Está en la página 1de 3

DE MENTE

Proverbios 12:5a “Los pensamientos de los justos son rectitud.”


Proverbios 23:7a “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.
Así que en términos simples, lo que decimos y hacemos se basa en lo que ya
hemos forjado en nuestras mentes.

Deuteronomio 30:15,19 “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la


muerte y el mal; 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra
vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la
maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.”

Algunos investigadores han descubierto que cuando las personas dudan del libre
albedrío, se vuelven más deshonestas. Es casi como si negar el libre albedrío
proveyera la máxima excusa para que la gente se comporte como quiera sin tener
que rendir cuentas por sus acciones. Otros investigadores descubrieron que creer
en el libre albedrío dirige las elecciones de las personas a ser más morales y a
desempeñarse mejor.

Colosenses 3:15 (traducción libre de Biblia ampliada) “Que la paz (la armonía
del alma que viene) de Cristo gobierne (actúe como árbitro continuamente) en
sus corazones (decidiendo y estableciendo con finalidad todas las preguntas
que surjan en sus mentes, en ese estado pacífico) a la cual como (miembros
del de Cristo) un cuerpo también fueron llamados (a vivir). Y sean agradecidos
(apreciativos), (dando alabanza a Dios siempre)”.
Como somos personas tan emocionales, y nos tomamos demasiadas cosas a
título personal, debemos de entregar cada pensamiento, para que sea filtrado y
evaluado por Cristo.

No podemos controlar lo que nos pasa, pero si como reaccionamos a ellas.


Lo que percibimos del medio ambiente y cómo lidiamos con él controla nuestros
cuerpos y nuestras vidas. Así que, si cambias tu percepción, cambias tu biología.
Te conviertes en el amo de tu vida más que en víctima de ella.
Génesis 50:19-21 “Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de
Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para
hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no
tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y
les habló al corazón”.
Siendo muy honestos, Nuestro Dios, es el único Dios que da leyes para nuestro
beneficio.
Deuteronomio 6:5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
alma, y con todas tus fuerzas.”
Corazón: Sentimientos y Perspectiva.
Alma: Pensamientos.
Fuerza: Cuerpo.

Entregar la mayordomía a Dios en cada una de nuestras áreas, es lo mejor que


podemos hacer. Pues, el quiere permear cada área con su amor. Pues 1 Juan 4:7
dice que Dios es amor. Y lograr la segregación de dopamina, serotonina,
oxitocina. Por nombrar solo algunos.
Las neuronas que no reciben suficiente señal (el repasar el evento negativo)
empezarán a disparar, separándose, tirando y destruyendo la emoción asociada al
trauma. Además, ciertos productos químicos como la oxitocina (que enlaza y
remoldea químicos), la dopamina (que aumenta el enfoque y la atención) y la
serotonina (que aumenta los sentimientos de paz y felicidad) comienzan a fluir
alrededor de los pensamientos traumáticos, debilitándolos aún más. Todo esto
ayuda a desconectar y a desarmonizar las neuronas; si dejan de disparar juntas,
ya no se interconectarán. Esto conduce a aniquilar o reventar esas conexiones y
reconstruir nuevas.
La forma en que el cerebro cambia como resultado de la actividad mental es
científicamente llamada neuroplasticidad. Y espiritualmente, es la renovación de la
mente. Lo que tu mente crea sólo tu mente puede quitarlo. Y Dios sabe como.
Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Una forma fácil para tener una vida saludable, es obedeciendo sus mandatos, mire
que tremenda herramienta es esta:
Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él
está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
El pensamiento diurno es un proceso de construcción, mientras que el
pensamiento nocturno es un proceso de clasificación. Cuando piensas, estás
haciendo tu camino hacia una decisión de algún tipo, ya sea algo tan simple como
qué comer o tan complejo como elegir uno de los diversos cursos de acción que
enfrentas.
Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve.”
Hace poco, la doctora Gail Ironson, destacada investigadora de medicina mente-
cuerpo y profesora de psicología y psiquiatría de la Universidad de Miami, realizó
una indagación sobresaliente. Halló que el factor más significativo que hizo una
diferencia en la curación para los portadores de VIH fue su decisión de creer en
un Dios benevolente y amoroso, sobre todo si también eligieron tener una
relación personal con un Dios benévolo y amoroso. Su estudio duró cuatro años y
su determinación de curación se basó en la disminución de su carga viral, la
cantidad de virus del SIDA en una muestra de sangre y el aumento de la
concentración de “células T auxiliares”, cuanto mayor es la concentración más
capaz es el cuerpo de combatir la enfermedad. Ella descubrió que aquellos que no
creían que Dios los amaba perdieron células T auxiliares tres veces más rápido.
Su carga viral también aumentó tres veces más rápido, y sus niveles de estrés
fueron mayores, con cantidades perjudiciales de cortisol fluyendo. La doctora
Ironson resume su investigación diciendo: “Si crees que Dios te ama, es un
factor enormemente protector, incluso más que obtener un puntaje bajo para
la depresión o alto para el optimismo. Un punto de vista de un Dios benevolente
es protector, pero obtener un puntaje alto en la declaración personalizada ‘Dios
me ama’ es aún más fuerte”.
La investigación también muestra que hay un lado negativo de las
declaraciones positivas y de las afirmaciones de sí mismo, mostrando que los
individuos con baja autoestima se sentían peor después de repetir declaraciones
positivas de sí mismos.
No es declarar cosas buenas, es declarar y confiar en sus cosas buenas lo que ÉL
ha declarado acerca de nosotros. Jeremías 29:11 “Porque yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y
no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Santiago 1:21 “Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia,


recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras
almas.”

Vivamos entorno a su palabra. Es lo único que nos puede librar de nuestro cuerpo
de muerte.

También podría gustarte