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Cultura Zápara

Los Zapara son una nación indígena amazónica,


ubicada en una zona de los países de Ecuador y
Perú. Su población consiste en aproximadamente
500 personas y su territorio asciende a 400 mil
hectáreas. Su economía se basa en la caza, la pesca
y la agricultura.1 En 2001, la Unesco declaró a la
Nación Sápara como una "Obra Maestra de
Patrimonio e Inmaterial de la Humanidad".2

Ubicación
El territorio de la Nacionalidad Zápara se ubica hacia el Suroeste de la cuenca baja del
Río Pastaza en la Provincia de Pastaza, Cantón Pastaza, entre los Ríos Corrientes y
Pindoyacu ubicados a su vez en la Parroquia Río Tigre. Su centro administrativo es
Puyo.
Afincados en una de las regiones del mundo más ricas en biodiversidad, los záparas son
los últimos representantes de un grupo etnolingüístico que comprendía muchas otras
poblaciones antes de la conquista española.
La nacionalidad o etnia zápara agrupa actualmente unas 180 personas. hoy se
encuentran únicamente en Pastaza y parte del Perú, entre las riberas de los ríos
Conambo, Tigre y Villano. Están agrupados principalmente en la Asociación de la
Nacionalidad Zápara de la Provincia de Pastaza, Anazppa.
Los záparas, representados por los cincos ancianos, se han distribuido en cuatro
comunidades, situadas entre las riberas de los ríos Conambo y Jandia Yacu, siendo
estos: Llanchamacocha, Jandia Yacu, Cuyacocha y Mazaramu, donde solo se puede
acceder caminados varios días o en avioneta.
Su territorio abarca 100 mil hect., no tienen título de propiedad. Se les reconoce un
título global a nombre de la Anazppa, filial de la Organización de los Pueblos Indígenas
de Pastaza, OPIP.

Costumbres de los Zaparas


• Soñar con cascadas, árboles grandes, la boa, la lanza es simbólico del pensamiento
(suerte).
• Los gritos anuncian buena caza y la piedra sagrada, en los intestinos de un pájaro,tiene
capacidad de sanar.
• Los juegos de niños relacionados con naturaleza, en el río a las topadas, en la selva a
la destreza de la cerbatana, a la subida de los árboles.
• Dentro de sus costumbres está además elaborar instrumentos lúdicos como la flauta
(trincha) elaborada de caña guadua, contiene cuatro huecos y es envuelta con hilos de
chambira para dar un buen sonido.
• Sus fiestas se realizan, fecha que coincide época de caza y de pesca abundantes.
Realizan reuniones dedicadas a la conmemoración de los espíritus ancestrales de la
tribu.
Para esta nacionalidad las cascadas (Kiramu tuana), los árboles grandes (Kira nakuna),
la boa (sawiraw), la lanza (Akachinia) y otras; forman parte de la estructura simbólica
de su pensamiento y cotidianidad comunitaria, soñar con ellos representa suerte. Sus
gritos anunciando una buena caza, es parte de sus costumbres y una de sus creencias
muy significativas es la piedra sagrada, encontrada en los intestinos de un pájaro, mejor
si es un colibrí, es una piedra con capacidad de sanar.

Religión
Los Záparas, son quizás los más amazónicos de todos los pueblos de la región, son los
que mejor expresan la relación con los animales, las plantas y los espíritus dotados de
inteligencia, intención y energía. Aún siguen apegados con lealtad a sus shamanes.
La nación zapara la conforman persona que tienen una relación muy íntima con la
naturaleza, conocen la medicina natural y son interpretadores de sueño. Su dios se llama
Piatsau, dios creador del Universo, que mantiene el equilibrio de la vida junto a
Tsamarau. Ambos son percibidos como energías. Piatsaw es ya un dios lejano y ocioso
que no hace sino descansar porque el mundo ya está concluido.
Los záparas perciben el mundo con una especial sutileza estética. En sus danzas se
cuelgan collares de “estrellas de anís”, así, mientras bailan en el ambiente se esparce el
suave aroma de las semillas. Para explicar el origen de la Luna cuentan que “el joven se
sintió mal, la madre fue al río preocupada. Unos pájaros le contaron que su hijo se
estaba elevando del suelo. La madre corrió a su casa y vio cómo el hijo ya estaba por
encima de los árboles mientras tocaba una bella melodía, y siguió ascendiendo hasta que
se convirtió en la Luna”.

Vestimenta
Los zaparos se están asentando cerca de los ríos Curacay y Napo y en el fondo de
Aguaric. Son altos y robustos, bultos ligeros, nariz prominente y, a veces, incluso ojos
azules. La ropa de los hombres consistía en un manto parecido a una túnica, y las
mujeres utilizan sostenes cruzados de ramas secas. Sus casas estaban cubiertas de techos
sin paredes. Usaron armas como flechas, y piedras. Cazaron, cultivaron y recolectaron o
cosecharon varios tipos de alimentos, entre ellos las batatas y plátanos.

Alimentación
Su economía es de subsistencia basada
en el manejo de chacras itinerantes de acuerdo con las necesidades de cada familia,
completando su dieta balanceada con la caza, pesca y recolección. Sus principales
productos son la yuca, plátano, papajibra, chonta. Solamente compran la sal de fuera,
con el producto de la venta de las artesanías. Todavía cazan con cerbatana.
Sin embargo, factores externos como el tránsito frecuente por los territorios de cacería
por parte de colonos y comunidades cercanas a la nacionalidad junto con las actividades
petroleras, han comenzado a incidir negativamente en la estabilidad del ecosistema
mantenido hasta ahora por los Zapara.

Dialecto
El idioma zápara es
miembro de la familia lingüística con el mismo nombre, la familia zápara o zaparoana.
Los idiomas zaparoanos son los siguientes: andoas (shimigae, semigae, gae), arabela,
aushiri, cawarano, iquito, omurano y zápara.
Cuatro siglos de historia marcados por la conquista española, la esclavitud, las
epidemias, las conversiones forzosas, las guerras o la deforestación han diezmado a este
pueblo. Sin embargo, pese a tantas amenazas, los záparas han sabido preservar con
obstinación sus conocimientos ancestrales. Gracias a los matrimonios con otros pueblos
indígenas (quechuas y mestizos), este pueblo ha logrado sobrevivir. Pero esta dispersión
implica también la pérdida de una parte de su identidad.
La situación actual del pueblo zápara es crítica y no se excluye el riesgo de extinción.
En 2001, el número de záparas no superaba los 300 (200 en Perú y 100 en Ecuador), de
los cuales sólo 5, de más de 70 años, hablan aún la lengua zápara.

Música
Danzante con adornos de tucanes disecados. El tambor y la corneta son los instrumentos
que llevan consigo los hombres cuando bailan. La corneta es de cerámica y el tambor de
piel de mono, tigrillo o sahíno, templada sobre un cilindro de madera de cedro.
Su artesanía se caracteriza por el uso casi exclusivo de materias primas de la selva.
Entre los muchos utensilios se puede mencionar espadas y cuchillos de chonta; navajas
de guadúa; incisivos de guanta para trabajar la chonta; dientes, cuernos de venado y
espinas para perforar; dientes de sahíno tallados en formas de anzuelo para pescar;
conchas afiladas para cortar el pelo etc.

Artesanía
Su artesanía se caracteriza por el uso casi exclusivo de materias primas de la selva.
Entre los muchos utensilios se puede mencionar espadas y cuchillos de chonta; navajas
de guadúa; incisivos de guanta para trabajar la chonta; dientes, cuernos de venado y
espinas para perforar; dientes de sahíno tallados en formas de anzuelo para pescar;
conchas afiladas para cortar el pelo etc.

Gastronomía
Tradicionalmente, los Zápara comen muchas frutas locales. La verdura más importante
ha sido el palmito durante mucho tiempo. Con lanzas se pesca en los ríos. Con el soplete
y las flechas de bambú sumergidas en el curare, cazas monos, tapires, pecaríes,
codornices y cueros.
Los Zápara no cazan monos, araña porque creen que estas son encarnaciones de sus
ancestros. La demanda de árbol caucho a principios del siglo XX condujo a la
destrucción de gran parte del entorno vital (bosques y riqueza animal) y la esclavitud de
la Zápara. Los hombres fueron obligados a cultivar caucho como esclavos. Las niñas y
mujeres fueron violadas y forzadas a la esclavitud sexual.

Cambios
En la antigüedad su territorio era mucho más extenso, ya que entre los siglos XVIII y
XIX su extensión iba desde los ríos Pastaza hasta el Curaray, y de la planicie andina
hasta la frontera peruana.
Tradicionalmente el territorio zápara ocupaba 271.000 hectáreas. Pero en la actualidad
no tienen bien delimitados sus territorios, motivo por el que los colonos intentan
reclamar la tierra como suya propia. También muchos miembros de las nacionalidades
Kichwa y Achuar realizan incursiones dentro del territorio zápara para intentar
apropiarse de los recursos del bosque para su propia supervivencia. Por el momento,
esta lucha por el territorio se ha convertido en la legalización de 54.000 hectáreas por
záparas.
La población zápara actual es aproximadamente de unas 500 personas entre los dos
países, contando a los niños y otros descendientes zápara que se consideran como tales.
La mayoría viven en las comunidades de la parroquia de Río Tigre: Cuyacocha,
Conambo, Pindoyacu, Balsaura, Wiririma, Torimbia, Shion.

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