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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANIA NACIONAL”

UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS - puno

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Tema: Las Ideas políticas en Europa en la edad moderna, teorías jurídico naturales en Alemania
siglos XVII Y XVIII ideas políticas de Pufendorf, Tomasio, Wolf.

Curso: Ideas Politicas

Docente: Mg. Abg. Nadal Zanabria Gaby Luz

Presentado:

 Yanqui Sonco Moises

 Palacios Ventura Julio Cesar

 Aduviri Arocutipa Duverly Salvador

 Alfaro Aduviri Reynaldo Pascual

 Pari Flores Sergio Isaac

 Benito Mamani Kenyi Gustavo

 Mamani Condori Edison Arturo

Semestre: IX

Puno -Perú

2022
IDEAS POLITICAS EN EUROPA EN LA EDAD MODERNA

RESUMEN:
En la Edad Moderna la sociedad se organizaba social y políticamente a través de la corte. Esta
era contemplada como una comunidad moral y política, cuyo fundamento filosófico era el
conjunto de las disciplinas ética, o económica del griego oikos, ‘casa’ y política, heredado de la
Antigüedad clásica, existiendo una continuidad entre los ámbitos doméstico y político. Es desde
este punto de vista desde el que se analizan las ideas políticas y sociales de la Edad Moderna,
con un lenguaje dirigido tanto a estudiantes y profesionales como a amantes de la historia y de
otras disciplinas cercanas. Para ello, se explica la organización política de la corte, compuesta
por casa real, tribunales y consejos, cortesanos y sitios reales, para abordar en los capítulos
siguientes el debate sobre las ideas políticas y sociales que legitimaron el gobierno cortesano,
como fueron la económica, la libertad política, la virtud y la educación.

La modernidad llega al pensamiento político cuando la política comienza a ser entendida y


estudiada como un fenómeno rigurosamente histórico y como obra puramente humana. El
hombre común empieza a entender y a estar consciente que es él, y no un ente superior, quien
es protagonista en la política, y en todos los demás aspectos de su vida. Se supera la concepción
de la política como expresión suprema o como manifestación inconsciente de la voluntad divina.
LA EDAD MODERNA EN EUROPA

Se llama Edad Moderna a la etapa de la historia europea que va desde mediados del siglo
XV hasta finales del siglo XVIII.

Los sucesos que marcaron el final de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna varían
según distintos autores, pero en general se consideran la invención de la imprenta en 1440;
la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, o la llegada de los europeos a América, en
1492.

Por otro lado, sí existe consenso para tomar la Revolución francesa de 1789 como fecha de
finalización de este período y comienzo de la Edad Contemporánea.

Llegada de Colón a América, pintura de Dióscoro Puebla, 1862.

CARACTERÍSTICAS DE LA EDAD MODERNA

Algunas de las características más importantes de la Edad Moderna fueron las siguientes:

 Se impuso en Europa un sistema de pensamiento antropocéntrico, concepción que


confía en el poder de la razón humana para acceder al conocimiento del mundo, a través
de la actividad intelectual y la experiencia.

 Se profundizó el proceso de exploración ultramarina europea. Especialmente España y


Portugal iniciaron aventurados viajes a través del océano Atlántico y luego del Índico y
del Pacífico en busca de nuevas rutas comerciales. Estas exploraciones tuvieron como
consecuencia que los europeos descubrieran territorios desconocidos para ellos hasta
el momento.

 Entraron en contacto y comenzaron a interactuar sociedades de distintas regiones del


mundo que eran desconocidas entre sí.

 A partir del descubrimiento de nuevas regiones geográficas y sociedades, los europeos


comenzaron un proceso de conquista y colonización de amplios territorios de América
y Asia.

 Se inició el comercio de esclavos africanos que eran capturados en África y


transportados hacia América para ser vendidos allí. Este comercio permaneció a lo largo
de toda la Edad Moderna.

 La crisis de la iglesia católica que culminó con la Reforma protestante provocó la ruptura
de la unidad religiosa de Europa. A partir de la Edad Moderna convivieron, muchas veces
con graves conflictos, distintas religiones cristianas.

 Se desarrollaron y comenzaron a convivir diferentes sistemas de


pensamiento y distintas líneas filosóficas, por ejemplo, el racionalismo y el empirismo.
Gracias a la invención y difusión de la imprenta, se editaron millones de libros que
contribuyeron con la divulgación de las nuevas ideas.

 Se fortaleció la monarquía como sistema político. Los reyes desarrollaron estrategias


que les permitieron concentrar en su persona cada vez más el poder.

 En Europa, principalmente a partir del siglo XVII, se produjo una explosión


demográfica que llevó la población de 95 millones a 130 millones de habitantes. Si bien
la mayor parte de la población continuó siendo rural, fue importante el crecimiento de
las ciudades.

 En América se dio un proceso demográfico inverso. Como consecuencia de


la conquista española, la población indígena descendió de unos 25 millones, a mediados
del siglo XVI, a alrededor de 2 millones a mitad del siglo XVII. Durante el siglo XVIII se
inició una lenta recuperación de la población americana.

 Se produjeron numerosos y largos conflictos armados entre los Estados europeos a


causa de la intolerancia religiosa, la búsqueda de control del territorio y las crisis
sucesorias de las monarquías.
Óleo de Juan B. Lepiani que representa la captura de Atahualpa en Cajamarca, uno de los
episodios de la conquista del Perú.

PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS DE LA EDAD MODERNA

Los principales y más relevantes acontecimientos ocurridos durante la Edad Moderna fueron
los siguientes:

Fecha Acontecimiento

El Imperio otomano ocupó la ciudad de Constantinopla culminando la conquista del Imperio


1453
bizantino e inició su expansión sobre Europa y el norte de África.

Cristóbal Colón, un navegante genovés al servicio de los reyes de España, inició una expedición
1492
marítima que lo llevó a América.

España, y más tarde otras potencias europeas, conquistaron y ocuparon el continente


Siglo XVI
americano.

1517 En Alemania, Martín Lutero inició la Reforma protestante.


Fecha Acontecimiento

1519 Hernán Cortés conquistó el Imperio azteca.

1535 Francisco Pizarro conquistó el Imperio inca.

La iglesia católica inició profundas reformas en la institución, conocidas como


1545
la Contrarreforma católica.

1582 Se instauró el calendario Gregoriano vigente en la actualidad en la mayoría de los países.

1642- Se produjo la Revolución inglesa, una serie de enfrentamientos por el poder político entre
1688 la monarquía absoluta y los integrantes del Parlamento.

1688- En Inglaterra, la Revolución Gloriosa puso fin a la monarquía absolutista y consagró la monarquía
1689 parlamentaria.

1700 Se iniciaron una serie de Reformas borbónicas para modernizar la monarquía española.

1760 Comenzó la Primera Revolución Industrial en Inglaterra.

Se firmó la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América de la Corona


1776
británica.

Estalló la Revolución francesa, la cual derrocó a la monarquía y cambió las estructuras de poder
1789
en Francia.

CAMBIOS POLÍTICOS DE LA EDAD MODERNA

En la Edad moderna los códigos legales dejan de obedecer a la Iglesia.

La Edad Moderna traerá consigo numerosos cambios políticos, muchos de los cuales ya habían
empezado a gestarse en el Medioevo, como el surgimiento de la burguesía mercantilista, que
asumirá posteriormente el rol político protagónico en sustitución de la antigua aristocracia y del
clero. Esta revolución política y social tendrá su primera anunciación con la Revolución Francesa
de 1789, en donde los Reyes de Francia serán decapitados.

Otro cambio importante será la escisión entre Estado e Iglesia, que se dará paulatinamente a
medida que los reinos de antaño devengan naciones estado. Esto significa que los códigos
legales y las regulaciones y disposiciones sociales dejarán de obedecer a los mandamientos
morales de la Iglesia y se desarrollarán por lo tanto como un cuerpo discursivo propio e
independiente: las leyes.

Sin embargo, los grandes Imperios europeos no verán su declive sino hasta el final de la Era,
cuando inicien los procesos de cambio que conduzcan a la pérdida de muchas de sus colonias.
Durante la era moderna, más bien, se consolidarán como potencias mundiales, una vez que sus
navegantes y exploradores descubran los continentes de América y Australia, aproximado por
primera vez territorios que se ignoraban mutuamente desde la prehistoria.

ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN LA EDAD MODERNA

La sociedad europea continuó siendo mayoritariamente agraria, aunque se produjeron cambios


importantes en el comercio y los modos de producción.

A partir del ingreso en Europa de los metales preciosos americanos, se desarrolló en los Estados
europeos el mercantilismo. Esta doctrina económica consideraba que la riqueza de los Estados
dependía de la cantidad de metales preciosos que pudieran acumular.

Se consolidó el capitalismo como sistema económico y la burguesía como grupo social en


ascenso, con poder económico y político. Sin embargo, la sociedad continuó siendo estamental,
es decir que estaba dividida por ley en privilegiados (el rey, los nobles y el clero) y no
privilegiados (los burgueses, artesanos y campesinos).

Se desarrollaron grandes compañías comerciales, como la Compañía Inglesa de las Indias


Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. A partir del siglo XVII, Inglaterra e
Holanda se afirmaron como potencias comerciales marítimas. De este modo, se intensificó
el comercio internacional.

POLÍTICA EN LA EDAD MODERNA

La política durante la Edad Moderna se desarrolló de la siguiente manera:

 Surgió y se consolidó el concepto de Estado vinculado a la idea de nación


como institución por encima de otro tipo de organización individual, familiar o social.

 La monarquía absoluta fue la forma de gobierno predominante en el continente


europeo. Se caracterizó por la concentración de todos los poderes del Estado en la figura
de un rey que accedía al trono a través de su herencia familiar. Esto era justificado
filosóficamente por teorías como la del derecho divino, según la cual la autoridad del
rey provenía de Dios. Las dinastías más representativas de esta forma de gobierno
fueron los Borbones en Francia (Enrique IV – Luis XIII – Luis XIV – Luis XV y Luis XVI) y los
Habsburgo en España (Carlos I – Felipe II – Felipe III – Felipe IV y Carlos II).

 En Inglaterra, el absolutismo no logró consolidarse y a partir de 1688 se instauró


una monarquía parlamentaria.

TEORÍAS JURÍDICO NATURALES EN ALEMANIA SIGLOS XVII Y XVIII

EL IUSNATURALISMO

El iusnaturalismo tuvo su mayor influencia en los siglos XVII y XVIII, tiempo en el que desempeñó
un rol de gran magnitud en la formación de los juristas y en la elaboración de los principios
jurídicos dominantes se caracteriza por sostener conjuntamente dos tesis

a) Una tesis de filosofía ética que sostiene que hay principios morales y de justicia
universalmente válida y asequible a la razón humana.

b) b) Una tesis acerca de la definición del concepto de derecho, según la cual un sistema
normativo o una norma no pueden ser calificados de “jurídicos” si contradicen aquellos
principios morales o de justicia

Para la doctrina del derecho natural, por encima de las normas dictadas por los hombres se
encuentra un conjunto de principios morales universalmente válidos e inmutables que
establecen criterios de justicia y derechos fundamentales insitos a la verdadera naturaleza
humana. Ellos incluyen el derecho a la vida, a la integridad física, a expresar opiniones políticas,
a ejercer cultos religiosos, a no ser discriminado por razones de raza, a no ser coaccionado sin
un debido proceso legal, etc. Estos conjuntos de principios conforman lo que se ha dado en
llamar “derecho natural”.

las normas positivas dictadas por los hombres sólo serán consideras “derecho” en la medida que
estén conformes al derecho natural y no lo contradigan. Así, el orden jurídico se justifica por su
conformidad a los principios superiores que deben guiarlo, y cuyo conocimiento permite valorar
el contenido de las normas. La obligatoriedad del derecho no deriva, por lo tanto, de la simple
existencia de un mandato –ya sea divino o humano–, sino de su adecuación a los preceptos
fundamentales que constituyen su base racional

Según el iusnaturalismo, la ley positiva encuentra su propio fundamento en el derecho natural,


por ende, “el derecho” se justifica no sólo por su origen, sino también por su contenido. Es decir,
para que las normas tengan validez y fuerza obligatoria no basta que sean la expresión de una
voluntad competente para sancionarlas: se requiere, además, su conformidad a los preceptos
del derecho natural, que les proporcionan su legitimidad intrínseca. Y de esa conformidad
deriva, al mismo

tiempo, la obligación racional de acatarlas, convirtiéndolas en reglas moralmente obligatorias,


porque la conciencia humana debe cumplir las normas cuyo contenido responde a las exigencias
de la naturaleza, la justicia y la razón

El iusnaturalismo de orientación cristiana ha sido criticado por asentarse en postulados que todo
individuo no creyente no comparte. Como respuesta a esta crítica, Jacques Leclercq considera
que el derecho natural no está dirigido sólo a creyentes de determinada religión, y que no debe
deducirse de un plan divino sino de la “naturaleza social del hombre”, siendo la sociología “la
ciencia auxiliar por excelencia del derecho natural

IUSNATURALISMO RACIONALISTA

El iusnaturalismo racionalista se originó en el llamado movimiento iluminista que se extendió


por Europa en los siglos XVII y XVIII. Según esta concepción el derecho natural no deriva de los
mandatos de Dios, sino de la naturaleza o estructura de la razón humana

La escuela racionalista del derecho natural comienza con Hugo Grocio, quien sostenía que el
derecho natural tendría la misma validez universal de siempre, aunque Dios no existiese, pues
se origina en la Razón humana, que es absoluta18. Otros exponentes son: Thomas Hobbes, John
Locke, Baruch Spinoza, Samuel Pufendorf, Christian Thomasius, Gottfried Wilhelm Leibnitz,
Christian Wolf, Jean Jacques Rousseau, e Emmanuel Kant, entre otros

El iusnaturalismo racional o profano, se caracteriza dentro de la corriente iusnaturalista por


operarse en él, una “desconexión” entre el sistema de derecho natural y su fundamento en un
Dios trascendente. Este iusnaturalismo tiende a centralizar su enfoque en un análisis de la
naturaleza humana (en el hombre) y a encontrar a través de la razón una serie de caracteres
fundamentales de esta. Por ejemplo, la necesidad de la conservación de la vida, de la libertad,
de la igualdad, etcétera. Cada uno de tales caracteres, se constituye en un “valor”, previo a
cualquier ordenamiento positivo, que, además, se impone como contenido necesario de tales
ordenamientos

El positivismo jurídico es un modo de entender el estudio científico del derecho y, por


consiguiente, la misión del jurista. El fin de la ciencia del derecho es considerar el derecho tal
como es y no como debería ser. Sobre la base de esta teoría de la ciencia jurídica se encuentra
la aceptación de una clara distinción entre validez y valor del derecho, entre las reglas que
pueden ser válidas aún sin ser justas (que son las únicas de las que se ocupa la ciencia jurídica)
y aquellas que pueden ser justas sin ser válidas; sólo las primeras son objeto del estudio
científico del derecho

La vieja polémica entre el iusnaturalismo y el positivismo jurídico gira alrededor de la relación


entre derecho y moral. Mientras que el iusnaturalismo sostiene que hay una conexión intrínseca
entre derecho y moral, el positivismo jurídico niega tal conexión

• Para el iusnaturalismo, hay principios morales y de justicia universalmente válidos y asequibles


a la razón humana. Un sistema normativo o una norma no pueden ser calificados de “jurídicos”
si contradicen aquellos principios morales o de justicia;

• El denominador común de las corrientes iusnaturalistas es la afirmación de la supremacía y


preexistencia del derecho natural ante el positivo y que éste debe ser fiel reflejo del derecho
natural;

• Para la tesis iusnaturalista, por encima de las normas dictadas por los hombres se encuentra
un conjunto de principios morales universalmente válidos e inmutables que establecen criterios
de justicia y derechos fundamentales ínsitos a la verdadera naturaleza humana. Las normas
positivas dictadas por los hombres solo serán consideradas “derecho” en la medida que estén
conformes al derecho natural y no lo contradigan. Por consiguiente, “el derecho” se justifica no
solo por su origen sino también por su contenido;
• Los adherentes al iusnaturalismo sostienen que para que las normas tengan validez y fuerza
obligatoria no basta que sean la expresión de una voluntad competente para sancionar las sino
que, además, se requiere su conformidad con los preceptos del derecho natural, que les
proporcionan su legitimidad intrínseca;

• Mientras que para el iusnaturalismo teológico el derecho natural deriva de los mandatos de
Dios para el iusnaturalismo racionalista el derecho natural procede de la razón humana;

• El positivismo jurídico ha alimentado una corriente particular del pensamiento jurídico,


caracterizada por la reducción del derecho a derecho estatal y de este último a los productos
del legislador;

• Para la corriente positivista, los juicios morales son relativos y subjetivos. No existe ningún
procedimiento objetivo para demostrar la validez de ciertos juicios morales y la invalidez de
otros;

• La ideología positivista advierte que todo derecho positivo es justo por el solo hecho de ser
derecho positivo, sin importar su contenido; esto sin tener en cuenta su mayor o menor justicia
de acuerdo con el sistema moral;

• Hans Kelsen, el máximo exponente del positivismo, elabora su pensamiento aplicando la


pureza del método para delimitar con rigor el campo estrictamente normativo del derecho,
eliminando todos los elementos extraños (sociológicos, históricos, psicológicos, políticos y
científico-naturales)

• En síntesis, mientras que el iusnaturalismo defiende la teoría de la superioridad del derecho


natural sobre el derecho positivo; el positivismo jurídico ampara la teoría de la exclusividad del
derecho positivo. El iusnaturalismo es dualista; el positivismo jurídico es monista o
unidimensional.

IDEAS POLITICAS DE SAMUEL PUFENDOR, CRISTIAN TOMASIO Y CRISTIAN WOLF.

SAMUEL PUFENDORF (1632-1694)

Samuel Pufendorf nace en Sajonia en 1632 y muere en Berlín en 1694. Luterano ortodoxo,
enseñó en Heidelberg por primera vez en la historia la cátedra de Derecho natural y de gentes,
que posteriormente se convertirá en materia de enseñanza universitaria con el nombre de
Filosofía del Derecho. Su principal obra es De iure naturae et gentium (1672), de la cual hizo un
compendio titulado De officio hominis et civis secundum legem naturalem. Su importancia para
la historia del derecho radica, no en su originalidad y profundidad filosófica, sino en el trabajo
de sistematización y exposición de la doctrina iusnaturalista de su tiempo.

Realiza el primer intento para construir un sistema de derecho natural con la sola ayuda de la
razón, con el gran mérito de romper el monopolio del método mecanicista causal de la ciencia
de la naturaleza (Hobbes) que amenazaba extenderse a la ciencia social, al defender la
singularidad del mundo ético.
La ley es para Pufendorf, “ la decisión (decretum) con la que un superior (superior) obliga a un
inferior (subiectus) a obrar de conformidad con sus prescripciones”, y consiste por ello en un
mandato (iussum); las mismas leyes que el género humano conoce mediante la razón, o sea, las
leyes naturales tienen vigor en cuanto la razón hace entender que es voluntad y mandato de
Dios que los hombres obren conforme a ellas; erraba Grocio cuando afirmaba que la justicia
procede de la ley natural.

El hombre forma el Estado a partir de un estado originario —afirma Pufendorf—, pero a


diferencia de Hobbes, piensa que el estado de naturaleza no tuvo existencia histórica, y que el
estado natural del hombre no es la guerra sino la paz. En el estado de naturaleza el hombre es
libre, y no se encuentra sometido a nadie, y, aunque reina la paz, el hombre se encuentra aislado
y en un permanente estado de necesidad que lo vuelve un ser miserable que vive en constante
angustia porque por sí mismo no puede cumplir las normas de su naturaleza (tendientes a su
conservación y confort). La anterior imbecillitas lo determina a unirse, y así, la regla de derecho
natural es hacer todo lo que favorezca la sociabilidad.

El hombre tiende a salir del estado de naturaleza por su instinto social y lo hace mediante la
celebración del contrato social.

No obstante, la natural tendencia a la paz, indudablemente a veces los hombres tienden


recíprocamente a causarse daño. De aquí la necesidad de la que ya hemos hablado, de una
organización social y política que garantice a sus miembros la seguridad en las confrontaciones
de eventuales agresores; y así, después de esta serie de argumentaciones contradictorias, mas
eclécticamente yuxtapuestas, Pufendorf relaciona la teoría del estado de naturaleza con la del
contrato social, según el esquema usual del iusnaturalismo del siglo XVII.

Habla en primer término del pacto unión que sirve para superar la diversidad de opiniones de
los individuos que pactan, hecho lo cual se hace otro pacto por el que se crea el Estado. A
diferencia de Hobbes, que sostiene que todos los hombres renuncian a sus derechos, que ceden
a un soberano, lo que legitima cualquier forma de gobierno despótico (para Hobbes es válida la
injusticia, se cede todo en favor del Leviatán, Pufendorf afirma que el fin del Estado es la
protección de los derechos naturales, haciéndose partidario de la democracia como forma de
gobierno. De hecho, justifica el tiranicidio cuando el soberano transgrede los derechos naturales
que no desaparecen al formarse el cuerpo social, como argumentaba Hobbes, sino que se
confirman.

Ejerció una gran influencia sobre la ciencia del derecho privado, toda vez que sus obras se
convirtieron en libro de texto. Wieacker le reconoce el mérito principal de su labor
sistematizadora:

Este sistema perdura hasta hoy en los grandes códigos de la Europa central y puede decirse que,
en toda Europa, pues éstos estriban sin excepción alguna, en la sistematización de la ciencia del
Derecho por el Derecho natural; especialmente las partes “partes generales” de algunos de esos
códigos no serían imaginables sin el trabajo de Pufendorf. Algunas muestras de la trascendental
creación sistemática y problemática de su obra fundamental profundizan la comprensión del
Derecho privado actual de Europa. Resaltaremos el contrato y la promesa, la propiedad, así
como el contenido y la estructura del Derecho de obligaciones.
PENSAMIENTO POLÍTICO

El Estado es la forma más perfecta de sociedad, en consecuencia, es la más necesaria en cuanto


a necesidades de desarrollo de la naturaleza humana y la más obligatoria: en el Estado el
Derecho natural adquiere la categoría de derecho efectivo (un planteamiento que anticipa el
concepto de derechos perentorios de Kant).

Para explicar el origen del Estado, Pufendorf utiliza los dos recursos clásicos en su tiempo, el
estado de naturaleza y el contrato. El hombre natural no es totalmente peligroso, pues es
sociable, ni totalmente inocente, pues ya se ha producido el pecado original. El Estado se forma
por el doble contrato, social y político. El pueblo, por tanto, se constituye en realidad antes que
el gobernante y establece la condiciones que regulan la función del gobernante: puede limitar o
no limitar el poder del gobernante. Esta limitación se entiende en cuanto a la atribución de
funciones y en cuanto a la constitución de instituciones que controlen el poder del gobernante,
porque la misma concepción del pacto político dentro de la teoría del Derecho natural
pufendorfiano implica esenciales limitaciones internas al concepto de poder político. El contrato
político para Pufendorf es, ante todo, origen de deberes: el deber de obediencia de los
ciudadanos y el deber de promoción del orden y bienestar general del gobernante. En este deber
está incluido el derecho a determinar qué es el orden y el bienestar general, lo cual refuerza
enormemente la posición del gobernante.

En la concepción de la soberanía sigue de cerca de Bodino. Es un poder que está subordinado al


Derecho natural, a los pactos contraídos y a las leyes fundamentales del Estado. Este último
concepto está mucho más elaborado que en Bodino gracias a la concepción pactista del Estado.
Es el pueblo el que impone la forma de gobierno. Para Pufendorf la más perfecta es la monarquía
pues encarna mejor, con más claridad y eficacia, la unidad e indivisibilidad de la soberanía. Ahora
bien, en el pacto originario el pueblo puede establecer que, para la formación de la voluntad
soberana de una monarquía, el monarca tenga que hacer una consulta previa a un consejo o a
una asamblea de estamentos.

Con este concepto más elaborado del Estado examinó la constitución del Imperio, «un cuerpo
irregular y semejante a un monstruo», para concluir que no constituye un Estado, sino una
confederación de Estados, pues la soberanía, el summum imperium, estaba en manos de los
príncipes. En este aspecto la teoría política de Pufendorf venía a confirmar los resultados de la
Paz de Westfalia.

CRISTIAN TOMASIO (1655-1728)

Cristian Thomasio o Cristian Tomasio (1665-1728), filósofo y jurista. Nació en Leipzig Alemania
en el seno de una familia intelectual y ejerció la docencia.

El primero de los iluministas alemanes se distinguió por la búsqueda del saber práctico y como
defensor de la ética eudemonista. Su obra filosófico jurídica inicia con la publicación de sus
Institutiones iurisprudentiae divinae (1688), donde realiza una defensa de la doctrina de
Pufendorf y continúa con los Fundamenta iuris naturae et gentium ex sensu communi deductur
(1709), obra donde se aprecia la exposición de su propia doctrina.
Acorde con el espíritu iluminista, la obra de Tomasio posee un carácter pragmático, donde la
utilidad se impone como finalidad de la acción humana. La finalidad práctica del saber es la
eliminación de la intolerancia y el ejercicio de la libertad de pensamiento. Sobre este postulado
de la libertad de pensamiento Tomasio construye su doctrina más significativa respecto a la
separación de la moral y el derecho, continuando con la línea secularizadora de los pensadores
alemanes del derecho iniciada en el siglo anterior, principalmente con Pufendorf, y que, después
de Tomasio, consagrará definitivamente Cristian Wolff. La separación entre moral y derecho en
el pensamiento de Tomasio implica también, en un plano más general, la separación del derecho
natural y el divino y de la filosofía y la teología. De su primera postura como defensor de la
doctrina de Pufendorf, Tomasio radicalizará más sus argumentos en contra de la escolástica
luterana.

El derecho divino queda reducido exclusivamente a la interioridad del sujeto, por lo que se
vuelve innecesario para la conformación de la vida política y social. La razón se erige en el
sustituto definitivo de cualquier instancia religiosa, descartándose todo precepto religioso que
se entiende como un prejuicio. La razón se erige como única fuente posible del derecho natural,
al que entiende en dos sentidos:

En sentido lato comprende todos los preceptos de conducta emanados de la razón, omnia
praecepta moralia ex ratiocinatione profluentia ; en sentido estricto debe ser entendido pro
solis praeceptis justi, quatenus ab honesto et decoro distinguitur, o sea, referido a la justicia, en
cuanto distinta de las otras dos formas de la acción humana, que Tomasio llama honestum y
decorum. Así, se anuncia aquí lo que constituye el motivo principal de interés de la filosofía
jurídica tomasiana, la distinción del Derecho de las otras normas de conducta, y en particular de
la moral; distinción que para Tomasio ocupa el primer puesto y se expone con términos precisos.

Lo que Tomasio llama el principio de la honestidad corresponde a los contenidos de la ética o


moral, mientras que el decoro se refiere a los principios que norman la política. Ética o moral,
política y derecho, como formas de vida práctica, tienen la misma finalidad: la felicidad
individual.

El fin universal del obrar, que para Tomasio, como se ha dicho, es una vida lo más larga y feliz
posible, exige que se viva de modo honesto, decoroso y justo, si ninguno de estos tres modos
de comportarse debe excluirse mutuamente, cabe aún distinguirlos unos de otros. Tomasio los
distingue según el principio de cada uno: el honestum es hazte a ti mismo lo que quieras que
los demás se hicieran a sí mismos; el decorum haz a los demás lo que quieras que los demás te
hagan a ti; el justum no hacer a los demás lo que no quieras que te sea hecho.

Las normas éticas o morales constituyen obligaciones internas, mientras que las del decoro y la
justicia son obligaciones externas que requieren para su cumplimiento de la existencia de por lo
menos dos sujetos. Estas últimas se distinguen entre sí con la nota característica del justum
como norma coercible, de donde emana su juridicidad. La coercibilidad se justifica por la
necesidad de asegurar la paz externa.

Esta determinación tomasiana de la juridicidad es relevante no sólo bajo el aspecto lógico, sino
que lo es, o mejor dicho lo fue, también bajo el aspecto práctico y político, que era lo que más
interesaba a Tomasio como iluminista. Si solamente los deberes jurídicos son coercibles, y si
únicamente el comportamiento jurídico, es decir, el externo, es relevante a los fines de la paz
social, ya que la moral no se refiere más que a lo interno del individuo, y si sólo las acciones
externas, jurídicas, pueden ser objeto de coacción, toda aquella parte de la vida del hombre que
tiene su raíz y su causa en el interior de la conciencia no podrá, por ende, ser sujeta a coacción
por parte del poder político o eclesiástico; viene así afirmada la libertad de pensamiento y de
religión.

La doctrina de la distinción del derecho y la moral anticipó la distinción estructurada por Kant, y
aunque no fue un pensador de gran profundidad se le debe reconocer su contribución a la
tolerancia y la libertad de pensamiento.

CRISTIAN WOLFF (1670-1754)

Christian von Wolff, también conocido como Christian Freiherr von Wolff, nace en Breslau,
Silesia, 24 de enero de 1679 y fallece, 9 de abril de 1754, fue un filósofo alemán que tuvo una
destacada influencia en los presupuestos racionalistas de Kant.

Distinguido por su racionalismo extremo, Cristian Wolff buscó una sistematización general de la
filosofía y, por lo tanto, también del derecho. Más que un pensador original, Wolff es reconocido
por su labor de sistematización, que llega, sin embargo, a la reducción de la filosofía en
conceptos muy abstractos, por su racionalismo extremado ya histórico y su rigidez conceptual,
contribuyó, finalmente, al descrédito del iusnaturalismo. Autor de numerosas y extensas obras
entre las que destacan, para la filosofía del derecho, Ius naturae methodo scientifica pertractum,
obra en ocho volúmenes, un compendio: Institutiones iure naturale et gentum, y una teoría
moral esbozada en Philosophia moralis sive Ethica methodo scientifica pertractata.

En la línea general del pensamiento iusnaturalista, señala Wolff la existencia de una ley natural
que señala lo bueno y lo malo y que rige la conducta de los hombres, ley natural que existe
independiente de Dios. Seguidor de la filosofía aristotélica, indica que la ley natural obliga a
cumplir todas las acciones que tiendan a la perfección del hombre, y a evitar las que tienden a
su imperfección; ley universal, necesaria e inmutable, originaria en el sentido de que de ella han
de derivarse todas las demás leyes naturales según un proceso lógico. A diferencia de Pufendorf,
que adoptó como base de su sistema a la naturaleza social del hombre, Wolff coloca como base
a la naturaleza total del hombre, en su aspecto corporal y espiritual, y afirmó que la naturaleza
humana está determinada por el fin al que están dirigidas las acciones humanas, que es el
perfeccionamiento del hombre. De esta idea deduce el principio supremo de la ley natural,
válido tanto para el derecho como para la moral, y que prescribe a los hombres realizar aquello
que contribuya a su perfeccionamiento y evitar lo que pueda dañarlo o estorbarlo. Los hombres
no pueden alcanzar solos este fin, sino que necesitan de la unión de las fuerzas y el intercambio
de las prestaciones, de lo que deduce que además de los deberes hacia Dios y uno mismo, están
los deberes ante los semejantes, esto es, se debe contribuir al perfeccionamiento de los demás
hombres. Este deber de contribución es secundario frente al perfeccionamiento individual, por
lo que limita la obligación de ayudar a los otros como obligación de hacer, a la que considera
imperfecta, pero con la obligación de no hacer da el trato de perfecta, pues el otro puede
oponerse a que se ejecute la acción.

La ley natural sirve de fundamento a la ética y al derecho natural, y por vía de la deducción
informa a estas disciplinas y puede dar contenido al derecho positivo. La mayor aportación de
Wolff al pensamiento jurídico es, precisamente, su método deductivo para extraer la norma
concreta de la ley natural. El método de Wolff denota influencia de Pufendorf y la baja
escolástica española, y significa un esfuerzo por acercar la teoría del derecho natural con la idea
del derecho positivo. Wolff afirma la posibilidad de definir el derecho positivo, deducido de la
ley natural, con toda precisión y certeza. Wolff es el creador de la pirámide de conceptos y la
jurisprudencia de conceptos. La pirámide de conceptos es un método lógico (deductivo) para
extraer de los principios de derecho natural (axiomas generales) la norma. Estos principios son
la cúspide, y todo lo que de ellos se deduce es la base (norma). Su método es ir elaborando
conceptos hasta que adquieran su expresión más nítida en una norma jurídica.

Wolff es individualista y contractualista en el sentido ilustrado. El Estado brota del contrato


social, donde los hombres salen del estado de naturaleza, que es un estado pacífico. El fin del
Estado que brota del contrato social es proporcionar a los súbditos la mayor felicidad posible.
La determinación de que es la felicidad para el pueblo corresponde exclusivamente al monarca
que, por otra parte, sólo queda obligado respecto a sus súbditos por las normas de la ley natural
y el contrato social. Se considera a Wolff como el máximo teórico del despotismo ilustrado.

CONCLUSIÓNES:

La Edad Moderna es el periodo en que se produce la transición del feudalismo al capitalismo.


Comprende los siglos XVI, XVII y XVIII. Es una época de cambios, en la que las rígidas estructuras
económicas y sociales de la Europa medieval irán dando paso a otras nuevas que se consolidarán
después en la Edad Contemporánea. Se pasará de unas relaciones basadas en la servidumbre a
otras relaciones basadas en el salario. El fenómeno de la transición afecta a todos los aspectos
de la vida: se mantienen las estructuras agrarias, pero aparecen importantes cambios técnicos
y se introducen nuevos cultivos con la apertura de nuevos mercados coloniales. Se consolida el
poder absoluto de los monarcas, pero también se inicia la crítica a este poder y el deseo de
participación de todos los ciudadanos. Comienza a estructurarse la ciencia en sus distintas
ramas. El pensamiento basado en la razón se abre paso en contraposición a la tradición. La
Iglesia sufre divisiones en sus propias doctrinas con la aparición del protestantismo. En suma,
una época de profundos cambios que harán posible las rápidas transformaciones posteriores de
los siglos XIX y XX. Estos cambios comienzan a apuntarse en la Baja Edad Media y aparecen ya
claramente definidos en el siglo XV, que es un periodo que se conoce con el nombre de
Renacimiento.

Samuel Pufendorf es tenido junto con C. Tomasio y C. Wolf, como uno de los representantes
más destacados del iusnaturalismo racionalista alemán de los siglos XVII y XV. Concretamente,
fue Pufendorf quien regentó, en 1661 y en Heidelberg, la primera cátedra europea de Derecho
Natural y de Gentes.

Después de haber conocido los textos constitucionales de la Ley Regia danesa, la Constitución
del Imperio alemán y los hechos ocurridos en el mundo político poswestfaliano, no cabe duda
que el gran innovador y responsable de los cambios que se introdujeron al sistema político del
siglo XVII es S. Pufendorf. Él es quien logra definir un nuevo gran marco conceptual para el
manejo del Estado, fundamentalmente a partir de su particular consideración del Derecho
Natural y del Estado. Todo esto, gracias a su privilegiada oportunidad de apreciar los
acontecimientos desde una posición académica tanto como política. Por último, podemos
agregar que con Pufendorf se inicia definitivamente la discusión intelectual sobre el Derecho
público alemán, en toda su extensión. Esto sucede de esta forma al poner Pufendorf sobre la
mesa su texto constitucional para ser sometido al debate, por lo cual, aún hasta nuestros días,
se considera a Pufendorf una pieza fundamental para construir una parte de un proyecto, con
el fin de elaborar una constitución común para la actual Unión Europea.

BIBLIOGRAFÍA:

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• Bethell, Leslie (ed.). Historia de América Latina. 2. América Latina colonial: europa y
américa en los siglos XVI, XVII, XVIII. Barcelona, Editorial Crítica. 1990.

• Corvisier, André. Historia moderna. Barcelona, Labor. 1986.

• Floristan, Alfredo (Dir.). Manual de Historia Moderna Universal. Barcelona, Ariel. 2005.

• Hinrichs, Ernst. Introducción a la Historia de la Edad Moderna, Madrid, Akal. 200

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