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CARRERA DE ODONTOLOGÍA
CÁTEDRA DE CIRUGÍA II
TEMA:
INTEGRANTES:
Riobamba – Ecuador
2023-1S
Contenido
APICECTOMÍA Y FRACASOS EN CIRUGÍA PERIAPICAL ................................................... 2
INDICACIONES................................................................................................................................ 2
CONTRAINDICACIONES .............................................................................................................. 2
OBTURACIÓN RETRÓGRADA .................................................................................................... 4
QUISTE RESIDUAL ......................................................................................................................... 6
PRESERVACIÓN ALVEOLAR ...................................................................................................... 8
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 11
APICECTOMÍA Y FRACASOS EN CIRUGÍA PERIAPICAL
Consiste en el corte del ápice radicular. Los estudios anatómicos muestran que los últimos 3
mm de la raíz contienen más del 90% de las estructuras complejas del sistema de conductos
como curvas, deltas apicales, bifurcaciones o istmos, por lo que con la apicectomía se
eliminan esas estructuras, permitiendo colocar el material de obturación en una zona más
conveniente para asegurar y favorecer el sellado. Además, tener el ápice cortado en la mano
del cirujano permite evaluar minuciosamente la superficie de corte, identificar fisuras no
diagnosticadas previamente o aportar información sobre la morfología del conducto radicular
y la calidad del sellado de gutapercha. Asimismo, la apicectomía permite legrar zonas de
difícil acceso como las caras palatina o lingual de la raíz y la cavidad ósea adyacente, al no
existir el obstáculo del ápice. La longitud del corte debe ser de 3 mm, como mínimo, por lo
expuesto anteriormente. A partir de aquí, se puede cortar lo que el cirujano estime necesario
en función del caso, pero teniendo en cuenta que debe eliminar la menor cantidad posible de
raíz, y nunca más allá de una relación coronorradicular desfavorable, es decir, que la longitud
de la corona sea mayor que la de la raíz, para que el remanente radicular pueda seguir
soportando las cargas oclusales. Ya se ha explicado que se considera una contraindicación
de cirugía periapical si en la fase de planificación de la intervención se observa que el corte,
por la razón que sea, puede sobrepasar este límite. El corte se realiza con instrumental
rotatorio y fresas, generalmente, de fisura, bajo abundante irrigación estéril, y debe ser
perpendicular al eje radicular, es decir, sin bisel (fig. 32-9). Actualmente no se recomienda
el corte clásico biselado a 45° que, aunque ofrece una mejor visibilidad, tiene los
inconvenientes de dejar una superficie de menor resistencia en el extremo del bisel y
distorsionar la anatomía original del conducto, aumentando las posibilidades de filtración
INDICACIONES
CONTRAINDICACIONES
La cirugía periapical puede estar contraindicada o limitada por una serie de factores:
• En pacientes con boca séptica.
• Estomatitis ulcerosa.
• Abscesos o procesos en fase aguda. Aunque algunos autores no lo consideran como una
contraindicación formal de la cirugía periapical, la realidad es que se suele preferir
enfriar el proceso con tratamiento farmacológico o incluso con desbridamiento, y en una
segunda etapa hacer la cirugía periapical. Ya que realizarla cirugía en una zona
inflamada siempre conseguirá dificultades suplementarias, menor efecto de los
anestésicos locales y mayor sangrado.
OBTURACIÓN RETRÓGRADA
En la cirugía periapical la clave del éxito es un buen sellado, por esta razón los materiales de
obturación deben cumplir con características y propiedades ideales.
Se ha utilizado diferentes materiales de obturación, pero ninguno cumple con todas las
propiedades. Las propiedades mas importantes que debe cumplir un material de obturación
es la capacidad de sellado y la biocompatibilidad.
Algunos materiales fueron diseñados para ser empleados en la cirugía periapical, pero no se
consideran indicados. Los materiales que se utilizan son:
Más allá del tipo de material retrógrado, muchos autores opinan que lo fundamental para el
éxito de la obturación es la colocación correcta del material en la cavidad y no el propio
material, por lo que la amalgama sigue siendo más que adecuada, aunque inferior a lo que
puede ofrecer el MTA. Instrumentos como atacadores, bolas, espátulas o jeringas tipo
portaamalgamas o pinzas que porten bolas de algodón o gasa, entre otros, son apropiados
para colocar y/o condensar el material de forma correcta en la cavidad.
QUISTE RESIDUAL
Generalidades
Diagnostico. Los quistes odontogénicos de mayor incidencia son los de origen inflamatorio
y el Quiste Residual (QR) representa el segundo más frecuente por detrás del quiste apical.
Sin embargo, solo representa el 2.8% de todos los quistes odontogénicos existentes. (1)
Suele ser asintomático, por lo que frecuentemente es un hallazgo radiográfico, pero cuando
alcanza un tamaño considerable puede producir asimetría facial. (1)
Tratamiento: los investigadores que proclaman la desaparición de los quistes sólo con
tratamiento conservador, ya que, según ellos, una vez anulada la causa irritante desaparece
el quiste; así pues, extraído el diente causante no habría lugar a que siguiera perpetuándose
el quiste o se desarrollase a partir de restos epiteliales de un legrado quístico incompleto. (1)
• Cuando existe una fractura del tercio apical de la raíz y existen manifestaciones patológicas.
• Cuando existe una curvatura del tercio apical del conducto radicular que no permite la
instrumentación y el relleno.
• Cuando se produce una lesión periapical por algún tipo de traumatismo. (1)
PRESERVACIÓN ALVEOLAR
El proceso alveolar es un tejido que depende del diente y que se desarrolla en conjunto con
la erupción de éste. Cuando se extrae una pieza dental, la cresta alveolar (hueso donde se
encontraba el diente) comienza un proceso de reabsorción y atrofia, lo que generará pérdida
de los tejidos blandos y de hueso.
Con el fin de minimizar los procedimientos quirúrgicos extensos para recuperar la estética
de los tejidos, tales como injertos, surge la “preservación alveolar”, técnica que permite
controlar la reabsorción del hueso alveolar, mantener su integridad, mejorar el llenado óseo
vital del alveolo y reducir futuras intervenciones que permitan aumentar el reborde para la
realización de tratamientos protésicos convencionales o que incluyan implantes dentales.
Esta intervención se lleva a cabo gracias al uso de autoinjertos particulados, que son de tejido
proveniente del mismo paciente, o de otras fuentes, tales como aloinjertos, aloplásticos o
xenoinjertos, además del uso de membranas reabsorbibles o no reabsorbibles fabricadas a
partir de diversos materiales.
Son procedentes de otro individuo de la misma especie. Hay dos principales: mineralizados
congelados-secados (FDBA) y desmineralizados congelados-secados (DFDBA). La
desmineralización podría exponer las proteínas morfogenéticas óseas (BMPs) para estimular
la diferenciación de células pluripotenciales indiferenciadas hacia osteoblastos
(osteoinducción).
Su principal ventaja es que obvian la necesidad de un sitio donante del propio sujeto. Los
más utilizados son la hidroxiapatita y el fosfato tricálcico.
Durante la cicatrización del alveolo post extracción hay una reducción de 5-7 mm del reborde
horizontalmente en un periodo de 6 a 12 meses, llevándose a cabo la mayor parte de la
cicatrización durante los 4 primeros meses. Mientras que la reducción vertical sería de 2.0 a
4.5 mm. Además, se ha visto que los sitios en mandíbula experimentan una mayor pérdida
en comparación con los sitios maxilares.