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DESACUERDOS EN DERECHO,

DERROTABILIDAD Y PRINCIPIOS
LAW DISAGREEMENTS, DEFESEABILITY AND PRINCIPLES
Victoria Iturralde
Universidad del País Vasco, San Sebastián. España
victoria.iturralde@ehu.eus
ORCID: 0000-0002-7264-496X

Recibido: septiembre de 2022


Aceptado: noviembre de 2022

Palabras clave: desacuerdos en derecho, interpretación, derrotabilidad, principios.


Key words: law disagreements, interpretation, defeasibility, principles

Resumen: El objeto de estas páginas es poner de relieve que buena parte de los
desacuerdos decisorios no son tales, sino desacuerdos profundos que tienen
que ver con uno de los pilares de los fundamentos de los Estados de Derecho
contemporáneos (democráticos y constitucionales), como son el sometimiento
a la ley de los órganos de aplicación, independientemente de la justicia de la
norma o de su aplicación al caso concreto. En primer lugar, analizaré el con-
cepto de desacuerdos en derecho, distinguiendo entre desacuerdos teóricos,
interpretativos, decisorios y axiológicos. En segundo lugar, me centraré en los
desacuerdos decisorios para mostrar que algunos de ellos no son tales. Se trata
de aquellos basados en diferentes argumentos como son: a) la existencia de
un desacuerdo interpretativo espurio, b) el argumento basado en los principios
y c) el argumento de la derrotabilidad de las normas. Estos argumentos son
un intento de justificar la discrepancia del juez sobre la justicia de la norma o
de su aplicación al caso concreto, lo que excede la tarea encomendada a los
jueces y cuestiona uno de los pilares de los Estados constitucionales: el some-
timiento de las decisiones judiciales a las fuentes del derecho.

Abstract: The purpose of these pages is to highlight the fact that many of the
decisional disagreements are not such, but rather profound disagreements that
have to do with one of the pillars of the foundations of the contemporary rule
of law (democratic and constitutional), such as the submission to the law of
judicial adjudication, regardless of the justice of the rule or of its application
to the specific case. First, I will analyze the concept of disagreements in law,
distinguishing between theoretical, interpretative, decisional and axiological
disagreements. Secondly, I will focus on decisional disagreements to show that
some of them are not such. These are those based on different arguments such
as: a) the existence of a spurious interpretative disagreement, b) the argument
based on principles and c) the argument of the defeseability of norms. These

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arguments are an attempt to justify the apelando a la injustica de la norma o de
judge’s disagreement on the justice su aplicación al caso concreto. Con ello,
of the rule or its application to the el problema persiste, pues en el fondo, la
specific case, which exceeds the task cuestión de la relación conceptual se tras-
entrusted to judges and questions one lada del legislador al juez.
of the pillars of constitutional states: Obviamente ello no se hace de manera
the submission of judicial decisions to abierta sino a través de diversas teorías y
the sources of law. argumentos que subvierten la idea mis-
ma de aplicación conforme a derecho1,
Gran parte de lo que se sigue en este libro contraponiéndolo a un concepto profun-
puede verse como un intento de aceptar damente disputado como el de justicia.
el desafío de Unger, de vislumbrar una En estas páginas analizaré tres de ellos: el
teoría del derecho genuinamente demo- argumento de los desacuerdos interpreta-
crática;…; una filosofía del derecho que tivos, el argumento de los principios y el
haga algo más que estar aparentemente argumento de la derrotabilidad.
de acuerdo con el ideal de autogobier-
La cuestión de los desacuerdos en dere-
no; una teoría del derecho que ponga
cho suele remitirse a la crítica de Dworkin
realmente en práctica ese ideal, rigurosa
al positivismo hartiano, concretamente a
y detalladamente, en su explicación de
la naturaleza del derecho, del fundamen-
la idea de que la regla de reconocimiento
to de la legitimidad, de la tarea de la consiste en que en todo sistema jurídico
interpretación y de las responsabilidades la identificación de las normas que lo in-
respectivas de los Parlamentos, los ciuda- tegran se lleva a cabo mediante una prác-
danos y los tribunales de justicia” tica convergente de los funcionarios pú-
blicos. Para ello, es necesario que estos
(J. Waldrom, 2005, p. 17)
coincidan tanto en los criterios de identifi-
cación de las normas que emplean (punto
1. Los desacuerdos en derecho de vista externo) como en la actitud que
tienen ante estas (punto de vista inter-
no). Si esto es así -se pregunta Dworkin-,
El objeto de estas páginas es poner de re- ¿cómo se explican los desacuerdos jurídi-
lieve que buena parte de los desacuerdos cos? Si para Hart el derecho se agota en
interpretativos y decisorios no son tales, el acuerdo, en los casos difíciles no podría
sino concepciones diferentes sobre los
Estados de Derecho democráticos y cons- 1. Hernández Marín 2006, pp. 15-16, señala que
la actividad judicial puede ser descompuesta en
titucionales (en adelante, Estados consti-
tres tareas fundamentales (que corresponden a
tucionales), y el lugar que en él ocupan otras tantas obligaciones de los jueces): decidir los
los diferentes poderes. Hoy en día es difí- casos litigiosos, decidirlos conforme a derecho y
cil discrepar sobre la tesis de las fuentes motivar sus decisiones; y que de las tres obligacio-
sociales del derecho (y, aparentemente, la nes básicas de los jueces la obligación de decidir
consiguiente no relación conceptual entre conforme a derecho es, desde el punto de vista de
derecho y moral). Pero sí se defiende en la filosofía del derecho, las más importante, y que
el análisis de esta actividad presupone que antes
cambio una no aplicación por los jueces
ha quedado establecido , de una manera u otra,
del derecho emanado por los órganos qué es el derecho. Cfr. también Hernández Marín
competentes (y no anulado por invalidez) 2021, y García Amado 2010, pp. 190-198.

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haber una argumentación genuinamente único resultado; de manera que en muchas
jurídica y, sin embargo, los participantes ocasiones se mencionan más que se usan
discuten como si hubiese una respuesta y se convierten en instrumentos fáciles para
correcta también en estos casos. justificar cualquier interpretación.
Aquí voy a limitarme a dar cuenta de los Los desacuerdos decisorios se producen
diferentes tipos de desacuerdos judicia- cuando dos o más jueces discrepan so-
les en derecho, al objeto de ahondar en bre la resolución de un caso individual.5 El
los desacuerdos decisiorios. Partiré de origen de los desacuerdos decisorios está
la distinción entre desacuerdos teóricos, en los diferentes problemas que se pue-
interpretativos, decisorios y axiológicos.2 den plantear en la aplicación del derecho,
que son relativos a: la aplicabilidad de la
Desacuerdos teóricos son aquellos que
norma en el espacio (conflicto de normas
se originan en concepciones divergentes
de Derecho internacional privado) o en el
sobre las fuentes del derecho válidas.3
tiempo (retroactividad); la elección de la
En palabras de Dworkin, un desacuerdo
norma aplicable ante dos normas contra-
teórico tiene lugar cuando dos o más jue-
dictorias; la supuesta invalidez de la nor-
ces desacuerdan acerca de qué cuenta y
ma aplicable; la ausencia de norma (la-
cómo identificamos las bases del derecho.
guna); la interpretación de los enunciados
Son desacuerdos interpretativos4 las si- jurídicos; la determinación de los hechos;
tuaciones en las que los dos o más jueces su calificación jurídica, y la determinación
mantienen opiniones divergentes acerca de una concreta consecuencia jurídica.
de la adscripción de significado a las fuen-
Creo importante destacar en este momen-
tes del derecho en un determinado sistema
to que el único enfoque plausible, en re-
jurídico. Esta característica está basada en
lación con la aplicación del derecho es la
dos aspectos presentes en la mayoría de
denominada tesis de la discrecionalidad
los sistemas jurídicos contemporáneos. Por
judicial. La clasificación de las teorías de
una parte, las características del lenguaje
la aplicación del derecho en teorías for-
legal, entre las que haya que destacar la
malistas, escépticas y de la discrecionali-
vaguedad, la ambigüedad, y especialmen-
dad (o mixta) es difícil de mantener. Como
te la presencia de términos fuertemente
señala Barberis, “el formalismo parece
valorativos. Esto unido a que los criterios y
definitivamente desacreditado, la teoría
directivas interpretativas, no producen un
mixta aparece como mayoritaria, mientras
2. Dolcetti-Ratti 2008, pp. 184-186. Otra cla- que las versiones defendibles del escep-
sificación es la que hacen Papayanis-Ramirez ticismo no son más que variantes de la
Ludeña 2012, pp. 284-287. teoría mixta; la cuestión es que conceptos
3. Dolcetti- Ratti 2008, pp. 185-186. (meta)teóricos como los de formalismo,
4. Los autores citados distinguen dos tipos de escepticismo y teoría mixta son siempre
desacuerdos interpretativos: aquellos que se susceptibles de redefiniciones o de defi-
deben a las diferentes interpretaciones dadas a niciones estipulativas que no indican nin-
las cuestiones interpretativas que se plantean el
guna posición sostenida realmente o, sin
proceso de aplicación del derecho y, aquellos
debidos a diferentes concepciones acerca de los más, abstractamente sostenibles.6
elementos de qué está formado el derecho. Sin
embargo, considero que estos últimos son des- 5. Ratti 2008, pp. 314 ss.
acuerdos teóricos. 6. Cfr. Barberis 2000, p. 1.

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Por último, los desacuerdos axiológicos desacuerdos espurios. En el primer caso
se refieren a concepciones divergentes estamos ante una cuestión de interpreta-
acerca de la existencia y/ o el contenido ción, en el otro ante una invención de sig-
de los valores. nificado. Por ello es importante distinguir
unos de otros.
Hay que tener cuenta que este elenco de
desacuerdos no constituye compartimen- Hay un desacuerdo interpretativo en
tos estancos. Así, por ejemplo, los des- sentido estricto cuando se produce una
acuerdos decisorios engloban los otros discrepancia acerca del significado de un
tres pues, para tomar una decisión el juez enunciado. Si convenimos que “interpre-
debe basarse en las fuentes del derecho, tar” (en el contexto jurídico) es establecer
y debe interpretar los enunciados que las el o los significados de un enunciado, no
componen. Y los desacuerdos teóricos puede denominarse interpretación a una
constituyen un prius para hablar de los asignación de significado que nada tiene
interpretativos y los decisorios. que ver con el sentido de aquel. Admitir
que hay desacuerdos interpretativos, im-
A continuación, me centraré en los des-
plica convenir que estos son limitados;
acuerdos decisorios, y analizaré tres
que en muchos casos no puede haber
argumentos que, bajo un supuesto des-
desacuerdo pues hay una única interpre-
acuerdo, son instrumentos para inaplicar
tación, y que puede hablarse de interpre-
el derecho en aras a tomar una decisión
taciones correctas e incorrectas.8
supuestamente “justa”: 1) el argumento
del desacuerdo interpretativo, 2) el argu- Los desacuerdos interpretativos pueden
mento de la aplicación de los principios, referirse tanto a la interpretación en abs-
y 3) el argumento de la derrotabilidad de tracto como a la interpretación en con-
las normas. creto (es decir, en un caso de aplicación
del derecho). La diferencia es importan-
te porque si bien en la interpretación en
2. El argumento de los abstracto un enunciado jurídico puede
desacuerdos interpretativos ser indeterminado, en la interpretación en
concreto la indeterminación suele quedar
reducidas o eliminada por los elementos
La importancia del tema de los “desacuer-
contextuales del caso. Por ello, “admitir la
dos interpretativos” radica en que “el ju-
vigencia de múltiples instrumentos jurídi-
rista tiende a transformar en problemas
cos, …, no impide sostener que, con res-
de interpretación …todos los problemas
pecto a cada juez individual: y desde una
inherentes a la aplicación de la norma;
perspectiva sincrónica, hay enunciados in-
incluso a costa de olvidar toda diferencia
terpretativos no controvertibles”.9
entre reglas lingüísticas y normas jurídi-
cas y afirmar, que el auto de la policía no Hay un desacuerdo interpretativo espu-
es un vehículo a fines del acceso de los rio cuando existe una disparidad de “in-
vehículos al parque.”7 terpretaciones”, pero una de ellas va más
allá del significado del enunciado jurídico
Buena parte de los llamados desacuer-
dos interpretativos no son tales, sino 8. Cfr algunos ejemplos en Iturralde 2014, pp.
19-25.
7. Barberis 2002, p. 265. 9. Papayanis- Ramírez-Ludeña 2012, p. 272.

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en cuestión. Los desacuerdos espurios qué es lo que pretende decir y estaríamos
realmente no son interpretaciones sino in- ante un lenguaje privado.
venciones de significado y, por ende, mo-
De otro lado, el significado convencional
dificaciones del enunciado jurídico. Esto
no puede separarse del contexto y de
ocurre frecuentemente cuando se alude
las asunciones de fondo presentes en el
a la interpretación “integradora”, “exten-
uso del lenguaje. El contexto incluye ob-
siva”, al espíritu de la ley, etc.
viamente el lingüístico, pero también el
El límite entre un desacuerdo interpreta- contexto extralingüístico en dos sentidos.
tivo en sentido estricto y un desacuerdo El primero, porque el significado de los
interpretativo espurio radica en dos im- enunciados depende una serie de infor-
portantes características del lenguaje maciones sobre las características, insti-
común, aplicables también al lenguaje tucionales, morales, etc., que constituyen
jurídico: la convencionalidad y la auto- el trasfondo de utilización del enunciado,
nomía semántica. Que el significado de formando lo que Searle denomina el ma-
los enunciados es convencional significa crocontexto de sus numerosas enunciacio-
que está vinculado a reglas y, estas a la nes. El segundo, en el sentido de que la in-
existencia de un acuerdo o convención terpretación jurídica depende de reglas no
respecto al modo en que se utiliza el len- solo semánticas y sintácticas, sino también
guaje para dar cuenta de ciertos fenóme- pragmáticas; de aquí que haya determina-
nos, objetos u eventos. En otras palabras, dos enunciados a los que no se les puede
los enunciados tienen el significado que atribuir significado independientemente de
tienen en virtud de que, en una cierta la situación concreta de uso. Me refiero a
comunidad, hay reglas vigentes que go- los indiciales puros, los indiciales demos-
biernan su uso. Es la existencia de es- trativos, las expresiones que denotan re-
tas reglas lo que hace que los símbolos ferentes variables según el contexto, y las
se usen de una cierta manera.10 Esto no implicaturas convencionales.11
excluye (al contrario) que la comunidad
pueda incluir subcomunidades en las 11. Los indiciales puros (“yo”, “ayer”, “maña-
na”) son aquellos términos que se refieren a un
que las palabras se utilizan de forma dis-
objeto por el simple hecho de ser pronunciados
tinta, constituyendo contextos sociales en un contexto de uso, y su significado no depen-
específicos en cuanto al uso, como ocu- de de la intención del hablante. Los in-
rre con el derecho. diciales demostrativos (infrecuentes en el len-
guaje jurídico) incluyen “este”, “ese”, “aquél”,
La autonomía semántica se refiere a que
“tú”, “él”, “ella, “allí”, “entonces”. Se trata de
el significado no depende únicamente de expresiones que requieren algo más que la mera
las intenciones del hablante (en el caso pronunciación del indicial para acceder al refe-
del derecho, del legislador) ni del recep- rente. Precisan de la intención del hablante que,
tor (ciudadanos y jueces). Si un hablante con un gesto indicativo, dirige la atención visual
creyera que el significado de una palabra del interlocutor hacia un objeto. La designación
depende sólo de sus intenciones comuni- del referente no es automática, sino que el indi-
cial depende de un señalamiento o demostración
cativas difícilmente tendría éxito en la co-
asociada. Por ejemplo, “Mira, por allí viene el
municación: sus interlocutores no le en- tren” asociada a un gesto. Las expresiones que
tenderían, serían incapaces de averiguar denotan referentes variables según el contexto,
son aquellas expresiones que solo pueden ser in-
10. Iturralde 2014, cap. V. terpretadas si son enmarcadas en una situación

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3. El argumento de los tento de institucionalizar la razón práctica,
y esta justifica la existencia del sistema
principios jurídico como tal y de sus estructuras bá-
sicas. De aquí, que los argumentos prác-
La cuestión de los principios juega un ticos generales tienen que estar inmersos
papel destacado en la teoría de la argu- en todas las instituciones. Los argumentos
mentación jurídica contemporánea. Me no institucionales pueden ser insertados,
referiré al argumento de los principios en integrados y especificados tanto como
dos concepciones próximas, aunque no se quiera, siempre y cuando continúen
idénticas, como son las de Alexy, por un observando lo que es esencial para este
lado, y la de Atienza y Ruíz-Manero, por tipo de argumentos: su carácter libre y no
otro. Puesto que las posiciones de los tres institucionalizado. “El discurso práctico
autores son de sobra conocidas, me limi- general -dice Alexy- es un discurso en el
taré a destacar los aspectos más relevan- que las cuestiones prácticas se responden
tes en relación con el tema estas páginas. con razones no autoritativas, las cuales
comprenden tanto razones morales, como
Los elementos definitorios del derecho
éticas y pragmáticas. Esta combinación
son, para el iusfilosofo alemán, la legali-
forma un vínculo sistemáticamente ne-
dad conforme al derecho, su eficacia so-
cesario en el que se manifiesta la unidad
cial y la corrección material. Las ideas de
substancial de la razón práctica”.12
pretensión de corrección material, la con-
sideración del derecho como un intento Para Alexy el derecho tiene una preten-
de institucionalización de la razón prác- sión de corrección (término que Alexy
tica, así como la relevancia de los princi- emplea como equivalente a justicia), pre-
pios en la argumentación judicial, confor- tensión que los jueces deben llevar a cabo
man una teoría del derecho en la que la a través de la apelación a los principios. El
justicia prevalece sobre el derecho. Esto derecho promulgado formula necesaria-
tiene lugar principalmente de dos formas: mente una pretensión de corrección, que
a través de la consideración de que las “incluye necesariamente la corrección
leyes extremadamente injustas no son material y, con ella, la moral, entonces
derecho, y la idea de que, en esos casos la moral, precisamente en el sentido del
el juez debe de dejar de lado el derecho mencionado dilema del no positivismo,
(esto es, las razones institucionales). pertenece al derecho, si bien el derecho
al cual pertenece no es el derecho de los
Para Alexy, el sistema jurídico de un Es-
positivistas…. De este modo la pretensión
tado democrático constitucional es un in-
de corrección hace saltar por los aires
el concepto positivista de derecho y lo
comunicativa particular, ya que el referente ha de
ser fijado en relación al contexto. Así expresio-
abre a la moral.”13 Por otra parte, des-
nes como “El actual presidente de España”, “La de la perspectiva del participante, como
fecha de celebración de las próximas olimpiadas es el juez, la tesis de la separación en-
“o “Las personas mayores de 18 años. Las impli- tre derecho y moral es inadecuada y la
caturas convencionales, esto es aquellas que se tesis de la vinculación es correcta. Para
basan en aspectos convencionales del significa-
do, dependen del contexto de enunciación y se
predica de las proferencias concretas (no de los 12. Alexy 2009, p. 29. Bustamante 2010, p. 238.
enunciados). cfr. Iturralde 2022, pp.14-17. 13. Alexy 2005, p. 33.

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fundamentar esto, tienen que considerar- sistemas jurídicos, sino incluso dentro de
se –dice Alexy- tres argumentos: el de la un mismo ordenamiento jurídico.
corrección, el de la injusticia y el de los
Sobre el argumento de la injusticia, señala
principios”.
que el mero incumplimiento de la preten-
Siendo un elemento clave en su teoría, sión de corrección no priva al derecho de
Alexy no señala en qué consiste o cuáles su carácter de derecho, de manera que
son las reglas para establecer esa “correc- “puede haber una cantidad considerable
ción, limitándose a decir que los criterios de derecho injusto y a pesar de ello válido.
son abiertos y que difieren no solo entre Es ante todo la seguridad jurídica la que
diferentes sistemas jurídicos, sino incluso impide que cualquier injusticia conduzca
dentro de un mismo ordenamiento. a una pérdida de la calidad jurídica. El
umbral de incompatibilidad entre dere-
La pretensión de corrección es inherente
cho y justicia puede ser definido median-
a todo participante en el sistema jurídico
te el concepto de la extrema injusticia”;
(legislador, juez, y todo el que se sitúe
“cuando se traspasa un determinado
como participante) y, tiene carácter ob-
umbral de injusticia, las normas aisladas
jetivo u oficial, en el sentido de que está
de un sistema jurídico pierden el carácter
necesariamente relacionada con el papel
jurídico”; “las normas extremadamente
de participante en el sistema jurídico. Los
injustas no son derecho.”15
destinatarios de la pretensión de correc-
ción son los destinatarios de los respecti- Como conclusión del argumento de la in-
vos actos jurídicos: así el legislador formula justicia Alexy señala, que, si se considera
una pretensión de corrección respecto de el argumento de la injusticia referido a las
los destinatarios de la ley, el juez en rela- normas aisladas en su versión débil, tal
ción a las partes del proceso, etc. (es de- como se expresa en la fórmula radbru-
cir, los destinatarios institucionales), pero chiana, se constata que las razones que
también respecto de todos aquellos que se hablan a favor de este argumento son
sitúen en el punto de vista de un partici- más fuertes que las objeciones. De aquí
pante del sistema jurídico respectivo.14 –dice- que el juez deba dejar de lado las
razones institucionales (es decir, el dere-
cho) en los siguientes casos:
La pretensión de corrección consta de tres
elementos: a) la afirmación de la correc- (a) cuando las leyes sean extremadamen-
ción, b) la garantía de la fundamentabili- te injustas o irracionales (porque para
dad y, c) la expectativa del reconocimien- Alexy no son derecho);
to de la corrección. Con esta triada -dice
b) en los casos especiales (que Alexy no
Alexy- aún no se ha dicho nada sobre el
dice cuales) en los que cabe la posibili-
contenido de la pretensión de corrección;
dad de decidir contra el tenor literal de
pero es propio de la pretensión de correc-
una norma y,
ción que los criterios sean abiertos; de
otro modo no podría ser formulada a lo (c) en los casos difíciles en los que el juez
largo del derecho. No sólo difieren entre sí debe recurrir a los principios, pues es-
los criterios de corrección de los distintos tos tienen una función ineludible en el
razonamiento judicial al hacer que las

14. Alexy 2005, p. 34. 15. Alexy 2005, pp. 51-52 (cursiva mía).

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premisas de dicho razonamiento de- y subrayan la preferencia de los primeros
ban ser justas. frente a las segundas en la resolución de
determinados casos individuales. En tér-
Un tercer concepto clave en la teoría de
minos de razones para acción, en un pri-
Alexy son los principios. Según el iusfilo-
mer momento las reglas deben ser consi-
sofo alemán, todo sistema jurídico míni-
deradas como razones perentorias, esto
mamente evolucionado cuenta con prin-
es, razones para hacer lo ordenado exclu-
cipios, que son de naturaleza moral y que
yendo la deliberación sobre otras razones
reclaman del juez un particular ejercicio
en pro o en contra, precisamente porque
de ponderación: allí donde existe pon-
determinan en qué condiciones debe ha-
deración existen principios, y allí donde
cerse (concluyentemente) lo ordenado.
existen principios se da una presencia de
Ahora bien –señalan- ello no excluye que,
la moral en el derecho. Si relacionamos
en relación con ciertos casos, pueda ocu-
los principios con la pretensión de correc-
rrir que aun constituyendo prima facie
ción se llega a dos consecuencias –dice
instancias del caso genérico configurado
Alexy-. La primera es que la pretensión
en las condiciones de aplicación de la
de corrección exige que los principios
regla, no estén dentro del alcance jus-
morales que han de ser tomados en con-
tificado de la misma, bien: a) porque las
sideración por el derecho deben ser prin-
principales razones que respaldan la regla
cipios correctos. La segunda se refiere a
no se apliquen en absoluto en ese caso,
la aplicación de los principios morales:
b) porque aun aplicándose esas razones
estos deben ser ponderados frente a otros
se aplique también otra razón más fuer-
principios morales y frente a principios
te (que no pertenece a las razones que
jurídicos concretos como los que tienen
respaldan la regla) que exige una distinta
por objeto la seguridad jurídica, el proce-
solución normativa, o c) porque las razo-
dimiento y la eficacia del derecho.
nes que respaldan la regla se aplican en
Por último, Alexy señala expresamente que un grado ínfimo o insignificante.17
los argumentos institucionales “sólo gozan
De otro lado, señalan que los jueces de-
de una prevalencia prima facie, lo que sig-
ben aplicar los principios en los casos si-
nifica que la argumentación jurídica, aun
guientes:
cuando los argumentos institucionales con-
duzcan a un resultado determinado, sigue (1) cuando no existen reglas específicas
dependiendo de argumentos sustanciales aplicables (lagunas normativas),
y práctico-generales. Esto se demuestra
(2) cuando las reglas presentan proble-
no sólo en el caso dramático de una deci-
mas de indeterminación en su formu-
sión contra el tenor literal, sino también en
lación,
la evaluación de una sencilla subsunción
como no problemática (apreciación que in- (3) cuando aparece algún tipo de des-
cluye el juicio de que no hay ningún motivo acuerdo entre las reglas y los principios
sustancial en contra de la decisión).16 que las justifican. En estos casos el
juez lleva a cabo una ponderación en-
En nuestro país Atienza y Ruiz Manero
tre principios cuyo resultado es preci-
(entre otros) otorgan una relevancia desta-
samente una regla (creada por el juez),
cada a los principios respecto a las reglas,
16. Alexy 2001, p. 59 (cursiva mía). 17. Cfr. Atienza-Ruiz Manero, 1996, p. 23.

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(4) cuando las principales razones que lógicas en el nivel de reglas), “pero lo que
respaldan la regla no se aplican en habría que plantearse, la pregunta que
absoluto en ese caso; cuándo aun realmente importa, -dice- es si resulta
aplicándose esas razones se aplica conveniente hacerlo. Quiero decir con
también otra razón más fuerte (que no ello que evitar recurrir a una pondera-
pertenece a las que respaldan la regla) ción, y resolver el problema en el nivel
y que exige una distinta solución nor- de las reglas, puede suponer incurrir en
mativa, y cuando las razones que res- un formalismo indebido, “puesto que el
paldan la regla se aplican en un grado razonamiento jurídico (a diferencia de la
ínfimo o insignificante. moral) supone siempre un ingrediente
formalista…El formalismo en sentido pe-
(5) en los casos en que la regla ha omitido
yorativo supone no prestar atención a las
propiedades adicionales a las tenidas
razones subyacentes a las reglas, o sea,
en cuenta en la regla, propiedades que
no ver el Derecho como un sistema de re-
son lo suficientemente relevantes -des-
glas y principios; o, dicho de otra manera,
de el punto de vista de los valores que
tratar de resolver todos los casos sin re-
el derecho incorpora- como para exigir
currir a los principios y, por lo tanto, a la
una solución normativa diferente (lagu-
ponderación.”19
na axiológica).
En estos casos -dice Ruiz Manero- la solu-
ción justificada del caso se encuentra más 4. El argumento de la
allá del alcance de la regla predispuesta, derrotabilidad
y exige que en nuestro razonamiento in-
tervengan también –y, sobre todo– prin-
El término “derrotabilidad” en el contex-
cipios; principios de cuya ponderación
to jurídico tiene un significado que podría
resulte bien la generación de una regla
equipararse a excepción. La discrepan-
no existente (en los supuestos de lagunas
cia radica en las diferentes razones por
normativas); bien la selección entre reglas
la que un enunciado normativo puede
incompatibles (en los supuestos de anti-
ser derrotable. Rodríguez y Sucar20 indi-
nomias); bien la adscripción de sentido a
can las siguientes: a) la nueva interpre-
una formulación normativa susceptible de
tación del enunciado; b) la promulgación
ser interpretada de más de una forma (en
de nuevos enunciados que desplazan a
los supuestos de laguna de reconocimien-
los anteriores al introducir excepciones
to); bien la realización de una operación
antes no contempladas; c) las excepcio-
de distinguishing que desemboque en
nes del enunciado teniendo en cuenta el
una regla más específica y con una solu-
contexto de la norma por él expresada;
ción normativa distinta de la contenida en
d) la textura abierta del lenguaje, por lo
la regla predispuesta (en los supuestos de
que resulta ineliminable un grado de in-
laguna axiológica).18
certidumbre respecto a su aplicabilidad;
Por último, hay que mencionar que frente e) el surgimiento de casos atípicos que
a la cuestión de si la ponderación puede merecen una solución diferenciada a los
evitarse Atienza señala que en muchos
casos sí (cuando se trata de lagunas axio-
19. Atienza 2010, p. 56 (cursivas mías).
18. Ruiz Manero 2016, p. 9. 20. Rodríguez-Súcar 1998, pp. 403-420.

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casos (típicos) previstos por el enunciado; 1) La finalidad de las reglas, a tenor de
f) el margen ineliminable de discreciona- la cual estas resultan ser infra o su-
lidad que siempre tiene el juez al califi- praincluyentes.22 El predicado fáctico
car una situación mediante un concepto de una regla –dice Schauer- es una
jurídico; g) que la norma individual que generalización probabilística respec-
un órgano jurisdiccional invoca como fun- to alguna justificación, habitualmente
damento de validez de la creada por él implícita. Así, tenemos reglas como
para la resolución de un caso, que puede “no se admiten perros en el restau-
servir, no solo para ese caso individual, rante” o “velocidad máxima 55 millas
sino también para toda una clase de solu- por hora.” Pero en la medida en que
ciones igualmente válidas; h) que puesto algunos perros no causan molestias o
que diferentes descripciones de un caso que algunas veces conducir a más de
individual pueden determinar diferentes 55 millas por hora no es peligroso, la
calificaciones normativas, siempre es po- generalización del predicado fáctico es
sible que una situación contenga además sobreincluyente. Y otras veces ocurre
alguna particularidad que permita una lo contrario: que la generalización es
excepción, i) una mayor información en subincluyente, ya que los predicados
un caso particular, lo que lleva a que la facticos cubren estados de cosas que
norma prima facie aplicable, no lo sea, y en casos particulares podrían no pro-
j) que en el caso particular concurra una ducir la consecuencia que representa
excepción que también encuentra apoyo la justificación de la regla. Así la regla
en una disposición del sistema. “no se admiten perros” deja fuera la
entrada de otros animales que pueden
Estas causas tan dispares hacen que el
causar molestias.23
concepto excesivamente indeterminado.
El concepto de derrotabilidad al que me 2) La presunta voluntad del legislador
voy a referir se limita al sentido e), sentido respecto de aquellos casos que “me-
que define Bayón cuando señala que las recen” una solución diferenciada que
normas están “sujetas a excepciones im- el legislador no ha podido tener, o no
plícitas que no pueden ser enumeradas ha tenido, en cuenta en el momento de
exhaustivamente de antemano, de mane- emisión de la norma.
ra que no sería posible precisar por an-
3) El efecto irradiación de los derechos
ticipado las circunstancias que operarían
fundamentales en la fijación del al-
como genuina condición suficiente de su
cance preciso de cualquier norma del
aplicación.”21
ordenamiento. Así, por ejemplo, el art.
Las justificaciones de la derrotabilidad 109 b) del Reglamento Penitenciario
suelen ceñirse a los siguientes argumen- establecía que la desobediencia de un
tos: 1) la finalidad de las reglas; 2) la pre- recluso a las órdenes de un funciona-
sunta voluntad del legislador; 3) el efecto rio de prisiones en el ejercicio de sus
de irradiación de los derechos fundamen- atribuciones, constituía una falta grave
tales, y 4) la aplicación de los principios sancionable con hasta siete fines de
frente a las reglas. semana de aislamiento en celda. Pues

22. Schauer 2004, pp. 89-92; Bayón 2001, p. 53.


21. Bayón 2000, p. 91. 23. Schauer 2004, pp.90-91.

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bien, según el TC (S 57/1994, FFJJ 5 las decisiones fundadas en Derecho,
y 6) para que procediera la imposición presentase un cierto número de graves
de esa sanción no bastaba con la des- anomalías valorativas.”25
obediencia del recluso, sino que había
Respecto del argumento de la finalidad,
de tenerse en cuenta si el cumplimien-
la cuestión radica en si las reglas han de
to de la orden de desobediencia entra-
verse o no como independientes de las
ñaba o no la lesión de algún derecho
razones que las justifican. Pues bien, a
fundamental del recluso y, en caso
diferencia del razonamiento práctico ge-
afirmativo, además, si las limitaciones
neral, considero que las reglas jurídicas
a los derechos fundamentales del re-
pueden perfectamente entenderse como
cluso eran necesarias y proporciona-
razones excluyentes.26 Esto no quiere de-
das para salva guardar otros derechos
cir que no puede haber conflictos y ex-
fundamentales o bienes públicos de
cepciones a las reglas, pero en palabras
relevancia constitucional.24
de Raz, las excepciones a las reglas están
4) La distinción entre reglas y principios en las reglas mismas, no en las razones;
y los valores y propósitos de estas últi- “las razones en conflicto, aunque pueden
mas. Es la propuesta de Atienza y Ruíz derrotar a las razones con las que están
Manero (y las doctrinas principialis- en conflicto, no crean excepciones a las
tas), al concebir el Derecho como un mismas. Las reglas tienen excepciones,
conjunto compuesto no solo por reglas no las razones.”27
sino también por valores y propósitos y
Toda regla comprende unos casos y deja
otorgar a estos un lugar destacado en
al margen otros, por lo que en cualquier
la argumentación jurídica. Consideran
caso de aplicación se podría argüir que
que la manera adecuada de contem-
la regla es supra o infraincluyente, si te-
plar el Derecho es ver este como es-
nemos en cuenta la finalidad de la mis-
tructurado en dos niveles: el de las re-
ma. Es el legislador, si el defecto es tan
glas y el de los principios. En el primer
claro, el competente para modificar regla,
nivel, las reglas pueden ser derrotadas
puesto que la derrotabilidad para el caso
por consideraciones derivadas de los
concreto implica una creación particular
valores y propósitos o, por decirlo más
del derecho que excede de la función ju-
sumariamente, de los principios- que
dicial (salvo, como ocurre en el derecho
integrarían el segundo nivel. Para estos
español en algunos casos, que una norma
autores, hay razones de peso en favor
de competencia le atribuya expresamente
de un Derecho de reglas y un modelo
dicho poder).
de fundamentación de las decisiones
judiciales basado solo en estas. Ahora En definitiva, para que las razones tuvie-
bien, el Derecho está formado también ran relevancia bastaría con que el legisla-
por principios, explícitos o implícitos, a dor las incluyera en la regla.28
los que sirven las reglas; y estas pue-
den ser derrotadas por consideraciones 25. Atienza-Ruiz Manero 2009, p. 107 (cursivas
derivadas de los aquellos. De lo contra- mías).
rio “no dispondríamos de mecanismo 26. Raz 1990, p. 89-90.
alguno para evitar que el conjunto de 27. Raz 1990, pp. 231-232.
24. Bayón 2000, pp. 87-88. 28. Schauer 2004, pp. 133-136.

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En relación con el argumento de la pre- tales, puede decirse algo semejante a lo
sunta voluntad del legislador, y puesto expresado en páginas anteriores: no está
que se han escrito ingentes páginas so- entre las funciones de nuestros tribunales
bre el tema, me limitaré a decir que esta (ni siquiera del Tribunal Constitucional)
idea surge ante la dificultad de imputar crear nuevas normas, que es lo que se
a todos los que componen el órgano le- hace con dicho argumento. El limite radi-
gislativo el texto que aprueban, puesto ca en si a través del este argumento se in-
que de hecho la mayoría de ellos no lo terpreta un enunciado existente o se crea
conoce. Por esto se dice que la noción una nueva norma (cosa que ocurre en el
de “autor” no es la de un legislado real, ejemplo indicado).
sino la de un legislador ficticio. Pero las
Sobre el cuarto argumento, me remito a
intenciones de un hablante ficticio no son
lo dicho en páginas anteriores sobre las
de ninguna ayuda para la interpretación
reglas y principios.
y menos para la sustitución de la norma,
puesto que, como señala Moreso, “no hay Para concluir, tanto el argumento de la
criterios que restrinjan la construcción de interpretación espuria, como el de la de-
ese hablante ficticio. De esta forma pue- rrotabilidad y el de los principios, condu-
de interpretarse Hamlet como si hubiera cen a una concepción particularista de la
sido escrito no por Shakespeare sino por, decisión judicial, en que esta se toma no
digamos Woody Allen o por cualquiera de en base a las normas generales emana-
sus lectores. Esta tesis hace colapsar la das por los órganos competentes, sino a
tesis de la intención del autor (intentio la norma particular creada por el juez en
auctoritatis) con la tesis que privilegia la consideración al caso concreto. En un Es-
intención del lector (intentio lectoris).” 29 tado constitucional, las concepciones uni-
versalistas y particularistas de la decisión
El rechazo de la idea de la voluntad del
judicial no representan una alternativa,
legislador la argumenta magistralmente
pues, por muy vago que sea el signifi-
Waldrom, cuando distingue entre la inten-
cado de “imperio de la ley”31, no puede
cionalidad del parlamento como órgano
suponer decidir al margen de la misma.
del Estado y la voluntad (real o ficticia) de
En definitiva, la apelación sea a las razo-
los legisladores individualmente conside-
nes subyacentes o a los principios es un
rados. Los actos de habla intencionales
argumento para sustituir las valoraciones
del Parlamento son funciones constituti-
del legislador por las del juez, en las que
vas de los actos de votaciones intenciona-
los enunciados jurídicos acaban por ser
les de los miembros individuales, pero lo
superfluos.
que importa es simplemente la intencio-
nalidad del “si” o el “no” en relación con Lo anterior no significa no estar compro-
un texto determinado, y no las esperan- metido con la defensa y consolidación
zas, aspiraciones u opiniones que pudie- de los derechos fundamentales, pero el
ron haber acompañado al voto.30 problema está en que tal y como están
redactadas las constituciones en realidad
Sobre el tercer argumento, el efecto de
hay desacuerdo sobre la mejor manera
irradiación de los derechos fundamen-
de dar contenido a esos derechos funda-
mentales. Como señala Da Silva prescri-
29. Moreso 1997, p. 227.
30. Waldrom 2005, pp. 170-171. 31. Cfr. Laporta 2007.

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bir una cultura jurídica al servicio de los genstein con la teoria dell´interpretazione
derechos no significa prescribir mucho, giuridica?”, Materiali per una storia della
dado que estamos en desacuerdo sobre cultura giuridica, 1, 245-273.
la mejor forma de servir a los derecho Bayón, J. C. (2000). “Derrotabilidad, in-
“Una sociedad pluralista suele albergar determinación del derecho y positivismo
diferentes visiones sobre qué es la justi- jurídico”, Isonomía, 87-117.
cia, la libertad y la igualdad. Un catálogo (2001): ¿Por qué es derrotable le razona-
de derechos, formulados en el lenguaje miento jurídico?, Doxa, 24, 35-62.
abstracto, no tienen como finalidad zanjar Bustamante (2010). “Principios, reglas y
el disenso moral y político existente en la derrotabilidad”, J.A. García Amado-P. Bo-
comunidad, sino más bien conservarlo. norino (coords.), Teoría del Derecho y de-
La esfera de los derechos existe porque cisión judicial, España: Bubok, 205-284.
hay disenso y con el fin de mantener ese
Da Silva Moreira, P. (2019). Deferencia
disenso. Ahí se constata la conexión en- al legislador: la vinculación del juez a la
tre la indeterminación del lenguaje de los ley en el Estado Constitucional, Madrid :
derechos, el desacuerdo y el hecho del Centro de Estudios Políticos y Constitucio-
pluralismo.” 32 nales.
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cuerdos jurídicos y la ´doble naturaleza`
Bibliografía del derecho”, P. Luque - G. Ratti (eds.),
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derechos humanos, Bogotá: Universidad Pons, 179-202.
Externado de Colombia, Bogotá.
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tos de mi filosofía del Derecho”, Doxa, 32, España: Bubok, 179-204.
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