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Introducción
Los activos financieros están sujetos a variables que afectan su valor con el paso del
tiempo; cuando el valor de este activo se afecta de forma negativa, se dice que este se ha
depreciado a lo largo de su vida útil, por lo que se hace necesario determinar su deterioro
mediante métodos de valuación financiera. A continuación, se presentan algunos
conceptos clave para la medición del deterioro de los instrumentos financieros:
Valor en libros. Es el importe por el que se reconoce un activo, una vez deducidas las
depreciaciones (amortización) y las pérdidas por deterioro del valor acumuladas, que
refieran al mismo.
Valor razonable menos costos de venta. Es el importe que se puede obtener por la
venta de un activo o UGE, en una transacción realizada de mutuo acuerdo por las
partes interesadas. A este monto se le restan los costos de disposición.
Valor de uso. Es el valor presente de los flujos futuros de efectivo que se espera
obtener de un activo o UGE.
Con base en estos conceptos la entidad tiene la posibilidad de medir el deterioro de los
instrumentos financieros. También debe estar pendiente de indicadores externos e
internos que permitan su alerta.
Indicadores de deterioro
Valor
Instrumentos financieros Valor en libros
recuperable
ACTIVOS-
Cartera de negociación $34,394.00 $37,427.00
En este primer ejemplo observamos el que valor en libros es inferior al valor recuperable
por lo que no existe un deterioro del instrumento.
Ejemplo 2
Valores en MXN.
Valor
Instrumentos financieros Valor en libros
recuperable
ACTIVOS-
Inversiones crediticias $350,945.00 $320,427.00
Por el contrario, en el segundo ejemplo observamos que el valor en libros es mayor que el
recuperable por lo que sí existe un deterioro.
Para poder identificar cuándo un activo puede estar deteriorado, se utilizan indicadores
externos e internos que permiten alertar a la entidad sobre un posible deterioro, a
continuación, se muestran estos indicadores, tal como se indican en el marco normativo.
Indicadores externos
Indicadores internos
Durante el periodo han tenido lugar, o se espera que tengan lugar en un futuro,
cambios significativos en el alcance o el modo en que se usa o se usará el activo.
Esto incluye la discontinuación del negocio o la reestructuración de la entidad a la que
pertenece.
En las empresas se hace menester la valuación de pérdida por el deterioro de los activos
financieros. Estos datos podrán contribuir a la toma de decisiones que permitan la
generación de valor.
La normativa permite la medición del deterioro de un activo, por medio del cálculo del
valor razonable y la resta de éste a los costos de venta, para luego comparar el
resultado contra su valor de uso.
Comparación
Una vez que comparado el resultado contra su valor de uso se tendrá un último valor
que será el denominado valor recuperable.
Asientos contables
Superávit por
Patrimonio XX.XXX
Revaluación
Deterioro
Activo XX.XXX
acumulado
Los activos son parte importante de las entidades para poder generar ingresos y valor; sin
embargo; si se detecta un deterioro en este, la entidad tendrá la posibilidad de tomar dos
caminos, el primero es la transferencia del activo o, bien, su baja definitiva.
De acuerdo con la NIF C-14, en caso de que una entidad quiera dar de baja un activo
financiero, solo podrá hacerlo si:
Los derechos contractuales a los flujos de efectivo del activo se han ejercido o
expiran.
Fue transferido el activo financiero y esto califica como baja según esta NIF.
Conserva el derecho a los flujos de efectivo, pero se obliga a pagar dichos flujos al
receptor.
Conclusión
Como es posible observar, las entidades deben estar al pendiente del valor de sus activos
financieros para conocer el desgaste que éstos llegaran a presentar, La idea es tomar
decisiones financieras acertadas y, con ello, generar valor.
Warren C., Reeve, J.; Duchac, J. (2017). Contabilidad financiera avanzada. México:
Cengage Learning.