Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Salmos 51: 10
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí”.
bueno un corazón limpio es aquel que esta libre de rencor, libre de odio, libre de ataduras que
te llevan a hacer lo contrario de lo que Dios te ha mandado a hacer. Un corazón limpio es un
corazón alegre, pues es un corazón sano, la Biblia dice que el corazón alegre hermosea el
rostro, es decir que tu interior se reflejará en tu exterior.
Un corazón limpio es aquel que ve las cosas que le ocurren a diario con una forma mas para
que el poder de Dios se perfeccione en su vida, un corazón limpio anhela agradar a su Padre,
un corazón limpio es aquel, que busca la perfección a sabiendas que tiene un largo camino que
recorrer.
Un espíritu recto es aquel que no quiere perder su objetivo, es aquel que “pese a” quiere seguir
buscándolo y no se rinde por nada, un espíritu recto es aquel que se agrada en hacer la
voluntad de su Padre y no mirar atrás.
Entre noviembre y diciembre hay una celebración judía que se llama hanuka
Recordemos que el primer Templo dedicado al Señor fue construido por el rey
Salomón, el hijo del rey David, durante 966 – 959 a.C. Este Templo fue
destruido por los babilonios en 586 a.C., durante el reinado de Nabucodonosor,
quien capturó a los judíos y se los llevó a Babilonia como exiliados, como había
sido profetizado por el profeta Jeremías (Jeremías 25:10-12).
Antíoco IV subió al poder, él se hizo llamar así mismo Epífanes quie significa
«dios manifestado»). Este, capturó Jerusalén, y saqueó el Templo del Señor en
168 a.C. Su objetivo era el de imponer la cultura Helénica y trató de establecer
el culto a los dioses griegos. Para ello, eliminó los sacrificios diarios en el
Templo (según los requerimientos descritos en el libro de Levíticos); profanó el
Templo erigiendo una estatua de Zeus, e hizo sacrificios de cerdos a este dios
griego en altar del Templo. Esto fue una semejanza de “la abominación que
causa desolación” que describió el profeta Daniel:
“Sus tropas se dedicarán a profanar el santuario y la fortaleza, y
suspenderán el sacrificio continuo y en su lugar pondrán la
abominación desoladora.” — Daniel 11:31 (RVC)
Además, comenzó a perseguir a los judíos (murieron más de cien mil judíos) y
prohibió cualquier modo de adoración a Dios, la observancia del Sabbat
(sábado) y las festividades, la circuncisión, y en su gobierno mandó que el
pueblo consumiera alimentos considerados impuros, resultando en severas
persecuciones y una revuelta contra su gobierno.
Resumamos lo que el Helenismo ordenó en el tiempo de los Macabeos: (Macabeos 1 y
2)
1. La Casa de Judá (en aquel entonces la única casa de Israel que seguía las
instrucciones del Eterno, porque la Casa de Israel estaba en el exilio mezclada a los
paganos), tenia que dejar sus propias costumbres y ordenanzas, para seguir las
costumbres de los paganos.
2. El día de reposo, el Shabbat, tenía que ser profanado.
3. Los días de las Fiestas del Eterno tenían que desaparecer
4. El santuario y las cosas santas debían ser mancillados.
5. Debían erigirse altares a los ídolos.
6. La Torah tenia que ser olvidada y sus practicas cambiadas.
7. La circuncisión quedaba abolida
8. El pueblo de Israel tenia que comer cerdo y demás animales impuros. El que no
obrara conforme a la orden del Rey, debía morir. Esta es la historia. Pero que pasa en la
actualidad? Que tenemos que celebrar hoy cuando el Templo no existe? Existen muchas
leyendas alrededor de Hanukkah. Eso es cierto… pero tenemos un registro valido en el
Libro de los Macabeos para comprobar que la helenización, la influencia Griega pagana
en la vida de los hijos del Eterno, escogidos desde la creación del mundo, no ha
terminado. Nosotros tenemos más de un motivo para rededicar nuestra vida y nuestra
casa al Eterno Padre. Nosotros mismos hemos estado por años bajo la misma esclavitud
del maligno, que nos llevo a profanar lo sagrado, aun sin darnos cuenta.
El milagro
cuando los Macabeos recapturaron y re-dedicaron el Templo, lo primero que
hicieron fue tratar de encender la menorá, o la lámpara del Templo. La menorá
debía de estar encendida continuamente, ya que representa la luz de Dios.
Pero en el Talmud (un texto con tradiciones rabínicas) se hace hincapié que
solo había aceite suficiente para encender la lámpara solamente 1 día, pero el
aceite milagrosamente duró 8 días, tiempo suficiente para que nuevo aceite
fuera producido por los sacerdotes, evitando que la luz se extinguiera, por eso
Janucá es también llamada la Fiesta de las Luces.
Que tiene que ver el hannuka con nosotros los cristianos?
Durante esta festividad se prende una menorá o candelabro de Janucá llamado
januquía, la cual tiene 8 brazos más uno central para un total de 9 velas (en
contraste, la menorá del Templo tiene solo 7 lámparas). En la primera noche
únicamente se prende el brazo mayor del centro y una vela, y cada noche se
va aumentando una vela de derecha a izquierda, hasta el último día en el que
todo el candelabro se enciende completo. La vela central se llama shamash –
sirviente. También se recita la oración Hallel (alabanza) cada día de la
celebración.
Jesucristo, el Mesías es el siervo sufriente de Dios, así como el shamash de la
januquía que ilumina las otras velas. Gracias a Su luz nosotros a su vez
podemos también ser luces en el mundo, ya que Él es nuestro Redentor.
“Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si
ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque
tendrán la luz que lleva a la vida».” — Juan 8:12 (NTV)
[Dice Jesús] “Mientras que estoy en el mundo, soy la luz del mundo.”
— Juan 9:5 (RVC)
Dios y Poderoso Padre nos esta llamando de regreso a casa, a reedificar nuestro templo
y purificarlo.
Proverbios 23:26
Reina-Valera 1960
26
Dame, hijo mío, tu corazón,
Y miren tus ojos por mis caminos.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer
amor.
Apocalipsis 2:4