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DISEÑO ESTRUCTURAL

Una construcción u obra se entiende como un sistema estructural o un subconjunto de subsistemas y


elementos combinados en un orden uniforme, para cumplir determinada función. En el diseño
estructural se deben tomar principios y fundamentos, para lo se va a utilizar la estructura. La mecánica
de los materiales son las bases teóricas que rigen la seguridad de todo el subconjunto de nuestro
subsistema estructural (Meli, 2006).

El diseño estructural se ha basado en el proyecto de edificios y construcciones urbanas, pero el


desarrollo tecnológico de un país debe estar proyectado a realizar grandes obras de infraestructuras
y de tipo industrial que deben proyectarse para condiciones de operación distintas (Meli, 2006).

El diseño estructural es un proceso definido por las características de un sistema, donde este debe
cumplir con el objetivo de un sistema estructural, que es resistir las fuerzas a las que se va a someter,
sin tener un mal comportamiento o en su defecto un colapso de la construcción. Los cálculos y las
revisiones están basados en la teoría del diseño estructural, son utilizados para definir las
características de las estructuras y para aprobar o no aprobar la propuesta de diseño (Meli, 2006).

INTRODUCCIÓN AL DESEÑO ESTRUCTURAL

El ámbito del diseño estructural.


El diseño estructural abarca las diversas actividades que desarrolla el proyectista para determinar la
forma, dimensiones y características detalladas de la estructura, o sea de aquella parte de una
construcción que tiene como función absorber las solicitaciones que se presentan durante las distintas
etapas de su existencia.
El diseño estructural se encuentra inserto en el proceso más general del proyecto de una obra civil, en
el cual se definen las características que debe tener la construcción para cumplir de manera adecuada
las funciones que está destinada a desempeñar (que no sufra fallas o mal funcionamiento ante las
acciones que se le imponen).
Junto con esto, deben cuidarse otros aspectos, como los relativos al funcionamiento y a la
habitabilidad, que en general son corresponsabilidad de otros especialistas.
Una construcción u obra puede concebirse como un sistema, compuesto de varios subsistemas y
elementos que se combinan en forma ordenada para cumplir con determinada función.
Por ejemplo, un edificio está integrado por varios subsistemas para cumplir con determinada función:
a. El de los elementos arquitectónicos
b. El estructural
c. Las instalaciones eléctricas
d. Las instalaciones sanitarias
e. Aire acondicionado,
f. Elevadores, etc.
Todos estos subsistemas interactúan de modo que en el diseño del edificio debe tenerse en cuenta la
relación que hay entre ellos. De manera que no puede esperase del diseño separado de cada uno de
ellos para lograr la solución más adecuada para el edificio.
Con demasiada frecuencia esto es lo que se hace con detrimento del diseño adecuado del edificio. En
este sentido el ingeniero estructurista debe considerar “Que las obras no se construyen para que
resistan. Se construyen para alguna finalidad o función que lleva, como consecuencia esencial, el que
la construcción mantenga su forma y condiciones a lo largo del tiempo. Su resistencia es una
condición fundamental pero no es la finalidad única, ni siquiera la finalidad primaria”
Una diferencia fundamental respecto al enfoque tradicional del diseño es la consideración simultánea
de la interacción de los diversos subsistemas que integran una obra en una etapa temprana del proceso
de diseño, en lugar de la superposición sucesiva de proyectos.
Para lograr esto debe designarse un coordinador de proyectos, que se encargara de dar unidad
armoniosa a los diversos subsistemas que conformarán el proyecto de la obra.
La especialidad del coordinador dependerá de la naturaleza de la obra en estudio. Así, el proyecto de
un edificio urbano será dirigido por el responsable del proyecto arquitectónico y será quien fije los
lineamientos generales del proyecto estructural y de las diferentes instalaciones. El proyecto de un
puente vehicular, será dirigido por el proyectista estructural, quien interactúa con otros especialistas,
como el de mecánica de suelos y el de vías terrestres.
Aunque los aspectos sociales y ambientales pueden y deben ser considerados por los propios
proyectistas o por especialistas en la materia, hay una tendencia cada vez más acentuada a involucrar
a los usuarios y representantes de los grupos sociales afectados en el proceso de diseño.
Cualquiera que sea la metodología seguida en el diseño de una obra, el ingeniero estructural debe
saber encuadrar su actividad dentro del proceso general del proyecto. Al igual que no debe imponer
soluciones que resulten inconvenientes o insuficientes para el funcionamiento general de la
construcción, debe pugnar para que no se le impongan esquemas o restricciones que conduzcan a un
diseño estructural poco racional o antieconómico.
El proceso del diseño estructural
El diseño es un proceso creativo mediante el cual se definen las características de un sistema de
manera que cumpla de forma óptima con sus objetivos.
El objetivo de un sistema estructural es resistir las fuerzas a las que va a estar sometido, sin colapso o
mal comportamiento.
Las soluciones estructurales están sujetas a las restricciones que surgen de la interacción con otros
aspectos del proyecto y las limitaciones generales de costo y tiempo de ejecución.
“Podrá lograrse que una estructura mal ideada cumpla con requisitos de estabilidad, pero seguramente
se tratará de una solución antieconómica o anti funcional”
Lo que comúnmente se denomina buen criterio estructural no está basado solo en la intuición y en la
práctica, sino que también debe estar apoyado en sólidos conocimientos teóricos. El ejercicio de la
práctica y el contacto con especialistas más maduros son requisitos necesarios para conformar un
criterio estructural adecuado.
Cualquier intento de clasificación o subdivisión del proceso de diseño resulta hasta cierto punto
arbitrario, sin embargo, es útil para entender su esencia, considerar tres aspectos fundamentales: La
estructuración, el análisis y el dimensionamiento.
Estructuración: En esta parte del proceso se determinan los materiales de los que va a estar constituida
la estructura, la forma global de ésta, el arreglo de sus elementos constitutivos, sus dimensiones y sus
características más generales.
Análisis: Se incluyen bajo esta denominación las actividades que llevan a la determinación de la
respuesta de la estructura ante las diferentes acciones exteriores que pueden afectarla.
a. Modelar la estructura, o sea idealizar la estructura real por medio de un modelo teórico factible
de ser analizado con los procedimientos de cálculo disponibles.
b. Determinar las acciones de diseño. En muchas situaciones las cargas y los otros agentes que
introducen esfuerzos en la estructura están definidos por los códigos y es obligación del
proyectista sujetarse a ellos. Cabe hacer notar que en esta etapa se suelen tener graves
incertidumbres y se llegan a cometer errores graves que dan al traste con la precisión que se
pretende guardar en las etapas subsecuentes.
c. Determinar los efectos de las acciones de diseño en el modelo de estructura elegido.
Dimensionamiento: En esta etapa se define en detalle la estructura y se revisa si cumple con los
requisitos de seguridad adoptados. Además se elaboran los planos y especificaciones de construcción
de la estructura.
Seguridad estructural y criterios de diseño
Objetivos generales de diseño. Esencialmente, se pretende llegar a explicar qué se entiende por
seguridad adecuada de una estructura y en qué se basan los factores de seguridad con qué los códigos
tratan de lograr dicha seguridad adecuada. Esto al margen de cualquier teoría estructural particular y
basada solamente en el comportamiento y funcionamiento de la estructura. Para ello se hará un
planteamiento denominado de estados límite, que permite introducir los conceptos de confiabilidad
estructural y optimización.
Acciones: Se entiende lo que generalmente se denominan cargas. Pero esta acepción más general
incluye todos los agentes externos que inducen en la estructura fuerzas internas, esfuerzos y
deformaciones. Por tanto, además de las cargas propiamente dichas, se incluyen las deformaciones
impuestas, como los hundimientos de la cimentación y los cambios volumétricos, así como los efectos
ambientales de viento, temperatura, corrosión, etc.
Respuesta de la estructura: está representada por el conjunto de parámetros físicos que describen su
comportamiento ante las acciones que le son aplicadas. Para que la estructura cumpla con las
funciones para las cuales está siendo proyectada, es necesario que la respuesta de la estructura se
mantenga dentro de límites que no afecten su correcto funcionamiento, ni su estabilidad.
Se llama estado límite de una estructura a cualquier etapa de su comportamiento a partir de la cual su
respuesta se considera inaceptable. Se distinguen dos tipos de estados límite.
Aquellos que relacionados con la seguridad, se denominan estados límite de falla y corresponden a
situaciones en las que la estructura sufre una falla total o parcial, o simplemente presenta daños que
afectan su capacidad para resistir nuevas acciones.
La falla de una sección por cortante, flexión, torsión, carga axial o cualquier combinación de esos
efectos constituye un estado límite de falla, así como la inestabilidad o falta de equilibrio global de la
estructura, el pandeo de uno de sus miembros, el pandeo local de una sección y la falla por fatiga.
El otro tipo de estados límite se relaciona con aquellas situaciones que, aún sin poner en juego la
seguridad de la estructura, afectan el correcto funcionamiento de la construcción. Estos se denominan
estados límite de servicio y comprenden las deflexiones, agrietamientos y vibraciones excesivas, así
como el daño a elementos no estructurales de la construcción.
Los requisitos de servicio se relacionan principalmente con la rigidez de la estructura y de sus
miembros; de ella dependen principalmente los movimientos, flechas y vibraciones, que constituyen
los aspectos de la respuesta que afectan más frecuentemente el correcto funcionamiento.
Con respecto a la determinación de las respuestas que constituyen un estado límite de servicio, los
códigos establecen valores, en general convencionales, basados en el juicio de los codificadores y en
la experiencia de cuáles son las condiciones que hacen molesto a los ocupantes el uso de la
construcción o que producen alguna interferencia física con su funcionamiento
En términos de los conceptos aquí definidos, el objetivo del diseño estructural puede replantearse
como sigue:
“Proporcionar una seguridad adecuada ante la aparición de estados límite de falla para las acciones
más desfavorables que puedan presentarse durante la vida útil de la construcción y procurar que en
las condiciones normales de operación no se sobrepasen los estados límite de servicio.”
Resistencia
Para revisar si la respuesta de la estructura es adecuada en cuanto a la aparición de un estado límite
de falla, es necesario definir un índice de la respuesta que puede compararse con la acción o
combinación de acciones que afectan la estructura. Para este efecto conviene definir como resistencia
de una estructura a la intensidad de la acción (o combinación de acciones) que conduce a la estructura
a un estado límite de falla.
En otras palabras se comparan las fuerzas internas (axiales, momentos flexionantes, de torsión, de
corte) con las que la estructura (o secciones) es capaz de resistir.
La resistencia de un elemento estructural o de una sección se determina por métodos experimentales
o analíticos en función de las propiedades mecánicas y geométricas de la estructura, con
procedimientos que son peculiares de cada material estructural.
Confiabilidad estructural
Si todas las variables que intervienen en el diseño fueran deterministas, o sea, si su valor pudiera
predecirse con absoluta precisión, para lograr la seguridad deseada de la estructura bastaría diseñarla
para que su resistencia ante todos los posibles estados límite de falla fuera ligeramente superior que
la acción máxima correspondiente. En la realidad existen incertidumbres en todo el proceso de diseño
que hacen que no pueda fijarse con precisión, en la etapa de proyecto, el valor de ninguna de las
variables que intervienen en la resistencia y en los efectos de las acciones.
Esto implica que, por muy alto que supongamos en el diseño el valor de una acción, o por muy bajo
que supongamos el de una resistencia, siempre habrá una probabilidad finita, aunque muy pequeña,
de que ese valor sea excedido del lado desfavorable.
Por muy conservador que sea el diseño, siempre habrá una probabilidad mayor de cero de que la
acción máxima que se vaya a presentar exceda a la resistencia para algún estado límite de falla. El
diseño debe procurar que esta probabilidad sea muy pequeña dentro de los límites que permite la
economía (Figura 1).
Figura 1. Representación de la región de falla y determinación de la probabilidad de falla.

El tratamiento de estos problemas que se refieren a la seguridad estructural en condiciones de


incertidumbre se denomina confiabilidad estructural y conlleva necesariamente el empleo de la teoría
de las probabilidades.
En las variables que intervienen en el diseño existen incertidumbres que provienen tanto de su
variabilidad intrínseca por factores que están fuera del control del proyectista, como del
desconocimiento que se tiene de alguna característica del fenómeno que genera la variable; provienen
además de la falta de precisión de los métodos de cálculo empleados.
Debido al gran número de variables que intervienen en el diseño y las incertidumbres significativas
de estas y debido a que las estructuras reales son sistemas complejos, cuya posibilidad de falla depende
del comportamiento de un gran número de elementos ante diferentes combinaciones de acciones, el
problema de determinar la probabilidad de falla de una estructura es muy complejo y no se presta a
generalizaciones.
Para los propósitos que se persiguen bastará hacer un planteamiento muy simplista, según el cual la
seguridad de una estructura depende de los valores relativos de solamente dos variables, Una que
representa la resistencia del sistema, R, y otra que es una medida del efecto de las acciones externas,
S,. Ambas variables se expresan en las mismas unidades.
En el diseño se pretende limitar la probabilidad de falla a un valor relativamente pequeño, P F, que
representa la probabilidad de que ocurra el evento:
R<S; o sea PF = P[R<S]
En términos aproximados dicha probabilidad depende de los valores relativos de las medias de ambas
variables y de sus desviaciones estándar. La Relación entre medias, mR/mS, representa un factor de
seguridad central, o sea mide en qué grado la media de la resistencia excede a la de la acción; mientras
mayor sea esta relación, menor será la probabilidad de falla. Las desviaciones estándar de las variables
miden su incertidumbre y al crecer cualquiera de las dos desviaciones estándar aumenta la
probabilidad de falla.

Acciones
Acciones: Los aspectos que es necesario tratar aquí se refieren a la definición de qué acciones deben
considerarse en el diseño, cómo se clasifican, cómo se modelan para el análisis de sus efectos, qué
magnitud de la acción debe considerarse en el diseño y cómo deben combinarse las diferentes acciones
para considerar su efecto en conjunto.
Normalmente las acciones se definen en función de la duración de aplicación sobre la estructura:
a) Acciones permanentes. Son aquellas que obran en forma continua sobre la estructura y cuya
intensidad puede considerarse que no varía con el tiempo. Entran en esta categoría: Las cargas
muertas, debidas al peso propio de la estructura y el de los elementos no estructurales de la
construcción; el empuje estático de líquidos y tierras que tenga un carácter permanente; las
deformaciones y los desplazamientos impuestos a la estructura, tales como los debidos al
efecto del presfuerzo, a movimientos diferenciales permanentes de los apoyos y a la
contracción por fraguado del concreto.
b) Acciones variables. Son aquellas que obran sobre la estructura con una intensidad variable con
el tiempo, pero que alcanzan valores significativos durante lapsos grandes. Se incluyen en esta
categoría: las cargas vivas o sea aquellas que se deben al funcionamiento propio de la
construcción y que no tienen carácter de permanente; los efectos de cambios de temperatura y
los cambios volumétricos que tienen carácter variable con el tiempo.
c) Acciones accidentales. Son aquellas que no se deben al funcionamiento normal de la
construcción y que pueden tomar valores significativos solo durante pequeñas fracciones de
la vida útil de la estructura. Se incluyen en esta categoría acciones excepcionales, como
sismos, viento, oleaje y explosiones.
Las acciones se deben a fenómenos físicos generalmente complejos y para poder evaluar su efecto en
la estructura se requiere un modelo de dichas acciones. El modelo consiste usualmente en un sistema
de fuerzas concentradas, lineales o uniformemente distribuidas que pretenden reproducir el efecto de
las acciones.
Los modelos de las acciones que se emplean en el diseño a veces son simplificaciones excesivamente
burdas del fenómeno real que pueden conducir a errores importantes (viento, por ejemplo).
Para el proyectista los tres tipos de carga son variables aleatorias, ya que se tienen incertidumbres de
distinto tipo para determinar el efecto de dichas acciones sobre las estructuras. Aunque puede
considerase que una acción permanente tiene una intensidad constante con el tiempo, esto no significa
que dicha intensidad pueda predecirse con exactitud. Las fuentes de incertidumbre se refieren a la
variabilidad propia del fenómeno que produce la acción, a la falta de información disponible para el
proyectista acerca de las características del fenómeno para la situación particular de su construcción
y a la falta de precisión con que se realiza el análisis de los efectos de la acción sobre la estructura.

Combinaciones de acciones
Hasta aquí hemos considerado independientemente el efecto de las distintas acciones. Sin embargo,
en un instante dado de la vida útil de la construcción, estarán presentes diferentes acciones
simultáneamente. Los reglamentos especifican que debe revisarse la seguridad de la estructura para
el efecto combinado de todas las acciones que tengan una probabilidad no despreciable de ocurrir
simultáneamente.
Se llama combinación de acciones de diseño a un conjunto de acciones para cuyo efecto superpuesto
debe revisarse la seguridad de la estructura.
Si los valores de diseño de las acciones individuales son característicos o máximos probables, es poco
probable que estos valores se presenten simultáneamente y, mientras mayor sea el número de acciones
que intervengan en una combinación, menor será la probabilidad de que todas las variables adquieran
su valor característico. Tal hecho debe tomarse en cuenta de alguna manera al elegir los factores de
seguridad.
Las combinaciones de acciones pueden clasificarse en comunes y excepcionales; las comunes son
aquellas que incluyen acciones permanentes y variables; las excepcionales son aquellas que incluyen
alguna acción accidental.
Las acciones permanentes, por su carácter, deberán intervenir en todas las combinaciones de acciones
de diseño ya que siempre estarán presentes sobre la estructura. Las acciones variables también
intervendrán en todas las combinaciones, pero no necesariamente con sus valores máximos. Algunos
reglamentos distinguen en una acción variable una fracción semipermanente, que interviene en todas
las combinaciones, y una fracción instantánea, que se suma a la primera para dar la intensidad máxima.
Según el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, en las combinaciones comunes,
intervendrán:
a) Todas las acciones permanentes
b) Una acción variable con su valor máximo
c) Otras posibles acciones variables que tengan una probabilidad no despreciable de ocurrir
simultáneamente con la primera, pero de las que se tomará sólo su componente
semipermanente.
En las combinaciones excepcionales de acciones intervendrán:
a) Todas las acciones permanentes
b) Una sola acción accidental
c) Acciones variables que tengan una probabilidad no despreciable de ocurrir simultáneamente
con la acción accidental, pero de las que se tomará sólo su componente semipermanente.
Nótese que no debe tomarse más de una sola acción accidental en una misma combinación, ya que la
probabilidad de que dos acciones accidentales ocurran simultáneamente es prácticamente nula.
En las edificaciones comunes las acciones se reducen a las siguientes:
a) La carga muerta, como única acción permanente
b) La carga viva, como única acción variable
c) Los efectos de sismo o viento como posibles acciones accidentales
Las combinaciones de diseño resultan entonces:
Carga muerta + carga viva (valor máximo)
Carga muerta + carga viva (valor semipermanente) + sismo o viento

NORMAS TÉCNICAS COMPLEMENTARIAS SOBRE CRITERIOS Y ACCIONES PARA


EL DISEÑO ESTRUCTURAL DE LAS EDIFICACIONES

Definición de “bajada de cargas”.


La bajada de cargas es un análisis a detalle de algún proyecto de construcción desde el peso de
los materiales con que se va a construir, dimensiones de los elementos estructurales, hasta llegar
al suelo y determinar una cimentación adecuada para el proyecto.
Definición de “combinación de cargas de diseño estructural”
Pueden presentarse dos tipos de cargas en un mismo instante, un edificio puede tener una
máxima concurrencia de personas, así como podría estar presentándose un terremoto en ese
mismo instante.
Definición de carga muerta. 5 ejemplos del tipo de carga muerta.
Es la carga producida por el peso propio de la construcción y que permanece de manera
constante en la construcción: muros divisorios, revestimientos de piso, fachadas, ventanería, e
instalaciones.
Definición de carga viva. Ejemplos del tipo de carga viva.
Es la carga producida una vez en operación y uso la construcción y que puede ser variable: peso
y cargas debido a muebles, mercancías, equipos y personas.
Definición de carga accidental. Ejemplos del tipo de carga accidental.
Es una carga producida de manera natural por cambios de temperatura o movimientos del suelo.
Sismos y Viento
En diseño estructural, ¿Qué es un factor de carga FC?
Es un factor de seguridad que permite tener un margen de error ante situaciones en las que se
puedan presentar simultáneamente los efectos máximos de cargas permanentes y variables.
En diseño estructural, ¿Qué es un factor de reducción de carga FR?
Es un factor de seguridad que permite mantener un margen de error que pudiera ser originado
por acciones accidentales, que no se tienen contempladas al inicio del proyecto.
Según las Normas Técnicas Complementaria NTC-2004 ¿Cuáles son las combinaciones
de carga, gravitacionales y gravitacionales + cargas accidentales?
Gravitacionales = 1.4CM + 1.4CV; también puede ser: Gravitacionales = 1.5CM + 1.5CV
Gravitacionales + accidentales = 1.1CM + 1.1CV + 1.1 Acciones accidentales (uno a la vez)
Definición de módulo de elasticidad.
Es el valor de la pendiente de la recta de la parte elástica de la curva de deformación.
¿Cuál es el módulo de elasticidad del acero?
E = 2040000 kg/cm2
¿Cuál es el módulo de elasticidad del concreto?
E = 14,000√f′c concreto de clase 1, con peso volumétrico de 2,200 kg/m3
E = 8,000√f′c concreto de clase 2, con peso volumétrico de 1,900 a 2,200 kg/m3
¿Qué resistencia a la compresión del concreto se maneja en la práctica para elementos
viga y columnas?
f’c = 200 kg/cm2
¿Qué resistencia a la compresión del concreto se maneja en la práctica para elementos:
castillos y dalas?
f´c = 150 kg/cm2
¿Qué resistencia a la compresión del concreto se maneja en la práctica para elementos:
pisos tipo firmes?
f´c = 200 kg/cm2
W carga viva unitaria media, kN/m² (kg/m²)
Wa carga viva unitaria instantánea, kN/m² (kg/m²)
Wm carga viva unitaria máxima, kN/m² (kg/m²)

a) Acciones permanentes.
Son las que obran de forma continua sobre la estructura y cuya intensidad varia poco con el tiempo. Como son: Carga
muerta; el empuje estático de tierras y de líquidos y las deformaciones y desplazamientos impuestos a la estructura.

i) Definición y evaluación de cargas muertas (CM)


Son todos los pesos de los elementos constructivos, acabados y todos los elementos que ocupan una posición
permanente y su peso no cambia significativamente con el tiempo.

Para la evaluación de cargas muertas se emplean las dimensiones especificadas de los elementos constructivos y los
pesos unitarios de los materiales.

ii) Peso muerto de losas de concreto


El peso muerto calculado para losas de concreto de peso normal es de 20 kg/m2.
Cuando se coloque una capa de mortero de peso normal sobre la losa, el peso será 20 kg/m2.
Conceptos fundamentales sobre el análisis de bajada de cargas de una
construcción.
Objetivo. Identificar, comprender y manejar las variables que se involucran en un proceso de un análisis
de bajada de cargas de una construcción.

Principales pesos volumétricos involucrados en una bajada de cargas.

Indique mediante una tabla los siguientes pesos volumétricos correspondientes de los siguientes materiales:

Wvol (T/m3)
Material
Min Max
Acero 7.9 7.9
Concreto Simple 2.0 2.2
Concreto armado 2.2 2.4
Arena 1.85 2.1
Grava 2.45 2.65
Arcilla 1.2 1.5
Arenilla (arena pómez) 0.7 0.7
Madera (clase pino) 0.8 1.0
Mortero (cemento-cal-arena) 1.9 2.1
Tezontle 1.15 1.55
Yeso 1.1 1.5

TIPOS DE LOSAS
1. Losa maciza horizontal de azotea, h=12cm de espesor

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Fina Lechada (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Enladrillado 0.02 1500 30
Mortero (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Impermeabilizante 0.002 5
Mortero(ca-ar) 0.04 1500 60
Relleno de arenilla 0.12 700 84
Losa de concreto armado 0.12 2400 288
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta adicional
Por concreto
por reglamento (RC-DF) 20
Por mortero 20
Carga Muerta Total CMT 536.4
2. Losa maciza inclinada, pendiente mayor al 5%, de azotea h=12cm de espesor con teja

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Teja cerámica 0.015 380 5.7
Impermeabilizante 0.002 5
Mortero(ca-ar) 0.04 1500 60
Relleno de
arenilla 0.12 700 84
Losa de concreto
armado 0.12 2400 5
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta Por concreto 20
adicional por
reglamento (RC-
DF) Por mortero 20
Carga Muerta Total 220.7

3. Losa maciza entrepiso h=12cm de espesor

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Lozeta ceramica 0.01 1840 18.4
Pega azulejo 0.005 2100 10.5
Losa de concreto
armado 0.12 2400 288
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta
adicional por
Por concreto 20
reglamento (RC-
DF)
Carga Muerta Total 357.9
4. Losa maciza de baños, h=12cm de espesor

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Fina Lechada (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Enladrillado 0.02 1500 30
Mortero (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Impermeabilizante 0.002 5
Mortero(ca-ar) 0.04 1500 60
Relleno de arenilla 0.12 700 84
Losa de concreto armado 0.12 2400 288
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta adicional por
Por concreto
reglamento (RC-DF) 20
Por mortero 20
Carga Muerta Total CMT 536.4

5. Losa reticular horizontal de azotea, casetones de 60x60cm y 5 cm de capa de compresión.

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Fina Lechada (ce-
ca-ar) 0.002 2100 4.2
Enladrillado 0.02 1500 30
Mortero (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Impermeabilizante 0.002 5
Mortero(ca-ar) 0.04 1500 60
Relleno de arenilla 0.12 700 84
Losa de compresión 0.05 2400 120
Casetón de
Poliuretano 0.2 10 2
Nervadura de acero
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta
adicional por
reglamento (RC- Por
DF) concreto 20
Por
mortero 20
Carga Muerta Total 370.4
6. Losa reticular horizontal de entrepiso, casetones de 60x60cm y 5 cm de capa de
compresión.

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Loseta cerámica 0.01 1840 18.4
Pega azulejo 0.005 1500 7.5
Losa de compresión 0.05 2400 120
Casetón de
Poliuretano 0.2 10 2
Nervadura de acero
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta Por concreto 20
adicional por
reglamento (RC-
DF) Por mortero 20
Carga Muerta Total 208.9

7. Reticular de azotea, pendiente mayor al 5%, casetones de 60x60cm y 5 cm de capa de


compresión.

Espesor P. Vol. W
Corte Material (m) (kg/m3) (kg/m2)
Fina Lechada (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2

Enladrillado 0.02 1500 30


Mortero (ce-ca-ar) 0.002 2100 4.2
Impermeabilizante 0.002 5
Mortero(ca-ar) 0.04 1500 60
Relleno de arenilla 0.12 700 84
Losa de compresión 0.05 2400 120
Casetón de Poliuretano 0.2 10 2
Nervadura de acero
Plafón (ce-ca-ar) 0.01 2100 21
Carga muerta adicional por Por concreto 20
reglamento (RC-DF) Por mortero 20
Carga Muerta Total 370.4
TIPOS DE MUROS
Tipos de muros con acabados distintos (considera en todos los casos muro de tabicón arena-cemento
comprimido, espesor de 15cm)

1. Azulejo-Azulejo.

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)
Pega Pega
Material Azulejo Tabique Azulejo
azulejo azulejo
Espesor (m) 0.008 0.005 0.15 0.005 0.008

P.Vol (kg/m3) 2100 2200 2100


381
15 10.5 330 10.5 15
W (kg/m2)

2. Azulejo-Mortero

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Azulejo Pegazulejo Tabique Mortero

Espesor (m) 0.008 0.005 0.15 0.015

P.Vol (kg/m3) 2100 2200 2100


387
15 10.5 330 31.5
W (kg/m2)
3. Azulejo-Yeso

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Azulejo Pegazulejo Tabique Yeso

Espesor (m) 0.008 0.005 0.15 0.02

P.Vol (kg/m3) 2100 2200 1100


378
15 10.5 330 22
W (kg/m2)

4. Azulejo-Aparente

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Azulejo Pega azulejo Tabique

Espesor (m) 0.008 0.005 0.15

P.Vol (kg/m3) 2100 2200


356
15 10.5 330
W (kg/m2)

5. Mortero-Mortero

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Mortero Tabique Mortero

Espesor (m) 0.015 0.15 0.015

P.Vol (kg/m3) 2100 2200 2100


393
31.5 330 31.5
W (kg/m2)
6. Mortero-Yeso

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Mortero Tabique Yeso

Espesor (m) 0.015 0.15 0.02


384
P.Vol (kg/m3) 2100 2200 1100

31.5 330 22
W (kg/m2)

7. Mortero-Aparente

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Mortero Tabique

Espesor (m) 0.015 0.15


362
P.Vol (kg/m3) 2100 2200

W (kg/m2) 31.5 330

8. Yeso-Yeso

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Yeso Tabique Yeso

Espesor (m) 0.02 0.15 0.02


374
P.Vol (kg/m3) 1100 2200 1100

22 330 22
W (kg/m2)
9. Yeso-Aparente

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Yeso Tabique

Espesor (m) 0.02 0.15


352
P.Vol (kg/m3) 1100 2200

W (kg/m2) 22 330

10. Aparente-Aparente

PESO
CORTE ACABADO
(kg/m2)

Material Tabique

Espesor (m) 0.15

P.Vol (kg/m3) 2200


330
330
W (kg/m2)

Sistemas constructivos en acero estructural.


Se le llama sistema constructivo al acomodamiento lógico de una serie de materiales para
satisfacer un servicio de un elemento estructural determinado, como puede ser: el proteger
contra los efectos del intemperismo, soportar el peso de los acabados, equipos, instalaciones,
etc. Por lo tanto, podemos decir que existen diversos sistemas constructivos que se proyectan
para muros, techos, escaleras, sistemas de apoyo para tinacos, etc.
Ahora bien, los sistemas constructivos dependerán de muchas condicionantes como son:

a. El clima.
b. La factibilidad técnica y económica para su realización.
c. La intensidad de carga y el lugar exacto de su aplicación.
De lo anterior depende llegar a proponer la mejor de las soluciones posibles para tomar en cuenta
la correcta evaluación del peso, lo más cercano al real, de cada uno de los sistemas constructivos.
Entre mejor conozcamos el funcionamiento y el tipo de acciones que actuarán, mejor será la
decisión con respecto al sistema constructivo más óptimo. (Gallo et al., 1997).

Puntos de vista en la selección de un sistema constructivo.


Para el propietario, quizás el costo sea un factor determinante, ya que éste depende de la cantidad
y calidad de materiales que se usarán en el sistema. Para el obrero, puede ser que él requiera
mayor cantidad de horas-hombre por el tiempo a emplearse en la construcción. Para el proveedor
de materiales, el que utilice la mayor cantidad de materiales. Para el diseñador estructural el más
fácil, ya que permitirá valuar con mayor precisión los pesos de esos sistemas; además puede ser
el elegir el sistema constructivo más ligero (e.g., una techumbre que cubra el mayor claro
posible). Es posible que se tenga una gran cantidad de soluciones, por lo que la elección del
sistema óptimo dependerá del conocimiento del diseñador. (Gallo et al., 1997).

Sistemas constructivos.

Destino Sistema constructivo de piso / cubierta


Losa de una casa habitación Marcos de concreto y losa de concreto
Cubierta de un centro comercial Vigas joists y cubierta de lámina
Entrepiso de una oficina Armaduras y Losa-acero
Gradas de un estadio de futbol Armaduras y losa de concreto
Cubierta de lámina para salón de fiestas Marcos y montenes con cubierta de lámina
Entrepiso de un laboratorio Médico Marcos de acero y losa cero
Entrepiso de un estacionamiento Armaduras y losa acero
Entrepiso de una escuela Marcos de acero y losa de concreto
Cubierta de canchas de usos múltiples Armaduras y cubierta de lámina
Entrepiso de oficinas Vigas IPR y losa acero en entrepiso
Cubierta de centro comercial y/o locales Tridilosa de acero y cubierta de lámina
Cubierta de naves industriales Marcos de sección variable con cubierta de lámina

DISEÑO POR VIENTO


Desde la edición de 1993 del Manual de Diseño por Viento se ha presentado un Importante avance
en el desarrollo de metodologías para una mejor estimación de las acciones inducidas por el viento
y sus efectos sobre las construcciones. Por otra parte, el incremento en pérdidas de vidas humanas,
daños materiales e interrupción de servicios esenciales, ocasionados por vientos fuertes y
huracanes que predominan en México, motivó la actualización de las técnicas empleadas para
encaminarlas a optimizar el diseño y desempeño de las estructuras ante dichos efectos producidos
por el viento.

Construcciones especiales, tales como puentes, estructuras marinas alejadas de las costas y torres
de transmisión, quedan fuera del alcance de este capítulo y deberán diseñarse conforme a los
lineamientos establecidos en la literatura técnica para cada estructura o por expertos mediante
estudios experimentales que comprueben su seguridad y buen funcionamiento.
REQUISITOS GENERALES PARA EL ANÁLISIS Y DISEÑO ESTRUCTURAL

Construcciones especiales, tales como puentes, estructuras marinas alejadas de las costas y torres
de transmisión, quedan fuera del alcance de este capítulo y deberán diseñarse conforme a los
lineamientos establecidos en la literatura técnica para cada estructura o por expertos mediante
estudios experimentales que comprueben su seguridad y buen funcionamiento.

Las variables que deben considerarse como requisitos, para resistir la acción del viento, son:

a) Dirección de análisis. Las construcciones se analizarán de manera que el viento pueda actuar
por lo menos en dos direcciones horizontales perpendiculares e independientes entre sí. Se elegirán
aquéllas que representen las condiciones más desfavorables para la estabilidad de la estructura (o
parte de la misma) en estudio, tomando en cuenta la rugosidad del terreno según la dirección del
viento. Para definir la rugosidad del terreno alrededor del sitio de desplante, deben considerarse
los obstáculos y construcciones de los alrededores.

b) Factores de carga y resistencia. Se seguirán los lineamientos establecidos en este manual,


Sección C (Estructuras), Tema 1, Capítulos 1 y 2 (Métodos de diseño y Acciones).

c) Seguridad contra el volteo. Debe verificarse la seguridad de las construcciones sin considerar
las cargas vivas que contribuyen a disminuir el volteo. Para las estructuras pertenecientes a los
Grupos B y C, la relación entre el momento estabilizador y el actuante de volteo no deberá ser
menor que 1.5 y, para las del Grupo A, no deberá ser menor que 2. La clasificación de las
estructuras en grupos se hará en función de su importancia como se presenta en el inciso 4.1.3.

d) Seguridad contra el deslizamiento. Al analizar esta posibilidad, deberán considerarse nulas todas
las cargas vivas. La relación entre la resistencia al deslizamiento y la fuerza que provoca el
desplazamiento horizontal, será por lo menos igual que 1.5 para las estructuras de los Grupos B y
C, para las del Grupo A, la relación deberá ser por lo menos igual que 2. La clasificación en grupos
se presenta en el inciso 4.1.3.

e) Seguridad contra el levantamiento. Las estructuras ligeras o provisionales, así como techos y
recubrimientos de construcciones, pueden presentar problemas al generarse fuerzas de
levantamiento debidas al viento. Al analizar esta posibilidad, se considerarán nulas las cargas vivas
que disminuyan el efecto del levantamiento.
f) Presiones interiores. Se presentan en estructuras permeables, que son aquéllas con ventanas,
ventilas o puertas que permiten la entrada y salida del aire de la construcción. El efecto de estas
presiones se combinará con el de las presiones exteriores, de manera que el diseño considere los
efectos más desfavorables.

g) Seguridad durante la construcción. En esta etapa es necesario establecer las medidas necesarias
para garantizar la seguridad de las estructuras bajo la acción del viento. En esta condición, las
estructuras se considerarán del Grupo C al que corresponde una velocidad de diseño con un periodo
de retorno de diez años. Esta condición se aplicará también a estructuras provisionales que
permanezcan durante un periodo menor o igual que seis meses, siendo también pertenecientes al
Grupo C, como se indica en el inciso 4.1.3.

h) Efecto de grupo debido a construcciones vecinas. En este capítulo debe aceptarse que la
respuesta de la estructura en estudio es independiente de la influencia, favorable o desfavorable,
que otras construcciones cercanas provoquen al aparecer la acción del viento. La proximidad y
disposición de ellas pueden generar presiones locales adversas y ocasionar el colapso de una o
varias estructuras del grupo. Así, para un grupo de chimeneas altas que se encuentren próximas
entre sí a una distancia menor que un diámetro, la variación de presiones puede provocar
problemas de inestabilidad. Se recomienda evaluar el efecto de grupo a partir de resultados de
pruebas experimentales referidos en la literatura técnica (véase Simiu y Scanlan, 1996), o mediante
pruebas en un túnel de viento.

i) Análisis estructural. Pueden aplicarse los criterios generales de análisis que se señalan en este
manual, Sección C (Estructuras), Tema 2, Capítulo 1 (Análisis de estructuras).

j) Interacción suelo-estructura. Cuando el suelo del sitio de desplante sea blando o compresible,
deben considerarse los efectos que, en respuesta ante la acción del viento, pueda provocar la
interacción entre el suelo y la construcción. En suelos blandos esta interacción es significativa
cuando la velocidad media de propagación de ondas de cortante en los estratos del suelo que
soporten la estructura, sea menor que 400 m/s. Al considerar la interacción suelo – estructura se
seguirán los lineamientos del Capítulo C.1.3 Diseño por sismo, en donde se recomiendan los
métodos para establecer el periodo fundamental de vibración y el amortiguamiento efectivos de la
estructura. Estos parámetros se utilizarán para evaluar las cargas debidas al viento y la respuesta
correspondiente.

CLASIFICACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS SEGÚN SU IMPORTANCIA

Se recomienda que la seguridad necesaria para que una construcción cumpla con las funciones
para las que se destine, se establezca a partir de niveles de importancia. En la práctica actual,
dichos niveles se asignan a velocidades de diseño correspondientes a periodos de retorno
constantes u óptimos.
En este inciso, según el nivel de importancia seleccionado para una estructura, las construcciones
se clasifican en los grupos que se definen a continuación:

GRUPO A. Estructuras con un grado de seguridad elevado.


Se incluyen en este grupo aquéllas cuya falla cause la pérdida de un número importante de vidas,
o perjuicios económicos o culturales excepcionalmente altos; las construcciones y depósitos cuya
falla implique un peligro significativo por almacenar o contener sustancias tóxicas o inflamables;
las construcciones cuyo funcionamiento es imprescindible y debe continuar después de la
ocurrencia de vientos fuertes y las construcciones cuya falla impida la operación de plantas
termoeléctricas, hidroeléctricas y nucleares.
Ejemplos de estas estructuras son: áreas de reunión con capacidad mayor que doscientas personas
(salas de espectáculos, auditorios y centros de convenciones), locales y cubiertas que alojen equipo
especialmente costoso, museos, templos, estadios, terminales de distribución de hidrocarburos,
centrales telefónicas e inmuebles de telecomunicaciones principales, estaciones terminales de
transporte, estaciones de bomberos, de rescate y de policía, hospitales e inmuebles médicos con
áreas de urgencias, centros de operación en situaciones de desastre, escuelas, chimeneas,
subestaciones eléctricas.

GRUPO B. Estructuras para las que se recomienda un grado de seguridad moderado.


Se clasifican en este grupo aquéllas que, al fallar, generan baja pérdida de vidas humanas y que
ocasionan daños materiales de magnitud intermedia; aquéllas cuya falla por viento pueda poner en
peligro a otras de este grupo o del anterior; las construcciones que forman parte de plantas
generadoras de energía y que, al fallar, no paralizarían el funcionamiento de la planta. Ejemplos
de estructuras en este grupo son: plantas industriales, subestaciones eléctricas de menor
importancia que las del Grupo A, bodegas ordinarias, gasolineras (excepto los depósitos exteriores
de combustibles pertenecientes al Grupo A), comercios, restaurantes, casas para habitación,
viviendas, edificios de apartamentos u oficinas, hoteles, bardas cuya altura sea mayor que 2.5
metros. También pertenecen a este grupo: salas de reunión y espectáculos, estructuras de depósitos
urbanas o industriales, no incluidas en el Grupo A. Los recubrimientos, tales como cancelerías y
elementos estructurales que formen parte de las fachadas, pertenecerán a este grupo siempre y
cuando no causen daños corporales o materiales importantes al desprenderse, en caso contrario, se
analizarán como pertenecientes al Grupo A.

GRUPO C Estructuras para las que se recomienda un grado de seguridad bajo.


Son aquéllas cuya falla no implica graves consecuencias, ni causa daños a construcciones de los
Grupos A y B. Abarca estructuras o elementos temporales con vida útil menor que tres meses,
bodegas provisionales, cimbras, carteles, muros aislados y bardas con altura menor o igual que 2.5
metros. Las provisiones necesarias para la seguridad durante la construcción de estructuras, se
evaluarán para la importancia de este grupo.

CLASIFICACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS SEGÚN SU RESPUESTA ANTE


LA ACCIÓN DEL VIENTO

TIPO 1 Estructuras poco sensibles a las ráfagas y a los efectos dinámicos del viento.
Se agrupan en este tipo aquéllas en las que la relación de esbeltez, λ, (definida como la relación
entre la altura y la menor dimensión en planta), es menor o igual que cinco y con periodo natural
de vibración del primer modo, menor o igual que un segundo. Se consideran dentro de este tipo la
mayoría de los edificios para habitación u oficinas, bodegas, naves industriales, teatros y
auditorios, puentes cortos. Para trabes y para armaduras simples o continuas, la relación de esbeltez
se obtendrá al dividir el claro mayor por la menor dimensión perpendicular a éste. Incluye las
construcciones cerradas con sistemas de cubierta rígidos, capaces de resistir las cargas debidas al
viento sin que varíe esencialmente su geometría. Se excluyen las cubiertas flexibles, como las de
tipo colgante, a menos que, por la adopción de una geometría adecuada, proporcionada por la
aplicación de pre-esfuerzo u otra medida conveniente, se limite la respuesta estructural dinámica
de manera que se satisfagan los requerimientos aquí establecidos.

TIPO 2 Estructuras que, por su alta relación de esbeltez o las dimensiones reducidas de su sección
transversal, son sensibles a la turbulencia del viento y tienen periodos naturales que favorecen la
ocurrencia de oscilaciones importantes por la acción del viento. En este tipo se incluyen los
edificios con relación de esbeltez, λ, mayor que cinco o con periodo fundamental mayor que un
segundo; las torres de celosía atirantadas, chimeneas, tanques elevados, antenas, bardas, parapetos,
anuncios y las construcciones que presentan una pequeña dimensión paralela a la dirección del
viento. Se excluyen aquéllas que explícitamente se mencionan como pertenecientes a los Tipos 3
y 4.

TIPO 3 Estas estructuras, presentan todas las características de las del Tipo 2 y, además, presentan
oscilaciones importantes transversales al flujo del viento al aparecer vórtices o remolinos
periódicos que interactúan con la estructura. Se incluyen las construcciones y elementos
aproximadamente cilíndricos o prismáticos esbeltos, tales como chimeneas, tuberías exteriores o
elevadas, arbotantes para iluminación y postes de distribución.

TIPO 4 Estructuras que por su forma y dimensiones o por la magnitud de sus periodos de vibración
(periodos naturales mayores que un segundo), presentan problemas aerodinámicos inestables.
Entre ellas se hallan las formas aerodinámicamente inestables como los cables de las líneas de
transmisión, cuya sección transversal se ve modificada de manera desfavorable en zonas sometidas
a heladas, las tuberías colgantes y las antenas parabólicas.

PROCEDIMIENTOS PARA EVALUAR LAS ACCIONES GENERADAS POR


VIENTO

Para evaluar las fuerzas inducidas sobre las estructuras al paso del flujo del viento, se proponen
principalmente dos procedimientos analíticos en modelos representativos: el análisis estático y el
análisis dinámico. El primero se aplicará a estructuras o elementos estructurales suficientemente
rígidos del Tipo 1. Para los Tipos restantes, debe utilizarse el análisis dinámico. Si la altura total
de la estructura es mayor que 200 m o si un claro es mayor que 100 m, es necesario aplicar el tercer
procedimiento que se menciona a continuación y consultar a un experto en la materia.
El tercer procedimiento para evaluar la acción del viento sobre las construcciones recurre a pruebas
experimentales de modelos en túnel de viento que deben realizarse cuando no exista información
disponible en reglamentos o en la literatura técnica. En Simiu y Scalan (1996), Holmes (2007) y
ASCE (1999) pueden encontrarse recomendaciones sobre el uso de técnicas para efectuar pruebas
en túnel de viento.

DETERMINACIÓN DE LA VELOCIDAD BÁSICA DE DISEÑO, VD

La velocidad básica de diseño, VD, es la velocidad a partir de la cual se calculan los efectos del
viento sobre la estructura o sobre un componente de la misma. La velocidad básica de diseño, en
km/h, se obtendrá con la ecuación:

VD = FTFrzVR (MANUAL DE CFE) VD = FTRFαVR (NTC 2004)

En donde:
FT es el factor que depende de la topografía local, adimensional.
Frz el factor que toma en cuenta el efecto de las características de exposición local, adimensional.
VR es la velocidad regional de ráfaga que le corresponde al sitio en donde se construirá la
estructura, en km/h.

FTR factor correctivo que toma en cuenta las condiciones locales relativas a la topografía y a la
rugosidad del terreno en los alrededores del sitio de desplante.
Fα factor que toma en cuenta la variación de la velocidad con la altura.

CATEGORÍAS DE TERRENOS SEGÚN SU RUGOSIDAD

La velocidad básica de diseño, VD, es la velocidad a partir de la cual se calculan los efectos del
viento sobre la estructura o sobre un componente de la misma. La velocidad básica de diseño, en
km/h, se obtendrá con la ecuación:
Tanto en el procedimiento de análisis estático como en el dinámico, intervienen factores que
dependen de las condiciones topográficas y de exposición locales en donde se desplantará la
construcción. Por lo tanto, con el fin de evaluar correctamente dichos factores, es necesario
establecer clasificaciones de carácter práctico. En la Tabla siguiente se consignan cuatro categorías
de terrenos atendiendo al grado de rugosidad que se presenta alrededor de la zona de desplante. El
factor de exposición y el factor de la topografía deben relacionarse con las características del sitio
de desplante de la estructura. En la dirección del viento que se esté analizando, el terreno inmediato
a la estructura deberá presentar la misma rugosidad (categoría), cuando menos en una distancia
denominada “longitud mínima de desarrollo”, la cual se consigna en la Tabla siguiente para cada
categoría del terreno.

CATEGORÍA DEL TERRENO SEGÚN SU RUGOSIDAD

VELOCIDAD REGIONAL PARA UN PERIODO DE RETORNO FIJO

La velocidad regional de ráfaga del viento, VR, es la velocidad máxima que puede ser excedida
en un cierto periodo de retorno, T, en años, en una zona o región determinada del país. La velocidad
regional de ráfaga, VR, en km/h, se determina tomando en consideración tanto la importancia de
la estructura como la localización geográfica de su sitio de desplante.
En la figura siguiente se muestra el mapa de isotacas regionales correspondientes a los periodos
de retorno de 200 años, recomendados para el diseño por viento de estructuras de los Grupos A.
Mapa de isotacas para velocidades regionales con periodo de retorno de 200 años.

FACTOR DE EXPOSICIÓN, Frz

El factor de exposición local, Frz, establece la variación de la velocidad del viento con
la altura, en función de la categoría del terreno. Este factor se obtiene de acuerdo con
las expresiones siguientes:

Frz o Fα = C si z 

𝑧
Frz o Fα = C (10)α si z < 10 < δ

𝛿
Frz o Fα = C (10)α si z > δ

En donde:
z es la altura por encima del terreno natural, a la cual se desea conocer la velocidad de diseño,
en m.
α es el exponente que determina la forma de la variación de la velocidad del viento con la
altura, adimensional.
δ la altura medida a partir del nivel del terreno de desplante, por encima de la cual la variación
de la velocidad del viento no es importante y puede suponerse constante; a esta altura se le
conoce como altura gradiente; en m, y
c el coeficiente de escala de rugosidad, adimensional.

Las variables α, δ y c están en función de la rugosidad del terreno y se presentan en la tabla


siguiente:
Valores de α, δ y c. (Según manual de CFE)

Rugosidad o exposición del terreno (Según NTC 2004)


FACTOR DE TOPOGRAFÍA, FT

Este factor toma en cuenta el efecto topográfico local del sitio en donde se desplantará la
estructura. Así, por ejemplo, si la construcción se localiza en las laderas o cimas de colinas o
montañas de altura importante con respecto al nivel general del terreno de los alrededores, es
muy probable que se generen aceleraciones del flujo del viento y, por consiguiente, deberá
incrementarse la velocidad regional.
De acuerdo con las características topográficas del sitio, en la Tabla siguiente se presentan los
valores o expresiones para determinar el valor del factor de topografía.

FACTOR DE TOPOGRAFÍA LOCAL, FT (Según manual de CFE)

FACTOR DE TOPOGRAFÍA Y RUGOSIDAD DEL TERRENO, FTR (Según NTC 2004)


FORMAS TOPOGRÁFICAS LOCALES (Según NTC 2004)

PRESIÓN DINÁMICA DE BASE, qz

Cuando el viento actúa sobre una construcción, genera presiones sobre sus superficies, que
varían según la intensidad de la velocidad y la dirección del viento. La presión que ejerce el
flujo del viento sobre una superficie plana perpendicular a él, se denomina presión dinámica de
base qz, en Pa, y se determina con la siguiente ecuación:

qz = 0.0048GVD2 (en kg/m2) qz = 0.047 GVD2 (en Pa) (manual CFE)

En donde:
VD velocidad básica de diseño, en km/h.
qz presión dinámica de base a una altura z sobre el nivel del terreno en Pa.
G factor de corrección por temperatura y por altura con respecto al nivel del mar,
adimensional.

El valor de G se obtiene con la siguiente expresión:

0.392 𝛺
G=
273+ 𝜏
En donde:
Ω presión barométrica, en mm de Hg, y
τ temperatura ambiental, en °C.

pz = qzcp
En donde:
pz presión que ejerce el flujo del viento sobre una construcción determinada en Pa.
qz presión dinámica de base a una altura z sobre el nivel del terreno en Pa.
Cp coeficiente local de presión, que depende de la forma de la estructura.
pz = 0.048GCpVD2 (en kg/m2) pz = 0.47GCpVD2 (en Pa) (NTC 2004)

En donde:
VD velocidad básica de diseño, en km/h.
pz presión que ejerce el flujo del viento sobre una construcción determinada en Pa.
G factor de corrección por temperatura y por altura con respecto al nivel del mar,
adimensional.
Cp coeficiente local de presión, que depende de la forma de la estructura.

Coeficiente Cp para construcciones cerradas

RELACIÓN ENTRE LA ALTITUD Y LA PRESIÓN BAROMÉTRICA


Definición de parámetros de construcciones con planta cerrada.
Convención de signos para las presiones ejercidas por el viento en una edificación con
aberturas en barlovento o sotavento.

DISEÑO POR SISMO


"El arte del diseño contra los sismos no consiste en producir estructuras capaces de soportar
conjuntos dados de fuerzas laterales, aunque esta capacidad es parte de un diseño sano. Implica
producir sistemas que se caractericen por una óptima combinación de propiedades tales como
resistencia, rigidez y capacidad para disipar energía y para deformarse dúctilmente. Estas
propiedades les permitirán responder a sismos frecuentes y moderados sin sufrir daños
significativos y a sismos excepcionales y muy severos sin poner en peligro su propia estabilidad,
su contenido y la seguridad de sus ocupantes. El logro de estos objetivos implica mucho más que
la aplicación de requisitos reglamentarios; exige la compresión de los factores básicos que
determinan la respuesta sísmica de las estructuras, así como el ingenio necesario para producir
sistemas que tengan las características adecuadas"
El primero y fundamental objetivo del diseño sismorresistente es proporcionar a la estructura la
capacidad para disipar la energía que se induce en ella durante un sismo severo sin que ésta sufra
colapso o daños irreparables. Esta capacidad puede lograrse proporcionando a la estructura una
resistencia muy alta que le permita resistir el sismo manteniendo su comportamiento esencialmente
dentro de límites elásticos, o puede obtenerse también diseñándola para que tenga una resistencia
mucho menor, pero cuente con propiedades de ductilidad que le permitan disipar la energía
introducida por el sismo mediante ciclos de histéresis en etapas inelásticas. Con referencia a lo
expuesto en el subcapítulo anterior, si puede asegurarse que una estructura tiene capacidad de
disipación de energía equivalente a la de un sistema elastoplástico con factor de ductilidad μ, puede
diseñarse con una capacidad reducida μ veces con respecto a la que se requiere para una que no
puede sobrepasar su intervalo de comportamiento elástico. De esta forma, si se analiza la estructura
para un conjunto de fuerzas reducido μ veces con respecto de las que corresponden al espectro
elástico del sismo de diseño y se dimensionan las secciones para resistir las fuerzas internas que
resultan de ese análisis, se alcanzarán ante el sismo de diseño, las fuerzas internas para las que se
dimensionó la estructura y después ésta tendrá que deformarse inelásticamente hasta alcanzar
desplazamientos μ veces superiores a los que se calculan en un análisis elástico con las fuerzas
reducidas. Es importante apreciar la circunstancia de que la acción sísmica en la estructura no
consiste en un sistema do fuerzas externas, sino que las fuerzas que se inducen en los componentes
estructurales están limitadas por la propia capacidad de éstos. El sismo no puede inducir fuerzas
mayores que las que la estructura misma puede soportar; lo importante es diseñar la estructura para
que tenga propiedades tales que las fuerzas que en ella se pueden inducir estén limitadas por la
capacidad de modos de falla dúctiles, de manera que no sea posible que las fuerzas alcancen
valores que produzcan modos de falla indeseables de tipo frágil. En esta forma algunas secciones
con gran capacidad de rotación actúan como fusibles e impiden el daño a elementos muy críticos
y la ocurrencia de tipos de falla particularmente graves.
El segundo objetivo del diseño es evitar daños y pánico a los ocupantes durante sismos de
intensidad moderada que pueden ocurrir varias veces durante la vida de la construcción. Este
objetivo debería cumplirse revisando que la estructura permaneciera elástica y con deformaciones
laterales pequeñas ante un sismo menor que el que se emplea para revisar los estados límite de
falla. Este sismo de menor intensidad, se llamaría "sismo de servicio o de operación". Sin embargo,
ya que los métodos de análisis son elásticos, las deformaciones que se tendrían para un sismo de
intensidad 'n' veces inferior al de diseño, serían 'n' veces inferiores a las calculadas en el análisis
para esa intensidad sísmica. Estas deformaciones son las que deberían compararse con las
admisibles. Por estas consideraciones, las normas de diseño no especifican en general dos análisis
distintos para el sismo de diseño por resistencia y para el de servicio, sino que aceptan se realice
sólo el análisis para el sismo de diseño y se hagan correcciones para tomar en cuenta que la
intensidad del sismo para el cual se quiere proteger contra deformaciones excesivas es menor que
la del sismo de diseño. Por otra parte, debe observarse que las deformaciones que se presentarían
bajo el sismo de diseño son mayores que las que se determinan de un análisis elástico con las
fuerzas reducidas por ductilidad. Habrá deformaciones inelásticas tanto mayores cuanto más
grande sea la reducción por ductilidad aceptada, de modo que las deformaciones obtenidas del
análisis en estas condiciones deberán incrementarse por un factor proporcional a la reducción por
ductilidad implícita en las fuerzas de diseño. A continuación se describirá la forma en que estos
factores son tomados en cuenta en las normas del RCDF.
Para cumplir este segundo objetivo, la estructura debe poseer esencialmente una adecuada rigidez
ente cargas laterales. A este aspecto no suele prestársele la importancia que amerita, lo cual
redunda en que muchas construcciones modernas, aunque resulten seguras ante el colapso, sufran
con excesiva frecuencia daños cuantiosos por sismos de mediana intensidad, debido a su excesiva
flexibilidad. Las tres propiedades esenciales que rigen el buen comportamiento sísmico son:
resistencia, rigidez y ductilidad ante cargas laterales. No es fácil cumplir simultáneamente con las
tres, ya que en general las características que hacen a una estructura muy rígida y resistente, la
hacen también poco dúctil.
CLASIFICACIÓN DE ESTRUCTURAS SEGÚN SU DESTINO

Atendiendo a la seguridad estructural aconsejable para la estructura, las estructuras se clasifican


según su destino como se indica a continuación:
Grupo A
Estructuras en que se requiere un grado de seguridad alto. Construcciones cuya falla estructural
causaría la pérdida de un número elevado de vidas o pérdidas económicas o culturales de magnitud
excepcionalmente alta, o que constituyan un peligro significativo por contener sustancias tóxicas
o inflamables, así como construcciones cuyo funcionamiento sea esencial a raíz de un sismo. Tal
es el caso de puentes principales, sistemas de abastecimiento de agua potable, subestaciones
eléctricas centrales telefónicas, estaciones de bomberos, archivos y registros públicos,
monumentos, museos, hospitales, escuelas, estadios, templos, terminales de trasporte, salas de
espectáculos y hoteles que tengan áreas de reunión que pueden alojar un número elevado de
personas, gasolineras, depósitos de sustancias inflamables o tóxicas y locales que alojen equipo
especialmente costoso. Se incluyen también todas aquellas estructuras de plantas de generación de
energía eléctrica cuya falla por movimiento sísmico pondría en peligro la operación de la planta,
así como las estructuras para la trasmisión y distribución de energía eléctrica.

Grupo B
Estructuras en que se requiere un grado de seguridad intermedio. Construcciones cuya falla
estructural ocasionaría pérdidas de magnitud intermedia o pondría en peligro otras construcciones
de este grupo o del A, tales como naves industriales, locales comerciales, estructuras comunes
destinadas a vivienda u oficinas, salas de espectáculos, hoteles, depósitos y estructuras urbanas o
industriales no incluidas en el grupo A, así como muros de retención, bodegas ordinarias y bardas
con altura mayor de 2.5 m. También se incluyen todas aquellas estructuras de plantas de generación
de energía eléctrica que en caso de fallar por temblor no paralizarían el funcionamiento de la
planta.

Grupo C
Estructuras en que es admisible un grado de seguridad bajo. Construcciones cuya falla estructural
ocasionaría pérdidas de magnitud sumamente pequeña y no causaría normalmente daños a
construcciones de los grupos A y B ni pérdida de vidas. Se incluyen en este grupo, por ejemplo,
bodegas provisionales y bardas con altura no mayor de 2.5 m.

En algunas estructuras especialmente importantes como los reactores nucleares o las grandes
presas, el grado de seguridad recomendable es tan alto que escapan a la clasificación que antecede.
En el diseño sísmico de tales estructuras se seguirán criterios especiales acordes con el estado del
conocimiento.

CLASIFICACIÓN DE ESTRUCTURAS SEGÚN SU ESTRUCTURACIÓN

Atendiendo a las características estructurales que influyen en la respuesta sísmica de la estructura,


las construcciones se clasifican según su estructuración como se indica a continuación:
Tipo 1
Estructuras de edificios: Estructuras comunes tales como edificios urbanos, naves industriales
típicas, salas de espectáculos y estructuras semejantes, en que las fuerzas laterales se resisten en
cada nivel por marcos continuos contraventeados o no, por diafragmas o muros o por combinación
de diversos sistemas como los mencionados.
Tipo 2
Péndulos invertidos y apéndices: Péndulos invertidos o estructuras en que 50 por ciento o más de
su masa se halle en el extremo superior y tengan un solo elemento resistente en la dirección de
análisis o una sola hilera de columnas perpendicular a esta. Apéndices o elementos cuya
estructuración difiera radicalmente do la del resto de la estructura, tales como tanques, parapetos,
pretiles, anuncios, ornamentos, ventanales, muros y revestimientos, entre otros.
Tipo 3
Muros de retención.
Tipo 4
Chimeneas, silos y similares: Chimeneas y silos, o estructuras semejantes en que la masa y rigidez
se encuentren distribuidas continuamente a lo largo de su altura y donde dominen las
deformaciones por flexión.
Tipo 5
Tanques, depósitos y similares: Tanques elevados y depósitos superficiales, o estructuras
semejantes destinadas al almacenamiento de líquidos que originan importantes fuerzas
hidrodinámicas sobre el recipiente.
Tipo 6
Estructuras industriales: Estructuras fabriles en que se requieren grandes áreas libres de columnas
y donde se permite casi siempre colocar columnas relativamente cercanas unas de las otras a lo
largo de los ejes longitudinales, dejando entonces grandes claros libres entre esos ejes. Estas
estructuras están formadas en la mayoría de los casos por una sucesión de marcos rígidos
trasversales, todos iguales o muy parecidos, ligados entre sí por los elementos de contraventeo que
soportan los largueros para la cubierta y los recubrimientos de las paredes.
Tipo 7
Puentes
Tipo 8
Tuberías
Tipo 9
Presas

FACTOR DE COMPORTAMIENTO SÍSMICO

La forma más adecuada en la actualidad de caracterizar las estructuras en función de su ductilidad


consiste en el empleo del factor de comportamiento sísmico Q, el cual en realidad no sólo está
asociado a la ductilidad estructural, sino también a la estructuración misma, al deterioro o efecto
que puede llegar a contrarrestar gran parte de la capacidad extra en resistencia que suministra la
ductilidad y a reservas de capacidad ante carga sísmica que los métodos convencionales de diseño
no consideran.
Para las distintas estructuras comprendidas dentro de la clasificación por tipos considerada se
adoptarán los siguientes valores del factor de comportamiento sísmico:

Requisitos para Q = 4
Se usará Q= 4 cuando se cumplan los requisitos siguientes:
a) La resistencia en todos los entrepisos es suministrada exclusivamente por marcos no
contraventeados de acero, concreto reforzado o compuestos de los dos materiales, o bien por
marcos contraventeados o con muros de concreto reforzado o de placa de acero o compuestos de
los dos materiales, en los que en cada entrepiso los marcos son capaces de resistir, sin contar muros
ni contravientos, cuando menos 50 por ciento de la fuerza sísmica actuante.
b) Si hay muros de mampostería ligados a la estructura en la forma especificada en la sección
1.3.1, éstos se deben considerar en el análisis, pero su contribución a la resistencia ante fuerzas
laterales sólo se tomará en cuenta si son de piezas macizas, y los marcos, sean o no
contraventeados, y los muros de concreto reforzado, de placa de acero o compuestos de los dos
materiales, son capaces de resistir al menos 80 por ciento de las fuerzas laterales totales sin la
contribución de los muros de mampostería.
c) El mínimo cociente de la capacidad resistente de un entrepiso entre la acción de diseño no difiere
en más de 35 por ciento del promedio de dichos cocientes para todos los entrepisos. Para verificar
el cumplimiento de este requisito, se calculará la capacidad resistente de cada entrepiso teniendo
en cuenta todos los elementos que puedan contribuir a la resistencia, en particular los muros que
se hallen en el caso de la sección 1.3.1. El último entrepiso queda excluido de este requisito.
d) Los marcos y muros de concreto reforzado cumplen con los requisitos que fijan las Normas
correspondientes para marcos y muros dúctiles.
e) Los marcos rígidos de acero satisfacen los requisitos para marcos con ductilidad alta que fijan
las Normas correspondientes, o están provistos de contraventeo excéntrico de acuerdo con las
mismas Normas.

Requisitos para Q = 3
Se usará Q= 3 cuando se satisfacen las condiciones 5.1.b y 5.1.d o 5.1.e y en cualquier entrepiso
dejan de satisfacerse las condiciones 5.1.a o 5.1.c, pero la resistencia en todos los entrepisos es
suministrada por columnas de acero o de concreto reforzado con losas planas, por marcos rígidos
de acero, por marcos de concreto reforzado, por muros de concreto o de placa de acero o
compuestos de los dos materiales, por combinaciones de éstos y marcos o por diafragmas de
madera. Las estructuras con losas planas y las de madera deberán además satisfacer los requisitos
que sobre el particular marcan las Normas correspondientes. Los marcos rígidos de acero
satisfacen los requisitos para ductilidad alta o están provistos de contraventeo concéntrico dúctil,
de acuerdo con las Normas correspondientes.

Requisitos para Q = 2
Se usará Q= 2 cuando la resistencia a fuerzas laterales es suministrada por losas planas con
columnas de acero o de concreto reforzado, por marcos de acero con ductilidad reducida o
provistos de contraventeo con ductilidad normal, o de concreto reforzado que no cumplan con los
requisitos para ser considerados dúctiles, o muros de concreto reforzado, de placa de acero o
compuestos de acero y concreto, que no cumplen en algún entrepiso lo especificado por las
secciones 5.1 y 5.2 de este Capítulo, o por muros de mampostería de piezas macizas confinados
por castillos, dalas, columnas o trabes de concreto reforzado o de acero que satisfacen los requisitos
de las Normas correspondientes. También se usará Q= 2 cuando la resistencia es suministrada por
elementos de concreto prefabricado o presforzado, con las excepciones que sobre el particular
marcan las Normas correspondientes, o cuando se trate de estructuras de madera con las
características que se indican en las Normas respectivas, o de algunas estructuras de acero que se
indican en las Normas correspondientes.
Requisitos para Q = 1.5
Se usará Q= 1.5 cuando la resistencia a fuerzas laterales es suministrada en todos los entrepisos
por muros de mampostería de piezas huecas, confinados o con refuerzo interior, que satisfacen los
requisitos de las Normas correspondientes, o por combinaciones de dichos muros con elementos
como los descritos para los casos de las secciones 5.2 y 5.3, o por marcos y armaduras de madera,
o por algunas estructuras de acero que se indican en las Normas correspondientes.

Requisitos para Q = 1
Se usará Q= 1 en estructuras cuya resistencia a fuerzas laterales es suministrada al menos
parcialmente por elementos o materiales diferentes de los arriba especificados, a menos que se
haga un estudio que demuestre, a satisfacción de la Administración, que se puede emplear un valor
más alto que el que aquí se especifica; también en algunas estructuras de acero que se indican en
las Normas correspondientes. En todos los casos se usará para toda la estructura, en la dirección
de análisis, el valor mínimo de Q que corresponde a los diversos entrepisos de la estructura en
dicha dirección. El factor Q puede diferir en las dos direcciones ortogonales en que se analiza la
estructura, según sean las propiedades de ésta en dichas direcciones.

CRITERIOS DE DISEÑO DEL RCDF

Como índice de la acción de diseño se emplea el coeficiente sísmico, c, que sirve de


base pare la construcción del espectro de diseño o puede usarse directamente coma
la fracción del peso total de la construcción, W, que constituye la fuerza cortante
horizontal, V, que actúa en la base de la construcción.
𝑊 𝑐
c= V=
𝑉 𝑄
El coeficiente sísmico varía según el riesgo sísmico del sitio, según el tipo de suelo
y según la importancia de la construcción. La tabla siguiente muestra los coeficientes
sísmicos especificados en el Manual CFE para las cuatro regiones sísmicas en que
se divide la República Mexicana.
ANÁLISIS ESTÁTICO Y ANÁLISIS DINÁMICO

Los métodos dinámicos del Capítulo 9 pueden utilizarse para el análisis de toda estructura,
cualesquiera que sean sus características. Puede utilizarse el método estático del Capítulo 8 para
analizar estructuras regulares, según se define en el Capítulo 6, de altura no mayor de 30 m, y
estructuras irregulares de no más de 20 m. Para edificios ubicados en la zona I, los límites
anteriores se amplían a 40 m y 30 m, respectivamente. Con las mismas limitaciones relativas al
uso del análisis estático, para estructuras ubicadas en las zonas II ó III también será admisible
emplear los métodos de análisis que especifica el Apéndice A, en los cuales se tienen en cuenta
los periodos dominantes del terreno en el sitio de interés y la interacción suelo–estructura.

ANÁLISIS ESTÁTICO

Fuerzas cortantes

Para aplicar este método se deben cumplir los requisitos establecidos en la sección 2.2. Para
calcular las fuerzas cortantes a diferentes niveles de una estructura, se supondrá un conjunto de
fuerzas horizontales actuando sobre cada uno de los puntos donde se supongan concentradas las
masas. Cada una de estas fuerzas se tomará igual al peso de la masa que corresponde,
multiplicado por un coeficiente proporcional a h, siendo h la altura de la masa en cuestión sobre
el desplante (o nivel a partir del cual las deformaciones estructurales pueden ser apreciables).
El coeficiente se tomará de tal manera que la relación Vo/Wo sea igual a c/Q’ pero no menor
que ao, donde ao es la ordenada espectral que corresponde a T= 0 y c el coeficiente sísmico. ao
y c se consignan en la tabla 3.1.

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