“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

CURSO: CIUDADANIA Y REFLEXION ETICA

DOCENTE: LIZBANY SUJEY CARDOZA SERNAQUE

TEMA: TAREA ACADÉMICA 1

GRUPO: 7

INTEGRANTES:

- Dante Ramiro Cruz Mamani

- Renato Stephano Jiménez Villanueva
- Stefani Sofia Obregon Blas
- Karol Noelia Sarmiento Loyola
 La violencia de género bajo el pretexto de responsabilidad
compartida

En Ica, especialmente en el distrito de Salas, los casos de violencia de género son

de los delitos más frecuentes que reciben las autoridades. El acoso sexual y
labora también son actos constantes dentro de la población, principalmente en las
zonas agrícolas como lo son los fundos de exportación agraria. A raíz de que se
ha vuelto común la recepción de estos casos en las comisarías es que se ha
hecho una investigación de las actas policiales, esta dio como resultado que los
fiscales a cargo archivan los delitos y dan por finalizadas las indagaciones usando
como excusa la responsabilidad compartida en las agresiones. Esto último está
referido a que detallan en el documento que hubo violencia tanto de las mujeres
denunciantes como de los hombres denunciados, tomando como “ataque” a las
acciones de defensa que las mujeres víctimas de violencia llevan a cabo; ya sea
arañazos, mordidas, el valerse de algún objeto para protegerse, etc. Por ello, nace
la polémica sobre si los fiscales realizan un correcto análisis para tomar una
decisión acertada, o si solo buscan archivar estos casos al generalizarlos con
responsabilidad compartida. La pregunta controversial es entonces, ¿los fiscales
de Ica son éticos al realizar sus funciones y tomar decisiones en los casos que
tienen bajo su jurisdicción? En base a nuestro punto de vista, consideramos que
no están siendo éticos en el desarrollo de los casos. A continuación detallaremos
las razones que nos llevan a tomar esta postura en base a la noción de la ética, la
toma de decisiones y el razonamiento en base a criterios morales.

En primer lugar, los fiscales del distrito de Salas (Ica) no evalúan los casos
presentados por los pobladores teniendo en cuenta la ética laboral pues el hecho
de generalizar los casos e incluso encerrar a la víctima de una agresión por
defenderse es un acto que va en contra de lo que su profesión y cargos públicos
buscan defender, la seguridad e integridad de cada ciudadano. Esto queda
demostrado por ejemplo en un informe de DW noticias (2020) en el que se detalla
que solo el 0.6% de 60 mil denuncias del año 2020 han recibido sentencias
condenatorias, ello muestra que el 99.4% de casos están absueltos. Desde el
punto de vista ético, las autoridades deben buscar el bienestar de las personas, y
si se deja a una persona libre o sin condena, estaríamos premiando su actitud,
además, indirectamente, estamos dejando carta libre a un nuevo posible caso de
violencia lo cual es lo que se busca evitar. Al no estar presente la ética laboral en
el desempeño de sus funciones los fiscales generan desconfianza y falta de
credibilidad ante la población de Salas, lo que resulta en una mala praxis de parte
de las autoridades y el incumplimiento de lo que es verdaderamente velar por los
ciudadanos.

En segundo lugar, se considera que la toma de decisión de los fiscales al

momento de atender denuncias de violencia de género no tiene un correcto
análisis ético pues no se toman en cuenta los criterios morales como lo son el
basarse en hechos contundentes, los cuales solo pueden ser obtenidos en una
investigación pertinente; como otro punto esta el que sean objetivos a la hora de
dar un veredicto, lo que es opuesto en el comportamiento de los fiscales al
generalizar completamente los casos de violencia contra la mujer, y por ultimo
tener un razonamiento moral lo que no sucede al momento de atender las
denuncias de las mujeres victimas de agresiones pues las llevan a un proceso
judicial lleno de obstáculos. A continuación, se presenta un caso en el que el 8
de agosto del 2019, hubo un intento de feminicidio, el agresor fue puesto en
libertad a pesar de las denuncias en su contra, la jueza del caso no consideró lo
ocurrido como intento de feminicidio, sino lesiones leves porque le corto el brazo,
este es el caso de Estefanía Medina Castañeda. La víctima lo denunció en otras
tres ocasiones. Ahora que está nuevamente en libertad, él amenaza de muerte a
ella y a sus hijos mediante terceras personas, según la mujer. La jueza, Elizabeth
Enma Alemán Chávez, dijo que no era tentativa de feminicidio, sino lesiones leves,
sostuvo la víctima. Esto se debe a que el hombre “solo” le hirió el brazo. La mujer
señaló al medio que, si no hubiera sido defendida por sus amigos, el hombre la
hubiera matado. Esta situación evidencia la falta de decisión ética y compromiso
de las autoridades en el Perú para atender las denuncias de violencia de género y
garantizar la protección de las víctimas.

En conclusión, la violencia de género es un problema grave en todo el mundo que

afecta desproporcionadamente a las mujeres y las niñas. Los fiscales del distrito
de Salas cometen un mal desarrollo de sus funciones pues no ponen en práctica
la ética a la hora de laborar, lo cual es muy importante para el sector publico pues
tienen que dar una correcta imagen a la población. A menudo, la violencia de
género se justifica y se normaliza bajo el pretexto de la responsabilidad
compartida, lo que significa que se culpa a ambas partes por cualquier conflicto o
problema en una relación. Sin embargo, la responsabilidad compartida no puede
usarse como excusa para justificar la violencia de género. La violencia siempre es
inaceptable y nunca debe justificarse bajo ninguna circunstancia. Es importante
que las sociedades aborden la violencia de género de manera efectiva, incluyendo
la creación de leyes y políticas que protejan a las mujeres y las niñas de la
violencia, la educación y la conciencia pública sobre los peligros de la violencia de
género y la promoción de la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida.
Es fundamental que se preste apoyo y protección a las víctimas de la violencia de
género y que se responsabilice a los perpetradores de la violencia. La
responsabilidad compartida solo puede ser efectiva si ambas partes son
respetuosas y comprometidas con el diálogo constructivo y la resolución pacífica
de los conflictos. En caso contrario, la responsabilidad compartida se convierte en
un pretexto para la violencia y la victimización de las mujeres.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- DW noticias (2020, 26 de noviembre). “Perú: impunidad ante la violencia
de género. DW noticias”.

Obtenido de:

https://www.dw.com/es/per%C3%BA-impunidad-ante-la-violencia-de-g
%C3%A9nero/av-55736839

- Zapata S. (2018, 12 de diciembre). “Fiscalías especializadas en violencia

contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar”

Obtenido de:

https://observatorioviolencia.pe/fiscalias-especializadas-en-violencia-contra-
las-mujeres-y-los-integrantes-del-grupo-familiar/

- Observatorio Laboral (2021). “La ética laboral, por ti y por tu empresa”.

Revista Entrepreneur (México).

Obtenido de: https://www.observatoriolaboral.gob.mx/static/preparate-

empleo/Articulo_etica_laboral.html