La hepatitis B y C es la irritación e hinchazón del hígado debido a la infección con el virus de la hepatitis B. De acuerdo con los nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 325 millones de personas padecen una infección crónica por el virus de la hepatitis. Causa de la enfermedad: La hepatitis B y C es una enfermedad del hígado provocada por el virus de la hepatitis B (VHB). Este germen puede producir una infección de por vida, cirrosis hepática o sea cicatrices, insuficiencia renal o muerte. Se puede contraer la infección a través del contacto con sangre o fluidos corporales, semen o la saliva de una persona que tenga el virus. Síntomas y signos: Los síntomas y signos pueden ser desde leves hasta graves, suelen aparecer aproximadamente de uno a cuatro meses luego de ser infectado, si bien podrás verlo ya a las dos semanas después de la infección. Algunos síntomas son dolor abdominal, orina oscura, fiebre, dolor articular, pérdida de apetito, náuseas y vómitos. Diagnóstico de la enfermedad: Los análisis de sangre pueden detectar signos del virus en el cuerpo e indicarle al médico si es aguda o crónica. Una ecografía especial llamada elastografía transitoria puede mostrar la extensión del daño hepático. Es posible que el doctor extraiga una pequeña muestra del hígado para realizar un análisis es decir una biopsia de hígado, en pos de verificar la existencia del daño hepático. El diagnóstico de la Hepatitis B y C se realiza mediante el análisis de sangre específicos que detectan tanto la presencia del virus. Se recomienda que al menos una vez en la vida se realicen el test de la hepatitis a partir de los 18 años. Prevención: Este virus se propaga a través del contacto con la sangre o fluidos corporales no del contacto casual como tomar la mano, compartir utensilios, amontonarse, besarse, abrazarse, toser o estornudar. Para evitar contagiarse, no comparta objetos personales como por ejemplo cuchillas de afeitar o cepillos de dientes, tenga cuidado al hacerse tatuajes o perforaciones en el cuerpo y tener relaciones sexuales seguras. Tratamiento de la infección: La vacuna contra estas hepatitis puede ayudar a prevenir la infección si se administran en un periodo de 24 horas luego del contacto con el virus. Sin embargo, la mayoría de las personas a las que se les diagnostica una infección crónica (de larga duración) de la hepatitis necesita tratamiento de por vida. En consecuencia, este tratamiento ayuda a reducir el riesgo de sufrir una enfermedad hepática y evita que se trasmita a otras personas. Sintetizando, podemos diferenciar que la hepatitis B es causada por el contacto con los fluidos corporales de una persona infectada y la Hepatitis C se transmite por contacto de sangre a sangre. Ambas enfermedades son peligrosas, pero seM.,recomienda Autoras: Valdeolmillos primero M. Donadel A., Cobarrubias informarse sobre esta y Loyola J. Extraído enfermedad y otras de: Biblioteca Nacional de Medicina, Medline Plus. similares, cuidarse y tomar medidas de prevención. Si por algún motivo el paciente contrae la enfermedad se tiene que hacerse un análisis y tratarlo lo más rápido posible. Extraído de: Biblioteca Nacional de Medicina, Medline Plus