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cuentos sobre un zorro

Antiguamente, a un cerro grande “kalliri” entre


jóvenes habían sabido ir a bailar, tanto la mayor como
la menor iban cada noche. A ese lugar un joven
agarrado de su charango había sabido ir a bailar.

Dicen que bailan hasta el amanecer, pero el joven


antes que salga el sol siempre se iba, dice. Viendo eso
las jóvenes un día habían agarrado al joven hasta que
salga el sol.

De ahí que el joven, cuando salió el sol, se transformo


en zorro y se fue cantando, cantando y bailando.

El charango había sido de un hueso de burro y votando es se había ido, dice.

Las jóvenes muy asustadas, dice que se miraban entre ellas

El zorro y la oveja

Antiguamente una oveja y un zorro dice que


caminaba, el zorro de esta manera conversaba a la
oveja:

Quiero comerte a ti: la oveja contestaba y le


decía:

Antes iremos a aquella pampa.

Entonces fueron a esa pampa, la oveja comiendo


pasto caminaba, dice.

El zorro hambriento le dijo otra vez:

En seguida te voy a comer.


La oveja había contestado, diciendo:

Zorro, para comerme, tienes que recorrer atrás y yo


recorreré a mi detrás, entonces tu vas a correr y yo
también voy a correr para encontrarnos de frente y luego
me comes.

De esa manera hablo la oveja. La oveja dice que tenía


astas, corneando al zorro le había ganado, el zorro no le
había podido comer y fue el perdedor. La oveja muy
contenta dice que se fue a su corral.

Dos zorros

Un día caminaba un zorro y ahí le encontró el


otro, diciendo:

Tío, tío tengo hambre.

Ya iremos, diciendo contesto el otro y habían


ido a echarse cerca al pozo de agua.

Uno se echaba y el otro estaba muy atento.

Primero había llegado una oveja a tomar


agua, entonces el que estaba atento le aviso al
tío, diciendo:

Tío, tío llego una oveja más su cría.

El tío le contesto diciendo: que llegue y se había vuelto a echarse

Luego había llegado una llama con su cría y le aviso también al tío:

Tío, tío llego una llama con su cría.

El tío contesto de igual forma, diciendo: que llegue.


Últimamente aviso también

Tío, tío llego un caballo con su cría.

Entonces el zorro que alegre se había


despertado. Se había trepado directo al cuello
y el caballo de una patada le voto lejos al
zorro y murió.

De esa manera el otro lloro amargamente:

Debía buscarme lagartitos, diciendo.

El conejo y el zorro

Un día se encontraron un zorro y un conejo, el zorro


dice que quería comer al conejo y el conejo pensando
un poco había dicho:

Ayúdeme a sujetar esta pared para que no entierre mi


casita.

El zorro viendo a la pared rajada había dicho:

Te ayudare a sujetar, pero después te comeré, y los dos


juntos habían empezado a sujetar, después de un momento el conejo había dicho:

Tu estar sujetando, yo voy a buscar otro ayudante


más, diciendo se había desaparecido.

El zorro tanto hacer fuerza dice que estaba muy


cansado, miraba a todos los lados, el conejo no
aparecía y había dicho:

Hasta donde se habrá ido ese conejo, cuando había


desaparecido por completo.
El zorro ya no podía mas y le soltó la pared y se fue. Cuando regreso después, la pared se
encontraba igual.

Desde ese momento el zorro ya no creía a nadie.

El zorro y el zorrino

Un día se habían encontrado un zorro y un


zorrino. El zorro de esta manera había dicho
al zorrino.

Amigo, por que tu caminas con tu nariz seco,


debías estar como yo con nariz grasoso.

El zorrino había preguntado diciendo:

Que haces tú.

El zorro había contestado diciendo:

Yo como siempre carne de cordero te


enseñare a cazar ovejas.

El zorrino había aceptado.

Así fueron juntamente con el zorro.

En el camino se habían encontrado con un rebaño y el zorro había dicho:

Cuando la pastora esta adelante hay que ir por detrás y cuando esta atrás hay que ir por
delante.

De esa manera el zorro había enseñado al zorrino. Entonces


un día el zorrino había intentado cazar a la oveja, ese
momento había visto la pastora soltándolo de inmediato con
el perro. El zorrino había llorado mucho, diciendo:
Así me has dicho… así me has dicho…

El perro les había mordido a los dos. El zorro no le había enseñado bien.

Si hubiese aprendido a cazar ovejas, hasta ahora habían sido dos animales cazadores de
oveja.

Ahí acaba el presente cuento.

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