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ESTRADA”
CARRERA: PROFESORADO EN ENSEÑANZA PRIMARIA
ESPACIO CURRICULAR: SUJETOS DE LA EDUCACIÓN Y CONVIVENCIA
ESCOLAR
CURSO: 2°
ALUMNA: YAMILA ARIAS
TRABAJO PRÁCTICO N°5: ETNOGRAFÍA ESCOLAR
2. Lee el texto de Rosana Guber “El salvaje metropolitano”, Cap. I, IV, VIII, X y
luego responde:
a. ¿Qué es el trabajo de campo? ¿Cuáles son las perspectivas?
b. ¿Qué significa trabajo y reflexividad?
c. ¿Cuáles pueden ser los estilos de trabajo de campo?
d. ¿En qué consiste la observación participante?
e. ¿Cómo se realiza la entrevista no directiva?
2.
a. El contexto intelectual y científico de mediados del siglo XIX en Europa en
relación con la antropología y la visión de la historia. En ese momento, la
perspectiva predominante era optimista y eurocéntrica, con la creencia de
que Europa representaba el pináculo de la civilización humana y que otras
sociedades y culturas eventualmente se asimilarían a este modelo.
En la era de la antropología científica emergente, los primeros
investigadores de sociedades "primitivas" buscaban incluir las prácticas y
costumbres consideradas aberrantes hasta entonces, como parte de la
historia universal de la humanidad. Estos estudios se vieron influenciados
por los avances en ciencias naturales, como los descubrimientos de Darwin,
Mendel y Virchow, así como por los avances en comunicaciones, transporte,
medicina, sociología y antropología.
Tanto el evolucionismo unilineal como la escuela histórico-cultural eran
enfoques predominantes en ese momento. El evolucionismo unilineal
postulaba que las sociedades progresaban en etapas de desarrollo desde
formas más simples hasta más complejas, con la sociedad europea
decimonónica como la cúspide de la civilización. Por otro lado, la escuela
histórico-cultural enfatizaba la difusión y el contacto cultural como factores
clave en la formación de las culturas, reconociendo similitudes y préstamos
culturales entre diferentes sociedades.
Aunque había diferencias entre estas dos escuelas, ambas compartían un
sentido de la historia que culminaba en el modelo de la sociedad occidental
europea. Los investigadores recolectaban información sobre sociedades
"primitivas" principalmente a través de fuentes secundarias, como relatos de
recolectores, conquistadores, funcionarios coloniales, misioneros y
comerciantes. Estas fuentes proporcionaban datos fragmentados y a
menudo sesgados, lo que llevó a la conciencia de la necesidad de realizar
investigaciones de campo más directas y obtener conocimiento empírico
confiable estando en contacto directo con las sociedades estudiadas.
Perspectiva:
La perspectiva interpretativista es una crítica al positivismo en el ámbito de
las ciencias sociales, especialmente en antropología. Los teóricos
interpretativistas argumentan que los hechos humanos no pueden ser
explicados únicamente en términos de leyes causales y determinismo, como
propone el positivismo. En cambio, sostienen que los hechos sociales son
construcciones de significado y se rigen por las interpretaciones que los
individuos asignan a sus acciones.
Un ejemplo comúnmente citado para ilustrar esta perspectiva es el guiño de
un hombre. Desde una perspectiva positivista, se podría registrar este acto
como un movimiento mecánico y observable, sin atribuirle ningún significado.
Sin embargo, los interpretativistas argumentan que el guiño puede tener
diferentes significados en distintos contextos culturales. Podría interpretarse
como un gesto de invitación sexual, complicidad o comunicación en un juego
de naipes. Por lo tanto, los significados asignados a las acciones humanas
son sociales y varían según la cultura y el contexto en el que se producen.
Esto plantea la necesidad de adoptar enfoques diferentes para comprender y
aprehender estos significados sociales. Los interpretativistas defienden que
el trabajo de campo antropológico es fundamental para comprender las
culturas y significados de los sujetos estudiados. El investigador debe
sumergirse en la experiencia de los informantes, participar en sus
actividades y aprender a comprender y experimentar el mundo desde su
perspectiva.
Desde esta perspectiva, el trabajo de campo no se considera simplemente
una recopilación de datos objetivos, sino una experiencia personal en la que
el antropólogo organiza su conocimiento. A través de la participación y la
empatía, el investigador busca comprender los significados y las lógicas
propias de la cultura que estudia. La interacción cara a cara y la
intersubjetividad se consideran esenciales para una comunicación real y una
interpretación adecuada de los sentidos que guían a los sujetos de estudio.
La perspectiva interpretativista también plantea la importancia de la
traducción etnográfica. El antropólogo debe aprender a expresar en su
propio lenguaje y términos lo que ha aprendido y comprendido de la cultura
estudiada. La validez de esta traducción radica en que los indígenas
reconozcan y acepten la explicación e interpretación elaboradas por el
investigador.
Sin embargo, esta perspectiva interpretativista ha sido objeto de críticas. Se
argumenta que a menudo subestima los condicionamientos y sesgos del
propio investigador, al exigirle que se convierta en uno más de los
participantes o que descubra el ethos de la cultura simplemente por su
presencia. También se cuestiona si la similitud y la afinidad humana entre el
investigador y los informantes son suficientes para comprender plenamente
los sentimientos y prácticas sociales. Además, se reconoce que la
experiencia personal del investigador no es suficiente para hacer inteligible y
compartible el conocimiento alcanzado en el campo.
A pesar de las críticas, la perspectiva interpretativista ha aportado
características importantes al trabajo de campo antropológico, como la
incorporación de los aspectos subjetivos del investigador como herramientas
legítimas del conocimiento, la valoración de la experiencia personal y la
participación como medios para organizar el conocimiento, y la recuperación
del punto de vista de los informantes como relevante para el conocimiento
antropológico y social.
C.
Cada uno de estos estilos, objetivos, instrumentos y perspectivas críticas
puede ser utilizado en la investigación cultural dependiendo del enfoque y
los propósitos del investigador. Es importante considerar las ventajas y
desventajas de cada enfoque, así como las implicaciones éticas y
epistemológicas que puedan surgir.