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Si le quitamos la barrera monetaria a todos aquellos entes que pretenden con el agua reforestar o
desarrollar o mantener los ecosistemas, estamos fomentando el cuidado y mantención de nuestro
medioambiente. Por ejemplo, el Museo Interactivo Mirador, mejor conocido como MIM tiene un
proyecto de huerto comunitario, que en base a aportes voluntarios de plantas de diversas
personas, lograrían una concientización y un aporte al ambiente, sin embargo, deben cobrar por
acceder a este proyecto por los altos costos de mantención como el agua. Pero ¿qué sucedería si
quitamos esta barrera? El proyecto podría llegar a muchas personas más, logrando así aportar al
ambiente y la preservación de los ecosistemas. Y este es solo un caso dentro de los otros
numerosos por los cuales la gratuidad del agua aporta a nuestro ambiente y a sanarlo del
tremendo daño que el ser humano le ha hecho.
Conectándose con nuestro segundo argumento; Agua Free. El agua es un derecho estipulado el
comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, estipulando en el artículo 1 y el Articulo
140 de la Nueva Constitución: “El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana
digna”, ya que todas las personas deben contar con un abastecimiento de agua suficiente y
saludable, y por lo mismo la Organización Mundial de la Salud establece que "se requieren entre
50 y 100 litros de agua por persona al día para cubrir la mayoría de las necesidades básicas y evitar
la mayor parte de los problemas de salud". Dejando en claro que los servicios de agua deben ser
asequibles para todos y que ningún individuo debe verse privado del derecho a este por no poder
pagar.
El Comité de Derechos Económicos, también define en el artículo 15 que: “El agua debe tratarse
como un bien social y cultural, y no fundamentalmente como un bien económico.” Siendo lo
totalmente opuesto a lo que hace Chile hoy en día, aceptando constitucionalmente que el agua en
vez de ser un derecho es un bien comercializable, privilegiando a aquellos que pueden pagarlo en
vez de priorizar su tenencia equitativa, tal como lo proponía la Nueva Constitución con su
estatización en el Artículo 141: “El Estado deberá promover y proteger la gestión comunitaria de
agua potable y saneamiento, especialmente en áreas rurales y extremos en conformidad de la ley
”
Por esto, en síntesis, el agua es un derecho fundamental que no podemos pasar por alto y cobrar
por su uso, siendo que es el centro de la vida de todo el planeta y de los seres vivos que habitan en
ella, volviéndose insostenible que se considere un bien comerciable.