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Estimado Departamento de Seguridad Nacional,

Por medio de la presente, deseo presentar formalmente mi solicitud de asilo en los Estados
Unidos, en base a la definición legal de Asilo, Suspensión de Expulsión o Convención Contra la
Tortura. A continuación, detallo de manera específica y detallada los hechos que respaldan mi
solicitud, con el objetivo de demostrar mi elegibilidad y necesidad de protección.

Mi nombre es Yanni Enrique Rosales Gutierrez, ciudadano venezolano con número de


identificación 19.749.838. Nací el 1 de diciembre de 1988 en la ciudad de Lagunillas, estado Zulia,
Venezuela. Residía en la dirección Barrio Paraíso, AV42, Ciudad Ojeda, municipio Lagunillas, estado
Zulia. Mi último lugar de trabajo en Venezuela fue en la Urbanización Santome Norte, PDVSA
División Ayacucho, desde febrero de 2013 hasta diciembre de 2019.

La principal razón que motiva mi solicitud de asilo es la persecución que he enfrentado en mi país
debido a mi negativa a votar por el régimen de Nicolás Maduro y mi negativa a participar en actos
de campaña electoral. Como trabajador del sector, fui blanco de amenazas de despido, desmejoras
laborales y suspensión de contratos por negarme a participar en dichas actividades. Según
información relevante, se estima que aproximadamente 2.000 trabajadores fueron despedidos por
apoyar el revocatorio de la dictadura o por no acudir a las marchas convocadas por el régimen.
(https://www.diariolasamericas.com/america-latina/pdvsa-ha-despedido-mas-2000-mil-
trabajadores-diferencias-politicas-n4105798)

En varias ocasiones, fui obligado a participar en marchas y votar por el régimen, en compañía de
militares. Además, se me exigía firmar en los llamados "puntos rojos" del régimen. Esta presión
constante y la amenaza de perder mi empleo si no asistía a los centros de votación crearon un
ambiente de coacción y miedo constante en mi vida.

Cuando decidí renunciar a mi empleo, fui amenazado con ser encarcelado si tomaba esa decisión.
Aunque se me concedió la renuncia, resultó ser una trampa, ya que al presentarme para
entregarla, fui privado de mi libertad.

Durante mi empleo, fui expuesto a condiciones laborales peligrosas en repetidas ocasiones. Se me


obligó a trabajar sin los implementos de seguridad necesarios, poniendo en riesgo mi vida en
varias ocasiones, provocándome incluso accidentes laborales en reiteradas ocaciones.

En mi cargo de obrero, se me exigía trabajar sin los implementos de seguridad necesarios. En una
ocasión, mientras realizaba mis labores, sufrí una caída debido a las precarias condiciones en las
que me encontraba. Además, sufrí una electrocución, la cual pudo haber sido fatal de no ser por la
intervención y ayuda de mis compañeros. Estos eventos demuestran la falta de preocupación por
mi seguridad y bienestar que sufrí en mi lugar de trabajo.

Además de las violaciones laborales, mi tarjeta alimentaria fue suspendida en más de seis
ocasiones, lo que generó una situación de desamparo para mí y mis padres. En repetidas
ocasiones, el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) visitó mi hogar sembrando terror
psicológico y aumentando mi sensación de inseguridad y miedo.

Ante la imposibilidad de encontrar seguridad y tranquilidad en mi país de origen, decidí migrar a


Chile en busca de un ambiente más seguro. Inicialmente, trabajé en la construcción debido a la
falta de recursos económicos. Posteriormente, logré reunir fondos para establecer un negocio de
venta de jugos en la calle. Sin embargo, en numerosas ocasiones fui víctima de agresiones,
xenofobia y robos. En una feria en Parinacota, fui atacado por ciudadanos chilenos quienes,
además de robar mi mercancía, me golpearon en el ojo y en las costillas. En ese momento, temí
por mi vida, y las secuelas psicológicas de este evento siguen afectándome hasta el día de hoy.

Cuando intenté presentar una denuncia por estos incidentes, fui humillado por los oficiales de la
Policía de Investigaciones (PDI). No se me brindó la protección ni los derechos básicos que todo
individuo merece, lo cual generó en mí el mismo miedo que experimentaba en Venezuela, lo cual
afectaba mi bienestar físico y emocional

En resumen, mi solicitud de asilo se basa en los hechos descritos anteriormente, que demuestran
la persecución política y laboral que sufrí en Venezuela, así como la falta de seguridad y protección
en Chile. Solicito que se evalúen detenidamente los riesgos y peligros que enfrento si regreso a mi
país de origen, así como la incapacidad del gobierno venezolano y chileno para proporcionar la
protección necesaria.

Agradezco sinceramente su atención a mi solicitud y la consideración que brinden a mi caso. Estoy


dispuesto a proporcionar cualquier documentación adicional o testimonios necesarios para
respaldar mi solicitud de asilo. Por favor, tengan en cuenta que mi vida está en peligro y confío en
que los Estados Unidos, como país defensor de los derechos humanos, brindará la protección que
tanto necesito.

Atentamente,

Yanni Enrique Rosales Gutierrez

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