Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tomando en cuenta eso, en las clases trabajadoras comenzó a imponerse una diferencia
entre el trabajo productivo y trabajo improductivo. El trabajo productivo fue definido
como un trabajo que generaba un ingreso salarial. El improductivo como una ‘’actividad
de subsistencia’’, por ende no producía un excedente del que algún capitalista pudiera
apropiarse.
Antes de que este sistema existiera, los roles ya habían sido designados. El trabajo
productivo, asalariado, se le vinculó al varón adulto y a los varones adultos jóvenes,
fuera de la unidad domestica. El trabajo improductivo, o de subsistencia, a la mujer
adulta, secundariamente a las mujeres mas jóvenes, a los niños y ancianos, se realizaba
dentro de la unidad domestica.
‘’En el capitalismo histórico ha habido una constante devaluación del trabajo de las
mujeres (y del de los jóvenes y viejos) y un paralelo hincapié́ en el valor del trabajo del
varón adulto. ‘’ Pagina 15 Wallerstein
A los hombres adultos, quienes por recibir un salario se les clasifico como el ‘’cabeza
de la familia’’ y a la mujer que realizaba las tareas del hogar como ‘’ama de casa’’.
En las estadísticas nacionales todos los cabezas de la familia eran denominados
población activa. Excluyendo a las amas de casa, por dedicarse a labores domesticas, a
los ancianos por estar jubilados, y a los niños por dedicarse a sus actividades formativas,
por ende, no ser parte de la fuerza de trabajo, ni cumplir con la disponibilidad que se
requería para la producción en las empresas. De este modo se creo el sexismo, una
distinción entre géneros por la valoración diferencial del trabajo, impuesta por el
Capitalismo, un sistema asocial.