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Rosa Completo
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Alienación y aceleración
Hacia una teoría crítica
de la temporalidad
en la modernidad tardía
discusiones
índice
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1431 - Buenos Aires
c/Sitio de Zaragoza, 6, l planta
8
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www.katzeditores.com 7 Introducción
o finalmente como domesticación o transformación en Con esa m i s m a orientación, podemos empezar a leer
mercancía, como aseveran aquellos teóricos que van de la v o l u m i n o s a historia cultural de Peter Conrad, Mo-
Marx a Adorno y Horkheimer, quienes priorizan el auge dern Times and Modern Places, con la afirmación re-
de la productividad humana y la razón instrumental. ferente a que "la modernidad tiene que ver con la ace-
Por lo tanto, hay innumerables definiciones, libros y leración del tiempo" (1999: 9 ) , mientras Thomas H .
debates sobre cada uno de estos conceptos. Eriksen prefiere definirla escuetamente: "la moderni-
Sin embargo, si dejamos de lado la sociología están- dad es velocidad" (2001:15).
dar durante unos instantes y examinamos la gran can- Pero, ¿qué pueden aportar las ciencias sociales al res-
tidad de autoobservaciones de la modernidad, encon- pecto? Esta sensación de cambio significativo en la trama
tramos que a todas estas versiones les falta algo: temporal está presente en las definiciones clásicas, por
autores y pensadores desde Shakespeare a Rousseau, y ejemplo en las que Marx y Engels emplearon en el Ma-
de Marx a Marinetti, pasando por Charles Baudelaire, nifiesto comunista para caracterizar c ó m o en la sociedad
Goethe, Proust o Thomas M a n n , casi invariablemente
2 capitalista "todo lo sólido se desvanece en el aire". Sim-
observan (siempre con asombro, pero muy a menudo mel identifica el incremento en la vida nerviosa y la
con gran preocupación) la aceleración de la vida social velocidad del cambio en las experiencias sociales como
y, de hecho, la t r a n s f o r m a c i ó n acelerada del mundo las características centrales de la vida metropolitana (y,
material, social y espiritual. Esta sensación de acelera- por lo tanto, de la modernidad). Durkheim, por su parte,
ción del mundo que lo rodea, de hecho, nunca ha sido define la anomia como la consecuencia probable de
ajena al hombre moderno. Así, en 1999, james Gleick, cambios sociales que ocurren demasiado velozmente
en su libro Faster ["Más r á p i d o " ] , observa en el subtí- como para permitir el desarrollo de nuevas formas de
tulo "la aceleración de casi todo" [ The Acceleration of moralidad y solidaridad. Finalmente, Weber -siguiendo
Just AboutEverything], mientras que unos pocos a ñ o s a Benjamín Franklin- define la ética protestante como
antes, Douglas Coupland presentaba su celebrado libro una estructura moral de rigurosa disciplina temporal,
sobre la Generación X de acuerdo con la frase expresada que considera la pérdida de tiempo como "el m á s mor-
en su subtítulo: "historias para una cultura acelerada". tal de los pecados" (Weber, 1930).
De acuerdo con todo esto, los clásicos obviamente
2 Para un panorama de este debate, véase Rosa (2005a: 71-88). estuvieron motivados, por lo menos en parte, por una
l8 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA A C E L E R A C I Ó N S O C I A L | 19
vivida percepción de los procesos de aceleración que c u r r i ó r á p i d a m e n t e ; y los embarazos, las gripes, las
atestiguaban en la modernidad. Pero, después de ellos, estaciones y los tiempos para la educación evidente-
la sociología se vuelve bastante atemporal, confiando mente n o se aceleran. M á s aun, no queda claro si po-
en conceptos estáticos que con mucha frecuencia com- demos realmente hablar de un proceso de aceleración
paran sociedades premodernas con las modernas, social, e n singular, cuando lo ú n i c o que podemos ver
como si un buen día la sociedad se hubiera vuelto mo- es un conjunto de f e n ó m e n o s de aceleración posible-
derna y se hubiera quedado así por los tiempos de los mente n o relacionados; por ejemplo, en el deporte, la
tiempos. Resulta profundamente necesario, por lo moda, l a edición de video, el transporte, los cambios
tanto, una teoría sistemática y un concepto sólido de de trabajo, junto con algunos f e n ó m e n o s de desacele-
aceleración social. Me propongo sugerir una. ración o esclerosis. Una dificultad conceptual definitiva
La pregunta m á s obvia a la que tiene que enfrentarse que concierne a la aceleración social reside en su rela-
semejante teoría es asombrosamente difícil de contes- ción categórica con la sociedad misma: ¿ p o d e m o s ha-
tar; de hecho, cuando vamos decantando la literatura blar de una aceleración de la sociedad misma o sim-
sociológica relevante, no podemos evitar la i m p r e s i ó n plemente de una aceleración de procesos dentro de un
de estar ante un puro caos: ¿qué es, concretamente, lo orden social ( m á s o menos estable)?
que se está acelerando en la sociedad moderna? De En los párrafos que siguen presento un marco ana-
esta manera, nos encontramos con referencias sobre lítico que permitirá, por lo menos en principio, for-
la aceleración de la velocidad de la vida, de la historia, mular una definición t e ó r i c a m e n t e firme y e m p í r i c a -
de la cultura, de la política, de la sociedad o hasta del mente justificable (o, por lo menos, discutible) de q u é
tiempo mismo (por ejemplo, Gurvitch, 1963; Schmied, p o d r í a significar acelerar para una sociedad y de las
1985: 86-90). Algunos autores declaran escuetamente maneras en las que las sociedades occidentales pueden
que, en la modernidad, todo parece estar aumentando ser comprendidas como sociedades en proceso de
su velocidad. Pero es muy obvio que el tiempo no puede aceleración.
acelerarse en n i n g ú n sentido significativo, y no todos Muy evidentemente, no hay un p a t r ó n único y uni-
los procesos de la vida social se aceleran. U n a hora versal de aceleración que aumenta la velocidad de todo.
sigue siendo una hora y un día sigue siendo un día, sin Por el contrario, hay muchas cosas que disminuyen su
importar si hemos tenido la impresión de que trans- velocidad, como el congestionamiento del t r á n s i t o
I
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vehicular, mientras que otras se resisten tozudamente minamos m á s de cerca esta gama de f e n ó m e n o s , se
a cualquier intento por hacerlas marchar m á s rápida- hace evidente que podemos clasificarlos en tres cate-
mente, como el resfriado c o m ú n . No obstante, hay gorías distinguibles tanto analítica como e m p í r i c a -
ciertamente muchos f e n ó m e n o s sociales a los cuales mente, a saber: la aceleración tecnológica, la acelera-
se les puede aplicar sin n i n g ú n menoscabo el concepto ción del c a m b i o social y la aceleración del ritmo de
de aceleración. Parece que los atletas corren y nadan vida. E n los siguientes p á r r a f o s p r e s e n t a r é primero
cada vez m á s r á p i d a m e n t e . A su vez, la comida rápida, estas tres categorías de aceleración. E n la sección si-
las citas express, las "siestas energéticas" e incluso esos guiente e x p l o r a r é la conexión entre las diferentes es-
funerales "al paso", los cuales se presencian desde el feras de aceleración y los mecanismos o motores que
automóvil, parecen atestiguar nuestra d e t e r m i n a c i ó n las impulsan. E n los capítulos 2 y 3 discutiré algunos
de acelerar el ritmo de las acciones cotidianas; las com- problemas para el análisis sociológico de las "socieda-
putadoras y la nueva generación de dispositivos per- des en proceso de aceleración", que surgen del hecho
sonales funcionan cada día a velocidades mayores, el de que tenemos que justificar una gama de fenómenos
transporte y las comunicaciones requieren apenas una sociales que mantienen un ritmo constante o que i n -
fracción del tiempo que demandaban hace un siglo, la cluso se desaceleran.
gente parece dormir cada vez menos (algunos cientí-
ficos han comprobado que el tiempo promedio de
sueño d i s m i n u y ó en dos horas desde el siglo X I X y en A) ACELERACIÓN TECNOLÓGICA
30 minutos desde la década de 1970 hasta el presente
[Garhammer, 1999: 378]) e incluso nuestros vecinos La primera forma de aceleración, m á s obvia y m á s
parecen mudarse de domicilio con mayor frecuencia. fácilmente medible, es el aumento deliberado de velo-
No obstante, aun cuando p u d i é r a m o s demostrar cidad de los procesos orientados a metas específicas del
que estos cambios no son accidentales sino que siguen transporte, lia comunicación y la p r o d u c c i ó n que, en
un p a t r ó n sistemático, ¿hay algo que tengan en c o m ú n su conjunto, pueden denominarse aceleración tecnoló-
estos procesos tan diferentes que permita englobarlos gica. Además, nuevas formas de organización y admi-
bajo el mismo concepto de aceleración social? Quisiera nistración que tienen por objetivo acelerar diversas
señalar que no directamente. M á s bien, cuando exa- operaciones también cuentan como instancias de ace-
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leración tecnológica en el sentido que le damos aquí, la gravedad, permitiendo la distinción inmediata entre
por ejemplo, como instancias de aceleración intencio- "arriba" y "abajo", "enfrente" y "detrás", pero no de "an-
nal, orientada a metas. Si bien no siempre es fácil me- les" o " d e s p u é s " - parece haberse invertido. E n la edad
dir la velocidad promedio de estos procesos (que es de la g l o b a l i z a c i ó n y la "u-topicalidad" de la red, cada
mucho m á s importante para el análisis del impacto vez más se concibe el tiempo como capaz de comprimir,
social de la aceleración que las velocidades m á x i m a s ) , 0 aun aniquilar, el espacio (véase, por ejemplo, Harvey,
la tendencia general en este campo es innegable. Así, 1990: 201-210). E l espacio, según parece, se "contrae"
se dice que la velocidad de la c o m u n i c a c i ó n se ha i n - virtualmente por efecto de la velocidad del transporte
crementado i o veces, la velocidad del transporte i o
7 2
y la c o m u n i c a c i ó n . Así, medido en función del tiempo
veces y la velocidad del procesamiento de datos i o 1 0
que se tarda en cubrir la distancia de, digamos, Londres
veces (Geifiler, 1999: 89). a Nueva York, el espacio se ha encogido desde la edad
Es este aspecto de la aceleración, en particular, el que preindustrial de los barcos de vela hasta los tiempos de
se halla en el centro de la "dromología" de Paul Virilio, los aviones a reacción a menos de 1/60 de su d i m e n s i ó n
una crónica de la aceleración histórica que parte de la original, es decir, de alrededor de tres semanas a unas
revolución en el transporte, pasando a la de la trans- ocho horas.
misión y recalando finalmente en la revolución de la En el marco de este proceso, en muchos aspectos el
"trasplantación", cuyos albores se pueden observar en espacio pierde su significado para propósitos de orien-
las posibilidades emergentes de la biotecnología ( V i - tación en el mundo tardomoderno. Las operaciones y
rilio, 1997:9-15). Los efectos de la aceleración tecnoló- los desarrollos ya no están localizados, y las localiza-
gica sobre la realidad social son, ciertamente, tremen- ciones concretas tales como hoteles, bancos, universi-
dos. E n particular, transformaron completamente el dades y plantas industriales tienden a transformarse
"régimen espacio-temporal" de la sociedad; por ejem- en non lieux; es decir, lugares sin historia, identidad ni
plo, la percepción y la organización del espacio y del relación (Auge, 1992). 3
vante) lo que define la segunda categoría de la acelera- sociología sistemática de la aceleración social, debería-
ción social; es decir, la aceleración del cambio social. mos recurrir al concepto de "contracción del presente"
Mientras los f e n ó m e n o s de la p r i m e r a categoría | (¡egenwartsschrumpfung] para obtener una regla que
pueden describirse como procesos de aceleración den- permita calibrar e m p í r i c a m e n t e la velocidad del cam-
tro de la sociedad, los f e n ó m e n o s de esta segunda ca- bio. Este concepto fue desarrollado por el filósofo Her-
tegoría p o d r í a n ser clasificados como aceleraciones de munn Lübbe, quien sostiene que las sociedades occi-
la sociedad misma. L a idea subyacente es que la misma dentales experimentan una constante contracción del
velocidad del cambio está cambiando. Esto significa presente como consecuencia de la velocidad acelerada
que las actitudes y los valores, a d e m á s de las modas y «le la innovación cultural y social (Lübbe, 2009). Su
los estilos de vida, las relaciones y obligaciones socia-
les, a d e m á s de los grupos, clases, entornos, lenguajes
sociales, formas de práctica y hábitos, están cambiando •I Véanse Sztompka, 1994; Müller y Schmid, 1995; Laslett, 1988.
Usté último llegó a distinguir tasas diferenciales de cambio social
con rapidez cada vez mayor. Esto ha llevado a Arjun
interno a nivel económico, político, cultural, etc.
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instrumento de m e d i c i ó n es tan simple como instruc- dilecciones y n ú m e r o s de teléfonos de amigos, los ho-
tivo: para Lübbe, el pasado se define como aquello que i niios de a t e n c i ó n al público de comercios y oficinas,
ya no se sostiene/que ya no es válido. El presente, enton- las lasas de seguros y cobros de empresas telefónicas,
ces, es el lapso de tiempo en que (usando una idea l.i popularidad d e estrellas de televisión, políticos y
desarrollada por Reinhart Koselleck [2009]) coinciden p.irtidos, los puestos de trabajo que detentan ciertas
los espacios de experiencia y de horizontes de expec- personas y las relaciones en las que están involucradas?
tativas. Solo dentro de estos p e r í o d o s de tiempo de Pero ¿ c ó m o se puede verificar e m p í r i c a m e n t e esta
relativa estabilidad podemos aprovechar las experien- acusación de c o n t r a c c i ó n ? E n m i o p i n i ó n , es posible
cias pasadas para orientar nuestras acciones e inferir lomar como punto de partida aquellas instituciones
conclusiones a partir del pasado con miras al futuro. que organizan el proceso de p r o d u c c i ó n y reproduc-
Solo dentro de estos lapsos de tiempo podemos hallar i ion, dado que parecen formar las estructuras básicas
alguna certeza en cuanto a orientación, evaluación y de la sociedad. Para las sociedades occidentales desde
expectativa. E n otras palabras, la aceleración está defi- rl p e r í o d o moderno temprano, estas estructuras i n -
nida por un incremento en las tasas de pérdida de con- i luyen esencialmente la familia y el sistema de empleo.
fianza en las experiencias y las expectativas, y por la I >e hecho, la mayoría de los estudios sobre cambio
contracción de los lapsos de tiempo definibles como "el nodal se enfocan precisamente sobre estos dominios,
presente". Ahora, obviamente, podemos aplicar esta junto con las instituciones políticas y la tecnología.
medida de estabilidad y cambio a las instituciones so- Más adelante me o c u p a r é de la c u e s t i ó n de c ó m o se
ciales y culturales, y a prácticas de todo tipo: el presente ínterrelacionan el cambio tecnológico y social, y, en
se contrae en las dimensiones políticas y ocupacionales, consecuencia, la aceleración tecnológica y la acelera-
tecnológicas y estéticas, normativas y científicas o cog- i ion del cambio social.
nitivas; es decir, en aspectos tanto culturales como es- Por el momento, quiero sugerir que el cambio en
tructurales. Como prueba empírica, el lector puede estos dos dominios - l a familia y el trabajo- se ha ace-
considerar simplemente la tasa de deterioro de sus lerado, pasando de un ritmo intergeneracional en la
propios conocimientos prácticos, de aplicación coti- sociedad moderna temprana a un ritmo generacional
diana. ¿Cuáles son los lapsos de tiempo en los cuales él en la modernidad clásica, y a un ritmo intrageneracio-
o ella puede suponer estabilidad en datos como las ttal en la modernidad tardía. Así, la estructura de la
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familia ideal-típica en la sociedad agraria tendía a per- 1 )aniel C o h é n , "alguien que empieza su carrera en
manecer estable a lo largo de siglos y las transiciones Microsoft no tiene la menor idea sobre d ó n d e la con-
generacionales dejaban intacta la estructura. E n la mo- i luirá. Pero alguien que en el pasado la hubiera iniciado
dernidad clásica (aproximadamente entre 1850 y 1970), en Ford o Renault estaría prácticamente seguro de que
esta estructura estaba concebida para durar apenas una I. i terminaría e n el mismo lugar" (Bauman, 2000:116).
generación: estaba organizada en torno a una pareja y lin este sentido, y para formular el argumento de una
tendía a dispersarse después de su muerte. E n la mo- muñera m á s general, la estabilidad de las instituciones
dernidad tardía, se observa una tendencia a que los y prácticas sociales p o d r í a servir como p a t r ó n para
ciclos vitales de las familias duren menos que la vida medir la aceleración (o desaceleración) del cambio so-
de un individuo: la evidencia m á s obvia de esto último II. 11. lin el trabajo de autores como Peter Wagner, Zyg-
son las tasas crecientes de divorcios y segundos matri- Miiint Bauman, Richard Sennett, Ulrich Beck, Anthony
monios (Laslett, 1988: 33). De manera análoga, en el < iiildens y Scott Lash se puede encontrar apoyo tanto
mundo del trabajo, en las sociedades premodernas y teórico como empírico para la tesis de que la estabilidad
modernas tempranas, la ocupación del padre era here- institucional está generalmente en declive en las socie-
dada por el hijo, nuevamente con el potencial para dades modernas (Wagner, 1994; Beck, Giddens y Lash,
repetir el proceso por muchas generaciones. E n la mo- iy<M; Bauman, 2000). E n cierto sentido, todo el discurso
dernidad clásica, las estructuras ocupacionales tendían sobre la "modernidad tardía" y la contingencia se arti-
a cambiar con las generaciones: los hijos (y, m á s tarde, 1 tila alrededor de esta idea aunque, en el contexto del
también las hijas) eran libres de elegir su profesión, pero presente ensayo, solo se propone que sirva como punto
generalmente elegían una sola vez para toda su vida. Por de partida para futuras investigaciones empíricas.
el contrario, en la modernidad tardía, las ocupaciones
ya no se extienden por toda una vida laboral; los traba-
jos cambian a un ritmo m á s rápido que las generaciones.
Según Richard Sennett, los empleados con educación i;) ACELERACIÓN D E L R I T M O D E V I D A
superior en la sociedad estadounidense cambian de tra- m ;
bajo alrededor de once veces en el transcurso de sus Tal vez el aspecto m á s acuciante y sorprendente de la
vidas (Sennett, 1998: 25). E n consecuencia, como con- aceleración social sea el "hambre de tiempo" [time-
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fatnine]* espectacular y e p i d é m i c o que aqueja a las número de episodios de acción o experiencia por unidad
sociedades modernas (occidentales de manera m á s ilv tiempo; es d e c i r , es la consecuencia del deseo o ne-
consistente). E n la modernidad, los protagonistas so- cesidad sentida de hacer más cosas en menos tiempo.
ciales sienten cada vez m á s que se les está acabando el Gomo tal, constituye el foco central de gran parte de
tiempo, que les falta tiempo. D a la impresión de que l.i discusión acerca de la aceleración cultural y la ne-
se concibe el tiempo como una materia prima que se lesidad postulada de lograr una desaceleración.
consume como el petróleo y que, por lo tanto, se vuelve La cuestión sería entonces ¿cómo medir el ritmo de
cada vez m á s escasa y de mayor precio. Esta percepción vida? Desde m i punto de vista, los intentos por hacerlo
5
del tiempo se encuentra en la raíz de una tercera forma pueden adoptar u n enfoque "subjetivo" u "objetivo", y
de aceleración propia de las sociedades occidentales la vía m á s prometedora probablemente sea una com-
que no está vinculada ni lógica n i causalmente con las binación de los dos. Por el lado "subjetivo", una acele-
otras dos. Por el contrario, por lo menos en apariencia, ituión de la velocidad de la vida (en contraste con la
esta escasez de tiempo resulta totalmente paradójica simple velocidad de l a vida) t e n d r á probablemente
en relación con la aceleración tecnológica. Esta tercera electos observables sobre la manera en que los indivi-
categoría es la aceleración del ritmo de vida (social), que duos experimentan el tiempo: provocará que la gente
ha sido postulada una y otra vez durante el proceso de tonsidere que el tiempo es escaso, que se sientan apre-
la modernidad (por ejemplo, por Georg Simmel [1971; surados y bajo la presión del tiempo, y con el consi-
1978:470-512] o, más recientemente, por Robert Levine guiente estrés. Por lo general, las personas sentirán que
[1997]). Puede ser definida como un incremento del el tiempo transcurre m á s r á p i d a m e n t e que antes, y se
* "Time-famine" es un término que Hartmut Rosa recobra s El sociólogo Robert Levine y su grupo llevaron a cabo un estudio
del economista Staffan B. Linder (The HarríedLeisure Class, comparativo transcultural, empleando tres indicadores para la
Nueva York, Oolumbia University Press, 1970). La expresión suele aceleración de la vida: la rapidez peatonal en las ciudades, el
traducirse al español por "escasez de tiempo", aunque por el tiempo consumido para comprar una estampilla postal en el sitio
énfasis en la singularidad de algo más que escasez podría »urrespondiente y la exactitud de los relojes públicos. En otro
comprenderse su sentido al traducir dicha noción por la de trabajo (Rosa, 2001) me referí a dicha investigación como un
"indigencia temporal", por "hambre de tiempo" o su literal iu freimiento aún grueso y preliminar para considerarlo un
"hambruna de tiempo". [N. de Estefanía Dávila (de ahora en Instrumento para el análisis sociológico de las estructuras
adelante, ED).] temporales de la modernidad tardía.
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quejarán de que "todo" marcha demasiado de prisa; se aceleración implica que hacemos m á s cosas en menos
p r e o c u p a r á n porque tal vez no puedan mantenerse al tiempo. Este es un dominio en que los estudios sobre
ritmo de la vida social. E l hecho de que esta queja haya el uso del tiempo pueden ser de la mayor importancia.
a c o m p a ñ a d o a la modernidad desde el siglo X V I I I no Y, ciertamente, algunos estudios han hallado bastante
prueba que la velocidad de la vida se mantuviera ele- evidencia relevante: así, por ejemplo, parece existir una
vada todo el tiempo - e n realidad, no ayuda en nada a tendencia clara a comer más r á p i d a m e n t e , dormir me-
determinar "la" velocidad de la v i d a - pero sí insinúa nos, y comunicarnos menos con nuestras familias en
su progresiva aceleración. Como sería de esperar, hay c o m p a r a c i ó n con nuestros antepasados (véase Rosa,
estudios empíricos que indican que la gente en las so- aoo5a: 199-213). Sin embargo, es preciso ser muy cau-
ciedades occidentales sí se siente bajo una pesada pre- telosos con esta clase de resultados. E n primer lugar,
sión de tiempo y sí se queja de la escasez de tiempo. porque los datos para estudios longitudinales de uso
Estos sentimientos parecen haberse incrementado du- 1 leí t iempo son sumamente limitados; segundo, porque
rante décadas recientes (Geifiler, 1999:92; Garhammer, siempre encontramos instancias contrarias (por ejem-
1999: 448-455; Levine, 1997:196 y ss.), haciendo plau-
6 plo, en algunas sociedades occidentales el tiempo que
sible el argumento de que la "revolución digital" y los pasan los padres, de género masculino, con sus hijos
procesos de globalización constituyen una oleada m á s cuta i n c r e m e n t á n d o s e de manera clara), sin que poda-
de aceleración social. mos determinar adecuadamente el grado de significa-
Por el lado "objetivo", se puede medir una acelera- ción de estos hallazgos; y tercero, porque con frecuen-
ción del "ritmo de vida" de dos maneras. E n primer cia no resulta claro q u é impulsa las aceleraciones
lugar, debería conducir a una contracción susceptible medidas (por ejemplo, el hecho de que la gente duerme
de ser medida del tiempo transcurrido en episodios de- menos hoy que las generaciones anteriores p o d r í a ser
finibles o "unidades" de acción como comer, dormir, dar Mtrilniible a que alcanzan edades mayores y no realizan
un paseo, jugar, hablar con la familia, etc., dado que la lauto trabajo físico).
La segunda manera de explorar "objetivamente" l a
Aceleración del ritmo de vida consiste en medir la ten-
6 Algunas evidencias de lo contrario fueron publicadas
dencia social a "comprimir" las acciones y experiencias;
por John P. Robinson y Geoffrey Godbey (1996); sin embargo,
se trata de una excepción. M decir, hacer y experimentar m á s en un p e r í o d o dado
34 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UHA TEORÍA DE LA ACELERACIÓN SOCIAL I 35
de tiempo mediante la reducción de las pausas e i n - Figura 1. Aceleración tecnológica como un incremento en
tervalos y/o mediante la realización de m á s tareas si- cantidad por unidad de tiempo. Las variaciones de t, y t 2
m u l t á n e a s , como cocinar, ver la televisión y hacer una pueden referir a la velocidad por kilómetros por hora en el
llamada telefónica al mismo tiempo. Esta ú l t i m a es- I rn nsporte de 1800 y 1960, o para 1960 y 2000 a la velocidad
trategia, por supuesto, se llama "multitarea" [multi- operacional de las computadoras, etc.
tasking] (Benthaus-Apel, 1995).
Cantidad (output) por unidad de tiempo
Ahora bien, si aceptamos que el ritmo de vida se
refiere a la velocidad y compresión de acciones y expe-
riencias de la vida cotidiana, es difícil discernir c ó m o
se relaciona en los hechos con la aceleración tecnoló-
gica. Esta ú l t i m a puede ser definida como un incre-
mento de p r o d u c c i ó n total por unidad de tiempo; es Tiempo histórico
menos tiempo para llevar a cabo una tarea, el tiempo cosa. ¿Es eso lo que sucedió? Apuesto que no. De hecho,
debería volverse abundante. Si, por el contrario, en la h\a cantidad de mensajes que recibimos y enviamos
sociedad moderna el tiempo se vuelve m á s y m á s escaso, «• duplicó, entonces necesitamos la misma cantidad
se trata de un efecto paradójico que exige una expli- de tiempo para solventar nuestra correspondencia dia-
cación sociológica. 7 ria." Sospecho que, en la actualidad, usted lee y escribe
P o d r í a m o s empezar a encontrar esa respuesta si te- 40, so o hasta 70 mensajes diarios. Por lo tanto, necesita
nemos en cuenta las condiciones previas para la abun- usted mucho m á s tiempo para esta clase de comuni-
dancia temporal o la desaceleración esperada: como se 1 ación del que necesitaba antes de la introducción de
estableció más arriba, los recursos de tiempo necesarios la red. Y, en realidad, o c u r r i ó exactamente lo mismo
para dar cumplimiento a las tareas de nuestra vida co- hace un siglo con la i n t r o d u c c i ó n del automóvil, y m á s
tidiana se encogen significativamente dado que su larde con la invención de la lavadora a u t o m á t i c a de
cantidad sigue siendo la misma. Pero, ¿es cierto? Solo ropa. Claro, h u b i é r a m o s ganado mucho tiempo libre
hay que pensar en las consecuencias que tuvo la intro- si hubiéramos seguido cubriendo las mismas distancias
d u c c i ó n de la tecnología del correo electrónico para que antes, o laváramos nuestra ropa con la misma fre-
nuestro presupuesto de tiempo. Es correcto asumir que cuencia que antes... Pero no ocurre así. Ahora condu-
escribir un mensaje de correo electrónico es el doble i irnos o volamos cientos de kilómetros, por trabajo o
de rápido que escribir una carta convencional. Supon- por placer, mientras que antes tal vez solo nos movía-
gamos que en 1990 escribíamos y recibíamos un pro- mos dentro de un círculo de unos pocos k i l ó m e t r o s
I
medio de diez cartas por día, para las cuales hacía falta rante toda nuestra vida, y ahora nos cambiamos la
un total de dos horas de trabajo. Con la introducción
de la nueva tecnología solo hace falta una hora por día
para responder a la correspondencia diaria, supo- A I >ejo de lado el hecho de que este cálculo muestra aspectos
débiles, puesto que escribir y enviar un mensaje electrónico
Í
niendo que la cantidad de mensajes enviados y recibi- puede tomar la mitad de tiempo que escribir y enviar una carta,
dos sigue siendo la misma. E n consecuencia, se ganó ya que pensar el contenido y deliberar acerca de este no puede
una hora de "tiempo libre" que se puede usar para otra estandarizarse en tasas comparables. Esto podría ser un aspecto
explicativo del por qué algunas personas se muestran estresadas
1 uando deben responder cantidad de mensajes electrónicos
7 Para una explicación económica consúltese la obra de Linder, 1970. relacionados con los procesos de trabajo de la oficina.
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ropa todos los días mientras que lo h a c í a m o s una vez Se repite a lo largo de la historia de las invenciones
al mes (o con menos frecuencia) hace u n siglo. más o menos tecnológicas generadas desde comienzos
La Figura 3 muestra esta relación entre la aceleración ile la era industrial de manera casi idéntica: las tasas de
tecnológica y las tasas de crecimiento cuantitativo con crecimiento rebasan las tasas de aceleración, y por esa
toda claridad. razón el tiempo se está volviendo m á s y m á s escaso de
cara a la aceleración tecnológica. Por esto podemos
definir a la sociedad moderna como una "sociedad de
Figura 3. "Tiempo libre" (1) y, correspondientemente, "Ham- aceleración" en el sentido de que se caracteriza por un
bre de tiempo" (2) son consecuencias de la relación entre aumento en el ritmo de vida (o escasez de tiempo) a
las tasas de crecimiento y las tasas de aceleración. (1) repre- pesar de las tasas de aceleración tecnológica tan i m -
senta una desaceleración y (2) un ritmo acelerado de la vida. presionantes.
Si ambas tasas son idénticas (en el punto de intersección), ¿ C ó m o llega a suceder eso? Para responder a esta
el ritmo de vida permanece inalterado a pesar de la acele- cuestión, examinemos brevemente en el p r ó x i m o ca-
ración tecnológica. E n la "sociedad de la aceleración", las pitulo las ruedas de tracción de la aceleración social
tasas de crecimiento sistemáticamente sobrepasan las tasas
moderna.
de aceleración (2).
Tasas
| Crecimiento
Aceleración
Tiempo histórico
UNA TEORÍA DE LA A C E L E R A C I Ó N SOCIAL | 41
tas maneras. E n primer lugar, dado que el tiempo la- queza, pero t a m b i é n privilegios y posición, a d e m á s
boral es un factor esencial de la p r o d u c c i ó n , el ahorro de estatus social y reconocimiento. E n las sociedades
de tiempo constituye un instrumento simple y directo pie- y no-modernas encontramos diversos modos de
para ahorrar costos y lograr ventajas competitivas. E n asignación. E n la m a y o r í a de los casos, los patrones
segundo lugar, los principios del crédito y el interés de distribución están predeterminados por adscripción
obligan a los inversores a buscar velocidades cada vez 1 orporativa. Así, si uno nace rey, campesino o caballero,
mayores en sus dividendos y la circulación del capital su estatus, el reconocimiento que se merece, como
que, a su vez, no solamente aceleran la p r o d u c c i ó n sino I ti m bien sus privilegios, derechos y los bienes a los que
t a m b i é n el movimiento y el consumo. Por ú l t i m o , to- tendrá acceso, son determinados de manera m á s o me-
mar una ventaja temporal frente a los competidores nos completa por su nacimiento. Sin embargo, en el
en materia de innovaciones -tanto relacionadas con marco de la modernidad occidental, esto no es eficiente
los procesos como con los productos- es u n medio desde el punto de vista funcional n i tampoco de los
necesario para alcanzar algunos dividendos adiciona- principios vigentes de justicia. Como consecuencia, el
les que son indispensables para mantener la competi- principio básico dominante de asignación en casi todas
tividad del empresario. Por lo tanto, la aceleración las esferas de la vida social en una sociedad moderna
social en general y la aceleración tecnológica en par- es la lógica de la competencia. E n los campos de la
ticular son consecuencias lógicas de u n sistema de economía o los deportes esto no requiere m á s explica-
mercado capitalista competitivo. 1 ion, y también es válido en política (el privilegio y la
Sin embargo, en la sociedad moderna, el principio posición de poder se otorga a la persona o partido que
de competencia rebasa en mucho la esfera e c o n ó m i c a Uaná una competencia electoral), en ciencia (las posi-
(orientada al crecimiento). De hecho, es el modo do- ciones de profesor o investigador titular, a d e m á s de los
minante de asignación en prácticamente todas las áreas recursos necesarios para llevar a cabo proyectos cien-
de la vida social y, en consecuencia, como nos dice tíficos, se ganan en una lucha competitiva), en las artes
Talcott Parsons, un principio definidor fundamental (donde hay que vencer a la oposición mediante la venta
de la modernidad. de más entradas, libros o discos, es decir, en el mercado
Evidentemente, todas las sociedades tienen que en- libre, o impresionando a un jurado) y hasta en religión
contrar formas legítimas para asignar recursos, bienes (donde sectas e iglesias compiten por los feligreses).
44 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORIA DE LA ACELERACIÓN SOCIAL I 45
para poder quedarse en el mismo sitio" (Conrad, 1999: juego de aceleración en el cual no tienen interés nin-
6) o que "hay que correr a m á x i m a velocidad simple- guno. Por el contrario, quiero argumentar que el mo-
mente para quedarnos en el mismo lugar" (Robinson tor de la aceleración t a m b i é n está impulsado por una
y Godbey, 1999: 3). L a sabiduría popular m o s t r ó que poderosa promesa cultural: en la sociedad secular
era consciente de esto cuando f o r m u l ó la advertencia moderna, la aceleración sirve como el equivalente fun-
de que "el competidor nunca duerme". 1 ional de la promesa (religiosa) de vida eterna.
El ú n i c o campo significativo de asignación que no El razonamiento que sostiene esta idea es el siguiente:
está gobernado por el principio de competencia es el le sociedad moderna es secular en el sentido de que,
de los patrones y medidas de distribución de los regí- en términos culturales, el énfasis central está puesto en
menes de seguridad social (véase in extenso Nullmeier, la vida antes de la muerte. Tanto si la gente mantiene
2000). Por lo tanto, no es de ex trañ ar que l a sensación o no creencias religiosas, sus aspiraciones, deseos y
de aceleración social de la gente se agudice en momen- 1111 helos están dirigidos, de manera general, hacia las
tos en que las políticas de bienestar social se ven so- ofertas, opciones y riquezas de este mundo. Ahora bien,
metidas a recortes parciales combinadas con parciales ln riqueza, plenitud o calidad de una vida, de acuerdo
aperturas a elementos m á s competitivos. con la lógica cultural dominante de la modernidad oc-
Como conclusión de todo esto quiero aseverar que la cidental, pueden ser medidas por medio de la suma y
lógica de la competencia no es la única, pero sí la prin- ln profundidad de las experiencias acumuladas durante
cipal fuerza impulsora detrás de la aceleración social. ilicha vida. Según esta concepción, la buena vida es la
vida realizada, es decir, una vida que es plena en expe-
riencias y capacidades desarrolladas (Blumenberg,
iyo6; Gronemeyer, 1996; Schulze, 1994).' Esta idea ya
B) E LMOTOR CULTURAL: L A PROMESA D E ETERNIDAD no presupone una "vida m á s elevada" después de la
muerte, sino que consiste, m á s bien, en la realización
No obstante, los actores sociales de la modernidad no ile tantas opciones como sea posible de entre las m u -
son simplemente víctimas inermes de una d i n á m i c a chas posibilidades que el mundo tiene para ofrecer.
de aceleración que no pueden controlar. No se trata
solamente de que estén obligados a adaptarse a un 1 Sobre la secularización del tiempo, véase Taylor, 2007.
48 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA A C E L E R A C I Ó N SOCIAL I 49
Saborear la vida en todas sus alturas y profundidades se cultural, la d i n á m i c a del crecimiento y la aceleración
convierte en una de las aspiraciones principales del ser se encuentran í n t i m a m e n t e entrelazadas.
humano moderno. 2 Siguiendo esta línea de razonamiento, si continua-
Pero, como lo demuestra la experiencia, el mundo mos incrementando la velocidad de la vida, p o d r í a m o s
siempre parece tener, por desgracia, m á s para ofrecer eventualmente vivir una multiplicidad, o hasta una
de lo que pueda experimentar u n ser humano en su infinidad de vidas, dentro de un solo p e r í o d o vital al
vida. Las opciones que se brindan siempre son mayo- realizar todas las opciones que las definirían. L a ace-
res que las realizables en la vida de u n individuo o, leración, de esta manera, sirve como estrategia para
como lo expresaba Hans Blumenberg, el tiempo per- borrar la diferencia entre el tiempo del mundo y el
cibido del mundo [ Weltzeit] y el tiempo de una vida tiempo de nuestra vida. La promesa eudemonista de la
individual [Lebenszeit] divergen de manera dramática aceleración moderna yace, por lo tanto, en la idea (no
para los individuos del mundo moderno. L a aceleración expresada) de que la aceleración del "ritmo de vida" es
del ritmo de vida aparece, por lo tanto, como una so- nuestra respuesta (es decir, la respuesta de la moderni-
lución natural para este problema: si vivimos "al doble dad) a los problemas de lo finito y la muerte. No hace
de la velocidad", si nos tomamos la mitad del tiempo falta aclarar que esta c o n c e p c i ó n , por desgracia, en
para realizar una acción, meta o experiencia, podemos ultima instancia no cumple con su promesa. Las mis-
duplicar la suma de la experiencia y, en consecuencia, mas técnicas que nos ayudan a ahorrar tiempo han
"de la vida" en nuestro p e r í o d o vital. Nuestra partici- conducido a una e x p l o s i ó n de las opciones que el
pación o "eficacia", es decir la p r o p o r c i ó n de opciones inundo ofrece: no importa c ó m o nos convertimos en
realizadas frente a las opciones potenciales realizables, rápidos, nuestra participación en el mundo, es decir,
se duplica. Se entiende que, de acuerdo con esta lógica l,i proporción de las opciones realizadas y las experien-
cias alcanzadas frente a aquellas que se han perdido
lio aumenta, sino que cae incesantemente. Me atrevo 3
2 Las imágenes literarias de estas ideas se encuentran en el Fausto * decir que esta es una de las tragedias del sujeto mo-
o Wilhelm Meister de Goethe. No sorprende que, como ha puesto
de relieve Manfred Osten (2003), los escritos de Goethe puedan
ser interpretados de manera fructífera como una descripción y t No es este el lugar para profundizar este argumento. Para una
crítica de la sociedad de la aceleración. dlsi usión más amplia, véase Rosa, 2005a: 279-294.
50 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORIA DE L A A C E L E R A C I Ó N SOCIAL I 51
cierno: mientras se siente atrapado en una rueda de ue encuentran relacionados n i lógica ni causalmente.
hámster, su apetito por la vida y el mundo nunca queda Solo la aceleración de procesos constantes involucra
satisfecho, sino que se frustra cada vez a mayor escala. por lógica u n aumento correspondiente, pero los pro-
cesos de transporte, c o m u n i c a c i ó n o p r o d u c c i ó n no
ion constantes por sí mismos: al acelerarlos, uno es-
peraría normalmente un acortamiento de su duración.
c) E LCICLO D E L A ACELERACIÓN I'or consiguiente, como vengo argumentando, uno
debería esperar una relación inversa entre l a acelera-
De esta manera, hemos identificado dos fuerzas i m - ción tecnológica y el ritmo de vida: dado que la primera
pulsoras importantes de tipo "externo" que constan- libera una abundancia de recursos de tiempo, la gente
temente empujan la rueda de la aceleración, p o n i é n - debería poder disponer de más tiempo libre.
dola en marcha desde la modernidad temprana. Se ven Por desgracia, sin embargo, hay una manera en que
complementadas por la lógica inherente a l a división la aceleración en el ritmo de vida y la aceleración tec-
del trabajo, o diferenciación funcional, que primero nológica están interconectadas de manera positiva:
permite y luego requiere velocidades cada vez mayores como he afirmado desde un principio, la aceleración
de procesamiento social (Rosa, 2005a: 295-310). S i n tecnológica puede ser vista como una respuesta al pro-
embargo, quiero postular que en la modernidad tardía blema de la escasez de tiempo, es decir, a la aceleración
I
la aceleración social se ha transformado en u n sistema del ritmo de vida.
que se impulsa a sí mismo, que ya no necesita fuerzas Cuando examinamos las relaciones causales entre
propulsoras externas. Las tres categorías identificadas las tres esferas de l a aceleración social, se pone de ma-
con anterioridad - l a aceleración tecnológica, l a ace- nifiesto un sorprendente lazo de retroalimentación: la
leración del cambio social y la aceleración del ritmo aceleración tecnológica, que está vinculada frecuente-
de v i d a - han pasado a transformarse en un sistema de mente c o n la i n t r o d u c c i ó n de t e c n o l o g í a s nuevas
r e t r o a l i m e n t a c i ó n entrelazado, que se impulsa a sí (como l a m á q u i n a de vapor, el ferrocarril, el a u t o m ó -
mismo de manera constante. vil, el telégrafo, la computadora o Internet) casi inevi-
C o m o t r a t é de señalar m á s arriba, es importante tablemente provoca una gama de cambios en las prác-
tomar en cuenta que el crecimiento y la aceleración no ticas sociales, las estructuras de c o m u n i c a c i ó n y las
52 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA OE LA ACELERACIÓN SOCIAL I 53
formas de vida correspondientes. Por ejemplo, Internet l e u ; de la vida, los individuos siempre sienten que
no solamente ha dado lugar al aumento de la velocidad Mlá i sobre pendientes resbaladizas: tomarse una pausa
de los intercambios de c o m u n i c a c i ó n y la "virtualiza- prnbngada significa volverse antiguo, desactualizado
ción" de los procesos e c o n ó m i c o s y productivos; tam- y anacrónico, tanto en la experiencia como en los co-
bién estableció estructuras nuevas en materia ocupa- floc mientes, en nuestro equipamiento y vestimenta,
cional, e c o n ó m i c a y comunicativa, abriendo nuevos al itiial que en nuestras orientaciones e incluso en nues-
patrones de interacción social y hasta nuevas formas tro lenguaje. Si el lector o lectora está buscando u n
4
de identidad social (véase Turkle, 1995). Por todo esto ejei íplo de esto en su vida cotidiana, le bastará pensar
es fácil comprender c ó m o y por q u é l a aceleración tn ÍUS cuentas de correo electrónico. Después de una
tecnológica es propensa a ir de la mano de la acelera- lesión prolongada de correo electrónico, podemos lle-
ción del cambio social, bajo la forma de modificacio- gara solventar toda nuestra lista de mensajes: todos los
nes en las estructuras, patrones y orientaciones socia- relevantes han sido leídos y todos los importantes res-
les, y en la evaluación de las acciones. M á s aun, si la pondidos. Sin embargo, en el mismo momento en que
aceleración del cambio social conlleva una "contrac-
no; dedicamos a alguna otra actividad, empezamos a
c i ó n del presente" en el sentido analizado m á s arriba,
atrasarnos nuevamente. A l final del día, posiblemente
esto lleva naturalmente a una aceleración del "ritmo
estemos m á s atrasados que al principio. L a lista de
de vida". L a explicación a esto puede encontrarse en
mensajes, silenciosa e incesantemente, se sigue lle-
un f e n ó m e n o bien conocido en el campo de l a pro-
nando, y empezamos a sentirnos como Sísifo. De esta
d u c c i ó n capitalista y que p o d r í a llamarse la "pendiente
manera, la gente empieza a sentir la presión para man-
resbaladiza" de la sociedad competitiva: el capitalista
tererse al día con la velocidad de los cambios que expe-
no puede detenerse a descansar, parar la carrera y con-
entan en su mundo social y tecnológico, para evitar
solidar su posición, ya que necesariamente sube o baja.
la Dérdida de opciones y conexiones potencialmente
No h a y punto de equilibrio, porque quedarse quieto
equivale a quedarse atrás, como señalaron tanto M a r x
c o m o Weber.
4 Así, la gente mayor en las sociedades occidentales ha mostrado
poca habilidad para comprender la burbuja tecnológica en la que
D e manera parecida, en una sociedad competitiva se mueven los jóvenes cuando ellos se refieren a los usos de sus
con tasas aceleradas de cambio social en todas las es- videojuegos, dispositivos de almacenamiento, redes sociales, etc.
54 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
"haberse detenido", como reza el dicho, y puede referirse mera son los embotellamientos de tráfico, que producen
a islas olvidadas en el mar, a grupos socialmente exclui- una detención como consecuencia del deseo de todo
dos, a sectas religiosas voluntariamente aisladas, como el mundo de moverse con rapidez; en lo que se refiere
los Amish, o a formas peculiares y tradicionales de p r á c - a la segunda forma, hallazgos científicos recientes i n -
tica social (como la producción de whisky en u n famoso dican que algunas formas p a t o l ó g i c a s de depresión
anuncio de Jack Daniels). De hecho, ahora existe una psicológica deben ser entendidas como reacciones i n -
industria comercial completa dedicada a la p r o d u c c i ó n dividuales (desaceleradoras) a presiones excesivas ha-
de "bienes de antaño", bienes de consumo fabricados o cia la aceleración (véanse Levine, 1997; varios artículos
cultivados por m é t o d o s tradicionales que se venden por de Psychologie Heute 26:3,1999; Ehrenberg, 1999; Baier,
la promesa de una imagen de desaceleración, d u r a c i ó n 2000:147 y ss.). Resulta llamativo que estas formas de
y estabilidad. Sin embargo, la mayoría de estos "oasis de depresión y agotamiento se han estado incrementado
desaceleración" están cayendo bajo presiones de erosión de manera significativa en la ú l t i m a década aproxima-
cada vez mayores en el p e r í o d o tardomoderno, a menos damente, en p r á c t i c a m e n t e todas las latitudes de l a
que sean protegidos deliberadamente contra la acelera- modernidad globalizada (Rosa, 2009b).
ción, con lo cual quedan cubiertos en el p á r r a f o d ) Tal vez podamos incluir t a m b i é n en esta categoría
(véase m á s abajo). la exdusión estructural de trabajadores de la esfera de la
producción, que a menudo es una consecuencia de su
incapacidad para seguir el ritmo de la flexibilidad y la
velocidad que se requieren en las e c o n o m í a s occiden-
c) L A DESACELERACIÓN COMO CONSECUENCIA tales modernas; es decir, están "desacelerados" por su
DISFUNCIONAL D E LA ACELERACIÓN incapacidad para mantener su competitividad. L o s
excluidos, por lo tanto, sufren "desaceleración" extrema,
E s t a tercera categoría abarca f e n ó m e n o s de reducción bajo la forma de desempleo a largo plazo (Sennett, 1998:
de velocidad como consecuencia no intencional de los 159 y ss.; Jahoda, 1988). M á s aun, los f e n ó m e n o s de
procesos de aceleración y dinamización. Esto conlleva recesión e c o n ó m i c a , correctamente llamados desacele-
frecuentemente formas disfuncionales o patológicas de raciones económicas en el mundo anglosajón, pueden
desaceleración. L a instancia m á s conocida de l a p r i - ser interpretados de acuerdo con estas consideraciones.
60 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA ACELERACIÓN SOCIAL I 6 l
tecnologías fueron enfrentados por igual con descon- E n el plano social y político, t a m b i é n , a veces se pro-
fianza e incluso con hostilidad, y en todos los casos, ponen y se efectúan diferentes formas de "moratoria"
hasta el momento, los movimientos de oposición ter- para resolver algunos problemas tecnológicos, políti-
minaron fracasando (véanse Levine, 1997; Schivelbusch, cos, legales, ambientales o sociales, o eliminar obstácu-
2000). Así, e n esta cuarta categoría, tenemos que dis- los que se oponen a diversos y renovados procesos de
tinguir dos formas de desaceleración deliberada: m o d e r n i z a c i ó n (véase Eberling, 1996).
los principios fundamentales de la modernidad. Entre M á s a u n , como argumenta, entre otros, Hermann
estos movimientos encontramos grupos religiosos ra- Lübbe,las precondiciones de reproducción cultural en
dicales y t a m b i é n colectivos "ecológicos profundos", una sodedad en aceleración son tales que la flexibilidad
políticamente ultraconservadores, o anarquistas. Así, de grar alcance solo es posible sobre la base de algunas
para el político y académico alemán Peter Glotz (1988), o r i e n t í c i o n e s e instituciones culturales que perma-
la desaceleración se ha transformado en el nuevo foco nezcar estables y sin cambios. Tanto institucional
ideológico para las víctimas de la aceleración. como individualmente - o tanto estructural como cul-
Sin embargo, en m i o p i n i ó n , desechar de plano el turalmente-, entonces, parecen existir ciertos límites
grito a favor de la desaceleración como una voz ideo- a la fleíibilización y la dinamización que p o d r í a n estar
lógica representa una simplificación peligrosa, dado en peligro de erosión en la modernidad tardía, en la
que en la actualidad los tipos m á s importantes de ar- cual la estabilidad de las instituciones parecería estar
g u m e n t a c i ó n a favor de la desaceleración deliberada declinando (véase Lübbe, 2009). Por consiguiente, es
siguen las líneas de la desaceleración funcional. L a idea muy posible que, mucho m á s que los antimodernistas
central en este punto es que los enormes procesos de radicales, sea el mismo éxito y la ubicuidad de la ace-
aceleración que han moldeado la sociedad moderna leración lo que acote y erosione las precondiciones
estuvieron firmemente guiados y facilitados por la es- para una aceleración futura y la estabilidad de las so-
tabilidad y la inercia de algunas instituciones funda- ciedades de aceleración. Según esto, parece bastante
mentales modernas como el derecho, la democracia, probable que la crisis económica actual no sea m á s que
el régimen industrial de trabajo y, tal vez, por la forma una instancia manifiesta de las consecuencias desas-
estandarizada o "institucionalizada" de la moderna trosas de la tendencia surgida en la modernidad tardía
biografía o curriculum, y por la institución de la fami- a desmantelar todas las instituciones y reglamentacio-
lia (Rosa, 2001; Kohli, 1990; Bonus, 1998). Solo dentro nes qu e pudieran garantizar la estabilidad a largo plazo
de un marco estable proporcionado por dichas insti- (es decir, estructural) sobre la cual basar la planifica-
tuciones podemos encontrar las precondiciones nece- ción y la inversión. L a lógica del capitalismo financiero
sarias para la planificación a largo plazo y la inversión, en genieral, y de la banca de inversión en particular, es
y de esta manera para la aceleración con visión de extremadamente miope y orientada al corto plazo. Su
futuro (véanse Harvey, 1999; D ó r r e , 2009). objetiwo es acelerar las tasas de circulación de capital
64 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA ACELERACIÓN SOCIAL I 65
a cualquier precio, de tal manera que erosionan las la enorme velocidad de los eventos y alteraciones apa-
condiciones para las inversiones estratégicas a largo rece simplemente como un f e n ó m e n o superficial, que
plazo, "reales" y productivas (véase D ó r r e , 2009). E n apenas encubre la profunda inercia cultural y estruc-
este sentido, la desaceleración e c o n ó m i c a y política, tural de nuestra era. E n particular, los principios en-
2
efímeras y, en ú l t i m a instancia, inútiles. Así, la única la vida individual o del mundo social (es decir, de la
forma de desaceleración que no parece ser derivada ni historia individual o colectiva) ya no se experimentan
residual es aquella que se refiere a los procesos deli- como elementos en una cadena de acontecimientos
neados en la categoría e). Esta d i m e n s i ó n de desacele- significativa y dirigida o, dicho de otro modo, como
ración, de hecho, parece ser un rasgo inherente de y elementos de "progreso", sino como cambio frenético,
complementario a la propia aceleración moderna; es sin dirección. De esta manera, el cambio dinámico se
la otra cara paradójica de la moneda que es caracte- percibe cuando los episodios de dicho cambio van
rística de todas las fuerzas que definen la modernidad. sumando una narrativa de crecimiento, progreso o de
Así, la individualización g e n e r ó el temor a la cultura la Historia, mientras la perspectiva de detención es la
de masas y la sociedad de masas, que erradicaba todo consecuencia de experimentar episodios de alteración,
rasgo de "verdadera" individualidad; la domesticación t r a n s f o r m a c i ó n o variación aleatorios, desconectados
de la naturaleza dio pie al temor de la destrucción de y sin dirección. Desde esta percepción, las cosas cam-
la naturaleza (o por la naturaleza); la racionalización bian, pero no se desarrollan, "no van a ninguna parte".
d e s p e r t ó el temor a una creciente irracionalidad gene- De esta manera, lo que p o d r í a conducir a la patología
ral, o la llamada "jaula de hierro", y finalmente, la di- de la depresión en el plano individual p o d r í a conducir
ferenciación disparó el temor a la desintegración (véanse a la percepción del "fin de la historia" (dirigida) en la
Rosa, 2005a: 105 y ss.; Van der Loo y Van Reijen, 1997). percepción colectiva histórica de un momento deter-
E n este sentido, la "inercia polar" (Virilio, 1998) no es minado. Desde m i punto de vista, esta transición de la
u n a tendencia opuesta, sino un rasgo inherente de la experiencia cultural dominante de cambio dirigido
aceleración. (progreso) a la percepción de movimientos episódicos
E l temor a una paralización fundamental a alta ve- frenéticos es u n criterio medular definitorio para la
locidad ha a c o m p a ñ a d o a la sociedad moderna durante transición de la modernidad clásica a la modernidad
t o d a su existencia; m o t i v ó las enfermedades culturales tardía (véase Rosa, 2005a: 428 y ss., 2007).
de l a acedía, la melancolía, l'ennui, la neurastenia, o, No obstante, en este punto estamos en condiciones
en l a actualidad, diversas formas de depresión. L a ex- de determinar el estatus, la relevancia y la función de
periencia de la inercia, según m i interpretación, surge las fuerzas de la desaceleración en la modernidad como
o s e intensifica cuando los cambios y la d i n á m i c a de secundarias en c o m p a r a c i ó n con las fuerzas dominan-
70 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
aceleración, por m á s que no estén articuladas y sean Figura S. La aceleración tecnológica y la transformación de
completamente despolitizadas, al grado de que parecen nuestro "Weltbezüge" [estar-en-el-mundo]. La aceleración
axiomas naturales, ejercen una presión uniforme sobre social consecuentemente trae consigo cambios en las rela-
el individuo moderno que llega a configurar un régimen ciones humanas hacia lo objetivo, hacia lo social, así como
acelerador totalitario. Pero, en segundo lugar, en mayor hacia les mundos subjetivos.
medida a espaldas de los actores, el régimen de acele-
ración de la modernidad transforma nuestra relación
con el mundo como tal, es decir, con nuestros congé-
neres humanos y con la sociedad (el mundo social), con
el espacio y con el tiempo, y t a m b i é n con la naturaleza
y el mundo de los objetos inanimados (el mundo obje-
tivo), y de esta manera, en última instancia, la acelera-
ción transforma las formas de la subjetividad humana
(el mundo subjetivo) y t a m b i é n de nuestro "estar en el
mundo" (véase la Figura 5 para una ilustración de los
poderes transformadores de la aceleración tecnológica).
E n todos estos aspectos, las relaciones cambian y
pueden volverse problemáticas como consecuencia del
aumento de la velocidad. Pero si la promesa y el pro-
yecto de la modernidad y del esclarecimiento culminan
en la idea de la autodeterminación humana, es decir, en
la promesa de la a u t o n o m í a individual y colectiva, se- Como ya se ha visto, mientras el tiempo parece mo-
guramente la filosofía social tiene que prestar atención verse m á s r á p i d o y transformarse en una m e r c a n c í a
a un proceso desbocado que hasta el momento ha pa- escasa en la vida moderna, el espacio parece literal-
sado casi inadvertido para aquellos que reflexionan mente "encogerse" o contraerse. Pierde su sentido de
sobre la calidad de vida, los principios de una sociedad vastedad y resistencia: los viajeros modernos tienen
justa y las patologías de la vida moderna. que luchar con horarios, tiempos de trasbordo, con-
74 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA ACELERACIÓN SOCIAL | 75
gestiones y retrasos, pero no con los o b s t á c u l o s del incremento de los contactos sociales que tiene la gente,
espacio. Y como los costos, tanto monetarios como no exclusivamente, pero sí en gran medida con la ayuda
temporales, para cruzar el espacio van disminuyendo de los medios de c o m u n i c a c i ó n modernos, conduce
- y los costos de oportunidad también, ya que podemos al "yo saturado", en el sentido definido por Kenneth
echar mano de todos los medios modernos para seguir Gergen. Como Georg Simmel señaló en su meditación
1
adelante con nuestras tareas cotidianas mientras via- sobre la vida metropolitana en el a ñ o 1903, dejamos y
j a m o s - el espacio pierde su significación primordial encontramos a tantas personas, y establecemos redes
para la mayor parte de las acciones e interacciones de c o m u n i c a c i ó n tan vastas, que se vuelve imposible
sociales. Esto queda confirmado m á s que refutado por relacionarse emocionalmente con todos, n i siquiera
el hecho de que solo por esta insignificancia "material" con la mayoría de estos contactos. M u y raras veces nos
local y espacial, las cualidades secundarias del espacio encontramos con alguien que haya sido testigo de toda
p o d r í a n cobrar m á s importancia. Por ejemplo, dado nuestra vida biográfica, un hecho que t a m b i é n tiene
que no importa e c o n ó m i c a m e n t e d ó n d e instale usted consecuencias para las formas modernas de la subje-
un centro de llamadas, no le costaría nada instalarlo tividad (Simmel, 1971 [1903]).
en un entorno ambientalmente atractivo. Cuando se trata del mundo subjetivo, el hecho de
E l hecho de que la proximidad espacial ya no sea un que los p a r á m e t r o s estructurales y culturales definito-
requisito para mantener relaciones sociales estrechas,
a d e m á s , tiene consecuencias significativas para las re- 1 "Las nuevas tecnologías hacen posible sostener relaciones
laciones que la gente entabla y mantiene, y por lo tanto -directa o indirectamente- con un arco cada vez más amplio
de personas. En varios aspectos estamos alcanzando lo que puede
t a m b i é n para las estructuras del mundo social. L a cer-
ser visto como una saturación social. Las magnitudes de estos
canía o distancia social y emocional ya no se hallan cambios pocas veces son autocontenidos. Ellos conservan un
relacionadas con la distancia espacial; nuestro vecino poder de reverberación a través de la cultura, se acumulan
pausadamente hasta que un día nos encontramos bloqueados
puede ser un e x t r a ñ o para nosotros, mientras que al-
para dar cuenta de cuánto hemos sido dislocados, sin poder
guien que se encuentra al otro lado del mundo puede recobrar lo que hemos perdido [...]. Con la saturación
ser nuestro c o m p a ñ e r o m á s í n t i m o . M á s aun, la con- intensificada de la cultura, sin embargo, todos nuestras previas
asunciones acerca de la identidad se ponen en riesgo y los
tracción del presente (es decir, los p e r í o d o s de estabi-
patrones tradicionales de relaciones se tornan extraños. Una
lidad) con respecto a asociaciones sociales y el gran nueva cultura se está gestando" (Gergen, 2000:3,61, y 49 y ss.).
76 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORIA D EL AA C E L E R A C I Ó N SOCIAL I 77
rios del mundo social cambian a velocidades mayores la apariencia de nuestras ciudades, escuelas y oficinas,
que la del cambio generacional - e n otras palabras, que las herramientas e instrumentos con los que trabajamos,
el mundo social ya no permanece estable a lo largo de etc.) a velocidades tan elevadas que casi p o d r í a m o s ha-
la vida de u n i n d i v i d u o - tiene consecuencias impor- blar de "estructuras desechables". Esto es muy diferente
tantes para los patrones dominantes de la identidad y del mundo premoderno que, básicamente, solo reem-
la subjetividad. Como he argumentado en otros textos plazaba los objetos cuando estos se r o m p í a n o se volvían
(Rosa, 2002), el sentido de identidad moderno "clásico", disfuncionales, y que en la mayoría de los casos los re-
basado en un "plan de vida" individual, y la autodefi- emplazaba reproduciéndolos en forma casi idéntica. E n
nición enraizada en "evaluaciones fuertes", capaces de contraste, como ya h a b í a notado K a r l M a r x , en el
orientar el curso de una vida, tiende a ser reemplazado mundo moderno el consumo físico ha sido reemplazado
por una "identidad situacional" flexible, que acepta lo por consumo moral: casi siempre reemplazamos los
provisional de todas las autodefiniciones y p a r á m e t r o s objetos antes de que se rompan, porque las altas tasas
de identidad, y no trata de ajustarse a u n plan de vida, de innovación los han hecho anticuados o "anacrónicos"
sino que se dedica a seguir la corriente. Dondequiera mucho antes de que se haya terminado su vida útil. E n
que haya una oportunidad nueva y atrayente, uno tiene este sentido, nuestra relación con el mundo de los ob-
que estar preparado para dar el salto. Como lo expresó jetos se ha transformado profundamente al influjo de
Kenneth Gergen, "es la diferencia entre nadar con de- las velocidades cada vez mayores de la modernidad.
liberación hacia un punto en el o c é a n o -venciendo a Resulta interesante que, en el proceso de aceleración,
las olas para llegar a una m e t a - y flotar armoniosa- parece que t a m b i é n está cambiando nuestro sentido
mente con los movimientos impredecibles del agua" biográfico y de la historia colectiva. L a modernidad
(Gergen, 2000: x v i i i ) . clásica e m p e z ó cuando el cambio social se hizo lo su-
Por ú l t i m o , el increíble incremento en la velocidad ficientemente rápido como para que los actores socia-
de la p r o d u c c i ó n ha cambiado fundamentalmente la les pudieran darse cuenta de que el pasado era diferente
relación entre los seres humanos y su entorno material. del presente y que podía esperarse que el futuro también
De hecho, intercambiamos las estructuras materiales fuera diferente del presente. Debido a esto, la historia
de nuestros mundos de vida (los muebles, la cocina, los parecía tener una dirección, se volvieron abundantes
automóviles y las computadoras, la ropa y la nutrición, los modelos de progreso (individual y político) y la
78 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN UNA TEORÍA DE LA A C E L E R A C I Ó N SOCIAL I 79
narrativa política t o m ó la forma de historias de progreso. senté, y más aun del futuro, incluso en aquellos lugares
La modernidad tardía, por el contrario, empieza cuando donde todavía no se h a b í a n impuesto. Considérense
la velocidad del cambio social alcanza una velocidad los mismos temas veinte años después, en 2010: no te-
intrageneracional de transformación. Como he tratado nemos ninguna seguridad sobre el carácter pretérito de
de razonar en p á r r a f o s anteriores, en este tipo de la piratería y la tortura; cuando hojeamos los periódicos,
mundo, la impresión de cambio aleatorio, episódico y parecen m á s bien ser premoniciones de lo que vendrá,
hasta frenético reemplaza la n o c i ó n de progreso o his- mientras que los científicos y los políticos (y la gente
toria dirigida: los actores sociales experimentan sus c o m ú n ) nos dicen que el Estado de bienestar clásico
vidas individuales y políticas como procesos volátiles como lo conocemos es cosa del pasado porque ya no
y sin dirección; en otras palabras, como un estado de podemos sufragarlo; y, de manera parecida, por lo me-
detención hiperacelerada. A escala individual, podemos nos desde una perspectiva no europea, que la demo-
ver este cambio a través de entrevistas narrativas, en las cracia es un sistema irremisiblemente lento e ineficiente
que la gente relata sus vidas como una secuencia de para enfrentar los problemas del siglo X X I . Cuando se
episodios deshilvanados (vida familiar, vida laboral, compara con los sistemas (semi) autoritarios estable-
lugares y convicciones cambiantes) en lugar de generar cidos en el Sudeste Asiático y Rusia, podría suceder que
narraciones de crecimiento, m a d u r a c i ó n y progreso nos estemos aproximando a una era"posdemocrática".
(véanse Gergen, 2000; Sennett, 1998; Kraus, 2002). Re- Sin embargo, m i punto aquí no es tanto que el orden
sulta a u n m á s interesante, en el campo de la política, está invertido o que es diferente del que esperábamos
que nuestra percepción de la secuencia histórica "apro- hace veinte años, sino que se nos ha instalado la incer-
piada" d e los acontecimientos en desarrollo t a m b i é n tidumbre sobre la dirección de la historia: todas estas
parece estar bajo amenaza. Por ejemplo, al comenzar prácticas, desde la piratería hasta la democracia, son
la d é c a d a de 1990 la gente c o m ú n , al igual que los cien- potencialidades del mundo, y periódicamente aparecen
tíficos y los políticos, parecía estar de acuerdo en el y desaparecen. Esto, por supuesto, nos recuerda al
"hecho" de que cosas como la piratería y la tortura eran mundo premoderno, antes de que hubiera una "histo-
asuntos d e l pasado, aun cuando salieran a la superficie ria en singular", de la que nos habla Reinhard Koselleck
en el m i a n d o de ese momento; mientras que la demo- (2009). Es en este sentido, quiero aclarar, que podemos
cracia y el Estado de bienestar eran realidades del pre- hablar del "fin de la historia".
80 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
otras palabras, que no hay una verdad epistemológica sociales, sin embargo, no pueden tomarse desde u n
a h i s t ó r i c a , y que todas las formas de análisis teórico punto de vista a h i s t ó r i c o o extrasocial. E n cambio
tienen que estar estrechamente relacionadas con for- (desde mi punto de vista), el sufrimiento humano es
mas cambiantes de práctica social - u n a convicción de el punto de partida para los teóricos críticos. C o n ello,
importancia fundamental para esta tradición de pen- se cimienta firmemente la base normativa en la expe-
samiento- exige que los nuevos enfoques de la Teoría
1
riencia real de los actores sociales. Sin embargo, el su-
Crítica no sigan ciegamente o repitan las ideas meto- frimiento no es idéntico a la oposición consciente. Así,
dológicas y teóricas de a n t a ñ o . siempre es posible que los actores sociales sufran sin
¿Cuáles son las intenciones que guían la Teoría Crí- saberlo con claridad. Es en este punto donde inciden
tica? E n esto quisiera seguir a Axel Honneth en la su- las teorías de la falsa conciencia y las críticas a la ideo-
gerencia de que la identificación de patologías sociales logía. Más adelante q u e d a r á en claro que m i reintro-
es una meta principal, no solamente de la Teoría C r í - d u c c i ó n de una concepción de alienación retoma esa
tica, sino t a m b i é n de l a filosofía social en general. tradición. No obstante, el desarrollo del debate sobre
Ahora bien, para los teóricos críticos, estas patologías estos puntos no deja lugar a dudas de que el sufri-
no pueden ser entendidas simplemente como distor- miento y la alienación no pueden ser determinados
siones funcionales o mecanismos disfuncionales de la desde afuera, con referencia a alguna esencia o natu-
sociedad que ponen en peligro su r e p r o d u c c i ó n ( m a - raleza humana. Estas concepciones solo pueden ser
terial y/o s i m b ó l i c a ) , porque esto conspiraría contra aplicadas en el siglo X X I cuando están enraizadas en
la posibilidad de ruptura (revolucionaria) y cambios los sentimientos (contradictorios), convicciones y ac-
en la r e p r o d u c c i ó n social. E n lugar de esto, los autores ciones de los propios actores sociales.
de esta t r a d i c i ó n siempre han estado motivados tam- Como he tratado de mostrar en otros escritos (Rosa,
bién por consideraciones normativas. Las normas que 2009), la vía m á s prometedora para una versión con-
se aplican p a r a juzgar las instituciones y estructuras t e m p o r á n e a de la Teoría Crítica es la prueba crítica de
las prácticas sociales sostenidas por los mismos actores
sociales a la luz de las concepciones de la buena vida.
i Para una reconstrucción amplia de la tradición de la Teoría
Crítica y sus principios fundadores, véase Gertenbach y Rosa, Es m i convicción (derivada en considerable medida de
2009. los trabajos del filósofo canadiense Charles Taylor
86 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN ACELERACIÓN SOCIAL Y TEORÍA CRÍTICA | 87
[véase in extenso Rosa, 1998]) que los seres humanos, ben tener el derecho y la oportunidad de encontrar un
en sus acciones y decisiones, siempre están guiados por estilo de vida que satisfaga (auténticamente) sus deseos,
alguna concepción (consciente y reflexiva o implícita aspiraciones y capacidades, y que, a este fin, la comu-
y no articulada) de la buena vida. Solo podemos fun- nidad política debería estar organizada democrática-
cionar como actores humanos si tenemos un sentido mente para permitir moldear políticamente a la socie-
de hacia d ó n d e d e b e r í a m o s estar yendo y q u é significa dad de manera colectiva, se encuentra en la base de la
una vida buena y significativa. Por lo tanto, la vía m á s modernidad; constituye - p a r a emplear un t é r m i n o
prometedora para una teoría crítica que no parta de a c u ñ a d o por Habermas- el núcleo del "proyecto de la
una idea sobre la naturaleza o esencia humana, sino modernidad". Por ende, condiciones sociales que ponen
de los sufrimientos de gente real causados socialmente, en riesgo nuestra capacidad de autodeterminación, que
yace en una c o m p a r a c i ó n crítica entre aquellas con- le ponen cortapisas a nuestro potencial de a u t o n o m í a
cepciones de las prácticas e instituciones sociales bue- individual y colectiva, pueden y deben ser identificadas
nas y las reales. Así, las condiciones sociales que estruc- y criticadas, ya que s i s t e m á t i c a m e n t e inactivan a la
turalmente provocan que las personas persigan gente para realizar su concepción del bien.
concepciones del bien que irremisiblemente no pueden Al seguir semejante estrategia, finalmente, el enfo-
alcanzar bajo esas mismas condiciones, con toda segu- que sugerido a q u í t a m b i é n satisface dos exigencias
ridad deben ser blanco primordial de la crítica social. tradicionales de la Teoría Crítica. Primero, cumple con
En consecuencia, según m i punto de vista, las ideas de el criterio de "trascendencia del mundo interior" for-
libertad y a u t o n o m í a (individual y colectiva), en el mulado, entre otros, por Axel Honneth (2007). De
sentido de a u t o d e t e r m i n a c i ó n de la forma de vida que acuerdo con este concepto, los actores sociales todavía
llevamos a cabo y la lucha por emanciparnos de los tienen un sentido de c ó m o podría ser una mejor forma
obstáculos políticos, estructurales e institucionales que de vida y sociedad, y revelan sensibilidad ante las pa-
se oponen a alcanzar dicha a u t o n o m í a , que siempre tologías que el teórico crítico trata de señalar e incluso
han sido cuestiones centrales en la tradición de la Teo- algún conocimiento acerca de maneras potenciales de
ría Crítica, no necesitan ser justificadas sobre bases superarlas en la práctica cotidiana. Esto se debe a que
normativas universalistas. L a promesa de a u t o n o m í a es inconcebible que las concepciones del bien y las
y a u t o d e t e r m i n a c i ó n , la idea de que los individuos de- prácticas cotidianas de los actores sociales se encuen-
88 | ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
ACELERACIÓN SOCIAL Y TEORÍA CRÍTICA | 89
Ahora bien, es casi obvio que la formulación, el fil- capas que requiere de muchos foros y filtros. No solo
trado y la p o n d e r a c i ó n colectiva de argumentos cons- todos los grupos sociales, sino, en ú l t i m a instancia,
tituyen un proceso que lleva tiempo. Esto es cierto para incluso todos los individuos, deberían tener la posibi-
el mundo de la ciencia, donde se p o d r í a argüir que la lidad de formular propuestas y presentar argumentos;
velocidad y la sucesión de las conferencias y las pre- y, en un proceso de deliberación y representación, los
sentaciones de trabajos son tan altas - y , peor aun, la argumentos políticos deberían ser filtrados gradual-
cantidad de trabajos, libros y revistas que se publica es mente y canalizados hacia los estamentos m á s altos,
tan excesivo- que aquellos que escriben y hablan en hasta poder ser transformados en leyes que compro-
esta época de "publicar o morir" apenas encuentran metan colectivamente a todos. Pero, aun cuando no
tiempo para desarrollar apropiadamente sus razona- sigamos estrictamente a Habermas, es innegable que
mientos, mientras que aquellos que leen y escuchan se la democracia es un proceso que lleva tiempo: la for-
hallan perdidos en una m a r a ñ a de publicaciones y m a c i ó n de una voluntad democrática (deliberativa) y
presentaciones repetitivas y no siempre razonadas a la toma de decisiones requieren la identificación y or-
fondo. Estoy firmemente convencido de que, al menos ganización de todos los grupos involucrados, la for-
en las ciencias sociales y las humanidades, apenas existe mulación de programas y argumentos, la constitución
en la actualidad una deliberación c o m ú n sobre el po- de voluntades colectivas y, finalmente, la b ú s q u e d a
der de convicción de los mejores argumentos, sino m á s conjunta de los mejores argumentos. Bajo las condi-
bien una fiebre incontrolable por m á s publicaciones, ciones tardomodernas de pluralismo posconvencio-
m á s conferencias y m á s proyectos de investigación, el nalista y complejidad global, este proceso de hecho
éxito de los cuales se basa m á s en estructuras de red lleva todavía m á s tiempo: hay m á s gente y grupos i n -
que en la fuerza de sus razonamientos. volucrados, hay menos cosas que se pueden dar por
Pero en el mundo político la situación es todavía supuestas y aceptadas, y es preciso tener en cuenta m á s
peor. C o m o han puesto en claro Habermas (1992) y necesidades y puntos de vista. Más aun, las consecuen-
aquellos que lo siguen en su idea de desarrollar con- cias y las condiciones que subyacen a las decisiones se
cepciones de una democracia deliberativa, la fuerza vuelven m á s complejas. Pero, debido al proceso de
política en la modernidad solo puede ser legítima aceleración social que se bosquejó m á s arriba, los re-
cuando surge de un proceso d e m o c r á t i c o de múltiples cursos de tiempo a disposición de los políticos se están
94 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN ACELERACIÓN SOCIAL y TEORÍA CRITICA I 95
reduciendo, no aumentando; debido a la alta velocidad electorales t a m b i é n se han vuelto muy volátiles y di-
de la innovación tecnológica, las transacciones e c o n ó - námicas. Se confeccionan mayorías mediante la fabri-
micas y la vida cultural, hay que tomar m á s decisiones cación o "interpretación" sesgada de eventos, no por
en menos tiempo; es decir, la toma de decisiones sigue argumentos. Por supuesto, en cierto sentido, la demo-
u n ritmo más intenso (véanse in extenso Rosa, 2005b; cracia t a m b i é n es capaz de acelerarse. Por el poder
Scheuerman, 2004; Rosa y Scheuerman, 2009). (instantáneo) de las encuestas electrónicas - c o m p u -
De modo que los horizontes y patrones de tiempo tadora, radio o televisión- se pueden formar opiniones
de la formación de una voluntad d e m o c r á t i c a delibe- políticas y mayorías en cuestión de segundos. Pero no
rativa y las esferas tecnológica, científica, e c o n ó m i c a reflejan n i n g ú n proceso de deliberación en el cual los
y cultural marchan en direcciones opuestas. Y el resul- razonamientos puedan ser expuestos, analizados, pon-
tado parece claro: en la política de la modernidad tar- derados y puestos a prueba. Muy por el contrario, evi-
día, ya no es (si lo fue alguna vez) la fuerza del mejor dencian reacciones viscerales que son, en gran medida,
argumento lo que decide políticas futuras, sino el po- o incluso completamente, inmunes al poder de los me-
der de los resentimientos, instintos, metáforas e i m á - jores argumentos.
genes sugerentes. Las i m á g e n e s , sin duda, son m á s En resumen, p o d r í a ser muy bien que las palabras
rápidas que las palabras, dejan de lado los argumentos, -y aun más, los argumentos (o, como especula Myerson
ejercen efectos i n s t a n t á n e o s , aunque en gran medida [2001:46; véase t a m b i é n Rosa, 2005a: 249 y ss.], hasta
no conscientes. E l mejor argumento pierde todo su el medio del significado m i s m o ) - se hayan vuelto de-
poder frente a las d i n á m i c a s oleadas de formación de masiado lentas para la velocidad del mundo en la mo-
opinión. E n vista de esto, no resulta casual que estrellas dernidad tardía. Por lo tanto, los patrones capitalistas
de los medios c o m o Arnold Schwarzenegger, Nicolás de asignación se han vuelto m á s o menos inmunes a
Sarkozy o S i l v i o Berlusconi ganaran puestos de elec- cualquier reclamo en nombre de la justicia. Mientras
ción y poder, h a b i é n d o s e producido una suerte de "giro es extremadamente difícil poner a prueba argumentos
esteticista" (o espectacular) en la política. Las eleccio- en pro o en contra de ciertos patrones de distribución,
nes se ganan p o r e l aplomo de los políticos y los mo- estos patrones se van haciendo y rehaciendo a veloci-
vimientos, no p o r conceptos expuestos a fondo, pro- dades asombrosas al influjo de las corrientes socioeco-
gramas o argumentaciones complejas. Las afinidades nómicas. No tengo el tiempo, ni el espacio, n i la valen-
96 I ALIENACIÓN y ACELERACIÓN
porales parecen asumirse simplemente como "hechos", mismo tiempo, nuestra lucha por el reconocimiento
y nunca se perciben como construidas social y políti- impele constantemente las ruedas de la aceleración.
camente negociables-, sirve para distribuir reconoci- Consideremos la diferencia entre los patrones con-
miento legítimo, o también ilusorio. Los rápidos salen t e m p o r á n e o s de reconocimiento y los temores de falta
ganando, mientras que los lentos se rezagan y pierden. de reconocimiento con aquellos de la era premoderna.
Además, contrariamente a la suposición de Honneth En una sociedad estratificadora, basada en grandes
de que la falta de reconocimiento de origen estructu- propiedades, los patrones de asignación y reconoci-
ral causa indignación e ira, aquellos que lo padecen en miento estaban fijados por anticipado. Las posiciones,
el juego de la velocidad rara vez sienten que están privilegios, estatus y reconocimiento que alguien pu-
siendo víctimas de una injusticia. Dado que la compe- diera ganarse estaban m á s o menos definidos por su
tencia está involucrada i n t r í n s e c a m e n t e con la veloci- nacimiento. U n rey, un duque, un monje, un soldado
dad, s e g ú n la definición de "logro" discutido en la o un campesino, todos tenían su parte predefinida (es-
sección a) del capítulo 2, y dado que la competencia tatus, derechos, privilegios, obligaciones) en un mapa
está considerada como el mecanismo legítimo de asig- de asignaciones que estaba estructurado casi o n t o l ó -
nación, por lo menos en la esfera e c o n ó m i c a incluso gicamente. De esta manera, uno podía sufrir la exclu-
por Honneth mismo, aquellos que se quedan rezagados sión de muchos bienes o privilegios, y esta exclusión se
no tienen a nadie a quien echarle la culpa salvo a ellos debía a las costumbres del mundo (ontológicamente
mismos. Sin embargo, c o m o he razonado en párrafos establecidas). U n a lucha por lograr el reconocimiento
anteriores, esta lógica de competencia y logro es una (en el mundo macrosocial) solo era posible como una
fuerza impulsora de l a a c e l e r a c i ó n social. Debido a lucha contra las estructuras sociales existentes y, por
esto, la lucha por el reconocimiento en la sociedad lo tanto, probablemente no formaba parte de las con-
moderna t a m b i é n se h a transformado en un juego de sideraciones cotidianas.
velocidad: ya que g a n a m o s reconocimiento social a En cambio, en la sociedad moderna, la p o s i c i ó n -
través de la competencia, la velocidad es esencial para mundo no está prefijada. E l mapa de asignaciones y
el mapa de r e c o n o c i m i e n t o de las sociedades moder- reconocimientos se reajusta de acuerdo con la posición
nas. Tenemos que ser r á p i d o s y flexibles para conquis- que un individuo adquiere. El estatus, los privilegios,
tar ( y preservar) el r e c o n o c i m i e n t o social pero, al el reconocimiento y la riqueza que el individuo obtiene
l O O I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN ACELERACIÓN SOCIAL Y TEORÍA CRÍTICA | 101
dependen de sus logros. Aquí, las posiciones en el cimiento cambia de forma una vez más. Hoy en día no
mundo se distribuyen (por lo menos, en principio) en basta con alcanzar posiciones fijas en un juego com-
una lucha competitiva. Esto requiere la"dinamización" petitivo. N i los puestos de trabajo n i las familias duran
del mundo: los puestos de trabajo y las estructuras toda la vida, como tampoco las afiliaciones políticas
familiares, así como las "posiciones" políticas y religio- ni religiosas. No basta con ser gerente, editor o profe-
sas (es decir, creencias y actitudes), no son simplemente sor (en el extremo superior de los estratos sociales), n i
heredadas de los padres; se cree que las generaciones empleado de limpieza, g u a r d i á n o portero (entre los
son portadoras de innovaciones. Los hijos (y, poste- estratos inferiores). El reconocimiento (y todo lo que
riormente, t a m b i é n las hijas) son libres de encontrar acarrea: riqueza, seguridad, privilegios, etc.) se distri-
su propio puesto de trabajo, fundar su propia familia, buye de acuerdo con el desempeño. U n gerente que
definir su propia postura religiosa y política, etc. E n tiene un mal rendimiento, a la luz de los informes tri-
consecuencia, el reconocimiento se d i s t r i b u y ó post mestrales, un editor cuya cantidad de lectores va en
factum de acuerdo con el mapa posicional que resultara baja, o un profesor que no publica en revistas de alto
del juego competitivo. Los temores ante una falta de prestigio a c a d é m i c o con regularidad, van perdiendo
reconocimiento, por lo tanto, se centraban en el fracaso terreno incesantemente y pueden ser despedidos, tarde
de alcanzar las posiciones buscadas: siempre era posi- o temprano. Y hasta el personal de limpieza y los por-
ble que un individuo no obtuviera el puesto de trabajo, teros son contratados por medio de contratos tempo-
la esposa, los hijos, la casa o el a u t o m ó v i l por los que rales que se van renovando de acuerdo con el desem-
se estaba esforzando. Las luchas p o r el reconocimiento, peño de cada persona. De esta manera, la lucha por el
a su vez, eran competencias p o r una mejor posición, reconocimiento se desplaza de la posición al desem-
o por una redefinición del m é r i t o y valor relativos de peño; el reconocimiento ya no es un logro de por vida,
dichas posiciones. sino cada vez más una cuestión cotidiana. Los triunfos
Sin embargo, en la medida e n que el proceso de ace- y logros del ayer tienen poca relevancia m a ñ a n a . E l
leración social pasa del r i t m o generacional de cambio reconocimiento ya no se acumula, sino que se encuen-
social a un ritmo i n t r a g e n e r a c i o n a l - a l pasar de la tra siempre en peligro de ser devaluado completamente
modernidad clásica a la m o d e r n i d a d tardía en el sen- por el flujo constante de acontecimientos y por los
tido mencionado m á s arriba—, l a lucha por el recono- cambios en los panoramas sociales. Las posiciones que
102 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN ACELERACIÓN SOCIAL Y TEORÍA CRITICA | 103
usted ocupa influyen de manera importante en sus e m p í r i c a m e n t e medible en los niveles crecientes de
posibilidades de conservar o ganar reconocimiento depresiones y estrés laboral* clínicamente comproba-
social, pero n u n c a las ocupa con total seguridad, y dos-, esto, desde m i punto de vista, es atribuible en
nunca p o d r á tener la seguridad de que esas posiciones gran parte (aunque no enteramente) a una lucha por
sigan siendo valiosas m a ñ a n a . el reconocimiento que, m e t a f ó r i c a m e n t e hablando,
C o m o consecuencia de ello, en esta lucha excesiva- empieza una y otra vez cada d í a , y en la cual ya no
mente d i n á m i c a por el reconocimiento, tampoco es pueden alcanzarse nichos n i mesetas seguras.
factible ya que los individuos mantengan "posturas de Por lo tanto, bajo condiciones tardomodernas, y con
por vida" en el mundo de las ideas. Como sabemos a un ritmo de cambio social intrageneracional, l a lucha
través de datos de encuestas sobre la cultura política y por el reconocimiento en l a vida cotidiana se ve signi-
el cambio electoral, la volatilidad política tiende a i n - ficativamente agravada. A medida que va cambiando
crementarse; l a gente ya no se define simplemente su lógica desde una competencia "posicional" hacia
como conservadora o de izquierda o "verde". Tienden una competencia de d e s e m p e ñ o , amenaza constante-
a cambiar sus preferencias políticas de acuerdo con el mente a los individuos con inseguridad, altas tasas de
desempeño de los partidos y los p o l í t i c o s ; y pueden aleatoriedad y una sensación de futilidad cada vez ma-
observarse tendencias similares en el campo de la re- yor. L a consecuencia de quedarse atrás es ser castigado
ligión. L a disposición a cambiar de afiliación religiosa con la falta de reconocimiento;** por ello, la gente teme
dependiendo del d e s e m p e ñ o de las instituciones reli- ser "dejada atrás" m á s que a ninguna otra cosa en su
giosas se está incrementando de m a n e r a significativa, vida. Apenas nace u n b e b é , sus padres se vuelven pa-
a menos que los creyentes, en una r e a c c i ó n d r a m á t i c a ranoicos con el temor de que pueda ser "lento" en u n
ante esta dinamización incesante d e l p a n o r a m a social, sentido u otro.
material y espiritual, decidan transformarse en "fun-
* La expresión clínica de "burn-out" sería el llamado "síndrome
damentalistas" a ultranza con tal de a l c a n z a r una pos-
de desgaste profesional". [N. de ED.]
tura sólida y perdurable frente a l m u n d o . Si autores ** Se emplea aquí "falta de reconocimiento" por el término usado
como Alain Ehrenberg (1999) o A x e l H o n n e t h (2003) en el original "misrecognition". Cabe mencionar que la teoría
de las formas de reconocimiento, en autores como Axel Honneth,
observan un creciente "agotamiento" d e l yo tardomo-
incluye también formas de menosprecio, negación o falta de
derno - u n agotamiento que e n c u e n t r a su expresión reconocimiento. [N. de las R.]
104 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
h a n sido formulados como aseveraciones o reglas en la modernidad tardía tienden a conspirar contra él.
normativas (que, en principio, siempre pueden ser a) Concluiré el libro, finalmente, bosquejando una nueva
disputadas, o b) resistidas y transgredidas) y no figu- versión de la Teoría Crítica, que intenta restablecer el
r a n en los debates políticos. E l tiempo sigue siendo concepto de alienación y oponerlo a un concepto de
experimentado como una fuerza bruta natural y la mundo "resonante".
gente tiende a echarse la culpa por mala administra-
c i ó n del tiempo cuando siente que se está quedando
sin él. E l tiempo, hasta ahora, se encuentra esencial-
mente m á s allá del alcance de la política.
De modo que ofreceré un bosquejo de una teoría
crítica de la aceleración social en la tercera parte de
este libro, que reconstruye una crítica ideológica al
autoentendimiento ético y temporal de la sociedad
moderna (capítulo 12). Sin embargo, c o m e n z a r é con
una crítica funcionalista a la aceleración social en el
capítulo 11. A q u í alegaré que incluso más allá de las
consideraciones normativas, la velocidad vertiginosa
de las interacciones sociales en la modernidad tardía
amenaza con socavar la capacidad de autorreproduc-
ción de la sociedad moderna. E n el capítulo 13 trato
de establecer el punto de que hay una relación dialéc-
tica entre el "proyecto de modernidad" ético y político
y la promesa del esclarecimiento de autogobierno, por
un lado, y el proceso (modernizador) de aceleración,
por el otro. Así, si bien era inevitable cierto grado de
dinamización en la persecución del proyecto de mo-
dernidad, los niveles de velocidad que se han alcanzado
III
Eosquejos de una teoría crítica
da la aceleración social
10
Tres variantes de una crítica
de las condiciones temporales
en la que insistió Niklas Luhmann).* Desde m i punto mentt, tienen que ser definidos o identificados, y jus-
de vista, la aceleración es el proceso medular de la mo- tificados de manera independiente. De hecho, hay dos
dernización y, por consiguiente, cualquier crítica de la versicnes de la crítica normativa: a una la podemos
sociedad moderna h a r í a bien en tomarla como su calificar como "moral", mientras la otra es "ética". U n a
punto de partida. críticatnoral se funda b á s i c a m e n t e en una concepción
En t é r m i n o s generales, hay tres formas básicas de de la justicia; su argumento suele ser, por lo tanto,
crítica social. E n primer lugar, hay muchas variantes que determinadas instituciones sociales conducen a
de una crítica funcionalista a las instituciones y p r á c - una d i s t r i b u c i ó n injusta (es decir, desigual) de los
ticas sociales. Así, por ejemplo, el M a r x t a r d í o y m u - bienes, los derechos, el estatus y/o los privilegios. Aquí
chos marxistas que lo siguieron han argumentado que el foco suele estar sobre las relaciones sociales, es decir,
el capitalismo está plagado de contradicciones inhe- sobre las posiciones relativas de grupos e individuos
rentes que necesariamente generan crisis graves que dentro del conjunto. E n contraste, una crítica ética se
conducen, tarde o temprano, a una ruptura en la re- basa en la c o n c e p c i ó n de la buena vida (o, negativa-
p r o d u c c i ó n social. E n pocas palabras, la crítica fun- mente, de las condiciones que sistemáticamente aten-
cionalista está basada en la afirmación de que un sis- tan c o n t r a la realización de dicha buena vida, como
tema (o práctica) social no funcionará a largo plazo. por ejemplo los estados de alienación). Aquí no se trata
Esto es totalmente diferente de la segunda forma de de justicia sino de la posibilidad de alcanzar la felicidad.
crítica: la crítica normativa de la sociedad. Por supuesto, La c r í t i c a , entonces, suele adoptar la forma de la iden-
las críticas funcionalistas y normativas pueden com- t i f i c a c i ó n de estructuras y prácticas que provocan que
binarse, pero analíticamente resulta claro que deben la gente n o pueda realizar una buena vida, y p o d r í a ser
mantenerse separadas. U n a crítica normativa sostiene que tod'.os los miembros de la sociedad estuvieran afec-
que una f o r m a c i ó n o acuerdo social no es bueno n i tados d i e manera similar por, digamos, ciertas condi-
justificable a la luz de normas y valores que, cierta- ciones « a l i e n a n t e s . Por supuesto, para formular una
crítica é í t i c a , resulta todavía m á s difícil definir normas
* En el original el autor emplea la combinación alemán e inglés: y valores s - e incluso una concepción de la buena v i d a -
"(Sach) dimensión", con la cual se refiere a lo material de la
sociedad. El uso de "Sach" procede del término alemán que p u e ; d a n ser tomados como generalmente acepta-
"Sachlich", material. [N. de MAL] bles o juistificables en la sociedad sometida a la crítica.
116 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 117
11
Ina ruptura o u n o b s t á c u l o molesto. Tomemos el
L a crítica funcionalista: tjemplo simple de u n horario de trenes. Digamos que
patologías de la ruptura íeva tres horas viajar de Hamburgo a Copenhague y
de la sincronización luego otros treinta minutos para llegar a una p e q u e ñ a
dudad danesa m á s alejada. A h o r a bien, si el "tren
grande" aumenta su velocidad, digamos que llegará a
Copenhague veinte minutos antes de lo habitual. E n
consecuencia, nuestro viajero tiene que esperar veinte
Por m á s que nos encontramos frecuentemente con la rninutos para tomar su c o n e x i ó n , cosa que percibe
afirmación de que en la sociedad moderna, m á s o me- como una total pérdida de tiempo, o el "tren p e q u e ñ o "
nos, "todos los procesos" son susceptibles de acelera- tiene que adaptarse y salir veinte minutos antes. De
ción social o aumento de ritmo (véase, por ejemplo, manera parecida, si usted tiene mucha prisa y quiere
Gleick, 1999), resulta obvio que esto no es cierto: como comprar un periódico en su puesto habitual, pero el
ya hemos visto en el capítulo 3, hay muchos que, o bien vendedor de periódicos ha decidido dejar de trabajar
no pueden acelerarse (como, por ejemplo, la mayoría c o n el objeto de tomarse la vida con calma, los dos
de los procesos naturales y geológicos), o no se han e x p e r i m e n t a r á n una interacción fuera de sincronía:
acelerado hasta el momento, o incluso se han desace- m i e n t r a s usted siente que le imponen una demora i n -
lerado, a veces precisamente como consecuencia de la necesaria, su c o m p a ñ e r o se sentirá terriblemente pre-
d i n a m i z a c i ó n . M á s aun, incluso teniendo solamente s i o n a d o por el tiempo. Y así sucesivamente.
en cuenta la gama de f e n ó m e n o s que sí se aceleran, es
Expresado de manera m á s sistemática, la ruptura de
evidente que lo hacen en diferente grado. Esto, a su vez,
la s i n c r o n i z a c i ó n aparece entre los mundos social y
resulta en fricciones y tensiones inevitables en la fron-
e x t r a s o c i a l , pero t a m b i é n entre diferentes patrones de
tera entre instituciones, prácticas y procesos lentos y
vellocidad dentro de los campos de la sociedad. C o n
rápidos. Cuando dos procesos se entrelazan, es decir,
res;pecto a lo primero, como argumenta desde hace
cuando se encuentran sincronizados, la aceleración de
t i e i r n p o m i colega alemán Fritz Reheis (1996), la acele-
uno de ellos somete al otro a una presión de tiempo:
r a c i ó n de la sociedad sobrecarga sistemáticamente los
a menos que se acelere t a m b i é n , será percibido como
m a i r c o s temporales de la naturaleza circundante. Por
120 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 121
lo mismo, usamos recursos naturales como el petróleo Sin embargo, hay que tener la mayor precaución al
y l a tierra a ritmos m u y por encima de sus tasas de postular límites fijos a la adaptabilidad humana. E n
reposición, y desechamos residuos tóxicos a un ritmo las épocas tempranas del ferrocarril, por ejemplo, los
demasiado acelerado como para permitir que la natu- médicos creían tener pruebas firmes de que el cuerpo
raleza los elimine. De hecho, el calentamiento de la y el cerebro humanos no p o d í a n resistir m á s de 25 o
atmósfera de la tierra no es m á s que el resultado de un 30 kilómetros por hora de velocidad sin experimentar
proceso físico de aceleración socialmente inducido. A serios daños, y los viajeros ofrecían pruebas irrefutables
través de nuestro consumo de energía almacenada bajo de ello por el simple hecho de que se sentían enfermos
la forma de p e t r ó l e o y gas, aceleramos literalmente las cuando miraban por la ventanilla de un tren que v i a -
m o l é c u l a s atmosféricas mediante su calentamiento, jaba a esas velocidades. Y, de hecho, muchos de noso-
porque el calor es la causa y el efecto de un r á p i d o tros nos sentimos enfermos hoy en día cuando el tren
movimiento molecular. Desde otro punto de vista, bien se mueve a 25 o 30 k i l ó m e t r o s por hora, porque no
p o d r í a ser que el cuerpo y la psique humanos se en- podemos tolerar la idea de perder tanto tiempo. Hemos
cuentren sobrecargados por el ritmo acelerado i m - aprendido las técnicas de "visión panorámica", es decir,
puesto por la sociedad. E n consonancia con esto, au- de fijar nuestra vista en la lejanía, y no en el terraplén,
tores como A l a i n Ehrenberg (1999) y L o t h a r Baier y así disfrutamos los viajes a altas velocidades (Schi-
(2000) han argumentado que el incremento dramático velbusch, 2000). De manera análoga, algunos estudios
en casos de depresión y agotamiento profesional parece recientes muestran que los jóvenes de hoy desarrollan
constituir una reacción a la sobrecarga temporal o a l a capacidad de realizar trabajos simultáneos que los
los niveles elevados de estrés impuestos por la sociedad cerebros de generaciones anteriores no eran capaces
moderna. E n efecto, aquellos que padecen depresión d e procesar.
experimentan un cambio d r a m á t i c o en su percepción En t é r m i n o s sociológicos, las cosas se ponen m á s
del tiempo: caen de un tiempo dinámico, o frenético, interesantes cuando nos desplazamos al nivel de la
a un atolladero en el cual el tiempo parece no pasar, s o c i e d a d . Aquí es innegable que diferentes esferas so-
sino detenerse. Cualquier relación significativa entre c i a l e s pueden ser aceleradas en diferente medida. Así
el pasado, el presente y el futuro se muestra rota de v e m o s que la velocidad de las transacciones e c o n ó m i -
manera definitiva. c a s , los descubrimientos científicos y las innovaciones
122 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS OE UNA TEORÍA CRÍTICA. I 123
dinación social - a d e m á s de sincronización-es obvia- logia liberal moderna, al igual que de la autopercepción
mente enorme; tiene m u c h o m á s alcance que las de los individuos, hoy p r á c t i c a m e n t e no parecen exis-
necesidades correspondientes de todas las otras formas tir vínculos normativos de carácter social, religioso o
conocidas de organización de las sociedades. E n con- cultural. Hay una enorme pluralidad de concepciones
sonancia, p o d r í a m o s suponer que la vida social está de la buena vida y una libertad de elección de mayor
estrechamente regulada y controlada por normas éti- alcance entre el s i n n ú m e r o de opciones que presentan
cas y sociales muy estrictas que conducen la conducta todas las esferas de la vida. Por lo tanto, las sociedades
individual de una manera tan fina y precisa que todas y los individuos modernos se experimentan, con toda
estas cadenas de interdependencia están cerradas y la razón, como "excesivamente libres". ¿ C ó m o es posi-
operan de manera continua, sin quiebres ni interrup- ble esto? ¿ C ó m o podemos estar completamente libres
ciones. Por desgracia, esto no es lo que encontramos y, sin embargo, excesivamente coordinados, regulados
cuando examinamos la regulación normativa de una sincronizados, en ambos casos en u n grado sin pre-
sociedad. Por el contrario, las sociedades modernas edentes?
(incluyendo en buena medida la c o m p r e n s i ó n que En realidad, no es demasiado difícil ver la solución
tienen de sí mismas) parecen ser conjuntos liberales, a esta aparente paradoja de la modernidad. Porque,
individualizados, que funcionan de acuerdo con un por debajo de la dominante autopercepción liberal de
código ético m í n i m a m e n t e restrictivo. E n otras pala- ibertad, hay otra apabullante conciencia social que
bras, la individualización, la liberalización y la plura- punta en la dirección contraria. Mientras los indivi-
lización son procesos normativos que se corresponden duos se experimentan como completamente libres,
con el incremento observado en la interdependencia, también se sienten completamente dominados por una
y estos conceptos significan una r e d u c c i ó n brusca en lista excesiva y en constante crecimiento de exigencias
el nivel de regulación moral social. De esta m a n e r a , los sociales. Totalmente en concordancia con la necesidad
individuos en las sociedades modernas se s i e n t e n mu observada de una regulación social estricta, los parti-
ral y éticamente "libres" en una medida s i n preceden cipantes de las sociedades modernas se sienten sujetos
tes: nadie les dice lo que tienen que hacer, n i en qué a presiones y demandas heterogéneas que no pueden
creer, n i c ó m o vivir, pensar o amar, n i d ó n e l e ni con controlar, en una medida completamente desconocida
quién tienen que vivir. Desde la perspectiva e l e la ideo para cualquier otra sociedad. Me atrevo a decir que en
130 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... I 131
n i n g u n a parte, fuera de la esfera de la modernidad des modtrnas satisfacen sus necesidades de coordina-
occidental, se justifican tan consistentemente las ac- ción, regtlación y sincronización de sus increíblemente
ciones cotidianas a través de la retórica del "deber": largas cacenas de interdependencia. Lo hacen por me-
siempre legitimamos lo que estamos haciendo ante dio de la instrumentación rigurosa de normas tempo-
nosotros mismos y ante los demás en función de alguna rales, mediante el imperio de los horarios y los plazos,
demanda externa: "Realmente tengo que ir a trabajar por el poder del corto plazo y lo inmediato, por la
ahora", "Realmente debo completar m i declaración de lógica de a gratificación instantánea y la reacción. E s -
impuestos", "Necesito hacer algo por m i estado físico", tas normas - a l igual que la m a y o r í a de las normas
"Tengo que aprender un idioma extranjero", "Ahora morales que conocemos de otras sociedades y culturas-
tengo que actualizar m i software o hardware", "Tengo tienen el efecto abrumador de crear sujetos de culpa.
que ponerme al día con las noticias" - l a lista es infi- Al final del día, todos nos sentimos culpables porque
n i t a - y, al final, "Realmente tenemos que hacer algo no hemos cumplido con las expectativas. Práctica-
para relajarnos, calmarnos y descansar un poco". Si no mente, nunca somos capaces de cumplir con nuestra
lo hacemos, estaremos amenazados por un infarto, por lista de tareas por hacer y, de hecho, la distancia que
la depresión o por el agotamiento profesional. "La vida media hasta el final de esa lista se incrementa día tras
cotidiana se ha transformado en un sofocante mar de día. Por esto, aquellos que se dedican al negocio de
demandas", declara Kenneth Gergen (2000:75), mien- asesorar dirigentes y élites, y un n ú m e r o cada vez ma-
tras que Robinson y Godbey (1999:33,305) confirman yor de "oriientadores vitales", informan que uno de sus
a partir de sus datos la muy conocida sensación de que principale;s retos es enseñar a sus clientes a aceptar el
"hay que correr m á s y m á s r á p i d o cada a ñ o , simple- hecho de <que nunca van a ser capaces de ponerse al
mente para permanecer en el mismo lugar". día con s u inventario de tareas, n i de llegar al final de
De acuerdo con los argumentos que he presentado su lista de correos electrónicos, e interpretarlo como
hasta ahora, debería resultar evidente que esto es una algo n o r m i a l y sano. Ahora bien, esto nos recuerda a
consecuencia natural del juego de aceleración impul- los p s i c ó l c o g o s que trabajan sobre los complejos de
sado por la competitividad que nos mantiene encerra- culpa de laas personas que han tenido una educación
dos en una rueda de h á m s t e r que gira cada vez m á s religiosa reepresiva. Las iglesias han sido acusadas (en
rápidamente. Pero t a m b i é n explica c ó m o las socieda- algunos cansos, con toda r a z ó n ) de agobiar durante s i -
132 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA I 133
glos a sus feligreses con sentimientos de culpa y ver- o de otras culturas. Aunque claramente estén construi-
güenza ("mea culpa, mea máxima culpa"). Pero tam- das socialmente, no traen en realidad un disfraz ético,
bién ofrecían algunas vías para la esperanza y el alivio: ni de normas políticas, sino que se presentan como
en primer lugar, nos e n s e ñ a n que el ser humano es hechos brutos, leyes naturales que no pueden ser dis-
culpable por naturaleza, de tal manera que no se trata putadas ni debatidas. Las normas temporales parecen
de nuestro fracaso individual si somos débiles; y en simplemente "estar ahí" y al individuo le toca cumplir
segundo lugar, Jesucristo m u r i ó por nuestros pecados, o no con ellas. Por eso no hay debate, n i moral n i po-
de tal manera que, por más culpables que seamos, to- lítico, acerca de los poderes del plazo n i de los dictados
davía hay esperanza. Y finalmente, como nos recuerda de la velocidad; las normas correspondientes funcio-
Weber, por medio de la institución de la confesión y nan como una fuerza oculta, temporal, que le permite
la absolución, la Iglesia Católica por lo menos brinda a la sociedad moderna pensarse como casi libre de
a sus fieles un medio para paliar sus sentimientos de sanciones y m í n i m a m e n t e restrictiva en t é r m i n o s éti-
culpa. Pero la sociedad moderna no: genera implaca- cos. " E l lenguaje silencioso" del tiempo, como p o s t u l ó
blemente sujetos culpables sin acceso al p e r d ó n . Tene- hace tiempo Edward T. H a l l (1973), es lo suficiente-
mos que pagar el precio de todas nuestras carencias y mente eficiente como para satisfacer la inmensa nece-
la creciente masa de excluidos de la rueda del h á m s t e r sidad reguladora de las sociedades modernas, precisa-
por el desempleo nos recuerda c ó m o de elevado puede m e n t e porque se mantiene silencioso, inadvertido,
ser dicho precio. individualizado y naturalizado ideológicamente. Solo
Sin embargo, estas normas temporales, por más que por esto, las normas temporales alcanzan una cualidad
sean las reglas dominantes de la sociedad -pensemos casi totalitaria en nuestra época: cumplen con los cua-
de qué manera la educación trata casi exclusivamente tro c r i t e r i o s para definir el totalitarismo expuestos en
de la adapt a c i ó n a normas temporales: aprender a di- el c a p í t u l o 9, a saber, a) ejercen presión sobre las vo-
ferir la gratificación, atenerse a horarios y ritmos, re- l u n t a d e s y acciones de sus subditos, b) son ineludi-
sistir e incluso ignorar necesidades e impulsos corpo- bles, esto es, todos los subditos están afectados por
rales hasta que haya llegado "el momento apropiado"; ellas, c ) son omnipresentes, es decir, su influencia no
y, sobre todo, darse p r i s a - son muy diferentes de las se lúrn ¡ta a una u otra área de la vida social, sino a todos
normas morales o religiosas que conocemos del pasado sus a s pecios, y d) es muy difícil, casi imposible, criti-
134 I alienación y aceleración
pado nuestro lugar en el mundo: el mundo de las fa- por la íutodeterminación humana, las restricciones
milias, de la política, del trabajo, del arte, de la cultura, "ciegas' impuestas por la naturaleza necesitan ser en-
de la religión y d e m á s . M á s bien, esta d e t e r m i n a c i ó n frentadis y superadas con la ayuda de la ciencia, la
d e b e r í a dejarse en manos de los propios individuos. tecnología y la e d u c a c i ó n modernas, como t a m b i é n
Esta idea, obviamente, implica y apoya los conceptos con una economía poderosa. De esta manera, la pro-
de individualización y pluralización; además, como se mesa de la modernidad siempre respaldó el deseo de
hizo evidente en el reciente debate sobre "comunita- superar cualquier restricción a una vida autodetermi-
rismo", no contradice en absoluto el hecho de que hasta nada que pudieran imponer la pobreza y la escasez, la
los sujetos " a u t ó n o m o s " necesitan "redes de interlocu- enfermedad o la discapacidad, la ignorancia y todas
ción" (Taylor), relaciones constitutivas y comunidades las formas de condiciones naturales adversas. De aquí
para poder encontrar una forma de vida significativa. que incluso nuestra aspiración tardomoderna hacia la
Sin embargo, como nos recuerda Habermas, está es- a u t o d e t e r m i n a c i ó n de las características de nuestros
trechamente vinculado con el concepto p o l í t i c o de cuerpos - c o m o nuestro sexo o nuestros genes- no hace
participación democrática y autogobierno, porque las m á s que seguir el impulso y la promesa de a u t o n o m í a
condiciones socioeconómicas "macro" de nuestras ac- i d e la modernidad.
ciones y vidas no pueden ser controladas por individuos Ahora bien, es importante comprender que este pro-
por sí solos. Si no queremos dejarlas al azar de los re- yecto solo fue posible y verosímil en el contexto de una
sultados aleatorios de fuerzas agregadas sin control, sociedad que ya se encontraba en el proceso de acele-
necesitan ser forjadas por procesos políticos colectivos ración s o c i a l : la a u t o d e t e r m i n a c i ó n individual solo
de f o r m a c i ó n de voluntades. L a idea de a u t o n o m í a , tiene s e n t i d o en u n mundo que ya ha dejado atrás un
como ya observó Rousseau, solo se puede conservar si orden s o c i a l supuestamente fijado de manera o n t o l ó -
las condiciones de vida construidas socialmente pueden gica, en e l cual las clases sociales y las propiedades (y
ser entendidas como el resultado del autogobierno de- las a u t o r i í d a d e s políticas y religiosas) se definen de una
mocrático. E n este sentido, el proyecto de la moderni- vez y p a r í a siempre, y simplemente se reproducen de
dad es, necesariamente, un asunto político. una g e n e r a c i ó n a otra. E l proyecto de modernidad
Este proyecto t a m b i é n implica el deseo de controlar obtiene snu verosimilitud y su atractivo con el incre-
las fuerzas de la naturaleza. Si la vida va a ser forjada mento de l a "energía cinética" de la sociedad, por lia-
138 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRITICA... I 139
actores sociales, la aceleración siempre ha representado ción social es más poderosa que el proyecto de la mo-
las dos cosas: una promesa y una necesidad. E n la era dernidad: sigue adelante imperturbablemente mien-
de la industrialización, por ejemplo, para la mayoría de tras su lógica se vuelve hoy día contra la promesa de
las personas fue más lo último que lo primero, pero autonomía. E n su etapa tardomoderna - p o r lo menos,
de todos modos acarreó u n potencial de liberación en las sociedades occidentales-, la aceleración ya no
hasta el siglo X X . Hoy, sin embargo, en los "globaliza- asegúralos recursos imprescindibles para la búsqueda
dos" albores del siglo X X I , la promesa pierde su po- de sueños, metas y planes de vida individuales, n i para
tencial; la presión se vuelve agobiante hasta el punto la determinación política de una sociedad de acuerdo
en que las ideas de autonomía individual y colectiva con las ideas de justicia, progreso, sustentabilidad, etc.;
(democrática) se vuelven anacrónicas. más bien, ocurre al revés: los sueños, metas, deseos y
Como he razonado con anterioridad, la autonomía planes de vida son usados para alimentar la máquina
puede entenderse como la promesa de definir las me- de la aceleración.
tas, valores, paradigmas y prácticas de la buena vida de Para los individuos, se ha convertido en el principal
manera independiente, en la mayor medida posible, reto dirigir y dar forma a sus vidas de una manera que
de las presiones y limitaciones externas. Es la prome- les permita "seguir en la carrera", mantener su compe-
sa de que la forma de nuestras vidas será el resultado titividad y no caerse de la rueda del hámster. Cada vez
de nuestras convicciones y aspiraciones culturales, filo- más se seleccionan las prácticas religiosas, la pareja y
sóficas, sociales, ecológicas o religiosas y no de presio- la familia, las aficiones y las recomendaciones referidas
nes "ciegas" de tipo natural, social o económico. Así, a la s a l u d , en función de una lógica de competencia.
la modernización expresada como aceleración social La v e l o c i d a d del cambio social y la inestabilidad de las
estaba relacionada intrínsecamente con el proyecto de condiciones de fondo hacen que sea abiertamente pe-
modernidad por el hecho de que el incremento de la ligroso d e s a r r o l l a r y seguir u n "plan de vida". L a auto-
dinámica social, la creciente energía cinética de la so- nomía, eiri el sentido de aferrarse a las aspiraciones
ciedad, serviría para liberar a la gente precisamente de individuailes, aun en condiciones adversas, se ha trans-
esas presiones: en lo individual y en lo colectivo, pro- formado ten u n anacronismo, tal como nos lo recuerda
duciría los recursos necesarios para hacer realidad la Kenneth G e r g e n . E n u n capítulo oportunamente titu-
autonomía. Sin embargo, ahora resulta que la acelera - lado " F u e r r a de control", describe sutilmente el cambio
142 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS OE UNA TEORÍA CRÍTICA... I 143
etapa tardomoderna de la aceleración social? A m i sn una guerra que en el fondo no sentimos que esté
juicio, las condiciones sociales en las cuales los actores justificada (y "realmente" no la queremos), o apoyamos
se encuentran, por un lado, éticamente comprometidos políticas que ayudan a la industria automotriz en con-
con la idea de a u t o d e t e r m i n a c i ó n mientras que, por tra de cualquier tipo de racionalidad ecológica. E n cada
otro, estas mismas condiciones socavan cada vez m á s uno de estos casos hacemos "voluntariamente" lo que
la posibilidad de llevar a cabo esa idea en t é r m i n o s en realidad no queremos hacer. Si este estado persiste,
p r á c t i c o s , conducen necesariamente a un estado de p o d r í a m o s (tanto individual como colectivamente)
alienación. L a alienación, quiero sugerir aquí, puede incluso llegar a olvidarnos de lo que "realmente" que-
definirse preliminarmente como un estado en el cual ríamos hacer, pero nos quedamos con un vago senti-
los sujetos persiguen fines o realizan prácticas que, por miento de h e t e r o n o m í a sin n i n g ú n agente supresor.
una parte, no les son impuestos por actores o factores En el p e n ú l t i m o capítulo, por tanto, quiero bosquejar
externos - h a y opciones alternativas realizables- pero una subsiguiente "teoría crítica" resultante y una fe-
que, por otra parte, no tienen n i n g ú n deseo "real" de n o m e n o l o g í a de la alienación social.
apoyar. Así, nos sentimos alienados cuando trabajamos
todo el día hasta la medianoche sin que nadie nos lo
haya ordenado e incluso cuando nuestro verdadero
"deseo" es regresar a nuestra casa temprano ( y tal vez
hasta se lo prometimos a nuestra familia). O puede
surgir t a m b i é n la alienación cuando ponemos en prác-
tica nuevas reformas educacionales o e c o n ó m i c a s , o
directrices administrativas que realmente no apoya-
mos, o cuando tenemos que despedir trabajadores para
obtener mayores beneficios o competitividad. Abriga-
mos muchas dudas sobre los resultados y h u b i é r a m o s
podido actuar de otra manera, pero "por alguna r a z ó n
lo tuvimos que hacer". De manera similar, en política,
la alienación puede surgir cuando nos involucramos
BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRITICA. I 147
14
firal quiero formular una tesis que se parece en algu-
L a crítica ética ncs aspectos al razonamiento de M a r x , pero no en
2. L a alienación revisitada. otros: trataré de mostrar que l a aceleración social está
¿Por qué la aceleración social a punto de atravesar ciertos umbrales m á s allá de los
cuales los seres humanos necesariamente quedan alie-
conduce a Entfremdun^?
nados, no solamente respecto de sus acciones, los ob-
jetos con los que trabajan y viven, la naturaleza, el
mundo social y su propio yo, sino t a m b i é n del mismo
Es de sobra conocido que, para el joven Marx, el modo tiempo y espacio. A l desplazar el análisis hacia una
de p r o d u c c i ó n capitalista generaba una q u í n t u p l e alie- perspectiva temporal, dejo abierta la pregunta de si la
nación del ser humano: respecto de sus acciones (tra- lógica del cambio temporal es (estrictamente) e c o n ó -
bajo), de sus productos (cosas), de la naturaleza, de los mica o no. C o m o ya sugerí en la primera parte de este
otros seres humanos (el mundo social) y, por ú l t i m o , ensayo, sí creo que las fuerzas impulsoras de l a acele-
de sí mismo/a. E n ú l t i m a instancia, sugirió Marx, la r a c i ó n social en la sociedad moderna rebasan el reino
modernidad capitalista generaría condiciones sociales del capitalismo e c o n ó m i c o , pero esta creencia no es
bajo las cuales los sujetos se verían seriamente cons- esencial para m i razonamiento. ¿ C ó m o surge l a alie-
treñidos en su relación con "el mundo" como tal; que- n a c i ó n a través de la velocidad? Examinemos las pro-
darían alienados de los mundos subjetivo, objetivo y posiciones una por una.
social. Ahora bien, como es sabido, el concepto o "ver-
dadero significado" de "alienación" nunca q u e d ó de-
bidamente establecido en el discurso social, llevando
a los marxistas conservadores a renunciar completa-
A) A L I E N A C I Ó N RESPECTO D E L ESPACIO
mente a la idea (Schacht, 1971; Jaeggi, 2005). De manera
similar, los pensadores sociales no se ponen necesaria-
C o n r i o ya he sugerido, el n ú c l e o del concepto de alie-
mente de acuerdo sobre si el capitalismo es o no res- n a c i ó n , tal como quiero usarlo, se encuentra en la
ponsable de crear todas o algunas de estas formas r e l a c i ó n del mundo consigo mismo {auto-world-rela-
enunciadas de alienación. No obstante, en este capítulo tion)) ; la a l i e n a c i ó n indica una profunda d i s t o r s i ó n
148 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA. I 149
ropa y teléfonos mucho antes de que estén físicamente personal (laptop, no importa) se están volviendo cada
gastados. Entonces, los calcetines que solo se usaron dos veí más y m á s inteligentes, la distancia entre ellos y yo
o tres veces, el automóvil que se llevó al taller incluso crece inevitablemente. C o n m i viejo p o r t á t i l , sabía
para cambiarle los neumáticos y el portátil al que no se cómo poner la hora correcta; con el nuevo, no. Nunca
le llegó a poner la hora correcta en el reloj, estos objetos me tomé el trabajo de averiguarlo. E n tiempos de las
ya no formarán parte de uno mismo. Obviamente, se cintas de música, sabía c ó m o grabar una canción de
m a n t e n d r á n "extraños" para uno. Esto, por sí solo, no la radio; con las nuevas tecnologías, ya no sé c ó m o se
tiene por q u é conducir a la alienación, pero sí lo hace hace. Con m i viejo teléfono móvil, sabía c ó m o cambiar
cuando se transforma en el modo dominante o único el tono; con el nuevo, ya no.
de relacionarse con el mundo-cosa. Así, mientras las cosas se vuelven m á s sofisticadas,
Mi postura es que, precisamente, sí se transforma yo me vuelvo m á s e s t ú p i d o en relación con ellas; de
en el modo dominante. Vemos esto con mayor claridad hecho, pierdo mis conocimientos prácticos y cultura-
en la esfera de nuestra experiencia de trabajo. E n m i les. Esta es una consecuencia natural de la devaluación
caso concreto, le puse nombre al primer ordenador incesante de la experiencia a través de la innovación.
personal que tuve. Estaba seguro de que iba a tenerlo T a m b i é n me alieno de las cosas que poseo en el sentido
durante mucho tiempo y traté de hacerme amigo suyo. de que me siento mal porque no las trato como debo.
Ponerle nombre a algo es una señal inequívoca de que De esta manera, si tengo algún sentimiento respecto de
se está intentando familiarizarse con ese algo, apro- ellas, e s de culpa. Ellas son tan valiosas e inteligentes, y
piarse de él. Me sentí realmente mal cuando tuve que yo las trato tan torpemente. Esto, por desgracia, se aplica
tirar el aparato debido al consumo moral. E n la actua- no solamente a los equipos (el hardware), sino también
lidad, ni siquiera sé q u é tipo de ordenador uso, tam- a los programas (el software). Estaba realmente fami-
poco sé c ó m o huele o q u é aspecto tiene cuando no l i a r i z a d o con el antiguo programa Wordfor DOS. C o -
estoy en m i oficina, n i q u é sonidos hace. No me i m - n o c í a c a d a opción, cada truco. Podía hacer todo lo que
porta c u á n t o tiempo lo conservaré. Lo mismo puede necesitaba. Conocía bastante bien, también, el sistema
decirse de m i teléfono móvil. Y a q u í entra a jugar un XP: l<o manejaba muy bien en el nivel de mis necesida-
factor nuevo: mientras m i teléfono móvil, m i portátil des c o t i d i a n a s . Pero me siento totalmente analfabeto
(mi netbook, Ipad, tableta o lo que sea) y m i ordenador r e s p e c t o de m i nuevo Vista-Surface: ya no sé c ó m o usar
154 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA I 155
los atajos, c ó m o insertar gráficos y cuadros, etc. E n po- con dertas personas y con ciertas acciones, por ejem-
cas palabras, el nuevo software y yo estamos completa- plo), entonces bien p o d r í a m o s decir que, con mucha
mente alienados el uno del otro, y lo mismo se aplica frecuencia, no nos sentimos como en casa haciendo las
a m i nuevo reloj, m i nuevo Ipad (bueno, seamos ho- cosas que hacemos. E n este punto, la alienación puede
nestos, no uso un Ipad, pero tampoco entiendo m i surgir de dos causas. L a primera está relacionada con
nuevo portátil), ni m i nuevo microondas. la alienación respecto de los productos y herramientas
Por supuesto, muchos individuos de la era moderna tecnológicas que acabamos de discutir: en la vida mo-
tratan de compensar estas experiencias inquietantes derna estamos constantemente ante la necesidad de
de alienación adquiriendo objetos exclusivos y caros, utilizar equipos y herramientas - y de resolver proble-
como un j a r r ó n exótico, un piano de cola o un teles- m a s - que nunca hemos aprendido completamente a
copio exclusivo, todos concebidos para permanecer tratar, de los que nunca nos hemos apropiado. Así,
por mucho tiempo. Pero en la mayoría de los casos, la mientras escribo este texto en m i nueva netbook, la
porosidad nunca se alcanza; en lugar de eso, crece el computadora hace cosas raras: el cursor se desplaza
complejo de culpa: estos objetos son tan costosos, ¡y s ú b i t a m e n t e y salta de maneras que me resultan abso-
nosotros tenemos tan poco tiempo para dedicarles la lutamente misteriosas, creando un sentimiento de alie-
atención que merecen! Consecuentemente, vivimos, n a c i ó n mientras realizo una de esas pocas actividades
nos movemos y trabajamos en y a través de entornos en las cuales me siento realmente "completo" conmigo
que siguen siendo extraños a nosotros. mismo, como es escribir u n libro. Hace u n rato, el día
de hoy, t o m é un avión de Viena a Zúrich, sin sentirme
nunca completamente seguro acerca de los procedi-
m i e n t o s y horarios con los que me enfrentaba. L o
c) A L I E N A C I Ó N R E S P E C T O D E N U E S T R A S A C C I O N E S mismo puede decirse de m i formulario de impuestos
y m u c h o s otros trámites que tengo que realizar.
Tomando en cuenta todo esto, no sería e x t r a ñ o que N o r m a l m e n t e , la a l i e n a c i ó n en estas situaciones
empezáramos a sentirnos alienados t a m b i é n respecto surge d i e l hecho de que nunca encontramos el tiempo
de nuestras propias acciones. Si lo contrario de sentirse para infformarnos realmente bien sobre lo que estamos
alienado es sentirse "como en casa" (en un cierto lugar, haciendic). Cada manual y cada contrato que firmamos
156 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 157
(sobre todo en Internet), así como el prospecto de quele dedicaran toda la vida, nunca tendrían suficiente
cada pastilla que tomamos, comienzan con la frase tienpo para estudiar y comparar los programas ofer-
"Por favor, lea con cuidado la siguiente información tados. Y de esta manera, inevitablemente, empiezan
antes de hacer nada". Y, por supuesto, NUNCA leemos con nala conciencia: optan por algo conocido a medias,
(completamente) el manual, ni el contrato, n i el estado aun cuando debieran y pudieran haberse informado
de cuenta, n i la información del producto m é d i c o an- masa fondo. Y lo mismo puede decirse de otras deci-
tes de usarlos. De donde surge que el exceso de infor- siones de la vida: ¿alguna vez se i n f o r m ó usted a fondo
m a c i ó n es una r a z ó n de nuestros sentimientos de sobre qué religión sostiene tal cosa sobre tal tema y, por
alienación (sin importar si los llamamos de esta ma- lo tanto, sobre q u é religión se ajusta mejor a sus nece-
nera) en el mundo moderno. sidades y convicciones? ¿Está usted seguro de que vive
1
Esto es válido no solamente para las p e q u e ñ a s cosas con la pareja m á s adecuada? O, pasando a un nivel m á s
y decisiones, sino que es igual de cierto para las deci- cotidiano, ¿tiene la mejor c o m p a ñ í a de seguros, cuenta
siones mayores. Consideremos al graduado de escuela bancada, proveedor de energía, plan de pensiones (o
secundaria que está analizando la decisión de en q u é servicio de atención a mayores para sus padres) que
programa de licenciatura se va a matricular. Todas las usted pueda obtener? O, siendo menos ambiciosos,
guías que consulte le d a r á n el mismo ingenuo consejo: ¿está seguro de que las condiciones que le ofrecen su
"Primero, defina para usted mismo q u é es, exacta- c o m p a ñ í a de seguros, su banco o su plan de pensiones
mente, lo que quiere hacer y lo que necesita para ello. son, p o r lo menos, aceptables? Y si no, ¿cómo puede
Luego, estudie cuidadosamente los catálogos y progra- sentirse "como en casa" cuando analiza estos asuntos?
mas disponibles de las universidades que ofrecen los Siru embargo, los lectores p o d r á n encontrar que la
cursos que usted busca". Excelentes consejos. Pero, en propiuesta de alienación, expresada de esta manera,
primer lugar, los graduados de escuela secundaria, cada r e s u l t a un poco forzada, y estoy de acuerdo en que esta
vez con mayor frecuencia, padecen el problema de no
saber exactamente lo que necesitan ni lo que quieren
hacer con sus vidas. E n segundo lugar, incluso cuando 1 Esto>y perfectamente consciente de que este no es el modo en que
los c; reyentes reflexionan sobre su religión. No eligen un Dios
ya se han decidido por un campo de estudio, ¿qué uni- sino 1 eme son elegidos por (un) Dios. E n este respecto, la relación
versidades les ofrecen lo que necesitan? Y tercero, aun- r e l i g i o s a actualmente permanece siendo premoderna.
158 I ALIENACIÓN 1 ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 159
no es la fuente principal de alienación en el mundo de no teñe nada que ver con las estructuras sociales alie-
las acciones y prácticas cotidianas. A l comienzo definí nan es. Bueno, yo p o d r í a responder diciendo que esta
alienación como el sentimiento de "no desear real- misma experiencia, alienante y absorbente, es com-
mente lo que uno está haciendo", por m á s que uno pártela por millones o miles de millones de usuarios
a c t ú e por su propia d e c i s i ó n y libre a l b e d r í o . De de Internet y que, por lo tanto, difícilmente puede ser
acuerdo con esto, consideremos un día c o m ú n en la atribuida a mis debilidades personales. Pero está bien,
oficina o en el hogar: con gran frecuencia encendemos acepto m i culpabilidad por el momento. Porque, en el
el ordenador con la (mejor) i n t e n c i ó n de hacer algo próximo paso, las cosas se ponen todavía peores: con-
que realmente consideramos útil e importante, y que sulté mi cuenta de correo electrónico. Desde ese mo-
claramente queremos hacer. Por ejemplo, hoy encendí mento, durante los siguientes 90 minutos, m á s o me-
el ordenador porque quería escribir este libro sobre nos, me d e d i q u é a hacer cosas que claramente no
aceleración y alienación. (De hecho, no estoy seguro q u e r í a hacer. No necesito entrar en detalles ahora,
de que REALMENTE quiera hacer eso en este mo- porque los lectores ya saben de q u é estoy hablando:
mento; tal vez preferiría escuchar el nuevo á l b u m de quería dedicarme a avanzar con la escritura de m i libro
U2 que acabo de comprar, ¡pero el manuscrito ya lleva pero, en lugar de eso, envié toda suerte de archivos y
un atraso de casi dos años!) De todos modos, antes de contestaciones, y "contraje" toda una carga de preocu-
empezar a escribir, navegué r á p i d a m e n t e por algunas paciones y consideraciones que antes no tenía. Al final,
de las páginas web que suelo consultar: un vistazo a solo nrie quedaron 30 minutos para el libro.
CNN, otro a los resultados del fútbol a l e m á n y otro Sin embargo, esta forma de "distracción" (y disper-
más a las últimas novedades de ProgRock. Pero tam- sión) (de lo que "realmente queremos hacer" se puede
poco estoy seguro de si "realmente" quería navegar por o b s e r v a r no solamente en actividades referidas a la tec-
la red de esa manera, tenía un sentimiento raro mien- n o l o g í a . E n prácticamente cualquier campo de trabajo,
tras lo hacía y esta leve sensación de insatisfacción fue los ermpleados (y t a m b i é n los empleadores) se quejan
creciendo con cada clickeo para saltar de página por- de que; e l tiempo que dedican a sus asuntos centrales va
que nunca terminaba de leer ninguno de los artículos dismirriuyendo. Esto es válido para el tiempo que pasan
que abría. Ustedes p o d r á n decir que esto es un pro- los méccJicos con sus pacientes, el tiempo que los profe-
blema personal m í o , una debilidad de voluntad que sores ecledican a e n s e ñ a r o educar, el tiempo que los
l60 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | l6l
científicos pasan investigando, etc. E n última instancia, ejemplo, tocar el violín, irse de excursión, visitar amigos
la queja de que "nunca llegamos a hacer" lo que "real- o r a ver una ópera de Wagner). Sin embargo, este no
mente queremos hacer" está basada simplemente en el es el caso. Datos de investigaciones sobre los sentimien-
hecho que m e n c i o n é en la primera parte de este ensayo: tos y niveles de disfrute de diversas actividades sugieren
la lista de "cosas por hacer" se va alargando en todas las claramente que las personas efectivamente disfrutan
esferas, a ñ o tras año. L a "retórica del deber" revela este mucho m á s de estas actividades una vez que se han
sentimiento instintivo de alienación con toda claridad: dedicado a las mismas. Los niveles de disfrute y satis-
que tendamos a justificar todo lo que hagamos con fra- facción de ver la televisión, por el contrario, son abis-
ses que parecen excusas del tipo de "realmente tengo mahnentebajos (véase Kubeyy Csikszentmihalyi, 1990).
que (leer las noticias, actualizar m i ordenador, rellenar Sin embargo, quizás haga falta interpretar este extraño
el formulario de impuestos, comprarme ropa nueva, hallazgo. L a realidad es que la gente, aparentemente,
2
etc., etc.) y lo tengo que hacer ahora" constituye una muy pocas veces hace lo que "realmente quiere hacer";
indicación inconfundible de la medida en la que con- en lugar de ello, se dedica - s i n ninguna coerción, claro
sideramos estas actividades como h e t e r ó n o m a s . Y esto, e s t á - a actividades que, en realidad, no le atraen mucho.
a su vez, se corresponde estadísticamente con la queja Esto es, entonces, un caso casi paradigmático de alie-
que reciben los investigadores de las personas pertene- n a c i ó n de acuerdo con nuestra definición de hace unos
cientes a casi todas las clases sociales en casi todos los p á r r a f o s : las personas se dedican voluntariamente a
países desarrollados: que "nunca pueden encontrar el hacer l o que "realmente" no quieren hacer.
tiempo" para hacer las cosas que en verdad les gusta E s t a forma extraña y completamente nueva de alie-
hacer (para consultar evidencia estadística, véase Rosa, n a r n o s respecto de nuestras propias acciones resulta
2005a: 213-235). ¡Resulta llamativo, sin embargo, que t a m b i é n , en m i opinión, de las lógicas autopropulsadas
este sea un sentimiento muy difundido incluso entre de l a c o m p e t i c i ó n y la aceleración. E n el contexto de
gente que encuentra tiempo para ver la televisión (o un m i a n d o estructurado en torno de los imperativos
navegar en la red) durante tres o m á s horas por día! Por de l a v e l o c i d a d , no solamente nos parece conveniente
supuesto, p o d r í a alegarse que, si esto es cierto, entonces
la gente "realmente" prefiere la televisión antes que ha-
2 En. u n intento por dar sentido a este punto, véase Rosa 2005a:
cer cualquier otra cosa que dice preferir (como, por 2222 y s s .
1Ó2 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA T E O R I A CRÍTICA... I 163
buscar realizaciones de nuestros deseos a corto plazo por ponernos al día: compensamos el consumo no
( c o m o ver la televisión) con preferencia sobre su de- realhado con un aumento de compras. Es bueno para
sarrollo a largo plazo (como tocar el violín). Nos i m - la economía, pero malo para la vida y, obviamente, un
pelen, como a r g u m e n t é anteriormente, a comprar punto de partida muy prometedor para regresar al
"potencialidades" y opciones en lugar de bienes, y de concepto de "falsas necesidades".
esta manera compensamos el consumo "real" a través En última instancia, sin embargo, tendemos a olvi-
de u n incremento del shopping. No nos tomamos n i darnos de lo que "realmente" queríamos hacer y quiénes
buscamos el tiempo para leer Los hermanos Karamazov "realmente" queríamos ser. Estamos tan dominados por
sino que, en lugar de eso, compramos también El idiota, el deseo de reducir la lista de cosas por hacer y dedicar-
de Dostoievsky. No nos tomamos el tiempo para apren- nos a las actividades de consumo y gratificación ins-
der a usar nuestro telescopio en serio (esto consume tantánea (como ir de compras o ver la televisión) que
demasiado tiempo: en cuatro de cada cinco noches que perdemos nuestro sentido de "lo auténtico", de aquello
usted planea sacar su instrumento, se encuentra con que en verdad queremos. Así, en palabras de O d ó n von
que está nublado; la quinta noche hace demasiado frío; Horvath, al final tenemos la sensación de que somos
la sexta usted no se siente muy bien; y la séptima, usted alguien muy diferente, porque nunca encontramos
por fin logra sacar su telescopio y montarlo, pero se da tiempo para ser él o ella. Esto, sin embargo, está indi-
cuenta en seguida de que es muy difícil encontrar la cando dos formas m á s de alienación: la autoalienación,
luna debido al segmento de cielo tan p e q u e ñ o que por urn lado, y una forma muy peculiar de alienación
puede abarcar su visor); de modo que compra una respecto del tiempo, por el otro. P e r m í t a n m e comenzar
cámara que, teóricamente, p o d r í a acoplar a su telesco- con la segunda.
pio. De esta manera, nuestros poderes, opciones y ac-
cesibilidades potenciales se incrementan constante- Hp
mente, mientras que nuestras capacidades "reales" o
realizadas descienden progresivamente. Tenemos m á s
Ir
D) ALIBHNACIÓN RESPECTO D E L TIEMPO
libros, C D , D V D , telescopios, pianos, etc. que nunca,
pero no podemos digerirlos. Porque la "digestión" lleva C o m o t o d o s sabemos, mientras podemos medir el
demasiado tiempo y tenemos una urgencia creciente tiempo > del reloj objetivamente, la manera en que ex-
1Ó4 I ALIENACIÓN V ACELERACIÓN BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 165
que se dedica a ellas siguen siendo extraños a nosotros. cambios en virtud de nacimientos y muertes, pero
U n a falta de apropiación de nuestras propias acciones mudarse de una ciudad a otra - y especialmente de
solo puede conducir a formas m á s o menos graves de un estado o país a o t r o - era difícil. L a cantidad de
autoalienación. relaciones que se mantienen vigentes c o m ú n m e n t e
en el mundo de hoy constituye un contraste agudo.
Si contamos los miembros de la familia, las noticias
por la matutinas en la televisión, la radio en el au-
E ) A L I E N A C I Ó N R E S P E C T O D E L YO Y LOS OTROS t o m ó v i l , los c o m p a ñ e r o s en el tren y el p e r i ó d i c o
local, durante el habitual trayecto al trabajo un i n -
E n cierto sentido, por tanto, la aceleración conduce dividuo puede encontrarse con tantas personas d i -
simple y directamente a la desintegración, primero, y a ferentes (en t é r m i n o s de imágenes) en las primeras
la erosión del compromiso, después: no logramos inte- dos horas del día como su predecesor en su comu-
grar nuestros episodios de acción y de experiencia (y nidad a lo largo de todo un mes (Gergen, 2000: 62)
las mercancías que adquirimos) en la totalidad de una [ . . . ] . A través de las tecnologías del siglo, la cantidad
vida y, en consecuencia, estamos cada vez m á s indife- y variedad de las relaciones en las que nos involu-
rentes y menos comprometidos con los tiempos y es- cramos, la frecuencia potencial de contactos, la i n -
pacios de nuestras vidas, de nuestras acciones y expe- tensidad expresada de la relación y su perdurabilidad
riencias, y de las cosas con las que vivimos y trabajamos. a través del tiempo tienden a incrementarse cons-
No es de extrañar que esto también sea válido para el tantemente. E n la medida en que este incremento
mundo social. C o m o ha argumentado convincente- se hace extremo, llegamos a un estado de saturación
mente Kenneth Gergen, el yo tardomoderno se encuen- social (Gergen, 2000: 61; cf. 49 y ss.).
tra con tantas otras personas (en el tráfico, por teléfono,
a través del correo electrónico, etc.) en tan poco tiempo, Como resultado, se vuelve estructuralmente improba-
que se encuentra completamente "saturado": ble que realmente podamos "relacionarnos" los unos
con los otros. Si nos falta tiempo, todavía p o d r í a estar
E n la comunidad cara a cara, el reparto de persona- dispuesto a intercambiar información con otros y coo-
jes p e r m a n e c í a m á s o menos estable. Se p r o d u c í a n perar con ellos en t é r m i n o s m á s o menos instrumen-
172 I ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN
BOSQUEJOS DE UNA TEORÍA CRÍTICA... | 173
tales, pero lo ú l t i m o que queremos oír es la historia de de las muchas líneas narrativas que p o d r í a m o s elabo-
su vida o sus problemas personales. Vamos a tomar rar sobre nosotros mismos, de las muchas historias
algo, sí, pero no vayamos a meternos en historias per- que p o d r í a m o s construir para determinar nuestra
sonales n i a establecer relaciones profundas, en el sen- identidad. Sin embargo, ninguna de estas historias pa-
tido de verdaderos "ejes de resonancia" (Taylor, 2007). rece concluyente, porque no nos apropiamos de nin-
Estas últimas son difíciles de construir y dolorosas de guna de ellas. (Así no puede e x t r a ñ a r n o s que seamos
disolver: ambos aspectos son p r o b l e m á t i c o s en un poco propensos a escuchar las historias de vida de los
mundo de encuentros r á p i d a m e n t e cambiantes. demás.) Quiénes somos y c ó m o nos sentimos depende
Que esa autoalienación, entonces, puede constituir de los contextos en los cuales nos movemos, y ya no
un peligro latente en una sociedad de aceleración tar- parecemos capaces de integrar estos contextos en nues-
domoderna es evidente a partir de los razonamientos tra experiencia y acción. Esto p o d r í a concluir en el
que he presentado hasta el momento. Si estamos alie- "agotamiento del yo", o aun en el agotamiento profe-
nados respecto del espacio y el tiempo, aparte de nues- sional o la depresión, como sugiere Alain Ehrenberg
tras propias acciones y experiencias, y t a m b i é n de (1999; véase t a m b i é n Rosa, 2005a: 388 y ss.). Si es " l a
nuestros c o m p a ñ e r o s de interacción, es casi imposible importancia de lo que nos preocupa'To que constituye
evitar l a sensación de una profunda autoalienación. nuestra identidad (Frankfurt, 1988), la pérdida de este
Porque, como han argumentado de manera convin- sentido, de una persistente jerarquización de la perte-
cente Charles Taylor y muchos otros participantes del nencia y de la dirección, no puede m á s que conducir
llamado debate liberal-comunitarista (y muchos m á s a la distorsión de la relación hacia uno mismo. L a alie-
antes de ellos), nuestro sentido del yo surge de nuestras nación respecto del mundo y la alienación respecto de
acciones, experiencias y relaciones, de l a manera en uno mismo no son dos cosas separadas, sino simple-
que estamos ubicados (y nos ubicamos) en el mundo mente dos caras de la misma moneda. Persiste mientras
social y espacial-temporal, incluido el mundo de las los "ejes de resonancia" entre el sí mismo (la subjeti-
cosas (véase Rosa, 1998,2005:352 y ss.). Todos los epi- vidad) y el mundo giran en silencio.
sodios de acción y experiencia que atravesamos, todas
las opciones que tenemos, las personas que conocemos
y las cosas que hemos adquirido son la materia prima
Conclusión
causa de los dictados de la velocidad, he argumentado, conflictos irresolubles entre deseos y evaluaciones. Sin
no es de nuestro ser interior inalienable, sino de nues- embargo, los dictados de velocidad, competición y pla-
tra capacidad para apropiarnos del mundo. zos en la modernidad tardía crean dos dilemas que a
Si, por ejemplo, es cierto que nosotros, como consu- pesar de todo justifican el veredicto de una nueva forma
midores-ciudadanos tardomodernos, tratamos de com- de alienación que merece la crítica social. Primero, esos
pensar la falta de apropiación con un incremento de dictados se convierten en patrones de conducta y ex-
adquisiciones, y tendemos a confundir consumo con periencia que, como he tratado de señalar, no son crea-
adquisición, entonces p o d r í a m o s tener una base no pa- dos por uno u otro conjunto de valores y deseos, sino
ternalista y no perfeccionista para una crítica contem- que permanecen verdaderamente "extraños" para los
poránea de la alienación y las necesidades falsas. No es sujetos. Segundo, en contraste con otros tipos de regí-
que el teórico social sepa misteriosamente cuáles son menes socioculturales, como la Iglesia Católica, el es-
"nuestras" necesidades verdaderas, sino que es el/la cenario tardomoderno no brinda ideas n i instituciones
consumidor/a mismo/a quien exhibe formas de insa- que posibiliten una potencial "reconciliación": todos
tisfacción y compensación que pueden ser analizadas, los fracasos y carencias revierten directamente sobre
entre otros, por medio de la introspección atenta. M á s los individuos. Es exclusivamente culpa nuestra si no
aun, tal crítica a la "alienación temporalmente causada" somos felices o si no podemos mantenernos en la ca-
no presupone el engañoso ideal de una subjetividad libre rrera. U n a consecuencia de esto es que los sujetos que
de tensiones, conflictos y escisiones inherentes. Como viven en entornos de alta velocidad en la modernidad
han argumentado de manera convincente las críticas a tardía se muestran cada vez m á s incapaces de reconci-
la "verdadera autenticidad" -desde Helmuth Plessner liar y armonizar los diferentes horizontes temporales
hasta los postestructuralistas contemporáneos, pasando de sus vidas: los patrones, horizontes, estructuras y
por A d o r n o - no cabe duda de que cualquier intento de expectativas de nuestras acciones cotidianas, aun
eliminar la alienación por la vía política o cultural con- cuando p o d r í a m o s estar en condiciones de dominarlas,
duce a formas totalitarias de filosofía, cultura y política, se separan cada vez m á s de las expectativas y horizon-
además de formas autoritarias de personalidad. tes que desarrollamos para nuestra vida en su conjunto,
Sí, la subjetividad humana está inevitablemente des- desde la perspectiva de nuestro plan de vida y, m á s aun
centrada, escindida, llena de tensiones y definida por - c o m o he tratado de señalar-, carecemos de un sentido
178 I ALIENACION Y ACELERACIÓN
CONCLUSIÓN I 179
que defina la conexión entre nuestras estructuras de la relación del yo con el mundo es el "reverso" propio
tiempo individuales y nuestro lugar en el tiempo his- de la alienación. Lo que necesitamos, por consiguiente,
tórico (por no hablar del cosmológico). es un informe completo y a fondo del aspecto que podría
De esta manera, una crítica a las estructuras de la tener una forma de vida no alienada. E n este momento,
sociedad, sus motores en constante aceleración y sus ni siquiera tengo un bosquejo de dicho informe. Sin
consecuencias alienantes, constituye para m í la vía m á s embargo, estoy convencido de que el "silenciamiento"
fructífera para futuros desarrollos de la Teoría Crítica. del mundo, la "sordera" en la relación entre el yo y el
Hasta p o d r í a parecer Ja única o p c i ó n racionalmente mundo, es la preocupación más persistente y más ame-
disponible en un mundo que se ha vuelto tan veloz e nazante en todos los diagnósticos de "patología" que
inestable que dificulta el análisis a fondo de sus rasgos. hallamos en análisis sociales críticos de la modernidad:
Que el mundo parezca ser demasiado escurridizo, no la idea de que no podemos dejar de llamar al mundo y
solamente para la planificación de su d e t e r m i n a c i ó n esperar u n respuesta que tal vez nunca recibamos, no
política, sino t a m b i é n , en igual medida, para su re- es solamente la raíz de las crónicas existencialistas del
construcción racional y a p r o p i a c i ó n epistemológica, absurdo, como decía Camus, sino que también se en-
según mi o p i n i ó n , no es la causa sino el resultado de cuentra en el núcleo del concepto de alienación del pri-
una alienación cuyo núcleo es una distorsión (tempo- mer Marx, la preocupación de Weber por el desencanto,
ral) completa de la relación tardomoderna entre el yo el análisis de Durkheim sobre la anomia, la descripción
y el mundo. de Lukacs (y Marcuse, o Honneth) de la reificación, y el
Para los sujetos en la modernidad tardía, el mundo temor de Adorno y Horkheimer ante la completa do-
(incluido el yo) se ha vuelto silencioso, frío, indiferente minación de la razón instrumental.
y hasta repulsivo. Esto, sin embargo, señala una forma E l a n t í d o t o de Adorno, la mimesis, desde m i punto
más profunda de alienación, si asumimos que la "capa- de vista, está bien definido por la contra-idea de una
cidad de responsividad" (o capacidad de responsiva)* en a p r o x i m a c i ó n "responsiva" m u t u a entre el yo y el
mundo. Hasta ahora, en la historia de la humanidad
* Se ha optado por mantener el término "responsividad",
respetando un uso del autor en el cual se conjugan el sentido
occidental, parece haber dos grandes formas o sistemas
de "respuesta" y "receptividad" de una responsiva con el de culturales capaces de hacer "responsivo" al mundo: la
"responsabilidad", como en la responsiva médica. [N. de las R.] religión, que permite considerar a uno o varios dioses
180 | ALIENACIÓN Y ACELERACIÓN CONCLUSIÓN | l8l
responsivos en alguna parte, y el arte-la poesía y, sobre en este caso como "lo otro de la alienación", por su-
todo, la música-, que, al decir de los románticos, des- puesto, es un concepto existencialista o emocional más
pierta el mundo para que responda con cantos. Así, 1 que cognitivo: si el mundo resuena o no con nosotros
es posible que el "retorno a la religión" en la moderni- no parece depender mucho del contenido cognitivo de
dad tardía, así como la característica más peculiar de nuestra conceptualización de la relación yo-mundo.
una omnipresente "musicalización" de la vida cotidiana Por el contrario, si consideramos o no verosímiles y
(no falta música en ningún supermercado, ni en ningún atrayentes las historias sobre u n dios benigno o una
ascensor, ni en ningún aeropuerto; además, un número "profunda" naturaleza encantada, depende muy pro-
creciente de personas en los espacios públicos parecen bablemente de nuestro "estar en el mundo" precogni-
tratar de estimular experiencias de "autorresonancia" tivo. Si este mundo es percibido como poco hospita-
a través de auriculares y los gadgets personales, mientras lario, frío e indiferente, esas historias tendrán poca
que al mismo tiempo, al hacer esto, pierden toda reso- credibilidad. No obstante, es obvio que las estructuras
nancia con su entorno) en realidad son síntomas de cognitivas de nuestra propia concepción del mundo
un desastre de resonancia tardomoderno. también tienen alguna influencia sobre cómo experi-
A partir de esto, me parece, emerge la idea de que mentamos a este último. Si usted cree, por ejemplo,
una "buena vida" podría ser, al final, aquella que es rica que Satanás está al acecho detrás de cada esquina,
en experiencias multidimensionales de "resonancia"; puede empezar a sentir que el mundo es u n lugar hos-
una vida que vibra a lo largo de "ejes de resonancia" til. Y si cree, en cambio, en las teorías de la elección
discernibles, para usar el término de Taylor una última racional, que postulan que la única meta de los seres
vez. Dichos ejes pueden desarrollarse en la relación humanos es la de satisfacer (instrumentalmente) sus
entre el sujeto y el mundo social, el mundo objetual preferencias y funciones utilitarias, no sería de extrañar
[object-word], la naturaleza, el trabajo, etc. Resonancia, que el mundo le pareciera totalmente "silencioso".
Llegados a este punto, todo es, por supuesto, mera
i E l poema breve Schlafl ein Lied in alien Dirigen, die da traumen especulación, pero una especulación que encuentro
fort und fort, und die Welt hebt an zu ungen, triffst Du nur das de suficiente interés como para estimular más inves-
Zauberwort, de Joseph Freiherr von Eichendorff (1788-1857),
es probablemente el más paradigmático (y con frecuencia el
tigaciones en torno a una teoría crítica de la aceleración
multicitado) poema del Romanticismo alemán. y la alienación.
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