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través de un tanque por cuyo fondo se inyectan pequeñas burbujas de aire, que en su ascenso arrastran

las gotas de hidrocarburos a la superficie del agua, de donde son retiradas. Si el agua tratada cumple con
los requerimientos normativos, se puede descargar a cuerpos de agua naturales, de no ser así debe ser
reinyectada en un yacimiento, previa filtración para separar los sólidos suspendidos remanentes. Las
aguas residuales de refinación son sometidas a tratamientos físicoquímicos y biológicos de remoción de
contaminantes, para asegurar el cumplimiento de las normas antes de su descarga. Los hidrocarburos se
separan en tanques API y unidades de flotación, y de ser necesario el tratamiento se completa en una
laguna de aireación. Las prácticas de reciclaje y tecnologías de proceso más limpias disminuyen los
requerimientos de agua industrial y la generación de efluentes. Las emisiones contaminantes del aire
tales como los vapores de hidrocarburos volátiles que emanan de los patios de tanques de
almacenamiento de crudo se han podido reducir apreciablemente con la instalación de recuperadores
de gas y con el reemplazo de los tanques convencionales, de techo fijo, por tanques de techo flotante.
Los procesos de refinación también emiten gases contaminantes del aire: SO2 , hidrocarburos volátiles,
CO, cenizas y coque pulverizado entre otros. Con el fin de que estas descargas se realicen en
cumplimiento de las normas ambientales, las refinerías incorporan tecnologías de control, que incluyen
las plantas desulfuradoras de gases que recuperan el azufre, precipitadores electrostáticos, filtros de alta
eficiencia, depuradores por vía húmeda, ciclones e incineradores. La industria petrolera también ha
realizado esfuerzos para suplir combustibles, que representen un aporte al control de la contaminación
derivada de su uso. Entre estos se encuentran las gasolinas sin aditivos de plomo, el gas natural vehicular
y el diésel de bajo contenido de azufre. En cuanto al manejo de los residuos industriales, el mayor
volumen en los campos petroleros consiste en lodos de perforación gastados, contaminados con
hidrocarburos. Los fluidos de perforación una vez utilizados se convierten en desechos o lodos, que son
considerados contaminantes debido a su contenido de gasoil y crudo, por ello requieren de un
tratamiento por floculación y coagulación con polímeros, sales de hierro o de aluminio, para retirar los
contaminantes, o mediante biodegradación mezclándo el desecho con el suelo en áreas controladas o
landfarming. En ciertos casos es posible inyectar el lodo en pozos profundos, o bien, sustituir el uso de
lodos que contienen gasoil por lodos de formulación reciente, a base de aceites vegetales
biodegradables, aunque estos tienen un mayor costo. En el pasado, cuando no se tenía conocimiento de
la incidencia de los desechos sobre los medios naturales, los lodos se abandonaban en fosas abiertas a la
intemperie; en numerosos campos petroleros quedan muchas de estas fosas, como un pasivo ambiental
que la industria petrolera debe limpiar. Los desechos sólidos y semi-sólidos de las refinerías están
constituidos mayormente por lodos petrolizados, coque de desecho y catalizadores gastados. Los lodos
petrolizados se tratan mediante landfarming. Los catalizadores gastados susceptibles de ser reciclados
son devueltos al proveedor para tal fin. Los no-reciclables son colocados en tambores y dispuestos en un
relleno industrial o son sometidos a un proceso de confinamiento por solidificación. El coque de desecho
es dispuesto en un área donde se recubre de asfalto para evitar que el viento disperse el material
pulverizado. (Sánchez et al., 2008) La industria petrolera ha tenido que establecer programas preventivos
de mantenimiento, controles e inspecciones a las instalaciones para evitar los derrames petroleros; no
obstante, siempre existirá el riesgo de derrames accidentales. Por ello, también es necesario contar con
planes de contingencia que permitan actuar con rapidez para detener el vertido de hidrocarburos al
ambiente, recoger hasta donde sea posible el producto derramado y limpiar las áreas afectadas. Han
ocurrido derrames de gran magnitud, como el ocasionado por el accidente del buque Exxon Valdez en
Prince Williams Sound, Alaska, que derramó 37.000 toneladas en 1989, el del buque Amoco Cádiz en las
costas de Francia, que derramó 223.000 toneladas en 1978, el reventón del pozo Intox en el Golfo de
México en 1980, con un derrame de 530.000 toneladas, y el más grande de todos, el accidente en la
plataforma de perforación Deepwater Horizon en el Golfo de México en 2010, que derramó más de
594.000 toneladas. El uso masivo de los hidrocarburos tanto en el sector transporte, como en los
sectores industrial, doméstico, generación eléctrica, terciario y agrícola, le convierte en una de las
mayores fuentes de emisión de gases de invernadero a la atmósfera. La reducción de estas emisiones
para frenar el cambio climático requiere de la adopción de múltiples medidas tales como el ahorro
energético, aumentar la eficiencia en todos los sectores, la sustitución del uso de combustibles fósiles
por fuentes renovables, etc. La industria del petróleo se ha propuesto desarrollar una opción que
consiste en la captación y el almacenamiento geológico (subterráneo) del CO2 . Esta opción se encuentra
aún en una fase experimental, si se lograse su factibilidad,

contribuiría significativamente a la reducción de emisiones por cuanto más del 30% de las emisiones
globales de CO2 se produce en grandes cantidades en fuentes fijas, tales como refinerías, plantas
termoeléctricas, cementeras e industrias siderúrgicas en donde se captaría en CO2 para ser inyectado en
formaciones geológicas profundas donde quedaría almacenado durante siglos, pudiendo utilizarse
eventualmente para ello yacimientos petroleros agotados. El gas natural es una mezcla de hidrocarburos
ligeros compuesta por metano (entre 70% y 98%) combinado con etano, propano, butano e impurezas
(CO2 , N2 , H2S y otros compuestos de azufre). Tiene el mismo origen que el petróleo. El gas se acumula
en yacimientos clasificados de la siguiente manera: yacimientos de petróleo, yacimientos de gas y
petróleo, yacimientos de condensado y yacimientos de gas. > Los yacimientos de petróleo contienen
principalmente petróleo, pero pueden contener gas en solución, en cantidades que dependen de la
presión y de la temperatura en el yacimiento. Parte de la producción gasífera venezolana proviene de
yacimientos de gas en solución. > Los yacimientos de gas/petróleo: son aquellos que poseen una exten
sa y espesa capa de gas, que es aprovechada para extraer el petróleo junto con el gas. > Los yacimientos
de condensado: en ellos los hidrocarburos son gaseosos, pero durante la producción la presión decrece
hasta el deno minado punto de rocío y el gas se condensa al extraerlo. En estos yacimientos se inyecta
gas con el fin de mantener la presión sobre el punto de condensación y así se minimiza la formación de
líquidos en el yacimiento y se aumenta la extracción de hidrocarburos. > Los yacimientos de gas: poseen
hidrocarburos gaseosos pero su producción es por expansión del gas, sin formación de líquidos.
Inglaterra fue el primer país en utilizar el gas como fuente energética para iluminar las calles en 1785,
siguiéndole USA en Baltimore. En 1895 Robert Bunsen invento el mechero o quemador Bunsen, utilizado
para cocinar, calefacción y como instrumento de laboratorio. Antes de la Segunda Guerra Mundial el gas
natural que se extraía junto con el petróleo se arrojaba a la atmósfera o se incineraba, era considerado
un estorbo en el proceso de producción petrolera. Después de la guerra se desarrolló rápidamente la
industria del gas.

Las reservas mundiales probadas de gas ascienden a 193,5 billones de m3 , que al ritmo actual de
consumo de 3,67 billones de m3 (BP, 2018) alcanza para 53 años. Las reservas totales de gas de
Venezuela se estiman en 5,4 billones de m3 lo que la coloca en el octavo lugar como país rico en recursos
gasíferos (PDVSA Web) Varias ventajas hacen del gas una importante alternativa como fuente de energía:
su potencial energético, el desarrollo y perfeccionamiento tecnológico asociado a su explotación y
aprovechamiento, su manejo ambiental y su versatilidad. Su combustión es completa, por lo que no
produce humo ni hollín, comparativamente genera la mitad de emisiones de gases de invernadero que el
carbón y un tercio menos que el petróleo, y los equipos que lo utilizan como combustible no requieren
mantenimiento especial. Su desventaja es que su transporte resulta entre cuatro y cinco veces más
costoso que el petróleo, tanto por gasoducto como por barco metanero, y si bien es el más limpio de los
combustibles fósiles, no lo es lo suficiente en cuanto a emisiones de gases de invernadero. Se le
considera un combustible de transición hacia un escenario mundial de oferta de energía más limpia que
maximiza en uso de las fuentes renovables. 1. 2. La Energía Nuclear Es la energía que procede de la
fragmentación o fisión de núcleos de átomos inestables en forma controlada, principalmente de uranio,
accesoriamente de plutonio y de torio. Esta fuente es totalmente diferente a la quema de combustibles,
pues utiliza la alteración de los materiales a nivel atómico, produciendo recombinaciones de átomos
para formar otros compuestos distintos, liberando energía en el proceso. Durante el siglo XIX el avance
en la investigación en física condujo al descubrimiento de la radiación nuclear, destacándose los trabajos
de Marie Curie sobre «la espontánea radiación emitida por compuestos de uranio» que abrieron paso a
los descubrimientos posteriores de la estructura atómica y la fuerza intrínseca del átomo. En las
primeras décadas del siglo xx el progreso de esta investigación continuó, principalmente gracias a los
trabajos de Enrico Fermi quien se dedicó al estudio de la producción de radiación artificial
bombardeando átomos de uranio con neutrones desde la década de 1930 en Roma. Fermi luego emigró
a USA donde descubrió que un átomo de uranio dividido por un neutrón puede causar una reacción en
cadena capaz de liberar una enorme cantidad energía. Este proceso, llamado fisión nuclear, tenía
aplicaciones militares, por ello Fermi y sus colegas en la Universidad de Columbia se unieron a Albert
Einstein para persuadir al Gobierno de USA de estudiar la idea, de cara a la Segunda Guerra Mundial. En
1942, cuando el Presidente Roosevelt autorizó el «Proyecto Manhattan», Fermi se trasladó a la
Universidad de Chicago, donde él y su equipo lograron la primera reacción nuclear en cadena controlada.
Ello llevó directamente al desarrollo de la bomba atómica, usada por los Estados Unidos contra Japón en
1945. Tras la Guerra, USA creó una Comisión de Energía Atómica (AEC) para supervisar el desarrollo de
armas nucleares y desarrollar usos pacíficos de la energía nuclear. Durante la década de 1950, la AEC
trabajó con empresas de servicios públicos, como Pacific Gas and Electric Company de California que
desarrolló los primeros reactores nucleares para la generación de energía eléctrica mediante fisión
(Alcover, 2014) La explotación de esta fuente de energía creció durante la década de 1970 y parte de la
de 1980, pero los temores por los riesgos sísmicos en California llevaron a que en ese Estado se adoptase
una moratoria en la construcción de nuevas plantas de energía nuclear. El accidente en la planta de
Three Mile Island, Pennsylvania en 1979 avivó los temores. Ello, aunado a los problemas de la
disposición segura de los desechos nucleares radiactivos generó una fuerte oposición pública a las
plantas nucleares en USA. En 1986, el colapso de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania, y la
contaminación resultante por radiación, al igual que el accidente de Fukushima en Japón en 2011,
llevaron a Italia, Alemania y otros países a anunciar el fin de su dependencia de la energía nuclear. Esta
energía implica cambios en los átomos en dos formas: la fisión o la fusión nuclear. En la fisión un átomo
de un elemento determinado se rompe al recibir un neutrón adicional, para producir dos átomos más
pequeños liberando energía más dos o tres neutrones capaces de inducir la fisión de otros núcleos
adicionales. En la mayoría de los reactores nucleares hoy existentes se utiliza uranio 235, 235U. Para que
los núcleos de 235U absorban los neutrones con más eficiencia, se debe reducir la alta velocidad con la
que se producen en la fisión, para ello se utiliza una sustancia conocida como moderador, con cuyos
núcleos de sus átomos chocan los neutrones. Este moderador puede ser los núcleos de los átomos de
hidrógeno del agua (H2O), los del deuterio (isótopo del hidrógeno formado por un protón y un neutrón)
del agua pesada (D2O) o el grafito. Como consecuencia de la fisión se pueden producir nuevos
materiales fisionables como el plutonio 239, 239Pu o el 233U, según los casos. Debido a que en el
proceso se genera un exceso de neutrones, se hace necesario eliminar los sobrantes, para lo cual se
insertan materiales de cadmio o boro en forma de barras de control que absorben con gran facilidad los
neutrones. Si por alguna razón este sistema fallara, el número de neutrones crecería y se produciría una
reacción en cadena, lo cual constituye un grave accidente que puede provocar la rotura de la carcasa del
reactor y una fuga radiactiva, aunque por sí mismo no puede conducir a una explosión nuclear, ya que el
excesivo calor generado por la reacción provoca que el material fisionable se separe. El reactor se
refrigera mediante un fluido: agua, dióxido de carbono o sodio líquido, en un circuito cerrado. Este
circuito transfiere la energía térmica a través de un intercambiador. El vapor de agua así generado es el
que como en cualquier otra central térmica acciona las turbinas que mueven el generador eléctrico que
transforma la energía mecánica en electricidad. En la fusión se produce la unión (fusión) de los núcleos
de dos isótopos del hidrógeno (deuterio y tritio) para formar otro núcleo más pesado (helio), conocido
como partícula alfa, y un neutrón. En el proceso se liberan grandes cantidades de energía. Se estima que
con 1 mg de combustible de fusión se pueden obtener 100.000 kWh de electricidad, equivalente a la
obtenida quemando 8 toneladas de carbón. La fusión es la fuente de la inmensa cantidad de energía
emitida por el Sol. Pese a los intensos trabajos realizados por los científicos, hasta la fecha la fusión
nuclear no es todavía una fuente de energía viable comercialmente. De conseguirse podría ser la
solución para los problemas energéticos de la humanidad, con una generación mínima de residuos. Las
reservas de uranio se estiman en algo menos de cuatro millones de toneladas, que alcanzan para 40 o 50
años al ritmo actual de consumo. Sin embargo se estima que el desarrollo tecnológico puede lograr
aumentar considerablemente el rendimiento de los reactores lo cual extendería apreciablemente la
duración de las reservas. Las ventajas de la electricidad nuclear es que no genera gases de invernadero,
produce electricidad a un costo bastante competitivo y las plantas poseen una larga vida útil. En
contrapartida, los riegos de fugas de radioactividad y la inexistencia de una solución definitiva para la
disposición de los residuos suscitan un fuerte rechazo público. 2 Las Energías Renovables 2.1 La Energía
Hidráulica Es la energía que se obtiene de la corriente o la caída de cursos de agua naturales, es decir del
aprovechamiento de la energía cinética y potencial delas aguas. Indirectamente también es una fuente
energética que proviene del sol: en el ciclo hidrológico el sol calienta el agua de los mares, ríos y lagos,
produciendo su evaporación; luego el agua evaporada forma las nubes y al enfriarse la atmósfera esta
agua cae en forma de precipitación en las cuencas recargando los ríos que luego descargan en lagos y
mares completando el ciclo. La energía que circula de esta forma en la cuenca lo hace en forma de
energía cinética y potencial. La energía hidráulica es aprovechable en cuencas donde existe una
combinación adecuada de lluvias y desniveles favorables para la construcción de embalses. El agua que
cae entre dos niveles del embalse se hace pasar por una turbina hidráulica la cual trasmite la energía a
un alternador que la convierte en energía eléctrica. La energía hidráulica experimentó un verdadero
auge con el descubrimiento de la corriente eléctrica alterna en 1882 por Nikola Tesla y por la
comercialización de su distribución a grandes distancias impulsada por George Westinghouse (Atherton,
1984) Actualmente las centrales hidroeléctricas producen 3.627 TWh, lo cual representa el 16% de la
generación eléctrica mundial y los principales productores y consumidores son Canadá, Brasil, China y
USA. En Venezuela el parque eléctrico nacional (hidro + termo) para 2013 poseía una capacidad instalada
de 24.000 MW, de la cual 49% corresponde a la hidroelectricidad (Gómez, 2015) Las ventajas que ofrece
la energía hidráulica son que se trata de una energía limpia e inagotable mientras se mantenga la
cuenca. La posibilidad de retener el agua en embalses permite modular la producción de electricidad
controlando la descarga del agua según las necesidades. Además, su operación no genera emisiones de
gases de efecto invernadero. No obstante, si en embalse se construye de tal manera que el área
inundada cubra terrenos boscosos, la vegetación bajo las aguas se degradara y ocasionara la emisión de
metano. Los inconvenientes son que se trata de una energía que depende del régimen de lluvias, el cual
puede variar de manera irregular, afectando la generación eléctrica, asimismo, la construcción de
embalses puede ocasionar desequilibrios ecológicos y sociales al inundar ecosistemas terrestres o
requerir el desplazamiento de poblaciones. Una vez construido el embalse, es indispensable establecer
un programa de protección de la cuenca, para evitar que el desarrollo de actividades agrícolas y mineras
descontroladas ocasiones procesos erosivos que viertan grandes cantidades de sedimentos. Estos
sedimentos se acumularán progresivamente en el fondo del embalse, hasta ocasionar la colmatación del
mismo, inhabilitándolo para la generación eléctrica.

2.2 La Biomasa

Es la materia orgánica originada en un proceso biológico, que puede ser espontáneo o provocado, que
puede ser utilizada como fuente de energía. Su forma más tradicional e la leña y los residuos agrícolas,
que se utilizan directamente para la calefacción, como combustible para la generación industrial de
vapor en calderas y para la cocción de alimentos, siendo este un uso que aún se practica ampliamente en
países de África, Asia y Latinoamérica. La biomasa también se puede utilizar en forma indirecta,
transformándola en biocombustibles tales como el bioetanol, fabricado por fermentación y destilación a
partir de la caña de azúcar o del maíz, y el biodiesel, fabricado a partir de aceites vegetales o grasas
animales por esterificación y transesterificación. Por extensión el biogás, obtenido a partir de la
descomposición anaerobia de residuos orgánicos también es considerado un combustible de biomasa. El
consumo mundial de biomasa y los biocombustibles se estima en 1 Giga-tonelada equivalente de
petróleo al año, que equivale al 10% del consumo energético global. El uso de biocombustibles
experimento un rápido crecimiento en la primera década del presente siglo, por representar una opción
ante el aumento del precio de los combustibles tradicionales y en algunos países por la adopción de
políticas de seguridad energética. USA es el país que más produce y consume bioetanol totalizando más
de 16.000 millones de galones al año en 2018 (USEIA, 2018), seguido de Brasil con 7.300 millones de
galones (Ethanol Producer Magazine, 2018), USA es también al mayor productor de biodiesel, con 6.000
millones de litros, seguida de Brasil y Alemania, ambos con 4.300 y 3.500 millones de litros
respectivamente, en 2017 (Statista, 2019). En Venezuela no se fabrican biocombustibles, pero si se utiliza
la leña en comunidades rurales y el bagazo de la caña como combustible en varios centrales azucareros.
Las ventajas de la biomasa y de los biocombustibles son que se trata de una energía que puede
almacenarse, es una forma de reciclaje de residuos y además contribuye a la reducción de los gases de
invernadero por unidad de energía producida, debido a que el carbono emitido durante su consumo fue
previamente captado de la atmósfera por fotosíntesis en las plantas o cultivos usados como materia
prima. Los inconvenientes del uso directo de la biomasa (leña, residuos agrícolas) es que su combustión
genera contaminación local por humos, partículas y óxidos de nitrógeno. Los biocombustibles requieren
de amplios terrenos para los cultivos, abundante agua para su riego y el uso de productos agroquímicos
que pueden contaminar el suelo y las aguas naturales. En algunos países han ocasionado el aumento del
precio del maíz y otros alimentos. Con respecto al biogás, las instalaciones para su producción pueden
ser costosas. 2.3 Energía Eólica Esta fuente aprovecha la energía cinética del viento para convertirla
primero en energía mecánica y luego en energía eléctrica. Su antecedente son los molinos de viento,
utilizados para transformar el desplazamiento del aire en energía mecánica que se utilizaba
principalmente para moler granos. El mecanismo utilizado para captar la energía es un rotor,
normalmente de eje horizontal, provisto de una serie de álabes o palas; estos ofrecen una resistencia a
la corriente de aire, lo cual ocasiona el giro del rotor. Este giro, en óptimas condiciones de
funcionamiento es lento, por lo general hasta 40 rpm, por ello el rotor se acopla a un multiplicador que
aumenta la velocidad de giro, obteniéndose de esta forma velocidades superiores en el eje de salida, que
va acoplado al generador eléctrico (Lucena, 2000) Todo este aparataje mecánico se monta en una
estructura llamada góndola, consistente en una cabina cerrada protectora de la intemperie y que se
coloca en lo alto de un poste o soporte cilíndrico de decenas de metros de altura. A todo el conjunto se
le denomina aerogenerador o turbina eólica. Debido a que la dirección del viento varia con frecuencia, el
aerogenerador posee un medidor de la dirección que actúa sobre un motor de orientación que gira toda
la góndola de manera de ubicar los alabes siempre perpendiculares a esta dirección, para un
aprovechamiento óptimo del viento. Los rotores pueden llegar a tener un diámetro de 42 a 80 metros y
producir potencias equivalentes de varios MW, aunque existen maquinas más pequeñas, de menor
potencia. Usualmente, para lograr una generación significativa de electricidad, se construyen varios
aerogeneradores en una misma área, denominada parque eólico. Un parque moderno consta de cien
aerogeneradores o más. En áreas aisladas remotas resulta útil tener un aerogenerador de unas decenas
o centenas de vatios, conectado a unas baterías. También pueden utilizarse para desalar agua de mar
con el fin de obtener agua potable, y para hacer funcionar sistemas de riego.

Los países con más capacidad eólica instalada en 2017 son: China con 188.392 MW, USA 89.077 MW,
Alemania 51.132 MW, España 23.170 MW e India 32.848 MW (Global Wind Energy Council, 2018) En
Venezuela existen dos parques eólicos pequeños, construidos: uno un Paraguaná, de 31,5 MW(Edo.
Falcón) y otro en la Guajira (Edo. Zulia) de 25,2 MW, sin

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