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SISTEMAS CONTRUCTIVOS:

1.- FUNDAMENTOS DE LA CONSTRUCCIÓN Y EL DISEÑO ESTRUCTURAL


En la arquitectura y sus procesos, entre ellos el de diseño (en el que se configura una idea
que a la postre se materializará), es indispensable considerar, previo análisis de las
condicionantes globales del mismo, los aspectos estructurales y constructivos que nos
lleven a una solución adecuada que sea resistente, funcional y estética, con sustento en la
clara identificación de los materiales y del sistema constructivo conveniente que
propiciarán y serán las guías rectoras tanto de la planeación como ejecución de la obra. Es
por ello que el diseño estructural cobra importancia, ya que es un proceso creativo más en
el que se debe solucionar de manera técnica, económica y factible el poner en pie un
edificio; sin embargo, para hacer una propuesta idónea, no sólo se debe saber de
materiales, también se debe tener presente la tecnología y los costos de la construcción.
En ese sentido, resulta trascendental desarrollar una estructura segura y organizada en
una unidad intrínseca. Para comprender el papel desempeñado por la estructura en una
edificación, hay que entender el proceso de construcción como un sistema integrado por
elementos heterogéneos formados por materiales de construcción, transformados
mediante una determinada tecnología y realizados por personas que hacen posible el acto
de construirlos en todas sus fases. De esta forma podemos definir al sistema constructivo,
como el conjunto de subsistemas dotados de atributos propios que se relacionan entre sí,
dando lugar a la creación de un edificio (Montoya, 2018, p. 237).

2.- DEFINICION DE CONSTRUCCION


Es concebida como la acción y efecto de construir, o bien, el arte de construir; este
término es utilizado también para indicar una obra construida o edificada. Se puede
enunciar entonces como “un conjunto de acciones y actividades para la realización física y
en sitio ‒aunque en ocasiones se considera también la fabricación de elementos
prefabricados en taller para su posterior montaje‒ de una obra basada en un proyecto”
(Jiménez, 2017). a. Construir: hacer desde nueva planta una obra de arquitectura o
ingeniería utilizando los elementos adecuados. b. Edificar: hacer o construir un edificio,
mandarlo a hacer. c. Edificio: construcción estable hecha de materiales resistentes para
ser habitado o darle otros usos. d. Edificación: edificio o conjunto de edificios, también se
utiliza como para mencionar una obra construida o edificada. e. Obra: edificio en
construcción, sitio donde se construye o se realiza alguna reparación; trabajo de
albañilería hecha en un inmueble. f. Prefabricado: en una construcción, se refiere a
elementos fabricados previamente para un montaje posterior en obra. Montoya (2018)
menciona que, actualmente, en el ámbito de la construcción se incorpora la maquinaria y
aparatos especializados a la mano de obra tradicional. Pues según considera el autor,
aquellos facilitan el trabajo cuando éste es de grandes dimensiones, y, añade, que evitan
que haya algún margen de error

3.- ¿QUE ES UN SISTEMA CONSTRUCTIVO?


Un sistema constructivo es el conjunto de elementos y componentes de una construcción
o edificio que están enlazados entre sí para un fin común claramente definido: sostener,
estructurar, dividir, confortar o decorar. Los elementos se clasifican de la siguiente
manera: a. De estructura: elementos encargados de dar soporte a un edificio u obra. b. De
cerramiento: componentes destinados a la definición, protección y división en un edificio
u obra; son aquellos que cierran y terminan en su parte superior. c. De confort e
instalaciones: elementos utilizados en el acondicionamiento para el bienestar y
comodidad en un edificio o construcción. d. Decorativos: componentes utilizados para la
parte estética, de imagen y aspecto en los edificios.
4.- ¿ QUE ES PLANEACIÓN?
Es el proceso mediante el cual se traza y define el plan de una obra, concebido también
como la etapa en la que se desarrollan planes y proyectos. A lo largo del diseño de un
edificio van surgiendo exigencias, sugerencias, posibilidades y libertades que el arquitecto
vuelca en el especialista en estructuras. Con esos elementos más los límites generalmente
financieros, debe moverse el ingeniero en estructuras; tratando de alcanzar una
estructura que satisfaga tanto al arquitecto proyectista como al cliente (Jiménez, 2017, p.
129).

Etapas para la planeación de una Estructura: En el diseño de las estructuras, el proyectista


encontrará una amplia gama de materiales y sistemas constructivos. El uso de un material
está condicionado por la forma definida en el proyecto y, al mismo tiempo, dicha forma
depende también, en gran medida, del material elegido o que esté disponible. Son tres los
aspectos determinantes para abordar un proyecto, y estos son: diseño, forma y material.
El diseño lo traza y delinea, la forma lo configura y el material lo consolida como un objeto
tridimensional destinado a un uso y función. Sobre éstos influye directamente la ubicación
física dónde se realizará el proyecto y se emplazará la obra, también los recursos
económicos y tecnológicos disponibles para su ejecución. Materializar una obra necesita
de recursos económicos y tecnológicos, y ambos están relacionados entre sí, tal como lo
están la forma de la estructura y el material. Por lo tanto, el diseño de la estructura debe
realizarse coordinando las etapas de concepción de la forma, la elección del material, la
técnica a usar y la provisión de capital; una vez definidas éstas se podrá conocer el costo.
La relación entre coste de obra y factibilidad económica sugiere la necesidad de estudiar
nuevas formas o elegir opciones alternativas de materiales. a. Destino: se refiere, de
acuerdo con Morales, “al uso que se le dará al edificio a construir” (1995, p.216). Tener
claro este aspecto es importante puesto que el uso influye directamente en la forma y
diseño del inmueble a construir; y a su vez, la forma condiciona el tipo de estructura de la
edificación en estudio. El autor menciona un ejemplo muy claro: un estadio y señala que
es evidente que una cubierta para un estadio limita los elementos y sistemas estructurales
a utilizar. El destino de un edificio, es decir, las actividades y uso que se le dará, obliga a
prever la implementación de determinados servicios e instalaciones, debido a que algunas
de éstas pueden ser incompatibles con el tipo estructural, por lo que será necesario optar
por otro sistema más adecuado. La nueva generación de los llamados edificios
inteligentes, requieren espacios y conducciones que se adecuen al sistema de redes
informáticas y para los servicios propios del edificio, estas nuevas exigencias en el diseño
deben ser consideradas para elegir un sistema estructural que se adapte a esas nuevas
condicionantes (Morales, 1995, p. 216). b. Forma de la estructura. La forma condiciona los
tipos estructurales que se van a elegir en el proyecto arquitectónico, esto se debe a
diversos factores, entre ellos, el más importante es el físico. Es decir, que está relacionado
con la distribución de las fuerzas. Como bien lo explica Morales: Las formas de las
tipologías estructurales están condicionadas por el modo de transmitir los esfuerzos a que
se ven sometidas. Los esfuerzos normales, de tracción o comprensión, originan
estructuras formadas por barras rectas, de sección reducida, que dispuestas en figuras
indeformables dan nacimiento a las estructuras reticuladas en el plano o en el espacio. Si
deseamos cubrir grandes vanos con estructuras en las que prevalezcan los esfuerzos de
tracción o de compresión; debemos buscar una forma que genere en el material esfuerzos
axiales. (1995, p. 216). De acuerdo con esto, se han generado distintas estructuras que
cumplen con una función específica, por ejemplo, aquellas que trabajan con la tracción
(como los cables y estructuras derivadas), o los que trabajan con la compresión (como los
arcos, a los que el autor considera como un “cable congelado invertido”), entre otros.
Cuando es necesario crear espacios cúbicos o prismáticos, como es el caso de los edificios
de propiedad horizontal, oficinas, etc. el tipo estructural debe facilitar la construcción de
entrepisos planos horizontales. La estructura que satisface esta condición es la
combinación de vigas y columnas, generando pórticos planos o espaciales. Es una
tipología estructural con flexión predominante. En otras ocasiones, el proyectista desea
una cubierta continua, que abarque áreas de gran dimensión y no lo satisfacen las
estructuras descriptas arriba. Tenemos la posibilidad de generar cubiertas que salven
grandes luces utilizando formas geométricas espaciales, tales como paraboloides,
elipsoides, conoides, etc. Llegamos así al tipo estructural de las láminas o cascaras. Son
estructuras que se encuentran solicitadas por esfuerzos de tracción, compresión y corte.
Con la particularidad que estos esfuerzos se desarrollan en el espesor, generalmente muy
pequeño, de la lámina. Las láminas son estructuras sin capacidad para soportar flexiones.
(Morales, 1995, p. 216). c. Materiales Estructurales. Los materiales empleados en
construcción son diversos y, a lo largo del tiempo, esta diversificación se ha hecho más
amplia. Podemos, incluso, hablar de una evolución en el uso dichos materiales, por
ejemplo, las construcciones primitivas estaban hechas de piedra y madera, para luego
integrar el acero fundido, hasta llegar al concreto armado y pretensado. Los cambios en el
uso de materiales van de la mano de la evolución tecnológica, la cual ha facilitado la
producción a gran escala y la incorporación de materiales nuevos, así como el diseño de
estructuras innovadoras y con mayores dimensiones. Sin embargo, como Morales
puntualiza, “cada material tiene un comportamiento intrínseco ante los esfuerzos que lo
solicitan”, por ejemplo: La mampostería de piedra o ladrillo soporta esfuerzos de
compresión y corte, pero su resistencia a la tracción es prácticamente nula. La madera es
capaz de soportar tracciones, pero su carga de rotura es baja. La combinación de concreto
y acero brinda materiales capaces de resistir tracción, compresión, flexión y corte.
Finalmente, el acero puede soportar los esfuerzos con los valores de cargas de rotura más
altos y no podemos olvidar un material estructural indispensable: el terreno. Al elegir un
material, además de su capacidad resistente para la tipología estructural proyectada, va a
influir en el diseño final el peso propio, la durabilidad, la variación volumétrica ante
cambios de temperatura y el comportamiento ante cargas alternativas cómo los sismos y
otros fenómenos. (1995, p. 217). d. Ubicación. El terreno y la región en la que ha de
ubicarse el edificio puede originar un gran número de cargas que influirán en la
estructura. Por ejemplo, existen cargas debidas a fenómenos naturales como el viento, la
nieve o los sismos, entre otros. El viento y [los] sismo[s] generan cargas transitorias. En el
caso de la nieve la carga puede actuar durante un período prolongado. Un factor
importante que depende de la ubicación es la calidad del terreno de la construcción,
conceptualmente podemos considerarlo como un material de construcción y [se debe]
estudiar su comportamiento con la teoría de la Resistencia de Materiales. La capacidad de
carga y la deformación del terreno van a influir en el tipo de cimentación a diseñar;
siempre es aconsejable evitar terrenos con bajo valor portante y con riesgo de sufrir
asentamientos por sobre consolidación, la ubicación también puede influir fuertemente
cuando no existen medios para transportar elementos prefabricados hasta el lugar de la
obra (Morales, 1995, p. 218-219).

Existe un proceso creativo mediante el cual se le da forma a un sistema estructural


designado a una construcción, para que cumpla con una función determinada que ofrezca
un grado de seguridad razonable y tenga un comportamiento adecuado. Sin embargo,
también hay limitaciones que surgen de la interacción con otros aspectos del proyecto
global, por lo que la solución al problema de diseño, no se puede obtener mediante un
procedimiento matemático inflexible, en el que se aplique de forma rutinaria, unas
determinadas reglas y fórmulas. Dicho proceso está planteado de forma general en tres
fases definidas, cada una con tareas específicas, estas son: estructuración, estimación o
valoración de las acciones, y análisis estructural.
BIBLIOGRAFIA :
https://repositorio.scalahed.com/recursos/files/r176r/w34283w/DisenoEstructurasMateri
alesEsenciales_Ant_B1_S.pdf

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