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HACEDORES DE LA PALABRA

Santiago 1:22-27

INTRODUCCIÓN. Dios siempre nos da lo mejor, lo que conviene para nuestra formación espiritual. Así que, si
Dios nos hadado el Espíritu Santo, si hemos nacido de nevo y ahora somos hijos de Dios tenemos algunas
responsabilidades. Si no somos verdaderos cristianos, pues no se puede esperar nada de nosotros.

1. HACEDORES… (v.22) En otras palabras “pónganla en práctica” ¿Cómo podemos oír y hacer?

1.1. NO SIENDO OYENTES OLVIDADIZOS. Ahora que ustedes conocen la Palabra de verdad continúen
siendo hacedores de esa Palabra y no solo oidores, engañándose a sí mismos con razonamientos falsos
Espejo…Los espejos en la antigüedad no eran como los de hoy, eran hechos de metales pulidos y reflejaban
una imagen borrosa (reflejo). el rostro más o menos, si alguien veía algún defecto en su cara debía corregirlo
inmediatamente. pero si simplemente se miraba y no se arreglaba pues se olvidaba. Los espejos de hoy son de
aumento y permiten ver con más claridad y precisión la cara. La Palabra de Dios es como un espejo de
aumento donde usted puede mirarse y ver todos sus defectos. La palabra de Dios le muestra cómo sus
realmente.

Una de las cosas más peligrosas de ser un oyente de la palabra y no un hacedor de ella es que fácilmente
puede engañarse a sí mismo pensando que escuchar es suficiente. Alguien puede pensar: “Hice mi parte por
Dios levantándome el domingo por la mañana y viniendo y escuchando la palabra. Puse mi dinero en el plato
de la ofrenda. Canté los himnos. Saludé al pastor. He cumplido con mis responsabilidades cristianas quien
piensa así se está engañando a sí mismo.

2. SIENDO UN CREYENTE PRACTICANTE. ¿Cómo se sabe que no soy un oidor olvidadizo?

2.1. Mirando atentamente (V.25ª). Es decir, si cumplo la ley ¿Cuál es esta ley perfecta de libertad? La ley
del A.T. es una ley que se debía cumplir, pero como ningún ser humano fue ni ha sido capaz, sino que la
violamos entonces quedamos fue bajo condenación; fue por esto que Cristo vino y la cumplió
perfectamente por nosotros.; además el castigo de la ley fue asumido por Cristo quien se hizo maldito por
nosotros al morir en la cruz. Nosotros hemos sido libertados de la condenación de la ley (Ro.8.1-4). La ley
ya no nos puede condenar porque condenó a Cristo por nosotros. Ahora soy libre en Cristo, pero soy libre
no para pecar, todo lo contrario ahora obedezco los mandamientos del Señor porque Él ha cambiado
nuestro corazón. No hago el bien por obligación sino por amor a Cristo

2.2. Perseverando (V.25b). Así que, ahora buscamos obedecer la ley por medio de Jesucristo porque nos
libera de la esclavitud del pecado y el egoísmo (Gá.5:13) Ahora, seguimos obedeciendo la ley no como un
requisito para nuestra salvación porque ya hemos sido salvos por la Gracia de Dios. Ahora somos libres y
no queremos seguir siendo esclavos del pecado. Ahora vemos la ley como una guía moral para vivir una
vida santa.

Bienaventurado (v. 25c) Si obedecemos la ley perfecta, seremos bienaventurados. Tendremos el gozo de


la salvación porque sabemos lo que dice (Sal. 19:8; Sal.119:1-3). . Encuentra gozo en su trabajo, gozo en
su familia y gozo en su Señor. Sabe que Dios lo está bendiciendo en todo lo que hace.
3. TENIENDO UNA PIEDAD PRÁCTICA. LA RELIGIÓN VANA ¿Cómo se sabe que no soy un oidor
olvidadizo?

3.1. Si nos ejercitamos en el dominio propio. Si no refreno la lengua. Nuevamente Santiago nos exhorta al
domino propio… (v.26).
Es una de las cosas más difíciles, por eso Santiago pone como ejemplo la lengua, la cual es una de las cosas
más difíciles de controlar. La lengua nos hace violar el 3er mandamiento de la ley moral de Dios; el sexto
mandamiento; y el noveno. Si somos capaces de controlar nuestra lengua probablemente seremos capaces de
controlar lo demás. Pero nadie ha sido capaz. ¿O sí? Una cosa muy mala es cuando siempre estamos
tratando de justificar nuestras malas acciones. Nos inventamos excusas y nos metemos mentiras para no
reconocer nuestro pecado y arrepentirnos. Por so terminamos engañándonos a nosotros mismos. Nuestra
piedad es vacía. ¿Cómo se sabe que no soy un oidor olvidadizo?

3.2. Si nuestra piedad es verdadera. (v.27a). La piedad se refiere a todo lo que somos como cristianos. La
Religión pura. La palabra religión es una palabra que ha perdido el verdadero significado, porque cuando
hablamos d religión a la gente piensa es en el conjunto de prácticas y creencias Aún hoy se habla más del
aspecto formal, es decir del ritualismo y ceremonias. Sin embargo, la fe verdadera tiene más que ver con
nuestra disposición espiritual que con los ritualismos externos. Si uno dice que es cristiano, pero no practica lo
que cree, pues su piedad es falsa.

La sana doctrina es para practicarla, de lo contrario ¿para qué sirve?

- Hay deberes para con los necesitados. Viudas…(v.27b) La atención a las viudas y los huérfanos refleja las
preocupaciones de Dios mismo (Sal.68:5). A Israel se le había dado esta responsabilidad en el Antiguo
Testamento (Dt. 14:29 ; Ez. 22:7). Esto fue antes de la era de los orfanatos y la seguridad social. Estas eran
las personas que no tenían nada. No tenían a dónde ir.

En el N.T. hay también exhortaciones al respecto. (1Ti.5:3-16). Ahora, puede darse el caso de una viuda con
hijos huérfanos que está totalmente en el desamparo, porque su esposo la abandonó o lo mataron. Si en su
divina Providencia Dios pone un caso de estos, creo que debemos ayudar hasta donde nos sea posible.

- Hay deberes para con nosotros mismos. No contaminarse.  Recordemos las palabras del Señor Jesús en
(Jn.17:14-16) Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Tenemos una tarea ¿Cuál? Predicar a la gente
que Cristo ha venido a salvarlos de su pecado

CONCLUSIÓN. Recordemos entonces la enseñanza para hoy.

1. Muy bueno oír la palabra, pero si o la ponemos en práctica se olvida rápidamente. Debemos tenerla presente
en todo momento.

2. Ahora que hemos creído en Cristo como nuestro Salvador hemos sido liberados de la condenación eterna. Él
pagó por nuestra desobediencia, y por esto la ley no me puede condenar. La ley me condena pero la gracia me
salva.

3. No podemos abusar de esa libertad que ahora tenemos en Cristo. La ley de Cristo es la ley del amor
responsable.

4. Una piedad verdadera es una piedad que actúa cuando es necesario, como el ejemplo de la viuda.

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