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Los concursos en materia penal

1.- Introducción:

Dentro de la Teoría del delito, pareciera que lo “normal” indica que una o más
personas, realizan una acción típica, antijurídica y culpable que configura un delito.
De esta manera, el artículo 50 del Código Penal señala: “A los autores de delito se
impondrá la pena que para éste se hallare señalada por la ley.
Siempre que la ley designe la pena de un delito, se entiende que la impone al
delito consumado”.
Sin embargo, existen ocasiones en que la configuración de la actividad ilícita se
torna un poco más compleja, es decir, una persona comete varios delitos de manera
simultánea; o que un solo hecho pueda constituir varios delitos o que, para perfeccionar el
actuar criminal, sea necesario cometer otros de manera previa.
Estas situaciones especiales se les conoce doctrinaria y jurisprudencialmente
como “concursos”, viéndose también reconocida esta institución por el Código Penal en
sus artículos 74 y 75.
De esta manera, se reconoce que, en un mismo procedimiento, puede imputarse a
una persona la comisión de varios tipos penales o varias veces el de un mismo tipo.
Frente a ello, lo habitual es que la legislación penal acumule las diversas penas
asignadas a los delitos, siempre que ellas sean de igual categoría. Salvo las siguientes
excepciones:
a) Unidad jurídica de acción: A pesar de configurarse la figura del concurso, la ley
considera los hechos como un único delito que sanciona con una única pena;
b) Concurso aparente de leyes: Un delito desplaza a otro concurrente y, por tanto,
sólo se aplica la pena del desplazante;
c) Casos en que la propia ley establece la solución concursal para un delito o
grupo de delitos determinados; y
d) Reiteración de delitos que no se encuentren en una relación de medio a fin: En
este caso, la ley ordena la acumulación jurídica de penas.

2.- Clasificación de los concursos:

a) Concurso real o material: Consiste en que una persona comete varios delitos de
manera independiente.
Esta es la regla general en materia concursal penal y la ley soluciona el dilema de
la aplicación de la pena en el artículo 74 inciso primero del Código Penal, que
señala: “Al culpable de dos o más delitos se le impondrán todas las penas
correspondientes a las diversas infracciones”.
La norma recién transcrita se aplica a la hipótesis de que varios hechos
constituyan delitos diferenciables y punibles independientemente.
De esta manera, al culpable de varios delitos, se le impondrán conjuntamente
todas las penas correspondientes a cada delito cometido y juzgado en el mismo
proceso.

b) Concurso ideal: Consiste en la ejecución de un solo hecho, el que constituye dos


o más delitos.
Este concurso ideal será heterogéneo, cuando los tipos penales concurrentes son
distintos.
Por su parte, será un concurso ideal homogéneo cuando el tipo penal infringido es
el mismo.
La solución jurídica para la aplicación de la pena en este tipo de concursos está
dada por el artículo 75 del Código Penal que señala: “La disposición del artículo
anterior no es aplicable en el caso de que un solo hecho constituya dos o más
delitos, o cuando uno de ellos sea el medio necesario para cometer el otro.
En estos casos sólo se impondrá la pena asignada al delito más grave”.

c) Concurso medial: Es una especie de concurso real a la que el artículo 75 del


Código Penal le otorga el mismo tratamiento excepcional que al concurso ideal, en
el supuesto que un delito sea medio necesario para la comisión de otro.
En este tipo de concursos existe una conexión ideológica en el plan del autor.

3.- Tratamiento de los concursos en el Código Penal:

a) Concurso Real o Material: Como ya dijimos, este tipo de concursos se alza como
la regla general en material criminal.
Se encuentra regulado por el Artículo 74 del Código Penal, que establece:
“Al culpable de dos o más delitos se le impondrán todas las penas
correspondientes a las diversas infracciones.
En sentenciado cumplirá todas sus condenas simultáneamente, siendo posible.
Cuando no lo fuere, o si de ello hubiere de resultar ilusoria alguna de las penas,
las sufrirá en orden sucesivo, principiando por las más graves o sea las más altas
en la escala respectiva, excepto las de confinamiento, extrañamiento, relegación y
destierro, las cuales se ejecutarán después de haber cumplido cualquiera otra
pena de las comprendidas en la escala gradual número 1”.
De esta manera, al culpable de la comisión de delitos dentro del concurso real se
le aplicarán de manera simultánea las penas, debiendo comenzar a cumplir la más
grave o más alta privativa de libertad, más las penas pecuniarias que se le asignen
o las privativas de derechos.
Cuando se le condene a varias penas privativas de libertad, deberá cumplirlas
sucesivamente, comenzando por la más extensa de acuerdo a su duración.

b) Concurso ideal y medial: Ambos se encuentran regulados en el artículo 75 del


Código Penal, el que señala:
“La disposición del artículo anterior no es aplicable en el caso de que un solo
hecho constituya dos o más delitos, o cuando uno de ellos sea el medio necesario
para cometer el otro.
En estos casos sólo se le impondrá la pena asignada al delito más grave”.
En el caso del concurso ideal, la doctrina ha discutido sobre la aplicación del
artículo 75 por cuanto esto debe significar un beneficio para el condenado, toda
vez que, si de la aplicación de la pena mayor asignada al delito más grave supone,
en los hechos, imponer una pena superior a la que correspondería de la sola
acumulación material dispuesta por el artículo mencionado, debe aplicarse el
artículo 74.

4.- Jurisprudencia:

a) Concurso Real o Material: Revisada abundante jurisprudencia de la


Excelentísima Corte Suprema, parece ser que en este tema no existe mayor
discusión a nivel del Tribunal Supremo, siendo un tema pacífico la aplicación
del artículo 74.
b) Concurso ideal: Luego de revisar la jurisprudencia de la Excelentísima Corte
Suprema, me pareció interesante la sentencia de mayo de 2020, bastante
reciente.

Rol 20900-2020, Corte Suprema


Conociendo de recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada con fecha 28
de enero de 2020 por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique en los autos
RIT 869-2019, mediante la cual condenó a don Ernesto Florencio Quinzacara Ayca
como autor del delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad
con resultado de muerte, lesiones leves y daños, aplicando una pena única de
cinco años y un día de presido mayor en su grado mínimo, a las accesorias de
inhabilitación perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y de
inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; a una
multa a beneficio discal ascendente a 8 UTM; y a la inhabilidad perpetua para
conducir vehículos de tracción mecánica.
El recurrente alega que la aplicación de las normas para determinar la pena
impuesta en contra del acusado fue errónea, deviniendo ello en una pena mayor a
la asignada por ley.
La Corte Suprema rechaza el recurso, mediante sentencia de fecha 11 de mayo de
2020, basado en lo siguiente:
“Sexto: Que conforme a las disposiciones transcritas en el motivo precedente, el
artículo 196 de la Ley 18290 establece el marco de la pena aplicable al delito de
desempeñarse en la conducción de vehículo en estado de ebriedad, el artículo 196
bis señala las reglas que deben aplicarse para determinar la pena dentro de ese
rango legal y específicamente el N° 2 se refiere al caso que concurra una
circunstancia atenuante, señalando que en esa circunstancia debe aplicarse la
pena de presidio menor en su grado máximo.
En este caso, se utilizó la norma del concurso ideal de delitos que regula el artículo
75 del Código Penal, por cuanto se trata de un hecho que produjo múltiples
resultados, situación a la que no se refiere el artículo 196 bis citado, norma según
la cual debe imponerse la pena mayor al delito más grave dentro del marco de los
límites de la pena establecida por el legislador al delito, que en este caso
corresponde a presidio mayor en su grado mínimo, conforme al artículo 196 de la
Ley 18.290.
Luego de determinado el marco legal de la pena aplicable en la especie, debe
considerarse la circunstancia modificatoria de responsabilidad penal que concurre
para efectos de determinar la pena en concreto que debe imponerse al acusado,
que fue lo que ocurrió en la especie, pues al establecerse que le beneficiaba la
minorante de irreprochable conducta anterior, los sentenciadores regularon la pena
en el mínimo de ese grado.
Séptimo: Que la determinación de la pena en la forma establecida en el
considerando anterior se condice con la existencia de un concurso ideal de delitos,
que, como ya se dijo, en nuestra legislación la resuelve el citado artículo 75 del
Código Penal y que no es excluida por las normas que señala para tal fin el
artículo 196 bis de la Ley 18.290, las que tampoco se refieren a este tipo de
concursos.”

c) Concurso Medial:
Rol 12869-2018, Corte Suprema
Conociendo de recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada con fecha 23
de mayo de 2018 por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica en los autos
RIT 15-2018, mediante la cual condenó a don Robinson Luis Castro Tupa a la
pena de 5 años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo, al pago de una
multa de 40 UTM, con costas, más la pena accesoria de inhabilitación perpetua
para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y a la inhabilitación absoluta
para profesiones titulares mientras dure la condena, como autor del delito
consumado de tráfico ilícito de estupefacientes sancionado en el artículo 3, en
relación con el artículo 1 inciso 1º de la Ley 20.000, y del delito del artículo 8
cultivo/cosecha de especies vegetales productoras, en concurso medial, ocurridos
en la localidad de Codpa, los días 6 y 7 de julio de 2017.
El recurso es basado en la infracción a las garantías del artículo 19 Nº 3 y 5 de la
Constitución Política de la República, materializadas en el ingreso ilegal a la
morada del imputado y la aprehensión y detención ilegal y arbitrario de la policía.
Además, funda el recurso en la errónea aplicación del principio de subsunción para
determinar la pena aplicable.
La Corte Suprema rechaza el recurso y, respecto del concurso medial, resulta
interesante el razonamiento de los considerandos décimo y undécimo.
“Décimo: Que, en relación a la segunda causal hecha valer, referida a la errónea
aplicación del principio de la subsunción al determinar la pena aplicable, lo que
motivó -a juicio del recurrente- que el sentenciador calificara los hechos como
concurso medial de leyes y no como un concurso aparente de leyes, lo que influyó
en lo dispositivo de la sentencia, toda vez que de calificarse correctamente los
hechos, unido a su irreprochable conducta anterior y a la circunstancia atenuante
prevista en el artículo 22 de la ley 20.000, debió imponer una pena inferior que
permitiera el otorgamiento de penas sustitutivas, será desestimada atendido que el
yerro denunciado carece de la influencia sustancial en lo dispositivo del fallo que
exige el citado artículo 373 para ser acogida.
En definitiva lo que ataca el recurrente es la aplicación de un concurso aparente de
leyes cuya indebida utilización en el fallo tuvo como efecto un error en la pena
impuesta, al concluir el tribunal que se estaba ante un concurso medial de delitos
cuando era una única conducta y con el mismo fundamento, cual es el delito de
tráfico de drogas del artículo 3 de la Ley 20.000.
Undécimo: Que el concurso aparente se presenta cuando una conducta que al
parecer se adecua a varios tipos penales en realidad sólo se aviene a un tipo
penal, quedando desplazadas las demás leyes penales en su aplicación, es decir
cuando el contenido ilícito de un hecho punible ya está comprendido en otro.
Por su parte, en el concurso medial se aplica cuando un delito es un medio
necesario para la comisión de otro. En este caso el juez castiga únicamente con la
pena superior del delito más grave. Esta hipótesis fue la que concluyó el tribunal
conforme se lee de su considerando decimoctavo.”

5.- Conclusiones:
Pese a lo concentrado que resultó este módulo, respecto del cual en lo personal
me hubiese gustado mucho que su extensión fuese más lata, toda vez que el área penal
no me fue muy amigable en el pregrado, lo cierto es que por fin creo que logré
comprender de una mejor manera lo relativo a los concursos.
Por eso mismo decidí realizar este trabajo final en esta material.
Me resultó muy interesante la revisión de las sentencias de la Excelentísima Corte
Suprema al respecto y valoré tremendamente la labor de los jueces de primera instancia
para determinar cuándo estamos en presencia de los diversos concursos.
Bibliografía

LECCIONES DE DERECHO PENAL CHILENO, Parte General. Politoff L., Sergio y otros.
Editorial Jurídica.
DERECHO PENAL PARTE GENERAL TOMO I, Cury Urzúa, Enrique. 11ª Edición.
Ediciones UC.
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA. Editorial Jurídica de Chile.
CÓDIGO PENAL. Editorial Jurídica de Chile.

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