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Comunicação científica e turismo: Perspectivas sobre o open Access Scientific communication and tourism: Perspectives on open access View project
Commonwealth Research Program (CRP), Universidad Católica de Taiwan (2014) View project
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MEDIO AMBIENTE
Modelo de desarrollo
-proyecto social-
Ciencia, innovación y
tecnología
Organización social e
infraestructura
DESARROLLO SOCIEDAD
NATURALEZA
-espacio
tiempo-
Estilo de desarrollo
Subsistema geólogo Extracción Subsistema socio-
geomorfológico Transformación - cultural
acumulación
y consumo-
Subsistema hidro- Subsistema
Generación
climático económico
de desechos
Figura 1 Representación de las relaciones medio ambiente, desarrollo turístico e impacto ambiental.
Elaborada por el autor.
Para la comprensión de este segundo nivel es necesario partir de los supuestos de las teorías básicas del desarrollo que
explican las características de los diferentes modelos y estilos de desarrollo en su decursar histórico. Es por todos
conocido que el turismo constituye un importante factor de desarrollo por los aportes que genera para la economía, la
sociedad y los propios ambientes receptivos, razón por la que es evidente que se trata de un proceso en el tiempo que
conduce a una transformación estructural de la sociedad, el cual trasciende los aspectos económicos referidos al
crecimiento y se proyecta hacia los ámbitos social y ambiental.
¿Cuáles son los principales paradigmas del desarrollo turístico?
Como se aprecia en la figura 1 el desarrollo turístico es explicativo de las relaciones que se establecen entra la
naturaleza y la sociedad en escalas de espacio y tiempo. Las mismas son consecuentes con cada modelo de desarrollo
que resulta de determinado proyecto social bajo el cual se integran los aportes científico-tecnológicos, la propia
organización de la sociedad y las infraestructuras creadas, así como las capacidades y conocimientos desarrollados. En
vínculo a estos se manifiestan por sus repercusiones ambientales los diversos estilos de desarrollo mediante los cuales
la sociedad se apropia de los bienes y servicios ambientales que transforman las entradas de materiales y energías en
productos de consumo turístico y desechos de los propios procesos productivos, y del mencionado consumo.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
En términos generales se reconocen diferentes enfoques o paradigmas del desarrollo, entre los cuales a los fines del
presente manual se reconocen los siguientes:
Enfoque convencional.
Enfoque del desarrollo humano.
Enfoque del desarrollo sostenible.
Tales enfoques incorporan la dimensión ambiental de forma diferenciada, sobre todo en lo relativo a sus tipos y niveles
de relación con lo económico y lo social, y en cuanto al tratamiento de lo global, lo regional y lo local. De esta forma
cabe preguntarse entonces:
¿Cómo lograr articular equilibradamente lo global con lo regional y local en el contexto del desarrollo como
concepto integrado a partir de las dimensiones económica, social y ambiental?
¿Es oportuno priorizar el crecimiento de los megaproyectos turísticos que nacen y crecen de espaldas a las
comunidades locales? ¿Es recomendable abogar por un turismo centralizado por megaempresas de capital
transnacional?
Estas y otras interrogantes encontrarán respuestas en los contenidos abordados, pero desde ya es oportuno ir
conformando nuestra propia perspectiva al respecto.
Tercer nivel de lectura: expresa los efectos de las relaciones naturaleza sociedad en correspondencia con los modelos
y estilos de desarrollo.
Refleja los efectos ambientales primarios y secundarios derivados de las relaciones naturaleza sociedad, estos pueden
ser precisados en la figura 2 donde se indican en términos de cambios e impactos tales efectos, los mismos se reflejan
en cada situación ambiental a través de niveles de calidad ambiental conduciendo a estados de confort ambiental. A su
vez en la figura 3 puedes apreciar una vista panorámica de un mismo espacio ambiental litoral asimilado por una
urbanización en la parte superior de la imagen y su conservación como “sistema ambiental natural” en la parte inferior
de dicha imagen.
Tales estados de calidad ambiental son consecuentes con diferentes modelos de desarrollo de la sociedad sobre el medio
ambiente, los cuales a los fines del manual son diferenciados bajo dos grandes paradigmas como se hace ver en la
figura 1, precisamos al respecto los rasgos más significativos que nos interesa conocer, los cuales estudiaremos en
temas posteriores.
Modelo de Desarrollo Turístico Tradicional
Enfoque ambiental reduccionista.
Paradigma de desarrollo convencional.
Alto fondo de impacto ambiental.
Gestión correctiva de impactos ambientales.
Modelo de Desarrollo Turístico Sostenible
Enfoque ambiental totalizador.
Paradigma de desarrollo alternativo.
Bajo fondo de impacto ambiental.
Gestión preventiva de impactos ambientales.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Figura 9 Factores condicionantes del estado que caracteriza una situación ambiental bajo la influencia del turismo.
Elaborada por el autor.
Ciertamente la preocupación del hombre por los problemas del medio ambiente ha sido creciente durante las últimas décadas, en
particular como una acción de respuesta ante las difíciles situaciones de deterioro ambiental. No es menos cierto que asociado al
propio desarrollo de la sociedad y la cultura el hombre comenzó a preocuparse por los problemas del contexto ambiental
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
internacional, regional y local de influencia sobre sus actividades, pero como movimiento social organizado este tomar de
conciencia es mucho más reciente y aún no está conscientemente consolidado en toda la sociedad y los decisores. Mucho se ha
venido haciendo en los años más reciente, por lo que es justo hacer referencia a tres acontecimientos mundiales proyectados
hacia la concientización ambiental de la humanidad y al desarrollo sostenible, entre estas se encuentran las conocidas cumbres
de la tierra:
Conferencia sobre Medio Ambiente Humano de Estocolmo celebrada en Suecia, en 1972.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, conocida como la Cumbre de Río o Cumbre
de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Como resultado de la misma fueron aprobados los
documentos siguientes que orientan hacia una mejor práctica del desarrollo en vínculo al medio ambiente:
Declaración de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo o Carta de la Tierra donde se definen los principios básicos,
derechos y responsabilidades de los países en relación con el tema.
Agenda 21 o Programa de acción para el desarrollo sostenible y el medio ambiente.
Convenio Marco sobre Cambio Climático Mundial con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero y su impacto sobre el sistema climático global.
Convenio de Diversidad Biológica o acuerdo mundial para conservar y utilizar de forma sostenible la diversidad
genética, de especies y ecosistemas, así como el desarrollo de la biotecnología.
Declaración de Principios sobre los Bosques con el fin de optimizar su gestión basada en los enfoques del
desarrollo sostenible.
Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible o Cumbre de la Tierra de Johannesburgo 2002, Johannesburgo, Sudáfrica,
con el fin de reforzar compromisos y actuaciones internacionales a favor del desarrollo sostenible, reducir la pobreza, y
revertir las situaciones de deterioro ambiental.
De lo antes expuesto con relación a la situación que caracteriza al medio ambiente se hace evidente que la calidad ambiental
representa un factor determinante para el turismo. De hecho, el medio ambiente constituye el factor productivo de localización
turística ya que al tiempo que ofrece el lugar de emplazamiento del desarrollo turístico potencia los atributos del producto
turístico a partir de la disponibilidad de los recursos atractivos que se ponen en valor para la oferta turística, por lo que se
convierte en una categoría económica y mercadológica que atrae los flujos turísticos hacia los destinos receptivos. Si esta
situación fuera correctamente comprendida en todos los casos, con seguridad se habría evitado la descomercialización de no
pocos productos y destinos convencionales debido a la pérdida de valores de calidad ambiental.
A los fines prácticos de la comprensión del alcance de la dimensión ambiental del turismo definimos la calidad ambiental como
el estado cualitativo y/o cuantitativo que categoriza a una situación ambiental con relación a los receptores. Los estados de calidad
ambiental se reflejan en los indicadores de calidad de vida, expresándose en niveles de bienestar (confortable) y deterioro ambiental
(poco confortable), por lo que es un concepto con bases en la apreciación social del medio ambiente.
Evidentemente las situaciones de bienestar o deterioro que caracterizan los niveles de calidad ambiental han de estar
estrechamente relacionadas con la valoración social que del medio ambiente se realice, toda vez que se tomen en consideración
las funciones que le confieren valor. De una parte el bienestar ambiental es la situación ambiental de beneficio o enriquecimiento
provocada por cambios ambientales en forma de transformación y mejoramiento con incidencias favorables sobre los niveles de
calidad ambiental; en sentido opuesto el deterioro ambiental es una situación ambiental de daño o menoscabo (problemas
ambientales) provocada por cambios ambientales en forma de contaminación y/o degradación con incidencias desfavorables en los
niveles de calidad ambiental.
En vínculo a estas definiciones asumimos la transformación ambiental como una forma de cambio ambiental que conduce al
aprovechamiento racional y mejoramiento de las condiciones ambientales, contribuyendo al incremento de la capacidad productiva
de los sistemas para sustentar la vida de la sociedad, por lo que se relaciona con la aparición de beneficios ambientales en niveles de
conservación y mejoramiento. En tanto el deterioro ambiental es una forma de cambio que conduce al empeoramiento de las
condiciones ambientales, contribuyendo a la disminución de la capacidad productiva de los sistemas ambientales para sustentar la
vida de la sociedad, debido a la pérdida de sus propiedades de autocontrol y autorregulación. Se relaciona con la aparición de
problemas ambientales en niveles de contaminación y/o degradación, según se observa en la figura 10.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
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¿Cuáles son las situaciones de deterioro que afectan la calidad ambiental del espacio en que residimos?: contaminación y
degradación ambiental.
Contaminación ambiental: Consiste en la adición se sustancias (físicas, químicas y bilógicas) y energías en cantidades
superiores a los niveles de concentración normal permisibles para garantizar el equilibrio de cada sistema ambiental,
generándose de esta forma efectos negativos sobre el estado funcional del medio ambiente, lo cual repercute de forma
desfavorable sobre la salud, bienestar y seguridad de sus componentes.
Las fuentes de estrés ambiental o de contaminación pueden ser de tipo líquido, sólido y gaseoso, como son los desechos
industriales, domésticos y hospitalarios, los residuos de la utilización de combustibles fósiles, derrames de petróleo, uso
de aerosoles, uso de fertilizantes y pesticidas, entre muchos otros que contribuyen a la contaminación del aire
atmosférico, las aguas superficiales y subterráneas y el suelo con efectos nocivos para nuestra salud y bienestar. La
contaminación ha experimentado un alarmante incremento asociado al crecimiento irracional y desordenado de la
población y el consumismo irresponsable por parte de nuestra sociedad.
Degradación ambiental: Es una forma de cambio sin adición de sustancias y energías que conduce al empeoramiento de
las condiciones ambientales, contribuyendo a la disminución de la capacidad productiva de los sistemas ambientales para
sustentar la vida de la sociedad, debido a la pérdida de sus propiedades de autocontrol y autorregulación. Se relaciona con la
aparición de problemas ambientales en niveles de pérdidas de sus atributos funcionales, estéticos y conservativos. En
función de solucionar tales problemas se requieren alternativas de optimización ambiental orientadas a la distribución
ecológicamente óptima de las actividades socioeconómicas en el medio ambiente, de forma tal que no degraden la actitud
funcional del potencial ambiental que las soporta, esto significa minimizar o eliminar los efectos adversos provocados por
acciones antrópicas ejecutadas o en proyecto y potenciar o maximizar los efectos benéficos.
Figura 10 Categorías de bienestar y deterioro ambiental que caracterizan una determinada situación ambiental.
Elaborada por el autor.
Veamos a continuación en la figura 11 algunos aspectos de interés para comprender mejor cada situación que caracteriza al
medio ambiente. Debemos partir de que el desarrollo de las actividades socioeconómicas que desarrolla el hombre, como por
ejemplo el turismo, generan un conjunto de acciones que repercuten sobre una situación ambiental inicial caracterizada por
determinados niveles de bienestar y/o deterioro ambiental. Las mismas repercuten generando cambios con determinadas
consecuencias para los receptores ambientales de dichos cambios, de tal forma se diferencias en términos generales tres estados
del medio ambiente que son:
Estabilidad: se conservan las condiciones de equilibrio y funcionamiento del sistema ambiental.
Dinámica: se producen cambios sobre los componentes ambientales con consecuencias reversibles, lo que es indicativo
de que se recuperan las condiciones preexistentes, bien sea de forma regulada por los propios mecanismos de auto
compensación del sistema ambiental, o asistida por la actividad humana mediante medidas de gestión para su
estabilidad y equilibrio.
Evolución: se producen cambios sobre los componentes ambientales con consecuencias irreversibles, lo que es
indicativo de que no se recuperan las condiciones preexistentes, por lo que se pasa a una nueva situación ambiental.
Este es el caso particular que indicamos en la figura 11 y que explicamos seguidamente.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
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Como es posible advertir en el mismo los cambios que se producen generan consecuencias que dan lugar a la aparición
de una nueva situación, caracterizada por determinados niveles de bienestar y/o deterioro ambiental.
Esta nueva situación ambiental es normalmente inducida por la actividad humana, ocurre por ejemplo cuando en el
litoral costero de playas marinas de arenas se desarrolla una urbanización sobre la zona de dunas, en este caso se
producen cambios cuyas consecuencias dan lugar a una nueva situación ambiental caracterizada por niveles de
deterioro que se expresan en la erosión de la playa y la pérdida de sus atractivos turísticos; claro está que si este nuevo
desarrollo es convenientemente planificado y localizado se minimizan los impactos adversos que hacen perder el valor
de uso turístico que puede tener dicho espacio.
Es importante además reconocer que para el análisis de cada situación ambiental deben ser reconocidas las escalas territoriales
o espaciales de los problemas ambientales con que asumimos compromiso en el turismo. Así, encontramos tres niveles básicos
de análisis que se refieren y ejemplifican seguidamente, los cuales además aparecen representados gráficamente en la figura 12.
Figura 11 Tránsito desde una situación ambiental inicial hacia una nueva situación ambiental.
Elaborada por el autor.
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PRESENTE
LOCAL
REGIONAL
GLOBAL
DIMENSIÓN ECONÓMICA
Tabla 2 Relación existe entre los enfoques del medio ambiente, los modelos de desarrollo turístico y la gestión de
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
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impactos del turismo.
Elaborada por el autor.
En la misma se advierte que es conveniente transitar progresivamente para el mejoramiento de las relaciones entre el turismo y
los ambientes receptores hacia modelos de desarrollo basados en enfoques totalizadores del medio ambiente, apoyados en los
principios de la sostenibilidad y conducentes a la gestión preventiva más que correctiva de los impactos por cualquier
desarrollo turístico generado. Por supuesto, estos criterios no son absolutos no rígidos, son parámetros generales, por lo que cada
proyecto expresa en medida diferente su clasificación dentro de estos tres grandes criterios orientativos de la relación medio
ambiente, modelo de desarrollo y gestión de impactos.
Existen numerosas clasificaciones y propuestas de parámetros para caracterizar los mismos; no obstante, y atendiendo a los fines
de este manual se asumen los siguientes.
1. Localización y diseño de inversiones atendiendo a la compatibilidad e integración al medio ambiente según los
criterios de localización seleccionados y el diseño arquitectónico.
Este parámetro está muy relacionado con las tipologías de implantación geoespacial del turismo en correspondencia
con las implicaciones ambientales que en términos de impactos se generan, al respecto podemos reconocer por su
difusión en la literatura las siguientes.
Modelos de desarrollo turístico Endógeno v/s Exógeno: referido al carácter del desarrollo desde dentro o desde
fuera, o sea, promovido desde el propio nivel local y participativo o desde niveles externos e impuesto.
Modelos de desarrollo turístico Planificado v/s No planificado: relacionado con el desarrollo a partir de
políticas, programas y planes de desarrollo o de forma espontánea sin un ordenamiento previo.
Modelos de desarrollo turístico Neogénico v/s Arqueogénico: relativo a la relación entre el desarrollo turístico
y la función del medio ambiente preexistente, es decir, en el primer caso se produce el desarrollo turístico en un
espacio sin otros usos anteriores y este es el que genera la asimilación y urbanización; en el segundo caso el
desarrollo turístico coexiste con otros usos antecedentes, como puede ser una ciudad que se pone en valor
turístico.
Modelos de desarrollo turístico Integrado v/s Enclavado: responde a la compatibilidad e integración del
ambiente construido por el desarrollo turístico con respecto al ambiente cultural o natural en que tiene lugar el
desarrollo turístico.
Modelos de desarrollo turístico Especializado v/s Polivalente: relativo al nivel de especialización e intensidad
de uso del espacio o la polivalentía del mismo; en el primer caso el medio ambiente cumple una función turística
prácticamente única y en el segundo se combinan varias funciones sociales y económicas.
A modo de ejemplo sencillo sobre estas tipologías de modelos de desarrollo turístico y sus impactos ambientales
podemos observar la figura 20. Se trata de dos modelos de desarrollo turístico litoral del tipo neogénico y
especializado, con la diferencia de que en el primer caso -foto de la izquierda- es un destino de carácter
espontáneo y enclavado donde la inadecuada localización de las infraestructuras hoteleras ha conducido a la
erosión de la playa y la propia destrucción de los objetos de obra construido, en tanto en el segundo caso -foto de
la derecha- corresponde a un destino planificado e integrado al ambiente natural del cual forma parte.
2. Construcción de objetos de obra, uso de materiales y tecnologías constructivas, así como la organización de obras.
Muchas veces se ha hecho referencia a la implementación de nano tecnologías por sus beneficios al medio ambiente
ya que consumen menor cantidad de recursos y generan menos residuales.
3. Operaciones turísticas según procesos y operaciones de producción de bienes y servicios turísticos, consumo
turístico, generación de residuos y mantenimiento turístico.
4. Eficiencia turística en correspondencia con los costos frente a beneficios.
5. Experiencia turística basada en el disfrute emocional del turista, la veracidad del Marketing Turístico, la relación
precio / calidad.
6. Integración de las comunidades locales con el fin de promover un turismo de base local.
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7. Gestión de impactos tanto preventiva como correctiva, según se hizo ver anteriormente y estrategias de desarrollo a
corto, mediano y largo plazo.
3. Impactos ambientales inducidas por el desarrollo turístico.
1. Los impactos ambientales del turismo: definición, clasificación y atributos.
¿Qué son los impactos ambientales del turismo?
Como ya conocemos, el desarrollo de la sociedad sobre la naturaleza -y dentro de la propia sociedad- según modelos y estilos de
desarrollo implementados, genera EFECTOS AMBIENTALES de carácter primario -cambios ambientales- y de carácter secundario
-impactos ambientales- provocados por las acciones derivadas de dicho desarrollo. Estas relaciones dan lugar a la denominada
cadena de impacto, en la cual se integran los tres elementos fundamentales antes citados, es decir, acción-cambio-consecuencias, los
cuales se relacionan para definir el concepto de impacto ambiental.
Impacto Ambiental: Consecuencias directas o indirectas, de carácter benéfico o adverso, que se produce para el hombre y los
sistemas naturales y socioeconómicos de los cuales depende su bienestar, como resultado de un cambio ambiental provocado por una
acción o conjunto de acciones de origen natural o humano.
Veamos en la figura 21 una representación gráfica de la cadena de impacto ambiental basada en el caso en que una industria
cualquiera emite a la atmósfera contaminantes, los cuales provocan modificaciones en la composición química y física del aire, dando
lugar de esta forma a cambios que producen consecuencias sobre la salud y el bienestar de los receptores expuestos. Esta es la misma
circunstancia en que un hotel u otras empresas turísticas provocan acciones impactantes que repercuten sobre cada situación
ambiental que caracteriza el destino en que operan.
Estética del paisaje visual Niveles de diseño real vs escenográfico del espacio
turístico local
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Niveles de integración de la arquitectura al paisaje
local/turismo
No de parques, plazas, lugares públicos/turismo
Índice de valores estéticos del paisaje/turismo
No de observaciones de especies autóctonas
No de observaciones de especies carismáticas
Índice de saturación visual del paisaje -Intensidad de
uso/capacidad de carga visual-
Condiciones higiénico sanitarias Nivel calidad agua consumo: coliformes/100 ml;
metales pesados pH (acidez) y turbidez
Volumen de vertidos de efluentes líquidos/turismo
Niveles de emisiones gaseosas/turismo
Niveles de ruidos y vibraciones/turismo
(%) de carga contaminante generada por
turismo/resto del territorio
(%) de reutilización aguas tratadas en zonas
turísticas/volumen total de aguas consumida
(%) de reciclaje latas/turista/día
Volumen de generación de residuos por turismo
kg/turista día y kg/hab/día
(%) de cobertura y frecuencia de recogida de
basura/turismo
(%) de cobertura y frecuencia control de vectores
No de ciudadelas y barrios insalubres/turismo
Estado de protección y conservación del No de obras de saneamiento ambiental inducidas por
patrimonio el turismo
No de monumentos y valores del patrimonio tangible
rescatados/turismo
Niveles de conservación y mejoramiento del fondo
construido/turismo
Niveles de conservación de códigos arquitectónicos
tradicionales/turismo
No de figuras de protección declaradas/turismo
No de premios, certificaciones, reconocimientos
alcanzados/turismo
Socio Volumen y distribución de la población No de asentamientos y neo
demográfico y asentamientos/años/turismo
laboral Niveles de creciemiento natural de la población -tasas
de natalidad, mortalidad, reproducción, esperanza de
vida-/años/turismo
Niveles de cambio distribución población -
concentrada, por focos, dispersa-/años/turismo
Niveles de cambio en densidad de población
hab/Km2/años/turismo
Estructura y composición de la población (%) de poblacion masculina vs
femenina/años/turismo
(%) de poblacion por grupos de edades/años/turismo
(%) de población urbana vs rural/años/turismo
(%) de incidencia en composición étnica de
población/años/turismo
Migraciones Tasa de migraciones/años/turismo
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
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No de migraciones del campo a la
ciudad/años/turismo
Niveles de migraciones ilegales/años/turismo
Divorcialidad Tasa de divorcialidad/años/turismo
Composición familiar No de familias nuclear/total de familias/años/turismo
No de familias monoparental/total de
familias/años/turismo
No de familias pluripersonal y unipersonal/total de
familias/años/turismo
Niveles percibidos sobre rol familiar de la mujer que
trabaja en el turismo
Niveles percibidos de riego de familias
disfuncionales/años/turismo
Ocupación de la población No de ocupados por clase de actividad –sector
primario, secundario, terciario-/turismo
No de trabajadores del turismo/total de trabajadores
de la comunidad
No ocupados en turismo residentes fuera
municipio/total trabajadores turismo del municipio
No de mujeres empeladas en el turismo/totalde
mujeres residentes
No meses duración de la ocupación en turismo/año
No ofertas alternativas de ocupación en baja turística
Migraciones laborales Tasa de migraciones laborales
Relaciones laborales Evidencias cualitativas cambios en relaciones
laborales sector turismo vs no turismo
Condiciones laborales Evidencias cualitativas cambios en condiciones
laborales sector turismo vs no turismo
Humano y Formación y capacitación Nivel cultural general de la población/turismo
sociocultural Niveles percibidos en la organización y preparación
de ciudadanos para afrontar el turismo
Nivel educacional de la población empleada en el
turismo
No de programas cursos asociados al desarrollo del
turismo/egresados
No de actividades de sensibilización ciudadana a
favor del turismo
Ciencia e innovación No de proyectos en turismo/total de proyectos de
investigación-innovación
Instituciones culturales No de instituciones culturales promovidas por el
turismo
Manifestaciones artísticas y literarias No de manifestaciones artísticas y literarias/turismo
Manifestaciones folclóricas y religiosas No de manifestaciones folclóricas y religiosas/turismo
Actividades culturales y deportivas No de actividades en centros culturales/turismo
No de actividades en instituciones
educacionales/turismo
No de actividades en las comunidades/turismo
Actividades lúdicas No de actividades de ocio y disfrute del tiempo
libre/turismo
Actividades profesionales No de talleres, seminarios, eventos, ferias,
exposiciones, reuniones/turismo
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Costumbres y tradiciones Evidencias cualitativas de cambios en formas
tradicionales de vestir, bailar/turismo
No de actividades tradicionales rescatadas/turismo
No de producciones artesanales inducidas por el
turismo
Uso del lenguaje Evidencias cualitativas de cambios en uso del
lenguaje/turismo
Organización social de la comunidad Niveles de cambios en la organización espacio-
territorial de la comunidad/turismo
Evidencias cualitativas de cambios en la organización
endógena vs exógena de la comunidad/turismo
Medios de comunicación social No de actividades radiales o televisivas
locales/turismo
No de publicaciones locales/turismo
Efectividad de los medios de comunicación
Psicosocial Cohesión social/segregación social Niveles percibidos de pertenencia o
aislamiento/turismo
Niveles percibidos de inclusión o exclusión/turismo
Niveles percibidos de participación social o no
participación/turismo
Niveles percibidos de reconocimiento o
rechazo/turismo
Niveles percibidos de legitimidad o
ilegitimidad/turismo
Diferencias socio espaciales-territoriales Niveles de contrastes entre áreas turísticas/áreas
habitadas por residentes locales
Niveles percibidos de diferenciación social (grupos
edad y sexo, grupos étnicos, intereses laborales y
económicos, localización geográfica)/turismo
Niveles percibidos de estratificación social y
conciencia de clases (jerarquización de
clases)/turismo
Niveles de contrastes entre áreas residencia
trabajadores del turismo/áreas habitadas por
residentes locales no empleados en turismo
Niveles accesibilidad a facilidades
turísticas/prohibición acceso-privatización uso
espacio
Relaciones familiares y sociales Evidencias cualitativas cambios en las relaciones
familiares –esposos, padres e hijos, otros miembros
de la familia/turismo
Evidencias cualitativas de cambios en las relaciones
interpersonales –amigos, grupos de coetáneos,
vecinos, colectivo de estudio y trabajo,
comunidad/turismo
Niveles percibidos de interacción, cooperación y
ayuda mutua entre miembros de la
comunidad/turismo
Relaciones turista anfitrión Niveles percibidos de rechazo-repulsa-indiferencia vs
aceptación local del visitante
No de mantenimientos y ampliación de
infraestructuras técnica y de servicios/turismo
Tabla 4 Lista de Dimensiones e Indicadores de Impactos del Turismo sobre los destinos locales según Receptores en
peligro o riesgo.
Elaborada por el autor.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
MODULO II GESTIÓN AMBIENTAL PARA LA SOSTENIBILIDAD DE LOS DESTINOS TURÍSTICOS.
Tema 1 Fundamentos de la gestión ambiental e instrumentos de gestión aplicados al turismo.
1. Política y gestión ambiental turística para el desarrollo sostenible desde el nivel local.
Para comenzar a estudiar la gestión ambiental del turismo es necesario conocer el marco legal e institucional en que se inscribe
la política ambiental aplicable, relación que se establece en la figura 25. Esta refleja una declaración jurídica y administrativa
consistente en un conjunto de principios rectores que conforman las aspiraciones sociales y/o gubernamentales, en lo que se
refiere a la reglamentación del uso, control, rehabilitación, protección y conservación de los sistemas ambientales. La política
ambiental está determinada y condicionada al modelo y estilo de desarrollo que un determinado país o región se ha
implementado o pretende implementar.
Marco Institucional
y Legislativo del Política ambiental Gestión ambiental
medio ambiente
Figura 25 Relación entre el marco institucional y legislativo del medio ambiente, la política ambiental y la gestión
ambiental.
Elaborada por el autor.
La estructura jurídica e institucional del medio ambiente representa por tanto la disposición de los marcos legales e institucionales
a través de los cuales se aplican los procedimientos para la actuación frente a la problemática ambiental. Los procedimientos
administrativos conforman bajo este enfoque el sistema de procedimientos legales e institucionales a través de los cuales la
autoridad ambiental se pronuncia y proyecta con relación a las problemáticas ambientales, en tanto los procedimientos técnico-
metodológicos constituyen el conjunto de indicaciones, métodos y técnicas estructuradas en forma de procedimiento para desarrollar
los estudios que sirven de base a la toma de decisiones ambientales.
Los fundamentos cardinales de la gestión ambiental se basan en la incorporación de la misma a la gestión de la calidad integral
del espacio en que tiene lugar determinado desarrollo. La aplicación de estos enfoques está en correspondencia con la propia
evolución conceptual del término y las experiencias prácticas sucedidas, por lo que en una primera etapa las orientaciones
estaban muy concentradas en la solución de problemas ya generados por proyectos y actividades, muchas veces incompatibles
con el ambiente receptor. El decursar posterior de dichas estrategias, la complejidad creciente de las soluciones ambientales y la
concientización objetiva respecto a la problemática condicionaron la transición progresiva hacia un nuevo escenario que poco a
poco va incorporando estrategias preventivas ante dichas situaciones basadas en los principios de la sostenibilidad.
Podemos asumir que la gestión ambiental es la conducción, dirección, control y administración del uso de los sistemas
ambientales a través de determinados instrumentos, reglamentos y normas ambientales, de tal manera que se utilicen los mismos
de acuerdo a su vocación, aptitud o potencial y se minimicen los procesos de degradación ambiental (J. Mateo, 1999). Esta
representa un complejo proceso de interacción e intercambio de información dirigida a regular el uso de los recursos naturales,
su reproducción y la protección del medio ambiente con el propósito de articular el funcionamiento de los sistemas ambientales
para satisfacer las necesidades sociales. Implica la regulación del intercambio y la articulación entre los sistemas ambientales, y
con las entidades y sistemas que explotan los recursos, con el propósito de crear sistemas ambientales que sean capaces de
autorregularse, o que exijan de una mínima incorporación de medios para conservar el equilibrio ambiental.
Bajo estos enfoques se reconocen las premisas básicas siguientes:
Cumplimento de la legislación y las regulaciones ambientales vigentes
Ordenamiento ambiental y gestión ambiental optimizada de los recursos naturales
Valoración social y económica de los recursos y servicios ambientales
Formación y capacitación en materia de gestión ambiental
Monitoreo e información ambiental
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Participación social e institucional de todos los actores involucrados
A los fines prácticos del presente manual la gestión ambiental turística para el desarrollo sostenible desde el nivel local se
define como:
El conjunto secuenciado de actividades, acciones e instrumentos ambientales planificados, implementados y controlados por los
diferentes agentes turísticos locales. Está dirigida a garantizar la actuación ambiental responsable del turismo según intereses
público-privados, y con el apoyo y participación de la comunidad local y los visitantes, cuyo fin es minimizar los impactos
ambientales adversos y maximizar los benéficos derivados de la práctica del turismo. La gestión ambiental turística aplica la
política ambiental institucionalizada y legalizada mediante un enfoque multidisciplinario, teniendo en cuenta la cultural
ambiental adquirida y los proceso educativos orientados a la concientización ambiental de los diferentes actores sociales y
agentes económicos.
En este orden se reconoce la gestión integrada de destinos turísticos sobre bases sostenibles como premisa fundamental para el
manejo preventivo de situaciones de deterioro caracterizadas por un alto fondo de impactos adversos. En este marco conceptual
el sistema de gestión está referido al instrumento para establecer la política y los objetivos y para lograr dichos objetivos (ISO,
2000). Se trata de un esquema general de procesos y procedimientos que se emplea para garantizar que la organización realice
todas las tareas necesarias para alcanzar los objetivos (Modelo EFQM).
Un primer aspecto a considerar como parte de la gestión turística corresponde a la actuación del estado en el ámbito de la
actividad turística. Atendiendo a las consideraciones expuestas por R. Arcarons y J. Datzira, para los territorios turísticos se hace
difícil desarrollar una política turística específica independiente de otros tipos de actuaciones gubernamentales (Arcarons, et al.,
2005). Por tal razón, las políticas turísticas a implementar están estrechamente vinculadas con las políticas de otros programas de
desarrollo económico y social.
En tal sentido, los municipios deberán desempeñar un papel protagónico respecto al modelo de desarrollo local a consolidar,
como parte del cual se inserta el turismo. En opinión de R. Arcarons y J. Datzira, la materialización de las políticas turísticas
orientadas a la sostenibilidad en el nivel de municipio deberán asumir de forma clara las actuaciones siguientes: planificación,
gestión, formación, promoción, sensibilización, y negociación para una mayor dinámica turística en el nivel local (op. cit.). En
esta dirección deberán desarrollarse las capacidades necesarias para resolver los problemas que puedan producirse en el destino.
Es impostergable la necesidad de alcanzar un manejo integral del destino turístico para orientarse hacia el desarrollo sostenible,
ya que muchas veces prevalecen enfoques sectoriales o intereses parciales que generan efectos adversos. Por tanto, se reconoce
como actuación prioritaria la promoción de un turismo responsable, que atienda a las exigencias actuales del desarrollo
endógeno, sin sacrificar la calidad ambiental en función de la cantidad de turismo. Significación especial adquieren los
argumentos precedentes cuando se trata de ambientes sensibles necesitados de un “turismo blando” en los que deberá atenderse
con énfasis especial al enfoque sociocultural de la gestión turística como puede inferirse de la figura 26.
Como ya conocemos los principios básicos para la gestión local de destinos turísticos sostenibles son:
Integración del turismo a la planificación del desarrollo y requerimientos de diseño
Conservación y mejoramiento del lugar de emplazamiento (protección)
Uso racional de los recursos naturales renovables y no renovables (ahorro)
Incorporación de tecnologías limpias (reducción de contaminación)
Regulación de los patrones de consumo y gestión de desechos
Equidad social intra e inter generacional (desarrollo humano)
Participación y descentralización
Concertación y negociación
Calidad de vida de la población local
Calidad de la experiencia del turista
Eficiencia y eficacia turística
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Contribución al desarrollo de la economía local
Educación de la cultura turística general y especializada
Producción científica y tecnológica para el turismo
Comunicación y comercialización de la identidad del destino
Monitoreo y control al ciclo de vida de productos y del destino
En consecuencia las principales áreas de gestión del Desarrollo Turístico Sostenible deberán ser:
Gestión de recursos naturales y culturales
Gestión de recursos financieros para el desarrollo turístico sostenible
Gestión de recursos humanos con énfasis en la formación y capacitación
Gestión de recursos tecnológicos para el desarrollo de tecnologías válidas al turístico sostenible
Gestión de procesos comunitarios que promuevan la organización, educación y participación
Gestión de la administración local potenciando la gobernabilidad local y administración turística
Por tanto, se convierten en garantías de sostenibilidad (Sartory, 2007) para la gestión de los destinos turísticos:
Basar el desarrollo en atractivos y recursos susceptibles de dar sentido a productos diferenciados y competitivos
Valorar el destino turístico desde un contexto de mercado turístico globalizado
Generar empleo y renta e irradiar efectos sobre la mayor parte de la población
Ayudar a crear y difundir la identidad del destino
Contribuir a la gestión y conservación del patrimonio cultural, etnográfico y natural, reactivando el tejido artesanal y
recuperando señas de identidad y cultura locales
Potenciar la mejora de la escena urbana y crear espacios de calidad para el turismo
Se advierte que la singularidad de la gestión de los destinos locales en términos de desarrollo sostenible presupone la aplicación
de indicadores de sostenibilidad como parte del análisis sistémico de la vida de los destinos turísticos tomando en consideración
la percepción de los públicos internos y externos respecto a la calidad ambiental del destino. La asignación de indicadores a esta
variable proporcionará información cuantitativa y cualitativa para valorar la eficiencia y eficacia de la gestión del espacio
turístico. Entre estos son ampliamente reconocidos, aunque no por ello menos debatidos, los ya asumidos en el presente manual
como indicadores clave de desarrollo turístico sostenible.
2. Instrumentos de gestión ambiental.
Para alcanzar una eficiente gestión ambiental y que esta transite hacia la operacionalización práctica de las políticas ambientales
en el turismo se hace necesario desarrollar instrumentos de gestión ambiental. A continuación se describen brevemente algunos
de los instrumentos de gestión más aplicados en la práctica internacional del turismo, los cuales se convierten bien aplicados en
garantías ambientales de cada proyecto gestionado a través de los mismos.
2.1 Legislación ambiental, programas ambientales, normas ambientales, manuales ambientales, procedimientos
ambientales, códigos ambientales.
Como punto de partida reconocemos el alto valor utilitario de la legislación ambiental dictada en cada contexto de actuación por
su carácter de instrumento de gestión ambiental orientativa, así como la significación de los programas ambientales y las normas
establecidas e institucionalizadas para la gestión ambiental. Es de apreciable importancia en el caso de la gestión turística la
instrumentación de manuales ambientales, procedimientos operativos y códigos ambientales en su función de recursos para
comprometer cada organización con el cumplimiento responsable de todas las disposiciones relativas al medio ambiente. Por su
difusión internacional y el estado actual de implementación son muy reconocidas y aplicadas las Normas Internacionales ISO
9000 y 14000.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Las ISO 14 000 en particular agrupan las normas relacionadas con los temas ambientales, las mismas se integran a partir de la
siguiente estructura organizativa:
ISO 14 000: Base teórica.
ISO 14 001 Sistema de Gestión Ambiental: especificaciones y directrices.
ISO 14 004 Sistema de Gestión Ambiental: guías y principios generales, sistemas y técnicas de soporte.
ISO 14 010: Auditorías ambientales.
ISO 14 011-12: Procedimientos de auditorías: auditorías del Sistema de Gestión Ambiental. Clasificación.
ISO 14 020-24: Etiqueta ecológica.
ISO 14 031: Evaluación de la actuación medioambiental.
ISO 14 040-43: Evaluación del Ciclo de Vida.
ISO 14 050: Términos y definiciones.
Por su parte el Reglamento EMAS corresponde al Reglamento 1836/93 del Consejo de la Unión Europea en el que se establece
el Sistema de Ecogestión y Auditoría de la Unión Europea, este ha sido contextualizado al caso de España mediante el Real
Decreto 85/96 en el que se refieren las normas para su aplicación. Su propósito es promover la incorporación de los Sistemas de
Gestión Ambiental al sector empresarial con el fin de reducir el impacto ambiental que estas generan, al tiempo que se maximiza
la eficiencia económica de la organización.
2.2 Planificación y diseño ambiental.
Instrumento de gestión ambiental preventiva en el corto, mediano y largo plazo de carácter político administrativo y técnico que
tiene por objeto de planificación al medio ambiente. Su aplicación sirve de base a la determinación de los tipos e intensidades de
uso de los territorios como condición para asumir la opción que mejor se integra al medio ambiente, en correspondencia con sus
potencialidades y restricciones según condiciones de respuesta ante las diferentes actividades socioeconómicas. Si tomamos en
consideración que el medio ambiente constituye un factor de localización de las actividades sociales y económicas podemos
comprender que la planificación ambiental se convierte en estrategia proyectiva para el uso del territorio al propiciar las
directrices para el uso, control, protección y conservación de los sistemas ambientales.
En términos generales la planificación ambiental se basa en las actuaciones siguientes:
Delimitación del ámbito objeto de la planificación ambiental
Diagnóstico ambiental
Supone el estudio y conocimiento de aspectos tales como:
Potencial y capacidad de carga según previsión de demandas, lo cual permite determinar el número de visitantes y el
grado de desarrollo óptimo para no generar efectos adversos.
Condiciones ambientales de respuestas del medio ambiente ante las cargas que supone el desarrollo de las diferentes
actividades de la sociedad.
Vulnerabilidad ambiental y niveles de protección requeridos por los desarrollos propuestos.
Riesgos ambientales que supone la incorporación de los nuevos proyectos.
Zonificación funcional del potencial ambiental
Permite identificar las zonas de valor funcional para el uso más adecuado de forma tal que se minimice el impacto
ambiental. Ello permite identificar:
Zonas de manejo o funcionales
Valor de uso (uso funcional)
Intensidad de uso (tipo de manejo)
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Modalidades y actividades que en mejor condiciones sustenta el medio ambiente.
En términos generales se emplea para la zonificación funcional de áreas naturales las categorías siguientes:
Zona de uso intensivo
Zona de uso extensivo
Zona histórico cultural
Zona intangible
Zona de rehabilitación
Zona de uso especial (instalaciones de servicios o apoyo, administrativas, etc.)
Zona de amortiguamiento: gradientes suaves de cambio.
Ordenamiento ambiental. Proyección estructurada sobre el medio ambiente de la visión de desarrollo más recomendable según
necesidades, intereses y prioridades de la sociedad. Toma en consideración las diversas estructuras y sistemas espacio-
territoriales que propician la mejor articulación física y cohesión funcional, de forma que se proyecte la alternativa de
configuración territorial más rentable, viable y ambientalmente compatible. En la figura 27 puede apreciarse la expresión
cartográfica resultante de un plan de ordenamiento territorial para la Sierra de Guadarrama, España.
En el caso particular del turismo proyecta sobre el espacio geográfico objetos como:
1. Alojamiento
2. Restauración
3. Atractivos turísticos
4. Instalaciones deportivas
5. Ocio, cultura y compras
6. Vías públicas, entorno urbano y natural
7. Infraestructura de transporte y otros servicios
El diseño ambiental o ecodiseño constituye una concepción metodológica dirigida a incorporar en los diseños y etapas constructivas
garantías ambientales que permitan la formulación de proyectos compatibles; implica por tanto la integración responsable de
elementos tecnógenos basados en nuevos enfoques y tecnologías de dimensión ambiental como vía para la optimización del medio
ambiente. Es una técnica que considera los aspectos ambientales en todas las etapas del proceso de desarrollo de los productos y
servicios, con el fin de que estos tengan el mínimo impacto ambiental posible a lo largo de todo su ciclo de vida.
2.3 Evaluación ambiental y análisis del ciclo de vida de proyectos.
¿Cuáles son los niveles en que se desarrollan las evaluaciones ambientales?
El problema de las evaluaciones ambientales debe valorarse dentro de la concepción general del medio ambiente tomando en
consideración las políticas, programas, planes y proyectos de desarrollo. En correspondencia con tales niveles se han establecido
dos tipos de evaluaciones ambientales complementarias dirigidas a la identificación y valoración de impactos: Evaluación Ambiental
Estratégica y Evaluación de Impacto Ambiental. Al respecto esta ha sido identificada como un enfoque genérico en dos escalas de
análisis, cuyo alcance ha estado en correspondencia con las etapas de su formación y desarrollo.
La Evaluación ambiental es el proceso administrativo de evaluación del medio ambiente al servicio de una decisión multicriterio,
la cual es desarrollada en dos niveles como se advierte en la figura 28:
1º Políticas-Programas-Planes.
2º Proyectos.
Con relación a este segundo nivel se desarrolla la Evaluación de Impacto Ambiental la cual representa el sistema de
procedimientos administrativos que promueven la evaluación multidisciplinaria de los impactos ambientales potenciales
generados por un proyecto. Esta identifica las posibles alternativas, restricciones y medidas de protección requeridas para la
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incorporación de las decisiones ambientales al proceso de decisión multicriterio relativo al desarrollo de nuevas obras o
actividades, como vía para preservar y mejorar los niveles de calidad ambiental necesarios para la vida humana.
Una de las etapas de la Evaluación de Impacto Ambiental corresponde al Estudio de Impacto Ambiental, este consiste en un
sistema de procedimientos técnicos a través de los cuales se estudian las relaciones entre un proyecto y el medio ambiente receptor,
como base para identificar en términos predictivos, valorar y manejar los impactos ambientales inducidos a partir de los cambios
ambientales generados por las acciones en proyecto. Durante el Estudio de Impacto Ambiental deberán identificarse todas aquellas
acciones impactantes directas o inducidas por la fuente de impacto ambiental con relación a los tipos de procesos y fenómenos
naturales o con las entradas y salidas del proyecto. Las mismas representan el aporte adicional a los mecanismos de funcionamiento
que caracterizan la estabilidad del sistema ambiental, conduciendo al cambio ambiental que genera la manifestación del impacto
ambiental.
Al respecto el manejo de impactos ambientales es una orientación básica en las evaluaciones ambientales ya que conforma el
sistema de acciones correctivas y de control ambiental para la prevención y seguimiento de los impactos. Se desarrolla a través de las
fases de propuesta de soluciones de corrección a los impactos ambientales anticipados y diseño para el manejo a impactos
ambientales potenciales. Sus resultados orientan la toma de decisión ambiental o pronunciamiento de la autoridad responsable a
favor de la aprobación, aprobación condicionada, o rechazo del proyecto en evaluación como base para su integración al proceso de
decisión multicriterio. La decisión ambiental se presenta en diferentes modalidades de acuerdo con los procedimientos
administrativos a través de los cuales se desarrolla la Evaluación de Impacto Ambiental.
Uno de los pronunciamientos más frecuentes se materializa mediante la licencia ambiental, documento oficial que sin oponerse o
sustituir otras licencias, permisos u autorizaciones requeridas por la legislación particular que es competencia de otros órganos y
organismos estatales, se otorga por la autoridad ambiental para ejercer el debido control que permite el cumplimiento de lo
establecido en la legislación ambiental, por lo que se constituye en la autorización que permite realizar determinada obra o actividad
propuesta.
¿En qué consiste el análisis del ciclo de vida de proyectos?
El análisis de ciclo de vida es el proceso para evaluar los impactos ambientales de un producto, proceso, servicio o actividad
económica que permite identificar los aspectos ambientales asociados a los consumos energéticos y de materiales, así como a las
emisiones al ambiente, que pueden promover cambios positivos en el desempeño ambiental de estos productos y servicios en las
diferentes etapas de su ciclo de vida.
2.4 Monitoreo o Seguimiento Ambiental y Auditorías Ambientales.
Por su parte el monitoreo ambiental es el proceso continuo de observaciones, mediciones y valoraciones repetitivas para caracterizar
la dinámica de los impactos ambientales con el propósito de poner la información en conocimiento de la autoridad ambiental de
decisión. El monitoreo se diferencia en dos niveles:
Monitoreo de pre impacto durante
Monitoreo de pos impacto
Este último se desarrolla el en las modalidades siguientes:
1. Monitoreo de cumplimiento: para el seguimiento de impactos con relación al cumplimiento de estándares ambientales
regulados o recomendados con el propósito de comprobar si se cumplen o no los requisitos.
2. Monitoreo de efecto: para el seguimiento de impactos con relación a la evolución de las variables relativas a las
predicciones con el propósito de asegurar el entendimiento de las relaciones causa-efecto, esclarecer incertidumbres y
chequear la efectividad de las medidas correctoras aplicadas.
Considerando que el énfasis de las funciones del monitoreo de impactos está en aspectos administrativos, este debe
proporcionar información para documentar los impactos ambientales, advertir cambios no previstos, proporcionar información
sobre valores críticos que podrían alcanzar las variables y evaluar la efectividad de las medidas de protección recomendadas.
El programa de monitoreo se basa en la formulación de los objetivos y la proyección de las etapas, el contenido del monitoreo y
el cronograma de ejecución.
Para el monitoreo de los impactos generados por proyectos turísticos deben diferenciarse las etapas siguientes:
Monitoreo en fase preparatoria y de construcción: Representa el chequeo de las variables ambientales durante las
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etapas de estudios y ejecución de la obra o actividad.
Monitoreo en fase de funcionamiento y mantenimiento: Representa el chequeo de las variables ambientales a lo largo
de la vida útil del proyecto.
Monitoreo en fase de abandono: Representa el chequeo de las variables ambientales en la etapa posterior al cese de
la obra o actividad.
Como parte del contenido del programa de monitoreo de impactos ambientales deberán proponerse:
Variables a medir (¿qué?) y fuentes de información. Constituye un aspecto de gran complejidad en el cual podrán ser
utilizados criterios de relación causa-efecto, variables señal, relaciones indirectas, criterios de contrastes, etc.
Escalas espacio territoriales para el monitoreo (¿dónde?) y puntos de monitoreo.
Escalas temporales (¿cuándo?) y frecuencia del monitoreo. Debe precisar el momento apropiado para el monitoreo y
la periodicidad en la toma de datos. Con relación a la frecuencia pueden utilizarse criterios tales como: capacidad de
cambio de la variable a medir, sensibilidad, reversibilidad, rapidez de ocurrencia del cambio y carácter acumulativo,
tipo de variable y variabilidad natural.
Técnicas para el análisis y tratamiento de los datos (¿cómo?), precisando procedimientos y métodos.
Modalidades de comunicación e introducción de los resultados del monitoreo.
En base a estos elementos podrán elaborarse planes de monitoreo por etapas para facilitar el seguimiento a los impactos de
significación y la adopción oportuna de medidas de corrección para su aplicación por parte de la autoridad ambiental.
Las auditorías ambientales constituyen un instrumento de gestión ambiental utilizado para la evaluación y control de los
procesos y operaciones que se desarrollan en los territorios y organizaciones empresariales en correspondencia con sus
componentes, equipamientos y tecnologías con el fin de minimizar los problemas ambientales que de estos pueden derivarse.
Para el caso del turismo la aplicación de este instrumento de gestión ambiental se conoce frecuentemente como eco auditorías,
las cuales cubren la totalidad del destino y cada una de las empresas y actividades turísticas que en este tienen lugar. Los
resultados de las mismas orientan el plan de medidas a implementar, los responsables y plazos de tiempos en que estos deberán
tener solución, a la vez que sirven de base para incentivar con subvenciones y otros tipos de ayudas a quienes son responsables
ante el medio ambiente.
Estas auditorías o inspecciones ambientales pueden ser:
1. Inspección de procedimiento poniendo énfasis en la revisión sistemática de los procedimientos seguidos en las diferentes
etapas de gestión de impactos, incluido los indicadores de eficiencia.
2. Inspección de aplicación con énfasis en la verificación de la aplicación de recomendaciones derivadas de las medidas
ambientales indicadas.
3. Inspección de efectividad con énfasis en la precisión y veracidad de las predicciones y valoraciones, así como la objetividad
de las medidas de manejo recomendadas para mitigar los efectos adversos.
El programa de inspección a impactos en fase de implementación se elabora como criterio para incluir las propuestas en las
inspecciones ordinarias previstas en el plan de inspección aprobado de acuerdo con lo dispuesto por las autoridades ambientales.
La propuesta debe estructurarse en base a los objetivos, etapas, contenido del control y cronograma recomendable.
Las etapas a través de las cuales debe desarrollarse el control de seguimiento son:
Inspección a las fases finales de redacción del proyecto: Comprueba que las versiones y propuestas finales en
fase pre constructiva se ajusten a las especificaciones del proyecto con el propósito de evitar variaciones
considerables del contenido de la documentación respecto al medio ambiente.
Inspección en fase de construcción: Comprueba que durante la ejecución de la obra se cumplan las regulaciones
dispuestas en la EIA. Resultan de gran importancia los controles a los movimientos de tierra, tiempo de exposición
descubierta del suelo, vigilancia a las operaciones de desbroces y talas, plantaciones, rehabilitación del paisaje,
afectaciones a la fauna, etc.
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Inspección en fase de funcionamiento: Comprueba que durante el funcionamiento de la obra se cumplan las
regulaciones, a la vez que verifica la efectividad de las medidas correctoras, la aparición de impactos no previstos y
la evolución de los impactos residuales. Resultan de gran importancia el control al funcionamiento de la
infraestructura ecológica, el mantenimiento y tratamiento de áreas verdes, el uso de los recursos, las obras inducidas
no previstas, etc.
Inspección en fase de abandono: Comprueba que durante esta etapa se cumplan las disposiciones para la
recuperación de las áreas influenciadas por el proyecto.
El programa de inspección debe contener propuestas de aspectos de relevancia que serán atendidos en cada etapa y la frecuencia
requerida. Esta última se adecua a las características particulares del proyecto y del ambiente receptor debiendo considerar los
niveles de significación de los impactos como base para los procedimientos de control (impactos críticos, aceptables y mínimos).
Considerando estos elementos podrán diseñarse planes de inspección para facilitar el seguimiento y la recomendación de medidas
técnicas de corrección a las afectaciones detectadas por parte del ejecutor de la inspección.
2.5 Investigación ambiental y otros Estudios ambientales.
La investigación ambiental consiste en la indagación de nuevas fuentes de conocimientos aplicables a la solución y tratamiento
científico de las situaciones relativas al medio ambiente. Esta constituye un proceso sistémico y estructurado por etapas con
objetivos definidos y orientados a la obtención de los resultados deseados mediante la aplicación de métodos científicos
diversos. En correspondencia con estos se desarrollan diferentes tipos de investigaciones que aplican métodos en consecuencia
con su alcance multidisciplinar (según diferentes perspectivas disciplinarias sin llegar a la integración), interdisciplinar (unidad
metodológica, teórica y conceptual) o transdisciplinar (convergencia entre disciplinas en que se integran diferentes
epistemologías disciplinares).
Además de las investigaciones ambientales propiamente dichas se desarrollan otros estudios ambientales de carácter técnico,
más operativos y orientados a la solución de situaciones específicas. Entre estos se encuentran los Estudios de Factibilidad
Ambiental, Estudios de Riesgos Ambientales, Estudios de Compatibilidad Ambiental, Estudios de Marketing Verde, estudios de
Eco negocios, entre muchos otros.
2.6 Información, Educación ambiental e Interpretación ambiental.
La información ambiental constituye el sistema de conocimientos científicos referidos al medio ambiente, el cual es obtenido como
resultado de la aplicación de diferentes instrumentos de gestión ambiental tales como la Investigación Científica, Evaluación de
Impacto Ambiental, Evaluación Ambiental Estratégica. Esta es de extraordinaria importancia debido a que constituye la base de todos
los procesos formativos y de tomas de decisiones relativas al medio ambiente, por lo que es requerimiento especial para la gestión
ambiental exitosa.
Según la UNESCO la educación ambiental es un proceso permanente en el cual los individuos y la comunidad toman
conciencia de su ambiente y adquieren conocimientos, capacidades, experiencias, valores y la determinación de actuar,
individual o colectivamente, en la búsqueda de solución para los problemas ambientales, actuales y futuros.” La misma
contribuye a la formación de la cultura ambiental de la sociedad. Esta representa la dimensión ambiental de la cultura integral
del individuo que le permite asumir una actitud positiva ante el medio ambiente y de esta forma asumir un comportamiento
ambiental responsable como requisito imprescindible para alcanzar un desarrollo sostenible. Con el propósito de contribuir a su
formación es frecuente el uso de tres vías fundamentales que son:
Educación ambiental formal: proceso educativo planificado y controlado por planes de estudio estables, generalmente
estatales o aprobados estatalmente, o jurídicamente refrenados, de carácter secuenciado, y permanente, dirigido a un
público homogéneo y relativamente estable.
Educación ambiental no formal: proceso educativo planificado de carácter específico y diferenciado, el cual puede ser
o no secuenciado y controlado, y está generalmente dirigido a públicos heterogéneos y no estables.
Educación ambiental informal: proceso educativo espontáneo que resulta de la interacción del individuo con su entorno
y que ocurre independientemente de la planificación institucional y familiar.
En la base de la educación ambiental se encuentran la interpretación ambiental y la lectura crítica del contexto. Así, la
sensibilización se torna pertinente y extremadamente relevante, pues ella hace a las personas más conscientes de la importancia
de nuestra práctica cotidiana y la intensidad del aprendizaje se corresponde con la intensidad de las emociones vividas.
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Freeman Tilden estableció las bases de la filosofía de la interpretación ambiental, y la conceptualiza como la revelación de
significados, relaciones de los fenómenos naturales por intermedio de las experiencias prácticas y medios interpretativos, en vez
de la simple comunicación de datos y hechos. El propio Tilden asevera que es “una actividad educacional mediante la cual se
trata de revelar los significados y relaciones del medio ambiente -a través del uso de objetos originales, experiencias directas y
medios ilustrativos- y no simplemente de comunicar informaciones”.
Desde el punto de vista didáctico puede comprenderse la interpretación ambiental como aquella actividad educativa que requiere
ser orientada metodológicamente, con el fin de revelar los significados y los valores que para los seres humanos tienen los
objetos, fenómenos y procesos que forman parte del patrimonio cultural y natural de la humanidad, con el propósito de tener una
percepción holística e integradora de la realidad y lograr la transformación de las actuaciones negativas del hombre sobre el
medio ambiente, en actuaciones positivas que posibiliten una convivencia armónica entre la naturaleza y la sociedad.
La interpretación ambiental como proceso educativo debe ser objeto de una adecuada planificación en función de lo cual se
requiere cumplimentar los requerimientos siguientes:
a) Formulación de los objetivos de la interpretación ambiental (Por qué?)
b) Identificación de los públicos destinatarios a quienes va dirigida (A quién?)
c) Determinación de los sitios de interpretación (dónde?) y de los temas interpretativos (qué interpretar?), de los rasgos
interpretativos y del itinerario con sus paradas interpretativas.
d) Elaboración de los procedimientos para la interpretación (cómo interpretar? Qué modalidades y técnicas utilizar?)
e) Preparación de los guías interpretativos de espacio ambiental en que se desarrollará.
En términos generales pueden reconocerse las modalidades interpretativas que se presentan en la tabla 9, en la misma se
diferencian las formas personalizadas o guiadas y las no personalizadas o auto guiadas. Se trata de un acto complejo que requiere
de una disposición consciente que permita una adecuada comprensión de los mensajes interpretativos, para ello frecuentemente
en la interpretación ambiental de los espacios turísticos los guías utilizan técnicas muy diversas de gestión de grupos entre las
que se encuentran la estimulación y provocación de los participantes a jugar un rol activo durante las actividades interpretativas,
la creación de analogías entre el objeto y el sujeto de interpretación, la instauración de un adecuado clima dentro del grupo de
visitantes, la combinación de momentos de humor, meditación y misterio, entre muchas otras que facilitan el aprendizaje
vivencial y participativo de aquellos que están dispuestos a ser parte activa de su experiencia de viaje en un contexto natural o
cultural portador de valores que satisfacen sus expectativas, de forma que a la vez que aprenden del ambiente, se recrean y
realizan espiritualmente desde el punto de vista individual y colectivo
2.7 Certificaciones de calidad ambiental y premios ambientales.
Este instrumento de gestión ambiental de gran importancia para el caso del turismo debido a que repercute directamente sobre el
posicionamiento ambiental del destino, lo cual es puesto en evidencias mediante la calidad de sus recursos atractivos turísticos;
entre los mismos se encuentran por ejemplo las etiquetas ecológicas, placas de calidad, reconocimientos ambientales, distintivos
verdes. Es frecuente que los hoteles y otros establecimientos turísticos dispongan de áreas que frecuentan los visitantes para
exponer sus logros ambientales y a favor del desarrollo turístico sostenible, toda vez que hoy más que nunca los turistas
manifiestan como demandas su preferencia por la alta calidad ambiental y el comprometimiento del turismo que practican con el
medio ambiente local.
2.8 Regulaciones e incentivos económicos.
El factor económico financiero como instrumento de gestión ambiental distingue de forma particular la práctica de actuaciones
respetuosas frente al medio ambiente. Entre las más reconocidas regulaciones se encuentran por ejemplo los tributos especiales
sobre determinados servicios que tienden a ayudar a los Municipios Turísticos con el mantenimiento y conservación de los
recursos turísticos; entre estas ha sido muy difundida y debatida la ecotasa impuesta en las Islas Baleares. Por su parte los
incentivos a nuevos proyectos turísticos que impulsan prácticas respetuosas con respecto al medio ambiente han tenido una
importante contribución a favor del medio ambiente.
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Tema 2 Planificación y Sistemas de Gestión Ambiental de destinos turísticos.
1. Calidad ambiental de destinos turísticos locales sobre bases sostenibles.
Un factor clave de éxito para la rentabilidad de cualquier destino turístico es sin lugar a dudas la calidad ambiental, esta
representa el carácter cualitativo y/o cuantitativo que categoriza a una situación ambiental con relación a los receptores. Los valores
de calidad ambiental se reflejan mediante los indicadores de calidad de vida, expresándose en niveles de bienestar (confortable) y
deterioro ambiental (poco confortable), por lo que es un concepto con bases en la apreciación social del medio ambiente. El bienestar
ambiental caracteriza aquella situación ambiental de beneficio o enriquecimiento provocada por cambios ambientales en forma de
transformación con incidencias favorables en los niveles de calidad ambiental.
Las interacciones entre el turismo y el medio ambiente deberán ser orientadas hacia la optimización ambiental; es decir, a la
distribución ecológicamente óptima de las actividades socioeconómicas en el medio ambiente, de forma tal que no degraden la
actitud funcional del potencial ambiental que las soporta. La optimización ambiental significa minimizar o eliminar los efectos
adversos provocados por acciones antrópicas ejecutadas o en proyecto y potenciar o maximizar los efectos benéficos. En tal sentido
desempeña un rol protagónico para la materialización de las políticas turísticas la protección ambiental, estructurada mediante un
sistema de medidas y acciones proyectadas con el objetivo de contribuir a optimizar las interacciones entre el medio ambiente natural
y el medio ambiente socioeconómico.
Para tales fines deberán tomarse en consideración requerimientos tales como:
Principios de la planificación y manejo de áreas turísticas
Planificación integrada de las áreas turísticas: planes de manejo y planes operativos
Gestión ambiental integrada de los destinos turísticos
Monitoreo de la efectividad del manejo de las áreas turísticas
Aplicación de Sistemas de Información Geográfica, bases de datos, teledetección y GPS para la gestión de las áreas
turísticas
Gestión ambiental más allá de los límites físicos del área turística para identificar conectividades, clústeres, corredores
biológicos y redes de conservación en el contexto regional y nacional, así como otros aspectos de interés
2. Sistemas de Gestión Ambiental.
Estas interpretaciones conducen a reconocer que la eficiencia del turismo depende en buena medida de los sistemas de gestión
ambiental implementables mediante una estrategia integrada. En particular es recomendable prestar atención a las acciones que
garantizan la administración ambiental en cada espacio de uso turístico. Cabe pensar entonces desde las etapas iniciales de
cualquier desarrollo en la filosofía de proyectar el turismo desde la naturaleza y no sobre la naturaleza, potenciando de esta
forma diseños ambientales compatibles con el espacio receptor.
En las Normas ISO 14 001 (1998) se define que los Sistemas de Gestión Ambiental son “la parte del sistema general de gestión
que incluye la estructura organizativa, las actividades, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los
recursos para desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al día la política ambiental”
Según estudios diversos puede constatarse que los elementos comunes de los Sistemas de Gestión Ambiental son:
Política ambiental: representa el compromiso de la dirección con respecto al medio ambiente y la actitud a asumir ante
la gestión ambiental empresarial y/o territorial
Programa de Gestión Ambiental: define las metas y los objetivos ambientales a alcanzar en un plazo determinado de
tiempo en correspondencia con los recursos para ello disponibles
Estructura organizativa: corresponde a la asignación de responsabilidades ambientales a cada uno de los integrantes de
la organización
Información, Formación y Capacitación: constituye en un eje básico del sistema al orientar su actuación hacia la
formación de la cultura ambiental de los integrantes de la empresa mediante diversas estrategias y acciones de
educación ambiental
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Integración de la gestión ambiental a la gestión de operaciones de la empresa: expresa la conectividad y esfuerzo
conjunto de todas las áreas en favor del medio ambiente mediante procedimientos integrados, normas, manuales, etc.,
que deben implementarse durante los procesos productivos, sus diferentes procesos y operaciones turísticas
Seguimiento y medición: actividad de control y medición sistemática de los resultados de los procesos, operaciones,
actividades y tareas que desarrollan los miembros de la organización con respecto al medio ambiente
Corrección y prevención: acciones dirigidas a eliminar o mitigar las causas de las no conformidades relativas a objetos,
metas, criterios operativos y/o especificaciones técnicas competentes en el ámbito empresarial
Auditoría del Sistema de Gestión Ambiental: promueve la evaluación periódica de la eficiencia, efectividad y eficacia
de las acciones ambientales contenidas en el plan por parte de los diferentes niveles de mando de la organización
Comunicación externa: garantiza la información disponible a todos los actores sociales y agentes económicos
interesados e implicados con la gestión ambiental de la organización
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Tema 3 Proceso de producción del espacio turístico en ambientes sensibles. Caso de estudio.
1. Estructuración del turismo en el espacio/territorio geográfico.
Como ya conocemos el turismo es un fenómeno de marcado carácter espacial/territorial – ambiental debido a su estrecho
vínculo con el espacio geográfico o el territorio en que se localiza y del cual forma parte. De esta manera la asimilación turística
de un espacio geográfico caracterizado por un tipo particular de medio ambiente da lugar a la formación de un espacio turístico
como puede observarse en la figura 33. El desarrollo progresivo del enfoque geoespacial del turismo ha conducido a la
configuración de modelos que explican el espacio turístico como un concepto integrador que representa la visión del destino
turístico como un producto turístico integrado, lo cual añade valor a la oferta turística por la totalidad de atractivos de tipologías
y valores diferentes, reportando beneficios que pueden ser percibidos como una oferta competitiva ya que incorpora alternativas
y nuevas oportunidades para la satisfacción del visitante.
En términos comerciales podemos decir que el espacio turístico representa el lugar geográfico en que se localiza la oferta de
determinados productos turísticos y hacia el cual se orientan los flujos de demandas desde los mercados emisores en que se
generan los flujos turísticos conformados por los turistas que viajan. Valorando la complejidad del concepto podemos plantear
que es una zona delimitada, dispuesta física y socialmente para recibir visitas turísticas (E. Cohen, 2000), una porción geográfica
en que se ubican los factores de producción y consumo que permiten la generación de los productos turísticos y del turismo
como actividad, el cual es de carácter continuo, con componentes heterogéneos, cuyos límites son imprecisos y llegan hasta
donde alcanzan las aspiraciones, propuestas y/o posibilidades de la oferta, y la imagen y uso que del mismo tiene y hace la
demanda (G. Capase, 2002).
Es conveniente precisar que el espacio turístico es el resultado de un proceso de puesta en valor de sus atractivos, lo cual
explicaremos seguidamente mediante el esquema del proceso de producción del espacio turístico presentado en la figura 34, el
mismo tiene un carácter histórico progresivo como se aprecia en dos momentos diferentes de la evolución de un mismo destino
indicado en la figura 35. Como se aprecia en la figura 34 los atractivos constituyen la base de las motivaciones de los turistas
potenciales, en función de lo cual se generan un conjunto de requerimientos de viajes tales como dónde hospedarse, qué ver,
dónde comer, etc., lo cual da lugar a la conformación de una planta turística para satisfacer esas necesidades, una
infraestructura de apoyo productivo, una superestructura organizacional y de recursos humanos que permiten el funcionamiento
del sistema dando lugar a la conformación del espacio turístico, en que se combinan las estructuras sociales y económicas
preexistentes con las nuevas funciones turísticas.
Tabla 12 Elementos temáticos base para la gestión ambiental de destinos turísticos litorales.
Elaborada por el autor.
En función de ello el Manejo Integrado de la Zona Costera se basa en la delimitación de unidades de gestión las cuales
constituyen zonas relativamente homogéneas diferentes entre sí, pero funcionalmente interdependientes. Veamos la
diferenciación de diferentes unidades de gestión de una playa tropical mediante su zonificación funcional. De esta forma sobre
una playa es posible realizar la determinación de las siguientes zonas funcionales, las cuales a su vez pueden observarse
representadas en el esquema planteado en la figura 53, estas son:
1. Zona costera
2. Zona de protección costera
3. Zona de desarrollo hotelero/extra hotelero (hoteles, bases náuticas, campos de golf)
4. Zona para otros usos: aeropuertos, viales, equipamientos, bases de apoyo, plantas de tratamientos, etc.
5. Zonas de protección (Bosques protegidos, sitios arqueológicos)
Seguidamente se presenta en la tabla 13 la relación entre cada una de las zonas turísticas y su valor de uso, así como la
intensidad de manejo como ejemplo de la proyección del desarrollo de un espacio turístico sobre el litoral basado en los
enfoques de la planificación turística proyectada hacia el desarrollo sostenible.
4. Gestión ambiental del turismo en espacios urbanos.
La ciudad: nuestro medio ambiente.
La ciudad es un sistema ambiental urbano que ocupa un espacio geográfico determinado caracterizado por una aglomeración de
población normalmente superior a 5 000 habitantes y con unidad político administrativa, cuyas funciones básicas son de tipo
residencial, industrial, servicios y comercio. Esta constituye por tanto nuestro hábitat principal, es decir nuestro medio ambiente.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
El proceso de urbanización creciente acontecido ha generado un alto proceso de asimilación de estos tipos de espacios
generando un incremento importante de la cantidad y densidad de población, así como de las actividades económicas que en ella
tienen lugar, hecho que ha complejizado considerablemente su gestión, por lo que es frecuente encontrar zonas de desarrollo neo
urbano espontáneas con las que se relacionan situaciones ambientales y sociales extremas.
Tabla 14 Elementos temáticos base para la gestión ambiental de destinos turísticos urbanos.
Elaborada por el autor.
Un importante indicador de los impactos del turismo en el espacio urbano está relacionado con los volúmenes de visitantes
respecto a la población anfitriona, identificándose 3 etapas principales que marcan dichas relaciones: proporcionalidad inicial,
pérdida de proporcionalidad y proporcionalidad inversa, según modelo de evolución de una localidad con base en el volumen de
interacción del turista con la población local (En IIT, 2003). A propósito, han sido desarrollados diferentes modelos
sociológicos y antropológicos (op cit) explicativos del sistema de turismo que permiten interpretar las relaciones turista anfitrión
y sus efectos. A este respecto es necesario tomar en consideración la capacidad de absorción de las comunidades locales según
factores protectivos asociados a las políticas y acciones mitigantes que puedan protegerla frente a las altas cargas turísticas que
soportan.
5. Gestión ambiental del turismo en espacios interiores.
El medio ambiente natural: fuente de vida para la sociedad.
Los espacios interiores son sistemas ambientales de tipo natural y rural, los cuales se diferencian en correspondencia con las
particularidades y niveles de interacción entre la naturaleza y la sociedad rural, en función de lo cual se expresan los procesos
naturales y la ruralización de que es objeto el ambiente primario.
Por su parte los espacios naturales son áreas débilmente y/o no modificadas por la actividad directa del hombre, lo cual les
confiere elevados niveles de naturalidad en contraste con los espacios antropizados en los que se han producido cambios
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
ambientales e impactos de diferentes magnitudes derivados del uso social y económico que se ha realizado del ambiente natural.
Dichos espacios naturales son representativos de diferentes tipos de medio ambiente conservados en estado natural o seminatural en
correspondencia con lo cual aseguran la estabilidad ecológica y la continuidad de los procesos y componentes naturales del medio
ambiente. Al ser espacios poco alterados que funcionan en condiciones de alta estabilidad natural contribuyen a la conservación y
mejora de sistema ambiental y sus subsistemas, a la vez que favorecen el control de procesos y fenómenos adverso como la erosión.
Los espacios naturales son portadores de un importante patrimonio natural el cual está integrado por:
Zonas o áreas naturales: espacios naturales poco alterados por la actividad del hombre con altos valores paisajísticos y
representatividad de sus ambientes, los cuales son portadores de altos valores ecológicos, estéticos, educativos y
científicos que promueven su conservación.
Formaciones naturales: formaciones geológicas, paleontológicas, fisiográficas, y ecológicas que pueden constituir
hábitat de especies animales y vegetales amenazadas de valor conservativo, estético, cultural, etc., cuyas valías requieren
de altos niveles de conservación.
Monumentos naturales: componentes y elementos de la naturaleza de gran singularidad, rareza, belleza, etc., que
requieren de una categoría especial de protección.
Unos espacios naturales difirieren con respecto a otros según las tipologías del medio ambiente, la gestión administrativa que de
ellos se realiza, los tipos de protección requeridos, etc. En términos generales los espacios naturales en correspondencia con la
manifestación de la zonalidad latitudinal (variaciones del ecuador a los polos), la zonalidad altitudinal (variación con la altura del
relieve y la disposición exposicional de sus pendientes respecto a los vientos y la radiación solar) y la azonalidad (condicionada por
las características del basamento geólogo geomorfológico y la sectorialidad de cada faja geográfica) dan lugar a las siguientes
zonas ambientales:
Zonas húmedas de bosques ecuatoriales o selva, tropicales, subtropicales, templados, fríos o de Taigá
Zonas semihúmedas de sabanas, praderas y estepas
Zonas secas de semidesiertos y desiertos
Zonas frías de tundra ártica y glaciares
Los espacios naturales cuando son objeto de protección legal e institucionalizada adquieren la categoría de Áreas Protegidas. Estas
son partes de la superficie de tierra y/o de mar dedicada la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica in situ, así
como los recursos naturales y culturales asociados, las cuales son manejadas a través de medios jurídicos u otros eficaces
(Modificada de Taller sobre Categorías desarrollado en el Congreso Mundial de Parques Nacionales y Áreas Protegidas). Los fines
básicos de manejo de las mismas están orientados a:
Protección de zonas silvestres, valores culturales y tradiciones asociados a estas
Preservación de especies y la biodiversidad
Uso sostenible de los recursos ambientales y aprovechamiento de los servicios ambientales
Educación ambiental
Investigación científica
Turismo y recreación
Los regímenes y categorías más generales de manejo de las Áreas Protegidas en el ámbito internacional según la UICN son:
1. Reserva Natural Estricta
2. Parque Nacional
3. Monumento Natural
4. Área de Manejo de hábitat / especies
5. Paisajes Terrestres y Marinos Protegidos
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
6. Áreas Protegidas con Recursos Manejados
En el caso de España la figura de protección ambiental más extendida es el Parque Natural, espacio natural protegido cuya
competencia es exclusiva de las Comunidades Autónomas. Este se diferencia del Parque Nacional, de los cuales hay 13 en España,
en que este se encuentra en mejor estado de conservación y es de interés nacional. A lo anterior se unen las categorías de Reserva
de la Biosfera nombradas por la UNESCO y el Programa MAB, RED NATURA 2000, LIC (lugares de importancia comunitaria), y
otras mediante las cuales se protege y conserva el medio ambiente.
Un importante instrumento para la planificación, gestión y control de los impactos ambientales es sin lugar a dudas la zonificación
funcional de las Áreas Protegidas. Esta constituye un instrumento de ordenación del territorio mediante el cual se diagnostica e
identifica el tipo y la intensidad de uso de cada territorio en correspondencia con sus potencialidades y restricciones, en función de
lo cual deben ser integrados los conocimientos de las comunidades locales durante todo el proceso de planificación. El resultado de
la zonificación de un Área Protegida es la delimitación de zonas funcionales aptas para el uso más adecuado y la protección y
conservación, así es posible identificar las siguientes zonas:
I. Zona de conservación: contiene los mayores valores ambientales, los más frágiles, los de mayor valor conservativo, por lo tanto
solo admite actividades propias del manejo y conservación ambiental, razón por la que el uso de visitantes es estrictamente
controlado y limitado a actividades de investigación o educativas.
II. Zona de uso público: su uso admite el arribo no masivo de visitantes interesados en la recreación y el aprendizaje de la
naturaleza. Son de fácil acceso y se dividen en correspondencias con las cargas que supone el turismo en zonas de uso extensivo
e intensivo donde se localizan los servicios básicos.
III. Zona histórico-cultural: son zonas dedicadas a la conservación, restauración e interpretación de valores histórico-culturales del
lugar, las cuales se distinguen por su relevancia debido a la presencia de localizaciones históricas, arqueológicas, culturales etc.
IV. Zona de restauración: son zonas dentro del área que requieren mejoramiento ambiental debido a situaciones ambientales de
deterioro heredadas como la tala de la vegetación, el pastoreo intensivo, incendios, y actividades que generan alto impacto como
la agricultura y la minería, por esta razón requieren de acciones silviculturales, hídricas, entre otras que facilitan su recuperación
y el rol que le corresponde dentro del sistema natural.
V. Zona Administrativa: concentra la localización de las instalaciones y facilidades para la gestión y administración del área.
VI. Zona Socioeconómica: corresponde a los asentamientos humanos que quedan dentro del área y que son parte viva de la misma,
están vinculadas a actividades tradicionales y generalmente se integran de forma compatible al ambiente natural en que
satisfacen sus necesidades, razón por la que son frecuentes el autoconsumo, uso forestal, y otras actividades rurales.
VII. Zona de recursos genéticos manejados: zona recientemente incluida como parte de la zonificación funcional de las Áreas
Protegidas y dedicada en los casos necesarios al manejo de la flora y la fauna como recurso genético.
VIII. Zona de amortiguamiento: zona adyacente al espacio que cubre el Área Protegida planteada con el propósito de minimizar los
impactos adversos de las actividades productivas y sociales del área de influencia externa.
Algunos problemas ambientales frecuentes en espacios naturales, evidentemente en correspondencia con su tipología y marco
jurídico administrativo, son los siguientes:
Insuficientes políticas de protección
Falta de cultura ambiental
Disturbios e irrupción en la vida silvestre
Apertura de “cicatrices antrópicas”
Erosión
Deforestación
Pobreza económica y social
Contaminación
Pobre integración de las comunidades locales
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Insuficiente sistematización de instrumentos de gestión ambiental del turismo de naturaleza
Uso público y turismo en Áreas Protegidas.
El uso público de las Áreas Protegidas puede favorecer la conservación y protección del medio ambiente mediante la interpretación
ambiental, la cual es concebida como importante herramienta de uso público en Áreas Protegidas, en función de ella se
implementan numerosas técnicas interpretativas, modalidades interpretativas, y se ofrecen los servicios de guías interpretativos. En
los últimos tiempos las Áreas Protegidas se han convertido en escenario por excelencia para el turismo de naturaleza o ecoturismo,
en los que la foto naturaleza se convierte en aleada del medio ambiente.
El concepto ecoturismo ha sido realmente muy manipulado e interpretado bajo diferentes acepciones con el propósito muchas
veces de comercializar áreas naturales conservadas. De hecho, indistintamente se han utilizado los términos turismo de naturaleza y
ecoturismo con fines coincidentes, sin establecer distinción entre ambos. En la práctica se ha sistematizado el uso del término
ecoturismo para designar los viajes que se realizan a áreas naturales protegidas de notable atractivo, en las cuales el motivo
fundamental de la visita está representado por el ambiente natural y las culturas nativas aún vivientes en las mismas. En estos
espacios se practica un uso no consumista de la naturaleza, contribuyendo a la conservación del área visitada y al bienestar
económico de los residentes locales. Ello presupone la intervención bajo la filosofía del impacto mínimo en el ambiente receptor
natural y humano, estimulando la integración de las comunidades locales al desarrollo turístico.
La visita está orientada a aprender y disfrutar del ambiente natural y cultural en forma responsable, al tiempo que se fortalece la
educación ambiental y turística necesaria en los visitantes para preservar el medio ambiente basado en los principios del desarrollo
sostenible. En tal sentido, adquiere una connotación especial la interpretación del patrimonio natural y cultural autóctono para la
satisfacción de las expectativas del ecoturista. Al respecto, es importante reconocer que se hace mucho más fácil crear una
expectativa ecoturística que satisfacerla en el escenario natural donde la complejidad y diversidad de procesos es casi impredecible.
Consecuentemente la oferta ecoturística se basa en los niveles de calidad ambiental con los cuales se relacionan los estadios de
naturalidad del destino turístico. En tanto la demanda corresponde a un segmento generalmente especializado que se organiza en
pequeños grupos conducidos frecuentemente por guías entrenados para satisfacer las exigencias de este segmento de mercado.
Tales valoraciones orientan a pensar que son muchos los factores con incidencias para el éxito del ecoturismo. Se requiere de un
estudio minucioso del ambiente natural que sirve de base a la zonificación y ordenamiento ambiental como premisa para la
formulación de proyectos compatibles e implementación de sistemas de administración ambiental empresarial. Es esencial la
capacitación técnica de los especialistas dentro de los cuales ocupa un importante lugar el guía turístico, así como la preparación de
la comunidad residente para interactuar con todos los demás actores que se involucran en el ecoturismo. De igual forma es
necesario regular las actividades de los ecoturistas, para lo cual son de gran utilidad los códigos de comportamiento ambiental
responsable en los senderos eco turísticos como el de la figura 60.
Con relación a este último aspecto es importante considerar que existe una gran variedad de mercados ecoturísticos con intereses y
necesidades particulares ante los cuales es oportuno trazar estrategias diferenciadas. Múltiples tipos de turistas buscan hoy día estos
destinos, abarcando un espectro que va desde los ecoturistas genuinos con fines marcadamente científicos hasta los ecoturistas
casuales, quienes visitan estos espacios como una actividad más dentro de un paquete turístico con diversidad temática.
A pesar de ello se reconoce como regularidad que el turista encuentra placer en el contacto con los atractivos naturales y culturales
autóctonos del área visitada, aunque es exigente ante las facilidades que se ofrecen para satisfacer sus experiencias, tales como
fuentes de información, centros de visitantes, caminatas guiadas, etc. No obstante, muchas veces tienden a adaptarse a las
condiciones que se le presentan, siempre y cuando estas faciliten la adquisición de nuevas vivencias que enriquezcan su experiencia
personal. En general tienen preferencia por operadores y guías turísticos receptivos que conducen grupos pequeños. En caso
contrario prefieren movilizarse por cuenta propia, lo cual debe ser objeto de control para evitar impactos adversos principalmente
en áreas altamente sensibles.
Vivenciar plenamente una experiencia ecoturística implica convertirse en gestor de la calidad ambiental con su propio accionar, a la
vez que en comunicador de la experiencia vivida. Tengamos en cuenta que la información multiplicada revierte sus beneficios en la
conservación del ambiente, a la vez que repercute favorablemente sobre los indicadores de crecimiento que caracterizan a este
segmento turístico.
Tales posiciones posibilitan minimizar los impactos ambientales adversos a partir del comprometimiento del ecoturista con los
planes de manejo aprobados para las áreas protegidas o reservadas que sirven de escenario al ecoturismo. En los mismos se presta
especial atención al cuidado y mantenimiento de rutas, senderos, etc., a través de los cuales se realiza el recorrido bajo el criterio de
intervención mínima en la vida silvestre y en las comunidades autóctonas, así como a la preservación del área de emplazamiento de
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
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los campamentos o albergues. Particular significación se concede al tratamiento de los desechos humanos y a cualquier otra
actividad que se pueda constituir en fuente de contaminación ambiental, evitando en todo momento aglomeraciones humanas que
reduzcan el confort de la imagen visual deseada.
Estas preocupaciones ambientales constituyen uno de los más importantes retos para la gestión eficiente de los destinos
ecoturísticos con vistas a propiciar una adecuada convergencia entre oferta y demanda. La orientación hacia este propósito
presupone de inversiones sistemáticas en la información y capacitación básica o especializada de los diferentes actores
comprometidos con el desarrollo del ecoturismo, así como en la creación de nuevas infraestructuras que se insertan
convenientemente en el medio ambiente. Tales prácticas deberán basarse en un detallado análisis de los aspectos contenidos en la
tabla 15.
Tabla 15 Elementos temáticos base para la gestión ambiental de destinos turísticos naturales.
Elaborada por el autor.
Medio ambiente y Turismo Rural.
Las relaciones entre las actividades agropecuarias y el turismo han tenido hasta hace muy poco tiempo carácter limitado debido a
que muchas veces fueron considerados fenómenos socioeconómicos incompatibles por su propia esencia y localización geográfica.
La agricultura está fuertemente condicionada al espacio local en lo relativo al uso de los recursos tierra, agua y microclima, así
como en lo concerniente a la historia local, las particularidades sociales y el desarrollo económico del ámbito donde tiene lugar.
No obstante, en la práctica nada hay de contradictorio al poner en valor el patrimonio rural para su asimilación con fines turístico
recreativo. Muestra de ello es la reciente formación del turismo rural como producto turístico, el cual se encuentra en una etapa de
pleno crecimiento. Este constituye una modalidad de visitación turística al medio ambiente rural, exponente de la historia social y
económica de comunidades autóctonas que han asimilado el medio ambiente natural para la satisfacción de sus necesidades físicas,
socioculturales y productivas. Con el propósito de cumplimentar tal función el espacio rural se presenta como escenario que revela
una cotidianidad cultural inspirada en este tipo de medio ambiente, en el que la idiosincrasia y actividades agrícolas tradicionales se
perfilan como atractivos potenciales como se observa en la figura 61.
En dicho espacio tienen lugar un conjunto de relaciones humanas generadas a partir de la visita a comunidades campesinas por
parte de determinado segmento de turistas. Tales visitantes están motivadas por conocer y disfrutar de un medio ambiente rural
habitado por auténticos pobladores dispuestos a enseñar y compartir con el visitante los valores patrimoniales naturales, culturales y
socioproductivos que ponen a relieve su propia evolución geohistórica. Además, es frecuente hoy en día la visita a nuevos
asentamientos rurales, en los cuales la vida es menos convulsa y dinámica que en las ciudades, razón por la cual el habitante urbano
decide trasladarse a estos espacios durante fines de semanas y vacaciones en busca de un lugar tranquilo y menos artificial.
De hecho en el turismo rural el campesino, sus asentamientos rurales y las actividades agropecuarias son los componentes más
importantes para el éxito de cualquier destino. Por tal motivo espacios que tradicionalmente han sido dedicados a la producción
agropecuaria hoy se reorientan al consumo, aunque no exactamente de lo producido, sino del ambiente rural como producto
turístico. Consecuentemente, el habitante rural se convierte entonces en productor de servicios no tradicionales dirigidos a propiciar
las experiencias que buscan los visitantes.
Para alcanzar este propósito ha de ser necesaria la formación de una cultura rural y turística fundamentada en la educación
campesina con bases agroecológicas de forma tal que se promueva el uso de técnicas tradicionales compatibles con el ambiente
receptor y la incorporación de nuevas técnicas productivas de dimensión ambiental.
Sin lugar a dudas, esta modalidad turística deberá estar sustentada en la aplicación de un modelo sostenible de aprovechamiento de
los recursos naturales y agrícolas como vía para potenciar la calidad de vida en las comunidades anfitrionas y el desarrollo rural
endógeno diversificado. Bajo estos enfoques el turismo rural se presenta como alternativa para el desarrollo de comunidades
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
agropecuarias, al convertirse en fuente generadora de ingresos y empleo, promotor de infraestructura y vía para elevar el nivel
cultural de la población rural que intercambia experiencias con el visitante.
Evidentemente la oferta turística estará basada en las características del medio ambiente rural y en una planta turística mínima en la
que deberán ser objeto de evaluación detallada la localización y diseño del alojamiento, así como la prestación de servicios de
transportación, agencias de viajes y otras ofertas complementarias. En la práctica se trata de un turismo de pequeña o mediana
empresa que se integra como actividad nueva a un espacio en el que debe estar consolidada una rica y larga experiencia
agropecuaria.
La calidad de los componentes que conforman dicha oferta será percibida en correspondencia con los atractivos que reflejan la
“rusticidad” en el sentido de lo local, lo singular, lo tradicional y lo autóctono. Estos deberán distinguirse como elementos
emblemáticos del producto basado en un modelo integrado de desarrollo rural. Al respecto es de gran importancia evitar la
manipulación y sobredimensionamiento de los genuinos valores que caracterizan los atractivos rurales para mantener una adecuada
correspondencia entre la oferta y las demandas.
El turista rural está interesado en experimentar auténticas y reales emociones vivenciales durante el contacto directo con el
ambiente campestre y la inserción, en la medida de lo posible, a las actividades que legitimizan las verdaderas costumbres,
tradiciones, modos de vida, etc., de los locales. Se trata regularmente de visitantes procedentes de ambientes urbanos, con buen
nivel de instrucción y educación e intereses socioculturales bien definidos, los cuales entran en contacto con habitantes rurales
generalmente de menor capacidad para comunicarse.
Este hecho puede afectar negativamente el proceso de comunicación del turista rural con los recursos de su interés al presentarse
como barrera que obstaculiza la transmisión de información. Al respecto se abre un espacio ocupacional para los guías turísticos
especializados en función de facilitadores del conocimiento técnico y popular. Con este propósito pueden incorporarse los propios
residentes locales una vez capacitados, ya que son conocedores por excelencia del medio ambiente local.
Otro factor que incide positivamente en el desarrollo exitoso del turismo rural es la disposición de los residentes locales para
comprender que esperan de ellos los visitantes y “entregar” con orgullo sus vivencias y espacio de vida. Dicha proyección facilitará
la gestión turística participativa a partir del comprometimiento pleno del habitante rural.
Por todo lo hasta aquí expuesto es evidente que se precisa de un producto turístico rural bien atractivo e identificado con la
problemática real de los espacios ambientales rurales, mediante el cual se potencia la conservación y mejoramiento de los sistemas
ambientales en que se sustenta su elaboración como producto. Se hace necesario por tanto reducir y controlar los impactos adversos
desde las etapas más tempranas del desarrollo para evitar que la incorporación del turismo genere conflictos con áreas tradicionales
de uso agropecuario. Esta filosofía se orienta a lograr que la dualidad de funciones se revierta en beneficios ambientales dobles,
expresados en niveles de calidad de vida para el medio ambiente receptor.
Tales reflexiones son oportunas hoy día en que este segmento turístico tiende a crecer. Todavía es limitado el aprovechamiento de
las potencialidades de los espacios rurales enriquecidos con tradiciones históricas, socioculturales y agrícolas que se integran al
ambiente natural para conformar imágenes paisajísticas de alto valor estético. Su asimilación y promoción como nuevo destino
turístico deberá basarse en los principios del desarrollo sostenible para conformar “productos verdes”, en los cuales a la vez que se
mejora la calidad de la producción agropecuaria y turística, se reducen los costos y se minimizan los impactos ambientales adversos
en las comunidades receptoras.
La gestión ambiental del turismo en espacios rurales y neo rurales ha de tomar en consideración aspectos tales como:
Planificación física y ordenación del territorio.
Erosión y pérdida de suelos.
Disponibilidad del abasto de agua potable, uso y tratamiento.
Riego de cultivos para el consumo humano y actividades por contacto directo con las personas que hacen uso de las
mismas.
Riego de otros productos no destinados al consumo humano con impacto sobre la propia fauna y flora.
Contaminación de los tramos de los cursos de fluviales y pluviales que atraviesan asentamientos humanos.
Calidad del aire atmosférico.
Diversidad de vegetación y belleza paisajística.
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España. ISBN 9788499379401.
Control de insectos.
Condiciones higiénico sanitarias.
Integración de las instalaciones turísticas al espacio rural.
Preservación de valores culturales autóctonos.
Riesgos de incendios forestales.
Productividad económica de las comunidades campesinas.
Capacidad de autogestión de las comunidades locales.
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MODULO IV GESTIÓN AMBIENTAL SOSTENIBLE DE EMPRESAS TURÍSTICAS.
Tema 1 Medio ambiente y empresa turística.
1. Filosofía del pensamiento ambiental empresarial y cultura ambiental de la empresa turística.
¿Cuáles son los factores explicativos de la relación medio ambiente & empresa turística?
Hoy en día ya prácticamente a ningún empresario del turismo le cabe duda de que el medio ambiente interviene de forma
determinante sobre el fortalecimiento o debilitamiento de la gestión empresarial, por lo que se convierte en un factor estratégico de
la empresa moderna para garantizar su competitividad en el contexto mundial de una economía cada vez más globalizada.
Dicha posición está relacionada con el hecho de que la empresa turística queda consecuentemente condicionada a un conjunto de
factores del entorno cambiante, los cuales abarcan las dimensiones política, económico-tecnológica, sociocultural, y ambiental.
Precisamente este condicionamiento justifica la preocupación y ocupación creciente de las empresas de turismo con respecto al medio
ambiente y su entorno de influencias, en función de lo cual asumen responsabilidades relativas al aprovechamiento, protección y
mejoramiento, conservación, y recuperación ambiental. Los empresarios y sus colectivos laborales involucrados con esta problemática
cada vez son más conscientes de que:
El medio ambiental influye directamente sobre el rendimiento y calidad de los sistemas productivos turísticos.
Los visitantes están cada vez más preocupados y comprometidos con el medio ambiente y el desarrollo sostenible del turismo.
Las condiciones ambientales impactan sobre la calidad de la experiencia turística incidiendo directamente sobre la satisfacción
de los turistas y la propia de los empleados del turismo.
La empresa de turismo es parte del ambiente en que se localiza y es percibida en su totalidad con los elementos del entorno
circundante del cual forman parte las comunidades locales.
El análisis de la relación empresa turística medio ambiente local está en correspondencia con las funciones que cumple el mismo en
respuesta a las necesidades de la organización empresarial. Esto toma en consideración que el medio ambiente local constituye
fuente de producción para el proceso de turismo, ya que se constituye en:
Soporte para el emplazamiento del desarrollo turístico (planta turística, infraestructura, superestructura, turistas), por lo
que el sistema ambiental es factor condicionante de su localización.
Fuente básica de atractivos turísticos, interviniendo sobre la tipología del desarrollo turístico según tipo de medio ambiente
en que tiene lugar, lo cual se expresa mediante la Puesta en Valor Turístico del espacio local. Así se convierte al medio
ambiente en objeto de consumo mediante el proceso de comercialización turística, por lo que este adquiere valor
comercial.
Proveedor de recursos ambientales en el proceso de producción y consumo turístico (producción de bienes & servicios y
utilidades): materias prima, aire, agua, energía.
Receptor de los desechos de los procesos de producción y consumo turístico (efluentes líquidos, emisiones gaseosas,
residuos sólidos, ruidos y vibraciones).
Existen múltiples modelos explicativos de la relación empresa turística con el ambiente local, los cuales reflejan las sinergias entre
el medio ambiente y las estrategias de negocios turísticos. Estos incorporan atributos de posicionamiento basados en el medio
ambiente, la segmentación de mercados según motivaciones e intereses ambientales, y las ventajas competitivas basadas en los
componentes del medio ambiente, las cuales satisfacen demandas de segmentos de mercados interesados en esta problemática y se
expresan en los indicadores de ventas y rentabilidad económico financiera de las empresas.
Los modelos de gestión ambiental de las empresas turísticas se constituyen en un marco de referencia y aprendizaje para el
desarrollo del auto diagnóstico sistemático de la gestión ambiental de la organización, el cual sirve de base para la planificación,
diseño e implementación de cualquier tipo de intervención relativa al medio ambiente. Las empresas turísticas en tales casos
formulan sus estrategias ambientales a partir del conocimiento interno de la organización y de su entorno de influencias. En función
de dicho proceso se han de considerar como aspectos básicos:
Posicionamiento ambiental de la empresa
Necesidades y requerimientos ambientales de proveedores y clientes
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Capacidades internas para la gestión ambiental empresarial
Posicionamiento ambiental de los competidores
Mediante este proceso de revisión sistemática y permanente de las unidades básicas de gestión ambiental es posible proyectar un
plan de mejora continua que contribuya a elevar la eficiencia ambiental de la empresa en correspondencia con la calidad ambiental
deseada.
¿Cuál debe ser nuestra filosofía de pensamiento ambiental en las empresas de turismo?
La gestión ambiental de la sostenibilidad de proyectos empresariales turísticos está fundamentada en la cultura ambiental
empresarial de la organización. El soporte orientativo de la cultura ambiental de la que son portadores los miembros de la
organización responde a la filosofía de pensamiento ambiental que guía la actuación de la misma con respecto al medio ambiente.
Como se aprecia en la figura 83 los indicadores básicos de la filosofía de pensamiento ambiental empresarial en el turismo están
asociados con el posicionamiento relativo a los paradigmas de desarrollo turístico, la conceptualización que se asume del medio
ambiente y la modalidad de gestión de los impactos ambientales derivados del desarrollo turístico. En el ejemplo mostrado en la
figura citada se trata de una filosofía de pensamiento ambiental a la que debemos aspirar en nuestras organizaciones turísticas, toda
vez que indica un desarrollo turístico sostenible basado en un enfoque totalizador del medio ambiente y una gestión preventiva de
impactos.
Figura 84 Proceso de formación de saberes ambientales que sirven de soporte a las actitudes y comportamientos
ambientales.
Elaborada por el autor.
Esta cultura ambiental sirve de soporte a la declaración de la política ambiental de la empresa para la sostenibilidad turística. En
función de la misma la dimensión ambiental del desarrollo turístico como garantía para la sostenibilidad deberá integrar criterios
tales como:
Desarrollo turístico basado en los atractivos ambientales e identidad del destino según su capacidad de carga y
posibilidades de respuestas ante las acciones humanas.
Enfoque totalizador del medio ambiente en su función turística basado en el alcance integrador del concepto de destino
turístico, en la práctica el destino es el conjunto de empresas turísticas que operan en un determinado espacio geográfico.
Adecuación de la oferta turística a las demandas en correspondencia con las características evolutivas del mercado
turístico globalizado dentro de márgenes ambientales razonables.
Participación e integración de la comunidad local al desarrollo local del turismo generando impactos económicos y
sociales benéficos para las mismas.
Políticas ambientales de protección y conservación del patrimonio ambiental natural y cultural local.
¿Cuáles son los efectos beneficiosos asociables a la gestión ambiental empresarial en el turismo?
Como se puede apreciar hasta aquí se ha enfatizado en que la relación medio ambiente empresa turística debe estar sustentada en
una adecuada gestión ambiental. Pues bien, ¿qué justifica este argumente?, ¿qué beneficios puede esperar la empresa turística de su
accionar responsable con respecto al medio ambiente? Muchos son los argumentos, por lo que podemos resumir brevemente que
los efectos beneficiosos asociables a la gestión ambiental empresarial en el turismo favorecen:
• Gestión de la información científica y tecnológica a favor de la actuación ambiental de las empresas, según demandas del
mercado actual en términos de eficiencia ambiental.
• Formación y desarrollo de la cultura ambiental de los actores sociales comprometidos con la gestión empresarial para el
mejoramiento de su desempeño ambiental.
• Perfeccionamiento de la calidad de la gestión ambiental y el posicionamiento ambiental de la empresa a favor de la
optimización del medio ambiente que forma parte de la oferta y del mejoramiento de su imagen.
• Promoción de modelos participativos de gestión ambiental responsable enfocados a la minimización de impactos adversos.
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
• Inserción de las estrategias ambientales a las estrategias de gestión corporativa con enfoque holístico y dinamizador de
soluciones que promuevan el desarrollo sostenible.
2. Responsabilidad de la empresa turística con respecto al medio ambiente.
Con el propio perfeccionamiento empresarial que se ha estado produciendo en los últimos tiempos la empresa turística ya no solo
tiene la responsabilidad de producir bienes y servicios para el disfrute de los turistas que las visitan, sino que cada vez más asume
compromisos con la comunidad de la que forma parte y de su medio ambiente. En función de ello está más responsabilizada con la
capacidad de respuesta de la empresa y sus trabajadores ante estos retos, en función de lo cual debe concientizar y comprometer a
todos sus integrantes con los nuevos alcances de su misión con el fin de cumplir las responsabilidades ambientales y el
comprometimiento que asumimos todos con el desarrollo sostenible.
En función de dichas responsabilidades la empresa turística debe potenciar sus capacidades ambientales convirtiéndolas en
fortalezas que le permitan distinguir su actuación ambiental. Entre las capacidades ambientales más importantes que pueden
promover las empresas de turismo a favor de su desempeño ambiental se encuentran:
1. Capacidades ambientales regulatorias. Representadas por las bases jurídico-administrativas relativas al medio ambiente.
2. Capacidades ambientales organizacionales. Representadas por las capacidades de organización y distribución de las
actividades empresariales en función del medio ambiente.
3. Capacidades ambientales intelectuales. Representadas por el know- how de la organización empresarial.
4. Capacidades ambientales tecnológicas. Representadas por las bases tecnológicas de todos los procesos productivos con
incidencias sobre el medio ambiente.
5. Capacidades ambientales posicionales. Representadas por el posicionamiento ambiental de organización empresarial y las
estrategias para alcanzarlo de forma conveniente y convincente.
Todos los elementos hasta aquí valorados permiten asumir una determinada actitud ambiental de la empresa de turismo. Se
distingue dos tipos fundamentales de actitudes empresariales ante la problemática del medio ambiente, estas son:
Reactiva: consiste en la disposición empresarial irresponsable de negarse o aceptar de forma inconsciente y condicionada
su responsabilidad frente al medio ambiente, en tales casos y con el fin de cumplimentar la normativa se crean áreas muy
formales de carácter técnico responsables del medio ambiente, sin comprometer a todos los miembros de la organización
con esta actividad. En tales casos no son evidentes resultados a pesar de la buena voluntad de quien lleve el tema
ambiental, pues no hay implicación y actuación coordinada y mancomunada de toda la organización.
Proactiva: consiste en la disposición empresarial responsable de asumir el medio ambiente como una problemática de
atención transversal en la que se implican todos los miembros de la organización desde la dirección hasta los empleados de
cara al cliente, por lo que se asume al medio ambiente como un tema estratégico que reconoce su importancia como fuente
de oportunidades para el desarrollo de los negocios turísticos. En tales casos se evidencian favorables resultados en la
gestión de impactos ambientales, los cuales se expresan en los niveles de satisfacción de todos los implicados con el
proceso turístico.
Justamente, y en correspondencia con las actitudes ambientales antes apuntadas se manifiesta el desempeño ambiental de la
empresa de turismo. Este es el comportamiento ambiental de la empresa ante los públicos internos y externos mediante la
implementación de sus prácticas ambientales durante todas las etapas del ciclo de vida del desarrollo turístico. La meta fundamental
a la que se aspira con tal aspiración es precisamente promover el desempeño ambiental responsable de las empresas turísticas para
posicionarse como organizaciones distinguidas por la calidad de su gestión ambiental. En tal sentido las áreas claves de actuación
han de corresponder a:
Diagnóstico de la calidad de la gestión ambiental y del posicionamiento estratégico ambiental de la empresa como premisa
para proyectar una estrategia de intervención que promueva el desempeño ambiental responsable.
Capacitación de los recursos humanos de la empresa sobre la base de sus necesidades para realizar el auto diagnóstico
permanente y la planificación, implementación y monitoreo del Sistema de Gestión Ambiental Empresarial.
Asesoría a los actores sociales de interés empresarial para aplicar por certificaciones acreditativas de la calidad ambiental
y la sostenibilidad en sus organizaciones.
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España. ISBN 9788499379401.
En este orden podemos identificar una administración ambiental responsable cuando se promueve su actuación en las áreas
siguientes:
1. Planificación ambiental como parte de la planificación de la organización.
2. Formación y capacitación ambiental de empleados, prestatarios, clientes.
3. Incorporación de los fundamentos del marketing verde.
4. Información ambiental de productos y servicios.
5. Propaganda y publicidad ambiental.
6. Comercialización ambiental.
7. Incorporación de tecnologías ambientales.
8. Mejoramiento de la competitividad y del liderazgo ambiental.
9. Imagen ambiental para promover la reputación ambiental de la empresa.
10. Eficiencia ambiental de las operaciones de producción turística.
11. Calidad ambiental de la experiencia turística.
12. Compromiso ambiental con la comunidad.
13. Preocupación por el futuro ambiental de la empresa.
De esta forma se podrá aspirar a alcanzar una favorable eficiencia ambiental de la empresa de turismo basada en los resultados
de una convincente gestión empresarial en la que hay una adecuada contabilidad de costos ambientales con relación a los beneficios
ambientales. En este contexto se reconoce la eficiencia ambiental como un resultado del comportamiento de parámetros e
indicadores relativos al desempeño ambiental de la empresa, tales como:
• Indicadores relacionados con aspectos técnico-económicos y financieros.
• Indicadores relacionados con la innovación y aprendizaje.
• Indicadores relacionados con la satisfacción del cliente y la comunidad local.
Sobre la base del cumplimiento de tales indicadores de eficiencia ambiental se alcanzará una distintiva reputación o prestigio
ambiental de la empresa turística y liderazgo ambiental. En función de la misma será importante alcanzar un posicionamiento
favorable expresado mediante:
Opinión pública sobre nuestro desempeño ambiental a favor del desarrollo sostenible del turismo.
Satisfacción ambiental de los clientes y proveedores de la organización.
Reconocimientos y premios ambientales que distinguen nuestro desempeño.
3. Gestión ambiental de empresas turísticas.
¿Qué relación existe entre la calidad de la gestión ambiental y el posicionamiento ambiental de la organización?
Los estándares de calidad que tributan a la gestión ambiental repercuten directamente sobre la comercialización del producto
turístico con que operan las diferentes empresas del sector. Así por ejemplo, un hotel vacacional de sol y playa es percibido en
términos de calidad por los turistas no solo en correspondencia a la calidad de un buen servicio hotelero y las prestaciones
eficientes de una agencia de viaje y los transportistas asociados, sino fundamentalmente atendiendo a la calidad de la playa que
“compraron”, ellos viajaron motivados por la misma. Por tal razón esperan encontrar la playa que prefiguraron en sus expectativas,
el color y profundidad del mar, la vegetación costera, el oleaje, las vistas observables, en fin, múltiples atractivos de base ambiental.
Es por tanto requerido gestionar la calidad ambiental de los mismos como base para satisfacer las expectativas de los visitantes en
correspondencia con la cual perciben nuestro producto, proceso mental que se expresa a través del posicionamiento que ocupamos
en nuestros públicos y nos distinguen sobre la competencia.
Para ello las estrategias de gestión de la calidad ambiental se basan en la aplicación de diferentes enfoques e instrumentos de
gestión ambiental aplicables a las empresas turísticas. Ya en temas anteriores hemos estudiado instrumentos de gestión ambiental
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generales y propios de la gestión de destinos turísticos que repercuten sobre la gestión ambiental empresarial, los cuales podemos
reconocer en la tabla 26, toda vez que constituyen el marco general de actuación de la gestión ambiental a nivel puntual, es decir, de
la empresa en concreto.
Información, Educación ambiental e Interpretación Programa Banderas Azules y otros proyectos para
ambiental. sistemas de certificación de calidad de playas.
Certificaciones de calidad ambiental ISO 9000 e ISO Códigos de Buenas Prácticas Ambientales en el
14000 y premios ambientales. Turismo.
Tabla 26 Instrumentos de gestión ambiental generales y aplicables a la gestión de los destinos turísticos.
Elaborada por el autor.
Para completar este marco de actuación veamos seguidamente otros enfoques e instrumentos de alcance particular para la gestión
ambiental a nivel empresarial de una extraordinaria importancia para el desarrollo turístico sostenible.
1. Consumo sostenible o responsable.
El consumo sostenible o responsable es una opción de apropiación de los bienes y servicios por parte de la sociedad que se
opone al “hiperconsumismo” de los grupos de poder, el cual está caracterizado por un consumo de recursos materiales y
energéticos superior a las necesidades reales y a las capacidades potenciales de sustentación de los sistemas ambientales.
En oposición a esta corriente el consumo sostenible o responsable responde a criterios de sostenibilidad ambiental y social
como opción para evitar el agotamiento de los recursos y contribuir a la protección del medio ambiente, buscando solución
a los desequilibrios ambientales y sociales con que hoy convivimos.
Las actuales tendencias del consumo son insostenibles, por lo que en no pocas empresas turísticas hay un uso excesivo de
electricidad, agua, climatización, transporte y otros recursos entre otros muchos indicadores de insostenibilidad que deben
ser solucionados mediante estrategias de educación para un desarrollo sostenible. No se trata de no consumir, se trata más
bien de un consumo racional, lógico que se corresponda con necesidades reales, cuestión difícil de medir si no se dispone
de una sociedad consciente de esta problemática y de sus posibles soluciones, y mucho menos de un mundo en igualdad de
condiciones frente al problema del consumo.
2. Análisis Ambiental del Ciclo de Vida.
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En el turismo debemos atender con detenimiento al ciclo de vida que caracteriza al proyecto turístico, al producto turístico
con que se opera, al ciclo de vida del destino turístico, y al ciclo de vida de la empresa turística en función de su valoración
ambiental y de sostenibilidad.
El ciclo de vida del proyecto representa las etapas mediante las cuales se produce el desarrollo turístico en el medio
ambiente y por tanto sus implicaciones en niveles de impactos. De esta forma es necesario conocer que el proyecto turístico
transita por un conjunto de etapas básicas que son: planificación, diseño, construcción, operaciones, abandono/ampliación,
y que a cada una corresponde la implementación de numerosos instrumentos de gestión ambiental entre los que se
encuentran los indicados en la tabla 27.
Tabla 27 Gestión ambiental de las etapas del Ciclo de Vida de un Proyecto Turístico.
Elaborada por el autor.
El ciclo de vida del producto (bienes y servicios) indica las etapas de vida por las que este transita desde su planificación y
diseño (nacimiento) hasta su descomercialización o salida del mercado (muerte). En términos generales se reconocen las
etapas de introducción, crecimiento, madurez y declinación (Kotler, 1997), lo cual influye sobre los impactos que se
generan sobre el medio ambiente y sobre los niveles que alcanzan los indicadores de sostenibilidad según patrones de
ventas y aceptación en el mercado. Si se realiza un adecuado seguimiento de los productos turístico en cada una de sus
etapas con respecto a sus implicaciones ambientales es posible controlar la curva de crecimiento de los problemas que
pudieran presentarse con soluciones preventivas anteriores a su manifestación, evitando pérdidas de calidad irreparables
para todas las partes implicadas.
El ciclo de vida del destino turístico transita por las etapas de exploración, implicación, desarrollo, consolidación y
estancamiento, a partir del momento en que puede evolucionar hacia la declinación, estabilidad o rejuvenecimiento
(Butler, 1980). En tanto el ciclo de vida de la empresa turística se inicia con la etapa de formación, y prosigue con la
expansión, consolidación y declive.
3. Las producciones más limpias (P + L)
Las P + L constituyen un enfoque ambiental para la gestión ambiental empresarial, el cual se presenta como alternativa a
las denominadas “tecnologías al final del tubo” aplicadas al tratamiento de los residuos ya existentes y las emisiones ya
producidas; para tales fines se utilizan filtros y sistemas de tratamiento al final del proceso. Esta tecnología al final del tubo
como puede indicarse es por tanto un solución correctiva al problema ya presentado, lo cual de cualquier forma sigue
siendo un riesgo ambiental.
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De tal forma las producciones más limpias son una herramienta ambiental preventiva que potencia técnicas de gestión
integradas a los procesos productivos, a los productos y a los servicios con el fin de propiciar la sostenibilidad. Se basa en
la solución dirigida a la génesis de los residuos y las emisiones, por lo que su aplicación se asocia a una nueva concepción
de la protección ambiental como parte integral del diseño de productos y procesos. Mediante las mismas se reducen riesgos
ambientales y humanos, así como costos ambientales y el consumo de materiales y energías. Su implementación se
fundamenta en el compromiso de los integrantes de la organización con respecto a la misma, el análisis de todos los
procesos y operaciones productivas como base para la selección de las oportunidades de su utilización y los estudios de
viabilidad que sustentan la toma de decisión.
Desde el punto de vista de la producción y los servicios implica reducir los impactos a lo largo del ciclo de vida de los
proyectos turísticos, conduciendo a la conformación de los denominados proyectos de “cero impacto”, a lo cual debe ser
más conveniente denominar de mínimo impacto.
4. Sistema de Gestión Ambiental Empresarial.
Constituye una parte del Sistema de Gestión Empresarial general de la organización en la que se materializa la proyección
de la filosofía ambiental de la empresa y su estructuración organizativa, así como las actividades de planificación,
operaciones, procesos, procedimientos, tareas, y los correspondientes recursos materiales y humanos para proyectar,
implementar, revisar y evaluar los resultados alcanzados con respecto a la política ambiental declarada. Con respecto a este
es muy importante la Auditoría al Sistema de Gestión Ambiental ya que mediante la aplicación de esta herramienta de
gestión se realiza la evaluación sistemática del mismo y se comunican de forma documentada los niveles en que el mismo
cumplimenta los criterios de auditoría establecidos por la organización.
5. Información y Educación Ambiental en la empresa.
La base fundamental del buen accionar de la empresa turística esta precisamente en generar la información suficiente y
necesaria, y disponerla de forma efectiva para que llegue a todos los actores implicados con la gestión ambiental de la
organización. De igual forma, y como ya reiteradamente se ha precisado, la educación ambiental a nivel de cada área de
gestión de la empresa en la herramienta que garantiza la formación de la cultura ambiental de nuestras organizaciones.
6. Contabilidad ambiental empresarial.
La contabilidad ambiental es una rama muy reciente que se encarga de la aplicación de técnicas contables a los hechos
económicos relacionados con el medio ambiente como los costos y gastos. Es de gran importancia y surge en el contexto
de la economía ambiental, ya que los bienes y servicios ambientales aunque muchas veces carecen de precio, tienen un
extraordinario valor. Pensemos por ejemplo en cual pudiera ser el precio de una playa como Cancún en la cual el motivo
principal de la visita son sus aguas y arenas, o cuanto pudiera costar un león en un parque natural de África cuando el
motivo de la visita es disfrutar de la observación de los mismos. No se trata claro está de poner precios ahora a estos
recursos, pero por lo menos reconocer su justo valor como base del turismo para protegerlos y mejorarlos desde el punto
de vista ambiental.
7. Sistemas de responsabilidad civil y penal
La responsabilidad civil con el medio ambiente atañe la obligación concerniente a una persona de reparar algún daño
ambiental causado mediante el pago de la indemnización correspondiente a los niveles de degradación ocasionados. En
tanto la responsabilidad penal es el resultado jurídico del incumplimiento de la legislación como derivación de lo cual se
deben asumir las consecuencias impuestas por la ley en respuesta al delito ambiental que pone en riesgo la integridad
material del medio ambiente o la física de las personas, toda vez que es declarado culpable de haber cometido la infracción
o ser partícipe de ella, y que deba cumplir una pena en castigo por la misma.
En particular es de gran importancia para la gestión de los impactos del turismo la concepción e implementación del Sistema de
Gestión Ambiental Empresarial. Los fundamentos básicos de los mismos deben ser de conocimiento y comprometimiento de
toda la organización, razón por la cual su elaboración participativa es un requisito de gran valor para garantizar su alcance social.
Al respecto es responsabilidad de la empresa de turismo orientar su actuación en función de lograr:
Eficiencia de la planificación y auditoría al Sistema de Gestión Ambiental.
Reconocimiento interno y externo a la calidad del Sistema de Gestión Ambiental.
Obtención de premios y certificaciones ambientales y de sostenibilidad turística.
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Existen diversos modelos de sistemas de gestión ambiental. Aquí enunciamos a modo de ejemplo brevemente los aspectos
contenidos en el Modelo de Sistema de Gestión Ambiental en espiral para la mejora continua de las ISO 14000: 2004:
Política ambiental
Planificación
Implementación y Operación
Verificación
Revisión por la dirección
Los Sistema de Gestión Ambiental Empresarial se estructuran mediante un conjunto de etapas que permiten de forma secuenciada y
sistemática alcanzar las metas y objetivos del mismo. Las mismas se definen y organizan en correspondencia con los marcos
legislativos e institucionales en que se enmarcan. Veamos a continuación un ejemplo propuesto por el CITMA, Cuba y que es de
fácil aplicabilidad a las empresas turísticas:
Etapa 1 Evaluación ambiental inicial de la organización
Comprende el diagnóstico ambiental: determinación de las relaciones e interacciones de la organización con el medio ambiente
para proporcionar una base de datos ambientales a partir de los cuales puedan medirse las mejoras ambientales futuras. Valora el
desempeño ambiental inicial de la empresa.
Etapa 2 Definición de la política ambiental de la organización
Política ambiental: declaración realizada por la organización sobre sus intereses y principios con relación a su desempeño
ambiental, el cual proporciona un marco propicio para el establecimiento de los objetivos y metas ambientales. Son partes
integrantes de la política ambiental la filosofía, compromiso corporativo, mejoramiento continuo, y comunicación a las partes
interesadas.
Etapa 3 Establecimiento de los objetivos y metas ambientales
Objetivos ambientales: son los fines que se propone la organización para alcanzar su desempeño ambiental.
Metas ambientales: son los requisitos detallados de actuación que tiene su origen en los objetivos ambientales y deben cumplirse
para alcanzarlos.
Etapa 4 Formulación del programa o plan de acción
Programa de gestión ambiental o plan de acción: define las acciones necesarias para alcanzar los objetivos y las metas ambientales,
la gradualidad de las decisiones ambientales, los plazos de cumplimiento y los responsables de cada tarea, así como los recursos
materiales, financieros y humanos requeridos.
Etapa 5 Implantación del programa de gestión ambiental o plan de acción
Etapa 6 Verificación y corrección
Etapa 7 Revisión y mejoramiento
Dicho Sistema de Gestión Ambiental genera como documentación básica:
Manual del Sistema de Gestión Ambiental
Programa de Gestión Ambiental
Procedimientos
Instrucciones de trabajo
Registros, planes, normas, otros.
4. Planificación ambiental de la empresa turística sobre bases sostenibles.
La planificación ambiental estratégica como parte de la planificación estratégica de la empresa turística se estructura
metodológicamente en las etapas básicas siguientes:
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1. Diagnóstico del estado de la gestión ambiental y del posicionamiento ambiental estratégico de la organización.
2. Planificación ambiental estratégica como parte de la planificación estratégica de la empresa turística.
3. Control y mejora continua de la calidad de la gestión ambiental empresarial.
PASO 1: El diagnóstico del estado de la gestión ambiental y del posicionamiento ambiental estratégico de la organización se
desarrolla sobre la base del análisis interno de la empresa y análisis externo del entorno, con el fin de identificar las
fortalezas y debilidades de la organización y las amenazas y oportunidades que ofrece el contexto de influencias. Como
se aprecia en la figura 85 al impactar sobre una matriz DAFO estas variables es posible identificar cuatro cuadrantes que
caracterizan el estado de la gestión ambiental y del posicionamiento ambiental estratégico de la organización. En
correspondencia con los mismos se identifican las posibles estrategias generales a asumir por la empresa turística, las cuales
se enuncian seguidamente:
AGUA
El agua es un recurso ambiental vital que está fuertemente amenazado en el orden cualitativo y cuantitativo hoy en día. Entre las
medidas generales para el ahorro de agua en nuestras empresas se encuentran:
Lavar los alimentos en recipientes abriendo el grifo sólo el tiempo necesario
Reducir el flujo de agua para el regadío
Optimizar los procesos en las lavanderías usando máximas capacidades
Brindar la opción a clientes de utilizar por más de un día la ropa de cama y las toallas
Eliminar pérdidas y salideros
Instalar duchas ahorradoras de agua (flujo reducido)
Instalar metros contadores en lugares claves
Recuperar el agua de las lavanderías (regadíos, limpieza, tercer enjuague, etc.)
Instalar fregaderos accionados por pedales
Instalar sistemas de control de flujo por celdas fotoeléctricas
Regar las plantas en horas del amanecer o el atardecer
En función de garantizar estos propósitos ambientales es posible la aplicación de las nuevas tecnologías ambientales en las
empresas turísticas, reconozcamos algunos ejemplos como los aquí planteados:
Utilización de compuertas, válvulas de control y variadores de velocidad en las duchas de agua
Acristalamiento con cámara intermedia y carpintería con rotura de puente térmico que aseguran el adecuado aislamiento
térmico
Utilización de colores claros reflectantes en los cerramientos que reducen la absorción de calor
Instalación de reguladores de energía eléctrica que controlan la iluminación y climatización
Duchas de alta presión con perlizadores giratorios que triplican la velocidad de salida del agua, facilitando limpieza y
dispositivos antifuga.
Interruptor de ducha que permite cortar el caudal manteniendo la temperatura de uso
Cisternas con interrupción de descargas
Utilización de material aislante térmico en techo y paredes, y adecuado aislamiento de ventanas
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España. ISBN 9788499379401.
ENERGÍA
La producción energética basa su generación principal en el uso de recursos ambientales que muchas veces son no renovables. El
entendimiento de esta problemática y la preocupación cada vez mayor por las cuestiones ambientales han conducido a la búsqueda
de fuentes de energía renovable o energías verdes que compatibilizan mucho mejor con nuestro sistema ambiental. Entre las
principales fuentes de energía renovable se encuentran:
Energía Hidráulica o Hídrica: basada en el aprovechamiento de las energías cinética y potencial de las aguas corrientes de
ríos, saltos de agua, mareas.
Energía Geotérmica: basada en el aprovechamiento del calor interno de nuestro planeta, el cual está relacionado con los
gradientes geotérmicos y los procesos que ocurren en el interior de la tierra.
Energía Solar (fotovoltaica y térmica): basada en el aprovechamiento de la luz y el calor que emite el sol.
Energía Eólica: basada en el aprovechamiento de la energía cinética del viento.
Energía de la Biomasa (residual, cultivos energéticos, biocarburantes, residuos sólidos urbanos): basada en el
aprovechamiento de la energía de las materias orgánicas, sus restos y residuos.
Con respecto al uso responsable de la energía se han desarrollado dos conceptos con alto impacto para la gestión ambiental y que
tienen aplicación en el caso del turismo y la hotelería, estos son:
Medición de la huella climática de cada organización.
La huella climática está relacionada con el impacto de una economía de alto consumo de carbono con efectos negativos
sobre el calentamiento del sistema climático global ocasionado por los gases de efecto invernadero y sus consecuencias
sobre el resto del sistema planetario. En función de ello se trabaja en la implementación de un modelo energético
sostenible que transite al liderazgo de las energías renovables hacia el año 2020 basado en la búsqueda de una mayor
eficiencia energética, la innovación en nuevas oportunidades de mercado de negocios y productos compatibles, así como la
incentivación de proyectos que se enmarquen dentro de los principios y objetivos del Protocolo de Kyoto.
Estrategias de reducción de emisiones y eficiencia energética.
Naciones Unidas está promoviendo acciones dirigidas a reducir el calentamiento global, las cuales están contenidas en el
marco del Protocolo de Kyoto, mediante el cual se pretende reducir en 5,2% las emisiones entre los años 2008 y el 2012
tomando como año base a 1990. De esta forma los países industrializados para lograr tales metas pueden además invertir
en proyectos de reducción de emisiones en países en vías de desarrollo, estas pueden ser cuantificadas y vendidas
posteriormente a países industrializados firmantes del Protocolo de Kyoto comprometidos con las actuaciones de
reducción de GEI (Gases de Efecto Invernadero). Uno de los resultados de este protocolo es la creación del mercado de
carbono que ofrece oportunidades de negociones en este contexto global.
Entre las principales medidas generales para el ahorro de energía en el turismo y la hotelería podemos citar:
Optimizar la temperatura del agua caliente
Chequear el tiempo de operación de todos los equipos de energía
Chequear y ajustar los niveles de iluminación
Chequear y ajustar los quemadores de cocina y regular su uso
Desconectar equipos que no se requieran
Desconectar calefacción, climatización e iluminación en áreas desocupadas
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España. ISBN 9788499379401.
Revisar la climatización de las habitaciones y cerrar/abrir cortinas para reducir/incrementar la energía solar
Ajustar los equipos para lograr su máxima eficiencia
Utilizar tecnologías automatizadas que regulan el sistema energético -celdas fotoeléctricas, controles por tiempo, etc.
Sustituir cortinas oscuras por otras transparentes donde haya requerimientos de iluminación
Sustituir medios de iluminación convencional por bombillas ahorradoras
Instalar sistemas de apagado con la llave en las habitaciones
Garantizar el cierre hermético de puertas y ventanas
COMPRAS Y
ALMACENES
Una de las areas de gestión de mayor significación para la eficiencia de la gestión ambiental empresarial corresponde a los
departamentos de compras y almacenes; como se puede inferir los producto a utilizar son resposabilidad directa de la actuación de
estas dependencia. En función de lograr el mejor desempeño y minimizar el impacto ambiental que puede dereivarse del uso de los
productos de cosnsumo en el turismo y la hotelería se pueden aplicar un conjunto de estrategias y medidas entre las que vale la pena
citar:
Comprar productos empacados de forma más sencilla y con menos plásticos
Reducir el uso de productos desechables, preferir envases retornables
Preferir productos cuyos envases tengan el logotipo de reciclable o reciclado
Reutilizar bolsas plásticas para las compras
No comprar productos derivados de especies en peligro de extinción
Preferir bebidas en envases de cristal
Revisar qué productos contienen en su envase y embalaje información sobre sus características y modos de empleo, así
como orientaciones para evitar sobreconsumo o afectaciones a la salud
Cumplir las normas de rotación de los productos en almacén para evitar caducidad
Comprar detergentes biodegradables (no fosfatados) y blanqueadores oxigenados
Comprar alimentos frescos siempre que sea posible
Comprar cubiertos, platos, copas, frascos de amenities y otros no desechables
Preferir fertilizantes orgánicos
Evitar equipos con refrigerantes agresivos a la capa de ozono
Evitar compra de mobiliarios manufacturados con maderas duras tropicales
Evitar compra de especies pescadas con red
Evitar compra de pinturas con base aceite
Comprar baterías recargables
Adquirir equipos eléctricos de bajo consumo
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Es posible que al momento de comprar los productos prestemos atención a las principales eco etiquetas y certificaciones de la
calidad de la gestión ambiental como por ejemplo:
Etiqueta ecológica de la Unión Europea
AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación)– Medio Ambiente
Cisne Blanco
Ángel Azul
HUÉSPEDES
Un área de gestión muy significativa para el medio ambiente es la relativa a los turistas que visitan nuestras instalaciones. Al
respecto el comprometimiento y comportamiento de los huéspedes es de notable valor para mejorar el desempeño ambiental de la
organización, por lo que es posible implementar múltiples iniciativas ambientales entre las que se encuentran:
Ofrecer la opción de sólo renovar la toalla cuando se coloque en la bañera
Ofrecer la opción de cambiar la ropa de cama en días alternos
Ofrecer opciones vegetarianas en el menú
Colocar carteles, logotipos, etc., que reflejen la política ambiental del hotel
Colocar avisos sobre el ambiente local, calidad del agua de consumo humano, etc.
Colgar pinturas que expresen los atractivos naturales locales
DESECHOS
Como es fácil de comprender siempre que las actividades productivas de nuestras entidades turísticas no estén basadas en los
conceptos de producciones más limpias o cero impacto será necesario emprender prácticas ambientales responsables en la gestión
de residuos en empresas de turismo. En función de la gestión de esta compleja tarea se pueden implementar diferentes soluciones
paliativas como las que se enuncia a continuación.
Medidas para disminuir desechos:
Reciclar aluminio, acero, papel, cartón, plásticos, etc.
Reutilizar sábanas, toallas y otros artículos en otros usos
Reducir el gasto de papel de escritorio, usándolo óptimamente
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Registrar todas las sustancias tóxicas y peligrosas, incluyendo blanqueadores, limpiadores, ácidos, pesticidas, insecticidas,
solventes, preservativos para madera, adhesivos, derivados del petróleo, etc.
Emplear recipientes reutilizables para alimentos, líquidos de limpieza, etc.
Optimizar el uso de los residuos orgánicos
Colectar y reciclar lubricantes de motores
Medidas para el control de efluentes y emisiones
Chequear derrames y escapes de sustancias peligrosas
Chequear la calidad del agua tratada antes de desecharla o reutilizarla
Revisar las fuentes de emisión de sonidos indeseables
Controlar los flujos de petróleo y sus derivados
Reemplazar el clorado de piscinas por procesos no tóxicos (ozonización, productos microbiológicos, etc.)
Sustituir los gases refrigerantes agresivos a la capa de ozono (o equipos que los contienen)
Disponer de equipos detectores de escapes en tanques de combustible
Instalar facilidades de tratamiento de agua
OFICINAS
La oficina es el punto en que permanentemente se ubica un grupo de los trabajadores de las empresas de turismo que no están de
cara al cliente, pero que su función es vital para las prestaciones de los servicios. Con relación a esta área en importante promover
desde el puesto de trabajo:
Actividades de información y educación ambiental
Gestión de recursos y residuos, identificando materiales reciclados que se pueden utilizarse en el puesto de trabajo
Uso óptimo del agua, energía, iluminación, equipos de ofimática, climatización, etc.
Aprovechamiento racional de los recursos materiales como papel y otros
Elaboración del plan de reciclaje que pudiera implantarse en el puesto de trabajo:
Reciclaje de papel
Reciclaje de cartucho de tinta de impresora, entre otros
3. Iniciativas ambientales en empresas turísticas.
Caso 1 Unique Adventura, Costa Rica1.
Unique Adventura es un receptivo de turismo Costarricense que ofrece a los visitantes itinerarios especiales ajustados a las
demandas de los clientes, mediante los cuales brindan la oportunidad de vivir una experiencia en la que integran el ambiente natural
y cultural del destino que visitan como una alternativa diferente para conocer el país. Disponen de un catálogo con gran diversidad
1
Fuente de consulta: www.uniquecr.com
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
de productos naturales y culturales locales en volcanes, playas, bosques, parques naturales, etc., en los que se promueve la
observación de aves, aventuras y deportes, agroturismo, turismo rural, viajes de familia, salud y bienestar bajo códigos responsables
de comportamiento ambiental.
Unique adventure ofrece la bienvenida al visitante con la entrega de una bolsa de cortesía en la que se pueden leerse rótulos que
indican nuestra responsabilidad con respecto al planeta tierra “Helping Mother Earth one shopping bag at the time”, así como las 4
“Rs” correspondeintes a Reject, Reduce, Reuse, Recycle, esta bolsa cual contiene una botella biodegradable, itinerarios en que se
precisa la responsabilidad ambiental e impresos en papel reciclado. Al final se envía un certificado digital de la mitigación de su
huella de carbono. Solo utilizan hoteles que están acreditados con la Certificación de Sostenibilidad Turística del Instituto
Costarricense de Turismo o que están en dicho proceso.
La huella de carbono representa el total de los gases de efecto invernadero (GEI) que cada persona produce diariamente de manera
directa o indirecta en forma de toneladas o kg de CO 2. Su cálculo permite identificar las fuentes de emisión de GEI de cada
producto utilizado con el fin de reducir las emisiones más nocivas e implementar soluciones alternativas basadas en el uso eficiente
de recursos.
Con el fin de alcanzar tales fines practican una política de sostenibilidad que incorpora las tres dimensiones que se identifican
seguidamente, en cada una de las cuales se materializa actuaciones responsables como las que se muestran:
Dimensión ambiental
Uso de equipos energéticos eficientes y aprovechamiento óptimo de la iluminación natural
Consumo mínimo de papel y aprovechamiento de material reciclado/reutilizado
Educación al viajero a través de los guías naturalistas para su integración a los programas de sostenibilidad local
Exhortación a los clientes a mitigar la huella de carbono a través donaciones a ONG que desarrollan proyectos de
reforestación
Utilización de botellas para rellenar con el fin de reducir el consumo de plásticos durante el viaje
Reducción de los desplazamientos en vehículos y consumo mínimo de combustibles
Dimensión social y cultural
Incorporación de la oferta como parte de los programas turísticos de las comunidades locales
Apoyo a iniciativas locales por parte de los visitantes evitando regalos de objetos ajenos a las culturas locales
Inserción de escuelas rurales al desarrollo del turismo para propiciar el intercambio cultural
Apoyo logístico a escuelas rurales y albergues infantiles
Dimensión económica
Fomento de los productos y negocios locales
Políticas de compras basadas en producciones locales para la oficina, el consumo durante los viajes y los regalos a
clientes
Inclusión de restaurantes locales como parte de la oferta en las comunidades que se visitan
Consumo de bebidas naturales saludables y snack locales durante los viajes a bordo de vehículos
Promoción de las producciones de artesanos locales para que los visitantes realicen las compras
Des estimulación de la compra de animales vivos y productos derivados de estos, con énfasis sobre las especies en peligro
de extinción
En: González Herrera, Manuel. Gestión Ambiental en el Turismo y la Hostelería. 2010: 542 pp. Editorial CEP S.L. Madrid,
España. ISBN 9788499379401.
Caso 2 Hotel Trinidad del Mar
El Hotel TI Brisas Trinad del Mar (****), ubicado en la Península de Ancón, de frente al mar Caribe en Cuba Central y
perteneciente a la cadena hotelera Cubanacán, ha desarrollado una iniciativa de promover la gestión integrada de calidad y de
medio ambiente basada en una estrategia que se orienta hacia la satisfacción del turista sobre la base de un comportamiento
ambiental responsable. Se trata de un sistema ambiental muy frágil y con evidencias de un alto fondo de impactos ambientales, en
el que la preservación de sus playas de arenas blancas depende en buena medida de la recuperación y protección ambiental del
sistema costero que ocupa.
En este sentido su Sistema de Gestión de Calidad y Medio Ambiente promueve la protección del medio ambiente mediante la
orientación de acciones encaminadas a ello como se observa en la figura 89, a la vez que incentiva el ahorro de agua y electricidad
con llamamientos al comportamiento ambiental responsables como los que se presentan en la figura 90. Los mismos se revierten en
un positivo posicionamiento ambiental con respecto a otros hoteles del destino, a la vez que repercute sobre la eficiencia de la
gestión turística local.
PARA PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE... ¡SALVE EL PLANETA!
No arrojar basuras ni desperdicios al medio ambiente.
No arrancar especies vegetales, ni ramas u hojas.
Proteger la libertad y la integridad de cualquier forma de vida animal.
Disfrutar del silencio de la naturaleza y respetar el derecho de los demás al silencio.
No pisar áreas verdes.
No escalar árboles para evitar el posible daño de sus ramas.
No lanzar cigarrillos ni fósforos al césped.
Observar y respetar las señales de acceso peligroso o prohibido.
Prohibida la extracción de corales y la pesca de especies marinas en veda.
Ahorrar electricidad y agua.
Figura 89 Llamamiento a la protección del medio ambiente desde el hotel.
Fuente: Hotel Brisas Trinidad del Mar.
¿CÓMO? … AHORRANDO AGUA Y ELECTRICIDAD
Las toallas que usted desee sean cambiadas colóquelas en la bañera.
No deje las llaves de agua abiertas vertiendo agua innecesariamente.
No derroche agua mientras utiliza la ducha.
Utilice solo las luces necesarias.
Cuando salga de la habitación retire la tarjeta magnética que activa el sistema eléctrico.
Mantenga su habitación herméticamente cerrada mientras esté utilizando el aire acondicionado.
Figura 90 Consejos ambientales útiles para el aprovechamiento racional de los recursos ambientales desde la habitación del
hotel.
Fuente: Hotel Brisas Trinidad del Mar.