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Proyecto: Proceso de inclusión de las comunidades inmigrantes en el Perú

en el ámbito laboral, social y educativo, abordando temas de


discriminación, género, abuso sexual, explotación laboral, explotación
sexual y discriminación socioeconómica, y utilizando aliados como
UNICEF, las UGEL, el Ministerio de la Mujer, la PNP, el Ministerio de
Educación y ONG en el Perú.

Objetivo principal:

Promover la inclusión efectiva de las comunidades inmigrantes en el Perú, garantizando


sus derechos laborales, sociales y educativos, y combatiendo la discriminación en todas
sus formas, incluida la discriminación socioeconómica.

Objetivos específicos:

Mejorar el acceso y la calidad de la educación básica regular:

a. Establecer programas de nivelación académica y apoyo escolar para los niños y


adolescentes inmigrantes, en coordinación con el Ministerio de Educación y las UGEL,
asegurando su participación activa en las clases regulares y su adaptación al sistema
educativo peruano. Esto se encuentra respaldado por la Ley General de Educación (Ley
N° 28044) y su enfoque intercultural.

Facilitar el acceso a empleos dignos y promover la no discriminación laboral:

a. Establecer políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades


laborales para los inmigrantes, en cumplimiento de la Constitución Política del Perú y la
Ley General de Trabajo (Decreto Legislativo N° 728), que prohíben la discriminación por
motivos de origen nacional o étnico.

b. Implementar campañas de sensibilización en los lugares de trabajo, promoviendo la


igualdad de oportunidades y la no discriminación, en línea con la Ley para Prevenir y
Sancionar la Discriminación (Ley N° 27270) y la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar (Ley N° 30364).

Prevenir y abordar la explotación sexual y laboral de los inmigrantes:

a. Fortalecer los mecanismos de prevención, identificación y atención a casos de


explotación sexual y laboral, en coordinación con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables y las organizaciones especializadas en la protección de los derechos de las
mujeres y los niños, en cumplimiento de la Ley contra la Trata de Personas y el Tráfico
Ilícito de Migrantes (Ley N° 28950).
b. Implementar programas de capacitación y concientización para los inmigrantes y la
sociedad en general, sobre sus derechos y las formas de prevenir la explotación laboral
y sexual, en consonancia con la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar y la Ley de Prevención y Sanción
del Hostigamiento Sexual (Ley N° 27942).

Fortalecer la cooperación interinstitucional y la participación de las ONG:

a. Establecer mesas de trabajo y espacios de diálogo entre las instituciones


mencionadas, las ONG y las comunidades inmigrantes, para coordinar esfuerzos y
recursos, compartir buenas prácticas y promover la colaboración en la implementación
del proyecto, en línea con el Decreto Supremo N° 001-2019-MIMP, que aprueba el
Reglamento de la Ley N° 30364.

b. Fomentar alianzas estratégicas con las ONG que trabajan en el campo de la


protección de los derechos de los inmigrantes, brindándoles apoyo técnico y financiero
para fortalecer sus capacidades y ampliar su alcance en la atención y protección de los
inmigrantes.

Seguimiento y evaluación del proyecto:

a. Establecer un sistema de monitoreo y evaluación integral, que incluya indicadores


específicos relacionados con la inclusión laboral, social y educativa de los inmigrantes,
así como la reducción de la discriminación y la explotación. Esto se basa en el Decreto
Supremo N° 003-2019-MIMP, que aprueba el Reglamento del Sistema de Monitoreo y
Evaluación de la Ley N° 30364.

b. Realizar evaluaciones periódicas para medir el impacto del proyecto, identificar


desafíos y áreas de mejora, y ajustar las estrategias y acciones en base a los resultados
obtenidos, en cumplimiento de las normativas sobre evaluación de políticas públicas en
el Perú.

Es importante destacar que este proyecto se fundamenta en las leyes y regulaciones


peruanas mencionadas, así como en los instrumentos internacionales de derechos
humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre
los Derechos del Niño y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, que protegen y promueven los derechos de los
inmigrantes, especialmente de los niños, las mujeres y las personas en situación de
vulnerabilidad.

10 consejos para empezar a tener escuelas más incluyentes:


Valora la diversidad: Reconoce y aprecia la diversidad de las personas en términos de
género, raza, orientación sexual, situación económica, entre otros. Aprecia las
diferencias como una riqueza que enriquece nuestras vidas y sociedades.

Promueve la igualdad de género: Trabaja activamente para eliminar la discriminación


de género y promover la igualdad en todas las áreas de la vida, incluyendo el acceso a
la educación, oportunidades laborales y el respeto mutuo entre hombres y mujeres.

Rechaza los estereotipos: No te dejes influenciar por estereotipos y prejuicios sobre


personas de diferentes grupos. Reconoce que cada individuo es único y merece ser
tratado con igualdad y respeto.

No juzgues por la apariencia: Evita juzgar a las personas por su apariencia física,
vestimenta o estilo de vida. No hagas suposiciones sobre su carácter o habilidades
basadas en su apariencia externa.

Sé consciente de tu lenguaje: Utiliza un lenguaje respetuoso y evita términos ofensivos


o despectivos que puedan perpetuar la discriminación y el estigma hacia ciertos grupos.

Defiende tus derechos y los de los demás: No permitas que te discriminen ni discrimines
a otros. Aprende sobre tus derechos y los derechos humanos básicos, y defiéndelos de
manera pacífica y respetuosa.

Empatía y solidaridad: Practica la empatía y muestra solidaridad hacia aquellos que


están siendo discriminados. Trata de comprender sus experiencias y lucha por un
mundo más justo y equitativo.

Fomenta la inclusión: Trabaja activamente para incluir a todos en tus actividades y


círculos sociales, sin importar su origen étnico, situación económica o cualquier otra
diferencia. Crea espacios seguros y acogedores para todos.

Rompe el silencio: Si presencias algún acto de discriminación o violencia, no te quedes


callado. Intervén de manera segura y adecuada, denunciando las situaciones injustas y
promoviendo un cambio positivo.

Edúcate y promueve la educación: Busca información sobre los temas de discriminación


y violencia, y compártela con otros jóvenes. Participa en iniciativas educativas y
campañas de sensibilización para difundir mensajes de tolerancia y respeto.
Recuerda que el cambio comienza contigo y tu actitud puede marcar la diferencia.
Trabaja activamente para promover la igualdad y la no discriminación en todos los
aspectos de tu vida y alienta a otros jóvenes a hacer lo mismo.

El filósofo estoico Epicteto defendía la idea de que los eventos externos, como la raza,
la situación económica o el estatus social, no determinan la verdadera valía de
una persona. Más bien, el valor real se encuentra en la forma en que uno se
comporta y cómo cultiva su virtud interior.

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