Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Informe Anual
I. Presentación:
Los objetivos de la ejecución
de la pena y el tratamiento.
Al presentar este informe anual correspondiente al periodo 2001/2002 deseo señalar, de un modo
particular, que el objetivo a alcanzar en el plan de trabajo establecido ha sido la observación y la
verificación de la situación de los internos durante la ejecución de la pena. El plan de trabajo fue trazado
para constatar el cumplimiento del "Tratamiento Individualizado", en tanto, derecho fundamental de los
internos.
Este abordaje que resulta de nuestra permanente presencia en la cárcel en contacto con los internos
y el personal del Servicio Penitenciario Federal, lo realizamos desde una visión no reduccionista. Sino por
el contrario desde una perspectiva que es totalizadora de la trama de las relaciones interpersonales que se
desarrollan en dicho sistema, conforme a un orden fundado en la legalidad, que nos permitió actuar
positivamente sobre las causas que originan la violación de los Derechos Humanos, a fin de eliminarlas o
al menos reducirlas a su mínima expresión.
Dos definiciones básicas informaron el análisis de nuestra intervención, una referida al OBJETIVO
DE LA EJECUCION DE LA PENA y la otra en relación a la CONCEPCION DEL TRATAMIENTO
INDIVIDUALIZADO.
Respecto de la primera nos hemos ceñido a los criterios fijados por la Legislación Nacional y las
Normas Internacionales, incorporadas algunas con jerarquía constitucional después de la reforma del año
l994.
Nuestro primer presupuesto, el de la finalidad de la ejecución de la pena privativa de la
libertad es, conforme lo impone la legalidad vigente, la "readaptación social" del condenado para
lo cual se debe recurrir a un programa personalizado y voluntario, llamado "Tratamiento
Individualizado".
Estos presupuestos en los que se enmarcó el camino de nuestra intervención y el análisis posterior
no han estado exentos de una crítica razonada.
Entendemos que coexisten en una sociedad plural y democrática distintos sistemas de valores, esta
diversidad es más evidente ante los conflictos que surgen cuando los valores se contraponen.
1
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Siendo el objetivo de la pena privativa de la libertad la resocialización, no puede tener una finalidad
que atente contra la incolumnidad de la persona como ser social.
Debe reconocerse el derecho de todo ser humano a adoptar – libremente sin ninguna injerencia
estatal– decisiones sobre sí mismo, sobre su conciencia y sobre la configuración del mundo que lo rodea
no siendo posible, en consecuencia, aceptar la imposición de ideales de excelencia humana que alteren el
sistema de valores morales que, como una opción personal, prefiera el individuo, aun cuando ese
individuo sea el autor de una conducta merecedora de pena, valores estos que sólo pueden ser el producto
de una libre elección. (Doctrina art. 33 CN)
Sin embargo, se hace necesario señalar que, a nuestro entender, la resocialización es ciertamente
posible cuando el individuo a resocializar y el encargado de llevarla a cabo tienen ó adoptan el mismo
fundamento moral que la norma social referencia. Una resocialización sin esta coincidencia básica
significa pura y simplemente sometimiento, dominio de unos sobre otros, y lesiona gravemente la
autonomía individual.
Ahora bien, y esto es central en materia de resultados en una política de seguridad, si la sociedad
condena a un ciudadano a la pena de prisión, tiene la responsabilidad de ofrecerle la asistencia y el
tratamiento necesario para preparar su vuelta a la sociedad con más posibilidades de llevar una vida sin
delitos de manera tal que no tenga que ser de nuevo privado de libertad.
En definitiva el recluso tiene el derecho al tratamiento, aunque no el deber al mismo; tiene el
derecho al mejor tratamiento posible.
Sobre este esquema asentado en la legalidad vigente, en cuanto a los objetivos de la ejecución de la
pena y del tratamiento, pero también, con un análisis crítico de sus fundamentos, se realizó una tarea de
observación particular sobre los servicios criminológicos, procurando establecer el grado de
correspondencia entre los objetivos constitucionales y legales de la ejecución de la pena privativa de la
libertad y la realidad carcelaria.
De esto da cuenta este informe y desde esta perspectiva del tratamiento individualizado, se debe leer
el mismo. Consignándose, además, la totalidad del desarrollo de las actividades de la Procuración
Penitenciaria durante el Periodo Abril 2001- Abril 2002.
2
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
II. Tratamiento y
Servicios Criminológicos
La Procuración Penitenciaria tiene como principal función la defensa de los derechos humanos de
los internos comprendidos en el régimen penitenciario federal pero además debe realizar un esfuerzo más,
es decir que sus funciones demandan una posición más exigente frente al sistema penitenciario, puesto que
no sólo debe trabajar en la restitución de los derechos lesionados sino que también le corresponde intentar
que se modifique, a través de propuestas de carácter general, toda situación de hecho o normativa que
vulnere los derechos fundamentales de los reclusos o que pueda vulnerarlos (artículo 9º, 3er. Párrafo "in
fine" y artículo 13 inc. "c" del Decreto 1598/93). Es decir que además del trabajo de restitución de
derechos debe prevenir que los mismos no se vean vulnerados.
Este abordaje parte de una permanente presencia de los profesionales de este organismo en los
establecimientos penitenciarios, buscando allí un contacto directo con los internos y el personal del
Servicio Penitenciario Federal. El objetivo es poner en práctica la visión de que nuestra acción por la
vigencia de los derechos humanos no es reduccionista al interés único de las causas individuales. Por el
contrario se busca poder abarcar en su totalidad el sistema de relaciones interpersonales que se dan en los
establecimientos penitenciarios y así poder actuar positivamente sobre las causas que originan las
violaciones de los derechos humanos a fin de eliminarlas o al menos reducirlas a su mínima expresión, a
partir de las herramientas que nos otorgan las normas, es decir a partir de las formulaciones de
recomendación, propuesta y/o sugerencia (tal como establece el decreto 1598/93).
Pero bien, ese objetivo nos permite y a la vez nos obliga a estudiar y analizar el sistema
penitenciario no sólo en sus aspectos normativos específicos y de definición de actividades sino también
en su efectivo funcionamiento en el plano de la realidad. Es decir que nos corresponde efectuar una
investigación del sistema penitenciario tanto en el aspecto sincrónico como en el diacrónico, tanto del
sistema estático como en pleno desarrollo y movimiento de sus componentes.
Lo dicho sirve para aclarar el modo en que se llevará a cabo el análisis del espacio criminológico
dentro del sistema penitenciario, lo cual resulta ser la finalidad de esta sección. Pero a su vez es el núcleo
central del informe y, por cierto, de la actuación de este Organismo a lo largo del período de tiempo del
que éste da cuenta.
3
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
injerencia tiene el Servicio Criminológico; y, a la vez, ponemos énfasis en la utilización del espacio
destinado para ello.
Sin discutir, si los objetivos son o no correctos, y si la cárcel es el medio adecuado para lograr el
cumplimiento de la misión que le diera origen, lo cierto es que, el Estado argentino ha decidido, a partir de
lo normado en la Constitución Nacional en sus artículos 18 y 75 inc. 22 (en cuanto otorga jerarquía
constitucional a instrumentos internacionales tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos,
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo y la Convención Contra la
Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes) y en la Ley 24.660 de Ejecución de la
Pena Privativa de la Libertad, impulsar la resocialización dentro de un establecimiento penitenciario como
eje del cumplimiento de una sanción penal.
La tan ambicionada resocialización de las personas privadas de libertad, es decir "la finalidad de
lograr que el condenado adquiera capacidad de comprender y respetar la ley procurando su reinserción
social, promoviendo la comprensión y el apoyo de la sociedad" (art.1º Ley 24.660), prevé un método, un
programa estructurado en pos de aquella adquisición de pautas de conducta cuya denominación es
Programa de Tratamiento.
4
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Estas funciones han sido asignadas al Servicio Criminológico. Es decir que dentro de la esfera
penitenciaria es el Servicio Criminológico el que aglutina el saber científico-técnico, y es allí donde el
Estado coloca las esperanzas de la posible resocialización de las personas privadas de libertad (artículo 6º,
punto I del Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución).
Por lo precedentemente expuesto los Servicios Criminológicos tienen la misión de cumplir con el
sentido impuesto a la pena privativa de libertad, de guiar el cumplimiento de ese sentido resocializador. Su
labor resulta de tanta importancia que la falta de cumplimiento o su cumplimiento parcial vaciaría de
humanidad a la pena privativa de libertad, la transformaría solo en el dolor que provoca el encierro.
Bien entonces, nos corresponde analizar cómo se lleva a cabo en los establecimientos penitenciarios
del Servicio Penitenciario Federal, este programa de tratamiento y el régimen penitenciario.
Fundamental es destacar que este análisis partirá de dos distintas visiones del Servicio
Criminológico. La primera de ellas versará sobre la incidencia del mismo en la estructura del sistema
penitenciario, en cuanto al desarrollo y diseño de programas globales de resocialización. La segunda
implicará el estudio de la confección y evaluación de los programas de tratamiento de los internos en sí.
Cada Unidad se encuentra estructurada a partir de Secciones, Divisiones y Servicios creados para
dividir el diseño y control de las actividades de un establecimiento. Dentro de las que corresponde
individualizar en este espacio del informe, se cuenta con las Divisiones Seguridad Interna, que maneja el
desarrollo de todo lo relativo a la seguridad, y Trabajo, donde se diseñan las tareas laborales en el
establecimiento dentro de las posibilidades de recursos que se manejan a partir del Ente Cooperador
Penitenciario (Ley 24.372). Además, existen la Sección Educación, que desarrolla las actividades físicas,
culturales y de enseñanza tanto en el ámbito primario, como secundario y terciario, la Sección Asistencia
Social, que se dedica en particular a todo lo referente a las relaciones sociales, familiares y amistades
extramuros de los internos y la Sección Asistencia Médica, que debe velar por la salud física y psíquica
del interno.
Los Jefes de todas estas Divisiones y Secciones componen a su vez el Consejo Correccional de una
Unidad, juntamente con el Jefe del Servicio Criminológico. Supuestamente todos ellos, sumado el
Director del establecimiento, son los encargados de diseñar y coordinar las distintas actividades que se
desarrollarán en el penal.
5
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La creación, puesta en marcha y seguimiento de las actividades queda luego delimitada en el área
correspondiente.
Así, se confecciona la actividad diaria de los internos, estableciéndose los horarios de comidas, los
de recreo, los correspondientes al trabajo, a la educación, a las actividades físicas, a la asistencia
psicológica y psiquiátrica, a la asistencia y apoyo espiritual y a las visitas, para distinguir las actividades
más relevantes para un interno dentro de un establecimiento penitenciario.
A todo ello se agrega, como vínculo de homogeneización y punto de partida de las actividades de
cada área del penal, el reglamento interno de las Unidades que prevé el artículo 177 de la Ley 24.660. Esta
norma indica que "cada establecimiento de ejecución tendrá su propio reglamento interno, basado en esta
ley, en su destino específico y en las necesidades del tratamiento que en cada caso deban utilizarse, en
particular la enseñanza en los niveles obligatorios, la atención de las necesidades físicas y espirituales y
las actividades laborales, familiares, sociales, culturales y recreativas de los internos, asegurando ocho
horas para el reposo nocturno y un día de descanso semanal".
Por cierto entonces que nuestra normativa no pretende dejar librado al azar el desarrollo de las
actividades dentro de un establecimiento penitenciario. Incluso se especifica en el artículo 185 de la Ley
24.660 un mínimo de condiciones e infraestructura con la que debe contar un establecimiento donde se
prevé realizar la ejecución de una pena privativa de libertad.
Este artículo destaca en primer lugar que el personal debe ser idóneo, "…en particular el que se
encuentra en contacto cotidiano con los internos, que deberá ejercer una actividad predominantemente
educativa" (inc. a, la negrilla nos pertenece). Lo segundo que se legisla en cuanto a cuestiones mínimas
que debe poseer el penal es la existencia de un organismo técnico-criminológico "…del que forme parte
un equipo multidisciplinario constituido por un psiquiatra, un psicólogo y un asistente social y en lo
posible, entre otros, por un educador y un abogado, todos ellos con especialización en criminología y en
disciplinas afines" (inc. b).
Posteriormente el artículo mencionado indica otros elementos mínimos tales como un Servicio
Médico y Odontológico "…acorde con la ubicación, tipo del establecimiento y necesidades" (inc. c),
programas de trabajo "…que aseguren la plena ocupación de los internos aptos" (inc. d, la negrita es
nuestra), una Biblioteca y escuela a cargo de personal docente con título habilitante, "…con las secciones
indispensables para la enseñanza de los internos que estén obligados a concurrir a ella"( inc. e), un
Capellán (inc. f), un Consejo Correccional (inc. g), instalaciones y programas recreativos y deportivos
(inc. h), locales y medios adecuados para alojar a los internos que presenten episodios psiquiátricos
agudos o cuadros psicopáticos con graves alteraciones de la conducta (inc. i), secciones separadas e
independientes para el alojamiento y tratamiento de internos drogadependientes (inc. j) y, por último,
instalaciones apropiadas para las diversas clases de visitas autorizadas (inc. k).
Como se puede apreciar de la sola lectura de los distintos elementos mínimos con los que debe
contar un establecimiento penitenciario, la base donde se apoyan las actividades que deberá cumplir el
interno son de profundo sentido resocializador. Incluso cabe prestar atención a la actividad
predominantemente educativa que debe poseer el personal que se encuentre en contacto directo con los
internos.
6
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
tratamiento. Así, hay discursos ya anquilosados en el corazón de la ciencia penitenciaria que pregonan
echar la mirada fundamental al aspecto de seguridad, en cuanto a las actividades propias del agente
penitenciario. Por otra parte están aquellos que desvían su mirada a los programas de tratamiento como eje
fundamental de la misión penitenciaria y por ende del trabajo del agente penitenciario.
A esta dicotomía se vienen a sumar los postulados de seguridad más encubiertos. Estos son los que
indican que toda actividad de tratamiento puede llevarse a cabo si existe un presupuesto inmodificable que
es el mantenimiento de la seguridad dentro del establecimiento. Por este motivo, aquello que resultaba
accesorio pasa a ser lo fundamental en el esquema de planeamiento de funciones del personal
penitenciario.
Debemos anticipar que, de acuerdo con las investigaciones que hemos realizado en los dos primeros
años de trabajo, es este discurso el que se ha impuesto dentro del Servicio Penitenciario Federal. Esto no
resultará ser una afirmación sin fundamento. A lo largo del desarrollo de esta sección del informe nos
proponemos demostrar con datos objetivos que la afirmación previamente señalada carece de arbitrariedad
o desconocimiento del objeto de estudio.
Pero corresponde hacer otra aclaración, previo a introducirnos en el espacio destinado a los datos
recogidos. Como se desprende de la simple enunciación de la Ley 24.660, la seguridad no es el elemento
fundamental que compone la vida en un establecimiento penitenciario. Es desde el prisma del tratamiento
resocializador desde donde se debe diseñar el transcurso diario de las actividades y lo residual es aquello
que debe entregarse al poder asegurativo al sólo efecto de permitir a los profesionales desarrollar sus
tareas técnico-científicas.
Se pudo colegir de la respuesta brindada por todos los Directores de los establecimientos
penitenciarios que en ninguno de estos existe un Reglamento interno acorde con lo previsto por el artículo
antes citado. Esto no implica que en ningún establecimiento se esté utilizando un Reglamento, sino que
salvo el reglamento provisorio del Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- (Resolución 2980,
expediente 43.741 de la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal, publicado en el Boletín
Público Normativo del 24 de enero de 2001, año 9, nro. 123), ninguna otra Unidad se maneja con
reglamentos dictados luego de la sanción de la Ley 24.660. El establecimiento que no cuenta con
reglamento es el Complejo Penitenciario Federal II -Marcos Paz-, donde se conducen a partir de una guía
informativa en la que se explican las normas de trato y, precariamente, las de funcionamiento del penal.
Para ejemplificar lo antes señalado cabe indicar lo manifestado por el Director del Instituto
Correccional de Mujeres (U.3), quien refirió que el Reglamento que se utiliza se encuentra vigente desde
1977 (Expte. 272/77 D.N. publicado en el Boletín Público del Servicio Penitenciario Federal Nro. 1164
del 4 de julio de 1977). Dicho Reglamento, en ninguno de los 195 artículos que posee, menciona las
actividades que debe desarrollar, dentro de la Unidad, el Servicio Criminológico. Únicamente se menciona
al Servicio Criminológico en el artículo 187 (en el Título Disposiciones Generales) donde se indica que
"El Servicio Criminológico desempeñará funciones de acuerdo con las directivas que le sean impartidas
por la Dirección General de Régimen Correccional y dependerá administrativamente del Director de la
Unidad". Incluso en su artículo 4 señala que "La actividad general del Instituto Correccional de Mujeres
(U.3) será desarrollada por órganos y dependencias que a continuación se detallan: a) Dirección; b)
7
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Como se puede comprobar de la sola lectura del Reglamento utilizado en el Instituto Correccional
de Mujeres (U.3), el Servicio Criminológico se encuentra incorporado en la estructura penitenciaria como
un elemento meramente accesorio para el cumplimiento de las funciones penitenciarias.
Sin adentrarnos en señalar la falta de discriminación real de las actividades de las internas, acorde
con cada tratamiento individual programado y la progresividad en el tratamiento, previstos, como ya se
señalara, en los artículos 5º y 6º, respectivamente, de la Ley 24.660, y la increíble semejanza con los
diagramas de horarios de las prisiones inglesas a principio de siglo (al respecto véase Carlos García
Valdés Estudios de Derecho Penitenciario ed. Tecnos, 1982, págs.83/91), lo más importante que hay que
destacar es que no existe espacio témporo-espacial previsto para la actuación directa de los profesionales
dedicados al tratamiento. Palabras como diana, silencio y orden cerrado, dan cuenta de que el diagrama
diseñado no es de tratamiento sino de seguridad y disciplina dentro del penal. Es decir que, los
profesionales se ven en la obligación de adaptar su trabajo a los designios del personal que tiene en miras
la seguridad.
Esto que aquí se enuncia respecto del Instituto Correccional de Mujeres (U.3), en cuanto a las
actividades diarias que se programan, sirve de ejemplo para mencionar lo que sucede en todos los
establecimientos penitenciarios donde se alojan condenados en situación de tratamiento y que transitan por
el régimen penitenciario. Incluso en otras Unidades, verbigracia el Instituto de Detención de la Capital
Federal (U.2) y los nuevos Complejos Penitenciarios, no tienen un diagrama fijo de las actividades diarias,
o bien no hay actividades establecidas dejando que ese espacio sea ganado por el ocio inevitable.
Justamente, en cuanto a los Reglamentos internos, vale la aclaración que el Reglamento Provisorio
que se halla en utilización en el Complejo Penitenciario Federal I, aunque aprobado en enero de 2001,
posee falencias similares al del Instituto Correccional de Mujeres (U.3). Es incuestionable la falta de
importancia que se le asigna al Servicio Criminológico dentro de los Órganos que tienen a su cargo llevar
a cabo la actividad general del establecimiento. Ello se desprende, entre otras cosas, del artículo 3 donde
el Servicio Criminológico es mencionado en último lugar (letra r) dentro de las 18 dependencias que
deben generar las actividades en el establecimiento. Asimismo, en este reglamento tampoco se especifica
la labor del Servicio de Criminológico.
Sobre el tratamiento se menciona en el artículo 5to., inc. c) que entre las funciones del Director
Principal del Complejo se halla la de "...Controlar el cumplimiento de las normas de seguridad, trato y
tratamiento atinente a los alojados". No resulta de menor importancia el hecho de que se enuncie el
tratamiento en tercer orden, luego de la seguridad y del trato. Entendemos que da cuenta del valor que se
le da a este, inferior, claro está, comparado con la seguridad y con las normas de trato. Otro elemento a
destacar es que en el reglamento en cuestión, en primer lugar se enuncian las actividades de la Dirección
de Seguridad (Capitulo IV) y luego la Dirección de Tratamiento (Capítulo V). Ello confirma lo
manifestado precedentemente.
Dicho esto cabe la aclaración de lo positivo que resulta el hecho de que al Jefe de la Dirección de
Tratamiento se le otorgue en el artículo 12, inc. d) del Reglamento la atribución de "Diagramar el horario
de actividades de la población penal".
8
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Pero aquí nos encontramos con un grave problema, la Dirección de Tratamiento no se encuentra a
cargo del responsable del Servicio Criminológico. Ni siquiera de un Oficial Superior con conocimiento
específico en criminología. Incluso cabe acotar que dependen de la Dirección de Tratamiento, según el
artículo 13 del Reglamento, la División Asistencia Social, la División Educación y la División Asistencia
Espiritual. A su vez, si bien es el Director de Tratamiento quien diagrama el horario de actividades es el
Director de Módulo quien tiene a su cargo fijar el diagrama de horario de las actividades de la población
penal (artículo 15 inc.j).
Así pues, algo que a primera vista parecía positivo resulta ser otro ejemplo más del limitado espacio
que se le otorga dentro del ámbito penitenciario a los programas científicos de readaptación social.
d) Condenados y procesados
En lo relativo a la división del alojamiento entre condenados y procesados, haremos notar que el
Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- y el Complejo Penitenciario Federal II -Marcos Paz- habían
sido diseñados para albergar únicamente internos procesados. Por otra parte el Instituto de Detención de la
Capital Federal (U.2) iba a ser desactivado una vez que estos establecimientos fueran puestos en
funcionamiento, juntamente con otro establecimiento penitenciario que se crearía en la ciudad de
Mercedes, Provincia de Buenos Aires, donde alojarían exclusivamente condenados. Lo cierto es que en
estos tres establecimientos convive en la actualidad el mayor número de internos alojados en
establecimientos penitenciarios federales (según datos entregados por el propio Servicio Penitenciario
Federal al 2 de abril de 2002 había un total de 4726 internos, es decir el 58% del total de la población
alojada en establecimientos penitenciarios federales), siendo que en el Instituto de Detención de la Capital
Federal (U.2) reside la mayor cantidad de condenados que posee un centro penitenciario federal, es decir
548 internos. Lejos queda el Instituto de Seguridad y Resocialización (U.6) con 374 internos condenados,
seguido por ambos Complejos con 316 y 318 internos condenados cada uno.
Así es que establecimientos que supuestamente se manejan con reglas donde prevalece el abordaje
con procesados, son poblados por un número muy alto de condenados. De hecho 1182 es la suma total de
condenados que nuclean ambos Complejos junto con el Instituto de Detención de la Capital Federal (U.2),
lo que representa el 34,2 % (al momento del informe existen 3448 condenados) de los internos
condenados que se hallaban en condiciones de recibir tratamiento al 2 de abril de 2002.
9
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Esta falta de individualización entre condenados y procesados, posee una veta poco conocida por
quienes no trabajan diariamente con los problemas penitenciarios. Cuando los internos son condenados
por el Tribunal Oral que actuara en su causa, no obstante encontrarse judicialmente condenado, aún para
la administración permanece como procesado. El procedimiento utilizado por la administración
penitenciaria comienza con la recepción del testimonio de la sentencia y el cómputo en la Dirección
Nacional del Servicio Penitenciario Federal. Allí preparan el legajo del interno, utilizando el denominado
"formulario 105". Extraen entre cuatro y cinco juegos de copias de la sentencia y del cómputo y envían
una de ellas a la Unidad donde el interno se encuentra alojado. Una vez hecho ello es que el interno es
considerado y tratado efectivamente como condenado. Todo este burocrático proceso dura habitualmente
entre tres a cuatro meses, siempre y cuando el Tribunal no envíe únicamente una copia a la unidad donde
se halla alojado el interno sin remitir una a Dirección Nacional lo cuál acarrea un paso más en el trámite.
Puede también ocurrir que el Tribunal no envíe copia alguna esperando que esto lo realice el Juzgado de
Ejecución en donde se tramitará el control de la ejecución de la pena, hecho que indefectiblemente el
Juzgado no efectuará. Este es un tiempo invalorable que se pierde para que se inicie efectivamente el
régimen de la ejecución de la pena y, claro está, el tratamiento interdisciplinario individualizado.
En ningún caso puede entenderse que el Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria cumple con
los postulados del tratamiento ya que, si pocas posibilidades tienen los internos condenados para poder
tener actividades propias del tratamiento (educación apropiada, trabajo, laborterapia, asistencia
psicológica, asistencia psiquiátrica, etc.), menos chances tienen aquellos que se encuentran en una
situación excepcional y precaria.
Otra muestra de la falta de coherencia y diseño de tratamiento respecto de los internos incorporados
al Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria es que su tratamiento no es diseñado ni seguido por el
órgano técnico-criminológico sino por el Centro de Evaluación para Procesados (en los establecimientos
penitenciarios que poseen estos centros) que en realidad tiene como función calificar el comportamiento
10
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
de los procesados. Esto último evidencia que no se pretende diseñar seriamente un programa de
tratamiento sino cumplir con el ritual administrativo correspondiente.
Lo dicho, en cuanto a las calificaciones, sucede tanto para los internos incorporados al Régimen de
Ejecución Anticipada Voluntaria como para el resto de la población penal condenada, puesto que ninguno
de ellos posee efectivamente un tratamiento individualizado. Valga como primer ejemplo lo que sucede
con el objetivo laboral que se coloca en el tratamiento. La administración penitenciaria se contenta con
cumplir con formalidades administrativas. Así, como no puede otorgar tareas laborales a todos los internos
(no obstante lo previsto por el artículo 106 de la Ley 24.660 en cuanto a que el trabajo constituye un
derecho y un deber del interno –frase también cuestionable- y lo enunciado por el artículo 185 "inciso d"
del mismo cuerpo legal en lo atinente a la plena ocupación de los internos aptos para trabajar) se contenta,
para dar por cumplido ese objetivo, a partir de que el interno haya solicitado trabajar.
Siguiendo con esta problemática, la calificación del concepto diseñada en los artículos 60 a 65 del
Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución, prevé que tanto la División Seguridad Interna, como
la División Trabajo, la Sección Asistencia Social y la Sección Educación produzcan informes, el último
día hábil de cada mes, con observaciones sobre cada interno respecto de distintas cuestiones, tales como la
convivencia, la asistencia y puntualidad al trabajo, el trato con sus familiares o la participación y actitudes
en las actividades recreativas. A esta información se suma una planilla semanal que debe completar el
personal de las Divisiones de Seguridad Interna y Trabajo y las Secciones Asistencia Social y Educación,
con las observaciones que realicen. Con todos estos datos deben calificar mensualmente a los internos
cada uno de los responsables de estas áreas, ponderando además los actos meritorios de los internos. Los
informes deben ser presentados por los responsables de cada área en las evaluaciones trimestrales del
Consejo Correccional para así calificar el concepto de los internos. Todo ello no es cumplido en las
instituciones del Servicio Penitenciario Federal. Así la calificación de concepto no es más que una
calificación por el tiempo que lleva el interno en la condena o por otro tipo de criterio evaluatorio que, en
tanto no cumple con las reglas que fija el Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución, es lisa y
llanamente arbitrario y contrario a la normativa impuesta.
11
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
inc. c) y 182 de la Ley 24.660. Las diferenciaciones terminológicas no son un problema menor, mucho
menos en este caso. Que las instituciones sean abiertas, semiabiertas o cerradas se motiva en los
requerimientos acordes con "el volumen y la composición de la población penal y las necesidades del
tratamiento individualizado de los internos" (art.182 de la Ley 24.660).
Así, la mirada del legislador esta puesta en el tratamiento individualizado. La mirada, en cambio, de
la mayoría del Servicio Penitenciario Federal esta colocada en la seguridad. De ello se deriva que es más
importante que cualquier interno no se fugue de la institución a que reciba un tratamiento acorde con sus
necesidades individuales.
Sin este contenido científico al que hacemos referencia, la educación y el trabajo podrán
eventualmente encaminar al interno a su resocialización, pero a fuerza de la actuación individual de los
maestros y no a partir de un método, es decir de un programa, tal como prescribe el artículo 5 de la Ley
24.660.
No caben dudas de que es responsabilidad del Organismo técnico- criminológico (Servicio
Criminológico), proyectar y desarrollar un tratamiento individual para cada interno, realizar el estudio
psicológico y social del condenado formulando diagnóstico y pronóstico criminológico y a la vez
determinar el tiempo mínimo en que se debe verificar los resultados del tratamiento y proceder,
eventualmente, a su modificación. Los artículos 13 y 27 de la Ley 24.660 así lo estipulan.
12
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
En síntesis, a quien corresponde diseñar las tareas dentro de un establecimiento y los horarios en las
que deben llevarse a cabo es al organismo técnico-criminológico. Es este el que da, en el ejercicio de sus
funciones, fundamento a la pena privativa de libertad en nuestro país. De otro modo lo que existe es sólo
una privación de libertad, sin otra función que la de sustraer temporalmente del concierto social al
condenado. Esto último, además de ser contrario a la ley habilitaría a los jueces a cambiar su razonamiento
en la sentencia mediante el cual elevan el monto de pena a los reincidentes o bien haría discutible el
impedimento legal de otorgarles la libertad condicional a éstos. En ambos casos lo que se castiga es la
falta de apego a las normas cuando han tenido un tratamiento y no han seguido las enseñanzas impartidas
en los establecimientos penitenciarios al momento de reintegrarse a la sociedad. Puede resultar paradójico
pero en muchos casos los ciudadanos que recuperan su libertad, al volver a delinquir aplican justamente lo
aprendido en los establecimientos penitenciarios (piénsese en la cárcel como una fábrica de delincuentes,
tal como ya nos mostraban Elías Neuman y Víctor Irurzun en su famoso libro La sociedad carcelaria, ed
Depalma 1994, o como también conceptualizan autores tan prestigiosos como Darío Melossi, Massimo
Pavarini y los recordados Michel Foucault y Alessandro Baratta).
Si el Estado no cumple con la finalidad resocializadora por la que impuso una pena, no tiene luego
derecho a reprochar al ciudadano que no haya mejorado su comportamiento social.
La Ley 20.416 que regula la actuación del Servicio Penitenciario Federal enuncia, por ejemplo que
"El Servicio Penitenciario Federal es una fuerza de seguridad de la Nación destinada a la custodia y
guarda de los procesados, y a la ejecución de las sanciones penales privativas de libertad, de acuerdo
con las disposiciones legales y reglamentarias en vigor" (artículo 1º, la bastardilla nos pertenece). Si bien
este artículo no es contrario a la Ley 24.660, está claramente alejado del espíritu marcadamente
resocializador que la misma posee.
El hecho de pensar en el Servicio Penitenciario Federal como fuerza de seguridad con un destino de
ejecución de las sanciones penales privativas de libertad permite interpretar como prioritario cumplir con
el fin de toda fuerza de seguridad, es decir, la seguridad. Incluso es de destacar que esta Ley posee
argumentos de defensa social (términos que incluye, verbigracia, en el artículo 5º inciso h), los que sí
contrarían rotundamente lo estipulado por la vigente Ley de Ejecución de la Pena Privativa de Libertad.
Todo esto que se acaba de mencionar tiene como objetivo llamar la atención de que el Servicio
Penitenciario Federal es una estructura jerárquica militarizada cuya formación prioritariamente es la
propia de las fuerzas de seguridad. Ello no quiere decir que su personal no trabaje con miras a desarrollar
una labor resocializadora; lo que se trata de explicar es que se ha diseñado un Servicio Penitenciario
Federal que no es acorde a los objetivos de resocialización, mediante un método científico (tratamiento
interdisciplinario individualizado), como prevé nuestro ordenamiento legal.
Muestra de esta afirmación es que la Ley 20.416 sólo menciona en su artículo 18 al "Instituto de
Clasificación" como organismo técnico que permitiría darle un marco científico al cumplimiento de la
pena privativa de libertad. A ello se añade la mención en el artículo 27 del jefe del organismo técnico-
criminológico (un médico psiquiatra) como integrante del Consejo Correccional de la Unidad. El
problema más grave que esto implica es que el Instituto, hoy llamado Instituto de Criminología, no debe
mantener un contacto directo con los internos sino que le corresponde diseñar programas "tipo" de
tratamiento y brindar apoyo técnico en lo teórico a los Servicios Criminológicos de las Unidades. Del
13
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
trabajo directo de los profesionales con los internos nada dice la Ley 20.416. Ello muestra una diferencia
sustancial entre dos distintas políticas penitenciarias, una que privilegia el accionar de las actividades
educativas y laborales y la otra que pone énfasis en el plano científico, en lo que respecta a la intervención
de la institución en el interno. La Ley 20.416 no prevé adecuadamente la administración de los recursos
humanos en función de la resocialización.
Lo expresado permite observar este desdoblamiento que se verifica en la práctica entre el ser de la
actividad penitenciaria, con un Servicio Criminológico relegado, y un deber ser de la normativa
penitenciaria que lo coloca como eje de la actividad científica.
Sea dicho de paso que la ley 20.416, en su artículo 54 prevé un orden jerárquico (con tendencia al
verticalismo incuestionable). Por más que se haga una distinción de acuerdo al servicio que cada
funcionario presta, lo cierto es que en la práctica esto impide a los profesionales técnicos desarrollar sus
funciones con la libertad que su trabajo requiere. La ciencia no se entiende bien con los sistemas
jerárquicos verticalistas.
El peligro de esta clase de sistemas es que, dado su alejamiento ontológico de los principios
democráticos y de las estructuras comunitarias, se corre un grave riesgo de que la ciencia que portan sea
utilizada por individuos que no comulguen con los ideales que dieran origen a todo el sistema y que no
representen los valores éticos de la sociedad (al respecto una muestra imborrable en la historia mundial de
esta posible desviación es perfectamente analizada por el sociólogo Zygmunt Bauman en su libro
Modernidad y Holocausto, editorial Sequitur, 1997). Inmersos en un sistema de estas características los
subordinados se pueden hallar infinidad de veces en el inevitable dilema de cumplir con una orden injusta
o atenerse a las consecuencias que acarrea una desobediencia al superior.
En un Organismo cuya finalidad es dotar a los administrados, en este caso los internos, de valores
socialmente aceptados, el autoritarismo, las decisiones sin otro fundamento que la autoridad, y en general
toda medida arbitraria, desvían profundamente al mismo del fin para el que fuera creado, produciendo
justamente el efecto inverso al esperado, es decir la desocialización, la adaptación del administrado a la
subcultura que se propone, la "subcultura carcelaria". Desde ya que la resocialización no puede tratarse de
la formación de individuos obedientes a la autoridad penitenciaria. Una cierta obediencia puede ser
necesaria para cumplir con un objetivo de dotar a una individuo de pautas de comportamiento socialmente
aceptado, pero no puede basarse la actuación del Organismo sólo en eso, en lograr obediencia.
j) Servicios Criminológicos
El cuadro de situación en la que se encuentra la criminología dentro de la aplicación de la pena
privativa de libertad se completa con la cantidad de personal que cumple funciones en cada uno de los
Servicios Criminológicos. Al respecto una enumeración detallada por establecimiento basta para mostrar
el precario lugar que ocupa la ciencia criminológica en los hechos.
A saber: Grafico 2
El personal resulta por demás escaso para cumplir con los objetivos que le asigna la Ley 24.660,
más si se tiene en cuenta que los profesionales deben cumplir un total de 25 horas semanales. De hecho en
la mayoría de los establecimientos no se cumple con el mínimo exigido por el artículo 185 de dicha
normativa.
La planta permanente del Servicio Penitenciario Federal, se compone de 8.088 agentes, entre
Oficiales y Suboficiales, según se desprende de la modificación mediante la decisión administrativa Nº 21
de 23 de febrero de 2001, de los Anexos IIIa, IIIb y IIIc de la Decisión Administrativa Nº 516 del 19 de
14
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
diciembre de 1996, modificada por su similar Nº 858 del 29 de diciembre de 1997, expediente 50.540/00
de la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal (ver Boletín Público del Servicio Penitenciario
Federal Nº 2536 de 20 de marzo de 2001). De esos 8.088 agentes sólo 93 trabajan en contacto directo con
los internos condenados efectuando tareas criminológicas en lo relativo al tratamiento interdisciplinario
individualizado, total o parcialmente, siguiendo lo establecido por la Ley 24.660. Este número es
decididamente ínfimo. Vale la aclaración que ninguno de los Servicios Criminológicos cuenta con al
menos un profesional de todas las ciencias convocadas a actuar en el tratamiento según el artículo 185
inc.b) de la Ley 24.660 (recordemos que se trata de un psiquiatra, un psicólogo y un asistente social y en
lo posible, entre otros, un educador y un abogado, todos ellos con especialización en criminología y en
disciplinas afines). Verbigracia, donde hay asistente social no hay psiquiatra o viceversa. Estas ausencias
no se cubren con la actuación de los Consejos Correccionales, en primer lugar porque también siguen sin
contarse con todos los profesionales previstos y porque, además, las funciones de uno y de otro organismo
no son las mismas. El artículo 84 del Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución determina, sin
dejar espacio a la duda, que el organismo técnico-criminológico al que se refiere la Ley 24.660 es el
Servicio Criminológico.
También es ineludible la mención de que los Servicios Criminológicos no están constituidos por
profesionales que hayan acreditado especialización o versación en criminología, tal como dispone el
artículo 87 del Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución. Son escasos los profesionales que
puedan acreditar mediante certificado de estudios su versación o especialización en criminología.
Tampoco se cumple con lo previsto por el artículo 88 del Reglamento de Modalidades Básicas de la
Ejecución puesto que los responsables de los Servicios Criminológicos no son profesionales universitarios
que acreditaron especialización universitaria en criminología o en ciencias penales, salvo excepcionales
casos, llegando hasta el intolerable caso de que un Jefe de Turno ocupe el rol de Jefe de un Servicio
Criminológica, tal como sucede en el Instituto Correccional de Mujeres "Nuestra Señora del Carmen"
(U.13).
Todo lo detallado repercute de tal modo en los Servicios Criminológicos que su personal apenas
cumple con el aspecto formal de sus funciones. Con ello intenta evitar sanciones administrativas por
incumplimiento en sus deberes. De hecho resulta más importante a la Administración Penitenciaria
efectuar a tiempo, o lo más cerca posible del plazo estipulado legalmente, la confección de los informes
criminológicos que ocuparse de controlar cómo se lleva a cabo el tratamiento individual de los internos.
15
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Como se podrá vislumbrar, el alojamiento del interno es clave para el desarrollo posterior de sus
actividades. No obstante ello, conviven habitualmente internos multireincidentes con procesados, o
aquellos que están cerca de recuperar su libertad con condenados a prisión perpetua. Que ello ocurra
podría no ser grave si detrás de esta decisión hubiera razones de tratamiento y se hubieran tenido en
cuenta las características personales de los internos que van a convivir. Sin embargo ello no es así. Las
decisiones se toman por capacidad de alojamiento, por cantidad de cupos y por razones atinentes a la
seguridad. Lejos está la cuestión del tratamiento a la hora de la decisión del alojamiento.
Un caso especial son los internos que pertenecieron a fuerzas armadas o fuerzas de seguridad. Estos
conviven todos juntos en tres pabellones del Módulo IV del Complejo Penitenciario Federal II -Marcos
Paz. Allí se encuentran conviviendo internos que se encuentran en Período de Prueba y aquellos que
estudiaban carreras universitarias en el ex Centro de Informática Aplicada (CINAP) de la Prisión de la
Capital Federal (U.16), con procesados o con internos en la fase de Socialización del Período de
Tratamiento. Es cierto que resulta difícil en este caso poder seleccionar los lugares de convivencia de
internos que no tienen muchas posibilidades de alojamiento. Sin embargo al menos podrían haber
entregado la función de decidir respecto del alojamiento al responsable del Servicio Criminológico.
Que el Jefe de Seguridad Interna de las Unidades sea quien decide el Pabellón donde se alojará un
interno es otra muestra de la desdibujada función que le otorgan al Servicio Criminológico en el ámbito
penitenciario. Algo similar ocurre con las actividades que se pueden programar dentro de un
establecimiento. Como ejemplo de ello se puede mencionar que el Complejo Penitenciario Federal II -
Marcos Paz- fueron entregados una gran cantidad de equipos para realizar actividades físicas, los cuales se
hallan, en casi su totalidad, guardados en los depósitos a la espera que el Jefe de Seguridad del
establecimiento autorice su utilización. Lo propio ocurre con las computadoras que pertenecen a los
internos que estudiaban en el CINAP, las cuales también se hallaban guardadas a la espera de la
autorización de su utilización en la Sección Educación del Módulo IV, por el Jefe de Seguridad.
l) Política de tratamiento
Restaría señalar, en este punto del análisis, y de acuerdo a lo ya expuesto, lo atinente a una política
del tratamiento interdisciplinario individualizado. A ese respecto indicamos que, por lo manifestado por
todos los responsables de los Servicios Criminológicos de las Unidades del Servicio Penitenciario Federal,
no existe entre ellos vinculación alguna. Es decir que ninguno conoce lo que está haciendo el otro en su
Unidad. Sucede lo mismo con los internos, es decir que cuando uno de ellos es trasladado a otra Unidad,
al no haber un programa de tratamiento diseñado mediante una política del tratamiento, función no
cumplida por el Instituto de Criminología, y por contar las Historias Criminológicas con información
burocrática que no muestra lo practicado realmente con el interno, el tratamiento se inicia de cero,
implementado quizás métodos absolutamente contrarios, en caso de implementarse algún tratamiento. La
historia criminológica que representa la historia de vida de un interno en la cárcel no posee ninguna
información que permita dar cuenta del desarrollo de la misma y de la posible evolución del interno. Otra
muestra del abandono del ser humano que transita por la situación de encierro.
16
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Para explicar la falta de política de tratamiento basta con verificar la escasa cantidad de
profesionales que desempeñan sus funciones en los Servicios Criminológicos en los establecimientos
abiertos. Este tal vez sea uno de los momentos más importantes del tratamiento, cuando el interno se
encuentra próximo a recuperar su libertad. Es el momento indicado para afianzar las pautas de conducta
que debió haber adquirido en el paso por el régimen de progresividad de la pena. Sin embargo esto no es
así. Se privilegia la actividad laboral por sobre la criminológica en la totalidad de estas instituciones lo que
imposibilita que el interno afirme sus conductas socialmente positivas. De nada sirve la adquisición
mecánica del hábito laboral como única herramienta resocializadora si no se acompaña al trabajo con un
adecuado programa de introyección de valores.
Por otra parte en el artículo 72 de la Ley 24.121 se establece la creación de tres juzgados de
ejecución penal para la Capital Federal, con una secretaría cada uno, creándose consecuentemente
mediante el artículo 73 tres secretarías para actuar en los juzgados nacionales de ejecución penal. El
artículo 75 indica que "Las funciones del juez de ejecución que establece el Código Procesal de la Nación
serán desempeñadas, en el interior del país, por un juez del tribunal oral respectivo, conforme lo
determine el órgano judicial competente…". En lo relativo a la creación de cargos el artículo 77 dispone:
"Créanse tres (3) cargos de juez de primera instancia, un (1) cargo de fiscal de primera instancia, un (1)
17
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
cargo de defensor de pobres, incapaces y ausentes de primera instancia, que actuarán ante los juzgados
de ejecución penal de la Capital Federal, y cuatro (4) cargos de secretario de primera instancia. Una de
estas secretarías actuará ante la fiscalía que se crea por el presente artículo. Créanse dos (2) cargos de
médico, dos (2) cargos de médico psiquiatra, dos (2) cargos de psicólogo y cuatro (4) cargos de asistente
social para el equipo interdisciplinario de los juzgados nacionales de ejecución penal de la Capital
Federal. Créanse diecisiete (17) cargos de secretario de primera instancia para las oficinas que establece
el artículo 29, párrafos tercero y cuarto de la ley orgánica respectiva en las unidades penitenciarias
números 3,4,5,6,7,9,10,11,12,13,14,15,17,19,26,30,32."
La Ley 24.050 y la Ley 24.121 establecen entonces un sistema bastante complejo de control judicial
de la ejecución de la pena privativa de libertad. Cierto es que ambas leyes son anteriores a la Ley 24.660
pero no alteran en nada el espíritu de esta última ley. Este control judicial en la práctica es absolutamente
distinto a lo dispuesto por las leyes nacionales mencionadas. No existe en la actualidad un equipo
interdisciplinario que actúe exclusivamente a disposición de los jueces de ejecución en los temas atinentes
a la ejecución de la pena privativa de libertad. Es decir que ni siquiera estamos en condiciones de plantear
si cada juzgado debe tener su propio equipo interdisciplinario, ya que la justicia de ejecución no posee
siquiera uno. Así se comprueba la imposibilidad de los juzgados de ejecución de contar con un diagnóstico
criminológico propio de los internos o bien, la evaluación de la forma en que se llevó o se está llevando a
cabo el tratamiento de los internos. Este elemento resulta indispensable para valorar, llegado el momento,
si corresponde o no, que se proceda a otorgar salidas transitorias, semilibertad o libertad condicional a
algún interno. Así cualquiera de los institutos con que los internos cuentan para acceder a una forma de
libertad anticipada, se ven impedidos de directo control judicial en vista de la falta de recursos técnicos
para ello.
Sin estos secretarios dentro de cada uno de los establecimientos penitenciarios, es incongruente y
poco garantizador de un efectivo control de la ejecución de la pena privativa de libertad de los internos,
que los Jueces de Ejecución realicen sus tareas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. El grueso de
los internos condenados cumple la pena privativa de libertad en cárceles ubicadas en el interior del país, a
una distancia en kilómetros considerable (por ejemplo, los establecimientos cerrados están ubicados
aproximadamente a 1215 kilómetros la Prisión Regional del Sur (U.9), a 1020 kilómetros la Prisión
Regional del Norte (U.7) y a 1455 kilómetros el Instituto de Seguridad y Resocialización (U.6) del centro
de la Ciudad de Buenos Aires, siendo el establecimiento más alejado el semiabierto ubicado en Río
Gallegos –Cárcel de Río Gallegos (U.15)-, a una distancia de 2750 kilómetros), razón de más para admitir
que el control judicial de la ejecución de la pena privativa de libertad, especialmente en lo que respecta al
cumplimiento del tratamiento y del régimen penitenciario es insuficiente.
Normalmente el sistema de control judicial se ha visto desvirtuado mediante el reclamo vía hábeas
corpus de los internos a los Juzgados Federales que se hallan en jurisdicción del establecimiento que los
aloja. Este sistema no permite solucionar problemas globales ya que eventualmente, de no declarar el juez
la incompetencia para intervenir en el asunto –especialmente si se trata de reclamos importantes como
alimentación, vestimenta, educación, trabajo y trato de los agentes del Servicio Penitenciario Federal -,
difícilmente logre solucionar el problema global que dio origen al asunto particular. A lo sumo
solucionará la cuestión particular del interno que presentó el hábeas corpus. Sin embargo este es el único
sistema que en la práctica ha garantizado, al menos en algunos casos, inmediatez y celeridad de los
órganos judiciales para intervenir ante el posible cercenamiento de un derecho, en especial cuando se trata
de la salud del interno o del sufrimiento de castigos corporales.
18
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Es indudable que para que funcione el sistema de control judicial resulta necesario completar los
cargos faltantes, especialmente en lo que se refiere al equipo interdisciplinario, las oficinas judiciales con
secretarios de primera instancia en los establecimientos penitenciarios y los dos defensores oficiales que
restarían para completar lo previsto en el último párrafo del artículo 29 de la ley 24.050.
Basta indicar, para demostrar la falta de tratamiento, que no existe un centro de esas características
para internos adultos del sexo masculino, es decir el grupo que compone la mayor cantidad de población
penal. Cabe dejar asentado que este organismo no entiende que sea este el único medio para tratar las
adicciones a estupefacientes, pero lo cierto es que no existe ningún plan diseñado para suplantar esta
falencia. De hecho los internos drogadependientes que solicitan tratamiento para las adicciones deben
lidiar bastante para conseguir la asistencia de personal especializado en psicología. Este en su mayoría no
trabaja en la Sección Médica sino en Criminología, razón por la que, el mismo psicólogo que sigue el
tratamiento para las adicciones luego debe evaluar el avance en su progresividad, enfrentando a los
profesionales a posiciones que ponen en crisis cuestiones atinentes a la ética profesional. A lo expresado
debe sumarse que la cantidad de profesionales evidentemente no alcanza en la mayoría de los
establecimientos para desarrollar las tareas de tratamiento por adicciones y el resto de labores que poseen
asignadas, razón por la cual, el tratamiento se va diluyendo sin producir los resultados esperados,
abandonando también los internos el tratamiento por no cumplir con sus expectativas.
A lo expuesto se suma el incumplimiento de lo previsto por el artículo 185 inc. j) de la Ley 24.660
en cuanto indica que los establecimientos destinados a la ejecución de las penas deben contar con
"secciones separadas e independientes para el alojamiento y tratamiento de internos drogadependientes".
Los establecimientos penitenciarios federales no poseen secciones separadas para el alojamiento y
tratamiento de drogadependientes, salvo el Instituto Correccional de Mujeres (U.3) y el Complejo Federal
para Jóvenes Adultos (U.24, U.26 y Centro Federal Malvinas Argentinas).
Todas estas carencias atentan contra el cumplimiento de lo previsto por la Ley 23.737 y, en
consecuencia con el cumplimiento de las condenas judiciales. Dicha normativa indica en su artículo 16
que "Cuando el condenado por cualquier delito dependiere física o psíquicamente de estupefacientes, el
juez impondrá, además de la pena, una medida de seguridad curativa que consistirá en el tratamiento de
desintoxicación y rehabilitación por el tiempo necesario a estos fines, y cesará por resolución judicial,
previo dictamen de peritos que así lo aconsejen". Así los jueces imponen una medida de seguridad
curativa que en la realidad, por carencias propias del Servicio Penitenciario Federal, no se cumple. Nótese
19
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
que el artículo 19 de dicha ley indica que el tratamiento para la rehabilitación de adicciones debe estar
dirigido "por un equipo de técnicos y comprenderá los aspectos médicos, psiquiátricos, psicológicos,
pedagógicos, criminológicos y de asistencia social…" y que, en lo que respecta a los condenados, "el
Servicio Penitenciario Federal …deberá arbitrar los medios para disponer en cada unidad de un lugar
donde, en forma separada del resto de los demás internos, pueda ejecutarse la medida de seguridad de
rehabilitación…".
Respecto de las recompensas, el artículo 105 de la Ley 24.660 establece que "los actos del interno
que demuestren buena conducta, espíritu de trabajo, voluntad en el aprendizaje y sentido de
responsabilidad en el comportamiento personal y en las actividades organizadas del establecimiento,
serán estimulados mediante un sistema de recompensas reglamentariamente determinado.". Esta
reglamentación se realizó mediante el decreto 1139/00 de fecha 11 de noviembre de 2000. Allí se
disponen una serie de recompensas que pueden ser otorgadas a los internos destacados a partir de sus
actos, tales como el avance más rápido en el régimen de progresividad, aumento en las calificaciones de
conducta y concepto, becas de estudio, participación prioritaria en las actividades educativas, culturales,
laborales y/o recreativas, donación de materiales de estudio, traslado a otra sección del establecimiento,
etc.
Ahora bien, el decreto 1139/00 dispone en su Anexo I, artículo 16 que "La Dirección Nacional del
Servicio Penitenciario Federal, dentro de los noventa (90) días de publicado el presente Boletín Oficial,
deberá elevar a la Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios para su aprobación, los
20
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Este sistema de recompensas tiene como finalidad completar una estructura punitivo-premial, que es
en definitiva la que adopta nuestra Ley 24.660. El prolongado tiempo que estuvo sin ser reglamentado este
sistema y la falta de aplicación en la práctica generan una descompensación notable entre las medidas de
castigo y las medidas recompensatorias.
Señalaremos por último que tanto la creación de un Pabellón de máxima seguridad en el Instituto
Correccional de Mujeres (U.3), denominado Pabellón 14 y lo atinente a la Metodología Pedagógica
Socializadora incumben al tratamiento, más ambos han merecido un desarrollo por separado de esta
sección. Sin perjuicio de ello cabe indicar, en cuanto al Pabellón 14, que es absolutamente contrario a los
postulados de la Ley 24.660 y su creación muestra el fracaso por parte de las autoridades penitenciaras en
la puesta en práctica de la normativa legal. Sobre la Metodología vale explicar que es un sistema paralelo
al tratamiento previsto por la Ley 24.660 y no puede ser utilizado como único modo de acercamiento de
los profesionales a los internos.
A tales efectos, se diseñó un plan de intervención, entendido como trabajo de campo, que incluyó la
auditoria de los Servicios Criminológicos en los siguientes establecimientos:
• Complejo Penitenciario Federal I – Ezeiza - Pcia. de Buenos Aires-
• Complejo Penitenciario Federal II – Marcos Paz - Pcia. de Buenos Aires-
• Instituto de Detención de la Capital Federal (U.2) - Ciudad Autónoma de Buenos Aires-
• Instituto Correccional de Mujeres (U.3) – Ezeiza – Pcia. de Buenos Aires-
• Instituto Correccional de Mujeres "Nuestra Señora del Carmen"(U.13) – Pcia. de La Pampa-
• Colonia Penal de Santa Rosa (U.4) – Pcia. de La Pampa-
• Módulo IV-Complejo Penitenciario Federal I – Ezeiza – Pcia. de Buenos Aires-
• Instituto Federal para Jóvenes Adultos (U.24) - Marcos Paz - Pcia. de Buenos Aires-
• Instituto de Jóvenes Adultos "Dr. Julio Antonio Alfonsín"(U.30) - Pcia. de La Pampa-
• Instituto de Seguridad y Resocialización (U.6) - Rawson – Pcia. de Chubut-
• Prisión Regional del Norte (U.7) – Resistencia – Pcia. de Chaco-
• Prisión Regional del Sur (U.9) – Neuquen – Pcia. del Neuquen-
21
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se decidió, como cierre del ciclo de auditorias, mantener una reunión de trabajo con el responsable
del Instituto de Criminología, Dr. Luis Rogouski, para abordar la temática desde la perspectiva de las
políticas imperantes en la materia.
El trabajo de campo se organizó a partir de la confección de una guía de preguntas que incluyó el
relevamiento de los aspectos formales que establece la ley para llevar a cabo la labor criminológica. Cabe
destacar, que el énfasis estuvo puesto en la detección del marco técnico-científico desde donde se
planifica el trabajo y de cuáles son los obstáculos que se presentan en el desarrollo del mismo.
Asimismo, se apuntó con especial interés a analizar el rol del criminólogo en su vinculación con el
tratamiento penitenciario dentro del sistema institucional.
Otro de los aspectos relevados se relacionó con las políticas impartidas por el Instituto de
Criminología y la modalidad de desarrollo de sus funciones en lo relativo a la supervisión y capacitación
Se realizará, luego, un análisis cualitativo de los datos obtenidos con el objetivo de arribar a las
conclusiones que se desprendan de lo expuesto.
Resulta significativo, que este aspecto de distribución espacial aparezca como una
contingencia y no como una variable considerada y ponderada para optimizar la tarea, dado que
permite una facilitación del intercambio de información.
Son dos abogados y dos psicólogos los que constituyen el equipo de trabajo, el volumen promedio
de internos condenados que se alojan en el establecimiento es, al momento de nuestra visita, de
doscientos.
22
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Refieren, que es un hecho frecuente que los internos que se encuentran en el Período de
Observación, reciban la orden de libertad de parte de los juzgados ó sean trasladados a otro
establecimiento, no pudiéndose llevar a cabo las evaluaciones pertinentes.
Si bien, el equipo cuenta con experiencia técnico-criminológica, manifiestan que "la labor se
centra en los papeles"; al no desarrollar su actividad desde una perspectiva técnica no tienen la
posibilidad de cotejar el resultado de sus acciones.
Genera preocupación e impotencia, a los integrantes del equipo, que muchas de las personas
detenidas que tienen historia de institucionalización obtengan su libertad sin que los profesionales puedan
efectivizar ningún aporte.
Además, la tarea queda afectada por otro factor, las instrucciones sumarias, cada vez más frecuentes
en el Complejo, que implica destinar profesionales del área para tales fines.
En esta referencia se desliza una significación que alude a la frustración que produce la
imposibilidad de evaluar los resultados y a la idealización que se genera respecto de los establecimientos
con población estable, en los que se podría llevar adelante una labor criminológica.
Esta formulación resulta, efectivamente, una construcción imaginaria dado que se ha constatado que
la condición de alojar condenados no garantiza la labor criminológica en función del tratamiento.
No refieren recibir, por parte del Instituto de Criminología, directivas precisas en el sentido
del desarrollo del trabajo, tampoco reciben capacitación. Surge la necesidad del dictado de
seminarios de capacitación en los lugares de trabajo.
Se torna difícil el intercambio entre profesionales dentro del mismo establecimiento, siendo
absolutamente infrecuente cualquier tipo de vinculación con profesionales de otras unidades, respecto de
algún caso en particular.
23
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Estos datos expresan el déficit de un trabajo interdisciplinario y de una labor que no se rige
por criterios que contemplen una vinculación entre establecimientos, en el sentido de la
progresividad del régimen penitenciario.
De la revisión de las Historias Criminológicas, surge que se cumplen ciertos requisitos formales
respecto de las informaciones que deben incluir.
Las actualizaciones se realizan a partir de los requerimientos de los Juzgados ó en los casos de
internos que no retornan de sus salidas transitorias que, al ser recapturados y enviados al Complejo, deben
ser reevaluados para fijar la fase de la progresividad en la que se los ubicará.
Los internos que desean cursar el Curso Básico Común, CBC, deben hacerlo bajo la modalidad de
libres.
Al momento de nuestra auditoria, febrero de 2002, se estaba llevando a cabo un censo educativo
para determinar la necesidad de creación de un Centro Universitario. No habiéndose recibido información
sobre los resultados del mismo hasta la fecha del presente informe.
Tanto la oferta educativa como laboral resultan insuficientes para poder implementar el tratamiento
individualizado.
Resulta, por demás, elocuente cómo el eje de la tarea penitenciaria, el tratamiento cuyo objetivo es
la resocialización, según lo que establece la normativa vigente, se torna en letra muerta.
Esta letra muerta adquiere formas eufemísticas como plantear a la fajina voluntaria en términos de
"laborterapia".
24
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Refieren que los recursos humanos y materiales son escasos, y que están intentando llevar adelante
el trabajo creando un hábito de sistematización de los datos, la expectativa era que en el mes de abril de
2002 podrían tener procesados los datos de primario ó reiterante y de tipo de delito.
La clasificación está basada en índices que contemplan variables, tales como, la edad, la historia en
el campo del delito y las posibilidades de asistencia familiar.
El Legajo del Interno Procesado se realiza en forma "abreviada y manuscrita", como consecuencia
de la falta de personal, de papel y de computadoras. No trabajan con un Legajo Único, la información está
disgregada en cada área de intervención.
Refieren que se necesitaría una persona que se ocupe de recolectar y sintetizar la información para
confeccionar el Legajo Único.
Por ejemplo, para saber los fundamentos que cada área consideró para determinar el destino de
alojamiento de un interno hay que dirigirse a cada una de esas áreas ó al Libro de Actas en el que tampoco
es posible encontrar una fundamentación acabada.
Los legajos revisados presentan una constante diagnóstica, "personalidad con rasgos psicopáticos" ó
"personalidad drogadependiente".
Llama la atención esta conceptualización teórica de la drogadependencia como personalidad,
entendemos que las toxicomanías son síntomas ó patologías vinculadas al acto, no estructuras de
personalidad.
Fue objeto de nuestro requerimiento el tema de los suicidios ocurridos en el establecimiento y cuál
ha sido el análisis que se ha efectuado de dicha situación.
La hipótesis que se esgrime es que en los últimos años han aumentado los índices de suicidios en
nuestro país, este fenómeno social estaría teniendo su expresión dentro de la institución.
Si bien, el planteo guarda una lógica aceptable nos resultó insuficiente; nuestra mirada más
abarcativa se articula con el siguiente interrogante: cómo se contempla dentro de la gama de variables
25
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
intervinientes para analizar "el fenómeno suicidio", la vulnerabilidad personal asociada a cuestiones del
trato ó del régimen penitenciario.
No obtuvimos una respuesta que indique alguna elaboración en este sentido. Cabe consignar que, al
momento de nuestra visita, una comisión de profesionales de salud mental de la institución y de
organizaciones del medio libre, estaba realizando un informe respecto del tema suicidios en el
"Complejo".
No se ha recibido información sobre los resultados producidos por la mencionada comisión hasta la
fecha de la confección del presente informe.
Los requisitos utilizados para la incorporación al "REAV" son: tener comportamiento bueno ó muy
bueno, tener ó no el ciclo primario, si demuestra interés por cursarlo y si solicitó a la División Trabajo,
realizar alguna actividad laboral, aunque no haya posibilidades ciertas de otorgársela.
La sola petición de trabajar conlleva una valoración positiva, resulta absurda la vía por la
cuál se intenta sortear la falta de trabajo como oferta del tratamiento penitenciario; se juega al
"como sí" de lo establecido por la ley. Nuevamente, aparece la ley como letra muerta.
La precarización de la tarea queda explicada desde la falta de recursos; habría que revisar
críticamente si esta acomodación que nivela hacia abajo se basa, exclusivamente, en la carencia de
recursos humanos y materiales ó esto funciona a modo de pantalla que cubre otro tipo de falencias,
a saber, la disposición institucional para asignar los recursos en pos del desarrollo del tratamiento
penitenciario.
Este equipo de profesionales se ocupa, también, de llevar a cabo las tareas vinculadas al "Centro de
Observación y Clasificación".
26
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Actualmente, el "Servicio" está organizado en dos grupos de trabajo; uno se ocupa de la tarea
vinculada al Consejo Correccional y, otro, de la confección de las Historias Criminológicas.
Cuando las urgencias los superan, en el sentido de tener que tratar muchos casos en el Consejo
Correccional, se suspende la confección de las Historias.
No se precisan los porcentajes pero se refiere que habría un atraso considerable en la confección de
las Historias Criminológicas.
Refieren que la tarea está "hecha a los saltos", una labor eficiente implicaría la organización de
equipos de trabajo por módulos que incluyan un Jefe, dos psicólogos, un abogado y un asistente
administrativo.
Integran el equipo de profesionales que, no han tenido experiencia en criminología y que no han
recibido ningún tipo de capacitación por parte del "Instituto de Criminología".
En el "Servicio" se han confeccionado unas guías para los nuevos integrantes, sin experiencia, que
incluyen los requisitos para la incorporación a las distintas fases de la progresividad.
La modalidad imperante, respecto del alojamiento, es la de ubicar a los internos en función de las
plazas existentes, una vez alojados se llevan a cabo las entrevistas de evaluación.
"El equipo de criminología, para hacer su trabajo, tiene que ir paseando por todos los
módulos".
Dos cuestiones a mencionar, el criterio de alojamiento se basa en las plazas existentes y es el área
de Seguridad Interna la encargada de tomar decisiones al respecto.
Como ya hemos mencionado resulta llamativa la poca ingerencia que tiene en el diseño de la
dinámica del funcionamiento del establecimiento, el área de criminología.
27
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Refieren, como ejemplo, cuando se sugiere apoyo u orientación psicológica, las posibilidades de
responder a esta oferta es nula, dado que, se cuenta solamente con dos psicólogos asignados al área de
salud.
Manifiestan que a pesar de ser "una unidad tranquila", los pedidos de traslados por parte de los
condenados, son frecuentes. El argumento utilizado para explicar este fenómeno es la ubicación
geográfica y las dificultades que la misma acarrea para las visitas.
La posición del equipo de criminología, que responde a las reglas imperantes, es la de armar
programas para que sean cumplidos en otro establecimiento; en este hecho va de suyo el propiciamiento
de las solicitudes de traslados.
La cantidad de audiencias diarias que atienden los profesionales es entre quince y treinta; los temas
son el adelantamiento de fase, las calificaciones, las libertades y los pedidos de indultos.
Refieren que responder a los requerimientos del Consejo Correccional, de los Juzgados y de la
Procuración Penitenciaria no permite, con el personal disponible, llevar a cabo el trabajo
criminológico, en el sentido de las evaluaciones, la confección de las historias criminológicas y los
seguimientos pertinentes.
En lo relativo a los criterios utilizados para las calificaciones, refieren que no aumentar ó repetir la
conducta como criterio, en sí mismo, no tiene sentido.
Admiten que, más allá de la evolución personal, no acostumbran a subir más que un punto cada
calificación trimestral.
Los argumentos esgrimidos denotan una lógica contradictoria, repetir la conducta no sería un
criterio, en sí mismo, pero en los criterios utilizados se deslizan pautas habituales y generales que no
parecen contemplar, de manera exhaustiva, las particularidades individuales y, en este sentido, la
evolución personal.
Por otro lado, reconocemos que se torna dificultosa la consideración de los aspectos personales de
cada detenido y su evolución subjetiva, sin mediar una real y efectiva aplicación del tratamiento
penitenciario y sin mediar un adecuado seguimiento de cada caso en particular.
De la lectura, al azar, de las Historias Criminológicas se desprende que los informes son breves y
poco personalizados; no posibilitan saber demasiado acerca de las singularidades de la persona evaluada.
No se observa, en los objetivos establecidos para el tratamiento, una clara articulación entre
las características de personalidad del interno y el contenido de los mismos.
28
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por ejemplo, se establece como objetivo el afianzamiento de lazos familiares; pero qué significa
para cada persona afianzar los lazos, cómo debería llevarse a cabo, de qué manera se supervisa este
afianzamiento; nada de esto se desprende de la lectura de las historias.
De la auditoria llevada a cabo surge que el equipo de trabajo cuenta con conocimiento,
experiencia y una disposición adecuada respecto de la labor criminológica, pero la asignación de
recursos humanos, la modalidad centralizada de organización del trabajo, los criterios imperantes
para el alojamiento de los detenidos, los criterios utilizados para las calificaciones en los que se
pondera más la historia delictiva que la evolución personal, la preeminencia de la seguridad interna
y la burocratización, que pone en el centro de la escena la labor administrativa, no posibilitan
realizar efectivamente la tarea criminológica.
Sitúan una demora en la confección de los legajos, de un mes; la tarea se organiza a partir de una
lista general de procesados que se divide, equitativamente, para ser trabajada por los distintos integrantes
del equipo.
Todos los profesionales confeccionan los informes para el otorgamiento de libertades y los de
evaluación de la evolución personal del interno. Los psicólogos los de la evaluación psicológica para la
incorporación al "REAV".
Se ha dinamizado el circuito de trabajo de los incorporados al REAV, luego del tratamiento de los
casos en el Consejo Correccional, se cursa la notificación de incorporación a los internos y se deja
constancia mediante una copia en el legajo.
No se han elaborado, al momento de nuestra auditoria, programas de tratamiento para los internos
incorporados al REAV.
Refieren que, dado la población existente, se torna imposible cualquier seguimiento exhaustivo
respecto de la evolución de los internos.
El fin último, del quehacer penitenciario, es que la persona privada de libertad pueda
reinsertarse en el escenario social; objetivo este que se podrá lograr ó no, mediante la aplicación de
un tratamiento que contemple las necesidades personales y contribuya a posibilitar modificaciones
subjetivas; estas cuestiones son los elementos objeto de evaluación y seguimiento.
29
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El médico está a cargo del Centro de Observación y Clasificación, que se suponía iba a ser
desactivado a partir de la puesta en marcha del Centro de Observación y Clasificación del Complejo
Penitenciario Federal I.
La realidad muestra que los internos condenados alojados en Devoto no, necesariamente, han
pasado por el Complejo de Ezeiza para que se lleve a cabo el Periodo de Observación.
Nos refieren que por el aumento de la cantidad de Testimonios de Sentencia, veinte por día, se
mantiene el Centro de Observación de Devoto.
El promedio de condenados que son trasladados a Ezeiza para ser evaluados criminológicamente, es
de tres por semana.
La población de condenados, a la fecha de la visita, es de quinientos ochenta y seis, refieren que ese
volumen de trabajo con la cantidad de personal asignado se traduce en dificultades respecto de los
resultados obtenidos.
El grupo de trabajo se consolidó durante el año 1999, refieren que se intentó rescatar a las personas
más valiosas para que integraran el equipo, "gente con experiencia a la que no hay que explicarles cómo
trabajar".
Cada profesional concurre tres veces por semana, esta organización del trabajo respondería a los
escasos recursos de infraestructura y de materiales.
Refieren que los insumos los proveen los integrantes del equipo y que los informes los realizan, en
muchas oportunidades, en sus casas.
La actividad asistencial, tanto psicoterapéutica como médica, está a cargo del escalafón sanidad.
30
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Sólo un porcentaje mínimo de la población alojada en Devoto, trabaja. Hay que sumarle, a esto, las
condiciones que impone la División Seguridad Interna para el otorgamiento de trabajo, una de estas
condiciones es que al interno le reste poco tiempo para el cumplimiento de su condena.
Cabe reflexionar, respecto de la lógica que sustenta este requisito para el otorgamiento de trabajo a
los internos que estaría vinculada con la suposición de que las personas próximas a su libertad revestirían
un menor riesgo, desde el punto de vista de la seguridad.
Entendemos que estos criterios de selección deberían estar fundados en argumentos que
surjan del estudio criminológico y sobre este plafón debería diseñar los movimientos el área de
seguridad.
Al requerir cómo está constituido el equipo que se ocupa de dar respuesta a la asistencia
psicoterapéutica, se nos informó que por nueve profesionales, cantidad adecuada, según los entrevistados,
para satisfacer la demanda psicológica.
Nos resultó de difícil compresión que con dicha cantidad de profesionales pudiera ser posible
responder a las necesidades vinculadas con la salud mental de la población de Devoto; se nos aclaró que
"sólo el diez por ciento" de los internos condenados y de los incorporados al REAV, demandan
tratamiento.
En tal sentido, cabe aclarar que el apoyo ó el esclarecimiento psicológico como parte
constitutiva de los programas de tratamiento se observa, de manera constante, consignado en las
Historias Criminológicas y que el incumplimiento de tal objetivo es evaluado de manera negativa,
no detectándose una reformulación del mismo para posibilitar su cumplimiento.
31
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Es evidente que, tan sólo, nueve psicólogos asignados al área asistencial no podrían dar respuesta,
además, al tema de las adicciones.
Consideramos significativo que el equipo de trabajo responsable de confeccionar, con los internos,
los programas de tratamiento muestre un conocimiento impreciso respecto de la oferta de programas
existentes.
Surge la pregunta de cómo se trazan tales programas sin una información adecuada, por
parte del profesional; siendo el profesional el encargado de orientar al interno en el armado del
camino tendiente a promover un cambio subjetivo.
Un tema a destacar es que las entrevistas para la evaluación criminológica se realizan en la sala de
abogados, reja de por medio, con custodia presente y con otros internos que están siendo entrevistados por
sus defensores.
Dos cuestiones a mencionar, la primera, una entrevista de evaluación tomada bajo esas
condiciones conlleva un factor de distorsión de los datos obtenidos que debería ponderarse en los
informes; y, la segunda, resulta evidente la devaluación del rol del criminólogo "obligado" a
desplegar su accionar en un escenario que no se condice con los aportes y elaboraciones que debe
realizar.
Otro aspecto paradojal, en la línea se lo que se viene desarrollando respecto del tratamiento
individualizado, internos en el Período de Prueba se encuentran alojados en pabellones comunes; paradoja
y fundamentalmente, contravención al espíritu de la ley.
Otros obstáculos, a mencionar, los Juzgados demoran en enviar los Testimonios de Sentencia,
varios meses, una vez notificado el interno. Planteándose casos de otorgamiento de libertad ó salidas
transitorias para detenidos que figuran como procesados en el Servicio Penitenciario.
Resulta frecuente que internos trasladados de otros establecimientos lleguen sin sus Historias
Criminológicas.
Se requirió acerca de cuál es la política del Instituto de Criminología para subsanar estos
"obstáculos", la respuesta fue difusa, se alude que se llevan a cabo reuniones en el Instituto de las que
participan sólo los Jefes de los Servicios Criminológicos de Capital y Gran Buenos Aires.
32
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se pudo constatar que en las mismas se incluye una planilla en la que figura la fase de la
progresividad y la calificación del interno, en algunas historias se verificaron las constancias de
notificación de las calificaciones.
La foliación no se evidencia en todas las historias revisadas, las actas del Consejo Correccional,
tampoco.
Las actualizaciones no cumplen, necesariamente, con el requisito temporal de los seis meses.
No en todas las pruebas proyectivas administradas constan los dichos de los internos, cuestión que
dificulta evaluar las interpretaciones de los profesionales.
Respecto de los diagnósticos se reiteran aquellos en los que las personalidades son inmaduras, con
rasgos psicopáticos, agresivos e impulsivos y con tendencia al acting-out.
Se maneja el concepto de personalidad drogadependiente; no consideramos al consumo de drogas
como una estructura de personalidad, sino como síntoma ó como patologías del acto.
Un padre débil ó ausente no significa que no pueda funcionar como elemento identificactorio, la
identificación tomará, en tal caso, los rasgos de este modelo pero no es equivalente a la ausencia de
identificación.
La labor adopta más las formas del cumplimiento de un acto administrativo que la de la
realización de un estudio criminológico profundo, entendemos que esta cuestión está motivada en el
lugar asignado, dentro del sistema penitenciario, al rol del criminólogo y en el déficit de políticas
claras de parte del Instituto de Criminología, respecto del funcionamiento de los Servicios
Criminológicos.
El Servicio de Diagnóstico y Tratamiento de Internos Procesados está conformado por el Jefe que
es Psicólogo, dos psicólogos, un abogado y un escribiente.
La población objeto de estudio son los internos procesados, que al momento de nuestra intervención
ascienden a mil trescientos, de los cuales doscientos se encuentran incorporados al Régimen de Ejecución
Anticipada Voluntaria.
El mecanismo de incorporación a dicho régimen es el siguiente: los internos solicitan audiencia, son
entrevistados en una reunión de Consejo Correccional si cumplen con el requisito de comportamiento
"muy bueno".
33
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
En esa reunión se labra un Acta de Incorporación y se confeccionan los objetivos del programa de
tratamiento.
Refiere erróneamente, el Jefe del área, que no se realiza ninguna evaluación psicológica porque son
procesados y "no se los puede condicionar a este tipo de evaluación existiendo la presunción de inocencia"
Esto último abona el argumento de que no existen políticas unificadas respecto de la labor
criminológica, dado que, en otros de los establecimientos visitados los procesados son evaluados
psicológicamente.
Este tema, del tratamiento de las toxicomanías, ha sido comentado, en párrafos anteriores, respecto
de los condenados; no apareciendo ningún "programa sistematizado" que dé una respuesta
asistencial.
La oferta en el área educativa es amplia, ciclo primario, nivel secundario y universitario, cursos de
computación y de Braile.
Respecto, de las propuestas de tratamiento vinculadas al trabajo, dado lo limitado de la oferta "se
dan los objetivos por cumplidos cuando el impedimento es la oferta y no la disposición del interno".
La Procuración había recibido, al momento de la visita, numerosos reclamos de parte de los internos
respecto de la falta de respuesta a la solicitud de incorporación al Régimen de Ejecución Anticipada
Voluntaria, "REAV".
Ante el requerimiento de cómo se realiza el control de las solicitudes de incorporación, refieren que
consta en un Libro de Actas foliado, ordenado alfabéticamente y por número de legajo. Se pudo constatar
la existencia del mencionado Libro de Actas.
Como resultado de los testimonios recibidos en las diversas audiencias mantenidas con internos
alojados en el establecimiento de referencia, la Procuración ha podido constatar la falta de información
que poseen los internos al ingresar a la unidad.
Nuestro planteo sorprende y se argumenta que a todos los ingresos se les informa sobre los
requisitos y los derechos que se obtendrán si se incorporan al "REAV", pero que en muchos casos los
internos desisten de esta alternativa porque sostienen que estarían declarando su culpabilidad.
34
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Cabe señalar, la necesidad de revisar el criterio que se utiliza para interpretar lo que establece
la normativa vigente respecto de los pedidos de incorporación al Régimen de Ejecución Anticipada
Voluntaria y el requisito de poder solicitarlo por una única vez.
Entendemos que si alguien no reúne las condiciones estipuladas, ese caso no es tratado en el
Consejo Correccional y, en este sentido, no debería considerarse la petición impidiendo una nueva
solicitud.
Se ha constatado que los Legajos no están al día, se terminan de confeccionar ante los pedidos de
informes judiciales.
La información no está sistematizada, las computadoras no están en red, cuestión que conlleva una
considerable pérdida de tiempo, dado que, las consultas a la División Judiciales se realizan personalmente.
Para optimizar los resultados de la tarea se necesitaría incluir, según refieren, un abogado, dos
psicólogos y otro asistente administrativo. El plantel tiene como expectativa poder realizar entrevistas con
los internos y no reducir la labor a papeles, lo burocrático copa la escena.
Los profesionales cuentan con una experiencia no menor a seis años en la especialidad.
Retomando la cuestión de las expectativas de los profesionales de poder trabajar con las
personas, no sólo con los papeles, entendemos que este deseo intenta reintroducir el objetivo
primario de la labor que se ha desplazado y desvirtuado.
La población ascendía a ciento cuatro condenadas y trescientos noventa procesadas de las cuales
noventa y seis están incorporadas al Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria.
Una de las cuestiones más preocupantes para el equipo de trabajo es la demora en la recepción del
Testimonio de Sentencia y el Formulario 105, que es el requisito a partir del cual se puede iniciar el
Período de Observación y la confección de la Historia Criminológica, en el caso de los internos
incorporados al Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria.
Cabe aclarar, con relación a lo arriba mencionado, que no habría una reglamentación que regule los
procedimientos a seguir en la realización de la labor criminológica; entendemos que estas pautas y los
recaudos frente a las trabas que se presentan en la dinámica de trabajo deberían ser objeto de atención del
Instituto de Criminología.
35
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El equipo criminológico ha detectado que las internas incorporadas al "REAV" al ser condenadas
presentan signos de confusión y contrariedad cuando se les plantea que están en "Período de Observación"
habiendo accedido a la "Fase de Confianza", por ejemplo.
Para subsanar esta situación se ha implementado una nueva formulación que es la de "Período de
Construcción de la Historia Criminológica" en lugar de "Período de Observación". Este hecho denota una
actitud creativa para subsanar obstáculos y no agregar mayores malestares a las internas a los ya existentes
por estar privadas de la libertad.
La tarea asistencial, en salud mental, la lleva a cabo personal de la División Asistencia Médica, pero
es un hecho habitual que los profesionales, psicólogos, de Criminología colaboren, dado la falta de
recursos humanos, para responder a la demanda existente.
Si una interna estaba llevando a cabo un tratamiento psicológico y es trasladada, refieren que se
corta el tratamiento pudiendo reiniciarlo en la unidad de destino, no se sostiene ningún contacto con el
profesional que lo atendía en su anterior lugar de alojamiento.
Cabe señalar, que los traslados ponen de manifiesto una modalidad que no incluye la
interacción ni la integración, los establecimientos funcionan como compartimentos estancos. Resulta
difícil pensar la progresividad del régimen sin esta articulación; cada lugar de destino sería, algo
así, como el comienzo de una etapa y no la consecución de un trayecto.
La revisión de las Historias nos permitió constatar que se cumple adecuadamente con los requisitos
formales y, además, el contenido de los informes denota un riguroso trabajo de elaboración.
Cabe destacar, que la Jefa del Servicio Criminológico demostró en sus intervenciones una marcada
disposición y preocupación por soslayar dificultades que conlleven un perjuicio para las detenidas.
Las internas han manifestado en las audiencias que "criminología es un cable a tierra dentro de la
unidad", constituyéndose en un articulador de necesidades personales.
36
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Cabe consignar, que dentro de los organigramas de trabajo no están contemplados los
espacios de capacitación y/ó supervisión de la tarea.
La constitución del equipo no responde a lo estipulado por la Ley; cabe resaltar que la jefatura
del área, a cargo del Jefe de Turno, resulta improcedente.
Los cursos básicos de computación y la concurrencia a la biblioteca, para motivar la lectura, son
parte de la oferta educativa.
Las dificultades que se presentan, en la labor cotidiana, son la demora en la recepción de los
Testimonios de Sentencia y los traslados de internas que llegan, de Buenos Aires, sin sus respectivas
Historias Criminológicas.
Según refieren, no habría directivas por parte del Instituto de Criminología para subsanar estos
escollos.
37
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La lectura del mencionado memorando, nos permitió constatar que las pautas impartidas aluden a
cuestiones formales respecto de la confección de las historias.
Al revisar las Historias Criminológicas, se pudo constatar que están al día y actualizadas.
En las evaluaciones psicológicas, las pruebas proyectivas suministradas no contienen los dichos de
los internos, cuestión que no posibilita una comprensión acabada de las interpretaciones que se
desprenden.
Cabe destacar, que los diagnósticos se manejan desde una concepción estructural, a diferencia de lo
que habitualmente se ha observado en otros establecimientos que se manejan con clasificaciones del DSM
IV ó con teorías eclécticas.
Surge un cuestionamiento respecto de que sea, el Instituto de Criminología, quien avale los
programas de tratamiento individual. Consideran inconducente esta modalidad por el
desconocimiento que, tal Órgano, posee de los internos.
Se pudo detectar en la auditoria un manejo organizado de la labor del Servicio Criminológico, más
allá, que no fue posible profundizar sobre ciertos temas específicos, dado que, los profesionales no se
encontraban presentes.
La manera que han implementado para ofertar esta alternativa de tratamiento, a las internas
ingresantes, consiste en explicar los objetivos del programa y cómo se llevan a cabo y, además, se invita a
las internas a que observen durante una semana su dinámica de funcionamiento para que posteriormente
puedan decidir.
Las personas ingresan en calidad de concurrentes, luego se evalúa la posibilidad de que accedan al
estatuto de residentes.
Las internas tienen reuniones grupales, semanales, con los profesionales de cada una de las áreas
que intervienen.
La psicóloga coordina un grupo que se denomina de "sentimientos", que tiene las características de
un grupo terapéutico.
38
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La asistente social coordina un grupo en el que trabaja con disparadores motivacionales, como
poesías, juegos de integración ó temas de actualidad.
Cuando las residentes están atravesando alguna situación conflictiva ó angustiante pueden solicitar
entrevistas individuales ó reuniones especiales.
Uno de los motivos, más frecuentes, de malestar personal son las situaciones de padecimiento de
sus familias.
Las internas de otros pabellones expresaban rechazo a mantener contacto con las internas alojadas
en el "Módulo" en la suposición de que "se aliaban a la poli". Estos prejuicios van cediendo lentamente.
Cabe agregar, que esta modalidad de trabajo genera recelo en el personal que no participa de la
"Metodología", según refieren.
Este recelo se vincularía con la suposición de que "se atenta contra la esencia de lo
penitenciario", al decir de una operadora.
Resulta significativa esta apreciación de "atentar contra la esencia de lo penitenciario", nos surge
de manera, inevitable, la pregunta acerca de cuál es la esencia de lo penitenciario.
La Procuración Penitenciaria intenta a través del presente informe situar el eje central de la
labor penitenciaria: el saber técnico-científico criminológico articulado a los programas de
tratamiento.
En este sentido, un programa de tratamiento, como la "Metodología Pedagógica Socializadora", se
inscribiría en el marco de la esencia de lo penitenciario, sin entrar a discutir, en este tramo de la
exposición, la validez de los efectos de esta modalidad de intervención.
39
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La Unidad N º 13 suple estas falencias en la formación instaurando una suerte de pasantía en la que
todos los agentes, durante un mes, se capacitan en el "Módulo de la Metodología".
Las operadoras funcionan, respecto de sus compañeras, como orientadoras y mediadoras en los
conflictos que surgen en la labor cotidiana.
Por un lado, las operadoras intervienen regulando el malestar de las residentes y, por otro, mediando
en las relaciones entre los agentes y las internas.
Según refieren, en muchas ocasiones, se les presenta la pregunta acerca de cuál es límite de sus
intervenciones.
Es a través de las reuniones semanales, con sus pares, y mensuales con los profesionales, que es
posible elaborar las situaciones que les genera el ejercicio del rol.
Manifiestan que este programa de tratamiento representa una experiencia de crecimiento para ambas
partes involucradas, penitenciarios y detenidos.
Cabe mencionar, que el espacio físico en el que se encuentra el Servicio Criminológico, es amplio,
una sala de reuniones y tres boxes; cuentan con cuatro computadoras.
Dicha cartelera está ubicada en la sala de reuniones, a la vista de todos los profesionales, lo que
permite visualizar la dinámica del proceso de evaluación y supervisar la tarea.
Otra pauta general de trabajo es que se agrupan a los internos que ingresan, durante el mes en
curso, para ser tratados al mes siguiente.
Se ha diseñado un programa denominado "Taller de Fijación de Objetivos en el Área de Salud
Psicofísica", en el que se trabaja, con los internos ingresantes, primarios ó reincidentes, la fijación de los
objetivos del tratamiento.
40
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por ejemplo, alguien presenta conductas violentas y se establece la psicoterapia como objetivo
cuando en realidad es un procedimiento ó un medio para lograr la modificación de esas conductas
violentas.
Uno objetivo puede ser alcanzado a través de diferentes procedimientos, si no es posible cumplirlo,
se deberán replantear los procedimientos no, necesariamente, los objetivos.
Consideran que, estipular como objetivo la psicoterapia se torna "delicado" en algunos casos.
No todas las personas pueden comprometerse con tal proposición, los internos se ven compelidos a
aceptarla, en aras de su progresividad. No pudiendo, habitualmente, llevarlo a cabo.
El criterio de incorporación al programa es que los internos planteen una demanda real de
tratamiento.
Además, los internos, incorporados al "Programa", deben contar con una condena firme y restarles,
por lo menos, un año de detención.
Otra pauta establecida es que los internos no sean trasladados durante el tratamiento.
Se cuenta con un profesional de guardia, pasiva y permanente, para los momentos de crisis.
La actividad no está encaminada a lograr la curación como "ideal "sino a generar la toma de
conciencia de los problemas, la autocrítica y el reconocimiento de la necesidad de ayuda.
Hemos señalado, que pensar el tratamiento de las toxicomanías en el marco de los Centros de
Rehabilitación de Drogadependientes, como único medio, plantea una situación paradojal ó sin
salida; un gran porcentaje de la población penal requiere de asistencia pero no se cuenta con un
41
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El relevamiento realizado pone de manifiesto que este abordaje surge como consecuencia de la
iniciativa del equipo de trabajo y de las características de conducción de los responsables del
establecimiento; no como resultado de una política criminológica institucional.
Este dato, no menor, que la decisión de los lugares de alojamiento sea consecuencia de una lógica
que incluye tanto los aspectos científico-criminológicos como los de la seguridad interna muestra un sesgo
diferente respecto del rol del criminólogo y del valor adjudicado a la tarea penitenciaria, en tanto,
tratamiento.
Respecto de esta concepción de lo penitenciario como tratamiento, cabe mencionar, otro de los
programas que se desarrollan en el establecimiento; el "Taller de Reflexión Grupal", en el mismo se
promueve la reflexión, la verbalización y la puesta en juego de lo temido respecto del mundo circundante.
42
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Las reuniones se inician con temas disparadores pero el contenido del siguiente encuentro se basa
en los decires e inquietudes de los participantes.
La forma novedosa de supervisión, que han instaurado, es que trabajan en la unidad con el interno y
con la familia ó las personas con las que el interno va a permanecer cuando salga.
Se orienta a los referentes afectivos, familiares y allegados, cómo manejarse en esta particular
situación
Este es un programa obligatorio que promueve aquellas conductas que le posibilitaron, al interno,
acceder a las salidas transitorias.
El establecimiento dispone de una Casa de Pre-Egreso llamada "La Amalia", en la misma, se alojan
los internos que están en el Período de Prueba y/ó con Salidas Transitorias. Conviven con un "Maestro
Guía".
Este programa apunta a la construcción de un espacio de reflexión para los internos próximos al
egreso. Se intenta propiciar la reconsideración de las pautas de conducta, la compresión de los derechos y
responsabilidades y la elaboración de la percepción de la imagen de sí mismos para recuperar la dignidad
como personas.
Los temas a elaborar se vinculan con la aceptación, el rechazo y el sometimiento. Se intenta "abrir
el conflicto" haciéndolo visible y propiciar que la persona sea protagonista de lo que le sucede.
Respecto de la revisión de las Historias Criminológicas, se ha constatado que se respetan los datos
que debe contener la carátula.
43
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Las calificaciones y las actas del Consejo Correccional están incorporadas a las mismas.
Los informes psicológicos no reproducen los "clichés" diagnósticos habituales, los informes
psiquiátricos presentan un contenido que expresa las características y problemáticas individuales.
Finalmente, resta mencionar que el diseño que adopta la actividad y la posición técnico-científica
desde la que se trabaja se vincula con la formación académica con la que cuentan los profesionales y con
la modalidad de conducción que imprime al Servicio Criminológico, su jefe.
Los psicólogos son los únicos profesionales que trabajan tiempo completo en el área de Jóvenes
Adultos, el resto presta su colaboración pero no participa de manera exclusiva.
44
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Este Organismo, ha detectado, en diversas oportunidades, que los profesionales que prestan
servicios en un área específica ó vinculada a algún tratamiento particular, como por ejemplo, "la
Metodología", los "CRD" ó el área de Jóvenes, se ocupen, además, de realizar tareas vinculadas al resto de
la población penal.
La población al momento de nuestra visita era de doscientos noventa y tres internos, de los cuales
veintinueve son condenados.
Generalmente, los ingresos son por la noche, los recibe el Jefe de Turno, quien es el encargado de
confeccionar un pre-informe. Una de las cuestiones que se indagan es el consumo de drogas.
El médico los revisa para constatar si llegan golpeados, no se precisó si, también, se evalúa el
estado general de salud, aspecto que establece la normativa vigente.
El Director del Módulo, entrevista a los nuevos internos y finalmente, lo hacen los profesionales.
Resulta significativo que no se cuente con algún programa de tratamiento para ser aplicado
en el momento del ingreso de los jóvenes a un establecimiento penitenciario. Este programa debería
apuntar a morigerar el impacto de la privación de libertad y ayudar a elaborar la nueva situación
desde una perspectiva que contemple las características de la población objeto, conteniendo la
angustia y el desconcierto. Brindando, a su vez la opción de una evaluación personal que propicie
la definición del camino a trazar para futuros abordajes y de un tiempo enmarcado en actividades
productivas.
La organización del circuito de ingreso de los jóvenes denota la impronta del área de Seguridad, ya
que son los profesionales los que intervienen en último término.
Por otro lado, la información que se brinda es verbal, surge el interrogante de cuál puede ser el real
entendimiento que de una trasmisión verbal sobre las normas vigentes puedan llevar a cabo los jóvenes,
entendemos que son inevitables las distorsiones.
45
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Refieren que, con relación a las toxicomanías, lo que se observa con mayor frecuencia es la
experimentación y el consumo, no la dependencia.
Un programa de tratamiento individual que no incluya como objetivo este tópico estaría
soslayando un aspecto crucial de la realidad personal.
La oferta existente en el área educativa para llevar a cabo los objetivos de tratamiento es: el primer,
segundo y tercer ciclo de Enseñanza General Básica, EGB. La población objeto se caracteriza por haber
cumplido el ciclo primario y haber abandonado el primer año del secundario.
Respecto de la oferta laboral refieren que las posibilidades son: fajina exterior, producción de papel
higiénico, trapos de piso, bolsas de nylon y de madera.
Desde este Organismo se entiende que la actividad laboral, de las personas privadas de
libertad, debe ayudar a propiciar un uso productivo del tiempo, a brindar herramientas para poder
desarrollarse en el medio libre, a generar una nueva ecuación entre el esfuerzo, la responsabilidad y
lo que se desea lograr; y a promover un sentimiento de gratificación ante el resultado de lo
producido.
Cabe una observación, en esta línea de pensamiento, resulta llamativo que gran parte de la
tarea laboral implementada para el tratamiento de los Jóvenes Adultos, se relacione con la suciedad
46
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
ó los desperdicios; este análisis, que puede ser interpretado como extravagante, intenta poner de
manifiesto ciertos aspectos que deberían contemplarse.
Entendemos que, el efecto que produce sobre las personas, trabajar la tierra, arreglar una
computadora ó un desperfecto eléctrico de un automóvil, no es el mismo que el de hacer "rollos de
papel higiénico" "bolsas de residuos" ó "trapos de piso", ni desde la variable calificación del
trabajo ni desde la variable gratificación de lo producido.
Continuando con la auditoria, el equipo manifiesta que no es posible, en la gran mayoría de los
casos, llevar a cabo las actualizaciones semestrales dado la demora en la recepción de los Testimonios de
Sentencia, produciéndose las libertades ó los traslados, al circuito de varones mayores, antes de los seis
meses.
El Director del Módulo es quien tiene la facultad de determinar la permanencia de los jóvenes una
vez que cumplen la mayoría de edad, si se considera pertinente pueden permanecer hasta los 25 años.
Refieren que la gran demanda existente respecto del alojamiento de jóvenes no permite,
actualmente, hacer uso de esta facultad.
A partir de una sugerencia de la Procuración se ha implementado otra modalidad con los jóvenes
que cumplen la mayoría de edad, son evaluados, nuevamente, por el Centro de Observación para
determinar su futuro lugar de alojamiento.
La organización de los alojamientos y las actividades propuestas tienen como objetivo prevenir la
reincidencia, según refieren.
47
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Los jóvenes, en un gran porcentaje, han pasado por "Institutos de Menores", pero no cuentan
con estadísticas respecto del tema.
Los delitos que aparecen con mayor incidencia son el robo con armas y la tentativa de homicidio.
De la revisión de las Historias Criminológicas se ha podido constatar que las mismas guardan las
formalidades requeridas, excepto la foliación.
Un dato a destacar es la inclusión de "una síntesis del conflicto prevalente" que incidió en la
comisión del delito, cuestión esta que no se consigna habitualmente en las evaluaciones realizadas en
otros establecimientos.
Esta consideración posibilita situar de manera particular los aspectos a trabajar, con cada interno, en
su programa de tratamiento.
Refieren no compartir la línea teórica de trabajo que plantea el "Instituto de Criminología", cuestión
esta que se ha reiterado en las distintas auditorias; la relación con el "Instituto" ha quedado planteada en
las distintas entrevistas por la falta de articulación y de políticas claras ó por el cuestionamiento a sus
propuestas.
El trabajo que promueva la vinculación con organizaciones del medio libre resulta de fundamental
relevancia en el tratamiento con los jóvenes; la experiencia llevada a cabo en la U. 30, es un modelo a
recrear.
Según refieren "Caritas" sería la única organización no gubernamental que interviene en el "Módulo
IV".
No dejamos de reconocer las características distintivas de cada zona geográfica que propician y
facilitan determinadas acciones pero entendemos que comprometer a la comunidad para abordar la
situación de los jóvenes es de vital importancia.
48
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Al momento de nuestra visita el Servicio Criminológico estaba integrado por un Jefe, psicólogo,
cinco psicólogos y un abogado.
En el Pabellón "F" funciona la "Metodología", los jóvenes, allí, alojados sólo tienen contacto con la
población alojada en el Pabellón "E".
Las funciones que desarrolla el equipo de trabajo se relacionan con el Centro de Observación, el
Centro de Evaluación de Procesados y el Servicio Criminológico.
Realizan los informes sobre salidas transitorias y libertades para el Consejo Correccional.
Confeccionan alrededor de ochenta informes mensuales, sobre la evolución de los internos para ser
presentados en los Tribunales Orales de Menores.
Refieren estar al día con la confección de las historias, se respetarían los plazos legales.
La asistencia psicológica depende de la División Asistencia Médica, está asignada una psicóloga
para brindar este tipo de asistencia que según refieren es "sobre demanda", no se pudo precisar la cantidad
de internos que realizan tratamiento psicológico.
Esta profesional es la que entrevista a los jóvenes ingresantes para evaluar la necesidad de ser
tratados en su salud mental, reiterando el contacto, mediante una nueva entrevista a los dos meses de
realizada la inicial.
Cabe mencionar, que el Jefe de Tratamiento es la persona a cargo del área de Seguridad
Interna.
Este Organismo, interpreta que la asignación de la responsabilidad de planificar y dirigir las
políticas del tratamiento individual requiere de una especificidad en cuanto a capacitación y
experiencia que no se condice con la formación con la que cuenta el personal de seguridad.
49
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Estos planteos nos llevan a preguntarnos sobre la real entidad otorgada al tratamiento y a
sospechar que se formulan nominaciones de funciones, como por ejemplo, "Jefe de Tratamiento"
que no responden a una definición conceptual que se ajuste a la tarea.
Describiremos el circuito implementado para el ingreso de los jóvenes; son entrevistados por un
equipo integrado por el Jefe de Tratamiento-Seguridad Interna, un psiquiatra, un psicólogo y un maestro,
el primer lugar de alojamiento es el Pabellón "B", atento a la evolución pasan al Pabellón "D" y luego al
"C".
En el Pabellón "C" interviene otro equipo interdisciplinario que evalúa la posibilidad de traslado al
Pabellón "E", paso previo a la "Metodología".
Un tema de particular interés, para este Organismo, es el de las visitas de los jóvenes, la posibilidad
de estrechar lazos con sus familiares; la respuesta recibida respecto del tema fue confusa. Por un lado, se
afirmó que reciben visitas y que se ampliaron los cronogramas para facilitarlas y, por otro, que han
disminuido las mismas porque que la distancia y la situación económica son obstáculos que las impiden.
La organización implementada de asignar un día para el depósito de elementos y otro para la visita
constituiría otra dificultad en detrimento del afianzamiento de los lazos afectivos.
De la auditoria de las Historias Criminológicas se pudo constatar que, en las mismas, figuran los
informes de las distintas áreas, constan las actualizaciones semestrales y no están foliadas.
El "Libro de Actas" del Consejo Correccional contiene las actas pegadas de manera consecutiva
hasta donde se encontraba foliado, luego se encontraron actas cuyas fechas no se correspondían con las
fojas en las que estaban ubicadas. Asimismo, algunas actas se encontraban sueltas.
50
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Son ocho condenados y ocho procesados y uno a disposición de un Juzgado del Menor y la Familia.
Están participando del tratamiento de la "Metodología", diez jóvenes; uno de ellos es mayor de
veintiún años, pero se decidió que permanezca en el establecimiento.
En el caso de jóvenes adultos, los directores de las unidades tienen la facultad de permitir que
aquellos internos que alcanzaron la mayoría de edad puedan permanecer hasta los veinticinco años.
Refieren que debieron reformularse los criterios de trabajo en lo atinente a la conformación de los
grupos, a partir, del ingreso de "pastillas" desde el exterior.
Este hecho, que alteró la dinámica del mismo, hizo necesaria una intensa labor con las familias de
los jóvenes, en el sentido de comprometerlas en el sostenimiento afectivo de sus hijos.
Cabe aclarar, que la modalidad de funcionamiento, en cuanto a los aspectos generales, no difiere de
la implementada en los demás establecimientos en los que este tratamiento se desarrolla.
Con relación a los aspectos específicos, cabe mencionar, que la actividad laboral está diseñada para
llevarse a cabo en distintos talleres: Horticultura, Avicultura, Herrería, Cunicultura y Artesanías.
La práctica deportiva ocupa un lugar importante dentro del tratamiento, se llevan a cabo actividades
diariamente.
Esta institución provee "un colectivo-informático" en el que están distribuidas las computadoras y
las clases se imparten dentro del mismo.
Los alumnos están diseñando una página en "Internet" en la que publicarán sus producciones
literarias.
Los jóvenes reciben una capacitación cuyo objetivo es favorecer una salida laboral mediante cursos
que imparte la "Fundación Nuestros Pibes", actividad que se lleva a cabo en el marco de un convenio con
la institución de referencia.
Otra de las vinculaciones con el medio libre se pone de manifiesto en la creación de una "Comisión
de Apoyo", que está integrada por jueces, secretarios y la Cámara 1ra; esta comisión interviene facilitando
51
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
los medios necesarios para la concreción de diversos objetivos. El curso de computación se efectivizó
por esta vía.
Cabe mencionar, que el establecimiento apadrina un asilo de ancianos colaborando, mediante el
trabajo de los jóvenes, con tareas de mantenimiento del mismo.
Los objetivos del tratamiento se podrían sintetizar en: favorecer la capacidad de expresión, propiciar
un aprendizaje que permita pedir ayuda frente a situaciones problemáticas y brindar un conocimiento
sobre una gama de herramientas que posibiliten mejores interacciones.
Los jóvenes se manejan con modalidades de interacción que denotan posiciones prejuiciosas y,
además, presentan notorias dificultades para hablar y expresar lo que piensan, según refieren los
operadores.
Las conductas agresivas y autoagresivas son aspectos que se trabajan con particular atención en el
contexto de los objetivos del tratamiento.
Con relación a las conductas agresivas mencionan que el delito más frecuente, por el que los
jóvenes son detenidos, es el robo con armas.
Destacan cuestiones básicas que este tipo de intervención posibilita a los jóvenes; aprenden a leer y
escribir y cuentan con un oficio que les permite ingresar al mundo laboral.
Resulta significativo el efecto adverso que produce esta modalidad de tratamiento sobre el
personal penitenciario que no participa de la "Metodología", efecto que aparece aquí formulado en
términos de confrontación y pérdida de poder y en la U. 13 como lo que "atenta contra la esencia de
lo penitenciario"
52
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por último, mencionaremos la importancia que adquiere en los diseños de programas de tratamiento
un intercambio fluido con la comunidad, cuestión que queda expresada en la dinámica del establecimiento.
Por un lado, la participación de organizaciones del medio libre otorga un marco de mayor
continuidad a los proyectos abriendo nuevas alternativas para la actividad y, por otro, la vida en
claustración incorpora cualidades del medio libre; esta última cuestión resulta de suma importancia
para la preparación de la vida en libertad.
La información que se consigna a continuación surge de las visitas realizadas a la U.6 , durante los
meses de agosto y de octubre de 2001.
El Servicio Criminológico estaba integrado por un "jefe a cargo" que es psicólogo, otros dos
psicólogos, dos auxiliares y un ayudante, de la Sección Educación, que presta servicios en el área.
Refieren que es dificultoso adquirir una formación académica acorde a las necesidades laborales y
que, en determinado momento se "desguazó" el Servicio Criminológico, quedando sólo un escribiente.
Los profesionales brindan, también, asistencia psicológica en caso de ser solicitada por los internos,
cuestión que los enfrenta a la dificultad de tener que opinar sobre los avances de la progresividad, hecho
que se contrapone con el contrato de confidencialidad entre el profesional y el paciente-interno.
Cabe mencionar, que la integración deficitaria del área y la superposición de funciones entre
lo criminológico y lo asistencial, marcan un punto de partida complejo para llevar a cabo una tarea
técnico-criminológica adecuada.
No les es posible cumplir con los tiempos legales previstos para el Período de Observación y los
plazos reales para efectivizar las calificaciones son alrededor de cuarenta días.
Los profesionales reciben apercibimientos por no cumplir con los requisitos temporales previstos.
53
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Es frecuente que los internos provenientes de la U. 2 y del CPF I sean trasladados sin sus Historias
Criminológicas, situación que agrega problemas a los ya existentes.
Las notificaciones de las calificaciones se demoran por la falta de personal y por la organización
existente. Organización que alude a que sólo dos de los integrantes del Servicio de Criminología están
habilitados para ingresar al penal, porque los profesionales de sexo femenino no pueden acceder a ese
sector.
El personal de Seguridad Interna no colabora facilitando los traslados para que los criminólogos
puedan realizar sus entrevistas de evaluación.
La decisión respecto de los lugares de alojamiento para los internos está a cargo de la División
Seguridad Interna.
De la revisión de las Historias Criminológicas se pudo constatar la falta de foliación, de las fechas
de acceso a los beneficios y de una articulación cronológica y temática. Motivos por los que se torna
difícil interpretar los avances ó retrocesos de las personas en función de los objetivos del programa de
tratamiento.
Se utilizan concepciones teóricas, para establecer los pronósticos criminológicos, que consideramos
perimidas.
Trascribiremos a continuación los datos que surgen de la visita realizada a la U. 7, durante el mes
de junio de 2001.
Cabe destacar, que habitualmente los internos no son entrevistados por los profesionales para la
confección de los informes criminológicos debido a las dificultades que se plantean para el traslado de los
mismos del penal al sector de Criminología. Prevalecen criterios de seguridad por sobre las necesidades
vinculadas al tratamiento interdisciplinario individualizado.
El Servicio Criminológico funciona desde las 7.30 hrs. de la mañana hasta las 12.00 hrs., la requisa
se realiza a las 11.00 hrs. Previamente no se lleva a cabo ningún movimiento de traslado.
Se ha detectado una organización que, en su estructura interna, está pensada para que los
internos no puedan acceder a las distintas actividades, superponiendo horarios de educación, de
recreación y de visita.
54
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Conclusiones, estas, que se desprenden de los dichos de los integrantes del Servicio Criminológico.
El equipo estaba integrado por un Jefe; psicólogo, otros tres psicólogos, un asistente social, un
docente y un escribiente.
Uno de los psicólogos está a cargo de la atención psicológica de los detenidos, esta distribución de
las funciones solucionó los problemas éticos que se suscitaban cuando un profesional llevaba a cabo un
tratamiento psicológico y evaluaba, desde el punto de vista criminológico, a una misma persona.
Se observó, en la entrevista, que el Jefe cuenta con un amplio conocimiento de los internos alojados
en el establecimiento y del quehacer criminológico, lo cual, posibilita que en el Consejo Correccional se
tomen decisiones fundadas respecto del interno y de su desempeño dentro de la unidad.
Refieren que la población se caracteriza por presentar rasgos de agresividad y de un deterioro psico-
social pronunciado.
Resulta notorio el estatuto que adquiere el tratamiento por sobre los criterios vinculados a la
seguridad.
Esta dinámica de trabajo se ve posibilitada por el estilo de conducción de las autoridades del
establecimiento.
Observaciones
El relevamiento realizado en los Servicios Criminológicos de los establecimientos cerrados del
Servicio Penitenciario Federal permite llevar a cabo un análisis conjunto de las Unidades 6 y 7, dado las
características similares de organización y desarrollo de la labor criminológica.
55
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El área de Seguridad Interna, respondiendo a las políticas establecidas por las conducciones
de los establecimientos, organiza sus movimientos no facilitando la labor de otros sectores, en este
caso la de los criminólogos. Los horarios de requisas se superponen con los de funcionamiento de los
Servicios Criminológicos ó se restringe la posibilidad de trabajar en el penal a los profesionales de
sexo femenino.
Es también, la División Seguridad Interna la que determina los lugares de alojamiento de los
detenidos; la lógica utilizada para la clasificación genera situaciones, tales como, que una "persona
primaria con una condena corta" convive con un interno multireincidente.
La falta de diferenciación de roles, como el caso de los psicólogos que elaboran informes
criminológicos y prestan asistencia psicológica a los mismos internos que evalúan para la determinación
de la progresividad del régimen penitenciario, resulta una situación improcedente por la posible violación
del contrato de confidencialidad entre el profesional y el paciente-interno.
Sin embargo, se ha detectado que estas U. 6 y 7, funcionan como meros espacios de custodia sin
ningún indicio que denote intenciones vinculadas a desarrollar prácticas tendientes a la resocialización.
A tal punto se ha desvirtuado la tarea criminológica que, incurriendo en acciones que contrarían el
espíritu de la ley, se implementan modalidades, tales como, la repetición de la calificación argumentando
que "es necesario frenar la progresividad de los internos para que no pidan beneficios que en la unidad no
se les pueden otorgar".
Resulta alarmante, para este Organismo, la posición ética que se desprende de la modalidad
arriba mencionada y el perjuicio que la misma ocasiona sobre los derechos humanos de las personas
detenidas.
Cabe mencionar, de manera particular, la situación detectada por esta Procuración respecto del
régimen sancionatorio en la U.7. La ilegalidad y la arbitrariedad han sido sus características. En otro tramo
de nuestro informe en el que se desarrolla el tópico "Sanciones Disciplinarias" se describen
detalladamente las situaciones planteadas y las intervenciones del Procurador Penitenciario.
56
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Pero vale situar, aquí, cómo este dato de lo sancionatorio permite colegir una concepción que
se articula con una visión del funcionamiento del establecimiento basada en criterios de seguridad
que se desarrollan de una manera autónoma y paralela a los criterios criminológicos.
Cabe la pregunta, cómo la labor criminológica incluye como parte integral de su quehacer el
problema de las transgresiones disciplinarias de los internos intentando reintroducir el tema en los
carriles del tratamiento individualizado. De lo observado podemos afirmar que esta modalidad de
trabajo es inexistente.
Entendemos que el tratamiento es el entramado sobre el cual deben enlazarse los criterios de la
clasificación, de la progresividad del régimen, de la seguridad interna y de las sanciones disciplinarias.
La cárcel no está pensada, por los legisladores, como un lugar de custodia sino como un
espacio que brinde alternativas que impliquen dirigir los esfuerzos y las acciones en el sentido del
tratamiento individualizado; considerándose al tratamiento como una vía posible y diferente de
inserción social de las personas que han cometido un delito.
En tal caso, será la persona detenida la que tendrá la opción de rechazar esta posibilidad que
se le ofrece pero no puede ser el sistema penitenciario el que decida no brindar ese derecho.
En contraposición, a lo descrito con anterioridad, cabe mencionar que en la Prisión Regional del
Sur, U.9; el desarrollo del quehacer técnico-criminológico expresa una modalidad en la que se intenta
cumplir con la misión prioritaria que es la de la planificación y puesta en marcha de programas de
tratamiento.
Un dato distintivo es el lugar operativo que ocupa el área de Seguridad Interna, sus pautas de
funcionamiento no se imponen entorpeciendo el desarrollo de la actividad criminológica.
57
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Ante el requerimiento, de la Procuración, respecto de cuáles son los criterios vigentes impartidos a
los Servicios Criminológicos para llevar a cabo las tareas de clasificación, el Director manifestó que "no
está de acuerdo con la clasificación por lo estigmatizante" y que "la clasificación se establece mediante
niveles de contención: máxima seguridad, mediana seguridad y colonias"
Cabe consignar, que la Procuración, no interpreta como "estigmatizante" llevar a cabo la tarea de
clasificación en términos de categorías básicas como: procesado-condenado, primario-reiterante-
reincidente.
Una lógica de clasificación para el alojamiento basada en estos criterios conlleva, en principio, el
respeto de lo establecido por las normativas vigentes y, además, una intención de cuidado y prevención de
las personas detenidas.
Discurso y práctica concomitante que desconocen lo que establece la Ley 24.660, en su artículo
182, respecto de la modalidad según la cual deben ser pensados los establecimientos: abiertos,
semiabiertos y cerrados.
58
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Otro de los temas, sobre los que se indagó, fue la existencia de pautas de trabajo para la confección
de las Historias Criminológicas y los Legajos Únicos, requerimiento que apuntó a poner de manifiesto los
aspectos que hacen al contenido de la tarea más que a sus formalidades.
Las pautas que se establecen se relacionan con la información que debe constar en la Historia
Criminológica: la carátula, la historia de vida, la historia familiar, los antecedentes educativos y laborales
y especificaciones referidas al antes, durante y después del delito en la vida de esa persona.
No se determinan líneas teóricas precisas para realizar las evaluaciones psicológicas porque cada
profesional decide lo más conveniente en función de su experiencia; según refiere el Director.
Cabe aclarar, que estas pautas formales ya están enunciadas en la Ley 24.660 y en los
Reglamentos relacionados con la materia.
Un párrafo aparte, para expresar nuestra opinión, respecto de las evaluaciones psicológicas. Se ha
constatado que las mismas responden a criterios diagnósticos del DSM IV; con menor frecuencia, a una
concepción estructural del psiquismo y otras, a teorías eclécticas.
El Testimonio de Sentencia refleja los hechos por los cuales una persona ha sido condenada, el
mismo no debería ser objeto de análisis excepto respecto del delito actual y del contexto socio-
afectivo en el que se desarrolla la persona; lo habitual es que la información referida a los
antecedentes delictivos ocupe en las evaluaciones criminológicas un lugar estigmatizante y
determinante. Entonces se estigmatiza por ese delito pero el tratamiento propuesto no articula nada
de la conducta delictiva. Por tanto, la averiguación adquiere un tenor "morboso".
59
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se ha observado, también, que la reiterancia ó la reincidencia son elementos tomados, por los
Servicios Criminológicos, como si fueran los encargados de dictar sentencia y no los ejecutores de la pena
y, en este sentido, los encargados del tratamiento.
Este dato de la reiterancia ó la reincidencia cobra una dimensión decisiva para la incorporación al
Período de Prueba de las personas detenidas y no adquiere el mismo peso la evolución personal lograda en
la vida intramuros.
La reiterancia ó la reincidencia debería ser una información que posibilite pensar acerca del
fracaso del tratamiento individualizado y reformular, en el presente, lo que no funcionó en el
pasado.
En esta misma línea argumental, se ha constatado que en los pronósticos criminológicos, la cualidad
de reincidente ó el tiempo que resta por cumplir de la condena constituyen elementos valorativos,
excluyentes, que contrarrestan el valor que debería otorgarse al cumplimiento de los objetivos del
tratamiento individualizado
En este sentido, los antecedentes delictivos operarían como elementos "condenatorios" que
desplazarían del centro de la escena los resultados de la progresividad del régimen.
Un tema que se ha detectado con frecuencia es el del "arrepentimiento", se consigna como dato
ponderable si la persona muestra ó no signos de arrepentimiento.
En este sentido, se requirió acerca de cuáles son los criterios en los que se fundamenta "el buen
funcionamiento de un Servicio Criminológico".
60
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El Director manifestó que la cantidad de recursos humanos y materiales, la relación entre cantidad
de profesionales y cantidad de internos, el cumplimiento de los requisitos formales y los criterios
utilizados para la calificación, darían cuenta de un buen funcionamiento.
La relación entre cantidad de profesionales y de internos debería ser, a criterio del Director,
sesenta internos por cada profesional. En algunos establecimientos el promedio es de ochenta y
cinco internos por profesional lo que impediría realizar un adecuado seguimiento de cada caso.
Cabe aclarar, que la dotación actual de personal daría la siguiente ecuación: "un agente por
interno".
Respecto de cómo se prepara a los ingresantes para trabajar en criminología, refirió que se les
brinda "un curso dinámico" de capacitación cuya duración es de quince días. Se intenta mediante el curso
dar una idea global de la labor criminológica y situar pautas "muy generales". En las unidades de destino
se continuaría con la capacitación, según refiere.
Otro tema sobre el que se solicitó información fue lo relativo a la elaboración de doctrina
criminológica, por parte del "Instituto"; refiere que "apuntan al marco legal y al concepto de tratamiento y
resocialización".
No contarían con un trabajo de elaboración de los datos recogidos que esté encaminado hacia
un aprovechamiento más eficaz en la realización de la tarea.
Esto último dependerá de los cambios subjetivos que se vayan produciendo en las personas
detenidas, según refiere.
Frente al requerimiento de cómo se evalúan los cambios subjetivos, manifiesta que, un indicador
de cambios es "el uso de la mentira como recurso".
Nos detendremos para expresar algunas observaciones respecto de las manifestaciones del
Director.
61
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Asimismo, nos resultó sorprendente el indicador mencionado, como referencia de los cambios
subjetivos en los detenidos, "el uso de la mentira como recurso".
Desde el punto de vista psicológico el concepto de verdad ó mentira adquiere una significación
diferente a la del uso corriente ó al concepto jurídico vinculado a la confesión de la verdad sobre los
hechos.
Consideramos que es competencia del ámbito del Poder Judicial sancionar lo que contraviene
la ley.
Si una persona está privada de la libertad se desprende que esa instancia, la de la justicia, ya
ha intervenido dando lugar a otra instancia, la penitenciaria, cuya competencia es el tratamiento y
la resocialización.
Otro de los temas, objeto de nuestro requerimiento, fue el criterio vigente para la elaboración de los
pronósticos criminológicos; formulaciones que dan cuenta de las modalidades futuras de adaptación al
medio y de los niveles de peligrosidad de las personas detenidas.
Refiere que estos términos, adaptación al medio y niveles de peligrosidad, son los solicitados desde
el ámbito judicial y que, la construcción de los mismos, se fundamentan en el artículo N º 100 del
Reglamento de Modalidades Básicas y en la evolución personal intramuros.
Otra de las cuestiones planteadas, en la entrevista, fueron las diferencias observadas en las
evaluaciones criminológicas; un mismo interno, en su tránsito por distintos establecimientos, presentan
evaluaciones diametralmente opuestas; diferencias que no aluden a aspectos vinculados con su evolución
personal.
La explicación que brinda el Director es que: "las diferencias en las evaluaciones dependen del
código de compromiso que el interno entable con los profesionales del equipo; el interno se torna
más confiable para el profesional en función del código de compromiso que ha establecido".
El no reintegro de las salidas transitorias es interpretado, también, desde la pérdida del "código de
compromiso", los internos al ser trasladados rompen la vinculación con los profesionales que los estaban
tratando; esta ruptura provocaría que no se reintegren de las salidas transitorias, según refiere el Director.
62
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La noción de código nos remite a algo compartido y es, por todos, sabido que la relación agente-
interno está estructuralmente marcada por el antagonismo, cada uno está situado en veredas opuestas. Esto
se hace evidente en la dificultad que enfrentan los psicólogos-penitenciarios para llevar a cabo
tratamientos en tanto representan a los "grises"; a los internos se les plantea la disyuntiva de abrir su
subjetividad a alguien en quien, por definición, no pueden confiar.
Han sido frecuentes las solicitudes de asistencia psicológica, que ha recibido este Organismo,
fundamentadas en esta dificultad.
Soslayar esta barrera estructural entre el agente y el interno requiere de una posición
diferente, de parte de los agentes, y de una disposición que exprese intenciones vinculadas al
tratamiento y no a lo sancionatorio.
Otra observación respecto del "código de compromiso" con el profesional; el abordaje penitenciario
deberá apuntar a promover la implicación personal respecto de las acciones de los individuos, desde esta
posición las intervenciones estarán encaminadas hacia la autodeterminación.
Cabe agregar, que las variables determinantes de los no reintegros de las salidas transitorias,
son de una complejidad y variedad que no se pueden sintetizar en la "pérdida del código".
Resulta un argumento poco serio, que muestra como trasfondo deficiencias en el desarrollo
del trabajo criminológico y, específicamente, del tratamiento.
Otro tema, la elaboración del "pasaje" del encierro al mundo libre; refiere el Director que "el
Consejo Correccional se encarga de entrevistar a los internos previo a sus salidas y los aconseja".
63
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Suponer que este cuadro de situación puede ser abordado, tan sólo, con las buenas intenciones
y los "consejos" de los integrantes del Consejo Correccional es desconocer, de manera absoluta, la
realidad de las personas detenidas y la responsabilidad que le cabe al sistema penitenciario en su rol
de resocializador.
Otra preocupación, de la Procuración, es la ingerencia que tiene el área de Seguridad Interna en los
diagramas de funcionamiento de los establecimientos cuestión que hemos detectado en decisiones
vinculadas al quehacer criminológico y a los diagramas de actividades de tratamiento.
Desde este Organismo, se concibe a la seguridad como un aspecto importante que hace al
funcionamiento de un establecimiento, pero que debe diseñarse en función de una lógica que es la de las
actividades programadas para la implementación del tratamiento individualizado.
Otra de las cuestiones planteadas, fue lo referido a las tareas de docencia e investigación que son
responsabilidad del "Instituto", las mismas son escasas.
Se mencionan dos proyectos, unas jornadas para el mes de junio de 2002 de las que participarían
todos los Jefes de los Servicios Criminológicos.
El otro emprendimiento es una investigación, que se inició tiempo atrás, sobre los motivos
individuales que conllevan a la trasgresión de la ley.
Se intenta romper con ciertos mitos vinculados a que las mujeres-madres que trabajan promueven
en sus hijos modelos de conductas transgresivas. Resulta llamativa esta hipótesis sobre la que se trabaja en
la investigación, no se abundó en la entrevista sobre el particular, pero consideramos que dicha premisa es
un punto de partida inconducente
64
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Finalmente, diremos que la información recogida tanto en el trabajo de campo como en el Instituto
de Criminología, nos muestra de manera evidente la distorsión existente respecto de lo estipulado por las
normas vigentes y la real implementación del tratamiento interdisciplinario individualizado.
3. Conclusión
a) El tratamiento interdisciplinario individualizado y los derechos humanos
Como corolario del análisis desplegado respecto del tratamiento interdisciplinario individualizado
nos proponemos señalar un aspecto de vital importancia que, entendemos, servirá para explicar el
propósito que este Organismo tuvo al centrar su visión dirigida al control y protección de los derechos
humanos en lo atinente al tratamiento y, en sentido amplio, en todo lo relativo a la inclusión de la
criminología en el ámbito penitenciario.
La reinserción social del condenado, como aspiración del Estado se plasma entonces en la ley
específica en materia penitenciaria. Pero además la reinserción social no se persigue a cualquier precio, sin
medir las consecuencias de la intervención del poder estatal en el ciudadano. La meta trazada, a partir de
la intervención estatal en la singularidad del condenado, no autoriza cualquier medio; sólo se permite la
intervención institucional penitenciaria mediante la vía del tratamiento interdisciplinario individualizado.
Por otra parte, las normas de tratamiento, trato y seguridad (dichas en ese orden de acuerdo al grado
de importancia que cada una conlleva dentro de las funciones penitenciarias, según normativa vigente),
estipuladas en nuestra ley de ejecución de la pena privativa de libertad han sido gestadas teniendo siempre
en cuenta la protección de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Estos dos elementos componen el núcleo duro de la Ley 24.660: el tratamiento interdisciplinario
individualizado y la protección de los derechos humanos.
65
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Pero no queremos que se piense que tan solo existe una ley que tiene entre sus postulados los antes
mencionados. La Ley 24.660 no nace por generación espontánea ni se debe a una ideología transitoria y
efímera que sostuvo la clase política argentina.
La Ley 24.660 es producto de un largo proceso de actualización legislativa cuyo origen se remonta
a la recuperación del paradigma democrático ocurrido en los comienzos de la década del 80 y cuyo punto
más alto representa la jerarquización de los tratados internacionales en materia de derechos humanos al
otorgarles rango constitucional en el año 1994.
Así pues, al promulgarse en julio de 1996 la Ley 24.660, se cumplió con una deuda pendiente en
materia de derechos humanos, dicho esto no desmereciendo la derogada Ley Penitenciaria Nacional
(Decreto-Ley 412/58 ratificado por Ley 14.467) sino justamente destacando el franco compromiso en
materia de derechos humanos asumido por la nueva normativa y el rotundo avance que representó la
eliminación de la obligatoriedad en el acatamiento de cualquier tipo de tratamiento por parte del
condenado.
Las preguntas que se derivan de la afirmación realizada son al menos dos: ¿cuáles son los motivos
que impidieron que, a seis años de establecida una nueva ley en materia penitenciaria, se produzcan
cambios profundos en favor del tratamiento del condenado y de la revalorización de su dignidad como ser
humano? y, por otra parte, ¿si el Servicio Penitenciario Federal estructurado como se encuentra en la
actualidad se halla en condiciones de hacer un trabajo eficiente en materia de resocialización?
Respecto de la primera de ambas inquietudes cuesta encontrar una respuesta que haga concluir la
duda instaurada. Sin embargo daremos nuestra opinión al respecto basándonos en lo percibido desde este
rol de control del sistema penitenciario que corresponde a la Procuración Penitenciaria.
Pero también, es cierto que era necesario que desde las responsabilidades de la conducción del
Estado se definiera claramente una política en esta materia y que la ejecución de la misma tuviera
66
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
No parece descabellado pensar que si el Servicio Penitenciario Federal no asume los fines para los
cuales ha sido creado sea desplazado de su rol más importante, dejando ese espacio a otros organismos del
Estado que verdaderamente estén a la altura del trascendente y crucial trabajo de reinserción social, que
beneficia tanto al individuo encarcelado como al resto de la ciudadanía al disminuir las hipótesis de
violaciones a la normativa vigente en materia penal.
Como ya se ha señalado por Iñaki Rivera Beiras "....en el terreno de la ejecución de las penas
privativas de la libertad, se viene provocando una importantísima merma de garantías jurídicas en los
derechos fundamentales de los reclusos, derechos que ahora dejan de ser tales para devaluarse en la
categoría de simples beneficios penitenciarios. Fácil es advertir entonces, que si las principales
cuestiones de dicha ejecución penal -permiso de salidas, progresiones de grado, libertades condicionales,
etc.- pasan a integrar las categorías de beneficios penitenciarios, el estatuto jurídico de las personas
privadas de libertad continua reduciéndose cada vez más. Y que los objetivos de orden y de gobierno
disciplinario en la cárcel se van eligiendo de este modo en los pilares sobre los cuales va articulándose la
mayoría de las actividades terapéuticas". (1)
Sin embargo, esas excusas que nos han sabido exponer desde el Servicio Penitenciario Federal al
momento de reclamar, mediante recomendaciones, que se cumpla con la normativa en lo respectivo al
67
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
tratamiento y otros derechos fundamentales de los condenados, son las mismas que deberían ser utilizadas
para acabar con el sistema legal de encierro, toda vez que un sistema penitenciario sin tratamiento
interdisciplinario individualizado con miras a la reinserción social no tiene razón de existir,
especialmente, para un Estado como el nuestro que ha decidido darle jerarquía constitucional a la
reinserción social como fin de la pena privativa de libertad (artículo 75 inc. 22 de la Carta Magna, artículo
10 inc.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y artículo 5 inc.6 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos).
Al mismo tiempo, a las demandas de seguridad por parte de la sociedad se las pretende responder
con políticas de "mano dura", de limitación al derecho a la libertad, que ya han creado situaciones
explosivas en algunas jurisdicciones.
No es de extrañar, en consecuencia, frente a esta nueva realidad carcelaria, que las administraciones
penitenciarias recurran a la promoción de nuevos objetivos mediante el tratamiento que priorizan el
gobierno interior de la cárcel. Manteniéndose, de esta forma, en un plano discursivo a los institutos que
fueron el soporte de las reformas penitenciarias y permitiéndoles afirmar "se ha logrado una cárcel quieta:
el tratamiento es un éxito"
Este es el problema actual, esta es la discusión que se nos plantea hoy para adelante para saber si los
objetivos constitucionales de la ejecución de la pena y el tratamiento han de apuntar a hacer hombres más
capaces de vivir en la sociedad libre y no presos mas dóciles.
68
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Para nosotros, es tiempo de que la Ley 24.660 sea aplicada en toda su extensión,
comprometiéndose el Estado a cumplir con los objetivos establecidos para la ejecución de la pena
privativa de la libertad.
La ejecución de la pena privativa de libertad configura un sistema punitivo premial, por el cual, a
medida que se avanza dentro de los estadios o fases de la misma, se van adquiriendo ciertos derechos. Para
incurrir en este avance, es menester que el interno cumpla con los objetivos impuestos en el programa de
tratamiento. De ello se infiere que la disciplina dentro de una unidad carcelaria debe tener un fin
estrictamente correctivo, no así de castigo. En este sentido la ley es clara en cuanto que el objetivo de
"acatar las normas de conducta" es para el "propio beneficio" del interno y para "promover su reinserción
social" (conf. arts. 1 y 79 de la Ley 24.660). Queda así descartada la idea de "reparación" en la aplicación
de sanciones, debiendo la administración penitenciaria hacer uso de su potestad disciplinaria de un modo
razonable que elimine cualquier posibilidad de sujeción o castigo.
El fin sancionador entonces tiene por objeto lograr que el condenado respete el régimen
penitenciario, claro está que entendido desde la órbita del tratamiento, es decir siendo parte de éste. Es por
ello que queda descartada la adopción de sanciones que tengan por objeto sólo la imposición de un
correctivo per se, por la simple comisión de una infracción, dado que ello no tendría relación con el objeto
indicado de "promover la reinserción social". Empero, tal como se desarrollará posteriormente, ello no se
condice con la práctica habitual imperante en las unidades penitenciarias federales, donde se aplican
sanciones no sólo de manera arbitraria, sino con un fin exclusivo de castigo, producto de una relación
específica determinada, que la doctrina mayoritaria denomina "relación de sujeción especial", donde se
limita el contenido de determinados derechos y garantías en virtud de la relación existente entre el privado
de libertad y la administración, limitación que no se produce entre los ciudadanos del medio libre.
Así pues, la imposición de correctivos disciplinarios, desde el punto de vista material, incide
cualitativa y cuantitativamente en la ejecución de la pena privativa de libertad. Desde el punto de vista
cualitativo, el sancionado puede perder su derecho a recibir visitas o a participar en actividades deportivas,
recreativas o culturales. Y dentro del aspecto cuantitativo, puede perder hasta la propia libertad
condicional o asistida, toda vez que la imposición de la sanción generalmente conlleva una disminución en
sus calificaciones de conducta y concepto. Las pérdidas pueden referir también a retrogradaciones en el
régimen de progresividad e incluso traslados a unidades de regímenes más rigurosos.
69
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Ello significa que cualquier logro producido a lo largo del cumplimiento de la condena puede
desmoronarse ante una sanción; incidiendo de manera significativa en el resto de la ejecución de la pena
que se esté purgando.
Así las cosas, en primer lugar, se describirá el procedimiento disciplinario normado por la Ley
24.660 y el Decreto 18/97 - Reglamento de Disciplina para los Internos -, para luego analizar su aplicación
por parte del personal penitenciario, de acuerdo con las tareas realizadas por el Procurador Penitenciario.
Finalmente, se hará mención de los resultados obtenidos por dichas tareas, tanto en sede administrativa
como judicial.
El legislador ha tipificado las faltas graves y las sanciones aplicables; empero las medias y las leves
han sido establecidas reglamentariamente (conforme artículos 84 y 85 de la Ley 24.660).
El poder disciplinario sólo puede ser ejercido por el Director del establecimiento, pero la ley ha
establecido la posibilidad de apelar ante el juez a cuya disposición se encuentre el interno (art. 96 Ley
24.660, art. 46 Decreto 18/97). El problema que se presenta, en relación con este aspecto, es que la ley
establece un plazo para apelar de cinco (5) días a partir de la notificación de la sanción al infractor, lo
cual, en la mayoría de los casos es ignorado por los internos, quienes, disconformes con el procedimiento,
se niegan a firmar las notificaciones efectuadas por el personal penitenciario, o bien desconocen la
posibilidad de apelar. Empero, tal inconveniente ha sido contemplado vía jurisprudencial por los Jueces de
Ejecución Penal de la Capital Federal, quienes admiten el recurso de apelación interpuesto por la defensa,
dentro de los cinco (5) días desde que ésta hubiere tomado conocimiento de la sanción, a los efectos de
preservar el derecho de defensa en juicio, estableciéndose un criterio amplio de admisibilidad.
Respecto del procedimiento, el Reglamento de Disciplina para los Internos adopta como fuente,
mayormente, las disposiciones del Código Procesal Penal de la Nación y de la Ley Orgánica General
Penitenciaria de España, la cual ha sido el principal modelo en que se ha inspirado el legislador al
sancionar la Ley 24.660.
Aspectos Relevantes
- Impone la obligación bajo pena de nulidad, de que las actas o partes disciplinarios contengan
ciertos requisitos (art. 31), a saber: relación suscinta del hecho con las circunstancias de tiempo y lugar;
indicación de partícipes, damnificados y testigos, si los hubiere; mención de otros elementos que puedan
conducir a la comprobación de la presunta infracción; medidas preventivas de urgencia que se hubieren
70
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
adoptado; día, hora, lugar en que se labró el parte o acta, los que deberán ser suscriptos por el funcionario
actuante, con aclaración de nombre y apellido e indicación de la función que desempeña.
- Nunca la redacción del parte podrá estar a cargo de personal vinculado con el hecho (art. 33),
receptando el principio de imparcialidad normado por el art. 55 del CCPN,
- La instrucción del procedimiento estará a cargo de un sumariante, que deberá notificar al interno
de la infracción que se le imputa, los cargos existentes, sus derechos, recolectar las pruebas que estime
pertinentes, para finalmente formular las conclusiones: si existió infracción disciplinaria, identificación de
los autores y propuesta de las sanciones a aplicar, debiendo elevar todo lo actuado al Director (arts. 40 a
43).
- El Director deberá recibir en audiencia al interno (art. 44) y dictar resolución, la que deberá ser
fundada y notificada al juez competente dentro de las seis (6) horas subsiguientes a su dictado (art. 45),
- El recurso de apelación interpuesto por el interno también deberá ser remitido al juez dentro de las
seis (6) horas.
Un aspecto de vital importancia, que diferencia a nuestro sistema penitenciario del español, siempre
en relación con el proceso sancionatorio, es que durante la sustanciación del procedimiento, no se permite
la asistencia letrada en ningún momento. Nótese que el artículo 242 del reglamento de la Ley Orgánica
General Penitenciaria de España, establece expresamente la posibilidad de ser asistido por un letrado,
durante la instrucción, al expresar que "El Instructor del expediente disciplinario, a la vista de los indicios
que se desprendan de los escritos mencionados en el artículo anterior, formulará pliego de cargos
dirigido al interno cuya conducta sea presuntamente constitutiva de falta disciplinaria, en el cual se hará
constar lo siguiente: ... i) indicación de que el interno puede asesorarse por letrado, funcionario, o por
cualquier persona que designe durante la tramitación del expediente y para la redacción del pliego de
descargos". En nuestra legislación, la asistencia letrada sólo procede una vez aplicada la sanción, en el
eventual recurso de apelación, lo que genera una notoria desigualdad, puesto que el Servicio Penitenciario
ejerce el rol de juez y fiscal, careciendo el proceso del instituto de la "defensa"; el Poder Ejecutivo
Nacional "omitió" legislar sobre este punto, al reglamentar el Capítulo IV –DISCIPLINA-, de la Ley
24.660, lo que hubiese llevado, pese a su difícil implementación, a un proceso que se adecuara con mayor
fidelidad a los principios establecidos en el artículo 18 de la Constitución Nacional.
Sanciones Aplicables
Las sanciones aplicables son: amonestación, exclusión de actividades recreativas o deportivas hasta
diez (10) días, exclusión de la actividad común hasta quince (15) días, suspensión o restricción total o
parcial de derechos reglamentarios tales como comunicaciones telefónicas, recreos, participación en
actividades culturales, adquisición o recepción de artículos de uso y consumo personal, permanencia de en
71
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por su parte, el art. 20 establece la correlación entre las infracciones y las sanciones aplicables,
según se trate de infracciones leves, medias o graves.
Por último, es dable destacar la incidencia de las sanciones en las calificaciones de conducta y
concepto del interno, lo cual se encuentra normado por el artículo 59 del Reglamento de Modalidades
Básicas de la Ejecución. El mismo refiere sólo a conducta, no así a concepto, estableciendo que podrán
efectuarse las siguientes disminuciones: por faltas leves: ninguna o hasta un (1) punto, por faltas medias:
hasta dos (2) puntos y por faltas graves hasta cuatro (4) puntos.
La metodología utilizada ha sido solicitar, en la totalidad de los casos, una copia completa, foliada y
certificada del expediente administrativo por el cual se impusiera la sanción, atento que en un primer
momento se recibieron copias de expedientes que sólo contenían algunas fojas, verbigracia, el parte
disciplinario y el acta de la sanción.
En primer lugar, es menester resaltar que en la totalidad de los reclamos recibidos, ante la sola
circunstancia de tomar conocimiento de la existencia de un parte disciplinario, se resolvió aplicar
una sanción. Ello, prima facie, demostraría que el Servicio Penitenciario Federal, al investigar la
existencia de faltas cometidas intramuros, tiene una efectividad del 100%. Sin embargo, lo que se
demostrará seguidamente, es que ello obedece a un método sistemático de castigo, en el cual se incumplen
todas las disposiciones legales y reglamentarias vigentes, no existiendo garantía alguna de imparcialidad,
ni posibilidad alguna de defensa para los internos. Parecería existir una investigación paralela previa
mediante la cual se decide si se hace el sumario o si se resuelve de alguna otra manera, contrariando la
legalidad y excediéndose de los criterios de oportunidad que posee la administración.
72
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
En casi la totalidad de los casos lo que se atacó fue la forma en que se había aplicado la sanción, es
decir la no conformidad con el procedimiento previsto en la ley y en el reglamento. No obstante ello, los
reclamos de los internos no se basaban en los procedimientos sino en la inexistencia del hecho o en la
desmesura de la sanción aplicada. El motivo por el que no se atacó la nulidad de los actos respecto de la
inexistencia de los hechos, fue la dificultad para investigar la existencia de los mismos, en algunos casos
por razones de distancia física, en otros por el temor de los internos a sufrir represalias si llegaban a
desmentir lo afirmado por el Servicio Penitenciario Federal, aunque en ciertas ocasiones, producto de las
contradicciones existentes en las distintas fojas que conformaban los expedientes, se puso en duda la real
existencia de los hechos.
Las solicitudes de nulificación de sanciones comenzaron con la visita a la Prisión Regional del
Norte (U.7), sita en la ciudad de Resistencia, Provincia del Chaco, en el mes de julio de 2001. Se recibió
en audiencia a la mayoría de los internos, percibiéndose un alto grado de conflictividad entre la población
penal y la División Seguridad Interna, más precisamente con la Sección Requisa, lo que se tradujo en una
gran cantidad de reclamos que versaron en la imposición de sanciones arbitraria e indiscriminadamente.
Así pues, muchos internos recientemente alojados en dicha unidad, avanzados en el régimen de
progresividad, fueron sancionados en reiteradas oportunidades, con la consiguiente disminución de sus
calificaciones y retroceso en el régimen de progresividad.
De allí que el 60% de las recomendaciones (catorce) por las que se solicitara la nulidad de
correctivos disciplinarios, han sido referentes a internos alojados en la Unidad 7. El resto se
distribuyó de la siguiente manera: tres (3) recomendaciones en el Complejo Penitenciario Federal I, tres en
el Complejo Penitenciario Federal II, y sólo una en la Unidad 24, en la Unidad 6 y en la Unidad 3.
Respecto de las presentaciones "amicus curiae", han sido por sanciones aplicadas a internos de las
Unidades 4, 7, 15 y del Complejo Penitenciario Federal I.
Vale destacar que de los veintidós (22) expedientes de sanciones cuestionadas por medio de
recomendaciones, dieciocho (18) se debieron a presuntas infracciones que consistieron en "resistir
pasivamente al cumplimiento de órdenes impartidas por funcionario competente o no acatarlas" o
"incumplir las normas de los procedimientos de registro personal, o de sus pertenencias, recuentos,
requisas, encierros, desencierros, o con las que regulan el acceso o permanencia a los diversos sectores del
establecimiento"; incluso hasta por "negarse a bañar". Nótese la difícil posibilidad de prueba de tales
infracciones, que siempre dependerá de los dichos del personal penitenciario actuante. Si a ello le
agregamos la inobservancia de las prescripciones legales que refieren a la imposibilidad de redacción del
parte por personal vinculado con el hecho, y la omisión de tomar las declaraciones testimoniales
pertinentes – de más está decir que en ningún caso se tomó declaración a otro interno -, llegamos a la
conclusión de que el único elemento de prueba con el que cuenta el imputado es su propia declaración, es
decir que se toma el elemento de descargo como elemento probatorio que, al ser la opuesta a la del
personal penitenciario, es desestimada in límine.
A ello deben sumársele otras violaciones a disposiciones legales que se han perpetrado en todos los
casos, a saber:
- Carencia de la mención de la hora de confección de los partes disciplinarios en todos los casos, lo
que conlleva la nulidad de todo lo actuado (conf. art. 31, inc "e"). Dicha hora difiere de la hora en que se
produjeron los hechos, lo cual está normado por el inciso "a" del citado artículo,
73
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
- Disposición de aislamiento provisional en todos los casos, pese a que en su inmensa mayoría
(dieciocho, es decir el 78%) han sido infracciones medias, no pasibles de aislamiento (conf. art. 35),
- Alojamiento de los internos en celda de aislamiento por personal no facultado para ello, con
carácter previo a la disposición del mismo por parte del Director (conf. art. 35), lo cual no es más que
arrogarse funciones que no son propias,
- Falta de notificación de tales aislamientos al juez competente, pese a ser ilegales, cuando debe
efectuarse dentro de las veinticuatro horas de su adopción (conf. art. 35 in fine). Debo hacer una mención
particular sobre este punto. En todos los expedientes remitidos por la Unidad 7, se observó la existencia de
una foja que intentaba notificar al juzgado actuante de la disposición del aislamiento. Pero en la foja
siguiente, se glosaba un escrito, bajo el título "diligenciamiento de la Instrucción", por el cual se
informaba que "no se logró informar que...la Dirección del establecimiento dispuso el aislamiento
provisional, por lo que se diligenciará vía correspondencia en su oportunidad". Pues bien, no existe tal
oportunidad, toda vez que la ley no la indica,
- Las prescripciones efectuadas por los instructores designados, siempre consistieron en las mismas
medidas, aun cuando se investigaren hechos radicalmente diferentes,
- Entre las medidas adoptadas por los instructores, se ha comprobado la mecanización en tal
proceder, lo que ha llevado, por ejemplo, que se le tome declaración a un agente penitenciario "un año
antes" de la supuesta infracción investigada, o que se realicen actas de constatación en el lugar donde
ocurrieron los hechos, pese a investigarse el incumplimiento de una orden,
- Las conclusiones de instrucción siempre han sido similares, solo modificándose nombres y fechas,
- Las resoluciones adoptadas por el Director, por las cuales se impusiera la sanción, carecieron en
todos sus casos, de la hora – y en algunos casos hasta la fecha -, de su confección, contrariándose lo
establecido por el inc. "a" del art. 45,
- Tales resoluciones han sido siempre exactas, "fundándose" en frases "clichés" idénticas en todos
los casos, no haciéndose mención de los hechos probados, ni del descargo del imputado, comprobándose
en numerosos casos, un erróneo encuadramiento de la conducta reprochada,
- Falta de notificación, en todos los casos, al juez competente dentro de las seis (6) horas
subsiguientes al dictado del resolutorio (conf. art. 97 de la ley 24.660),
- En aquellas faltas por tenencia de objetos prohibidos, lo que se ha configurado en cuatro casos, se
han violado las normas del Código Procesal Penal de la Nación, en todo lo referente a las actas de
secuestro (conf. arts. 138 a 141 CPPN). Dicho articulado exige, entre otras cosas, la existencia de dos (2)
testigos. En las sanciones atacadas, esos dos testigos, no han sido otros que los intervinientes en el hecho –
por lo general, agentes del cuerpo de requisa -. Los testigos, claro está, para revestir tal carácter, deben
diferir de los funcionarios que intervengan en el hecho, puesto que lo contrario violaría el principio de
imparcialidad.
En relación con este aspecto, es dable hacer referencia a lo expresado en este informe respecto de la
auditoría al Servicio Criminológico de la Prisión Regional del Norte (U.7): no se han observado acciones
positivas por parte de sus integrantes respecto de medidas específicas determinadas en pos de reducir el
nivel de conflictividad, como así tampoco han tenido incidencia en la resolución de los conflictos. Se pudo
constatar que el "tratamiento" no ha contemplado dichas transgresiones, criterio que desde ya no hemos de
compartir. Resulta de fundamental importancia considerar el cumplimiento de las normas como parte
sustancial de lo que se exige para poder progresar en la adquisición de pautas socialmente aceptadas.
74
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Parecería ser que el tratamiento y la disciplina van por caminos diferenciados que nunca han tenido una
supervisión en conjunto. Prueba de ello es que, como ya lo hemos afirmado, lo "criminológico" no debe
inmiscuirse en el campo reservado a la "seguridad", según el criterio imperante dentro de la
administración penitenciaria.
Pues bien, si los máximos responsables del área penitenciaria no se decidieron por investigar y
solucionar esta flagrante violación de derechos, menos puede esperarse de sus reales ejecutores; al
no existir una ordenativa que ponga fin a esta forma sistemática de sanción, su implementación ha
quedado legitimada per se.
En tal inteligencia, debe destacarse que el Juzgado Nacional de Ejecución Penal Nº2, a cargo del
Dr. Adalberto Polti, Secretaría a cargo del Dr. Axel López, ha solicitado al Procurador Penitenciario, con
fundamento en las múltiples presentaciones efectuadas por la Procuración Penitenciaria, que remita un
informe acerca de las irregularidades en la confección de expedientes sancionatorios, generándose el
correspondiente incidente, el cual se encuentra en trámite a la fecha de confección del presente informe.
75
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por otra parte, y prosiguiendo con el análisis de las actuaciones administrativas, las sanciones
aplicadas en otras unidades, adolecieron de los mismos vicios a que hiciera referencia en los parágrafos
que anteceden. Mayoritariamente refieren a reclamos de internos alojados en los dos Complejos para
procesados, es decir el C.P.F. I y el C.P.F. II.
Desde el punto de vista procesal, referente a la tramitación de las actuaciones, sólo cabe agregar una
innovación, lógicamente contraria a la ley. En los mencionados Complejos, existen diferentes módulos de
seis (6) pabellones cada uno. Cada módulo tiene un Director de Módulo, según las reglamentaciones
internas de ambas unidades. Solicitados los expedientes de sanciones en estos Complejos, se pudo
constatar que tanto los aislamientos, sus eventuales prórrogas, las disposiciones por la cual se instruye un
sumario, las audiencias individuales del Director con el interno (art. 44), y las resoluciones sancionatorias,
han sido suscriptas por el Director del Módulo correspondiente, y no por el Director de la unidad,
violándose así lo normado por los artículos 81 y 91 de la Ley 24.660, 5, 35, 37, 39, 44 y 45 del
Reglamento de Disciplina para los Internos.
Tales transgresiones han sido revocadas con atinado criterio, en ciertos casos, por resoluciones
judiciales, verbigracia en la incidencia resuelta en fecha 25/09/01 por el Juzgado Nacional de Ejecución
Penal Nº2 en el legajo Nº141, donde se expresó que "se advierte que en la tramitación del expediente
administrativo sancionatorio no se ha observado el art. 91 de la Ley 24.660 y art. 44 del Reglamento de
Disciplina para los Internos, en virtud de que el interno J. no fue recibido en audiencia por el Sr. Director
del Complejo, sino por el Director de Módulo, lo cual conculca el derecho de defensa del detenido a ser
escuchado por la autoridad competente...De esta manera, tenemos que el interno sumariado no fue
recibido en audiencia, tal como lo dispone la ley y el reglamento aplicables, por el Director del
establecimiento carcelario y, lo que es peor, la decisión del caso no fue adoptada por quien, conforme los
mismos preceptos legales, detenta el poder sancionatorio. Tal situación – violatoria de los derechos del
condenado -, resulta inadmisible desde la óptica del control jurisdiccional, siendo que la autoridad
penitenciaria no puede ampararse para justificar su erróneo obrar en eventuales reglamentos internos
dictados sobre la materia, toda vez que, si éstos resultan contrarios a lo previsto en una ley nacional y en
un decreto emanado del P.E.N., aquellos deben reputarse como inconstitucionales...".
Corresponde, por otra parte, hacer referencia al principio de "razonabilidad" que debe regir esta
materia, que tiene estrecha relación con los criterios de oportunidad, mérito y conveniencia que deben
sustentar los actos de la administración. Como ya se ha expresado, la imposición de sanciones como
medio meramente retributivo debe descartarse, aunque ello no suceda en la realidad cotidiana de los
hechos.
76
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
el tipo de falta cometida; no es lo mismo negarse a ser alojado en un determinado pabellón (art. 17,
inc. b) por temor a sufrir agresiones por parte de otros internos, que destruir algún objeto provisto
por la administración (art. 17, inc. d).
Ello nos lleva a afirmar que la imposición de las sanciones debería efectuarse con la máxima
prudencia, propiciando una mínima intervención sólo reducida al mantenimiento del orden interno. Esa es
la única forma de orientar el régimen disciplinario en el sentido contrario al de castigo. Pues bien, nunca
se realizan valoraciones de hecho respecto de los sucesos acaecidos ni de las características personales de
los imputados, nunca se ha optado por dejar sin efecto lo vertido en un parte disciplinario, bien porque se
ha revertido la situación de peligro, o bien por tratarse de una infracción menor. Es dable destacar que
muchas de las conductas tipificadas como punibles en la reglamentación, no tienen ninguna posibilidad de
investigarse en forma adecuada, careciendo muchas de ellas de sentido. Así, el sancionar como falta leve
el "fumar en lugares u horarios no autorizados" (art. 16, inc. k) o "comportarse agresivamente durante el
desarrollo de las prácticas deportivas que realice" (inc. e), más que conductas pasibles de reproche dentro
de una cárcel parecen ser normas internas a seguir por alumnos de un colegio primario. Es decir que
muchas de las normas que regulan la vida intramuros de un penal son decididamente irrelevantes al
concepto de "reinserción social". Además, el Reglamento de Disciplina para los Internos tipifica
conductas punibles en más de una disposición (v.gr. art. 16 incs. i y n y art. 17 inc. y, art. 17, incs. d y k),
debiéndose destacar por último, ciertas disposiciones carentes absolutamente de sentido, ya sea por su
imposibilidad de comprobación empírica o por su deficiente redacción, tales como "mantener o intentar
contactos clandestinos dentro del establecimiento o con el exterior" (art. 17, inc. u), "sabotear,
interfiriendo o interrumpiendo el orden o la seguridad del establecimiento" (art. 17, inc. s) o "promover
actitudes en sus visitantes o en otras personas tendientes a la violación de normas reglamentarias" (art.
17 inc. j), entre otras. De lege ferenda se sugiere la sanción de un nuevo reglamento de disciplina, tanto
por el aspecto de fondo, es decir la tipificación de las conductas punibles, como por el aspecto
procedimental, en virtud de lo que se manifestara anteriormente.
Lo cierto es que la realidad indica que resulta harto difícil, cuando no imposible, armonizar el
principio resocializador adoptado por toda la legislación penitenciaria con esta posibilidad de imponer
sanciones. Puede afirmarse que ello es producto tanto de la incapacidad de los funcionarios
penitenciarios como de la metodología imperante dentro de las propias unidades, a veces consentida
inconscientemente por los propios internos, quienes asienten tal accionar.
Otra cuestión de singular importancia se presenta como resultado de la sanción aplicada. Nos
referimos a las consecuencias que la imposición del correctivo puede producir, no ya en la esfera de la
sanción propiamente dicha, v.gr. aislamiento en celda que no agrave las condiciones de detención, sino
dentro del régimen de progresividad. Existen ocasiones, aunque escasas, que la administración
penitenciaria opta por dejar en suspenso las sanciones, o bien imponer la sanción más leve dentro de las
que brinda la reglamentación, lo cual parecería a priori, que se ha optado por la referida "mínima
intervención" o la estrictamente necesaria, a fin de lograr una real concientización en el sujeto. Hasta aquí,
el proceder parecería ser el adecuado.
Sin embargo, el proceso sancionador no finaliza una vez que la sanción se ha cumplido. Con
posterioridad, el Consejo Correccional se reúne, ya sea en forma ordinaria o extraordinaria, para resolver
acerca de la eventual disminución de la conducta y el concepto, tal como lo disponen los artículos 59 y 94,
inciso "g", apartado VI, del Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución.
Es en este momento cuando también puede observarse que aquello que parecía "razonable" ha
dejado de serlo: la Procuración Penitenciaria ha podido constatar que en sanciones que han sido dejadas en
77
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
"suspenso" por la Dirección de una determinada unidad, posteriormente se ha optado por disminuir la
mayor cantidad de puntos en conducta y en concepto según la escala que la ley prevé.
Resulta infinitamente más perjudicial para un condenado una mayor disminución en sus
calificaciones que la permanencia en celda individual hasta quince días o bien el traslado a otro
establecimiento, que son las sanciones más graves legalmente aplicables, puesto que tal disminución
implicará la consiguiente retrotracción en el régimen de progresividad. Esto también configura un accionar
irrazonable, que nada tiene que ver con la "reinserción social", ni con que el condenado "adquiera la
capacidad de comprender y respetar la ley".
Puede concluirse entonces, que el régimen sancionatorio en las unidades del Servicio Penitenciario
Federal, configura un método sistemático y manifiestamente arbitrario de castigo, en el cual no se respetan
siquiera las mínimas garantías propias del proceso penal. Si bien estamos en la órbita de la administración,
sus consecuencias son netamente penales, no sólo por las sanciones legisladas, tales como el aislamiento,
sino por el mero hecho de ser aplicadas dentro del proceso penal o del cumplimiento de la condena: la
competencia penal finaliza una vez agotada la pena, por lo que todas las vicisitudes de la vida intramuros
son propias del proceso penal. La indefensión del imputado, producto de la remota posibilidad de acceder
al estrado judicial, que siempre dependerá de la diligencia de su defensor, a lo que debe sumarse la desidia
imperante en la mayoría de las unidades respecto de la observancia de los preceptos legales, y la ausencia
de contralor o fiscalización por parte de la Dirección Nacional o de la Subsecretaría de Política Criminal y
Asuntos Penitenciarios, traen como consecuencia inevitable una permanente, y grave, violación de
derechos humanos. Así pues, es necesario evaluar si el Servicio Penitenciario Federal está capacitado para
implementar el sistema sancionatorio en base a lo expresado precedentemente.
Así pues, ante cada solicitud, el Director Nacional ha ordenado la sustanciación de una información
sumaria "de conformidad a lo normado en el artículo 428, inciso "g" del Reglamento del Régimen
Disciplinario...", designándose para cada caso el Instructor correspondiente.
En primer lugar, debe resaltarse que desde la primera ordenativa por la cual se sustanciara una
información sumaria, producto de la Recomendación Nº 100/PP/01, efectuada en mayo de 2001, no se ha
resuelto ninguna. Dicho procedimiento es extremadamente lento y burocrático; solamente se han recibido
las conclusiones de la Instrucción producto de la Recomendación Nº 112/PP/01, información sumaria que
aun no ha sido resuelta por la División Sumarios.
En otro orden de ideas, el Reglamento del Régimen Disciplinario (Decreto 1523/68) no faculta a la
autoridad penitenciaria a decretar nulidades de sanciones impuestas a internos. El mismo, opera dentro de
la esfera interna del Servicio Penitenciario Federal. Nótese que su artículo 1 dispone que "las normas de
este reglamento deben interpretarse teniendo en consideración que su finalidad es afirmar y mantener
dentro y fuera del servicio, la disciplina y el decoro de los agentes penitenciarios federales". Asimismo,
el citado artículo 428, inciso "g" establece que procede instruir información sumaria "en todos aquellos
casos en que, para el esclarecimiento y comprobación de un hecho sea necesaria una investigación". Por
ello, tales investigaciones se realizan con el objeto de comprobar irregularidades en el proceder del
personal penitenciario que puedan acarrear una eventual sanción, pero no para decretar las nulidades
solicitadas.
78
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Otro aspecto a destacar, es que los procesos sumariales son efectuados por oficiales del Servicio
Penitenciario, no así su resolución, que compete a la División Sumarios, lo cual a criterio del Procurador
Penitenciario, no resulta adecuado, toda vez que para el correcto diligenciamiento de las actuaciones
deben analizarse expedientes, interpretar textos legales y verificar si se han cumplimentado las
disposiciones que rigen nuestro ordenamiento jurídico; para ello es menester que tales diligencias sean
llevadas a cabo por un profesional de las ciencias jurídicas.
Sin perjuicio del proceder expuesto, debe hacerse mención de que en tres casos en los cuales se
solicitaran nulidades de sanciones, las mismas han sido decretadas en sede administrativa. En ocasión de
efectuar las Recomendaciones Nº 122, 131 y 135, todas ellas referentes a correctivos aplicados en la
Prisión Regional del Norte (U.7), dicha unidad, mediante actas del Consejo Correccional, ha dispuesto
dejar sin efecto las sanciones cuestionadas, sobre la base de un dictamen jurídico previo efectuado por el
auditor de la unidad, en el cual coincidía con la mayoría de los argumentos esgrimidos por el Procurador
Penitenciario. Dicha diligencia resulta, a priori, la más adecuada, tanto por su celeridad, como así también
por el hecho de ser la que más se condice con los textos legales: si es el Director del establecimiento el
funcionario competente para aplicar un correctivo, según lo normado por la ley 24.660 y su decreto
reglamentario, y es el Consejo Correccional, presidido por el Director, quien decide la eventual
disminución de las calificaciones, resulta correcto que sea este último quien deba considerar si una sanción
ha sido erróneamente aplicada.
A pesar de haberse dejado sin efecto las sanciones objeto de las citadas Recomendaciones, la
Dirección Nacional ha ordenado también la sustanciación de una información sumaria, es decir, se han
recibido dos respuestas diferentes, una de la unidad, y otra de la autoridad máxima del Servicio
Penitenciario Federal, que parecería desconocer lo resuelto.
El referido dictamen, producido por el Dr. Napoleón Alarcón, auditor de la Prisión Regional del
Norte, acoge favorablemente la solicitud de nulidad efectuada por el Procurador Penitenciario en una de
sus Recomendaciones. Como se ha expresado, las observaciones efectuadas son comunes en todas las
sanciones. Así pues expresa, respecto de la nulidad por carecer de la hora de confección del parte, que
"comparto las críticas del Señor Procurador Penitenciario..."; en relación con la omisión de notificar al
juez el aislamiento expresó que "comparto la crítica...en el sentido de que se efectuó una comunicación
equivocada, al Señor Juez de Ejecución"; también manifestó, en lo referente a la realización de un acta de
constatación en el lugar de los hechos, que "la observación efectuada...es compartida por el suscripto,
toda vez que la constatación era realmente innecesaria"; respecto de la carencia de la hora de la
resolución, expresó que "le asiste razón al Señor Procurador Penitenciario...", para finalmente formular
que "como conclusión y atento a las irregularidades señaladas por el Procurador Penitenciario,
comparto el criterio, en el sentido de declarar la NULIDAD de la sanción...".
79
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
deviene innecesaria, toda vez que una simple lectura de las actuaciones basta para resolver la cuestión: no
existe nueva prueba a producirse, puesto que todo está asentado en el expediente correspondiente. Sólo
debe verificarse el cumplimiento de los textos legales, para poder resolverse. Por ello, el Procurador
Penitenciario efectuó la Recomendación Nº 237/PP/02, en mayo de 2002, en la cual sugirió al Director
Nacional del Servicio Penitenciario Federal que ante cualquier solicitud de declaración de nulidad de
sanciones disciplinarias, ordene la emisión de un dictamen jurídico propio de la unidad donde se
impusiera la sanción, con la consiguiente reunión del Consejo Correccional a fin de decretar su eventual
nulidad, sin perjuicio de las sanciones administrativas al personal interviniente, la cual no ha sido
respondida hasta la fecha de confección del presente informe.
En sede judicial se han declarado nulas muchas de las sanciones cuestionadas por el Procurador
Penitenciario. A la fecha de confección del presente informe, la mayoría de las presentaciones se
encuentran pendientes de resolución, en virtud del tiempo que conlleva su tramitación, producto de que, al
no ser "parte" en el proceso el Procurador Penitenciario, indefectiblemente se corre traslado a la defensa y
al Ministerio Público. Otras, por el contrario, han sido desestimadas como consecuencia de los propios
términos procesales, verbigracia en aquellas situaciones donde se formulan solicitudes de salidas
transitorias o bien de libertad condicional o asistida.
Entre las cuestiones más relevantes que han sido objeto de tratamiento por parte de los magistrados
pueden destacarse algunas, a saber:
- Imposibilidad de trasladar elementos metálicos corto punzantes durante los traslados entre
distintas
unidades,
- Incumplimiento de las disposiciones que regulan las comunicaciones del aislamiento provisional
al
estrado judicial,
- Incumplimiento de la disposición que prohíbe que la redacción del parte esté a cargo de personal
vinculado con el hecho,
- Carencia de la hora de la confección del parte, lo cual conlleva la nulidad de lo actuado,
- Omisión de citar a declaración testimonial a los testigos del hecho mencionados en el parte,
- Imposibilidad de que las obligaciones del Director sean ejercidas por los Directores de Módulo,
en el caso de los Complejos para procesados.
También se ha podido constatar que, en aquellos casos que un magistrado decretó la nulidad de una
sanción, el interno ha sido sancionado nuevamente, en algunos casos con más de un correctivo, en un
claro desafío a la autoridad judicial. Así pues, en el caso del interno L.E.C.G., el juez de ejecución
decretó la nulidad de dos sanciones solicitadas por el Procurador Penitenciario, la primera de ellas
aplicada en la Unidad 11, y la segunda en la Unidad 7. Como consecuencia del primer correctivo, al
interno se lo sancionó con el traslado a una unidad de régimen más riguroso. Entonces, al decretarse
ambas nulidades, se debió reintegrar al mismo a su anterior unidad de alojamiento, puesto que la nulidad
implica la retrotracción de la situación al momento previo al acaecimiento de los hechos. Pues bien, el
interno no sólo no fue reintegrado, sino que fue sancionado dos veces más. Por ello, el Procurador
Penitenciario efectuó una presentación en el tribunal, que a la fecha de confección de este informe no ha
sido resuelta.
80
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Las observaciones que puede efectuar el Procurador Penitenciario refieren, en la gran mayoría de
los casos, a causas radicadas en la justicia de ejecución penal, pero al tratarse de tribunales del interior del
país, federales o muchos de ellos provinciales, se hace mucho más costoso lograr receptividad, o poder
inferir cuáles son los criterios imperantes. El hecho de que no exista una Cámara de Ejecución Penal
dificulta la conformación de una jurisprudencia unánime, lo que se complejiza aún más considerando la
multiplicidad de jurisdicciones.
Trabajo
Introducción
Se considera pertinente en este capítulo del informe describir la posición, desde la que este
Organismo se sitúa, ante la temática del trabajo.
Cuando el trabajo se vincula, como en el caso que nos ocupa, al ámbito penitenciario la actividad
adquiere un plus de significación dado su articulación con los objetivos de resocialización del tratamiento
ó con la alternativa de ofertar un tiempo productivo como contrapartida al tiempo ocioso y cristalizado de
la privación de libertad.
Entonces, la actividad laboral de las personas privadas de libertad debe propiciar un uso productivo
del tiempo, brindar herramientas para poder desarrollarse en el medio libre, generar una nueva ecuación
entre el esfuerzo, la responsabilidad y lo que se desea lograr y promover un sentimiento de gratificación
ante el resultado de lo producido.
La Ley 24.660 en su capítulo referido al Trabajo establece, en sus Principios Generales, que el
trabajo constituye un derecho y un deber del interno siendo una de las bases del tratamiento teniendo una
positiva incidencia en su formación. (art. 106)
La programación laboral deberá tener en cuenta las aptitudes y condiciones psicofísicas de los
internos, las tecnologías utilizadas en el medio libre y las demandas del mercado laboral.
81
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se deberá tener en cuenta la aptitud física ó mental del interno para la asignación del
trabajo.(art.109)
Aquellos internos que desarrollen actividades artísticas ó intelectuales, podrán ocuparse de las
mismas como única actividad laboral, en tanto, sean productivas y compatibles con el tratamiento y el
régimen del establecimiento. (art.113)
Merece realizarse, aquí, un alto en la trascripción de lo estipulado por la normativa vigente para dar
lugar a algunos comentarios.
Resulta evidente la impronta que en la ley se le otorga al trabajo en términos de la formación de las
personas. Aspecto interpretable con relación al desarrollo personal tanto como a la incorporación y
mejoramiento de hábitos laborales.
La capacitación es una variable que, en la normativa vigente, se reitera como inherente al trabajo
asociada a la tecnología utilizada en el medio libre y a las demandas del mercado.
El trabajo diseñado en el marco de los criterios mencionados representaría una herramienta pensada
para tornar más factible la integración social de las personas privadas de libertad.
En esta línea de ideas resulta impensable cualquier planificación educativa y de capacitación laboral
correccional que no contemple la inclusión de conocimientos, aunque más no sea, básicos sobre
informática.
Argumentos tales como la falta de recursos materiales ó las dificultades de los detenidos para
acceder a un tipo de pensamiento simbólico explican el déficit de una trasmisión sistematizada sobre
informática.
La cuestión parece ser, entonces, el adecuado diseño y utilización de programas acordes al perfil de
la población a la que se dirigen en cuanto a los intereses y las posibilidades intelectuales individuales.
82
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La ley es clara en este punto al precisar que el trabajo estará condicionado a la aptitud psicofísica de
las personas detenidas y que, además, serán criterios pedagógicos y psicotécnicos los que darán basamento
al lineamiento de la actividad.
La creatividad es otro de los aspectos destacados por la ley; una de las finalidades del trabajo en la
cárcel es el despliegue de las aptitudes creativas; no caben dudas respecto de los efectos saludables que
producen en las personas la implementación de mecanismos sublimatorios mediante actos creativos.
Es dable aclarar, la particular mención que se observa en la Ley 24.660 respecto de la capacitación
laboral de los jóvenes adultos que "será objeto de especial cuidado". Estableciéndose que el régimen de
aprendizaje de oficios a implementar será concordante con las condiciones personales del interno y con
sus posibles actividades futuras en el medio libre. (art.114)
Se ha puntualizado en otro tramo del presente informe la opinión de la Procuración respecto de los
jóvenes, alojados en el Complejo Penitenciario Federal I, quienes llevan a cabo tareas laborales vinculadas
con la producción de papel higiénico, trapos de piso y bolsas de residuos.
No se evidencia que, en esta actividad productiva, se ha hayan considerado las aptitudes de los
jóvenes adultos ó la posible salida laboral.
El recorrido trazado hasta el momento nos conduce por un camino en el que se hace presente, de
modo indudable, el saber y el quehacer criminológico como matriz excluyente en el diseño de la actividad
vinculada al trabajo.
Se hace menester reiterar lo referido, en otro capítulo del presente informe, respecto de la ingerencia
que los aspectos de seguridad interna tienen en la organización de la actividad laboral y en el otorgamiento
de trabajo a los internos desvirtuándose los postulados de la norma vigente.
Asimismo, otro hecho a mencionar es la falta de una lógica organizacional en los emprendimientos
laborales, en el sentido de contemplar el posible tránsito de internos, acorde a la progresividad del régimen
penitenciario, por los distintos establecimientos y de diseñar las actividades y los aprendizajes de tareas de
manera concordante con este circuito de traslados.
Por ejemplo, un detenido desarrolla en una unidad penitenciaria labores en la huerta y al ser
trasladado a otro establecimiento se le ofrece como única alternativa armar bolsas de papel.
Esta discordancia en la planificación del trabajo, entre los diferentes establecimientos, que suscita
discontinuidad y falta de especialización respecto del desarrollo de un oficio ó actividad laboral es un
83
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Citaremos una situación paradojal, que ya ha sido mencionada en el presente informe, la mecánica
utilizada respecto de los internos incorporados al Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria que por el
sólo acto de solicitar trabajo son evaluados positivamente dado la escasez de oferta laboral.
Este mecanismo intenta enmendar de una manera irregular el déficit que se plantea en los
programas de tratamiento individualizado, abonándose una ética del "como sí" que no se condice con los
principios de la resocialización.
Otro de los recursos utilizados para sortear la carencia en las propuestas de trabajo es la expresión
de laborterapia asignada a tareas, como por ejemplo la fajina, obviándose así el pago de peculio.
Cabe aclarar, que los terapeutas ocupacionales son los encargados de diagramar actividades en
términos de laborterapia que, como la palabra lo indica, alude a un abordaje asistencial mediante la
realización de actividades.
Hecha esta introducción con relación al trabajo y su finalidad en la cárcel y a los desvíos detectados
respecto de los fundamentos legales, a continuación se puntualizará información referida a:
b) El pago de asignaciones.
El pago se encuentra al día al igual que los aportes previstos en la ley. Se destaca la cobertura por
riesgos de accidentes laborales implementada por el "EnCoPe".
Se mantiene un atraso, que está siendo observado, con relación al pago de los incentivos por
trabajos de terceros.
84
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
En igual período del año anterior la cantidad de internos condenados afectados al trabajo ascendió a
1.473 sobre un total de 3.110 internos condenados. El porcentaje resultante de internos desocupados fue
del 52,64%.
Si bien, la Ley 24.660, en su artículo 108 determina que "... no se organizará exclusivamente en
función del rendimiento económico individual ó del conjunto de la actividad, sino que tendrá como
finalidad primordial la generación de hábitos laborales, la capacitación y la creatividad", se considera
importante desde este Organismo la concreción de actividades económicamente rentables a los fines de
poder cumplimentar plenamente lo establecido en el artículo 119: "Las utilidades materiales percibidas por
la administración penitenciaria se emplearán exclusivamente en obras y servicios relacionados con el
tratamiento de los internos."
Esta reconversión de la renta obtenida en aras del tratamiento de los detenidos resulta
incuestionable y merece se concentren todos los esfuerzos y la imaginación para promover el trabajo
productivo desde el punto de vista económico.
Respecto del interno condenado se analiza la posibilidad de que su salario sea igual al 100% del
Salario Mínimo Vital y Móvil.
85
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se han recibido numerosos reclamos de parte de los internos por la falta de pago en tiempo y forma
de los períodos iniciales de la actividad laboral, el Servicio Penitenciario Federal saldó estas deudas
mediante el pago "en cómodas cuotas mensuales".
Es de interés de este Organismo que se dispongan de las medidas necesarias para permitir saldar lo
adeudado en un solo pago retroactivo, una vez solucionado el inconveniente que impedía la normal
liquidación.
Otra cuestión, lograr establecer la emergencia económica del Fondo de Reserva de los internos
condenados.
Las circunstancias económicas vigentes desde fines del 2001 hacen de estricta justicia que el interno
pueda, según su criterio, disponer anticipadamente del fondo de reserva; y asimismo, que el Poder
Ejecutivo de cumplimiento a la primera parte del segundo párrafo del artículo 128 de la Ley 24.660 "....los
reglamentos establecerán en casos debidamente justificados y con intervención judicial, la disposición
anticipada del fondo de reserva...."
Conclusiones:
Si bien, cierta mecánica que hace a transparentar los circuitos de liquidación del peculio y de
sistematización de la información se han mejorado, cabe mencionar, que la organización y la asignación
del trabajo como uno de los pilares del tratamiento no responde a la concepción establecida por la
normativa vigente.
Resulta necesario revisar el diseño de las actividades laborales para sostener criterios de articulación
entre los diversos establecimientos.
Asimismo, estos criterios que deberían considerar aspectos previsibles de la progresividad del
régimen deben ceñirse al concepto de trabajo como uno de los objetivos del tratamiento.
Educación
Introducción
Cuando se piensa en los componentes fundamentales que deben formar una institución estatal
"cerrada", en la que se prevé alojar un grupo de ciudadanos para lograr allí su reinserción social (más allá
de la paradoja que esto implica), uno de ellos es, sin duda, la educación. El término educación abarca en
este caso a la educación propiamente dicha como a la instrucción, la formación profesional, las actividades
físicas y las culturales.
86
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El catedrático español Borja Mapelli Caffarena ubica, a partir de la cuestión previamente planteada,
dos posiciones acerca de la forma en que debe ser encarada la educación de los internos, en el sentido de
la orientación que deberían tener los programas educativos. La duda se cierne en si los programas "han de
ser estrictamente escolares o, por el contrario,… son parte de la actividad terapéutica y tienen como meta
la compensación en el déficit de socialización." (Principios Fundamentales del Sistema Penitenciario
Español, ed. Bosch, Barcelona, 1983, págs. 234/239).
A favor de la primera postura toma en cuenta la neutralidad ideológica en el contenido de la
enseñanza, el que se trate de alumnos adultos y la diferenciación entre tratamiento y educación. Por otro
lado, y respecto de la segunda postura, las doctrinas tanto pedagógica como penitenciaria estarían de
acuerdo en que la enseñanza dentro de un establecimiento debe proyectarse, para ser eficaz, de una manera
más completa y a la vez compleja.
Es decir que no bastaría que a los internos se les brindara un contenido neutro de conocimientos
sino que debería intentarse que estos internalicen mediante la educación valores éticos compartidos por la
comunidad, o bien darlos a conocer sin que el programa de estudios ni el profesor se coloquen en una
posición imparcial. Desde esta postura se estima que "el tiempo educativo abarca la totalidad de la
persona en-vias-de-creación" (op.cit. pág. 235), no pudiendo limitarse el proceso educativo ni
geográficamente (a la escuela) ni temporalmente (a la minoría de edad).
Para el Dr. Mapelli Caffarena la respuesta se encuentra en una perfecta combinación entre ambas
posturas. Con ello se debería evitar la confusión entre tratamiento y educación que podría dar origen
a la conculcación del respeto a la dignidad de la persona. En este aspecto y para solucionar posibles
vulneraciones los Dres. Javier Buján y Víctor Ferrando opinan que "…la educación carcelaria sólo puede
tener éxito escindida de las funciones de la prisión, sin relación con ningún programa de socialización y
preferentemente cuando no es dirigida o controlada por la institución penitenciaria" (La Cárcel
Argentina. Una perspectiva crítica, ed. AD-HOC, Buenos Aires, 1998, págs. 94/95). Evidentemente la
posición de los Dres. Buján y Ferrando al indicar que la educación carcelaria no debe tener relación con
programa alguno de socialización, está haciendo referencia a programas apoyados en la resocialización,
puesto que toda enseñanza, aún la más aséptica, comprende una socialización, mas no del tenor de un
programa de resocialización.
Entendemos que la educación permite a los internos elevar el grado de conocimiento, lo que a su
vez posibilita que los mismos puedan tener acceso en el medio libre a otros niveles de contacto social,
eventualmente más provechosos para ellos.
Este el primer elemento que debe tenerse en cuenta en la instrucción de los internos, vale decir, su
formación profesional y cultural. Por lo demás, y en relación con la valoración sumamente positiva que
este Organismo tiene respecto de la educación, nos remitimos en un todo a las opiniones efectuadas en el
Informe Anual correspondiente al período 2000/2001 (Capítulo IV Áreas específicas de intervención
penitenciaria, punto C) Área Educación, págs. 134/140).
No debe olvidarse que los programas de tratamiento son optativos para los internos, con lo cual
cuando uno de ellos decide no efectuar un programa de tratamiento no puede impedírsele poseer un
espacio dentro del establecimiento penitenciario donde adquirir conocimientos útiles para su formación
como persona.
Lo que sí es indispensable es que exista una decisión metodológica acerca de la forma en que se
encarará la enseñanza y en ella deben influir el responsable de la División Educación dependiente de la
Dirección General de Régimen Correccional, los jefes de la Sección Educación de cada establecimiento
penitenciario (éstos en forma exclusiva cuando se trata de un interno que ha optado por no efectuar el
87
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Todas estas dependencias del Servicio Penitenciario Federal deben tener también una vinculación
constante con el Ministerio de Educación de la Nación y con las áreas educativas de las administraciones
públicas nacional y provinciales, para con ello brindar la enseñanza a través de programas avanzados,
acordes con las características de la población a las que se le impartirá dicha enseñanza, y a la vez les
permitirá hacerse de recursos materiales y humanos indispensables para abarcar una amplia formación
cultural. Esta vinculación podrá resultar más certera y efectiva si es coordinada por un órgano político
dentro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, específicamente la Subsecretaría de
Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, quién se halla en condiciones estratégicamente inmejorables
para guiar una política educativa dentro del ámbito carcelario.
Por nuestra parte entendemos que todo programa educativo que dispongan realizar en un
establecimiento penitenciario, además de dotar al interno de conocimientos objetivos, debe estar
orientado a influir en su subjetividad pero no desde cualquier perspectiva. Creemos que hay un
presupuesto mínimo de formación que se le debe entregar a los internos y que ese mínimo debe
centrarse en la transmisión de pautas y valores ligados con los derechos humanos.
Esa base a la que hacemos referencia se puede extraer de las ideas del pensador francés Edgar
Morin quien formula una guía o compendio de enseñanza para la educación del futuro (Los siete saberes
necesarios para la educación del futuro, elaborado para la UNESCO por EDGAR MORIN como
contribución a la reflexión internacional sobre cómo educar para un futuro sostenible, ed. Nueva Visión,
Buenos Aires, 2001). De este filósofo tomamos como presupuestos educativos ineludibles, tres de sus siete
saberes; ellos son: enseñar la condición humana, enseñar la comprensión y la ética del género
humano.
La primera de ellas se dirige a que la unidad compleja de la naturaleza humana (que se puede
descomponer en los aspectos físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico), que está
completamente desintegrada en la educación, a través de las distintas disciplinas (especialmente dispersos
en las ciencias de la naturaleza, en las ciencias humanas, la literatura y la filosofía), sea restaurada en la
búsqueda por aprender qué significa ser humano, a fin de que cada individuo tome conciencia y
conocimiento al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los demás
humanos.
La enseñanza debe estar además estar dirigida directamente a la comprensión que "… es, al mismo
tiempo, medio y fin de la comunicación humana" (op. cit. pág. 17). El propósito de enseñar la
comprensión mutua entre humanos, resulta vital para que "…las relaciones humanas salgan de su estado
bárbaro de incomprensión" (op. cit. pág. 17). Estudiando la comprensión se intenta desentrañar la
incomprensión desde las raíces, analizando con esto sus modalidades y sus efectos, lo que permitiría dar
cuenta, en algún sentido, no de los síntomas "…sino de las causas de los racismos, las xenofobias y los
desprecios. Constituiría, al mismo tiempo, una de las bases más seguras para la educación por la paz, a
la cual estamos ligados por esencia y vocación" (op. cit. pag. 18).
Por último, la ética del género humano, lleva al ser humano a asumir su situación "antropoética" en
tanto portador del carácter ternario de la condición humana que comprende: el individuo, la sociedad y la
especie. "En este sentido, la ética individuo/especie necesita un control mutuo de la sociedad por el
individuo y del individuo por la sociedad, es decir, la democracia… la ética no se podría enseñar con
lecciones de moral. Ella debe formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el humano es al
mismo tiempo individuo, parte de una sociedad, parte de una especie. Llevamos en cada uno de nosotros
88
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
esta triple realidad. De igual manera, todo desarrollo verdaderamente humano debe comprender el
desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y la conciencia
de pertenecer a la especie humana." (op. cit. pág. 18).
Nótese que los presupuestos mínimos en la formación de los internos a los que hacemos referencia
requieren de la posición en pie de igualdad del educador y el educando. Que ambos se interpelen
dialécticamente es, para nosotros, requisito necesario en el proceso de enseñanza. Desde allí la
intervención en la subjetividad del individuo privado de su libertad no es intrusiva y deformante sino que
apela a fomentar la creación en él de su espacio de singularidad, algo a lo que Lyotard, denominaría "no
man´s land" (Jean François Lyotard, Moralidades Posmodernas, Línea General, ed. Tecnos, Madrid, 1996)
y de su condición de miembro de una comunidad.
1. Normativa en la materia
La educación en general y, aquella que se imparte dentro de los establecimientos penitenciarios, en
términos de subespecie, se encuentra reglada por una cantidad importante de instrumentos internacionales
a los que se suman en el ámbito local, las Leyes 24.195 y 24.660.
Es decir que, tal como se hiciera en el análisis del tratamiento interdisciplinario individualizado, en
la sección específica de este informe, expresaremos, la evaluación de este Organismo respecto al régimen
educativo instalado en los establecimientos penitenciarios. Para ello expondremos el sistema de manera
estática en su "deber ser" para luego mostrar la realidad que pudimos apreciar.
Estos instrumentos sostienen el derecho a la educación, y que el objeto de la misma "es el pleno
desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones
y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones
Unidas para el mantenimiento de la paz." (art. 26 DUDH) .
También se sostiene que "toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural
de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él
resulten." (art.27 inc.1 DUDH).
La Declaración Americana de los Derechos y deberes del Hombre, sostiene, por su parte, en el
artículo XII que "Toda persona tiene derecho a la educación, la que debe estar inspirada en los
principios de libertad, moralidad y solidaridad humanas. Asimismo tiene el derecho de que, mediante esa
educación, se le capacite para lograr una digna subsistencia, en mejoramiento del nivel de vida y para
ser útil a la sociedad. El derecho de educación comprende el de igualdad de oportunidades en todos los
casos, de acuerdo con las dotes naturales, los méritos y el deseo de aprovechar los recursos que puedan
89
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
proporcionar la comunidad y el Estado. Toda persona tiene derecho a recibir gratuitamente la educación
primaria, por lo menos."
Para lograr estos objetivos los Estados Partes reconocieron que la enseñanza primaria debía ser
obligatoria y gratuita, mientras que la enseñanza secundaria debía ser generalizada y hacerse accesible a
todos "por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la
enseñanza gratuita".
Respecto del artículo 13 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, donde se establece justamente el derecho a la educación, el Comité creado a partir del Pacto
realizó observaciones generales en el 21º período de sesiones (08/12/99. E/C.12/1999/10) para la
aplicación del mismo.
Se destacan, para ser luego relacionados en este informe, lo expuesto en el punto 1 en cuanto a que
"La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable de realizar otros derechos
humanos. Como derecho del ámbito de la autonomía de la persona, la educación es el principal medio
que permite a adultos y menores marginados económica y socialmente salir de la pobreza y participar
plenamente en sus comunidades. La educación desempeña un papel decisivo en… la promoción de los
derechos humanos y la democracia…Está cada vez más aceptada la idea de que la educación es una de
las mejores inversiones financieras que los Estados pueden hacer, pero su importancia no es únicamente
práctica pues disponer de una mente instruida, inteligente y activa, con libertad y amplitud de
pensamiento, es uno de los placeres y recompensas de la existencia humana."
En el punto 6. El Comité indica que la educación debe tener las siguientes cuatro características
interrelaccionadas: "a) Disponibilidad. Debe haber instituciones y programas de enseñanza en cantidad
suficiente en el ámbito del Estado Parte. Las condiciones para que funcionen dependen de numerosos
factores, entre otros, el contexto de desarrollo en el que actúan; por ejemplo, las instituciones y los
programas probablemente necesiten edificios…docentes calificados con salarios competitivos, materiales
de enseñanza, etc.; algunos necesitarán además bibliotecas, servicios de informática, tecnología de la
información, etc. b) Accesibilidad. Las instituciones y los programas de enseñanza han de ser accesibles a
todos, sin discriminación, en el ámbito del Estado Parte. La accesibilidad consta de tres dimensiones que
coinciden parcialmente: i) No discriminación. La educación debe ser accesible a todos, especialmente a
los grupos mas vulnerables de hecho y de derecho…ii) Accesibilidad material…iii) Accesibilidad
económica. La educación ha de estar al alcance de todos…c) Aceptabilidad. La forma y el fondo de la
educación, comprendidos los programas de estudio y los métodos pedagógicos, han de ser aceptables
(por ejemplo, pertinentes, adecuados culturalmente y de buena calidad) para los estudiantes…d)
Adaptabilidad. La educación ha de tener la flexibilidad necesaria para adaptarse a las necesidades de
sociedades y comunidades en transformación y responder a las necesidades de los alumnos en contextos
culturales y sociales variados" .
Vale también volcar lo que el Comité refirió respecto de los planes de estudio: " 49. Los Estados
Partes han de velar por que los planes de estudio, en todos los niveles del sistema educativo, estén
90
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
orientados a los objetivos definidos en el párrafo 1 del artículo 13. Asimismo, tienen la obligación de
establecer y mantener un sistema transparente y eficaz para comprobar si la educación se orienta o no
realmente a los objetivos educativos que se exponen en el párrafo 1 del artículo 13".
Estos instrumentos han venido a establecer las normas específicas que deben ser seguidas en el
espacio penitenciario, más son obviamente derivadas de las normas internacionales de mayor rango, las
cuales deben ser utilizadas en cualquier interpretación sistemática que se quiera hacer de la educación en
las cárceles.
Corresponde mencionar primero, por orden cronológico, a las Reglas Mínimas para el Tratamiento
de los Reclusos (proclamada por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito
y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra, Suiza. Fecha de adopción: 30 de agosto de 1955).
Estas establecen en las reglas 77 y 78, englobadas bajo el título "Instrucción y recreo" que deben tomarse
todas las disposiciones para mejorar "la instrucción de todos los reclusos capaces de aprovecharla" y que
la instrucción debe coordinarse con el sistema de instrucción pública para que una vez puesto en libertad
pueda continuar con su preparación sin dificultad. A ello se agrega que para el bienestar físico y mental de
los reclusos se deberán organizar actividades recreativas y culturales en todos los establecimientos.
Por último, en cuanto a las Reglas Mínimas, se destaca la regla número 40 que enuncia que cada
establecimiento debe tener una biblioteca para el uso de todas las categorías de reclusos, "suficientemente
provista de libros instructivos y recreativos", debiendo instarse a los reclusos a que se sirvan de la
biblioteca lo más posible.
De estos se pueden extraer como relevantes los principios 5 y 6. El primero de ellos enuncia que
"Con excepción de las limitaciones que sean evidentemente necesarias por el hecho del encarcelamiento,
todos los reclusos seguirán gozando de los derechos humanos y las libertades fundamentales consagrados
en la Declaración Universal de Derechos Humanos y, cuando el Estado de que se trate sea parte, en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo, así como de los demás derechos estipulados en otros
instrumentos de las Naciones Unidas", mientras que el segundo indica textualmente que "6. Todos los
reclusos tendrán derecho a participar en actividades culturales y educativas encaminadas a desarrollar
plenamente la personalidad humana".
91
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
c) Normativa Local.
Como se señalara precedentemente, dentro del ámbito interno hay dos leyes que se deben tener en
cuenta particularmente. Una de ellas es la Ley Federal de Educación, Ley 24.195, y la otra es, claro está,
la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad.
La primera de las leyes indicadas cuando trata la educación para adultos establece que entre los
objetivos de la educación de adultos se encuentra el "brindar la posibilidad de acceder a servicios
educativos en los distintos niveles del sistema a las personas que se encuentren privadas de libertad en
establecimientos carcelarios, servicios que serán supervisados por las autoridades educativas
correspondientes." (artículo 30 inc. c).
Por otra parte, la Ley Federal de Educación, como norma específica en materia educativa regula el
ejercicio de enseñar y aprender en todo el territorio argentino determinando los objetivos de la educación
"en tanto bien social y responsabilidad común" (art.1) e instaurando en su artículo 5 el deber del Estado
Nacional de fijar los lineamientos de la política educativa respetando ciertos derechos, principios y
criterios entre los que destacamos: "…c) La consolidación de la Democracia en su forma Representativa,
Republicana y Federal…e) La libertad de enseñar y aprender…f) La concreción de una efectiva igualdad
de oportunidades y posibilidades para todos los habitantes y el rechazo a todo tipo de discriminación, g)
La equidad, a través de la justa distribución de los servicios educacionales a fin de lograr la mejor
calidad posible y resultados equivalentes a partir de la heterogeneidad de la población, h) La cobertura
asistencial y, la elaboración de programas especiales para posibilitar el acceso, permanencia y egreso de
todos los habitantes al sistema educativo propuesto por la presente ley, i) La educación concebida como
proceso permanente, j) La valorización del trabajo, como realización del hombre y la sociedad y como eje
vertebrador del proceso social y educativo… ll) El fomento de las actividades físicas y deportivas, para
posibilitar el desarrollo armónico e integral de las personas… n) La superación de todo estereotipo
discriminatorio en los materiales didácticos, ñ) La erradicación del analfabetismo, mediante la educación
de los jóvenes y adultos que no hubieran completado la escolaridad obligatoria…r) El establecimiento de
las condiciones que, posibiliten el aprendizaje de conductas de convivencia social, pluralista y
participativa, s) La participación de la familia, la comunidad, las asociaciones docentes legalmente
reconocidas y las organizaciones sociales… u) El derecho de los alumnos a que se respete su integridad,
dignidad, libertad de conciencia, de expresión y a recibir orientación."
Este es un completo cuadro de los presupuestos mínimos educativos que fija el Estado argentino
como política en materia de educación que deben ser recogidos en el ámbito penitenciario.
Por otra parte el sistema educativo nacional es el instrumento diseñado por el legislador como
herramienta para posibilitar "…la formación integral y permanente del hombre y la mujer, con vocación
Nacional…", con el fin de que aquellos "…se realicen como personas en las dimensiones cultural, social,
estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los valores de vida, libertad, bien,
verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Capaces de elaborar, por decisión existencial, su
propio proyecto de vida. Ciudadanos responsables, protagonistas críticos, creadores y transformadores
de la Sociedad, a través del amor, el conocimiento y el trabajo. Defensores de las Instituciones
Democráticas y del medio ambiente" (artículo 6).
Corresponde también señalar, respecto de la Ley 24.195 que dispone el aseguramiento mediante el
Sistema Educativo, a todos los habitantes del país, del ejercicio efectivo de su derechos de aprender
"mediante la igualdad de oportunidades y posibilidades, sin discriminación alguna" (art.8)
Por su parte la Ley 24.660 establece en su Capitulo VIII, artículos 133 a 142 las reglas a las que
debe ceñirse el Servicio Penitenciario Federal en materia educativa.
92
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Sintetizándose, se puede indicar que desde el ingreso del interno se asegurará el ejercicio de su
derecho de aprender "adoptándose las medidas necesarias para mantener, fomentar y mejorar su
educación e instrucción" (art.133).
El artículo 134 permite vislumbrar la decisión del legislador respecto de cómo debe ser la enseñanza
en un establecimiento penitenciario, es decir qué tipo de programa educativo debe utilizarse. Allí se aclara
que la enseñanza deberá ser formativa"…procurando que el interno comprenda sus deberes y las normas
que regulan la convivencia en sociedad". Evidentemente la enseñanza no debe ser imparcial y aséptica a
criterio del legislador.
Además, la Ley 24.660 establece de consuno con lo legislado en el plano internacional, que la
enseñanza corresponderá al sistema de educación pública para que el interno, a su egreso pueda continuar
sus estudios sin inconvenientes, que la administración debe fomentar el interés del interno por el estudio,
brindándole la posibilidad de acceder a servicios educativos en los distintos niveles del sistema y que todo
establecimiento debe contar con una biblioteca (artículos 136, 137 y 140, respectivamente).
En lo relativo a las actividades recreativas y culturales los artículos 141 y 142 enuncian que se
organizarán dichas actividades de acuerdo con el tipo de establecimiento y la categoría de los internos
alojados, "utilizando todos los medios compatibles con su régimen", y que el tiempo libre deberá ser
empleado para organizar programas de recreación con propósitos educativos, apropiados a las necesidades
de los internos que se alojen en cada establecimiento.
Vale la aclaración que normas idénticas que las que regulan la educación de los condenados han
sido insertas en los artículos 90 a 96 del Reglamento General de Procesados (Decreto 303/96), evitando
con ello cualquier posibilidad de duda acerca de los derechos de los procesados respecto de la educación.
a) Estructura Jerárquica.
Para comprender el funcionamiento del área educativa del Servicio Penitenciario Federal es
provechoso comenzar con una descripción de la forma en que se distribuyen las responsabilidades en este
ámbito dentro de la administración penitenciaria.
En primer lugar corresponde señalar que dentro de la Dirección General de Régimen Correccional
se halla la División Educación, que se organiza de acuerdo con su reglamento provisorio aprobado en
enero de 1961, la que divide a la División en dos planos, uno técnico y otro administrativo. Dentro del
espacio técnico se hallan la Sección Educación Física, la Sección Perfeccionamiento e Investigaciones
93
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El otro reglamento que regula el trabajo de la División Educación, también es del año 1961, y hace
referencia a las Escuelas Especiales para adultos.
Nos permitimos efectuar una digresión para advertir el prolongado tiempo que llevan vigentes estos
dos reglamentos, que han superado en lo temporal, paradójicamente, a las leyes en las cuales se apoyaban
(Estatuto del Servicio Penitenciario Ley 14.515 y Ley Penitenciaria Nacional –decreto-ley 412/58-). Sin
embargo, vale también aclarar que el Jefe de la División Educación ha elaborado un proyecto para
cambiar el reglamento de organización, el cuál se encuentra en vías de aprobación. No obstante ello no
debe soslayarse la falta de importancia que se le ha dado a esta División Educación por parte del Servicio
Penitenciario Federal y de la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios, conclusión
ineludible que se desprende de la duración en el tiempo de normativas anacrónicas.
Retomando la descripción, se hace inevitable destacar que en la División Educación ejercen sus
funciones un total de seis agentes penitenciarios, lo que resulta ser una dotación insuficiente para poder
abarcar la totalidad de las tareas que debería llevar a cabo la División, cuya principal función es coordinar
el trabajo de las secciones de educación que se encuentran en cada uno de los establecimientos
penitenciarios federales.
Justamente estas serían el otro estamento que compone la estructura del sistema educativo
penitenciario. La Sección Educación de cada Unidad es la que realiza la tarea directa con el interno. Ellos
son los encargados de impartir y/o controlar el dictado de cursos de enseñanza obligatoria y secundaria o
polimodal. También está entre sus deberes el generar tareas culturales para que desarrollen los internos,
como asimismo brindarles actividades físicas. Además la Sección controla la biblioteca de la Unidad.
Según surge de la Decisión Administrativa Nº 21, de 23 de febrero de 2001, que fija la planta
permanente del Servicio Penitenciario Federal, la administración penitenciaria debería contar entre los
miembros del escalafón profesional docente un total de 78 oficiales. Dentro de la unidad organizativa
Dirección General de Régimen Correccional debería haber un Alcaide Mayor y un Alcaide, la Dirección
General del Cuerpo Penitenciario contaría con 8 Alcaides, 16 Subalcaides, 21 Adjutores Principales, 14
Adjutores y 14 Subadjutores. Por último, en la división de asignaciones la Dirección de Obra Social
prestarían funciones 3 Subadjutores (ver Boletín Público del Servicio Penitenciario Federal nº 2536, pág.
674).
Por reglamento entonces 78 oficiales ejercerían sus labores en el área educativa. A ellos se agregan
los suboficiales profesionales respecto de los cuales la Decisión Administrativa no efectúa una
discriminación, razón por la cual no puede distinguirse a ciencia cierta cuántos profesionales deberían
desempeñar sus labores en la Sección Educación. El Anexo III a, indica que un total de 132 agentes (para
Dirección General del Cuerpo Penitenciario) deben distribuirse entre los distintos sectores profesionales
que trabajan en las Unidades (Sanidad, Jurídico, Criminología, Servicio Social, Docente, Clero, Trabajo,
Construcciones).
Así pues, el número de profesionales oficiales mencionado y una parte de los profesionales
suboficiales del total de 132 se desempeñan en los establecimientos penitenciarios impartiendo enseñanza
obligatoria, realizando talleres educativos, organizando actividades físicas y cumpliendo en definitiva
todas las tareas asignadas a la sección.
94
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por último, es necesario aclarar que para la educación de los internos se han suscripto una serie de
convenios, especialmente con los estados provinciales que han permitido paliar, medianamente, la falta de
personal de la administración penitenciaria.
Para ello, recordamos que además de las distintas inspecciones realizadas "in situ" por personal de
la Procuración Penitenciaria, utilizamos los datos que surgen del Informe Nº 1267/01 de la Unidad de
Auditoría Interna y de la información recogida a partir de la nota 136/2002 de la División Educación de la
Dirección General de Régimen Correccional a pedido de este Organismo. El informe de la Unidad de
Auditoria Interna recoge datos al 30 de junio de 2001, mientras que lo indicado por la División Educación
contiene detalle de marzo de 2002.
En virtud del Convenio suscripto con la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos
Aires, se desempeñan en el establecimiento 25 docentes no penitenciarios, 20 de ellos maestros de grado y
los 5 restantes profesores de talleres.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Enseñanza media: A partir del convenio precedentemente señalado se crearía un Centro Educativo
de Nivel Secundario para Adultos (CENS). Con el mismo se pretende abarcar la totalidad de la enseñanza
de nivel medio. Tomando como punto neurálgico el CENS se impartirían clases en el Complejo y su zona
de influencia [Instituto Correccional de Mujeres (U.3), Instituto Correccional Abierto de Ezeiza (U.19) y
Centro Federal de Detención de Mujeres "Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás" (U.31)]. Al
momento de realizarse el presente informe el Centro no se encontraba en funcionamiento por falta de
profesores.
95
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
De estos, 16 eran analfabetos y estudiaban en el nivel inicial (7 de ellos eran jóvenes adultos).
Además en el los tres niveles de educación general básica estudian un total de 346 internos (42 en el nivel
EGB 1, 89 en el EGB 2 y 215 en el EGB 3). En definitiva estudian el primer ciclo 320 procesados y 42
condenados.
Así del total de procesados el 33,9% cursarían el ciclo de enseñanza obligatorio. Respecto de los
condenados, los que estarían cursando dicho nivel serían el 23,46%.
Educación física: En lo relacionado con las actividades físicas, por cada profesor de educación
física hay 160 internos, aunque el número de internos se ha elevado sin modificarse la cantidad de
profesor de educación física (al 2 de abril de 2002 había alojados 1543 internos lo que daría un total de
220 internos por profesor).
Producto del convenio con la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires,
colaboran con la Administración Penitenciaria 15 docentes no penitenciarios, maestros de grado.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Enseñanza media: A partir del convenio precedentemente señalado se crearía un Centro Educativo
de Nivel Secundario para Adultos (CENS). Con el mismo se pretende abarcar la totalidad de la enseñanza
de nivel medio. Tomando como base el CENS se impartirían clases en el Complejo y su zona de
influencia [Complejo Federal para Jóvenes Adultos (U.24, U.26 y Centro Federal Malvinas Argentinas)].
A la fecha de la realización del presente informe, el Centro no estaba en funcionamiento por falta de
profesores.
96
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Así, del total de procesados que hay en el Complejo Penitenciario Federal II -Marcos Paz- el
27,16% cursarían el ciclo de enseñanza obligatorio. Respecto de los condenados, los que estarían cursando
dicho nivel serían el 47,32%.
A ellos se agregan 13 profesores de nivel medio dependientes del Colegio 13, Tomás Espora, que se
desempeñan allí por convenio.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación
Enseñanza media: Bachillerato Libre para Adultos dividido en tres niveles (A, B y C), con clases
de apoyo de profesores.
97
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Así del total de procesados el 27,74% cursarían estudios y entre los condenados lo harían el
23,73%.
Es importante señalar que según lo manifestado por la División Educación hay un total de 40
internos en condiciones de estudiar el nivel primario que no lo hacen por falta de espacio físico e
infraestructura. En cuanto al nivel medio 23 internos están en condiciones de estudiar pero se hallan en
lista de espera por falta de espacio áulico y superposición horaria.
Educación física: En cuanto a las actividades físicas, por cada profesor de educación física hay
338 internos, aunque el número de internos se ha elevado sin modificarse la cantidad de profesores de
educación física (al 2 de abril de 2002 había alojados 1743 internos lo que daría un total de 349 internos
por profesor). Estos datos señalarían la cantidad total de internos por cada profesor de educación física si
sumamos a los 3 profesores previstos para toda la Unidad los 2 que trabajan en el Centro Universitario de
Devoto.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
98
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
de prendas simples, patronista y confeccionista de ropa de bebe, reparador de muebles, cosedor a mano y a
máquina, costurera de prendas de damas, armador de prendas a mano, peluquería, cerámica básica,
cartonería, maestro pizzero y rotisero, panadería, operador de PC nivel I y II, diseño gráfico de sistemas
informáticos, administración de microempresas, capacitación en ventas, cocinero, práctico apicultor,
práctico en huerta, muebles artesanales y objetos decorativos, cosmetología, confección de prendas con
orientación industrial, operador de máquina overlock, confeccionista de ropa blanca, pantalonero, taller de
revista, cine, inglés, organización de bibliotecas.
Respecto de estos cursos según informe de la Unidad de Auditoría Interna, al 30 de junio de 2001,
sobre un total de 475 internas, 234 de ellas participaba de alguno de ellos, es decir el 49,26 % de la
población.
Educación física: En cuanto a la educación física, hay 173 internas por cada profesor de educación
física.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Enseñanza media: Se dicta un Bachillerato Libre para Adultos. En esta Unidad también se dicta,
paralelamente y a partir de 1998 un Plan de Estudios de Bachillerato para Adultos, no formal, de tres años
de duración, semipresencial, con dos clases semanales y tutorías.
Enseñanza universitaria: A pesar de no existir convenio firmado, los internos pueden cursar bajo
el régimen de alumnos libres la carrera de derecho.
Educación física: Hay un solo profesor de educación física para 258 internos.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
99
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Enseñanza universitaria: Por convenio con la Universidad Nacional del Comahue los internos
pueden realizar estudios en las carreras de derecho y turismo bajo el régimen de alumnos libres.
Por convenio con la Provincia de Chubut, colaboran con la Sección Educación 17 docentes no
penitenciarios, profesores de EGB y Polimodal.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Enseñanza media: En el año 1999 se inició un plan de estudios de terminalidad de EGB 3 y nivel
de educación polimodal, orientado en la Modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales.
Enseñanza universitaria: Sin haber convenio suscripto, la Universidad de la Patagonia Austral
"San Juan Bosco" posibilita a los internos cursar bajo el régimen de alumnos libres la carrera de ciencias
económicas.
Por convenio con la Provincia de Chaco dictan cursos 16 docentes no penitenciarios (3 maestros de
primaria, 1 profesor de electricidad, 8 profesores de enseñanza media y 4 profesores de educación
terciaria).
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
100
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Hay 9 docentes no penitenciarios que por convenio se desempeñan en la Unidad, 3 de ellos son
maestros de grado dependientes del Consejo Provincial de Educación de la Provincia de Neuquén y los 6
restantes son profesores de taller que dependen de la Dirección de Educación y Trabajo de la Provincia de
Neuquén.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación
Enseñanza universitaria: Por este convenio con la Universidad Nacional del Comahue los internos
pueden realizar estudios en las carreras de Licenciatura en Historia, Turismo, Geografía, Filosofía y
Asistencia Social, Profesorado en informática y Licenciatura en Ciencias de la Computación bajo el
régimen de alumnos libres.
Educación física: Hay 104 internos por cada profesor de educación física.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Curso de nivel terciario: Profesorado en Educación General Básica, dictado por la Escuela Normal
Superior República del Paraguay. Cursado por un solo interno que asiste diariamente a dicha Escuela
como alumno regular. Vale la aclaración de que no existe convenio con el establecimiento educativo.
Enseñanza universitaria: A partir del acuerdo suscripto en el mes de septiembre del año 2001, los
internos pueden acceder a la carrera de Psicopedagogía, Historia, Abogacía y Ciencias Económicas que
dicta la Universidad Nacional de Formosa, cursando bajo el régimen de alumnos libres.
101
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Por convenio con la Provincia de Río Negro, trabajan 9 docentes no penitenciarios, 2 de ellos
maestros de grado y los 7 restantes profesores de nivel medio.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Enseñanza media: Se dicta un Bachillerato Libre para Adultos.
Colaboran con la Sección Educación 2 profesores dependientes del Instituto Superior de Enseñanza
Informática.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Enseñanza media: Se dicta un Bachillerato Libre para Adultos. Paralelamente a partir de 1998 se
dicta un Plan de Estudios de Bachillerato para Adultos, no formal, de tres años de duración,
semipresencial, con dos clases semanales y tutorías.
102
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Cursos de nivel terciario: Analista de sistemas. Dos clases semanales dictadas por el Instituto
Superior de Enseñanza Informática.
A ellos se suman, por convenio con la Provincia de Chubut, 1 maestro de grado y 3 profesores de
taller.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación
103
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Educación física: Hay 1 sólo profesor de educación física para 162 internos.
A éstos se suma 1 maestro de grado que colabora en virtud del convenio suscripto con la Dirección
General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Estudio nivel terciario: Antropología teológica dictado por el Instituto Internacional de Teología
del Obispado de Quilmes, modalidad a distancia, sin convenio con el establecimiento educativo.
Enseñanza universitaria: A partir del Plan UBA XXII los internos pueden rendir las materias del
Ciclo Básico Común, siendo trasladados para la fecha del examen al Instituto de Detención de la Capital
Federal (U.2). Al respecto, ver también lo indicado en el informe correspondiente al Complejo
Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Por convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires colaboran 2 profesores de taller
dependientes del Centro de Formación Profesional Nº 7.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
104
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Enseñanza media: Bachillerato Libre para Adultos dividido en tres niveles (A, B y C), con clases
de apoyo de profesores.
• Complejo Federal para Jóvenes Adultos (U.24, U.26 y Centro Federal Malvinas Argentinas)
En el Instituto Federal para jóvenes Adultos (U.24) trabajan 4 oficiales (2 maestros de grado y 2
profesores de educación física) y 1 suboficial, maestro de grado. En el Complejo Federal de Jóvenes
Adultos (U.26) trabajan 1 oficial, maestro de grado y 1 suboficial, profesor de educación física. Por
último, en el Centro Federal de Tratamientos Especializados para Jóvenes Adultos "Malvinas Argentinas"
trabajan 1 oficial maestro de grado y 1 suboficial profesor de educación física.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
Enseñanza media: Ver informe del Complejo Penitenciario Federal II -Marcos Paz-.
Por convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires colaboran 3 profesores de taller
dependientes del Centro de Formación Profesional Nº 7.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Enseñanza media: Bachillerato Libre para Adultos dividido en tres niveles (A, B y C), con clases
de apoyo de profesores.
105
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
A estos profesionales se suman 7 docentes no penitenciarios que ejercen sus funciones en virtud al
convenio celebrado con la Provincia de La Pampa. 1 de ellos es maestro de grado mientras que los otros 6
son profesores de taller.
Plan de Enseñanza: Se imparte el Plan de Enseñanza Primaria para Adultos anterior a la Ley
Federal de Educación.
Enseñanza media: A partir de 1998 se dicta un Plan de Estudios de Bachillerato para Adultos, no
formal, de tres años de duración, semipresencial, con dos clases semanales y tutorías.
• Centro Federal de Detención de Mujeres "Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás" (U.31)
Como docentes no penitenciarios ejercen sus funciones 8 profesionales. De estos 3 son maestros de
grado dependientes de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires y los otros 5 son
profesores de taller dependientes del Centro de Formación Profesional Nº 401.
La particularidad de esta Unidad es que posee un Jardín Maternal donde ejercen sus labores 6
maestras especializadas. Este tiene su origen en un emprendimiento llevado a cabo en conjunto por la
Unión Europea y la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios en el año 1998.
Entre las condiciones para que se instalara el jardín figuraba que se tratara de un espacio
pedagógico y terapéutico formado por personal contratado pero no perteneciente al Servicio Penitenciario
Federal. El primer año de trabajo de las maestras sería solventado por la Unión Europea y luego éstas
debían ser contratadas por la administración penitenciaria.
A principios del corriente año la situación del jardín, como espacio pedagógico y terapéutico se
hallaba tan desdibujada e incomprendida desde la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos
Penitenciarios y desde la Dirección de la Unidad que sus maestras pasaron a realizar tareas de control de
visitas y otras actividades más correspondientes a la seguridad del establecimiento.
Plan de enseñanza: De acuerdo con el plan establecido por la Ley Federal de Educación.
106
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Enseñanza universitaria: Cuentan con la posibilidad de ser trasladadas a la Unidad 3 del Servicio
Penitenciario Federal para rendir los exámenes de la carrera de sociología o bien del Ciclo Básico Común
y recibir tutorias quincenales o mensuales.
Educación física: Hay 112 internos por cada profesor de educación física.
Datos Generales
Al respecto, según la información brindada por la División Educación y tomando como base la
población alojada en los establecimiento penitenciarios a marzo de 2001, del total general de 7589
internos 1956 se encontraban estudiando alguno de los niveles de enseñanza obligatoria y de nivel medio.
A ellos se sumaban 4 internos que realizaban distintos profesorados, 300 internos que se hallaban
estudiando carreras universitarias, 833 practicando cursos de enseñanza técnica, 348 en talleres culturales
y 200 realizaban otros cursos.
Como dato relevante se indica que del total de la población sólo 448 no realizaban alguna de las
tareas educativas por propia voluntad.
De todo ello se colige que sólo el 5,9 % de la población no recibe algún tipo de enseñanza educativa
por propia voluntad.
La incongruencia más notoria es que de los tres establecimientos que albergan la mayor cantidad de
internos (y a la casi totalidad de procesados del sexo masculino) dos de ellos poseen un sistema educativo
acorde con la Ley Federal de Educación (Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- y Complejo
Penitenciario Federal II -Marcos Paz-), mientras que el tercero se ciñe al método anterior a dicha ley
(Instituto de Detención de la Capital Federal (U.2)). Esto influye notoriamente sobre las posibilidades
educativas de los internos al ser trasladados a algún establecimiento del interior del país diseñado para
107
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
alojar condenados. Nótese que el sistema previsto por la Ley Federal de Educación es seguido
exclusivamente en el Instituto de Seguridad y Resocialización (U.6) razón de más para aventurar un caos
educativo en un breve lapso toda vez que la mayor parte de los internos alojados en el Complejo
Penitenciario Federal I -Ezeiza- y el Complejo Penitenciario Federal II -Marcos Paz- serán trasladados a
Unidades del interior donde no podrán continuar con su educación de manera adecuada.
Un modo simple y efectivo para vislumbrar las incongruencias del sistema es estudiar y comparar
cómo están estructuradas Unidades de similares características de acuerdo con las necesidades del
tratamiento individual (abiertas, semiabiertas y cerradas), según la edad o sexo del interno.
En cuanto a los tres establecimientos cerrados para condenados de sexo masculino mayores, que
existen en el Servicio Penitenciario Federal, es decir el Instituto de Seguridad y Resocialización (U.6), la
Prisión Regional del Norte (U.7) y la Prisión Regional del Sur (U.9), es inexplicable que la Unidad 6
tenga 3 profesores de educación física mientras que la Unidad 7 no tiene ninguno. Por otro lado la Unidad
6 no tiene ningún curso de enseñanza técnica- formación profesional y extensión cultural mientras que la
Unidad 7 tiene cursos de braile, música y tecnicatura en aplicaciones informáticas y la Unidad 9 cursos de
bobinado de motores eléctricos, mecánica de automotores, electricidad de automotor, electricidad
domiciliaria, herrería artística y huerta orgánica. Las diferencias entre cada establecimiento son notorias y
que los internos recalen en uno u otro establecimiento no depende de su situación educativa ni de sus
habilidades para uno u otro taller, sino que los criterios establecidos son indefectiblemente de seguridad.
Sucede algo similar con los establecimientos abiertos, Colonia Penal de Santa Rosa (U.4), Colonia
Penal "Subprefecto Miguel Rocha" (U.5), Colonia Penal de Roque Sáenz Peña (U.11), Colonia Penal de
Viedma (U.12), Colonia Penal de Candelaria (U.17) y Instituto Correccional Abierto de Ezeiza (U.19). La
única similitud de estas Unidades es que en ninguna se sigue el plan de estudios previsto por la Ley
Federal de Educación.
Con las Unidades donde alojan personas de sexo femenino, Instituto Correccional de Mujeres (U.3),
Instituto Correccional de Mujeres "Nuestra Señora del Carmen" (U.13) y Centro Federal de Detención de
Mujeres "Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás" (U.31), se dificulta cualquier comparación dada la
diferencia en cantidad de población de cada una (501 internas en la Unidad 3, 223 en la Unidad 31 y 58 en
la Unidad 13). Algo similar sucede con los establecimientos que alojan jóvenes adultos, Instituto "Dr.
Julio A. Alfonsín" (U.30), Complejo Federal para Jóvenes Adultos (U.24, U.26 y Centro Federal Malvinas
Argentinas) y Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza-, Módulo IV.
En síntesis, cualquier comparación entre Unidades nos lleva a entender que las actividades
educativas que allí se realicen dependen más de la comunidad de la zona donde está ubicado cada
establecimiento penitenciario que de una estrategia educativa. Los ofrecimientos y apoyo de las
comunidades y gobiernos provinciales no eximen al Servicio Penitenciario Federal, ni menos a la
Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios de responsabilizarse por la calidad y el tipo
de enseñanza que se imparte.
108
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Es importante que exista algún tipo de instrucción que se desarrolle no sólo en un establecimiento
sino en otros que puedan ser el futuro alojamiento de un mismo interno.
Para ejemplificar, un recorrido habitual de un interno con una condena entre cuatro a ocho años
comienza al ser alojado en primer término, como procesado y en los primeros meses de su condena, en
alguno de los establecimientos penitenciarios de la ciudad de Buenos Aires y conurbano bonaerense,
donde transcurrirá su Período de Observación. Posteriormente sigue un circuito que puede ser el del norte,
vale decir Prisión Regional del Norte (U.7) en los primeros años posteriores a su condena (cuando se halla
en las fases de socialización o consolidación del Período de Tratamiento dentro del régimen de la
progresividad de la ejecución de la pena) y luego un traslado a la Colonia Penal de Roque Sáenz Peña
(U.11), es decir al arribar a la Fase de Confianza o Período de Prueba sin salidas transitorias. Cuando,
estando ya en el Período de Prueba, obtiene sus salidas transitorias el interno concluye su migración en el
Instituto Correccional Abierto de Ezeiza (U.19). Esa recorrida es la que han hecho muchos miles de
internos en el Servicio Penitenciario Federal, con mayores o menores matices, como ser el paso de un
establecimiento cerrado a uno semiabierto y recién allí a uno abierto [(en el ejemplo dado habría un paso
previo a ir a la Colonia Penal de Roque Sáenz Peña (U.11) por la Cárcel de Formosa (U.10)].
Pero bien, a grandes rasgos el relatado es uno de los recorridos posibles para un interno. ¿Qué le
depara en materia educativa?
Por otra parte, no figura entre las causales relevantes para la Dirección General de Régimen
Correccional, para que el interno solicite un traslado, el hecho de que quiera continuar desarrollando una
misma actividad educativa, y difícilmente un interno sacrificaría su posibilidad de vivir con menores
restricciones de libertad y aproximarse justamente a ella para terminar un curso de música o de herrería
artística. Tampoco parece probable que quién está estudiando en el taller de braile de la Unidad 7 pretenda
terminar el curso si se le presenta la oportunidad de ir a cualquier establecimiento abierto.
Ejemplos de las características del enunciado abundan por demás, como también, son muchos los
casos en que los propios internos dictan cursos a sus compañeros (verbigracia repostería en la Unidad 12)
y los cursos se terminan abruptamente por el traslado del profesor-interno o su egreso en libertad.
Todo lo explicado muestra como se incumple con lo previsto en los artículos 133 y 137 de la Ley
24.660, por cuanto no se adoptan medidas necesarias para mantener, fomentar o mejorar la educación e
instrucción del interno. Los internos no cuentan con facilidades para estudiar y si estudian se debe más a
un esfuerzo personal que a un incentivo dado por la administración penitenciaria.
109
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Como se dijo, más cerca de la realidad está entender que la implementación de los talleres se debe a
un esfuerzo de algunos miembros de la comunidad de la zona en que se encuentran los establecimientos
penitenciarios que a un criterio de formación profesional pensado desde la administración penitenciaria
para el interno.
Por otra parte, no se explica bien qué funciones cumplen los maestros de grado en Unidades donde
por convenio las clases de primaria o secundaria las dictan docentes ajenos a la administración
penitenciaria. En ese aspecto se ha evidenciado una falta de control de las tareas que realiza el personal no
penitenciario, lo que por un lado ha sido positivo para los internos al ganar determinados espacios de
contacto con el afuera pero por otra ha dejado a la actividad educativa en una situación anárquica.
No existen políticas educativas relacionadas con los internos. Y esto no es una falta cometida por el
Servicio Penitenciario Federal, y menos aún por el personal penitenciario que trabaja en la Sección
Educación de las Unidades. Aquí falla, sin duda, el órgano político destinado a controlar y diseñar
estrategias para homogeneizar las actividades dentro de los establecimientos penitenciarios y fomentar
aquellas que la ley manda fomentar.
Al respecto, para apreciar la falta de control y diseño de intervención educativa, cabe consignar que
son muy pocos los docentes que tienen experiencia en la enseñanza a personas privadas de la libertad,
pero también son pocos los que tienen experiencia en la enseñanza con jóvenes y adultos. Esta es también
una de las muestras más claras de la falta de proyección de tareas dentro del área educativa.
Constituye tal vez el ejemplo más aberrante de la situación educativa en las cárceles la deformación
del jardín materno infantil del Centro Federal de Detención de Mujeres "Nuestra Señora del Rosario de
San Nicolás" (U.31), el cuál pasó, en cuatro años, de ser un espacio terapéutico y pedagógico a
transformarse en otro ámbito donde la División Seguridad Interna del establecimiento puede recurrir para
cubrir la falta de personal que le demandan las tareas propias de dicha división. Maestras jardineras
devenidas controladoras del tránsito de las visitas de las internas en menos de cuatro años. Difícilmente
pueda encontrarse un caso más paradigmático y que explique en su sola enunciación lo que representa la
educación para la administración penitenciaria, es decir, aquello que ocupa el último lugar en las
actividades inherentes al rol de agente penitenciario.
110
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Otro aspecto a tener en cuenta son las bibliotecas de los establecimientos. En nuestras recorridas por
cada Sección Educación de los establecimientos penitenciarios hemos podido observar que los volúmenes
que las componen son de antigua data y que los sistemas de registro y búsqueda de libros son, en general,
deficientes, careciendo normalmente de coordinación o siendo cedida esta a un interno que por propia
vocación y sin recibir recompensa a cambio realiza las tareas administrativas que desagradan a los
integrantes de la Sección Educación.
El mismo consta de varias páginas e intenta "dotar a las áreas educativas de un instrumento que les
permita tomar conocimiento de las actividades escolares desarrolladas por los internos, a fin de facilitar
la prosecución de sus estudios, tendientes a lograr acciones concretas dentro del tratamiento
interdisciplinario previsto en la aplicación de la progresividad del régimen penitenciario" (segundo
párrafo de los considerandos de la resolución mencionada).
Ahora bien, este legajo no se encuentra en utilización en la actualidad en primer lugar por la falta de
recursos económicos de la administración penitenciaria. La copia de las seis hojas preimpresas del legajo
resultan un gasto que el Servicio Penitenciario Federal no estaría capacitado a afrontar por cada interno.
Por otra parte, la modificación a la que se hace referencia es demasiado reciente y la comprobación del
uso del Legajo aludido se podrá verificar en el transcurso de este año.
Lo cierto es que la puesta en práctica del legajo posibilitaría conocer de manera más acabada datos
imprescindibles para orientar el desarrollo de actividades educativas a mediano y largo plazo, tanto para el
interno en particular, sobre el que se recaben esos datos, como para el resto de la población penal.
En el CINAP funcionaba una sede de la Universidad de Buenos Aires donde se dictaban clases
presenciales del Ciclo Básico Común y de las carreras de Derecho, Sociología y Economía.
El 13 de agosto de 2001 se llevó a cabo el traslado de los últimos internos alojados en la Unidad 16
al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. Se trataba justamente de los estudiantes universitarios.
Dicho traslado se efectuó sin informar a la Universidad de Buenos Aires ni a este organismo y se tuvo
conocimiento del mismo por una información brindada por los abogados de los internos y por algunos
profesores universitarios que tomaron conocimiento del traslado al asistir a la Unidad como normalmente
lo hacían.
111
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Los internos fueron alojados solos en el Módulo VI, sin juntarlos con el resto de la población del
penal de Ezeiza, por tratarse de internos que habían pertenecido a fuerzas de seguridad del Estado.
Mientras los internos estuvieron alojados allí se mantuvo contacto con la Subsecretaría de Política
Criminal y Asuntos Penitenciarios, en esa época a cargo del Dr. Alvaro Ruiz Moreno y con la Licenciada
Marta Laferriere, quien además de trabajar en el área educativa del Ministerio de Justicia es la directora
del Programa UBA XXII (específico para la educación en las cárceles). Los funcionarios indicados
informaron permanentemente a este Organismo que la Universidad de Buenos Aires instalaría un nuevo
Centro Universitario en el Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- y que los internos trasladados
podrían estudiar en el mismo si no tenían objeciones en compartir alojamiento con internos que no
hubieran pertenecido a fuerzas de seguridad.
La información en cuestión fue brindada a los internos. Al mismo tiempo se trabajó en conseguir la
autorización para que ellos instalaran los equipos informáticos de su propiedad que habían tenido
funcionando en la Unidad 16 y que representaba una herramienta fundamental para continuar con sus
estudios.
El 14 de noviembre de 2002, el Dr. Ruiz Moreno informó que en reuniones mantenidas con
profesores y alumnos del ex Centro Universitario de la Unidad 16 se había garantizado la prosecución de
los estudios y toma de exámenes pendientes en las carreras de Sociología y Derecho y que estaban
diseñando el proyecto de un Área de Estudios Superiores que iba a permitir el desarrollo de nuevas
carreras universitarias en el ciclo lectivo 2002. Para esto último se habían reunido con la Sra. Secretaria de
Asuntos Académicos de la Universidad de Buenos Aires, a fin de ratificar la voluntad política e
institucional de las partes de proseguir con el programa de estudios universitarios en las cárceles.
Sin embargo, con fecha 14 de marzo de 2002 los internos universitarios que provenían de la Unidad
16 fueron trasladados del Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- al Complejo Penitenciario Federal II -
Marcos Paz-.
En virtud de lo expuesto se realizó la Recomendación 235/P.P./02 mediante la cual se recomendó a
la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios que se ordene el traslado de los internos
universitarios ex miembros de fuerza de seguridad que habían sido trasladados al Complejo Penitenciario
Federal II, al Módulo del Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza- donde se llevarán a cabo actividades
universitarias, y sean alojados, únicamente, junto con el resto de los internos que se encontraban en
condiciones académicas de recibir instrucción universitaria. Asimismo, también se recomendó que se
trasladara para estudiar en dicho centro al resto de los internos alojados en el Complejo Penitenciario
Federal II -Marcos Paz- que estuvieran en condiciones de estudiar en la Universidad.
Hasta la fecha de finalización del informe se carecía de respuesta por parte de la Subsecretaría de
Política Criminal y Asuntos Penitenciarios. Los internos universitarios continúan en el Complejo
Penitenciario Federal II -Marcos Paz- donde no reciben apoyo alguno de la Universidad de Buenos Aires
para continuar con sus estudios, quedándoles como alternativa para finalizar la carrera el rendir libres las
materias en el Centro Universitario de Devoto.
112
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
4. Conclusión.
Hemos mencionado las normas que regulan la materia educativa y hemos descripto la situación en
que se encuentra la educación en las cárceles.
Nuestra conclusión es que nada tiene que ver la realidad con las normas previstas en materia
educativa. El punto de encuentro entre la idea del legislador y el acto de la administración ha quedado en
el campo de la imaginación.
La mirada evaluativa de este organismo se despliega introduciendo en los espacios carcelarios los
fundamentos de los derechos humanos.
Estos fundamentos han sido expresados, en materia educativa en el punto 2. Sería propio para una
fácil comprensión sintetizar los valores previstos por los derechos humanos al respecto.
En ese sentido se destaca la noción de que la educación es necesaria para el desarrollo pleno de la
personalidad humana, y para estimular la capacidad de creación y el espíritu crítico; y para el
fortalecimiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Que favorece la comprensión y
tolerancia. Que permite a la persona formar parte de la vida cultural de la comunidad. Que facilita el
acceso a una vida digna para la persona e incrementa el sentimiento de utilidad de ésta en la comunidad,
despertando en mayor medida la solidaridad humana.
La educación es a la vez un medio indispensable para realizar otros derechos humanos y es uno de
los placeres y recompensas de la existencia humana.
Estos son los parámetros con los que medimos la educación en las cárceles y por ello es que luego
de hacer el relevamiento de las unidades del Servicio Penitenciario Federal podemos afirmar que el
derecho humano a la educación no es respetado en este ámbito en la medida en que lo exige la normativa
que regula el mismo. Tampoco son respetados los objetivos que en materia de educación estipulan la Ley
de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad y la Ley Federal de Educación
Pero además, es tiempo de que los órganos que tienen la facultad de cambiar la situación de hecho
dejen de justificar su ineficacia para lograr un objetivo de tanta envergadura amparándose en la falta de
recursos.
También se pueden mencionar innumerables esfuerzos que realizan los docentes penitenciarios por
brindar educación a los internos, aportando material estudiantil o deportivo, muchas veces comprándolo
con dinero propio, o bien trabajando más horas de las que correspondía sin cobrar por ello horas extras.
Los sectores educativos de las comunidades donde se encuentran los establecimientos penitenciarios
federales han también participado más allá de sus obligaciones y muchas veces han sido ellos quienes han
impulsado un programa educativo siendo recibidos en algunos casos con alta predisposición por el
113
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
personal educativo del Servicio Penitenciario Federal. Por otro lado, no han faltado tampoco
emprendimientos educativos que han quedado truncos por "cuestiones de seguridad".
La educación en las cárceles se encuentra relegada y justamente es ella la que puede dotar a los
hombres de dignidad humana, haciéndolos tolerantes, con capacidad de creación y de crítica y respetuosos
de los derechos y de la comunidad.
Lo que la comunidad reprocha a la personalidad de los seres encarcelados (según el imaginario que
estructura la noción de "preso") la educación se lo puede proporcionar a modo de incentivación de los
aspectos más positivos del sujeto. Por este motivo, el desinterés y mala administración que de la cuestión
educativa carcelaria muestran los responsables del área no es un tema menor.
Desde este organismo se intentará en lo que resta de esta gestión, no sólo seguir intentando cumplir
con el papel de auditor de los centros educativos sino también abrir el espacio educativo carcelario a la
crítica de la comunidad y sumar a la discusión a órganos destinados a la educación, gubernamentales o no,
con el objetivo último de que se concrete un sistema adecuado de educación en las cárceles, respetuoso de
los derechos humanos.
Asistencia médica
El control efectuado por este Organismo sobre la calidad de la atención médica brindada a los
internos durante el año 2001, permite señalar que continúan en este aspecto, los problemas apuntados en la
anterior memoria. En tal respecto, las completas previsiones contenidas en el Capítulo IX de la Ley de
Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, siguen sin adquirir dimensión fáctica en la realidad
carcelaria, circunstancia que tiende a agravarse debido a la profundización de la cuestión referida a la
carencia de recursos humanos y materiales.
En este orden de consideraciones, hay que recordar que la ley vigente consagra el derecho a la
salud, no sólo en orden de la integridad física de los internos, sino para afianzar también el adecuado
tratamiento individualizado, cuyo régimen debe "...asegurar y promover el bienestar psicofísico de los
internos" (art. 58). La garantía de la ley en este tema, apunta al tratamiento, por lo que las falencias en este
sentido inciden negativamente en el mismo, de lo que se desprende que los internos que tienen deteriorada
su salud, difícilmente puedan asimilar el régimen progresivo que se les aplica, obstaculizando la
resocialización que se anhela.
El control de este Organismo siguió efectivizándose a través de una vigilancia de los casos que se
vinculan en general a:
114
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El factor preponderante que repercute en el cuadro médico sanitario actual sigue siendo el deterioro
de los recursos humanos, con diferente intensidad según el establecimiento considerado, advirtiéndose la
insuficiencia de la dotación en los planteles profesionales, de enfermería y de técnicos en distinto grado,
para satisfacer la demanda asistencial. Durante el período analizado, persisten las condiciones de trabajo
que incluyen presiones psicológicas en general, originadas principalmente en el funcionamiento de la
propia Institución Penitenciaria.
Sobre este tema hay que mencionar que la prestación de servicios médicos involucra no sólo a los
trabajadores de la salud sino a todos los miembros del circuito en el que se mueve el interno. En tal
respecto, hay que tener en cuenta que estos trabajadores de la salud, en la mayoría de los casos, no pueden
ejercer influencia en la realidad cotidiana. A modo de ejemplo, es dable destacar que la selección del
personal, su capacitación y la coordinación entre las áreas dentro de cada uno de los establecimientos no
se hallan al alcance de las autoridades sanitarias ya que dependen de otras instancias (v.gr. División
Seguridad). De este modo, los responsables médicos, aún con cierta jerarquía, no logran contar con un
equipo de salud eficiente para desempeñar las tareas específicas.
Otro aspecto conflictivo es el referido al rol de los profesionales de la salud en el ámbito carcelario.
Es evidente que la subordinación jerárquica -el Jefe del Servicio Médico de un establecimiento depende
funcionalmente del Subdirector del mismo- provoca problemas que pueden no ser resueltos con criterio
médico sino con uno más proclive al resguardo de la seguridad, lo que es a todas luces incorrecto. Ante
estas situaciones, la prelación jerárquica conduce a una distorsión de los valores jurídicos, en detrimento
de la asistencia médica. El trabajo de campo realizado durante el año 2001, permitiría inferir la existencia
de roces por esta falta de autonomía del personal médico, que debe recibir instrucciones de sus superiores
jerárquicos (Jefe de Turno, Jefe de Seguridad etc.), afectando incluso las decisiones de los Directores
Médicos con mayor grado y antigüedad.
También influye en el desarrollo de la tarea médica, la cuestión referida al perfil psicológico del
destinatario de la prestación médica, el interno, generalmente afectado por la angustia, la ansiedad y el
nerviosismo que produce el encierro, circunstancia que perjudica inevitablemente la "relación médico
paciente". Esta última debe estar presidida por la confianza (deber de buena fe), debiéndose destacar que
este vínculo es fundamental para que la atención médica sea la apropiada y para que se configure la
"alianza terapéutica". Es obvio que la falta de este vínculo, perjudica no sólo al paciente sino que afecta
también al facultativo.
En este orden, hay que tener en cuenta que las presiones psicológicas referidas, junto a otras
circunstancias como ser las carencias de insumos, aunque sean circunstanciales; las tareas burocráticas de
índole judicial; las exigencias legales devenidas de la responsabilidad profesional en un medio que no
brinda condiciones adecuadas para su desempeño ni recursos jurídicos viables y prácticos que las
garanticen, derivan en la mayoría de los casos en condiciones distresantes en que deben cumplir sus
tareas los trabajadores de la salud en el ámbito carcelario. Ya se informó sobre este tema en el anterior
informe, que mientras el estrés es un concepto que se relaciona con una respuesta adaptativa que tiende a
un estado de normalidad o de preservación del individuo, el distrés, por el contrario, implica la
persistencia de un desequilibrio, con el consiguiente daño sobre el sujeto.
En el campo de los trabajadores de la salud el distrés laboral crónico lleva a una condición
descripta hace aproximadamente un lustro, denominada "burn out", cuyos síntomas son los rasgos
115
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Sobre este tema resulta necesario traer a colación la Recomendación Nº 75/01 de fecha 16/02/01
dirigida al Sr. Subsecretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y de
Derechos Humanos para que, en uso de sus atribuciones, imparta directivas a la dirección del Complejo
Penitenciario Federal I, para que adopte los recaudos tendientes a asegurar la debida asistencia médica, a
los internos alojados en dicho establecimiento. Se debe recordar que el motivo determinante, fue la
preocupante situación a la que se había llegado en el establecimiento en lo que a asistencia médica se
refiere. En efecto, los hechos corroborados oportunamente por los profesionales médicos de esta
Procuración obligaron a este organismo a expedirse sobre los problemas carcelarios del CPF I en esta
cuestión, lo que ponía en peligro la integridad física y la salud de los internos alojados.
Se respondió desde la Subsecretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios por nota de fecha
09/05/01, adjuntando informes producidos por la propia administración penitenciaria. De los mismos se
desprende, en síntesis que la causa principal de la falencia asistencial estuvo dada por la insuficiencia del
personal, ya que según los dichos del entonces Director Principal, Prefecto Dr. Ricardo A. Sequeira, "...el
CPF I nunca tuvo la dotación ideal sobre todo en el Área Médica......". También vale reseñar lo siguiente
de las manifestaciones de esta autoridad: "...las constantes demandas de atención médica de la población
penal (con medios y personal escaso) son atendidas en la medida de las posibilidades y gracias al
esfuerzo del personal, que muchas veces para realizar un simple informe espera la habilitación de una
computadora y/o impresora, elementos éstos (como otros tantos) que no fueron previstos en la
adquisición de este Complejo y, haciendo grandes esfuerzos presupuestarios los cuales fueron afrontados
en parte por la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal. Para mejor ilustración, anexo un
informe de la Auditoría Zonal para graficar que más de 200 presentaciones de Hábeas Corpus en su gran
mayoría por demanda de falta de atención médica (en 17 meses de gestión), solamente en cuatro (04)
presentaciones la Administración Penitenciaria fue observada. Si se contara con la dotación ideal me
animaría a afirmar que pocas o ninguna petición de ese tenor hubiera progresado. No pasa por el mero
voluntarismo, sino de contar con los medios y personal adecuado para que la Dirección Principal realice
una gestión de control necesaria y adecuada; sin tener que concurrir constantemente a los diferentes
juzgados y Tribunales a explicar esta situación que escapa a la responsabilidad institucional. Quizás
habría que buscar las responsabilidades en otros ámbitos y remontarse hacia atrás en quienes
pergeñaron y/o idearon este Complejo Penitenciario Federal I, sin prever el personal e insumos
necesarios para no estar en esta difícil situación por la que atraviesa este establecimiento carcelario."
Resulta interesante transcribir también lo informado por el Director Médico de aquella época quien,
al justificar la falta de atención adecuada, expresa entre otras cosas: "A partir del mes de febrero de 2001
y hasta la primera semana del mes en curso -abril-, la asistencia infectológica estuvo cubierta por un sólo
Médico Infectólogo, el Dr. Flavio Crudo, en razón que el Dr. Santucho solicitó usufructuar sus L.A.R.
pendientes, con posterior traslado a otra Unidad, por agotamiento psicológico.".
116
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Luego de esta crítica situación, a partir de junio de 2001 se imprimió un cambio positivo en la
gestión del Servicio Médico del CPF I, aportando un criterio más racional en el uso de los medios que se
disponen. En este orden de consideraciones, hay que mencionar la habilitación del consultorio de
odontología del Módulo de Ingreso, así como de la Sala de Rayos, que permite realizar estudios
radiológicos simples sin contraste. Asimismo, la incorporación de personal médico, paramédico,
enfermeros y administrativos permitió apreciar una sustancial mejora en la calidad de las prestaciones
comparando con lo ocurrido durante el año 2000.
Lamentablemente este cambio positivo del CPF I a lo largo de 2001, contrasta con la situación del
Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, la que ha ido empeorando en lo que a asistencia médica
refiere, a medida que fue aumentando la población carcelaria, con la habilitación sucesiva de los módulos.
Hoy en día se puede afirmar, que no se brinda en dicho establecimiento la "oportuna asistencia
médica integral" que prescribe el artículo 143 de la Ley 24.660.
Se ha detectado, en el CPF II, gran cantidad de casos en los que no se toma debida nota de los
pedidos de asistencia médica de los internos, ya sea porque el personal penitenciario encargado de la
guarda y custodia, no evacúa los mismos al área médica o ya sea, porque este sector no toma los recaudos
para realizar la consulta en tiempo y forma. Hay que tener en cuenta que los celadores de pabellón, Jefes
de Turno etc. tienen el deber de recibir estas peticiones de los internos, a las cuales corresponde
imprimirle preferente despacho, debido al grado eminente del derecho a la salud, punto de partida para el
reconocimiento del derecho a la vida. Por otro lado, los facultativos designados son los encargados de la
realización del "acto médico", que involucra necesariamente una evaluación, un diagnóstico y un
tratamiento.
A pesar de este imperativo, hay falencias en este sentido, las que desgraciadamente se acreditaron
con claridad meridiana en el caso del fallecimiento del interno R.L.R.. Este interno elevó su primer
reclamo para que este organismo intervenga en virtud de la falta de asistencia médica en el mes de febrero
del año 2001. Al ser entrevistado en fecha 28/02/01 el facultativo de esta dependencia constató un
diagnóstico de "DIABETES" y "CARDIOPATÍA", recomendando por escrito la realización de una
consulta con un especialista diabetólogo. En fechas 15/03/01, 23/04/01 y 02/01/02, el galeno debió reiterar
lo propiciado anteriormente. En fecha 30/01/02 comprobó, en el seguimiento del interno R.L.R., que se
había malogrado la derivación a un hospital de extramuros para realizar una ecografía abdominal. Por
solicitud del propio interno, esta Procuración elevó, por nota de fecha 14/03/02, al magistrado a cuya
disposición se encontraba -Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3 de San Martín- las copias de los
informes realizados por el profesional aludido. Finalmente en fecha 24/04/02, por conducto telefónico, se
puso en conocimiento de esta oficina que el interno R.L.R. falleció en su celda del Pabellón 3 del
Módulo IV. En la investigación no jurisdiccional instruída en este Organismo se recabó -de los dichos de
otros internos- que R.L.R. no habría salido de su alojamiento celular los dos días anteriores al óbito.
Según esta fuente, la comida debía ser acercada al interno en su celda, a pesar de lo cual casi no la ingería.
También que, mientras estuvo postrado en ese estado no fue entrevistado por un profesional médico, no
obstante su insistente solicitud en tal sentido. La circunstancia que el deceso se haya producido en la
celda, acreditaría el fundamento de un reproche de índole penal o, como mínimo administrativo, a
la actuación de la administración penitenciaria. Ello así, porque teniendo en cuenta el estado de
postración en que se encontraba, el interno debió ser derivado en tiempo y forma, desde su celda
117
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Se concluye del episodio reseñado que deben evitarse las demoras injustificadas que se producen
desde el momento en que un interno requiere la asistencia de un profesional médico y la oportunidad en
que se materializa la consulta. Asimismo, la administración penitenciaria debe tomar debida nota de todos
los pedidos de asistencia médica, y este proceder no debe depender sólo del grado de persistencia del
peticionario en su reclamo. Máxime, ponderando que los agentes requeridos, no son facultativos, y por
ende, no están calificados para evaluar profesionalmente la entidad del reclamo. La indiferencia de la
administración penitenciaria, a las necesidades médicas tiene como resultado el dolor y el sufrimiento de
los internos en las situaciones menos graves, mientras que en el peor de los casos puede producir una
verdadera tortura o incluso la muerte, como quedaría evidenciado en el supuesto de R.L.R.
Una de los motivos que contribuyen a configurar esta riesgosa situación es la falta de personal en el
Servicio Médico del CPF II -en los planteles profesional, de enfermería y de técnicos- para satisfacer la
demanda de asistencia médica de una población carcelaria de alrededor de mil quinientos internos, dato
corroborado por las periódicas visitas del profesional médico de este Organismo. Ya sea por una cuestión
de organización o por la efectiva falta de recursos humanos, el plantel no alcanza para satisfacer la
demanda en tiempo y forma, por lo que corresponde revertir la situación por la vía de reubicación de
profesionales desde otros destinos, nuevos nombramientos o, en su caso, una nueva organización del área
respectiva.
Continuando con este tema de la falta de personal, es dable destacar lo que ocurre en la Unidad Nº
2, en donde la problemática repercute en las áreas de guardia, expresándose en un desequilibrio con
respecto a la población del establecimiento (hay un sólo médico de guardia por día -cuando debieran ser
dos- en tres días de la semana para asistir a más de dos mil internos). Más acuciante es el tema en el
Centro Penitenciario de Enfermedades Infecciosas (U.21), en donde por este motivo, no pueden ser
utilizados el pabellón de aislamiento respiratorio, el que demandó un considerable costo de instalación; el
quirófano y la sala de terapia intensiva, sectores de imprescindible utilización en un gran número de casos
de internos infectados con el virus H.I.V. con enfermedades marcadoras de Sida, es decir en estadíos
avanzados de infección.
Esta falta de personal profesional afecta también a establecimientos del interior del país, según fue
corroborado en la visita realizada los días 17, 18 y 19 de julio de 2001 en la Prisión Regional del Sur
(U.9), establecimiento que, en ese momento requería la prestación regular de un psiquiatra, de un
infectólogo, de otro médico clínico y de un odontólogo.
Haciendo una digresión, en el desarrollo de este informe, resulta dable ponderar la circunstancia
constatada durante la visita de este Organismo al Instituto de Seguridad y Resocialización de Rawson
(U.6), durante los días 29, 30 y 31 del mes de octubre de 2001. En dicha oportunidad se recabó que la
dirección del establecimiento había dispuesto la realización de un chequeo médico general de la población
carcelaria. De los trescientos noventa y nueve internos (399) alojados, trescientos cincuenta y uno (351)
aceptaron el chequeo, consistente básicamente en la constatación de la edad, del peso, de la estatura, de las
enfermedades padecidas, de los tratamientos realizados, de los síntomas presentes al examen médico, lo
que se completó con la realización de estudios de laboratorio para determinar glucemia, VDRL, factor RH,
118
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
y de exámenes radiológicos de tórax y de exámenes bucales. El resultado general determinó que ciento
treinta y cuatro (134) internos fueron objeto de un diagnóstico presuntivo, lo que representa un porcentaje
del treinta y ocho con dos por ciento (38,2 %), sobre el total de la población que participó en el estudio.
1) Internaciones por orden judicial sin criterios médicos, motivada muchas veces en un equivocado
juicio de "protección de la salud" del interno, cuando no en "cubrir responsabilidades". El porcentaje de
estas derivaciones ronda un porcentaje que va del 25 al 40 %.
119
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
suficiente para la custodia (Seguridad Interna y Externa), así como la de personal paramédico
acompañante en los casos en que se requiere.
Dentro de este tema, hay que agregar que los centros asistenciales del medio libre están adjudicando
los turnos con mucho retraso, entre quince días y tres meses según las especialidades, por lo que la pérdida
de una consulta acarrea nuevos retrasos hasta conseguir otro turno. Los episodios agudos y las
emergencias son evacuadas a extramuros, normalmente sin dificultades. Sin embargo, las internaciones
programadas (casos quirúrgicos en general), no logran ser resueltas por la responsabilidad de los
hospitales, los que argumentan que la situación de crisis hospitalaria general afecta la asistencia de sus
propias áreas programáticas.
El colapso aludido del sistema asistencial público es una circunstancia que agrava directamente la
situación carcelaria, en esta materia. Cabe traer a colación lo ocurrido con el interno R.M. proveniente de
la U.17 y alojado en la U.2, para el tratamiento del "TUMOR ORBITARIO IZQUIERDO" que padece, en
centros asistenciales especializados de esta ciudad.
En lo que hace a esta cuestión en particular, la misma se resolvió con el curso natural -muy
desfavorable- de la enfermedad de R.M., ya que se desechó con posterioridad la solución quirúrgica,
prescribiéndose radioterapia y cuidados paliativos para el dolor, no obstante lo cual el caso se revela como
paradigmático del riesgo potencial que hay, de presentarse casos análogos en el futuro.
Sobre este tema del tratamiento médico de los internos en instituciones extracarcelarias, médicas
hay que atenerse al criterio de la Ley 24.660, que en su artículo 147 prevé la intervención de los "centros
apropiados del medio libre" en forma subsidiaria para los casos que "la naturaleza del caso lo aconseje",
120
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
de lo que se desprende que el deber del Estado consiste en asegurar la atención médica en forma
prioritaria, dentro de los establecimientos del Servicio Penitenciario Federal. Entonces no pueden
aceptarse modelos de gestión que impliquen transferencia de la responsabilidad a los centros asistenciales
del medio libre. Soluciones de este tipo serían necesariamente insuficientes, inapropiadas, inviables,
onerosas y riesgosas.
Historias Clínicas:
En fecha 08/02/01, este Organismo se expidió a través de la Recomendación Nº 73 en la que se
recordaron las previsiones legales en lo referido a la confección de la historia clínica de cada interno,
instrumento que integra la "historia criminológica" (artículo 145 de la Ley 24.660).
La misma se había fundado en la auditoría realizada por esta Procuración en las Unidades Nº 9 y Nº
5, en cuyos servicios médicos se constató la ausencia de historias clínicas llevadas según los baremos de la
técnica médica.
La respuesta llegó a esta dependencia por intermedio de la Dirección Nacional del S.P.F. -nota de
fecha 05/04/01-, justificando las falencias en la carencia de recursos humanos (médicos, enfermeros etc.).
Ilustra la explicación el informe adjunto de la U.5: "...las Historias Clínicas se están foliando y tratando de
armar de la mejor manera y con los elementos e insumos que contamos a disposición (hojas, cartulinas
para tapas, etc.). Hago propicia esta oportunidad para informarle y así poner en conocimiento del señor
Procurador Penitenciario que en nuestra Unidad Nº 5 en el Servicio Médico siempre se prestó servicio con
enfermeros no diplomados, quienes desempeñan su función en forma más que correcta y siempre
dispuestos a los fines necesarios, pero sería menester la incorporación de Enfermeros Diplomados.........".
Por Resolución Nº 288 del Director Nacional del S.P.F. de fecha 04/02/02, inserta en el Boletín
Público Normativo Nº 156 se aprobó un nuevo modelo de Historia Clínica. Esta previsión -con mejoras
sobre el formato anterior- lamentablemente no ha tenido, posibilidad de aplicarse hasta el momento, por
el costo que significa la implementación (impresión, papel etc.). Asimismo, se aprecia que la confección
de las historias clínicas según este modelo, demandará un esfuerzo que excederá seguramente la
posibilidad real de concretarse, por lo que el objetivo fijado en cuanto a que cada interno posea una
historia clínica confeccionada según la técnica médica, no será alcanzado en un plazo razonable.
En varias unidades (U2, U21, CPF II) la demanda de medicación general tiene una cobertura a
través del SAMS de un 30% aproximado solamente. Ello implica que el 70% de las necesidades de
medicación no son satisfechas por la vía citada. Esta cifra es estimativa, dado que en las unidades no
existen programas de previsión de necesidades y almacenamiento de medicación con informatización del
registro de datos.
Esta circunstancia pone de manifiesto el excesivo gasto en que se incurre, en las compras que deben
realizarse inevitablemente en farmacias que tienen precios de expendio muy superiores a los prefijados en
laboratorios y droguerías. Estas compras podrían evitarse -con el consiguiente ahorro para el presupuesto
121
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
del S.P.F.- si los establecimientos se abocaran a la realización de los vademécum, con la información
relativa a los medicamentos de uso más frecuente, posibilitando la provisión a través de adquisiciones
centralizadas a cargo de la instancia administrativa competente.
- Falta de concientización del personal encargado o del interno (interrupción por causas ajenas a las
exclusivamente médicas -ej.: huelga de hambre, traslados del interno sin su correspondiente
medicación).
Los ARV y las drogas para el tratamiento de la tuberculosis siguen siendo provistas sin cargo por
el Ministerio de Salud y Acción Social a través del convenio, siendo la SAMS el efector intermediario
entre el anterior y las unidades. En las mismas, la distribución de medicamentos se realiza mediante el
servicio de farmacia. La demora del procedimiento computada desde la prescripción es de cuarenta y
cinco días, habiéndose detectado casos de provisión discontinuada o incompleta por parte del Ministerio
aludido, debido a la crisis general que afecta en forma semejante a la población del medio libre.
Hay ciertos procedimientos de seguridad, como las requisas de objetos personales -incluyendo
medicación- de un interno que ingresa a un establecimiento, se efectivizan sin tener en cuenta las
particularidades de cada caso, como es el de las personas afectadas con el virus H.I.V., que tienen
prescripto Tratamiento Antirretroviral (T.A.R.). Se han detectado así interrupciones del tratamiento por las
122
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
demoras en estos procedimientos, así como también por irregularidades administrativo- burocráticas (v.gr.
errores en el fichado que traen aparejado dificultades en la localización por parte de los facultativos con
posterioridad). Es así que la accesibilidad a un tratamiento adecuado, asegurada por la Ley 24.660, se ve
obstaculizada por los procedimientos propios de la rutina carcelaria, lo que se agrava con el importante
déficit que acarrea ya de por sí el sistema.
Con este diagnóstico de la situación, se deben morigerar las rigideces procedimentales, y se deben
extremar los recaudos de control para erradicar negligencias administrativas que determinan problemas en
la asistencia médica debida, a la población carcelaria infectada por H.I.V., la que constituye un grupo
vulnerable merecedora de especial atención.
Con respecto a las determinaciones de recuento de linfocitos T CD4+ y cargas virales se cumplen
con una frecuencia aproximada de dos veces al año, si bien se han registrado demoras en la realización de
este último análisis (no en la extracción de las muestras dentro de las unidades) por falta de pago del SPF
a los laboratorios extramuros que las realizan.
También deben recordarse, en este aspecto, el artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (PIDCP) y los artículos 5.1 y 5.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (CADH). Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos
adoptadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente celebrado en la ciudad de Ginebra en el año 1.955 y adoptadas por el ECOSOC (Resoluciones
663 c/57 Y 2076/77) aunque no se trata de un tratado internacional contienen un valioso conjunto de
principios sobre la salud en las cárceles, de guía principalísima para el Estado Nacional, en la evaluación
de las condiciones de encierro, por el alto consenso existente en torno a las mismas.
Esta frondosa previsión del bloque normativo, por lo descripto anteriormente, no logra asegurar la
cobertura sanitaria debida a los internos, en un gran número de casos, por la influencia de las cuestiones
apuntadas anteriormente, en las que se advierte la responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal, pero
también de otras instancias superiores involucradas en este tema. A pesar de esta digresión, hay que tener
en cuenta que siempre se trata de la responsabilidad del Estado Nacional, la que tiene un carácter
insoslayable e indelegable.
123
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El Estado, que en ejercicio de su poder punitivo, practica el encierro restringiendo los derechos de
la persona detenida, no debe olvidar que tiene una carga especial en su cabeza, que es la de asegurar el
derecho a la salud de un modo privilegiado en los internos, ya que éstos tienen frustrada su posibilidad de
procurarse por sí, prevención y asistencia en el medio libre. En tal sentido, hay que insistir en el tema de
que la restricción de la libertad ambulatoria no puede afectar el derecho a la salud, por lo que corresponde
que el poder público ponga cuidado especial, en lo que a internos refiere, para asegurar la vigencia de esta
garantía constitucional.
Al igual que en el informe del año 2000, se ha recabado información directamente a las direcciones
de cada uno de los establecimientos, transcribiéndose a continuación los datos más salientes de la
situación en cada uno de ellos:
Con relación a la Unidad Nº 2, por Nota Nº 255/01 (U.2) de fecha 27 de noviembre de 2001, se
informó que había alojados setenta y un internos en tratamiento por adicciones por orden judicial,
debiéndose destacar lo siguiente: "…El Servicio Penitenciario Federal cuenta con el Centro Federal de
Tratamientos Especializados para Jóvenes Adultos "Malvinas Argentinas", de rehabilitación para
adictos, los usuarios de este programa son jóvenes adultos que pueden ingresar antes de los 21 años y
124
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
permanecen hasta los 24 años. Para la población de adultos se está trabajando en la implementación de
un centro destinado exclusivamente para este grupo, pero que aún no existe, por lo tanto en las unidades
donde se alojan internos que requieren a pedido judicial, la medida de seguridad curativa en razón a su
adicción a las drogas se gesta un espacio asistencial donde se trabaja sobre la base de una rehabilitación
(aunque no todos los internos a los que se les impone esta medida prestan voluntad para efectuarlo). En
esta Unidad 2 específicamente estos tratamientos están a cargo del servicio de psicopatología del
Hospital Penitenciario Central II, que realiza una previa evaluación para determinar el grado de
adicción, la presencia o no de intoxicaciones agudas o crónicas, los posibles síndromes de abstinencia
(que hasta el momento no han sido observados) y toda otra manifestación que requiera apoyo
psicofarmacológico o específicamente médico psiquiátrico. Luego a través de los licenciados en
psicología de este servicio, se brindan entrevistas psicoterapéuticas de apoyo, esclarecimiento y
contención en relación a la problemática adictiva y además familiar social y su vinculación con la
conducta delictiva".
Con relación a la Unidad Nº 4, por Nota Nº "J" 399/02 (U.4) de fecha 31 de enero de 2002, se
informó que había alojados cinco internos con medidas de seguridad curativa, y que la sección Asistencia
Social había diagramado en el año 1998 un "Programa para Internos que Abusan de Sustancias
Psicoactivas", modalidad que involucraba la formación de un grupo cerrado, de alrededor de doce
miembros, de asistencia voluntaria, dos horas por semana, con una duración de 10 meses. Además se
indicó que la Unidad Nº 4 "no cuenta con Centro de Recuperación para Adictos"..
Con relación a la Unidad Nº 5, por Nota "J" Nº 3883/01 (U.5) de fecha 28 de diciembre de 2001, se
informó que había alojados tres internos con medidas de seguridad curativa, y que "…esta Unidad no
cuenta con un programa de asistencia para drogadependencia, ni tampoco en la ciudad hay programas
alternativos para este tipo específico de problemática ." .
Con relación a la Unidad Nº 6, por Nota Nº 02340/02 D.J. C.E. Nº 01457/02 (U.6) de fecha 23 de
julio de 2002, se informó que había alojados seis internos con medidas de seguridad curativa, y que en el
establecimiento: "…no se cuenta con los recursos mínimos para efectuar programas de tratamiento de
rehabilitación de drogadependientes…"
Con relación a la Unidad Nº 7, por Nota "V" Nº 268/01 (U.7) de fecha 27 de noviembre de 2001, se
informó que había alojados cuatro internos con medidas de seguridad curativas y que "…se ha
conformado un equipo multidisciplimario para este tipo de tratamientos integrado por miembros del
servicio social, educación, sección asistencia médica (Psiquiatría, Psicología, Clínica Médica,
Infectología) y servicio criminológico. La factibilidad de que este grupo multidisciplinario pueda actuar
en conjunto se hace difícil debido a que esta U.7 no cuenta con el espacio físico imprescindible para este
tipo de tratamiento; ya que debería permitir el aislamiento confortable del interno en los períodos de
crisis, y en las primeras etapas del mismo, además de la realización de una comunidad terapéutica entre
otras actividades específicas ."
Con relación a la Unidad Nº 9, por Nota "S" Nº 372/01 (U.9) de fecha 20 de diciembre de 2001, se
informó que había alojados dos internos con medidas de seguridad curativas y que los anteriores "…se
encuentran bajo control y tratamiento en el Servicio Psicosocial en el Hospital Regional del Neuquén,
con el Dr. Bonorino Esteban."
Con relación a la Unidad Nº 11, por Nota "J" Nº 1465/01 (U.11) de fecha 20 de diciembre de 2001,
se informó que no había alojados internos con medida de seguridad curativa, y que "…este establecimiento
no cuenta con un equipo especializado en adicciones, derivándose dichos casos.".
125
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Con relación a la Unidad Nº 12, por Nota "J" Nº 61/02 (U.12) de fecha 16 de enero de 2002, se
informó que habían alojados once internos con medida de seguridad curativa, y que en el control de la
medida participa la sección médica, a través de una profesional psiquiatra.
Con relación a la Unidad Nº 13, por Nota "J" Nº 2121/01 (U.13) de fecha 26 de noviembre de 2001,
se informó que habían alojadas tres internas con medida de seguridad curativa, y que " no se hace efectiva
esa medida en razón de no contar, en esta Unidad, con un Centro de Rehabilitación para
Drogadependientes. Cabe destacar, que las internas antes mencionadas reciben apoyo psicológico y
psiquiátrico, pero no es específicamente para resolver su adicción a las drogas."
Con relación a la Unidad Nº 19, por Nota Nº 3102/01 S.J. (U.19) de fecha 15 de noviembre de
2001, se informó que había alojado un interno con medida de seguridad curativa, y que "…la Unidad no
realiza tratamiento específico para dicha patología, no obstante a ello el interno de marras se encuentra
realizando interconsultas con el psiquiatra de este establecimiento".
Con relación a la Unidad Nº 20, por Nota Nº 898/01 (U.20) de fecha 27 de noviembre de 2001, se
puso en conocimiento de este Organismo, que había alojados tres internos con medida de seguridad
curativa, y que "Respecto a esta medida, el Adj. Ppal. Yacubian Jefe de la División Cuerpo Profesional de
esta Unidad informa que con el tratamiento previsto como medida de seguridad curativa por la Ley
23.737 para drogadependientes, habida cuenta que requieren de una infraestructura y recursos humanos,
operativos, edilicios, que esta Unidad adolece por no constituir su hipótesis de trabajo".
Con relación a la Unidad Nº 31, por Nota Nº 3434/01 (S.J.) de fecha 10 de diciembre de 2001, se
informó que había alojadas dos internas con medidas de seguridad curativa, y que ambas recibían
asistencia psiquiátrica y psicológica con medicación, como único tratamiento disponible.
Con relación al Complejo Penitenciario Federal I, por Nota Nº 1281/01 (C.P.F.I) de fecha 29 de
noviembre de 2001, se informó que había alojados cuarenta y dos internos con medidas de seguridad
curativa, y que los anteriores "…reciben tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico de apoyo y
esclarecimiento como única medida disponible este complejo para el tratamiento de su adicción en razón
de no contarse a la fecha con la infraestructura necesaria para el funcionamiento de un Centro de
Rehabilitación de Drogadependientes (CRD) acorde a la legislación y normas vigentes (Ley 23.737 –
Programa de Asistencia a aplicarse en los CRD – Expíe Nº 40.443/95 D.N.. Resolución Nº 1691/95 B.P.
Nº 63-16/04/97).".
Con relación a los siguientes establecimientos: U.10, U.14, U.25, U.27 y U.30, se comunicó a este
Organismo, que al momento de realizarse los informes respectivos, no había alojados internos con medida
de seguridad curativa.
126
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Adultos "Malvinas Argentinas", según los lineamientos del "Programa de Asistencia a aplicarse en los
Centros de Rehabilitación de Drogadependientes" (Resolución Nº 1691/95).
Esta respuesta legal del Estado Nacional, frente a las necesidades de tratamiento de una
población carcelaria afectada por el drama de las adicciones que va en aumento, resulta a todas
luces insuficiente. El motivo de ello se encuentra, sin intención de justificar este incumplimiento, en
la circunstancia que las pautas legales se relacionan con el concepto de tratamiento llevado a cabo
mediante la modalidad de Comunidad Terapéutica, que se basa en principios, tales como, el no
contacto con el resto de la población y la progresión por fases que hacen menester lugares de
alojamiento diferenciados. Esta modalidad de abordaje requiere, además, de personal especializado
y entrenado para implementarlo.
Ya en la memoria anterior, se dió cuenta que la Comunidad Terapéutica es una alternativa entre
otras, por lo que no puede dejar de mencionarse lo indicado en otro tramo del presente informe, respecto
de la experiencia llevada a cabo en la Unidad Nº 4. La misma pone de manifiesto que, más allá de la falta
de recursos, de infraestructura y de profesionales especializados en este tipo de tratamiento, es posible una
intervención sistematizada en el tema de las toxicomanías.
Esta intervención denominada "Programa para Internos que Abusan de Sustancias Psicoactivas"
utiliza como criterio para la incorporación al mismo la demanda real de tratamiento por parte los
anteriores. Como requisitos se establece que tienen que contar con condena firme; debe restarles purgar, al
menos un año de la misma; no pudiendo ser trasladados durante el tratamiento. La actividad no está
encaminada a la curación como "ideal" sino a promover la toma de conciencia respecto de los problemas
que se vinculan con la adicción y el reconocimiento de la necesidad de ayuda.
Teniendo en cuenta que un gran porcentaje de la población penal requiere de asistencia, pero no se
cuenta con los espacios y profesionales especializados para los fines de la Comunidad Terapéutica, se
insiste en la necesidad de implementar programas como el de la U.4, el que demuestra la factibilidad de un
abordaje asistencial de las adicciones a partir de los recursos con los que se cuenta, advirtiéndose que la
cuestión no pasa por la infraestructura ni por los "especialistas" sino por la intención decidida de afrontar
la responsabilidad que a cada instancia le corresponde.
En otro orden, se estima procedente traer a colación en esta memoria la consideración de las
políticas de "reducción de daños" en este ámbito, las que han adquirido entidad normativa a través de la
Resolución Nº 351/2000 de SEDRONAR. Esta resolución, inspirada en las recomendaciones de la
Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas establece:
Artículo 2º: Los programas recomendados en el artículo 1º tenderán a que a las personas
destinatarias de los mismos, se les preste asistencia, a fin de lograr reducir los riesgos para su salud.
127
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por lo indicado, y sin perjuicio de que la Resolución 351/2000 tiene como destinatario al Ministerio
de Salud, ello no obsta a su consideración por otras áreas como es la que nos compete, la penitenciaria, en
el diseño futuro de estrategias por las instancias políticas competentes.
Finalizando y en lo que hace a los internos que tienen dispuestas judicialmente medidas de
seguridad curativas, que no se ejecutan por las falencias apuntadas, deben disponerse ineludiblemente
medidas tendientes a llenar este vacío que afecta principalmente a los varones mayores de veintiún años,
tornándose imperioso además la adopción en el Servicio Penitenciario Federal, de programas que apunten
a la prevención de las adicciones.
128
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Amicus Curiae
Esta figura posibilita que diferentes actores tomen parte en un proceso penal del que son ajenos en
sentido técnico. Si bien la mayoría de Juzgados o Tribunales se pronuncia por las cuestiones planteadas,
hemos tenido dificultad con algunos otros que desconocen la figura o ignoran la función de la Procuración
Penitenciaria y por ello debemos fundar la solicitud aportando distintos antecedentes.
El amicus curiae (literalmente "amigo del tribunal") es una institución generalizada en el mundo
jurídico anglosajón que ha cobrado auge además en el ámbito del derecho internacional de los derechos
humanos.
Como dice el Dr. Martín Abregú en el capítulo "Perspectivas y posibilidades del amicus curiae en el
derecho argentino" de su libro "La aplicación de los tratados internacionales sobre derechos humanos por
los tribunales locales" (Editores del Puerto, Buenos Aires, 1998), esta figura consiste en la presentación
ante el tribunal donde tramita un litigio judicial de terceros ajenos a esa disputa, que cuenten con un
justificado interés en la resolución final del litigio, a fin de ofrecer opiniones consideradas de
trascendencia para la sustanciación del proceso en torno a la materia controvertida. Es una figura clásica,
cuyos antecedentes más remotos se encuentran en el derecho romano. Paulatinamente fue incorporándose
a la práctica judicial de los países de tradición anglosajona: ya a comienzos del siglo XV, en el derecho
inglés, se autorizaba la actuación de un extraño a fin de producir peticiones en un juicio como "amigo del
tribunal".
La presentación del amicus curiae apunta entonces a concretar una doble función:
a) aportar al tribunal bajo cuyo examen se encuentra una disputa judicial de interés público
argumentos u
opiniones que puedan servir como elementos de juicio para que aquél tome una decisión
ilustrada al
respecto.
b) brindar carácter público a los argumentos empleados frente a una cuestión de interés general
decidida
por el Poder Judicial, identificando claramente la toma de posición de los grupos interesados,
y sometiendo a la consideración general las razones que el tribunal tiene para adoptar y fundar
su
129
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
decisión.
Sobre esta última función el Dr. Carlos Santiago Nino en su libro "Fundamentos de derecho
constitucional" (Ed. Astrea, Buenos Aires, 1992) refiere que el "amicus curiae" es un instrumento útil
para abrir canales de participación y fortalecer la representación de grupos motivados por un interés
público en la toma de decisiones judiciales. En igual sentido se pronuncia el Dr. Roberto Gargarella en su
libro "La justicia frente al gobierno" (Ed. Ariel, Buenos Aires, 1996).-
"Amicus Curiae: cualquier persona, puede presentarse en el proceso en calidad de asistente oficioso,
hasta diez días antes de la fecha de la celebración de la audiencia. En la presentación deberá constituir
domicilio en la jurisdicción. Su participación se limita a expresar una opinión fundada sobre el tema en
debate. El/la Juez/a de trámite agrega la presentación del asistente al expediente y queda a disposición de
quienes participen en la audiencia".
Por otra parte, la figura de "amicus curiae" no es ajena a nuestro derecho positivo vigente, pues el
artículo 7° de la ley sobre inmunidad de jurisdicción de los Estados extranjeros ante tribunales argentinos
(Ley 24.448) asigna la posibilidad al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
de expresar su opinión en su carácter de "amigo del tribunal".
Por último, se debe destacar que el otorgamiento de jerarquía constitucional a los tratados de
derechos humanos que establece el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, implica la
aceptación por parte de la Argentina de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
cuyo reglamento establece en forma específica en su artículo 54.3 la posibilidad de presentarse en calidad
de "amicus curiae" ante dicho Tribunal.
La Procuración Penitenciaria ha presentado veintidós amicus curiae, en su gran mayoría ante los
juzgados de Ejecución Penal de la Capital Federal, de ellos dieciséis fueron recepcionados. Uno de los
mayores problemas encontrados en las unidades fue el de internos que debían encontrarse a nuestro juicio,
con arresto o prisión domiciliaria y aquellos internos que se le aplicaron sanciones irregulares.
De las nueve presentaciones motivadas por el art. 33 de la Ley 24.660, siete correspondían a casos
con enfermedades terminales; los internos O.D. y J.C.C.O afectados por el virus de H.I.V, toxoplasmosis y
tuberculosis pulmonar; R.A.T. insuficiencia renal crónica irreversible en hemodiálisis; H.V de 65 años de
edad, 24 años detenido, parálisis en sus piernas y graves problemas de dicción.
Asimismo, el interno J.G.P.E. se encontraba prácticamente ciego, ya que poseía lesiones seculares
oculares por traumatismos padecidos durante su infancia, agravadas por una catarata que lo dejaría con
una nulidad total en su visión; R.R.A. se encontraba alojado en el Hospital Penitenciario Central de la
Unidad 2, en silla de ruedas por estar afectado de esclerosis múltiple de naturaleza irreversible e infectado
por el virus H.I.V. Por último, es el caso del detenido H.A.I , severamente enfermo, infectado por el virus
del Sida, en período terminal y con un agudo "síndrome depresivo".-
Los otros dos casos si bien no son por enfermedades terminales son iguales de gravosos, toda vez
que A.L.M. de 71 años de edad, sin haberse determinado el arresto domiciliario por el Tribunal Oral de
Capital que lo juzgaba, continuaba detenido en la Unidad N° 2 del Servicio Penitenciario Federal; y
C.B.A. que se encontraba con un embarazo sumamente complicado a la edad de 45 años, primeriza, a
130
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
quien le fue denegada por el Dr. Nieves del Tribunal Oral en lo Federal N° 2 de San Martín su prisión
domiciliaria para dar a luz a su hijo varón.
Con respecto a la irregularidad en la aplicación de las sanciones, cuatro fueron las presentaciones
realizadas para que se dispusieran las nulidades de las mismas; a los detenidos L.E.CH.G., G.A.C, I.S.CH.
y J.D.D. las cuales todas adolecían de "horrores" administrativos, pero sobre este tema se ha dedicado un
capitulo especial en el presente informe.
Las restantes nueve presentaciones se realizaron por distintos derechos conculcados a nuestro
juicio. Los internos A..J.C y N.R.D.S fueron demorados en forma injustificada en la incorporación al
Período de Prueba del Régimen de Progresividad de la Pena, situación ésta que torna ilusorios los
derechos que acuerda la Ley 24.660. Sobre éste último, en virtud de la presentación realizada ante el
Juzgado de Ejecución N°2 a cargo del Dr. Adalberto Polti, Secretaría a cargo del Dr. Axel López, se
resolvió incorporar al detenido al Período de Prueba hacíendole saber al Director del Régimen
Correccional del S.P.F. que deberá abstenerse de intervenir de oficio en la incorporación de condenados al
Período de Prueba propiciados por los distintos Consejos Correccionales.
Con éste amicus se logró que una vez aprobada la incorporación al Período de Prueba por el
Consejo Correccional de cualquier unidad, ésta es automática sin que deba ser admitido por el Instituto de
Criminología de Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal, que en reiteradas oportunidades
retenía por tiempos excesivos a los internos en la Fase de Confianza, violando así la efectiva progresividad
del régimen penitenciario que norma la ley.
Se presentaron amicus por los detenidos W.D.B. y M.A.B., ambos por problemas con la concesión
del derecho de las Salidas Transitorias (art. 28 del Reglamento de Modalidades Básicas de la Ejecución).
El primero -alojado en la Unidad N° 12 de Viedma- a efectos de que se considere la posibilidad de
otorgársele una salida excepcional de 72 horas (art. 29 del citado Reglamento) a la ciudad de Buenos
Aires, toda vez que hacía más de dos años que no veía a su familia. El segundo, a raíz de una evidente y
grosera irregularidad por parte del Servicio Penitenciario Federal en las calificaciones del interno, al no
respetar los guarismos alcanzados en su etapa de procesado y luego condenado, lo que violaba su legítimo
derecho de obtener las salidas transitorias conforme los requisitos que había reunido.
Similar es el caso del interno G.A.C., que encontrándose en el Período de Prueba del Régimen de
Progresividad de la Pena, el Servicio Penitenciario Federal no elaboró un informe favorable para que sea
incorporado al Régimen de Semilibertad y con ello obtener las merecidas salidas laborales; ello, por una
errónea interpretación del art. 17 inc.3ro. de la Ley 24.660.
Sumamente violatoria con la Ley Suprema del Estado como es la Constitución Nacional, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas y el mismísimo
Código Penal de la Nación, resultó ser el caso de la interna L.C.N., debiéndose realizar una presentación
en su favor, ya que siendo joven adulta fue "encerrada" en el pabellón 14 de la Unidad N° 3 con internas
mayores de edad, alojamiento que se caracteriza por la rigurosidad de su régimen disciplinario. No se
puede dejar de mencionar que dicho régimen fue cuestionado por esta Procuración mediante la
presentación de un "Habeas Corpus" siendo resuelto en favor de las internas por el Titular del Juzgado en
lo Federal N°1 de Lomas de Zamora. El mencionado régimen disciplinario se desarrolla en otro acápite
del presente informe.
Asimismo, se intervino por el interno J.D.R. cuestionando el informe negativo que había realizado
el Consejo Correccional del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. Este informe concluía
negativamente a que el detenido, habiendo cumplido parte de su condena, egresase en libertad
131
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por último, la Procuración realizó una presentación ante el Juzgado Federal N° 1 de Lomas de
Zamora en el que se estudian las causas dudosas que provocaron la muerte del detenido W.O.B.,
aportando y detallando paso por paso todo lo actuado e investigado por este Organismo para colaborar
con el Magistrado sobre la pesquisa en cuestión.
Denuncias Penales
Es dable destacar, en este capítulo que la cantidad de denuncias presentadas, no se condice con los
numerosos hechos delictivos que este Procurador y sus Asesores han advertido que se comenten contra
internos dentro del Servicio Penitenciario Federal, pero es política del titular de la Procuración, salvo que
el caso así lo amerite dado su extrema gravedad, que si el detenido no desea que el Organismo realice la
denuncia, pese a ser incentivado y apoyado para que comprenda la necesidad de realizarla; la misma no se
lleva a cabo. No debemos olvidar que el detenido vela por su bien mas preciado; la vida y hay casos en
que ni la Justicia puede garantizar el resguardo psico-físico del interno, dado el altísimo grado de
impunidad que existe intramuros.
Otro punto sumamente importante, que desalienta aún más a los internos a realizar una denuncia es
que muchas veces el Juez o el Fiscal interviniente en la investigación de un hecho luego de tomar
declaración testimonial tanto al damnificado como a otros detenidos que pudieran ser testigos de las
lesiones o golpes, reenvían a los internos su Unidad de origen, donde generalmente sufren "aprietes",
intimidaciones, amenazas o golpes para que desistan de denunciar o atestiguar en contra de los agentes
penitenciarios imputados.
Respecto de las denuncias por apremios ilegales, la metodología llevada a cabo consistió en que el
Procurador o la Subprocuradora o en su caso por disposición un Asesor Letrado, se entrevistara con el
interno en audiencia personal y privada a efectos de tomar conocimiento de cómo se sucedieron los
hechos por los cuales resultó "golpeado".
Luego de ello, un Asesor médico es el que constata las lesiones que el interno sufriese y
posteriormente, se realiza una denuncia penal aportando al Sr. Juez que entienda en la causa, el informe
del galeno, los nombres de los testigos, si es que hubiere, y el testimonio de los funcionarios que
entrevistaron al detenido.-
Diez fueron las denuncias que debió realizar la Procuración Penitenciario por apremios ilegales.
Una de las más importantes, por la cantidad de hechos que se produjeron, fue la que se radicó en el
Juzgado Federal N° 2 de Morón Pcia. De Buenos Aires, donde se investigan los numerosos "golpes" que
recibieron 38 internos alojados en el Módulo IV, Pabellón 5° del Complejo Penitenciario Federal II de
Marcos Paz.
En este caso, personal de requisa ingresó al pabellón al término del desayuno, haciendo sonar
silbatos, empujando a toda la población hacia un rincón del pabellón y sin mediar motivo alguno comenzó
a golpearlos indiscriminadamente. Esta no es la primera vez que ocurre una golpiza generalizada en el
C.P.F. II, del informe anual del año próximo pasado surge la denuncia realizada por un acción similar a 41
detenidos. Esta es la práctica aberrante de las "palizas de bienvenida".
132
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Otro caso ocurrido, en el citado complejo, fue el hecho acaecido en perjuicio de A.T.A por un
agente del Servicio Penitenciario en dos oportunidades, ocasionándole según constancia médica en esta
oportunidad las siguientes contusiones "... en el hombro y debajo de la tetilla derecha. Escoriaciones en
ambas muñecas por esposas, sobrelinea media en la espalda..."
También fueron denunciadas entre otras las agentes de apellido V y G del Servicio Penitenciario de
la Unidad N° 3 de Mujeres, toda vez que la interna V.V.B según informe médico presenta a raíz de los
golpes recibidos "lesiones en pómulo izquierdo, corte en cara interna del labio superior, brazo derecho,
rodilla derecha y contusión en la vulva".
No fue el único caso de golpes en esta Unidad de Mujeres, M.S., R.C.P., M.C.G., I.S.CH., M.B.A. y
E.M.B, fueron severamente golpeadas por el personal de requisa, en el pabellón que se alojaban, por haber
presentado un "habeas corpus" que comprometía a una agente penitenciaria.
Mucho mas gravoso resulto ser el caso del detenido A.A.R. quien encontrándose en el Pabellón "D"
del Módulo IV fue golpeado por agentes mientras el Jefe de Módulo le decía "Este tiene una hernia, ya
saben donde pegarle". Como consecuencia de ello fue trasladado al Pabellón "F" de sancionados y una
semana después fue nuevamente golpeado por personal de requisa mientras le decían "Acá mandamos
nosotros acostúmbrate a obedecer". En razón de dichas lesiones se constató que las mismas tendrían una
evolución de 15 a 20 días.
CMS, sufrió escoriaciones en la región escapular derecha entre 2 y 3 cm. , Equimosis de unos 2
cm. En el hombro derecho, hematomas de unos 2,5cm y 3 cm., en el hombro izquierdo y en la séptima
costilla respectivamente, por intentar evitar agresiones verbales por parte del personal de requisa hacia un
compañero del pabellón.
Las últimas tres denuncias corresponden a la Unidad N° 2 del Servicio Penitenciario Federal, pero
lo más significativo de ellas es que las mismas ocurrieron en menos de 20 días, motivo por el cual originó
además de presentación Judicial, una recomendación de la que se hizo referencia en acápites anteriores.
El 8 de agosto de 2001 el interno A.F fue golpeado fuertemente por el personal de requisa mientras
era arrastrado desnudo desde su pabellón hasta las celdas de aislamiento. El parte médico es
categórico"Equimosis lineal de unos 10 cm. por 1,5 cm. ubicada en la región infraescapular izquierda y
perpendicular a la columna vertebral. Equimosis lineal de unos 15 cm por 1,5 cm ubicada en la región
paravertebral cervical del lado derecho. Equimosis lineal de unos 35 cm por 2 cm que se extiende desde la
región escapular derecha hasta la región dorso lumbar del mismo lado. Equimosis lineal, en número de
tres, de unos 30 cm por 0,5 cm. que se extiende desde el borde inferior de la escápula derecha hasta la
fosita renal izquierda. Equimosis lineal de unos 15 cm por 1,5 cm. en la región renal dorsolumbar externa
del lado izquierdo. Equimosis lineal de unos 10 cm. por 2 cm que se extiende desde el borde inferior
externo de la escápula derecha hacia la región dorsal. Hematoma de forma irregular a nivel del borde
externo de la escápula derecha. Equimosis lineal de unos 5 cm. ubicada en el cuadrante superior interno
del glúteo. Equimosis lineal de unos 20 cm. por 0,5 cm. en la región pectoral derecha. Equimosis lineal de
unos 25 cm por 2 cm. en la región pectoral izquierda que se extiende desde el hombro derecho hasta el
tercio inferior del brazo del mismo lado por la cara posterior. Equimosis lineales, en número de cuatro, de
133
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
unos 20 cm. por 0,5cm. superpuestas entre si con distintas direcciones ubicadas en la cara posterior, tercio
superior y medio del brazo izquierdo. Equimosis lineal de unos 6 cm. por 2 cm. ubicada en la cara
anterior, tercio medio del muslo izquierdo. Hematoma ubicado en la cara externa, tercio medio del muslo
izquierdo. Equimosis lineal de unos 20 cm. por 2 cm. que se extiende desde el tercio superior, cara externa
hacia el tercio inferior, cara anterior del muslo derecho".
El 14 de agosto de 2001 el interno F.A.C. fue golpeado por la misma requisa, siendo constatada una
equimosis lineal en región frontal izquierda (léase palazo en la cabeza) con una evolución de 3 días
Por último, el 29 de agosto del mismo año, la requisa entró al pabellón del detenido F.A.M y
cuando éste atinó a colocarse las zapatillas, fue golpeado con bastones y patadas por "entorpecer y
demorar el accionar penitenciario".
a) Encierro en celda individual durante todo el día, excepto en los dos recreos de dos horas por la
mañana y por la tarde. Hay que destacar que, los días de lluvia o mal tiempo, en razón que la recreación
sólo se podía efectivizar en un patio descubierto -pese a la existencia de un amplio comedor en el sector-
la misma no se realizaba, lo que significaba la prolongación del encierro individual en la celda.
b) Prohibición del libre desplazamiento de las internas, el que se efectuaba en todos los casos con
vigilancia directa de agentes penitenciarios.
d) Realización de las visitas a través de locutorios, con una frecuencia de dos hora semanales por la
mañana para visita femenina y dos horas semanales por la tarde para visita masculina –en días domingos-,
permitiéndose sólo el ingreso de familiares directos. El diagrama de visitas implicaba, en comparación con
el del resto de la población penal una restricción importante en las posibilidades existentes.
f) Acceso a las comunicaciones telefónicas, sólo en los días martes y viernes durante quince
minutos con supervisión de agente penitenciario.
134
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
internas de las cinco alojadas en el Pabellón 14, se encontraban allí por haberlo dispuesto así, el
Juzgado Federal de 1º Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Lomas de Zamora para
"salvaguardar la integridad física de las mismas". Asimismo, se daba cuenta que en fecha 22 de
noviembre de 2000, la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de La Plata dispuso que debían cesar en
forma inmediata las medidas dispuestas por el Juzgado, revocando la resolución de esa instancia judicial
y resolviendo favorablemente la presentación de un Habeas Corpus presentado por la Sra. Defensora
Oficial a cargo de la Defensoría Pública Oficial Nº 2 de Lomas de Zamora . Sin perjuicio de lo decidido
por la Alzada, el Juzgado recomendó a la Dirección de la unidad que se adoptaran las medidas
necesarias para preservar la seguridad de las internas, decidiendo la Directora mantener el alojamiento
de las internas "con una modalidad específica diseñándose un programa de tratamiento individualizado.",
lo que significó en los hechos la supervivencia del régimen impugnado por la Defensoría.
En cuanto a las otras dos internas se informó que fueron alojadas allí, haciendo uso de la posibilidad
que le otorga el Reglamento de Disciplina para los Internos de trasladarlas a un sector del establecimiento
de disciplina más rigurosa (art.19 inc. g del Decreto 18/97), invocando como sustento "los antecedentes de
las internas, quienes eran poseedoras de numerosos correctivos disciplinarios por infracciones de
carácter media y grave, además de las características agresivas de la personalidad".
El 25 de julio de 2001 permanecían alojadas en el Pabellón 14 seis internas, de las cuales, tres de
ellas seguían allí por las causas invocadas anteriormente por la administración; una de ellas, por haber sido
sancionada con la medida prevista en el artículo 19 inc. g) del Decreto 18/97; y dos de ellas "por
problemas de convivencia" y para "preservar la integridad física de las causantes y del resto de la
población carcelaria".
En relación a estas dos últimas internas, se evidenciaba con claridad meridiana la arbitrariedad
cometida por la autoridad penitenciaria, ya que estaban encerradas en un "Pabellón de Disciplina
Rigurosa", sin haber mediado algún hecho por el cual se les hubiera podido aplicar la sanción de traslado
a un sector del establecimiento de régimen más severo. Habiendo sido entrevistadas ambas el 27 de
septiembre de 2001, manifestaron que entendían que se encontraban alojadas en un pabellón en el que se
agravaba ilegítimamente su detención. Esta circunstancia, que implicaba la restricción injustificada de los
derechos de las anteriores, llevaron a esta Procuración a impetrar un recurso de Hábeas Corpus el 28 de
septiembre de 2001 por ante el Juzgado Federal de 1º Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 1 de
Lomas de Zamora.
135
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El recurso tuvo respuesta favorable del magistrado, ya que -si bien no dispuso re-alojar a las
causantes en los pabellones comunes- ordenó a la dirección de la U.3 generar en el "Pabellón de
Disciplina Rigurosa" un ámbito en donde se creen las condiciones necesarias para que se pueda asimilar la
situación de las anteriores al tratamiento otorgado al resto de la población carcelaria "en cuanto a la
frecuencia y recepción de visitas de contacto, el uso de las líneas telefónicas, horarios de recreación,
asistencia psicológica y espiritual".
Es dable destacar que con referencia a la Recomendación Nº 98, nunca se obtuvo respuesta de
parte de la Subsecretaria de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia y
de Derechos Humanos.
Sin embargo, a pesar del silencio de la oficina competente para decidir sobre la cuestión, la
problemática se resolvió judicialmente en la sentencia del 11 de enero de 2002, en la que el Juez de
Ejecución Penal Nº 3, Dr. Néstor Andrés Narizzano ordenó a la dirección de la U.3 la implementación de
un nuevo régimen, lo que sustancialmente trajo aparejado la derogación del régimen de seguridad vigente
en el Pabellón 14, asimilando el tratamiento de las allí alojadas al del resto de la población carcelaria.
En tal sentido, se dispuso ampliar hasta ocho horas la permanencia de las internas fuera de sus
celdas con motivo de recreación, aclarándose que ésta debía realizarse conjuntamente y no "por grupos",
con utilización indistinta del patio descubierto y del comedor, este último vedado hasta el momento, lo
que prolongaba el encierro los días de lluvia. Asimismo, que el almuerzo y la cena se debían realizar en el
comedor, integradas todas las internas alojadas en el pabellón 14, y no en la reclusión individual de la
celda. Finalmente, el magistrado ordenó mayor amplitud en el permiso de los teléfonos públicos,
intensificar el área laboral y las demás actividades, y extender la frecuencia de las visitas, dejando sentado
que las mismas debían ser de contacto. Incluso, habilitó a las internas para cocinar, dejando supeditada
esta posibilidad a las consideraciones de la seguridad del momento.
Es decir, que se tuvieron en cuenta, conceptos que este Organismo había sostenido con anticipación
en la Recomendación Nº 98 de fecha 22/05/01, y en la presentación de los recursos de Hábeas Corpus por
ante el Juzgado Federal de 1º Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 1 de Lomas de Zamora. También
lo que este Organismo viene diciendo desde el dictado de la Recomendación Nº 66 de fecha 02/01/01,
relacionada con la Resolución Nº 179 de la Secretaría de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios del
Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos, por la que se aprobó el "Programa de Tratamiento de
Máxima Seguridad", de indudable analogía con el régimen que había en el Pabellón 14.
136
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La incomunicación a la que eran sometidas las internas afectadas retrotraía, de alguna manera, a los
métodos impuestos en los establecimientos de Filadelfia, basados en el aislamiento. No se puede negar
que, si bien el aislamiento físico, evita los problemas de convivencia en el caso de internas "con
características agresivas de la personalidad" según la definición de la administración, el aislamiento
moral que trae aparejado, implica efectos negativos y genera alteraciones en el grupo humano. Máxime
cuando además de aislarlas del resto de la población y entre sí, se minimizaban las posibilidades de
trabajar, estudiar, recibir visitas y de recibir asistencia espiritual, psicológica, psiquiátrica y social.
No escapa a esta Procuración que en determinadas circunstancias, resulta necesario alojar a internas
con características especiales de su personalidad, en sectores separados de la generalidad, pero ello no
puede coartar sus derechos en forma ilegítima. Se debe insistir en que el aislamiento de las internas
establecido presuntamente para "salvaguardar la integridad física de mismas" y por las "características
agresivas de la personalidad" de algunas de ellas, existía como un sistema sancionatorio encubierto,
restringiendo derechos que sólo admiten limitación, según la ley y los reglamentos, cuando el interno
comete alguna infracción disciplinaria. Tal como lo resolvió el Juez de Ejecución Penal Nº 3, la
separación del resto de la población podía resultar justificada, pero no la restricción de las garantías
que traía aparejado este alojamiento diferenciado.
En este orden de consideraciones, hay que destacar que sumamente reprochable resultaba el
mecanismo utilizado en la U.3 para instrumentar el ingreso de alguna de las alojadas en el Pabellón 14, ya
que como en el caso de las internas objeto del Hábeas Corpus, se dejaba de lado el control jurisdiccional.
En estos casos el mismo consistía básicamente en un informe de la División Seguridad Interna con alusión
a la "personalidad conflictiva" de la causante, con intervención del Servicio Criminológico, y con la
resolución final del Director del establecimiento. Se patentiza aquí, lo fácil que era incurrir en
apreciaciones subjetivas por parte de la autoridad de aplicación que, fuera de las previsiones taxativamente
enumeradas en la Ley y en el Reglamento de Disciplina (Decreto Nº 18/97), resolvía la aplicación de
severidades, que conducían indiscutiblemente a un agravamiento ilegítimo de las condiciones de
detención.
Por último, resulta procedente traer a colación, lo acaecido con una interna menor de veintiún años,
quien fue alojada en el Pabellón 14, en virtud de las numerosas sanciones disciplinarias que le fueron
impuestas. Ante la situación referida, y considerando que se estaba incumpliendo el artículo 197 de la Ley
24.660, que específicamente veda el alojamiento de los menores de veintiún años con los adultos, este
Organismo se presentó en el carácter de "Amicus Curiae" por ante el Juez de Ejecución Penal Nº 3,
propiciando el traslado de la causante. El magistrado hizo lugar al pedido en fecha 25/04/02, ordenando a
la dirección de la U.3, el traslado de la interna a un sector donde se tenga en cuenta su condición de joven
adulta. En tal respecto, se tuvo especialmente en cuenta la situación doblemente perjudicial, consistente en
que la interna estaba alojada con internas mayores, en violación de las normas vigentes, y que además
debía convivir con detenidas que demostraban mayor grado de conflictividad. Debe advertirse como la
discrecionalidad que posee la administración penitenciaria en la determinación de los lugares de
alojamiento, deviene en evidente arbitrariedad en estos casos de internaciones en el Pabellón 14, como en
el caso de marras, siendo favorablemente revertida la situación en la instancia judicial.
En todos los casos la internación en el Pabellón 14, operaba como disuasión intimidatoria y
ejemplarizante para la población carcelaria, reforzando la amenaza de ser allí alojada con su
efectiva ejecución en los casos en que se evidencien características de "personalidad conflictiva y/o
agresiva" a criterio de la administración.
137
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
por lo que resultó alentador para este Organismo que la actuación jurisdiccional no convalidara un
sistema carente de elementos contribuyentes a la anhelada resocialización, y cuya única referencia al
tratamiento era la previsión sobre la necesidad de un alojamiento diferenciado y separado del resto
de la población penal.
• Los jóvenes de entre 18 y 20 años (la legislación vigente contempla la posibilidad de que,
excepcionalmente, y mediando la decisión del Consejo Correccional del establecimiento,
cumplidos los veintiún años, permanezcan hasta los veinticinco en unidades de jóvenes adultos,
pero en la casi totalidad de los casos, alcanzada la mayoría de edad, pasan a ser alojados en
unidades de adultos), constituyen el 6,2 por ciento del total de personas privadas de libertad en
cárceles federales: 523 sobre 8472, al mes de Abril de 2002.
• La inmensa mayoría de los jóvenes adultos (un 94,8 %) está privada de libertad sin haber
sido condenada, es decir, se encuentra procesada por un delito cuya autoría aún no ha sido probada,
por lo que rige en su favor el principio constitucional de presunción de inocencia. Este porcentaje
de procesados desciende, en el total de presos/as, al 58,9 %.
• En consecuencia, son muy pocos los jóvenes que reciben el tratamiento resocializador que
instrumenta la Ley 24.660, y casi ninguno tiene la posibilidad de obtener salidas transitorias, o
laborales. Al mes de Abril de 2002, según surge de la información brindada por el Servicio
Penitenciario Federal, no había un solo joven de 18, 19 ó 20 años gozando de alguno de estos
beneficios.
En cuanto al modo de recepción de las demandas, inquietudes o reclamos de los jóvenes internos, lo
primero que demuestran nuestras estadísticas, elaboradas sobre la base de los llamados telefónicos y
cartas recibidos, así como de las presentaciones realizadas por familiares, es que han demandado menos
intervenciones que los presos mayores de edad. Consideramos que el principal motivo podía ser el
desconocimiento acerca de la existencia misma de la Procuración Penitenciaria, o de sus funciones. Muy
138
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
habitualmente, apenas cumplen veintiún años, y pasan a establecimientos y/o módulos de adultos,
comienzan a comunicarse telefónicamente, las primeras veces alentados por un compañero mayor.
Partiendo de esta hipótesis, el Procurador decidió que, en lugar de esperar que los pedidos de
intervención llegaran, era necesario presentarse activamente ante ellos, explicando las funciones de este
Organismo y ofreciendo asesoramiento. A partir de esta decisión, se incrementaron las visitas al
Complejo Federal de Jóvenes Adultos de Marcos Paz, donde se efectuaron ciento cuarenta y tres
entrevistas personales, y al Módulo IV del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el que se
realizaron cuarenta y cinco entrevistas.
Cabe aclarar que existe otro establecimiento dependiente del Servicio Penitenciario Federal
destinado a alojar jóvenes de 18 a 21 años: el Instituto de Jóvenes Adultos "Dr. Julio Antonio Alfonsín"
(Unidad 30), ubicado en Santa Rosa, La Pampa. Es de régimen semiabierto, y fue visitado por integrantes
de la Procuración en el mes de Febrero de 2002. La Unidad 30 se distingue por alojar solo una veintena
de jóvenes, todos ellos oriundos de la Provincia de La Pampa, para cuya atención cuenta con personal
suficiente, y una infraestructura adecuada. Todo esto permite brindar a los internos posibilidades de
realizar actividades laborales, recreativas y educativas en grado aceptable, de acuerdo a lo comprobado en
la visita realizada. Un elemento a destacar es que las autoridades de este Instituto han firmado varios
convenios con instituciones locales -Fundación Nuestros Pibes, Liceo Informático, etc.-, y cuenta con el
respaldo de una Comisión de Apoyo formada por funcionarios judiciales de la zona, lo que posibilita
desarrollar proyectos que benefician a los jóvenes, además de favorecer sus vínculos con organizaciones
distintas de la cárcel.
Para una mejor comprensión de las características de cada uno de los establecimientos donde se
concentró nuestro trabajo en el presente período, se los analizará por separado. De todos modos,
finalmente, las conclusiones engloban hechos, políticas y mecanismos similares, según se verá.
Como se dijo, prácticamente no se recibían llamados telefónicos de estos jóvenes, pero sí algunas
denuncias, sobre todo de maltrato, de parte de sus familiares más directos. Con el objetivo de conocer su
situación, se efectuaron seis visitas, eligiendo al azar grupos de jóvenes para mantener entrevistas privadas
con ellos.
A abril de 2002, había trescientos internos en este Módulo, cincuenta en cada uno de los seis
pabellones. Su distribución implica una especie de recorrido ascendente, desde los de "máxima
seguridad" a los de "conducta", que describiremos a partir de las propias definiciones que utilizan las
autoridades penitenciarias, volcadas en informes remitidos a la Procuración:
139
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Pabellón D: "Grupos en tránsito a pabellones de buena conducta, jóvenes que requieren algún
tipo de fortalecimiento para llevar una vida de relación grupal, internos recién ingresados y otros que
asuman el compromiso de mejorar el trato con iguales y con el personal"
Pabellón A: "Grupos que si bien mantienen los códigos aceptan participar en tareas de limpieza en
sectores comunes, que demuestran aptitud para la buena convivencia, colaboración en las actividades
diagramadas y manifiesten interés por participar en algún aspecto del tratamiento: Trabajo, educación,
actividades de extensión cultural"
Como se ve, no existe separación alguna entre procesados y condenados, en abierta violación -
reiterada en este Complejo- del artículo 179 de la Ley 24.660, que establece: "Los establecimientos
destinados a procesados no podrán alojar condenados". Sobre los trescientos jóvenes alojados,
doscientos sesenta y cinco son procesados, y solo treinta y cinco, condenados. Ninguno de los procesados
ha sido incorporado al Régimen de Ejecución Anticipada Voluntaria.
Por otra parte, es muy cuestionable que en un mismo Pabellón (el F), se alojen los internos que
tienen ordenada una medida de resguardo de su integridad física, o que la han solicitado por propia
voluntad, junto con sancionados e internos recién ingresados.
Una de las consecuencias de esta decisión es que el régimen de resguardo de integridad física, en
este Módulo, se transforma más bien en un régimen de castigo: los jóvenes a cuyo favor está ordenado -
cabe resaltar, aunque parezca obvio, que es a su favor que se ordena resguardar su integridad física -,
padecen en la práctica una situación de aislamiento, que en las sucesivas entrevistas que hemos tenido con
ellos, motiva sus reiteradas y lógicas quejas, ya que pasan veintitrés horas diarias encerrados en sus celdas,
sin realizar ninguna actividad, ni intercambio con sus compañeros, salvo la hora diaria de recreo que
deben aprovechar para limpiar, hablar por teléfono y lavar su ropa. No salen al campo de deportes, es
decir, al aire libre, nunca. La misma denominación con que se los conoce en el ámbito penitenciario -
aislados y/o refugiados- y con la que ellos se auto definen, parece excluirlos de todo derecho,
sumergiéndolos en un régimen que implica más encierro dentro del encierro que en sí misma supone la
pena de privación de la libertad.
Asimismo, y según los informes recibidos de la Dirección del Módulo, es posible constatar que solo
catorce jóvenes trabajan cobrando peculio, todos ellos alojados en el Pabellón C, y en tareas de mínima
calificación: fraccionamiento de papel higiénico, armado de bolsas y de trapos de piso, y pegado de bolsas
de residuos. Algunos, aleatoriamente, participan de ciertas actividades en una pequeña huerta. Muchos
otros se ocupan de las tareas de limpieza, sin percibir salario alguno, y como manera de escapar al
aburrimiento y de mejorar las evaluaciones que trimestralmente deben realizar de ellos las autoridades.
140
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
En cuanto a las actividades educativas, los jóvenes estudian los tres ciclos de la Enseñanza General
Básica. Dado que hablamos de personas de más de 18 años, muchos de ellos con el ciclo secundario
iniciado, se torna una necesidad imprescindible que se brinde la posibilidad de continuar con los estudios
de ese nivel, a fin de brindarles una herramienta concreta de formación. Tanto para los que no la tuvieron
mientras estaban en libertad, como para los que los habían iniciado antes de ser detenidos, evitando la
interrupción de los estudios.
Partimos de la concepción de que las personas detenidas y presas tienen derecho a recibir un
conjunto de oportunidades –de índole educativa, laboral, recreativa, etc.-, que les posibilite mejorar su
desarrollo personal, derecho que no debería transformarse en el deber de aceptar determinado tratamiento.
En palabras del criminólogo Nils Christie: "los seres humanos no deben ser sentenciados al
encarcelamiento para dar a la sociedad la oportunidad de tratarlos. Pero si los seres humanos están
en prisión para recibir castigos, deben recibir un máximo de tratamiento para mejorar sus
condiciones generales y aliviar su dolor" (Nils Christie "Los límites del dolor", FCE, Buenos Aires,
2001). En el mismo sentido, los "Principios básicos para el tratamiento de los reclusos", establecidos por
la Asamblea General de las Naciones Unidas, Res. 45/111 de 1990, disponen que "Todos los reclusos
serán tratados con el respeto que merecen su dignidad y valor inherentes de seres humanos"; que "El
personal encargado de las cárceles cumplirá con sus obligaciones en cuanto a la custodia de los reclusos
y la protección de la sociedad contra el delito de conformidad con los demás objetivos sociales del Estado
y con su responsabilidad fundamental de promover el bienestar y el desarrollo de todos los miembros de
la sociedad"; que "Todos los reclusos tendrán derecho a participar en actividades culturales y educativas
encaminadas a desarrollar plenamente la personalidad humana" y que "Se crearán condiciones que
permitan a los reclusos realizar actividades laborales remuneradas y útiles que faciliten su reinserción en
el mercado laboral del país y les permitan contribuir al sustento económico de su familia y el suyo
propio"
Cada uno de estos principios debería ser aplicado con mayor razón en el caso de los jóvenes,
garantizando que el tiempo que pasan detenidos les signifique, al menos, la adquisición de alguna
herramienta de la que carecen: si ingresan con enseñanza primaria, que accedan a estudios secundarios, al
conocimiento de una técnica, un idioma, o un oficio de cierta calificación. Observamos, en el Módulo IV,
que esta oferta es notoriamente insuficiente. Como ya se dijo, trabajan 14 sobre 300 jóvenes, y muchos de
los que estudian, no hacen más que repetir cursos que ya tenían aprobados, sin incorporar nuevos
conocimientos ni habilidades.
Otra de las demandas más reiteradas por parte de los jóvenes del Módulo IV, está relacionada con el
maltrato a las visitas, especialmente a sus madres y parejas: largas horas de espera y arbitrariedad en
cuanto a los elementos cuyo ingreso se permite o no, particularmente la comida con que las familias
intentan paliar el pésimo servicio que brinda el Complejo Penitenciario Federal I, son los problemas más
comunes. Un tema agregado, y vinculado con la franja de edad de estos jóvenes, es que, según lo
determina la reglamentación del capítulo de la Ley 24.660 referido a las relaciones familiares, "El
visitante menor de edad no emancipado deberá contar con expresa autorización de la madre, del padre,
del tutor o del juez competente para ingresar al establecimiento" (Art. 28 del Dto. 1136/97). Esto implica
que, en muchos casos, aunque exista una relación de pareja consolidada, e incluso, hijos en común, por ser
menores de veintiún años, deben contar con esa autorización. Y si se trata de menores de dieciocho años,
deben ingresar con otra persona del mismo sexo, provocándose situaciones ridículas en los casos en que se
trata de mujeres que son madres, y aún así no pueden ingresar solas a visitar a sus compañeros, y menos
aún, disfrutar de visitas íntimas.
141
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Por último, y con relación al trato que reciben los jóvenes, hemos recibido constantes reclamos
acerca de la dureza de las requisas, y la excesiva severidad con que el personal penitenciario se dirige a
ellos. Hemos observado, asimismo, -no solo en este Módulo, pero lo consideramos más grave por tratarse
de jóvenes-, el uso de supuestas medidas de seguridad y orden que implican un trato humillante. Nos
referimos, por ejemplo, al modo al que se obliga a circular por los pasillos a los internos: con la cabeza
gacha y las manos atrás. O bien, mientras esperan a que los reciban en audiencia, a mantenerse con la
frente apoyada contra la pared, prohibiéndoles dirigirse al compañero que tienen al lado. ¿Cuál es el
sentido de estas medidas? Como ya se dijo, no parecen encontrar más justificación que la de humillar a las
personas presas, haciéndoles sentir que han perdido muchas más cosas que su libertad.
En la totalidad del Complejo se alojan unos doscientos veinte jóvenes, la mayoría de ellos en la
Unidad 24 (unos ciento cincuenta, a abril de 2002).
A través de diversas técnicas se desarrolla, un régimen de vida distinto al del resto de la población,
ya que uno de los presupuestos de este Programa es que el "Módulo Pedagógico Socializador" debe
desarrollarse como una Unidad Funcional, absolutamente separado del resto de los Módulos, y en el que
se aplica el sistema normativo vigente en las Comunidades Terapéuticas.
En la Unidad 24 también se desarrolla un recorrido por los distintos módulos, pero de sentido
inverso al descrito en el caso del Módulo IV del Complejo Penitenciario Federal I. En tanto en Ezeiza el
Pabellón F es el de condiciones más restrictivas, donde se alojan sancionados y aislados, en la Unidad 24
el Pabellón F, en el que se aplica el Programa de la Metodología, sería el destino a llegar, luego de
demostrar que se hace conducta.
Previo ingreso al Pabellón F, y luego de pasar por los de Máxima Seguridad, que en la Unidad 24
son, a partir del ingreso, el B, el D y el C, un equipo interdisciplinario analiza a los internos que considera
con posibilidades de ingresar al Pabellón E, (paso previo para el ingreso pleno al Programa de la
Metodología Pedagógica Socializadora). En esta Unidad, el peor Pabellón, donde se alojan los
sancionados y aislados (con resguardo de integridad física), es el A. Padecen exactamente el mismo
régimen que el descripto en el caso del Módulo IV de Ezeiza, lo que fue impugnado por el Procurador
Penitenciario mediante la Recomendación Nº 249/02, en la que sostuvo que este tipo de régimen "más
que resguardar, castiga, y provoca en quienes lo padecen un daño físico y psíquico
inconmensurable, agregado a la aflicción que de por sí constituye estar detenido".
Sólo trabajan en este Complejo treinta y tres jóvenes, todos ellos alojados en pabellones donde se
aplica el Programa de la Metodología Socializadora. De los treinta y tres, veintidós realizan actividades
de servicio (lavadero, fajina, tareas generales y casino); cinco, tareas agrícolas (tambo y apicultura);
cuatro, oficios (carpintería, mecánica y albañilería) y dos, panadería.
142
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
El resto de los jóvenes -es decir, el ochenta y cinco por ciento del total-, carecen de la posibilidad
de realizar algún trabajo.
En cuanto a las actividades educativas, también se produce una selectividad asociada al buen
comportamiento: solo los jóvenes alojados en los pabellones donde se aplica la Metodología han realizado
un Taller de Computación, producto de un convenio entre el Servicio Penitenciario Federal, la
Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios y la Universidad Tecnológica Nacional. Es decir que, como en la
mayoría de las unidades, las posibilidades de estudiar o de trabajar están vinculadas a las ideas de premio
y castigo, no considerándose en consecuencia un derecho de todas las personas privadas de libertad.
Insistimos en que la concepción premial transforma en una beneficio para los que se portan bien lo que es
un derecho. No se educa, fuera del ámbito penitenciario, solo a los que se portan bien, sino a todos, o al
menos esa debe ser la voluntad de las autoridades. En el interior de la cárcel, donde se trata con personas
con un alto grado de vulnerabilidad, la oferta de perfeccionamiento, de posibilidades de desarrollo, debiera
ser distribuida del modo más justo posible, atendiendo a las necesidades de las personas presas, y
entendiendo que, en muchos casos, las agresiones y peleas entre compañeros, -es decir, aquellas
conductas que podrían configurar un portarse mal-, tienen que ver con el ocio improductivo, la falta de
actividad y el encierro agobiante al que se somete a jóvenes que, justamente por la franja etaria en que se
encuentran, necesitan ocupar su tiempo con mayor cantidad de actividades.
En cuanto a la Enseñanza General Básica, se cursaban hasta Abril de 2002, el primer y segundo
ciclo de la misma (cuarenta y cinco internos en total), ya que, pese a existir un convenio con la Dirección
General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, por el cual docentes dependientes de esta Dirección
darían clases de materias correspondientes a la enseñanza Polimodal, no se habían efectuado los
nombramientos respectivos hasta esa fecha.
Este es un tema que preocupa especialmente al Procurador, dado que estamos hablando de jóvenes
que, en condiciones de cursar estudios de nivel secundario y/o polimodal, se ven obligados a detener su
proceso de aprendizaje, o a repetir una y otra vez el ciclo básico de enseñanza. Al mes de abril de 2002
había en este establecimiento un total de treinta y cinco jóvenes en condiciones de realizar estudios de
nivel medio, a los que solo se les ofrecía la alternativa de recibir clases de apoyo, pero no de cursar esos
estudios de modo regular, y de poder rendir los exámenes respectivos, aunque la Unidad 24 cuenta con
una Biblioteca muy completa, incluyendo en ella el material utilizado en la enseñanza del Polimodal.
Al igual que los jóvenes alojados en el Módulo IV del CPF I, quienes se encuentran en el Complejo
Federal de Jóvenes Adultos pasan la mayor cantidad del tiempo encerrados, sin realizar actividades
productivas, ni deportivas ni recreativas. Circulan por los pabellones, limpian y vuelven a limpiar, y miran
televisión. Tienen una hora de patio por día, y una hora semanal de actividad física al aire libre.
Esperan, la mayoría de ellos, el momento de la visita de sus familiares como un momento muy especial,
pero la gravísima situación económica y la distancia constituyen obstáculos difíciles de superar para estas
familias, las que, además, padecen la dificultad adicional de tener que ir dos veces en la semana si desean
depositar elementos (comida, ropa, etc.), ya que, alegando dificultades para efectuar la requisa de los
mismos, las autoridades del Complejo no permiten que lo hagan el mismo día en que efectúan la visita.
Del mismo modo que en otras Unidades -pero más grave aún, porque se trata de personas que, en
muchos casos, ingresan por primera vez a un establecimiento penitenciario-, es poca la información que
recibe un joven al ingresar. En varios casos, cuando fueron entrevistados por asesores de la Procuración,
pidieron que nos comunicáramos con sus familias, y se constató que éstas ni siquiera conocían dónde
estaban detenidos, responsabilidad que le cabe al Área de Asistencia Social. Debiera, al menos,
posibilitarse a cada uno de estos jóvenes que realice una llamada a algún miembro de su familia, así como
informarles, por escrito, cuáles son sus derechos y obligaciones dentro de la Unidad. No existe en esta
143
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
unidad, como en ninguna otra, una cartilla con este tipo de información, obligación que prescriben la Ley
24.660 y el Dto. 396/99 y que, según la respuesta brindada por el Director Nacional del Servicio
Penitenciario Federal a una recomendación en ese sentido efectuada por el Procurador Penitenciario, no
puede cumplirse "por carencias presupuestarias".
Luego de haber entrevistado a decenas de jóvenes a lo largo de este período, y haber observado el
funcionamiento de las distintas dependencias en las Unidades, es posible extraer algunas conclusiones.
En primer lugar, y salvo muy escasas excepciones, observamos que el objetivo perseguido es el
mantenimiento del orden dentro de los establecimientos, privilegiándose el valor seguridad por encima de
cualquier otra consideración.
Las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos, establecidas por las Naciones Unidas,
establecen el principio de que el régimen penitenciario debe hacer los mayores esfuerzos posibles para
disminuir las diferencias que puedan existir entre la vida dentro de la cárcel con la vida libre. Y que debe
evitarse provocar más dolor que el que ya supone estar preso. En este sentido, dispone la Regla 57:
"La prisión y las demás medidas cuyo efecto es separar a un delincuente del mundo exterior son
aflictivas por el hecho mismo de que despojan al individuo de su derecho a disponer de su persona al
privarle de su libertad. Por lo tanto, a reserva de las medidas de separación justificadas o del
mantenimiento de la disciplina, el sistema penitenciario no debe agravar los sufrimientos inherentes a tal
situación."
El Procurador Penitenciario considera que, en el caso de los jóvenes, los esfuerzos deben ser aún
mayores, por varios motivos. En primer lugar, porque la mayoría de ellos llevan varios años
institucionalizados -es decir, privados de libertad, por situaciones casi siempre vinculadas a la pobreza
de sus familias. En segundo lugar, porque están presos en los años que debieran ser de mayor desarrollo
personal: muchos de ellos estudian, tienen hijos, o sostienen económicamente a sus familias de origen,
por lo que les produce mayor dolor estar lejos, ociosos e improductivos. Y por último, porque
naturalmente, como la mayoría de los jóvenes y adolescentes, tienden a rebelarse contra las imposiciones
que consideran injustas. Cada una de estas circunstancias constituyen en sí mismas un mayor grado de
vulnerabilidad, y todas ellas juntas, como suelen producirse entre los jóvenes detenidos, configuran una
situación que debe encararse centralmente como un problema social. En ese entendimiento es que
pensamos que debieran evitarse todas las prácticas que, por la fuerza o la sumisión, intenten cambiar
coercitivamente la personalidad de los jóvenes privados de libertad. Ayudarlos a mejorar sus
perspectivas; proveerles, aún en las duras condiciones del encierro, de herramientas que les permitan
desarrollarse sin poner en riesgo su vida ni la de los demás, debiera ser el objetivo a perseguir mientras
transcurre el tiempo de sus condenas.
En tanto la sociedad considere que la prisión es el lugar donde debe recluirse a las personas que
cometen algunos de los hechos que considera delitos, para allí ser resocializados, lo que los jóvenes
presos reclaman es que se los resocialice de verdad. Para ello, piden estudiar, trabajar, practicar
deportes, aprender un oficio…Es decir, lo que deberían poder hacer todos los jóvenes de esa edad, dentro
o fuera de la cárcel. Y, fundamentalmente, que se respete su dignidad de persona, en consonancia con la
obligación asumida por el Estado de respetar los Derechos Humanos de todos y cada uno de sus
ciudadanos.
144
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Una de las mayores preocupaciones durante este año de gestión ha sido la particular situación de los
ciudadanos extranjeros privados de la libertad, que hasta la fecha de finalización del presente informe
sumaban 1304 internos sobre un total de 8189 detenidos en el sistema federal (esto representa un 15.92
%).
Para delinear la estrategia de trabajo e intentar cumplir los objetivos, se han tenido en cuenta los
derechos garantizados en el artículo 20 de la Constitución Nacional que establece que "...los extranjeros
gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano..." y lo dispuesto por el
artículo 159 de la ley 24.660 que indica que "Los internos de nacionalidad extranjera, gozarán de
facilidades para comunicarse con sus representantes diplomáticos y consulares acreditados..."
En el artículo 36 de dicha Convención se establece: "1. Con el fin de facilitar el ejercicio de las
funciones consulares relacionadas con los nacionales del Estado que envía: inciso b) Si el interesado lo
solicita, las autoridades del Estado receptor deberán informar sin retraso alguno a la oficina consular
competente en ese Estado cuando, en circunscripción, un nacional del Estado que envía sea arrestado de
cualquier forma, detenido o puesto en prisión preventiva. Cualquier comunicación dirigida a la oficina
consular por la persona arrestada, detenida o puesta en prisión preventiva, lo será asimismo transmitida sin
demora por dichas autoridades, las cuales habrán de informar sin dilación a la persona interesada acerca de
los derechos que se le reconocen en este apartado; inciso c) los funcionarios consulares tendrán derecho a
visitar al nacional del Estado que envía que se halle arrestado, detenido o en prisión preventiva, a
conversar con él y a organizar su defensa ante los tribunales. Asimismo, tendrán derecho a visitar a todo
nacional del Estado que envía que, en su circunscripción, se halle arrestado, detenido o preso en
cumplimiento de una sentencia. Sin embargo, los funcionarios consulares se abstendrán de intervenir en
favor del nacional detenido cuando éste se oponga expresamente a ello".
Hemos entendido que para cumplir con lo establecido por nuestra legislación vigente (Constitución
Nacional y Tratados sobre derechos humanos, Ley 24.660 y Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares) se debe garantizar la igualdad de derechos de los ciudadanos extranjeros con relación a los
nacionales y deben recibir la asistencia consular pertinente.
Para iniciar la tarea se estableció contacto con la mayoría de los representantes consulares a quienes
se les informó la situación actual de sus nacionales detenidos en unidades federales, se les indicó las
principales necesidades y en muchos casos se coordinaron visitas a distintas unidades de la Capital Federal
y Gran Buenos Aires. También se verificó que varias oficinas consulares cumplen regularmente con la
obligación de asistencia a sus nacionales de diversa manera, ya sea depositándoles una suma de dinero,
entregándoles ropa, elementos de higiene personal, tarjetas telefónicas o estampillas o visitándolos para
festejar las fechas patrias.
145
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
- Trabajo
- Educación
- Documentación
- Reestablecer vínculos con sus familiares que viven en el país de origen
- Atención médica
- Consultas legales (temas relacionados a la causa judicial que se les sigue o solicitud de
cumplimiento
de la pena en el país de origen).
- Solicitud de ropa y/o elementos de higiene personal
a) Trabajo y Educación: debido a que en la mayoría de los casos los ciudadanos extranjeros
carecen de documentación identificatoria resulta difícil que obtengan trabajo en las unidades o puedan
inscribirse para cursar ciclos educativos.
Sin embargo, la administración debe otorgarles el Clave Única de Identificación Laboral (CUIL)
para que puedan desarrollar tareas laborales aún cuando no posean documentación. En esta materia se
observan claramente situaciones de discriminación implícitas porque generalmente se les ofrece trabajo
solamente a aquellos detenidos que poseen documentación siendo que la falta de ella no es óbice para
poder trabajar en este país.
Es de destacar que para los detenidos extranjeros –que en su gran mayoría no tienen visita de
familiares ni amigos y no reciben ayuda económica ni alimentos- es fundamental poder trabajar para
obtener el peculio correspondiente y poder hacer frente de esa manera a sus necesidades básicas.
Con relación al tema de educación, cabe resaltar que se están haciendo los esfuerzos necesarios para
poder acordar con las oficinas consulares que se confeccione un certificado para acreditar la identidad del
extranjero exclusivamente a los fines de que el mismo pueda inscribirse en actividades educativas y recibir
el título correspondiente al finalizar las mismas.
146
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Este Organismo ha gestionado turnos para intervenciones quirúrgicas muy postergadas y a su vez hemos
contado con la asistencia consular para poder adquirir algún insumo médico necesario o medicación
prescripta. Se optimizan los resultados al coordinar el trabajo. Una vez más verificamos el desamparo de
los extranjeros que al no recibir visitas no pueden suplir la falta de suministro de la medicación por parte
de la administración como sucede frecuentemente.
e) Consultas legales: en muchos casos las consultas legales están vinculadas al proceso judicial que
se les sigue (cabe aclarar que la mayoría de los extranjeros detenidos se encuentran procesados y/o
condenados por delitos relacionados con los estupefacientes). A menudo, la situación de vulnerabilidad
durante el proceso judicial se ve agravada por el desconocimiento del idioma.
Este Organismo realiza grandes esfuerzos para contactar al detenido con su defensor oficial y
brindar asistencia para responder consultas legales, pero es indispensable la cooperación de las distintas
oficinas consulares debido a que no nos resulta posible ejercer la defensa judicial.
En casos de personas que ya han sido condenadas, muchas veces solicitan cumplir la pena impuesta
en su país de origen. Este trámite se realiza a través de la Dirección Nacional de Asuntos y Cooperación
Internacionales del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. Es un trámite que
insume mucho tiempo y en el caso de condenas cortas no se llega finalmente a trasladar al detenido a su
país de origen (esto luego trae aparejado que el mismo deba permanecer en el país desde la libertad
condicional hasta el vencimiento de la pena, sin posibilidades de obtener trabajo ni documentación).
Cabe mencionar, que en aquellos casos donde se solicita el traslado a un país con el cual no existe
convenio (como por ejemplo: la República Oriental del Uruguay), pese a que se aplica la ley 24.767,
generalmente no se llega a efectuar. En muchas ocasiones el país receptor no acepta el traslado de su
nacional detenido por falta de cupo en sus unidades carcelarias.
f) Demanda de ropa y/o elementos de higiene personal: en este punto se suman dos situaciones: -
la falta de visitas del detenido extranjero y – la grave situación económica por la que atraviesa nuestro
país.
Si bien es cierto que es obligación del Estado argentino proveer los alimentos y todo lo necesario
para que la persona privada de la libertad pueda vivir dignamente en la unidad carcelaria, también lo es
que por la grave crisis económica por la que atraviesa el mismo ha ido resignando sus obligaciones. En el
caso de detenidos que reciben visitas de familiares y/o amigos, esta falta estatal se suple en parte con las
ropas, elementos de higiene y alimentos que estos les llevan. Pero la mayoría de los detenidos extranjeros
no recibe visitas y entonces quedan en total carencia a la espera de que su oficina consular los asista en las
cuestiones básicas.
Hemos verificado que muchas oficinas consulares concurren habitualmente a visitar a sus
nacionales (como por ejemplo: Gran Bretaña, Sudáfrica, Colombia, España y Uruguay) y algunas
concurren para festejar las fechas patrias. También se constató que es política de algunos países efectuar
una ayuda económica a sus nacionales (España les deposita U$S 150 por trimestre a cada nacional
detenido).
147
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Concluye señalando que la notificación a la oficina consular respectiva debe hacerse sin dilación al
momento de la detención y que la imposición de una pena sin haberse respetado todas las garantías del
debido proceso –como la enunciada aquí- la torna arbitraria.
Como punto sobresaliente, es de destacar que se emitió una resolución unánime propiciando
establecer la figura del "Procurador Penitenciario" del Parlamento Latinoamericano. Asimismo, se
propició en esta reunión que cada país impulse internamente dicha figura.
Cabe mencionar también la aprobación del Proyecto 14 de la Comisión Parlamentaria Conjunta del
MERCOSUR, que recomienda que se arbitren los medios necesarios a fin de instalar Centros
Universitarios en las Unidades Carcelarias Nacionales de los Estados Parte (tomando como antecedente y
fundamento del mencionado proyecto al Centro Universitario de la Unidad Nº 2 de Villa Devoto).
148
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Finalmente, cabe mencionar que se ha diseñado un folleto específico para ser entregado a los
internos de nacionalidad extranjera en el cual se consignan claramente sus derechos (esto cumple con lo
dispuesto por el artículo 13 inciso a del Decreto 1598/93).
A modo de conclusión, entendemos que es labor fundamental de esta gestión, no sólo garantizar la
erradicación de cualquier acto de discriminación hacia los internos de otras nacionalidades (ya sea un acto
institucional y/o de otros internos) sino también colaborar en su asistencia teniendo en cuenta la
problemática particular que presentan. Como corolario de la puesta en marcha de dicha tarea se ha
concluído que los internos de otras nacionalidades se encuentran en una situación de marginación aún
mayor que la que padecen nuestros connacionales, esto se debe a diversos motivos, como: diferencias
étnicas, culturales, de idioma. A todas estas diferencias –que muchas veces agudizan la hostilidad del
medio- se agrega un obstáculo muy importante como es la distancia de sus países de origen y, por ende, de
sus relaciones familiares.
Sabemos que no vamos a poder suplir las consecuencias que conlleva el desarraigo, expresadas
elocuentemente por Cesare Pavese como "...la extrañeza de un cielo que no es el tuyo", pero nuestro
objetivo es garantizar la igualdad de derechos con nuestros nacionales y mejorar las condiciones de vida
intramuros de los ciudadanos extranjeros.
Éstos delimitan y determinan todo el sistema jurídico nacional y la organización misma de las
instituciones.
149
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Así, nuestra Carta Magna proclama la soberanía del pueblo, adoptando como forma de gobierno el
sistema representativo, republicano y federal. Esta declaración marca las notas definitorias del gobierno
constitucional, por el cual toda autoridad proviene del pueblo, y los poderes se ejercen en nombre del
pueblo.
Los derechos políticos implican la posibilidad de elegir y ser elegido en elecciones regulares,
universales, iguales, secretas y, según nuestro texto principal, obligatorias. Aquí, es dable mencionar, que
la obligatoriedad es determinada precisamente como una garantía para los ciudadanos en la elección de los
representantes. Ello así pues, teniendo en cuenta que el poder y la voluntad reside en el pueblo, éste,
únicamente éste, conformado por los ciudadanos de la nación, es quien debe y puede elegir a los
representantes que serán quienes lleven a cabo la gestión política según la delegación reconocida en
nuestra carta fundamental (sistema representativo).
De esta manera, queda establecida la relevancia del derecho de votar y ser elegido; y el voto, se
entiende como un derecho y obligación fundamental para la vida de las instituciones democráticas.
El pueblo, que ha cedido sus poderes al Estado, gobierna a través de sus representantes.
Esta manifestación de voluntad política es la base de toda la vida democrática del país. El voto,
herramienta mediante la cual los ciudadanos continúan ejerciendo el control y la participación en la
conformación de un Estado de Derecho, es el deber y el derecho más importante dentro de un sistema
representativo. Alberdi ilustra "el derecho electoral es la primera y más fundamental de las libertades".
Desde este Organismo se considera, que es la base de la libertad, es la más fundamental de ellas y es la
libertad misma, ya que sin la posibilidad real de elección, ninguna otra decisión podrá tomarse por
voluntad propia. La elección en término genérico es la posibilidad de optar entre distintas posibilidades, es
la utilización del raciocinio, del libre albedrío, la manifestación primera de la voluntad personal, que, junto
con las demás voluntades, crea la voluntad general, la voluntad del pueblo, que es en quien reside el poder
y que, sólo por medio de la elección popular, delega en sus representantes.
Por este motivo, los derechos políticos son la manifestación primera de un Estado de derecho, de la
vida democrática del mismo, y del respeto de los derechos inherentes a la persona humana.
150
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Como se ha referenciado, del texto de la Constitución Nacional surgen las bases político-
ideológicas adoptadas por nuestra Nación, de las cuales se desprende el respeto de las libertades
individuales, las garantías y los derechos de los ciudadanos dentro del marco de un sistema democrático,
entre los que se destaca, por la adopción del sistema representativo de gobierno, el derecho de votar y ser
elegido en elecciones regulares.
En este sentido, los artículos 1 y 33 de nuestra CN, proclaman la soberanía del pueblo adoptando
como forma de gobierno el sistema representativo, republicano y federal, marcando como nota definitoria
del gobierno constitucional el principio de la soberanía popular, por el cual toda autoridad proviene del
pueblo y se ejerce en nombre del mismo.
Por su parte, el artículo 16 del mismo cuerpo legal establece "…todos los habitantes son iguales
ante la ley". Así, queda determinado el principio de igualdad, que se manifiesta también en la posibilidad
de ejercer los derechos políticos. En este sentido, es dable mencionar que el artículo 28 CN impone una
delimitación a la reglamentación de los derechos reconocidos por CN, ésta es la inalterabilidad de la
sustancia de los derechos reconocidos, plasmado en el principio de razonabilidad.
En este orden de ideas, y con fuerza especial luego de la reforma constitucional de 1994, el artículo
75 inciso 22 incorpora los tratados internacionales de derechos humanos al plexo constitucional. Así, es
fundamental destacar las normas internacionales con jerarquía constitucional que establecen la
importancia de los derechos políticos.
Por su parte, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos hace hincapié en el derecho de
votar y ser elegido del mismo modo, resaltando además, que todos los ciudadanos deben gozar de los
derechos sin restricciones indebidas (arts. 14.2 y 25.b del cuerpo legal citado).
En el mismo sentido la Declaración de los Derechos Humanos, en su artículo 21, dispone que "1.
toda persona tiene derecho a participar en gobierno de su país, directamente o por medio de
representantes libremente escogidos, 2.toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de
igualdad a las funciones públicas de su país, 3. la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del
poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que
garantice la libertad de voto".
151
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Para profundizar este tema, se continuará destacando la relación existente entre el estado de
inocencia y la prisión preventiva.
La ideología de corte liberal y republicana, además de lo expresado, origina las limitaciones del
poder penal del Estado, que retrocede frente a valores básicos de la personalidad humana, en el sentido de
preferirlos a las metas propias de la persecución penal. Ello se traduce, en el texto constitucional, en
derechos y garantías individuales tales como la consideración del imputado como inocente, hasta tanto una
sentencia firme de condena no lo someta a una pena, entre tantas otras.
En este sentido el artículo 18 CN establece que "ningún habitante de la Nación puede ser penado
sin juicio previo...", mientras la Declaración Universal de Derechos del Hombre dispone en su artículo
11.I "toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe
su culpabilidad...". En forma conteste, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.2); el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14.2), todos ellos con jerarquía constitucional
según lo dispuesto por el artículo 75 inciso 22 CN.
Esta presunción de inocencia que contempla la legislación citada, entre otra, exalta el valor de la
misma en el sentido de que todo habitante, para que le sea posible la aplicación de una pena estatal debe
ser llevado a juicio, respetando el debido proceso legal y las garantías que le asisten, y sólo cuando se den
las condiciones mencionadas y se demuestre y declare, en juicio legal y previo, que es culpable por medio
de una sentencia firme que así lo disponga, podrá aplicársele una pena.
Ello es pues lo que nuestra ley fundamental establece, que los habitantes de la nación gozan de un
estado de inocencia, mientras no sean declarados culpables por sentencia firme. Lo expresado quiere
significar, entonces, que toda persona debe ser tratada como inocente mientras no exista una sentencia
penal condenatoria. Por lo cual, ninguna consecuencia penal le debe ser aplicable hasta que se produzca
dicha circunstancia.
Entre estas instituciones, la más cuestionada, y la que origina situaciones realmente injustas en la
práctica judicial de nuestro país, se encuentra el instituto de la prisión preventiva que, bajo el fundamento
de medida de coerción procesal se traduce en realidad en una pena anticipada, desvirtuando la letra
constitucional y el estado de inocencia que allí se encuentra consagrado.
152
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Ahora bien, si toda persona procesada en prisión preventiva, resulta excluida del derecho de votar y
ser elegido en elecciones libres, periódicas y universales, entonces, aún bajo la circunstancia de
encontrarse en proceso con una medida de coerción procesal, se le aplican las consecuencias de una pena
privativa de libertad como si ya fuera declarado culpable por sentencia firme. Dicha circunstancia genera,
en el ámbito de los derechos políticos, un gravamen irreparable al momento de participar en la vida
democrática de nuestra Nación, violentando claramente el programa constitucional, sus principios
ideológicos y políticos, los tratados internacionales con jerarquía constitucional y la base fundamental de
nuestro sistema representativo, republicano y federal.
En este sentido, se considera que toda restricción que supere la necesidad del proceso resulta un
menoscabo innecesario e injustificable de esos derechos de los cuales goza todo habitante. El uso concreto
de la coerción procesal por parte del Estado no autoriza, según lo argumentado, el avasallamiento de los
derechos constitucionalmente consagrados entre los cuales están, con importancia fundamental para la
vida democrática de la Nación, los derechos políticos.
153
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Universal de los Derechos Humanos "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos"… "toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados… sin distinción alguna de
raza, color, sexo, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición".
La especial situación en la que se encuentran las personas procesadas en prisión preventiva, de por sí,
genera una situación distinta y discriminatoria con relación a los demás habitantes de la Nación, y esto se
manifiesta concretamente con los derechos políticos. En este contexto, el artículo 3 inciso d) del Código
Nacional Electoral contradice el programa de resguardo constitucional y los derechos fundamentales
protegidos internacionalmente, motivo por el cual la norma debe ser derogada por las autoridades
correspondientes, especialmente teniendo en consideración su declaración de inconstitucionalidad por
parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En este orden, el 21 de julio de 1996 su sucesor, Dr. Roberto Patricio Ortenzi, hizo saber al
entonces Procurador Penitenciario que se había reiterado el requerimiento formulado a ambos ministerios.
Desde el comienzo de esta gestión, el Procurador Penitenciario continuó actuando con relación a
este tema, vinculándose con distintos sectores académicos.
154
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Bajo estas circunstancias e inquietudes, y ante el silencio de los ministerios consultados al respecto,
en fecha 12 de abril de 2002 este organismo presentó la Recomendación 229/P.P./02, mediante la cual se
recomendó nuevamente al entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos que arbitré las medidas
necesarias a fin de propiciar la derogación del art. 3 inc d) del Código Electoral Nacional; poniendo en
conocimiento, a su vez, a los señores Presidentes de las Comisiones de Asuntos Penales y Regímenes
Carcelarios, Asuntos Constitucionales y Legislación General de la Cámara de Senadores de la Nación; a
los Señores Presidentes de las Comisiones de Legislación Penal, Asuntos Constitucionales, Libertad de
Expresión y Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados de la Nación; y al Director del
Departamento de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires.
Así pues, las personas detenidas en prisión preventiva continúan excluidas del padrón electoral, y la
norma cuestionada, a pesar de su declaración de inconstitucionalidad, no ha sido derogada por las
autoridades correspondientes.
Por este motivo se continuarán arbitrando los medios que, desde este Organismo, sean posibles para
que se derogue el citado articulo del Código Electoral Nacional.
V. Actividades
institucionales,
académicas
y de investigación
I.- Institucionales
155
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Una iniciativa tomada por el representante de Uruguay y presidente de la Comisión, Diputado Díaz
Maynard en el sentido de receptar la figura a nivel de Parlamento Latinoamericano, fue presentada y
analizada favorablemente, en la segunda reunión de la Comisión de Políticas Carcelaras, que se llevó a
cabo en la República Oriental del Uruguay, donde el Procurador Penitenciario expuso acerca de los
organismos de control externo de los sistemas carcelarios y la situación carcelaria de la República
Argentina. Participaron de este encuentro, en calidad de observadores, los asesores de la Procuración
Dres. Raquel Gass, Ariel Cejas Meliare y la Lic. Liliana Martínez.
Por su parte la Procuración Penitenciaria, siguiendo las normas de la Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos (regla 55), en el sentido de abrir la participación de Inspectores Calificados a
la tarea de concurrir regularmente a los establecimientos carcelarios donde se encuentren detenidos de la
jurisdicción federal, se suscribió con el Defensor del Pueblo de la Provincia de Tucumán, Dr. Juan
Eduardo ROJAS, un "Compromiso de Colaboración y Asistencia Técnica" cuyo objetivo primordial es la
asistencia y control de la situación de alojamiento de los presos federales que se encuentran en unidades
penitenciarias de la Provincia.
El mismo se llevó a cabo en San Miguel de Tucumán, el 21 de mayo de 2002, oportunidad en la que
se visitó a los internos, a los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, la Cámara Federal,
autoridades del Gobierno Provincial y también se participó de una mesa de debate sobre la reducción de la
edad de la imputabilidad para los menores de 16 años, donde la Procuración, tanto por el Procurador como
el Asesor de la misma Dr. Alejandro Marambio Avaria, se pronunciaron en contra de la reducción.
En el propósito de ampliar y concentrar esfuerzos para la más eficaz defensa de los derechos de las
personas privadas de su libertad, se suscribió con la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, un
convenio marco de colaboración con la finalidad de establecer una relación Institucional que permitiera la
elaboración en común de acciones específicas en esta materia.
Con el objeto de abrir una instancia de capacitación y experiencia para los estudiantes que optaran
por una especialización en los temas criminológicos y, en particular el conocimiento de la pena privativa
156
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La Procuración Penitenciaria recibió dos visitas de suma importancia, la primera de ellas fue la del
Profesor Mássimo Pavarini de la Universidad de Bologna con quien se realizó una visita a la Unidad Nº 2
de Villa Devoto y a quien se le explicó el rol institucional de nuestro Organismo.
También se recibió la visita del Presidente de la Comisión de Políticas Carcelarias del Parlamento
Latinoamericano Dr. Díaz Maynard, con quien se realizaron visitas a las Unidades Nº 2 de Villa Devoto,
al Complejo Penitenciario Federal I, Complejo Penitenciario Federal II y la Unidad Nº 24 del Servicio
Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires sita en Florencio Varela.
1) Durante los días 7, 8 y 9 de agosto de 2001 la Procuración, realizó junto con el Instituto de
Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, el
seminario sobre "Cárcel y Derechos Humanos", el que estuvo coordinado por la Subprocuradora
Penitenciaria Dra. Claudia Anguillesi y la Lic. Alcira Daroqui por el Instituto Gino Germani.
Dicho encuentro estuvo a cargo del Profesor de la Universidad de Barcelona Dr. Iñaki Rivera Beiras
en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
La Conferencia sobre ¿"La cárcel como humanización de la pena"? que se realizó en la semana
siguiente con el Profesor Dr. Iñaki Rivera Beiras dio cierre a los temas planteados en el seminario.
3) También en la Pcia. de Salta tuvo lugar el Segundo Seminario Internacional sobre Probation en el
que el Procurador tuvo la ocasión de expresar su posición respecto de tal instituto y su interpretación sobre
la aplicación de las normas de los artículos del Código Procesal y la Jurisprudencia al respecto.
157
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
La Procuración Penitenciaria participó con los funcionarios Dr. Norberto Musich (Abogado), Dr.
Humberto Metta (Médico) y la Lic. Liliana Martinez (Psicóloga), en tal oportunidad la Procuración señaló
los problemas de la interrupción de los tratamientos antirretrovirales en la cárcel y a la necesidad de dar
solución a los mismos.
El incremento de la población penal femenina y de los jóvenes adultos ocurridos en los últimos diez
años, la circunstancia de contar desde los organismos oficiales con escasa información sobre la
problemática específica de género y de edad, el tratarse de grupos sobrevulnerados, tanto en los espacios
extramuros como intramuros, nos convocó a llevar adelante una investigación que posibilitara un abordaje
exhaustivo de la situación carcelaria del los grupos de referencia.
El grupo de trabajo está constituido por la Lic. Alcira Victoria Daroqui; Lic. Victoria Rangugni,
Lic. Daniel Fridman; como representantes del Instituto Gino Germani; y la Dra. Claudia Anguillesi y la
Dra. Claudia Cesaroni por la Procuración Penitenciaria.
158
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Introducción
La Procuración Penitenciaria ha intentado trazar coordenadas que le permitan optimizar sus
recursos tanto materiales como humanos. Evidentemente la misión encomendada al Organismo es de tanta
importancia que requiere no sólo un conocimiento teórico sobre la materia penitenciaria y los derechos
humanos sino también el conocimiento práctico de los problemas reales que se suscitan en los
establecimientos penitenciarios.
Para diseñar un plan de acción que permita lidiar en el campo de la privación legal de libertad en
pos del pleno ejercicio de los derechos humanos de los detenidos, y de los restantes derechos establecidos
por ley, planteamos la necesidad elemental de conocer las demandas de los internos. Básicamente se
lucha por conseguir el respeto de los derechos de quienes los sienten menoscabados, desprendiéndose de
ello que es vital para nuestra función saber cuáles son las demandas de los internos.
Para captar estas demandas el primer paso ha sido acudir periódicamente a los establecimientos
penitenciarios a entrevistar a los internos. Dicha periodicidad ha variado según las posibilidades
económicas de la Procuración. Sin perjuicio de ello no ha habido semana que asesores de este Organismo
159
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
hayan dejado de acudir al Instituto de Detención de la Capital Federal (U.2). El Instituto Correccional de
Mujeres (U.3), el Centro Federal de Detención de Mujeres (U. 31) y el Complejo Penitenciario Federal I -
Ezeiza- también son visitados en forma semanal o quincenal. Por otra parte, al Complejo Penitenciario
Federal II -Marcos Paz-, no se ha podido concurrir la cantidad de veces que se hubiéramos deseado
puesto que para ello se depende de factores ajenos a nuestra voluntad.
Sin perjuicio de ello, ha mermado nuestra presencia física en los establecimientos penitenciarios
nacionales ubicados en el interior del país, en relación con el primer año de gestión. En virtud de la
escasez de recursos se optó por acudir a los establecimientos cerrados (donde se suscitan la mayor
cantidad de conflictos) y a las unidades de la provincia de La Pampa, cuya cantidad de población y su
cercanía con la ciudad de Buenos Aires fueron factores relevantes para que el Ministerio de Justicia,
Seguridad y Derechos Humanos aprobara el viaje. También se aprovechó nuestro paso por la Prisión
Regional del Sur (U.9) para recorrer la Colonia Penal "Subprefecto Miguel Rocha" (U.5) que queda a
pocos kilómetros de distancia. Por último acudimos también a las recientemente inauguradas Alcaidías de
Salta y Jujuy donde se verificó la puesta en marcha de dichos establecimientos.
Así pues, una de las aristas de conocimiento de los problemas carcelarios ha sido nuestra presencia
directa en los establecimientos penitenciarios. La otra fue la comunicación telefónica con los internos a
partir de nuestra línea gratuita (0-800-333-9736) y la comunicación de éstos mediante carta.
Estos son nuestros canales de comunicación con los internos y por ello nuestras principales formas
de captación de la realidad penitenciaria.
Cabe aclarar que en el mes de abril de 2000, cuando esta gestión inició su trabajo la Procuración
Penitenciaria no disponía de base de datos alguna sobre los reclamos de los internos.
En vista de ello nos abocamos a confeccionar una base de datos de los reclamos de los internos,
utilizando para ello todo nuestro equipamiento informático, haciendo notar que el mismo ha resultado ser
escaso.
Entre los objetivos perseguidos también figuraba el agilizar los mecanismos para que las personas
encargadas de asistir a los internos pudieran contar con la información adecuada, optimizando con ello la
atención y la posterior canalización del reclamo.
En el plano de la atención telefónica, el primer paso consistió en confeccionar una ficha tipo para
registrar en ella los llamados, que contara con los datos necesarios. Como era de esperar, en el transcurso
de estos dos años la ficha tipo ha variado en los datos que requiere.
Tres han sido los motivos que explican esto: 1) el mayor conocimiento concreto adquirido por el
personal de este Organismo 2) la lógica renovación de conflictos en el área penitenciaria y 3) el haber
160
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
ganado la confianza de muchos de los internos quienes han sido cada vez más precisos en la exposición de
sus auténticos reclamos.
Por lo expuesto es que los datos que se enunciarán a continuación deben entenderse como los
elementos utilizados por el Organismo para cumplir con las tareas encomendadas por el decreto
1598/93, han servido como brújula para el desarrollo del trabajo.
Continuando con la descripción de nuestra labor, respecto de la ficha tipo, uno de los problemas fue
poder encontrar el término que pudiera explicar cada acción que los internos denunciaban y cuáles
merecían ser agrupadas bajo la misma palabra. A ello se sumaban los inevitables criterios de
interpretación del personal que atendía a los internos.
Para solucionar esto, se confeccionó un índice de voces, abierto a los cambios que pudieran surgir,
codificado en forma alfanumérica, permitiendo de ese modo el recuento constante e inmediato de las
llamadas atendidas. En ese contexto se encaró la redacción de un texto a utilizar por los encargados de la
atención directa de los internos, en cualquiera de sus formas; luego de recibido el reclamo, se confecciona
una ficha de atención, la cual se transcribe en el Registro de Llamadas, Registro de Audiencias o Registro
de Correo, donde se incluyen todos los datos de identificación, legales, alojamiento y por supuesto, la
cuestión que origina el pedido.
Tanto para el fin estadístico como para la agilización administrativa, los registros manuales de
Notas Despachadas y Recibidas se confeccionan ahora en el mismo software es decir el Excell. Para ello
primero se capacitó al personal encargado de la tarea y se instaló una red interna, lo que permitió trabajar
desde diferentes puestos, agilizando todo el desempeño, tanto administrativo como de relevamiento de
datos.
Con el fin de optimizar la labor de quienes están abocados a la atención telefónica se diseño un
programa que mediante el cruzamiento de las bases de la Procuración Penitenciaria con otras externas,
facilita, en forma inmediata, todos los datos personales y legales del interno además de registrar las
actuaciones de nuestro Organismo.
Este mecanismo, con libre acceso desde las PC disponibles, posibilita obtener información llamado
a llamado, sobre las edades, nacionalidades y situación legal de los internos, además de los temas y
unidades como antes mencionamos. Cuenta con información del mes en curso y el acumulado anual.
161
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Nuestro ámbito, los Derechos Humanos, nos relaciona con hombres y mujeres, que son mucho más
que un número. Por lo tanto, a pesar de que los datos estadísticos son sólo eso, números, no nos olvidamos
que detrás de cada llamado, de cada carta, de cada ficha que llega a nuestras manos hay una persona, con
una historia que es importante que quede registrada.
Por eso ponemos especial interés en mejorar la calidad de nuestro trabajo, evitando demoras y
búsquedas infructuosas.
Glosario
Definición de las categorías temarias:
Judiciales:
Este rubro ha sido originado ante la necesidad de las personas privadas de su libertad de conocer el
estado de los diversos tramites iniciados ante sus jueces de ejecución.
Amicus
Cómputos: envió de cómputos y testimonios no llegados a la unidad
Extradición: pedido de
Habeas Hábeas: presentación o verificación del estado de su presentación.
Art. 33: pedido de
Fondos de penado: solicitud de
Fondos/ Seguros: pedido de
Libertad asistida: estado del trámite
Libertad Condicional: estado del trámite
Salidas extraordinarias: estado del trámite.
Salidas laborales: estado del trámite.
Salidas transitorias: estado del trámite
Vinculación Consular: pedido
Queja Falta de Asistencia del Def. Oficial
Situación legal: Estado de la causa, cuál es su abogado, conectarse con su Juez, etc.
Traslado de Unidad sin Legajo Completo
Médicos:
Comprende a todos los reclamos realizados por falta de asistencia sanitaria dentro de las unidades,
como así también los inconvenientes en consultas y tratamientos extramuros.
Audiencia Problemas Médicos Ignorado: pedido
Falta de atención Médica: reclamo
HIV
No Provisión de Medicamentos: reclamo
No traslado por Enfermedad
Odontología
Solicitud de Internación en HPC
Solicitud de Medico
Traslado por Enfermedad
Tratamiento Drogadependiente
162
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Tratamiento Psicológico
Turno Médico Extramuros
Los pedidos de unidades de Capital Federal ó Gran Buenos Aires, son verificados por nuestros
asesores médicos mediante visitas personales a los internos solicitantes.
Los internos son visitados por el asesor médico, quien confecciona una ficha de atención, donde
además de los datos del interno, figura el diagnóstico, si es atendido o no, si fue necesario realizar
recomendación y si es necesario seguimiento.
Sociales:
Aquí se incluyen todos los temas relacionados con los vínculos familiares y la imposibilidad de
concretarlos o mantenerlos.
Audiencia Asistencia Social Ignorado
Documentación: falta de D.N.I.
Informes Sociales: atraso en los pedidos
Pasajes: pedido para familiares
Problemas Familiares
Ropa/ Pertenencias: retención de
Trámites por casamiento:
Traslado acercamiento familiar
Visitas:
Atraso trámites para acceder a Visitas
Problemas con Ingreso de Alimentos
Problemas con Ingreso y trato a visitas
Visita entre Internos (Penal a Penal)
Visita Intima
Visita Extraordinaria
Penitenciarios:
Esta área incluye no sólo los temas inherentes a la vida dentro de las unidades, sino también a todo
lo relacionado con el Tratamiento, Educación, Trabajo, etc.
Consejo Correccional
Calificaciones
Evolución Progresividad
Incorporación a Período de Prueba
Criminología
Audiencia Criminología Ignorado
Falta de Tratamiento
No Modificación de los Objetivos
Reconsideración Conducta Ignorado
Tardanza en Informe Criminológico
Educación
Educación Universitaria
163
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Seguridad Interna
Agresión Física de Requisa
Auto agresión
Cambio de Pabellón / Alojamiento
Condiciones de Vida
Huelga de Hambre
Integridad Física
Maltrato no Físico del SPF
Pedido de Audiencia Seg. Interna Ignorado
Pedido de permanencia en la Unidad
Pedido de Traslado por ser condenado
Problemas de Alimentación
Problemas con otro interno
Problemas de Discriminación
Sanciones
Traslado por Riesgo de Vida
Traslado sin motivo especifico
Trabajo y Administrativa
Falta de Cuil
Pago de Aportes
Pago de Peculio
Pedido de Audiencia de trabajo ignorado
Transferencia de Fondos
Solicitud de Trabajo
Procuración
Asesoramiento
Audiencias
Denuncia de Comisión de Delitos
Pedido de Leyes y Reglamentos
164
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Sólo la continuidad de una política penitenciaria que se mantenga, mas allá de la alternancia de las
diferentes gestiones de gobierno, permitirá llevar adelante en el tiempo las transformaciones necesarias
que la ley impone al Sistema Penitenciario Federal y, también, evaluar su implementación y eficacia.
Esta responsabilidad ejercida con convicción y autoridad, en el marco de una política clara y
estable, será contribuyente necesaria para una integración articulada de todos los actores del sistema.
Es ineludible la implicación del Poder Judicial en esta etapa de la ejecución de la pena, al que se
deberá dotar de los órganos y recursos humanos necesarios para cumplimentar el rol jurisdiccional que
garantice efectivamente el pleno ejercicio de los derechos no conculcados por la privación de la libertad
ambulatoria.
Del mismo modo, siguiendo las recomendaciones de los expertos de la Reforma Penal Internacional
( Regla 55 del Manual de Buena Practica Penitenciaria), en cuanto a encontrar formas de control externo a
la cárcel, se deberán fortalecer y consolidar a las instituciones gubernamentales cuya función sea que las
prisiones y, otros lugares de detención, estén sometidos al escrutinio externo e independiente, velando en
particular para que estos establecimientos sean administrados conforme las leyes y reglamentos con la
finalidad de alcanzar los objetivos de los servicios penitenciarios y correccionales.
Sin embargo, a seis años de la nueva legislación, el Servicio Penitenciario Federal persiste en
subsistir como una fuerza de seguridad militarizada.
Cambiándose, de este modo, la actual relación cuantitativa existente respecto del personal de
seguridad y administrativo.
Se debería formular, también, una profunda revisión sobre los esquemas de capacitación del
personal, tanto superior como subalterno y, de un modo particular, los correspondientes a aquellos que
tienen mayor contacto con los internos.
165
PROCURACIÓN PENITENCIARIA
Informe Anual
Creer que la criminalidad tiene su causa solamente en problemas individuales ignorando los
sociales, es tan erróneo como pretender mantener un sistema carcelario incapaz de resocializar.
En este sentido, una alternativa como la Suspensión del Juicio a Prueba, (Probation) no debe verse
como un alivio al trabajo de los jueces, debe ser organizada para el control y apoyo en el cumplimiento del
compromiso reparador y rehabilitador. Intentando que el individuo deje de ser sujeto pasivo de la acción
institucional y, él y la sociedad, pasen a ser sujetos activos del proceso de responzabilización,
personalización e integración.
Finalmente, se hace necesario reiterar, que el problema de la criminalidad reconoce sus causas en lo
mas profundo de los problemas sociales por lo que la participación más amplia de los miembros de la
sociedad como de sus organizaciones no gubernamentales, tienen un papel central en toda la cuestión de
seguridad, articulando acciones y actores, también cooperando con los mecanismos del sistema penal a
aplicarse en su seno y al mismo tiempo sin olvidar su compromiso con aquellos excluidos del mismo.
Dr Francisco M. Mugnolo
Procurador Penitenciario
166