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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA


LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO RICAURTE”

ANÁLISIS PELÍCULA
HASTA EL ULTIMO HOMBRE

Prof.: Liargenis Ovalles Autores:


Reynid E. Reyes Q.
C.I 26.038.705

Maracay, junio 2022.


Análisis Hasta el último hombre.

La película habla sobre un cristiano adventista, que es llamado a


formar parte del ejército y por sus creencias ideológicas y religiosas entra en
confrontación por parte de sus semejantes, pues, sus propias creencias le
impiden realizar una acción que, todos dan por entendido que es lo normal,
debido a que, ¿qué es un militar sin un arma? de esta manera se comienza a
desarrollar un conflicto social, en el que sus compatriotas cargan en su
contra, siendo este presionado por la sociedad a realizar lo que se determina
la normalidad y que esta normalidad común, en realidad, va en contra de sus
valores y principios morales. herir a alguien es imposible para el
protagonista.

A pesar de que se le presiona de muchas maneras a través de la


violencia, física, psicológica y social, el mismo decide enfrentar la situación
sin abandonar en ningún momento sus ideales, el honor y la integridad del
grupo social, que va en defensa de su nación y de los suyos impide ver de
manera objetiva que nuestro protagonista también tiene razón en sus
pensamientos y creencias, la violencia no es la solución para él, aun así el no
huye de la responsabilidad, y se mantiene firme en sus convicciones sin
abandonarlas sus responsabilidades civiles y patrióticas. después de tantos
problemas y presiones que sufre nuestro protagonista, y de mantenerse en
pie ante las mismas, vemos como sus acciones como médico, pacifista, en
medio de un conflicto como la guerra, consigue no solo demostrar que su
convicción iba más allá de su propia integridad personal, estaba interesado
en salvar vidas, sin importar su procedencia, idioma, parentesco. su fe y
creencia lo empuja constantemente a salvar una vida más.

De esta manera podemos argumentar varios puntos, el primero de


ellos es que no existe una verdad absoluta, lo que para algunos es obvio y
razonal, no significa que sea la verdad y la única opción, aun cuando ellos
sean la mayoría, si desarrollamos a más profundidad, llegamos al valor
cultural, a la conciencia social de cada ambiente, de cada etnia o nación,
donde el pensamiento general puede conducir el pensamiento individual de
que es lo bueno y lo malo, a rasgos generales lo bueno sería respetar la vida
de cada persona, pero que pasaría si alguien hace daño o lastima a alguno
de nosotros, entonces ¿qué pasaría? ¿mantendríamos nuestra convicción de
respetar la vida y la integridad de aquel que trasgrede las nuestras?

La ética y la moral ciertamente están definidas en gran medida por el


constructo social en el que nos encontramos, y el primer ambiente social de
cada uno de nosotros es la familia, allí es donde la educación y el
conocimiento de estos valores éticos se imparte y se impone en cada uno de
nosotros, de esta manera, al salir al mundo real nos encontraremos con
diferentes perspectivas que desde cada punto de vista son reales, son
percepciones personales y generales del bien y del mal, y que la mayoría es
la que tiende a establecer como la conducta apropiada.

De esta manera, podemos encontrarnos con un ser humano, criado y


educado en un ambiente de valores y principios, donde la vida tiene un valor
superior al ego, al material, y al sentido patriótico, basado en un ideal
creyente religioso, donde todos somos iguales y donde esta persona, el
protagonista, decide, porque es una decisión propia el cumplir y respetar a
cabalidad nuestros principios, hacer valer su derecho libre de no asesinar, de
no portar un arma, pero sin evadir su responsabilidad de ir a la guerra, su
responsabilidad como miembro de la sociedad, y aun más, dando una
lección de valor, de empatía y coraje, de mansedumbre y humildad, y sobre
todas las cosas de respeto. Es difícil que todas las personas que habitamos
en sociedad seamos como él, pero es necesario esforzarnos cada día mas
para parecernos un poco a un ideal de persona que nos proporcione como
individuos y como sociedad un bien común, un bien mayor, así,
desarrollando una cultura y un sentido de pertenencia que nos haga como
sociedad sentir honrados y con orgullo de lo que somos.

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