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Guerra

del acre
Nombre:
Areli Uziel

APELLIDO:
Colque villcacuti

CURSO:
4to ASEC.

GESTION:
2018
INTRODUCCION

Las Guerras del Acre y Purús (conocida en Brasil como Revolução Acreana
("Revolución Acreana") fueron una serie de conflictos limítrofes entre Bolivia y
Brasil, cuyo desenlace afectó también territorios en disputa con el Perú. El
conflicto en general tuvo dos fases desarrolladas durante el periodo 1899-1903,
en el que se disputó el territorio del Acre, rico en árboles de caucho y yacimientos
auríferos. Concluyó con el Tratado de Petrópolis y la consecuente anexión de los
territorios sobre los que Bolivia reclamaba soberanía.

La región del Acre poseía ricos yacimientos auríferos, abundancia de recursos


madereros, principalmente el árbol del caucho que, a finales del siglo XIX y casi
mediados del siglo XX, fue muy importante para la industria del automóvil y el
transporte, ya que la goma sintética para la fabricación de ruedas y otros objetos
no fue descubierta hasta prácticamente la Segunda Guerra Mundial. Por eso, se
suele llamar a esa guerra La Guerra del Caucho, ya que uno de los motivos por
los cuales se movilizó el gobernador Torres del Amazonas fue el impuesto que
se dio a las exportaciones de caucho.
ANTECEDENTES
El nombre de Acre dado al territorio en cuestión se debe a uno de los ríos de la región,
llamado Aquiry en idiomas nativos y río Acre en español y en portugués.

Tras los tratados de Madrid (1750), San Ildefonso - Tratado de Permuta (1777) y
Badajoz (1801) todo el territorio del Acre, con una superficie de aproximadamente
355.242 km² quedó confirmado dentro de la soberanía española, siendo entonces
fijados sus límites con las posesiones portuguesas (y luego brasileñas) en el paralelo
que corre desde las nacientes del río Yavarí hacia el este hasta encontrar la vaguada
del río Madera, es decir el paralelo que servía como límite septentrional del Acre era el
7° o el 7° 7' S;1 tal límite se mantuvo para el Brasil hasta por lo menos 1839.

En 1776, al crear la monarquía española el Virreinato del Río de la Plata, quedaron poco
precisos los límites del mismo respecto a los del Virreinato del Perú, de modo que, al
producirse la independencia de Perú y luego la de Bolivia, ambos estados se disputaron
el territorio. Brasil, aprovechando la debilidad política de ambos vecinos, había
incorporado gran parte del Acre a la provincia (luego estado brasileño) de Amazonas,
cuyos límites eran desde el ya citado paralelo 7°S hacia el Este y hacia el Sur.

Según el Perú, el límite en 1870 entre el Perú y Brasil era corrido hacia el sur hasta el
paralelo que corresponde a las nacientes del río Purús, esto es, hasta casi el 10°S pero,
para el estado boliviano, Brasil mantenía el extremo norte en el paralelo 7°S desde la
tierra de los GuarayoS si bien con importantísimas anexiones en el Este, en donde
impusieron una frontera diagonal a Bolivia. Tal primera anexión quedó como un hecho
consumado (o fait accompli) admitido internacionalmente y así luego aceptado por
Bolivia bajo el mandato del presidente Mariano Melgarejo al firmar el llamado Tratado
de Amistad más conocido como Tratado de Ayacucho del 23 de noviembre de 1867 por
el cual se entregaban 102 400 km² de territorio a Brasil (principalmente el noroeste del
Acre original que pasó así a ser parte del Amazonas brasileño).
GUERRA DEL ACRE

En 1899, tras la fundación de Puerto Alonso como capital administrativa de la región del
Acre, la creación de una aduana en la misma ciudad y la imposición de un impuesto a
la goma exportada por parte de los bolivianos, el gobernador del Estado del Amazonas,
Ramalho Junior, no vio con buenos ojos el establecimiento de la aduana boliviana y
teniendo un pretexto acusó ante su gobierno la "ilegalidad" de la ocupación, imputando
a los supuestos ocupantes bolivianos robos, atropellos y actos de violencia cometidos
contra los residentes brasileños. La debilidad de las autoridades bolivianas alentó a los
promotores de la rebelión y al gobernador brasileño del Amazonas, Ramalho Junior,
quien indujo al español Luis Gálvez Rodríguez de Arias a que se pusiera a la cabeza de
los secesionistas, mientras que, para secundar y reforzar el movimiento separatista, se
organizaba en Manaos una partida de mercenarios bajo la dirección de Alberto Moreira
Junior, un pariente del gobernador del Amazonas.

Se inició de esta manera la Primera Revolución del Acre o Primera Campaña (en
Bolivia), de carácter supuestamente local y autonomista. Los acreanos probrasileños se
organizaron política y militarmente: ocuparon Puerto Alonso, en donde destituyeron
violentamente a las autoridades bolivianas y declararon posteriormente al Estado
Independiente de Acre, Purús y Yaco libre de Bolivia. Al español Gálvez lo
acompañaban varios veteranos de Cuba.

La guerra se dividió en dos periodos o campañas: el primero comienza desde 1899, con
la presión de los brasileños para que los bolivianos abandonen Puerto Alonso hasta su
posterior recuperación y reincorporación del Acre nuevamente a Bolivia; el segundo o
Segunda Revolución Acreana (Segunda Campaña en Bolivia) comienza el 6 de agosto
1902 con la toma de la ciudad de Xapuri y termina en febrero de 1903 con la firma del
Modus Vivendi que establecía la desmovilización de las tropas bolivianas y la
suscripción de un nuevo tratado.2 El 17 de noviembre de 1903 durante el gobierno de
José Manuel Pando, Fernando Guachalla y Claudio Pinilla firman por Bolivia el Tratado
de Petrópolis por el que Bolivia cede el territorio del Acre a cambio de una compensación
de 2 000 000 de libras esterlinas, el compromiso de construcción de un ferrocarril en la
zona de las cachuelas y otros aspectos relacionados al estatus y derechos de los
habitantes de la región en cuestión, perdiendo Bolivia aproximadamente 190.000 km2
de territorio.3

Al estallar la revuelta separatista, el Acre contaba con más de 30 000 habitantes, casi
indiferentes a lo que ocurría; por ello, los promotores de la revuelta, para hacer obtener
su popularidad, expedían despachos y cargos de coroneles de forma masiva, sin que
por ello lograsen el apoyo y participación de los habitantes porque el ideal de los
acreanos era el de continuar como hasta entonces, sin freno a sus desmanes ni
autoridades que los gobernasen. Entre ellos imperaba el ojo por ojo y diente por diente.
Además, preferían la indiferencia por si un bando tomaba represalias, ya que en el Acre
había bolivianos y brasileños residentes que se dedicaban a explotar el caucho.

Tratado Polo Bustamante Gálvez Rodríguez de Arias proclamó la República de Acre en


1899.] En el primer periodo (Primera Campaña), Bolivia tuvo que movilizarse para
defender su territorio de las agresiones que se sucedían al norte. Bolivia acababa de
salir de una guerra civil y su ejército estaba mermado por las bajas sufridas en este
conflicto.

Coronel Ismael Montes, comandante de la 1ª Expedición a Acre.

La República boliviana mandó al Acre tres columnas de soldados, nombrándose como


delegado nacional en el Acre y Bolivia a Andrés S. Muñoz, quien salió de La Paz por la
ruta del río Beni. Poco después, tropas al mando del vicepresidente de la República
boliviana, Lucio Pérez Velasco, salieron desde Cochabamba por la ruta del Chapare y
el ministro de defensa, el doctor Ismael Montes, encabezó otro contingente por la difícil
ruta de Larecaja, se trataba de rivales políticos que competían por prestigio, pero,
llegados al Acre, aunaron sus fuerzas y lograron restablecer el orden en la litigada zona.

Antes de la llegada de las columnas bolivianas, en el Acre los secesionistas tomaron


Puerto Alonso, de donde desalojaron violentamente a las autoridades bolivianas. Lo
consiguieron rápidamente porque la región no contaba con suficientes tropas militares
y policiales bolivianas. El autoproclamado presidente Luis Gálvez Rodríguez de Árias
organizó eficientemente la recién creada nación; sin embargo, debió hacer frente a un
infructuoso golpe de estado, aunque el poder le fue restituido.

Durante este periodo, son destacables los combates de Papirí, Cajueiro, Combate de
Amapá y Humaitá.

También es muy notorio el combate de Riosinho, en donde se destacó el centinela


Maximiliano Paredes, vigía que se percató de movimientos extraños y, al no recibir
respuesta al grito «¡Alto!» ni reconocer presencia de soldados bolivianos, decidió
disparar, evitando una emboscada de los secesionistas a los soldados bolivianos; pero
murió entre la ráfaga de disparos; tras los disparos, los soldados bolivianos de la 2a
División entablaron combate de inmediato, que se generalizó durante más de dos horas,
tras el cual fueron derrotados los atacantes secesionistas.
Posteriormente a este hecho, se produjo el combate de Puerto Alonso, donde la ciudad,
que había sido retomada por los bolivianos, se encontró cercada por las fuerzas
revolucionarias que eran mayores en número. Ante la escasez de víveres y municiones,
hubo algunas sugerencias de romper el cerco y retornar hacia el sur al interior de Bolivia,
pero los jefes bolivianos a cargo de la defensa decidieron continuar haciendo frente a
los secesionistas probrasileños; estos, previendo una maniobra envolvente (al ver salir
una columna militar de Bolivia), pensaron que los bolivianos intentaban cortarles la
retirada, por lo que los acreanos dieron la voz de alarma y, desconcertados por las
cargas de disparos hechas por los bolivianos, decidieron retirarse precipitadamente,
incluso abandonando pertrechos militares. Los secesionistas que sitiaron Puerto Alonso
eran seiscientos contras menos de doscientos, no tenían cohesión ni disciplina militar.
Luego, en el caserío de Bagé, se entabló otro combate sin que ningún bando pudiera
vencer, al contrario.

Debe considerarse la dificultad para la movilización en aquella época, puesto que no


existían caminos apropiados, ni medios de transporte en proporción adecuada, motivo
por el cual, el transporte de tropas estuvo a cargo de la Armada de Bolivia que jugó un
papel importante.4 La entrega que hicieron los soldados bolivianos en la defensa de su
patria pudo más que los obstáculos que presentaba el terreno, las condiciones
climatológicas, las enfermedades y la logística.

Tras las derrotas sufridas por los revolucionarios acreanos, estos se retiraron (varios a
sus residencias) y los demás reconocieron la autoridad boliviana de la región. Al español
Luis Gálvez Rodríguez de Árias lo apresaron tropas de la marina de Brasil por no cumplir
su palabra sobre el impuesto del caucho ya que no quitó el citado impuesto y ni siquiera
dio a uno de sus socios el 20%.

CAUSAS

 Conflicto limítrofe entre Bolivia y Brasil.


 Invasión de los siringueros brasileros al acre.
 La firma del estado boliviano con una empresa americana ¨The Bolivian
Sindícate.
 La ambición de los brasileros hacia la explotación de la goma del
caucho.
CONSECUENCIAS

 Bolivia pierde territorio del acre.


 Bolivia nunca más pudo explotar el caucho.
 Bolivia pierde su acceso soberano al océano Atlántico.

Tratado de Petrópolis

Bolivia después de la Guerra del Acre.

El Tratado de Petrópolis es un tratado de paz firmado entre Bolivia y Brasil en la


ciudad brasileña de Petrópolis el 17 de noviembre de 1903, por el cual Bolivia
cedió una superficie aproximada de 191 000 km², que corresponden en su mayor
parte con el actual estado del Acre, al Brasil, ya en 1877 por el "Tratado de Paz
y Amistad" o Tratado de Ayacucho. Bolivia había cedido otros 164 242 km² de la
región del Acre que fueron anexados por Brasil a la entonces provincia y actual
estado de Amazonas.

Entre los principales motivos de la entrega del territorio están la Fiebre del
caucho, sucedida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y la sublevación
de los habitantes de la región, que en su mayor parte eran brasileños.

Por el tratado, Brasil se comprometía a los siguientes términos:

Conceder territorios próximos al Acre (de hecho, Bolivia los había entregado a
Brasil años antes), que suman 3 000 km² (Brasil se quedaba con más del 90%
del Acre y dejaba de reclamar algunos pequeños territorios que Bolivia había
considerado propios desde su fundación).

Construir un ferrocarril entre las ciudades de Riberalta y Porto Velho, para la


exportación del caucho de aquella época (Ferrocarril Madeira-Mamoré).

Permitir a Bolivia acceso no soberano a los ríos brasileños para el transporte de


mercaderías hasta el Atlántico.
Permitir a Bolivia construir aduanas en las ciudades brasileñas de Corumbá,
Belém y Manaus, así como en otras ciudades brasileñas fronterizas.

Pagar al gobierno boliviano la cifra de dos millones de libras esterlinas, lo que


equivaldría al año 2010 a 293 774 770,80 dólares estadounidenses, a cambio de
ceder el territorio del Acre.

Brasil ha cumplido con todas las obligaciones del tratado. El ferrocarril fue
finalizado en 1912, a pesar de no haber conseguido alcanzar la ciudad de
Riberalta debido a las condiciones del terreno, y costó al Brasil 33 millones de
dólares estadounidenses y la vida de 3 600 trabajadores brasileños. Llamado
Estrada de Ferro Madeira-Mamoré, el ferrocarril funcionó hasta 1972, cuando fue
desactivado por no ser más rentable económicamente para ambos países casi
dos años después de terminado el Madeira-Mamoré. En 1914, Bolivia construyó
un ferrocarril en colaboración con Chile, para llevar su producción al Pacífico.
Durante el período de 1912 a 1972, se llegó a transportar una cantidad
considerable de mercancías, tanto brasileñas como bolivianas, por el ferrocarril
Madeira-Mamoré.

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