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“EL VALOR DE LA SEMILLA”

Tema día lunes 26 de junio

OBJETIVO:
 Que el ESTUDIANTE GNÓSTICO comprenda la importancia que tiene su semilla (órganos
sexuales), como FUNDAMENTO para la vida tanto física como espiritual.
 Que el ESTUDIANTE GNÓSTICO conozca la estructura y el funcionamiento de sus gónadas
sexuales, entendiendo que es la expresión física del tercer logos = inteligencia primaria de la
creación
 Que el ESTUDIANTE GNÓSTICO conozca que, de la calidad del alimento que ingiere será la
calidad de semilla que genera.

DEBE ENSEÑARSE:
 Que el misterio de la vida se SUSTENTA en los órganos sexuales, la vida se perpetúa, se transforma
y se vuelve a generar a través de los misterios del sexo.
 Que toda forma inteligente DEVIENE de un principio inteligente, los mecanismos y procesos que
sustentan la vida en nosotros y lo cuales se perennizan a través del sexo también TIENEN un
principio inteligente. Este principio inteligente o fuerza primaria de la naturaleza se conoce como
la Fuerza del Tercer Logos.
 La fuerza del tercer logos RADICA en cada individuo en sus gónadas sexuales; próstata y testículos
en el varón, útero y ovarios en la mujer.
 Las células sexuales, espermatozoides y óvulos, no solo tienen el poder de crear un hijo, sino que
además revitalizan incesantemente la máquina humana. Estas son las “semillas” de cada hombre y
cada mujer. Su sano aprovechamiento permite tener salud, bienestar y vitalidad. La semilla es
fundamental para la vida física y espiritual de las personas.
 Que los alimentos que ingerimos se sintetizan en el cuerpo en nuestra semilla, por tanto, de la calidad
de alimento que ingerimos es la calidad de la semilla que tenemos. Debemos tener una correcta
alimentación para adquirir de los alimentos el valor energético que necesitamos para el trabajo de la
autorrealización.

Práctica:
 Ejercicio dejado por el V.M. Lakhsmi Daimón en la Primera Joya del Dragón Amarillo.

DESARROLLO
EL MISTERIO DE LA VIDA

La vida es un misterio, para que ella exista y llene de su presencia este planeta, necesita de
mecanismos muy complejos y especiales. Uno de esos mecanismos de altísima industria es la
reproducción. La vida se perpetúa a través de la reproducción. Es a través de los órganos
reproductores y de la unión de las células sexuales que se logra continuar nuestra vida a través de
nuestros descendientes. Pero, ¿cuál es la fuerza que atrae irresistiblemente a las células sexuales,
cual es la causa causorum que permite la unión del óvulo con el espermatozoide?
¿Dónde radica la atracción?

La realidad de estos fenómenos nos invita a reflexionar profundamente sobre lo grandioso


de la vida, y sobre la organización de todos estos mecanismos; ¿Cómo ocurre en esencia el accionar
mismo de la vida? La mente puede generar distintas hipótesis, más o menos ciertas, más o menos
posibles, pero todo queda velado tras los misterios que solo la vida conoce.
Sin embargo, la lógica nos muestra que, tras estos fenómenos tan complejos y perfectos,
existe un principio inteligente. “No podríamos aceptar un fenómeno inteligente sin aceptar también
una causa inteligente”. Existe un principio consciente, directriz, que organiza y ordena estas fuerzas
electromagnéticas de la naturaleza para crear esa intensa atracción sexual. Esa fuerza inteligente, esa
fuerza primaria de la naturaleza, que organiza los hilos de la vida, es conocida por los GNÓSTICOS
como EL TERCER LOGOS. La energía creadora del tercer logos es la fuerza primaria de la naturaleza
que une el óvulo con el espermatozoide.

La energía creadora del tercer logos es el mismo ímpetu de la vida, que a través de sus
incesantes transformaciones se perpetúa, se renueva, se revitaliza, como el ave fénix de entre sus
propias cenizas. El Tercer Logos se bipolariza en fuerzas positivas (expresadas por el zoospermo =
espermatozoide) y fuerzas negativas (expresadas por el óvulo). Ambos polos de la energía se unen
para crear.

En el sistema endocrino del varón (y de todos los machos de las especies animales) se
expresa la polaridad positiva, fuerza activa del tercer logos, expresándose a través de la fuerza, la
acción, demostrado en el zoospermo y sus características, en el largo y peligroso viaje del
espermatozoide en la oscuridad del caos, para llegar hasta el huevo u óvulo femenino. En el sistema
endocrino de la mujer se expresa la polaridad negativa, fuerza pasiva del tercer logos, expresándose
a través del amor, la ternura, la protección que genera la mujer (y todas las hembras de las especies
animales). A través del vientre de la mujer es que se logra cimentar la existencia humana, es el útero
la antesala de la vida, y los nueve meses compartidos con la madre, llenan a la criatura del calor
tanto físico como emocional que necesita para iniciar este largo camino.

CONOCIENDO NUESTRA SEMILLA SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO

Está conformado principalmente por:

- La próstata: del griego “prostate” que se traduce como “quien protege” o “el protector”, es un
órgano fibromuscular y glandular, localizado en la cavidad pélvica del hombre, detrás del pubis,
delante del recto y debajo de la vejiga. Su función principal es recibir a los espermatozoides maduros
y formar parte del líquido seminal, aportando minerales, proteínas y un entorno adecuado que
protege a los espermatozoides y les ayudarán en su viaje hacia el óvulo. En esoterismo la próstata es
un órgano muy importante, pues es fundamental para el ejercicio de la Alta Magia; además se
considera que la próstata ejerce una influencia decisiva sobre los fluidos vitales que circulan por el
sistema nervioso. Según el V.M. Samael Aun Weor, cualquier enfermedad de la próstata puede
desencadenar desórdenes emocionales y psiquiátricos en los varones, en menor a mayor medida,
desde irritabilidad, labilidad emocional, hasta tendencia suicida. Dichos trastornos pueden sanar si se
trata la próstata de estos pacientes.
- Testículos: Son dos órganos con doble función: endocrina y exocrina; encargados de la producción de
los espermatozoides y de la secreción de hormonas sexuales (testosterona y dihidrotestosterona).
Los testículos están situados en el interior de las bolsas escrotales, inferiormente al pene. La
testosterona es la principal hormona masculina y es la responsable de los caracteres sexuales
masculinos secundarios, tales como la densidad ósea (mayor en el varón), la masa muscular, la altura
de la persona, el bello facial, la voz propia del varón, etc.; influye directamente sobre la próstata para
la formación del líquido seminal a través de esta. Además, la testosterona ejemplifica el carácter del
varón, pues le da las características propias de su género: el ímpetu, el
entusiasmo, la tenacidad, la constancia, la fortaleza emocional son cualidades directamente
atribuidas a la testosterona. Los espermatozoides son las células sexuales encargadas de la
fecundación del óvulo; formadas en los túbulos seminíferos de los testículos, luego pasarán por un
proceso de crecimiento y especialización a través del epidídimo, en los cuales la célula adoptará la
forma de una esfera, que será la cabeza del zoospermo, asociada a un cuello y a una cola, la cual le
dará la motilidad necesaria para su viaje hacia el óvulo. Diariamente un hombre sano forma en
promedio 300 millones de espermatozoides. Según el esoterismo gnóstico, si un clarividente examina
un espermatozoide maduro, puede ver en su vértice superior un átomo importantísimo, el átomo
simiente, un trío de materia, energía y conciencia. De ese átomo sale un hilo muy fino que está unido
a cierta suma de valores energéticos de la naturaleza (el Ser, el alma). Resultamos así siendo
vehículos de determinadas sumas de valores de la naturaleza. Según el gnosticismo universal cuando
se excita el aparato sexual sin llegar a derramar el semen, el semen se “cerebriza”, y el cerebro se
“seminiza”; así el semen se asimila dentro del organismo y el sistema nervioso se nutre y se fortifica
totalmente. Este sistema no sería un obstáculo para la reproducción de la especie, pues para la
fecundación solo hace necesario un zoospermo fecundante.
- El pene: miembro copulador, llamado en hermetismo phalus masculinus; cumple funciones tanto
para la micción como para la copulación. Durante la excitación sexual y tras el aumento de
testosterona en el organismo, los bulbos cavernosos se ingurgitan de sangre produciendo la erección
del pene, preparándolo así para la penetración. Los gnósticos atribuyen al pene el símbolo de la
espada, la lanza, la virilidad, la fuerza, que en unión con el yoni femenino forman cruz.

SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO

Está conformado principalmente por:

- La vagina: es un conducto muscular cerrado, que se prolonga desde la parte externa de la zona
genital femenina hasta el cuello uterino. Sus funciones principales son la de ser el conducto de
eliminación del sangrado uterino en el ciclo menstrual, permite la cópula sexual, y además es el canal
de salida del feto durante el parto. Existen glándulas anexas en la entrada de la vagina, que durante
la excitación sexual liberan líquidos lubricantes, necesarios para lograr la cópula sexual. Los gnósticos
enseñan cómo el funcionamiento de dichas glándulas despierta con los encantos del amor, con los
detalles y el trato amoroso de la pareja durante el acto sexual, corresponde a las “sales de los
alquimistas”, necesarios para la formación de la “piedra filosofal”.
- El útero: también llamado “matriz”, es el órgano de la gestación. Es un órgano muscular, hueco, en
forma de pera, intraperitoneal, situado en la pelvis menor de la mujer. La función principal del útero
es recibir al cigoto para su implantación y nutrición, por medio de vasos sanguíneos especialmente
desarrollados para ese propósito, para sustentar su desarrollo desde embrión hasta feto, y
posteriormente llegar el momento del parto. El útero es el sagrado claustro materno, el órgano
sexual femenino en el que se desarrolla el feto, el vestíbulo del mundo. Según el esoterismo
gnóstico, la inflamación uterina produce irritabilidad, tristeza y neurastenia.
- Los ovarios: son dos, bilaterales, cuerpos ovoides ligeramente aplanados que miden unos 3 cm de
largo, 2 cm de ancho y 1 cm de grueso. El ovario es una glándula doble dado que produce
secreciones tanto exocrinas (libera el ovocito II, llamado óvulo hacia la trompa de Falopio para la
fecundación) como endocrinas (producen hormonas que vierten a la sangre, principalmente
estradiol y progesterona). En su interior se encuentran, en distintas etapas de desarrollo, los
folículos ováricos, estructuras
globulares que alojan un ovocito, el óvulo que en sus distintos procesos al lograr su completa
maduración sale del ovario para dirigirse a la matriz (útero). La actividad del ovario es cíclica. En la
mujer el ciclo ovárico se asocia al ciclo menstrual. El estradiol es la principal hormona femenina en la
mujer, y es la encargada de los caracteres sexuales femeninos en la mujer: la acumulación de grasa
en mamas, en cadera y piernas, la temperatura corporal, la suavidad de la piel, la voz femenina,
entre otras. Además, las hormonas femeninas (estradiol y progesterona) definen gran parte del
comportamiento y de la psiquis propia de la mujer.

En el esoterismo gnóstico cristiano se enseña que el poder germinal o creativo del óvulo se
concentra en el mismo a la hora de su maduración, cuando se rompe el folículo de Graff del ovario y
se inicia su recorrido por las trompas de Falopio hacia el útero. Pero exactamente ocurre lo mismo
con el esperma, cuya máxima potencia creatriz se concentra a la hora de su maduración, cuando
abandona las bolsas seminíferas de los testículos para iniciar su ascenso por los ductos espermáticos
hacia la próstata. El óvulo maduro se sitúa en el útero, y a su vez, el espermatozoide maduro se sitúa
en la próstata.

El óvulo no se dirige hacia el útero hasta que no está maduro y lo mismo ocurre con los
espermatozoides, que solo marchan hacia la próstata después de iniciar su madurez. El óvulo de la
mujer es el equivalente del esperma en el hombre. Los ovarios de la mujer son funcionalmente
equiparables a los testículos del varón. Pero los órganos mayores, tanto en el hombre como en la
mujer, son sus órganos que concentran las mayores fuerzas de la creación: la Próstata y el Útero.

EL VALOR DE LA SEMILLA

La atracción del varón por parte de la hembra comienza con la menarquia y los sentimientos
de amor comienzan a incubarse en la hembra precisamente en esa etapa. Antes de madurar el
primer óvulo, la hembra solo siente curiosidad por el varón, pero en realidad no existe una atracción
biológica ni de carácter sentimental propiamente. Lo mismo podría decirse del varón, cuyas fuerzas
reproductivas se activan y bullen tan pronto como comienza la maduración de los espermas en sus
testículos.

Esta fuerza de atracción que comienza a operar tanto en el varón como en la hembra a partir
de las de la maduración de las células germinales (óvulos y espermas), es la misma que se manifiesta
como sentimientos en el corazón. El gnosticismo universal enseña como entre el sexo y el corazón
existen conexiones sutiles que le permite a ambos actuar y crear la armonía necesaria para atraer la
vida. Enseñan que el ser humano perdió todos los poderes divinos cuando salió del paraíso, menos
uno, el poder de crear. Es decir, el único poder que Dios le entregó al hombre y a la mujer para que
nuevamente se convirtiesen en Dioses, es la Fuerza Creadora, la fuerza del Tercer Logos, la cual
reside en sus órganos sexuales. La hermosura y el poder sugerente de la mujer, surge como por
encanto desde sus ovarios, mientras que la fuerza y la destreza del hombre deviene de sus testículos.
Además, según las enseñanzas gnósticas, todos los poderes que divinizan en la mujer están
resguardados en el útero, todos los poderes divinos del hombre y su misma condición de hombre,
residen en la próstata. En ambos, Dios habría depositado toda la gracia del paraíso.

LA ALIMENTACIÓN Y LA RELACIÓN CON LA SEMILLA (LA ENERGÍA SEXUAL)

Todos los alimentos que ingerimos pasan en nuestro organismo por distintos metabolismos,
transformaciones cada vez más sutiles, mediante las cuales se desecha lo grosero y lo inútil y se
absorbe lo más importante del alimento.
El cuerpo humano en su sabiduría, selecciona lo mejor del alimento que ingerimos; a través
de intensas transmutaciones, recoge del alimento los valores vitales necesarios para la vida, y
desecha todo residuo inerte o tóxico que tenga el alimento. Si la calidad del alimento es buena u
óptima, se espera gran aprovechamiento de nutrientes por parte de nuestro cuerpo, si la calidad del
alimento es mala, habrá poco o nulo aprovechamiento energético a través del proceso de la
alimentación. En pocas palabras, de lo que comemos depende el tipo de nutrientes y energía que
tenga nuestro cuerpo. Por ello la ciencia ha intentado fortificar muchos alimentos, tratando así de
dar a la máquina humana los elementos que esta necesita.

Sin embargo, según las enseñanzas arcaicas del ocultismo, existe en el alimento natural
principios vitales que trascienden el solo hecho de tener vitaminas, minerales, proteínas, etc. Este
principio vital o energía natural es directamente compatible con la vida del organismo, de esta forma
se amalgama a él, llenándolo de vitalidad y de fuerza, algo de lo que carece completamente
cualquier alimento que haya sido adulterado y hasta enriquecido con otros factores. Los orientales
conocían esta energía vital como shakty potencial, principio elemental que palpita en cada alimento,
y que se va perdiendo en tanto el alimento vaya sufriendo mayores procesos. Según estas
enseñanzas, mientras un alimento pase por mayores procesos industriales pierde en mayor o menor
medida el shakty potencial, que en realidad es el verdadero alimento.

Del tipo de alimento que uno ingiera será el tipo de energía que tiene, eso definirá no solo la
estructura física del individuo, sino también su psiquis (parte mental y emocional de las personas).
Allí radica la importancia del tipo de alimento que debemos ingerir.

Nuestra alimentación debe estar basada en frutos frescos, fruta y verdura; granos y
legumbres integrales, agua pura, todo ello acompañado siempre de buena masticación y buena
insalivación. Debemos evitar consumir comida demasiado dulce, demasiado salada, o demasiado
picante. Debemos evitar consumir exceso de carne, comida industrializada, conservas, procesados,
embutidos, encurtidos, gaseosas, refrescos, porque esto conlleva a dañar nuestra energía sexual, a
producir una energía de muy mala calidad, que no nos sirve para la autorealización plena de cada
persona. Recordemos que, en última instancia, es la energía del tercer logos, fuerza primaria de la
naturaleza, o energía sexual, el material físico y psíquico que tenemos para la regeneración de
nuestro cuerpo, para volver a convertirnos en “dioses”, o creadores.

Partiendo desde los más elemental o lógico, una mala alimentación se refleja en la
contextura física de la persona, depositando en su piel, en sus mucosas y en sus órganos todas las
toxinas y morbosidades propias de esta clase de alimentos, conllevando con el tiempo enfermedades
crónicas y debilidad general del organismo. Muchas personas viven enfermas sin saber el porqué,
tomando medicamentos tras medicamentos sin darse cuenta que la causa es otra, y radica en sus
hábitos de vida, pues la calidad de su semilla es pésima, debido a una mala alimentación. Una mala
alimentación genera una mala semilla, y esto conlleva al final a pobre salud, debilidad, malestar, y
hasta genera cambios psicológicos, tales como labilidad emocional, llanto espontáneo, depresión o
ansiedad. Una mala alimentación genera cambios en la forma de pensar y de sentir de los individuos,
haciéndonos instintivos, reaccionarios, o pensadores, miedosos, o egoístas. Es muy distinta la forma
de pensar, sentir y actuar de una persona que se alimenta con una dieta balanceada, basada en
frutos frescos, agua y acompañado de ejercicios diarios.

Esto nos lleva a la reflexión de que el alimento que ingerimos se refleja en nuestra semilla, en
esa energía que nos impulsa a vivir, en esa energía primaria o conocida como la fuerza
del Tercer Logos; por tanto, al ser esta la fuerza fecundante, el motor y el movimiento de la vida, se
tejerán los hilos de nuestro destino según la calidad de alimentos que ingerimos.

PRACTICA:

Realizar con los hermanos esta práctica en el santuario, detallándoles la forma de hacerlo, y los pasos
precisos. Imprimir la práctica y entregarle a cada uno de ellos. Esta práctica fue dejada por el V.M.
Lakhsmi Daimón en la Primera Joya del Dragón Amarillo.

- Se deberá usar ropa ligera. Si las circunstancias lo permiten, hacer un pequeño ejercicio de
recalentamiento del cuerpo con la finalidad de activar la circulación. Esto se puede hacer con
movimientos de brazos, piernas y tronco. Para este ejercicio debe elegirse, en lo posible, un lugar al
aire libre; si no es posible, lo importante es hacerlo.
- Frente a la aurora, a las 5 de la mañana, parados, de pie, 25 cm más o menos separados los pies uno
de otro, se empezará por subir los brazos a la altura de la cabeza, tocándose las manos entre sí. Al
subirlos se tomará el Prana por la nariz, al bajarlos se exhalará por la boca. Este ejercicio deberá
hacerse 30 veces. Los pies deberán estar descalzos recibiendo la energía vital de la tierra. Es
conveniente aclarar que en este ejercicio del prana, el cuerpo se carga de la energía de la tierra y de
la energía que viene del aire. Este prana que desciende de lo alto, si hay buena concentración y
armonía, entra por la nariz convertido en una luz de color azul cielo inundando todo nuestro
organismo y armonizándolo; el prana o energía que sube de la tierra, entra por la planta de los pies
convertido en un color amarillo oro, sube hasta las rodillas dándonos armonía, tranquilidad,
seguridad.
- Después de haber hecho 30 veces este ejercicio, debemos sentarnos en una posición cómoda,
pidiéndole, orándole al Sacratísimo Espíritu Santo para que esas vibraciones que han venido de lo
alto se fusionen con las que han subido de la tierra, curándonos y preparando nuestro cuerpo para la
Magia práctica, pronunciando a su vez el Mantram M (eme). Es de aclarar que en este ejercicio
pránico se unen las tres fuerzas primarias para crear: el azul del Padre, el amarillo del Hijo y el rojo
del Espíritu Santo. Esta creación se concentra en nuestros órganos vitales: próstata y gónadas en el
hombre, útero y ovarios en la mujer.

BIBLIOGRAFÍA

 Mensaje Supremo de Navidad 1967 – 1968, Cáp. 20. Las glándulas sexuales. V.M. Samael Aun Weor
 Nociones Fundamentales de Endocrinología y Criminología, Cáp. 14 Los testículos y los ovarios. V.M.
Samael Aun Weor
 El Matrimonio Perfecto, Cáp XXII Yoga Sexual: Endocrinología, Caracteres Sexuales Secundarios,
Psicología y Endocrinología. V.M. Samael Aun Weor
 La Obra del Sol, Cáp. XXII La Mutación de la Energía: El útero y la Próstata – Amar es un arte, no una
técnica. Eleuterio Martinez
 La Obra del Sol, Cáp. XI Nacimiento de la Sexualidad. Eleuterio Martinez
 Primera Joya del Dragón Amarillo, Los Doce Valores del Corazón, Primera Regla. V.M. Lakhsmi
Daimón.

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