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Tratamiento Psicológico

Los pacientes diagnosticados con TDAH deben llevar terapia psicológica y farmacológica (terapia
combinada).

La psicoeducación como paso previo o parte integrante de la intervención psicológica en el TDAH,


instruye acerca de los mecanismos que desencadenan y mantienen las diferentes conductas y
respuestas del paciente e involucra su entorno familiar, de esta manera, les permite reinterpretar
sus síntomas con explicaciones veraces y basadas en el respaldo médico y científico. Además, con
las técnicas psicoeducativas se enseña al sujeto a afrontar los problemas emocionales,
conductuales y cognitivos asociados al trastorno.

Tratamiento conductual es el tratamiento no farmacológico más eficaz, Las metas de la terapia del
comportamiento son aprender o fortalecer los comportamientos positivos y eliminar los
comportamientos no deseados o problemáticos. La terapia conductual puede incluir capacitación
en terapia conductual para los padres, terapia conductual con los niños o una combinación de
ambas. Los maestros también pueden utilizar terapia conductual para ayudar a reducir las
conductas problemáticas.

a) Fármacos psicoestimulantes

Mejoran los síntomas y el deterioro asociado al comportamiento, además de reducir los


problemas asociados a la irritabilidad, cambios de humor, baja autoestima, problemas cognitivos y
el funcionamiento social y familiar.

El mecanismo de acción de los psicoestimulantes es elevar la dopamina y la noradrenalina


cerebral, sobretodo inhibiendo su recaptación en la sinapsis.

Entre ella son:

- Metilfenidato: Ha demostrado su eficacia tanto en la población infanto-juvenil como en


adultos con TDAH. Es el tratamiento de elección en el TDAH de niños y adultos. Dosis
máxima 60 mg/ día.
- Anfetaminas: En un 10-15 % de los niños tratados aparece alguno de los efectos
secundarios molestos, pero no graves de los fármacos estimulantes como el insomnio de
conciliación, disminución del apetito, cefaleas y nerviosismo. Estos efectos suelen ser leves
y si es necesario suelen desaparecer con cambios en las dosis o en el horario de la toma de
la medicación.

Maricruz Bocangel Briceño

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