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Elaboraciones lacanianas sobre la Psicosis. De la negación al Sem 3– Schejtman.

Mi madre no es  es su madre. Nos tomamos la libertad para interpretar, de prescindir de la negación y extraer el contenido puro
de la ocurrencia.

Un contenido de representación o de pensamiento reprimido puede irrumpir en la CC a condición de que se deje negar. Lo
reprimido irrumpe agregándose el no. La negación es un modo de tomar noticia de lo reprimido: es una cancelación de la
represión en tanto fracasa al decir “no es mi madre”.

Eso no es aceptación de lo reprimido. La negación lleva suspensión y mantenimiento de la represión. Con ayuda de la negación es
enderezada solo una de las consecuencias del proceso represivo: la de que el contenido no llegue. Es una suerte de aceptación
intelectual de lo reprimido con persistencia de lo esencial de la represión.

La negación puede ser situada en el nivel del 3 tiempo, en el lugar del retorno de lo reprimido: irrupción de lo reprimido, pero no
levanta miedo de lo esencial de la represión.

L negación, como retorno de lo reprimido, no supone un levantamiento de la represión, solo es índice de su fracaso.

Negación: enunciado y enunciación

Para el filosofo Hyppolite, la negación no es la negación de algo en el juicio, sino una especie de desjuicio. No es negar algo en el
juicio, es negar como tal el juicio.

- Esta pared no es roja: enunciado de negación interna al juicio, es negación de enunciados


- Yo no digo que esa pared sea roja: se está negando el lugar mismo de la enunciación. No niego que la pared sea roja,
estoy negando que yo lo digo. Es negación de la enunciación.

Es una negación de la posición de enunciación: el desjuicio. Ahí se ubica la represión freudiana.

Entonces: hay dos niveles para designar la negación: la de la enunciación, negación de la posición de la enunciación (la freudiana,
segundo nivel) y la negación de enunciados, la negación de contenidos (tercer nivel)

Y el primer tiempo lógico?

Freud: el estudio del juicio nos abre a por primera es del juego de las mociones pulsionales prima. Propone pensar la génesis del
juzgar, de hacer juicio, a partir de un estadio inicial que es el del “juego de las mociones pulsiones primarias”.

1. Juego de las mociones pulsional primarias


2. Verneinung: desjuicio, negación de la enunciación
3. El juicio como función intelectual, negación interna al juicio

El juicio (3 nivel) es algo que se origina en un movimiento primario (primer nivel): “quiero introducir esto en mi o quiero sacar
esto de mi”. Tiene que ver con la inclusión dentro del yo o la expulsión de la regida por el principio de placer.

Según Hyppolite, se trata de un primer mito del afuera y adentro, de la constitución del aparato psíquico. Lo que introduzco es mí
adentro, lo que expulso queda afuera.

- Lo que queda dentro es obra de una Bejahung, una afirmación primordial.


- Lo que queda afuera es efecto de una Ausstossung, de una expulsión primordial.

La polaridad inclusión-exclusión corresponde a la oposición de los 2 grupos pulsionales: pulsión de vida y de muerte  la
afirmación (B), pertenece al eros, y la negación (la Verneinung), sucesora de la expulsión, a la pulsión de destrucción.

La afirmación para Freud es sustituta o equivalente de la unificación que Eros promueve. La negación se encuentra en un nivel de
historia distinto de aquel de la pareja originaria B-A.

La afirmación, en el movimiento originario, no se contrapone a la negación. La idea de Freud que lacan destaca es que a la
afirmación primordial se le opone no la negación sino la expulsión primordial. La negación solo es sucesora, secundaria en
tiempos lógicos de ese primer momento .

- Para negar algo, aquello que es negado primero tuvo que ser afirmado en un tiempo anterior. Solo es posible negar
aquello que ha entrado en el aparato, que ha sido afirmado.
Entonces:

1. Bejahung/Ausstossung
2. Verneinung
3. El juicio

A partir de este movimiento primero, lo que cae bajo la acción de la afirmación primordial tendrá determinados destinos, mientras
lo que quede fuera de la expulsión primordial tendrá otros.

Los 3 tiempos de la represión

Primero ponemos en un mismo nivel dos momentos: el primer tiempo lógico y la primera fase de la represión (la fijación,
Schreber, represión primaria)

Luego viene la Verneinung (la negación), que corresponde a la tercera fase de la represión, el retorno de lo reprimido.

Luego ubicamos, aunque Freud no lo haga, la Verdragung (la represión), como el antecedente necesario de la Verneinung, ya que
no hay retorno de lo reprimido, sin represión.

El 3 nivel que antes delimitamos en La negación, el del juicio o la negación interna al juicio, no encuentra correlato en el texto
sobre Schreber.

El seminario 3

En el ICC, todo no esta tan solo reprimido, es decir, desconocido por el sujeto luego de haber sido verbalizado, sino que hay que
admitir, detrás del proceso de verbalización, una Bejahung primordial, una admisión en el sentido de lo simbólico, que puede a su
vez faltar.

Para Lacan, para que algo sea reprimido (Verdragung) primero tuvo que haber sido admitido en lo simbólico  A esta inscripción
en lo simbólico es lo que lacan llama la Bejahung primordial. Así, nos encontramos en el primer nivel que habíamos destacado en
La negación. Suponemos un nivel mítico, o mejor aún, aceptamos un nivel estructural, de inscripción de significante.

Según Lacan, lo que se rechaza y se admite son significantes. Afirmación, inscripción o admisión de estos significantes en un
tiempo que podemos llamar primario; significantes que luego podrán ser reprimidos, y por fin, retornar de la represión (la vía de la
Verneinung)

Para ser reprimidos, en el sentido de la represión secundaria, estos significantes primero han debido de ser inscriptos en lo
simbólico, admitidos en el sentido de la Bejahung primordial.

¿Hay Bejahung en la psicosis?

Previo a toda simbolización hay una etapa, lo demuestran las psicosis, donde puede suceder que parte de la simbolización no se
lleve a cabo. Puede suceder entonces, que algo primordial en lo tocante al ser del sujeto no entre en la simbolización y sea, no
reprimido, sino rechazado  Se trata de que algo primordial pueda ser rechazado.
Rechazar algo no implica que no haya simbolización como tal. Algún significante podría no inscribirte, podría no admitirse en lo
simbólico y entonces ser rechazado, pero esto no supone la ausencia absoluta de simbolización, caso en el cual no existirá el
sujeto siquiera como tal, e cual siempre se constituye por esta simbolización inicial.

Incluso para el campo de la psicosis supondremos la Bejahung. En efecto, aun allí donde parte de la simbolización no se lleva a
cabo, o algo primordial es rechazado. Es un significante determinado el que no es admitido en lo simbólico en la psicosis: El
nombre-del-padre, el significante primordial, no toma la ruta de la Bejahung y no es inscripto en lo simbólico.

Verwerfung

Es el rechazo, diferente a la Verdragung, represión. Lacan la ubica en serie con la Ausstossung. La Verwerfung es la expulsión
primordial, como contracara de la afirmación primordial, como contrapartida de la Bejahung.

Vía Bejahung. El aparato se constituiría por la operación en la cual, por un lado se inscriben determinados significantes que van a
formar el mundo simbólico de un sujeto, y por el otro, se excluyen otros que tendrán otro destino.

Es diferente el modo de retorno de aquello que fue expulsado originariamente del aparato (Verwerfung) de lo que fue aceptado.
Lo que cae bajo la acción de la represión retorna, pues la represión y el retorno de lo reprimido no son sino el derecho y revés de
la misma cosa. Lo reprimido siempre está ahí y se expresa de modo perfectamente articulado en los síntomas y múltiples
fenómenos.

- Articulado: que no fue expulsado de lo simbólico, como lo rechazado primordialmente; se articula en cadena significante.
Insiste en la cadena, en lo simbólico
- lo que se inscribió en lo simbólico, lo que tomo el camino de la B pudo ser reprimido (Verdragung), pero como la
represión es una operación que se cumple en el campo de lo simbólico, podrá solo retornar en ese campo.
- El retorno de lo reprimido no es más que la insistencia misma de lo simbólico una memoria simbólica que insiste

Vía Verwerfung. Lo que cae bajo la Vrw tiene un destino diferente ya que es una expulsión, de una no admisión al registro
simbólico, por lo que el retorno no será bajo el simbólico lo expulsado de lo simbólico retorna en lo real.

El mundo simbólico de un sujeto está constituido por los significantes que se han inscriptos originariamente que han sido tomados
por la Bejahung, mientras que aquello que ha quedado fuera del circuito simbólico retorna en lo real.

Verwerfung del Nombre-del-Padre

Si planteamos la Bejahung-Verwerfung como operación constitutiva del aparato, suponemos con Freud que no hay una sin la otra:
no es el mecanismo específico de la psicosis, sino que debe ser entendida junto a la Bejahung como fundante del aparato psíquico
en cualquiera de las 3 estructura subjetivas.

Siguiendo a Lacan, no hay estructura subjetiva en la que el Otro se halle completo. Ya sea neurosis, psicosis o perversión.

Hablamos de la Verwerfung que afecta a cualquier ser hablante. Pero no es sin consecuencias cuales significantes son los que se
inscriben y cuales quedan fuera.

Para la psicosis, no solo podemos hablar de forclusión, sino forclusión del nombre del padre. De ese significante particular cuya
forclusión es estructurante por sus consecuencias.

Retorno en lo simbólico y retorno en lo real

- Bejahung Verdragung (represión) retorno de lo reprimido en lo simbólico en formaciones del ICC


- Verwerfung (forclusión)  retorno en lo real en alucinaciones

Retornara en lo real de la alucinación  es una elaboración, no formación del icc, sino que es un retorno de lo real.

Lo reprimido es siempre un saber, un saber no sabido. Un saber que insiste en hacerse oír, aunque de ese saber, no se quiera saber
nada. Esa insistencia en hacerse oír es simbólica.

El hombre de los lobos rehúsa el acceso a su mundo simbólico de la castración y no quiere saber nada de la castración ni en el
sentido de lo reprimido. Aparece en lo real de la alucinación del dedo cortado.
La entrada al universo simbólico supone también la perdida radical y originaria del objeto. El objeto perdido constituye el hecho
de hablar, por el hecho de habitar el lenguaje. El objeto se pierde en el tiempo mítico en el que viviente es sumergido en el baño
del lenguaje.

La Ausstossung queda del lado del objeto. Mientras que la Verwerfung se restringe a la operación que deja fuera de lo simbólico
determinados significantes, la Ausstossung se referiría a la operación por la cual se pierde originalmente el objeto a.  es un real
distinto al real de los significantes rechazados.

Es del lado del significante, en principio, en relación con la inscripción o no del NDP que oponemos neurosis y psicosis. El
rechazo es representado por la Verwerfung. De lado de la Ausstossung, tanto en neurosis como en psicosis, el objeto se pierde
originariamente por el hecho de habitar el lenguaje: el significante lo mata. La diferencia estructural no se presenta en este nivel.

- Son dos operaciones de rechazo, la del significante y la del objeto.

En la neurosis, a diferencia de la psicosis, la perdida inicial del objeto va a tener inscripción simbólica. El NDP, por su operación
metafórica, redobla en la neurosis esa pérdida fundamental del objeto: redoblamiento que se inscribe en términos fálicos, lo que
permite que el deseo neurótico encuentre su razón en el falo y se normalice.

Pero en la psicosis, donde el NDP es tomado por la Verwerfung, la perdida original del objeto no es redoblada simbólicamente,
con las consecuencias en la normalización del deseo.

Dos estados del significante

No es lo mismo el significante en lo simbólico que en lo real: el significante en su patria y en el exilio.

Un significante es lo que representa a un sujeto para otro significante. Solo cuando lo encontramos en lo simbólico, es decir, en
cadena con otro significante, es que representa a un sujeto para otro significante. Solamente en su patria produce la significación.

En lo real, el significante está solo, aislado de la cadena. Se detiene la significación, y aparece una especia de plomada en la red
del discurso. Significa en si misma algo inefable, es una significación que remite a la significación en cuanto tal.

La significación vuele a sí misma, efecto del des-encadenamiento del significante. Son sgtes que no remiten a otros. Puede pasar
por vaciarse plenamente de ella (formula, estribillo) o por ser tan pleno de significación (intuición delirante) que ya no significa
nada. Son significantes asemánticos, que no significan nada por estar aislados.

Un mismo significante no puede estar en ambos campos: no pudo haber sido admitido en lo simbólico y ser rechazado en lo real.
No puede ser admitido y expulsado.

- No es posible ser neurótico y psicótico: posición estructural.


- El sgte del nombre del padre no puede inscribirse en el Otro del sujeto y al mismo tiempo haber sido forcluido de allí.

Pero no hay Bejahung sin Verwerfung y viceversa. Se inscriben siempre significantes, constituyéndose así el mundo simbólico de
un sujeto, y correlativamente hay significantes de otros elementos que no son significantes: la Ausstossung del objeto, que no se
inscriben o no se aceptan, que se forlcuyen.

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