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GUERRA DEL ACRE

La Guerra del Acre (conocida en Brasil como Revolución Acreana) fue un conflicto


limítrofe y bélico entre Bolivia y Brasil, cuyo desenlace afectó también territorios en
disputa con el Perú e incluso con Paraguay. El conflicto tuvo dos fases
desarrolladas durante el periodo 1899-1903 disputándose territorio del Acre rico
en árboles de caucho y yacimientos auríferos. Concluyó con la victoria de Brasil y
la consecuente anexión de los territorios sobre lo que Bolivia aducía soberanía.
La lucha por controlar el interior del continente ayudo a moldear varias armadas
sudamericanas durante los siglos XIX y XX.  Hubo numerosos conflictos que
incluyeron fuerzas fluviales entre naciones que compartian los ríos Amazonas y
tributarios del Rio de la Plata. Estos conflictos generalmente comenzaban por
incursiones de representantes gubernamentales a regiones reclamadas por mas de
una nación.

Las áreas en disputa en el corazón de Norte y centro de Sudamérica eran casi


inaccesibles. Los Andes formaban una formidable barrera que las separaba de los
centros de población de la mayoría de las naciones de herencia hispánica. Los ríos y
riachos proveían el único acceso a gran parte de la región. En cada confrontacion, el
pais que tuviera el control de la posicion de rio abajo tenia una ventaja distintiva, ya
que controlaba elinflujo de practicamente todo el material y hombres que querian
subir rio arriba.

El Amazonas y sus tributarios proveian el unico acceso al corazon norteño del


continente, el prio principal era navegable por buques oceánicos por mas de tres mil
millas. Pero el Amazonas presentaba obstaculos logisticos brutales; y Brasil tenia la
ventaja de estar corriente abajo. Los conficltos se ganaron principalmente a traves
de negociaciones, ocasionalmente por guerras en pequeña escala, ganando la
mayoria del territorio en disputa a sus vecinos hispanos. Las fuerzas maritimas 
jugaron un rol importante en las luchas de los estados que bordean el Amazonas,
para definir sus fronteras nacionales. Entre 1899 y 1903, Bolivia y Brasil se
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enfrentaron por la provincia de ACRE, que esta en el centro de Sud America. Hasta
el año 1899 se había producido un importante avance de colonizadores brasileños
que ocuparon el área de los ríos Purús y Acre, al sur de la línea de fronteras

Bolivia antes de la Guerra del Acre


La gran demanda de caucho a fines del siglo XIX por la industria del automóvil
europeo fue uno de los motivos por los cuales se inició el conflicto entre Bolivia y
Brasil.

Ambos países reclamaron esta área pero ninguno de los dos la gobernaba
efectivamente.. Su poblacion estaba constituída por indios sin identidad nacional,
unos cuantos Bolivianos y casi 18.000 brasileños.. Habia muy pocos caminos y
canoas y balsas eran el principal medio de transporte. Con el propósito de remediar
aquella situación, en enero de 1899 se creó la Aduana Boliviana de Puerto Alonso.
Era un acto legitimo de soberanía, con propósitos eminentemente administrativos.
Se trataba de recaudar los derechos de aduanas que al país le correspondía por la
explotación de goma que explotaban bolivianos y extranjeros dentro de su territorio.

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El poco tiempo que pudo funcionar como tal, produjo ingresos interesantes para el
fisco.

Puerto Acre (Puerto Alonso) Vapores cargando caucho. Foto en vidrio coloreada.
Pero luego Puerto Alonso se convirtió en el centro político y militar de los conflictos.
Los gomeros y barraqueros brasileños, alentados desde Manaos donde se ejercía
control del flujo comercial de la goma en el Amazonas, sintiéndose afectados en su
interés resistieron el impuesto para posteriormente declarar el “Estado
Independiente del Acre, Purús y Yacú” mediante un movimiento autonomista
liderado por el colonizador español Luis Galvez Rodrigues de Arias, que habia
servido como consul Boliviano en Belem, Brasil. Se inició de esa manera la primera
llamada “revolución del Acre”. Los acreanos brasileños se organizaron política y
militarmente, ocuparon Puerto Alonso destituyendo violentamente a las autoridades
bolivianas.

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Puerto Alonso

Para conjurar aquella revuelta, se nombró delegado nacional en el Acre y el Alto


Perú a Andrés S. Muñoz, que salió de La Paz por la ruta del rió Beni. Poco después,
tropas al mando de el vicepresidente de la República, Lucio Pérez Velasco, salieron
desde Cochabamba por la ruta del Chapare y el ministro de Defensa Ismael Montes
encabezó otro contingente por la difícil ruta de Larecaja. Eran rivales políticos que
competían por prestigio, pero llegados al Acre lograron aunar fuerzas y restablecer
provisoriamente el orden. El Batallón Independencia Segundo de Línea, más
conocido como la “Columna Montes” estaba compuesta por 200 hombres, de los
cuales murieron 138 diezmados por el clima y las enfermedades tropicales de la
región
Desde La Paz hasta el Acre las tropas tardaban desde tres hasta cuatro meses de
penoso viaje, la mayor parte a pie a través de los bosques. Sus pertrechos eran
insuficientes dadas las limitaciones económicas del Estado. El clima era hostil a los
soldados andinos, y se lamentaron bajas por enfermedades y agobio; era una lucha
en un escenario extraño. Así y todo pudieron enfrentar varias luchas con éxito,
recuperando Puerto Alonso y sofocando inicialmente esta primera revolución
acreana antes de regresar a La Paz después de un año de campaña.

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Bolivia luego de la Guerra del Acre
Mientras en el Acre las tropas bolivianas intentaban recuperar el orden, el Gobierno
boliviano iniciaba urgentes gestiones diplomáticas ante el Brasil. El embajador
boliviano en Río de Janeiro solicitó en principio ayuda del gobierno brasileño para
sofocar la revolución acreana. Pero la República Federativa había heredado los
impulsos expansioncitas del imperio. Y esta revuelta alentaba ya al Brasil a
incorporar el Acre a su territorio. Bolivia recibió como respuesta una severa nota de
la Cancillería brasileña en la que, entre otras cosas, se le recordaba que “al
soberano le toca defender su soberanía, es su derecho y su deber”

La Cancillería brasileña con creciente agresividad diplomática adujo nuevas


interpretaciones al tratado y se establecieron nuevas imposiciones para el naciente
del Yaviri y el curso de esta línea. El resultado de varias marchas y contra marchas
devino en que el Brasil declaraba el territorio acreano, al sur del dicha línea, como
territorio “en litigio” desconociendo la soberanía de Bolivia sobre el mismo.

Ante la presión brasileña y sintiéndose sin capacidad de ocupar y controlar aquel


conflicto y lejano territorio nacional, el Gobierno boliviano comenzó a madurar la idea
de arrendar el Acre a algún consorcio internacional que pudiese hacerse cargo en su
nombre de su administración. Era una idea típicamente liberal, gestada y
encomendada por empresarios mineros. Félix Avelino Aramayo, entonces
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embajador de Londres, asumió esta iniciativa por encargo del Gobierno y luego de
prolongadas y controvertidas gestiones logró un acuerdo con el consorcio Anglo
Americano que terminó de constituir “The Bolivian Sindicate” el cual debía
administrar y recaudar las rentas publicas en el Acre por un periodo de 30 años a
cambio de recibir el 40% de las rentas recaudadas.

El historiador boliviano Valentín Abecia califica este contrato de administración como


“un negocio desgraciado en todos los aspectos”. Desde el inicio se advirtieron dudas
en torno a la composición, capacidad y legitimidad del consorcio extranjero. El
contrato, como tal también fue observado así como la ausencia de un representante
del sindicato en el país.

Las dificultades principalmente vinieron, sin embargo, desde el propio Brasil. Las
Cancillerías de ese país y del Perú reaccionaron airadamente pidiendo explicaciones
formales sobre la presencia del “Bolivian Sindicate” en el Acre. El nuevo Canciller
brasileño, Barón de Rio Branco, inicio una vigorosa campaña denunciando este
acuerdo y señalando que el mismo permitía la presencia de intereses
internacionales extraños en la amazona y exigía su inmediata derogación. Al mismo
tiempo reiteraba sus intereses en el territorio “en litigio” del Acre, proponiendo al
Gobierno boliviano diversas proposiciones de canje territorial o la adquisición del
mismo.
La posición del Gobierno liberal presidido por José Manuel Pando fue debilitándose
rápidamente. Propuso sin éxito un arbitraje internacional sobre las posesiones del
Acre, al tiempo que intentaba explicar los alcances del acuerdo con el sindicato
dudando ya de la pertinencia del mismo.

En el marco de esta delicada situación, las autoridades bolivianas de Puerto Acre en


el antiguo Puerto Alonso incrementaron los impuestos de aduana. Esta circunstancia
determinó un nuevo alzamiento de los colonizadores brasileños: fue el comienzo de
la llamada segunda revolución del Acre.

Una fuerza compuesta principalmente por brasileños organizaron otra revuelta en


Noviembre de 1900, siendo su objetivo tomar el control de Acre de Bolivia y crear
una republica independiente. Conocida como la Expedicion de los Poetas, esta
fuerza cuasi-brasileña estaba constituida alrededor del vapor fluvial Solimoes, que
fuera  armada por el gobernador de la provincia brasileña de Amazonas, Silveiro
Neri.
El vapor Solimoes operó en el rio Purus, capturando a la lancha boliviana Alonso,
que fue rebautizada Rui Barbosa. Rodrigo de Carvalho fue elegido el nuevo
presidente de Acre, su autoridad residía en un cañon, una ametralladora y unos 200
hombres. Cerca de la Navidad de 1900 esta fuerza atacó Puerto Alonso y fue
repelida, perdiendo el cañon y la ametralladora. El 29 de Diciembre los bolivianos
armaron la lancha Rio Afua, llevando alivio a la gente de Puerto Alonso.

José Plácido de Castro, gaucho y soldado profesional, tomo ahora el control de la


fuerza cuasi-brasileña. El 6 de Agosto de 1902, junto con 33 hombres armados
desembarcaron de canoas y capturaron la poblacion ribereña de Xapurí, en el Rio
Acre Alto, desde donde Placido proclamo la revolucion y una republica
independiente, ocupando también otras posiciones bolivianas. La barraca Bahía del
empresario boliviano Nicolás Suárez fue también ocupada; y Suárez resolvió asumir
la defensa de sus propiedades organizando la famosa “Columna Porvenir” en la que

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tuvieron destacada actuación el después coronel y general del ejército Federico
Román y el indígena tacana Bruno Racua.

Soldados Bolivianos saliendo hacie el Acre. Foto en vidrio coloreada.


Pero el 18 de Septiembre un batallon de 180 hombres, dirigidos por el Coronel
Rosendo Rojas sorprendió a la fuerza de Placido, que ahora constaba de unos 70
hombres. Los brasileños, armados sólo con rifles Winchester y cortos de munición,
ademas de sufrir deserciones y enfermedades tropicales, fueron derrotados,
perdiendo 20 hombres.

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Lancha Presidente Frias con soldados-constructores
No obstante, Plácido reclutó otra fuerza, ahora de unos 1.000 hombres y con parte
de este grupo puso sitio a Puerto Alonso el 10 de Mayo de 1902. El 14 de Octubre
esta fuerza capturó algunas defensas externas junto con la lancha armada boliviana
Rio Afua que habia quedado varada durante la lucha. Esta embarcacion fue
rebautizada Independencia y fue usada contra sus antiguos dueños. No obstante
este derrota, los Bolivianos se mantuvieron en Puerto Alonso.

En su edición del 7 de febrero de 1903, la revista Caras y Caretas de Buenos Aires


dedicó sus páginas a la cobertura de la guerra entre Brasil y Bolivia, con un reportaje
gráfico.
En su sección “Menudencias” de la edición dedicada a la Guerra del Acre se lee lo
siguiente:
—¿Qué pasa en el Acre?
—Cuando los capitalistas extranjeros obtuvieron la concesión, parecía que el
territorio iba a subdividirse y a convertirse en menos Acre .
—Bueno, ¿y ahora si chocan Bolivia y el Brasil?
En otro sector, los brasileños sitiaron Empresa, que se rindió el 15 de Septiembre.
Otras victorias, la mayoria de los hombres de Placido, tuvieron lugar en Bom
Destino, Santa Rosa  varios pueblos ribereños. En Enero de 1903 la fuerza asaltó y
capturó algunas posiciones Bolivianas fuera de Puerto Alonso. El Independencia,
que estaba rio arriba cargado con 30 toneladas de caucho de alta calidad, forzo el
pasaje a traves de las baterias costeras bolivianas, para llevar el caucho rio abajo
donde pudiera ser vendido. Las fuerzas de Placido usaron este dinero para comprar
armamento y municioones. El 24 de Enero los bolivianos de Puerto Alonso debieron
rendirse.

Bolivianos enrolados que hacían escala en Buenos Aires como medio de llegar a la
zona del conflicto
El gobierno boliviano intentó dar marcha atrás de su relación con Bolivian Sindicate,
solicitando la anulación del contrato, mas la gestión no tuvo éxito. El consorcio alegó
que ya había iniciado inversiones. Poco después los administradores extranjeros
iniciaban conversaciones con el Gobierno del Brasil que terminó comprando sus
derechos.
las fuerzas de ocupacion, ahora de unos 700 hombres, ocuparon el puerto y
avanzaron hasta donde se unen los rios Chipamanu (Manuripe) y Tauamanu,
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formando el rio Orton. Pero pronto llego una fuerza boliviana al mando del general
José Manuel Pando, presidente de Bolivia, quien ocupó la orilla opuesta. En este
momento el gobierno brasileño formalmente envió tropas al area en disputa y
mantenida por la fuerza cuasi-brasileña- Bolivia, luego de perder por lo menos dos
embarcaciones fluviales al enemigo, admitio la venta de la provincia del Acre a
Brasil, una concesion formalizado por el Tratado de Petropolis y firmado el 17 de
Noviembre de 1903.

Las tropas que participaron de la Guerra del Acre salían de La Paz y tardaban en
llegar hasta tres o cuatro meses a la zona de combate. La mayor parte iba a pie y
atravesaba las selvas. El clima era hostil a los soldados y se lamentaron bajas por
enfermedades y agobio, era una lucha en un escenario extraño, con soldados del
altiplano, zona seca y árida de gran altura, contra la jungla humeda y lluviosa.
A cambio del territorio del Acre Bolivia recibió por el Tratado de Petrópolis la cifra de
2 millones de libras esterlinas. También se acordó la construcción de un ferrocarril
entre las ciudades de Riberalta y Porto Velho, para la exportación del caucho de
aquella época, pero no fue cumplido por las condiciones del terreno. Bolivia cedía
casi 200.000 kilómetros cuadrados de su Acre al Brasil, a cambio de
compensaciones económicas y el tratado actual de fronteras. Los territorios cedidos
forman las actuales ciudades de Brasiléia y Epitaciolandia, vecinas de Cobija, en el
llamado Alto Acre brasileño. En enero de 1904 el Parlamento boliviano ratificó ese
tratado en medio de una débil aunque reprimida censura popular y casi, se diría, con
alivio.

Uno de los detalles de esta guerra es cuando el militar austrohúngaro Arthur


Posnansky se unió al ejército de Bolivia con su lancha de nombre Anni, a la que
rebautizó con el nombre de Iris para la guerra. La nave fue vital en batalla, ya que el
diseño estratégico y personal del joven ingeniero naval la hacía muy versátil y
práctica en combate. El Iris dio apoyo logístico y transportó al personal, evadiendo a
los revolucionarios para no ser capturados, además presionó y hostigó al enemigo.

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Arthur Posnansky

Durante la guerra, Posnansky volvió a Europa para reconfigurar su nave y ponerla


nuevamente en batalla. El gobierno brasileño que quería secuestrar la lancha logró
capturar a Posnansky, pero poco tiempo después éste logró su libertad. Con el
apoyo de este militar, por primera vez en la historia de Bolivia se desarrollaron
operaciones navales de carácter fluvial y ribereñas.

Plano de la lancha Iris con las modificaciones pedidas por Posnansky y el


nuevo armamento

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La lancha Iris en Manaos, en un negativo de vidrio coloreado.
Al finalizar la guerra, Posnansky fue declarado héroe nacional y reconocido por el
apoyo desinteresado que prestó a Bolivia durante la guerra prestando su nave y
donando inclusive víveres y armamento.
El buque Iris recibió el nombre de Tahuamanu, y luego de la guerra pasó a servir al
ejército nacional en dos campañas internacionales: la defensa de Manuripi (con
Perú) y la Guerra del Chaco, trasvasando a la Cuenca del Plata en esta última. El
barco todavía es conservado y permanece en la localidad de Riberalta en el Beni
como una reliquia.

En el Rio de la Plata, el corazon del continente, Paraguay tenia la ventaja de estar


corriente abajo de Bolivia en su pelea por el Chaco Boreal, o Chaco Norte. Al
contrario de lo ocurrido en el Amazonas, la Guerra del Chaco no fué sólo una guerra
contenida, sino la primer guerra a gran escala en el Siglo XX, peleada en un medio
ambiente de jungla, donde los combatientes sumaron casi cuatrocientos mil, y se
lucho por tres años, perdiéndose casi 90.000 vidas.

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