LA CULTURA DE LA IGLESIA

EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

LA CULTURA DE LA IGLESIA EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

A. SOMOS UNA GENERACIÓN PROFÉTICA

• Una generación profética es aquella que es descrita, explícitamente, en la Palabra de

Dios. Somos la tercera generación de la que más habla la Palabra.

• Una generación profética es aquella que camina en las profecías bíblicas. Hay una cantidad
de señales sin precedentes pasando en nuestra generación. Muchas profecías están sucediendo.
Dios dijo que, en los últimos tiempos, entenderíamos muchas de esas profecías, que habría un
tiempo de entendimiento sin precedentes.

B. Necesitamos traducir todo el mensaje que Dios nos ha dado en una cultura, un estilo de vida;
nos tiene que atravesar, afectar y transformar. Hay un punto de inflexión en que el mensaje se
hace carne, pasa de nuestro intelecto a nuestro corazón afectando nuestras conductas, prioridades y
creencias. La Palabra escrita se vuelve viviente. Los 150 capítulos son más que información teológica
futura, son una realidad para vivir hoy. Las profecías no son solo información sobre el futuro, sino
una invitación a colaborar con Dios, con lo que Él quiere hacer.

“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta,
sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”.
2 Corintios 3:2-3

“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. 1 Corintios 11:1

“Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según
el ejemplo que tenéis en nosotros”. Filipenses 3:17

“Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra

en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo”. 1 Tesalonicenses 1:6

“A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia
heredan las promesas”. Hebreos 6:12

C. Cuando comenzamos a regirnos por las profecías, construimos la cultura de la Iglesia de los
últimos tiempos (menospreciar las profecías apaga el Espíritu – 1 Ts. 5:19-20). Necesitamos
hacernos responsables y abrazar este llamado.

“Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían,
con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo,
y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. Hebreos 11:7

“Que en los tiempos antiguos, en los días de Noé, desobedecieron, cuando Dios esperaba
con paciencia mientras se construía el arca. En ella solo pocas personas, ocho en total,
se salvaron mediante el agua”. 1 Pedro 3:20, NVI

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D. Una cultura es un ambiente o ecosistema que afecta a todos los que se exponen a este. El
llamado que hemos recibido, a construir un arca, búnker, una casa de oración, tiene que ver con
cómo edificar la cultura de la Iglesia de los últimos tiempos.

TRES SECRETOS PARA CONSTRUIR UNA CULTURA/ARCA DE INTIMIDAD (las tres “D”)

1. DESEO

“La cultura de la Iglesia de los últimos tiempos se construye incrementando el deseo por la
belleza de Jesús”

“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días
de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. Salmo 27:4

• Cuanto más lo contemplo, más lo deseo. Todos los que lo miran, se enamoran. Necesitamos
encontrar la belleza de Dios en el rostro de Jesús. Si el Jesús que estás mirando, no te
deslumbra, no estás contemplando al Jesús correcto. La hermosura de Jesús contiene
todos los tesoros que quiebran el espíritu de pobreza.

“6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció
en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”.
2 Corintios 4:6

“2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas
de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”. Colosenses 2:2-3

• Pablo era un experto teólogo, que había estudiado toda su vida las Escrituras junto al
mayor erudito, en el mejor seminario. Sin embargo, cuando tuvo un encuentro con
Jesús, su pregunta fue: ¿Quien eres tú? Pablo era brillante, educado y bien informado, pero
nunca había contemplado la belleza de Dios en el rostro de Jesús..

Dos secretos para incrementar el deseo por la belleza de Jesús:

A. Contemplar

o Acostumbrarse a Dios es idolatría. Necesitamos contemplarlo hasta deslumbrarnos.

“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29

“Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios”. Juan 1:36

o Necesitamos construir comunidades que lo contemplen (2 Co. 3:18). Esto hizo David,
y esto es a lo que Jesús llamó a la Iglesia: a ser una casa de oración para todas las naciones.

B. Comer

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o En Juan 6, ante una cultura de gente que busca a Jesús por los panes y los milagros,
Él dice: COMAN DE MÍ… COMAN DE MI CARNE, COMAN DE MI SANGRE;
YO SOY EL PAN DE VIDA.

o En la Iglesia de hoy, hay personas que están comiendo milagros, y otros están
comiendo a Cristo. COMER SIGNIFICA PROFUNDIZAR. En el Éxodo, al tener que
atravesar los juicios, Dios llamó a su pueblo a comer un cordero (Éx. 12, matar un cordero,
pintar los dinteles con la sangre y comer el cordero COMPLETO).

o Antes de los juicios de EGIPTO, Dios llama a comer un cordero completo. Solo los
que coman al Cordero, pasarán en victoria los juicios venideros.

§ Debían comer el cordero en familia (Éx. 12:3)

§ Debían comer el cordero completo (Éx. 12:4)
§ Debían comer el cordero con hierbas amargas (Éx. 12:8)

2. DOLOR

“La cultura de la Iglesia de los últimos tiempos se construye incrementando el dolor por no
tenerlo físicamente”

“Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción; de cómo juró a Jehová, y prometió

al Fuerte de Jacob: No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento, hasta que halle lugar para Jehová,
morada para el Fuerte de Jacob”. Salmo 132:1-5

o “Si los salmos fueran montañas, el 132 es el monte Everest”. Es lo que hace a David,
David. Su hijo (o un siervo muy cercano), dice: David era un afligido, tenía un dolor en el
corazón, y tenía que ver con construir una cultura donde todos puedan contemplar la belleza de
Dios 24/7.

o En Cantar de los Cantares, la sulamita identifica este dolor como “una enfermedad
de amor”. Es una herida que Dios produce para que lo deseemos. A veces, Dios se
aleja para que le deseemos, no se oculta de nosotros, sino para nosotros.

§ En Cantares 1, la sulamita pregunta: ¿Dónde apacientas?

“Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
pues ¿por qué había de estar yo como errante junto a los rebaños de tus compañeros?” Cantares 1:7

§ En Cantares 3, la sulamita lo busca, pero no lo encuentra, lo sigue buscando y no lo encuentra,

y cuando lo encuentra lo valora mucho más.

“Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé.
Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré
al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé. Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, y les dije:
¿Habéis visto al que ama mi alma? Apenas hube pasado de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma;
lo así, y no lo dejé…” Cantares 3:1-4a

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§ En Cantares 5, el Amado viene físicamente, pero ella está dormida. Cuando se despierta Él
ya se fue. Ella comienza a buscarlo sin tenerlo físicamente. Sufre persecución y dolor mientras
lo sigue. Todo este proceso la hace enfermarse de amor por Él.

“Abrí yo a mi amado; pero mi amado se había ido, había ya pasado; y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió. Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
me golpearon, me hirieron; me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, que le hagáis saber
que estoy enferma de amor”. Cantares 5:6-8

“¿Qué es tu amado más que otro amado, oh la más hermosa de todas las mujeres?
¿Qué es tu amado más que otro amado, que así nos conjuras? Mi amado es blanco y rubio,
señalado entre diez mil”. Cantares 5:9-10

o Hay una herida espiritual que Dios produce con propósito. Un santo dolor que nos
mueve a la acción, que nos despierta y conecta con sus planes. De otra manera no
haríamos lo que Él nos está llamando a hacer, por eso necesita darnos una santa insatisfacción
que nos mueva.

o Cuando los fariseos preguntaron por qué los discípulos no ayunaban, Jesús les dijo,
que cuando el Esposo esté ausente, ellos ayunarían (el ayuno tiene un significado de
luto). Hay un dolor santo por no tener a Jesús físicamente, que nos acerca a Él (este es el
clamor Maranata).

3. DESAFÍO

“La cultura de la Iglesia de los últimos tiempos se construye incrementando el desafío de

levantar comunidades enamoradas de su belleza”

“No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado; no daré sueño a mis ojos,
ni a mis párpados adormecimiento, hasta que halle lugar para Jehová, morada para el Fuerte de Jacob”.
Salmo 132:3-5

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor,
somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.
2 Corintios 3:18

o Construir un ARCA, una CULTURA, una CASA DE ORACIÓN, un

“ANTIOQUÍA”, debe ser nuestro mayor desafío.

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