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Tipo penal en blanco

La Primera Sala de la SCJN, en la jurisprudencia 1a./J. 10/2008, ha definido los


"tipos penales en blanco" como supuestos hipotéticos en los que la conducta
delictiva se precisa en términos abstractos y requiere de un complemento para
integrarse plenamente.
 
Con relación a la garantía de legalidad, deben distinguirse dos tipos de leyes
penales en blanco: en sentido estricto y en sentido amplio. Las primeras, son
aquellas leyes que han de recibir su complemento de normas extrapenales y que
poseen un rango inferior al de la ley penal; las segundas, también llamadas leyes
en blanco impropias, son las que confían su complementación a otra disposición
contenida en ellas mismas o a otra ley emanada de la instancia legislativa.

Pen. Norma penal que al describir la conducta constitutiva de delito remite en


parte a normas reglamentarias o de rango inferior a la ley orgánica.
«Por leyes penales en blanco se deben entender aquellas que solo contienen una
amenaza penal para la infracción de otra norma a la cual remiten» (STS 849/1995,
7-VII-95). La constitucionalidad de las leyes penales en blanco exige que se den
«los siguientes requisitos: que el reenvío normativo sea expreso y esté justificado
en razón del bien jurídico protegido por la norma penal; que la ley, además de
señalar la pena, contenga el núcleo esencial de la prohibición y sea satisfecha la
exigencia de certeza o, como señala la […] STC 122/1987, se dé la suficiente
concreción, para que la conducta calificada de delictiva quede suficientemente
precisada con el complemento indispensable de la norma a la que la ley penal se
remite, y resulte de esta forma salvaguardada la función de garantía de tipo con la
posibilidad de conocimiento de la actuación penalmente conminada»
(STC 127/1990, 5-VII-1990)

Tipo penal abierto


 Los tipos penales abiertos caracterizaron el derecho penal nazi y se caracterizan
por no definir con precisión qué conductas habrán de considerarse delito,
quedando librado al criterio personal de un juez establecer si ciertas conductas no
descriptas en la ley habrán de considerarse delito. En la teoría penal clásica los
tipos penales abiertos eran totalmente rechazados, como normas totalitarias. Sin
embargo en las últimas décadas los mismos han ido siendo cada vez más
reconocidos en las legislaciones mundiales, en especial en delitos relacionados
con los intereses del Estado, como las cuestiones impositivas y políticas (los tipos
abiertos suelen ser crecientemente utilizados en la represión del terrorismo)

Clase de tipo de delito que, de modo excepcional, exige expresamente la


antijuridicidad (con ese nombre o con otro término equivalente) de la conducta,
obligando con ello al juez a completar de ese modo la descripción típica, por lo
que, como la ley penal en blanco, es un tipo incompleto, pero que remite mediante
un «elemento de valoración global del hecho» (Roxin) a la totalidad del
ordenamiento jurídico, y no a una norma concreta como hace la ley penal en
blanco.
El concepto de tipo abierto fue creado por Welzel y, aunque parte de la doctrina ha
rechazado su existencia, esta categoría realmente se da en algunos tipos
delictivos, en los que esa exigencia de antijuridicidad en el tipo es necesaria
porque en ellos no se da la relación regla-excepción: los restantes elementos de la
descripción típica no serían indicio de ilícito, e incluso unidos a la ausencia de
causas de justificación no fundamentarían la antijuridicidad de la conducta; así
ocurre, por ejemplo, en la prevaricación, consistente en que el juez o el funcionario
adopta una resolución «injusta», adjetivo que remite a todo el derecho y sin el cual
el resto del tipo no es ni siquiera un indicio de ilícito. En caso de error, como ha
demostrado Roxin, si recae sobre los presupuestos del elemento de valoración
global, es un error de tipo, mientras que si el error versa sobre la propia valoración
global del hecho, es un error de prohibición.

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