SÓCRATES:

LA FIGURA DEL MAESTRO

SU RELACIÓN CON LA SOFÍSTICA

UNIVERSIDAD DE PIURA

CURSO:
DE LOS PRESOCRÁTICOS A PLATÓN

PROFESOR:
JOSEMARÍA BARRIOS MAESTRE

ALUMNO:
CARLOS JOSÉ MONCADA CALMET
En el curso se ha hablado de Sócrates distintas cuestiones. Acerca de su muerte y de cómo
a pesar de ser un filósofo muy sereno cabía en el (al ser un ser humano), un miedo natural
ante la muerte, pues todo ser vivo busca la supervivencia, por lo tanto, en cierta manera
es algo traumático abandonar la vida. Se vio también cómo Sócrates prefería el diálogo
ante la escritura, él creía que conversando se podían hallar verdades, por eso, mayormente
en los escritos donde aparece, se dan en forma de diálogo; en el diálogo, los
cuestionamientos que hay uno puede darse cuenta que de repente lo que tenía por
conocimiento, era una opinión. Se vio también el porqué de Sócrates como primer filósofo
y maestro. También se comentó acerca de que para Sócrates era preferible sufrir una
injusticia a cometerla, lo cual está relacionado al concepto de inmanencia ética, pues el
mal daña en sobre manera a quien lo comete, por eso hay que compadecerse en cierta
forma por aquellos que están en el mal, pues son quienes más necesitan ayuda; por otro
lado, Sócrates mencionaba que nada malo puede pasarle a quien anda en el bien. Sin
mencionar la responsabilidad ya la enseñaba, pues buscaba que la gente tomara
importancia a las consecuencias. Así también, se comenta cómo el filósofo invita a la
contemplación, a atender con detenimiento, a ver más allá de lo aparente.
Ante la amplitud de temas y comentarios suscitados en el curso, en el presente trabajo
escogeré dos: Sócrates como maestro y su relación con la sofística.
LA FIGURA DEL MAESTRO

En el curso se vio que Sócrates fue la primera persona en occidente en ser considerada
como un maestro. La noción de maestro con Sócrates incluso se podría relacionar con la
noción de maestro de Jesús. Pues Sócrates no solo tenía discípulos, tenía amigos; y estos
lo seguían a varios sitios. El mismo Sócrates en su apología menciona que nunca se había
considerado un educador o le había dicho a la gente que lo siga, simplemente lo seguían.
Sócrates era toda una figura, incluso a inicios del libro del Banquete se comenta que hay
quienes también querían caminar sin sandalias como a veces nuestro filósofo lo hacía.
También en el banquete todos lo esperaban y les sorprendía el hecho de que no estaba
ansioso por tomar o comer; es decir, sus motivaciones para asistir a aquella reunión iban
más allá del placer sensitivo. Incluso, cuando Sócrates entra a la casa donde se estaba
llevando a cabo el banquete, pide que por favor echaran a las mujeres flautistas del lugar,
que, en ciertos comentarios de académicos, mencionaban que estas mujeres también
ejercían la prostitución. Además, en la conversación que se tuvo en el banquete, uno de
los últimos en hablar y quien daba como un comentario general y apreciaciones, fue
Sócrates. Así, la presencia de Sócrates en un lugar, realmente causaba impacto y
admiración.
El maestro, como se comentó en el curso, no es quien causa el conocimiento, sino quien
busca que este nazca del discípulo; el pupilo vea la luz, se conozca a sí mismo.
Algo esencial en esta figura y en el concepto histórico que se tiene de maestro, es la
coherencia. Sócrates no sabía con exactitud qué pasaría cuando el cuerpo falleciera, por
lo tanto, de repente el rechazo a la muerte podría ser un acto de ignorancia o insensato.
Mas en esta cuestión cabe un factor, que Sócrates consideraba que nada malo le puede
ocurrir a aquella persona que está en el bien, por lo tanto, si el es bueno, ¿la muerte sería
un mal? Además, su daimon (que era una especie de conciencia para Sócrates) desde niño
le advertía acerca de la moralidad o nocividad de las cosas; sin embargo, al estar cerca de
la muerte, el daimon no le advertía nada, entonces, ¿realmente la muerte es un suceso
nocivo?
En el acontecimiento de su muerte, considero que se pueden encontrar dos expresiones
de su coherencia. La primera es que, a pesar de que en el curso se comentó que Sócrates
al ver cerca la muerte, tuvo un miedo natural, estaba sereno, pues se guiaba de las dos
ideas comentadas anteriormente (la ignorancia y de que al bueno nada malo le puede
acontecer)
Algunos creen que Sócrates sentó las bases para que el mensaje cristiano sea mejor
recibido. La segunda, es que Sócrates no veía una vida buena aquella en la que la verdad
está ausente, por lo tanto, él no iba a aceptar la propuesta de dejarlo vivir con la condición
de que deje sus ideas; esto es considerar que la idea que se tiene es más que una idea, es
considerar que lo que se tiene es verdad, pues nadie daría la vida por una idea, mas sí por
la verdad, entonces el hecho de morir por lo que creía hace más sólida su creencia. Esto
demuestra que él no iba a permitirse vivir en la incoherencia.
El maestro se preocupa también por quienes están con él, sobre todo en las cuestiones
morales, pues estás son superiores a las físicas. Así, en Protágoras se ve cómo Sócrates
se preocupa por Hipócrates cuando este quiere ir a ver a ciegas a Protágoras, sin saber
nada de este ni de su pensamiento. Sócrates le dice que cómo es posible que vaya a
escuchar a alguien que no conoce y que encima es un sofista para que le eduque el alma.
Que se demuestre con las acciones que por lo que uno a vivido es lo real o lo bueno,
evidencia lo comprometido que puede estar el maestro, demuestra la coherencia. El ser
maestro implica un ámbito más divino, pues no te centras en la retórica ni mucho menos
en la sofística, sino en la dialéctica. Lo central es conocer la verdad y permanecer en ella.
Todo lo mencionado, manifiesta cómo el maestro no se desentiende de aquellos que están
flaqueando y de aquellos que pueden ser modificados moralmente.
Así, Sócrates con sus seguidores, con la coherencia de vida, con la búsqueda del bien, iba
creando su figura de maestro. Algunas personas comentan que ya Sócrates estaba
preparando a Atenas y justo es en esta ciudad donde Grecia tiene a su primer obispo,
Dionisio Areopagita. Evidentemente, el ser un maestro es una gran labor, pues como se
ha visto, la vida tiene que ser ejemplar, pues no se es un divulgador de filosofía, sino
alguien que realmente busca el bien y se preocupa por enseñarlo, como se comentó en el
curso: “El interés por la verdad también se ve cuando se la comunica”.

LA RELACIÓN CON LA SOFÍSTICA

Antes de continuar cabe precisar los siguientes términos o conceptos: la dialéctica busca
hablar de forma coherente, pensar con rigor. La retórica busca hablar convincentemente,
se enfoca en colocar adornos al argumento, en buscar que el argumento sea atractivo, lo
cual considero que está bien, pues se debe hacer atractivo el bien y lo certero. Sin
embargo, la sofística es aquel método donde se suplanta el argumento por puro adorno,
es la búsqueda de convencer en sí mismo, sin necesidad de tener una verdad que defender.
En Protágoras, Sócrates le explica a Hipócrates cómo el sofista se parece a un
comerciante. Pues el comerciante te dirá cualquier cosa con tal de vender su producto, lo
que el quiere es vender, no que te beneficies con su producto, esa es la cuestión; por lo
tanto, se debe tener cuidado con lo que nos quieran vender, puesto que podremos ser
timados al solo escuchar lo que el vendedor dice. Además, los sofistas cobraban, por lo
que se está dando dinero por enseñanza, lo que muchas veces, ya sea para el discípulo o
el maestro, puede llevar a que se confundan los fines. Por esto, Sócrates (reforzando aquí
su figura de maestro) le comentaba a Hipócrates que hay que tener mucho cuidado de a
quién se le entrega el espíritu para que este sea cultivado. Al menos con la venta de comida
del comerciante, el comprador puede decidir en qué momento lo ingiere y en cuanta
cantidad; mas con una enseñanza y encima de un sofista no funciona así, no puedes
decidir (al menos no siempre) cómo entrará esta idea en ti o en qué momento introducirla,
la idea entra o te llega a convencer y a veces la gente no se da cuenta; además de que esta
idea puede ser nociva o beneficiosa, por eso el maestro le comenta a su amigo que hay
que ir preparados a alguna charla o tertulia, pues si no, podemos ser engañados.
Justo para con los sofistas, Sócrates usaba su método socrático, que era la ironía. Esta
consistía en colocarse en el papel de ignorante y de esta manera preguntar como si no
supiera y cuestionar lo que en teoría se sabe, como la pregunta al artista ´ ¿qué es el arte?
´ o la pregunta al poeta ´ ¿qué es la poesía? ´. De esta manera él buscaba que se empiece
a cuestionar lo que uno cree que ya sabe, busca hacer evidente nuestra ignorancia para
que sepamos qué tanta coherencia poseemos. Así también Sócrates fue ganando enemigos
pues los dejaba en blanco al preguntarles algo básico como una definición.
Sócrates tampoco consideraba que se tenga que cobrar por la enseñanza o por tener cerca
a alguien sabio, pues en el caso de los sofistas era necesario que se le pagara para poder
educar, ya en el libro Protágoras se ve preocupado en cierto momento a Hipócrates en
cuanto a cómo le pagaría a este sofista para que le eduque.
En resumen, Sócrates se disgusta en cierta manera con los sofistas, pues ellos no se
centran en la dialéctica, sino en la sofística. Pues lejos de que el argumento sea verdadero
o no, buscan solamente el adornar y así tratar de convencer. No buscan comunicar la
verdad, por lo que hay que tener cuidado. Esta cuestión de la sofística se da incluso en la
actualidad, donde varios profesores solo enseñan ideologías o no buscan comunicar la
verdad, ante esto, aquellos profesores muestran su rechazo al conocimiento, pues al
apartar la verdad del discurso, lo único que se imparte es ignorancia. Profesores que al
hablar de la importancia de la creación natural y los animales, colocan a éstos al mismo
nivel que las personas, o hablan de que no existe una verdad, dejando el rigor en el
discurso.
Cabe entonces reflexionar acerca de si se está usando la dialéctica o puramente la sofística
y decidir cual camino tomar, pues todo camino implica grados de moralidad, por lo tanto
siempre afectará en nosotros de alguna u otra manera.