Está en la página 1de 3

Mariano Melgar Valdivieso poeta y héroe de la libertad del Perú y América.

El Perú rinde homenaje al prócer de la independencia nacional Don Mariano Lorenzo Melgar
Valdivieso, auditor de guerra del ejército de Pumacahua, en el bicentenario de su heroica muerte en
Umachiri. En tal sentido, se debe resaltar en la vida y sacrificio de este insigne peruano que luchó
por la libertad de su patria.
Emancipar, es buscar la libertad. Melgar es un auténtico precursor del romanticismo en el Perú.
Conocido como el poeta de los yaravíes
Yaravíes, viene del vocablo quechua Harawi, es un género musical cuyas melodías transmiten
sentimientos emotivos de tristeza, añoranza y melancolía.
“Melissa”, su primer amor y “Silvia”, María de los Santos Corrales, su segundo amor de su vida a
quien dedica y condensa sus yaravíes, a un amor no correspondido.

Contexto:
-Independencia de las trece colonias (1776)
-Revolución francesa (1789)
-Rebelión de Túpac Amaru (1780)
Obras:
- Odas (5; a la libertad, a la soledad, etc)
- Fábulas: El cantero y el asno, Las cotorras, Las aves domésticas, El asno cornudo. Las fábulas de
Melgar tienen un contenido político, es el momento de la lucha por la independencia del Perú.
- Yaravíes: para designar canciones tristes y románticas, cultivadas más que por indígenas.
TODO MI AFECTO PUSE EN UNA INGRATA
Todo mi afecto puse en una ingrata,
Y ella inconstante me llegó a olvidar.
Si así, si así se trata
Un afecto sincero,
Amor, amor no quiero,
No quiero más amar.

Juramos ser yo suyo y ella mía:


Yo cumplí, y ella no se acordó más.
Mayor, mayor falsía
Jamás hallar espero,
Amor, amor no quiero,
No quiero más amar.

Mi gloria fue otro tiempo su firmeza;


Y hoy su inconstancia vil me hace penar,
Fuera, fuera bajeza
Que durara mi esmero,
Amor, amor no quiero,
No quiero más amar.
El cantero y el asno
Bajaba por un camino un cantero con tres asnos cargados de piedras para labrar. Durante todo el
viaje iba maltratando a los asnos, que no caminaban rápido.

-¡Vamos, bola de burros, avancen! ¡No sean flojos! –Gritaba enojado.

El hombre se quejaba al cielo por los animales que le habían tocado como sirvientes.

-¡Dios mío!, nunca he conocido animales tan incapaces como éstos. Así nunca podré hacer nada.

A mitad del camino, se cruzaron con un caballo que pastaba


tranquilamente. El cantero al verlo, se enojó mucho más con los asnos y les gritó:

-Miren ese caballo blanco, qué fuerza y energía tiene, ¡Ese sí es un animal fuerte y hermoso!
–les dijo golpeándolos con una vara.

-¡Ustedes son feos, torpes y debiluchos! ¡Encima, ignorantes! ¡Tomen, tomen! Decía mientras les
pegaba.
En eso, uno de los asnos se volteó y adolorido por los golpes, reclamó:

-¡Alto ahí! ¿Acaso no te das cuenta? Nos tienes mal comidos, apenas nos dejas descansar y nos
niegas adecuado abrigo, encima nos das el trabajo más pesado hasta agotar nuestras fuerzas.

Y otro dijo:

-¡Y luego exiges de nosotros fuerza y ánimo, llenándonos de azotes!

Luego gritó el tercer asno:

-¡Así de fácil es insultarnos! Compararnos con ese caballo es absurdo. Culparnos por nuestros
defectos es peor. ¿No eres tú acaso quien tiene el deber de brindarnos lo que necesitamos? ¿Por
ello no trabajamos para ti?

Y los tres asnos le dijeron al cantero:

-¡Danos lo justo y trabajaremos a gusto!


Cuando el jefe da lo justo, los empleados trabajan a gusto.
Actividades
Lee con atención la siguiente fábula. Después responde las preguntas:
1.¿De qué trata el texto? ¿qué subtemas hallas en el texto?
2. Qué personajes participan en la fábula? ¿Qué cualidades tiene el cantero?
3. Escribe el resumen con tus propias palabras.
4. Cuál es intención del autor?

También podría gustarte