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CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Los potenciales impactos ambientales de las intervenciones humanas


destinadas al desarrollo del petróleo y el gas, cubren todos los aspectos
relacionados con la búsqueda, exploración, desarrollo y producción de los
recursos naturales de petróleo y gas. A ello, se suman los estudios geológicos
y geofísicos que se realizan en áreas muy extensas, a fin de identificar los
objetivos favorables para exploración y explotación.

En este sentido, los procesos hacia las áreas no desarrolladas pueden


producir alteración en la superficie, ruido del tráfico y mayor acceso, donde la
exploración sísmica incluye ruido y molestias provenientes de las cargas
explosivas, sea en los pozos poco profundos, o en la superficie de la tierra.
Para ello, los pozos exploratorios donde se ejecutan pruebas geológicas,
implican la profunda alteración de la superficie, el sitio del pozo, los caminos de
acceso, emisiones atmosféricas del tráfico y las operaciones de perforación, y
la descarga de los fluidos de perforación, que son contaminados por los
aditivos del lodo, el agua de la formación y el petróleo.

Por otro lado, la producción de petróleo y gas, en determinadas


circunstancias, pueden implicar accidentes catastróficos potenciales, los cuales
pueden ocurrir incluyendo arremetidas, reventones de pozos y liberación
incontrolada de petróleo y/o gas, provocando posiblemente incendios y/o
explosiones en el sitio.

Asimismo, de acuerdo con lo indicado por el Centro Internacional de


Educación y Desarrollo (CIED, 1998) aunque las empresas de producción y
explotación petrolera, dispongan de los mejores equipos, herramientas,
materiales, tecnología y personal capacitado, durante la perforación pueden
presentarse una variedad de problemas que a veces pueden ser difíciles y
costosos. Prevenir situaciones que puedan malograr el buen ritmo y los costos
de las operaciones es quizás el anhelo más importante que debe motivar a
todo el personal de perforación y de apoyo.

A este respecto, se indica que la presión natural del yacimiento es el


elemento más importante producto de la naturaleza misma de éste tal y como
lo afirma el Centro Internacional de Educación y Desarrollo (CIED, 1998), por
cuanto se deriva del mismo proceso que formó el petróleo, del yacimiento que
lo contiene y de fuerzas concomitantes intrínsecas, tales como la sobrecarga
que representan las formaciones supra yacentes y/o agua dinámica
subyacente, que puede ser factor importante en la expulsión del petróleo hacia
los pozos. De igual manera, el gas disuelto en el petróleo o casquete de gas
que acompaña, representa una fuerza esencial para el flujo de petróleo a
través del medio poroso.

En el mismo orden de ideas, el gas producido con el petróleo, luego de


separado y tratado preliminarmente si fuese necesario, puede ser enviado a
plantas de procesamiento, donde diariamente se despachan grandes
volúmenes de crudo a puertos y/o refinerías especiales, cuyo tratamiento final
para distribución por gasoductos, se envía a plantas petroquímicas y refinerías;
que posteriormente se distribuye hacia las ciudades para consumo en las
industrias y servicios domésticos, que adicionalmente también es usado por la
misma industria petrolera en sus operaciones como combustible, o para ser
reinyectado en los yacimientos para la restauración y/o mantenimiento de la
presión y, por ende, lograr un mayor porcentaje de extracción del petróleo en
sitio. Centro Internacional de Educación y Desarrollo (CIED, 1998)

En referencia, a la producción, separación, recolección, transmisión y


distribución del gas asociado con el petróleo, es casi imposible utilizar el gas de
baja presión disponible, porque los aspectos económicos involucrados son
prohibitivos, en tanto que el volumen de gas por pozo, generalmente es muy
poco. La recolección de gas de tantos pozos requiere compresión, cuya
inversión en plantas e instalaciones específicas, generalmente sobrepasa las
expectativas de rentabilidad. Por tanto, las posibilidades de utilización y
rentabilidad quedan circunscritas al gas de mediana y alta presión.

Sin embargo, el tipo y calidad del gas que emana del pozo petrolero
durante el proceso de perforación, debido a las propias características del gas,
como son su composición molecular, comportamiento, movilidad,
compresibilidad, reacción a la temperatura, convertibilidad a líquido, poder
calorífico, entre otros, ameritan estudios e investigaciones para el mejor
aprovechamiento de esta valiosa fuente de energía. Centro Internacional de
Educación y Desarrollo (CIED, 1998).

El gas natural separado del petróleo (gas asociado) y el gas libre (no
asociado) procedente de yacimientos de gas, sólo es tratado y acondicionado
para obtener gas seco de ciertas especificaciones, tal como el metano, que se
despacha por gasoducto y red de distribución a ciudades y centros industriales
donde se utiliza como combustible. Pero, también es conocido que las
combustiones incompletas durante la fase de perforación generan gases
tóxicos como óxido de azufre, óxidos de nitrógeno, óxidos de carbono, gas
sulfhídrico, metano, etano, propano, butano, entre otros, que provocan lluvias
ácidas que afectan seriamente el medio ambiente.

Siguiendo el mismo orden de ideas, se tiene que los gases tóxicos son
aquellos que pueden causar daños a la salud a corto, mediano y largo plazo, se
caracteriza por infiltrarse al organismo por las vías respiratorias; pues estos
gases contaminan fácilmente el aire porque está constituido por agentes
contaminantes.

En ese mismo sentido el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente


(MPPA. 2015) puntualiza que los gases tóxicos causan impacto ambiental por
la presencia de gases o partículas liquidas o en suspensión, en proporciones
distintas a las habitual que pueden causar peligro a la salud del hombre,
también los gases tóxicos pueden perjudicar a distintos materiales, pueden
reducir la visibilidad y producir olores muy desagradables.
Por otra parte Kraus (1998), indica que los crudos de petróleo y los
gases naturales son mezclas de molé- culas de hidrocarburos (compuestos
orgánicos de átomos de carbono e hidrógeno) que contienen de 1 a 60 átomos
de carbono y estos forman gases explosivos. Estos son los que tienen el punto
de ebullición más bajo y a su vez son los más volátiles con una gran carga de
inflamabilidad, estos se componen de combinaciones varios gases tales como
metano, etano, propano butano.

En general, en la industria petrolera, los crudos desde sus yacimientos


contienen los denominados elementos contaminantes, dentro de los cuales se
encuentra el azufre (S), el cual al combinarse con moléculas de hidrogeno,
conforma el ácido sulfhídrico (H 2S). Es un hecho reconocido que el porcentaje
de azufre aumenta con la densidad del crudo y que para un mismo crudo la
concentración de azufre en los destilados va aumentando a medida que sube el
punto de ebullición del corte. (Calao, 2007).

Por consiguiente el producto es extremadamente tóxico y causa el


impacto en la operatividad en las perforaciones de los pozos petroleros
produciendo una gran cantidad de perdida humanas, contaminación del medio
ambiente , no sólo en áreas de trabajo abiertas, sino también en áreas de
acumulación natural como cisternas, drenajes, ductos o tanques de
almacenamiento.

Es por ello, que es necesario contar con sistemas de monitoreo de


atmósferas especializadas para espacios confinados, que incluyan sondas para
cubrir la totalidad de la altura o área del espacio a ingresar, además de equipos
de respiración que protejan al trabajador cuando ingrese y mientras
permanezca laborando. Este compuesto es más pesado que el aire y es
posible que viaje distancias considerables hasta una fuente de ignición en un
compuesto altamente inflamable.

De la misma forma, las emisiones de metano procedente de procesos de


fracturación hidráulica pueden tener enormes consecuencias para el balance
de gases de efecto invernadero. Algunas evaluaciones estiman, entre 18 y 23
gramos de equivalente en Dióxido de Carbono (CO 2) por Mega Jules (MJ)
procedentes de extracción y producción de gas natural no convencional. Las
emisiones provocadas por la intrusión de metano en los acuíferos no se han
evaluado todavía. (Lechtenböhmer, Altmann, Capito, Matra, Weindrorf y Zittel,
2011)

Es importante señalar que la principal zona productora venezolana de


hidrocarburos, ha sido a lo largo del siglo XX, la Cuenca del Lago de
Maracaibo, constituida tanto por depósitos terrestres como por yacimientos
submarinos; de acuerdo con data superior a los 10 años provista por Petróleos
de Venezuela SA (PDVSA, 2005), en virtud que la zona cuenta con más de
13.000 pozos en explotación y produce más del 40% del petróleo del país.
(Castellanos, 2015), ha tenido un impacto operacional en cuanto la
emanaciones de gases tóxicos y explosivos que de una u otra manera ha
tenido consecuencias y daños colaterales al medio ambiente.

Uno de los yacimientos de la Cuenca del Lago de Maracaibo, Campo


Boscán, está situado a 40 Km al suroeste de la ciudad de Maracaibo en el
estado de Zulia y abarca un área aproximada de 660 Km 2, se ubica entre las
coordenadas UTM este 156 000 – 184 000 y norte 1:136 000 – 1:172 000. El
campo produce crudo asfáltico de 10,5 °API de la formación Misoa de edad
Eoceno, localmente denominadas Arenas de Boscán. El yacimiento presenta
un buzamiento sur-suroeste de aproximadamente 2° con variaciones en
profundidad entre los 4000-9500 pies. (Castellanos, 2015).

Debido a que el yacimiento ha sido sometido a diferentes regímenes de


producción, y a lo viscoso del crudo, diferentes zonas del mismo presentan
actualmente distintos niveles de presión; por otra parte, las presiones hacia la
región sur del yacimiento se mantienen altas, influenciadas por la presencia de
un acuífero activo y buena parte de la recuperación de petróleo ocurre con
altos porcentajes de corte de agua.

Sobre la base de todo lo anteriormente descrito es de suma importancia


considerar el proceso operacional que se trabaja para perforar el pozo
petrolero como los equipos y los aspectos a considerar como el ajuste,
calibración y certificación de instrumentos, equipos de control, medición y
registro en las magnitudes de presión, electricidad, temperatura, detección de
gas, con el firme objetivo de garantizar la confiabilidad y reproducibilidad de las
mediciones de los instrumentos. En este proceso de perforación del pozo
petrolero, requiere de la orientación y apoyo del departamento de Atmosferas
Peligrosas responsable y especialista en el monitoreo de Atmosferas
Peligrosas industriales en áreas de perforación, plantas petroquímicas, sector
agroindustrial.

En las últimas cuatro décadas ha crecido el interés por las cuestiones


ambientales, en cuanto a la sostenibilidad y al mejor manejo de los recursos
para una correcta relación con el medio ambiente. Así pues se puso en marcha
la creación de mecanismos de control que llegarían a declarar previo
procedimiento, si la actividad petrolera impacta o no al medio ambiente y, por
otra parte por los efectos en las personas, en virtud de lo cual Aguirre (2014),
hace referencia sobre el impacto en la atmósfera donde se extrae y se
comprime el gas o petróleo para su posterior distribución, el cual contiene entre
otros componentes, metano, dióxido de carbono e hidrocarburos pesados, así
también, las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales afectan la
calidad del aire en diferentes aspectos.

En la actualidad la empresa petrolera industrial de Venezuela


“PETROBOSCAN”, ha disminuido en gran parte el uso necesario de equipos
para la detección y protección de gases peligrosos, y monitoreo del mismo
olvidando a cambio que hacen de gran necesidad de lo antes mencionado y
que deben ser utilizado a todo evento, para tener en cuenta la concentración y
supervisión de los gases durante el proceso de perforación.

Por lo tanto se hace necesario retomar lo antes expuesto con nuevas


visión como medidas sobre el uso de equipos para el monitoreo de impactos
operacional en la perforación de pozos petroleros como también proponer
nuevos lineamientos para minimizar el mismo y la emanación de gases tóxicos
y explosivos en los pozos petroleros ubicados en Campo Boscán de la Cañada
de Urdaneta del Estado Zulia.

Para lograr lo antes planteado es eminentemente la necesidad de revisar


esta situación ya que actualmente la empresa PETROBOSCAN S.A ha bajado
el rendimiento en el uso de equipos, como el mantenimiento de los mismos, ha
dejado de invertir, por tal razón se platea una posible solución sería considerar
obtener la prestación del servicio que ofrece la empresa Industrial Fire
Services C.A. (IFSCA), la cual se dedica principalmente al ajuste, calibración y
certificación de instrumentos y equipos de control, medición y registro en las
magnitudes de Presión, Electricidad, Temperatura, Detección de Gas, con el
firme objetivo de garantizar la confiabilidad y reproducibilidad de las mediciones
de los instrumentos.

En este particular, el departamento de Atmosferas Peligrosas de ésta


empresa se especializa en el monitoreo de Atmosferas Peligrosas industriales
en áreas de perforación, plantas petroquímicas, sector agroindustrial. Este
departamento cuenta con equipos de escape, equipos de trabajo, equipos de
rescate y trabajo combinado, compresores, purificadores y sistemas de
cascadas verticales y horizontales y tipo tráiler, así como también sistemas
portátiles inalámbricos y sistemas fijos para la detección de gases inflamables,
tóxicos, aumento o deficiencia de oxígeno, vapores orgánicos, radiación entre
otros.

Asimismo el departamento de Prevención Contra Incendios se especializa


en venta, asesoría, diseños y proyectos de sistemas fijos contra incendios,
sistemas híbridos, monitores, rociadores, sistemas de detección digitales y
análogos.

Esto podría convertir como una gran oportunidad para la empresa


industrial PETROBOSCÁN S.A ser asistido por la empresa Industrial Fire
Services C.A., como líder en la rama de seguridad, ambiente e higiene
ocupacional, en la prestación de los servicios que ofrece tales como:
prevención y control de atmosferas peligrosas, prevención contra incendios y
laboratorio de metrología, razón por la cual se eligió como fuente primaria para
información de campo sobre el tema abordado de esta manera en gran parte
en el impacto operacional emanación de gases tóxicos y explosivos.

Por lo antes expuesto, y para dar respuesta a la problemática de la


investigación, surge la siguiente interrogante: ¿Cómo minimizar el impacto
operacional de la emanación de gases tóxicos y explosivos en la perforación de
pozos petroleros en Campo Boscán del estado Zulia?

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