Nombre del Encuentro: Todos somos Iglesia

Encuentro nro. 02 03
Tema: Todos somos Iglesia - Pentecostés

Objetivo del encuentro: Que el niño incorpore la idea que uno mismo integra la Iglesia de Cristo.

Tiempo estimado:
Al comenzar el encuentro preparamos el altar para invitar a Jesús, los chicos irán
colocando el mantel, la vela, la Biblia, una imagen en el pizarrón o sobre el altar y encender la vela.
(Ver Apéndice para más detalle)
Luego hacemos una breve oración que puede estar relacionada con el tema que vamos a tratar.
A continuación entregamos a uno de los chicos una figura con forma de pie en la que debe escribir
su nombre y apellido y pasarla al resto de sus compañeros. Al finalizar el encuentro la pegamos en
una friselina marrón que representa el camino que vamos a recorrer estos dos años hasta llegar al
encuentro con Jesús en la Eucaristía. (Ese mismo pie el catequista puede utilizarlo para completar
la asistencia y así aprovechar al máximo los tiempos)

Motivación:(Tiempo estimado: )
La construcción de la iglesia
Preparar un montón de cajas de distintos tamañosy, si es posible forrarlas de blanco.
Cada chico escogerá una sola caja y con un fibrónle colocará su propio nombre, en una sola de las
cajas.
El catequista dará la consigna de construir una iglesia con las cajas con nombres, y, para dicho fin,
hay que ponerse de acuerdo para ver cuál se pone primero y cuál después para que queden en
equilibrio y la iglesia no se desmorone.
Al finalizar tratar de poner una cruz encima o dibujar una cruz a la caja superior.

Momento de reflexión: (Tiempo estimado:a )

NOTA:Durante este espacio, que suele ser el más largo, vamos a compartir y descubrir sensaciones,
sentimientos, etc. Por eso es un buen momento para que también los chicos y el catequista
compartan la merienda y no solo el diálogo.

Charlamos sobre la dinámica…

… si sobraron cajas
… si hubiese estado bueno que hubiera más personas para poner más cajas y construir un templo
más grande que abarque más personas
… los tamaños de las cajas son distintos, mostrar que cada uno de nosotros también somos
distintos.
… concluir con la idea que desde el bautismo cada uno de nosotros pasa a formar parte de la
iglesia.

Iluminación:(Tiempo estimado: a )

ENCUENTROS DE CATEQUESIS 2018

NOTA:Antes de leer el Evangelio, como es el primer encuentro, es bueno explicarles a los chicos la
predisposición y la forma en que nos preparamos y escuchamos la lectura. (Ver Anexo)
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo
cuerpo

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12,
3b-7. 12-13

Hermanos : 
Nadie puede decir «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu
Santo. 
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu;
hay diversidad de servicios, pero un mismo Señor;
y hay diversidad de funciones, 
pero un mismo Dios que obra todo en todos. 
En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. 
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, 
y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un 
solo cuerpo, así es también Cristo. 
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido
bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos
hemos bebido de un solo Espíritu.

Palabra de Dios!

¿De qué habla la lectura?

¿De qué cuerpo está hablando? Cuerpo = Iglesia
Unidos por un mismo …? Espíritu
Concluimos que todos formamos, por el mismo Espíritu de Dios, el cuerpo místico de Cristo que es
la Iglesia en la cual Cristo es la Cabeza.

Signo de Santidad Salesiana:

Contarle a los chicos lo siguiente sobre el inicio de la Obra Salesiana

Cuando San Juan Bosco contaba con tan sólo 9 años de edad tuvo un sueño que lo
marcó para toda su vida. De acuerdo con varios conocedores de sus Memorias
Biográficas, donde se narran 159 sueños de Don Bosco, éste sería el primer sueño-
revelación que marcaría el inicio de lo que es hoy la Obra Salesiana.

Compartimos algunas partes de éstas "revelaciones de Dios", como se refería a estos

sueños, el Padre Lemoyne, gran amigo de Don Bosco.

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 "Tuve por entonces un sueño que me quedó
profundamente grabado en la mente para toda
la vida", resalta San Juan Bosco al comenzar la
narración.

"En el sueño me pareció estar junto a mi casa,

en un paraje bastante espacioso, donde había
reunida una muchedumbre de chiquillos en
pleno juego. Unos reían, otros jugaban, muchos
blasfemaban. Al oír aquellas blasfemias, me
metí, en medio de ellos para hacerlos callar a
puñetazos e insultos. En aquel momento
apareció un hombre muy respetable, de varonil
aspecto, notablemente vestido. Un blanco
manto le cubría de arriba abajo; pero su rostro
era luminoso, tanto que no se podía fijar en él la
mirada. Me llamó por mi nombre y me mandó
ponerme al frente de aquellos muchachos,
añadiendo estas palabras: ‘No con golpes, sino
la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a
éstos tus amigos. Ponte, pues, ahora mismo a
enseñarles la fealdad del pecado y la hermosura
"Yo soy el Hijo de aquella a quien tu de la virtud'", describe luego.
madre te acostumbró a saludar tres
veces al día" / Foto: GaudiumPress. El santo salesiano cuenta que en aquel sueño él
se sentía algo aturdido y espantado por esas palabras y señalándole a Nuestro Señor
que él era tan solo un muchacho ignorante, que se sentía incapaz de hablar de religión
y le preguntó: "¿Cómo podré adquirir la ciencia?". Ante lo cual Nuestro Señor le
anunció: "Yo te daré la Maestra, bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio y sin la
cual toda sabiduría se convierte en necedad". Y el pequeño Juan Bosco le indagó:
"¿quién sois vos que me habláis de este modo?", a lo que respondió el Señor: "Yo soy
el Hijo de aquella a quien tu madre te acostumbró a saludar tres veces al día".

"En aquel momento vi junto a él una Señora de aspecto majestuoso, vestida con un manto que
resplandecía por todas partes, como si cada uno de sus puntos fuera una estrella refulgente. La
cual, viéndome cada vez más desconcertado en mis preguntas y respuestas, me indicó que me
acercase a ella, y tomándome bondadosamente de la mano: ‘Mira', me dijo. Al mirar me di cuenta
de que aquellos muchachos habían escapado, y vi en su lugar una multitud de cabritos, perros,
gatos, osos y varios otros animales. ‘He aquí tu campo, he aquí en donde debes trabajar. Hazte
humilde, fuerte y robusto, y lo que veas que ocurre en estos momentos con estos animales, lo
deberás tú hacer con mis hijos'", continúa la narración.

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 Nuestra Señora le muestra a Don Bosco en un sueño dónde debía
construir una iglesia en su honor: La Basílica de María Auxiliadora de
Turín / Foto: GaudiumPress. 

Luego, prosiguió: "En aquel momento, siempre en sueños, me eché a llorar. Pedí que
se me hablase de modo que pudiera comprender, pues no alcanzaba a entender qué
quería representar todo aquello. Entonces ella me puso la mano sobre la cabeza y me
dijo: ‘A su debido tiempo todo lo comprenderás. Dicho esto, un ruido me despertó y
desapareció la visión'".

Con el paso de los años se constataría que éste fue el primero de los 159 sueños
proféticos que San Juan Bosco tuvo a lo largo de su vida, marcando el inicio de la
Obra Salesiana. Como lo expresa el Padre Eliécer Sálesman en el libro "Los sueños de
San Juan Bosco": "toda su vida la empleó en transformar jóvenes difíciles como fieras,
en buenos cristianos como mansos corderos". Todo con la ayuda maternal de María
Auxiliadora.

Con información de "Memorias Biográficas" y "Los Sueños de San Juan Bosco" del
Padre Eliécer Salesman.

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 -

- CELEBRACION -
Los invitamos a la capilla a Celebrar lo descubierto
Tener en cuenta para la celebración la disposición de los siguientes materiales:
- Velitas, una para cada chico
- Fósforos para prender el cirio
- Corona con el dibujo de una lenguita de fuego, una para cada chico
- Torta de cumpleaños y jugo para tomar, con los vasitos para los chicos.

No olvidar la Biblia.

Celebración: Celebramos nuestro Pentecostés

(Tiempo mínimo requerido 30 minutos)

(Cuando estamos en el templo podemos cantar una canción para iniciar la celebración.)
Hoy descubrimos que nosotros formamos la Iglesia, con Jesús a la cabeza, desde el Bautismo. Por
eso cada vez que escuchemos la palabra Iglesia debemos recordar que estamos unidos a nuestro
prójimo con el mismo Espíritu de Cristo que nos compromete a formarla.

Iniciamos esta celebración haciéndonos la Señal de Cruz

Ahora nos preparamos para escuchar al Señor que nos habla por medio de la Biblia, él tiene algo
muy lindo para contarnos, escuchemos con atención…

(podemos pedirle a uno de los padres que se acerque al altar para leer el Evangelio)
Hechos 2, 1-4

LECTURA del libro de los Hechos de los apóstoles:

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido
del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer
unas llamitas de fuego, que se repartían, y se quedaban encima de cada uno. Se llenaron todos
de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el
Espíritu le sugería.”
Es Palabra de Dios

(Al terminar de leer y como homilía, tratar de generar el siguiente diálogo en voz fuerte y clara
para que todos lo oigan, entre dos de los catequistas que están en la celebración)

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Animador 1: ¿Viste que cosa loca?, había gente reunida y se encendieron como velitas. ¿Quiénes
eran esas personas?
Animador 2: Esas personas eran los amigos de Jesús y su Mamá, estaban todos juntos porque
Jesús les prometió que les iba a mandar a alguien que los iba a encender y a hacer parecidos a Él
Animador 1: ¿A Jesús?
Animador 2: si, a Jesús, con su mismo poder además de tener su mismo corazón… Él que tiene un
corazón manso y humilde
Animador 1: Sí sí, todo muy lindo pero sigo sin entender de quién es el cumpleaños.
Animador 2: ¿qué? ¿Por qué hablás de un cumpleaños?
Animador 1: Porque eran como velitas, estaban encendidos… quién los soplaría después? Quién
era el cumpleañero?
Animador 2: ahhhhh, bueno sí!!! En ese momento se fundó la Iglesia, a partir de ahí cada año que
conmemoramos Pentecostés festejamos el mismo cumpleaños de la IGLESIA.

Por eso a partir de ahora vamos a renovar nuestro propio Pentecostés

Vamos a hacer una fila hacia el altar y con la velita que les van a ir entregando vamos a tomar la
luz del Cirio que representa la misma Luz de Cristo, la misma Luz del Espíritu Santo que ocurre hoy
como en Pentecostés.

(Les vamos a poner una coronita que tiene el dibujo de una lengüita de fuego y le damos una velita
para que puedan tomar la luz del cirio Pascual que previamente encenderemos, cantando: Esta es
la luz de Cristo… )

Al finalizar, rezamos un Avemaría para que la Virgen que fue testigo del primer Pentecostés nos
acompañe y nos proteja en nuestro caminar como Iglesia.

… Y como es un cumple y ya encendimos las velitas vamos a soplarlas deseando poder salir a
anunciar a Jesús, con palabras y gestos, a todas las personas que crucemos en nuestras vidas y
compartiremos también esta torta tan rica que preparamos para todos…

Nos despedimos haciéndonos la señal de la Cruz.

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