Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PLAN DE CONTINUIDAD
LEY DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTRÓPICAS
2023
RESUMEN
Si las drogas se perciben como una amenaza para la salud pública, entonces la ley paternalista
puede usarse para preservarla y protegerla. Esta construcción legal ha sido empleada por las
legislaturas de varios países durante décadas, lo que ha dado lugar a leyes que restringen el
acceso o prohíben rotundamente las drogas que se consideran inseguras para el consumo. Pero,
¿qué pasa con los derechos de las personas a tomar sus propias decisiones en lo que respecta
al consumo de drogas? ¿Podemos equilibrar la autonomía individual con la necesidad de
protección social? En este trabajo, veremos cómo la ley paternalista y la autonomía individual
se cruzan cuando se discute la política de drogas y su impacto en la sociedad.
El debate en torno a las políticas de drogas es uno que toca muy de cerca, desde los debates
sobre la legalización de la marihuana en España hasta los intentos en toda Europa de regular
productos farmacéuticos como los opioides, cuyo equilibrio debería tener prioridad entre la
defensa de las libertades civiles frente a la protección de los ciudadanos contra los riesgos
potenciales que plantean las drogas ilegales. drogas? En este artículo investigaremos más a
fondo ambos lados; comprender las implicaciones legales asociadas con cada argumento antes
de sacar conclusiones sobre dónde nos encontramos actualmente en términos de enfoques
globales hacia la gestión de narcóticos en la actualidad.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo participará en una discusión sobre el grado de paternalismo que se debe
ejercer cuando se trata de regular las leyes sobre el uso de drogas, particularmente dadas las
tendencias contemporáneas en las opiniones sociales sobre dicho comportamiento.
Independientemente de su opinión personal sobre el tema en cuestión, ya sea que esté a favor
o en contra de la regulación gubernamental, comprender el impacto que ciertas políticas de
drogas tienen en las libertades civiles es clave para participar de manera constructiva en este
debate en curso.
Este examen, revisaremos por qué los casos en los que el control de las propias acciones se
considera incompatible con el control de los padres surgen con frecuencia en las discusiones
sobre la despenalización de las sustancias; proporcionando un análisis desde varias
perspectivas que prometen mucho material de reflexión.
MARCO TEÓRICO
El Estado aparece con el objetivo de hacer posible la vida en sociedad, organizando el ejercicio
del poder al servicio de los interesados de la colectividad que le da origen, un pueblo que,
compartiendo una cultura y unos fines, se asientan en un territorio delimitado, con la intención
de vivir juntos. (ABELLÁN SALORT, 2006)
Con el pasar de los años el Estado, como modelo de organización política, ha ido
evolucionando, según la ideología política, los de derecha la conocen como Estado de Derecho,
el mismo que ha logrado éxitos por responder a ciertos criterios:
Limitación del poder del gobierno, mediante la división de poderes y bajo imperio de
la Ley.
Incorporación al ordenamiento político estatal de los derechos fundamentales de las
personas.
Aunque el objetivo de Mill era en realidad fijar límites al control del individuo por la opinión
colectiva, su obra proyecta en realidad, una concepción general sobre la libertad y la autonomía
individual. (DÍAZ PINTOS, 1993)
En la elucidación del concepto de paternalismo me parece que el punto de partida más adecuado
es tratar de aclarar el significado de la expresión A ejerce paternalismo sobre B. La acción
paternalista de A sobre B se caracterizará por medio de dos elementos: el modo y la finalidad.
(ALEMANY, 2005)
El elemento de la relación paternalista que, sin duda, mayor dificultad crea en su análisis
conceptual es el del modo propio de la acción paternalista. El paternalismo se diferenciaría de
la conducta meramente benevolente porque consiste, según los autores, en coaccionar,
interferir con la libertad, faltar al respeto debido, violar la autonomía, engañar, ocultar
información, violar normas morales, etc. (ALEMANY, 2005)
Tomando como criterio los sujetos de la relación paternalista, podríamos diferenciar algunos
tipos principales de paternalismo: 1) paternalismo en la empresa, 2) paternalismo estatal, 3)
paternalismo entre Estados o entre comunidades y 4) paternalismo médico. (ALEMANY,
2005)
Podemos encontrar medidas paternalistas que se aceptan casi sin ningún tipo de resistencia por
parte de sus afectados, la conducción con casco en el caso de las motocicletas o el uso
obligatorio del cinturón de seguridad, representan medidas que el ciudadano vincula con
criterios razonables de protección a la vida y acata de manera natural – en la mayoría de
ocasiones –, la prohibición de fumar cigarrillos en sitios públicos, por ejemplo, es una medida
de paternalismo que busca la protección a la salud pública, puesto que de acuerdo a diferentes
estudios, los fumadores pasivos pueden ser igualmente afectados por el mismo cigarrillo, este
tipo de medidas se encuentran amparadas por el principio liberal de daño a terceros. (VARGAS
VASQUEZ)
En estos caso de paternalismo justificado donde se evita que una persona se dañe así misma,
es evidente su importancia, aunque dependiendo del concepto de daño que se utilice y la forma
en que este se aborde, podremos encontrar casos que argumentan este principio de manera
forzada con el fin de justificar una medida paternalista y establecer su separación de la ética
privada, este será uno de los argumentos a utilizar en la defensa de la hipótesis, debido a que
en el caso de las drogas se argumenta su prohibición aludiendo posibles daños a la propia
persona y a terceros entre otros aspectos. (VARGAS VASQUEZ)
En el consumo de drogas por ejemplo, muchos países como Uruguay e inclusive Colombia -
De manera más moderada - , han sido progresistas en levantar las sanciones penales al consumo
mínimo de algunas Drogas, aunque haciendo la salvedad de que no todos los tipos de drogas
son legales, su producción y distribución sigue siendo ilegal, al igual que su consumo en
grandes cantidades, de cierta manera la prohibición es latente y se toman medidas penales
debido a esta situación, entonces vemos cómo un consumidor camina en el filo de la cornisa
todo el tiempo, puesto que lo único que se interpone entre él y la cárcel, es un gramo de droga
de más.
Es posible analizar la prohibición del consumo de drogas de manera general, como una medida
paternalista que busca el bienestar de los consumidores y la protección de la salud pública, a
costa de coartar su libertad de elección y el desarrollo de su propia personalidad, inicialmente
es válido analizar este tema a la luz de los casos donde es posible argumentar incompetencia
básica, en la caracterización realizada por Garzón Valdés.
En el primero de los casos ilustrados por Garzón Valdés: “explica como una de las premisas
para hablar de carencia de competencias básicas, es cuando un individuo no tiene la
información suficiente para determinar el daño que puede causarse a sí mismo” (GARZÓN
VALDÉZ, 1988). Aplicando este principio a la cuestión de las drogas, es posible mencionar
que la información o desinformación en algunos casos, de los efectos que las drogas causan
están disponibles para cualquier miembro de la sociedad, los ciudadanos reciben información
de las campañas publicitarias en contra del consumo, la educación en las escuelas, la
prevención en los barrios y los imaginarios colectivos que abundan en la sociedad frente a estas
sustancias, claro está, se podría decir que estas acciones mencionadas no son suficientes, pero
si brindan la información que permite el conocimiento de los efectos de las drogas, en este
sentido aludir a la falta de información como una incompetencia básica para prohibir el
consumo representa un error conceptual y práctico.
En el segundo de los casos encontramos la falta de competencias básicas por motivo de una
fuerza de voluntad reducida o tan afectada de tal manera que el individuo no puede tomar sus
propias decisiones, en esta premisa se encuentran la mayoría de argumentos para el
sostenimiento de una prohibición, pero es una pretensión que se cae por su propio peso, puesto
que es imposible generalizar en el universo de todos los consumidores de un territorio
determinado aludiendo a la poca fuerza de voluntad para tomar la decisión de consumir drogas
o no hacerlo.
Es evidente que existen casos de consumidores de drogas que se enmarcan en las condiciones
resaltadas anteriormente, pero no son para nada diferentes de situaciones de alcoholismo,
ludopatía o tabaquismo, las cuales se visualizan como problemáticas, pero no por ello se
prohíben los hábitos que las causan, en este caso no podríamos justificar la prohibición del
consumo de drogas como una medida paternalista.
Para el tercer y cuarto caso donde se alude a la incompetencia básica por la falta total o temporal
de las facultades mentales, y también a la compulsión, podría mencionarse el mismo argumento
del párrafo anterior, en términos que de los efectos de las drogas son similares a tantos otros
generados por diferentes causas, en este sentido la regulación del consumo tiene otras
dimensiones, pero sigue siendo una premisa que no es posible generalizar, para el caso de la
compulsión es igual, no es generalizable como para hacer de la prohibición una política general.
La prohibición del consumo se fundamenta básicamente en dos aspectos, el primero tiene que
ver con la protección de la salud pública, en términos de los costos en salud de los
consumidores, las repercusiones familiares, los entornos saludables y las implicaciones en la
salud misma del consumidor, que de acuerdo a algunos estudios como el de la OEA sobre
drogas en América, demuestra la posible afectación a la propia salud que una persona
consumidora puede tener. (VARGAS VASQUEZ)
Estas explicaciones presentadas corresponden a elementos que giran alrededor del mundo de
las Drogas, ahora es importante revisar el estudio de la OEA, Drogas y salud pública, en este
documento se menciona lo siguiente:
Entre las repercusiones sociales más importantes del consumo de sustancias se incluyen el mal
desempeño y el abandono escolar, la falta de productividad en el trabajo y el desempleo, los
costos económicos para el enfermo y su familia, el delito y la violencia. (ORGANIZACIÓN
DE ESTADOS AMERICANOS, 2013)
La violencia constituye un problema de salud pública, con altos costos individuales, sociales
y económicos. En el contexto del problema de las drogas, la violencia se manifiesta de muchas
formas, desde los conflictos a gran escala sobre la producción y el tráfico, a los delitos de la
calle que se cometen bajo los efectos de sustancias o para obtener dinero y proveerse de
drogas. (ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, 2013)
Regulación del fenómeno de las drogas en la Región Latinoamericana
Para comprender los distintos modelos y las posiciones en el debate sobre la regulación de las
drogas, se deben clarificar, inicialmente, tres conceptos: la descriminalización, la
despenalización y la legalización. (CASTRO & TRIANA, 2018)
La reducción de penas con relación a los delitos vinculados con drogas, que ocurre cuando se
disminuye el tiempo que deben pagar quienes incurran en estas conductas o se incorpora el
principio de conveniencia que, de forma discrecional, “les permite a las autoridades abstenerse
de interponer acciones penales”. (BLICKMAN & JELSMA, 2009)
La legalización cuando se da “la eliminación del ámbito del derecho penal de todos los delitos
relacionados con los estupefacientes: consumo, tenencia, cultivo, producción, tráfico, etc.”.
(BLICKMAN & JELSMA, 2009)
1. Reducir la violencia vinculada a las drogas por medio de la eliminación de la droga más
consumida —cannabis— del mercado negro.
2. Promover tanto la salud pública como la de los consumidores de cannabis mediante
campañas de educación y prevención, y controlar la calidad y potencia del cannabis
consumido en el país.
3. Eliminar las incertidumbres generadas por leyes anteriores, que daba a jueces y policías
un nivel arbitrario de flexibilidad en materia de condena y represión a los consumidores
de drogas.
Es relevante traer a colación el caso boliviano, ya que desde 2006 adoptó un enfoque de
aproximación para la erradicación de los cultivos destinados a la producción de cocaína, pero
protegió la hoja de coca como patrimonio de las culturas indígenas andinas para su producción
y consumo, pues representa un espacio, lugar y tiempo determinado que vincula a los indígenas
andinos con su sociedad, de esta manera el acto de consumirla en grupo afianza los lazos de
simpatía entre los integrantes indígenas. (SOCHRA, 2015)
A través de esta ley, se permite el consumo personal en dosis de “5 grams of cannabis, 2 grams
of opium, 0.5 grams of cocaine, 0.05 grams of heroin, 0.04 grams of methamphetamine and
0.015 milligrams of lsd, among others” (5 g de canabis, 2 g de opio, 0,5 g de cocaína, 0,05 g
de heroína, 0,04 g de mentafetamiena y 0,015 mg de lsd, entre otras) (SZABÓ DE
CARVHALO, 2013), lo que hace posible distinguir entre consumidores y traficantes,
identificar qué tipo de actor está involucrado en este mercado y así facultar a las autoridades
federativas recomendar sometimiento a tratamiento médico a las personas que consuman según
las cantidades establecidas (si vuelve a reincidir en el acto, las autoridades pueden obligar a la
persona a someterse a tratamiento médico). Si la persona consume en cantidades superiores o
es un traficante de este mercado, será penalizado con cárcel. En este sentido, existen sanciones
alternativas para los consumidores en estas cantidades, pero la actividad de consumo y el porte
superior al establecido, además del tráfico, la producción y la comercialización, continúan
siendo un delito.
Paralelamente, Colombia, desde 2012, se ha preocupado por basar sus políticas públicas en
evidencias científicas y en argumentar que el paradigma del prohibicionismo no ha sido
efectivo contra el narcotráfico, dado que no ha contribuido a la mejora de la salud de los
consumidores, no ha reducido efectivamente la producción y consumo, ha generado efectos no
deseables como la destrucción del tejido social, el aumento de la criminalidad y la violencia,
entre otras. Este cambio de paradigma se ha hecho más claro a través de las intervenciones de
la esfera nacional e internacional del presidente Juan Manuel Santos, donde, en sintonía con el
proceso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ha hecho un llamado a superar
la guerra y resaltar los objetivos del proceso de paz en torno al problema común de las drogas
como desmantelar las estructuras de la mafia del narcotráfico, promover un programa de
sustitución de cultivos y desarrollo alternativo y abordar el problema del consumo desde la
perspectiva de salud pública. Incluso, ha apoyado a los países que han legalizado el consumo
de la marihuana como Uruguay, si este verdaderamente significa un método eficiente para el
control de las drogas. (CEDEPDA MASMELA & TICKNER, 2017)
CONCLUSIONES:
Bibliografía
ABELLÁN SALORT, J. C. (2006). Fines y Límites del Estado: Paternalismo y Libertades Individuales.
Anuario Jurídico y económico Escurialense, 372.
BLICKMAN, T., & JELSMA, M. (2009). La reforma de las políticas de drogas. Experiencias alternativas
en Europa y Estados Unidos. Nueva Sociedad, 81-103.
CASTRO, R., & TRIANA, N. (2018). EL DEBATE GLOBAL SOBRE LOS ENFOQUES DE REGULACIÓN Y
LUCHA CONTRA LAS DROGAS ILÍCITAS Y SUS REPERCUSIONES EN AMÉRICA LATINA Y EL
CARIBE. En E. PASTRANA BUELVAS, LA PROBLEMÁTICA DEL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS:
Impactos Regionales y Globales (págs. 83-110). Bogotá: Pontifica Universidad Javeriana.
CEDEPDA MASMELA, C., & TICKNER, A. (2017). Desecuritizing the ‘War on Drugs’. En M. SUAREZ, R.
DUARTE VILLA, & B. WEIFFEN, Power dynamics and regional security in Latin America (págs.
295-318). Londres: Palgrave Macmillan.
HERNÁNDEZ TINAJERO, J., & ZAMUDIO ANGLES, C. (1 de Octubre de 2009). Transnational Institute.
Obtenido de Transnational Institute: https://www.tni.org/es/publicaci%C3%B3n/mexico-ley-
contra-el-narcomenudeo
SZABÓ DE CARVHALO, I. (2013). Latin America awakes: A review of the new drug policy debate. Oslo:
Norwegian Peacebuilding Resource Centre.