Desatando La Iglesia: de La Fortaleza Al Ministerio

Desatando la Iglesia de la Fortaleza al Ministerio
Desatando
La Iglesia
De la Fortaleza al
Ministerio
________________________________________________________
Frank R. Tillapaugh
1
¡Capacitación de Excelencia para Todos!

Desatando la Iglesia, de la fortaleza al ministerio
Autor: Frank R. Tillapaugh
Publicado en Inglés en 1985
Citas Bíblicas Reina Valera 1960 / Sociedad Bíblica
Publicación en castellano por Editorial Proyecto de Vida
ISBN 978-987-46468-0-4/ Derechos reservados
Sugerencias, consultas y / o pedidos a:
editorialproyectodevida@gmail.com
Tel. +54 9 11-4601-6791
1ra. Edición, Octubre 2017
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Clasifíquese: Eclesiología / Liderazgo / Misión Integral
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Contenido
Prólogo a la edición en castellano / pag. 5
Presentación / pag. 9
La Estrategia / pag. 13
1- Se necesita un enlace apropiado / pag. 17
2/ Campesinos en la Iglesia de la ciudad / pag. 35
3/ Ministrando a los grupos marginados / pag. 55
4/ Créalo o no, nos necesitan / pag. 71
5/ Espíritu contra estructura / pag. 83
6/ Un gran ministerio con Instalaciones modestas / pag. 103
7/ El pastor principal en la iglesia desatada / pag. 121
8/ Un cuerpo pastoral desatado / pag. 133
9/ Desatando a los miembros de la iglesia / pag. 145
La Metodología / 157
10/ Cómo acabar con el dominio restringente / pag. 159
11/ Ministrando a los solteros / pag. 173
12/ Misión mundial dentro del país / pag. 187
13/ El ministerio para ancianos / pag. 203
14/ Ministrando a gente en situación de calle / pag. 211
15/ Ministrando a familias de clase media / pag. 223
16/ Desarrollando una visión mundial / pag. 245
Otros programas / pag. 228
3
4
Prólogo
A la edición en castellano
Corría los primeros años de la década del 90 y
junto a mi esposa Norma estábamos comenzando la
aventura de una nueva iglesia en los barrios más
postergados de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
Muchos sueños había en aquel entonces en nuestros
corazones, entre ellos, el poder comenzar a poner en
práctica los principios expuestos en este maravilloso libro
del pastor Frank Tillapaugh. Al cabo de más de 30 años
de ministerio contamos con una membresía activa (en
palabras de Frank Tillapaugh), “la iglesia ha sido
felizmente desatada”. Más del 80% de los miembros en
nuestra singular congregación utilizan sus dones,
capacidades, experiencia de vida y pasión motivacional
en un ministerio significativo y de alcance comunitario.
“Desatando a la iglesia de la fortaleza al ministerio”
es un manual práctico de “misión urbana”, sus
enseñanzas contienen un análisis histórico y perspicaz
del trasfondo eclesiológico y misionológico con la cual
podríamos identificar las prácticas de la mayoría
nuestras iglesias evangélicas. A la vez el autor desarrolla
una pertinente apreciación sobre los valores rurales y
urbanos que nos hace reflexionar acerca de cómo ser
iglesia hoy en el siglo 21.
La iglesia evangélica en particular, tiene a su
alcance una oportunidad única de fusionar su fervor
espiritual con herramientas estratégicas del conocimiento
profesional, utilizando recursos propios y ajenos para
promover un verdadero proceso de inclusión y desarrollo
integral en la sociedad.
5
Los grandes conflictos y demandas sociales son,

entre otras innumerables variables, oportunidades
históricas para unirnos a Dios en su misión. Una
comunidad en misión debería valorar la diversidad de sus
miembros y animarlos a descubrir, desarrollar e invertir
sus dones y talentos en un ministerio significativo.
Frank Tillapaungh nos desafía a organizar y a
movilizar el potencial de los miembros desde una mirada
más amplia, incluyendo como campo de misión a los
grupos olvidados y excluidos que emergen en nuestros
vecindarios. Acerca de esto dice el autor: “Abundan cada
vez más, grupos de personas que no encajan en nuestros
moldes. Si hemos de alcanzar a esas personas, es preciso
abrir los ojos y comenzar a pensar de cómo crear
ministerios especializados que tengan por objetivos a
grupos marginados.”
El pastor Frank exhorta a los líderes de las
congregaciones locales a poner en perspectiva la gracia
de Dios en cada cristiano diciendo: “¡Debemos hacer un
concentrado esfuerzo para desatar nuestras iglesias si
queremos escaparnos de la cautividad religiosa que
paraliza nuestras congregaciones! Como resultado de
nuestra estrechez, hemos llegado a ser ministerialmente
pobres. Cualquier iglesia bíblica puede tener un
ministerio efectivo en la ciudad. No hay ninguna razón
para que una modesta congregación, bajo la autoridad de
la Escritura, aun con instalaciones muy modestas, no
pueda convertirse en la base de operaciones de un
ministerio grande. ¡Comencemos con lo que tengamos!
¡Animémonos a ministrar! Arriesguémonos a cometer
errores y a aprender en el proceso de la práctica."
Recomiendo apasionadamente la lectura de esta
magnífica obra. Estoy persuadido que la apropiación y el
desarrollo de los principios enseñados en este libro,
ampliarán la perspectiva eclesiológica y misionológica del
6
lector con un enfoque más bíblico, contextual e integral

para la mayordomía de nuestra tarea.
Pastor Marco Polo
Iglesia Bautista Pueblo Nuevo
en Parque Indoamericano
Septiembre 2017
7
8
Presentación
La Iglesia Bautista "Bear Valley" (Valle del Oso),
está situada en un edificio sencillo, que no impresiona,
en una céntrica calle de Denver. Ella no tiene ni la
pretensión de una imponente arquitectura típicamente
eclesiástica. Afuera crece un área grande de
estacionamiento, y por dentro sus instalaciones son
sorprendentemente escasas y reducidas. Sin embargo,
ese edificio no es realmente la Iglesia Bautista Bear
Valley. Este es solamente el lugar donde esa iglesia se
congrega. La base operacional de más de mil personas
que forman la Iglesia Bautista Bear Valley, miembros
activos que han estado impulsando dinámicamente la
misión, en una ciudad que crece y se desarrolla
rápidamente.
La Iglesia Bautista Bear Valley es una asociación
de creyentes, una confraternidad que se ha estado
moviendo más allá de las paredes de un edificio; una
agrupación que se ha despojado de todas sus ataduras y
está ahora penetrando en las áreas necesitadas,
aprovechando las oportunidades de ayudar en el nombre
de Cristo Jesús a las personas necesitadas. Es una
agrupación que a lo largo de diez años se ha
transformado de un grupo pequeño e insignificante a una
entusiasta y vibrante congregación de servicio presente
en la ciudad.
La persona que ha sido usada por Dios para
realizar esta transformación es uno de mis antiguos
estudiantes, el pastor Frank Tillapaungh. No sé si
corresponde, pero aun así debo decirlo, Frank en el
seminario no era más que un tímido ratón de biblioteca;
además él jamás se destacó como un brillante
predicador, ni tenía cualidades sobresalientes en la
administración, tampoco sus calificaciones eran
9
brillantes. Sin embargo Frank se caracterizaba por ser

sensible a la guía del Espíritu Santo, para ver los dones y
capacidades en los demás, era por así decirlo, un
promotor de habilidades y siempre estimulaba a sus
compañeros para que pusieran sus talentos en la
perspectiva divina. Él es un hombre, que tiene la
capacidad de contagiar a otros con sus conceptos
dinámicos de cómo percibe la verdad del cristianismo
para las necesidades contemporáneas del mundo de hoy.
EI pastor Frank al mirar a los evangélicos de hoy,
ve cómo muchas iglesias son introvertidas, indiferentes,
interesadas solo en atraer personas a sus servicios
centrados en sus ostentosos púlpitos, aumentar sus
ingresos, mejorar y ampliar sus edificios, mientras sus
miembros permanecen afectados con una especie de
"parálisis espiritual". Así que, bajo la guía del Espíritu
Santo, Frank ha estado trabajando en Bear Valley para
cambiar toda esta tendencia, y ha obtenido resultados
extraordinarios.
Su mensaje es claro y sencillo: “¡Desate la iglesia!
Olvídese de traer las personas a los templos. Dedíquese a
estimular a la gente para que realice su ministerio y lleve
a Dios fuera, donde está el pecado, la pena y la
necesidad. Olvídese del éxito institucional. Concéntrese
en el servicio. Deje de atar a los miembros a una
organización religiosa. Dedíquese a liberar las trabas que
paralizan a sus miembros y obtendrá resultados
impactantes en el vecindario. No piense en el crecimiento
como un fin en sí mismo, y paradójicamente, el
crecimiento exponencial ocurrirá como un subproducto
natural del trabajo espiritual de toda su congregación.”
Frank está muy consciente de que el contexto y las
personalidades difieren sensiblemente. ÉI sabe que en
todo el reino de Dios no hay un duplicado de Bear Valley.
Conoce que no todos los conceptos o los métodos son
transferibles. Pero sabe igualmente que muchos de ellos
10
sí lo son. Por eso comparte la historia de Bear Valley y lo

hace de un modo práctico y específico, con la esperanza,
de que al igual que Bear Valley muchas iglesias, en
cualquier otra parte del mundo, puedan ser felizmente
desatadas para cumplir su misión.
Vernon C. Grounds
Presidente del Seminario
Teológico de Denver
11
12
La Estrategia
Introducción
Durante las décadas de los años 70 y 80 la Iglesia

Bautista Bear Valley creció significativamente. En 1970
había en la iglesia aproximadamente 100 miembros
activos; para 1990 había unos 1.300. En 1970 el ingreso
total de la iglesia fue 16.763 dólares; veinte años más
tarde de más de un millón de dólares al año. Este es un
crecimiento significativo, pero no es espectacular para
una iglesia de la ciudad. Muchas iglesias pueden señalar
más grandes estadísticas durante similar período de
tiempo.
Aun cuando el crecimiento estadístico es un tema
importante en Desatando la Iglesia éste no es el tema de
mayor importancia. El asunto principal es cierta filosofía
del ministerio de la iglesia. Mucho más importante que el
hecho de que Bear Valley creció, es cómo creció.
La iglesia ha permanecido en pequeñas
instalaciones mientras desarrolla un ministerio
multifacético que se extiende a través de toda la ciudad
de Denver. Bear Valley, también, ha desarrollado la
reputación de llevar adelante numerosos ministerios que
no se hallan normalmente en la iglesia local.
La mejor manera de describir lo que ha sucedido
es decir que la iglesia ha sido felizmente desatada.
Recientemente un estudiante del Southwestern
Theological Seminary (Seminario Teológico del Sudoeste)
pasó varios meses viajando a través del país visitando
iglesias envueltas en ministerios que no se hallan
13
usualmente en la iglesia local. Cuando él regresó al

seminario, publicó un informe en un pequeño folleto para
distribuirse entre sus compañeros de clase. El encontró
muchas iglesias que hablaban de renovación,
contextualización, nuevos ministerios, y miembros que
ministran; pero una cosa era decir y otra hacer. El
concluyó que Bear Valley estaba activamente empeñada
en llevar adelante más ministerios hacia las necesidades
de las personas que cualquiera de las otras iglesias que
visitó.
En las páginas siguientes yo deseo compartir
algunos de los principios que han desatado a Bear Valley
para los ministerios con excluidos, gente sin hogar,
refugiados, artistas, estudiantes internacionales, madres
de preescolares, ex convictos, jóvenes delincuentes y
ancianos, por mencionar solo algunos de los grupos a los
que nos dedicamos.
Desde el principio hasta el fin de este libro el
concepto de la iglesia desatada dentro de la comunidad
está situado por encima y en contra de la iglesia
fortificada. La iglesia fortificada pone su énfasis en el
edificio, dar impulso a los programas y concentrarse en
primer lugar en el interior de sus paredes.
La iglesia desatada no es indiferente a lo que pasa
en el interior de sus edificios, pero su interés en ellos es
solamente parcial. En la iglesia desatada el principal
ministerio de un individuo puede estar dentro de los
ministerios tradicionales de la iglesia, como Escuela
Dominical, Adoración, jóvenes, etc; pero existe la misma
posibilidad de que sea en una prisión, con estudiantes
extranjeros, con gente en situación de calle, etc. En uno
u otro caso, la norma es el ministerio orientado hacia las
personas.
Por supuesto, las diferencias de la iglesia desatada
14
y la fortificada no son absolutas. Sin embargo, las

iglesias se pueden describir con esos términos.
El punto de vista de este libro es que una
abrumadora mayoría de las iglesias evangélicas son del
tipo fortificado. Pero nuestro tiempo reclaman justamente
lo opuesto. La mayoría de nuestras iglesias deberían ser
desatadas, para que ministren efectivamente a través de
las grandes ciudades de todo el país.
Necesitamos la clase de hombres que se unieron a
David en 1º de Crónicas 12. Allí se describen los que
"Vinieron a David en Hebrón para traspasarle el reino de
Saúl, conforme a la palabra de Jehová" (v. 23). Muchos
hombres notables son mencionados. "De los hijos de
Judá... guerreros listos para la batalla". "De los hijos de
Efraín...varones ilustres; como también soldados
experimentados”… "de Zabulón...dispuestos a pelear sin
doblez de corazón" (vea vs. 24-33). En medio de esta lista
que enfatiza la valentía, la lealtad y la destreza militar,
viene la descripción de los hombres "de
Isacar...entendidos en los tiempos, y que sabían lo que
Israel debía hacer" (vs. 32).
Desesperadamente necesitamos algunos hombres
modernos de Isacar en nuestras iglesias. La mayoría de
las iglesias están languideciendo. Por cada iglesia
evangélica viva y creciente, podemos señalar a más de
veinte que son justamente lo opuesto. La situación es
muy seria y debemos reflexionar sobre la manera de
organizarnos y hacer misión.
Los principios discutidos en Desatando la Iglesia
no fueron encontrados inscritos en piedra en la cima del
Monte Sinaí. Son falibles, no son ciertamente la palabra
final en cuanto a cómo ser iglesia. Estoy convencido, no
obstante, de que estos principios están a tono tanto con
las Escrituras como con las necesidades de las ciudades
15
de hoy en día. Por lo cual, creo que presentan la clase de

cualidades que David encontró en los hombres de Isacar.
Estos principios no son exhaustivos, pero quizás
ellos hagan alguna contribución para todos aquellos que
estamos trabajamos para alcanzar esta generación para
Cristo y especialmente, los que servimos en las iglesias
locales de la ciudad.
16
1/ Se necesita un
enlace apropiado
Yo estaba sentado una tarde en la sala con un
matrimonio de mediana edad y sufría por ellos. Como un
pastor envuelto en el ministerio de visitación, había
visitado cientos de hogares en los años pasados y había
disfrutado con personas nuevas en "su propio ambiente".
Pero en el ministerio aprendí temprano que esas visitas
podrían ser muy dolorosas. Desafortunadamente, la
historia de esa pareja se ha convertido en algo corriente.
Fue la primera vez que yo escuche la particular versión
de ellos, pero el tema que me relataban me era familiar.
Ellos habían visitado Bear Valley en busca de una
nueva iglesia para congregarse. Aunque permanecieron
en su iglesia anterior tanto tiempo como pudieron, se
sentían culpables por haberla abandonado. Siempre es
difícil no murmurar de la iglesia que uno está dejando, y
al mismo tiempo explicar porque está buscando una
nueva iglesia.
Según lo que ellos dieron a entender de sus
pasadas experiencias en la anterior congregación, allí
había poco gozo o satisfacción. Al ellos reflexionar sobre
un período que abarcaba tres décadas, se entendía que
había sido desesperadamente agobiador.
Habían servido en un sin fin de comisiones que
nunca parecían realizar mucho. Habían visto pastores ir
y venir. Habían visto a la iglesia alcanzar una buena
asistencia, sostenerse así por un tiempo y después ir
declinando. Por algún tiempo ellos habían estado
17
desalentados y desilusionados acerca del potencial de la

iglesia local, pero renunciar del todo no era una opción
para esta pareja tan dedicada. De modo que aún estaban
reacios a envolverse en la desagradable tarea de ir en
busca de una iglesia como quien va de compras.
Sus reminiscencias del pasado no eran todas
tristes y desalentadoras. Habían tenido buenas clases de
escuela dominical, buenos ministerios con los jóvenes y
muchos amigos a la vuelta de los años. Pero el elemento
de un avivamiento dinámico que resulta de envolverse en
un ministerio significativo faltaba en esa iglesia local.
El desaliento de ellos con la iglesia fue
acrecentándose por una experiencia que el hombre tuvo
con una organización paraeclesiástica. Por algunos años
él era parte de un grupo dinámico del Comité de Hombres
de Negocios Cristianos. Su rostro se iluminó al recordar
como ellos habían orado juntos, y como habían alcanzado
a hombres de negocios para el evangelio. Describió un
ministerio genuino de "primera fila", uno que tuvo lugar
en su mundo, el mundo de los negocios. Él nunca tuvo
una experiencia comparable en la iglesia local.
Su ardiente relato de un ministerio
paraeclesiástico no fue sorprendente. Yo frecuentemente
escucho historias similares. Me cuentan muchas veces de
años de ministerio y crecimiento espiritual en clubes
bíblicos de mujeres, los Navegantes, Ministerios
universitarios, Ministerios estudiantiles, Desafío Juvenil,
y otros. Esas emocionantes y agradables experiencias se
hallan a veces paralelas a la participación continua en el
movimiento rutinario en una estancada iglesia local.
Esa pareja, igual que otras muchas con las cuales
yo he hablado, estaba desanimada. Sus hijos habían
crecido y dejado la casa. Ellos podrían haberse retraído y
unido a la iglesia electrónica (quedarse en casa y
18
limitarse a los servicios de la radio y la televisión), o

podían esconderse en el auditorio de una mega iglesia en
la ciudad para ser solo consumidores y espectadores.
Pero ellos aun deseaban formar parte de un dinámico
cuerpo local de creyentes.
¿Qué está sucediendo en nuestras iglesias?
Después de haber conversado con muchas
personas en toda el área de Denver, yo sé que esa pareja
no es excepcional. Otro hombre, con el cual hablé no
hace mucho, temblaba de ira y desesperación al recordar
la insatisfactoria situación de su iglesia anterior. Y por
supuesto su dolor no estaba limitado solamente a lo que
había experimentado allí sino también en otras áreas
denominacional.
Los Bautistas del Sur han encontrado que una
crisis pastoral ocurre alrededor de cada dos o tres años
de ministerio. Un interesante corolario es que los
pastores de la Convención Bautista del Sur se trasladan
cada dieciocho o veinticuatro meses como promedio.
En la iglesia de la Alianza el pastor permanece
solamente un promedio de tres a cuatro años en cada
congregación. Los pastores no se están yendo justamente
porque Dios los ha llamado a otro ministerio. Se están
marchando porque están desalentados. Después de un
corto tiempo el pastor siente: "Yo he llevado esta iglesia
tan lejos como he podido". Lo que significa que la iglesia
está más o menos donde estaba cuando él llego, o quizás
en peor condiciones.
En la actualidad, en mi opinión, toma a lo menos
cinco años establecer cualquier clase de ministerio
significativo en una iglesia local. Sin embargo, pocos
pastores permanecen en una iglesia por tanto tiempo.
19
La iglesia local, en muchos casos, es la fuente del

desaliento y desilusión para los miembros y pastores
igualmente.
A través de los años me he allegado a familiarizar
con docenas de jóvenes que se preparan para el
ministerio. He tenido el privilegio de enseñar en muchas
escuelas bíblicas, en seminarios y en programas de
entrenamiento en el verano para jóvenes. Muchos de esos
estudiantes le temen a la iglesia. Ellos tienen miedo de
que ella pueda encarcelarlos dentro de sus paredes y
prejuicios inhibiendo su creatividad, poniendo
demasiadas expectativas en el papel de ellos como pastor
para engrasar la maquinaria eclesiástica para que los
programas progresen. El número de estudiantes que
están pesimistas acerca de las posibilidades de la iglesia
local es demasiado alto.
La transferencia del poder en el campo evangélico
En un artículo en la revista Eternity titulado: "La
gran transferencia del poder en el campo evangélico"
Stephen Board manifiesta: "En influencia y dinero (es
decir en poder), las agencias paraeclesiástica están
logrando una cómoda victoria en el juego".
Esta declaración, es una afirmación fuerte.
Describe los sentimientos que yo experimenté
recientemente, mientras asistía a una conferencia de
pastores en la sede de Cruzada Estudiantil y
Universitaria para Cristo. Escuchamos los informes de
los directores de la Cruzada en transnacional. Uno tras
otro, estos hombres altamente capacitados, hombres de
insólita dedicación y habilidad, describieron lo que Dios
estaba haciendo en esas partes del mundo donde ellos
estaban. Compartieron tremendos logros, y también sus
grandes perspectivas del futuro.
20
Supimos que el personal misionero de la Cruzada

Internacional que sirve en más de 50 países, creció de
9.000 a unos 11.000 miembros en el pasado año. Esa
cifra representa obreros de tiempo completo y miembros
asociados del personal. (Compare esto con la fuerza
misionera denominaciones más grandes, la de los
Bautistas del Sur, con solo unos 3.000 misioneros.)
Cruzada tiene una visión de establecer unos 2.500
nuevos centros de entrenamientos alrededor del mundo
en los próximos diez años. Su presidente, Bill Bright,
relató como él había pedido una vez por la salvación de
un amigo. Él oro por la salvación de sus padres, y
después por un pequeño grupo de estudiantes. Dios
contesto esas peticiones, y luego comenzó a orar por
cientos, miles, y después millones de jóvenes para que
alcancen la salvación. Recientemente han comprado un
terreno de cinco hectáreas para proyectos de
construcción para entrenamiento de obreros, escuela
secundaria y una universidad. Por encima de todo esto,
Cruzada Estudiantil se puso como meta para los
próximos años el reunir mil millones de dólares para
financiar sus nuevos ministerios.
Poco después de ese viaje yo asistí a una reunión
denominacional. La diferencia fue como la de la noche y
el día, o como bajarme de un Formula 1 y subirme a una
carreta. En vez de una atmosfera de "¿Cómo podemos
nosotros ganar el mundo para Cristo?" fue más
semejante a "¿Cómo podemos sostenemos por un año
más sin decrecer tanto?".
¿Qué ha sucedido en la escena evangélica desde la
década de los 40?
Tal vez necesitemos situarnos un poquito atrás y
averiguar por qué la gran transferencia del poder en el
campo evangélico ha ocurrido. Los ministerios
21
paraeclesiástico han existido desde hace mucho tiempo;

algunos podrían argüir que ellos datan desde el Nuevo
Testamento. Pero la mayoría de las organizaciones más
conocidas y activas surgieron a finales de los años 30.
Una lista larga e impresionante que incluyen los
Navegantes, la Cruzada Estudiantil y profesional para
Cristo, Desafío juvenil, Vida Joven, Estudiantes
Internacionales, Asociación de Atletas Cristianos, además
de docenas de otras.
¿Por qué han venido a existir tantas
organizaciones de ese tipo en los pasados sesenta años?
Yo creo que la primera razón positiva es que Dios los ha
levantado. Él los ha llamado al liderazgo dándoles la
visión, proveyéndoles los obreros y los recursos
económicos. Pero, aparte de ello, debemos ahondar en la
inercia de las iglesias promedio. Para entender mejor este
proceso cito a Stephen Board: "Las organizaciones, de las
cuales hay unas 6.500 contando las protestantes y las
católicas, manifiestan sutilmente que ellos son
simplemente brazos de la iglesia, especialistas que
ayudan a la iglesia a realizar su trabajo. Sin embargo
privadamente manifiestan que ellos hacen simplemente
lo que las iglesias deberían estar haciendo si no fueran
tan faltas de visión, desorganizadas y preocupadas
principalmente en mantener su estructura
denominacional”
A los inicios de los años cuarenta, Dios le dio a
Dawson Trotman un vehemente deseo de alcanzar a los
marineros para Cristo. De ese ministerio surgió el actual
ministerio de los Navegantes, conocido en el mundo
entero. No es bochornoso que Trotman fundara "Los
Navegantes". En realidad, toda la comunidad evangélica
puede regocijarse de que apareciera este magnífico
ministerio. Lo lamentable es, sin embargo, que Trotman
tuviera que pasar por alto las iglesias para tener un
22
ministerio efectivo con los marineros. EI evangelizar a los

marineros en la mayoría de las iglesias locales no era
posible en los años 40, ni tampoco es posible en la
actualidad por los prejuicios que ello trae. Esto levanta
una seria interrogación: ¿Por qué muchos hermanos se
alejan de la iglesia para evangelizar a grupos marginados
de nuestra cultura?
Aunque parezca extraño el problema es que la
mayor parte de las iglesias están concentradas
exclusivamente en la familia de la clase media.
Después de la Segunda Guerra Mundial, una
economía creciente y la expansión de los suburbios
produjeron un auge repentino de la clase media. La
creciente y poderosa unidad de la familia de la clase
media se convirtió en el objetivo casi exclusivo de las
iglesias evangélicas en norteamericana de raza blanca.
Las iglesias eran también fundadas en las ciudades o
trasladadas para áreas céntricas. Los programas de la
iglesia fueron, y todavía lo son, estructurados alrededor
de la unidad de la familia de la clase media.
Hace algún tiempo, la revista Home Mission de los
Bautistas del Sur, se lamentaba de que más del 90 por
ciento de sus iglesias estaban ministrando casi
exclusivamente a la clase media. Este sector de la
sociedad constituye solamente en la actualidad una
tercera parte de la población de nuestras ciudades. Para
ilustrar este punto uno podría hacer en cualquier
momento este pequeño experimento. Pregúntele a la
gente de la iglesia en que ellos piensan cuando usted
menciona la iglesia y sus ministerios. La inmensa
mayoría de las respuestas caerá dentro de una esfera
bien estrecha, que incluirá, predicación en el templo,
escuela dominical, coros, reunión de oración a mitad de
semana, sociedad femenil, y sociedad de jóvenes.
23
No espere respuestas que incluyan ayudar a los

alcohólicos a salir de sus miserias, asistir a los
desamparados o a gente sin hogar, acompañar a los ex
convictos, presos, marineros, alcanzar a los muchachos
con problemas de adicciones o miembros de algunas
sectas. Los ministerios que no caen de lleno dentro del
esquema de la clase media o de la familia tradicional son
simplemente ignorados.
Cuando Dawson Trotman quiso alcanzar a los
hombres de mar, se dio cuenta de que las iglesias
estaban irremediablemente enfocadas hacia adentro,
entonces él las pasó por alto.
A partir de la década de los 80, el apogeo de la
clase media que conocimos en los años 40 y 50, terminó.
Si fue un error para la iglesia enfocarse demasiado en la
clase media en los años 40, es una equivocación aun
mayor hoy. Abundan, cada vez más grupos de personas
que no encajan en sus moldes. Si hemos de alcanzar esas
personas, es preciso abrir los ojos y comenzar a pensar
de cómo crear ministerios especializados tenga por
objetivos a grupos marginados.
No es vergonzoso que en las pasadas cuatro
décadas Dios haya levantado un gran número de
organizaciones paraeclesiástica y los haya bendecido con
éxitos tremendos. Pero lo que sí es deplorable es que aún
hoy muy pocas iglesias hayan salido de su estreches e
indiferencia. Digámoslo de esta manera: Lo vergonzoso
es, que el único medio que Dios ha tenido para alcanzar a
estos grupos excluidos haya sido ministerios
especializados al costado de la iglesia local.
Lamentablemente el potencial que hay dentro de
cada congregación se encuentra negligentemente atado y
enterrado bajo tierra.
24
Las personas en nuestras iglesias tienen un

potencial tremendo para ministrar, pero ellas a su vez se
encuentran tristemente frustradas porque no encuentran
cabida en los programas regulares.
Recientemente me encontraba en otra ciudad y
tuve la oportunidad de hablar con un joven que salió de
la cultura de la droga y una muchacha que provenía de
un hogar incestuoso. Ambos habían tenido el deseo de
ministrar a personas que tuvieran, o en el pasado
hubieran tenido, experiencias similares. Pero sus iglesias,
orientadas para la clase media, no habían creado un
lugar para que ellos pudieran ministrar.
EI lamento que más frecuentemente escucho de
mis colegas pastores, es que la estructura de la iglesia le
impide involucrase en muchos ministerios significativos.
En una oportunidad cuando las iglesias locales se
estaban preparando para una campaña evangelista
unida, un pastor me confió que dejaría el pastorado en
unos meses si esa campaña no tenía un gran impacto en
su congregación. Él estaba aprisionado en las
expectativas de su iglesia. Ellos contaban con él para que
visitara a los enfermos semanalmente (muchos de esos
enfermos se las arreglaban para levantarse para muchas
otras muchas cosas, pero nunca para asistir a la iglesia).
Se esperaba que él asistiera a un sin número de
reuniones de comités, ya que él presidía todos los
comités. Añádale a esto que aconsejaba a individuos y
parejas, visitaba hospitales, cuidaba del edificio, y
preparaba dos sermones para el domingo, un mensaje
para el vienes por la noche y una lección de escuela
dominical para los adultos. No es sorprendente que él se
sintiera atrapado sin salida. Desafortunadamente (o
afortunadamente), la campaña no tuvo mucho impacto
en su iglesia y desde entonces el dejó de pastorear esa
congregación.
25
Hemos creado tremendos problemas ministeriales

en la iglesia local por encerrar tanto a nuestros
miembros, como a nuestros pastores. Agregue a todo
esto, nuestra preocupación excesiva por una clase media
aburguesada y nuestra escasa diversidad de ministerios,
y no ha de asombrarnos que la historia de la pareja
relatada al principio de este capítulo sea
lamentablemente tan común.
¡Debemos hacer un concentrado esfuerzo para
desatar nuestras iglesias si queremos escaparnos de la
cautividad religiosa que paraliza nuestras
congregaciones! Como resultado de nuestra estrechez,
hemos llegado a ser ministerialmente pobres.
Recuerdo que tras recibir mi primer entrenamiento
cristiano en una organización paraeclesiástica, me
asombraba de ver cuán ministerialmente desvalidos eran
la mayoría de las personas en las iglesias. Por ejemplo, si
usted le dice a alguien entrenado por los Navegantes:
"¡Mira un complejo de apartamentos; tengamos un
ministerio allí!”, él sabe lo que usted se propone y conoce
lo que debe hacer. Él comprende que para tener un
ministerio es preciso hallar un punto de contacto. Eso
significa, la posibilidad de mudarse para ese lugar e
invitar a las personas a una comida, o puede significar
merodear por los terrenos de baloncesto y familiarizarse
con algunos de esos individuos al jugar a la pelota con
ellos. Una vez que haya entrado en contacto tendrá
oportunidades para comunicar el evangelio, no solamente
con su vida sino también verbalmente. Y si Dios le
permite a conducir a alguien a Cristo, comenzará
inmediatamente el proceso de discipulado.
Por otra parte, si usted fuera a decirle a un
evangélico promedio: -"Mira un complejo de
apartamentos; tengamos un ministerio allí”, seguramente
va a pensar de un ministerio como alguna forma del
26
trabajo de iglesia. Buscará cómo atraer a las personas al

edificio. Por supuesto, el trabajo de la iglesia se lleva a
cabo dentro del templo, por ende, la persona en el templo
necesita una escuela dominical para enseñar, un coro
donde cantar, un comité donde servir. Está demasiado
"ministerialmente condicionado" para ver más allá de
esas actividades típicas.
No quiero dar a entender que los ministerios que
tienen lugar dentro del edificio de la iglesia sean un error.
Los que enseñan en la escuela dominical o cantan en el
coro, suplen las necesidades del cuerpo y cumplen una
parte fundamental de la misión. Sus ministerios son muy
importantes. Lo que quiero decir es que eso solo no basta
si hemos de cumplir la Gran Comisión.
Hace algunos años, mientras pastoreaba la
Primera Iglesia Presbiteriana de Hollywood, Richard
Halverson aprendió una lección significativa. Él fue
abordado por un miembro prominente que había sido
elegido presidente de la junta directiva de la escuela
local. Esto significaba que un hermano clave tendría que
dejar algunas de sus responsabilidades en su iglesia. Al
principio, el pastor Halverson se sintió molesto por el
pensamiento de perder a un trabajador tan activo.
Después de más consideración llegó a una conclusión
sorprendente. Él dice: “Mientras consideraba la pérdida
de ese joven admirable yo me pregunté, ¿cuántos
hermanos necesitamos para llevar adelante eficazmente
este comité? Luego de un tiempo de meditación me di
cuenta que muchos hermanos estaban desperdiciando su
influencia encerrados en las cuatro paredes del templo. Y
lo que era aún mucho más tremendo era que la mayoría
de ellos no iban a poder involucrarse por falta de espacio
en los ministerios establecidos.”
En ese momento, los miembros de su iglesia eran
alrededor de 7.000. Para su asombro halló que solamente
27
se requerían 365 hermanos para hacer el trabajo de

mantener el programa de la Primera Iglesia Presbiteriana
de Hollywood. Eso significa que la mayoría de los
miembros de esa iglesia no podrán servir por falta de
espacio institucional. Halverson escribió estas reflexiones
hace más de dos décadas. Todavía las cosas no han
cambiado de manera significativa.
En una encuesta reciente, Larry Richards
preguntaron a 5.000 pastores cuales eran las
necesidades más importantes para el robustecimiento de
su iglesia. En una lista de 25 asuntos, aproximadamente
el noventa por ciento le dio el primer lugar a que sus
miembros se involucren en un ministerio.
El enfoque hacia el ministerio en la mayoría de
iglesias, entonces, no está equivocado. Simplemente no
es lo suficientemente amplio y abarcativo. No es lo
bastante grande como para alcanzar las demandas
diversificadas de la presente generación. Por supuesto, la
visión pastoral tampoco es lo suficiente motivadora como
para lograr que los hermanos se animen a involucrarse
en algún ministerio significativo.
La iglesia local tiene mucho que aprender de
grupos paraeclesiástico. La iglesia debe comenzar a
reconocer que los ministerios paraeclesiástico tienen
mucha experiencia y capacidad de gestión en áreas en las
que muchas congregaciones jamás han participado.
Cuando Bear Valley comenzó un trabajo serio con
estudiantes internacionales trabajamos estrechamente
con la organización paraeclesiástica Estudiantes
Internacionales. Su personal zonal y sus dirigentes
nacionales nos ayudaron a comenzar. Cuando la visión
estratégica de alcanzar a los estudiantes que algún día
serán los líderes del mundo llego a ser más clara para
nosotros, agregamos un matrimonio a nuestro personal
28
para que se especializara en este ministerio. Desde ese

humilde comienzo permanentemente hemos continuado
acudiendo a Estudiantes Internacionales para que nos
ayuden y asesoren, y ellos han continuado con su
cooperación.
Igual que Estudiantes Internacionales, la mayoría
de las organizaciones paraeclesiástica desean trabajar
con las iglesias locales. Desean ayudar a desatar el
tremendo potencial encerrado ahora dentro de las
congregaciones locales.
A través de este trabajo estoy tratando de razonar
con las iglesias para conseguir que se envuelvan en
ministerios que en años recientes han sido dominios de
los paraeclesiásticos. Esto no debería ser sobrentendido
como un alegato para que la Iglesia local se auto-
referencie y se vea a sí misma como una agencia
exclusiva al servicio de Dios. No. Debemos continuar
ayudando y fortaleciendo los ministerios paraeclesiástico.
El alegato es para que la Iglesia local vuelva de nuevo a
entrar en la escena de un mundo necesitado del
evangelio.
Definitivamente, hemos hecho un trabajo bastante
bueno con la gente de clase media. Continuemos
desarrollando los ministerios de alcance a la clase media
que Dios ha bendecido a través de los años. Pero a su
vez, ampliemos la visión, extendamos nuestra tienda de
campaña para ser más abarcativos.
Colectivamente, la Iglesia es el Cuerpo y la Novia
de Cristo, fortalecida por el Espíritu Santo para llevar a
cabo los propósitos de Dios en la tierra. Los creyentes no
deben verse a sí mismos como individuos solamente, sino
como necesarios miembros vitales del Cuerpo, que es la
iglesia.
29
Algunos días todos cumpliremos veinte

Cuando yo ingrese en el seminario tenía poco
conocimiento de la iglesia local. Yo me había convertido
al cristianismo, mientras servía en las fuerzas armadas
en ultramar. Durante los siete primeros años de mi vida
como cristiano, había servido al Señor mayormente fuera
del contexto de una iglesia local. No obstante, durante
mis estudios en el seminario, dos asignaturas me
volvieron a la iglesia local.
Primero, la historia de la iglesia me dio una
perspectiva de donde la iglesia había estado. Al mirar la
iglesia a través de las edades, observé una flexibilidad
tremenda. La iglesia ha sido capaz de funcionar
gloriosamente algunas veces, y otras veces menos que
gloriosamente, prácticamente en cada tipo de cultura por
más de 2.000 años.
La segunda asignatura que me dio una apreciación
profunda por la iglesia fue, la teología sistemática. Al
estudiar la teología, yo vi la magnificencia del Cuerpo. A
la luz de las enseñanzas de las Escrituras sobre el
Cuerpo, tuve que pensar de nuevo en mis experiencias
paraeclesiástica.
Sí, la organización paraeclesiástica es efectiva
porque se especializa, pero paga un alto precio por esa
efectividad. La organizaci6n paraeclesiástica tiene una
estrechez intencional en su estructura. Si un ministerio
está relacionado con jovencitos y jovencitas, es magnífico
mientras son muy jóvenes, pero algún día todos
cumpliremos los veinte. Si el ministerio está dirigido a los
de 18 a 35 años, ¿qué sucede a los 36? Quizás el
ministerio está preparado para las personas que viven en
las calles. ¿Qué ocurre cuando rehace su vida?
30
La mayoría de los ministerios paraeclesiásticos

están de acuerdo en que los mismos no están
estructurados para ministrar a una persona a través de
todas las etapas de su vida. Por consiguiente, el tema
constante de los grupos paraeclesiásticos es que su
objetivo es alcanzar grupos marginados y canalizarlos
dentro de las iglesias locales. Pero hemos tenido
suficiente experiencia en las décadas reciente para saber
que esa transición a la iglesia local puede ser difícil, y
muchas veces nunca se llega a realizar.
Las razones por las cuales a muchas personas que
han sido evangelizadas y discipuladas en los ministerios
paraeclesiásticos no les va bien en las iglesias locales son
variadas. Pero la razón principal es el limitado poder de
acción en los servicios significativos de las iglesias locales
promedio. Las personas en los ministerios
paraeclesiásticos están habituadas a trabajar, pero en la
iglesia local se espera que ellos sean espectadores que
contemplen a los profesionales cómo ellos llevan adelante
el trabajo.
La belleza del cuerpo
Cuanto más considero el diseño de Dios para la
iglesia local más me asombro. El Cuerpo está diseñado
para ministrarnos desde que somos bebes, hasta la
ancianidad. A lo largo del camino de la vida, la iglesia
tiene la capacidad y la responsabilidad de sustentarnos,
retarnos, instruirnos y encaminarnos en la fe. Hay algo
enteramente valiosos en un ámbito donde se reúnen los
componentes de la familia de Dios de todas las edades.
En 1º de Corintios 12, Pablo expone con lujo de
detalles, que el Cuerpo necesita de todas sus partes,
hasta las más débiles, las menos honorables y
presentables, todas son necesarias. Esa diversidad es
31
difícil de encontrar en la altamente especializada

organización paraeclesiástica.
En lo que se refiere a la dinámica del Cuerpo,
nosotros en la iglesia local tenemos una gran ventaja. EI
Cuerpo tiene partes especializadas capaces de ministrar a
los estudiantes, a las personas que estén en la cárcel, a
la gente sin hogar, a los artistas y a muchos otros. Los
miembros pueden ejercer estos ministerios como una
parte funcional del Cuerpo de la iglesia local visible en la
comunidad. Las Escrituras tienen muchísimos ejemplos
que pueden ayudar a las congregaciones a ampliar sus
horizontes con el fin de que pueda incluir en sus
servicios a grupos especiales para ministrar a los
marginados.
Si creamos ministerios especializados dentro de
nuestras iglesias, tal como los paraeclesiástico lo están
haciendo, tendremos una gran ventaja con aquellos que
evangelizamos y discipulados. Cuando nosotros en la
iglesia local alcanzamos para Cristo a ese jovencito o
jovencita con problema de adicciones que no asistía a la
iglesia, no tenemos un problema de transición. No
tenemos que tratar de introducirlo dentro de otro grupo.
Nosotros estamos diseñados para ministrarle a través de
todas las etapas de su vida.
El enlace apropiado
Tomando como base lo que ya hemos tratado, me
gustaría proponer una unión. Al pensar acerca del futuro
de la iglesia local, pensemos en una unión saludable
entre el cuerpo de la iglesia local y los ministerios
paraeclesiástico. Para que esa unión sea feliz, no
debemos abandonar nuestra dedicación a la familia de la
clase media o tradicional. Esto significa que
continuaremos reconociendo la importancia de los
ministerios de la iglesia tradicional. Entenderemos que
32
muchos dentro de nuestras filas serán llamados a

especializarse en los ministerios de la Escuela Dominical,
el coro, programas auxiliares, etcétera. Sin embargo,
otros serán llamados a trabajar con ex convictos, gente
en situación de calle, madres solteras o niños sin hogar
como ministerios habituales de la iglesia local. No es
cuestión de uniformidad; más bien de diversidad. No es
necesario que nos conformemos con:
 El cristiano que pasa por alto la iglesia para
alcanzar un grupo marginado, o
 El cristiano en la iglesia que trabajar únicamente
dentro de los programas habituales.
Podemos tener a ambos trabajando juntos en una
apropiada unión y complementación. Aquellos que
trabajan mayormente dentro de la familia tradicional
serían socios de aquellos que usan la iglesia como una
base de operaciones para alcanzar a los grupos
marginados. Si consideramos a la iglesia en términos de
esa unión estratégica habremos dado un paso
importantísimo para desatar la iglesia para la misión
integral urbana.
La unión apropiada acerca de la cual hemos

estado hablando no es fácil de lograr. Hay varios asuntos
que tratar primero. Por ejemplo, ¿Hay conflicto en
nuestras iglesias entre los valores rurales y los valores
urbanos?
Una razón por la que los ministerios
paraeclesiástico, que surgieron al final de los años 30
han tenido tanto éxito, es que nacieron en la ciudad.
Están en armonía con la "mentalidad urbana".
Funcionan efectivamente en la ciudad porque es lo que
siempre han conocido. La iglesia local, por el contrario,
está todavía atada a su pasado rural.
33
Por tanto, antes que podamos unir los ministerios

para eclesiásticos de grupos marginados con el cuerpo de
la iglesia local, necesitamos comprender la mentalidad
urbana, la mentalidad rural y sus diferentes sistemas de
valores.
34
2/ Campesinos en la
Iglesia de la Ciudad
El predicador era considerado experto en lo que se
refiere a ministerios efectivos en la ciudad.
Aproximadamente veinticinco pastores, nos habíamos
reunido para escuchar al autor de Cómo las iglesias
crecen en el contexto urbano. El doctor Dubose compartió
con nosotros numerosas estadísticas e ideas. Pero quizás
su cita del teólogo de Harvard Harvey Cox, fue lo que
resumió mejor el matiz de la conferencia. "Los
historiadores del futuro señalarán el siglo 21 como aquel
en el cual todo el mundo se convertirá en una ciudad
inmensa". Luego citó a Roger Greenway, quien fue
misionero en México diciendo: "La única conclusión a que
podemos llegar es que en ningún momento de la historia
ha sido más cierto que ahora aquello de que el que
conquiste la ciudad, conquistará el mundo"
En la actualidad la mayoría de las personas viven
en las ciudades. En el estado de Colorado, por ejemplo, el
60 por ciento de la población está en el área
metropolitana de Denver. Esta tendencia hacia la ciudad
se espera que continúe. La próxima fase probablemente
sea un movimiento de metrópolis (ciudades madres),
hacia megápolis (grandes ciudades). En California esto
podría significar una ciudad densamente poblada desde
los Ángeles hasta la frontera de México. Si vamos a tomar
en serio la Gran Comisión en este momento de la historia
debemos pensar seriamente en cómo alcanzar las
ciudades.
35
Las Escrituras tienen mucho que decir acerca de

las ciudades, desde la ciudad de Enoc en Génesis hasta
la ciudad de Jerusalén en apocalipsis. La Biblia contiene
1.400 referencias relacionadas con la ciudad, y hay al
menos veinticinco ejemplos de lo que puede llamarse un
ministerio urbano en los libros históricos solamente. Los
cristianos en nuestros días deberíamos mirar primero a
las Escrituras y luego al contexto cultural de nuestra
ciudad, antes de planear una estrategia para alcanzar las
áreas urbanas para Cristo.
Aunque parezca increíble en Norteamérica el
predominio de las ciudades es un desarrollo reciente. Por
ejemplo, hace solo setenta años la mayoría de los
norteamericanos vivían en pequeñas pueblos. Hace 100
años vivían en granjas. Es importante entender que fue
en ese período del predominio rural de la colonización,
cuando las más grandes denominaciones protestantes de
Norteamérica experimentaron un crecimiento sin
precedente.
Una mirada retrospectiva
Las dos denominaciones históricas protestantes
más grandes en Norteamérica son la Bautista del Sur y la
Metodista Unida. En la época de la revolución americana,
sin embargo, los metodistas eran casi inexistentes en los
Estados Unidos y, numéricamente los bautistas estaban
detrás de los episcopales, presbiterianos y
congregacionalistas. Cien años más tarde los metodistas
y los bautistas eran por mucho las denominaciones más
grandes. ¿Por qué?
Obviamente hay muchas razones que se podrían
analizar, pero estas pueden resumirse diciendo que esas
denominaciones tuvieron una estrategia efectiva para
alcanzar a las colonias que se expandían, mientras que
los otros grupos no la tuvieron. Los metodistas y los
36
bautistas fueron los hombres modernos de Isacar,

“entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel (o
en este caso, las iglesias en la colonización) debían
hacer". (1° Cron 12:32)
Antes de la revolución, las denominaciones más
fuertes insistían en que los pastores de sus iglesias
fueran hombres educados, en la práctica, esto significaba
clérigos entrenados teológicamente. Pero la colonización
fue extendiéndose al oeste a un paso muy rápido. Los
poblados fueron apareciendo rápidamente y no había
nuevos graduados para enviarlos a atender las nuevas
misiones ni a pastorear las iglesias ya establecidas.
Cuando las iglesias establecidas apresuradamente
eran lo suficiente afortunadas conseguir un pastor, en
muchos casos resultaba inadecuado para la población.
Su educación los separaba de los colonos. Solía suceder
que ellos hablaban por encima de la comprensión de
ellos. Puesto que ellos eran usualmente los únicos que
podían leer y escribir en todo el pueblo, existía la
posibilidad que se desviaran de sus deberes pastorales
para convertirse en maestros de la escuela local.
Problemas semejantes hacían casi imposible que las
rígidas denominaciones fueran capaces de evangelizar y
extender el evangelio.
Estas grandes denominaciones establecidas
estaban ligadas a la pre-revolución. Durante aquella
época, la Norteamérica colonial se había tornado
relativamente estática. Los ciudadanos miraban hacia
Inglaterra para definir su identidad. Pero toda esta
perspectiva cambió luego de la revolución, oleadas de
personas comenzaron a migrar hacia tierras no
colonizadas. Algunos historiadores han afirmado que la
historia norteamericana no comenzó realmente hasta este
período de expansión pionera.
37
Solamente dos denominaciones fueron capaces de

seguir el ritmo del movimiento hacia occidente.
Únicamente dos grupos demostraron la actitud de los
hombres de Isacar.
1/ El cabalgador de circuito metodista
Puesto que los metodistas eran casi inexistentes
en Norteamérica antes de la revolución, no estaban
atados a un período en el pasado. Ni tampoco a
instituciones de educación formal. Su liderazgo surgió de
sus grupos de estudio "metódico" llamado sociedades.
Con este entrenamiento laico, una ardiente dedicación, y
el llamado a predicar. El cabalgador de circuito metodista
rápidamente cubrió los territorios del Oeste. Ellos
sistemáticamente dividieron los territorios nuevos en
circuitos. Pagaron el precio para llevar adelante la Gran
Comisión.
Algunas de las más valientes y creativas páginas
de la historia de la iglesia salieron de esa época de los
cabalgadores de circuitos. Un hombre podía pastorear
varias iglesias aun cuando no podía estar con ellas todo
el tiempo. Los cabalgadores de circuitos atravesaron
todos los territorios en desarrollo mientras las
denominaciones más grandes solo fueron capaces de
producir una insignificante influencia para una pequeña
fracción de ellos.
2/ El predicador granjero bautista
Los bautistas emprendieron de manera diferente la
evangelización de los nuevos territorios, pero también con
mucho éxito. Los predicadores para las iglesias bautistas
frecuénteme surgieron de la comunidad. Fueron
usualmente campesinos sin educación con un
apasionado deseo de predicar. Su entusiasmo y
dedicación a Dios era más efectivo que la pulcra
38
educación de los pastores formados por las grandes

denominaciones. Las iglesias bautistas en las
comunidades de los territorios en desarrollo producían
sus propios pastores, ellas no tenían que esperar por
alguien que arribara del Este. De esta manera ellos
establecieron un asiento rural fuerte, arraigado; al mismo
tiempo pertinente para los pueblos que se iban
estableciendo a lo largo y a lo ancho del país.
Cuando el ajetreo de la colonización comenzó a
sosegarse, las más grandes denominaciones protestantes
eran los metodistas y los bautistas. Su crecimiento fue el
resultado directo de sus métodos acordes para alcanzar y
formar de manera eficaz a sus miembros.
Por supuesto, falta por verse cómo se adaptarán
las nuevas iglesias a las demandas del futuro. Resulta
irónico que los valores rurales que contribuyeron al éxito
de los bautistas y metodistas en el periodo de la
colonización, pudieran resultar en la causa de sus
fracasos cien años más tarde.
Valores rurales contra valores urbanos
La granja es más que un lugar; es la forjadora de
una mentalidad. Lo mismo se puede decir de la ciudad.
Hay una mentalidad rural y una mentalidad urbana;
actitudes y maneras definidas, distintas, de considerar la
vida. Estas dos mentalidades tienen diferentes sistemas
de valores, los cuales están en conflicto
permanentemente el uno con el otro. A la mayoría de las
personas les gusta realmente un área rural, o de veras
les agrada la ciudad. Pocos son indiferentes.
El conflicto entre los sistemas de valores rurales y
urbanos no es sin embargo, la misma clase de conflicto
que existe entre los valores bíblicos y los mundanos. La
controversia en este último caso es un asunto de lo recto
39
y lo incorrecto, pero la cuestión entre los valores rurales y

los urbanos es meramente de una preferencia o
contextualización.
Ahora bien ¿Cuál es la cuestión en relación al
ministerio? La cuestión es crucial y pragmática. Los
valores rurales funcionan en ambientes rurales, y los
valores urbanos funcionan en ambientes urbanos. Las
iglesias de la ciudad, no obstante, han tratado de
funcionar en un contexto urbano reteniendo al mismo
tiempo valores rurales. Por ende, la iglesia evangélica en
la ciudad ha llegado a ser una entidad rara; el estilo de
funcionamiento de la iglesia esta desarticulado de la vida
urbana, no porque ella sea más santa, sino porque es
más rural, por no decir que muchas de ellas se han
quedado en el tiempo colonial.
Veamos algunas consideraciones:
Lo Establecido vs los Cambios
En un ambiente rural lo establecido normalmente
prevalece. Cuando yo regrese a mi pueblo, después de
estar fuera por dos o tres años, las cosas no habían
cambiado mucho. Mi padre podía señalarme una o dos
casas nuevas; un negocio podría haber cerrado y otro
nuevo haber abierto, pero el poblado permanecía igual,
así como la estructura del poder. Las mismas personas
eran los dueños del banco, de la gasolinería, del almacén,
de las tierras, etcétera. Cuando le hablamos a algunos
acerca de los tiempos pasados, ellos frecuentemente
dicen: "Por supuesto las cosas no cambian mucho en
estos alrededores". Eso es absolutamente verdad ¡no
cambian!
En la ciudad, sin embargo, el cambio es la forma
de vida aceptada. Si yo saliera de Denver por un mes,
podría ver toda clase de cambios al regreso. Una estación
40
de gasolina se ha convertido en cafetería; nuevos vecinos

se han mudado; estructuras de viviendas han brotado
donde antes había terrenos baldíos; nuevos tipos de
negocio se han abierto. Por ejemplo, yo nunca había
escuchado hablar de un tanning center (centro de
bronceado donde se puede comprar un color bronceado
para la piel durante todo el año). En la actualidad hay
varios en la ciudad en donde vivo. Muchos negocios
abren y cierran a la vuelta de pocos meses.
Quizás la estructura del poder permanezca
básicamente igual, porque es controlada por unos pocos
adinerados; pero igualmente es habitual escuchar a
muchos millonarios declarándose en bancarrota y otros
tomando su lugar en un constante cambio de escenario.
En la ciudad uno vive con cambios permanentemente.
Del mismo modo, la iglesia de la ciudad debe
aprender a vivir con cambios. Por supuesto nuestro
mensaje no cambia: Jesús el mismo ayer, hoy y por
siempre. Pero nuestros métodos de ministrar deben
permanecer flexibles, capaces de adaptarse a las nuevas
realidades.
Tampoco la cultura o las costumbres permanecen
igual. En la ciudad todo cambia más rápidamente que en
el área rural. Las necesidades y oportunidades para
ministrar también cambian constantemente. En un
tiempo tuvimos un grupo de cincuenta a sesenta
Laosianos (grupo de personas que viven en el sudeste
asiático), adorando con nosotros en una de nuestras
congregaciones. Puesto que ellos formaron después su
propia iglesia, la iglesia y el servicio de adoración, de los
cuales ellos formaban parte, son muy diferentes sin ellos.
Nosotros tuvimos una vez un servicio de adoración los
sábados por la tarde. Ya no lo tenemos, pero podríamos
comenzar uno otra vez en el futuro. Si nuestra gente no
41
puede vivir con cambios, muchos de nuestros ministerios

podrían ser obstaculizados severamente.
¡Los evangélicos no podemos darnos el lujo de
permitir a nuestras iglesias convertirse en bastiones de la
tradición! Cuando se nos presenta la oportunidad de
mejorar el ministerio de evangelización por medio del
cambio, debemos prepararnos para cambiar y, cuando es
necesario, debemos cambiar rápidamente.
La mayoría de las personas en nuestras iglesias
consideran el cambio una parte normal de sus vidas.
Ayer McDonald's vendía solo hamburguesas de carne
vacuna, hoy se puede comprar también de pollo, de
pescado, ensaladas y también si desea usted puede
desayunar allí. En su ámbito urbano nuestra gente ha
sido enseñada a pensar de manera creativa cómo mejorar
y expandir sus negocios haciendo un mejor trabajo. Sin
embargo cuando se trata de expandir la obra de Dios y
los negocios del Padre, la mayoría de los hermanos tienen
una mentalidad fortificada, no se les ocurre ninguna
manera creativa fuera de lo ya estipulado.
Es realmente lamentable que en lo relacionado con
la iglesia y sus ministerios, la mayoría de nuestros
miembros cambien radicalmente su enfoque de valores
urbanos a valores rurales. Considero que ésta es una
gran equivocación negligencia y despropósito para la
misión.
Uniformidad contra diversidad
Las áreas rurales están orientadas no solamente
hacia lo establecido sino también hacia la uniformidad.
Veamos la diferencia. Mantener lo establecido está en
contra de los cambios; mientras que la uniformidad es
contraria a la diversificación. Lo que aquí se ve es la
42
insistencia en un estilo de vida similar, en ser como los

amigos.
Por ejemplo; sería difícil para una familia de
latinos, sentirse bien en la mayoría de los pequeños
pueblos de blancos anglosajones y viceversa. Otro
ejemplo; el pueblo pequeño promedio en el Norte no
aceptaría la construcción de un templo budista tan
fácilmente como aceptaría una iglesia luterana.
Para ilustrarlo más aún, recientemente mi esposa
y yo participamos de un paseo turístico a San Francisco.
Nuestro conductor nos llevó a través de una extensa área
de homosexuales de la ciudad y nos dio cierta
información acerca de la "cultura homosexual". En la
mayoría de los pueblos pequeños probablemente no
estarían dispuestos a tolerar ni a un solo homosexual,
mucho menos a toda una subcultura homosexual.
Literalmente los prenderían fuego.
Decir que la iglesia debe tomar en cuenta la
diversidad de la ciudad no significa que debemos aprobar
la homosexualidad o la práctica de cualquier otra manera
de vivir que sea contraria a las escrituras, pero tenemos
que reconocer la presencia de ellos. Nuestro Dios ama a
los que practican esas cosas, tanto como a cualquier otro
pecador, por consiguiente la iglesia de la ciudad debería
ser lo suficientemente diversificada en su alcance como
para poder ministrarles a ellos también.
Nosotros simplemente no podemos tener una la
mentalidad fortificada con respecto a los que son
diferentes. La intención aquí no es decir que el prejuicio
es un fenómeno solamente de los pueblos pequeños;
desafortunadamente, el prejuicio existe y se manifiesta
también en las áreas urbanas. Ahora bien, por encima y
en contra de la uniformidad están los valores urbanos de
la diversidad.
43
Cuando los encuestadores quieren descubrir en

cual ciudad los norteamericanos prefieren para vivir, San
Francisco siempre aparece en primer lugar. Una de las
razones principales que se dan para la popularidad de
cualquier ciudad es la diversidad. La ciudad presenta
alternativas inacabables y a las personas con mentalidad
urbana les gusta eso.
Si una iglesia se propone tener un ministerio
urbano efectivo, debe comprender y aceptar esta
diversidad.
La iglesia fortificada no acepta el principio de la
diversidad, ofrece un limitado número de ministerios. Si
los nuevos miembros no encajan dentro de la estrecha
distribución de una media docena de ministerios, no
tiene nada que hacer en esa iglesia.
Algunas personas de nuestras iglesias podrían ser
efectivas en ministrar a inmigrantes recién llegados, y
hay muchos de ellos en nuestras ciudades. Pero la iglesia
no está estructurada para alcanzar a este grupo. Lo
mismo es cierto de la gente que vive en las calles sin
hogar, mamás solteras, personas ancianas o a los
homosexuales.
La iglesia evangélica debería proveer un marco
dentro del cual los cristianos puedan ministrar a esos
diversos grupos que pertenecen a la ciudad.
Reconocer y ministrar a todos los grupos de la
ciudad es la clave para desatar la iglesia. Pero debemos
enfrentarnos con la diversidad dentro de la iglesia de la
ciudad, y también con la diversidad de la comunidad.
Si una iglesia tiene un ministerio para gente sin
hogar, una casa para muchachas y un ministerio para
refugiados, por supuesto, puede esperar que algunas de
esas personas vengan a sus servicios de adoración y se
44
harán miembros de la misma. ¿Qué podemos hacer para

dar cabida a esos diversos grupos de personas que se
unen a nosotros para adorar?
En Bear Valley tenemos mucho que aprender
todavía en ese aspecto, pero hemos descubierto una
forma útil. Hemos estructurado dos tipos completamente
diferentes de servicios de adoración. Uno, un servicio
tradicional, tiene coro y un orden de adoración pautado,
etcétera. Adopta la forma que la mayoría de las personas
esperarían cuando visitan una iglesia bautista. Tenemos
también lo que se llama un servicio "alterno", a falta de
mejor nombre. Esta congregación se reúne en el salón de
confraternidad con sillas en un círculo informal. Allí
comparten pasajes de las Escrituras y peticiones de
oraciones; tienen un intermedio para tomar café, durante
el cual la participación se convierte de uno a otro; y
adoran juntos a través del canto y la predicación de la
palabra. El sermón, no obstante, es el mismo que se da
en el servicio tradicional pero en otro contexto y
modalidad.
Están aquellos que necesitan y aprecian el orden
de un servicio formal. Otros, sin embargo, son
enriquecidos espiritualmente por la adoración en la
atmosfera más espontanea de una de la congregaciones
alternas. Nosotros no limitamos las posibilidades, nos
gusta ser flexibles y creativos en nuestros servicios de
adoración, viendo la diversidad como una cualidad con la
cual convivimos y servimos. No debemos adherirnos
estrictamente a una forma de adoración rígida que limite
la participación de las personas, la diversidad no es
pecado, por el contrario, en el contexto bíblico de la
evangelización, el servicio, los dones y la adoración es
una virtud.
La lentitud de la iglesia para responder a la
diversidad inherente en la Gran Comisión no es nada
45
nuevo. Al leer el libro de los Hechos, vemos una pugna

agonizante sobre la cuestión de la diversidad. Para
asombro de los creyentes de mentalidad estrecha, Dios
permitió a los samaritanos (aquellos con mezcla de
sangre judía y gentil, considerados heréticas ovejas
negras por los del linaje hebreo en Jerusalén), que
respondieran al evangelio. Dios inclusive les dio los
mismos dones pentecostales que le había dado a la
iglesia judía anteriormente. Y vino entonces el
mandamiento más radical de todo.
En Hechos 10 Dios apremia a Pedro para que
ministre a los gentiles en casa de Cornelio. ¿A dónde
estaba llegando la iglesia? La iglesia estaba simplemente
llegando a un estado de obediencia. Jesús le dio a la
iglesia judía la Gran Comisión de ir por todo el mundo y
hacer discípulos de cada nación. Pero lo que Jesús dijo y
lo que ellos escucharon fueron dos cosas muy diferentes.
Ellos oyeron un mandato a predicar el evangelio a los
judíos por todas partes, pero esa era un entendimiento
discriminatorio y parcializado.
Igualmente hoy, muchas iglesias han escuchado el
mandato de llevar el evangelio a la clase media. No hemos
comprendido que la Gran Comisión incluye también a las
diversas subculturas tan prevalecientes en nuestra
compleja sociedad.
La aceptación de las personas de diferente
procedencia étnica y estilos de vida no llego fácilmente a
la iglesia del Nuevo Testamento. No hemos de esperar que
sea fácil para nosotros. No obstante, en medio de las
culturas disimiles de la ciudad, deberíamos hallar dentro
de la iglesia local una tolerancia y una apreciación de la
diversidad.
Armonía contra Conflicto
46
Hemos visto que la cultura rural es más inclinada

a valorar lo establecido y la uniformidad mientras que la
ciudad tiende a valorar el cambio y la diversidad. Las
áreas rurales son, además, más dadas a insistir en la
armonía por encima de los elementos conflictivos.
Por ejemplo, el pueblo en el cual yo crecí tiene una
historia de una teología liberal que predomina en la
mayoría de las iglesias influyentes. La membresía de esas
iglesias rara vez ha oído predicar sobre la necesidad de
"nacer de nuevo". Pero una vez cuando yo era niño un
predicador joven vino a una de esas iglesias. Su
predicación era celosamente Evangelística insólito para
esa iglesia. El predicador determinadamente trató de
competir con la diversión principal del pueblo en esas
largas noches del sábado en verano. Puso su micrófono
en frente de los dos bares más frecuentados en la ciudad,
y produjo un tumulto en la población. Los agricultores de
una comunidad de Dakota del Norte consideran que la
noche del sábado es para beber y celebrar. Y por
supuesto, usted no puede predicar a gente (muchos de
ellos eran asistentes de iglesia), que festeja los sábados
por la noche en los bares locales y después encontrarse
amigablemente con ellos el domingo en la iglesia.
No paso mucho tiempo antes que este predicador
se fuera del pueblo. Muchos de nosotros pudimos
apreciar su audacia y admitir que no sabíamos cómo el
Señor lo estaba guiando. Desde el punto de vista
humano, él probablemente podía haber tenido un
ministerio más extenso y más efectivo si no hubiera
causado tanto conflicto. (Quizás a él le habría ayudado
estudiar la cultura en la cual se estaba desenvolviendo).
En un área urbana, predicadores de la calle vienen
y van sin que se fijen mucho en él. Las personas de la
ciudad entienden que, no hay un solo orden social bien
definido. La ciudad es una amalgama de gente con más
47
de una escala de valores, hay más de una cultura

definida; es un lugar donde los valores y culturas se
mezclan. Por tanto, en la ciudad no tenemos la ilusión de
eliminar los conflictos. EI predicador de la calle puede
irritarnos, pero probablemente no podamos conseguir
desembarazarnos de él. En la ciudad tenemos que
aprender a manipular los conflictos.
En Bear Valley uno de nuestros cultos es más
diversificado que los otros. Está compuesto de unidades
de familia de clase media, muchos solteros, gente de la
calle, militares y algunos pensadores contrarios al orden
establecido. Hay puntos de tensión en este servicio. Por
ejemplo, a las personas de la clase media les gusta cantar
con un himnario acompañado de un órgano o piano. La
gente de la calle prefiere pasajes de las Escrituras a los
que se ha puesto música acompañados por guitarras o
quizás un banjo e instrumentos de percusión.
Probablemente nunca haya armonía en esta cuestión.
Hemos tenido que prepararnos para manejar los
conflictos.
Por medio de la prueba y los errores hemos
encontrado una manera que parece funcionar. Nosotros
simplemente nos dividimos. La mitad del tiempo una
persona de la clase media dirige la música y la otra mitad
del tiempo uno de la gente de la calle la dirige. Cada
grupo, con el tiempo aprende a apreciar al otro.
Ha sido bueno para la gente de la calle establecer
amistad con familias tradicionales y viceversa. En efecto,
muchos en esta congregación son atraídos a ella por esta
misma cualidad de la diversificación. No creemos que
debamos forzar a las personas a relacionarse con otras de
diferentes subculturas. Pero sentimos que ello es bueno
para toda la iglesia cuando las oportunidades de hacerlo
se presentan.
48
En la iglesia de la ciudad, por lo tanto, debemos

aprender a vivir con el conflicto. Ello no debe impedirnos
ministrar en obediencia a las demandas de Cristo.
Hace algunos años nuestra iglesia obtuvo una
licencia del Estado de Colorado para comenzar un hogar
para muchachas en situación de calle. Las posibilidades
de conflicto en este ministerio eran enormes. Entre ellas,
posibles disputas con el Estado y los municipios,
también, por supuesto, contiendas dentro de nuestro
personal a causa de la naturaleza intensa de este tipo de
trabajo. Obtuvimos permiso para diez muchachas,
créame, el conflicto que estás diez muchachas con
grandes problemas podrían generar asustaba. EI
ministerio sí que prometía, y también produjo, gran
cantidad de conflictos. Pero era un ministerio estratégico.
El hogar se convirtió en un punto de contacto con
muchachas que estaban bajo la custodia del Estado.
Nosotros no les impusimos el cristianismo. Solamente les
dimos a ellas la oportunidad de vivir en grupos en un
hogar administrado por cristianos que exhibían a Cristo
en su diario vivir. Después de casi un año de estar
operando, dos muchachas hicieron profesión pública de
fe en Cristo y se bautizaron. Otras entregaron sus vidas a
Cristo en privado.
Este tipo de hogar representa tan solo una porción
de la ciudad que la iglesia tradicional casi ha
abandonado. Por supuesto que está lleno de conflictos,
pero también de tremendas oportunidades para ministrar
el amor de Dios de manera práctica y personal.
Para realizar este ministerio no podemos esperar
una armonía constante; somos más sabios y estratégicos
si aprendemos a manejar los conflictos en la misión.
Pequeñez contra grandeza
49
Al regresar al pueblo de mi infancia como adulto,

la impresión asombrosa fue: "No podía creer cuan
pequeño era". Prácticamente podía correr desde un
extremo del pueblo al otro aproximadamente en diez
minutos. Cuando yo les hablo a los de mi pueblo acerca
de Denver, frecuentemente dicen: “Sí, yo me imagino que
Denver es un lugar bonito, pero no me gustaría vivir allí,
es demasiado grande".
Las personas frecuentemente viven en el campo o
en pueblos pequeños porque aprecian la pequeñez. Para
muchas de esas personas la grandeza es una amenaza.
Sienten que pierden control a medida que las cosas se
hacen grandes. No están contentos con el sentimiento de
anonimato e insignificancia que engendran las grandes
ciudades.
Recuerdo, la respuesta de mi madre cuando le
pregunte porque habían permanecido por tantos años en
un pueblo tan pequeño. Sin una insinuación de critica
ella respondió: "Tu padre disfruta con ser un pez grande
en una laguna pequeña". Según la laguna se hace más
grande, el pez parece más mucho más pequeño.
La ciudad, por otra parte, está aparejada con la
grandeza. Grandes edificios, grandes distribuidores de
automóviles, grandes supermercados, grandes centros
para comprar son la norma. Si uno desea ver una
competencia profesional de deportes es mejor que se
prepare para una gran multitud. La ciudad es grande y
las proyecciones de la ciudad son grandes. Cuando las
proyecciones de una iglesia en la ciudad son pequeñas
está fuera de ritmo con la mentalidad del ambiente que la
rodea.
Nosotros debemos, por supuesto, guardarnos de
seguir o aprobar la cultura prevaleciente en esos puntos
en los cuales son contrarias a las Escrituras. La iglesia,
50
sin embargo puede mantener su testimonio y llamar al

mundo al arrepentimiento, mientras al mismo tiempo se
ajusta a las demandas y retos del ambiente que está a su
alrededor, aún en el ambiente de ciudad.
Las personas en la ciudad están acostumbradas a
hacer grandes proyecciones. Grande no es
necesariamente malo; en realidad, puede ser muy bueno.
Me gusta lo que Elton Trueblood dijo: "Cualquier cosa
que nuestro Señor tuviera en mente, es claro que su
visión era de algo muy grande. ¡ÉI no se propuso un
ligero cambio en una religión existente! La naturaleza
radical de la iglesia que él planeaba está señalada por el
hecho de que en un capítulo del Nuevo Testamento Cristo
se presenta tres veces diciendo: "Algo mayor está aquí"
(Mateo 12:6, 41,42)
Debemos tener iglesias grandes en la ciudad
porque la ciudad es grande. Iglesias grandes, sin
embargo, no significa necesariamente edificios grandes
con amplios terrenos de estacionamiento. Estamos
hablando de grandes iglesias y no de grandes edificios.
No podemos permitirnos el mantener pequeñas nuestras
iglesias para nosotros poder ser peces grandes en
lagunas pequeñas. No podemos permitirnos tener miedo
de perder el control. EI tamaño de la ciudad moderna
demanda que nosotros pensemos en grande.
Sedentario contra Móvil
Quizás este último punto de la esfera no sea tan
significativo como aquellos que previamente hemos
tratado, pero es importante. En un asentamiento rural, la
vida es bastante estacionaria. Todo está cerca. Algunas
veces, se hace necesario viajar al pueblo más cercano
para conseguir algunas cosas, pero lo que se necesita
para cada día está disponible cerca de la casa. No se
51
espera que uno viaje extensivamente o con frecuencia,

excepto bajo circunstancias especiales.
En la ciudad, la movilidad es el estilo de vida. Yo
manejo varios kilómetros para trabajar, unas cuantos
más hacia la biblioteca, atravieso la ciudad hacia un
hospital distante, entonces visito una casa y el viaje de
ida y de vuelta es de diez kilómetros. Más tarde, tal vez
asista a una reunión de pastores en otra parte distante
de la ciudad. La gente de la ciudad es móvil.
En el pasado ha sido un error pensar en términos
de iglesias de vecindario en la ciudad, y continuará
siendo una equivocación.
En la mayor parte de las ciudades existe la
conciencia de la ciudad como un todo y no del vecindario
(excepciones son algunas comunidades étnicas en
ciudades grandes del este. Estas pueden ser aún más
estables que las comunidades rurales, ya que están
unidas usualmente en más facetas de la vida: religión,
política, costumbres, raza y también el idioma). Sin
embargo, la mayoría de las personas seguirán
moviéndose hacia donde se sientan más cómodos y
opuestos a la idea del vecindario. Continuarán en el
futuro dejando atrás algunas iglesias cercanas rara ir a la
iglesia a la que ellos desean asistir.
La gente de la ciudad está acostumbrada a viajar y
la movilidad es su modo de vida.
El liderazgo en la iglesia en la ciudad
Las iglesias de la ciudad necesitan líderes que
piensen como las personas de la ciudad. La iglesia
urbana que esté a tono con el ambiente se acostumbrará
al cambio, la diversidad, a manejar los conflictos, la
grandeza y la movilidad. No es extraño que muchos de los
líderes en las iglesias de las ciudades piensen en
52
términos de los valores de la ciudad en sus esferas

profesionales. Pero, por alguna razón esos mismos líderes
procuran mantener los valores rurales de lo ya
establecido, la uniformidad, armonía, pequeñez e inercia
en sus iglesias; o tal vez ellos, realmente crean que esos
valores rurales en la iglesia sean bíblicos.
Al concluir el doctor Dubose su seminario acerca
de la ciudad, note una tremenda frustración en los
pastores presentes. Con la ayuda de él, muchos pudieron
ver que a los pastores de la ciudad se les estaba pidiendo
que dirijan instituciones que estaban situadas en lugares
urbanos, pero dominadas por los valores rurales.
Para la gran mayoría, por supuesto, eso no estaba
dando resultado. Sus iglesias no estaban creciendo, por
ende estaban experimentando un continuo retroceso y
crisis en el ministerio pastoral.
EI doctor Dubose me animó grandemente a
continuar en la dirección de ampliar la visión de nuestra
iglesia para que se enfrente a los retos de la ciudad. Yo
me sentí reafirmado en mi convicción de que Dios ha
guiado a Bear Valley a dedicarse a principios que son
escriturales, y al mismo tiempo en tono con las
condiciones de los tiempos y el contexto en el cual nos
toca servir.
Una vez que entendemos las cuestiones que
rodean la mentalidad urbana y la rural, necesitamos
adquirir conciencia de los grupos marginados que nos
rodean. Si ya no vemos la ciudad primeramente como
unidades familiares de clase media, necesitamos
preguntarnos: ¿Quiénes más están allí? Cuando hayamos
descubierto la respuesta a esta pregunta, la mentalidad
urbana que entiende los cambios, la diversidad, el
manejo de los conflictos, la grandeza y la movilidad, nos
53
motivará creativamente a alcanzar los grupos marginados

de nuestra ciudad.
54
3/ Ministrando a los
Grupos Marginados
Mientras el obrero entre la gente de la calle estaba
a punto de subir a la furgoneta para regresar al Centro
Génesis (una casa comunal para evangelizar a los
desamparados, vagabundos y gente en situación de
calle), notó que una muchacha joven, que sostenía un
cesto, estaba de pie en el lugar. Aun cuando él ya había
estado testificando en la calle por varias horas, decidió
que debía hablarle a una persona más. Al conversar con
ella, descubrió que ésta no tenía un lugar donde vivir; por
tanto, la invitó a unirse a ellos en el Centro Génesis. Ella,
después de considerar la situación por un momento,
consistió en subir al vehículo. El llanto que provenía del
cesto hacía evidente que ella llevaba allí a un bebé.
Este obrero entre la gente de la calle no es un
miembro de Reto Juvenil, o de alguna otra organización
paraeclesiástica. Es un miembro de nuestra iglesia que
se ha especializado en ministrar a la gente en situación
de calle. Su base de operaciones es el Centro Génesis,
una casa comunal donde viven entre 15 a 30 personas.
La joven madre mencionada representa uno de los
muchos grupos marginados de gente en situación de
calle. Cientos de personas en la ciudad, simplemente
viven en la calle cambiando de un lugar a otro. Cuando
pensamos en esta joven madre, tenemos que
preguntarnos: ¿Cómo podría haberse alimentado a sí
misma y a su bebe esa noche? Ella no tenía dinero ni
conocía a nadie que pudiera ayudarle en Denver. Algunas
personas en su situación hubieran terminado en algún
55
centro benéfico o asistido por alguna entidad del gobierno

municipal. La mayoría, sin embargo, trataría de
arreglárselas por sí mismos en la calle. Para una mujer
joven, eso usualmente significa entrar en alguna red de
prostitución, modelar desnuda para algún centro
nocturno, o convertirse en mula en el tráfico de drogas.
No ven a su alcance otra alternativa.
¿Dónde están la mayoría de las iglesias en el
conocimiento de la cultura de la gente de la calle? Muy
sencillo en ninguna parte. La mayor parte de las iglesias
evangélicas simplemente no tienen ningún punto de
contacto para alcanzar a este tipo de grupos para Cristo.
Nosotros podemos estar seguros de que los
programas tradicionales muy difícilmente nos pondrán en
situaciones de tener que ministrarle.
¿Qué es un grupo marginado?
He estado usando el término grupo marginado y
necesito explicar enteramente lo que pienso. Cuando un
sociólogo considera las culturas, reflexiona acerca de los
que componen esas culturas. Por esta razón en sociología
nosotros estudiamos acerca de los núcleos familiares,
extensión familiar, grupos de la misma categoría,
empleados administrativos, obreros de la producción,
clases alta, media y baja, grupos étnicos y cualquier otro
grupo.
Mirar a la ciudad como una diversificación de
grupos, entre los cuales se encuentran grupos
marginados, es verla como un sociólogo. Nosotros en la
iglesia reflexionamos para agrupar a las personas y
planeamos ministerios teniendo en mente los estilos de
vida de ellas. Ya tenemos ministerios para niños,
adolescentes, jóvenes, mujeres y matrimonios en
nuestras iglesias. No debería ser difícil ver la posibilidad
56
ampliar la visión hacia otros grupos. Quizás entonces

agreguemos grupos menos alcanzados, tales como,
artistas y escritores, (nuestra iglesia ahora ministra a
ambos).
Ciertamente, los músicos también presentan otra
posibilidad. Un músico profesional recientemente se unió
a nuestra iglesia. Él conoce docenas de otros músicos en
la ciudad, pero solo un grupo reducido son cristianos.
Ellos se sienten aislados de parte de la iglesia cristiana.
Este hombre y otros como él, trabajan en horarios
irregulares. Los estilos de vida de ellos son
frecuentemente muy diferentes de la mayoría de las
personas que trabajan en empleos regulares. Ellos no
están acostumbrados a un sistema de horarios que es el
apropiado para la familia promedio. Necesitan algo
planeado para ellos. Pertenecen a un grupo marginado.
Una vez que adquirimos conocimiento de un grupo
marginado, debemos preguntarnos, ¿Cómo podremos
hacer contacto con ellos? Si nosotros dejamos de ver ese
agrupamiento sociológico en la ciudad y no hacemos
contacto con ellos, Dios probablemente llame a otros
ministerios paraeclesiástico para hacer la obra. Sin
embargo nosotros somos la iglesia y los primeros
responsables en ministrar.
Los marginados abundan en la ciudad y
constituyen un porcentaje cada vez mayor de la
población. En la iglesia tenemos que escoger entre
ministrar a los grupos marginados de la ciudad y volver a
tener contacto con las dos terceras partes de las
personas, o proseguir el programa como de costumbre
enfocada a la familia tradicional.
Ya que la iglesia local se ha estructurado fuera del
contacto con casi todos, excepto la clase media, ha tenido
57
que depender de los paraeclesiástico para formar brazos

para los cuerpos locales.
¿Cuántas veces hemos escuchado a representantes
paraeclesiástico informar de sus trabajos y solicitar
oraciones y ayuda económica? Al hacerlo así ellos
inevitablemente explicaran que no son sino un brazo de
la iglesia local. Este método tiene su lugar, pero resulta
ridículo cuando cientos de independientes vienen en
busca de sostén y salen para algún ministerio
emocionante de primera línea, dejando a la iglesia para
que cuide de su programa convencional.
Esto no es culpa del independiente, sino de la
iglesia; la cual en cierto modo se ha acostumbrado a
pensar que ella solo puede orar y dar ayuda monetaria,
dado que el ministerio está fuera de sus posibilidades.
Aun cuando en el seminario nosotros, futuros
pastores, tuvimos visión de sirvientes de la radiante novia
de Cristo, no obstante, cuando fuimos llamados a servir a
una iglesia local encontramos algo que se parecía más a
un pulpo que a una novia con un bonito cuerpo. Nuestra
novia no tenía sus propios brazos, otros le habían pegado
los brazos de ellos por todo su cuerpo. La actividad del
ministerio de ella era tan escasa, que se habían limitado
a unos pocos programas, veintenas de comités y el
mantenimiento de uno o dos edificios. Íbamos a nuestros
púlpitos abríamos nuestras Biblias y predicábamos:
"Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la
Palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino
que también en todo lugar, vuestra fe en Dios se ha
extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad
de hablar nada" (lº Tesalonicenses 1 :8). Sin embargo,
nuestras predicaciones tenían palabras que sonaban
huecas. Palabras como "en todo lugar" punzaban
nuestras gargantas, mientras contemplábamos
58
congregaciones que tenían muy poco trabajo o aun

contacto con grandes sectores de la inmensa comunidad.
Sabemos que la distancia entre la iglesia de que se
habla en la Biblia y aquella a la cual estamos sirviendo es
inmensa.
Ahora bien, la distancia no tiene que ser tan
grande, el "en todo lugar" puede llegar a ser una realidad.
Podemos ir a todo lugar en la ciudad como iglesia según
Dios nos guíe, nos equipe y nos de visión ¡Podemos ir! Yo
no estoy abogando porque compitamos con las
organizaciones paraeclesiástica, o que le retiremos
nuestro apoyo, sino más bien para que unamos nuestras
manos con ellos y entremos de nuevo en esferas que
hemos abandonado.
Los grupos marginados de la ciudad son
demasiado considerables para que argumentemos sobre
quién va a ir a ministrarles. Por cada mujer joven como la
mencionada anteriormente, hay ciento de otras que están
literalmente tiradas al costado del camino. Es verdad, las
organizaciones paraeclesiástica, están equipando a miles
para un ministerio efectivo con grupos marginados. A
pesar de eso, las iglesias locales cuentan con un vasto
potencial de personas aptas para alcanzar esta
generación para Cristo.
Para cumplir esta misión necesitamos considerar lo que
implica ministrar a los grupos marginados en la ciudad.
1º paso: Ver lo invisible
El primer paso para ministrar a los grupos
marginados es aprender a ver aquello que ha sido
invisible. Una de las frustraciones constantes que el
Señor tenía fue que sus seguidores no veían lo que él
veía. Todo lo que ellos vieron en Zaqueo fue un pequeño y
despreciable recolector de impuestos. Sin embargo, Jesús
59
vio a alguien que necesitaba un amigo y, más que eso,

alguien que necesitaba perdón y liberación de sus
pecados.
Un día junto al pozo de Jacob los seguidores de
Jesús, vieron solamente a una mujer samaritana la cual
lucía como si hubiera pasado por circunstancias duras.
No obstante, él vio una vida humana, preciosa, lastimada
la cual podría ser la clave para propagar el evangelio en
Samaria. Una y otra vez, él vio lo que era invisible para
los que estaban alrededor suyo.
No hace mucho un joven que era un homosexual
liberado se unió a nuestro grupo de rescate. El sintió el
llamado de Dios a volver al bar de homosexuales y
compartir su fe y liberación. Una o dos noches a la
semana él iba a esas barras, mientras su esposa visitaba
los bares de lesbianas para testificar. Cuando
informamos de este ministerio a la iglesia, algunos
echaron de ver que ellos ni siquiera sabían que hubiera
tal cosa como bares de homosexuales en Denver.
Semejantes lugares, simplemente no están visibles para
nuestra clase media.
La misión más importante para el cuerpo de la
iglesia local es entonces, ayudarse unos a los otros a ver
segmentos de nuestra sociedad hasta ahora invisibles.
Miles de refugiados o migrantes, por ejemplo,
pueden confundirse dentro de una ciudad importante y
apenas ser notados. Aun cuando estos son mencionados
ocasionalmente por los medios de comunicación, la
mayoría de las personas, incluyendo los hermanos de
nuestras iglesias, apenas saben que existen.
Necesitamos habituarnos a ver lo que Jesús vio.
Esto no viene naturalmente, aun para los creyentes.
Necesitamos preguntamos a nosotros mismos, al
60
movemos dentro de la ciudad ¿Quiénes son esas

personas? ¿Qué contacto tienen ellos con el evangelio?
¿Hay algo que Dios quiere que yo haga?
Un medio posible de hacernos a nosotros mismos
conscientes de las necesidades de la ciudad, es hacer un
recorrido con la intención de ver a las personas como
Jesús las vio.
Por ejemplo, ir a sentarse en la sala de emergencia
de un hospital, preferiblemente entre las 23:00hs y las
5:00 de la mañana. Observar como las personas llegan
con heridas de armas de fuego, apuñalados, con
sobredosis de drogas, o golpeados por un vecino o un
familiar. Escuchar como ellos vacilan para dar sus
direcciones o el teléfono de sus familiares cercanos.
Algunas veces ni aun quieren dar a conocer sus propios
nombres. Entonces, necesitamos recordar que sus
nombres son parte del "todo aquel" de Juan 3:16.
No todos los grupos marginados invisibles están
fuera de la clase media. Al habituarnos a ver a la ciudad
como grupos marginados, debemos mirar a la ciudad
entera. Quizás nos sorprendamos de encontrar algunos
grupos marginados justamente debajo de nuestras
narices. Tal es el caso de las madres de los preescolares.
Hace dos años, una madre joven me dijo que su iglesia
anterior había empezado un ministerio especial para
madres con niños preescolares. Ella me ayudó a ver un
grupo marginado que había estado invisible para mí, uno
extremadamente importante.
A menos que uno haya experimentado eso, no
puede saber a ciencia cierta lo que es estar encerrado
todo el día, con un preescolar, por no decir con dos o más
de ellos. Estas madres de preescolares reciben muy poca
comprensión de una sociedad que piensa en la mujer
"que trabaja" como si ellas no hicieran el más arduo de
61
todos los trabajos cuidando a sus niños. En realidad,

ellas probablemente tengan el papel más importante en
toda la sociedad. Los psicólogos insisten que los primeros
años de vida son los más importantes en el desarrollo del
niño. La madre es el ser más significativo en la vida del
niño, y como tal, de inmensa influencia en su vida
presente y futura. En una palabra, las madres de
preescolares, probablemente tienen el papel más
estratégico para la salud de nuestra sociedad y la
influencia de la cultura.
¿Qué podemos hacer para ministrar a esas
madres? Podemos traer especialistas en la materia para
ayudarlas a ser madres más efectivas. Esos especialistas
pueden informar a nuestras mamás acerca de una
comunicación efectiva con los preescolares, su desarrollo
psicológico, y los juguetes creativos. En otras palabras,
pueden ayudarlas a ser madres de preescolares efectivas
que encaminen a sus hijos en la verdad del evangelio.
Podemos así mismo ayudar a esas madres jóvenes
a formar con otras madres un grupo de asistencia para
madres no creyentes. Además podemos hablar de la
dimensión espiritual de la paternidad. (Recientemente, el
Centro de Investigación Religiosa de Princenton, realizó
un estudio de los que no van a la iglesia y encontró que
sesenta y cuatro por ciento de ellos desean que sus hijos
reciban un entrenamiento religioso).
Podemos proveer un ministerio destinado a los
niños, así las madres pueden tener un tiempo libre de
sus pequeños. (Nuestro cuarto para el cuidado de los
niños se mantiene abierto los días de reuniones de
madres preescolares toda la tarde, así las madres están
libres para salir a almorzar o hacer otras cosas que ellas
desean hacer y habitualmente no pueden). Hay mucho
que podemos hacer para ministrar a este grupo tan
importante.
62
Ahora, después de dos años de ministerio con este

grupo de madres de preescolares, estamos comenzando a
pensar en más posibilidades. ¿Qué si el Señor nos
estuviera dándola posibilidad de un edificio
exclusivamente destinado al cuidado de niños? En
muchos de los complejos de apartamentos el enojo y la
desesperación de las familias y especialmente de las
mujeres por el hacinamiento en que viven sus niños es
obvia. Al vivir en semejantes apartamentos apretados,
muchos de ellos se sienten atrapados mientras que la
posibilidad de alguna vez poseer su propia casa se hace
muy remota. Así, frecuentemente descargan sus
frustraciones en esos inocentes niños pequeños a través
del maltrato, tanto físico como verbal.
Creo que los ministerios para madres de niños
preescolares podrían reducir significativamente los
abusos de niños. Además, ello podría damos un punto de
contacto con esas personas que al presente están fuera
del alcance de la iglesia convencional.
El grupo marginado de madres de niños
preescolares es un ministerio dentro de la unidad de la
familia de clase media. Hay otros grupos marginados en
la clase media que no cabe dentro de la categoría de la
unidad familiar. Por ejemplo los solteros y las personas
de edad avanzada podrían ser dos de esos grupos.
Al buscar grupos marginados en la ciudad,
podemos pensar de la gente en la otra parte de la ciudad,
pero debemos también abrir los ojos para ver las
necesidades en nuestro propio barrio y en nuestra propia
congregación.
2º paso: El llamado del Espíritu Santo a ministrar
63
Una vez que nosotros vemos el grupo marginado,

debemos entonces esperar a que el Espíritu Santo guíe a
alguien hacia ese ministerio.
En Juan 17:4 Jesús dice: "Yo te he glorificado en
la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese".
No toda persona ciega fue sanada, ni tampoco todo
recaudador de impuesto redimido, sin embargo el Señor
declaró que su obra había sido completada. Cada
necesidad no constituye un llamado para nuestra iglesia.
Debemos confiar en que nuestro Señor estará llamando a
los obreros para el trabajo que él desea realizar a través
nuestro.
Si la iglesia ve a un grupo necesitado, pero nadie
es guiado a ministrarle, debemos aprender a esperar en
Dios, orando para que el Espíritu Santo provea los
obreros necesarios. Cuando alguien dice que siente el
llamado del Espíritu Santo para comenzar a ministrar a
un determinado grupo, los pastores y la Iglesia como un
todo deben escuchar seriamente.
Una vez que estemos seguros de que Dios nos ha
hecho ver el grupo específico y proporcionado a alguien
para ministrarle, estaremos listos para comenzar el
ministerio. Podemos ahora proceder con confianza en dos
áreas críticas. Primero, estamos entrando a un área
donde Dios nos quiere usar. Segundo, nuestro liderazgo
tiene la motivación dada por Dios. No tenemos que estar
estimulando continuamente estos ministerios. No es
necesario que ellos estén sirviendo bajo la presión de los
sentimientos de culpa o por un sentido del deber. De ser
así sería una carga difícil de sostener en el tiempo para la
Iglesia.
3º paso: Aprender de los ministerios paraeclesiástico
64
Si Dios llama a la iglesia a ministrar a un grupo

marginado, es muy probable que algún ministerio
paraeclesiástico ya esté trabajando en el mismo campo.
Los grupos de marginados son un concepto familiar para
aquellos que están en ministerios paraeclesiástico. La
mayoría de sus organizaciones existen para desempeñar
ministerios especializados hacia algún sector particular
de la ciudad. Ellos, están acostumbrados a pensar en
términos de buscar a ese tipo de personas.
Para la mayoría de las iglesias, no obstante, los
grupos de marginados son una aventura nueva. Cuando
uno habla acerca de ministrar a grupos marginados en la
iglesia local, es probable que lo reciban con una mirada
de asombro. "¿Por qué tenemos que planear un
ministerio especial para ese grupo?" "¿Por qué no pueden
ellos asistir a nuestro servicio regular como todos los
demás?" "¿Por qué?". La respuesta es simple, porque ellos
no quieren, no les atrae, no les interesan, se sienten
incómodos.
En la iglesia hemos desarrollado una mentalidad
fortificada que dice: "Nosotros ministraremos a
cualquiera que venga y se adapte a lo que hacemos". Los
ministerios paraeclesiástico han desarrollado una
mentalidad desatada que dice: "Nosotros planearemos
ministerios para buscar a aquellos que no vienen hacia
nosotros"
Por lo tanto, nuestros modelos para ministrar a los
grupos marginados vienen principalmente de los
ministerios paraeclesiásticos. Si nos interesamos en los
estudiantes internacionales, por ejemplo, deberíamos
preguntarnos, "¿Cómo ministra a los estudiantes
extranjeros Cruzada estudiantil para Cristo?, o si vamos
a trabajar con adictos, ¿Cuál es la estrategia y la
experiencia de Desafío Juvenil? Por supuesto, puede que
65
veamos cosas en estos ministerios que preferiríamos

hacer de otro modo, y esto está bien.
Por encima de los métodos, lo importante es mirar
las actitudes de las organizaciones paraeclesiásticas con
respecto a sus obreros. Por ejemplo, Cruzada
Internacional emplean mucho de su tiempo entrenando a
nuevos miembros para ministrar, pero a una vez que un
obrero ha ganado la confianza de la organización y es
asignado al campo, se le da una amplia libertad. Se
cuenta con que permanezca fiel a su llamado y logre
realizar su trabajo. Puede usar o no su casa como una
base; quizás el planearía reuniones evangelísticas
específicas o quizás no. Él decide si es mejor el contacto
con los estudiantes en aula o fuera de la misma. No es
recargado con reuniones de comités o una mentalidad
fortificada que cuenta con que use el edificio de la iglesia
como una base de operaciones. Está libre para
desempeñar su ministerio en la forma que sienta que
debe realizarse. Por supuesto que tiene asesoramiento,
supervisión y ayuda, pero se da por sentado de que él
planee y lleve adelante el ministerio en la forma que sea
más efectivo para su grupo de contacto particular.
Necesitamos mirar hacia aquellos que están
ministrando previamente a los diferentes grupos en los
cuales estamos interesados en ministrar. Necesitamos
observar su estrategia, las actitudes con respecto al
personal y a la clase de personal que están utilizando. En
relación a esto, debemos pensar acerca de la posibilidad
de agregar nuevo personal al trabajo estable, el cual no
siempre ha de salir de las filas de la iglesia local.
La iglesia desatada tendrá que procurar
primeramente dar la posibilidad de que sus miembros se
capaciten realicen el trabajo del ministerio, no obstante,
muchas veces se tendrá que contratar personal
66
especializado el cual mejorará sustancialmente el

ministerio.
No deseamos ser atrapados con un concepto de
uniformidad con respecto al personal de la iglesia.
Dependiendo del tamaño de la iglesia, podríamos esperar
que haya un pastor principal, uno o dos pastores
asociados, una secretaria, etc. ¿Pero qué de acerca de
agregar un pastor para los esclavos del vicio, un pastor
para refugiados o. un pastor que trabaje exclusivamente
con estudiantes internacionales?
Muchas iglesias desearían el desarrollo de
ministerios de grupos marginados, solo con el
involucramiento de sus miembros, sin embargo, nosotros
no deberíamos eliminar la posibilidad de agregar
miembros rentados, profesionales especializados en
temáticas específicas.
No es necesario que haya ningún conflicto entre el
voluntariado de algunos miembros y la contratación de
más personal en el trabajo de la iglesia. Si el equipo
ministerial entiende que ellos están para ayudar a los
miembros en el desarrollo de sus ministerios eso
mejoraría sustancialmente el trabajo de ellos.
4º paso: Convertirse en especialista
El cuarto paso es estudiar cuidadosamente al
grupo marginado, entonces planear una estrategia para
alcanzarlos para Cristo. Hay que contestar algunas
preguntas: ¿Cuán numeroso es el grupo marginado?
¿Qué clase de necesidades tiene? La mayoría de los
ministerios serán estructurados alrededor del
descubrimiento de sus necesidades y la satisfacción de
estas. Por ejemplo, los refugiados necesitan a alguien que
les enseñe inglés; los solteros necesitan actividades
sociales con otros solteros; los estudiantes
67
internacionales necesitan a alguien que les ayude a

interpretar la cultura. Todos necesitan escuchar y
comprender el evangelio y ser edificados en sus nuevas
vidas cristianas.
Una palabra de advertencia en este punto. No
necesitamos esperar a que tengamos todo preparado para
empezar. En Eclesiastés 11:4 se nos dice: “Si esperas
condiciones perfectas jamás harás nada”. No es necesario
matar un ministerio por exigirle la perfección antes de
comenzar. Seguramente en la medida en que esté el
llamado y la necesidad de aprender se irá perfeccionando
hasta lograr un trabajo excelente.
¡Comencemos con lo que tengamos! ¡Animémonos
a ministrar! Arriesguémonos a cometer errores y a
aprender en el proceso de ministrar.
Conocíamos muy poco acerca de los refugiados
cuando comenzamos a ministrarles hace algunos años.
Ahora sabemos mucho más. Comprendemos algo de la
tensión racial entre el grupo Hmong y el grupo Laos,
ambos provienen de Laos. Las personas que tenemos
trabajando con refugiados son muy responsables acerca
de la comprensión de su grupo. Las organizaciones
paraeclesiásticas han estado desarrollando esta clase de
especialistas por años. ¿Por qué no puede la iglesia hacer
lo mismo?
En la iglesia deberíamos estar agradecidos por
nuestros especialistas en trabajo con los niños y en
música. ¿Pero qué de especialistas en refugiados y ex
convictos? Descubrir nuevos grupos y hacerse
especialistas en ministrarles es posible en la iglesia local.
5º paso: La base de operaciones puede estar en
cualquier lugar
68
El quinto paso en ministrar a grupos marginados

implica un cambio en la forma en que la iglesia se ve a sí
misma y sus edificios. Sobre este asunto es importante
mencionar que para alcanzar los marginados debemos
pensar en un ministerio que va más allá de lo que
podemos manejar en los edificios de nuestras iglesias.
En el presente, Bear Valley tiene ministerios muy
importantes localizados en cinco edificios diferentes,
además del de nuestro templo central. En el futuro, es
probable que a esos cinco se sumen muchos más.
Una aventura emocionante
Cuando consideramos alcanzar a los grupos
marginados de la ciudad, necesitamos ver primero el
grupo. Necesitamos después esperar confiados en que el
Espíritu Santo guie a alguien en la iglesia para ministrar
al grupo en caso que él desee que sea hecho. Podemos
confiar en que cuando El guía a alguien dentro de un
grupo a un ministerio particular él proporcionara la
motivación interna para hacerlo. Si es posible, entonces
procuraremos aprender lo más que podamos de otros que
están haciendo este tipo de trabajo.
Esto significa que nunca cesaremos en el
aprendizaje y el mejoramiento de nuestras técnicas. La
base de operaciones puede ser una casa, un restaurante,
un salón de la asociación de fomento o el edificio de una
iglesia. Si Dios nos ha guiado a ese ministerio, podemos
confiar en que él proveerá los medios y las finanzas.
Cuando una iglesia aprende a pensar en términos
de grupos marginados ha emprendido una aventura
emocionante. Dios levantará personas escogidas por él
para ministrar a varios sectores en la ciudad.
En nuestros hermanos y hermanas debería
despertarse una creciente conciencia de que Dios puede
69
usarlos para comenzar una nueva área de ministerio.

Cuando un nuevo grupo de ministerio se esté formando
debe ser invitado a investigar y profundizar acerca de
cómo otros grupos paraeclesiásticos están desarrollando
ese trabajo. Debemos confiar en la guía del Espíritu
Santo y a la vez aprender de lo que él ya ha estado
haciendo en otras organizaciones.
Nunca sabemos cuál ministerio puede terminar o a
cual nuevo ministerio el Señor nos guiará en el futuro.
Una cosa sí sabemos, que mientras la Gran Comisión
esté en el corazón del Señor, él comparte con sus
seguidores la carga de llevar la evangelización a todas
partes.
70
4/ Créalo o no, nos

necesitan
El doctor Vernon Grounds, el anterior presidente
de uno de los más grandes seminarios del Oeste, dijo
recientemente en una conferencia: "Yo pienso que
estamos presenciando un renacimiento evangélico de
proporciones asombrosas. En mis días en la universidad
los evangélicos eran una pequeña minoría, vista como un
residuo cultural. En contraste el pueblo evangélico hoy
en día es una fuerza poderosa en la sociedad
norteamericana". Su apreciación fue muy positiva en su
valorización de la comunidad evangélica, él afirmó que
nosotros ya no somos mirados como un raro
anacronismo por nuestra sociedad. Al contrario, hemos
llegado a ser una fuerza con la cual se puede y hay que
contar.
Los evangélicos estamos saliendo de una era que
fue moldeada por la controversia de los modernistas y los
fundamentalistas de principio del siglo veinte, para
entrar en una nueva instancia de mayor diálogo y
apreciación de las diferentes visiones de ambos grupos.
Muchos historiadores de la iglesia opinan que cada
parte salió de ese debate solamente con la mitad del
evangelio. Los fundamentalistas retuvieron la mitad que
salva el alma; los modernistas se mantienen con la mitad
que ministra al cuerpo. Pero muchos evangélicos en la
actualidad están tratando de poner las piezas juntas de
nuevo para proclamar otra vez un evangelio total y
viviente. Seguramente si pensaran que la única opción
fuera escoger entre uno y otro, los evangélicos enseguida
71
se pondrían al lado de los fundamentalistas, dando por

sentado que la prioridad es salvar almas. Muchos, no
obstante, están convencidos de que este no es el caso. En
efecto, un tema común entre los evangélicos ha venido a
ser: "Debemos ministrar a toda la persona si vamos a
ministrar todo el evangelio". Más y más personas en las
iglesias creyentes en la Biblia no están satisfechas con
solamente salvar el alma.
El cambio hacia un ministerio para toda la
persona ha producido algunas nuevas direcciones dentro
de los evangélicos. En Denver, por ejemplo, una
organización paraeclesiástica llamada Evangélica Concern
está coordinando el trabajo de algunos evangélicos en
diferentes esferas de interés social. Yo me apresuro a
señalar aquí que el interés social no debe ser confundido
con el antiguo Evangelio social. El interés social es una
parte legítima del evangelio bíblico.
Como Jerry Falwell, un bien conocido predicador
fundamentalista de la televisión, dijo no hace mucho en
una entrevista: "Yo estuve en Tailandia en los campos
para refugiados trabajando con Food for the Hungry
(Alimento para el hambriento), comprando alimentos y
distribuyendo Biblias... usted sabe, hubo un día cuando
los fundamentalistas pensábamos que todo eso era una
pérdida de tiempo".
Hemos comenzado a ver que ministrar a las
necesidades físicas y emocionales de las personas tanto
como sus necesidades espirituales no es perder el tiempo.
Obramos acertadamente con habernos movido en esta
dirección.
En un país que tiene muchísimas personas que
sufren, nosotros los evangélicos somos un artículo de
gran utilidad. En vista de que somos tan valiosos, es
72
imperativo que cambiemos de una actitud defensiva a

una posición agresiva ofensiva.
La mentalidad fortificada y el complejo de
inferioridad
En Norteamérica las iglesias creyentes en la Biblia
han estado a la defensiva por demasiado tiempo. Cuando
J. Gresham Machen y otros dejaron Princenton para
formar el seminario Westminster en 1929, ello pareció
para muchos como un retiro a una nueva fortaleza.
Después del "juicio del mono" de John Scopes en 1925,
muchos sintieron que una fe basada en la autoridad de la
Escritura se había convertido en el foco de un ridículo
nacional, y se apresuraron en construir más barreras
para defenderse de los atacantes liberales. (Nota del
editor: Ese fue un "circo judicial". Scopes fue declarado
culpable de violar la ley que prohibía enseñar la teoría de
la evolución en establecimientos públicos y luego el
veredicto fue anulado por cuestiones técnicas).
La actitud defensiva de aquellos que se oponen al
movimiento modernista, puede notarse aun en el lema
del Seminario Teológico Bautista Conservador en Denver,
"Sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio"
Cuando esta escuela fue establecida, defender el
evangelio fue su primera preocupación. El movimiento
Bautista conservador había dejado la muy liberal
Convención Bautista americana, como resultado de la
controversia modernista-fundamentalista. En años
recientes, no obstante, personas conectadas con la
escuela se han preguntado, y lo han manifestado, si no
es el momento de seleccionar un nuevo versículo para su
lema. Ellos creen que el lema de la escuela debería ser
menos defensivo.
73
Ahora bien, sea que nos consideremos

fundamentalistas o evangélicos conservadores, somos
herederos de una mentalidad que es básicamente
defensiva. En efecto, no es mucho decir que nosotros nos
hemos retirado a nuestra fortaleza con un profundo y
frustrante mensaje de que el mundo es moderno,
mientras que nosotros estamos pasados de moda.
Vemos al mundo como progresando demasiado
rápido; es demasiado opulento, demasiado educado,
demasiado artificioso para estar interesado en el
cristianismo bíblico. En efecto, nos avergonzamos del
evangelio de Jesucristo. No creemos que el mundo pueda
desear o necesitar lo que nosotros tenemos.
Hoy muchos pastores e iglesias están tratando de
cambiar esta actitud evangélica de aislarse del mundo.
Como aquellos que dudan de la conveniencia del lema del
seminario, muchos están cuestionando la mentalidad
fortificada y el complejo de inferioridad.
Todavía son los ministerios paraeclesiásticos los
que marcan la pauta en salirse de las fortificaciones para
llevar el evangelio a todos los sectores de la nación.
En todo el país Child Evangelism (Ministerios para
la evangelización del niño) ministran al aire libre a niños
que no vienen a las iglesias. Campus Crusade (Cruzada
Estudiantil), aborda a los estudiantes en planteles
seculares y Young Life (Vida Joven), en escuelas
secundarias del gobierno, alcanza a jóvenes difíciles de
alcanzar con el mensaje de Cristo. (Recientemente
reuniones de Young Life llenaron nuestra pequeña sala
de confraternidad con más de 200 muchachos, en su
mayor parte que no asistían a las iglesias).
74
El ministerio de prisiones de Charles Colson llega

quizás al grupo más difícil en toda nuestra sociedad, el
sector criminal.
Los grupos paraeclesiásticos no son los únicos que
están ministrando a toda la población. Algunas iglesias
grandes y prósperas con enormes instalaciones, escuelas,
y ministerios en la televisión creativa y agresivamente
ministran fuera de la fortaleza.
El problema se expresa en las iglesias promedio
con instalaciones promedio. Este es el sector del mundo
evangélico que aún parece permanecer cautivo de la
mentalidad fortificada y el complejo de inferioridad. Y es
todavía la iglesia de tamaño promedio (de 100 a 400
personas), la que tiene el mayor potencial humano en la
comunidad evangélica. Por cada iglesia grande y próspera
en la ciudad hay docenas de pequeñas iglesias, que
parecen estar inmóviles. Con lo que quiero decir que el
impacto de ellas en la ciudad se ve igual año tras año.
Esta iglesia local promedio con sus modestas
instalaciones necesita oír el mansaje en voz alta y clara:
"Créalo o no, los de allá afuera realmente nos necesitan".
Cualquier iglesia bíblica puede tener un ministerio
efectivo en la ciudad. No hay ninguna razón para que una
modesta congregación, bajo la autoridad de la Escritura,
aun con instalaciones muy modestas, no pueda
convertirse en la base de operaciones de un ministerio
grande.
Sin embargo, primero tales iglesias deben estar
convencidas de que ello realmente se puede hacer. Se
puede hacer sin tener nuevas instalaciones, sin mudarse
a las afueras de la ciudad y sin necesidad de estar en la
televisión. Estas iglesias poseen el mayor y más preciado
recurso de la nación; que no es petróleo, o carbón, sino
75
personas que todavía viven por un sistema de valores

basados en las verdades absolutas de la Biblia.
Cada iglesia fundada en la Biblia tiene los valores
de personas que aman, dignas de confianza y entregadas
a los principios revelados por Dios.
Un análisis de esta generación opulenta y
autosuficiente
Durante el pasado año escolar, a mi hija mayor
Tami se le asignó que diera un discurso auto descriptivo
en su clase de psicología. Como el tema anunciaba los
estudiantes tenían que decir a la clase todo acerca de sí
mismos. Tami descubrió que ella era en cierto modo una
rareza. Ella era una de sólo cuatro estudiantes, de entre
veintiocho, que vivían todavía con sus padres. Esta
revelación no surgió de una escuela de los barrios bajos,
sino de una vecindad típica de la clase media.
Lo que se solía pensar propio de los barrios bajos,
se ha tornado ahora el problema de la mayoría de las
familias. Divorcio, drogas, alcoholismo, libertinaje sexual
y cosas similares son ahora comunes en los vecindarios
de clase media. (El problema se ha mudado para nuestro
vecindario). ¿Qué ha sucedido? ¿Dónde están nuestros
valores tradicionales? Estamos sintiendo todo el impacto
de esos movimientos filosóficos, desde el iluminismo.
(Nota. Iluminismo: Un movimiento filosófico del siglo
dieciocho que se ocupaba en el examen crítico de las
doctrinas e instituciones previamente aceptadas desde el
punto de vista del racionalismo que se opusieron a la
revelación bíblica. Más lecturas sobre esta materia están
disponibles en los escritos de Francis Schaeffer quien ha
trazado estos movimientos con lujo de detalles)
El resultado práctico de esta filosofía es una ética
relativa basada en un frágil humanismo secular, es
76
justamente el humanismo secular el que ha dominado

nuestras instituciones educacionales por unas cuantas
décadas pasadas y nos ha dejado con un vacío con
respecto a los valores morales.
Ayudamos a las personas en su vacío existencial y
ético, cuanto les enseñamos los valores morales de la
Palabra. Dios nos ha diseñado para que vivamos de
acuerdo con los valores revelados en las Escrituras. Estos
valores incluyen algunos principios absolutos.
Cuando nosotros no quebrantamos las leyes de
Dios; ellas nos quebrantan a nosotros. Cuando una
sociedad cree que matar, robar, drogarse, tener
relaciones sexuales fuera del matrimonio, y cosas
similares puede ser correcto dependiendo de las
circunstancias, cada persona se convierte en su propio
dios. Cada cual, entonces, traza sus propias líneas
morales a seguir.
Los orientadores de la ética circunstancial
recurren a razones como "ceder por intimidación",
"escoger lo más beneficioso" y a cuántas de las tantas
normas de la ética humanista. Al final, no obstante, eso
siempre reduce al ser humano caído a hacer lo recto ante
sus propios ojos. Inevitablemente eso es malo para
nosotros mismos y para los demás.
El resultado de esas filosofías anticristianas es un
mundo engañoso sin un ancla de apoyo. Las personas
están preguntando: "¿Hay alguien en quien yo pueda
confiar, hay alguien a quien yo le importe?".
Cuando comenzamos nuestro ministerio para
solteros en el local de un restaurante, no había sino un
corto número de adultos solteros en nuestra iglesia. El
salón en el cual ellos empezaron a reunirse tenía cabida
para cerca de 100 personas, y en un corto tiempo el salón
77
estaba ocupado a toda su capacidad. El tema constante

que nosotros escuchábamos una y otra vez era cuán
contentos estaban de encontrar una alternativa para la
"vida del soltero". La "vida del soltero" es una de un
complejo de apartamentos ultramoderno, discos, paseos
de solteros y continua búsqueda por significado. Da la
impresión de que todos desean su cuerpo o su dinero,
pero nadie lo quiere a ellos. Algunas chicas compartieron
conmigo y con mi esposa frases como estas: “Una siente
que la contactan para una relación sexual y para ser
usada, después te tiran a la basura".
Aun los nuestros que no han alcanzado la
madurez le llevan una gran ventaja al inconversos
promedio. En la comunidad cristiana comprendemos que
las personas no deben ser explotadas. El libro de
Santiago nos dice que cada persona es creada a la
imagen de Dios (vea 3:9). Sabemos que el mejor modo de
tratar a otro ser humano es respetando los principios
revelados por Dios. Mentir, robar, drogarse, tener
relaciones sexuales fuera del matrimonio no están bien.
Estos actos son destructivos para las personas y sus
relaciones.
La mayoría de las personas de la pos cultura
cristiana en Norteamérica ya no creen en los principios
escriturales y, como resultado, la gente y sus relaciones
están siendo destruidas "al por mayor".
La generación primitiva de humanistas seculares,
muchas veces procedían de hogares evangélicos. Ellos
mismos ya no creían en la inspiración o autoridad de la
Sagrada Escritura, pero aceptaban muchos principios
bíblicos de sus padres como una buena norma por la
cual vivir. Pero sus hijos se preguntaron: ¿Por qué
preocuparse? ¿Por qué no hacemos lo que queremos si
no existe una verdad que nos reprima? Y de pronto las
78
compuertas se abrieron de par en par a una demolición

universal de la personalidad.
Esto significa que nosotros en la iglesia evangélica
tenemos un artículo de primera necesidad para una
sociedad inestable. Tenemos personas que conocen los
principios morales y viven por valores inmutables. Aun
los nuestros que no han llegado a la madurez están
muchas millas delante de la persona promedio fuera de la
iglesia. Ellos necesitan grupos semejantes a nuestros
solteros para proporcionarles una alternativa a otros
movimientos que caminan torpemente en un curso
desprovisto de valores. Es cierto, ellos nos necesitan.
Los consejeros de los estudiantes extranjeros
también necesitan a nuestra gente. Cuando nuestros
dirigentes de International Students (Ministerio para
estudiantes internacionales), hablaron por primera vez a
algunos de ellos acerca de nuestro trabajo, los consejeros
estaban cautelosos como era de esperar. Nos dijeron que
si nuestra gente sólo deseaba vertir el cristianismo en
esos estudiantes deberíamos olvidarnos de eso. Nosotros
les aseguramos que ese no era el caso. Nuestra meta era
edificar unas relaciones positivas con estudiantes
extranjeros y compartir con ellos lo que somos como
americanos, pero también como cristianos.
Ellos asignaron unos pocos estudiantes a nuestras
familias anfitrionas y esperaron para observar la reacción
de los estudiantes. Alguno de ellos eran iraníes,
estudiantes llegados a raíz de la captura de rehenes
americanos. Cuando ellos descubrieron que nosotros no
los odiábamos, que estábamos dispuestos a caminar la
segunda milla para ayudarlos, regresaron a sus
consejeros con informes entusiasmados. Por lo tanto, los
consejeros enviaron más familias. Su reacción cambió de
estar temerosos de nosotros a estar ansiosos porque más
de nosotros nos integráramos en este ministerio.
79
Hemos recibido las mismas respuestas de las

agencias municipales y estatales para nuestros hogares
para muchachos. Ellos han visto que nuestro trabajo
social no solo prepara alumnos para ser un buen modelo
para niños delincuentes, sino para hacer cambios
significativos en sus vidas. Cuando los consejeros que
son graduados de escuelas éticas circunstanciales vienen
a trabajar y hablar acerca de consumir drogas o dormir
en un lado u otro, o emborracharse, ellos presentan la
misma impresión destructiva que las muchachas
tuvieron en sus atribulados hogares o afuera en la calle.
Los muchachos que el estado ha tomado en custodia,
necesitan diferentes modelos que aquellos que los
humanistas seculares están proporcionando.
En contraste, es asombroso cuánto bien hace el
saludable, consistente, pero no opresivo ambiente
cristiano de nuestras casas para muchachas. Nosotros en
ninguna forma imponemos el cristianismo a las
muchachas en las casas que nosotros operamos. Pero el
ejemplo diario de nuestros empleados, les enseña lo que
significa ser de Cristo. Las escapadas decrecen, el nivel
de hostilidad baja y las muchachas funcionan mejor. En
consecuencia, hemos recibido varias cartas del estado y
municipios de los alrededores, pidiéndonos que
consideremos el abrir más casas.
Nuestras casas para gente sin hogar siempre están
llenas por encima de su capacidad. Hemos rechazado
cientos de personas. Cierto, muchos están justamente
buscando el comestible o ropa que se da, pero otros
realmente desean una alternativa diferente a la escena de
la calle. Nos hemos dado cuenta de que nos necesitan
afuera, más allá de la fortaleza. Tenemos algo que
ofrecer. Tenemos personas que tienen el amor de Dios en
sus corazones para todos y que así mismo tienen un
sistema de valores que no cambia. Este es un artículo
80
raro en la Norteamérica pos cristiana. Los solteros, la

gente sin hogar, los consejeros para estudiantes
extranjeros y oficiales del gobierno local saben que ello es
difícil de encontrar.
La iglesia promedio tiene todo lo necesario para un
ministerio importante
La tragedia real es que mientras la demanda es
elevada de personas nuestras fuera de la fortaleza,
nosotros los mantenemos encerrados. Hemos
desarrollado un complejo de inferioridad, al creer que
nadie nos respondería si nosotros tratáramos de
ministrar fuera de nuestra fortaleza. Tenemos
completamente atados a nuestros miembros y
aprisionados por el atareo con el trabajo de la iglesia o los
hemos persuadido de que ellos son primeramente
espectadores.
No es necesario tener grandes facilidades o estar
en la televisión para tener un impacto en nuestras
ciudades. Tenemos todo lo que necesitamos si contamos
con cristianos que estén dispuestos a alcanzar a otros.
Estos tienen valores; son personas de principios y el
amor de Cristo fluye a través de ellos. Sólo necesitan ser
desatados. Cuando lo sean, la gente de afuera dirá:
"Necesitamos más personas como ustedes".
Los cristianos desatados regresarán de sus
ministerios a las reuniones de la iglesia vivos, con un
dinamismo neotestamentario. Ellos guiarán a las
personas a Cristo y atraerán a otros creyentes a esta
excepcional iglesia ministrante, y pronto allí habrá más
"como nosotros" para enviarlos a la comunidad a
ministrar. Para que la iglesia sea desatada, debemos
entender "que es cierto, ellos realmente nos necesitan".
Pero nosotros necesitamos también mirar dentro del
81
cuerpo de la iglesia y ver las tensiones que existen entre

espíritu y estructura.
Puede que tengamos personas con el amor de
Cristo en sus corazones y un sistema de valores
absolutos por el cual vivir, pero si los estructuramos a
ellos fuera de la comunidad, nunca harán contacto con la
multitud de personas que los necesitan.
82
5/ Espíritu contra
Estructura
El hombre del otro lado de la línea telefónica
estaba haciendo una pregunta difícil. El deseaba saber si
Bear Valley podría patrocinar a cinco familias Hmong
refugiadas salidas de Laos. La situación era urgente. Las
familias estaban en un complejo de apartamentos, pero
por alguna razón no tenían ningún patrocinador ni
tampoco acceso inmediato a dinero del gobierno. Cuando
el dueño de los apartamentos se enteró de su precaria
situación, quiso que ellos salieran inmediatamente.
Le dije al que me llamaba que yo no sabía si
podríamos ayudarle o no, pero que lo averiguaría y se lo
dejaría saber esa noche. Llamé entonces a algunos
líderes de clases de escuela dominical y a algunas
"Unidades de Cuidados". Ellos a su vez, consultaron con
su gente y para el anochecer teníamos cinco grupos
patrocinadores. Más tarde el que llamó me dijo que sabía
de solamente dos iglesias en la ciudad que estuvieran
estructuradas para poder responder rápidamente a esa
clase de petición.
Por supuesto, el no conocía a cada iglesia en la
ciudad, pero la comunidad cristiana espera que a la
mayoría de las iglesias les tome un mes o más responder
a necesidades fuera de las mismas. Como dice un refrán:
"Igual que un poderoso glaciar se mueve la iglesia de
Dios" (Parodia de la versión inglesa de "Muévase potente
la iglesia de Dios").
¡La oportunidad de ministrar no siempre puede
esperar!
83
Como resultado de la nueva habilidad para

responder rápidamente fuimos capaces de mudar a las
familias del complejo de apartamentos en unos pocos
días. Nuestra gente invirtió mucho tiempo en ayudarles a
relocalizarse. Pronto descubrimos que dos de esas
familias eran cristianas. Entonces Dios nos guió a un
joven cristiano Hmong que había sido entrenado por
misioneros en Laos. Él hablaba un excelente inglés y
estuvo de acuerdo en ser nuestro traductor. Nosotros le
dábamos alguna ayuda financiera, así él podría emplear
algunas horas a la semana ministrando a su propia
gente. Pronto entre 50 y 60 de los Hmong asistían a uno
de nuestros servicios. Ellos estaban con nosotros en la
apertura del servicio; después durante el sermón
pasaban a una habitación separada y uno de nuestros
pastores les enseñaba por medio de un intérprete.
A la vuelta de un año los Hmong se mudaron a un
local proporcionado por los bautistas del sur. Más tarde
se fueron para formar una iglesia con la denominación
que había trabajado con ellos en Laos, la Alianza
Cristiana y Misionera. Dos fuertes iglesias han resultado
de aquellas cinco primeras familias y nosotros hemos
continuado trabajando con esas iglesias en sus nuevas
localizaciones.
La habilidad de nuestra iglesia para responder
rápidamente a semejantes oportunidades, y nuestro
trabajo con otros muchos grupos marginados surgen de
las convicciones que se discuten en este capítulo.
El evangelio es lo esencial en la iglesia
Tenemos un concepto en nuestro ministerio: Si
estamos conscientes de una necesidad del evangelio y
tenemos los recursos que esa necesidad requiere, la
respuesta es sí.
84
En el caso de los refugiados, la cuestión de si

deberíamos ayudar o no, no debería ser referido a un
comité o a una reunión de la iglesia. Por supuesto,
debemos ayudar si podemos hacerlo. ¿Qué determina si
nosotros podemos ayudar o no? En este y en la mayoría
de los casos, lo que más se necesita es el tiempo de la
gente. Algunos ministerios requieren gran cantidad de
dinero, pero la mayoría no. Cuando lo que se necesita es
mayormente gente, entonces la cosa es simple de
determinar. Si tenemos personas, emprenderemos el
ministerio, si no, no lo haremos.
Hace algunos meses uno de nuestros pastores
recibió una llamada desde Italia pidiéndonos que
patrocináramos a dos refugiados rusos. La persona en
Italia esperaba que otra iglesia fuera la que se
responsabilizara de ellos, pero en el último momento,
antes que se determinara cuándo iban a partir para los
Estados Unidos, la otra iglesia se retrajo de aceptar la
responsabilidad. En este caso había potencialmente unos
cuantos miles de dólares envueltos en el asunto. El
pastor Thompson comprendió que él tenía que pedirle el
dinero a un grupo mayor que una clase de escuela
dominical, por tanto, fue directamente a una de las
congregaciones que él pastorea y ellos se comprometieron
a proveer todo lo que fuera necesario. A la vuelta de una
semana pudimos tener a los dos rusos en camino hacia
Estados Unidos. Los dos refugiados han estado en los
Estados Unidos por algunos meses. Han llegado a ser
parte de la congregación que los patrocinó.
Esos tipos de ministerios son, el resultado natural
del conocimiento de que el evangelio es esencial en la
iglesia.
Si se nos presenta una necesidad del evangelio y
nosotros tenemos los recursos evangelizadores para
suplir esa necesidad, entonces nosotros lo haremos. Esto
85
ha liberado nuestro ministerio del pesado oficio del

comité.
Una perspectiva diferente sobre los comités. En
nuestro enfoque para ministrar, nosotros nos hemos
salido del uso tradicional de los comités. ¿Para qué sirven
la mayoría de ellos? Primero, ellos deciden si alguien en
la iglesia debe hacer algo o no. (Nosotros ya hemos
decidido ese asunto. Si hay una necesidad del evangelio y
nosotros tenemos los recursos para suplir esa necesidad,
la respuesta es sí).
En relación al comité, después que han decidido
que van a ocuparse del caso, deben entonces dirigirse a
su segunda función, la cual es resolver, quién puede
hacerlo. Este método tiene en sí el dilema de que alguien
decida que una cosa debe hacerse y después tratar de
encontrar algún otro que la haga. Por supuesto,
encontrar alguien que lo haga, es difícil frecuentemente,
porque muchas de las mejores personas están sirviendo
en otros comités y están demasiado ocupadas buscando
a personas que hagan cosas para ellos. Como resultado
las personas potencialmente productivas están atadas
completamente a una maquinaria burocrática.
Cuando yo llegué a Bear Valley había en los libros
más de veinte comités. Afortunadamente, no había
suficientes personas para cubrirlos de manera que todos
ellos eran inoperantes. El único grupo que funcionaba
era la junta de diáconos. Cuando los diáconos me
entrevistaron les aseguré que yo no intentaba hacer
cambios o demandas rápidas. Pero yo tendría que insistir
en una cosa antes de aceptar la posición de pastor:
Teníamos que comprometernos a ser una iglesia
ministrante. Nosotros no tendríamos tiempo para
mantener una burocracia; eso significaba que no habría
comités vigentes. Todo el presupuesto y lo relacionado
con el cuidado del edificio serían manejados por los
86
diáconos. Por supuesto, tendríamos abiertos los registros

financieros e información regular de la iglesia y en vista
de que nosotros éramos congregacionales, deberíamos
tener un amplio margen de gastos no presupuestados
aprobado por la iglesia. Los diáconos se reunirían para
asuntos de negocios una vez al mes. Esto significaba que
nuestra gente no se viera atascada en la maquinaria de la
organización. Cuando nos reunimos es para
confraternizar, orar o ministrar.
Eso no significa que estemos en contra de la
estructura. Al contrario, nos preocupa mucho el balance
entre el espíritu y la estructura en la iglesia. No
ignoramos cómo la estructura surgió en el Nuevo
Testamento. En Hechos 6, la estructura fue
indispensable, por lo tanto, la desarrollaron. Nuestro
propósito no es que no haya estructura, sino que la
estructura sea el resultado del ministerio.
Por ejemplo: Varias clases de la escuela dominical
que aceptaron la responsabilidad de patrocinar a una
familia refugiada tuvieron que decidir sobre la estructura
que utilizarían para hacer el trabajo. Ellos estaban libres
para actuar en cualquier forma que ellos quisieran.
Algunos decidieron que la clase en su totalidad
participara. Otros solicitaron a dos o tres familias que
voluntariamente hicieran todo el trabajo. En todo caso
las clases estaban preparadas para responder porque el
líder de la clase había consultado con varias personas
claves, las cuales habían dicho: Sí, hagámoslo. Haciendo
esto, realizaron las dos funciones necesarias de un
comité. Primero decidieron la pregunta de si deberíamos
hacerlo o no; segundo, se comprometieron ellos mismos a
llevarlo a cabo.
Si tenemos personas que hagan el ministerio la
estructura del ministerio vendrá por sí sola. Si no
tenemos las personas, no tiene sentido que frustremos a
87
un comité con la misión de encontrar gente que no está

disponible.
Aunque Bear Valley no es dada a los comités,
tenemos realmente muchas clases de comités
funcionando. Estos, sin embargo, son comités electos
vigentes. Han "surgido" de un llamado a ministrar. En
efecto, ellos son grupos ministradores, conjuntos de
personas que han dicho: "Si, nosotros debiéramos
hacerlo" y "Sí, nosotros lo haremos". Esto les da a
nuestros comités la tremenda ventaja de una motivación
interna, lo que frecuentemente falta en el comité
tradicional. Podemos decir que nuestros comités, o
grupos de servicio, tienen un alto grado de voluntad de
hacer.
Hemos visto varios ministerios concebidos,
nacidos, establecidos, y mantenidos durante años
estrictamente por personas laicas. No hay redoble de
tambores anualmente para llenar las grietas que por
alguna razón imaginamos que deberían llenarse. Al
contrario, personas profundamente motivadas planean
una estructura y trabajan dentro de ella porque desean
hacerlo.
El Espíritu Santo puede modelar la iglesia como a
Él le plazca. Una vez que nosotros nos deshacemos del
concepto de "la estructura primero", estamos libres para
permitir que el Espíritu Santo nos moldee.
El enfoque de la estructura primero es uno en el
cual la estructura se establece y cualquier ministerio que
sale de ese comité la iglesia lo realiza. Esto es muy
diferente del concepto de "ministerio primero". Este
enfoque dice que si tenemos la gente que desea
desempeñar un determinado ministerio, edificaremos una
estructura alrededor de ellos.
88
Unos de los comentarios más tristes acerca de las

iglesias evangélicas es su mortal uniformidad. Uno puede
mirar en las páginas amarillas y encontrar escuela
dominical, cultos, servicios el domingo por la tarde y a
mediados de semana, catalogados en un orden
invariable. Si la iglesia es una de las 37.000 bautistas del
Sur, usted además debe esperar la Unión Misionera
Femenil, Sociedad de Caballeros, Sociedad de Señoritas,
Embajadores de Rey y la Sociedad de Jóvenes. Si no es
bautista del Sur, busque básicamente los mismos grupos
con diferentes nombres.
En la producción en serie de Ford todos los
modelos que salen de la línea de ensamblaje lucen
iguales. Cuando el Espíritu Santo nos crea cada uno de
nosotros somos únicos. Todo lo que Dios crea es único en
su clase. No hay similitud entre los copos de nieve, ni las
hay en nuestras huellas digitales. De igual manera no
debemos esperar similitud en las iglesias evangélicas, la
uniformidad nos sofoca.
Recientemente, yo estaba visitando el pueblo en el
cual me crie. Me entristeció la noticia de que dos iglesias
que habían sido siempre fieles en predicar el evangelio
estuvieran cerrando. Mientras paseaba para ejercitarme,
pasé frente a ambos edificios. Los letreros del frente
anunciaban: 9:45 Escuela dominical, 11:00 A.M. Servicio
de Adoración, 7:00 P.M. Servicio de Predicación.
Miércoles 7:30 P.M. Servicio de Oración. Estas Iglesias
escogieron morir antes que cambiar. Yo estoy muy
agradecido de ellas que no cambiaran su mensaje, pero
podían haber cambiado sus métodos.
¿Cómo el Espíritu Santo moldea a una iglesia
viviente? Hay indudablemente una respuesta polifacética
a esta pregunta. Pero yo estoy convencido de que Él
moldea primeramente a través de las personas. La iglesia
de Antioquía llegó a ser la más grande iglesia misionera
89
en el Nuevo Testamento, porque Dios le dio los más

grandes misioneros. Como iglesia nosotros también
estamos convencidos de que debemos estar haciendo
cualquier cosa que el Espíritu Santo haya puesto en los
corazones de las personas que él nos ha enviado.
Cuando yo visito a alguien que está interesado en
nuestra iglesia, nunca miro a esa persona como un
candidato para llenar un hueco en el programa. Esa
persona a veces se sorprende cuando le digo que estamos
tan dispuestos a usarla en un ministerio nuevo, como
para que se involucre en un ministerio previamente
establecido. Estas personas siempre se animan a
compartir sus sueños de ministrar con uno de los
pastores. Y rara vez los desaminamos de ir adelante con
ese ministerio.
Uno de los ministerios recientes en nuestra iglesia
es el de cuidado de la salud. La hermana que lo dirige
recientemente se graduó en administración en el cuidado
de la salud. Por razón de lo devengado por su esposo, ella
puede invertir su tiempo en trabajo voluntario. Y sintió
que debería usar su tiempo para explorar la posibilidad
de un ministerio de cuidado de la salud. Uno tiene
solamente que mirar a los Adventistas del Séptimo Día
para ver algunas de las posibilidades en este campo. Ella
anunció, por lo tanto tal ministerio en el boletín de la
iglesia y se ofreció para reunirse con cualquiera que se
interesara. Algunas personas se presentaron. Algunos
eran profesionales del cuidado de la salud; otros estaban
interesados en medicina general y nutrición.
Esas sesiones iniciales en las que se atacan los
problemas por medio de las ideas que surgen del grupo,
las llevan a cabo personas laicas solamente. Los pastores
entendemos que no necesitamos necesariamente estar
presentes a menos que tengamos la intención de
participar.
90
La segunda reunión del comité de cuidado de la

salud que tuvo lugar poco después, tuvo un grupo
menor. Estas personas llegaron a ser las figuras clave y
comenzaron a planear la estructura del ministerio. La
primera evidencia visible del trabajo de ellos en la iglesia
fue una clase de "Cocina nutricional para uno o dos".
Falta por ver lo que de este ministerio de cuidado de la
salud pueda resultar en el futuro. Ello dependerá de las
personas que Dios nos mande para ese ministerio, lo que
Él ponga en sus corazones, y las necesidades que ellos
vean. El modo de hacer este ministerio, como el de la
iglesia completa, es simple: el Espíritu Santo conduce a
las personas y las personas le dan forma al cuerpo.
Un ministerio que surgió recientemente, pero que
ha sido puesto a un lado por ahora es un ministerio de
patinaje. Un matrimonio joven sintió el llamado a
investigar la posibilidad de alquilar una pista de patinar
dos veces al mes, para ministrar a jóvenes de la escuela
secundaria que no asisten a las iglesias. La idea tiene
muchísimas posibilidades, pero en este momento, el
Señor no ha proporcionado ni la pista de patinaje, ni los
obreros necesarios. En estos casos nosotros simplemente
descansamos hasta que el Espíritu Santo ate los cabos
necesarios.
Cuando yo llegué a Bear Valley, por ejemplo, tuve
una carga especial por los solteros. Mi esposa Mary, y yo
habíamos trabajado con los solteros en otra iglesia.
Ansiábamos ver un ministerio de solteros en Bear Valley.
Durante seis años oramos y esperamos. Luego, una
pareja que había experimentado la agonía del divorcio fue
guiada a comenzar una clase para solteros. A la vuelta de
unos pocos meses, otro miembro de la iglesia estuvo
disponible para unirse a nuestro personal. Lo
contratamos, mudamos la clase de solteros para un
restaurante y en poco tiempo este ministerio llegó a ser
91
uno de los más importantes en la iglesia. Una vez más, el

tiempo de Dios fue evidente. Nuestra primera
preocupación no es iniciar nuevos ministerios o
programas.
Nuestro interés es discernir los movimientos de
Dios en nuestra iglesia y marchar de acuerdo con Él. Si
tenemos que esperar seis o diez años para comenzar un
ministerio, está bien. Pero cuando Dios mueve a las
personas nuestra estructura no debe ser un estorbo.
Se puede confiar en el ministerio en manos de los
miembros
Una suposición básica a este respecto es que, los
miembros de las iglesias están capacitados para planear
y llevar adelante un ministerio. La iglesia desatada
dependerá del ministerio de los laicos como algo esencial.
Efesios 4:11-12 habla de que Dios “…. constituyó
pastores-maestros en la iglesia para equipar a los santos
para la obra del ministerio.” Esto debe ser tomado muy
en serio ya que hay muchas más personas laicas y éstas
pueden hacer así mucho más en el ministerio. El patrón
de la Escritura es claro: pastores-maestros deben estar
entrenando hombres y mujeres laicos para ministrar al
mundo. Ellos a su vez deberán entrenar a otros y el
trabajo continúa.
Nuestras iglesias están llenas de creyentes
maduros altamente entrenados. Muchos han sido
entrenados en organizaciones paraeclesiásticas, colegios
bíblicos y seminarios. Otros han sido estudiantes de la
Palabra por años. Con todo, somos frecuentemente
estructurados a especializarnos en darles a ellos más
información acerca de la Biblia y la vida cristiana. Se les
enseña en la escuela dominical, en los servicios de
adoración en la mañana y la tarde y frecuentemente otra
vez, a mediados de la semana. Ellos necesitan
92
oportunidades de ministrar, donde puedan poner a

trabajar el contenido que han absorbido. Los creyentes
deben estar vitalmente envueltos en presentar el mensaje
de libertad en Cristo a un mundo cautivo. (ver Isaías 40).
Muchos de nuestros miembros estás más
capacitados para poder organizar y mantener ministerios
de lo que los pastores piensan. Como ya he dicho,
muchos de nuestros ministerios son concebidos, nacidos
y mantenidos por laicos. Estos no son solamente
ministerios de grupos marginados, también incluyen
muchos ministerios tradicionales que el cuerpo
administrativo no siente que pudiera o debiera hacer.
Por varios años nosotros no tuvimos una escuela
bíblica de vacaciones. Cuando nos preguntamos por qué,
respondíamos que el cuerpo no había producido a nadie
que organizara y dirigiera la escuela bíblica de
vacaciones. Hace tres años, uno de nuestros miembros
dijo que ella deseaba conducir la escuela bíblica. Ella se
entrevistó varias veces con nuestro pastor de educación
cristiana, pero ella tomó plena responsabilidad por el
ministerio y realizó tremendo trabajo. Yo estoy
convencido de que muchos más laicos realizarían
grandes tareas cuando se convenzan de que los pastores
tenemos serio interés en que ellos realicen el ministerio.
Mientras mayor sea la relación, menos serán las
reglas. Lo que yo he estado describiendo será difícil de
aceptar para muchos líderes vocacionales y laicos en la
iglesia. Este estilo de ministerio disminuye su control.
Desafortunadamente los líderes de la iglesia, vocacionales
y laicos, no están acostumbrados a confiarles ministerios
a las personas. Volveré al asunto de confiar en el capítulo
que trata del liderazgo pastoral. En este punto yo deseo
hacer claro que la iglesia desatada se basa en la
confianza y la confianza en las relaciones mutuas.
93
Howard Hendricks, el popular conferenciante,

(véase el libro "Enseñando para cambiar vidas" publicado
por Unilit)1 hablando acerca de su relación con su esposa,
dice que él y su esposa no tienen reglas en su
matrimonio. No tienen reglas porque tienen una gran
relación. Están convencidos de que "mientras mayor es la
relación, menos son las reglas". La iglesia desatada
también necesita ser edificada sobre grandes relaciones,
tanto la relación vertical de los creyentes con su señor y
sus relaciones horizontales unos con otros. Cuando los
laicos, nos confían a nosotros los pastores que tienen fe
en que Dios los está llamando a cierto ministerio,
nosotros confiamos en ellos. Nos sentimos responsables
de animarlos y ayudarles, si podemos, pero ellos deben
tomar la responsabilidad de realizar el ministerio. Los
factores claves son siempre confianza y responsabilidad.
Si usted visitara una de las reuniones semanales
de nuestro personal, descubriría que es un tiempo
informal dedicado a las relaciones verticales y
horizontales de nuestra gente. En este momento tenemos
cuatro congregaciones, cuatro sesiones de escuela
dominical y una variedad de ministerios. Sin embargo,
empleamos muy poco tiempo en programas. Nuestra
principal preocupación es "¿Cómo le va al fulano? ¿Cómo
está progresando en su vida espiritual? ¿Él se lleva bien
con otras personas?" Nosotros le damos gran importancia
a las relaciones mutuas porque sabemos que mientras
más grandes son las relaciones, menos son las reglas. Si
las personas tienen buenas relaciones, se les puede
confiar un ministerio.
Podemos confiar en que el cuerpo produce aquello
que necesita. El pasaje de la Escritura en el cual Pablo
describe el Cuerpo, nos da un asombroso cuadro de la
delicada, e interdependiente función de todas las partes.
La Cabeza del Cuerpo, según Efesio 1:22-23, es el Señor
94
Jesucristo. Se puede confiar en Él para que obre a través

de su Cuerpo de manera supernatural ya que el cuerpo
producirá aquello que necesita. Justamente como el
cuerpo físico puede producir más de su usual fortaleza o
velocidad en ciertas situaciones críticas, se puede esperar
del Cuerpo espiritual de la iglesia que produzca lo que
necesita, cuando lo necesita.
Esto se puede ver en diferentes formas en Bear
Valley. Quizás una de las mayores ilustraciones es el
desarrollo de muchos tipos de grupos pequeños. Cuando
nosotros comenzamos las congregaciones alternas,
decidimos tener noventa minutos de servicio de
adoración, sin escuela dominical de adultos.
En lugar de ello, los adultos que estuvieran
interesados podrán reunirse en hogares durante la
semana en unidades de cuidado. Personas en la
congregación tradicional oyeron acerca de las unidades
de cuidado y decidieron que ellos también deseaban estar
en esos pequeños grupos en hogares. Pero ellos sabían
que la estructura de las unidades de cuidado no eran
adecuadas para ellos. Así que, después de leer un libro
de Louid Evans titulado Creative Love (Amor creativo) 1 el
primero de varios grupos afiliados fue formado. Ahora
tenemos unidades de cuidado, grupos afiliados, estudios
bíblicos, grupos de oración, grupos de discipulado
Navegantes 2:7, y quién sabe cuál otro más.
Se permite a los pequeños grupos formarse y
desintegrarse según las necesidades del cuerpo lo
requieran. Nosotros nunca hemos tenido ninguna de las
herejías, rebeliones o inmoralidad que usualmente se
vaticinan de tales grupos sobre los que no se ejerce un
control estricto. Nos dimos cuenta desde el principio que
corríamos riesgos si no mentíamos una rienda firme
sobre nuestra gente. Pero decidimos confiar en que el
cuerpo produciría lo que necesitara. Como lo
95
esperábamos los riesgos fueron pequeños y los

dividendos grandes.
La tensión creativa: Equilibrio entre el espíritu y la
estructura
La cuestión de espíritu y estructura es crucial. No
es cuestión de optar por la una o la otra, es un asunto de
prioridad. La mayoría de las iglesias le han dado la
prioridad a la estructura. Esto tiene sentido cuando
recordamos nuestros antecedentes. Esta actitud
defensiva de la mente es un resultado de la controversia
modernista-fundamentalista. Debido a esta controversia
la mayoría de las iglesias evangélicas tienen como lo más
importante asegurarse de que su gente piense
correctamente. Para garantizar que piensen en la forma
correcta, un líder de confianza debe estar en todas las
reuniones de la iglesia. Como resultado, los laicos han
llegado a pensar que es mejor que no lo hagan o que ellos
están incapacitados para iniciar un ministerio o dirigir
un estudio bíblico. Después de todo, pudiera ser que no
lo hicieran correctamente. ¿Qué va a hacer, pues, tal
iglesia con sus laicos? Elaborar comités de manejo del
edificio para mantenerlos ocupados. Pero no se les
permite involucrarse en los ministerios o dirigirlos; no
sea que se pasen a los liberales o a los cultos falsos. Por
esta razón, pastores temerosos encaminan su vitalidad y
sus esfuerzos dentro de una serie de programas,
"seguros" y estrictamente controlados.
La estructura se ha convertido en el enemigo de la
iglesia desatada. Estoy de acuerdo con Howard Snyder
cuando dice: "El protestantismo está atrapado en una
asfixiante red de institucionalismo. Los odres se han
vuelto rígidos. No basta, pues, con meramente llamar a
cambios o proclamar la necesidad. El problema total de
los odres, la estructura de la iglesia, tiene que resolverse"
2.
96
He mencionado previamente la necesidad de que el

espíritu proceda a la estructura. Pero una vez que esta
prioridad sea establecida tenemos entonces que
dedicarnos a la estructura diligentemente. El Espíritu
Santo no llama a la iglesia al desorden o la anarquía.
Cuando Él nos guía a un ministerio tenemos que edificar
una apropiada estructura alrededor del mismo.
Necesitamos conocer, por ejemplo, quién es
responsable, cuáles son los objetivos, qué recursos físicos
son necesarios, quién va a suministrarlos, etcétera. Debe
haber una tensión creativa entre la obra del Espíritu
Santo y la estructura de nuestros ministerios. Si
prevalece una atmósfera de caos y las cosas no se están
haciendo "decentemente y en orden", es probable que el
espíritu se haya comido del todo a la estructura. Pero si
el problema es un comité apático en el cual las personas
sirven porque nadie más lo quiere hacer, es posible que
la estructura haya devorado al espíritu.
Nuestro objetivo es una tensión creativa entre los
dos, donde el espíritu muestre el camino y la estructura
haga posible la efectividad de nuestros ministerios.
Algunas veces, la acción recíproca entre el espíritu
y la estructura puede ser una tortura-nerviosa o un
ensanchamiento de la fe. Hace unos pocos años cuatro
matrimonios en una de nuestras unidades de cuidado
leyeron el libro de Ron Sider Rich Christians in an Age of
Hunger (Cristianos ricos en una edad de hambre) 3. Ellos
entonces decidieron que deseaban dar un total de
seiscientos dólares al mes, por encima de su compromiso
con la iglesia, para ser usados en un ministerio a las
personas sin hogar. Esa misma semana mi sobrino desde
Memphis, Tennessee, me llamó por teléfono. Él había
estado trabajando en este mismo tipo de ministerio allí
por varios años. En una ocasión, algún tiempo antes le
había mencionado que a nosotros nos gustaría ver que el
97
Señor nos guiara a un ministerio similar. Y ahora,

repentinamente, ahí estaba al teléfono confiándome que
sentía, por alguna razón, que Dios quería que él se
mudara para Denver y comenzara un trabajo con esa
clase de personas. Yo le dije lo que nuestros matrimonios
acababan de decidir y, por supuesto, ambos nos
entusiasmaron más y más al ver cómo las piezas de este
rompecabezas se fueron juntando.
Después que él nos visitó en Denver y conoció los
matrimonios patrocinadores, hicimos un acuerdo mutuo
de que él vendría. Esa fue una decisión difícil. Un
ministerio a las personas sin hogar requiere mucho más
dinero que seiscientos dólares mensuales. Pero Dios
había puesto claramente cada cosa en su lugar hasta ese
punto y los cuatro matrimonios y yo estábamos confiados
en que Él quería que nosotros continuáramos en el
proyecto. Así pues, mi sobrino y su esposa hicieron
planes para venir, y nosotros oramos por más provisión
para comenzar el trabajo en cuestión.
Sabíamos que ese ministerio en particular podría
mantenerse casi por sí mismo una vez que estuviera
firmemente establecido, ya que un programa de trabajo
fue planeado como una parte integral del ministerio. Esa
estructura planeada para el ministerio a la gente sin
hogar y está comprobado desde hace mucho tiempo que
es efectivo el albergue de personas que viven en la calle,
de esta manera esto no se convierte meramente en otro
programa de bienestar social. El además proporciona una
oportunidad para enseñar disciplina, adiestramiento en
trabajos, trabajo en grupos, y responsabilidad, de todo lo
cual tienen muy poco la mayoría de las personas que
viven en la calle. Pero, en aquellas primeras etapas del
ministerio se necesitaba dinero para alquilar y equipar
una casa, quizás arrendar una estación de gasolina o
comprar equipos de limpieza. Nosotros no sentimos que
98
podríamos pedir a la iglesia que ayudara en tan grande

aventura; ya que algunos otros ministerios habían sido
recientemente fundados que estaban muy por encima del
alcance del presupuesto.
No obstante, en la creencia de que teníamos una
evidencia cierta de que este ministerio era del Señor y
que estaba en el momento de Él, la iglesia contrató a
nuestro pastor para la gente sin hogar. Poco tiempo
después de su llegada, la iglesia recibió un regalo especial
de dos hombres de negocios cristianos que yo no conocía.
Uno de nuestros miembros, un inversionista, estaba
consiguiendo dinero para comprar un edificio de esos dos
hombres. Él les dijo cómo Dios había empezado a
compaginar este ministerio. Ellos, viendo la enorme
posibilidad de un trabajo semejante respondieron con el
regalo de cincuenta mil dólares. El inmueble que ellos
vendieron se llamaba el "Edificio Génesis"; por eso
nombramos nuestra casa para la gente sin hogar "Centro
Génesis".
Dios honró nuestra confianza, la cual no era una
expectación ciega, porque Él había comenzado
previamente a obrar de una manera clara. Pero, Él
esperaba que nosotros diéramos un gran paso de fe antes
que Él juntara las piezas finales.
Con demasiada frecuencia un ministerio que pone
la estructura antes que el espíritu no puede dar un paso.
Los burócratas no están habituados a ir adelante
movidos por la fe. Ellos usualmente desean tener todo lo
necesario antes de emprender cualquier proyecto.
La tensión entre espíritu y estructura en la iglesia
es crucial. Si el espíritu se traga a la estructura, el caos
resultante no será productivo ni honrará a Dios. Si la
estructura devora al espíritu, el estancamiento ordenado
que resultará constituirá una burla de lo que debiera ser
99
el cuerpo dinámico de Cristo. Aun cuando ello no sea

asunto de optar por el uno o el otro, es importante que el
espíritu tenga la prioridad.
La estructura debe permanecer flexible; el odre
debe adaptarse al vino nuevo.
La importancia de mantener una base tradicional
El libro de Elton Truebood The company of
Committed (El grupo de los dedicados), publicado en
1961, marcó el comienzo de una ola de libros sobre la
renovación de la iglesia. Muchos de esos libros han
tenido un gran impacto positivo en las iglesias de los
Estados Unidos y alrededor del mundo. Pero por otro
lado, muchos son portadores de ideas que no son
factibles en la estructura de una iglesia tradicional. Y por
eso sus principios renovadores no están siendo aplicados
por muchas iglesias.
En Bear Valley sentimos profundamente que la
iglesia desatada debe seguir utilizando lo bueno de una
estructura tradicional. Yo creo que la mayoría de los
candidatos para ministerios vocacionales de tiempo
completo todavía se convierten en la escuela dominical,
escuela bíblica de vacaciones o en campamentos para
jóvenes, etcétera. Además, hay algo muy especial para
muchas personas en un servicio de adoración con música
especial bien preparada y acompañamiento de calidad.
Para tener tal dimensión en un servicio de adoración se
necesita un programa de música serio. Para una escuela
dominical de calidad, hay que tener maestros
responsables y un alto grado de dedicación, tanto del
personal como del presupuesto de la iglesia.
En Bear Valley tenemos al presente, dos servicios
tradicionales de adoración y dos servicios de adoración
alternos. Nunca pensamos de ellos en términos de mejor
100
o peor, sino de simplemente, diferentes. Pero ha sido

interesante ver crecer más rápidamente a las
congregaciones tradicionales. La iglesia desatada no tiene
la intención de ser un ataque radical sobre la estructura
tradicional de la iglesia. Aparte del uso normal de los
comités, la iglesia desatada no necesita deshacerse de las
dimensiones tradicionales del ministerio; sino que edifica
sobre ellas. Una iglesia con instalaciones pequeñas y una
estructura tradicional tiene un gran fundamento sobre el
cual edificar.
Hasta aquí hemos hablado de la mentalidad y
actitudes de la iglesia desatada. ¿Pero qué de la
instalación física? ¿Qué papel desempeña el edificio de la
iglesia? El asunto es de mucho debate y de gran
importancia.
1. Louis J. Evans, Creative Love (Old Tappan, N. J: Fleming H. Revell,

Co., 1978).
2. Howard A. Snyder, the Problem of Wineskins (Downers Grove:
Inter-Varsity Press, 1975), pp. 50, 51.
3. Ronald J. sider, Rich Christians in an Age of Humger Downers
Grove, all: Inter-Varsity Press, 1977).
101
102
6/ Un Gran Ministerio
con Instalaciones
Modestas
Al mirar el terreno, enseguida vimos las
posibilidades. Había varios cientos de metros cuadrados
para edificios y estacionamientos. Estaba localizado en
una calle principal y muy cerca de otra también
importante. El área que lo rodeaba se estaba llenando de
nuevos complejos de apartamentos. Nuestra iglesia
estaba creciendo; teníamos servicios duplicados.
Mudarnos a un lugar ideal como éste parecía la cosa más
lógica.
La mayoría de las iglesias prósperas que conocía
habían llenado sus edificios a "capacidad", después se
habían mudado a terrenos más espaciosos a las afueras
de la ciudad. Otras habían adquirido suficiente terreno al
principio para fabricar nuevas instalaciones donde ellos
estaban. Pero nosotros no teníamos ese espacio extra. En
efecto, todo lo que teníamos era poco más de 2.000
metros cuadrados y había edificios a ambos lados de
nosotros, lo cual significaba que el espacio en la calle que
podíamos usar para estacionamiento era limitado.
Muchos sentíamos la necesidad de más espacio,
mucho más espacio; sin embargo, algunos tenían
inquietudes acerca de responder al crecimiento de la
iglesia en esa forma típica. Estábamos reacios a
mudarnos más hacia los suburbios y asumir una
hipoteca grande. Sin embargo, sabíamos que teníamos
que hacer algo. La iglesia había estado creciendo
establemente, pero en el pasado año habíamos declinado.
103
El lote de estacionamiento estaba apiñando, los salones

para niños sobrecargados y la gente se daba cuenta de
que los líderes estaban indecisos acerca de lo que debían
hacer.
Casi todos nosotros estábamos convencidos de que
nuestro crecimiento iba a ser tremendo si nos
mudábamos y construíamos instalaciones muchos
mayores. Al mismo tiempo, pensábamos que debía de
haber alguna elección más sabia. De algún modo
debíamos de ser capaces de quedarnos en nuestro
pequeño edificio y seguir creciendo.
Pasamos horas en reuniones del personal,
reuniones de diáconos, reuniones de la iglesia
examinando el asunto.
Decidimos quedarnos y más adelante remodelar
nuestras instalaciones. Es importante notar que una vez
que decidimos quedarnos, comenzamos a descubrir
diferentes opciones creativas que nos ayudaron a
continuar creciendo en un edificio pequeño y mal
equipado.
Los que estudian el crecimiento de la iglesia dicen
que un cinco por ciento de crecimiento por año en una
década es un buen crecimiento. El promedio en Bear
Valley ha sido del veinte por ciento por año en un período
de nueve años. Durante ese tiempo hemos tenido que
trabajar con instalaciones inadecuadas. El edificio
originalmente había sido construido con escasos
recursos. Las paredes curveaban donde se suponía que
no debían hacerlo, los baños eran pequeños, los salones
para cuidado de niños estaban deplorablemente
atestados. El auditorio no podía agrandarse mucho;
nuestra permanencia podría reducirnos a una
congregación máxima de 300 personas.
104
Mirando al pasado ahora, esa decisión de

quedarnos fue una de las mejores que jamás hayamos
hecho. Ciertamente, podríamos ser una iglesia más
grande hoy si nos hubiéramos mudado, pero también
habríamos estado plagados con todas las
responsabilidades de una gran instalación. Como resultó,
nuestras inadecuadas condiciones no nos impidieron el
crecimiento. Y cualquier iglesia en la ciudad con
instalaciones modestas puede asimismo aumentar
muchas veces el número de personas a las que sirven.
Hay cientos de iglesias evangélicas en las ciudades
de nuestro país con medios que son más o menos de
tamaño de los nuestros. En un tiempo estuvieron en un
nuevo suburbio en desarrollo, pero hace mucho que el
crecimiento dejo de acompañarles. Observamos a las
iglesias que han continuado creciendo por años y vemos
básicamente el mismo patrón; crecen hasta que tienen
sus instalaciones casi llenas o hasta necesitar servicios
duplicados; entonces enrolan a su gente en un gran
programa de edificación.
Ya sea que uno compre un terreno en un área en
desarrollo a las afueras de una ciudad o (si el dinero no
es obstáculo), cercano al acceso de una autopista. En
cualquiera de los casos uno entonces construye una
instalación mucho más grande y más elaborada. Por
supuesto, si uno tiene suficiente terreno o puede comprar
más terreno alrededor de su iglesia original, sus
instalaciones pueden ser siempre expandidas en el
mismo sitio.
Pero si una iglesia está imposibilitada de
implementar una de las opciones ya mencionadas,
pudiera parecer que debe resignarse a sus instalaciones
reducidas, admitir su derrota y determinar que nunca
crecerá, más allá de la capacidad que su edificio le
permite.
105
Hay, sin embargo, otra opción. No necesitamos

escoger entre más terreno y mayores edificios, o un
ministerio pequeño y limitado. Podemos edificar un gran
ministerio en una instalación modesta. De hecho, ésta
pudiera ser la mejor opción para la mayoría de las
iglesias. Esto no quiere decir que sea la única opción.
Cada ciudad necesita iglesias evangélicas con grandes
instalaciones. Esas iglesias están equipadas para
ministerios que el resto de nosotros no puede manejar.
Sin embargo, es un error cuando esos súper edificios se
convierten en modelos para todas las iglesias crecientes
que se abren paso con dificultad.
Es un error por dos grandes razones. Primero, la
mayoría de las iglesias urbanas con pequeñas
instalaciones nunca serán capaces de comprar un
terreno bien situado y construir nuevas instalaciones.
Segundo, el ministerio en las grandes instalaciones
engendra ciertos compromisos que a veces es mejor
evitar; aun cuando tengamos los recursos para terrenos y
edificios.
Hablemos entonces de cómo las ventajas de la
instalación pequeña puede abrirnos camino al desarrollo
y la creatividad.
Las instalaciones modestas nos obligan a desarrollar
una descentralización creativa
La iglesia de mentalidad fortificada piensa que es
importante mantener sus ministerios localizados en "la
casa de Dios". La iglesia desatada anhela mover sus
bases de ministerio fuera del edificio de la iglesia para
convertirse en "anfitriones de Dios" en un mundo
inhospitalario y hostil.
Con nuestras pequeñas instalaciones,
simplemente, no podemos tener como base de todos
106
nuestros ministerios el edificio de la iglesia, y eso es muy

bueno. Después de todo, la iglesia marchó sin edificios de
iglesia hasta el tercer siglo. Si alguien le hubiera
preguntado a un creyente en Filipos: "¿Dónde está la
iglesia?" Ellos ciertamente jamás habrían contestado: "En
el número 1.000 de la calle Independencia". La iglesia
estaba por todas partes donde estuvieran los creyentes, y
todavía es así.
Si los ministerios paraeclesiásticos nos han
enseñado algo, esto es que nosotros no tenemos
necesariamente que poseer un edificio para tener un
ministerio efectivo.
La descentralización de los ministerios puede
forzarnos a ser creativos. Como mencioné anteriormente,
nosotros deseábamos tener un ministerio para los
solteros por algunos años. Solamente teníamos un aula
de escuela dominical pequeña para ellos, y de algún
modo la atmósfera en el edificio de la iglesia no parecía
apropiada para alcanzar a los solteros. La atmósfera era
buena para las unidades de familia de la clase media,
pero parecía que los solteros no encajaban muy bien.
Aun si la atmósfera hubiera sido apropiada, simplemente
había muy pocos espacio.
Por ese tiempo, oí hablar a Ray Stedman, de la
Península Bible Church de Palo Alto, California. Él
mencionó que había sido testigo recientemente del
bautismo de un gran número de solteros. Explicó que
tenían unos 1.000 solteros que se reunían en cuatro
restaurantes en el área de la Bahía de San Francisco. Yo
sentí como si me sacudieran la cabeza para que
despertara. Mudamos nuestra clase de solteros a un
restaurante cercano. Y tan pronto lo hicimos
comenzamos a crecer, tanto espiritual como
numéricamente.
107
Ahora tenemos ministerios no solamente con los

solteros, sino también para la gente sin hogar,
muchachas delincuentes, estudiantes internacionales,
personas de avanzada edad, todos con base fuera de la
fortaleza.
Además muchas de nuestras casas de familia se
han convertido en bases para ministrar. No solamente se
reúnen grupos en los hogares sino que algunos
individuos que por alguna razón no tienen su propio
hogar, viven con familias de nuestra iglesia.
Entendemos que ese proceso de descentralización
no ha hecho más que comenzar funcionar y Dios nos
sorprenderá con nuevas experiencias.
La libertad de la mentalidad de descentralización
continuamente desata ilimitadas posibilidades creativas.
Las instalaciones modestas ayudan a la gente a
permanecer visible
Frecuentemente nos preguntan: "¿Es Bear Valley
cuatro iglesias diferentes o una iglesia en cuatro
congregaciones? La respuesta es la última. (Algún día
nosotros quizás seremos una iglesia con ocho
congregaciones). Otra pregunta que nos hacen es:
"¿Cómo pueden los miembros conocerse uno al otro si
esas congregaciones asisten a servicios de adoración a
cuatro diferentes horas?" Esa es una buena pregunta. La
respuesta tiene dos partes. Primero, nuestra gente hace
muchas cosas en las que se unen, aparte de los servicios
de adoración. En los ministerios y otras actividades de la
iglesia ocurren gran cantidad de superposiciones.
Segundo y más importante, la pregunta sobre la falta de
relación presupone que si un gran número de personas
asiste a un servicio de adoración de algún modo llegarán
a conocerse los unos a los otros. Yo no estoy
108
familiarizado con ningún estudio que pueda proporcionar

datos en ese sentido, pero sospecho que una vez que el
tamaño de cualquier grupo exceda de más de 250 a 300
personas se hace cada vez más difícil que se conozcan
todos dentro de ese grupo. Después de esa cantidad no
importa si más personas asisten al mismo tiempo o no.
La mayoría, simplemente, no tiene la capacidad de
conocer ni aun ocasionalmente a más de 300 personas a
la vez.
Tenemos que educar a nuestra gente tocante a la
falsa idea de que le sería posible familiarizarse con más
personas si todas ellas adoran al mismo tiempo. Una vez
que se den cuenta de que hay suficientes personas en su
congregación para mantenerlos a "la capacidad de
conocimiento" la "iglesia fracturada " que ellos habían
temido ya no será un problema.
En lugar de perder oportunidades de conocer a las
personas por limitar cada servicio a 300, realmente
adquirimos la habilidad de conocer mejor a las personas
en nuestra congregación. Los individuos son más visibles
en un grupo de 300 que en uno de 1.000. Esto es
sumamente importante, porque en la ciudad nos
mezclamos completamente entre la multitud dondequiera
que vamos. Somos desconocidos en los centros de
compra, en los juegos de pelota, guiando el automóvil a
través de las calles congestionadas; pero en nuestras
congregaciones, las personas nos conocen. Encontramos
identidad ahí dentro de la intimidad del Cuerpo.
Uno podría preguntar: "Si las personas
usualmente están incógnitas en la ciudad, ¿no se
sentirían más confortables permaneciendo anónimas en
la iglesia? ¿Estamos trabajando aquí contra la
"mentalidad urbana"?. La contestación a esas dos
preguntas en este caso es sí. Muchos en la ciudad van a
las iglesias con grandes auditorios repletos de personas
109
con el propósito de que no los reconozcan y los

involucren. Pero, cuando la "mentalidad urbana" entra en
conflicto directo con nuestra capacidad de ayudar a la
gente a alcanzar su máxima estatura en Cristo, debemos
trabajar en contra de ella.
El objetivo de las unidades de congregación
pequeña, no obstante, no es hacer la reunión dominical
un tiempo cuando solamente unos pocos estén presentes.
La gente de la ciudad usualmente no se siente
confortable en reuniones públicas pequeñas. Nuestra
familia recientemente fue a comer a un restaurante muy
popular. Tuvimos que esperar una hora y media para que
nos dieran lugar. Nos sentíamos más confortables en ese
lugar que si hubiéramos entrado a un restaurante a la
hora de comer y solamente unas pocas personas
hubieran estado allí.
La persona de la ciudad se siente más cómoda con
gran número de personas. Algunas de nuestras
congregaciones se reúnen al mismo tiempo, otras están
entrando cuando otro grupo se está yendo. Pensamos que
es una ventaja que nuestras congregaciones se
encuentren cuando una sale y otra entra, pero entonces,
cuando el servicio de adoración comienza, el grupo es
suficientemente pequeño de modo que cada uno está
visible.
Las instalaciones modestas nos liberan del síndrome
de actores y espectadores
Como Richard Halverson descubrió, en una
congregación de más de 7.000 solamente 365 tenían
trabajos que realizar. Eso parece decir que la mayoría de
los miembros de las grandes iglesias se sienten
responsables solamente de asistir cuando los
profesionales están realizando su actuación. A los laicos
110
se les ha regulado para que miren lo que está sucediendo

delante de ellos.
Cuanto mayor la instalación, más grande es la
ejecución. Mientras más espacioso sea el edificio,
superior es la distancia entre la persona que está en el
púlpito y la que está en la congregación. A muchos les
falta comprender todavía, las consecuencias de la
inclinación de las iglesias hacia la mentalidad de
superestrella. La ejecución evangélica se ha convertido en
la norma. Hemos llevado a las personas a pensar que un
obrero cristiano de éxito es el que desempeña su
ministerio delante de un número de personas. La
inmensa mayoría de las personas en nuestras iglesias no
tienen esa oportunidad, así que ellos piensan: "Lo mejor
es dejar el ministerio a los profesionales.
¡Qué vergüenza que en el tiempo cuando nuestras
ciudades claman por el toque de Cristo, cuando tantos
necesitan que nuestras personas evangélicas estén "en el
lugar", esos mismos cristianos se sientan semana tras
semana en los bancos de la iglesia hipnotizados por una
gran ejecución tras otra!
Una instalación pequeña no puede remediar este
síndrome de actores y espectadores por sí misma, pero
puede insinuar un mensaje saludable: "Cualquiera puede
ministrar aquí".
Un edificio pequeño debe estar acompañado de un
ministerio grande; de lo contrario, solamente tendremos
el problema de "un pez grande en un lago pequeño".
Mientras uno o dos líderes puedan hacer la mayor parte
de la predicación y la consejería, y supervisar la mayoría
de los ministerios, la visión de la iglesia es demasiado
limitada. Y eso es exactamente lo que está sucediendo en
muchas de nuestras iglesia pequeñas. Po otro lado, si el
edificio es pequeño pero el ministerio es grande, la iglesia
111
se verá forzada a entrenar más líderes laicos y

vocacionales.
Las instalaciones modestas nos permiten invertir más
dinero en las personas
Es un hecho que se cita frecuentemente que los
Estados Unidos tienen el seis por ciento de la población
del mundo, pero consumen el cuarenta por ciento de los
recursos naturales del mismo. Nadie ignora que esos
recursos están haciéndose cada vez más escasos y que
los precios van subiendo astronómicamente.
Esta escasez está produciendo cambios diarios en
nuestra sociedad. Los fabricantes de automóviles
estadounidenses están en un terrible aprieto porque
fallaron en ver a tiempo la demanda de carros pequeños y
económicos. Las iglesias de este país muy pronto estarán
en una situación similar si insistimos en la construcción
de edificios suficientemente grandes para contener a
todos al mismo tiempo. Los gastos rápidamente se están
volviendo prohibitivos. Terrenos, materiales de
construcción, tasas de interés, inflación y costos de
energía están estrangulando a los presupuestos que ya
estaban de por sí sobrecargados.
Muchos expertos financieros están prediciendo el
día cuando la cuenta de los servicios públicos será
iguales a los pagos de la hipoteca del edificio.
Además, una vez que el edificio se ha construido
hay que darle mantenimiento. En la economía actual un
personal de mantenimiento requiere una pequeña
fortuna. Semejante responsabilidad económica forzará,
ciertamente, a las iglesias a considerar la ventaja de la
pequeña instalación. Ralph Neihghour, en The Seven Last
Words of the Church (Las siete últimas palabras de la
iglesia) hace ciertas observaciones importantes acerca de
112
la tendencia de las iglesias a depender de los edificios:

"Las iglesias en los Estados Unidos poseen en la
actualidad más de ciento dos mil millones de dólares en
tierra y edificios. Yo no estoy criticando a mi
denominación, sino sólo usándola como ejemplo:
Gastaremos mucho más de cincuenta millones de dólares
este año solamente en pagar el interés de las hipotecas
de las iglesias. Esa utilidad que obtienen los banqueros
de parte de las iglesias representan una inversión que es
de varios millones de dólares más que la cantidad que
esas iglesias invertirán en todas las causas misioneras
domésticas y extranjeras". 1
Por algo dice Stephen Board: "En influencia y
dinero, es decir, en poder, las agencias paraeclesiásticas
están llevando la ventaja en el juego"2.
Los paraeclesiásticos no tienen su dinero atado en
improductivos edificios de iglesias. Sus dólares son
canalizados hacia los ministerios con personas y
contribuyentes aprecian esto. Ellos desean que sus
contribuciones sean productivas y por eso invierten en
ministerios productivos en la comunidad.
Hay algo maravilloso en ministrar a mil personas
mientras se mantiene un costo de mantenimiento de
edificio de solamente 300 personas. Especialmente
cuando sabemos que podemos a lo mínimo doblar
nuestro número en la misma instalación. Y entonces
cuando alcancemos esa meta, podemos empezar a fundar
iglesias en otra parte. Con esta visión en mente, estamos
confiados en que nuestra pequeña instalación jamás nos
impedirá crecer.
Con frecuencia nos preguntan cómo una iglesia,
como la nuestra puede tener en movimiento tantos
ministerios y contratar a tantos obreros. Ciertamente, no
somos una iglesia rica. Pero, ya que nuestro dinero no
113
está atado en el mantenimiento de un edificio grande,

podemos canalizarlo en misiones, ministerios locales y
obreros adicionales.
Tenemos un largo camino que recorrer en la
comunidad evangélica para restaurar la credibilidad en
nuestras iglesias locales en las áreas de edificios y
finanzas. Cierto, algunas iglesias con grandes
instalaciones las están usando al máximo todos los días
de la semana; sin embargo, la vasta mayoría de los
edificios de iglesias, grandes o pequeños, casi todo el
tiempo permanecen vacíos y sin uso.
A la luz del tremendo costo de construcción y
mantenimiento de los edificios, Neighbour tiene una idea
importante: "La población de los Estados Unidos
probablemente se duplicará en los próximos treinta años,
lo cual requiere, de mi denominación solamente, que
duplique el número de iglesias locales, nada más que
para mantenernos en el testimonio al nivel de lo que
estamos haciendo en la actualidad.
Mi denominación comenzó los programas de
construcción de edificios de iglesias en 1845. En 125
años ha acumulado 35.000 unidades; ahora debe erigir
35.000 más en solamente 30 años para mantener la
proporción actual"3 Neighbour subraya la tarea imposible
de la iglesia. Esta debe cambiar sus prácticas financieras
o gastar un porcentaje mayor de su presupuesto en
edificios.
Las instalaciones pequeñas nos permiten tener un
evento grande ocasional como un cambio de ritmo
La instalación pequeña, como ya se ha dicho, nos
ayuda a liberarnos de la mentalidad de espectadores y
actores. Esto especialmente es cierto cuando una
instalación pequeña está conectada a un ministerio
114
grande. Sin embargo, ello no nos impide ocasionalmente

congregarlos a todos para celebrar un gran evento unido.
Con este propósito hemos, en diferentes ocasiones,
utilizado un templo grande de los Adventistas del
Séptimo Día, y la sala de espectáculos de una escuela
secundaria para juntar todas las congregaciones,
combinar los coros, presentar vistas de varios
ministerios y servir una gran comida informal.
Esto proporciona la oportunidad a todas las
congregaciones para animarse las unas a las otras,
compartir su visión, y renovar su entusiasmo por
ministrar. Esto además proporciona la ocasión para que
los miembros traigan visitantes que desean tener un
panorama completo de los ministerios de la iglesia.
Hemos visto que cuando una iglesia tiene una
instalación grande, su gente está usualmente habituada
a esperar grandes actuaciones cada semana. Pero en la
iglesia que se orienta hacia el ministerio, no a los cultos,
llegan a apreciar los grandes eventos como una excepción
más bien que la norma.
Las instalaciones modestas con ministerios, grandes
demandan más líderes
El único modo en que la iglesia puede crecer en
pequeñas instalaciones es multiplicando sus grupos.
Según los grupos se multiplican, sus líderes deben
también multiplicarse, incluyendo aun al pastor-maestro.
Aquí también nuestras iglesias se han desviado del
patrón bíblico de múltiples anciano o pastores. El
"espectáculo de un solo hombre" no se halla en el Nuevo
Testamento; la iglesia es un cuerpo participante. El
pastor-maestro ha de establecer el ejemplo de enseñar a
"hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a
otros" (2 Timoteo 2:2). Porque si cada persona se sitúa
115
bajo la enseñanza de un solo pastor, nunca habrá la

oportunidad de desarrollar los co-pastores que un
ministerio grande requiere. Habrá muchas oportunidades
para ayudantes, pero no para verdaderos co-pastores.
Un ministerio creciente en una instalación
pequeña pronto demandará más que servicios
duplicados. El pastor principal entonces se enfrentará
cada domingo a una sucesión de reuniones o tendrá que
permitir que algún otro se convierta en el pastor maestro
principal de una congregación separada.
¿Irá la gente a un servicio cuando algún otro y no
el pastor principal sea el pastor-maestro? Hablaremos del
papel del pastor principal y problemas semejantes a este
con más detalles en el próximo capítulo. Para el propósito
de nuestra discusión sobre este punto necesitamos
señalar que las personas se sentarán bajo la predicación
de otro pastor si dos cosas ocurren.
Lo primero es, que el pastor principal estimule a
las personas para que vayan a esa otra congregación. Él
debe tomar la responsabilidad de discipular a la gente
para el proyectado cambio con suficiente anticipación y
mostrarles que un ministerio con pluralidad de pastores
tiene base bíblica.
La segunda cosa es más difícil de poner en
palabras. A la iglesia desatada le será más fácil
desarrollar verdaderos co-pastores que a las iglesias
fortificadas, porque no está orientada hacia grandes
reuniones. Al contrario, la principal orientación será
hacia los varios ministerios del Cuerpo.
Por eso, en la iglesia desatada las personas
vendrán a los servicios ansiosas de ser alimentadas por
la Palabra y a adorar con otros creyentes. El culto del
domingo proporcionará un tiempo de refrigerio y
116
renovación para los cristianos que han estado dando de

sí mismos a otros durante la semana. Si el énfasis está
en la adoración corporativa más bien que en la ejecución
de un súper-estrella con acompañamiento verbal, la
congregación encontrará muy fácil el aceptar otro pastor-
maestro.
El desarrollo de más líderes puede comenzar con la
posición de pastor-maestro, pero va más allá de eso. Se
extiende a maestros de escuela dominical, líderes del
ministerio de música, además de muchos tipos de
posiciones directivas que no se encuentran normalmente
en la iglesia fortificada. Las personas deben entender que
esto no es solamente pragmático; es una pauta bíblica
que Dios bendecirá si seguimos la dirección de Él.
Porque nuestra facilidad es pequeña no tenemos
espacio para clases numerosas de escuela dominical. En
efecto la forma en que nosotros utilizamos nuestras
instalaciones para las dos congregaciones alternas
elimina completamente la posibilidad de tener clases de
escuela dominical para adultos. En el caso de las dos
congregaciones tradicionales, nos vemos obligados a
crear más clases, lo cual significa que debemos tener más
líderes. En las congregaciones alternas nos vemos
obligados a salir de la instalación principal y ministrar a
los adultos en hogares durante la semana. En lugar de
clases de escuela dominical, las congregaciones alternas
han creado unidades de cuidado. Las unidades de
cuidado se componen de grupos pequeños muy ligados
por lazos culturales o sociales; la cifra promedio en un
solo maestro en una clase de escuela dominical de
cincuenta, necesita cinco líderes cuando se divide en
unidades de cuidado.
La unidad de cuidado nos ha permitido también el
desarrollar un tipo de líder diferente del maestro de la
escuela dominical. Las unidades de cuidado son dirigidas
117
por pastores laicos. Nosotros entrenamos un pastor laico

para que sea el pastor principal de su unidad. Cada dos
sábados, los pastores laicos se reúnen en la mañana para
dos horas de instrucción en teología, comunicación
efectiva y consejería. Se espera de ellos que proporcionen,
o entrenen a otros para proveer la mayor parte de los
ministerios pastorales para sus unidades.
Nosotros podemos desarrollar un tipo deferente de
líder en una unidad de cuidado, que no podemos
preparar en las clases de escuela dominical, porque las
unidades de cuidado son exclusivas. Las personas deben
obtener permiso para visitar una unidad de cuidado y
deben tener un alto grado de consagración para unirse a
una. No tratamos de fomentar el mismo ambiente en las
clases de escuela dominical. La escuela dominical es
parte de la reunión pública del domingo; por esto, las
clases necesitan estar abiertas para visitantes o esos con
un bajo nivel de consagración. Esto no significa que la
escuela dominical sea un ministerio de segunda clase,
sino que su dinámica es diferente de la de una unidad de
cuidado y requiere diferente tipo de liderazgo.
Para ilustrarlo, una de nuestras jóvenes en una
unidad de cuidado, perdió su hijo de 22 meses de nacido
a causa de una implacable enfermedad. Su pastor laico
llevó la mayor parte del ministerio pastoral durante la
enfermedad de Mateo y los difíciles meses siguientes a su
muerte. La mayor parte de los maestros de escuela
dominical no llevarían esa pesada responsabilidad por su
gente. En contraste con lo maestros de escuela
dominical, los pastores laicos no sólo enseñan, sino
además aconsejan y están en contacto estrecho con las
familias dentro de sus unidades de cuidado.
Con nuestro pequeño edificio tiene sentido que
nosotros multipliquemos el número de congregaciones,
clases de escuela dominical y otros grupos. La iglesia,
118
entonces, opera en unidades y cada unidad requiere

liderazgo. Para muchos ministerios, se requieren muchos
líderes.
A nosotros no nos ha sido difícil encontrar y
desarrollar nuevos líderes. ¿Podríamos hallar la razón de
por qué la mayoría de las iglesias no tienen más líderes
laicos, en el hecho de que en ellas los laicos tienen muy
poca oportunidad de ser algo más que funcionarios?
Otra nota concerniente al uso de líderes laicos
para ministerio. Una vez que la iglesia gana la reputación
de que usa líderes laicos, en vez de ser amenazadas por
ellos, esa iglesia puede contar con líderes que se unan a
su ministerio. Muchos de nuestros líderes tuvieron en el
pasado, la impresión de que eran una amenaza para el
liderazgo pastoral en sus iglesias. Fueron demasiado
eficaces como maestros, consejeros, evangelistas,
etcétera, y eso fue causa de inquietud para los
profesionales. Nosotros nos dedicamos a estructurar
alrededor de esas personas y darles libertad de hacer el
trabajo que el Espíritu Santo les ha asignado a ellos.
Viendo el potencial del ministerio grandes con
instalaciones modestas
Es mi esperanza que este libro sea de ayuda y
estímulo para los lectores de las iglesias de todo tipo de
estructura. Pero nuestro enfoque es, obviamente, hacia
las iglesias urbanas con instalaciones para 200 a 400
personas. Imagine el gran número de iglesias semejante a
la suya en la ciudad. Cada vez que usted pase frente a
una iglesia evangélica con una instalación modesta,
hágase la idea de que 1.000 a 2.000 personas se reúnan
allí. Vea las posibilidades de que cientos de personas de
esa iglesia estuvieran ministrando efectivamente a los
grupos marginados de la ciudad. ¿Qué si los millones de
dólares que se malgastan ahora en hipotecas, intereses y
119
mantenimiento de los edificio se canalizaran hacia los

ministerios?
Los que contamos con instalaciones modestas
tenemos un potencial de ministerio tremendo. Nuestras
pequeñas plantas tienen más posesiones que
obligaciones financieras. Debemos estar contentos de no
tener más que mantener. Si nuestra gente es desatada en
la ciudad, nuestras modestas instalaciones se
convertirán en centros de operación para ministerios más
extensos.
Cuando consideramos el desatamiento de la
iglesia, el edificio es muy importante. Pero no es una
cuestión tan crítica como el papel que juega el pastor
principal. Si el pastor principal desea ver la iglesia
desatada, es de esperarse que así ocurra. Si no, no
importa mucho lo que otros puedan tratar de hacer.
NOTAS
1. Ralph Neighbour, The Seven Last Eords of the Church (Grand
rapids : Zondervan Publishing House, 1973). p. 164.
2. Stephen Board, The Great Evangelical Power Shift, Eternity, junio
de 1979, p 17
3. Neighbour, the Seven Last Words, p. 169
120
7/ El Pastor
Principal en la
Iglesia Desatada
Yo estaba ansioso por llegar a conocer mi nuevo
amigo. Nos conocimos en un retiro de pastores. Yo era
entonces un estudiante de seminario que servía en el
personal en una iglesia metropolitana grande; él era el
pastor principal de un pequeño pero creciente ministerio.
Realmente deseaba aprender de él. Lo estaba ya mirando
como un modelo para mí. La mayor parte de mi
experiencia en el ministerio había sido en un contexto
paraeclesiástico, y debido a eso yo conocía muy pocos
pastores personalmente.
Él me enseñó mucho rápidamente. Estaba
dedicado seriamente al estudio y enseñanza de la
Palabra. Mientras que mi experiencia de servicio había
estado limitada a los adultos jóvenes, él estaba
interesado en todos, desde los niños de cuna hasta los
ancianos. Él amaba a las personas en la iglesia y Dios
estaba bendiciendo su ministerio. Yo aproveché la
oportunidad de llegar a conocerle mejor.
En el último día del retiro, él compartió conmigo
una gran preocupación personal. La junta de su iglesia lo
estaba presionando para que agregara otro obrero de
tiempo completo. Él admitió franca y honestamente que
no deseaba dar ese pasó. No quería compartir "su"
ministerio con otro pastor. Como cuatro años más tarde
me encontré con él inesperadamente. Le pregunté cómo
121
había resuelto su problema. Él no me dijo los detalles,

pero manifestó que se había trasladado a una iglesia más
pequeña que necesitaba sólo un pastor de tiempo
completo.
El ejemplo anterior en muchas formas no es el
típico. La mayoría de los pastores pueden tolerar a otros
obreros de tiempo completo. No muchos abandonarían
un pastorado próspero por un ministerio más pequeño.
La situación es atípica, sin embargo, el asunto de que el
carácter posesivo del pastor principal es un problema
para el crecimiento de la iglesia se ve habitualmente.
El pastor principal es la clave
El mayor obstáculo para desatar la iglesia no es la
mentalidad rural, estructuras arraigadas de poder laico,
gente perezosa e indiferente o instalaciones pequeñas. Es
el pastor principal. Si usted es un pastor principal
probablemente este harto de escuchar que usted es la
clave. Todo el que desea implementar un programa en su
iglesia le dice a usted que usted es la clave. Yo también
estoy cansado de escucharlo, no obstante, es la verdad.
Como escuché a un pastor decir una vez: "El púlpito es el
cuarto de las calderas". Es el pastor principal quien
determina el tono y dirección del ministerio.
Si usted es laico, déjeme aconsejarle que no
contienda con el personal pastoral. Tome seriamente, las
instrucciones de Pablo en 1 Tesalonicenses 5: "Os
rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan
entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os
amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor
por causa de su obra. Tened paz entre vosotros" (vv. 12-
13).
Yo me he encontrado muchas personas que
permanecen en las iglesias para combatir a los líderes.
122
Nunca he hallado a alguien que le haya ido bien en esto.

No se quede y pelee; vaya a otra parte y halle el liderazgo
con el cual usted pueda cumplir la exhortación de Pablo
en 1 Tesalonicenses 5. Encuentre una iglesia donde
usted pueda usar su energía en un ministerio productivo
y no en una disensión destructiva. Si piensa que no debe
irse a otra parte, entonces haga lo que pueda en
cooperación con su pastor.
Mientras que la controversia no sea por herejía o
pecado, siempre recuerde que Dios le ha dado a él la
responsabilidad de pastorear la iglesia. Si él decide no
compartir la dirección del ministerio de manera
significativa, él será responsable por tal decisión. Usted
puede discutir sus sentimientos e ideas con él, y puede
orar; pero la Escritura nunca le autoriza a traer disensión
dentro de la iglesia por razón de los mecanismos y
filosofías del ministerio.
Al mismo tiempo, usted puede estar seguro de que
si el pastor principal no está realmente dispuesto a
compartir el ministerio, la iglesia desatada seguirá siendo
un sueño. Hay algo dolorosamente asfixiante para el
ministerio de la iglesia cuando su gente constantemente
recibe el mensaje, "Yo soy el pastor".
El que se comparta el liderazgo del ministerio con
otros, no significa que una iglesia no tenga un líder.
Muchos escritores han señalado que aun cuando la
estructura de la iglesia esté diseñada para que se
comparta el liderazgo, todavía se sabrá que hay un líder.
El difunto A. W. Tozer formuló bien el punto: "El
cristianismo de hoy en el mundo occidental es lo que sus
líderes fueron en el pasado reciente y está llegando a ser
lo que sus líderes son en el presente. La iglesia local
pronto será como su pastor y eso es cierto hasta en
aquellos grupos que no creen en pastores. El verdadero
pastor de uno de esos grupos no es difícil de identificar;
123
es usualmente el que presenta el argumento más fuerte

en contra de que cualquier iglesia tenga un pastor"1. Sí,
habrá siempre un primero entre los iguales, pero el
énfasis no tiene que estar en primero; puede estar en
iguales.
Como ya he mencionado, tenemos co-pastores en
nuestra iglesia. En el presente, yo hago el papel de
primero entre los iguales. Soy el más antiguo, he estado
en el personal de la iglesia por más tiempo y he dado la
mayor parte de la dirección a todo el ministerio. Pero,
nosotros sí tenemos una verdadera estructura de co-
pastores. Con eso quiero decir que muchas personas en
la iglesia consideran a uno de los otros miembros del
personal como su pastor y a mí como el asistente de éste.
Ellos quizá asistan a las congregaciones pastoreadas por
algunos de los otros hombres. Si necesitan hablar a su
pastor, ellos naturalmente van a él. Yo soy primero entre
iguales en lo general, pero él es primero entre iguales
para muchos. Según nosotros vayamos agregando
congregaciones en el futuro, añadiremos otros más co-
pastores genuinos a nuestro personal.
La necesidad de más de un pastor
La iglesia del Nuevo Testamento era guiada por
una pluralidad de pastores. Las dos iglesias más
prominentes Jerusalén y Antioquía, cada una tenía varios
predicadores poderosos. Santiago surgió como el primero
entre iguales en Jerusalén, pero con los apóstoles en su
iglesia él ciertamente no tuvo el papel de pastor.
Tener en la iglesia más de una voz principal
predicando es una señal saludable. El pastor que esté
dispuesto a que otro tenga el ministerio de púlpito para
una porción de la iglesia, es probable que comparta el
ministerio también en otras formas.
124
Por supuesto, hay algunos pastores que

simplemente no pueden compartir sus púlpitos, aun si
ellos deseaban hacerlo; su predicación es demasiado
única. ¿Puede usted imaginar a alguien que tratara de
ser co-pastor de predicación con Charles Spurgeon? Hay
hombres que son tan dotados que necesitan grandes
auditorios, porque pocos en sus iglesias podrían jamás
sentarse regularmente bajo la predicación de otro. Sin
embargo, semejantes predicares, son pocos y no
frecuentes.
El noventa y ocho por ciento de nosotros no
tenemos ese problema. El púlpito puede ser compartido
regularmente aun cuando un predicador sea mucho
mejor que el otro. Puede ser compartido por aquellos que
son muy buenos, pero probablemente no así por un
verdadero "maestro del púlpito". No muchas iglesias
tienen un "maestro del púlpito". Si lo tienen, en muchas
formas son verdaderamente afortunadas. La gente en una
iglesia tal, pueden estar seguros que escuchan la
Escritura enseñada con una profundidad y poder
excepcional domingo tras domingo. Su pastor es probable
que sea una voz influyente a través del país y alrededor
del mundo. Ellos obtendrán una apreciación de la
importancia de la Palabra de Dios que, tristemente, no
muchas iglesias tienen. El peligro en tal caso es, sin
embargo, la tentación de "sentarse y empaparse" baje la
enseñanza de el "maestro del púlpito" en vez de buscar
cada uno su propio ministerio.
Un ministerio de enseñanza que sea
verdaderamente efectivo estimulará a los laicos a
escuchar el llamado de Dios y a entrar en el ministerio
ellos mismos.
Si tenemos congregaciones múltiples y
compartimos el púlpito, entonces debemos permitir al
pastor predicador convertirse esencialmente en el pastor
125
principal de esa congregación. Por ejemplo, si la

congregación de 10:00 A.M. desea tener sus servicios en
una quinta y bautizar en un rio, esa es una decisión de
esa congregación y su pastor particular. (Nosotros
siempre hablamos los unos con los otros acerca de tales
planes, pero eso es más para información que para
permiso). Si la congregación de 10:00 A.M. desea emplear
un método distinto en la educación de los niños, esa es
decisión de ellos. Ellos tienen que vivir con sus propias
decisiones, por lo tanto están libres para hacerlas.
Esto nos libera a todos nosotros para entender que
el Señor Jesús es la Cabeza de su Iglesia. No hay uno que
sea completamente sabio, todopoderoso, un "gran papá"
cuyo control se extienda a través del Cuerpo. Esta
libertad se realiza dentro de un contexto de disciplina y
estructura; no es anarquía en la que cada uno hace lo
que es correcto ante sus propios ojos, sino más bien
libertad que viene de Cristo, la Cabeza del Cuerpo.
El perfil del pastor de “éxito”
Nunca olvidaré un recorrido ministerial que
hicimos cuando yo estaba en el seminario. Visitamos una
iglesia próspera y almorzamos con el "Pastor" y algunos
de su personal. El pastor nos relató algunas de sus
primeras experiencias en pequeñas iglesias que luchaban
por sobrevivir, entonces nos advirtió de problemas
similares al del pastor mencionado al comienzo de este
capítulo. El prosiguió diciendo que si nosotros
comenzáramos en una iglesia pequeña y fuéramos
bendecidos por Dios, algún día tendríamos que poner
personal adicional. No solamente tendríamos que
compartir el afecto de las personas, sino que tendríamos
que permitir a otras personas realizar ministerios que
probablemente sentiríamos que nosotros podríamos
hacerlos mejor.
126
Entre el personal pastoral presente en la mesa,

estaba el director de educación cristiana. Él había escrito
varios libros y era considerado como uno de los mejores
hombres en educación cristiana del país. El pastor
principal señaló con la cabeza hacia él y dijo: "Sé que yo
pudiera hacer un mejor trabajo en educación cristiana
que él, pero no tengo el tiempo". Nosotros los estudiantes
nos sonreímos y dimos a entender que creíamos que él
estaba bromeando, pero no bromeaba. Poco después, ese
director de educación cristiana renunció. En realidad
esta iglesia había tenido un continuo cambio de personal;
solamente el pastor principal parecía estar seguro en su
lugar.
El pastor principal es la clave. Si él está dispuesto
a compartir el ministerio, la iglesia desatada
probablemente sea el resultado.
Cuando yo estaba en el ejército y en el colegio,
ministraba dentro de una organización paraeclesiástica.
Siempre me animaron aquellos que trabajaban conmigo
para que compartiera mi filosofía del ministerio
paraeclesiástico. Ello significa que un líder no guía a uno
hasta cierto punto y después lo abandona. Este los
ayudará a alcanzar el potencial máximo en su andar
cristiano. Frecuentemente, esto significa que en muchas
áreas ellos sobrepasarán a su instructor. Pero esto no ha
de ser una amenaza, al contrario, el mayor reto que un
líder afronta es el de entrenar a otros que puedan, desde
el punto de vista humano, ir adelante para hacer en el
ministerio un mejor trabajo que él.
Todavía, siendo yo mismo un pastor principal, creo
eso. Le he dicho al Señor que le daré gracias por
cualquier liderazgo que él levante en la iglesia, aun si ello
significa que esos líderes algún día tomen mi lugar. Yo
estoy confiado de que él tendrá un lugar donde yo pueda
ministrar y eso es todo lo que importa.
127
Cuando nosotros comenzamos a estructurar un

personal le pedí a Dios que proveyera hombres y mujeres
que me aventajaran. Dios me ha concedido esa petición.
El pastor Sherwin Crumley conoce mucho más de música
y educación de lo que yo jamás pudiera conocer. Ese es
también el caso en otras áreas del personal. Las
habilidades de mis co-pastores no me amenazan; me
ayudan.
He admitido ante la iglesia que no soy el mejor en
cada aspecto del ministerio. Tenemos mejores
predicadores, maestros, consejeros, discipuladores,
teólogos, apologistas, evangelistas y en otras áreas que
podría mencionar; muchos en la iglesia me superan en el
área que ejercen. Como resultado, la cuestión no es quién
sea el mejor, lo único que importa es el mejor
funcionamiento del Cuerpo de Cristo.
La decisión a compartir el liderazgo tiene un precio
que hiere directamente al orgullo. Con cierta vacilación,
porque me hace sentir avergonzado, voy a compartir esto
con usted, para no parecer demasiado altruista,
permítame admitir que "compartir la gloria" me ha
causado algunos problemas de ego. En el contexto
paraeclesiástico se vería como algo natural, pero en la
iglesia ha sido más difícil de lo que yo imaginaba.
Hace aproximadamente un año y medio me
encontré deprimido. El ministerio nunca había estado
más saludable, pero aun eso me entristecía. Como ya
estaba aproximándome a los cuarenta, podría achacarle
esto a ese chivo expiatorio que llamamos la "crisis de
media vida". A mí realmente me encajaba la descripción
que Conway hizo de sí mismo: "Me siento como una
máquina distribuidora de alimentos: Alguien aprieta un
botón, y sale un sermón. Alguien aprieta otro botón, y
sale un artículo para una revista. La familia aprieta
botones, y salen dólares y compromisos que involucran
128
tiempo. La comunidad aprieta otros botones, y yo

aparezco en reuniones, firmo peticiones y tomo
posiciones"2.
Comprendí, no obstante, que la verdadera fuente
era un problema básico de pecado con el que yo no había
tratado. Yo pensaba que hacía mucho tiempo lo de
compartir el liderazgo era un asunto resuelto. Sin
embargo, ahora de repente sentía una tremenda
necesidad de ser visiblemente apreciado. Yo sabía que era
apreciado y las personas continuamente expresaban su
apreciación, pero eso no era lo suficiente para mi ego
hambriento. A menudo pensaba en aquellos pastores que
habían estructurado diferentemente sus ministerios y
recibido toda clase de viajes y cosas materiales. Yo
comencé a cavilar en qué bien lo habían hecho realmente
esos pastores.
Un pastor en un ministerio compartido tiene que
pagar un precio. Por supuesto, las cosas que me estaban
preocupando eran verdaderamente un pequeño precio.
Sin embargo, ofrezco esta advertencia a aquellos que
comparten sus ministerios y desatan sus iglesias:
Cuando la auto-conmiseración le invada, puede ser que
usted deseara haberlo hecho de diferente manera.
En cuanto a mí, aquellos sentimientos han
quedado detrás. Pero, la experiencia misma no fue
totalmente negativa. Por primera vez puede apreciar
realmente, al nivel de los sentimientos la aversión de
pastores a compartir sus ministerios. No es que la
mayoría de los pastores estén tratando de obtener tanto
como puedan de las personas; más bien tiene que ver con
las demandas que hacen a los pastores a estar dando
siempre a la gente. Estamos llamados a dar a otros en
tiempos cruciales en sus vidas. Y no debería ser sorpresa
si algunas veces estamos temerosos de que si
129
compartimos nuestros ministerios estaríamos dando más

de lo que creemos necesario.
Modelos alternos de líderes que triunfan
Pensemos de nuevo en el pastor que mencioné al
principio de este capítulo. El no deseaba compartir el
cariño de su gente. Señalamos que él resolvió el problema
mudándose a una iglesia pequeña, lo cual no es usual.
La forma usual de resolver este problema es el de agregar
personal de administración, pero asegurándose bien de
que cada uno sepa que él es solamente asistente del
pastor principal.
La mayoría de los pastores que temen a la
competencia de sus asociados, simplemente estructuran
grandes ministerios y al mismo tiempo son cuidadosos en
mantener a cada uno en su lugar correspondiente. En
tales iglesias hay normalmente un constante ir y venir de
personal, mientras que el pastor principal permanece por
veinte o treinta años.
Los ministerios que han sido formados en este
modelo no son necesariamente malos. En realidad,
muchas de las iglesias más grandes en Norteamérica
tienen este tipo de pastor principal. Y este es parte del
problema. Los hemos puesto como el modelo de
perfección para que todos los pastores lo imiten. Pero
necesitamos algunos modelos alternos. Necesitamos ver
iglesias florecientes bajo equipos de pastores. Si
observamos cuidadosamente a uno de estos grupos
vamos a encontrar un pastor que es el primero entre
iguales, pero sin un énfasis en primero.
Por varias razones, necesitamos en nuestras
iglesias modelos alternos de liderazgo. Una razón
principal es el papel que ven delante de sí los candidatos
a pastores a juzgar por nuestros modelos actuales. Los
130
estudiantes ahora se ven usualmente a sí mismos como

pastores restringidos de pequeñas iglesias o como los que
tienen la capacidad para elevarse sobre la multitud y
llegar a convertirse en el "pastor" de una iglesia grande.
Pocos tienen en vista la posibilidad de ser parte de un
cuerpo genuino de pastores asociados. Ellos esperan
unirse a un grupo de asistentes de pastores más bien que
a un grupo de pastores.
No es de extrañarse que tantos pastores estén
luchando por prevalecer. Hemos ido a la escuela en un
ambiente de fortificaciones. Hemos desarrollado una
habilidad de fortificación y nos vemos a nosotros mismos
como "amos del castillo". Unos cuantos estudiantes con
una habilidad inusitada son capaces de combinar la
mentalidad fortificada con el concepto de "pastor", para
convertirse en modelos para la nueva generación de
estudiantes; mientras que la mayoría andarán cojeando
en pequeños ministerios sintiéndose generalmente
frustrados y pesimistas acerca del potencial del
ministerio de sus iglesias.
Es tiempo ya de que tengamos un modelo alterno.
Pastores que compartan todas las fases del ministerio
que están ansiosos de que Dios levante un liderazgo
capaz en la iglesia, y que estén siendo usados todavía en
un ministerio significativo pueden proporcionar esa
alternativa.
El pastor principal desatado
El pastor principal es la clave para desatar la
iglesia. Él puede ser el primero entre iguales, pero el
énfasis debe estar en iguales. Creo que si él está
realmente dedicado al concepto de la iglesia desatada,
puede ver que ello ocurra rápidamente.
131
Rufus Jones, un pastor retirado y líder

denominacional, una vez me dijo que él creía que
cualquier pastor podía darle forma a una iglesia dentro
de cinco años, si él:
1. Permanece bajo la autoridad de la Escritura;
2. permite que el Espíritu Santo lo guie;
3. ama a las personas;
4. desarrolla una estrategia definida (en nuestro caso
es la iglesia desatada);
5. comunica efectivamente.
Note que él dijo dentro de cinco años. Cuando Dios
quiere hacer un roble, se toma cien años, cuando Él
desea hacer una calabaza emplea seis semanas. Él está
obrando desde la perspectiva de la eternidad.
Podemos movernos hacia nuestros objetivos
lentamente; lo importante es seguir avanzando.
NOTAS
1. Warren W. Wiersbe, The Best of A. W. Tozer, (Grand Rapids: Baker
Book House, 1978), p.75
2. Jim Conway, Los hombres en su crisis de media vida (Casa
Bautista de Publicaciones) p. 46
132
8/ Un Cuerpo
Pastoral Desatado
Recientemente, mientras estaba sentado a una
mesa frente a un pastor amigo en un banquete, él me
habló de sus planes de escribir un libro sobre las
múltiples relaciones del personal dentro de la iglesia.
Durante la conversación le mencioné que en los pasados
diez años nunca había tenido un miembro del personal
pastoral de tiempo completo que abandonara nuestra
iglesia. Mi amigo respondió que quizás yo debería escribir
el libro que él intentaba escribir. Aunque un libro
completo está muy lejos de mis propósitos, algunos
pensamientos acerca del personal pastoral en la iglesia
desatada son pertinentes.
Organizando el personal de una iglesia desatada
El personal en la iglesia desatada necesita estar
libre para cumplir su llamamiento dentro del Cuerpo.
Hemos dicho frecuentemente en Bear Valley que
uno de los objetivos principales del ministerio en nuestra
iglesia es el de desarrollar una atmósfera donde cada
uno pueda dar lo máximo para Dios. Cada uno incluye a
miembros del personal. El personal pastoral no debe ser
sacrificado en el altar de la oscuridad a fin de que el
pastor "principal" solo, realice sus grandes éxitos
vocacionales.
Escuche esta triste carta de un pastor asistente al pastor
principal:
“Estimado Pastor: Yo he estado en la iglesia
el Calvario por diecinueve meses, y estoy buscando
133
seriamente ocuparme en otra parte. Estoy seguro

de que yo podría escribir un libro acerca de los
problemas que he tenido aquí en esta iglesia,
aunque no sé si ello podría significar algo nuevo.
Hubiera deseado que el seminario me
hubiera preparado para las prioridades actuales en
una iglesia típica, aparte de lo que le dicen a uno
cuando lo emplean (el ritual del domingo en la
mañana y la noche y el miércoles por la noche,
"confraternidad", el presupuesto, la propiedad,
reuniones de trabajo, educación cristiana,
misiones, extensión, en este orden en el Calvario).
Hubiera querido que me hubieran dicho lo
que debía esperar en términos de contrato (poco o
ningún conocimiento o preocupación acerca de lo
que significa para un individuo el buscar una
profesión en el trabajo de la iglesia y la
responsabilidad por parte de la iglesia en ayudarle
a desempeñarla).
A mi entender debería la capacitación
ministerial cambiar su currícula incluyendo
tópicos como estos:
Tácticas de supervivencia para el equipo de
obreros de la iglesia local.
Cómo la autoridad y el poder funcionan dentro
de un cuerpo congregacional, y
Cómo saber cuándo “abandonar el barco”.
Después de tan lamentable experiencia, un
amigo me sugirió que buscara en el área de
publicaciones cristianas o una vacante en un
colegio para enseñar, como opciones posibles para
el futuro inmediato.
134
Yo estoy descartando más trabajo de iglesia

local a causa de los malos recuerdos dejados a mi
esposa. Ella ha sido aislada socialmente y agotada
emocionalmente. Y como una pareja, estamos
hambrientos de amistad. La iglesia ha hecho muy
poco para darse cuenta o hacer frente a nuestras
necesidades, y yo realmente no tengo a nadie que
me apoye aquí.
Por favor, comprenda que no estoy en
ninguna forma amargado por mi experiencia aquí,
he aprendido y estos menos sensible
emocionalmente y más sensato. Mi ego ha sufrido
una paliza, me he visto obligado a apoyarme
fuertemente en el Señor, esto ha sido positivo. ¡Por
favor, manténganos en oración!”
Lamentablemente, la experiencia del citado co-
pastor, es más habitual de lo que uno supone.
Si una iglesia considera que la descripción de los
deberes es necesaria, esa descripción debe dejar amplio
margen para la individualidad de cada obrero.
Podemos esperar gran creatividad de esos que
están libres para ser floreciente y creativo constituye una
amenaza para el pastor principal, la iglesia
inevitablemente se moverá hacia la rigidez de una
mentalidad de fortificación.
Idealmente cualquiera en la iglesia debería tener
la posibilidad para llegar a ser el pastor principal, si Dios
así lo deseara. En algunas de nuestras iglesias Dios
puede aún desear lo que Él hizo con Bernabé y Pablo. Al
comienzo de sus viajes misioneros, en Hechos 13,
Bernabé claramente era el líder. Pero por el tiempo en
que llegaron a Pafos, en el versículo 13, la Escritura dice:
Pablo y sus compañeros. Dios mismo, simplemente,
135
cambió el liderazgo. Es importante notar que Bernabé no

se fue; él se mantuvo como parte del grupo. Dios debiera
ser capaz de cambiar el liderazgo en nuestras iglesias sin
que los que han sido bajados de rango se fueran
automáticamente.
Si cada uno dentro del Cuerpo es libre de seguir
su llamamiento, todo el Cuerpo viene a ser responsable
de discernir lo que Dios está haciendo. Puede llegar un
día cuando cualquiera en el Cuerpo pudiera ser llamado
a repetir las palabras de Juan el Bautista: "Es necesario
que él crezca, pero que yo mengüe" (Juan 3:30).
El personal en la iglesia desatada necesita
experimentar un genuino ministerio compartido. La
mayoría de nuestras iglesias evangélicas sufren
grandemente por razón de pastores posesivos.
Los pastores frecuentemente se refieren a las
personas en la iglesia como "mi gente" y esa mentalidad
se extiende a "mi ministerio", y "mi ofrenda" y así
sucesivamente. La iglesia desatada no puede darse el
lujo del posesionismo. Necesitamos reafirmar el hecho de
que el Señor Jesús es la Cabeza viviente de la iglesia y el
gran Pastor. Todo el resto de nosotros compartimos en
ser parte del Cuerpo. No tenemos el derecho de
convertirnos en poseedores del Cuerpo. Ya ha tratado de
la conveniencia de una instalación moderada y la
necesidad de compartir la predicación en una estructura
de congregaciones múltiples; pero los pastores deben
compartir algo más que la predicación, debemos
compartir la lealtad de la gente.
Yo espero que las personas que sirven en el
ministerio de la música consideren al ministro de música
como su pastor "principal". En nuestra estructura
tenemos pastores "laicos" dirigiendo unidades de
cuidados que son grupos pequeños. Se debe esperar que
136
las personas en las unidades de cuidado consideren a su

pastor laico como el pastor "principal" de ellos. Está bien
si los líderes de grupos de discipulado, maestros de
Escuela Dominical y personas con papeles similares se
convierten en pastores principales para esas fracciones
de la iglesia.
¡Es conveniente tener toda clase de pastores
principales en la iglesia, siempre que el pastor principal
sea el Señor Jesús! No me refiero a la clase de divisiones
o facciones que Pablo describe en 1 Corintios 1:10-13,
sino hablo de que el pastor principal no debe usurpar el
papel que Jesús ha reservado para Sí mismo en la
iglesia.
El pastor principal debe estar dispuesto a
compartir la función pastoral con aquellos a quienes el
gran Pastor se lo ha otorgado.
El personal en la iglesia desatada
Si necesita obreros adicionales a tiempo completo
o medio tiempo, sugiero que busque primero dentro de la
propia iglesia la persona que necesita.
Recientemente, dos miembros del personal de
tiempo completo de una iglesia en nuestra área
renunciaron. La iglesia hizo lo que era lógico, ellos
comisionaron a un comité para buscar en toda la nación
quienes los reemplazaran. Pero quizás lo lógico no
siempre es lo mejor que se puede hacer. Tal vez el mejor
lugar para hallar personas para el ministerio es dentro
del Cuerpo mismo.
La estrategia de la iglesia desatada es escuchar al
Cuerpo y permitirle al Cuerpo que se plasme a sí mismo.
Se desprende de esto que si un liderazgo vocacional es
necesario, probablemente el Cuerpo mismo ya lo haya
producido.
137
La mayoría de los que pertenecen al personal

vocacional de Bear Valley fueron primeramente
miembros en la iglesia.
Admitimos que nuestra ubicación cercana a varias
excelentes escuelas cristianas es una ventaja. Pero el
relato de cómo nuestro segundo pastor de tiempo
completo se unió a nuestro cuerpo ilustra que los
estudiantes en escuelas cristianas que están disponibles
no es la única razón que nosotros primero investigamos.
Sherwin Xrumley era un miembro de nuestro
pequeño coro cuando un ministro de música renunció.
Él dirigió el coro como voluntario mientras estaba
vocacionalmente en transición entre ser licenciado de la
Fuerza Aérea y procurar un trabajo de maestro. Durante
este intermedio él estaba realizando trabajos de
construcción y ministrando en nuestro coro. Las
personas comenzaron a responder entusiastamente al
liderazgo de Sherwin. Aunque para ese tiempo él no
había tenido un entrenamiento formal como pastor ni
tampoco como músico, se hizo obvio para nosotros que
Dios estaba poniendo su marca de aprobación sobre el
ministerio de Sherwin.
Cuando le pedimos a Sherwin que se uniera a
nuestro personal de tiempo completo, le dimos poca
consideración al hecho de que sus credenciales carecían
de una educación formal en música y educación
cristiana y que él tenía una experiencia muy limitada.
Ningún comité nominador lo habría considerado para la
posición que nosotros le asignamos. Pero entonces, como
ahora, nuestra primera acción al reemplazar personal o
contratar nuevos líderes fue ver si Dios ha levantado un
nuevo liderazgo evidenciado por la respuesta de la iglesia
al ministerio de éstos.
138
Ahora, ocho años después de la selección de

Sherwin para la posición, se ha demostrado claramente
que la decisión fue acertada. Él ha tenido un ministerio
tremendamente bendecido, y a la vuelta de los años ha
obtenido la educación formal necesaria para sus
actividades. Pero, sus credenciales primordiales
continúan siendo que Dios lo llamó y lo acreditó
bendiciendo su ministerio dentro de la iglesia.
Ventajas en buscar primero dentro del Cuerpo el
personal vocacional:
En primer lugar, usted los conoce a ellos y ellos le
conocen a usted. Por otra parte, el procedimiento que
usualmente se emplea con los candidatos está cargado
de riesgos. Se invita a personas de afuera basándose en
recomendaciones, el historial profesional o ambos. Ellos
ponen sus mejores caras para la iglesia un fin de
semana. El candidato trata de descubrir cómo realmente
es la iglesia. La iglesia trata de evaluar el carácter y las
habilidades del candidato. Sin embargo, la entrevista es
generalmente demasiado superficial y el tiempo pasado
juntos demasiado breve para realmente llegar a
conocerse uno al otro. Es como tener una cita con una
persona desconocida y entonces el próximo día tratar de
decidir si debieran casarse o no.
Cuando se emplea al de adentro, no solamente se
conocen ambas partes, sino que la persona que la iglesia
contrata ha adquirido ya un historial de trabajo en el
ministerio en esa iglesia. Alguien empleado de afuera, sin
embargo, puede haber sido efectivo en una iglesia previa,
pero puede por alguna razón resultar inefectivo en su
nueva asignación. La efectividad incluye una gran
cantidad de asuntos importantes: ¿Se relaciona bien con
todas las personas? ¿Es trabajador? ¿Se siente llamado
por Dios y sabe qué dones espirituales Dios le ha dado?
139
¿Tiene él conocimiento de todas las cosas que son

peculiares del campo de su ministerio?
Si tenemos conocimientos de que él tiene estas
cualidades, podemos siempre enviarlo a tomar clases,
seminarios, cursos de entrenamiento y comprarle libros
y materiales grabados. Es de asombrarse que
continuemos poniendo tanto énfasis en una educación
formal para las persona en ministerios vocacionales. Los
recursos educacionales son tan numerosos y
disponibles, que podemos educar a las personas
mientras realizan su trabajo. Deberíamos buscar la
eficiencia en el ministerio y donde mejor la podemos
hallar es dentro de nuestras propias iglesias.
Permita al Cuerpo determinar qué clase de personal
la iglesia necesita. Un ministerio que se orienta de arriba
hacia abajo, necesitará contar con un personal
determinado. Pero un ministerio que se orienta de abajo
hacia arriba nunca está realmente seguro de cuál será
su próxima necesidad de personal.
Tal vez los obreros que se vayan no sean
reemplazados. Quizás Dios tenga en mente una
estructura diferente o un énfasis distinto para el
ministerio del Cuerpo.
Si el pastor de los solteros abandonara Bear
Valley, quizás Dios desearía que ese ministerio fuera
conducido por un laico. Pudiera ser que en lugar de
reemplazar al pastor de los solteros, Dios querría que
empleáramos por tiempo completo a alguien para los
ministerios de campamentos y retiros. Las posibilidades
son ciertamente tan infinitas como el Dios que las dirige.
La iglesia desatada nos permite adoptar nuevos
procedimientos para contratar a sus empleados. No debe
considerar a las personas basándose en historiales de
140
trabajo y credenciales escritas. Tampoco debería

continuar automáticamente las tareas pastorales
normales si el cuerpo no ha producido alguna persona
para una posición que ha quedado vacante. Pudiera ser
que Dios desea que esa posición sea eliminada o dejada
a voluntarios, y que empleara nuevo personal vocacional
para otro trabajo.
Establezca un centro de operaciones y un personal de
campo
La iglesia desatada necesitará mirar a sus
empleados de forma distinta a como lo hace la iglesia
fortificada. En la iglesia tipo fortaleza las posiciones del
personal son casi uniformes. Pero en la iglesia desatada,
también pueden necesitarse obreros para algunos de los
ministerios de grupos marginados.
Los líderes de grupos marginados en Bear Valley
comprenden lo que nosotros llamamos el personal de
campo. Es importante que no se ate a esos líderes en
muchas reuniones. De manera que no esperamos que las
personas que trabajan con estudiantes internacionales o
con los que viven en la calle estén en las reuniones
semanales de personal efectuadas para los que trabajan
en la base de operaciones en educación cristiana,
música, juventud, y ministerios similares.
El personal de campo no requiere una relación
estrecha constante con alguien más. Esto hace
doblemente importante que los líderes de campo sean
personas en quienes se pueda confiar para que realicen
su ministerio sin muchas supervisiones.
Establezca un cuerpo de titulares y voluntarios
Hoy en día estamos acostumbrados a trabajar en
las iglesias con voluntarios en ministerios tales como
escuela dominical y el coro. ¿Por qué entonces no hemos
141
de usar líderes voluntarios para conducir ministerios de

prisión y alcanzar a las madres no casadas? La clave es
permitir a los líderes voluntarios realizar el ministerio
para el cual Dios los ha llamado, antes que asumir un
ministerio para el cual algún comité o junta los haya
"reclutado".
Las iglesias deben estar dispuestas a invertir en
estos trabajadores voluntarios. Ellos necesitan saber que
la iglesia proveerá los recursos que necesitan. Esto
puede incluir cosas como conferencias de entrenamiento
y materiales escritos. En Bear Valley también hemos
establecido dentro de nuestro presupuesto anual un
retiro de fin de semana para líderes. Nosotros pagamos
por un fin de semana en los terrenos de un buen centro
de conferencias cristiano para los líderes voluntarios y
sus esposas. El fin de semana es un tiempo para
compartir que está sucediendo en sus ministerios, fijar
nuevas metas y tener refrigerio por el compañerismo de
otros envueltos en diferentes grupos marginados.
¿Qué determina si nuestros obreros son pagados o
voluntarios? Muchos de nuestros líderes son voluntarios
solamente porque (1) pueden realizar el ministerio
mientras trabajan en sus empleos regulares o (2) sus
cónyuges ganan dinero suficiente, de modo que no
necesitan un ingreso extra.
Algunas veces los líderes voluntarios comienzan
bajo una o ambas de dichas condiciones, pero después
las cosas cambian. La iglesia debe estar siempre
dispuesta a considerar el cambio de un ministerio
voluntario en un ministerio pagado o viceversa cuando
las condiciones lo permiten.
Uno de los riesgos de discutir el liderazgo
voluntario y vocacional es que podemos caer en
categorizar a las personas en nuestras iglesias.
142
Podríamos entonces sentirnos culpables de pensar en

términos de: los profesionales, los semi-profesionales y
los aficionados. Esta mentalidad está directamente
opuesta a la doctrina del Nuevo Testamento del
sacerdocio de todos los creyentes de la enseñanza con
que debe ser equipado cada creyente para el ministerio.
La iglesia primitiva de algún modo se las ingenió
para establecer un liderazgo reconocido (por ejemplo, vea
1 Tesalonicenses 5: 12-13) y aun fue capaz de proseguir
equipando a cada creyente para la obra del ministerio. Si
nuestro objetivo es lograr de todos el máximo para Dios,
eso significará posiciones de liderazgo para algunos pero
no para todos. Podemos confiar en que el Espíritu Santo
nos mostrará a quiénes Él ha llamado para conducir
nuestros diferentes ministerios.
El liderazgo que ha sido ordenado por Dios puede
ser muy efectivo cuando trabaja desde la base de
operaciones de la iglesia local. A tales líderes se les ha de
exigir responsabilidad, pero también necesitan estar
completamente libres para desempeñar el ministerio. En
nuestro ministerio el líder vocacional, y el voluntario
esperan que la iglesia apruebe y apoye sus ideas para
ministrar. En diez años puedo recordar solamente una
idea que fuera rechazada rotundamente, tanto por el
cuerpo ministerial como por la junta de diáconos.
Durante mi primer año de ministerio en Bear
Valley, un director de jóvenes que trabajaba parte del
tiempo hizo planes para llamar la atención de la ciudad
entera hacia nuestro ministerio de jóvenes. Su plan era
tener a nuestros chicos de pie en la parte superior del
edificio de la iglesia y leer la Biblia de cubierta a cubierta
frente a los micrófonos, las 24 horas del día. Él tuvo la
visión de que la televisión y los periódicos dieran
atención al hecho, y así sucesivamente. Sin embargo,
todo lo que nosotros podíamos prever era a los vecinos
143
encolerizados tratando de dormir mientras alguien

estaba echando al viento el libro de Números por un
altoparlante a las 2:00 de la madrugada.
Este pastor de jóvenes fue una de las primeras
personas que nosotros empleamos, y de esta experiencia
aprendimos algo. Los líderes, tanto los voluntarios como
los vocacionales, deben comprender y estar en armonía
con la personalidad de la iglesia.
Es importante tener líderes que el Cuerpo no
tenga que decirles no. El mejor modo de lograr esto es
desarrollando líderes de dentro del Cuerpo.
144
9/ Desatando a los
Miembros de la
Iglesia
Hace años en una conferencia en los Navegantes,
el orador principal se refirió a lo que él nombró como
ministerios de "vanguardia" y "retaguardia". Como un
veterano combatiente él tenía vívidas memorias de la
diferencia en actitudes entre aquellos trabados
directamente en batallas en las líneas de combate y la de
aquellos envueltos indirectamente a unos cuantos
kilómetros detrás en la retaguardia.
Los individuos en la línea del frente (vanguardia),
no se quejaban frecuentemente, estaban demasiado
ocupados peleando con el enemigo. La camaradería se
establecía rápidamente. La gente tenía la necesidad y
responsabilidad de trabajar junta; era asunto de vida o
muerte. Tomaban en serio sus objetivos y estrategias, la
misión con éxito se imponía. Cosas pequeñas como el
buen sabor de la comida no importaba mucho. Lo que si
importaba era que ellos estaban vivos todavía para
comerla
Una vez que usted iba a unos cuantos kilómetros
detrás las actitudes cambiaban drásticamente. Allí la
murmuración era un modo de vida. Los hombres se
quejaban de todo, de la comida, del tiempo, de los
oficiales, de la colchoneta en donde dormían. Algo
andaba mal con todos y con todo.
145
El orador uso esta ilustración para hablar del

ministerio del pueblo de Dios. Si estamos ocupados en
algunos ministerios de vanguardia, estaremos envueltos
en las necesidades cruciales de las personas. Estaremos
tratando con ella sobre asuntos como su salvación, el
arrepentimiento, su crecimiento espiritual y el nivel de
comunión con nuestro Señor y con otros creyentes.
Según nosotros compartimos nuestras vidas, nos
veremos envueltos en sus ocupaciones y sus familias, y
ellos en las nuestras.
Los ministerios de vanguardia se logran por
enseñar o participar en una clase de escuela dominical; o
ellos se pueden desarrollar por contacto a través de un
ministerio especializado con un grupo marginado, o un
ministerio puede salir de una amistad fuera de la
estructura de algún ministerio particular. Cualquiera sea
el contexto, el objetivo de un ministerio de vanguardia es
siempre el mismo, estar involucrados en la salvación y en
la edificación de las vidas que se acercan a Cristo. Estar
batallado contra las fortificaciones del enemigo. Estar
comprometidos con la evangelización.
En contraste, los ministerios de retaguardia se
preocupan principalmente del mantenimiento. La
cuestión tienen que ver con: ¿Cómo vamos a mantener
limpia la cocina? ¿Qué contratista vamos a emplear para
ampliar las instalaciones? ¿Qué vamos a hacer para que
la gotera sea arreglada? ¿Qué materiales vamos a usar en
la clase de alumnos escuela dominical? Entonces, por
supuesto, está la cuestión que siempre se presenta: ¿A
quién conseguiremos para que llene la plaza vacante en
nuestro comité?
Las personas en medio de la batalla desarrollan
actitudes más saludables. Estar en la batalla no es
necesariamente divertido o aun siempre deseable para el
combatiente, pero ciertamente tiene más sentido que
146
desperdiciar tiempo y talento en necesidades

impersonales.
Al principio señalamos que el pastor Halverson de
la Primera Iglesia Presbiteriana de Hollywood, descubrió
que en una membresía de 7.000 únicamente 365
posiciones estaban disponibles para que los miembros
cubriesen todas las posiciones que el programa de la
Iglesia requería (enseñanza, coro, juntas, comités,
auxiliares, etcétera), demandaba solamente una pequeña
porción de la congregación, si cada persona ocupaba
solamente una posición. Pero ya que muchas personas de
talento tienen dobles y triples funciones, la mayoría de
los miembros estaban "desempleados".
Pero el problema es muchísimo más grande que
tener miembros de la iglesia desocupados. Muchas de
esas posiciones disponibles son probablemente tareas de
retaguardia, no ministerios de vanguardia. ¿Es, pues, de
asombrarse que Dios haya levantado cientos de
organizaciones paraeclesiásticas? Él obviamente desea a
su ejército en las líneas De combate ministrando a las
personas.
Actualmente la Primera Iglesia Presbiteriana de
Hollywood tiene mucho más de 365 posiciones
potenciales. Ellos, como otras iglesias, están procurando
utilizar a todos sus miembros en ministerios
evangelísticas como lo son los grupos en los hogares. Es
muy importante estimular a las personas para que se
ocupen en ministerios específicos que se enfoquen en la
evangelización y el discipulado de la gente.
Resolviendo dos problemas cruciales de las iglesias
Según una encuesta realizada por Larry Richards
que yo mencione anteriormente, el problema principal de
la iglesia es conseguir que los miembros se involucren en
147
el ministerio. Si podemos resolver ese problema

resolveremos otros dos problemas cruciales:
Primero: Resolvemos la injerencia de los problemáticos en
nuestras iglesias
Los problemáticos parecen brotar como una
epidemia entre nosotros. Este mal está íntimamente
ligado al ocio perturbador en el cual se encuentran
muchos de nuestros miembros en actividades de
retaguardia.
Usualmente usted no tiene que conocer a los
pastores por mucho tiempo antes que ellos comiencen a
confesarle que viven en una corriente continua de quejas
y murmuraciones. Casi se da por sentado que debajo de
la superficie en la iglesia local hay conmoción. Ej: La
predicación del pastor no es suficientemente buena; el
departamento de cuidado de los niños no cuida bien de
los bebes; la alfombra es de un color que no armoniza;
fulano se merece que lo pongan más a menudo a cantar
un solo, etc., etc.
Las iglesias están plagadas de personas que se han
resentido sobre algunos asuntos en el pasado. En
muchos casos todavía quedan resentimientos después de
mucho tiempo que aquello que les hirió se considera cosa
del pasado.
Los pastores saben que las gestiones para
convertirse en el nuevo pastor de una iglesia pueden ser
asunto riesgoso. Usted predica en la iglesia unas cuantas
veces; cada uno trata de crear la mejor impresión posible,
incluyendo el candidato a pastor. Entonces con mucho
entusiasmo usted logra un acuerdo y comienza el período
de luna de miel. Más tarde, el pastor puede usar la frase,
"la luna de miel ha terminado". Eso es usualmente
148
cuando todos los resentimientos y conflictos sin resolver

comienzan nuevamente a surgir.
Cuando yo visito a personas que están interesados
en hacerse miembros de nuestra congregación, una de
las cosas más emocionantes que yo tengo que compartir
con ellos es que, a mi entender, el noventa y ocho por
ciento del tiempo nosotros no tenemos "personas
problemáticas". Con eso quiero decir que yo no estoy
enterado de ningún resentimiento y chismorreo en la
retaguardia. Es cierto que hay muchos con problemas; y
por cierto que tenemos algunos problemas. Pero rara vez
he escuchado algún rumor negativo sobre cuestiones de
administración en los programas.
Estoy convencido que nuestra ausencia de
problemas de orden internos se debe hay pocos
ministerios de retaguardia y muchos ministerios de
vanguardia.
Ya hemos hablado de la dinámica de los
ministerios de vanguardia. La mayoría de las personas en
nuestra iglesia están tan ocupadas ayudando a otras
personas, que no tienen tiempo ni energía para incurrir
en sesiones de murmuración. Ya sea dentro del
programa normal de la iglesia o en ministerios de grupos
marginados, nuestros miembros están más interesados
en el desarrollo espiritual de otros o en algo que
recientemente ha traído nueva luz a sus propias vidas,
que en criticar a otras personas.
La diversidad también juega un papel importante,
yo creo, en mantener al mínimo la disensión interna. Si a
alguien no le gusta un grupo de hogar puede concurrir a
cualquier otro; si no se siente a gusto en un ministerio
pude incorporarse a otro. Simplemente hemos reconocido
y valorado la diversidad del Cuerpo.
149
El cuerpo tiene muchas diferentes partes con

muchas necesidades distintas. Cuando pienso en la
inmensa tarea de ministrar a todas las personas en todas
las etapas de su vida, todo tipo de profesiones,
temperamentos, niveles de madurez espiritual, cada
persona con una historia de vida única, doy gracias a
Dios por su infinita misericordia y por permitirme
deleitarme en la diversidad. Debemos aprovecharnos de
esa diversidad, ser flexibles y dar diferentes maneras de
involucrarse a los miembros en el ministerio para que
sean usados por Dios.
En vez de eso, algunos se inclinan a pensar que
todos deberían ser como ellos. Si un servicio de adoración
formal donde todos usan chaqueta y corbata es lo mejor
para él, es dado a pensar que eso es lo mejor para todo el
mundo. Si una reunión especial para personas casadas
un fin de semana revolucionó mi matrimonio, eso
necesariamente revolucionaría a cada matrimonio. Si yo
encontré la "clave" de mi vida espiritual en un encuentro
espiritual, todos encontraran ahí la clave.
Tratamos de encajar a cada uno dentro de
nuestras propias experiencias. Pero Dios, simplemente,
no obra de esa forma. Las personas necesitan la
diversidad dentro del Cuerpo para encontrar lo que es
mejor para ellos.
Una iglesia ministrante es un buen antídoto contra
el chisme, la murmuración, la división y la apatía.
Un segundo problema que una membresía ministrante
puede resolver es, la eliminación de la desobediencia a la
Gran Comisión.
Pablo describe el ministerio de la Iglesia como una
lucha espiritual
150
En Efesios habla del soldado armado para la

batalla y en 2 Timoteo 2:3-4 dice: "Tu, pues, sufre
penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno
que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de
agradar a aquel que lo tome por soldado".
En la guerra, la última orden reemplaza a todas
las otras. El último mandato de nuestro Señor fue: "Pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último dela tierra" (Hechos
1:8).
La ultima cosa que él dijo fue: "Lleven el evangelio
por todas partes". Eso no es meramente una idea o una
sugerencia, ¡es con todas las letras una orden explicita!
Si una Iglesia no está funcionando al máximo en
términos de la Gran Comisión, es una Iglesia
desobediente. Por supuesto, el Señor solamente sabe cuál
es el potencial de cualquier Iglesia; por consiguiente, él
solo puede juzgarla. Pero cada Iglesia debería examinarse
a sí misma para ver si está a la altura del último
mandato de nuestro Señor.
Desde una perspectiva humana podemos asumir
que si una iglesia tiene a alguien con dones para
ministrar a un grupo determinado, la Iglesia es
responsable de ayudarle a hacerlo. Si no hay estructura
para el ministerio, debe permitir la creación de uno. Las
personas deben convencerse de que la Iglesia edificara la
estructura apropiada alrededor de los ministerios a los
que se sientan llamados por Dios. Si la iglesia no hace
posible que esas personas ministren, sino que, en
cambio, los eligen para un comité de la cocina, esa iglesia
está desobedeciendo el mandato que está por encima de
todos los mandatos.
151
Los miembros en las iglesias evangélicas tienen un

potencial enorme. Tenemos las personas que necesitamos
para predicar el evangelio y hacer discípulos en cada
sector de nuestra sociedad, y podemos enviar a miles
inclusive a otros países. En treinta años la Cruzada
Estudiantil ha edificado su fuerza misionera en unos
11.000 obreros, y comenzaron sin tener un grupo de
apoyo financiero. Esto no es comparable con los millones
de hermanos que están en nuestras iglesias hoy. Hay un
potencial humano en las iglesias de millones literalmente.
Si esos millones se desatan para ministrar a las
personas, verdaderamente alcanzaríamos esta generación
con el evangelio.
Manteniendo a los hermanos en la vanguardia
Las personas progresan en sus vidas espirituales
cuando ellos están en ministerios de vanguardia. ¿Qué
podemos hacer para llevarlos y mantenerlos allí?
Una cosa que podemos hacer es reducir al mínimo
la importancia que se le da a las tareas de retaguardia en
la iglesia. Es cierto que alguien tiene que determinar que
contratista se va a emplear, y alguien tiene que decidir
qué clase de computadora debería comprar la iglesia.
Pero no atemos a las personas innecesariamente con
asuntos como estos.
Si la iglesia va a concentrarse en ministerios de
vanguardia debería seleccionar a personas en las cuales
pueda confiar para que se ocupen de los asuntos de
retaguardia, y darles la autoridad para hacerlo.
El ministerio es el mejor motivador
Si las personas están haciendo lo que Dios le ha
llamado a realizar entonces probablemente estén
haciendo lo que ellos desean. Siempre he apreciado la
declaración de Pablo en Filipenses 2: 13, "Porque Dios es
152
el que en vosotros produce tanto el querer como el hacer,

por su buena voluntad". Dios nos da el deseo de hacer
aquello que él desea que hagamos. Por supuesto, hay
excepciones, pero esto es generalmente cierto.
Ocasionalmente, después de un retiro o una
reunión particularmente bendecida, las personas salen
con el reto de hacer algo. A la vuelta de una semana ellas
pierden. El entusiasmo. Estaban meramente
respondiendo a la apelación humana. Es triste ver a
pastores tratando de motivar a su gente por medio del
temor, el sentido del deber, o la promesa de recibir
bendiciones. Dios usa la motivación del deseo, la cual es
la única fuerza que mueve a la acción que persevera en el
tiempo hasta el fin de la vida.
La motivación duradera viene de adentro, y es
producida por el Espíritu Santo. Nada motiva más que
participar en un ministerio de vanguardia al cual Dios
nos haya llamado.
En Bear Valley todo lo que nosotros necesitamos
para considerar seriamente el inicio de un ministerio es
que alguien diga que tiene un llamado de Dios para
hacerlo. Nosotros simplemente no comenzamos
ministerios si Dios no ha suministrado la motivación.
Yo no sé de nadie que esté en la iglesia sirviendo al
Señor porque alguien tiene que hacerlo. Nosotros
simplemente no comenzamos nada si Dios no ha
motivado a algunos hermanos a realizarlo. ¿Tendremos
escuela de vacaciones para niños en las vacaciones? Solo
si hay hermanos que tengan la motivación de realizarla.
La preparación de líderes
¿Se ha detenido usted alguna vez a pensar acerca
de la manera equivocada en que preparamos a las
personas para el liderazgo de las iglesias? Como
153
estudiantes ellos van a la escuela en un ambiente de

fortificación. Por años emplean mucho de su tiempo en
aulas y bibliotecas. Se supone que si ellos escuchan a los
catedráticos y leen los libros estarán equipados para ser
líderes en las iglesias. La recompensa del sistema se basa
en las calificaciones; los estudiantes viven y mueren par
las calificaciones.
Después de varios años en esto, se les pide que
tomen una posición en una iglesia. Funcionalmente, la
iglesia no se parece mucho a la escuela. EI líder
entrenado por la escuela da por sentado que el modo de
equipar a las personas para vivir la vida cristiana es
darles gran cantidad de información acerca de la fe
cristiana. Uno no puede examinar a las personas en la
iglesia, pero sí puede darles una conferencia. Así, damos
conferencias en la escuela dominical, en el servicio de
adoración, en el servicio de la noche, el miércoles en la
noche y en toda clase de seminarios y cursillos. Si
embutirle información a la gente produce cristianos
maduros, la iglesia en los Estados Unidos sería, con
mucho, la más madura que se haya visto en la historia.
Con razón el nivel de frustración es tan alto entre
aquellos que salen del seminario para servir en la iglesia.
En el seminario tendían a escuchar y estudiar o no
podrían pasar el examen. En el seminario, el grado de
interés en las materias era generalmente alto; los
estudiantes estudiaban con el ímpetu de una motivación
vocacional. Pero en la iglesia no todos están interesados
cuando uno anuncia un estudio en el área de teología.
Además, en la iglesia a nadie le interesan las
calificaciones que uno obtuvo en su graduación. Las
calificaciones pasan de ser lo más importante a no contar
en la iglesia para absolutamente para nada.
Una de las primeras cosas que yo les digo a los
estudiantes en mis clases en el Seminario Bíblico de
154
Denver, es que nadie jamás me ha preguntado qué

calificaciones me dieron. A la gente realmente lo le
interesa eso.
El mundo en el cual los estudiantes se preparan
para el liderazgo en la iglesia y el mundo en el cual ellos
sirven tiene muy poca similitud entre sí.
La iglesia local es la clave para la preparación
efectiva de las futuras generaciones del liderazgo. Estos
futuros líderes deberían ser personas con probada
habilidad para el ministerio. Su educación formal debería
complementar su formación práctica ministerial y no
viceversa. Si las personas reciben su entrenamiento para
el ministerio mayormente en un ambiente de fortificación,
no debemos asombrarnos de que traigan esa mentalidad
a la iglesia.
Una membresía ministrante que este en la
vanguardia, sin embargo, requiriere de líderes
espirituales que piensen, oren, planeen y permanezcan
cerca de ellos, mientras ellos mismos en las líneas de
combate.
¿No es irónico que el mayor problema de las
iglesias sea conseguir que los miembros se envuelvan en
ministerios significativos, mientras la necesidad más
grande de la sociedad es el evangelio mismo y el sistema
de valores que estos tienen?
La necesidad de que la iglesia local se concentre en
los ministerios de vanguardia, con la gente, es urgente.
Cuando nos especializamos en los ministerios resolvemos
la multitud de problemas internos que normalmente
plagan la iglesia, y cumplimos la Gran Comisión.
Si hemos de esperar más participación en la iglesia
local, lo cual a su vez preparara individuos para los
ministerios vocacionales, debemos proveer más
155
oportunidades para ministrar. Por tanto, es la iglesia

desatada lo que constituirá la base principal de
entrenamiento para los líderes de la iglesia en esta y en la
próxima generación.
Una de las afirmaciones frecuentemente repetidas
que hemos escuchado de los pasantes en Bear Valley es:
"Yo vine a Denver para cumplir con el seminario, pero
ahora veo que por lo menos la mitad de mi formación ha
sido mi participación en un ministerio significativo y vital
de esta iglesia".
156
La Metodología
El enfoque de este libro hasta ahora, ha estado
enteramente en la estrategia de la iglesia desatada. No
hemos enfatizado una metodología en particular, sino
más bien una estrategia basada en una visión de iglesia
urbana, pertinente a los tiempos en que vivimos.
Una iglesia saludable no debe depender de una
metodología, sino de principios arraigados en la Palabra y
una visión renovada del Espirita Santo para emergente
contexto social.
La iglesia desatada debe tener un plan de acción
guiado por Dios.
Sin embargo sabemos que los ejemplos y
testimonios motivan y abren la mente para ver infinidad
de oportunidades que están delante de nuestros ojos
para unirnos a Dios en su misión.
Al compartir estas experiencias No hacemos otra
cosa que poner por obra el consejo de proverbios 27:17
“El hierro con hierro se afila, y el hombre se inspira y
mejora al estar en contacto con otros hombres” (versión
paráfrasis)
Esperamos que estos ejemplos concretos de lo que
Dios está haciendo en nuestra congregación influya e
inspire a infinidad de otras congregaciones locales en el
mundo.
157
158
10/ Cómo acabar

con el Dominio
Restringente
Cuando yo estaba finalizando mi octavo año como
pastor en Bear Valley, me vi en mal estado. El ministerio
era todo lo que yo siempre soñé que fuera, pero también
había llegado a ser algunas cosas que yo no había
previsto. Por ejemplo, yo nunca pensé que iba a emplear
de quince a veinte horas a la semana asesorando ni
había previsto situaciones de crisis que ataran mi tiempo,
emociones y energía por días consecutivos.
Cuando al fin comprendí lo que estaba pasando,
yo deseaba dejar el pastorado. Al pensar ahora en ese
período de mi vida, me es fácil ver que la presión que más
me embargaba era la carga agobiadora de asesoramiento
que yo estaba llevando.
He tenido siempre un gran respeto por el
ministerio de asesoramiento. Algunos estudios recientes
han mostrado que veintiún por ciento de las personas
que buscan consejo van a los psicólogos, veintinueve por
ciento a los psiquiatras, y cuarenta y dos por ciento a sus
pastores. A pesar del auge de la profesión de terapeuta,
muchos todavía desean hablar con alguien en la iglesia
acerca de los problemas que están teniendo.
En la década de los cincuenta las estadísticas
citadas arriba pueden no tener mucho significado en
términos numéricos. Pero hoy en día, con los problemas
inmensos que estamos experimentando a causa del
159
fracaso de la familia, los pastores están abrumados de

trabajo con las personas que buscan sus consejos.
Durante la década de los sesenta la vida de esta nación
cambió totalmente. Yo salí de los estados Unidos para
servir en el ejército en Alemania en 1959; regresé en
1963. Tras haberme criado durante la tranquila y
puritana década de los 50, no podía creer que estaba
regresando al mismo país. No solamente había bares con
bailarinas desnudas sino que además yo tenía que
manejar para ir al trabajo a través de lugares donde la
guardia nacional detenía a los vehículos para
inspeccionarlos por el tema de la droga. Cuando ingresé
en la Universidad del Sur de California, escuché un
lenguaje obsceno que nunca había esperado oír en
público. Los insultos no estaban solo confinados a los
espacios de conversaciones entre conocidos, también se
empleaban libremente en las aulas, tantos los
estudiantes como profesores por igual.
Quizás un evento en mi vida de universitario
muestra el fermento y el caos de la década de los sesenta
más que cualquier otra cosa. Yo estaba tomando el
examen final en el curso de arte. A la media hora de
comenzada la prueba, cuando cada uno estaba
completamente enfrascado en la materia, una joven que
usaba un vestido de tejido casi trasparente, se puso de
pie y comenzó a maldecir a la maestra. Ella gritó que el
examen era demasiado difícil y totalmente inadecuado.
La profesora estaba horrorizada. Pero antes que ella
pudiera responder, otra muchacha atacó a la que estaba
maldiciendo a la profesora. Ellas comenzaron a luchar en
el pasillo. Pronto unos pocos más se unieron al combate;
entonces un hombre entró en el aula vestido de una
túnica negra con capucha. En su mano llevaba un
crucifijo; y fue derecho a cada uno de los estudiantes y
comenzó a bendecirlos con la señal de la cruz. Esto inició
un total desfile de personajes caricaturescos. Alguien
160
apareció repartiendo fresas. Entonces alguien que

actuaba como un payaso entró en el aula haciendo un
acto de juegos malabares. En medio de todo esto,
continuaba la pelea, los gritos y los insultos obscenos y la
distribución de bendiciones; mientras que otros
disfrutaban de las fresas o las lanzaban a otros
compañeros por al otro lado de la sala.
Eso era realmente abrumador. Muy lejos de lo que
yo había esperado que fuera un examen final. Pero
entonces me di cuenta de que los organizadores tuvieron
la intención de que aquello fuera aterrador. Fue la
presentación deliberada de un espectáculo con la
participación del público para comunicar el mensaje
existencial de la década de los sesenta: “El mundo es
caos”. Lo que usted piensa que es importante, como los
exámenes finales, la decencia y el orden, no tiene
demasiada importancia en muchos ámbitos de nuestra
comunidad. Es innecesario decir que la profesora, que no
sabía nada acerca de este evento planeado, estaba
petrificada. Ella puso punto final a todo esto cuando
alguien apagó las luces, introdujo un proyector de cine y
comenzó a proyectar una película pornográfica en la
pared del aula.
Yo he pensado frecuentemente acerca de esa
experiencia. Eso ocurrió en 1967, el apogeo de la
turbulenta década de los sesenta. Norteamérica era un
lugar diferente de aquel donde yo había crecido durando
los años cincuenta.
Claro que no todos los resultados de los años
sesenta fueron negativos. Pero un resultado para el cual
haríamos bien en prepararnos en nuestras iglesias es el
hecho de que la gente está más confundida que nunca
sobre las cuestiones básicas de la vida: ¿Es el aborto
correcto? ¿Cuánto tiempo debo yo conservar este
matrimonio? ¿Tienen el esposo y la esposa funciones
161
dadas por Dios? ¿Cómo puedo yo educar a mis hijos sin

un cónyuge? ¿Puedo yo ser cristiano y a la vez
homosexual?, etc, etc… Probablemente no hay ninguna
pregunta nueva; es que un número mayor de personas
están formulando las mismas preguntas que estaban
más o menos resueltas en el pasado.
Lo que estoy enfocando es, simplemente, que las
cargas del trabajo de consejería en nuestras iglesias
están restringiendo a miles de pastores que debieran
tener tiempo para hacer otras cosas también
trascendentes para la misión.
Hace unos años escuché a un estudiante
preguntarle al doctor W. A. Criswell, pastor de la famosa
Primera Iglesia Bautista en Dallas, Texas, sobre su rol
como consejero. El asumió una expresión afligida y dijo:
"Usted sabe, asesorar es igual que ir con un cucharón al
océano. Uno puede pasarse todo el día sacando agua con
el cucharón con todas sus fuerzas, y cuando haya
finalizado no habrá hecho ni siquiera un hueco". Quizás
esto sea demasiado pesimista. Quizás podamos hacer
algunos huecos significativos, pero yo estoy convencido
de que la inmensa mayoría de los pastores no deberían
estar metiendo la cuchara en el océano del
asesoramiento.
El asesoramiento y el nuevo pastor
Jerry Cookk describe así la situación del nuevo
pastor; "Hubo un tiempo en que nuestra iglesia era muy
pequeña. Yo me sentaba en mi oficina a leer, aparentar
que estaba ocupado y esperar que ocurriera algo."1
Así sucede usualmente cuando uno comienza un
nuevo ministerio, especialmente si la iglesia es pequeña.
Las personas no vienen con sus problemas a donde está
1
Jerry Cook, Amor, aceptación y perdon. Editorial Vida. Miami p. 91.
162
el pastor enseguida, y él muchas veces desearía que lo

hicieran. Tiene tiempo de hacer algún asesoramiento;
desea conocer a las personas. Sabe que las personas
están teniendo problemas y desearía que confiaran en él
lo suficiente como para comunicárselos.
Cuando la carga del asesoramiento crece, la
sensación de aceptación y utilidad del pastor crece con
ella. El asesoramiento también está ayudándole en su
crecimiento personal. Él está teniendo que tratar con
soluciones difíciles y candentes. Él puede sentir que su
obligación como pastor consejero no es dar una corriente
continua de respuestas fáciles, sino que no puede menos
que esforzarse en cada situación como si luchara por su
propia vida.
El ministerio de asesoramiento está, además
ayudándole en su predicación. Le ayuda a percatarse de
las necesidades de la gente. Es menos probable que su
predicación sea meramente intelectual e impráctica si él
está viviendo con personas afligidas durante la semana.
Por supuesto que ahora él se enfrenta con la delicada
cuestión: ¿Puedo decir lo que intento decir acerca de este
tema, teniendo en cuenta que fulano me ha confiado que él
tiene este mismo problema? Pero en general, el aconsejar
ayuda su predicación. Sin embargo, como sucede en las
mayorías de las iglesias que crecen, dentro de no mucho
tiempo, el ministerio de consejería alcanzará un punto en
que a mayores esfuerzos rendirá menores resultados.
Una de las razones por las que hemos podido
desempeñar todos los ministerios que tenemos en Bear
Valley fue que nuestros líderes no estaban atados a una
burocracia tipo comité. Pero pronto nos dimos cuenta de
que las horas que economizábamos por no concurrir a
reuniones de comité las consumíamos en aconsejar.
163
Por supuesto, podríamos haber dicho: "Aconsejar

es un ministerio para las personas, y eso es lo que
nuestros obreros deben estar haciendo". Aun cuando es
cierto que asesorar nos tenía ocupados con las personas,
lo es también que generalmente se enfocaba en
problemas recurrentes. Los problemas personales nos
consumían todo el tiempo y las energías; y una gran
cantidad de personas potencialmente muy productivas no
estaban siendo atendidas adecuadamente en lo que
necesitaban para hacer más eficazmente sus ministerios.
Nos fuimos dando cuenta de que cada hora que
empleamos hablando sobre un problema personal en la
vida de alguien, la podríamos invertir en planear una
estrategia para iniciar un nuevo ministerio o mejorar uno
ya existente.
Así que, a los ocho años de ministerio yo estaba ya
agotado. Había prometido a la iglesia que emplearía de
doce a quince horas semanales preparando mis
sermones. Decidí hablar solamente una vez a la semana,
pero deseaba que este tiempo fuera valioso y beneficioso
espiritualmente para la congregación. Ahora yo estaba
aconsejando quince horas semanales y frecuentemente
eso era un ministerio de emergencia que no estaba en mi
programa. Por otra parte había un debilitamiento
marcado en mis predicaciones. Tampoco tenía tiempo
para emplearlo con líderes de nuestros ministerios.
Nuevos ministerios se estaban abriendo, antiguos
ministerios necesitaban estímulo, y yo no podía estar en
las líneas del frente. ¡Estaba amordazado por el
consultorio pastoral!
A estas alturas algo muy afortunado ocurrió. Yo
había estado tan enterrado en el problema como para
idear una salida, así que Dios me la proveyó. Lo hizo a
través de una mujer que estaba asesorando
profesionalmente con una organización llamada “Life
164
Management Inc.” (Corporación de Administración de la

Vida). Ella no tenía un grado avanzado en asesoramiento,
pero había ido desarrollando su pericia en aconsejar por
algunos años. Ya que su esposo ganaba suficiente dinero
para sostener la familia, ella propuso que renunciaría a
la posición de consejera rentada para hacer mi trabajo de
asesoramiento como voluntaria.
Me doy cuenta ahora que si Dios no hubiera
proporcionado una voluntaria capacitada, habríamos
tenido que contratar a un consejero para nuestro
personal.
Yo animo a cualquier pastor que tenga la visión de
guiar una iglesia desatada a que planee la fase del
asesoramiento bien temprano en su ministerio. Muchos
de nuestros líderes que habíamos contratado para la obra
de educación cristiana, música, juventud y predicación
tenían que haber estado libres para dedicarse a la gente
productiva en sus ministerios, sin embargo, por años lo
atamos al pesado yugo del asesoramiento ¡Gracias a
Dios, hoy ya están liberados!
Recientemente le pregunté a Jan, nuestra
consejera, cuántas citas ella tenía. Ella dijo que tenía
dieciséis y algunos de sus entrenados tenían de diez a
doce. Estas sesiones de asesoramiento no se están
descuidando, se han delegado a personas dedicadas y
capacitadas para hacerlas.
Desatando el potencial de consejería en nuestros
miembros
Aconsejar en la iglesia de hoy es un trabajo
inmenso. En un sentido me alegro que así sea. Me
complace que las personas todavía estén dirigiéndose a
las iglesias cuando tienen aflicciones. Y la iglesia debe
tomar en serio sus responsabilidades en el área de
165
consejería. ¿Qué podemos hacer para liberar a nuestros

pastores y líderes para que se dediquen a las personas
que son productivas en el ministerio sin desatender a
aquellos que necesitan ayuda en asesoramiento?
1- Primer paso, designar a consejeros/as de entre los
miembros.
La iglesia desatada, en cierto modo en su
desarrollo, necesita la designación de obreros consejeros.
Quizás haya alguien en el Cuerpo en quien la iglesia
podría invertir para proporcionarle cursos de
asesoramiento, para ayudarlo a mejorar sus habilidades.
Tal vez haya un consejero profesional que la iglesia
podría emplear, aunque fuera solamente una parte del
tiempo. Quizás haya estudiantes en programas de
asesoramiento en una escuela cristiana local que
pudieran gradualmente e ir incorporándose al personal.
O, aún mejor, un voluntario competente como la señora
Jan que el Señor nos proveyó.
Una iglesia puede esperar serios problemas si el
pastor de ella está entregado a equipar laicos para
ministerios pero retiene su papel como consejero
principal en la iglesia. Muy pronto habrá tres grupos que
estarán buscándolo para guía y estímulo.
 El primer grupo serán los líderes que participan de
lleno en uno de los muchos ministerios que se
realizan en la iglesia. Ellos necesitan el estímulo
del pastor, y es importante que ellos sientan que
pueden pasar tiempo con él.
 El segundo grupo serán las nuevas personas que
llegan a la iglesia; éstas necesitarán alguna
orientación y estímulo para desarrollar y usar sus
dones espirituales.
 El tercer grupo serán aquellos que por una razón u
otra están sufriendo muchísimo. Estos necesitan
166
hablar con alguien, alguien que los escuche, que

ore con ellos y les ayude a ver qué deben hacer
para iniciar un proceso de restauración.
El pastor o pastores serán requeridos por los tres
grupos. El tercer grupo obtendrá la atención inmediata
porque están sufriendo. Los otros pueden esperar, al
menos, nosotros pensamos que pueden. Según la iglesia
crezca y su reputación por ayudar a personas sufrientes
sea conocida, el tercer grupo es probable que aumente
dramáticamente. Las personas en la iglesia harán
recomendaciones a amigos y miembros de la familia. Los
pedidos de asesoramiento aumentarán
considerablemente. Pronto el personal pastoral estará
cargando con sesiones de consejería maratónicas, a
menos que haya aprendido a dejar el ministerio de
consejería a otras personas del personal.
2- Segundo paso, desarrollar un programa en que los
miembros se aconsejen unos a los otros.
No se debe esperar que el consejero designado
haga todo el asesoramiento. Frecuentemente el consejero
o consejera, delegará casos complejos a otros
profesionales entrenados y matriculados para ello. Y esto
está bien. Una buena lista de profesionales idóneos a los
cuales se pueda derivar casos complejos es necesaria.
Igualmente importante, no obstante, es el
desarrollo de líderes en la congregación para ayudar en el
ministerio de asesoramiento y acompañamiento. Ha sido
alentador advertir un énfasis creciente en que el
asesoramiento se haga entre los mismos miembros de la
iglesia. El libro de Gary Collins “Usted puede ayudar a la
gente”, es una herramienta de mucha ayuda.
Los laicos en nuestras iglesias evangélicas,
lógicamente, son los más indicados para el
167
asesoramiento, ya que tienen el Espíritu Santo viviendo

en ellos, y generalmente son estudiantes serios de las
Escrituras. Dios ha equipado mucho con dones
espirituales y talentos naturales que les capacita para ser
efectivos en ayudar a personas en situaciones de
asesoramiento.
Poco después que Jan asumió mi responsabilidad
de consejería, yo la alenté a que comenzara un programa
de asesoramiento por los miembros de la iglesia. Otra
iglesia cercana, Faith Presbyterian en Aurora, Colorado,
estaba dirigiendo un programa de ese tipo.
En mi típica forma (yo no soy muy creativo, pero
copio muy bien), le dije a ella que observara el programa
de esa iglesia. Ellos se mostraron muy deseosos de
ayudar y su consejero designado nos dio los siguientes
consejos:
1. Informe a la iglesia que un ministerio de
asesoramiento por los miembros está comenzando.
Todos los interesados se reunirían a cierta hora y
en determinado lugar.
2. Tenga preparado un programa de entrenamiento
que pueda ser explicado en la primera reunión. En
Bear Valley empleamos seis sesiones de dos horas
para el curso que hemos confeccionado. Además
mantenemos reuniones mensuales, para que
nuestros consejeros tengan un grupo de apoyo y
desarrollen más sus habilidades.
3. Explique que los consejeros tienen que llenar
informes de sus entrevistas con sus aconsejados y
esos informes se entregan al consejero designado
del personal, o consejero principal.
4. Desarrolle un sistema de delegación y hágale saber
a los miembros consejeros que no se espera de
ellos que trabajen con personas que necesitan
atención psicológica profesional.
168
5. Estimule a las personas a que tomen el

entrenamiento de consejería, aun si ellos no tienen
planeado ejercer ningún asesoramiento. Los
principios aprendidos en el entrenamiento
enriquecerán sus matrimonios, trabajos y sus
relaciones en general.
En consecuencia con estos principios con los
cuales nosotros comenzamos, hemos aprendido que el
ministerio de asesoramiento por los miembros de la
iglesia entraña algunos riesgos.
Para evitar el peligro del chusmerío, se insiste en
que haya una confidencialidad estricta. No obstante, se
les dirá a los consejeros que todo lo compartido puede ser
discutido con el director del programa si el consejero lo
estima apropiado.
Siempre habrá personas que deseen hacer trabajo
de asesoramiento que por alguna razón no deberían
hacerlo. Debe decirse bien claro que aun cuando el
entrenamiento haya sido completado, es el director quien
decidirá si se le han de asignar casos al aspirante a
consejero. Si hay una persona a la que usted no desea
usar, se lo debe comunicar a ella y, si es posible, el por
qué.
3- Tercer paso, cambie la idea que se tiene del pastor
Yo he encontrado de mucha ayuda el hacer saber
en la iglesia que yo no hago asesoramiento prolongado. Sí
estímulo a los que desean hablar conmigo acerca de un
problema de consejería a que hagan una cita para verme.
Pero, es necesario que sepan que yo los veré a ellos
solamente una o dos veces; después de eso yo lo derivaré
al equipo de asesoramiento.
El tomar la actitud de "lo atenderé a usted por una
sesión inicial" logra a lo menos tres cosas.
169
 Primero, me hace accesible a toda la iglesia, al que

sufre y al que está bien. Yo nunca tengo que decir:
"No, yo no lo veré a usted".
 Segundo, me mantiene en contacto con algunos de
los individuos afligidos en la iglesia.
 Y tercero, permite que las personas productivas y
florecientes sepan que yo estoy disponible.
Una de las cosas que me sorprendieron cuando me
inicié en el pastorado fue que las personas pensaban que
necesitaban tener un problema para poder hablar
conmigo. Parecía que todo lo que yo escuchaba era:
"Pastor, yo no sé qué hacer". O algunas veces me
hablaban del problema de otra persona: "Pastor, mi pobre
hermana en Chicago..." Yo deseaba pararme detrás del
púlpito y decir: "Pueden hablar conmigo sobre alguna
otra cosa que no sea un problema".
Ahora nuestra gente se da cuenta de que yo no
estoy sobrecargado con problemas de asesoramiento.
Ellos me ven como alguien disponible para hablar acerca
de otra cosa que no sean problemas.
El programa de asesoramiento por los miembros
La dependencia en la iglesia evangélica de "el
pastor", nos ha dañado en multitud de formas.
Peculiarmente engañosa es la tendencia a mirar al pastor
como al principal consejero de la iglesia. Según nosotros
enrolamos personas para hacer un ministerio de
asesoramiento por los miembros, podemos prever
numerosos beneficios para la iglesia. A más personas se
les dará la oportunidad de ejercitar sus dones
espirituales y talentos naturales por tener oportunidades
de aconsejar. Por lo tanto, más personas recibirán
asesoramiento de buena calidad.
170
Cuando yo estaba llevando una pesada carga de

asesoramiento y haciendo un ciento de otras cosas en el
ministerio me di cuenta de que yo no podía concentrarme
mucho en cada situación individual. Pero un miembro
consejero que atiende un solo caso, puede realmente
concentrarse en él y orar por esa situación. Otro beneficio
es que el personal pastoral responsable de guiar varios
ministerios tendrá más tiempo para emplearlo en su
liderazgo ministerial.
El lapso de vida del ministerio de muchos pastores
vocacionales se prolongará simplemente porque ellos no
se quemarán tratando de vaciar el océano con un
cucharón.
Siento dolor en mi corazón por mis amigos
pastores que están siendo sacrificados vivos por el
asesoramiento. Ellos tienen tantas personas
potencialmente productivas en sus iglesias que necesitan
su tiempo y estímulo. A su vez el pastor también necesita
ser renovado trabajando con estas personas con
iniciativas. Considero que solamente quitando la carga
del ministerio de asesoramiento al cuerpo pastoral, puede
el liderazgo permanecer productivo y la iglesia ser
desatada.
______________
Nota del Autor: La siguiente es una lista de algunos de
los materiales que hemos encontrado útiles para entrenar
consejeros de entre la membresía de la iglesia.
1. Lawrence J Crabb, Jr. Principios bíblicos del arte de
aconsejar. (Editorial Clíe).
2. Christians Become Capable Conselors (Zondervan
Publishing House).
3. Gary R. Collins. Christian Couseling (Words books).
171
4. Gerard Egan. The Skilled Helper (Brooks/Cole

Publishing House).
5. Taylor-Jhnson Temperament Analysis Test,
Psicological publications, Ind.
6. H. Noeman Wright, Traaining Christian to Cousel (un
manual).
7. Materiales de consejería premarital desarrollados por
Norman Wright y Christian Marriage Enrichment.
Además de los materiales citados, los editores de la

versión castellana de este libro, desean sugerir algunas
obras.
1. Manual de consejería (Centro de Literatura Cristiana).

2. Jau E. Adamas. Manual del Consejero Cristiano
(Editorial Clie).
3. Jay E. Adams. Capacitado para orientar (Editorial
Portavoz).
4. Gary Smalley, Gozo que perdura (Editorial Unilit).
5. joel Freeman, ¡Dios no es "justo" ! (Editorial Unilit).
6. Luis Palau, Mi respuesta (Editorial Unilit).
7. Paul Weter, Cuando tu amigo te necesita (Editorial
Unilit)
8. Norman Vincent Peale, Seis actitudes para vencer
(Editorial Unilit)
9. Tim LaHaye, Manual del Temperamento (Editorial
Unilit)
NOTA
172
11/ Ministrando a los

Solteros
Una conferencia de Death and Dying (Sobre la
muerte y los moribundos), parecía un lugar apropiado
para encontrar a una enfermera de la unidad de cuidados
intensivos. Ella había estado divorciada por dos años y,
entre las muchas cosas que hacía estaba asistiendo al
seminario sola. Aunque nuestro grupo constaba de tres
parejas de casados, aun así ella se sentía atraída hacia
nosotros. Pronto supimos que el segundo día de la
conferencia era su cumpleaños, así que improvisamos
una fiesta.
Cuando llegamos a conocer a Lynn, descubrimos
que ella realmente no estaba congregándose en ninguna
iglesia. Después de su divorcio, ella sentía que no
encajaba bien en ninguna. Afortunadamente nosotros
habíamos comenzado un ministerio especial para
solteros. Eso significaba que teníamos un ministerio para
el cual nos sentíamos bien en invitarla. Un año más tarde
Lynn nos invitó, a las mismas tres parejas a su casa para
celebrar el aniversario del inicio de nuestra relación
amistosa. Durante ese tiempo ella había llegado a
identificarse profundamente con nuestro ministerio de
solteros. Había experimentado un alivio significativo del
sufrimiento del divorcio. Ella, además, conoció a un
hombre de su edad el cual nunca se había casado, se
enamoró, y se casó con él. Juntos permanecen en el
ministerio para solteros como columnas del grupo. Lynn
y Jerry han tenido un efecto duradero sobre veintenas de
personas. Los estudios bíblicos que ellos han conducido y
173
las relaciones personales que han desarrollado han

beneficiado a infinidad de personas.
Lo que le sucedió a Lynn probablemente no le
hubiera sucedido sin un ministerio para los "solteros". No
me refiero a una clase de escuela dominical para
universitarios y profesionales. Cuando digo solteros, me
refiero a personas generalmente de 30 años o más que
nunca se han casado o están solteros otra vez, ya sea por
causa de divorcio o por muerte del cónyuge. Aunque los
ministerios para solteros son mucho más comunes en las
iglesias evangélicas ahora que antes, todavía son la
excepción más bien que la regla.
Las estadísticas dicen que más de la tercera parte
de los adultos en muestras ciudades están solteros. En
una ciudad como Denver la cifra llega a cientos de
millares. Considero que ha llegado el día cuando la iglesia
en la ciudad con un ministerio especial para solteros
debe ser la regla más bien que la excepción.
Veamos algunos aspectos importantes para el
desarrollo de un ministerio efectivo para solteros.
Comenzando a darle forma al ministerio
Lo primero que todo ministerio necesita es
liderazgo. La iglesia puede estimular para que ese
liderazgo emerja, si el deseo de comenzar un ministerio
para solteros es bien conocido y si el personal pastoral
mantiene el reto de los solteros ante el Cuerpo, entonces,
cuando el tiempo sea apropiado, Dios proveerá.
Es importante permitir a los solteros que ellos
mismos le den forma al ministerio. Nuestros líderes de
solteros han sugerido que la iglesia estimule a la
formación de un grupo temporal de trabajo para que
investigue las posibilidades. Algunas de las cuestiones
con las cuales habrá que tratar probablemente sean:
174
1. ¿Cuál es el mejor lugar para reunirnos?

2. Si nos reunimos en un restaurante o club
¿podremos coordinar un cuarto para el cuidado de
los niños en la iglesia?
3. ¿Cuáles podrían ser algunos lugares estratégicos
para anunciar las actividades?
4. ¿Cómo atraer a los solteros cristianos?
5. ¿Vamos a establecer algunas edades límites para
este ministerio?
Lo importante es ir adelante y comenzar el
ministerio aun cuando muchas de los interrogantes
todavía no hayan tenido respuesta firme. Pues una vez
que el Señor haya proporcionado los líderes y un puñado
de personas interesadas, no debemos posponer el
proyecto.
El tipo de liderazgo que se requiere
El liderazgo en toda la iglesia es crítico. Y en los
ministerios para solteros no es diferente. Las
características siguientes son algunas que hemos
buscado.
a- Liderazgo que sea positivo.
En medio de un grupo de personas, muchos de
ellos están divorciados, tratando de criar hijos solos,
afligidos por un compromiso roto o la muerte del
cónyuge, es fácil alimentarse de lo negativo. Es
importante que los líderes guíen al grupo hacia una
actitud mental positiva. Por ejemplo, en nuestros
desayunos de solteros hemos observado que cuando los
nuestros presentan a los visitantes frecuentemente
parecen poner especial atención a lo negativo. "Esta es
Patty Johnson, ella hace un año que se divorció, acaba de
perder su empleo, necesita un lugar para vivir y su auto
175
dejó de funcionar antes de venir para acá. Patty

realmente necesita nuestras oraciones.”
Nos dimos cuenta de que teníamos que instruir a
los nuestros para que fueran positivos al presentar a una
persona. Esto afecta el ánimo del grupo en general. No
hay que ser eufórico, afectado o insensible a las
realidades duras de la vida pero sí se necesita ser
positivo.
b- Liderazgo que sea orientado hacia las relaciones
personales.
Es importante que el maestro de los solteros esté
capacitado para manejar las Escrituras. Personalmente,
yo creo que todos los que enseñan con regularidad
deberían haber estudiado teología sistemática. Hay varios
estudios serios de teología propios para los laicos que son
muy importantes para la formación espiritual. Pero es
también muy importante que el maestro no se conforme
al molde académico que cree que la forma de enseñar es
vertir información en las personas. El líder que enseña en
las clases para solteros necesita ser participativo,
dialoguista y tener un buen manejo en las relaciones
humanas.
Para el recién divorciado o la persona viuda el
manejo de la relaciones es muchas veces un inmenso
problema.
 ¿Qué acerca de volver a entrar en el mundo de la
cita con un posible pretendiente?
 ¿Cómo se comportaría una mujer divorciada con
su amiga casada que ve a la divorciada como una
amenaza?
 ¿O qué acerca del concepto del soltero (o soltera)
en búsqueda una nueva relación oportunidad en
las reuniones de la iglesia?
176
También están las delicadas relaciones familiares.

 ¿Cómo debe uno como cristiano llevarse con su
antiguo cónyuge?
 ¿Qué acerca de nuestros familiares o nuestros
suegros anteriores?
Un maestro en un ministerio de solteros necesita
tener un buen dominio de la biblia y la teología. Pero la
enseñanza no ha de ser en un tono académico; debe ser
práctica en el área de las relaciones personales.
c- Liderazgo que comparta la lucha.
Esto no significa que el mejor guía para las clases
de solteros debe ser soltero. En verdad, los matrimonios
son mejores usualmente. Lo que significa es que los
líderes no han de ser mirados como los que tienen todas
las respuestas. Usualmente es mejor evitar dar consejos.
Las personas viudas o divorciadas a veces desearían que
usted hiciera el papel de su cónyuge anterior, diciéndoles
lo que deben hacer. Ese es el momento de negarse a
darles respuestas, y ayudarlos a pensar en las opciones
por sí mismos.
Es también vital que los líderes compartan la
lucha en el sentido de no ser enjuiciadores. Si los solteros
están luchando con sus conciencias, el Espíritu Santo
(no el líder), debe ser el que traiga la convicción. Esto no
quiere decir que hayamos de abstenernos de enseñar los
principios cristianos acerca del matrimonio, el divorcio o
el sexo. No significa que trasmitamos la idea de una
gracia desprovista de responsabilidad. Sino más bien,
que mientras enseñamos esas verdades, lo hacemos en el
espíritu que Jesús ejemplificó cuando la mujer
sorprendida en adulterio fue llevada a Él. Él le dijo a ella
dos cosas importantes: 1) Él no la condenaba, y 2) Ella
debía irse y no pecar más (Juan 8:11).
177
d- Liderazgo que tenga expectativas realistas de las

personas.
El líder de los solteros generalmente encontrará
menos dedicación en este grupo, que si trabajara con
parejas de casados.
En la ciudad, gran cantidad de solteros se
moverán entre un grupo que busca "el mejor partido".
Desafortunadamente el mejor partido es frecuentemente
lo que "me ofrece lo máximo a cambio del menor
compromiso de parte mía". Por lo tanto, cuando una
reunión social se planea, hay frecuentemente una actitud
muy definida de: "Yo estaré allí si nada mejor se
presenta". Cuando un ministerio para solteros se
desarrolla, sin embargo, los líderes debieran esperar que
varios grupos pequeños emerjan con un alto grado de
dedicación. Pero cuando se trata con un grupo en general
si es dinámico, cambiante y, sobre todo, grande, se ha de
esperar un gran número de individuos inconstantes.
d- Liderazgo que tenga la habilidad de funcionar con
cambios.
Los solteros son extremadamente inestables.
Pueden entrar al grupo y salir del mismo rápidamente
(algunos porque contrajeron un compromiso amoroso con
alguien del grupo y luego sus relaciones se rompieron; y
otros, usualmente los líderes más consagrados, porque se
casan y pasan a las clases de los matrimonios). En toda
la iglesia el cambio está siempre presente, pero es más
acelerado en los ministerios para solteros que en ninguna
otra parte en la iglesia.
e- Liderazgo con capacidad para aconsejar.
Mucho del asesoramiento en un ministerio para
solteros ha de ser informal. Ya que los solteros no tienen
conyugue a quien recurrir, frecuentemente acuden al
178
líder del grupo en busca de consejo. Mientras que por

regla general es mejor abstenerse de dar consejo, sin
embargo, es una gran oportunidad para enseñar el
cristianismo práctico y ayudar a discernir los asuntos
vitales desde el punto de vista cristiano.
Si el ministerio para los solteros llegara a crecer
mucho, quizás hasta treinta o cuarenta personas, sería
sabio desarrollar un ministerio de consejería por los
mismos miembros del grupo. En nuestra experiencia
gran cantidad de solteros han recibido entrenamiento en
asesoramiento. Muchos se interesan en el contenido del
curso para su propio beneficio, pero otros se convierten
en asesores de aquellos que en el grupo de solteros
buscan consejos.
f- Liderazgo que no se desaliente fácilmente.
Una gran cantidad de los solteros son divorciados;
en nuestro ministerio la proporción es de sesenta a
setenta por ciento.
Aun cuando el divorcio es mucho más común en el
día de hoy, no por ello es menos doloroso. Es una de las
experiencias humanas que causan más intenso
sufrimiento, y muchos divorciados necesitan años para
reponerse.
Para tratar con estas personas afligidas, el
liderazgo muchas veces, tiene que tomar lo que yo llamo
un paso de fe de diez años. Es decir, que ellos tienen que
ver el potencial de una persona y entonces se dan cuenta
de que puede requerir un proceso muy largo y lento el
que ésta alcance ese potencial. En efecto, habrá tiempos
cuando no parecerá haber progreso en lo absoluto.
Durante esa espera es preciso que los líderes no permitan
que el desaliento los derrote, y, además, no deben
rendirse a alguna forma de "soluciones fáciles".
179
Es fácil enviar a alguien a un seminario o darle un

libro para leer que resuelva todos sus problemas. Sin
embargo, esto rara vez resulta, y un líder de solteros
puede verse tentado a pensar que no hay esperanza para
esta persona. Sin embargo no debemos permitir que la
incredulidad nos desanime, tenemos la ayuda
sobrenatural del Espíritu Santo.
Me doy cuenta de que puedo haber pintado un
cuadro demasiado idealista del tipo de liderazgo que se
necesita para los solteros. Podemos confiar, no obstante,
en que Dios suplirá al Cuerpo los líderes a quienes Él
haya equipado.
Actividades
Generalmente los grupos de solteros son más
activos que las clases de parejas casadas. Hay todo tipo
de posibles actividades que son obvias. Mencionaré sólo
dos principios que nuestros líderes de solteros
consideran importantes.
a- Primero, el liderazgo de los solteros puede fácilmente
contraer una carga engorrosa si los solteros se hacen la
idea de que los líderes son responsables de planear su
vida social.
Recientemente uno de los solteros quería que el
grupo patrocinara un paseo en balsas. El viaje costaba
veinticinco dólares, lo cual para él no era un problema.
Cuando él propuso a los líderes la idea, le dijeron: "Muy
bien, tú lo planeas". En el proceso él supo que el viaje
tomaría un día entero, haciéndolo difícil para aquellas
personas con hijos pequeños; que tendrían que recorrer
un largo camino por las montañas; que el costo de
veinticinco dólares no incluía la ida y el regreso y así
sucesivamente. Todos estos factores produjeron una
escasa respuesta de parte de los solteros, y el viaje fue
180
cancelado. Fue mucho mejor que el de la idea, tratara de

coordinarlo todo, y no que la responsabilidad recayera
sobre las espaldas de algún otro, y lamentarse cuando el
evento no se realizara.
b- Segundo, grupos pequeños y sesiones de entrenamiento
especial son útiles.
Parece que hay una constante necesidad de varios
tipos de sesiones de entrenamiento. Se han ofrecido con
regularidad cursos para enseñar a los individuos a
comportarse confiada y valientemente y el resultado ha
sido bueno. Sesiones para padres solteros y manejo del
dinero son las bases de otros de los pequeños grupos de
solteros.
En adición a este tipo de sesiones sobre
situaciones de la vida, se necesitan pequeños grupos
destinados a ayudar a las personas a crecer
espiritualmente. Estudios bíblicos, grupos de oración,
pequeños grupos edificados alrededor de un ministerio
común se forman, dejan de existir y vuelven a formarse
continuamente.
Estos grupos son especialmente importantes para
nosotros, ya que nuestros desayunos de los domingos en
la mañana tienen por objeto alcanzar a los solteros que
no asisten a alguna iglesia. Por consiguiente, el programa
de los domingos en la mañana a menudo ofrece suficiente
alimento espiritual para los cristianos en desarrollo
Peligros
Los grupos de solteros pueden separarse de la
iglesia. Hace algunos años oí hablar de una iglesia en
nuestra ciudad que comenzó un ministerio para solteros
similar al que nosotros tenemos en Bear Valley. Con la
diferencia de que ellos usaron alguna publicidad de alto
poder lo cual atrajo a varios cientos de solteros
181
rápidamente. Con el tiempo, ese ministerio se separó de

la iglesia y se convirtió en una organización
independiente.
Uno de los riesgos de algunos ministerios
especializados es que ellos podrían romper con el cuerpo
principal y continuar por su cuenta. Para evitar esto, hay
que mantener una tensión creativa entre el ministerio
especializado para los solteros y la estructura, animando
al soltero a envolverse con el resto de la iglesia.
Si los solteros se reúnen en un edificio separado de
la iglesia, requerirá un mayor esfuerzo integrarlos a la
familia de la iglesia. Animamos nuestro personal a que
procuren continuamente que los solteros enseñen en la
escuela dominical, participen en los coros, se hagan
patrocinadores de los jóvenes y trabajen en pequeños
grupos que incluyan a casados y solteros juntamente.
Nosotros no queremos que nuestro ministerio para
solteros ofrezca un mundo diferente a los solteros, como
sucede con los complejos de apartamentos y bares
exclusivamente para solteros. Por el contrario, cuando los
solteros vienen a Bear Valley deseamos tener un
ministerio que reconozca sus necesidades especiales,
pero al mismo tiempo desaliente su dedicación a los
grupos de solteros solamente. Ellos no han de constituir
un círculo exclusivo. Su dedicación debe incluir al cuerpo
entero, desde los bebés de cuna hasta los ancianos.
Hay que guardarse de los lobos vestidos de piel de
oveja. Cada grupo de solteros en una ciudad grande
tendrá visitas de hombres y mujeres que estarán
buscando en primer lugar por su próximo compañero de
cama. Mientras que esto no es probable que impere en
los grupos cristianos, tampoco va a estar totalmente
ausente. Estas personas no son usualmente difíciles de
definir en cuanto a sus deseos, y pasan por un grupo y se
182
marchan bastante pronto. Son para el grupo una

molestia más bien que una amenaza real.
El tipo de persona que es una amenaza verdadera,
sin embargo, es la que conoce el vocabulario cristiano,
que aparenta ser muy espiritual, pero tiene la misma
intención de las personas mencionadas anteriormente.
Unos seis meses después que yo llegara a ser un
pastor de los solteros, una joven me llamó llorando. Ella
había perdido su virginidad por relacionarse con uno de
los líderes masculinos para solteros. De hecho, el tipo era
el guía espiritual del grupo. Ella insistió en que ambos
vinieran, y hablaran conmigo. Yo pensé que ellos estarían
arrepentidos y ansiosos de restaurar un compromiso
amoroso sano dentro del marco cristiano. Cuando me
reuní con esta pareja, me llevé una sorpresa. Me
sorprendió, ante todo, que el tipo estaba furioso. Según
él, las actividades de ellos no eran de ningún modo
asunto mío. Pero eso fue solamente el comienzo. El
entonces se lanzó en defensa de sus relaciones físicas. En
pocas palabras, su conclusión fue que para ellos las
relaciones sexuales antes del matrimonio eran algo
correcto.
Yo descubrí que ese individuo había mantenido
una línea de conducta similar con otras muchachas en el
grupo. Uno de los factores principales que lo condujo al
éxito en llevar varias muchachas a la cama (además de
su buena presencia y tener mucho dinero) fue su
posición de líder en la clase.
Desde entonces he visto a los lobos vestidos de piel
de oveja ir y venir. Hace unos años tuvimos un
estudiante de una escuela cristiana. Él se abrió paso
rápidamente hacia el liderazgo. Dispuestamente ofrecía
sus consejos a mujeres que necesitaban una opinión
masculina.
183
Yo confieso que no me sorprendí cuando una

muchacha soltera que solicitó el asesoramiento de él,
confesó que ambos habían tenido relaciones sexuales
varias veces.
Estos lobos vestidos de oveja (los cuales, a
propósito, pueden ser mujeres también) son mucho más
peligrosos que la persona que meramente pasa buscando
un compañero de cama. Debido a que los lobos lucen y
suenan tan bien, tienen la posibilidad de causar más
daño.
Las relaciones fuera del matrimonio es un asunto
crucial. Desde el punto de vista cristiano, la cuestión más
difícil para los solteros es la relación sexual fuera del
matrimonio. Según las Sagradas Escrituras, este es un
punto que no admite cambio; a pesar de lo que digan los
lobos vestidos de piel de oveja, las relaciones sexuales
fuera del matrimonio nunca son correctas.
Obviamente cuando uno está tratando con un
grupo de solteros, y la mayoría de ellos no tienen el don
de la abstinencia que Jesús mencionó en Mateo 19:11-
12, tiene un problema serio en sus manos.
Los tres errores que un ministerio para solteros puede
cometer fácilmente, cuando se trata del sexo son:
1. Pretender que el sexo no es un problema y que
cada uno es realmente demasiado espiritual para
estar interesado en el sexo de cualquier modo; ó
2. Al igual que nuestra sociedad lo ha hecho desde la
década de los sesenta, preocuparnos demasiado
con el sexo; o lo peor de todo,
3. Desechando los principios absolutos bíblicos,
aceptar las normas humanistas de que las
relaciones significativas y cariñosas
184
(compatibilidad) sean el requisito previo para la

relación sexual.
Para combatir esto, es importante que el ministerio
para solteros provea algún tiempo apropiado para que las
personas hablen de sus luchas en esta área. De algunas
cosas se puede hablar apropiadamente en grupos mixtos;
muchas necesitan exponerse en grupos pequeños de
hombres o de mujeres.
Aprender a evitar la atmósfera del "juego de la cita
amorosa". Cuando hablo con alguien que ha enviudado o
se ha divorciado recientemente, y le sugiero que visite
uno de los desayunos de solteros, frecuentemente me
dice: “Yo no estoy aún preparado, o preparada, para eso".
Lo que usualmente quieren decir es que ellos no están
listos para unirse a un club de citas amorosas. Una vez
más, nos estamos enfrentando con una tensión
importante. Por un lado, en un grupo de solteros no se
deben prohibir las citas amorosas. Pero, por otro lado eso
no debe convertirse en el propósito central del grupo.
Para evitar esto último hemos decidido que es
mejor desanimar el "hacer parejas" en nuestras
reuniones de solteros. Aun las parejas que están
estableciendo un compromiso amoroso rara vez se
sientan juntos en el desayuno del domingo en la mañana.
Yo no digo que se establezcan reglas para la citas
amorosas, sino más bien que se les pida a los solteros
que están teniendo citas amorosas, y aun a las parejas
casadas que están en el grupo como patrocinadores, que
se abstengan en las reuniones de lo que es propio de las
parejas, puesto que están en un grupo de solteros.
Procuramos dar a entender que el matrimonio es
la única forma aceptable de vivir. La mayoría de los
adultos solteros piensan de su situación como algo
185
temporal. Se ven a sí mismos en un estado

prematrimonial que terminará cuando la persona
apropiada aparezca. Y para muchos esto es cierto. Por lo
tanto, hemos preferido siempre, que parejas de casados
dirijan nuestros ministerios para solteros.
Las parejas casadas pueden servir como modelos
sanos, algo que muchos solteros rara vez han visto. Y
aun así este patrón sutil de matrimonio necesita,
exponerse en medio de todo un clima que no enfatiza el
matrimonio como la única forma aceptable de vivir. En la
actualidad más y más tarde en la vida. Modelos bíblicos,
tales como Jesús y Pablo, pueden ser señalados como un
estímulo para todos aquellos que permanecen solteros.
Las ventajas de una vida de soltero que Pablo presenta en
1 Corintios 7, necesitan ser enseñadas seriamente.
Conclusión
Ningún ministerio de grupo marginado tiene mayor
potencial para la iglesia en la actualidad que este. Los
solteros componen más de la tercera parte de la
población adulta de Estados Unidos; están en nuestras
ciudades por cientos de miles.
Hemos comprobado que un ministerio especial
para ellos ha ayudado grandemente a nuestros solteros
cristianos a crecer espiritualmente y a integrarse por
completo en la iglesia. Además, hemos visto que los
solteros que no son cristianos tienden a ser sensibles a
un ministerio que no busca explotarlos. La iglesia
evangélica tiene el mejor producto en el mundo para
atraer a los solteros de hoy, tenemos el evangelio.
Nuestro desafío es encontrar la manera de unir el
ministerio de la iglesia con el soltero errante.
186
12/ Misión Mundial

dentro del país
Estudiantes Internacionales
Era nuestro almuerzo mensual de personas

ancianas en la iglesia. Yo acababa de ver a varios
visitantes que venían por primera vez, cuando encontré
un asiento vacío junto a una persona a la cual no había
visto durante meses. Yo esperaba tener el placer de una
conversación interesante, pero salí de ese almuerzo con
más que una mera conversación. Ella me dijo como había
deseado usar su hogar para ministrarle a alguien. Como
vivía sola, tenía espacio de sobra. El Señor le había
guiado a averiguar en el ministerio de la iglesia de
"Friendship International Ministry", un esfuerzo para
alcanzar a los estudiantes internacionales del área. Como
consecuencia de esa averiguación una joven de Indonesia
llamada Justina, que era cristiana, había venido a vivir
con Alicia.
Alicia estaba emocionada, mientras compartía una
breve carta que acababa de recibir de los padres de
Justina:
“Querida señora: Ante todo, deseamos
expresarle nuestra sincera gratitud por haberle
dado a nuestra hija, Justina, la oportunidad de
estar con usted en una casa en la cual nunca
esperamos que pudiera estar. Alabamos al Señor.
Esta es una gran bendición para nosotros.
Estamos seguros de que le ayudará mucho a
187
adaptarse más rápidamente a la forma de vida y a

la cultura de los Estados Unidos. Porque esto no
es fácil. Por lo tanto, nosotros le agradeceríamos si
podemos entregarla a su entero cuidado. Así que,
por favor, trátela como a su propia hija. En esta
forma nosotros estamos absolutamente seguros de
que Justina disfrutará de una refinada educación,
y que madurará en su vida espiritual también.
Para finalizar nuestra corta carta, esperamos que
las bendiciones de Dios estén siempre con todos
los suyos.”
Los padres de Justina están ahora planeando
enviar a su otra hija a los Estados Unidos para estudiar y
vivir con Alicia. Por encima de todo esto, ellos han
invitado a Alicia para que les visite en Indonesia, y ella
piensa aceptar la invitación.
Esto es una de los cientos de cosas hermosas que
ocurren cuando una iglesia se concentra en los
estudiantes internacionales. Las ideas en este capítulo
vienen de Bob y Julia Wright, quienes han estado en el
personal de nuestra iglesia ministrando a los estudiantes
internacionales por casi cinco años.
A causa de la separación muy generalizada entre la
iglesia local y el mundo académico de las universidades y
colegios, hay un verdadero abismo cultural que superar
antes que el Evangelio de Cristo pueda comunicarse a un
estudiante internacional y ser comprendido por éste. Pero
los recursos para esta clase de esfuerzo pueden
encontrarse en las vidas y dones espirituales de casi
cualquier cuerpo local de creyentes.
Muchos pueblos y ciudades en Estados Unidos
tienen como mínimo un Instituto, y las ciudades grandes
pueden tener varias instituciones privadas y
universidades. Muchas de estas instituciones tienen
188
considerables grupos de Europa, América del Sur,

sudeste de Asia y el Oriente Medio.
Es muy común para una población de estudiantes
de 10.000 incluir de 500 a 1.000 estudiantes de quizás
cincuenta diferentes países que estudian ingeniería,
comercio, inglés o ciencias. La mayoría de estos
estudiantes asisten a la escuela por cuatro a cinco años.
Los que prolongan su estancia para adquirir una
licenciatura o doctorado, pueden permanecer por siete y
ocho años.
A la mayoría de estos estudiantes internacionales
les gustaría llegar a conocer mejor a los norteamericanos
y experimentar nuestra vida familiar, amistad y
hospitalidad. Pero la triste realidad subsiste, de que
muchos regresarán a su patria sin haber logrado ninguna
de estas cosas. ¿Qué concepto de Norteamérica, que
impresiones de la vida y la cultura en los estados Unidos
llevarán consigo a su patria? Un gran porcentaje de ellos
no tienen una idea clara de Cristo y su salvación.
Podemos conseguir que ellos tengan una verdadera
comprensión del mensaje cristiano y una experiencia
positiva de la vida familiar en Norteamérica.
El grupo marginado
Hay como mínimo 300.000 estudiantes extranjeros
en casi 3.000 instituciones y universidades en los
Estados Unidos en la actualidad, y el número está
aumentando rápidamente según más y más países en
desarrollo envían a sus mejores y más brillantes jóvenes
a aprender nuestros métodos de negocios, ciencia, y
tecnología. Durante su permanencia, ellos tendrán la
oportunidad de aprender marxismo, humanismo y
relativismo moral. Pero muy pocos tendrán alguna
oportunidad para conocer qué es el cristianismo bíblico.
Hay 3.000 de esos estudiantes en el área metropolitana
189
de Denver solamente. Este patrón se repite en cientos de

ciudades a través de los Estados Unidos.
Los negocios y la tecnología occidentales se miran
como la clave para el futuro, y la competencia por la
oportunidad de estudiar en el oeste es muy intensa en la
mayoría de los países en desarrollo. Pocos estudiantes de
estos países tienen recursos propios para costear su
educación; la mayoría dependen de becas que les
conceden sus gobiernos. Otros pueden estudiar
solamente a través del sacrificio continuo de sus
familiares en su patria. Esta competencia intensa
significa que los estudiantes internacionales son
usualmente muy inteligentes, trabajadores, dedicados,
competitivos y personas de propósito. Además, pueden
dominar dos o tres idiomas. Los cristianos aquí tienen
una tremenda oportunidad de mostrarles a esos
huéspedes extranjeros lo mejor que Norteamérica puede
ofrecerles; podemos enviarlos de nuevo a sus familiares y
amigos con un entusiasmo y aprecio verdaderos por
Norteamérica. Más importante aún, podemos darles la
verdad del evangelio y ayudarlos a comprender los
valores cristianos.
Frecuentemente, el estudiante internacional de la
clase media o alta de un país donde la distancia entre el
rico y el pobre, el privilegiado y el desvalido, es muy
grande. L a probabilidad de que uno de estos estudiantes
sea alguna vez contactado por misioneros cristianos en
su propia patria es tan mínima; que casi no merece ni
considerarse. Los misioneros no son usualmente capaces
de establecer un contacto efectivo con los niveles altos de
la sociedad en tales países, aun cuando se les permita
entrar en los mismos.
Por otra parte, la oportunidad para hacer amistad
y testificarles a esos estudiantes es un regalo de Dios. Su
provisión para países o clases cerrados para el evangelio.
190
Un estudiante que ha estudiado en los Estados Unidos (o

alguna otra nación industrializada) puede usualmente, de
regreso a su patria, ocupar una posición de liderazgo,
poder e influencia. Muchos logran posiciones políticas
desde las cuales pueden influenciar la dirección de su
país. Abundan ejemplos de estudiantes maltratados que
al regresar a sus países llegan a ser figuras políticas
poderosas dedicadas a odiar a los Estados Unidos.
Afortunadamente, ejemplos positivos son
abundantes también, como el de un joven de un país
completamente hostil al cristianismo. A los cristianos allí
ni siquiera se les permite el acceso a las escuelas para
educar a sus hijos. Mientras que estudiaba aquí, sin
embargo, él fue protegido y amado por una devota familia
cristiana. Con el tiempo, él llegó a ser el ministro de
educación en su país. Él no solamente detuvo la
discriminación hacia los niños cristianos en las escuelas
del estado, sino que, además estimuló a los cristianos
para que operaran sus propias escuelas, y matricularan
en ellas a niños no cristianos. Él había visto los valores y
principios cristianos. Él comprendió, como no lo había
hecho antes, que el cristianismo sería una influencia
muy poderosa para el beneficio de su tierra natal. Hasta
donde sepamos, él mismo no es un creyente.
Casi cualquier país en que uno pueda pensar está
representado aquí hoy en día por sus jóvenes, sus líderes
futuros. Algunos de ellos, contactados por cristianos que
tomaron un interés especial en su bienestar regresarán
con conocimiento del evangelio. ¿Qué opinión mejor del
mundo podrían llevar de vuelta a su patria que una
basada en la revelación de Cristo? Esto representa un
potencial reto misionero para cualquier iglesia local. El
doctor Mark Hanna, de la Universidad de Biola, lo llama
"El gran punto ciego en las misiones en la actualidad".
Problemas y perspectivas
191
Las universidades en Estados Unidos requieren un

cierto nivel de dominio del inglés. Los estudiantes que
están en las escuelas del idioma inglés, tienen
necesidades especiales que las iglesias locales pueden
llenar. Nosotros podemos contactar a esos recién llegados
justamente a horas (o minutos) de su llegada. Las
amistades que se hacen en este tiempo tan difícil
permanecen durante toda una ocupada carrera
universitaria. Para muchos, el estudio del inglés
continuará después que las clases en la Universidad
hayan comenzado. La mejor manera que tienen estos
estudiantes de perfeccionarse en su inglés es pasando
tiempo, o mejor aún, viviendo con una familia
norteamericana. Muchos estudiantes están ansiosos de
poder contar con tales familias.
La mayoría de los estudiantes extranjeros viven en
los dormitorios de las universidades o en apartamentos
próximos a las mismas, y permanecen aislados del
normal estilo de vida americano. Su esfera de experiencia
es gobernada enteramente por la atmósfera académica,
alterada solamente por cualquier otra actividad que
puedan tener durante sus vacaciones. Los estudiantes
con menos recursos económicos a veces no pueden viajar
fuera de la ciudad ni aun en el verano. Separados de sus
hogares y ningún ambiente de familia, ellos se sienten
solitarios y descontentos con sus experiencias aquí.
Regresan a su patria con la impresión de que los
norteamericanos son egoístas y superficiales.
La hospitalidad para con los extranjeros se
considera una virtud importante en su tierra natal, y la
falta de ella aquí les llama mucho la atención. Ellos creen
que aquí nadie sabe que ellos existen, o no les importa.
Como una consecuencia de su soledad y el deseo de
hacer amistades, el estudiante puede ser arrastrado a las
drogas o entretenimientos dudosos; cosas que no son tan
192
accesibles en su patria, especialmente en los países del

Oriente Medio. Lejos de su familia y algunas influencias
estabilizadoras, muchos estudiantes internacionales se
meten en problemas.
Una cultura extraña muchas veces ofrece
conceptos erróneos para alguien que no está
acostumbrado a esta clase de "libertad". Si ellos tuvieran
amigos norteamericanos dignos de confianza esto sería
menos probable.
Los estudiantes musulmanes creen que estados
Unidos es una nación cristiana. Su país es islámico;
Estados Unidos es cristiano, piensan ellos. ¿Le gustaría a
usted que se pensara que el cristianismo es lo que se
observa en la cultura en general de los estadounidenses
de hoy? Ellos dicen: -"Los cristianos pueden hacer todo lo
que ellos quieran. Ustedes los cristianos no tienen
normas o reglas morales. A ustedes no les importan los
demás. Sólo les preocupa ganar dinero o pasar un buen
tiempo".
Comentarios como estos se escuchan
frecuentemente de los estudiantes desilusionados con
Norteamérica y con el cristianismo que ellos creen ver
aquí. A menos que nosotros los busquemos, lo más
probable es que ellos nunca se encuentren con un
verdadero cristianismo.
La responsabilidad de la Iglesia
Antes que la Iglesia pudiera ir a todo el mundo en
obediencia a la Gran Comisión de Mateo 28, Dios trajo el
mundo a la iglesia. Unos catorce grupos de naciones y
lenguas estaban presentes en Pentecostés (vea Hechos
2:9-12), y las iglesias crecieron dondequiera que los
nuevos conversos regresaron después de esta gran
celebración religiosa. Dios está haciendo otra vez en
193
nuestros tiempos lo que él hizo entonces. Él está

trayendo las naciones a escuchar el evangelio.
El mundo está verdaderamente en frente de
nuestra puerta. La mayoría de esos países que no
admiten misioneros envían a sus mejores jóvenes a
nuestros vecindarios. Uno no puede entrar a predicar el
evangelio en la mayoría de los países musulmanes, pero
puede alcanzar a miles de musulmanes en Denver,
Berkeley, Nueva York, Houston o cualquier otra ciudad
con una universidad grande.
Los que estamos interesados en las misiones
allende los mares deberíamos preguntarnos si Dios no
nos habrá dejado en nuestro país para que
participáramos en las misiones extranjeras en nuestras
propias salas y en nuestros propios comedores.
Uno podría fácilmente coleccionar textos del
Antiguo Testamento para mostrar cómo Dios está
interesado en los "extranjeros" en la tierra (vea Éxodo
22:21; 23:9; 12; Levítico 19:34; 23:22; 24:22;
Deuteronomio 10:18-19). La hospitalidad no es un
accesorio opcional en la vida cristiana; es un
mandamiento, una característica básica de un verdadero
creyente (vea 1 Timoteo 3:2; 5:10; Hebreos 13:2).
Cuesta muchos miles de dólares entrenar, equipar
y sostener a un misionero norteamericano en una tierra
extraña. ¿Qué mejor misionero para enviar afuera que
uno cuyo campo designado es su propia patria? Este no
tendrá el problema del idioma, comprenderá ya los
detalles y peligros de la cultura, y será aceptado
prontamente como un miembro legítimo de su sociedad.
Estos estudiantes cristianos que regresan no tendrán que
adaptarse a un nuevo clima o cultura. Pueden conseguir
buenos trabajos y tomar su lugar en la comunidad de su
país. Por supuesto, los cristianos que regresan a sus
194
países hostiles al evangelio, tendrán tiempos difíciles.

Pero tendrán el apoyo de las oraciones y la amistad de los
hermanos y hermanas en Cristo en Norteamérica.
Ellos serán demostración viviente de la naturaleza
internacional del evangelio. Y nuestra propia conciencia
de la realidad transcultural del cristianismo se agudizará
por medio de las oraciones por el crecimiento y el
testimonio de nuestros amigos en muchas tierras.
Resumen sobre la amistad internacional
Para desarrollar un ministerio en una iglesia local
para alcanzar a los internacionales, es necesario definir e
implementar metas a corto y largo plazo. Al inicio de
nuestro ministerio, teníamos tres necesidades
inmediatas.
Nuestra primera meta, y la meta de cualquier nuevo
ministerio para estudiantes internacionales, fue comenzar
a contactar a los estudiantes y aprender acerca de ellos.
Deseábamos hacer observaciones sobre los estudiantes
que queríamos alcanzar, aprender de los estudiantes
mismos sobre la procedencia de ellos y sus problemas y
necesidades en este país. Comenzamos a comprender las
necesidades particulares que tendrían los estudiantes de
un determinado país o idioma.
Los que se interesan en un ministerio como este,
debieran considerar las numerosas posibilidades de
contactar a estudiantes internacionales en las escuelas
locales. Un ministerio para los estudiantes
internacionales pudiera ya estar funcionando en su área.
Si es así, usted pudiera desear unir sus fuerzas con ese
grupo. Ciertamente usted deseará reunirse con los líderes
de ese ministerio y asegurarse de que usted no esté
duplicando los esfuerzos de los mismos o compitiendo
con ellos.
195
Si su área tiene un colegio o seminario cristiano

con estudiantes extranjeros matriculados, usted puede
hacer arreglos para reunirse con esos cristianos yendo al
recinto de la institución o invitándolos a una comida. Los
coordinadores de su grupo pueden entonces reclutarlos
para que ayuden a contactar a los internacionales en los
planteles seculares. Estos estudiantes cristianos pueden
ser un recurso importante para el ministerio de la iglesia
local.
Ellos quizás puedan hacer contactos más
fácilmente con estudiantes de sus propios países.
Además, ellos tendrán mucho que enseñarles a su equipo
en cuanto a lo que significa ser un estudiante en un país
extranjero. Ellos pueden proporcionar una información
exacta sobre las condiciones en sus países natales, y
sugerencias sobre la mejor forma de acercarse a los
internacionales.
No debiéramos olvidar tampoco, que estos
estudiantes cristianos son extranjeros ellos mismos y
necesitan también nuestra ayuda y amistad. Ellos
igualmente tendrán problemas y preocupaciones
especiales.
La segunda meta inmediata es ponerse en contacto
con el consejero de los estudiantes extranjeros en cada
plantel. El consejero es responsable de ayudar a los
estudiantes internacionales con los problemas
académicos, de visas, e inmigración y colocarlos
adecuadamente dentro de la comunidad. Por esta razón
esta persona se muestra cautelosa con los grupos
presionadores, inclusive ministerios de iglesias
supercelosas que tratan de influir en los estudiantes. Es,
pues, esencial que su grupo se relacione con el consejero
de los estudiantes extranjeros antes de establecer
contacto con algunos de los internacionales en ese
campo.
196
Mientras que los consejeros resisten a los

introductores de propaganda ellos se muestran
usualmente más que complacidos cuando
norteamericanos (tanto cristianos como no cristianos)
manifiestan una preocupación genuina por esos
estudiantes. El consejero necesita de tales personas como
anfitriones de internacionales durante sus años de
estudiante, y la perspectiva de contar con familias
disponibles para ese fin son noticias agradables. Es,
pues, absolutamente vital que el consejero conozca bien a
los coordinadores de su grupo y confíe en ellos
personalmente para que provean la ayuda y servicios que
los estudiantes necesitan.
Lo mejor es ser presentados a este oficial, si es
posible, por un miembro de la facultad que sea cristiano.
En esta forma el consejero los reconocería a ustedes
como un grupo legítimo ya conocido por alguien en la
facultad. Las presentaciones personales son siempre
mejores para suavizar el camino hacia una cooperación
práctica.
A falta de una presentación personal, sus
coordinadores deberán concertar una entrevista con el
consejero de los estudiantes extranjeros. En esa ocasión
el coordinador deberá definir las metas de su grupo,
presentando sus planes en relación con los
internacionales del plantel. Una proposición o plan por
escrito le sería al consejero beneficioso para futuras
referencias.
Los coordinadores deberán preguntarle al
consejero cómo su grupo pudiera ayudarles mejor. El
consejero tiene una lista de todos los estudiantes
extranjeros que hay en su colegio. Una vez que el
consejero confíe en que su grupo están interesados en el
bienestar de los internacionales, gustosamente le dará los
197
nombres de los estudiantes que han indicado su deseo de

relacionarse con los norteamericanos.
Algunas veces, el consejero proporcionará,
inclusive, una lista completa de los estudiantes
internacionales. Después de tener los nombres, se puede
hacer un contacto personal y hacer invitación para un
evento social o una comida en la casa de alguno.
Otra forma efectiva de relacionarse con los
estudiantes es a través del personal de International
Students Inc. Esta organización ha estado vinculada a los
estudiantes internacionales por más de veinticinco años.
Si ésta no tiene representantes en su área, usted puede
obtener ayuda y orientación de su oficina en Colorado
Springs, Colorado. Ellos están dispuestos a ofrecer
sugerencias y orientaciones para ministrar a
internacionales y tienen disponibles muchas
publicaciones útiles también.
Una iglesia local puede solicitar que un
representante de International Students le haga una
presentación de las necesidades de los internacionales y
los métodos mejores para alcanzarlos para Cristo.
Otras organizaciones como Campus Crusade,
Inter-Varsity y la Unión de Estudiantes Bautistas del
Sur, también tienen programas locales para estudiantes
internacionales. Se debe cuidar de no meramente
duplicar lo que ya se está haciendo o sacar estudiantes
de un grupo para otro. La competencia entre los grupos
es impropia e innecesaria. Hay demasiados estudiantes
cuyas necesidades no están siendo adecuadamente
satisfechas.
La tercera meta inmediata de ministrar a
internacionales es reclutar voluntarios que deseen ser
amigos de los internacionales de dentro de la misma
198
iglesia local. Usted necesita evaluar no solamente quién

está disponible y deseoso, sino, además, lo que cada
persona o familia podría contribuir y la cantidad de
tiempo que están dispuestos a dar. Algunos pueden
desear interacción con los estudiantes una vez por
semana o menos; otros pueden desear que un estudiante
viva con ellos como parte de su familia. Puede haber
aquellos que no pueden hacer un compromiso con
estudiantes individualmente, pero que desean ayudar a
los estudiantes cuando llegan, o aportar servicio en las
comidas hospitalarias, o proveer alimento, o trasportar a
los estudiantes en salidas como ir a esquiar o
excursiones.
Formas de relacionarse con los estudiantes
Una variedad de formas para relacionarse con los
estudiantes debe desarrollarse para llenar las
necesidades de diferentes norteamericanos así como los
distintos intereses y necesidades de los estudiantes. Los
siguientes son sólo ejemplos de posibilidades; otras se
presentarán por sí mismas según usted progrese en el
ministerio.
1. Comidas pequeñas para dos o tres estudiantes en
la casa de un voluntario que ha invitado a otro
matrimonio para que se conozcan.
2. Comidas grandes, quizás para cincuenta o más
personas, servidas en un salón de la iglesia, con
presentación de diapositivas del país o un orador
invitado que hable sobre un tópico de interés
especial.
3. Reuniones especiales que ayudan a explicar
ciertas festividades cristianas. Navidad, y Semana
Santa son siempre de especial interés para los
internacionales, aun para aquellos que no celebran
estos días festivos en sus patrias naturales. Este
199
es un tiempo ideal para presentar el mensaje del

evangelio en una forma no obligatoria.
4. Grupos de discusión sobre varios tópicos tales
como las religiones del mundo, distintivos del
cristianismo, cuestiones de filosofía y problemas
humanos. El interés en ciertos tópicos puede
determinarse y anunciarse previamente en una de
las comidas hospitalarias. Es mejor comenzar
siempre las relaciones con un acto de hospitalidad
y amistad antes de realizar cualquier esfuerzo para
introducir el tema de la fe o una presentación del
evangelio. Cada contacto se edificará sobre el
anterior.
5. Jiras o excursiones al campo para ver atracciones
turísticas, o paseos por la ciudad. Los recorridos
por la ciudad son de ayuda, especialmente para los
recién llegados.
6. Reuniones en las cuales los estudiantes preparen
sus propios platos típicos de sus países y los
sirvan a sus invitados norteamericanos, al mismo
tiempo la ejecución de danzas folklóricas u otro
tipo de arte. Los estudiantes que han disfrutado
mucha hospitalidad de parte de sus amigos
cristianos apreciarán la oportunidad para
reciprocarla.
Hay muchas formas de relacionarse con los
estudiantes internacionales. Estos vienen de todas las
nacionalidades, lenguas y religiones. Todos vienen con
la esperanza de hacer amigos durante su estancia
aquí. Muy pocos de ellos tienen alguna oportunidad
de lograrlo. Ellos son nuestros huéspedes y es nuestra
responsabilidad dada por Dios el darles la bienvenida
y hacer que se sientan como en su propio país.
Tenemos el mandato de "practicar la hospitalidad" y
"enseñar a todas las naciones". Con los estudiantes
200
internacionales tenemos la oportunidad y la

responsabilidad de hacer ambas cosas.
201
202
13/ El Ministerio
para Ancianos
En el ministerio de personas ancianas en Bear
Valley trabajamos con personas de más de sesenta años
de edad. Y eso es todo lo que podemos decir de ellos.
Porque, aparte de compartir cierto lapso de años, ellos
son tan individuales y variados como el resto de la
creación de Dios. Es de primera importancia, por lo
tanto, que aquellos que consideren trabajar con personas
de edad avanzada estén preparados para dejar a un lado
puntos de vistas estereotipados y comiencen a aprender
acerca de los ancianos con los ancianos. Visítelos en sus
casas. Hable con ellos. Si es posible, que ancianos
participen en el liderazgo del ministerio desde el
principio. Pero, si el equipo de su ministerio se compone
mayormente de ancianos, asegúrese de incluir alguna
gente joven también en posiciones de liderazgo. Nosotros
hemos visto que esta unión entre generaciones es
necesaria para un ministerio efectivo.
Nosotros podemos, sin embargo, hacer algunas
afirmaciones generales acerca del trabajo con los
ancianos, mientras admitimos, al mismo tiempo, que
ellos son justamente eso. Pero lo que decimos no se
aplica necesariamente a todas las personas de edad
avanzada.
¿Quiénes son los ancianos?
Usted probablemente encuentre adultos mayores
en dos grupos básicos; ancianos más jóvenes que están
activos y llenos de vitalidad, y los de edad más avanzada,
que son menos móviles y pueden estar declinando en su
203
salud o agudeza mental. Estos dos grupos son muy

diferentes uno del otro y tienen necesidades distintas.
Ambos no pueden ajustarse el mismo molde.
¿Dónde están los ancianos?
Nosotros hemos encontrado gran concentración de
personas de edad avanzada en cuatro áreas principales.
Primero, vecindarios antiguos. Los matrimonios
ancianos tienden a permanecer tanto tiempo como les
sea posible en la residencia privada que han conocido por
tanto tiempo. Algunas viudas y viudos también
permanecen en este ambiente familiar. Quizás una
encuesta conducida de casa en casa en esos vecindarios
antiguos sería útiles para encontrar a otros ancianos que
de otra manera pasarían inadvertidos y enterarse de sus
necesidades. Debe tenerse cuidado de usar una encuesta
así para obtener una información legítima y no como
pantalla para un evangelismo impuesto.
Segundo, edificios de muchos pisos con renta baja.
La mayoría de estos ancianos viven solos como viudas,
viudos o solteros, y provienen de un ambiente de clase
media. Los edificios donde ellos viven usualmente
prohíben visitar de puerta en puerta, pero quizás estén
dispuestos a exhibir anuncios acerca de su ministerio en
las tablillas de anuncios. Sería sabio ponerse en contacto
primero con el administrador de cada edificio para saber
lo que es aceptable o inaceptable en un edificio privado e
indicar que usted se propone observar las reglas. Esto
evitaría futuras desavenencias. Establecer una relación
de confianza con el administrador y los residentes es un
paso importante para comenzar un ministerio para
ancianos en edificios de apartamentos de varios pisos.
Una vez que usted haya establecido contacto con
uno de los residentes, podrá visitarlo sin impedimentos.
204
El residente puede también invitar amigos al

apartamento para reunirse informalmente y, si ellos lo
desean, para estudios de la biblia. Muchas de esas
personas de edad avanzada tienen ya su propia iglesia.
Otras, sin embargo, no la tendrán y responderán
gustosamente al Cuerpo que despliegue amor y
preocupación genuinos por ellos.
Tercero, vecindarios pobres donde ellos viven en
viviendas inadecuadas. La mayor parte de esos ancianos
también viven solos. Muchos proceden de la clase pobre.
Los problemas allí abundan --desde la carencia de los
medios básicos, como alimentos y calefacción, hasta la
incidencia elevada del crimen y las barreras humanas de
cultura e idioma. En Bear Valley apenas estamos
comenzando a tratar de alcanzar a este grupo. Algunos
de nuestros obreros recibirán entrenamiento voluntario
de los servicios sociales de Denver e irán a trabajar de
uno a uno con los ancianos de esta parte de la ciudad.
Cuando hayan obtenido algún conocimiento y
experiencia práctica con estos ancianos en particular (y
esto puede tomar hasta un año), los obreros transmitirán
lo que han aprendido a otros, de acuerdo a nuestros
planes, se comenzará un ministerio más amplio.
Actualmente, Bear Valley está planeando establecer una
iglesia en el vecindario pobre de la ciudad, la cual
podríamos usar como una base de operaciones. Si esto
no llegara a materializarse, buscaríamos otra iglesia de
esa parte de la ciudad que estuviera dispuesta a
permitirnos usar sus instalaciones. O podríamos
investigar las posibilidades de usar salones sociales,
instalaciones de YMCA (Asociación cristiana de hombres
jóvenes), o cualquier otra.
Cuarto, asilos, establecimientos para aquellos
ancianos que por su condición física o mental no pueden
ya valerse por sí mismos. Sólo cinco por ciento de las
205
personas de edad avanzada caben dentro de esta

descripción.
La mayoría de los administradores de asilo acogen
a los visitantes y no se oponen a los estudios bíblicos y
servicios cristianos dentro del edificio. Además,
usualmente permiten que los pacientes más capacitados
físicamente asistan a actividades fuera del asilo. A los
ancianos decrépitos no se les permitirá salir, pero usted
podría ministrarles en sus propias habitaciones.
¿Hay limitaciones físicas o mentales?
Las personas que tienen poco contacto con los
ancianos a veces piensan que todas las personas de edad
avanzada están débiles o en sillas de ruedas, o al borde
del deterioro de sus facultades físicas y mentales. Al
contrario, muchos ancianos están física y mentalmente
saludables, y poseen mayor resistencia que personas de
la mitad de su edad. En Bear Valley, por ejemplo, hay
personas de edad avanzada que viajan, enseñan, juegan
a los bolos, pescan, dan conferencias, hacen trabajos de
arte, cuidan de sus nietos, escriben, diseñan ropas, y
sirven en varios ministerios. Muchos aún tienen su
trasporte propio y ministran ayudando a otras personas
mayores que no pueden hacerlo. Pero tal como hay
algunas personas jóvenes que padecen de enfermedades
debilitantes, así también les sucede a algunos ancianos.
Y debido a esto, el grupo que ministra necesita algunos
consejos de expertos.
Quizás una enfermera o un médico en la iglesia o
un trabajador de un asilo de ancianos cercano pueden
enseñar a su grupo tales cosas como la mejor forma de
subir al carro a un paciente en una silla de ruedas, los
medios más efectivos para trabajar con los ciegos, los
sordos, y las necesidades nutricionales de los ancianos.
Cada uno de los miembros de su grupo deberá saber
206
cómo aplicar la respiración artificial y el proveniente de

Heimlich (para evitar la muerte por asfixia). El personal
médico o los bomberos muchas veces gustosamente
enseñan estas técnicas para salvar vidas. Los cursos de
primeros auxilios de la Cruz Roja local podrían ser útiles
también.
Después de aprender estas cosas básicas, dos
asuntos más necesitan considerarse. El primero es el
transporte. Algunos ancianos que están en sillas de
ruedas a causa de debilidad o porque tienen el uso de la
parte superior de su cuerpo pueden todavía generalmente
viajar en carros particulares. Aquellos que están
impedidos más seriamente, no obstante, no pueden
abandonar sus sillas de ruedas y necesitarán viajar en
una furgoneta u ómnibus equipado con un aparato para
alzar las sillas de ruedas. Ya que éstos cuestan
usualmente varios miles de dólares, usted necesitará
pedir prestado o alquilar ese tipo de vehículo de alguien
en su población que lo tenga. También puede averiguar
con el sistema de trasporte local, que algunas veces
operan autobuses para los inválidos.
La segunda consideración es el diseño del edificio.
Examine el edificio de la iglesia y otro lugar de reunión
donde habrán de congregarse los que tienen
impedimentos físicos. ¿Hay, a lo menos, una entrada
accesible para los que están en sillas de ruedas? ¿Son las
puertas de los salones y retretes suficientemente anchas?
¿Hay en los retretes barras de seguridad?
Algunas veces pequeños cambios pueden
solucionar lo que de otro modo serían serios problemas.
Por ejemplo, ¿puede usted reservar los bancos de la
primera fila, en su iglesia para aquellos que tienen
dificultad para oír? ¿Puede proporcionarles Biblias e
himnarios impresos en letras grandes a aquellos que ya
no ven tan bien como solían?
207
Otras simples y no costosas ayudas probablemente

vendrán a la mente según usted se familiarice más con
los ancianos en su ministerio. Usted podría también
ponerse en contacto con asociaciones para ciegos, sordos
y personas con otros impedimentos físicos en su
localidad, para ayuda adicional.
¿Qué necesidades espirituales tienen los ancianos?
La respuesta a esta pregunta, por supuesto, es la
misma que con otro grupo de cualquier edad, esto es: (1)
aceptar el evangelio, (2) crecer en la fe (3) servir a otros.
Un ministerio efectivo de personas mayores debe estar
interesado en todos estos aspectos de la vida cristiana. Lo
siguiente es una corta descripción general del ministerio
de ancianos de Bear Valley en lo que se refiere a estos
tres puntos.
Guiando a los ancianos hacia el evangelio. Una vez
al mes, los obreros que ministran proveen un almuerzo
gratis para todas las personas mayores que deseen venir.
Se saludan y presentan los visitantes. Los presentes
reciben una comida nutritiva y escuchan consejos sobre
asuntos prácticos tales como, buena nutrición,
accesorios de teléfonos que ayudan a los que tienen
dificultad para oír, etcétera, y música especial y un
devocional corto. No se hace ninguna invitación excepto a
que vuelvan al almuerzo o asistan a la escuela dominical
y a la iglesia. Esta reunión franca, sin presiones,
generalmente no la ven como una amenaza los que no
forman parte de una iglesia; y les da a ellos tiempo para
descubrir cómo son los cristianos y todo lo relacionado
con el cristianismo.
Durante unas cuantas semanas siguientes nuestro
pastor de ancianos se pone en contacto con aquellos que
estuvieron el día del almuerzo, para llegar a conocerlos
mejor y percatarse de sus necesidades. Esto es un
208
proceso lento y suave. Es importante que los cristianos

no adopten las tácticas de los embaucadores, que a
menudo se aprovechan de los ancianos.
Así, por medio de visitas personales o asistiendo a
la iglesia y a la escuela dominical, algunas personas
mayores vienen a creer en Cristo como su Salvador. La
última etapa de esta fe es el reconocimiento del cambio
que han experimento para que obtengan seguridad de
que verdaderamente tienen vida eterna. Muchos de los
ancianos que hemos conocido no tenían esta seguridad,
la cual es necesaria para que un verdadero crecimiento
pueda comenzar.
Creciendo en la fe. A través de la escuela
dominical, la iglesia y estudios bíblicos, los ancianos oyen
toda la verdad de la Palabra y su relación con todas las
facetas de la vida. En la compañía de otros cristianos,
ellos ven esa vida ejemplificada de forma práctica.
Sirviendo a otros. Con el tiempo, los ancianos
comenzarán a ver áreas en las cuales ellos también
pueden servir, desde el cuidado de niños en la iglesia, de
ahí hacia arriba; y más allá de la iglesia, en los
vecindarios donde ellos viven y aun "hasta los fines de la
tierra".
¿Qué personal se necesita?
En Bear Valley tenemos un pastor pagado, que
trabaja parte del tiempo, el cual enseña a los ancianos en
la escuela dominical y ejerce el don pastoral en cuidado y
orientación de las personas de edad avanzada.
Trabajadores voluntarios son responsables por
áreas particulares del ministerio, tales como alcance,
trasportación, educación y salud, relaciones públicas,
actividades concernientes al almuerzo, y planeamiento
del menú, tareas en la cocina, programación,
209
decoraciones, cumpleaños y cuidado de los niños de los

que trabajan.
Ya que nuestra reunión mensual abarca tantos
detalles, hemos visto la necesidad de que uno de
nuestros obreros sirva como de secretario, manteniendo
un informe escrito de las reuniones de negocios.
Finalmente, uno de los obreros (o una pareja de esposos)
sirve como el coordinador del ministerio atando los cabos
sueltos, tratando de que cada parte del cuerpo
ministrante conozca lo que las otras partes están
haciendo, y (junto al pastor de ancianos) conducir las
reuniones mensuales de obreros.
Es importante que los que están en las posiciones
más críticas del liderazgo sean pacientes, amantes de las
personas, y que tengan alguna madurez espiritual y
emocional. Igualmente importante es que cada obrero se
vea a sí mismo, no con cierto concepto mesiánico de
"ayudando a esos pobres viejecitos", sino como
recibidores de parte de los ancianos tanto como dadores;
y como participantes juntamente de la nueva vida en
Cristo.
210
14/ Ministrando a
Gente en Situación
de Calle
El pequeño pueblo dormido donde yo crecí en
Dakota del Norte, era bastante estático. Había, sin
embargo, un elemento móvil que yo veía en las calles de
New Rockford durante el verano --el vagabundo
ferroviario. El Gran Ferrocarril del Norte tenía un
entronque en mi pueblo, y durante los años cuarenta y
cincuenta esto significaba que muchos trabajadores
errantes venían por allí. Algunos pasaban unos pocos
días o semanas dando vueltas por el pueblo.
Yo recuerdo que hablé con muchos de esos
hombres. Cuando se sentaban por el día en el banco que
había enfrente del restaurante de mi padre.
Ocasionalmente, ellos hacían trabajos eventuales para mi
padre a cambio de una comida o unos pocos dólares.
Los que viven en la calle son una fascinante
subcultura extraviada
Esos vagabundos de la vía férrea fueron mi primer
contacto con "gente de la calle". Luego un verano, cuando
yo estaba todavía en la escuela secundaria, viajé con una
compañía de entretenimiento y allí conocí otro tipo de
"gente de la calle". Durante los años sesenta
ocasionalmente conducía por Sunset Street en Los
Ángeles. Inevitablemente, esa vía comercial estaba llena
de gente joven, muchos de los cuales vivían en las calles.
Entre los días de mi niñez en Dakota del Norte y los de
211
universitario en California, me familiaricé con una amplia

variedad de "gente de la calle".
En la calle uno encuentra al anciano, usualmente
proveniente de la clase media, que abandona sus deberes
sociales y lleva una vida bohemia, frecuentemente
esclavo del alcohol. Está también el grupo más joven, que
tiende a estar mucho más en la droga y la inmoralidad
sexual. El elemento homosexual en la calle ha crecido
dramáticamente desde la década de los sesenta.
Hablando en sentido general, "gente de la calle" denota a
aquellos que son transeúntes y preocupados únicamente
con ir pasando. Estos pueden ser indios salidos de las
reservaciones, jovencitos o jovencitas vagabundos,
criminales, muchachas que trabajan como prostitutas, o
aquellos que no solamente están desempleados, sino que
no tienen interés en ser empleados.
En la calle, el objetivo es sobrevivir. Estas
personas no están preparando carteras llenas de activos
para el futuro. Ellos llevan un estilo de vida de "ahora
mismo". Olvídese del ayer y no se preocupe por el
mañana. Si ellos han estado en la calle por un largo
tiempo, tienen en muchos casos sus mentes y sus
cuerpos contaminados. (Es difícil ministrar a personas
cuyas mentes han sido dañadas por las drogas). La gente
que vive en la calle frecuentemente proceden de hogares
con situaciones desastrosas. Muchos no tienen ninguna
idea de quién es su padre, y algunos no saben ni de la
madre que los trajo al mundo. Las muchachas que están
en las calles muchas veces provienen de hogares con
situaciones incestuosas.
Los que viven en la calle son usualmente personas
que no han triunfado, según los valores de la clase
media. Ellos generalmente nunca han tenido éxito en las
formas tradicionales, graduarse de la escuela, competir
en grupos deportivos, escribir para el periódico de la
212
escuela, etcétera. La única cosa en que han tenido éxito

es en sobrevivir. Esto puede significar prostitución
heterosexual u homosexual, venta de droga, robo,
trabajar en empleos breves o encontrar comida o ropa en
cualquier parte. Los medios usualmente no importan
cuando el fin es la supervivencia.
Los que viven en la calle tienen algunas cosas que
enseñarles a los cristianos de la clase media
A pesar de todos los problemas que acabo de
mencionar respecto a los que viven en las calles, ellos
tienen algunas cosas que enseñarnos a los de la clase
media.
Primero, podemos aprender algo de ellos acerca de
vivir en el presente. No hemos de llevar lo de vivir en el
"presente" al extremo que la mayoría de ellos lo hacen,
pero sí necesitamos tomar en serio lo que dijo Jesús en
Mateo 6:28-34: “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?
Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan
ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su
gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del
campo que hoy es, y mañana se echa en el horno. Dios la
viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de
poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos,
o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles
buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os
afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana
traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
En el segundo lugar, y estrechamente relacionado
con el primero, ellos pueden enseñarnos a enfrentar la
vida de un modo menos materialista. ¿No es interesante
que Jesús uniera estos dos puntos? Por tanto os digo: No
213
os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué

habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo
más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no
siembran, ni siegan, ni recogen graneros; y vuestro Padre
celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se
afane, añadir a su estatura un codo? (Mateo 6:25-27).
La cultura de la calle, con todas sus faltas, está
mucho más orientada hacia las personas y menos hacia
las cosas de lo que nosotros estamos en clase media.
Quizás ellos puedan ayudarnos a preocuparnos menos
con cuentas de banco, casas más grandes y automóviles
más nuevos.
Tercero, la cultura de la calle tiene un potencial
tremendo para producir los estilos de vida del Nuevo
Testamento. No los hallamos viviendo detrás de altas
paredes de privacidad, o aislados cuando ellos conducen
sus autos por la ciudad. En nuestro ministerio, la gente
de la calle son los que más ansían vivir en comunidad. El
estilo de vida de los que de éstos son cristianos se acerca
más a lo que vemos en Jesús y sus discípulos que el de
ningún otro grupo. Su orientación no materialista les da
tremendo potencial para el discipulado. Ellos,
simplemente, no tienen problemas con la amonestación
de Jesús, "no podéis servir a Dios y a las riquezas", como
nosotros dentro de las clase media.
Este tercer factor positivo surge de la respuesta de
la gente de la calle a las sectas que exigen gran
dedicación. Muchas de las sectas en este país se están
alimentando con una subcultura de la calle que desea
más que los valores que puede ofrecerle la clase media.
Trabajar con personas de la calle es un ministerio
difícil
214
Más que ningún otro de los grupos marginados

con los cuales hemos trabajado, el ministerio de la calle
necesita personal con un llamamiento. Para tener éxito
en este ministerio, usted debe estar donde está la gente
por gran cantidad de tiempo. Pero hemos observado que
los que laboran en este ministerio no es preciso que
provengan de la "gente de la calle". La persona que no
tiene antecedentes de droga, crimen, y conducta sexual
licenciosa es probable que haga mejor trabajo en un
ministerio "de calle" que alguien que tenga que batallar
con todas o algunas de esas cosas de su propio pasado.
Las personas en este ministerio deben, además,
estar dispuestas a vivir en situaciones que
frecuentemente son peligrosas. Y si les preocupa
demasiado que les roben sus posesiones materiales,
probablemente no están en el ministerio en que deben
estar.
En la calle, uno frecuentemente trabaja con las
víctimas de esos pecados que devastan el sentido de
dignidad propia. Como resultado de esa pobre
autoestima, muchas de esas personas de la calle
desarrollan hábitos destructivos difíciles de dejar, que
muchas veces se apoyan en el fracaso. Nosotros hemos
trabajado con estas personas por años, los hemos visto
alcanzar lo que parecía una victoria permanente sobre
algún pecado destructivo, solamente para verlos después
perder la victoria completamente.
La gente de la calle muchas veces pueden ser
perezosos, iracundos, desagradecidos, rudos,
indisciplinados, sin principios y arrogantes. Ellos no son
usualmente un grupo con el cual sea fácil compartir la
vida. No obstante, yo no puedo menos que creer que si
Jesús estuviera en la tierra hoy, uno de los primeros
grupos de los que Él se ocuparía sería la gente que vive
en la calle.
215
Algunas ideas para estructurar un ministerio para la

gente que vive en la calle
El ministerio para la "gente de la calle" necesita
una base de operaciones. Nuestra base ha sido una casa
grande donde unas treinta personas viven en comunidad
durante tiempo. Hemos alquilado un local en un centro
comercial y operamos una cafetería. Jesús in Main Street
(Jesús en la calle Principal), en el área que
seleccionamos. Esto nos ha dado una segunda base
desde la cual trabajar. Estas bases de operación son
útiles, pero idealmente sentimos que necesitamos más.
Nuestro plan en este momento es, con el tiempo:
1. Poner a funcionar un albergue temporal para
evitar la caída de los que acaban de dejar "las
calles".
2. Mantener una casa de discipulado para los
solteros que se han graduado del ministerio del
albergue temporal.
3. Mantener una casa de discipulado para las parejas
que se han graduado del ministerio del albergue
temporal o han contraído matrimonio mientras
estaban en la casa de discipulado de solteros.
4. Operar una cafetería en el área que seleccionamos.
5. Fundar una iglesia en un área escogida.
Todavía nos falta mucho para tener un ministerio
completo para la gente de la calle; no obstante, podemos
compartir algunas cosas que nos han dado buenos
resultados hasta ahora.
Sostener una casa para la gente que vive en las calles
Nosotros empleamos a un matrimonio joven que
tenía el deseo de trabajar con gente de la calle en el
contexto de la iglesia local. El hecho de que ellos
desearan trabajar con una iglesia local es importante; ya
216
que uno encuentra en las calles mucho de: "Jesús sí, la

iglesia no". Nosotros, entonces, alquilamos una casa
grande con alojamiento para que nuestro pastor "de la
calle" y su esposa vivieran con una comunidad potencial
de treinta personas.
Nuestro pastor "de la calle" recorría el área
seleccionada y le hablaba a todo el que encontraba
acerca de Jesús. Él los invitaba a la casa para participar
de una comida y pasar la noche. Pronto un grupo estaba
viviendo en la casa y se organizaron para trabajar en los
quehaceres de la misma para ayudar a financiar el
ministerio.
Ellos continúan invitando a las personas a dejar la
calle para venir a la casa. Los recién llegados pueden
estar hasta tres días sin mucha perspectiva. Si están más
tiempo, se unen a los que están testificando en las calles
(aun si ellos no son cristianos lo hacen) y también
participan con los grupos de trabajo. El horario de la
casa es el siguiente:
 8:30 desayuno
 9:00 estudio bíblico
 10:00 tareas caseras
 11:00 tiempo de reposo
 12:00-2:00 almuerzo y tiempo libre
 2:00-4:30 testificar en la parte baja de la ciudad
 5:00 cena
 6:30-10:00 trabajo en grupo
Los quehaceres que realizan dentro del edificio
tienen más importancia que la ayuda financiera que
aportan. Estos enseñan una de las lecciones más
necesarias para la gente de la calle, la disciplina del
trabajo.
217
Muchos de los grupos paraeclesiásticos han

descubierto que uno de los mejores lugares para
disciplinar a alguien es en el trabajo. Para muchos de los
que viven en la casa, este es su primer trabajo
permanente, la primera vez en la vida que ellos han
proveído para sí mismos por vía del trabajo honesto. Es
grandemente importante que un ministerio de calle no se
convierta en una situación de bienestar social. Eso
solamente reforzaría uno de los grandes problemas ya
existentes en las vidas de esas personas.
El ministerio de la calle requiere la más rígida
estructura, no solamente en el horario diario, sino,
además en las relaciones hombre-mujer. Como usted
puede imaginar, toda la cuestión sexual es
extremadamente volátil en la clase de hogar que nosotros
operamos. Andy Cannon, nuestro pastor de la calle, ha
administrado casas similares en el pasado. Andy, y los
que viven en las casas tienen que atenerse a ciertas
normas de conducta en cuanto a las citas amorosas.
A cada uno que viene a vivir en nuestra casa para
personas de la calle, se le da la siguiente información con
respecto a las citas amorosas:
Reglas para mantener un compromiso amoroso
Por causa del increíble aumento del índice de
divorcio, aborto y niños criados en situaciones de padres
solteros, nosotros sentimos que un estricto punto de
vista cristiano del noviazgo debe regresar a nuestra
sociedad, y especialmente en la comunidad de creyentes.
Por lo tanto, a cualquiera que se acoge a este ministerio
no le será permitido establecer una cita amorosa por los
primeros seis meses, a fin de que se llegue a un
crecimiento sustancial en los valores y prioridades
cristianos.
218
La Biblia enseña que Dios tiene un plan perfecto

para nuestras visas (Proverbios 3: 5-6; 1 Corintios 2: 9) y
que si aprendemos a buscarle primeramente a Él. Él hará
que su plan se realice en el mejor tiempo para Él y para
nosotros (Mateo 6:33-34). La Biblia también enseña que
debemos abstenernos de toda forma de pensamiento o
comportamiento lascivo o sensual (Mateo 2: 28-30;
Efesios 5: 1-5) o relación sexual prematrimonial (Gálatas
5:19). Nuestra atracción hacia un individuo deberá ser
primariamente espiritual y basada en los llamados de
Dios (2 Corintios 6:19), más bien que meramente física e
intelectual.
El matrimonio para los cristianos ha de ser un
compromiso para toda la vida. El marido ha de amar a su
mujer así como Cristo amó a la iglesia (Efesios 5:25) y
nunca divorciarse de ella (1 Pedro 3:7). Además, la
casada ha de estar sujeta a su marido como al Señor
(Efesios 5:22) y no separarse de él (1 Corintios 7: 10).
Esto hace del matrimonio algo muy serio e impresionante
para nosotros. Es indudablemente algo a lo cual nosotros
no deseamos precipitarnos.
Según vemos en las Escrituras citadas, se necesita
un grado extremadamente alto de madurez y dedicación
cristianas para entrar en la relación matrimonial. Por
tanto, las reglas que nosotros hemos establecido para ello
son cuatro etapas de galanteo. (Este proceso comienza
para las personas que los encargados consideran
cooperativos y suficientemente maduros espirituales).
1. Amigos especiales (tres meses). Este es un tiempo
informal de sólo tratar de conocer a alguien que uno
pudiera interesarle sin compromiso o planes futuros.
Se les permite sentarse juntos en las reuniones, en la
iglesia, estudios bíblicos y en las comidas. Ninguna
cita amorosa ni conversaciones privadas les serán
permitidas. No se les permitirá estar juntos solos.
219
2. Amistad más regular. (tres meses). Esto es cuando

han llegado a conocerse uno al otro y sienten mutua
dirección de Dios, para una relación más profunda y
seria. Las reglas son las mismas de los amigos
especiales con la excepción de que pueden salir
acompañados de otras parejas de la casa.
3. Pre-noviazgo (tres meses). Este es un tiempo para
pensar seriamente sobre la voluntad de Dios para el
matrimonio con el entendimiento mutuo de que
cualquiera de los dos puede echarse atrás en
cualquier momento. Tiempo de privacidad de media
hora al día les será permitido en la oficina. Las otras
reglas son las mismas de la amistad más regular.
4. Noviazgo (tres meses). Este es un tiempo para
asegurarse totalmente de la voluntad de Dios y
prepararse para el matrimonio a través del
asesoramiento de individuos calificados. A esta etapa
también se entra con el entendimiento de que
cualquiera de los dos puede echarse atrás. Se les
permitirá tiempos para pasear y estar solos.
5. Si alguna de estas instrucciones son violadas, la
pareja será situada una o más etapas hacia atrás,
dependiendo de la seriedad de la situación.
Las reglas descritas arriba sonarán represivas para
la mayoría de nosotros, que estamos familiarizados con
las relaciones típicas de la clase media. No querría nunca
que alguna de las disciplinas que aplicamos a mentalidad
de la calle influenciara la iglesia entera. Pero la belleza
del Cuerpo está en que somos lo suficiente flexibles para
tener una estructura en aquellos segmentos del Cuerpo
que lo necesitan.
En los primeros seis años de este ministerio veinte
parejas sobrevivieron estas reglas y llegaron a casarse. Y
todas ellas excepto una están aún unidas.
220
El ministerio de la calle tiene posibilidades

ilimitadas. Qué lástima que las iglesias evangélicas estén
tan pobremente representadas dentro de este grupo
marginado. Las sectas están allí en su apogeo,
florecientes como resultado de la respuesta de estas
personas hambrientas espiritualmente. Si ellos pueden
entregarse de tal modo a lo falso, imagínese el potencial
para desarrollar discípulos cristianos genuinos entre este
grupo marginado. Gracias a Dios por el trabajo que Teen
Challenge, el Ejército de Salvación, las misiones de
rescate y que otros están realizando. Pero ¿podría usted
imaginarse lo que resultaría si cientos de iglesias locales
llegaran a participar?
221
222
15/ Ministrando
a Familias de
Clase media
La iglesia suburbana está constituida por la
unidad de la familia de la clase media, lo cual quiere
decir, papá, mamá e hijos. Estas personas sirven en la
mayoría de las juntas directivas y comités de iglesia,
enseñan en la escuela dominical, participan en los coros
y trabajan en el cuidado de los niños. Ellos también
financian la mayor parte del presupuesto de la iglesia.
En la iglesia fortificada ellos son el constante foco
de atención. En la iglesia desatada la tendencia puede ser
la de descuidarlos a ellos en favor de ministrar a los más
excepcionales grupos marginados.
Muchos de lo que se ha dicho acerca de la
renovación en la iglesia ha sido abogando por el
abandono de los ministerios tradicionales que han
significado tanto para la unidad de la familia de la clase
media. Uno percibe un tono de menosprecio que culpa a
la clase media por los males de la iglesia.
Creemos, sin embargo, que la iglesia desatada
puede y debe enfocar muchos de sus ministerios en la
clase media. A pesar de la aparente afluencia y
autosuficiencia de este grupo, el mismo tiene algunas
necesidades reales que la iglesia debe tratar de satisfacer.
Un ministerio para hombres adultos
Uno no tiene que estar mucho tiempo en el
ministerio para darse cuenta de que quizás el
223
descontento más difundido entre los hombres, cristianos

y no cristianos, es el descontento ocupacional. Studs
Terkel escribió un libro fascinante, Working (El trabajo).
En el prefacio cita a Nora Watson como habiendo dicho:
"Yo creo que la mayoría de nosotros estamos buscando
una vocación, no una ocupación. Las ocupaciones no son
lo suficiente grandes para las personas".1
Después de escuchar horas de expresiones de
descontento ocupacional, el pastor Roger Thompson
decidió comenzar un nuevo ministerio. El ministerio está
dirigido hacia los cristianos que se sienten como la
mayoría de las personas que Terkel entrevistó en Working
---descontentos con sus empleos. Yo le pedí al pastor
Thompson que presentara el ministerio que él llama
Tentmakers' Union (Unión de hacedores de tiendas).
“Tentmakers Union” tomó su nombre del ejemplo de
Pablo en Hechos 18:1-3. Aun ocupado como artesano,
haciendo tiendas para el mercado secular, Pablo fue un
testigo militante y discipulador. En efecto, las dos
personas clave que él encontró mientras hacía tiendas en
Filipos, Aquila y Priscila, más tarde se encargaron de
discipular a Apolos.
El "hacer tiendas" consume gran parte del tiempo
disponible de la mayoría de los hombres y mujeres.
Particularmente, cuando hablamos de los hombres, el
lugar del trabajo secular es un mal necesario. No
solamente le falta al hombre cristiano típico una
estrategia para su oficina o taller, sino que usualmente el
odia su trabajo con la misma intensidad que los demás
hombres. Esta falta de sentido vocacional (llamamiento),
aparejado con la carencia de satisfacción que el trabajo
proporciona, ha dejado al área ocupacional como una
tierra árida para el testimonio cristiano.
Tentmakers Unión surgió justamente como
respuesta a tales necesidades y frustraciones. En el
224
verano de 1979, un grupo de hombres comenzó a

reunirse los miércoles por la mañana con el propósito de
estimularse y orar.
Estos hombres estaban todos vitalmente ocupados
en la iglesia, el discipulado, el estudio de la Biblia y
tenían una sana y próspera relación familiar. Desde todos
los puntos de vista, eran modelos de hombres cristianos
fervientes. Pero, al participar juntos por un año, un tema
particular surgió. Descubrimos que el elemento más
exasperante en todas estas vidas era la demanda de
trabajar en negocios seculares.
La mayor parte de nuestro tiempo se empleaba en
ayudarnos unos a otros a hacer decisiones acerca de
cambios de trabajo; insatisfacciones en el trabajo,
discusiones y presiones del dueño. Se hizo patente que
muy pocos hombres cristianos tenían alguna idea de
cómo encajar su fe dentro de los problemas del mundo de
los negocios. Un ministerio nació.
El formato de Tentmakers Union ha sido: una
reunión para desayunar a las 6:25 A.M. Dos veces al
mes, durante una hora y quince minutos, nos reunimos
para confraternidad y retos. Aunque nosotros
periódicamente consideramos un tiempo diferente para
reunirnos, hemos permanecido con ese tiempo temprano
en la mañana por dos razones: (1) esto reduce al mínimo
los conflictos en las horas vespertinas para la familia, (2)
nos asegura interés y dedicación altos. Tomamos los
primeros treinta minutos para el desayuno (el cual se
provee al costo mínimo) y confraternidad. El resto del
tiempo hasta las 7: 30 se dedica entonces al tópico de la
mañana.
Tentmaders Union opera bajo el concepto de que
las relaciones del hombre y su trabajo están vinculadas.
Si existen presiones en su vida familiar, su trabajo será
225
afectado. Si hay presión en su trabajo su familia lo

sentirá. Hasta ahora, sin embargo, nuestra experiencia
nos ha mostrado que el lugar de trabajo tiene mayor
efecto sobre otras áreas que viceversa.
Los hombres tienden a encontrar la mayor parte de
su sentido de valor personal en la realización de su
trabajo. Cuando hay conflictos o frustración en cada
jornada de ocho horas, el hogar y el matrimonio sufren.
Como un resultado de esta idea acerca de los
hombres nuestra estrategia ha sido enfatizar las
realidades, pero también las posibilidades, en el campo
ocupacional y ofrecer modelos personales en áreas
específicas donde hay que hacer decisiones. Los tópicos
abarcados son: "El concepto bíblico del trabajo",
"¿Cuándo es el tiempo de abandonarlo?", "Reventando de
aburrimiento", "Cómo planear sus próximas vacaciones",
"Cómo tratar con la tentación", "Cómo amar mejor a su
esposa", "Cómo permanecer motivado", "Liquidado por el
trabajo". Todas estas cuestiones han sido presentadas
por hombres del grupo, y todas estas áreas comunes de
lucha se han tratado a la luz de las Escrituras.
Asimismo, hemos invitado a un panel de mujeres
para discutir con nosotros cómo un hombre puede dar
un testimonio cristiano por su comportamiento en
relación con las mujeres en su trabajo.
En el balance de todo este material han
participado periódicamente hombres que han aprendido y
formulado principios cristianos aplicables a
circunstancias difíciles. Uno relató cómo perdió su
trabajo porque sus convicciones personales se publicaron
en un artículo de una revista. Otro expresó
conmovedoramente la agonía de ser acusado por un gran
jurado federal, admitió su implicación indirecta en el
asunto, y dijo cómo él estuvo dispuesto a enfrentarse al
226
proceso sinceramente. Otros simplemente han expuesto

sus sentimientos de verse liquidado por el trabajo,
frustraciones con los jefes y empleados y sus luchas
acerca de cambiar de trabajo. Otros, por supuesto, han
sido muy exitosos para establecer relaciones en su
trabajo y han dado orientaciones de cómo iniciar un
contacto.
En todos estos tópicos hemos tratado
específicamente con el mundo único de los hombres. Los
hombres cristianos deben encontrar cierto grado de
realización tanto en la familia como en el trabajo.
Tratar con esta área es cuestión de equilibrio. Por
un lado, está la realidad de que ningún trabajo podría
jamás satisfacer el hambre espiritual y la necesidad de
realización de los hombres. No obstante, puede haber
expectativas razonables. Muchos hombres necesitan
enfrentarse al hecho de que están buscando satisfacción
total en el trabajo, un sueño irrealizable. Estos hombres
necesitan fijar su atención en las oportunidades para las
cuales Dios los ha colocado allí, oportunidades que van
más allá de sus propios gustos.
Cada trabajo contendrá sus propias formas de
tedio y aburrimiento, pero esto no es necesariamente una
razón para dejarlo. Hallamos a muchos hombres
cristianos que se mudan y renuncian sin considerar las
mayores razones para su participación en el campo
ocupacional. Aquí yace una gran fuerza misionera sin
explotar.
Por el otro lado, el hombre no es un buey. Él no
fue hecho para que camine en un círculo toda su vida,
empujando la barra que hace girar la rueda de un
molino. A los hombres que temen cambiar su estilo de
trabajo, o que están atrapados por los beneficios de la
227
"seguridad", hay que enfatizarles el llamado de Dios a la

militancia.
Muchos hombres son esclavos, bien pagados, pero
esclavos al fin. Los beneficios y salarios nunca deben
servir para determinar totalmente la voluntad de Dios.
Para esos hombres el llamado a las misiones y a la fe
necesita ser considerado.
Con hombres que cambian de trabajo cada dos
años como promedio y cambian de carrera al menos tres
veces durante sus años de trabajo, el área del
asesoramiento sentado está tomando un papel
importante. Tentmakers Union tiene la esperanza de
desarrollarse a la vuelta de algunos años como un lugar
en el cual los hombres puedan ser francos acerca de sus
deseos, presiones y preferencias.
El cristiano en el campo ocupacional es el
potencial y fuerza misionera más grande de que dispone
la iglesia. Y este potencial existe tanto con posibilidades
internacionales, como con influencia sobre los
vecindarios marginados. Nos hay estrato de la sociedad,
habilidad técnica, ni lenguaje profesional dentro del cual
la comunidad cristiana no haya penetrado ya. La tarea es
movilizar, adiestrar y estimular esa fuerza misionera; de
manera que pueda ver, evangelizar, y discipular como el
apóstol Pablo lo hizo en medio de sus actividades como
hacedor de tienda en Corinto.
Los siguientes son algunos recursos concernientes
a ministrar a los hombres:
 Tin Hansel, When I relax I Feel Guilty (Cuando
descanso, me siento culpable). Grand Rapids;
David C. Cook Publishing Co., 1979.
228
 Wayne E. Oates Confessions of a Workaholic

(Confesiones de un adicto al trabajo). Nashville:
abingdon Press, 1978.
 R. C. Sproul, Stronger Than Steel (Más fuerte que
el acero). San Francisco: Harper and Row, 1990.
 Jerry White. Honradez, Moralidad y conciencia.
Editorial vida.
 Jerry E. White y Mary E. White, Your Job: Survival
or Satisfaction (Su trabajo: Supervivencia o
satisfacción). Grand Rapids: Zondervan
Publishing Co. , 1976.
 J. Christy Wilson, jr., Today Tentmakers, Self-
Support: An slternative model for worldwide
witness (Los hacedores de tiendas de hoy, auto
sostenimiento: Una alternativa para la
evangelización mundial). Wheaton, II: Tyndale
House Publishers.
Enriquecimiento del matrimonio y administración del
dinero
Una vez más el ministerio paraeclesiástico ha
demostrado que hay una tremenda necesidad que la
mayoría de las iglesias están pasando por alto. Encuentro
Matrimonial, que según yo entiendo lo comenzaron los
católicos romanos y ahora cuenta con varias expresiones
denominacionales, se ha difundido a través de la nación.
La necesidad del enriquecimiento del matrimonio es
clara, y reclama la constante atención de la iglesia. ¿Qué
podemos hacer?
Primero, podemos hacer un programa regular de
retiros para enriquecimiento del matrimonio. En Bear
Valley hemos planeado proveer una oportunidad para
que las parejas vayan un fin de semana cada estación del
año a un retiro de enriquecimiento del matrimonio. Estos
cuatro retiros se limitan a diez parejas cada uno. Hemos
hallado una abundancia de buenos materiales para
229
usarlos en tales fines de semana. Pero, como Encuentro

Matrimonial ha demostrado, quizás lo de más valor que
nosotros podemos hacer es, simplemente, darles a las
parejas tiempo junto, alejado de las presiones del hogar y
del trabajo.
Podemos también tener seminarios en la iglesia
que traten de esas áreas de problemas potenciales, como
el dinero y la actividad sexual. Por ejemplo, hace dos
años el doctor Penner y su esposa condujeron un
seminario de Sexual Fulfillment. 2 (Realización Sexual)
para muestras parejas de casados. El seminario trataba
sobre los delicados asuntos sexuales; con mucho tacto,
bien explicado y desde el punto de vista cristiano. Hemos
tratado, además de mantener seminarios ocasionales
acerca del cristiano y el manejo del dinero.
En adición a las cosas mencionadas arriba,
regularmente tratamos de llevar adelante el ministerio del
enriquecimiento del matrimonio y administración del
dinero a través de sermones y por tener en la librería de
la iglesia cintas grabadas y libros de buena calidad y
anunciar dichos materiales. Tanto el enriquecimiento del
matrimonio como la administración del dinero son áreas
de gran interés para las parejas cristianas de la clase
media.
Madres de preescolares
Este ministerio está dirigido a uno de los grupos
más estratégicos en nuestra sociedad, las madres de
preescolares.
¿Quién es más importante que la persona que
tiene la mayor influencia en la vida de un tierno niño?
Las cosas son particularmente difíciles para las madres
de niños pequeños en nuestra cultura. El mensaje que
con mayor frecuencia ellas escuchan es: "Usted tiene que
230
hacer una carrera para tener independencia y

satisfacción verdaderas". Quedarse en la casa en estos
días ha llegado a significar vivir con el estigma de ser
ciudadano de segunda clase.
Cualquiera que haya criado hijos sabe que la
madre del preescolar tiene quizás el más agotador de
todos los trabajos. Cuando mamá opta por quedarse en
casa con su pequeño hijo, más bien que entregarlo a una
guardería para su cuidado durante el día, ella ha
asumido la carrera más influyente posible.
Ella es la persona más significativa en la vida del
niño y como resultado es usualmente el factor más
poderoso para moldear la autoestima de éste. Un
ministerio MOPS (Madres de Preescolares) es una forma
que tiene la iglesia para decirle a este importante grupo
marginado de madres: "Ustedes son personas especiales.
El trabajo de ustedes es de una importancia crítica".
Susan Kafer inició este ministerio para nosotros en
1972. Yo le pedí que expusiera algo de la metodología de
este ministerio. Las siguientes ideas son de ella.
Los sentimientos de insuficiencia que acompañan
a la crianza de niños pequeños son hoy los mismos de
hace treinta o cuarenta años. Las cuestiones son las
mismas. Las madres siempre se preguntan si han de
entrenar a los hijos a usar el retrete a los dos o los tres
años de edad. Los bebés siempre han tenido
enfermedades diagnosticadas como insignificantes por los
médicos, pero que preocupan a la madre. Las madres
siempre han contraído claustrofobia cuando han tenido
que permanecer en el hogar durante el lento proceso de
las varicelas en cada hijo.
231
Hoy, sin embargo, ¿adónde va una madre en busca

del apoyo de amigas, cuando todas sus vecinas se han
ido a trabajar?
En los días pasados, en muchos casos más de una
mujer vivía en una misma casa. Las mujeres trabajaban
juntas, cocinaban juntas y criaban sus hijos juntas
también. Aprendían unas de las otras. Ellas, además,
recibían un entrenamiento en el cuidado de los niños
mientras lo realizaban al lado de sus propios padres. Pero
estas experiencias de aprender con la familia ya no se
consiguen, siendo que los familiares inmediatos se
mudan una y otra vez.
¿Hay quien se pregunte por qué las mujeres
abandonan su hogar, abusan físicamente de sus hijos,
buscan toda su realización fuera del hogar o se vuelven al
alcohol o las drogas?
El cuadro no es muy bonito, pero es tristemente
cierto. Contraste este cuadro con un grupo de mujeres
jóvenes reunidas en un ambiente de aceptación, amor y
solicitud.
Las reuniones MOPS están organizadas para que
las madres jóvenes tengan un lugar donde puedan
disfrutar de compañerismo, llorar, o patear fuertemente
el piso si lo necesitan. Puesto que el salón para el
cuidado de niños está abierto, ellas pueden pasar unas
cuantas horas sin los niños, aprendiendo a ser mejores
madres y esposas.
El énfasis se pone en el desarrollo de las relaciones
personales y el reconocimiento del vital y precioso papel
que Dios ha planeado para ellas, las madres.
El programa MOPS normalmente consiste en dos
reuniones mensuales.
232
 9:30 a 10:00 anuncios, refrigerio (algo para comer

y beber), camaradería.
 10:00 a 11:00 tiempo de enseñanza en discusión
en grupos pequeños.
 11:00 a 12:00 artes y habilidades domésticas.
Muy poco se necesita para comenzar este
ministerio, pero hay algunas cosas que son esenciales:
Instalaciones: (1) salón para que se reúnan las
mujeres durante el tiempo de enseñanza y artes, con
sillas y mesas; (2) salones para los niños, donde se
ofrezca un buen programa de cuidado de niños. Esto
después podría convertirse en un programa tipo escuela
dominical que expone a los niños al evangelio.
Finanzas: (1) la mayor parte de los gastos los
proveerán las mujeres (artes, cuidado de los niños,
etcétera); (2) alguna ayuda financiera puede darse a fin
de que MOPS no llegue a ser una carga financiera para
las madres que no pueden incurrir en esos gastos; (3) si
el cuidado de niños se efectúa por trabajadores pagados,
algún subsidio puede necesitarse por algún tiempo.
Núcleo de mujeres cristianas dedicadas (en sus
etapas iniciales el grupo de MOPS puede ser bastante
pequeño para necesitar solamente un par de mujeres en
el liderazgo): (1) equipo coordinador, establece los
procedimiento, toma decisiones y prepara los programas;
(2) líderes de enseñanza, Tito 2:4 dice que las mujeres de
más edad deben "enseñar a las, mujeres jóvenes a amar a
sus maridos y a sus hijos"; (3), obreras de niños, cuando
las madres jóvenes se sienten confiadas acerca del
cuidado de sus hijos, ellas mismas estarán más
dispuestas a recibir coordinadores de la guardería carta
blanca. Les dijimos que diseñaran los salones de modo
que quedaran lo mejor posible para los niños.
233
Las madres de la clase media son por lo general

muy exigentes acerca de la calidad del ministerio y la
pulcritud de las guarderías, y tienen razón para ello.
Las guarderías no sólo deben ser limpias, sino
atractivas y alegres también.
La guardería es un ministerio muy importante. A
las que trabajan allí se les debe pagar bien, de modo que
la iglesia pueda esperar que ellas hagan un buen trabajo.
Los voluntarios, por su parte, deben estar conscientes de
la importancia del trabajo que realizan.
La iglesia no debe vacilar en implementar su
guardería. Ya que a la mayoría de los matrimonios no les
gusta tener a sus niños consigo mientras están en una
actividad de la iglesia, se les debe proveer de una
guardería. Tampoco la iglesia debiera vacilar en emplear
a una persona especializada en el cuidado de niños como
coordinadora. Yo sé que muchas personas creen que el
cuidado de niños debe ser un ministerio absolutamente
voluntario. Esto es correcto si la calidad es de alto nivel.
Sin embargo, si con emplear a alguien se logra una mejor
guardería, la inversión valdrá la pena.
Programa para la juventud
Uno de los temas que se repiten en los
movimientos de renovación es: "No estamos teniendo
éxito con nuestros adolescentes". "La iglesia que se
reúne en una casa, la iglesia pequeña, la iglesia edificada
alrededor de grupos pequeños, generalmente tienen
ministerios para jóvenes muy ineficaces. Sin embargo, las
familias de la clase media frecuentemente sienten más
necesidad de ayuda de la iglesia para sus adolescentes
que para algún otro segmento de la familia.
Hace unos pocos años tuvimos la dicha de agregar
un destacado pastor joven a nuestro personal. Él es
234
responsable de los jóvenes que cursan la preparatoria, el

bachillerato y la universidad; pero él trabaja directamente
con el grupo que consideramos el más estratégico, los
que cursan el bachillerato. Jim ha desarrollado la
combinación perfecta de un grupo grande, con el estilo
divertido que les gusta a los chicos, y el grupo pequeño, y
la atención de uno a uno que resulta en la formación de
cristianos consagrados de alta calidad.
Uno de estos ministerios de calidad que Jim ha
desarrollado es la tríada. A los muchachos que desean
entrar en un ministerio de discipulado se les pone en
pareja con un adulto. Un adulto y dos de la escuela
secundaria forman una tríada. Ella se reúne cada
semana. Una semana ellos se recrean juntos, van a jugar
a los bolos o a comer pizza. La semana siguiente estudian
juntos, repasan los pasajes de la Escritura que han
memorizado, y pasan el tiempo tranquilamente.
Nosotros, además, tenemos obreros de parte del
tiempo pagados que trabajan en nuestro ministerio con
los estudiantes de escuela superior y de universidad.
Ellos a su vez, tienen varios miembros del personal
voluntarios altamente dedicados trabajando con ellos. En
Bear Valley hemos observado que los ministerios de
jóvenes más fuertes siempre han estado vinculados a
nuestras congregaciones tradicionales. Un ministerio
efectivo para los muchachos de la iglesia que son de la
clase media es tan necesario como ministrar a los chicos
en la calle. Siendo este el caso, nosotros sentimos que
necesitamos hacer este ministerio bien.
El ministerio de la música
Afortunadamente muchas familias de la clase
media tienen mucho aprecio por la música. La buena
música les ministra en una forma significativa. Si ellos
tienen talento musical, desean formar parte de un coro
235
de calidad, y ellos desean que sus hijos participen en

programas musicales de calidad también.
En Bear Valley nuestro ministerio musical tiene
algunas limitaciones inherentes. Puesto que nosotros
estamos encerrados en instalaciones pequeñas,
obviamente no podemos formar un coro de doscientas
voces. Mientras que nosotros no deseamos poner
estorbos al ministerio de la música, nos damos cuenta de
que la instalación grande y el enorme ministerio de un
coro grande, simplemente, presentan muchas
inconveniencias para la iglesia desatada.
Quizás nada contribuya más a crear la mentalidad
de "el artista y su público" que un ministerio musical
grande e imponente. Si usted desea edificar una iglesia
enorme en la actualidad, la forma más rápida es
deslumbrar con presentaciones musicales
impresionantes y melosas. Pero, lo bueno de las
instalaciones pequeñas es que, simplemente, usted no
fundamenta la iglesia alrededor de qué o quién esté en la
plataforma, porque la plataforma es demasiado pequeña.
Por consiguiente, el camino para edificar un ministerio
grande en una instalación pequeña es desatar la iglesia
para el ministerio.
Hay que admitir que cuando se trata del ministerio
de la música, la iglesia desatada, alojada en instalaciones
modestas, tendrá algunas desventajas inherentes. Pero al
trabajar dentro de esas limitaciones, necesitamos tener el
mejor ministerio que nos sea posible. Cuando se
presentan presupuestos para nuestros coros (los cuales
comienzan con niños de tres años de edad hacia arriba)
esperamos que los directores pidan para la música
impresa, los instrumentos, salón de ensayo, cualquier
cosa que necesiten para hacer el mejor trabajo posible.
236
Es interesante notar las diferentes necesidades

musicales de nuestras varias congregaciones. Las
congregaciones informales no requieren fondos para su
"programa de música". No tienen coro; personas traen
sus propias guitarras y otros instrumentos; a veces ellos
mismos escriben su propia música, las cosas son muy
sencillas, no hay mucho ensayo ni se requieren muchos
materiales. Pero, las congregaciones tradicionales
necesitan un presupuesto substancial y además un gran
número de personas que emplean horas en el ensayo.
Sería un gran error tratar de cambiar las
características del ministerio de la música en las
congregaciones tradicionales para que se asemejen más a
las congregaciones alternas. Pudiéramos decir que el
dinero y las horas que se dedican a la música se
necesitan para emplearlos en la obra con los refugiados o
los presos. Pero eso sería descuidar las necesidades
legítimas de muchas personas en nuestra iglesia.
La iglesia desatada no necesita escoger entre
ministrar a la clase media o a los grupos marginados,
puede hacer ambas cosas.
El ministerio de discipulado de los Navegantes
Cuando nuevos creyentes entran en su iglesia, de
algún modo ellos necesitan que se les ayude a crecer.
Nosotros hemos comprobado que el ministerio de
discipulado de los Navegantes 2:7 es un excelente
instrumento.
Por años los Navegantes, un ministerio paraeclesiástico
que trabaja principalmente con los militares, estudiantes
y hombres de negocios, ha tenido mucho éxito con
ministerios de discipulado dentro de la clase media.
Al principio de los setenta, algunos del personal de
los Navegantes comenzaron a trabajar en un curso de
237
discipulado diseñado especialmente para la iglesia local.

Ellos tomaron la estrategia y los materiales que habían
resultado tan efectivos durante años y los combinaron
dentro de un programa funcional de discipulado para la
iglesia.
Uno de los métodos más excelentes que yo conozco
para forjar líderes laicos, es el uso de la Serie 2:7
producida por NavPress (el nombre viene de Colosenses
2:7). Durante ocho años este curso ha sido probado en su
aplicación y revisado. Bear Valley fue una de las primeras
tres iglesias que participaron en esta prueba de
aplicación, y los resultados fueron excelentes desde el
principio. Muchos otros programas de discipulado están
disponibles para ayudar a los nuevos creyentes a crecer y
madurar. La serie 2:7 de los Navegantes, es uno de los
mejores. (Escriba a: NavPress publishng Co., P. O. Box
20, Colorado Springs, CO. 80901).
Asociación de arte del Rey
The King's Art Guild (La Asociación de arte del
Rey), comenzó cuando tres artistas cristianos se
reunieron informalmente para pintar y cambiar
impresiones juntos. Al advertir una creciente frustración
en otros artistas que estaban explorando la importancia
de sus propios dones y talentos, los tres artistas
ampliaron su grupo para crear un ministerio bajo el
patrocinio de Bear Valley.
Los escritos de frances Shaeffer, H. R. Rookmaaker
y otros han retado a los artistas cristianos a asumir su
papel peculiar en el reino de Cristo más seriamente. Ellos
han llegado a comprender que su creatividad es un don
de un Dios creativo para que se use y desarrolle para Su
gloria. Los artistas tienen un importante trabajo que
hacer como parte del Cuerpo de Cristo.
238
Nuestra visión para King's Art Guild está basada

en estos dos pensamientos: (1) glorificar a Dios es la
razón más importante del arte, y (2) el arte puede jugar
un papel importante en influenciar a nuestra cultura
para Jesucristo. El arte no tiene que ser de tema
"religioso" para cumplir ambos objetivos.
A través de la historia vemos que los artistas han
sido influenciados por las filosofías de su época y, a su
vez, han influenciado a la opinión pública en aceptar o
rechazar esas ideas. Las artes son el escenario donde se
lanzan las filosofías y se discuten; el mundo es la
audiencia que observa y absorbe esas ideas.
Estamos convencidos de que la opinión pública,
sea que esté en lo cierto o no, ha sido moldeada
históricamente por las artes; incluyendo las artes
visuales, musicales, literarias, teatrales, de la danza, y en
nuestro propio tiempo por el cine y la televisión. ¿Quién,
entonces, es responsable de formar la opinión pública?
Son los artistas ---artistas en todos esos campos.
¿Quiénes tienen el mayor potencial para influenciar
nuestra cultura para Jesucristo? Los artistas cristianos.
¿Han estado los artistas cristianos haciendo frente a ese
reto? No, a muchos se les ha dicho que el arte es un
pasatiempo muy bonito al que se pueden dedicar después
que hayan terminado su tarea del día de ganar almas.
¡Qué tremendo desperdicio del potencial dado por Dios!
King's Art Guild se formó para que los artistas
cristianos pudieran individual y colectivamente glorificar
a Dios y tener un impacto positivo en nuestra cultura. No
nos preocupa el tamaño del grupo, el cual puede
permanecer pequeño, porque sabemos cuántas veces la
historia ha sido cambiada por las acciones de un grupo
pequeño de personas.
239
Uno de los mejores ejemplos de esto es el de los

impresionistas franceses, cuyo arte apreciamos y
disfrutamos. Por supuesto, nunca podremos estar de
acuerdo con la filosofía de ellos. Pero ellos eran un grupo
pequeño de artistas que todos se conocían uno al otro y
se reunían para discutir lo que ellos creían y deseaban
cumplir. Fueron malentendidos y rechazados por la
sociedad de su época, pero se apoyaron el uno al otro. Su
obra refleja su filosofía del arte y la vida, la cual
finalmente influyó en la sociedad de ellos y en el mundo.
Si un puñado de artistas franceses, llevados por el
espíritu humanista, pudo cambiar el curso de la historia,
¿qué podrían hacer un puñado de artistas cristianos,
unidos y guiados por el poder del Espíritu Santo? Ni
siquiera somos capaces de soñar lo que podríamos llevar
a cabo.
Nosotros pensamos ejercer esta influencia en las
siguientes maneras:
1. Esforzarnos constantemente para mejorar nuestro
trabajo de tal modo que llene y sobrepase las
normas de calidad del mundo.
2. Trabajar para lograr introducir a los artistas
cristianos en las galerías de arte y museos.
3. Presentar como un grupo actuaciones en iglesias,
negocios, y aceras, etcétera, para que nuestra luz
y testimonio brillen en el mundo.
4. Explorar y comprender nuestras propias creencias
y perspectivas cristianas del arte de modo que
nuestro trabajo tenga mayor profundidad y
penetración. No deseamos que nuestro trabajo
llegue a ser nada más que propaganda religiosa.
5. Ayudar a la comunidad cristiana a reconocer la
importancia de todas las artes. Hemos preparado
una presentación de diapositivas, que mostramos
240
en varias iglesias cuando nos invitan a presentar

un programa.
6. Trabajar en cooperación con otros grupos
artísticos cristianos, tales como grupos literarios,
musicales, de drama y de danza.
7. Estimular, educar e informar a los artistas
cristianos a todo lo largo de los Estados Unidos y
Canadá, por medio de nuestros boletines
informativos.
Reuniones mensuales con el propósito de lograr en
crecimiento personal y compañerismo; con una variedad
de actividades, que incluyen conferenciantes y cambios
de impresiones con perspectiva cristiana del arte;
presentación de diapositivas, charlas y discusiones sobre
las técnicas del arte, marcos y armaduras, exhibición en
galerías y cualquier cosa que estimule su crecimiento
como artistas cristianos.
Hay cuatro requerimientos básicos para ser miembro de
la Asociación:
1. Primero, ya que la Asociación es un grupo no
denominacional, el aspirante debe relatar su
testimonio personal con alguno de los dirigentes para
que se tenga la certeza de que ha dedicado su vida a
Jesucristo. Los no cristianos son bien recibidos como
visitantes, pero no como miembros.
2. Segundo, debe comprometerse a ayudar
financieramente a la Asociación con una cuota anual
y comisiones. El que aspira a miembro debe estar de
acuerdo en pagar a la Asociación diez por ciento de
comisión por las obras vendidas a través de las
demostraciones y exhibiciones de la Asociación, para
con esto ayudar a financiar las actividades de esta
Asociación.
3. Tercero, debe comprometerse a asistir regularmente a
las reuniones mensuales.
241
4. Cuarto, ya que la Asociación es un ministerio, más

bien que una organización social, el aspirante a
miembro debe aceptar el aportar servicio para
respaldar las actividades del grupo. Él puede escoger
ayudar en el envío por correo de los boletines,
preparar el café en las reuniones, servir como
bibliotecario de los materiales informativos, ayudar en
los preparativos de las exposiciones, y después que se
termine la misma, asumir responsabilidad en la
dirección, hablar a otras iglesias, o realizar una de
otras tantas actividades. En esta forma la
administración del grupo está compartida entre todos,
en vez de que unos pocos hagan todas las cosas.
La Asociación no trata de reemplazar el
entrenamiento espiritual de una iglesia en particular,
tampoco intenta ser un sustituto para un entrenamiento
artístico ganado en clases y escuelas. En cambio, intenta
combinar ambas cosas dentro de una integrada y
saludable perspectiva del arte y el cristianismo.
Desarrollando una actitud desatada, hacia la clase
media
Anteriormente se dijo que un gran problema con la
iglesia en los Estados Unidos era su casi total
preocupación con la unidad de familia de la clase media.
La objeción fue que, necesitamos pensar más allá de los
ministerios y enfoques tradicionales. Y es cierto que
necesitamos aprender cómo contactar, compartir el
evangelio, y ministrar efectivamente a los crecientes
segmentos de nuestras ciudades que están fuera de la
clase media.
La intención, no obstante, no implica
necesariamente que nosotros dejemos de pensar de
nuevas formas creativas para ministrar a la clase media.
242
En Bear Valley nuestros grupos MOPS (madres de

preescolares) han sido mujeres atraídas primariamente
de los suburbios. De este modo nuestro ministerio ha
sido establecido alrededor de la cerámica. Hace algún
tiempo una mujer donó a la iglesia un horno. Una
persona imaginativa vio las posibilidades y estableció
tiempos regulares cuando las personas interesadas en la
cerámica podían venir a la iglesia y trabajar con arcilla.
Esto se convirtió en recurso efectivo para alcanzar a otras
vidas, según las personas invitaban a sus vecinas para
unirse a ellas en las clases de cerámica. Con ese puente
natural, se han establecido relaciones que están trayendo
a muchas personas a Jesús y a su iglesia.
Otro ministerio especializado que interesa a la
clase media es el de cuidado de la salud. Este ministerio
conduce clases de ejercicios aeróbicos, ha comenzado un
banco de sangre, trajo a personas de la Cruz Roja para
enseñar a las jovencitas cursos de cuidados de niños y ha
conducido clases prácticas de resucitación
cardiopulmonar. También patrocinó una clase para las
recién casadas, " Cocinando para dos". Otras actividades
relacionadas con la salud tienen lugar en las casas,
comidas para el enfermo, inyecciones contra la alergia,
baños en las camas, ir de compras para los enfermos que
guardan cama y así sucesivamente.
El objetivo del ministerio de cuidado de salud es
servir a la iglesia, ayudando a las personas a interesarse
por sus necesidades físicas tanto como por las
espirituales.
Un ministerio bastante nuevo que está ya pagando
grandes dividendos para algunas de nuestras familias de
la clase media es el de "expediciones campestres". Como
de costumbre, este ministerio comenzó a causa del
talentoso hijo de uno de nuestros miembros. El primer
verano se sugirió que comenzáramos el experimento con
243
dos grupos pequeños de parejas de padre hijo,

empleando algunos equipos prestados. Los resultados
fueron tan positivos, que invertimos unos cuantos miles
de dólares en equipos; y el siguiente verano expandimos
los viajes de dos grupos a seis. Hasta ahora, estos paseos
han sido padres-hijos o la unión de uno de escuela
secundaria y otro de escuela superior. En el futuro
planeamos establecer el plan de familia, padre e hija,
madre e hijo, y otras numerosas combinaciones.
Cuando hablamos de la iglesia desatada en Bear
Valley, nos referimos a un ministerio que incluye
ministerios tradicionales y nuevos ministerios; tanto los
que son para la clase media, como los de los grupos
marginados. Nosotros creemos que la iglesia local puede
ser efectiva con todas las diversas posibilidades de
ministrar que existen en la ciudad, y al mismo tiempo no
descuidar el suburbio y sus necesidades.
Bibliografía
1. Studs Terkel, Working (New York, Avon Books 1975).
2. Clifford and Joyce Penner, The Gift of Sex, (Waco, TX:Word Books,
1981).
244
16/ Desarrollando
una Visión Mundial
Hay una iglesia en nuestra área que comenzó con
cincuenta por ciento de su presupuesto para misiones.
En algunos años, esa iglesia ha gastado grandes
cantidades de dinero en misiones en el extranjero y ha
visto a varios de sus miembros convertirse en misioneros
a otros países. Como otras muchas iglesias, su mayor
esfuerzo ha sido dedicado a las misiones extranjeras.
Pero en los últimos años ha experimentado una
declinación continua. Aunque ellos han realizado un
esfuerzo valeroso por mantener el cincuenta por ciento
originalmente comprometido, en este momento no es
posible que lo logren por más tiempo.
Pero, esta iglesia aún tiene un presupuesto
considerable para misiones. Sin embargo, el impacto de
ésta en su propia comunidad y en el área metropolitana
ha sido insignificante. Este ejemplo ilustra uno de los
peligros de un énfasis fuerte en las misiones extranjeras,
restarle urgencia a la necesidad de mantener un alcance
local fuerte. Por otro lado, el peligro de la iglesia desatada
es que puede llegar a estar tan envuelta en los
ministerios de la iglesia local, que pierda su visión
mundial. ¿Qué podemos hacer nosotros?
Enseñar constantemente la progresión de Hechos 1:8
"Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último
de la tierra" (Hechos 1:8).
245
La dedicación a las misiones comienza en nuestra

Jerusalén, pero ciertamente, no termina allí. Tenemos la
responsabilidad de seguir extendiéndonos hasta tener
una parte en la Gran Comisión alrededor del mundo.
Mientras lo hacemos, no obstante, es importante
enfatizar nuestra primera responsabilidad hacia nuestra
Jerusalén. La gente debe comprender la verdad de que la
iglesia es misiones; la iglesia no meramente sostiene
misiones.
Antes que nosotros ayudemos a alguien fuera de
nuestra iglesia para hacer un ministerio, necesitamos
preguntarnos si deberíamos, en cambio, ayudar a alguien
de dentro para desempeñar ese ministerio. La respuesta
a esa pregunta es muchas veces sí, cuando se trata de un
ministerio local. Pero cuando la petición es para ayudar
allende los mares, puede que no sea factible para
nosotros tratar de hacerlo nosotros mismos.
Recientemente en Bear Valley fundamos un centro
de entrenamiento Here's Life en suecia. Patrocinado por
Campus Crusade for Christ (Cruzada Estudiantil).
Nuestro papel en este esfuerzo era orar y enviar
dinero. Pero si hubiera alguna forma en la cual nosotros
hubiéramos podido llevar a cabo la misma cosa
directamente como una iglesia, lo habríamos hecho;
porque entendemos que el papel principal de una iglesia
es hacer misiones, no meramente sostenerlas. Y en esto
estriba el problema de muchas iglesias como la descrita
al principio de este capítulo. La gente en tales iglesias
muchas veces llega a pensar que su papel principal es ser
sostenedores de los proyectos misioneros con sus
oraciones y finanzas.
Proveer una sólida base "en casa" para aquellos que
van a ultramar
246
Una vez que el ministerio de Jerusalén esté

firmemente establecido, necesitamos mirar más allá de
nuestra base de operaciones. Nosotros estamos
continuamente buscando oportunidades para enviar a
nuestra gente fuera de Denver en proyectos misioneros.
Enviar jovencitos y jovencitas a pueblos rurales en
Colorado o dentro de México, les ha permitido probar el
sabor de un ministerio de primera "fuera de la casa".
Lo más emocionante que nosotros hayamos
realizado en el área de misiones directas, sin embargo, ha
ido más allá de la ciudad, del estado o de los países
vecinos. Hasta ahora hemos enviado grupos de ocho a
veintidós personas a Corea, Francia, Noruega, y España.
Estos viajes colectivos han sido realizados en
coordinación con los misioneros bautistas de ultramar.
Comoquiera que se haga, sirve para estimular a los
nuestros a ir a otros países en misiones de corto plazo.
Puede que los dirijamos hacia Greater Europe
Mission (Misión a toda Europa), a Operación Mobilización
(OM), o a uno de los tantos grupos que envían obreros de
corto plazo a ultramar. Aparte de cómo se realice, el
mensaje de que nosotros estimulamos a cada uno a ir a
otros países es beneficioso.
Los beneficios de que los laicos pasen un corto
tiempo (dos semanas a un año) en otros países son
muchos. Primero, estamos convencidos de que las
iglesias allende los mares se benefician. Ya sea que se
beneficien porque uno de nuestros estudiantes
universitarios trabaje en los dormitorios de un instituto
bíblico europeo, o que otro de los nuestros distribuya
tratados y testifique en las calles, de una manera u otra,
la obra de Cristo en ese país recibe ayuda.
Aparte de cuánta ayuda reciba la iglesia de otro
país, es posible, sin embargo, que nuestra iglesia sea la
247
más beneficiada. Una vez que las personas hayan

experimentado lo que es ser un misionero en el
extranjero, les es más fácil llegar a ser obreros de tiempo
completo cuando regresen a su país. Es una experiencia
que produce madurez y ensanchamiento en el cristiano
promedio el dar su testimonio a través de un intérprete o
testificar en las calles de una ciudad extranjera.
Otro beneficio directo de visitar el extranjero es el
de saber lo que es estar en una cultura ajena a la
nuestra. Algunos de nuestros más efectivos obreros entre
estudiantes internacionales y refugiados, han sido
aquellos que han ido en uno de esos viajes misioneros de
corta duración. Ellos han regresado con algo que a la
mayoría de los norteamericanos les falta, una empatía
hacia los extranjeros.
Además, casi todos regresan profundamente
agradecidos por la fuerza del cristianismo en
Norteamérica. Tenemos la tendencia de tomar nuestros
inmensos recursos a la ligera hasta que hemos estado
con cristianos que tienen muy pocos programas de radio,
televisión, libros, materiales para la escuela dominical,
universidades, y seminarios cristianos. En efecto,
mencione un recurso que a usted se le antoje, y lo más
probable es que la iglesia de ultramar no lo tenga.
El ver la carencia de recursos le ha dado a la gente
de nuestra iglesia un deseo profundo de invertir más en
el extranjero. Lo que significa enviar dinero para
proyectos especiales que ayuden a las iglesias en
ultramar. Además, significa enviar a personas en viajes
misioneros de corto tiempo, y ayudar más y más a los
misioneros de carrera.
Es interesante que si seguimos la progresión de
Hechos 1:8, el resultado sería un énfasis inicial en "casa",
248
pero a la larga contribuiríamos a la obra del señor en

ciudades y estados vecinos y países también.
Ya usted sabe cómo en Bear Valley hemos
desatado a nuestra iglesia. Muchos de los ministerios
descritos en este libro no se han convertido en parte de la
iglesia rápidamente. Hemos procurado el aprender el arte
de practicar la "preocupación sosegada". Las necesidades
de la ciudad son enormes.
Por supuesto, si una iglesia se concentra dentro de
sus fortificaciones, las necesidades afuera permanecerán
siempre invisibles. "Ojos que no ven, corazón que no
siente". Lo que usted no sabe no puede afligirle (o
moverle a la acción). Pero cuando uno comienza a mirar y
ver como el Señor ve, probablemente sea tentado a
moverse demasiado aprisa.
Puede parecer imperioso al principio motivar a la
gente con el sentimiento de culpabilidad, para conseguir
que se incorporen a los ministerios. Pero ya que eso rara
vez da resultado, uno puede sentirse obligado a concluir
que las personas no están interesadas en participar en
los ministerios de primera línea. Pero esto no es cierto.
Debemos ser pacientes y permitir a Dios mover la gente a
Su propio tiempo. En Bear Valley durante los años
setenta, una base de operaciones para un ministerio
significativo en la ciudad ha sido paciente y
esmeradamente edificado.
Ahora, en los años ochenta, nuestra membresía
activa tiene la fuerza de mil. Individuos y grupos se
especializan en ministrar a personas que viven en las
calles, estudiantes internacionales, ex convictos,
ancianos, madres de preescolares, escritores, artistas,
muchachos que están bajo la custodia del estado,
solteros y refugiados. Hay más grupos marginados con
los cuales nos gustaría trabajar, tales como los cultos
249
falsos, adolescentes sin una iglesia, madres de

preescolares que viven en complejos de apartamentos,
homosexuales, presidiarios y hombres de negocios que no
asisten a una iglesia, ex prostitutas, madres sin haberse
casado...y, sin duda alguna, Dios aún tiene en mente
más ministerios especializados de lo que nosotros hemos
sido capaces de pensar.
Nuestros objetivos para los años ochenta incluyen
más que agregar ministerios de grupos marginados y
patrocinar iglesias-misiones. Nos gustaría influir a las
iglesias a lo largo del país para que consideren tan
normal el ministrar a estudiantes internacionales y ex
convictos como la Escuela Dominical y el coro.
También nos gustaría ser influenciados por
iglesias que están alcanzando a los grupos marginados de
las ciudades. Necesitamos compartir ideas y sueños con
cientos de otras iglesias que están ministrando
efectivamente en sus comunidades. Nos gustaría
especialmente escuchar de aquellos que están edificando
grandes ministerios en instalaciones modestas.
La iglesia desatada se convertirá en la "iglesia
visible" en la ciudad. Visible, no a causa de grandes
edificios o programas de televisión, sino porque a donde
quiera que la gente vaya encuentren cristianos que se
interesen en sus necesidades. No existe un sector de la
ciudad para el cual no tengamos los medios de alcanzar.
Nosotros en las iglesias locales no necesitamos
depender de otros que instituyan brazos de ministerio
para que nosotros los usemos; podemos crear los
nuestros propios. No tenemos que ser aquel pulpo
encogido que mencioné anteriormente.
¡Nosotros podemos ser verdaderamente la radiante
esposa de Cristo!
250
¡Dios le inspire a Desatar la Iglesia, de la fortaleza al

ministerio!
¡0ro para que esto suceda!
251
Otros Cursos disponibles

Escuela de Vida
Seminario de Capacitación
Bíblica y Ministerial
252
253
¡Usted puede tener su propio

254
Instituto en la propia iglesia local!

Consulte sin compromiso al
011-4601-6791
o escribanos a:
comunidadproyectodevida@gmail.com
marcopolosrl@hotmail.com
¡Estamos para servirle!
255

Desatando La Iglesia: de La Fortaleza Al Ministerio

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Desatando la Iglesia de la Fortaleza al Ministerio

¡Capacitación de Excelencia para Todos!

Los grandes conflictos y demandas sociales son,

lector con un enfoque más bíblico, contextual e integral

brillantes. Sin embargo Frank se caracterizaba por ser

sí lo son. Por eso comparte la historia de Bear Valley y lo

Durante las décadas de los años 70 y 80 la Iglesia

usualmente en la iglesia local. Cuando él regresó al

y la fortificada no son absolutas. Sin embargo, las

de hoy en día. Por lo cual, creo que presentan la clase de

desalentados y desilusionados acerca del potencial de la

limitarse a los servicios de la radio y la televisión), o

La iglesia local, en muchos casos, es la fuente del

Supimos que el personal misionero de la Cruzada

paraeclesiástico han existido desde hace mucho tiempo;

ministerio efectivo con los marineros. EI evangelizar a los

No espere respuestas que incluyan ayudar a los

Las personas en nuestras iglesias tienen un

Hemos creado tremendos problemas ministeriales

trabajo de iglesia. Buscará cómo atraer a las personas al

se requerían 365 hermanos para hacer el trabajo de

para que se especializara en este ministerio. Desde ese

Algunos días todos cumpliremos veinte

La mayoría de los ministerios paraeclesiásticos

difícil de encontrar en la altamente especializada

muchos dentro de nuestras filas serán llamados a

La unión apropiada acerca de la cual hemos

Por tanto, antes que podamos unir los ministerios

Las Escrituras tienen mucho que decir acerca de

bautistas fueron los hombres modernos de Isacar,

Solamente dos denominaciones fueron capaces de

educación de los pastores formados por las grandes

y lo incorrecto, pero la cuestión entre los valores rurales y

de gasolina se ha convertido en cafetería; nuevos vecinos

puede vivir con cambios, muchos de nuestros ministerios

insistencia en un estilo de vida similar, en ser como los

Cuando los encuestadores quieren descubrir en

harán miembros de la misma. ¿Qué podemos hacer para

nuevo. Al leer el libro de los Hechos, vemos una pugna

Hemos visto que la cultura rural es más inclinada

de una escala de valores, hay más de una cultura

En la iglesia de la ciudad, por lo tanto, debemos

Al regresar al pueblo de mi infancia como adulto,

sin embargo puede mantener su testimonio y llamar al

espera que uno viaje extensivamente o con frecuencia,

términos de los valores de la ciudad en sus esferas

motivará creativamente a alcanzar los grupos marginados

centro benéfico o asistido por alguna entidad del gobierno

ampliar la visión hacia otros grupos. Quizás entonces

que depender de los paraeclesiástico para formar brazos

congregaciones que tenían muy poco trabajo o aun

vio a alguien que necesitaba un amigo y, más que eso,

movemos dentro de la ciudad ¿Quiénes son esas

todos los trabajos cuidando a sus niños. En realidad,

Ahora, después de dos años de ministerio con este

Una vez que nosotros vemos el grupo marginado,

Si Dios llama a la iglesia a ministrar a un grupo

veamos cosas en estos ministerios que preferiríamos

especializado el cual mejorará sustancialmente el

internacionales necesitan a alguien que les ayude a

El quinto paso en ministrar a grupos marginados

usarlos para comenzar una nueva área de ministerio.

4/ Créalo o no, nos