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Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

(U.C.E.N.M)

Asignatura: Historias de Honduras

Sección: Historia de Honduras 9:00 AM

Tema: Investigación de las disciplinas auxiliares de la historia.

Nombre Estudiante: Jordán Hazael Tabora Diaz

Catedrático: Ing. LIDYS YAMALI RODRIGUEZ ORELLANA

Número de cuenta: 120450001

Lugar y fecha: Santa Rosa de Copan 23/09/2020


Introducción

En el presente informe se le da a conocer a Usted detalladamente las funciones


y disciplinas auxiliares de la historia, tomando en cuenta que son estas las
fuentes de datos del historiador.

Algunas de estas disciplinas constituyen aplicaciones especializadas de ciencias


autónomas por sí mismas, como la química, la botánica o la zoología; otras, en
cambio, nacen en función de las características de los materiales que el
historiador puede analizar.

Cada una de estas ciencias contiene una imagen ilustrativa que dará mayor
complejidad en la información tomando en cuenta la importancia de la misma.

La Historia es una ciencia y como tal, los historiadores necesitan y trabajan con
información para generar más conocimiento, las fuentes serán estudiadas de
manera más amplia ya que nuestra historia también lo es. El concepto de “fuente
histórica” es muy amplio y como todo argumento existe una fuente principal y en
este caso es el texto, o palabra escrita.
¿Que son las disciplinas auxiliares de la historia?

Las disciplinas auxiliares de la Historia son aquellos campos de estudio que


ofrecen fuentes de datos al historiador.

Mediante las distintas disciplinas auxiliares, el historiador analiza los diversos


materiales, documentos y reliquias en general, originales de un determinado
momento histórico que se conservaron hasta la actualidad, y que permiten al
estudioso extraer, ordenar y analizar nueva información.

Algunas de estas disciplinas constituyen aplicaciones especializadas de ciencias


autónomas por sí mismas, como la química, la botánica o la zoología; otras, en
cambio, nacen en función de las características de los materiales que el
historiador puede analizar.

Disciplinas auxiliares de la Historia

Arqueología
La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades antiguas a partir de sus
restos materiales. A través del análisis de los objetos y aquellas obras
construidas por los pueblos antiguos, esta ciencia puede arribar a conclusiones
en torno a su cultura y sus formas de vida.

Las personas que se dedican a estudiar el pasado enmarcados en esta ciencia


se conocen como arqueólogos. Su trabajo consiste en reconstruir la vida de
poblaciones antiguas a partir de las manifestaciones materiales que han dejado.
Gracias a diversas técnicas desarrolladas a lo largo del tiempo, los arqueólogos
pueden «leer» los objetos y conocer a través de ellos diversos aspectos del
comportamiento humano en el pasado. La metodología de estudio los ayuda a
situar los diversos objetos encontrados en un tiempo y espacio determinados,
para poder analizarlos dentro de un contexto particular.

Aunque la arqueología tradicional se centra en la Prehistoria y en la Era Antigua,


en las últimas décadas se ha aplicado la técnica arqueológica a períodos más
recientes, como la Edad Media y la Edad Moderna. También existe otra rama de
la arqueología que tiene por objeto de estudio tiempos más cercanos; se conoce
como arqueología industrial y su análisis se centra en la inspección de los
residuos urbanos.

Astronomía
Como astronomía se denomina la ciencia que se encarga de estudiar todo lo
referente a los astros, sus movimientos y las leyes que los rigen. La palabra,
como tal, proviene del latín astronomía, y esta a su vez del griego ἀστρονομία.

La astronomía estudia los cuerpos celestes del universo, desde los planetas y
sus satélites, pasando por los cometas y los asteroides y hasta los sistemas de
materia interestelar, materia oscura, estrellas, gas y polvo que conocemos como
galaxias. Como tal, es la ciencia del universo físico y de los fenómenos que en
él ocurren.

Las ramas de la astronomía son la astrofísica, que estudia las características de


los cuerpos celestes; la astronomía de posición, que mide y determina la posición
de los astros; la mecánica celeste, que se enfoca en el movimiento de los astros;
y la cosmología, que teoriza sobre la formación y evolución del universo.

Ceramología
La Ceramología es una disciplina que estudia los objetos y piezas cerámicas,
ladrillos, tejas, etc.). Comprende el estudio de las técnicas de fabricación
(elaboración, tratamiento de las superficies, cocción, modelado), de sus formas
(tipología), y de los motivos decorativos, que pueden ser estampados, incisos,
grabados, aplicados o pintados sobre los artefactos.

Como ciencia auxiliar de la arqueología, se ocupa de fundar las bases de la


datación de las cerámicas, para establecer así una cronología relativa.
Contribuye, a través del análisis de los materiales utilizados como la arcilla y el
desengrasante, a definir el origen geográfico de las cerámicas, y, por lo tanto, la
extensión de las áreas culturales y de las corrientes económicas que existían
antaño.

Ecología.
La ecología es la especialidad científica centrada en el estudio y análisis del
vínculo que surge entre los seres vivos y el entorno que los rodea, entendido
como la combinación de los factores abióticos (entre los cuales se puede
mencionar al clima y a la geología) y los factores bióticos (organismos que
comparten el hábitat). La ecología analiza también la distribución y la cantidad
de organismos vivos como resultado de la citada relación.

Cabe destacar que Ökologie es un concepto que data de fines de la década de


1860 y fue acuñado por el biólogo y filósofo de origen alemán Ernst Haeckel.
Esta palabra está compuesta por dos vocablos griegos: oikos (que significa
“casa”, “residencia” u “hogar”) y logos (término que, traducido al español, se
entiende como “estudio”). Por eso, la ecología se define con precisión como “el
estudio de los hogares”.

Pese a que el origen del término es dudoso, se reconoce al investigador


Haeckel como uno de sus creadores, quien, al comenzar a desarrollar sus
experimentos, Haeckel, quien la definía como aquella rama de la ciencia que
gira en torno a la interacción de todo ser vivo con la superficie que lo rodea. Sin
embargo, con el tiempo extendió el concepto hasta abarcar el análisis de las
propiedades del medio, incluyendo el desplazamiento de materia y energía y su
evolución a raíz de la presencia de conjuntos biológicos.

En la actualidad y desde hace varios años, la ecología se encuentra muy


relacionada con un heterogéneo movimiento político y social, que intenta actuar
en defensa del medio ambiente. Los ecologistas realizan distintas denuncias
sociales, proponen la necesidad de reformas legales y promueven la
concienciación social para alcanzar su objetivo principal, que es la
conservación de la salud del hombre sin dañar ni alterar el equilibrio de los
ecosistemas naturales.

Por eso, la causa ecologista (también conocida como movimiento verde o


ambientalista) se centra en tres grandes cuestiones de alcance universal: la
preservación y regeneración de recursos naturales; la protección de la vida
salvaje y la reducción del nivel de contaminación generado por la humanidad.

Un elemento fundamental de la ecología es la homeostasis que consiste en


que todas las especies que habitan en un entorno natural equilibrado tienden a
autorregularse y permanecer más o menos constante en número de habitantes,
de este modo el medio ambiente se asegura una distribución equitativa de los
recursos y nunca se sufre carencia de estos. En un entorno que ha sido
modificado por la mano del hombre la homeostasis es más difícil de encontrar,
y por esta razón se producen los desequilibrios naturales.

Actualmente se considera que la ecología es una rama de las ciencias


biológicas, y es la encargada de estudiar las interacciones entre los organismos
vivos y el entorno natural en el que habitan. Es una ciencia multidisciplinaria
que para desarrollarse como tal necesita de otras ciencias para comprender la
totalidad del estudio del medio ambiente. Entre estas otras ciencias se
encuentran la climatología, la biología, la ética y la ingeniería química.

Epigrafía
El vocablo griego epigraphḗ, que puede traducirse como “inscripción”, llegó al
latín moderno como epigraphia. El concepto, en castellano, se convirtió en
epigrafía: así se denomina a la disciplina científica que se dedica a analizar las
inscripciones.

El término inscripción, en tanto, tiene varios usos. En esta oportunidad nos


centraremos en su acepción como un escrito que se graba en un material
resistente con el objetivo de registrar algo para que subsista pese al paso del
tiempo.

La epigrafía se propone analizar el soporte, la estructura, el contenido y la


función de las inscripciones. Aunque está considerada como una ciencia con
autonomía, también resulta una rama auxiliar de la historia.

Los expertos en esta área del conocimiento buscan descifrar e interpretar las
inscripciones. En este marco, también estudian los materiales sobre los cuales
se realizaron los grabados y la finalidad de los escritos.

Es habitual que se considere a la epigrafía como un testimonio de la transición


de un pueblo de la prehistoria a la historia. Esto se debe a que la historia se inicia
con la aparición de los documentos escritos, con lo cual la existencia de
inscripciones implicaría para una cultura dejar atrás el periodo prehistórico.

Las inscripciones más antiguas se desarrollaron en torno al año 3.800 antes de


Cristo, cuando los sumerios idearon la escritura cuneiforme. Hoy la epigrafía
investiga inscripciones de múltiples clases: jurídicas, honoríficas, históricas,
religiosas, etc.
La Piedra de Rosetta, las Tablillas de Tanais y la Estela de Mesha son algunos
de los documentos más famosos entre los estudiados por la epigrafía. Estos tres
testimonios se encuentran preservados en museos.

Etnografía
La etnografía es un método de estudio utilizado por los antropólogos para
describir las costumbres y tradiciones de un grupo humano. Este estudio ayuda
a conocer la identidad de una comunidad humana que se desenvuelve en un
ámbito sociocultural concreto. Cabe mencionar que, si bien fue acuñado por la
antropología, también es utilizado en otras ciencias sociales de investigación,
como la sociología.

La etnografía implica la observación participante del antropólogo durante un


periodo de tiempo en el que se encuentra en contacto directo con el grupo a
estudiar. El trabajo puede complementarse con entrevistas para recabar mayor
información y descubrir datos que son inaccesibles a simple vista para una
persona que no forma parte de la cultura en cuestión.

Es usual que el investigador asuma un rol activo en las actividades cotidianas de


la comunidad para involucrarse con la comprensión de la cultura. Estas
actividades, además, le permiten pedir explicaciones sobre las acciones y
comportamientos a cada uno de los integrantes del grupo estudiado.

Se conoce como descripción densa al informe que presenta el antropólogo para


detallar las costumbres, prácticas, creencias y mitos de una cultura. El
investigador, por lo general, apela tanto al método cualitativo como al cuantitativo
para desarrollar su trabajo.

Resulta clave que el antropólogo no tenga una visión etnocentrista a la hora de


analizar los comportamientos de la comunidad; de lo contrario, su trabajo
carecerá de valor.

Uno de los estudios más populares de la etnografía es “Los argonautas del


Pacífico occidental”, escrito por Bronislaw Malinowski (1884–1942) y publicado
en 1922. Se trata de una obra consagrada a los rituales y las prácticas sociales
de los habitantes de las Islas Trobriand.
Filología
Para poder conocer el significado del término filología se hace necesario, en
primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, hay que señalar que
deriva del griego, ya que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de
dicha lengua:

-El sustantivo “philos”, que puede traducirse como “amigo” o “amante”.

-La palabra “logos”, que es sinónimo de “estudio” o “tratado”.

Se trata de la disciplina científica dedicada al análisis de una cultura a partir de


su literatura y su lengua.

La filología suele centrarse en los textos escritos, aplicando diversas técnicas


para lograr su reconstrucción y así interpretar su sentido original. Para acceder
a este sentido, resulta imprescindible conocer la cultura en la cual fue creado y
se insertó el texto en cuestión.

Los textos suponen manifestaciones culturales que se desarrollan a través de la


lengua. La filología permite estudiar estas expresiones y generar conocimientos
sobre la cultura. Esta ciencia está vinculada a la hermenéutica (la interpretación
de textos), la lingüística (el estudio del lenguaje) y la teoría literaria (centrada en
la literatura), entre otros campos del saber.

Los orígenes de la filología se remontan a la Antigua Grecia. Por entonces, los


pensadores buscaban explicar ciertos textos desde distintas perspectivas,
contribuyendo a su real entendimiento. En el Imperio Romano también se
desarrollaron estudios sobre los clásicos de la cultura latina.

Es posible distinguir entre distintas tradiciones filológicas, como la filología


clásica (la filología latina, la filología griega) y la filología moderna. También
clasificarla de acuerdo las lenguas: la filología inglesa, la filología alemana, la
filología hispánica, etc.

Genealogía.
Del latín genealogĭa, genealogía es el conjunto de ascendientes y progenitores
de una persona o de un animal de raza. El concepto se utiliza para nombrar
también al escrito que contiene este conjunto o parte de él, al documento en que
se registra la ascendencia de un animal de raza y a la disciplina que estudia la
genealogía.

Por ejemplo: “La genealogía del cantante incluye ascendientes alemanes, suizos
y eslovenos”, “No me importa la genealogía de las personas, sólo me interesa
cómo es cada individuo”, “Piden demasiado dinero por ese caballo: vamos a
tener que estudiar su genealogía con detenimiento”.

El documento que registra los estudios de genealogía se conoce como árbol


genealógico. La figura del árbol tiene una analogía con el tronco que se ramifica
y la persona que tiene diversas líneas de ascendencia y descendencia.

La genealogía puede conocerse a través de los relatos orales que suelen surgir
del núcleo familiar. Estas narraciones se transmiten de generación en
generación y pueden ser inexactas respecto a las fechas de nacimiento y lugares
de origen, aunque suelen ser el punto de partida de estudios más precisos.

Estratigrafía
El concepto de estratigrafía proviene del vocablo latino stratum, traducible como
“lecho”. Se llama estratigrafía al análisis de los estratos, que pueden ser sociales,
arqueológicos o de otro tipo.

La idea de estrato, en tanto, alude a niveles o capas. Por lo general el término


de estratigrafía hace referencia al área de la geología que se orienta a la
investigación de las rocas sedimentarias estratificadas.

Esta disciplina examina las características y la disposición de las unidades


estratificadas que tienen las rocas, generando información acerca de los eventos
que tuvieron lugar en un periodo geológico específico. Estratigrafía además
alude a la disposición en serie que adoptan las rocas sedimentarias o los estratos
de una zona.

El experto en estratigrafía, conocido como estadígrafo, estudia los procesos


sedimentarios (es decir, aquellos que derivan en el desarrollo de las rocas
sedimentarias). Cuando se consideran los sucesivos procesos sedimentarios
que se dieron en un tiempo geológico, se puede establecer un registro
estratigráfico.
Cabe destacar que la estratigrafía se rige por varios principios, detectables en la
totalidad de los procesos geológicos de su incumbencia, como la horizontalidad
original, la continuidad lateral y la superposición de los estratos; los vínculos de
inclusión y de corte; y la sucesión de las facies, por ejemplo.

La noción de estratigrafía es importante en el ámbito de la arqueología, donde


hace mención a la superposición de los estratos en una región concreta. La
estratigrafía marca que las capas superiores son más modernas, con lo cual la
antigüedad va aumentando a medida que se excava.

Heráldica.
Se denomina heráldica al arte o la ciencia del blasón: la descripción de los
escudos de armas. Un escudo de armas, en tanto, es un emblema a través del
cual se representa a una familia o un Estado.

Puede decirse que la heráldica combina elementos del derecho, el arte y la


historia. Surgió en la Edad Media y logró posicionarse como un mecanismo de
identificación en tiempos de las sociedades feudales. Su código, con los años,
pasó a facilitar el reconocimiento de territorios y de diversas agrupaciones (como
los gremios).

El origen de la heráldica está vinculado a las armaduras que utilizaban los


caballeros en los siglos XI y XII. Para protegerse, estos hombres apelaban a
cascos que cubrían su cabeza y tapaban su rostro, imposibilitando que sean
identificados. Así, con el objetivo de darse a conocer en las competencias y en
las batallas, los caballeros empezaron a dibujar figuras en sus escudos.

Las características de cada blasón dependen de aquel que decidió crearlo. De


todas maneras, hay pautas que deben respetarse para garantizar la adecuada
identificación, como la facilidad de lectura. Una vez establecido el blasón, puede
modificarse a partir de herencias, alianzas y otros motivos.

La heráldica, en definitiva, se compone de signos y se constituye como un


sistema de comunicación. Todo en el escudo de armas comunica, desde el
campo hasta sus particiones, pasando por sus colores y sus ornamentaciones
exteriores.
Existen numerosas entidades dedicadas al estudio y la difusión de la heráldica.
Entre ellas aparecen el College of Arms en Londres y la Institución Catalana de
Genealogía i Heráldica (ICGenHer) en Barcelona.

Iconografía
La iconografía engloba todo lo referente a la descripción de cuadros, pinturas,
monumentos, estatuas y retratos. El término está relacionado al conjunto de
imágenes (sobre todo, aquellas que son antiguas) y al informe o exposición
descriptiva sobre éstas.

La iconografía, por lo tanto, puede definirse como la disciplina que hace foco en
el estudio del origen y la elaboración de las imágenes y sus relaciones simbólicas
y/o alegóricas. Se trata de una rama que empezó a cultivarse en el siglo XIX en
Londres (Inglaterra) y luego se expandió hacia otros países europeos.

Cabe resaltar que la noción de iconografía está asociada al concepto de


iconología, que es la parte de la semiología y la simbología que se encarga de
analizar las denominaciones visuales del arte. La iconología, cuentan sus
expertos, estudia cómo se representan valores y virtudes por medio de figuras
de personas.

La diferencia entre ambos términos es sutil: mientras que la iconografía hace


hincapié en la descripción de las imágenes, la iconología propone un estudio
más amplio con clasificaciones y comparaciones.

Las principales áreas que abarca la iconografía son la mitología de carácter


cristiano, la mitología clásica y las representaciones de inspiración civil. Dentro
del cristianismo, el Concilio de Trento que se desarrolló en el siglo XVI promulgó
el “Decreto sobre las imágenes” que estipulaba las características y funciones
de las imágenes católicas.

Este documento distingue entre las imágenes dogmáticas (aquellas que


defienden los dogmas católicos frente a los protestantes a través de Cristo, la
Virgen María, los apóstoles, San Pedro y San Pablo) y las imágenes
devocionales (que se destinan a venerar al resto de los santos).
Numismática
El vocablo griego nómisma llegó al latín como numisma, que puede traducirse
como “moneda”. Dicho término, a su vez, permitió la creación de la noción
francesa de numismatique.

Ese es el recorrido etimológico de numismática, concepto que alude al análisis y


el coleccionismo de medallas y monedas, sobre todo de aquellas que tienen una
antigüedad considerable. Al experto en esta área, al igual que a lo vinculado a
ella, se lo conoce como numismático (o numismática, en femenino).

La numismática se basa en la investigación de las medallas, las monedas, los


billetes y otros elementos afines. Tanto el coleccionismo de estos objetos como
el estudio de los mismos se remontan muchos siglos atrás.

Gracias a la numismática, es posible conocer diversos aspectos de la economía


y de la actividad comercial de pueblos del pasado. Los productos estudiados
incluso aportan datos de interés sobre religión, geografía, arte, política y otros
ámbitos a partir de sus diseños y de su contenido.

Es importante tener en cuenta que el intercambio propio del comercio fue


mutando a lo largo de la historia. Como medida de cambio primero se usaron
artículos a disposición, como dientes o pieles de animales y fibras textiles. Luego
se empezaron a utilizar metales a modo de moneda. La numismática de hoy, en
este marco, se dedica a estudiar el dinero en todas sus formas, incluyendo
muchas veces a los cheques, los bonos, etc.

La numismática, en definitiva, produce información sobre el recorrido histórico y


las características de monedas, billetes y bienes sucedáneos. Sus aportes son
valiosos para los investigadores científicos y para los coleccionistas.

Onomástica
Determinar el origen etimológico del término onomástico nos lleva a establecer
que deriva del griego. Concretamente es fruto de la suma de dos componentes:

• “Onomazo”, que puede traducirse como “asignar nombres”.

• El sufijo “-icos”, que se emplea para indicar “relativo a”.


Onomástico es un adjetivo que se utiliza con referencia a los sustantivos propios
(es decir, a los nombres). Cuando el término aparece escrito en su versión
femenina (onomástica), se trata de la disciplina dedicada al análisis y la
clasificación de los nombres.

Es posible ubicar la onomástica dentro de la lexicografía, la ciencia destinada al


desarrollo de los diccionarios. La onomástica no sólo es importante para generar
conocimientos sobre una lengua, sino que también aporta información sobre
otras áreas, sobre todo aquellas vinculadas al estudio del pasado.

Por lo general se reconocen tres sectores o especialidades en la onomástica. La


más conocida es la toponimia, que se encarga del registro de las
denominaciones de un lugar. Dentro de su ámbito se encuentra la hidronimia, la
oronimia y otras disciplinas que permiten nombrar a los accidentes geográficos.

En ese último caso concreto, tenemos que decir que la oronimia es la disciplina
que se encarga de llevar a cabo el estudio de los nombres que les son dados
tanto a montañas como a otros accidentes que se producen dentro de lo que es
el relieve de cualquier rincón del planeta. Pero no sólo eso, además procede a
analizar cómo esos mismos nombres son transmitidos a generaciones
posteriores a través de la Historia.

Paleografía
El término paleografía deriva del latín moderno palaeographia, a su vez formado
por dos vocablos griegos: palaio– (que se traduce como “paleo–”) y –graphía (es
decir, “–grafia”). Se llama paleografía a la ciencia que se dedica al análisis de los
documentos antiguos para estudiar sus signos y su escritura.

La paleografía, por lo tanto, es la disciplina que se centra en la evolución de la


escritura. También se dedica a ubicar, clasificar y datar aquellos materiales
gráficos vinculados a su objeto de estudio.

Los expertos en paleografía, conocidos como paleógrafos, investigan las


diversas técnicas que se usaron para escribir a lo largo de la historia. En este
marco, se orientan tanto al proceso de desarrollo de los testimonios que se
plasman por escrito como al resultado de dicho proceso.
Al generar conocimientos sobre los escritos antiguos, la paleografía ayuda a
saber diversas cuestiones sobre el modo de vida de otras épocas. El
investigador, de esta manera, obtiene información sobre prácticas culturales y
sociales de antaño: dichos datos, a su vez, contribuyen al entendimiento de otros
periodos históricos.

En su sentido más amplio, la paleografía estudia todas las formas de escritura,


independientemente del tipo de material y del idioma, desde que el ser humano
comenzó a compartir su pensamiento mediante signos. Esta ciencia, sin
embargo, suele orientarse específicamente a la escritura alfabética.

Es importante destacar que la paleografía puede dividirse en paleografía general


(que se encarga de cualquier clase de documento escrito) y paleografía
especializada (que se ocupa de documentos específicos, como la paleografía
epigráfica, la paleografía numismática y la paleografía bibliográfica).

Son varios los criterios que pueden usarse para generar una clasificación de la
paleografía y sus diferentes tipos, como ser el objeto de su estudio, la cronología
o la finalidad general. En primer lugar podemos hablar de la paleografía
diplomática, que se especializa en el estudio de los signos lingüísticos que se
pueden encontrar en los documentos.

Hay quienes justifican el nacimiento de la paleografía diplomática en la


necesidad de detectar los documentos falsos para evitar el fraude en diferentes
ámbitos legales, en particular cuando de su autenticidad dependía una herencia
o el acceso a un título nobiliario.

Sigilografía
La sigilografía es la disciplina dedicada al análisis de los sellos que se utilizan
para el cierre de pliegos y la autorización de documentos. Se trata de un método
que se emplea en la historia, la arqueología, el derecho, la heráldica, la
diplomacia y la genealogía, entre otras áreas del conocimiento.

La finalidad de la sigilografía es estudiar, de manera crítica, aquellos sellos que


históricamente se han empleado para validar o para autorizar determinada
documentación, ya sea estatal o privada.
El objeto de estudio de la sigilografía, por lo tanto, son los sellos: las impresiones
que se obtienen a partir de la presión que se ejerce con una matriz para dejar un
registro en una superficie. El sello puede estar hecho con lacre, cera, papel,
metal u otro material que permita estampar un signo.

El sello medieval es uno de los más estudiados por los expertos en esta disciplina
ya que en aquella época era habitual que tanto reyes como nobles y demás
figuras de relevancia recurrieran al empleo de ese elemento para poder certificar
sus documentos y dejar constancia de que eran ellos los que los avalaban. Así,
por ejemplo, no hay película o serie medieval en la que en algún momento no
aparezca uno de los personajes lacrando sus cartas.

Gracias a la sigilografía, se puede obtener conocimiento vinculado a las


costumbres, la política y el arte de cada época. Esto se debe a que los sellos
plasman diversas cuestiones propias de su tiempo en los documentos en los que
se aplican.

Es importante saber que fue en el siglo XIX cuando varios estudiosos e


historiadores le dieron forma a la sigilografía como la entendemos. Y es que en
ese momento tomaron la decisión de hacer que la misma se pudiera convertir en
una herramienta imprescindible para conocer el pasado, es decir, que se pudiera
emplear como fuente histórica.

En concreto, esa fue una medida que desde el primer instante apostaron por
impulsar figuras de la talla de Otto Posse, Germain Demay, Hermann Grotefend
o Douet d´Arcq.Al momento de uso, el sello tiene valor jurídico. Con el paso del
tiempo, sin embargo, adquiere otros valores, como el valor histórico o el valor
cultural, que son estudiados por la sigilografía.

En la actualidad, la sigilografía resulta importante en el ámbito del coleccionismo


ya que proporciona información de interés sobre los sellos. La disciplina permite
realizar una valoración de cada pieza y, de este modo, valora también la
colección de sellos en cuestión.

Otros datos interesantes que merece la pena conocer al respecto de los sellos
son los siguientes:

-Podían tener una cara estampada o directamente las dos.


-En la leyenda que incorporan vienen a dejar patente el titular o dueño del sello.

-Entre las formas más comunes que pueden presentar los citados sellos están la
ovalada, con forma de escudo, redonda, con apariencia de huso…

-Por regla general, el tamaño de los sellos que procede a estudiar la sigilografía
suele ser muy variado. Y es que los hay que tienen apenas unos milímetros de
tamaño y otros que alcanzan los 15 centímetros.

Conclusión
Finalmente podemos decir que gracias a las fuentes y estas disciplinas auxiliares
los historiadores han podido analizar los diferentes momentos de la historia.
Debemos reconocer que estos historiadores hacen un trabajo exhaustivo puesto
que en muchos casos los textos llegan a las manos de los historiadores
incompletos por diversos motivos, entre los más frecuentes están los incendios,
las guerras o una mala conservación a lo largo del tiempo de los documentos,
pero también hay otros muchos que hacen que no siempre el texto se encuentre
en óptimas condiciones. Con esta circunstancia deben trabajar los historiadores
quienes además mediante el análisis y la crítica de los textos, deben de hacer
un proceso que conduce a la reconstrucción de la historia. Los historiadores
descifran las incógnitas del pasado para tratar de entender el presente y dar un
pronóstico de lo que podría ocurrir en el día de mañana.
Bibliografía
https://definicion.de/arqueologia/
https://www.significados.com/astronomia/
https://ceramica.fandom.com/wiki/Ceramolog%C3%ADa
https://definicion.de/ecologia/
https://definicion.de/epigrafia/
https://definicion.de/etnografia/
https://definicion.de/filologia/
https://definicion.de/genealogia/
https://definicion.de/estratigrafia/
https://definicion.de/heraldica/
https://definicion.de/iconografia/
https://definicion.de/numismatica/
https://definicion.de/onomastico/
https://definicion.de/paleografia/
https://definicion.de/sigilografia/

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