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MERCADOTECNIA POLÍTICA
Para comenzar a entender el propósito del análisis de las campañas del año 2018,
hay que comprender el impacto de la política y como puede afectar directamente
con nuestra vida diaria primero, la política determina el bienestar o la desgracia de
mucha gente. Hay personas, que por su posición económica, por sus relaciones
sociales, pueden vivir al margen de los aciertos o de los desatinos de los políticos.
Son en bastante medida autosuficientes. Pero hay muchas personas, millones de
ciudadanos, a quienes no se les dado la oportunidad de una formación intelectual,
que carecen de un patrimonio, cuyos contactos con los círculos de poder son muy
débiles o inexistentes. Su vida está marcada para bien o para mal, por las
decisiones de los políticos. Es en este punto donde una toma correcta de decisiones
al momento de votar toma mucha importancia, con todo el ruido y el espectáculo
que montan los electos, se pierde el verdadero sentido del mensaje que se intenta
comunicar, es por eso que de acuerdo a su campaña y sus antecedentes ya sean
profesionales o tanto del partido al que pertenecen, se deben de evaluar ciertos
criterios muy relevantes para tomar la mejor elección.
El triunfo arrollador de Andrés Manuel López Obrador y del frente político de Morena
en las elecciones federales y locales del 1 de julio de 2018, fue un acontecimiento
asombroso sin precedentes en la historia nacional que dejó sin palabras en su
mayoría a la opinión pública mexicana e internacional por la contundencia de los
resultados. La mayoría de la población decidió democráticamente que el país debía
encaminarse, por primera vez en su historia moderna, hacia el establecimiento de
un gobierno nacionalista que pusiera en primer lugar la cultura y raíz de México,
dando preferencia el estrato económico que más abunda en el país. Ante notable
cambio político social en México, es fundamental explicar por qué y cómo, a
diferencia de otros periodos de la historia electoral del país, en 2018 fue posible que
se acabara y se pudiera poner un alto a los grandes poderes públicos en la
República que se había adueñado del poder durante muchos años.
López Obrador como personaje político y cuyas características como tal lo hicieron,
en buena medida, ganar la presidencia. Hay una coincidencia en que el uso de su
lenguaje simple empleado en sus discursos políticos y su posicionamiento como
opositor a los gobiernos anteriores con otros partidos políticos fueron fundamentales
en su triunfo. A ello se conjugó con el descontento de la ciudadanía por la corrupción
y la inseguridad durante sexenios previos y cuyo combate AMLO usó como
estandarte de campaña.
DESARROLLO
Sabemos que no todo es perfecto, por eso existen sus defectos, en el caso de este
candidato, no pudo ganar las elecciones presidenciales del 2018 y terminó en el
tercer lugar en las elecciones. Sin embargo, afronto una serie de problemas y
juicios.
Algunos de sus defectos que encontramos son:
• Sabemos que es un político que tiene experiencia al momento de expresarse
ante la gente, pero ha sido censurado por su simpatía con los votantes. Se dice
que su campaña era muy formal, que no era tan divertido relacionarse con él. Ya
que sentimos que un candidato debe ser flexible ante la sociedad, tener buena
iniciativa, empatía y más que nada, la capacidad de trabajar en equipo, un buen
gestor del tiempo, con carisma y son cosas que no se veían en él.
• Cuando comenzó su precampaña en Amealco de Bonfil, Querétaro fue criticado
por el presunto enriquecimiento ilícito de su familia por medio de un negocio
inmobiliario.
• La conexión que no se tenía, tanto con la gente como los gobiernos anteriores.
Defectos de AMLO:
• Su soberanía y megalomanía.
• En casos, no soporta las críticas que se hacen hacia él, no acepta consejos ni
opiniones.
Para ser un candidato perfecto la teoría se basa en que esta persona debe ser
capaz de interactuar con distintas áreas, practicar la escucha activa, mientras se
coordina con otros departamentos. Debemos tener presente que el éxito de una
empresa se basa en que todos los empleados persigan el mismo objetivo, y éste
solo se conseguirá si se trabaja en equipo. El candidato perfecto debe saber
diferenciar entre lo que es una tarea urgente y una tarea importante. La urgencia va
asociada al tiempo, mientras que la importancia va asociada a la consecución de
objetivos. Algo urgente requiere atención inmediata mientras que algo importante
puede resolverse a corto o, incluso, largo plazo.
El candidato ideal es aquel al que le gusta trabajar en equipo y sentirse
completamente integrado.
En lo personal y analizando la teoría creemos que ninguno de los candidatos cumple
con lo antes mencionado porque no cumplen con todos los requisitos.
• Ricardo Anaya
“Estoy absolutamente convencido de que vamos a ganar la elección”.
En la campaña le fue bien entre grupos empresariales o académicos, donde
presento su agenda en tonos mesurados con argumentos practicados y, como
fondo, una presentación de tipo PowerPoint, o cuando entabla hábilmente en
sesiones de preguntas y respuestas. En los debates se mostraba excelentemente
preparado y con un gran manejo de los temas. Pero la campaña de Anaya también
se vio afectada por sospechas de corrupción y por una desorganización interna,
según analistas, así como por una visión desenfocada y cambiante que subestimó
tanto el enojo del electorado hacia el sistema político.
• José Meade
“Yo no toco tan bien la guitarra como Ricardo (Anaya) ni monto tan bien como El
Bronco".
“Estamos en un momento clave de nuestra historia. Tenemos que llamar a la
reflexión. Por eso la ley nos da un espacio, para pensar lo que queremos para el
país.”
Meade exhortó a sus colaboradores a trabajar en unidad, a privilegiar el diálogo y
las propuestas, así como a redoblar esfuerzos para convertir a México en una
potencia. El aspirante presidencial los incitó a dar lo mejor de cada uno de cara al
proceso electoral en curso. Meade consideró que fue de menos a más, reconoció
que se cometieron errores, pero éstos se corrigieron con agilidad en general dijo se
mejoró el tono y el formato.
Aunque surgió de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde
finales de los años 80 milita en la izquierda. Entre 2000 y 2005 fue jefe de Gobierno
(alcalde) de la Ciudad de México. Durante su gestión el PIB creció en relación con
el del país, se redujeron los índices de delitos como secuestro y robo de vehículo
con violencia, pero aumentó el desempleo.
Para López Obrador la solución a los problemas de México es acabar con la
corrupción y la pobreza. Su imagen serena, su austeridad y determinación han
hecho que sus adversarios lo tachen de mesiánico y populista. Según algunos de
sus detractores, su eventual presidencia conduciría al país a una situación similar a
la de Venezuela.
Ricardo Anaya (PAN): el más joven de los contendientes, con 39 años, se ubica
alrededor de 20 puntos abajo del puntero a lo que respecta el año 2018. Anaya
nunca ha sido votado a un cargo de elección popular y su experiencia se limita a
haber sido presidente del Partido Acción Nacional (PAN), de derecha, y diputado
local y federal por el sistema de listas. Varios medios lo han tachado de traicionero
y ambicioso, con lo que explican su rápida escalada en la política.
Su candidatura estuvo marcada por una crisis en el interior del PAN, tras la cual
sumó fuerzas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda. Su
manera de volverse el candidato de su partido lo enfrentó a Margarita Zavala,
esposa del expresidente Felipe Calderón, provocando una ruptura interna por la que
algunos de los dirigentes de derecha se acercaron al candidato del PRI.
Para el periodista Salvador Camarena, Anaya carece de carisma. Dedicó gran parte
de sus intervenciones en los dos debates presidenciales organizados por el Instituto
Nacional Electoral (INE) para confrontar de manera directa a López Obrador, con lo
que su plan de gobierno pasó a un segundo término. El INE reportó que durante el
primer mes era el candidato que más había gastado, sobre todo en publicidad.
José Antonio Meade (PRI): el candidato del partido gobernante PRI, de centro
derecha, fue arropado por los funcionarios del Gobierno de Enrique Peña Nieto,
algunos de los cuales dejaron sus cargos para unirse a la campaña. Esta se basa
en hacerlo ver como un ciudadano limpio con una amplia trayectoria en la
administración pública.
Inició la carrera a la Presidencia en el tercer sitio en marzo, lugar donde se mantiene
hasta ahora. Intenta acercarse a las bases a través de un lenguaje plagado de argot
popular. “Estoy seguro de que todos quieren un México chingón”, dijo al salir de una
reunión con el Consejo Mexicano de Negocios.
Como Anaya, ha apostado por atacar a López Obrador y convocar al voto útil para
vencerlo. En las últimas fechas ha centrado sus ataques contra Néstor Salgado, la
candidata al Senado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido
de López Obrador, quien fue acusada por secuestro.
En cuanto a los resultados de las elecciones, Andrés Manuel López Obrador resultó
electo como presidente de México en 2018. Su victoria marcó un cambio
significativo en el panorama político del país, al convertirse en el primer presidente
de izquierda en décadas.
CONCLUSIONES
Ruiz-Healy, E. (2020, abril 2). Por sus cualidades AMLO es presidente; por la falta
de una, está llevando al país al despeñadero. El Economista.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Por-sus-cualidades-AMLO-es-
presidente-por-la-falta-de-una-esta-llevando-al-pais-al-despenadero-20200401-
0169.html