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otras palabras, cuándo se dio a la propaganda alguna grata respuesta inconsciente.

El lenguaje del
cuerpo puede comprender cualquier movimiento, reflexivo o no, de una parte o de la totalidad del
cuerpo que una persona emplea para comunicar un mensaje emocional al mundo exterior. Para
comprender este lenguaje sin palabras del cuerpo, los expertos kinésicos tienen a menudo que
tomar en consideración las diferencias culturales y ambientales. El hombre corriente, que desconoce
los matices culturales del cuerpo, muchas veces se equivoca al interpretar lo que ve. Como clasificar
a las chicas Alien era un muchacho de una pequeña ciudad que había venido a visitar a Ted en una
gran ciudad. Una noche, al dirigirse al departamento de Ted donde había un gran cocktail, Alien vio a
una encantadora joven morena cruzar la calle delante de él y seguir luego caminando a lo largo de la
manzana. Alien la siguió maravillado con lo explícito que resultaba su caminar. Si habría de captar
alguna vez un mensaje no verbal, ésta era la ocasión. La siguió hasta el final de la manzana,
percibiendo que la joven tenía conciencia de su presencia y dándose cuenta asimismo de que su
manera de caminar no cambiaba. Alien estaba seguro de que esto era una invitación. Finalmente, al
llegar a una luz roja, Alien se llenó de coraje y acercándose a la joven le dirigió su más amable
sonrisa y dijo: «¡Hola!» Con la mayor sorpresa la vio darse vuelta, mirarlo con furia y decirle a través
de los dientes cerrados: «Si no me dejas tranquila, llamo a un policía». Entonces cambió la luz y ella
se alejó fastidiada. Alien estaba aturdido y rojo de vergüenza. Fue apresuradamente hasta el
departamento de Ted donde la reunión estaba en pleno desarrollo. Mientras Ted le servía de beber
le contó lo que ocurriera y Ted se puso a reír: «Chico, ¡qué despiste!» «Pero, caramba, Ted, ninguna
chica en mi pueblo caminaría de ese modo a menos que... a menos que justamente buscara algo.»
«Esta es una vecindad de idioma español. La mayor parte de las chicas —- pese a las apariencias —
son muy buenas chicas», explicó Ted. Lo que Alien no comprendía es que en una cultura como la de
muchos países de habla hispánica, en los cuales las chicas son siempre acompañadas y en los que
rigen normas estrictas de conducta social, una joven puede impunemente hacer gala de su
sexualidad sin peligro de verse en dificultades. En realidad, la manera de caminar que Alien
consideró una invitación, se consideraría natural, y la postura erecta y rígida de una correcta mujer
norteamericana probablemente parecería carente de gracia y naturalidad. Alien circuló entre los
invitados y poco a poco olvidó su humillación.

que geográficamente se halla bastante cerca, pero culturalmente a muchos kilómetros de distancia.
Es un pueblecito insignificante, y Tom estaba convencido de que todo el mundo en la gran ciudad
habría de pretender engañarlo. Creo que en el fondo sabía que el trato era conveniente para ambos,
pero no era capaz de confiar en mí cuando me acerqué. Yo era un hombre de negocios de una gran
ciudad, que los manejaba desde arriba en un vasto círculo, mientras él era el muchacho sin
importancia que acabaría cayendo en una trampa». «Traté de alejar esta imagen del hombre de
negocios de la gran ciudad pasando mi brazo alrededor de sus hombros. Y este maldito
acercamiento lo arruinó todo.» Lo que había hecho mi amigo comerciante era violar la barrera de
defensas de Tom con una actitud expresiva no verbal para la cual no había aún preparado los
fundamentos. En un lenguaje del cuerpo estaba tratando de decir: «Confíe en mí. Podemos
establecer el contacto». Pero sólo logró cometer un asalto no verbal. Al no tener en cuenta las
defensas de Tom, el apresurado comerciante arruinó el negocio. En general el más rápido y evidente
tipo de lenguaje corporal es el contacto. El contacto de la mano, o de un brazo alrededor de los
hombros de alguien, puede expresar un más ávido y directo mensaje que decenas de palabras. Pero
este contacto tiene que producirse en el momento y el contexto justos. Tarde o temprano todo
muchacho aprende que tocar a una joven en el mal momento puede llevarla a un brusco rechazo.
Hay personas que compulsivamente «tocan», que parecen totalmente impermeables a todos los
mensajes que le mandan amigos o compañeros. Son individuos que tocan y acarician a los otros
mientras éstos los bombardean en lenguaje corporal con sugestiones de que no lo hagan. Un Toque
de Soledad Sin embargo, tocar o acariciar puede ser en sí mismo una verdadera señal. Tocar un
objeto inanimado puede significar una clamorosa y urgente señal, una súplica de comprensión.
Tomemos el caso de tía Grace. Esta mujer vieja se había vuelto el centro de una discusión familiar. A
algunos miembros de la familia les parecía que estaría mejor en una clínica cercana, agradable y bien
administrada, donde tendría quien la cuidara y, también, más compañía. El resto de la familia era de
opinión de que esto era lo mismo que «apartarla» de todos. Tenía buenas rentas y un departamento
agradable y podía todavía manejarse muy bien sola. ¿Por qué no seguiría viviendo donde estaba y
disfrutando de su independencia y libertad? Tía Grace no aportaba, ella misma, nada a la discusión.
Estaba sentada en medio del grupo familiar, acariciando su collar y, con un movimiento de cabeza,
concordaba con lo que decían; luego, tomando en la mano un pequeño

La situación de enunciación del lenguaje del cuerpo se refiere al contexto en el cual se produce y se
interpreta la comunicación no verbal a través de gestos, posturas y expresiones faciales. Esta
situación puede variar dependiendo del entorno, las relaciones interpersonales y las culturas
involucradas.

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