad
oscilatoria en tres regiones del cerebro: hipocampo, corteza pre frontal y lóbulo temporal
en dos momentos distintos: el de memorizar y el momento posterior a esta acción, el de
proporcionar a nuestra memoria un recuerdo determinado. Gracias a esta correlación,
esta actividad reflejaba que las palabras del estudio habían sido memorizadas
correctamente.
Es muy importantes subrayar que las técnicas para trazar un “mapa” de las redes
cognitivas del cerebro son cada vez más importantes ya que pueden ayudarnos a
descubrir el tratamiento adecuado para algunas enfermedades neurológicas, donde se
incluye la depresión, la esquizofrenia, desórdenes afectivos y daños cerebrales debidos a
traumatismos.
Las ondas gamma trabajan en un rango de frecuencia que oscila entre 40 Hz y los 70 Hz
(algunos autores sugieren de 32 Hz a 100 Hz). Son ondas con menor amplitud respecto
a las demás cuando se muestran en el EEG (Electroencefalograma) y han sido
consideradas durante mucho tiempo como las ondas que retienen la información del
cerebro y de los sentidos. Se producen en estados de vigilia, o sea, en estado
consciente.
25
Por este motivo, una persona con altos niveles de ondas gamma suele estar asociada a
altos niveles de inteligencia, auto-control, compasión y un sentimiento de felicidad
generalizado.
Las personas que potencian sus ondas cerebrales gamma experimentan mejoras en la
memoria y en la capacidad para recordar experiencias pasadas o experiencias vividas no
recordadas. Una frecuencia en el rango de ondas gamma a 40 Hz es la encargada de
regular el procesamiento de la memoria en el cerebro. Esto es muy útil cuando la
persona tiene dificultad para recordar información como pueden ser fechas, nombres,
eventos, lugares, etc…
• Acción antidepresiva
Estas ondas cerebrales gamma tienen la capacidad de combinar o crear una correcta
sinergia entre los sentidos y la memoria haciendo de esto una experiencia inolvidable.
Nuestro cerebro, en estado gamma, va a permitirnos estar muy centrados obteniendo la
experiencia sensorial más rica posible a través del mundo externo que percibimos.
¿QUÉ ES EL TRANCE?
La mente humana es inteligente, sobre todo el inconsciente. Nunca aceptaría
una orden
impuesta, y menos si llegara a ser perjudicial para el sistema humano. Siempre
ha resultado difícil
inducir al trance por la resistencia que puede generar. Lo característico del
método de inducción de
Erickson es que no pretende invadir o someter la mente a la dirección del que
está guiando la
relajación, sino más bien lo ayuda a liberar sus obstáculos para poder vagar por
el inconsciente.
26
Un trance es un estado muy útil, relajado maravilloso. Todos caemos en trance
en algún momento
(leyendo, viendo una película, manejando y otros). Con un especialista, el
cliente o el paciente logra
entrar en trance de manera guiada, con un propósito específico, resolver alguna
situación.
Cuando una persona está en trance hipnótico, presenta múltiples cambios a nivel
fisiológico, motor y cognitivo; estos dependen de muchos factores, como profundidad del
trance, experiencia que se esté viviendo, características propias de la persona, etc., pero
algunos de los más frecuentes que se suelen producir son:
27
Nivel fisiológico:
● Cambios en la actividad eléctrica el cerebro, con predominio de ondas alfa en
frecuencia e intensidad entre 7 y 14 Hz.
● Disminuye la actividad del Sistema Nervioso Simpático (SNS).
● Mayor actividad del hemisferio derecho (responsable de la parte emocional,
artística, intuitiva…) y estructuras subcorticales, disminuyendo la actividad del
hemisferio izquierdo (responsable de la parte lógica, racional, cognitiva, etc).
● Reducción del uso de oxígeno
● Hiperestesias (mayor sensibilidad de la piel: entumecimientos, picazones,
hormigueos…), analgesia o anestesia.
● Lagrimeo
● Cambios en el ritmo respiratorio y cardíaco, en la presión, temperatura
(generalmente en todos hay una disminución), en la dilatación pupilar, el color de
la piel (generalmente palidez), etc.
Nivel motor:
● Aplanamiento de la cara.
● Cesa el reflejo de tragar la saliva.
● Cambios en la postura, en el movimiento de ojos y párpados; movimientos de
ojos rápidos (MOR).
● Movimientos involuntarios, tics, en diversas áreas corporales.
● Relajación física en algunas zonas (mandíbula, cuello…) y catalepsia o rigidez en
otras (manos, dedos, brazos …)
● Disminución general de movimientos.
● Confluencia ocular o unión de ambos ojos, en un punto superior al entrecejo.
Nivel cognitivo
● Desinterés por lo que sucede en el mundo exterior y focalización de la atención
en el interior.
● Distorsión del tiempo, desorientación espacio-temporal.
● Incremento en la capacidad para recordar, elaborar imágenes y fantasear;
amnesias parciales.
● Mayor facilidad para aceptar sugerencias y sugestiones.
● Aumento del tiempo de reacción y retardo en la creación de pensamientos lógico
racionales; somnolencia.
● Disociación de la conciencia o percepción independiente entre el cuerpo y la
mente.
● Aumento de la comunicación no verbal.
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Catalepsia
En nuestra vida diaria suele ocurrir que cuando estamos completamente centrados en
una imagen (mirando una película o algo atractivo), un sonido (escuchando música o
ruidos sospechosos), o una sensación (caricias, dolor físico intenso), solemos dejar una o
varias partes del cuerpo rígidas, como un brazo, la boca, la cabeza, etc., a modo
estatua.
Esta técnica, cuya duración es variable y generalmente se puede extender a más partes
del cuerpo cuanto mayor sea la profundidad del estado alcanzado, además de usarla
para comprobar, inducir o profundizar el trance hipnótico, también para inducir una
anestesia local, demostrar capacidad y control mental al paciente, provocar una
disociación, etc.
Resistencia
A nivel consciente son las creencias erróneas o miedos acerca del trance hipnótico, la
falta de confianza o competitividad con el hipnoterapeuta, ansiedad por lo desconocido,
deseo extremo de entrar en hipnosis, o distracción.
Una persona se considera menos sugestionable cuantos mayores son sus resistencias.
¿Qué es disociación?
29
y nos preguntamos “¿Cómo llegué hasta aquí?”. Hasta ese momento hemos
estado manejando disociados: una parte de nuestra cabeza estaba concentrada
en el problema que nos preocupaba, y la otra estaba conduciendo. Y
seguramente ese día no cometimos ninguna infracción, ni nos perdimos, porque
nuestro inconsciente es bastante cuidadoso.
Una parte de nuestra mente sabe que estamos sentados en la butaca de un cine,
que hemos pagado una entrada, que allí adelante no hay gente sino sólo una
proyección de luces y sombras, y que además no se está muriendo nadie: que
son actores y actrices interpretando un argumento escrito por otra persona. Eso
lo sabe una parte de nuestra cabeza, pero la otra parte de la misma está
metida dentro de la historia y llora porque la protagonista se muere.
Entonces, estamos disociados cada vez que una parte de nuestra mente se
ocupa de una cosa y otra parte se ocupa de otra.
Aquellos que juegan jueguitos en las computadoras saben que, muchas veces,
cuando el juego requiere gran cantidad de recursos, mucha memoria, es posible
apagar casi todos los programas que están funcionando en ese momento,
manteniendo solamente los mínimos para que la computadora no se detenga. Se
ganan de esa manera muchos recursos, mucha memoria “RAM” que finalmente
es utilizada para el desarrollo del juego. El proceso de disociar la mente del
cuerpo y despejarla de tareas para permitirle concentrarse en el foco de atención
sugerido por el terapeuta se parece bastante.
Una de las cosas que a veces presenta mayor dificultad es convencer al paciente
que ha estado en hipnosis. Ellos vienen esperando dormirse y que al despertarse
les cuenten qué ha pasado. Están esperando tener una regresión al estilo
Hollywood, con humito en el suelo, etc., y entonces se sienten bastante
decepcionados. Y a veces un paciente que ha estado una hora, una hora y media
completamente quieto, sin mover una pestaña, y con otros signos que ustedes
aprenderán a reconocer como de hipnosis profunda, como es el aplanamiento del
rostro por la pérdida de tono de los músculos faciales, a veces, decía, abre los
ojos y dice: “No sé si estuve en hipnosis porque estuve despierto todo el
tiempo”.
30
Cambios fisiológicos durante los ejercicios de meditación y relajación
profunda
Tono muscular
Todos los ejercicios, relacionados tanto con la meditación como con la relajación,
llevan implícitos la relajación muscular, aunque ha podido constatarse que los
ejercicios cuya base es la relajación muscular, pueden ir acompañados en
ocasiones de reacciones paradójicas en algunos sujetos consistentes en aumento
de la tensión muscular. Este fenómeno puede deberse a errores técnicos en la
práctica o como, en el caso de la terapia autógena presentarse acompañando a
las descargas autógenas que puedan producirse en este ejercicio. La relajación
muscular, en sujetos bien entrenados, puede comenzar incluso antes de que
comience la repetición mental de la fórmula, nada más adoptar el individuo la
31
postura de entrenamiento, tanto en el caso de la terapia autógena como de
otros métodos que requieren posturas especiales, (G. de Rivera, 1980).
Frecuencia respiratoria
Todos los autores coinciden en que ésta disminuye, haciéndose las inspiraciones
más profundas, lentas y de mayor ritmicidad (Glez. de Rivera, 1980). Se ha
comprobado una disminución de esta frecuencia de más del 33% sobre la
frecuencia de antes de comenzar el ejercicio. Durante el ejercicio de relajación,
disminuye una media de tres a cinco ciclos, dándose la mayor disminución en
meditaciones del tipo de meditación trascendental. (Ph. Gallois 1984). A medida
que avanza la experiencia en la meditación la frecuencia respiratoria disminuye
progresivamente, llegando a una media de descenso de 6,66 ciclos por minuto.
Según Luthe (1970), la frecuencia respiratoria en el entrenamiento autógeno,
disminuye un 15% sobre la frecuencia de reposo, con aumento de duración del
tiempo de inspiración y espiración; aumento de la proporción entre tiempo de
espiración y tiempo de inspiración y regularización del ritmo respiratorio (Glez.
de Rivera 1982). En ciertos sujetos se dan durante el ejercicio período de
suspensión respiratoria no seguidos de hiperventilación. (F. Badawi y Wallace,
1984). Las pausas respiratorias analizadas no fueron seguidas ni acompañadas
por la modificación del ritmo cardíaco no del electrodermograma. Según la
clasificación de Gastaut, se trataría de pausas respiratorias de tipo central. Estas
pausas, a veces impresionantes de hasta 50 segundos, no se acompañan de
hipernea compensatoria ni de hipercapnia. (Gallois, 1984). Los mecanismos de
estas pausas no están aclarados pero se piensa que el fenómeno puede
corresponder a una expresión extrema de un estado hipo metabólico, del cual el
primer signo será una disminución de la frecuencia respiratoria. (Allison, 1970).
Este fenómeno reflejaría una disminución extrema pero natural del consumo de
02 junto a un estado de profunda relajación. Por medio del tiempo de reacción,
el cual disminuye en los practicantes de meditación trascendental mientras que
aumenta significativamente en el grupo control y presenta un ligerísimo
aumento en los practicantes de terapia autógena, se demuestra que los
individuos presentan un nivel de vigilancia mantenido. (Apelle, 1974). Consumo
de Oxígeno y eliminación de C02 Durante la práctica de ejercicios de meditación
y relajación, se han evidenciado cambios en el consumo de oxígeno, el cual
disminuye en mayor grado que la disminución que se produce en un estado de
reposo simple, sin utilización de ejercicios de relajación. Disminuye también la
eliminación de C02, lo que ha sido interpretado como la manifestación
gasométrica de un estado hipo metabólico que acompaña a la práctica de estos
ejercicios. (Wallace 1970, 1971), (Glez de Rivera 1980). El consumo de oxígeno
desciende de forma aguda durante el período de práctica de formas de
meditación tales como la trascendental, llegando a una disminución de un 30%,
con respecto al consumo medido antes del inicio del ejercicio. (Jevning, 1983).
En la sangre arterial durante el periodo de ejercicio, la presión de 02 (P02),
32
disminuye, mientras que la presión de CO2, (PCO2) arterial, se incrementa, más
marcadamente que en el reposo. Simultáneamente, los valores venosos cambian
en dirección opuesta. Esta observación se completa con el descenso del pH
arterial, que se explica por el incremento de CO2 arterial. Es interesante reseñar
que la diferencia entre la PCO2 arterial y venosa que normalmente existe,
disminuye virtualmente a cero durante el período de ejercicio. Esos cambios
tienden a desaparecer durante el periodo post-ejercicio. Ritmo cardíaco Se
encuentran evidencias de que el ritmo cardíaco, disminuye según la mayoría de
los autores y de los trabajos realizados, así ha quedado demostrado por Benson
& Wilson (1972), Wallace (1971), Glez. de Rivera (1980). Se demuestra que los
meditadores experimentados exhiben una disminución mayor del ritmo cardíaco
que otras modalidades de relajación y biofeedback. (Pollard, 1982). Existen no
obstante algunos casos reportados en los que paradójicamente a lo que cabría
esperar se han determinado aumentos ligeros del ritmo cardíaco durante el
ejercicio y el período que le sucede, siendo este aumento menos pronunciado en
técnicas del tipo de la Meditación Trascendental, (Gallois 1984).
Electrodermograma
33
meditadores pasan dormidos aproximadamente el 40% del tiempo del ejercicio.
Meditación y siesta, producen los mismos resultados electroencefalográficos
(Pagano, 1976). Younger describe también la existencia de períodos de sueño,
en concreto estados I y II, en el 41 del tiempo del ejercicio y Wada describe
períodos I y II de sueño en meditadores experimentados y no experimentados.
Aparecen ritmos electroencefalográficos de tipo alfa predominantemente a nivel
frontal, después de un entrenamiento en ejercicios de relajación o meditación,
por otra parte se ha observado que existe una tendencia significativa por parte
de ambos hemisferios a igualarse en sus trazados. Se incrementa la coherencia
electroencefalográfica intra e interhemisférica (Dillbeck, 1981). El estudio de
meditadores avanzados hecho por Benson, demostró diferencias según el tipo de
meditación realizada con hallazgos de asimetría marcada alfa y beta entre los
hemisferios e incrementos en la actividad Beta. (Benson, 1990). Por su parte
Travis, encuentra que se puede relacionar la presencia de cambios en la
coherencia EEG y la fuerza de los efectos de la intervención (Travis FT, 1989).
En lo referente al trazado electroencefalográfico durante el estado autógeno es
un aumento de la cantidad de frecuencia alfa. A medida que la concentración en
las fórmulas autógenas progresa las reacciones individuales parecen variar de un
sujeto a otro. Las reacciones varían entre el aumento en la producción alfa,
aparición de trenes de ondas alfa en canales no occipitales, en ocasiones incluso
en los frontales y aumento de la frecuencia del ritmo alfa, aproximadamente de
uno a dos ciclos por segundo más que en el ritmo del sujeto antes de comenzar
el ejercicio de terapia autógena. Otros sujetos presentaron una progresiva
disminución del ritmo alfa y aparición de una preponderancia de ondas theta. El
análisis computerizado de este último grupo, demuestra que las ondas alfa en
realidad no desaparecen sino que se sobreimponen ondas lentas disminuyendo
entonces la amplitud del ritmo alfa. Geissmann, 1965. Arcan, 1971. Ambos tipos
de sujetos presentan ocasionalmente interrupciones del ritmo por ondas beta
más o menos generalizadas. Ambos tipos de trazado pueden coincidir en el
mismo sujeto por lo que es posible que se trate de diferentes estadios dentro del
estado autógeno no dependiendo del propio sujeto. De especial interés son las
observaciones de Rohmer e Israel, en 1957, quienes describen fenómenos
paroxísticos presentados por algunos sujetos durante la práctica del estado
autógeno. Estos fenómenos tienen el interés de que podrán ser el sustrato
neurofisiológico de las descargas autógenas, fenómeno que es descrito
frecuentemente por los pacientes como experiencia subjetiva pero cuyas
manifestaciones objetivas son raramente observadas. (Glez. de Rivera, 1982).
Cambios en el metabolismo
34
período de ejercicio, la sangre arterial presenta una disminución del pH en
ambos grupos. Por otra parte la concentración de CO3H venoso desciende
durante la realización de los ejercicios. Resulta interesante el hecho de que la
diferencia entre CO3H venoso y arterial, decrece durante el ejercicio, de forma
que la diferencia entre el CO2 arterial y el venoso llega a ser cero, ya que la
producción de CO2 brevemente durante el ejercicio cesa, mientras que el
contenido de 02 arterial disminuye de forma más moderada, con lo que el
consumo de 02 disminuye aunque continúa y la sangre venosa fluyente contiene
mas ácidos, siendo esto el resultado neto de los cambios metabólicos que
ocurren durante el ejercicio en cuestión. Este estado hipometabólico se
caracteriza por la producción de energía con la ausencia o reducción en la
producción de CO2 y por otra parte producción de ácidos medios acompañada de
ácidos grasos incompletos y/o combustión de aminoácidos. Por otra parte se ha
demostrado un aumento de la sangre total circulante, durante el ejercicio de
meditación, este aumento no se ha objetivado durante el reposo ordinario.
(Jevning, 1978). El origen de esta sangre no es renal ni hepático, y en su mayor
parte es el incremento que sufre la circulación cerebral. (Jevning, 1983). Una
hipótesis primaria que es capaz de interrelacionar los estados metabólicos que
ocurren en la práctica de la meditación es el modelo desarrollado por Jevning, el
cual habla de que el metabolismo de la glucosa en el tejido muscular periférico
es desplazado a la ruta de los ácidos grasos, comportándose como un estado de
hipometabolismo en el que existe una similitud con lo que ocurre en situaciones
de ayuno prolongado, situación en la que la falta de aporte calórico obliga a un
hipometabolismo por medio de la va de los ácidos grasos. La función del
desplazamiento del metabolismo es posiblemente un aumento de la utilización
de la glucosa por el cerebro, lo que está apoyado por el hecho de que a nivel
cerebral ocurre un incremento real de la circulación sanguínea. (Jevning, 1988).
En cuanto a los cambios sufridos por el metabolismo de la glucosa a nivel
cerebral se ha comprobado que el cociente entre las tasas metabólicas
cerebrales de la glucosa frontales y occipitales se encuentra significativamente
elevado durante el ejercicio de meditación Ese aumento se debe a su vez al
ligero incremento que sufre el metabolismo de la glucosa a nivel frontal y a un
más pronunciado descenso de este metabolismo en centros visuales primarios y
secundarios. (Herzog H., 1991). El estudio de prácticas de meditación avanzadas
hecho por Benson, le lleva a concluir que las alteraciones metabólicas con
disminución en el metabolismo pueden llegar a ser muy notables, pero que estos
resultados varían dependiendo del tipo de meditación que se practique. Algunas
pueden incluso aumentar el metabolismo. (Benson, 1990).
Metabolismo eritrocitario
35
reposo simple, donde se producen incrementos en el metabolismo de las células
rojas. Es significativo el hecho de que el único cambio que se produce en otras
variables tales como hematocrito y glucosa en sangre, se da sólo en la variable
que afecta a la concentración de lactato en sangre. La relativa constancia de la
tasa de lactato en sangre durante el reposo simple, contrasta con el descenso
marcado que ocurre durante la meditación profunda. (Jevning, 1983). Relajación
y meditación, y sus efectos en la neuroinmunomodulación El uso de ejercicios de
relajación con visualización produce una elevación sustancial de los niveles de
Inmunoglobulina A salival. Este aumento en el nivel de inmunoglobulina A,
medida en la saliva, ya había sido descrito por Green, en 1986, al comparar
relajación con masaje, ejercicios de relajación con visualización, con otros
grupos que realizaron reposo simple, encontrando niveles más altos de Ig. A
salival. (Janoski, 1987) Por otra parte se ha comprobado que los niveles
bacterianos, encontrados en la saliva, se afectan con intervenciones del tipo de
la relajación-meditación y producción de stress, de forma que los niveles
bacterianos disminuyen significativamente con la relajación y se encuentran
altos niveles bacterianos en la saliva bajo condiciones de stress. (Morse DR,
1982). La situación puesta en estudio parece abrir vías de consideración para el
estudio de los efectos humorales inmunes de la vía hipófiso-adrenocortical, la vía
simpático-adrenomedular que deprime el funcionamiento inmune por la vía de
los receptores adrenérgicos en los linfocitos, de hecho parecen existir
interrelaciones entre el sistema hormonal y el inmunitario después de
intervenciones comportamentales como la relajación. (Jasnoski y Kugler, 1987)
Esta afirmación viene apoyada por recientes investigaciones en las que se
demuestra que los ejercicios de meditación se asocian con una disminución de la
sensibilidad de los receptores Beta-adrenérgicos sin que esta disminución se vea
acompañada de cambios en el número total de receptores ni en las
catecolaminas plasmáticas. (Mills PJ. 1990).
36
catabolitos urinarios va en el sentido de una disminución del tono simpático
siendo las modificaciones humorales seguidas al uso de relajación opuestas a las
producidas por situaciones de stress. (Gallois, 1984), esto confirma el paso por
medio de la relajación del ergotropismo al trofotropismo, puesto en evidencia
por los cambios neurofisiológicos y metabólicos (Wallace, 1971). Los niveles de
T3, T4 e insulina se mantienen estables, y en cambio los niveles de TSH,
presentan cambios agudos durante la práctica del ejercicio de meditación,
consistentes en disminución de los valores plasmáticos, en contraste con el
grupo control que practicó reposo simple, con los ojos cerrados, dicho grupo no
experimentó variaciones de los valores en las hormonas estudiadas. Los cambios
en los valores de TSH, no acompañados por cambios en los valores de T3 y T4,
pueden sugerir cambios en el "set point" de los mecanismos de
retroalimentación en los que interviene la TSH, dándose estos cambios en el
grupo que practica meditación, al parecer con modulación primariamente neural
(Jevning, 1987). Cuando se han estudiado los cambios hormonales a largo plazo
en meditadores experimentados se demuestra que todas las hormonas sufren
algún tipo de cambio. Especialmente tres de las hormonas muestran variaciones
significativas en comparación con los valores encontrados en la primera sesión:
TSH, la hormona del crecimiento y la prolactina. Los cambios en la TSH, son los
más marcados y consistentes, presentándose significativamente elevada. En
cuanto a la hormona T4, aunque hay una disminución marcada en las primeras
sesiones, más tarde, recupera niveles no significativamente diferentes a los de la
primera sesión. Los niveles de prolactina bajan continuamente en las primeras
sesiones, teniendo mas tarde un ligero ascenso, quedando sus valores finales
por debajo de los del comienzo de las sesiones, de 12,5±2,3 microgr/L pasa a
4,4±1,4 microgr/L. En cuanto a los valores registrados para la hormona del
crecimiento, se encuentran significativamente bajos en meditadores avanzados.
Los efectos que la meditación produce en la secreción de Arginina Vasopresina,
cuya actividad se relaciona con una gran variedad de procesos cognitivos
incluyendo funciones de aprendizaje y memoria, constituyen uno de los datos
más llamativos. En meditadores avanzados se encuentran valores basales
medios aumentados en cinco veces con respecto al grupo que sólo hace reposo.
Esta elevación se inicia unos quince minutos antes del ejercicio de meditación,
en el resto de la vida diaria los niveles medios son normales. Durante el ejercicio
se evidencia una respuesta fásica condicionada de vasopresina, en la cual los
valores se elevaron 2,6 a 7,1 veces la concentración plasmática normal y la de
simple reposo. Una respuesta tan grande de arginina-vasopresina es
desconocida en la fisiología normal de la vasopresina. Esta elevación no está
acompañada por un aumento de la osmolaridad del plasma ni aumento de la
tensión arterial. Estos resultados sugieren un fenómeno de condicionamiento y
parecen indicar que el proceso fisiológico asociado con la práctica diaria de este
comportamiento puede inducir a la secreción de vasopresina. Por otra parte la
relación entre vasopresina y stress, no es aplicable en este caso, ya que la
situación creada con los ejercicios de meditación es opuesta a la creada por el
stress. (O'Halloran, 1986).
37
REFLEJOS ASOCIATIVOS
1. Reflejo de la melodía, como fondo de la sesión.
2. El filtro de voz.
“Centrate en mi voz y en la música de fondo, olvídate de todo lo
demás”
El filtro de voz se aplica al final de la relajación (VAK) y al principio del
encadenamiento de bajada. “A partir de ahora, siempre que escuches el
sonido de mi voz y esta música te relajarán más rápida y profundamente
que ahora”.
3. Catalepsia del brazo con cuenta del 5 al 1.
4. Intensificador: Ahora permites a tu mente inconsciente que te visualices
en la parte más alta de una escalera de fino mármol y un firme pasamano
por el costado… seguir con una cuenta descendiente del 10 al 1.
ENTONACIÓN
Lentitud
La velocidad más adecuada del speech es realmente lenta, haciendo casi énfasis
en cada palabra.
Rutina
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está aplicando el script. Por ejemplo, en lugar de decir “la parte inferior de las
piernas”, se puede decir “toda la parte inferior de las piernas, hasta las rodillas”,
o en lugar de decir “siente como se relajan”, “quiero que sientas como se
relajan, siéntelo”.
Monotonía
Consiste en realizar las pasadas lo más parecidas posible, que casi parezcan
iguales, como su propia palabra indica, monotonía.
Repetición
Cadencia
Bucle
Filtros
EL RAPPORT
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Rapport= credibilidad y confianza
Dificultades
● Estado emocional
● Escepticismo
● Una excesiva cooperación puede ser una fuerte defensa a la hipnosis
● El temor impide la concentración
● Risa nerviosa, sudor, temblar, sollozar o llorar indican tensión y ansiedad
profunda.
● Verbalización poco clara, muy complicada o técnica.
● Apelación a la voluntad
● No eliminación de las fuentes de distracción
40
EMPATÍA
41
Consciente, Inconsciente y Subconsciente – Los 3
Niveles De La Mente
Lo cierto es que como seres humanos, hemos evolucionado desde siempre, para
adaptarnos a nuestro entorno.
Sin embargo, así como muchos animales desarrollaron alas para volar o
maneras de respirar bajo el agua.
Por ejemplo nunca fue necesaria una mejor piel, pues inventamos la ropa y
construimos sitios dónde vivir, lejos de las inclemencias de elementos como el
sol y sus efectos.
Así pues, dicha mente está dividida en 3 partes como veremos a continuación,
estas partes son:
Consciente
Inconsciente
Subconsciente
42
Mente Consciente
La mente consciente es la que usamos para saber cómo hacer lo que vamos a
hacer.
Es con la que le prestamos atención a los detalles y con la que llevamos a cabo
nuestras acciones.
La mente consciente muchas veces hace uso de los recuerdos y las memorias
almacenadas, por lo que tiende a desarrollar y mejorar sus habilidades con el
tiempo.
Los caminos neuronales que componen la mente consciente, por lo regular son
fuertes y vienen programados…
… no sólo desde nuestros antepasados a través de la genética, sino también
desde nuestra infancia, a través de nuestros aprendizajes.
Mente Subconsciente
43
Verás como te tomará al menos unos días acostumbrarte a su nueva ubicación.
Esto debido a que la conexión neuronal se había fortalecido y de manera
subconsciente conocíamos su lugar, por lo que no teníamos que pensar
conscientemente en dónde tirar la basura.
Pero cosas que incluso creías que habías olvidado, las puedes recordar si logras
tener un acceso a esa mente subconsciente.
Es por esta mente subconsciente que podemos recordar cosas tan abstractas
como sentimientos.
Por ejemplo, cómo nos sentimos en cierto lugar, o con ciertas personas y hasta
olores.
44
Normalmente los vendedores logran a través de la persuasión comunicarse con
nuestra mente subconsciente para crear la necesidad o el deseo de compra en
nosotros.
Mente Inconsciente
Es aquella que almacena todas aquellas experiencias vividas por nuestra especie
en sus millones de años de existencia.
La mente inconsciente, es la que por ejemplo te hace cerrar los ojos cuando
detecta algún peligro potencial acercándose a tu rostro.
O la que mueve tus brazos para protegerte la cara cuando alguien intenta
golpearte.
45
Es esta la mente encargada de centrarnos en nuestra zona de confort y de
alejarnos de los displaceres de la vida.
Estos nos brindan una oportunidad sin precedentes para estudiar aspectos
detallados del funcionamiento del cerebro nunca antes posible.
Al centrarse en aquellos que parecen tener una mayor capacidad hipnótica, los
investigadores del cerebro intentan abordar cuestiones vitales sobre la forma en
46
que funciona el cerebro cuando está en hipnosis y también cuando responde a
las sugerencias que se dan durante la hipnosis.
Nivel 1: El sujeto está relajado y somnoliento. Los párpados pesan y los cierra. A
veces, después de cerrar los ojos, intenta abrirlos suavemente, pero no puede.
En ocasiones aparece un ligero temblor en los párpados. Lo mismo ocurre con la
boca, puede sonreír ligeramente.
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levantamos un brazo o una pierna del sujeto, esta permanece suspendida en el
aire, con cierta rigidez o catalepsia.
Cuando el sujeto cierra los ojos, entendemos que este, se encuentra ya en Nivel
1. La respiración es muy superficial. Cuando veamos que los párpados del sujeto
empiezan a temblar síntoma muy común, significa que la profundidad es cada
vez mayor y que todo va bien. Cuando observamos, que la respiración se hace
más pesada, entra al Nivel 2, este síntoma revela un trance más profundo.
Cuando vemos que la cabeza y el cuerpo del sujeto caen hacia un lado y
comprobemos que su respiración es muy profunda y lenta, es síntoma de que se
encuentra de lleno en Nivel 3.
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El manual a partir de este punto prosigue y se complementa con el material
adjunto a la carpeta del curso y de las instrucciones por parte del formador.
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