Está en la página 1de 24

Empujes de Suelos

Se emplean con el objeto de proporcionar soporte lateral a las masas de suelos.


Es la acción o reacción de la tierra ejercida sobre una estructura, se deben distinguir dos
situaciones diferentes, en el primer caso, la acción de la tierra sobre una estructura, se
denomina “empuje activo” en cambio en el segundo caso, la acción de la estructura
sobre la tierra, se denomina “empuje pasivo”.

Los empujes laterales que el suelo ejerce sobre los muros de contención pueden
clasificarse en:

❖ Empuje Neutro o de reposo: Este se puede analizar en el elemento


diferencial contenido dentro de la masa del suelo, el cual porta las presiones verticales
𝜎v y horizontales 𝜎h
Los esfuerzos verticales se obtienen de ecuaciones, según sea el caso y
comprimen el elemento deformándolo según el eje vertical. Pero lateralmente el suelo
no se puede expandir porque se lo impide la más de terreno circundante, sujeto a las
mismas condiciones de carga.
Esta situación es similar al caso en el que el suelo apoye sobre un muro inmóvil,
sin fricción y se mantenga en equilibrio elástico, con esfuerzos horizontales 𝜎h= 𝜎o que
obtienen en función de las relaciones esfuerzo-deformación y de4l coeficiente Poisson
𝜇.
𝜇 𝜇
𝜎h= 𝜎o= 𝜎v =𝛾 z
1−𝜇 1−𝜇
Designado por:
𝜇
Ko= 1−𝜇
El coeficiente de empuje de tierras en reposo para suelos secos, resulta:
𝜎o= 𝛾 z Ko
Donde 𝜎o representa el empuje de la tierra sobre el muro, en suelo saturado:
𝜎o=( 𝛾z – u) Ko + u
La resultante E es la fuerza debida al empuje neutro, por unidad de longitud del
muro:
Ko 𝛾 H2
Eo= 2

3
Y el diagrama de carga es triangular. La resultante Eo se ubica a 2/3 de la altura,
según se indica en el esquema. Los valores de K o se indican para algunos tipos de
suelos, según Terzagh:

Tipo de suelo Ko
Arenas densas 0.4 a 0.45
Arenas sueltas 0.45 a 0.50
Arcillas firmes 0.8
Arcillas blandas 1

❖ Empuje Activo: El muro inmóvil y sin fricción al cual se hizo referencia


en relación al empuje neutro del suelo, es solo una idealización. En la práctica es
inevitable que se produzca algún movimiento, el cual actúa empujes activos o pasivos
del suelo.
En el caso del empuje activo el muro se aleja de la masa del suelo y este
comienza a expandirse lateralmente, manteniendo constante el esfuerzo 𝜎v.
A medida que el muro se aleja, las diferentes circunferencias de Morh
representativas de estas condiciones de esfuerzos pasan por el punto, pero aumentan
progresivamente su diámetro hasta tocar la envolvente de falla, tangente en la
envolvente de falla, define el esfuerzo 𝜎h mínimo:

𝜎hmin= 𝜎a
Y representa el empuje activo sobre el muro.

4
❖ Empuje pasivo: Cuando el movimiento del muro se produce hacia la
masa del suelo contenido, manteniendo el esfuerzo 𝜎v constante, se define el estado del
empuje pasivo, correspondiente a un haz de circunferencia de radio gradualmente
creciente, hasta poder ser tangente a la envolvente de falla de Morh. El esfuerzo
principal máximo es 𝜎p
𝜎hmax= 𝜎p 𝜎v tg2 (45o + ∅/2)

Designado por Kp el coeficiente de empuje pasivo:


Kp= (45o + ∅/2)

Se obtiene para suelos arenosos secos:


𝜎 p = 𝛾 z Kp

Como es evidente, resulta:


1
Kp= K
a
Por lo tanto, en suelos no cohesivos secos, el empuje Ep para un ancho unitario
de muro se expresa:
Ko 𝛾 H2
Ep= kp
2

Tomando en cuenta la relación existente entre la condición de empuje activo y


pasivo, se deduce que para un determinado esfuerzo vertical 𝜎 v los esfuerzos
horizontales varían entre los límites de Ka 𝜎 v y Kp 𝜎 v conocidos como esfuerzos
conjugados o esfuerzos de Rankine.
La inclinación de los planos de deslizamiento para los dos casos límites se indica
para la condición de empuje activo, los esfuerzos cortantes se ponen al efecto de la
gravedad, mientras que el empuje pasivo, los esfuerzos de corte actúan conjuntamente
con la gravedad, oponiéndose a las grandes presiones horizontales.

❖ Teoría de Rankine: Esta teoría hace referencia a las variaciones de


tensiones que se producen en una masa de suelos, cuando se produce un relajamiento o
un aumento de la tensión horizontal; considera esos dos casos extremos e impone ciertas

5
condiciones de borde para un prisma elemental que se encuentra dentro de una masa
semi-infinita.
Las condiciones de borde impuestas por Rankine para determinar la relación
entre tensiones principales en cada estado, fundamentalmente son:
1- Masa semi infinita y homogénea.
2- Superficie horizontal del terreno.
3- Superficie vertical del borde que admite desplazamiento.
4- Tensiones de corte nulas en el contacto entre la superficie que se desplaza y el
suelo.

No existe un caso práctico en el cual se cumplan estrictamente con las


condiciones de borde impuestas por la teoría de Rankine.
El estudio teórico de Rankine se caracteriza entonces, como habíamos dicho
anteriormente, por dos estados límites de equilibrio plástico. El estado original del
terreno se presenta por un prisma elemental sometido a cierta profundidad a una presión
vertical sv, igual al peso de la ‘tapada’ de suelo que está por encima, y que vale el
producto de su peso unitario por la profundidad en la cual se encuentra el elemento
prismático estudiado sv = g . z. A esta presión vertical sv, le corresponde una tensión
horizontal sh. La relación entre ambas es un coeficiente K, que en el estado original –
denominado estado de reposo – se lo denomina K0.
Supongamos idealmente que podemos insertar en ésta masa semi infinita, una
pantalla rígida, de tal forma que si nosotros retiramos el suelo que se encuentra a la
izquierda de la pantalla, no cambien las condiciones iniciales del terreno en la parte de
la derecha de la misma Si se permite que este paramento vertical se traslade una cierta
magnitud hacia la izquierda a presión constante, se producirá una reducción de la
presión). A medida que nos desplazamos a presión constante, para cierto corrimiento,
toda la masa de suelo entra en equilibrio plástico; cada punto llega al límite de rotura, y
en ese momento la relación entre las presiones horizontal y vertical se indica por el
coeficiente de empuje activo de Rankine, Ka. Este coeficiente es entonces la relación
entre las tensiones principales, cuando por disminución de la presión horizontal toda la
masa semi infinita de suelo está al borde de la rotura, este es el primer estado límite. Si
se corriera el paramento vertical hacia la derecha, la presión vertical prácticamente se
mantendría constante, pero se produciría un incremento de la presión horizontal.
También se llegaría al borde de la rotura, pero con una inversión de tensiones
principales: ahora la tensión horizontal sería mayor que la vertical. Es otro estado límite
característico de Rankine, para el cual la relación entre las dos presiones está dada por el
coeficiente de empuje pasivo, Kp.
Si mantenemos la tensión vertical sv constante, se disminuye la tensión
horizontal hasta llegar a la rotura, el segmento 0-shmín de la figura representa la presión
horizontal en ese momento. En cambio, si mantenemos la tensión vertical constante y
aumentamos la tensión horizontal, el círculo va creciendo hacia la derecha, hasta que en
el estado límite de Rankine toca la curva de resistencia intrínseca y se produce el estado
límite de rotura.

6
En la figura 4 se indican para el mismo diagrama las inclinaciones para las cuales se
producen los estados límites. En el estado activo, la línea de rotura forma un ángulo de
(45° +f / 2) con la horizontal. En el estado pasivo, las líneas de rotura en toda la masa
que se encuentra en estado de equilibrio plástico, forman también un ángulo de (45° +f /
2) pero con la vertical.
Se ha demostrado experimentalmente que la deformación para alcanzar el estado
límite activo es bastante pequeña; basta un leve desplazamiento del paramento que
contiene a la masa de suelo para que ésta, entre en el estado límite de empuje activo, en
cambio, para llegar al estado límite de empuje pasivo de Rankine, es necesario un
desplazamiento mucho mayor, alrededor de 10 veces el que se necesita para llegar al
estado límite de empuje activo.
Se han representado las variaciones de los coeficientes Ka y Kp para distintas
condiciones de densidad relativa del material (arena), en función del giro del paramento
vertical que lo contiene.
Se puede observar en dicha figura la gran deformación que se debe producir para
generar Kp, que en el caso de las arenas densas tienen un pico máximo mientras que en
el caso de las arenas sueltas dicho pico no se alcanza y la pendiente de crecimiento es
muy débil.
Por lo expuesto en los párrafos anteriores se aconseja para el cálculo del empuje
pasivo, dividir el valor de Kp por un coeficiente de seguridad, ya que en la mayoría de
los casos, las estructuras no pueden aceptar la gran deformación que se necesita para
generar el empuje pasivo máximo.
Por el contrario, se puede apreciar que en el caso del empuje activo Ka las
deformaciones necesarias para alcanzar el valor mínimo de Ka son muy pequeñas.

❖ Teoría de Coulomb: Coulomb introduce una simplificación importante


para calcular el empuje: supone que la superficie de rotura se produce en el suelo, no a
través de líneas sino de planos. La falla se produciría entonces a través de un plano
potencial de rotura, lo cual no es cierto de acuerdo a lo ya explicado, pero permite
calcular con rapidez el empuje. Por lo tanto, la teoría de Coulomb permite calcular
problemas en los cuales el paramento no es vertical, y la superficie de relleno tiene

7
cualquier forma. Introduce la superficie de rotura plana, y estudia el problema como el
equilibrio de una cuña del suelo que falla, limitada de un lado por el paramento, y del
otro por una superficie plana.
La resolución es por tanteos, buscando cual de todas las superficies planas
posibles conduce por ejemplo el empuje activo máximo que constituye el valor más
desfavorable.
Supongamos, que la cuña que desliza es la limitada por las rectas OA y OC.
Dicha cuña tiene un peso W que podemos calcular y representar con su dirección y
sentido en una escala adecuada.
Esta fuerza de gravedad deberá estar equilibrada por un lado, por la reacción P
que se genera en el plano OC y que está inclinada un ángulo d = f con respecto a la
normal al mismo, ya que el deslizamiento es entre suelo y suelo, el empuje activo EA
que tendrá una inclinación d con respecto a la normal al plano OA, que dependerá de la
naturaleza del muro, especialmente su rugosidad, y del suelo.
En los casos de suelos cohesivos tendremos que considerar también la resultante
de la fuerza que se origina por adherencia en el plano OA y en el OC. Estas fuerzas
están representadas por Ca y por C y se obtienen multiplicando el valor de la cohesión
“C” por la superficie del plano en el que actúa, en el caso del plano OC y multiplicando
a la cohesión por el área del plano OA y por un factor de reducción que depende de la
naturaleza del muro, es decir:
C = c * OC
Ca = c * OA * F

Obtenidas las fuerzas W, Ca, C, en el caso de los suelos cohesivos y W en el


caso de los suelos granulares se dibuja a escala cada fuerza con su correspondiente
dirección y sentido, lo que nos permitirá, encontrar el valor de la reacción al peso de la
cuña P y el valor del empuje activo EA.
Los valores EA así obtenidos para las distintas cuñas consideradas se
representarán sobre un plano de referencia m-n y en coincidencia con el vértice de la
cuña considerada (B; C;.....; D).
Finalmente se unen los extremos libres de los vectores así representados,
mediante una curva continua. Se obtendrá de esta forma un valor de EA máx. Que
tomaremos como empuje activo ya que corresponde a la reacción que deberá movilizar
el muro para impedir el deslizamiento de la cuña de suelo que tiene mayores
posibilidades de hacerlo.
El punto de aplicación del empuje activo se obtiene, primeramente hallando el
baricentro de la cuña de falla, posteriormente se traza una paralela a la superficie de
falla, que pase por el baricentro de la sección de la cuña de falla, y finalmente la
intersección de esta recta con el muro, es el punto de aplicación del empuje activo. El
punto de aplicación del empuje pasivo se obtiene de manera análoga.
El método Coulomb, es muy práctico para resolver las combinaciones más
variadas que se nos pueden presentar con respecto a estratificaciones, sobrecargas,
presencia de napa freática e inclinación del talud natural.

8
❖ Empujes de suelos cohesivos: Las teorías procedentes de Coulomb y
Rankine no incluyen la cohesión de la determinación de los empujes laterales de tierra.
Cuando se le toma en cuenta los empujes activo y pasivo pueden obtenerse de las ecs.
Que permiten escribir los esfuerzos en suelos mixtos secos:
𝜎a = 𝛾 H Ka – 2 c√Ka
𝜎p = 𝛾 H Kp – 2 c√Kp
Las ecs corresponden a empujes de suelos que poseen cohesión y fricción
interna c≠0 y ∅ ≠0.

✓ Empujes de suelos cohesivos con sobre carga: Sobre la cuña del suelo
que produce empujes en los muros de contención, pueden actuar sobrecargas de
diferentes tipos, distribuidas o concentradas, las cuales producen empujes adicionales
sobre los muros, que deben tomarse en cuenta en el diseño. Estas sobrecargas son
ocasionadas generalmente por el acopio de materiales, construcciones cercanas, paso de
vehículos, depósitos de líquidos, equipos de construcción, etc.
En el caso de una sobrecarga uniformemente distribuidas q, la resultante del
empuje activo adicional E´ estará ubicada en la mitad de la altura del muro y su
magnitud es:
E´a=q * H * Ka
En este caso que haya aplicada en una longitud igual o mayor a L y los esfuerzos
𝜎a y 𝜎p resultan:
𝜎a = (𝛾H +q) Ka – 2 c√Ka
𝜎p = (𝛾H + q) Ka – 2 c√Kp

9
✓ Empuje de suelos cohesivos con nivel freático: El parámetro
perfectamente liso de un muro de un muro de altura H. El peso efectivo de la arena seca
es γd y el de la arena sumergida es γ´, el peso unitario del agua es γw. La superficie
horizontal del terreno soporta una carga uniformemente distribuida q por unidad de
área. El nivel freático esta a una profundidad H 1 debajo de la cresta del muro. Los
ángulos de fricción interna de la arena seca y de la arena sumergida se imponen iguales
a ∅ para ambas.
Si el muro se desplaza de la posición ab a la posición a1 ´b, la presión sobre su
parámetro interno disminuye, del empuje unitario de la tierra en reposo, el empuje
unitario activo de Rankine. El efecto total que la presión del agua de los poros ejerce
sobre las presiones efectivas que actúan en la arena puede ser tomado en cuenta
considerando para su peso unitario el peso γ ´ del material sumergido. Hasta la
profundidad H1 el empuje del suelo está representado; a una profundidad cualquiera Z´
por debajo del nivel freático, la presión vertical efectiva en una sección horizontal está
dada:
Pv= H1γ + Z´γ´

Y el empuje unitario activo de Rankine, según las ecs anteriores, es igual a:


PH= pv * Ka = (H1γ + Z´γ´) * Ka

El empuje total efectivo por debajo del nivel freático viene dado entonces por el
área, A este empuje debe agregarse el originado por el agua:
Pw= ½ γw H22

Que actúa en la parte inferior del paramento. Si el terraplén soporta una carga
unitaria uniformemente distribuida q por unidad de área, es esfuerzo vertical efectivo Pv
aumenta, a cualquier profundidad, en dicho valor q, y el empuje activo unitario de
Rankine aumenta en:
∆Ph= q Ka

10
Estabilidad de taludes

Es la teoría que estudia la estabilidad o posible inestabilidad de un talud a la hora


de realizar un proyecto, o llevar a cabo una obra de construcción de ingeniería civil,
siendo un aspecto directamente relacionado con la geotecnia. La inestabilidad de un
talud, se puede producir por un desnivel, que tiene lugar por diversas razones:

• Razones geológicas: laderas posiblemente inestables, orografía acusada,


estratificación, meteorización, etc.
• Variación del nivel freático: situaciones estacionales, u obras realizadas por el
hombre.
• Obras de ingeniería: rellenos o excavaciones tanto de obra civil, como de
minería.

Los taludes además serán estables dependiendo de la resistencia del material del
que estén compuestos, los empujes a los que son sometidos o las discontinuidades que
presenten. Los taludes pueden ser de roca o de tierras. Ambos tienden a estudiarse de
forma distinta.

11
❖ Angulo de inclinación: Muchas excavaciones se inician con un corte
vertical. Algunos suelos se mantienen erectos hasta profundidades considerables,
cuando se cortan verticalmente; pero la mayoría se desploma. Cuando los taludes
verticales se desploman hasta un ángulo estable, grandes bloques de material pueden
caer al fondo de la excavación.
En general, en los suelos arenosos, la arena tendera a deslizarse y desplomarse
durante el proceso de excavación. Por lo común, esta se estabiliza a un determinado
ángulo, sin riesgos importantes. No obstante, los suelos limosos, arcillosos o de arena
cementada se excavan a veces hasta profundidades considerables, antes de que los
grandes bloques de material se deslicen hasta el fondo.

Durante las excavaciones se puede calcular el ángulo al que puede esperarse que
se mantenga el suelo temporalmente. En la tabla 11.1 se presentan algunos ángulos
aproximados y empíricos.

Al iniciar una excavación, es más fácil comenzar el corte en el ángulo de


inclinación propuesto. Si el ángulo deseado del talud temporal tiene una relación de uno
horizontal a una vertical y la profundidad de la excavación es de 15 pies (4,5m), la parte
superior de la excavación debe principiarse a 15 pies (4,5m) fuera del fondo propuesto.

Tabla 11.1

Tipo de suelo Algunos ángulos típicos de inclinación


temporal
1.- Arena o arena y grava 45° para laderas mojadas; 35° 0 1 ½ a 1
para laderas secas; los taludes húmedos
deben ser más tendidos.
2.- Arena cementada Vertical a 10 pies (3m); ½ a 1 a 20 pes
(6m) o más; ¾ a 1 para taludes altos.
3.- Limo blanco o arcilla blanca Vertical a 3 pies (0,90m); ½ a 1 a 6 pies
(1.80m); ¾ a 1 a 10 pies (3m); 1 ½ a 1
para laderas altas. Para taludes húmedos,
inclinaciones menores, de hasta 4 a 1.
4.- Limo o arcilla moderadamente firme Vertical a 6 pies (1.80m); ½ a 1 a 10 pies
(3m); ¾ a 1 a 30 pies (9m); 1 a 1 para
taludes más altos; pero las inclinaciones
deberán ir menores para laderas mojadas.
5.- Limo o arcilla firme Vertical a 10 pies (3m) ½ a 1 a 20 pies
(6m); ¾ a 1 a 30 pies (9m); la 1 para
taludes más alto, exceptos taludes planos
en suelo mojado.
6.- Lodo

12
❖ Socavaciones: Después de cortar un talud, a veces es necesario socavarlo
para introducir cimentaciones o líneas de servicio público. Cuando es necesario socavar
y no es posible lograr un ángulo estable para el talud, la socava con deberá hacerse en
secciones estrechas. La parte superior del talud deberá descargarse todo lo que sea
posible y no deberá encima ningún equipo de construcción.
A veces, los taludes se socavan en el proceso de excavación. El suelo se
desploma y corre hasta la máquina excavadora. Esto no es muy peligroso en arena
limpia, que se deslizara hasta su ángulo de reposo; no obstante, puede resultar peligroso
en suelos cementados, arena mojadas, con aparente cohesión, o limos y arcillas que
permanecerán verticales temporalmente y, luego, un gran boque se desprenderá y caerá
como un deslizamiento de tierras.

❖ Erosión: Las laderas de excavación no tienen ningún recubrimiento y


ninguna protección natural, por lo que son muy susceptibles a la erosión por fuertes
lluvias.
Es muy importante limitar la cantidad de agua que corre por las laderas de
excavaciones. Esto se puede hacer mediante la construcción de un dique o una barrera
en la parte superior del talud, que desvié al agua de la excavación en lugar de correr
sobre el talud.

Antes de lluvias inminentes, el frente de la excavación también se puede


proteger cubriéndolo con láminas de materiales plásticos, o bien, rociándolo con varios
materiales impermeables. El silicato de sodio es uno de los materiales que se utilizan
con este fin (una modificación del proceso de Joosten). Este material se puede inyectar
en una ladear, o bien se puede rociar sobre la superficie de un talud.

❖ Agrietamientos:
El agrietamiento de las laderas excavadas en pendientes muy inclinadas puede
plantear un problema grave, como resultado de la desecación del suelo. El suelo tendera
a desmoronarse y desplomarse. Lo que es todavía peor es que las grietas puedan hacer
que se deslicen grandes bloques de material. A menudo, los taludes parecen encontrarse
en una pendiente segura; pero puede caer algún gran bloque de material que se
desprenda de la pared de la excavación, lo cual suele provocar muchos daños y heridos.

Luego, cuando se completa el relleno, el suelo puede volver a mojarse. En esas


condiciones, el suelo puede dilatarse y, quizá, resquebrajar muros o losas de concreto
situados sobre el talud. Los agrietamientos se pueden reducir con facilidad, limitando la
evaporación del agua. A veces esto se lleva a cabo rociando frecuentes o “aspersiones
atomizadas” de las laderas.

También se puede lograr mediante un recubrimiento protector de la ladera. Los


recubrimientos de protección pueden ser láminas de material elástico, compuestos
químicos rociados, materiales bituminosos rociados u otros materiales impermeables.

❖ Cargas en las partes superior del talud: Es natural que los contratistas
depositen maquinaria en la parte superior de los taludes, amontonen el exceso de

13
materiales de excavación en el suelo, o bien, almacenen materiales de construcción en la
parte superior de las laderas. Además, la maquinaria pesada puede causar vibraciones
que aumenten los riesgos de desplome de las laderas.
La estabilidad de un talud con una sobrecarga agregada en el borde, se puede
analizar. Por otra parte, los códigos de la construcción o los estatales y federales de
seguridad pueden establecer limitaciones de carga en los bordes de las excavaciones.
También es posible calcular una “distancia segura hacia atrás” del borde, para colocar
cargas.

La distancia hacia atrás del borde superior de una ladera puede estimarse como
guía aproximada, suponiendo que el talud podría considerarse seguro, si fuera más alto;
pero se situara en el ángulo de inclinación utilizando al efectuar la excavación. Si ese
ángulo de inclinación es de ¾ a 1, por ejemplo, y el peso sobre las bases de una unidad
del equipo es de 500 lb/pie2 (2,440 kg/m2), esto equivaldría a hacer que la excavación
tuviera 5pies (1.5m) más de profundidad. Esto ilustra en la figura 11.1ª. Puesto que el
equipo se puede utilizar para levantar cargas, puede aumentar la presión máxima
ejercida sobre la base más cercana a la excavación. Al efectuar los cálculos, este
aumento debe agregarse a la carga de las bases. Po ejemplo, si al elevar alguna carga la
carga, de las bases se debe incrementar a 1,00 lb/pie2 (4,880 kg/m2), la altura
equivalente de suelo nuevo es de 10 pies (3m). Como se muestra en la figura 11.1b, los
pies (3m) de suelo nuevo se pueden reemplazar con un bloque de material. El borde del
bloque se encuentra aproximadamente a 4 pies (1.20 m) de distancia del borde de la
ladera. La base de la grúa debe mantenerse también por lo menos a 4 pies (1.20m) de
distancia del borde de la excavación.

Figura 11.1ª

❖ Detección de movimiento: Los deslizamientos de tierra y las fracturas de


las laderas no se producen de pronto y sin advertencias. Dan señales de la inminencia de
la fractura, antes de que se produzca realmente. El problema más importante consiste en
que muchas veces no se observan o toman en consideraciones esas indicaciones.

14
Durante el funcionamiento de equipos en posiciones precarias en la parte
superior de pendientes, debe darse a alguien la tarea específica de inspeccionar con
frecuencia la parte superior del talud. Se deberá observar si hay señales de
agrietamientos a una distancia del borde igual a la altura del talud. Asimismo, se
deberán observar los hinchamientos en el centro o al pie de la ladera y las partículas de
tierra que se desprendan del talud por debajo de la maquinaria.

Los movimientos ligeros de las laderas se pueden descubrir observando puntos


fijos de referencia. Un método más conveniente, pero también más costoso, consiste en
instalar recubrimientos especiales en orificios perforados. Esos casquillos o
recubrimientos y los instrumentos para medir sus movimientos se pueden obtener en
varios lugares; sin embargo, sería mejor trabajar con un ingeniero de suelos que esté
familiarizado con el funcionamiento de esos equipos.

❖ Cortes verticales: En algunos casos se pueden hacer cortes verticales en


suelos cementados o que se componen de lomos o arcillas de gran cohesión. También se
pueden efectuar cortes verticales en suelos arenosos que tienen una “cohesión temporal
aparente”, debido a su contenido de agua.
En general, los cortes verticales se deben considerar temporales y rellenarse o
estabilizarse en alguna otra forma, tan pronto como sea posible.

En general la máxima altura vertical a la que se puede mantener un suelo limoso


o arcilloso es igual a la expresión siguiente:

Altura = 2 x cohesión
Peso del suelo

La cohesión se mide mediante pruebas de laboratorio, se debe incluir en los


informes de suelo.
En un terreno arcilloso con una cohesión de 500 b/pie2 (2,440 kg/m2) y un peso
de 100 lb/pie3 (1,625 kg/m3), la altura temporal a la que se puede cortar un talud vertical
es de 10 pies (3m). Este cálculo no incluye ningún factor de seguridad. Con un factor de
seguridad de 1.5, la altura permitida del corte seria de 6 ½ pies (1.95 m).
En general, se deben evitar los cortes verticales. Los operadores de equipos no
deben iniciar ninguna excavación verticalmente para descubrir, cuando concluye el
trabajo, que es muy fácil volver atrás y tender el talud. Las excavaciones deben iniciarse
de acuerdo con las líneas de corte requeridas para la pendiente deseada.

❖ Estabilización de laderas: Si una ladera es demasiado escarpada y


comienza a desplomarse, el método más evidente de estabilización consiste en disminuir
su pendiente. Cuando no haya espacio para tender un talud, se necesitara tomar alguna
otra medida. Es conveniente que esas medidas se tomen antes de iniciar una excavación
o antes de que se halle avanzado demasiado.

15
✓ Desagüe: En muchos casos la extracción de agua muy atrás de las
pendientes, utilizando pozo o “well points”, hace aumentar la estabilidad de las laderas.
✓ Cubierta de gunite: Si la ladera no tiene una pendiente excesiva, una
cubierta de gunite retendrá a veces la humedad del suelo y agregara cierta resistencia.
✓ Productos químicos: Cuando es necesario cortar laderas muy escarpadas
en zonas con grandes limitaciones de espacio, es posible estabilizar algunos suelos,
inyectándoles productos químicos.
✓ Apuntamiento: Con frecuencia los taludes se estabilizan por medio de
apuntamientos.

Protección del fondo

❖ Desecación y agrietamientos: Los suelos del fondo de una excavación


pueden secarse excesivamente, agrietarse y contraerse, si se dejan opuestos durante
periodos prolongados a un clima seco y cálido. Si los suelos se dilatan al recuperar su
contenido normal de agua esto puede provocar un problema después del colado de losas
de pisos de edificios. Por consiguiente, puede resultar necesario rociar el suelo o
cubrirlo temporalmente con arena o láminas de plástico, para limitar la evaporación del
agua.

❖ Saturación: Con mucha frecuencia, los suelos del fondo de una


excavación pueden estar saturados. Aun cuando el nivel freático del terreno puede estar
por debajo del fondo de la excavación o el sitio puede drenarse por medio de zanjas
perimetrales, pozos o well points, es común descubrir que el fondo de una excavación se
vuelve inestable para el funcionamiento de cargadores de extremo frontal, camiones de
volteo y otros equipos pasados sobre ruedas.
Asimismo los suelos saturados y blandos pueden ser poco convenientes para
colar cimentaciones corridas para apoyo de columnas de edificios. Esos suelos pueden
haberse hinchado o dilatado al retirarse la carga de los materiales de excavación que
estaban sobre ellos. Así, los suelos volverán a comprimirse al aplicarles la carga de los
cimientos. En los casos en que la subrasante está en suelos limosos o arcillosos
húmedos, suele resultar menos costoso excavar de 12 a 18 pulgadas más (30 a 45 cm) y
rellenar ese espacio con tierras selectas, de drenaje libre, para proporcionar una buena
“base de trabajo”.

Algunas veces, la descompostura de equipos puede hacer que las operaciones de


desagüe se detengan durante varias horas o hasta días enteros. En este caso, el nivel del
agua del terreno asciende y puede llenar la excavación. Mientras si el agua asciende en
la excavación, los suelos del fondo pueden soltarse y alterarse mucho. Cuando el
sistema de drenaje vuelve a funcionar y se ha desaguado y desecado la excavación,
puede ser necesario retirar la tierra suelta. Las excavaciones pueden rellenarse con
materiales selectos. Si el suelo del fondo de una excavación es arenoso, similar al que

16
pudiera juzgarse como “tierra selecta”, es posible volver a compactarlo adecuadamente.
Es preciso volver a compactar todo el fondo de la excavación.

Las heladas y las fuertes lluvias también pueden ablandar el suelo del fondo de
las excavaciones. La protección contra las lluvias debe incluir diques o pequeñas
barreras en torno al perímetro de la excavación, para evitar que el sitio se convierta en
un sumidero de toda la zona adyacente. Asimismo, al menos en un caso, durante la
temporada de lluvias un contratista evanto una lona de circo sobre el sitio. Es más difícil
la protección contra las heladas. A los suelos arenosos no les afecta mucho, pero los
limosos o arcillosos se pueden dilatar cuando se congelan y convertirse en lodazales
cuando se deshielan. Es muy poco conveniente construir cimentaciones sobre terrenos
congelados, porque durante la primavera siguiente se asientan mucho cuando se produce
el deshielo. Si no es posible evitar las heladas, cubriendo el terreno con tierra o
calentándolo, será necesario excavar todo el suelo congelado bajo las zapatas y
reemplazarlo con grava o concreto delgado. Esos costos deberán incluirse en la
cotización.

❖ Levantamientos: Durante el hinchado de pilotes, se ha descubierto


muchas veces que las excavaciones para las puntas de los pilotes se elevan. En la figura
11.2 se muestra la excavación para los cimientos de una torre alta. S hincaron
aproximadamente 70 pilotes con un esparcimiento de 3 ½ pies (1.05 cm) de centro a
centro. Los pilotes eran de unos 60 pies (18 m) de longitud, de conicidad escalonada,
con un diámetro promedio de 12 pulgadas (30 cm).
Durante el hincado, se observó que el terreno se levantaba impulsando también
hacia arriba a los pilotes hincados anteriormente. Al concluir el hincado, se midió el
levantamiento de los pilotes, que variaba de 0 a 16 pulgadas (0 a 40 cm). El
levantamiento promedio fue de, aproximadamente, 4 a 5 pulgadas (10 a 12.5 cm).

En muchos casos, el orificio de entrada de pilotes se excava en exceso para dejar


margen para el levantamiento del terreno. Se puede una perforación previa en cada
ubicación de plotes, para retirar el exceso de tierra y, en esta forma, evitar el
levantamiento del terreno.

❖ Excavaciones excesivas accidentales: A veces las excavaciones se hacen


a demasiada profundidad, ya sea debido a errores de medición o por equivocaciones de
los operadores de las maquinas. También se pueden cortar las excavaciones a mayor
profundidad, para poder recortar los rincones con maquinaria de mayor tamaño.
Los operadores de equipos tienen tendencia a rellenar los sitios excavados en
exceso, haciendo pasar palas de excavadoras o cubetas vertederas por el fondo de las
excavaciones, disfrazando en esa forma las zonas excavadas a demasiada profundidad.

17
Figura 11.2

Tipos de inestabilidad de taludes

❖ Desprendimientos o desplomes: Desprendimientos o desplomes son


movimientos de inestabilidad producidos por falta de apoyo, englobando a una escasa
cantidad de terreno. Suele tratarse de rocas que caen por una ladera, debido a la pérdida
del apoyo que las sustentaba. Entre los desprendimientos o desplomes, se puede incluir
el caso del desplome de una columna rocosa en un acantilado, debido a la erosión en la
base del mismo. Pueden ser ocasionados por la naturaleza o por la humanidad.

❖ Corrimientos: Son movimientos que afectan a una gran cantidad de masa


de terreno. Un tipo particular de corrimiento de tierra son los deslizamientos, que se
producen cuando una gran masa de terreno o zona inestable, desliza con respecto a una
zona estable, a través de una superficie o franja de terreno de pequeño espesor. Los
deslizamientos se producen cuando en la franja se alcanza la tensión tangencial máxima
en todos sus puntos. Estos tipos de corrimiento son ingenierilmente evitables. Sin
embargo, los siguientes no lo son:

✓ Un flujo de arcilla: se produce en zonas muy lluviosas afectando a zonas


muy grandes. Los terrenos arcillosos, al entrar en contacto con el agua, se comportan
como si alcanzasen el límite líquido, y se mueven de manera más lenta que los
deslizamientos. Se da en pequeñas pendientes, pero en gran cantidad.

✓ Licuefacción: se da en zonas de arenas limosas saturadas, o en arenas


muy finas redondeadas (loess). Debido a la gran cantidad de agua intersticial que
presentan, las presiones intersticiales son tan elevadas que un seísmo, o una carga
dinámica, o la elevación del nivel freático, pueden aumentarlas, llegando a anular las
tensiones efectivas. Esto motiva que las tensiones tangenciales se anulen,

18
comportándose el terreno como un «pseudolíquido». Se produce, entre otros terrenos,
en rellenos mineros.

✓ Reptación: movimiento muy lento que se da en capas superiores de


laderas arcillosas, de en torno a 50 centímetros de espesor. Está relacionado con
procesos de variación de humedad estacionales. Se manifiestan en forma de pequeñas
ondulaciones, y suelen ser signo de una posible futura inestabilidad generalizada

Tipos de falla de Taludes

Según Varnes (1978) tenemos los siguientes tipos de fallas comunes en los
taludes:
- Caídas
- Vuelco
- Deslizamiento
- Escurrimiento
- Flujo

❖ Método de Cullman: Este método puede utilizarse en muchos tipos de


muros y con muchos tipos de sobrecarga. El método de cullman sigue el siguiente
proceso:

✓ Define la línea del talud natural como la que partiendo del vértice B del
trasdós del muro, forma un ángulo φ (que es el de rozamiento interno del terreno) con la
horizontal.
✓ Define la línea de dirección como aquella que pasando por B forma un
ángulo φ + δ con el paramento del muro.

El método de Cullman dice que si a partir del punto B, que hemos considerado
como origen de coordenadas, llevamos sobre la línea de talud natural BD, la magnitud
del peso del prisma ABC a una determinada escala, nos dará el punto J . Si ahora por JB
se traza una paralela a la línea de dirección cortara a la línea BC en el punto N. Este

19
valor JN representa a la escala indicada para la fuerza el valor del empuje activo
producido por el prisma ABC.
BJ= valor del peso del prisma ABC.
JN= valor del empuje sobre el muro producido por el prisma ABC.

En vista de esto podemos indicar que como lo que aquí se pretende es el


determinar el empuje máximo (Ea) se consideraran tantos puntos C como sean
necesarios para así describir una curva en la que podamos determinar el Ea máximo.

✓ Construcción gráfica de Cullman (1875): Culmann ideó un método


expeditivo, para evaluar mediante construcciones gráficas, el método de Coulomb. Este
método grafico nos permite calcular el empuje activo de arenas sobre muros con
paramentos internos rugosos. A continuación, describiremos este método paso por paso,
considerando un muro rígido genérico de altura H, el terreno natural tendrá una
inclinación a, respecto de la horizontal. Este muro contiene a un relleno de arena cuyos
parámetros de corte son: la cohesión que es igual a cero (c = 0) y el ángulo de fricción
interna de la arena f. Por otra parte deben considerarse la fricción entre suelo y muro d
(que puede tomarse generalmente 2/3 de f) y el peso especifico unitario de la arena en
condiciones naturales g.

1- Como primer paso, se traza una recta b por el pie del paramento interno
del muro, que forme un ángulo f, con la horizontal que pasa también por el punto b. La
recta bS, es conocida como “Línea de pendiente”, ya que representa la pendiente natural
del suelo.
2- Se traza la línea de empujes bL, colocada por debajo de la línea de
pendiente y formando con la misma, el ángulo q, igual al que forma la vertical con la
línea de acción del empuje Ea. El ángulo q_ depende del ángulo d de fricción entre
muro y suelo y de la inclinación b del paramento interno del muro.
3- Para determinar el empuje E1, ejercido por el suelo situado dentro de la
zona delimitada por un plano de deslizamiento arbitrario bc1, es necesario computar
primero el peso W1 de la cuña de suelo que, en cualquier escala conveniente, es luego

20
representado sobre la línea bS. Se obtiene así el punto d1, por el cual se traza la recta
d1e1 paralela a bL.
El peso puede determinarse gráficamente calculando el área de la cuña abc1
trigonométricamente o gráficamente con un programa Cad y luego multiplicándolo por
el peso especifico unitario de la arena en condiciones naturales, es decir: W1 = Área del
triangulo abc1. g
Este peso así determinado es un peso por longitud unitaria de muro
4- Para determinar el empuje activo Ea, se repite la construcción para
diferentes planos bc2, bc3, etc y los puntos e1, e2, e3, etc, que se obtienen son unidos
por medio de una curva conocida como “Curva de Culmann”.
5- Se traza la tangente a la Curva de Culmann paralela a bs y la distancia ed
(multiplicada por la escala que elegimos para graficar los pesos de las cuñas de rotura
W) representa el empuje Ea. La superficie de deslizamiento pasa por el punto e.
6- Finalmente, podemos determinar el punto de aplicación del empuje
activo sobre el muro. Un vez encontrada la superficie de deslizamiento abc, que como
mencionamos pasa por el punto e, debemos hallar el baricentro G de esta superficie y
trazar por el mismo una recta paralela a la línea. El punto de aplicación del empuje
activo es la intersección de la línea del paramento interno del muro ab con la línea
paralela a bc que pasa por el baricentro G.

❖ Método de las secciones: Este es el método gráfico, desarrollado por


Felenius en 1939, que permite calcular la estabilidad de los taludes en suelos cuya
resistencia depende del esfuerzo normal. Para ello se debe calcular el esfuerzo normal
efectivo a lo largo de la superficie de la falla, dividiendo el área en secciones o
rebanadas verticales, conocidas por dovelas. Estas dovelas pueden tomar anchos iguales
o diferentes, y el área de cada una queda limitada por el perímetro de talud en su parte
superior y por la curva de falla asumida en su extremo inferior.
Para aplicar el método, se debe dibujar a escala el perfil de talud y luego adoptar
una curva de falla, que por lo general es un arco de circunferencia.
Se asume que cada dovela es independiente de las restantes y no existen esfuerzos
cortantes entre sí. Además las presiones que ejercen las secciones adyacentes a cadab
lados de las dovelas son iguales.
El peso correspondiente a cada rebanada se obtiene de multiplicar el peso
específico del suelo por el volumen de la misma, tomando un ancho unitario normal al
plano del dibujo, Se analiza así un problema tridimensional como plano. En taludes
inundados, se debe tomar además la incidencia del peso del agua en el cálculo

Taludes inclinados

En los taludes pueden existir estratos inclinados intermedios con diferentes


características, donde la masa d suelo apoya sobre un estrato impermeable de longitud
L, que forma un ángulo 𝛽 con la horizontal; en este caso el estrato superior tiende a
deslizar sobre el inferior, a lo largo del plano de contacto entre ambos.

21
W es el peso de la masa potencialmente inestable, que se descompone en dos
fuerzas Wn y Wp. La componente Wp de dirección paralela al perfil del estrato
impermeable, es la que provoca el deslizamiento, mientras que la Wn debida a la
cohesión y fricción de suelo, es la que se opone al deslizamiento.

Excavación a cielo abierto

Excavación sobre superficie en la que al menos tiene un frente abierto a nivel del
ataque de la maquina, ejecutadas en condiciones naturales de iluminación, ventilación y
drenaje, realizada con medios manuales y/o mecánicos, que en todo su perímetro queda
por debajo del nivel del suelo., quedan excluidos los terrenos que precisan de explosivos
y los lodos o fangos; cuando el ancho/diámetro de la excavación es más de 2 m
estaremos ante una zanja o pozo.
La clasificación es la siguiente:

✓ En roca: es necesario utilizar explosivos.


✓ En terreno duro: uso de explosivos o ripado.
✓ En terreno de tránsito: término poco definido, en general se puede
excavar por medios mecánicos, pero no a mano.
✓ En tierras: se puede excavar a mano.
✓ En fangos: es necesario emplear medios especiales de transporte o
hacer una desecación previa.

Todos los trabajos pueden hacerse en seco o con agotamiento, nivel freático por
debajo del plano de excavación. En este tipo de excavaciones es fundamental la elección
del equipo idóneo para transporte y carga. Como norma general hay que considerar que
el equipo de transporte debe ser cargado entre 3 y 6cargadoras o ciclos del equipo de
carga. Los puntos a tener en cuenta para seleccionar el equipo de transporte son:

✓ Recorrido
✓ Distancia
✓ Pendientes y curvas
✓ Material a transportar
✓ Producción requerida
✓ Equipo de carga disponible

22
Los correspondientes al equipo de carga, por orden de preferencia, son:
Producción requerida, zona de trabajo o carga (amplitud y condicionantes),
características del material a cargar (en banco, ripado, volado), disponibilidad requerida,
equipo de transporte a utilizar.

❖ Entibaciones: Es el conjunto de maderas u otros materiales, dispuestos


convenientemente, que constituyen el apuntalamiento de las excavaciones de pozos,
minas, galerías subterráneas, zanjas, etc.

La necesidad de entibar, surge por la problemática de asegurar la estabilidad de


las excavaciones. A esta exigencia, se añade en zona urbana, la falta de espacio en
muchos casos, al no poder dar a la excavación el talud natural del terreno, o
condicionantes económicas en excavaciones de tipo zanja o pozo. Por lo dicho
anteriormente, el uso más frecuente de las entibaciones es en excavaciones
provisionales de tipo zanja o pozo, aunque de forma más inusual, se emplean en
vaciados o excavaciones de un solo frente.

El tipo de entibación a emplear, vendrá determinado por el del terreno en


cuestión, si existen o no solicitaciones y la profundidad del corte.

La Norma Tecnológica NTE-ADZ/1976, "Acondicionamiento del terreno.


Desmontes: Zanjas y pozos", establece el criterio para determinar si el corte en el
terreno puede considerarse sin solicitación de cimentación próxima o vial, dándose esta
circunstancia cuando se verifique que: P ≤ (h + d/2) ó P ≤ d/2 respectivamente

Siendo: P= Profundidad del corte h= Profundidad del plano de apoyo de la cimentación


próxima. d= Distancia horizontal desde el borde de coronación del corte a la
cimentación vial

23
.

En algunos casos, puede ser interesante emplear una combinación de talud y


entibación.

La entibación, debe hacerse contra paramentos verticales y no inclinados. Si


fuera necesario, se calzarán o rellenarán los laterales para conseguir su verticalidad.

La presión máxima del terreno, se produce en las 3/5 partes centrales


aproximadamente, siendo menor el de 1/5 superior e inferior.

Tipos de entibación

• Entibación con tablas horizontales


Se emplea, cuando el corte se lleva a cabo en un terreno con suficiente cohesión
que le permite ser auto estable mientras se efectúa la excavación. Mediante la
alternancia de excavación, (0,80 m. a 1,30 m.) y entibación, se alcanza la profundidad
total de la zanja.

• Entibación con tablas verticales


Cuando el terreno no presenta la suficiente cohesión o no se tiene garantía de
ello, es más aconsejable llevar a cabo la entibación con tablas verticales. En caso de que
el terreno presente una aceptable cohesión y resistencia, se excava por secciones
sucesivas de hasta 1,50 - 1,80 m. de profundidades máximas, en tramos longitudinales
variables que en ningún caso deberán pasar de 4 m.; y si el terreno presenta poca o

24
ninguna cohesión, deberán hincarse las tablas verticales en los citados tramos antes de
proceder a la excavación de las tierras alcanzándose la profundidad prevista en
sucesivas etapas.

Apuntalamiento de excavaciones de terraplenes

Los puntuales entre las paredes de la zanja son “puntales” que se pueden ajustar
de modo que queden firmes entre los apoyos. Los puntales de madera, ajustados con
cuñas en los extremos, son igualmente efectivos como los metálicos
Las entibaciones u otros sistemas de apuntalamiento utilizados en cualquier
parte de una excavación, terraplén, obra subterránea, pozo, galería o túnel sólo deberían
construirse, modificarse o desmontarse bajo la supervisión de una persona competente.
Los apuntalamientos deben ser instalados, modificados o desmantelados sólo por
obreros especializados bajo supervisión. Dentro de lo posible, se deben erigir antes de
haber cavado hasta la profundidad máxima de la zanja, hay que empezar antes de llegar
a los 1,2 m. La excavación e instalación de soportes deberá continuar entonces por
etapas, hasta llegar a la profundidad deseada.
Los trabajadores se caen con frecuencia dentro de las excavaciones. Deben
colocarse barreras adecuadas, de altura suficiente (por ejemplo, cerca de 1 m) para
prevenir estos accidentes. Tal como se muestra en la imagen anterior, la proyección
vertical de los soportes de las zanjas frecuentemente se puede utilizar con este fin.

25
Bibliografía

• Biblioteca del Ingeniero Civil.


• www.es.wikipedia.org
• Fratelli, M. Suelo, Fundaciones y Muros. Copyright 1993
• www.es.scribd.com
• www.materias.fi.uba.ar
• www.slideshare.net
• www.ing.unlp.edu.ar
• www.delegacion.caminos.upm.es
• www.sjnavarro.files.wordpress.com

26

También podría gustarte