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INVENTARIO DE ÁRBOLES Y BOSQUETES

SINGULARES DE DONOSTIA -
SAN SEBASTIÁN
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ................................................................................. 1

METODOLOGÍA ................................................................................... 3

Criterios de selección ..................................................................... 3

Árboles singulares:...................................................................... 4

Bosquetes: ................................................................................... 5

Grado de singularidad..................................................................... 6

Árboles singulares:...................................................................... 6

Bosquetes: ................................................................................. 12

Trabajo de campo ......................................................................... 13

RESULTADOS ................................................................................... 13

PROPUESTAS ................................................................................... 19

BIBLIOGRAFÍA.................................................................................. 21

INTRODUCCIÓN

1
El presente Inventario de Bosquetes y Árboles Singulares de Donostia-San
Sebastián ha sido propuesto y contratado por el Departamento de Parques y
Jardines del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián al Departamento de
Botánica de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y llevado a cabo por un equipo
interdepartamental compuesto por Biólogos y Ambientólogos.

El objetivo del proyecto es actualizar el conocimiento sobre el patrimonio natural


e histórico de la ciudad, poniendo el foco tanto en los árboles que presenten
características excepcionales, como en los bosquetes que representen la
vegetación de su ámbito biogeográfico y tengan un estado de conservación
relativamente bueno, teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentran.

Donostia, en el último medio siglo, ha sufrido un cambio importante en todos los


aspectos, también en cuanto a la vegetación. Las imágenes aéreas del siglo
pasado son prueba de esa evolución (IMAGEN 1), ya que, aunque el terreno
urbanizado haya incrementado mucho, la vegetación ha reemplazado a las zonas
dedicadas a la agricultura en buena parte de la localidad.

IMAGEN1: Evolución de la parte occidental de Donostia entre 1945 y 2021

Sin embargo, el valor e importancia que ya tienen estos elementos naturales se


ve incrementada por su gradual pérdida de superficie debido a la expansión de
la zona urbana dentro de los límites municipales. Debido a esto, el catálogo
también tiene como finalidad valorizar estos elementos para después ser
considerados y protegidos en el diseño del Plan General, ahora en su fase de
Avance.

2
La figura de los árboles singulares está recogida en el artículo 16 de la Ley de
Conservación dela Naturaleza del País Vasco. Son árboles que por sus
características extraordinarias o destacables (tamaño, edad, historia, belleza,
situación, etc.) merecen una especial
protección.

En la actualidad en Donostia hay dos árboles


singulares declarados (Decreto 23/1997): la
encina de Beriyo (ES212015) y el roble de Igara
(ES212010). Aun así, hay otros 6 árboles por lo
menos que merecen especial mención para
Donostia. Entre ellos se encuentran los cuatro
citados en el libro «Árboles singulares de
Euskadi» (Asensio, 1990) y otros dos que
destacan notablemente por sus dimensiones:
los tamrices (Tamarix gallica) del parque de
Alderdi Eder y paseo de La Concha; el ciprés de Lawson ( Chamaecyparis
lawsoniana), la secuoya roja (Sequoia sempervirens) y el ginkgo (Ginkgo biloba)
del parque de Aiete; el cedro del Líbano (Cedrus libani) del parque Cristina-Enea
y la encina (Quercus ilex subsp. ilex) de Ibaeta.

Además de este catálogo, se ha tomado como referencia bibliográfica el trabajo


realizado por María Salaverria Monfort y Xabier Lizaur Sukia en el año 1989
(Espacios verdes en el suelo urbano-urbanizable de la ciudad de Donostia/San-
Sebastian). En este trabajo realizado para el Ayuntamiento de Donostia se
catalogan y cartografían los distintos elementos verdes de Donostia, entre ellos
los bosquetes, parques y jardines extraordinarios, alineaciones y árboles
ejemplares.

METODOLOGÍA

Criterios de selección

Con la finalidad de hacer el inventario de estos elementos más objetivo, se han


diseñado unos criterios de selección previos. Sin embargo, aunque se han
incluido criterios y parámetros objetivos con los que medir la singularidad de los
árboles y la representatividad de los bosquetes, el elemento subjetivo también

3
ha jugado un papel importante, ya que, de otro modo, el trabajo de campo
resultaría inviable.

Este carácter subjetivo, no obstante, está cimentado en los conocimientos y la


experiencia de los muestreadores y, basandose en la especie, rareza, edad,
tamaño, forma u otro carácter social o histórico, se han considerado singulares
aquellos elementos que salgan de la norma dentro del contexto municipal.

Los criterios se han establecido en dos grandes grupos:

Árboles singulares:

El criterio principal, tal y como indica su nombre, es la existencia de una


característica que otorgue singularidad al árbol o grupo de árboles. Las
características que más llaman la atención y, por lo tanto, son más evidentes,
son las relativas a la morfología.

Se han seleccionado los árboles que presenten alguna de estas características:

• Tener un gran tamaño o edad avanzada, teniendo en cuenta las


características de cada especie.
• Adoptar una forma peculiar
• Poseer un alto valor paisajístico, aun no presentando un tamaño
extraordinario, si el elemento supone una parte indispensable e
identificativo del lugar

Por otro lado, aunque no resulte tan evidente, existen otras características
cualitativas que otorgan singularidad a los elementos:

• Tener un alto valor histórico, por la historia concreta del elemento o por
tradiciones locales.
• Ubicarse en localizaciones singulares para su especie.
• La rareza del elemento en el marco de su distribución geográfica o en el
marco del término municipal.

No obstante, junto a estos criterios de selección, se han marcado algunas


prioridades. Donostia cuenta con muchas especies vegetales, muchas de ellas
autóctonas, pero también un alto número de especies exóticas. Estas especies
han llegado a Donostia por medio de actividades humanas, generalmente por los
usos estéticos que puedan otorgar en los jardines, o debido a la explotación de
recursos como alimentos y madera.

4
Algunas de esas especies, además, pueden tener una tendencia invasora,
arrebatando el espacio a otras especies autóctonas y eliminando la complejidad
de sus hábitats, perjudicando tanto a la flora como a la fauna. Las especies
invasoras arbóreas más comunes en Donostia son el plátano de sombra
(Platanus x hispánica) con 5,75km2 (sin tener en cuenta los de equipamiento
urbano), el pino radiata (Pinus radiata) con 138,13km2y la falsa acacia (Robinia
pseudoacacia) con 31,96km2.
Debido al perjuicio que causan estas especies a las autóctonas y, en
consecuencia, a la biodiversidad del municipio, se ha dado prioridad a las
especies nativas si el elemento en cuestión se encontrara fuera de parques o
jardines, donde el daño es mayor.

Otro requisito que se ha establecido en el proyecto es limitar los elementos


vegetales a los que presenten un porte arbóreo.

Bosquetes:

El objetivo fundamental del inventario de bosquetes es la identificación y


caracterización de los grupos arbóreos que conformen o estén en proceso de
conformar una comunidad compuesta por flora propia del país y adaptada a las
condiciones ambientales del lugar.

Los bosques propios de la ciudad son, principalmente, los robledales mixtos con
otras frondosas y las alisedas, estas últimas bordeando los ríos y regatas o en
zonas más húmedas(IMAGEN 2).

Los robledales, una vez desarrollados, conforman un bosque dominado por


Quercus robur o roble pedunculado. Esta especie esta acompañada de otras
leñosas, como fresno, arce menor, abedul, castaño, avellano, laurel etc.

Las alisedas, en cambio, son bosques que emergen alrededor de los cursos de
agua, formando bosques de galería, o donde el suelo presente una humedad
relativamente alta. Son bosques dominados por el aliso ( Alnus glutinosa),
acompañado típicamente por sauces y especies arbustivas también comunes en
robledales.

5
IMAGEN 2: Vegetación potencial de Donostia

Asimismo, en menor medida, los marojales ocupan un espacio en lugares


concretos del municipio, como Igeldo o Ulia. Estos bosques dominados por el
marojo (Quercus pyrenaica) presentan un estrato arbustivo variado, con espinos,
zarzas y brezos. Se desarrollan en suelos más finos y pobres, y también tienen
cierta resistencia a la sequía, por lo que pueden desplazar a los robledales bajo
ciertas condiciones. En el escenario del cambio climático, este tipo de bosque
resulta de especial interés, ya que podría sustituir al robledal en las zonas más
afectadas y frenar el avance de especies exóticas.

Teniendo todo esto en cuenta, y atendiendo a la situación actual de la ciudad, es


importante identificar todas esas masas donde se vean representados estos
tipos de bosque. El criterio principal es el grado de representatividad y el estado
de conservación que presenta la masa en cuestión.

Grado de singularidad

Una vez identificados los elementos singulares, se han tomado datos y medido
parámetros para describir el mismo y determinar el nivel de singularidad, así
como su justificación. Se han establecido distintos parámetros para las dos
categorías del estudio, basándose en estudios previos (Villota, M., 2015).

Árboles singulares:

6
1. Tamaño del árbol

Teniendo en cuenta la especie, se asigna un valor entre 0 y 4 dependiendo del


tamaño del ejemplar. El valor de la altura predomina sobre el valor de la
circunferencia del tronco, y éste sobre el de la anchura de la copa. El valor 0 se
le asigna a aquellos elementos cuyo tamaño no se considera para su
catalogación como singular.

2. Rareza de la especie

Muy rara 4
Se reserva para plantas conocidas en escasas localidades.

Rara 3
Se usa para plantas muy poco frecuentes y en general muy poco
abundantes, o solo abundantes localmente.

Escasa 2
Se emplea para plantas que, sin llegar a ser francamente raras, resultan
poco frecuentes y además poco abundantes.
Común 1
Se aplica a plantas frecuentes y abundantes, pero en grado algo inferior
al caso “muy común”. Normalmente no llega a dominaren las diversas
formaciones vegetales.

Muy común 0

Plantas muy frecuentes y muy abundantes. Se trata de plantas con


muchas localidades, y que allí donde viven lo hacen en gran abundancia,
hasta el punto de que suelen ser dominantes en bosques, matorrales o
formaciones herbáceas.

3. Tipología de crecimiento y desarrollo

Crecimiento natural 4
El árbol ha crecido sin afección directa o fuerte influencia antrópica sobre
su estructura. Se desarrolla como un árbol bravo bajo las condiciones
originadas por la densidad del bosque en el que vive, su dinámica de
competición y las causas naturales.

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Crecimiento alterado 3
Crecimiento natural, alterado ligeramente en ambientes de mayor
influencia antrópica (pequeñas podas sin gravedad o daños por ganado o
por causas naturales, densidad o iluminación.

Trasmocho antiguo 2
Con la cruz a mayor altura, más longitud de tronco y, por tanto, mayor
monumentalidad que la categoría “trasmocho”. En su día pudo ser cortado
a mayor altura por necesidades diversas: aprovechamiento para la
construcción, industria naval, etc. A veces con cierto equilibrio a pesar de
que su crecimiento ha sido alterado.

Trasmocho 1
Alteración radical del crecimiento. Aparición de fuertes ramas después de
acciones reincidentes que han sustituido las ramas maestras iniciales.

Crecimiento muy alterado


o en fase inicial 0

Dos consideraciones: a) El árbol aún no alcanzó la fase de ramificación


por juventud. Y b) El árbol es adulto y sin ser trasmocho, sufre unenorme
desarrollo retardado (traumatismos, sequías, enfermedades,etc.), o bien
no se ajusta almodeloanterior.

4. Estructura

Muy equilibrada 4
De buen porte y proporciones. Estructura de calidad: un solo tronco
central, sin espigamiento exagerado, sin demasiadas horquillas
codominantes.

Equilibrada 3

Con vigor estructural aun presentando una copa irregular, asimétrica o de


estética alterada por iluminación o densidad. La manipulación de
estructura no le afectó sensiblemente. Podas ligeras. O trasmocho que
alcanzó el equilibrio en su desarrollo posterior.
Regular,inestable 2
Cierto equilibrio en la forma exterior, pero con problemas en la estructura

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interna por falta de estabilidad, inclinación, posición.

Desequilibrada 1
Presenta problemas estéticos y de estabilidad: copa irregular o
descompensada, fuertes asimetrías, bifurcaciones y grandes horquillas,
varios troncos, estructura en “candelabro”, espigamiento, fuste irregular
o encorvado.

Sinestructura 0
Sin estructura aún formada; en primeras fases de desarrollo.

5. Estado de conservación

En muy buen estado 4


Escasos daños, de copa frondosa y vigor en los brotes. En muy buen
estado mecánico y fisiológico. No muestran signos aparentes de daño
mecánico, por insectos o por fitopatógenos (hongos, virus y bacterias).
Presentan la forma típica de la especie.

En buen estado 3
Con buena salud fisiológica y mecánica, pero presenta algunos daños
mínimos en corteza, ramas o síntomas de estrés.
Regular 2
En estado de decaimiento y senescencia, hueco o no, pero con vigor en
copa y brotes. O también, sin ser añoso pero enfermo, con problemas
fisiológicos o patógenos.

En mal estado 1
Desequilibrio fisiológico y estructural. Con heridas, tumores,
podredumbres, plagas, hongos y otras patologías. Daños en ramas y/o
raíces y fuste (hendido, hueco...). Presentan daños severos por agentes
mecánicos (vandalismo, viento, rayos), insectos y patógenos. Lo cual, por
otro lado, es enormemente beneficioso para la biodiversidad.

Muertos en pie 0
Árboles en proceso de morir o muertos. Muestran signos de muerte
inminente por insectos, patógenos, daños mecánicos, o sin causa
aparente.

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6. Valor histórico / cultural

De muy elevado significado


histórico– patrimonial 4
El árbol se convierte en signo de identidad. El lugar, su entorno y/o su
paisaje suelen contener importantes elementos del patrimonio histórico
o arquitectónico.

Deelevadosignificado
histórico-patrimonial 3
El árbol, el lugar, su entorno y/o su paisaje, sin contener necesariamente
elementos de edificación del patrimonio histórico, poseen un fuerte
vínculo con la población. Funciona como testigo de costumbres de un
lugar.

De menor significado
histórico-patrimonial 2
El árbol se encuentra en un lugar emblemático, popular o conocido por
la población, bien setrate de un área natural, zona rural o espacio urbano
concreto y cotidiano (plaza, paseo, parque, cementerio, etc.).

De importancia
potencialmente cultural 1
El árbol se encuentra en un lugar menos célebre, más desconocido por
la población, bien se trate de un área natural, zona rural o espacio
urbano concreto y cotidiano (plaza, paseo, parque, cementerio, etc.).
Posee un “valor potencial” que aún está por surgir.

Sin valor significativo 0


El árbol no posee ni valor potencial, ni vínculos, ni historia o significado
más que el adquirido por su funcionalidad ecológica y paisajística.
Espacio sin elementos patrimoniales o fuertes signos identitarios.

7. Valor visual

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Muyalto 4
El árbol aparece en el entorno como un elemento en el que sus
propiedades más notables se intensifican. El espacio construido por el
árbol varía y se percibe en función de aquel. El árbol como volumen o
elemento formal se hace imprescindible en el paisaje del que a su vez
depende.

Alto 3
El conjunto paisajístico del árbol y el entorno es de gran calidad visual.
Relación más homogénea del paisaje con el árbol como figura destacada.

Medio 2
El conjunto paisajístico del árbol y el entorno tiene calidad visual por
tratarse de un árbol conporte estético u original. Conjunto armónico
formalmente, sin ser una imagen muy llamativa que genere sorpresa.
Bajo 1
Falta de conexión entre el árbol y su entorno. Bien sea porque el ejemplar
se ubica en un mediode alta calidad visual pero no destaca por su porte o
su belleza -por deterioro en su tipología o fisionomía-. O bien se trata de
un árbol de gran calidad que no consigue ensamblar y no queda, por tanto,
bien integrado en un paisaje transformado o degradado.
Indiferente 0
El árbol, sin ser de gran calidad estética o visual, aparece inmerso en un
paisaje homogéneo y denso (como una repoblación) donde el pequeño
espacio queda absorbido por la masa de textura uniforme y menor
contraste. También puede tratarse de un árbol en muy mal estado que no
interacciona (visualmente) con el medio.

8. Valor ecológico

Muy alto 4
Son soporte de micro ecosistemas y su permanencia es imprescindible
para la continuación de los ciclos biológicos. Es el caso de los trasmochos
antiguos.

Alto 3
Como en el caso anterior, en menor medida, se trata de trasmochos más

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jóvenes.

Medio 2
El árbol no se encuentra en un medio tan favorable como es el interior de
un bosque, pero de su existencia dependen importantes procesos
biológicos que se suceden en su entorno. Es el caso de aquellos árboles
que quedan fuera del bosque, que forman parte de setos vivos, bosques
de galería y otros corredores verdes y líneas del paisaje. Son más
susceptibles a desaparecer.

Bajo 1

Sin demasiada influencia sobre el medio exterior. El árbol siempre servirá al


medio como elemento ecológico que principalmente es, pero en casos como
repoblaciones, zona urbana o transformada, su influencia no será tan sensible.

Junto a estos parámetros, también se registrarán otras medidas respectivas a


las características físicas:
• Especie del ejemplar, en latín.
• Perímetro del tronco a 1,3 metros de altura. En caso de contar con más
de un tronco, se tomará el del tronco más grueso, indicando su
morfología.
• Fotografías del elemento.
• Ancho de copa máximo, en caso de que esta propiedad sea relevante para
su catalogación.

Bosquetes:

En el caso de las masas de bosque, al ser elementos más cambiantes y


heterogéneos, no se han recogido tantos parámetros:

• Tipo de bosque.
• Toponimia del lugar.
• Estado de conservación, con los valores descrito anteriormente.
• Valor ecológico, con los valores descritos anteriormente.
• Descripción del bosquete. En este apartado se ha descrito la composición
del bosque, indicando por qué especies está formada, cuales son las
dominantes y otros indicadores que se han podido apreciar.
• Fotografías del elemento.

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Trabajo de campo

Para poder organizar y facilitar el proceso del trabajo de campo, se ha dividido


en cuadrículas el territorio de Donostia-San Sebastián, correspondientes a las
cuarículas UTM de 1km por 1km (IMAGEN 3).
Mediante esta división, el municipio queda fragmentado en 62 cuadrículas. Para
cada una de ellas, se ha estimado que será necesario un día de trabajo de campo.
El tiempo de muestreo varía dependiendo de la ubicación de la cuadrícula en
cuestión, ya que las zonas más edificadas cuentan con menos elementos
potenciales de ser incluidos en el inventario. En las zonas más periféricas, en
cambio, la cobertura de vegetación es mucho mayor, por lo que el esfuerzo real
puede superar a lo estimado. Así pues, la estimación se compensará en el
cómputo global.
El trabajo de campo se ha realizado en dos equipos, cada uno de ellos
conformada por dos personas, entre mayo y julio de 2022. Los datos se han
recogido en soportes electrónicos, tales como móviles o tablets, con el software
QField, que permite recoger datos cartográficos directamente en el campo,
evitando así la posterior digitalización. Una vez recogidos los datos, se vuelcan al
Sistema de Información Geográfica (SIG), en este caso con el software QGIS
(Versión 3.24).

IMAGEN 3: Cuadrículas UTM de 1 x 1 km

RESULTADOS

Donostia-San Sebastián se encuentra en un contexto donde la mayor parte de la


superficie no concuerda con la vegetación potencial que la habría cubierto y con
una larga tradición de jardineria que, aunque en su mayoría está compuesta por

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especies exóticas, conserva árboles y jardines de edades y orígenes reseñables.
Esto, junto a la expansión urbanística comentada anteriormente, nos sitúa en un
escenario poco favorecedor para la conservación de los árboles y bosquetes que
tienen más valor ecológico.
Sin embargo, el resultado de este proyecto ha sido mejor de lo esperado. En el
caso de los árboles singulares, se han encontrado más de los estimados en un
principio, en total 143 (IMAGEN 4), algunos de ellos con tamaños y edades
aparentes sorprendentes.
Entre estos elementos, el 71% son especies autóctonas, y la más abundante
entre estas es el roble pedunculado (Quercus robur), conformando el 25% de los
árboles catalogados.
El perímetro medio de los elementos inbentariados es de 265,6cm. El elemento
más grueso es una secuoya (Sequoia sempervirens)(AS_40) bifurcada, con
795cm en la base del tronco, ubicado en el parque de Aiete. En el otro extremo,
el elemento más fino catalogado ha sido una higuera (Ficus carica) localizada en
los viveros de Ulia (AS_131), con 65 cm de perímetro.

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IMAGEN 4: Mapa de los árboles singulares de Donostia. Los números muestran la cantidad de árboles agrupados en el
marcador. El tamaño del mismo, en cambio, varía en función al perímetro del ejemplar.
En cuanto a las variables que se han medido, se muestran en la TABLA 1 la
distribución de las abundancias en cada parámetro:

Tamaño Rareza
100 92 100 92

80 80
Nº de elementos

60 60
40 23
40 25 24 16
20 0 4
20
0 0
0 Muy Común Escasa Rara Muy rara
Común Escasa Rara Muy rara común

100
Crecimiento91 Conservación
150
80 116
60 100
42
40
50 19
20 5 3 6
0 0 0
0 0
Muy Trasmocho Trasmocho Alterado Natural Muerto Mal Regular Buen Muy buen
alterado antiguo en pie estado estado estado

Estructura Valor histórico


150 100 88
112
100
50
50 20 22
21 10
0 8 1 2
0 0
Muerto Mal Regular Buen Muy buen Muerto Mal Regular Buen Muy buen
en pie estado estado estado en pie estado estado estado

Valor visual Valor ecológico


57
60 53 60 49
43
38
40 40
21
20 20 12
4 7
0 0
Indiferente Bajo Medio Alto Muy alto Bajo Medio Alto Muy alto

TABLA 1: abudancia de los valores de los parámetro medidos


Esto se ha acentuado más en el muestreo de los bosquetes. Exceptuando las zonas
más centrales de la ciudad, donde las masas arbóreas minimamente asilvestradas
son inexistentes fuera de espacios muy concretos, la densidad de estas es
relativamente alta en el municipio, siendo muy evidente cerca de los límites
municipales.
En total se han catalogado 147 masas arbóreas en el municipio, de un tamaño muy
variable, que fluctúa entre 0,13 y 140,63ha, sumando 1409,44 hectáreas en total. Esto
supone el 28% de la superficie total muestreada, esto es, de la superficie de Donostia
sin incluir Zubieta, Urdaburu y Landarbaso (IMAGEN 5).
Este mosaico de bosquetes de Donostia esta principalmente formado por el bosque
mixto, que concuerda con la vegetación potencial de esta zona biogeográfica y
suponen alrededor del 90% de la cantidad total de los bosquetes muestreados y el
90% de la superficie que estos ocupan (TABLA 1) . Esto otorga a los bosquetes de
Donostia una relevancia especial en su conservación, ya que estos hábitats forestales
son algo infrecuentes en los espacios Red Natura 2000 de la Euskadi templada, pues
dichos espacios protegidos han abarcado sobre todo el dominio de los bosques
montanos, en detrimento de los bosques mixtos de zonas bajas (más humanizadas y
alteradas).

Tipo de bosque Nº de masas Área (ha) Área (%)


Bosque mixto 128 1279,13 90,75
Robledal 5 8,20 0,58
Aliseda 4 3,19 0,23
Pino marítimo 4 110,31 7,83
Jardín arbolado 2 2,54 0,18
Castaño 1 3,80 0,27
Pino silvestre 1 1,23 0,09
Sauceda 2 1,05 0,07
Total 1409,44

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IMAGEN 5: Mapa de los bosquetes catalogados, categorizados por el tipo de bosque
Muchos de estos bosquetes cuentan con una amplia variedad de especies leñosas
nativas, con una media de 13 especies por masa arbórea. Los distintos estratos del
bosque están bien desarrollados en general, pese a que se trate, normalmente, de
masas relativamente jóvenes. Sin embargo, en todos los bosquetes catalogados
excepto en uno (BS_53), se han encontrado especies exóticas como, por ejemplo,
Platanus x hispanica, Robinia pseudoacacia, Pinus radiata, Budleja davidii, Ailanthus
altissima, Quercus rubra, Phyllostachys aurea, Cortaderia selloana y más especies
leñosas y herbáceas exóticas.
Este trabajo ha servido para poder identificar y evaluar el arbolado y los bosquetes
de Donostia, y extraído la conclusión de que la ciudad cuenta con un patrimonio
natural importante y cuya conservación y gestión es prioritaria para mantener o
mejorar la biodiversidad actual y poder establecer corredores que puedan asegurar
la conectividad y amortiguar el impacto de la ciudad en las áreas colindantes.
Adicionalmente, después del trabajo de campo y la catalogación de los distintos
bosquetes, se ha visto la necesidad de añadir otra categoría más de masas de
vegetación relevantes que no cumplen los criterios de los bosquetes inventariados
pero a los que se les atribuye un valor. Esta categoría se compone de grupos
arbóreos dentro de la zona más urbanizada que, por ese contexto, adquieren un valor
adicional, tanto ecológico como urbanístico. También conforman este grupo los
jardines con una relevancia histórica.

PROPUESTAS

La labor de inventariar y definir los elementos naturales más relevantes del


municipio es de suma importancia. Sin embargo, se encuentran en una localización
muy vulnerable y con un alto riesgo de que desaparezcan por la expansión de las
áreas residenciales u otras obras.
Por ello, es necesario establecer medidas de protección y gestión municipal para
garantizar la supervivencia de estos elementos, además de crear nuevos que puedan
interconectar y fortalecer los ya existentes.
Por un lado, existen medidas de protección de árboles definidas en otros trabajos,
como el Plan Director de Arbolado de Málaga o Sevilla, que establecen áreas de
protección alrededor del árbol según su tamaño y teniendo en cuenta los distintos
factores de la supervivencia de la planta, como las raíces, la compactación del suelo,
cambios en las dinámicas del agua, etc.
IMAGEN 5: ejemplo de zonificación de espacios a considerar (Plan Director del Arbolado de Sevilla)

Todas estas consideraciones deben tenerse en cuenta al diseñar las medidas de


protección, ya que, generalmente, sólo se atiende a los elementos más superficiales
de los árboles a la hora de llevar a cabo una obra en sus inmediaciones, inflijiendo
daños indirectos, llegando a acarrear más costes económicos si el árbol llega a
morir.
En el caso de los bosquetes, las medidas de protección no son tan específicas. El
objetivo final debe ser mantener la máxima superficie posible de estos bosquetes.
Para ello, además de no talar estas arboledas, es favorable mantener ciertas
distancias en los límites de estas, para prevenir el efecto borde y garantizar la
correcta conservación del bosquete.
Dado que la totalidad de los bosquetes presentan especies exóticas invasoras, y son
dominantes en muchas de ellas, es conveniente iniciar campañas de control y
erradicación de estas especies y promover el crecimiento de especies autóctonas.
Para reforzar esto, es importante controlar estas especies en zonas taladas,
abandonadas o que no presentan, todavía, ninguna vegetación, ya que son las
especies exóticas las que, muchas veces, ocupan esos lugares que funcionan como
fuente de estas especies.

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Más allá de las medidas de protección de estos elementos, es adecuado adaptar un
enfoque más global del municipio y aumentar la conectividad de las zonas verdes,
creando corredores o nuevos espacios que sirvan de puntos intermedios de paso
para la fauna local. Esto garantizará la supervivencia de los elementos naturales y
ayudará a aumentar la biodiversidad local.

BIBLIOGRAFÍA

• LIZAUR, X., SALAVERRÍA, M. 1995. Estudio de los Espacios Verdes en Suelos


Urbano y Urbanizable de la ciudad de Donostia-San Sebastián. Plan General
de Ordenación Urbana de San Sebastián
• ASENSIO, R., FRANCÉS, E., ORTEGA, C. & VADILLO, J.M. 1990. Árboles
singulares de Euskadi. Departamento de Urbanismo, Vivienda y Medio
Ambiente.
• DECRETO 2014/2158, de 19 de mayo, para la conservación de la naturaleza del
País Vasco. Boletin Oficial del País Vasco.
• DECRETO 23/1997, de 11 de febrero, por el que se realiza una segunda
declaración de árboles singulares en la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Boletin Oficial del País Vasco
• VILLOTA, M. 2015. Los árboles singulares en el paisaje. Propuesta de un
modelo para su evaluación: el caso del territorio histórico de Álava.
Universidad Politécnica de Madrid.
• Directrices para la protección del arbolado frente a obras. 2018. Plan Director
del Arbolado de Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla.
• Protocolo de protección del arbolado en obras. 2017. Plan Director del
Arbolado de Málaga. Ayuntamiento de Málaga.

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