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JUSTIFICACIÓN
El Arte Urbano es un fenómeno de cultura global que integra una amplia variedad de disciplinas y que ha
evolucionado en todo el mundo en los últimos 40 años con la pintura mural como vía de expresión más
significativa.
Hoy día, el Arte Urbano es una industria artística ordenada según los usos habituales del mercado, con sus
creadores, investigadores, críticos, comisarios, medios de difusión, concursos, conferencias, cursos,
exhibiciones, galerías, marchantes, museos y coleccionistas. El Arte Urbano cuenta con un mercado principal
consolidado que impulsa a muchos jóvenes a proyectar su actividad profesional en él, y también con un
mercado secundario que hace de las obras de sus artistas más cotizados un atractivo producto de inversión.
No obstante, sus orígenes fueron muy diferentes. Lo que ahora se conoce como Arte Urbano nació a finales
del siglo XX como fenómeno sociocultural reactivo, espontáneo, caótico, autoexpansivo, no planificado, no
regulado, no dirigido, sin vocación de mercado y esencialmente alegal. Los jóvenes que lanzaron este
movimiento no tenían consciencia de actuar como artistas y no perseguían hacerse un nombre en el
mercado del arte. Les movía una necesidad de autoafirmación, de reivindicar su Yo, de hacerse presente de
forma compulsiva y desafiante en un ecosistema vital urbano por el que no querían verse limitados, de ser
alguien en su círculo de amigos, en su barrio, en su ciudad.
De manera progresiva, este movimiento espontáneo, y algunos de los jóvenes que lo impulsaron, fueron
experimentando una transformación. El fenómeno sociocultural evolucionó a corriente artística proyectada al
mercado, y los escritores de grafiti, los más dotados, tenaces y con más visión, a artistas profesionales. Este
cambio no fue inmediato, y se produjo en momentos diferentes y con diferente intensidad en cada ámbito
geográfico, en cada artista. En España se inició con los primeros años del siglo XXI y se consolidó en su
primera década.
Siguiendo la estela de estos pioneros, la segunda década del SXXI ha visto crecer la producción de arte
urbano de forma exponencial, atrayendo un número cada vez mayor de artistas que, seducidos por este nicho
comercial e impulsados por el inmenso potencial de amplificación que ofrecen los nuevos medios de
comunicación digital, han buscado hacer de esta vía de expresión su modo de vida.
La presente colección se centra en esta fase de transición del Arte Urbano en España, en la primera década del
siglo XXI, e incluye 22 trabajos de 9 artistas de tres grupos diferenciados cuya trayectoria es importante para
ilustrarla.
Por un lado, hay obra de cuatro pioneros del arte urbano de Madrid y Barcelona: Suso33, Sixe, Jordi Loca y Mr.
Zeta. Todos ellos se forjaron en las calles a finales de los años 90. Suso33 y Sixe han seguido posteriormente
una larga trayectoria de producción artística en muy diversas disciplinas y cuentan con un amplio
reconocimiento a nivel internacional.
Además, hay trabajos de Nuria Mora, Escif y Boris Hoppek. Estos artistas empezaron a intervenir a principios
de los 2000 en Madrid, Valencia y Barcelona, respectivamente. Los tres han proyectado después su actividad
por ciudades de todo el mundo, siendo ampliamente conocidos en el escenario del arte urbano
internacional.
Finalmente, incluye creaciones de dos artistas de Madrid y Valencia, Emil y Dulk, con una eclosión más
próxima al final de la década y un recorrido muy rápido desde entonces.
Todas las obras incluidas en la colección reflejan un momento de transición vital de sus creadores, muestran el
paso desde el trabajo espontáneo en la calle a la actividad artística y comercial consciente. Permiten seguir
su esfuerzo por domesticar su inmenso universo interior, nacido en el espacio infinito de los muros de sus
ciudades, y confinarlo en las dimensiones necesariamente finitas de un producto comercial.
En todas ellas se muestra una vocación por madurar un lenguaje personal a partir de la elaboración de sus
recursos expresivos iniciales. Son pruebas de concepto, ensayos que realizan de forma inicialmente marginal
en el contexto de una actividad creativa que se sigue desarrollando mayoritariamente en la calle y sin un fin
lucrativo. Poco a poco, no obstante, los artistas se van consolidando en el mercado y sus intervenciones
urbanas espontáneas irán despareciendo; se transformarán en parte de su oferta comercial o en acciones de
promoción en el marco de sus estrategias de marketing.
Este proceso es más evidente en los cuatro artistas del primer grupo cubierto por la colección, Suso33, Sixe,
JLoca y Mr. Zeta. Los cuatro son parte de la historia desde sus primeros capítulos y, aunque con diferente
intensidad y matices, sus inicios y su transformación personal es paralela a la del movimiento del Arte
Urbano en España. No obstante, a lo largo de la década irán apareciendo nuevos artistas que entrarán ya en
un escenario comercial cada vez más definido. Es el caso de Nuria Mora, Escif, B Hoppek y, posteriormente,
Dulk y Emil. Todos ellos lo harán desde una posición cada vez más consciente de su papel potencial como
actores principales, y con una intención cada vez más clara de representarlo.
De Suso33 hay 7 trabajos: tres Plastas, icono por excelencia del arte urbano español de las que hay muy
pocas realizaciones en soportes comerciales, una máscara, más característica de su trabajo de mediados de
los 2000, y tres obras seriadas: una ausencia, un serigrafiti y un conjunto de máscaras. Las tres Plastas y la
máscara formaron parte de la exposición retrospectiva del artista que tuvo lugar en el CEART en 2017.
De Sixe hay 4 obras: un autorretrato, un cuadro y dos esculturas. El autorretrato es una singularidad en su
creación artística y muestra una fusión de sus dos líneas creativas iniciales, los niños malos con flequillo y los
animales mutantes. El cuadro y las esculturas son una muestra de su línea artística más temprana basada en
un universo particular de animales que, con una continua evolución desde entonces, lo ha acompañado con
un nivel de abstracción creciente hasta la actualidad.
De JLoca y Mr. Zeta, un cuadro y un díptico, y dos dípticos, respectivamente, trabajos iniciales y singulares en
su trayectoria profesional, más centrada en el diseño gráfico, el primero, y el mundo de la música, el
segundo.
De Escif hay 8 pequeños cuadros, parte de un mural que parece ser la única obra ejecutada en soporte
comercial de su icono de los ojos, con el que bombardeó Valencia a principios de los 2000. El estilo de Escif
se ha transformado radicalmente desde entonces y ha ocurrido, con su icono de los ojos, como con las
Plastas de Suso33, que se han quedado como una singularidad de su pasado creativo, sin conexión evolutiva
con su lenguaje actual.
De Nuria Mora hay un cuadro de gran formato del estilo geométrico con la típica combinación de formas de
colores planos y motivos vegetales que proyecto en muros, puertas y cerramientos al principio de su carrera.
De Boris Hoppek, un peluche de tela representación de su icónico Bimbo, figura que, al contrario de lo
ocurrido con las Plastas de Suso33 y los Ojos de Scif, se ha perpetuado en su lenguaje artístico como
elemento principal de muchas de sus creaciones posteriores.
De Dulk hay 2 dibujos, el boceto para un mural de gran formato que ejecutó en la Universidad Politécnica de
Valencia, y el arte previo para el diseño interior de un disco de un grupo de música Noruego.
De Emil, 2 bocetos finalizados como obra para una intervención que elaboró con ocasión de su participación
en este festival anual de la UPV en Valencia.
OBRAS EN LA COLECCIÓN
OBRA DE JESÚS GARCÍA PINTO "SUSO33"
Madrid, 1973
SUSO33 (Jesús Pinto García, Madrid, 1973) es uno de los nombres más representativos del grafiti español.
Sus “plastas”, manchas de pintura personificadas, que crea a mediados de los 80 y que coloca como firma
personal en todo tipo de soportes, se han convertido en un icono de la cultura urbana española.
Pero el trabajo de SUSO33 es mucho más extenso. SUSO33 es artista plástico, escenógrafo, muralista, video
artista y, sobre todo, performer. La obra de SUSO33 no se entiende sin el contacto con el público, sin la
necesidad de hacerse presente, de estar, de interactuar. Su trabajo muestra una tremenda inquietud, una
falta de compromiso consigo mismo, y un interés por la presencia, pero no por la trascendencia, lo que hace
muy difícil encontrar obras suyas en soportes comerciales, particularmente trabajos de su época más
temprana.
Las obras de SUSO33 en la colección incluyen tres Plastas, adquiridas al autor en 2003 con ocasión de su
exposición en el Museo Municipal de Albacete, una máscara, adquirida en 2009 durante su exposición en la
galería Set de Javea, y tres obras seriadas, regalo personal del autor. Las tres Plastas y la máscara fueron
expuestas en 2015 en el CEART de Fuenlabrada en la retrospectiva sobre el artista “ONe Line” y están
catalogadas en la publicación.
Todas estas obras se apoyan en los elementos expresivos del lenguaje de calle del autor: las Plastas, las
Máscaras, las Ausencias... Recursos expresivos que nacieron en contextos muy concretos que los justificaban
y que, en su esfuerzo por trasladar a un soporte de menor formato y "descontextualizado", sufren una
inevitable mutación discursiva, no por ello exenta de coherencia.
En el caso de las Plastas, el artista juega con su extracción parcial desde un muro ideal donde habrían sido
creadas. Las saca de su ecosistema natural y las lleva a otro nuevo, donde el mismo significante cobra un
significado diferente, jugando con la legalización por el mercado de aquello que nació esencialmente ilegal.
El uso de las Máscaras se aborda de forma distinta: se les quiere dar entidad propia y justificación volviendo a
sus orígenes; se dramatizan, se trabajan con trazos recurrentes, circulares, volviendo una y otra vez sobre el
dibujo hasta darle la intensidad expresiva del dolor y la angustia existencial; regresan a la dimensión intimista
del block de notas de escuela donde nacieron.
Su trabajo se caracteriza por un estilo infantil, inicialmente melancólico, y contiene una amplia producción
pictórica y escultórica en la que han ido permeando, progresivamente, elementos de la tradición artística
Peruana hasta llegar a una propuesta actual que el artista denomina “Futurismo Ancestral”.
La colección incluye dos cuadros del autor, “Autorretrato con Gorra de Pollo” y “Retrato de Familia”, y dos
esculturas. Todos, se enmarcan en sus líneas artísticas más tempranas “niños malos con flequillo” y
“Animales Mutantes”, la más próxima a su trabajo inicial en la calle. Todas fueron adquiridas directamente al
autor en 2004.
Los dos cuadros trasladan literalmente su universo de calle en forma de retratos de familia, y como tales,
como retratos, los resuelve. En el segundo caso, colocándose él mismo, en su estudio, delante de uno de
estos grupos de familia, como un miembro más, mostrando su voluntad de mezclarse con ellos, en una
instantánea conjunta que es más que un autoretrato. Sus personajes salen de los muros, cobran vida, y
empiezan a habitar sus lienzos, en un proceso que incluirá muy pronto una creciente abstracción que
construirá sobre el color inicial y la desestructuración progresiva de las formas.
La escultura de mayor formato es la primera obra de estas características del autor, realizada todavía en el
domicilio de sus padres, en su habitación, casi sin espacio para ejecutarla, conviviendo con ella, empleando
materiales menores: escayola y malla de metal. Al igual que la otra escultura en la colección, de menor
formato, persigue la tridimensionalidad de sus personajes creados en la en la calle y, en este esfuerzo,
muestra ya unos primeros indicios de su voluntad sintética.
Retrato de familia - Sergio Paredes "Sixe"- 2003
La obra de Mr. Zeta se centra en la exposición y desarrollo de personajes conjugados con estilos tipográficos.
Personajes que ubica en ambientes urbanos y que trata con una fuerte estética Hip Hop. Mr. Zeta utiliza
soportes y formatos no convencionales y, en ocasiones, interviene sobre materiales reciclados.
La colección cuenta con dos dípticos sobre tabla realizados por el autor en 2003. Al igual que las tres plastas
de Suso33, fueron adquiridos con ocasión de su exposición en el Museo Municipal de Albacete ese mismo
año.
Los dos dípticos se construyen a partir de uno de sus personajes característicos, el Bboy, él mismo, y le
muestran en modo artista urbano en acción, con una composición propia de una tira de comic; recurso que
utilizará habitualmente en trabajos posteriores.
El personaje está activo e interviniendo en la ciudad, en un caso con un spray, en el otro con un rodillo. Pablo
Herrero se dibuja a sí mismo desde la posición de un reportero "empotrado" en la acción, desdoblándose en
un ejercicio en el que pasa a ser, al mismo tiempo, personaje y narrador.
Big Boy con Rodillo - Pablo Herrero "Mr Zeta" - 2003
Para J.Loca, la pintura y la música fluyen indisociados, dando lugar a un lenguaje artístico que define como de
Rumba Apocalíptica. En su obra, los personajes destilan amor y mala leche a partes iguales, en una
producción donde se mezclan su universo personal, la calle, la imaginería popular, la obra gráfica impresa y
las series de dibujos animados.
Generalmente utiliza animales con formas y actitudes humanas para hablar, irónicamente, de nuestra
sociedad. Su obra se caracteriza por una libertad formal y una paleta de colores descarados. En sus cuadros,
de acción, no contemplativos, siempre ocurren cosas, o están a punto de suceder; son imágenes que te
hacen pensar en lo que pasará a continuación en la escena que contemplas; un mundo vivo y con ritmo
rumbero.
La obra de J Loca en la colección incluye un lienzo y un díptico elaborado, éste último, sobre los laterales de
un cajón de embalaje de madera. Los dos son de 2004, y fueron adquiridos en el taller del autor en
Barcelona.
Las dos obras trasladan sus personajes habituales desde el muro, y las hacen expresarse, en soporte más
reducidos pero con un mismo tratamiento y voluntad expresiva, en un ejercicio que va más allá de la estética
y que invita a una reflexión sobre la aventura, el amor y las relaciones personales.
9,8 gramos Johnson, Rude boy space adventures - Jordi Ruiz Martínez "J. Loca" - 2003
La obra de Nuria Mora se reconoce con facilidad por sus composiciones de flores, coloridas formas
geométricas, y esculturas de origami, que decoran los espacios públicos con un mensaje alegre y optimista y
son el sustrato de sus creaciones destinadas a entornos privados y soportes comerciales.
La obra de Nuria Mora en la colección se adquiere en 2010 con motivo de la participación de la artista en
Poliniza, festival de arte urbano de la Universidad Politécnica de Valencia.
Nuria Mora realizó un trabajo por encargo inspirado en la célebre vidriera modernista “View of Oyster Bay”
de la factoria de Louis Comfort Tiffany's en la colección del MET. Nuria resolvió este encargo trasladando
íntegramente su enfoque y recursos de estilo desarrollados en la calle. No intenta una estilización o una
adaptación; por el contrario, se lanza de lleno sobre el proyecto interviniendo sobre una puerta antigua de
madera, como si estuviera actuando en un espacio público sobre una de las muchas puertas y cerramientos
sobre los que trabajaba, e interpretándolo con su lenguaje personal de estilo geométrico y orgánico.
Sin título - Nuria Mora - 2010
En la actualidad Escif utiliza un lenguaje basado en la ilustración como una línea de pensamiento a través de
la cual afrontar miedos, reflexiones, inquietudes y contradicciones personales. Su trabajo tiene una fuerte
influencia de la artista argentina Hyuro, con la que mantuvo una relación artística durante la estancia de esta
última en Valencia.
Su obra tiene una fuerte componente de crítica social, y se construye sobre elementos simples, muchas
veces de carácter simbólico, en una narrativa surrealista que ofrece un abanico de lecturas abierto a la
interpretación, pero sobre todo a la experimentación de la obra. Una experimentación en la que la relación
entre sus ilustraciones y el escenario que las envuelve, presenta una primera línea de apoyo.
Una de las primeras incursiones de Escif en el arte comercial tuvo lugar en una exposición colectiva de
Valencia en 2004. En ella creó una composición de 54 lienzos de tela de 41x33 cm cada uno que componían
un mural de 250x300cm. La obra se construía sobre su icono de los ojos en acción y se vendía por módulo.
Este recurso inicial le mostraría muy pronto sus propias limitaciones y, tras un periodo de experimentación
con el videoarte, sería sustituido por su lenguaje onírico actual, un lenguaje que Nacho Magro conjuga con el
mismo tratamiento en muros y en soportes comerciales, de menor formato, pero que muestra todo su
potencial cuando es desarrollado en muros públicos de gran visibilidad.
La obra de Escif en la colección incluye 8 de los 54 mosaicos de este lienzo de la exposición de 2004.
Grafiti del Ojo Azul, sección central de mural - Nacho Magro "Escif" 2004
En Barcelona compartirá escenario creativo con otros artistas significativos del momento y desarrollará el
personaje icónico del Bimbo, que ubicará en soportes públicos y privados y llevará al mercado como actor
principal de una buena parte de sus creaciones artísticas. Este personaje, y toda la gama de personajes
derivados, ganarán gran popularidad por su aparición en 2006 en la campaña de comunicación del turismo
Opel Corsa.
Entre otras fuentes de inspiración, el trabajo de Boris Hoppek tiene una clara focalización sexual, tendencia
que explicita dotando a sus creaciones de unos órganos sexuales sobredimensionados y llamativos, haciendo
de éstos un objeto evidente de reclamo que no enmascara con sugerencias o juegos visuales.
La colección incluye un muñeco de trapo adquirido en 2005 representando uno de estos pequeños Bimbos
hipersexuados. Es una obra eminentemente comercial que B Hoppek produjo con ocasión de sus exposición
en la galería Iguapop, de Barcelona, y que dio lugar a una posterior serie de personajes derivados
comercializados en forma de juguetes para adultos.
Bimbo - Boris Hoppek 2005
Hijo de empresario del sector textil, Antonio Segura, es una muestra de un artista en el que el trabajo de calle
se aborda desde el principio con la visión de sí mismo como artista profesional y con una clara proyección
comercial. Como consecuencia, la producción de trabajos en el entorno urbano corre casi paralela a su
formación profesional y la producción de obra para galería y de trabajos de ilustración bajo demanda. En
este caso, prácticamente no hay transición.
La colección incluye dos dibujos a lápiz del autor. El primero es un boceto para un mural ejecutado en la
Universidad Politécnica de Valencia en 2014 en el marco del festival Poliniza. Es un trabajo muy interesante,
ya que es ilustrativo del camino seguido por algunos artistas más recientes de arte urbano para dar el salto al
mercado, consistente en ofrecer elementos creativos intermedios de sus intervenciones murales de calle.
Esta ruta les lleva, de manera natural, a dar un paso más, finalizando el boceto como obra con entidad
propia en color, paralela al mural, a su multiplicación posterior con algún método de impresión, y a su venta
como obra seriada. Esto permite la miniaturización de las obras murales sin adaptación discursiva; el mural
se concibe como producto comercial total, y se pone en el mercado en tres formatos mural, obra original y
obra seriada.
El segundo dibujo es una obra por encargo. Se trata de un boceto para el diseño interior de un disco del
grupo noruego Moron Police. Tiene una vinculación estética lejana con su trabajo como artista urbano pero
se ancla de una manera evidente en su forma de vivir la ciudad, pues muestra el paisaje urbano desde la
azotea de la casa del autor en Valencia, con La Calle de la Reina en primer plano, y a la izquierda, un muro
con su firma Dulk.
Boceto para mural - Antonio Segura "Dulk" - 2014
En la actualidad E1000 tiene una actividad artística con una proyección importante en el panorama nacional
y una razonable proyección internacional, aunque ha tenido un impacto menor en su proyección artística
fuera de los circuitos especializados del arte urbano.
La colección incluye dos dibujos del autor realizados en 2014 con motivo de su participación en el Festival
Poliniza de la UPV. En ambos casos se trata de bocetos para intervenciones en la calle y terminados a
rotulador por encargo. No son obras comerciales como tales, sino trabajos de calle comercializados.
Boceto para mural - Emilio E1000 - 2014